III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

29
III EL "HILANDERO" O "POLILLA DE LAS UVAS" (Foliychrolsis b^atr^«ncc Schiff. ^ Eu^demi,s bot^ra- na Frey.) El insecto a que nos referimos parece ^er oriu^do de la región mediterránea; pero actual- mente acusa su presencia en gran parte de Euro- pa, registrándose, además de la Península Ibé- ^rica, en Francia, Ita'ia, Aleman^a, Suiza, Grecia, Rumania, Rusia y Norte de Africa., donde se re^- gistran invasiones importantisimas. La "po'illa de ]as uvas" es'á, por de,sgracia, bastante difundida en nuestras comarcas vitíco- las y^se conoce su presencia en i8 provincias es- pañolas, segixn se det^álla en el cartograma que i^n^- sertamos. Los viticultores conocen a este insecto con di- versos nombres :"arañue!o", "polilla de las uvas", "torcedora" del raoimo, "gusano", "hilartdero" y

Transcript of III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

Page 1: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

III

EL "HILANDERO" O "POLILLADE LAS UVAS"

(Foliychrolsis b^atr^«ncc Schiff. ^ Eu^demi,s bot^ra-na Frey.)

El insecto a que nos referimos parece ^eroriu^do de la región mediterránea; pero actual-mente acusa su presencia en gran parte de Euro-pa, registrándose, además de la Península Ibé-^rica, en Francia, Ita'ia, Aleman^a, Suiza, Grecia,Rumania, Rusia y Norte de Africa., donde se re^-gistran invasiones importantisimas.

La "po'illa de ]as uvas" es'á, por de,sgracia,bastante difundida en nuestras comarcas vitíco-las y^se conoce su presencia en i8 provincias es-pañolas, segixn se det^álla en el cartograma que i^n^-sertamos.

Los viticultores conocen a este insecto con di-versos nombres :"arañue!o", "polilla de las uvas","torcedora" del raoimo, "gusano", "hilartdero" y

Page 2: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

"barrenilla", en los parrales de Almería; y"cucdei raim", en Cataluña.

Daños que ocasioaa.

Las orugas de ]as varías generaciones que tie-ne el insecto, atacan a los racimos y causan ^lade^trucción de un buEn número de flores y gra-nos, mermando notablemente ?a COSECha, que enaños de in ensa plaga se reduce a ios dos terciosde la normal en algunas zonas da Sur; pero conser de importancia suficiente esta baja de la pro-ducción, aún son más graves sus pas:eriores con-secuencias. En efecto, las orugas de la últimageneración del año, cuyo núm^ra suele ser eleva-dísimo, atacan a gran número de bayas, y si bíenlos daños propios revisten escasa monta, las ^le-siornes que oríginan, destruyendo el hoilejo dalfruto, son la puerta de entrada de hongos y bac-terias que er.cuentran un excelente medio en lasuvas, ya desarrolladas, para su pos'erior evolu-ción; de aquí que sobrevenga con rapidez la des-composicián de los granos 'r^:vadidos, y menosmal cuando se aprecian los efectos antes de Iarecolección, pues aquellos granos mordidos por elinsecto suponen atros tantos focos de^ fermenta-ción del fruto, que si es expartado, como suce-día con la variedad "Ohanes" cultivada en Al-mería, ^'.as pérdidas ]legan a superar todo cálcu:o.

No terminan con lo expuesto los perjuiciosque causa la "polilla". ^tro, indirecta y d-e rne-nor impor^ancia, perp dígno de fijar la atencióil,

Page 3: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

-87-

Fig. 33.-Daños a las fiores de la vid producidos porla primera gencración de P, botrana. (Original.)

Page 4: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- 88 -

es la invasión de "fumagina" que sobreviene enlas racimos atacados por las orugas de la terce-ra generación^, ennegr::ciendo el fruto en formaanáloKa al atayue de las "cochinillas", con cuyaenfermedad se confunde aparentcmente en algu-nc^ casos, por mostrar en los finales de los nes-pectivos procesos signos s^emeja^l^tes.

A1 estudiar ?a biografía ciel^ insecto que nosocupa, detallaremas l^as difcrentfs formas que re^-visb:n sus ataques, en relación con las disri,ntasgeneraoi^omes y desarrollo del fruto.

Deecripción del insecto.

El agente que causa tan graves daños es laoruga de un Iepidóptero perteneciente a la fami-lia Tortyicid^ae, dcnomínado vulgarme^nte "g^tzsa-no" a"hi:andero", de color verdoso, can la ca-beza y p' aca d,arsal-sítuada inm^diatameuke de-trás de ésta-de co'or negro o parda rojiza bri-llante. A1 salír del huevo^ mide la oruga, aproxi^-rnadam^mte, i mm. de longitud, aumentando has-ta 9 ó io al terminar su desarrollo.

Existe otra oruga que también ataca al racimoy es muy semejarrte a la. del "hilandéro". Nosreferimos al lepidáptera Clysia ambigiiella Hb.,cuya diferenciación de la que nos ^ocupa sólo e^spasib'e mediante un atenfo examen m,icroscópico,basado en é' núme-ro de ganchos de ias patas ab-dominales. Fundándose en el color de la cabezay placa torácica sé ha pretendido ,establec^er uncarácter difer^ncial; pero tenien^.o presentes las

Page 5: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- 89 -

variaciones cíe co^loración ohservadas en muchosr jemplares cle una y otra, hay que desecharlo enabsoluto; igua] sucede, aun si^^ndo muchu mán ge-neral, cuando s: prete^^de distinguirlas basándo-se en la gra^n^ movilidacl ^le la ^^ru^a del "hiland^-

Fig. ,3}.-Granos talacírados por la sc^unda ^cncracií,ndel "hilandcro". (Orig^inal.)

^ro", que se retuerce al más p:queño co^ntacto, cntanto es notablemente más, sedentaria y reacciona]igeramente la del otro tortricido. A1 ocuparnosde este• insecto daremos alguatos caracteres dife-rencíal^cs de sus respcctivas orugas.

Una vez terminada su fase de oruga, durantela cual efectú^a varias mudas, teje un capullo se-doso y blanco para evolucionar a crisálida, pe-

Page 6: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

Figs. 35 Y 36.-Aspecto posterior de las uvas atacadaspor las orugas de la segunda generación. (Original.)

Page 7: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- 9t

ríodo de vida latente de^l i nsecta. La crisálidamide de 5 a 6 mm., es de co^or verdoso y cu-bierta de un polvillo gris; en :os últ:mos seg-mentos abdominales se observan unas cortas es-pinitas.

De ]a crisálida emerge la mariposa ("polilla"),poco conocida de ]os viticu:tores, que la confun-den con otros microlepidópteros. El cu^rpo de lahembra ti:ne unos 8 mm. de longitud y is entre(os ^Extremos de las alas anteriores extend'.das.És'as-dispuestas durant^ el rcposo cubrien^do e1cuerpo de; insecto-son de forma casi cuadran-gular, con manchas pardas a'ternando con zonasgrisáceas ; generalmente se distinguen tres man-chas oscuras, pero el dibujo varía de unos a otrosejemplares. Las alas posteriores, plegadas en aba-nico cuand^o no vuela, son triangulares y ĉle co-lar grisáceo, con una zona marginal más oscurabordeada de una fina franja de cortos pe'.itos.

La hembra se disti^ngue dél macho por su ma-yor tamaño, menor agi idad y presentar su abdo-men, truncado ventralmenrte, provisto de dos pa-letas.

El huevo del "hilandero" es de forma circu-lar ligeramente bombeado, de^ color blanco ama-rillento y aspecto liso, pero, en realidad, con unareticulación visible si se utilizan grandes aumén-t^os en la observación ; su tamaño no sobrepasa delos 3/4 cÚ^ milí^etro.

Page 8: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

92

Datos biográficos.

A ú'• ^ imos de abril o primera quíncena de mayoaparccer.^ 'as "polill^as" qu^ han pasado el invier-no en estado de crisá icias, guarecidas debajo delas cortezas, en las fisuras de los troncos de lasc;cpas y hasta en e1 suelo-según algún autor-,si bien nesotros no hemos comprobado este pun-to. Desde lucgo, el número de crisálidas inver-nantes es muy reducido en relación a los dañasque se obscrvan ^n su período de actividad; perono sé crea por eso que las bajas temperaturasson suficientes para contener esta plaga, pues +'.apresencia del insecto se den^uncia con tal ca-rácter em países de inviernos rigurosos ; más bién,el frío sirve para detener la acción de hongos einsec!^as úti:es qw^ atacan a las crisálidas y Ile-gan a ocasionar la mucrte d•e las tres cuartas par-tes de la generación invcrnante.

Las mariposas no aparecen símultáneamente, ysu salida t,iene lugar ^^n un período rélativament^eamplío, que parece es'ar relacionado con el lugarde +la invernación. Hemos registrado salidas demariposas en^ tos prirneros días de mayo, cuandoya se observaban peqweñas orugas en las flaresde la vid.

Los insectos adultos se nutren de líquidos azu-caradoŝ, y en esta se fun^damenta el proccdimi^en-to, que después describiremos, para d^^term^narel momento preciso de efectuar los tratamientos.S^egún afirman algun:os autores, no camienza lareproduccián hasta que las maripos^s est^n ^^^n

Page 9: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

-93-

alimen adas, y ci; nuestras ob ervaciones se de-ciuce que su p^ ríodo cle vida no excecle d^ achoclías ,in alirnento y llega a quince si dispone denutrición i;c,rmal ; se :nficrc, por tan o, clue laalimentación influy_ de modo includabl- cn^ la re-pr,oducciún y vida dc insecto.

Durant; e! rlía ^ as mariposas prrmanecen in-

Fig. 37.--llaños ocasionados por la tercera generaciúndel "hilandcro". (Original.)

activas en la parte scmbreada de las hojas y ra-cimos, y^ólo a. ponerse el sol inician su activi-dad, valando en todas il:reccioncs y diseminánda-se por los víñedos, porque en^ esas horas puedendesp:azarse con gran facilidad. Hemos observa-do vue?os de adultos en el centro del día, peromotivadcs siempre por habcrles per:urbado sureposo; sin cmbar^o, afirman a'.gunos autores que

Page 10: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

es frecuente apreciar vue'os matutinos de maripo-sas antes de la salida del sol. La actividad de losadu'tos cesa en la noche y, por ello, resulta inútilpreteñdcr atraerlas con luces como se aco^nsejabahace años.

Las mariposas resísten bien el calor y son bas-tan^te sensibles a la humedad ; cuando se encuen-tran en un ambien:e excesivamente seco puedenmorir, sin efectuar sus puestas, por falta de aguapara hidratar sus tejidos, También el ca'or y se-quedad tienen indudab'e influencia en los huevos.que llegan a abortar, disminuyendo, por tanto, elnúmero de irrdividuos de las generacion•es de v^e^-rano.

A los dos o tres días de efectuado el acopla-miento de las mariposas comienza la postura dehuevos, ^en la que invi^erten varios días; el nú-mero de huevas de una hembra oscila en're los4o y 60, csi bien se cíta^n, erv aIgunos casos, pues-tas de un centenar.

Las mariposas depositarr los huevos én ''.os gra-nos y pedúnculo del racimo; pero e^ta costum-bre, que se observa como reg'a general en lasgeneracion^°•s posteríores, ofrece variantes cuandose trata de la primera del año, que los deponesobre las Sores y tambiérr en los sarmiéntos y ho-jas. A los pocos días^ de puesta el huevo, se ^nobanun^as manchas n^egruzcas, que co•rrespo~den a losojos y mandíbulas del embrián, y transcurridosocho a dif•z d'ías avivan^ éstos, apareciendo la^^ pe-quEñas orugas.

Los huev^os de esta "palilla" pueden confun-

Page 11: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

95 -

dirse con las gotas exudadas por ^'a cepa, " qve a>!-gunas v_ces se observan, poco despvés de inicia- ^da la brotación, en días de calor y gran: humedad ;•

Fig. 38.-Orugas de la "potilla de ]as uvas", X 5. (Ori-ginal.)

sin vmbargo, la canfusión cesa teniendo presenteen su examen que és'as son mayores, brillantestra^^^spar^ntes y algo p diceladas apreciánda e car.5exclusivamentz en los brotes y envés de las hojas.

En las primeros dias de mayo, coincidiendoeon el comienzo de ]a floración en las zon•ac, vi-tíco;as más temp adas, se observan las pequ-ñasorugas, que caminando por los pedicelos llegan

Page 12: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

..._ g6 ._._

hasta. Ios bo^ones y empiezan a roerlos, pract•i-can^lo un pcqueño orificio en sus cubiertas paraacabar d^vorando 'os órganos interiores d^ laflor. Yasan, dcspué,, a otras capullos, que unenentre sí mediante hilos de seda, cuya presenciadescubre la txistencia del "hílandero" ; den^tra d^uesta md, Ja oruga teje una especie de túnel, detejido más tupido, domde se alberga en las ha-asde má ca, or, para salir después a continu•ar suobra de^ d^ sGrucción.

A partir de la segunda quincena de mayo seobs.rvan ya bi^^n• acusados .os ataqu^s del insec-to; éstos aún nb aIcanzan su plenitud, pues susefectos sólo se traducen en un aclareo de flores,que, de todos modas, no podrían llegar a cuajar.El más profano reconace perfectamcnóe ^esta p"a-ga mediante u^n somero examen de los racim^os,don^de se ^lestacan grupas de flores ape^la:onadas,unidas por hilos de seda, y muchas de ellas decoloración oscura o des•eca.das.

Próximamen^te a las t.res sémanas, 'as orugasalcanzan su completo desarrollo y crísalidan enbos sítios ^en que han vívido, aunque algunas ve-ces se las encuem^tra también en Ias e:.foliacion•esde la carteza y repliegues de las hojas; ^:as crisá-lídas están cubier^tas gor un capullo sedosq, blan-co, sin mezcla de d ĉ tritus v^egetales. A los diez odoce días aparecen 'as mariposas, que suelen ob-servarsé en^ Ios viñ•edos desde fLnales de junio, ypanen sus huevos casí ^exclusivam^ente en la par-te más abrigada del racitrro, para pro:egerlos de

Page 13: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- 97 --

las élevadas temperaturas propias de la ^estación,que podrían abortarlos.

Las huevos avivan en un período de seis aocho días, y surgen las primeras orugas de la se-gunda generación ; éstas burscan generalment^e^ lospuntos de contacto de los gran^os situados en lapárte inferior del racimo, uniéndolos con hilos deseda, para comenzar a roerlos median:e aguje-ros circulares, por los qwe penetran en el inte-rior de ellos y, alimentándose dé la pulpa, origi-nan la rápida desecación de .os mismos ; en oca-siones, cuando los granos están poco desarrolla-dos, las orugas no penetran por completo y per-manECen al lado, descolgándose rápidamente alsuelo, pendientes de un hilo de séda, si se mu^veel racimo. Sin género de duda, puede afirmanseque no ^exis`e proporcionalidad entre el númerodé granos dañados y la reducida cantidad de ali-men,to uti^.izada por las orugas.

A mediados de j ulio las orugas completan suevolución y se transforman en crisálidas, en cuyoperíodo de vida la:ente permanecen hasta los úl-timos días de•1 mes o principios del siguienté,apareai^endo entonces las mariposas de la segun-da generación del año, que para el viticultoreanstituyen, la ^tercera serié que observa en+ ^1cunso d^e^ la estación, porque incluye '.as procéden-tes de las crisálidas de invienno. La. salida demariposas tiene lugar en un amplio período queavanza hasta mediados de agosto, según hemosregistrado érn las experiencias de^ laboratorio.

Las orug^as de la segunda generación efectúanVIi^BDC 7

Page 14: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

40

41

Figs. 3g, 4o y qc.-Crisálida. Despojo. Capullo abiertomostrando la crisálida del "hilandero", X 7• ^Original.)

Page 15: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

-99-

su nínfosis en los abrigos del tronco x.; b`rázo ŝ 'áe,la r•pa o dentro de los mísmos graño^. de^^vadonde han vivido. D.^ nue^tras observa^tot^snsedesprende ser más frecuen:e este casq, so^á'etodo en ^os viñedos de fruto ad4lantado."`°..;,

Los daños que ocas onan las orttiĝas, de 'a se• ^gunda gen^^ración revisten^ mucha mayor' `impbr^tancia que '.os correspondientes a la anterior, ysi aquéllos en a'gunos casos son poco acusados,éstos se manifiestan en forma os:ensible, hastaoca^ionar a veces la pérdida de una tercera parted^e la cosecha. •

A mediados de agosto comienzan• a observarse^la.s orugas de la última generación del año, cau-san:es de los verdaderos estragos de esta plaga,tanto por su gran número, que„ ha ido aum^:n-tando en enorme proporción, como debido a laforma de ataque, pues en este período las orugas^no reducen su acción a destruir ^otalmente algu-nbs granos para saciar su voracidad, y van mor-diendo sup_rficialmente muchos de éstos, provo-cando sa^idas de jugos azucarados, con sus in-mediatas cansecuencias de ataques criptogámicosque originan :a pudrición d^e 1as uvas ; a causa,sin duda, de la Extravasación de 'íquidas y pos-leriores fermentaciones de la pulpa, no suel^nlas orugas encerrarse en•tre hil^os de seda y vaganerran•tes por el racimo, aum:ntando notablem^^n-te sus daños.

En el mes de septiembre terminan su desarro-llo las orugas de es'a generación y se al^jan delos racimos para crisalidar en sus refugias de

Page 16: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- I00 -

invicrno. No obstante, y apartándose de esta re-gla general, hem^s anotado algurbs años en ^:osparra'es rl. A.mería quc bastantes crisá idas evo-luri<niaban a maripo a^ y éstas continuaban su

Fig. q2.-Insccto a^lulto ("polilla") dc P. botra^, X 7.(()riginal.)

ciclo, observándose despuá5-prím^ra quincenade octubre-orugas de ]a cuarta generación delaño que se transformaban en crisálidas invfr-nantes; es decir, que se ha mgis:rado e^n^ esa pro-vincia, a semejanza de Argclia, una generación

Page 17: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- IOI -

más de las ^citadas en la bialogía de este insecto.También hemos recog^do obse.rvaciones r.•fe-

rentes a la influencia del factor térmico en elperíodo de crisálida invernante, mantétriendo aéstas en el laboratorio corn oscilaciones en'.re i7y z7°, sin lograr que aparccieran las mariposashasta la primera quincena de abri.l, anticipándosetan sóla unos días respec'o al lote testigo que sedejó a la temperatura ambi^ente.

Medioe de lucha.

Much^as y muy variados han sido los procedi-miéntas empleados para c^ambatir esta, p'aga, uti-lizando para ^ello ^:a atracción con luces, empleb dein^sectífugos - r.aftalina principalment^e -y otrosmuy diversos; pero el désconocimiento de 1a bio-logía de ^e•ste insecto hizo fracasar tan puerilestenta'ivas, pues todo sistema ^ficaz de defensa hade fundamentarse en la vida y costumbres d^elagente que produce el daño.

S^:g•ún hemos expuesto, el insecto atraviesa pe-ríodos de actividad ^e^n sus fases dé oruga y ma-riposa, permaneciendo sin movimiento ni accióneIV las de huevo y crisálida; analicemas las pro^babi•.idades de éxito quo t^endríamos al combatir-lo ^en los diversos estados.

En su fase dé huev^a •es prácticamente i.nútiltodo intento de lucha por ]a escasa vul,nerabidi-dad de ellos y su amp]•io período de puesta.

Las crisálidas ofre^cen grazL resistencia a lostratamientos químicos, porque, envuelt$s en sus

Page 18: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- Io2 -

capullos, son casi inatacables par los i.nuecti-cidas que podríamos emplear en el período devegetación. Tatnpoco para las crisálidas ínvernan-tes exis'e un eficaz procedimi.nto dé `.ucha, puessi bien se han propues'o varios, no se debe o'vi-dar que ;as orugas de la última generación delaño buscan para su ninfosis los refugios de ]asviéjas cort:zas, oquedades de puntales, tutores delas jóvenes plantas, etc., y, naturalmente, habría-mos de combatirlas en^ todos estos sitios, prác;icade imposible ejecución; por tan poderoso ma'ivo,en el período invernal no es de aconsejar la lu-cha directa comtra el "hitandero" media.nte e^idescortezado, de las cepas, salvo cuando tratemosde combatir atras p'agas al propio tiempo, a seprert^enda sanear periódicamente el víñedo, paracuya finalidad todas las recomendacion^es sonpocas.

Para sustituir a es,ra costosa práctica se hanensayado, como medios de lucha contm las crisá-lidas, los tratamiento^ invernales con alquítrán ysus derivados los aceites sclubles de antracrno;pero en concreto nada puede afirmarse sobre sue&cacia con base eier^a.

Con'ra 'as mariposas no se conoce hoy proce-dimiento económico, porque e: de cebos azucara-das, que tiene cierta fficacia, no comp^nsa, sinembargo, tos gas:os que supone la instaiacián yentreténimiénto de los recipientes en un viñedode alguna .x'.ensión ; por tal razón omitimos aho-ra sus detalles, que expondremos a; tratar de losmé odos para combatir la oruga. ^

Page 19: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

-- io3 -

Es en esta fase de su biología cuando se pue-de luehar con^tra el insecbo con facilidad y re-sultados provechasos. Las orugas se alimentandurante su vida de las flores y frutos; luego siéstos los cubrimos con una sustancia tóxica, mo-rirán aI injerirla; pero; para lograr práctico ^re-sultado, es indispensable que concurran determi-nadas circunstancias, que vamos a detallar ;

r.a Que en los órganos a'acados ^encucntrendas orugas el producto i,nsecticida desde que co-miencen a salir de^ huevo; es decir, oportunidaden el ^tratamiento.

z a La perfecta distribución de la, sustanciatóxica ^en todo el racimo, de modo que éste que-de cubierta totalmen^te.

3 a Que la acción del insecticida empléadose conserve todo el tiempo que dure el desarrollode las orugas.

Anali^e:rnos cada una de 1as condiciones rese-ñadas;

La primera implica que el tratamiento debeefecturse en el momento oportuno, pues apiícadocon ant^erioridad puede ocurrir que hayan pasadosus efectos cuando aparezcan las orugas, y re-trasado, sea totalmente inútil. En muchas ocasio-nes, los fracasos del procedimiento que descrihi-mos obedecen a dicha causa, porque generalm^e^t-n^e el viticultor suele ^ejecutarlo guiándose por lafecha y costumbre loca^'., sin tener presentes lasvariantes climato'ógicas del año, que hacen fluc-tuar la época oportuna para el tratamiento.

Con propósit^o de corregír defecto tan funda-

Page 20: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

mental hémos de marcar una norma qtie sirva deorientación sobre el momento adecuado. Consisteen observar la aparición de ]as mariposas, quenns ^ ndicarán claram:nte, conocida la biología delinsecto, cuándo cc;menzarán ]os ataques de lasorugas. Para rsto sí hemos de utilizar el sistema

Fig. 43.-Mariposas del "hilandero" sobre granos deuva. (OriginalJ

de captura de mariposas, atrayéndolas a recipien-tes con sus'ancias azucaradas.

Las vasijas que deben adoptarse para ta'1 obje-t^o pued^en ser pequrñas macetas de ro cm. de al-tura e igual dimcnsión del diámetro de la boca,barnizadas interiormente para ^evitar que haya fi^l-

Page 21: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- io5 -

traciones con la con^siguíente pérdída de líquido.Estos recipientes se co:ocan a la altura d^e losracimos, procurando queden bien destacados delfollaje, pera protcgidas por él para evitar la in-tensa evaporación propia del verano; se instala-rárr, como mínimo, 5o por hectánea.

Los recipientes se rellenarán con melaza diluí-da en proporción dé una pante por dieciséis deagua, teni^end,o en cuenta que la melaza suelecontener el 5o por Ioo de azúcar. Es preferib'.e,para observar el vuelo dé ^las mariposas de la ge-neración invennante, que en ^el líquido ezucaradohaya comenzado la fermentación; con este objetose procede del siguiénte modo: en una barrica deunos Ioo litros se m•:•zcla^n melaza y agua has'aque el de:nsímetro marque I,o5o. En otra barricase prepara un pie de cuba can^ juga de ^naranjao heces dé vino en fermerntación; en esta vasijase viert^e I/4 de litro del líquido de la primeracuba, y cuando 4a fermervtación^ se encuent.re enpl^ena actividad van íncorporándose pequéñascan^tidades, de modo que, una vez agregado el:total, la de^nsidad del líquido f^ermen•tado no so-brepase la cifra de I,o2o; ent^onces se procéde arellenar los recipientes. V^olvemos a insistir enque ]a prepamción d^escrita só:o es n^ecesaria paralas obsérvaciones del vuelo de abril a mayo, por-que én, los sucesivos no precisa, dada ]a tempe-ratura del verano, colocar en los recipi^entes]a disolución de melaza fermentada.

Cal^ocad^as los recipientes en• la segunda quin-^er^a dç abril, debe^t revisars^e çada tres días para

Page 22: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- ioó

cantar las mariposas recogidas, y cuando este nú-mero, que primero será creciente, comience a dis-minuir-después de a'gunas aa.°rnativas parcia-]es-, nos s^ñalará e] período del máximo vuelode las mariposas; en e: transcurso de la siguientesemana se comenzará la pulverización contra laprimera g^'neración del año, suspendiendo a] pro-pio tietnpo el canb^o de los insectes caídos enlos recip:entes. Para los tratamientos correspon-dientes a:a segunda y tercera generación de "po-lilla" se colocarán los recipicntes a mediados dejtknio y úl:^im^os de julio, observándose ]as mis-mas instruccions reseñadas,

Algunos vitictf tores afirman que el moment•ode in•iciar !a lucha contra la pr^mera generaciór,de este lepidóptero puede fijarse con hastanteexactitud examinando el de^^arrollo del racima, ycuando ^observemos que !as flora cerradas es`ánbien des`.acadas de: mísmo, sin contactos entre sí,se procede a efectuar eI tra amiento; sin embar-go, esta regla práctica•, fundamentada e^n conside-rar función de la temp`ratura la cvolución para-lela del racimo y e huevo del ín.secto, ofrecemuy relativa garantía de opor:unidad y nuncapuede admitirs^ con carácter general para suap'icación.

Fijadas ya las normas conv. ni: ntes para con-seguir la oportunidad dél tratamien^:o, nos ocupa-remos de 'a e ección de insecticida adecuado. Es-tos productos se divid^n en cuatro grupos: as-fixiantes, de contacto, con acto e ingestión y pori•npestión. Ahora bien: cpnsiderando que hemos

Page 23: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- T07 -

de combatir orugas de amplio período de salida,se buscará un producto de acción prolor^gada,pu^:s de lo con'rario habrían de rcpetirse los tra-tamientos y éncarecer la operación. Teniendo estoen cuenta, y como ?as orugas del "hilandero"son mast.icadoras, hemas de escoger tóxicos deingestión que los irr.^ectas absorben con las su^s-tancias alimenticias.

En`re los productos de esta clase figuran losarsenica'.es, comprobados hasta ahora como in-sustituíbles para [ratamientos análogos; de ellosseleccionamos el arseniato de plomo, que un^e^ asu poder tóxico la casi absoluta inocuidad paralos órganos vegetales, a la vez que mayor adhe-rencia y pérmanencia sobre éstos.

E^egido el arseniato de plamo para combatir laoruga del "hilandero", pasemos a determinar ladasis canveniente, y a^este respécto hemos d^eindicar que casi siempre se emplea mayor can-tidad de la precisa, pret^ndiendo, con da eleva-ción dé dosis, sus:ituir los defectos de ap:icacióndel insecticida ; es decir, su distribución. Comoregla general, puede afirmarse qu^e^ es preferibleutilizar menor cantidad y asegurar una buenapulverización.

El arseniata de plomo debe utilizaree en dosisde 60o a 75o gr, por ioo litros de líquida, si sefmplea producto en polvo, o de i,2-i,5 kg. eacaso de u^ar:o en forma de pas'a, qué contieneel So por roo de agua. En el primer caso nos re-ferimos a un arseniato de plomo del 3o por. ioo deriqueza; pero si ésta varía, debe aumentarse la

Page 24: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

cantidad, conformé a]os datbs que figuran enel capítulo dedicado a los insecticidas.

Los tratamientos para combatir cada una delas g^^neracíones de orugas d^berán efectuarse e^^^los períodas que antes hemas fijado y de acuerdocon las indicaciones de los registros de la cazarecogida en l^os recipientes.

E; arseniata de plomo puede u'ilizarse en pul-verizaciones o espalvoreoe ; es decir, con agua ocaldo bordelés y en seco, mezc:ado a azuf.re ycal. Para los tratamientos con^tra la primera y se-gunda gerrenación de ^orugas ^nos pronunciamospar el primer sistema, porque ,no ofrece dificul-tad alguna en esa época la penetración en el ra-cimo del producto insecticida, y a la vez se eco-nomiza notable cantid^ad de éste, permitienda ade-más aprovcchar la mano de obra que se invierteén los sulfatados cuando éstos coineidern con losperíodos de lucha contra ia "polilla". No suced^eigua] cua^ndo se han de combatir las orugas dela tereera generación, pues entonces el fruto ^estábastante desarrollado, y en las variedades de ce-pas de racimo apiñado no penetra bien ^el ]íquido,siendo indispe.nsable por esta cattra acudir a losespolvoreos.

Para las pulv^erizacianes cantra las orugas dela prímera y scgunda generación sé ut.iiizará lasiguiente fórmu' a :

Arseniato de plomo (3o por ioo de ri-queza) .......................................... ó00-75o gramos.

Caseinato de calcio ........................... ioo "Agua o caldo bordelés ..................... ioo litros.

Page 25: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- I09

El caseinato es un^ adherente indispensab'e,cuando se etectúa el segundo tra'amiento, paralograr que p^rsista la acción del tóxico, y mu-chas veces el fracaso de ^este proc.dimiento obe-dece a que ^el ;íquido escurre del racimo y nomoja bien los granos.

Para preparar la fórmu'a se incorpora ^lenta-mente ^el arseniato de plomo a tres o cuatro ditrosde agua, removiendo sin cesar hasta obtener unapapilla homogénea y bien ba:ida, que s^ di uyedespués en 96 litros de agua o ca' do borde:és a:-calino. Se.agrcgar"am al agua o caldo borde'.és losioo gr. de^ caséinato de calcio, desleído previa-mente én dos litros de, agua, y agitanda fuer-temem^t^e al v^erterlos.

Cantra las orugas dé la primera generación essuficiet:te una sola, pu'.verización a toda la cepaen la época que hemos indicado anteriormente ;pero tratándose de la segunda generación es delmayor interés efectuar dos, con in^:erva'.o de dieza quince días. Insistimos mucho sobre este pun^-to, porque estimamos fundamental combatir in-tensamente ^esta gerneración durante el amplio pe-ríodo de salida de orugas, con la qué evitaremos^el incremento de ]a siguiente, cuyo tratamientoreviste mayores dificultades; en esta,s pulveriza-ciones de verano basta can mojar los racimos;pero si se efectúa con^ caldo bordelés, ent.onceshay que tratar toda la vegetación para combatirel "mildeu" y se consume más arseniato.

El tratami^ento contra las orugas de la tércerageneración ya indicamos que había de ejecutarse

Page 26: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

empleando productos pu:veru:entos en la mayo-ría de ^_os casos, pues no hay forma de conseguiruna mediana penetración en los racirnos. Puedeu:ilizarse el mismo arseniato de plomo en polvo,peró t<niendo muy pres: nt^ que no se puede apli-car este producto cuando la reco'.ección se apro-xima, ante el riesgo de posibles intoxicacionescon ^1os granos enven^,naclos; sobrr este particu-lar hemos de ]lamar la a' ención de los viticulto-res, para impedir que puedan efectuarse tra'a-mientos tardíos, pacos días an:es de la reco:{c-ción, cuando en todos los países se prohibe ap' i-car los productos arsenicales d_spués del "enve-ro" del fruto. Por otra parte, son inúti'es esostratami^entos retrasados, porque ya et insec'o haproducído sus mayores daños y sóla dificultadespued^•acarrear su abuso.

La; espolvoreos con a~scn^iato de plomo pue-deuv aplicarse, cua^do más tard^, en la primeraquincena de agasto, siempre que el fruto no senecolecte ants de fina.' de septíembre. Como ve-mos, no hay dificu tad a:guna, porque genera'.-mente aparecen en esa época las orugas de la ter-oera generación; sin embargo, si por cualquiercausa ^e retrasa su evolución o la. casecha se anti-cipa, es indispensable sustituir los arsen^ica'.es porotros productos.

La fórmula que debe émplears^e en los espolvo-reos con arsenia:o de plomo es la siguiente :

Arseniato de plomo en polvo (3o por Ioo deriqueza) ...................................................... zo kg.

Azufre ........ .................................................. 80 "

Page 27: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

- III -

Tiene la ventaja de ahorrar los jornales de^ú:timo azufrado que suc:e darse para combatir el"oidio", permitiendo reunir los dos tratamientos.

Podría sustituirs^ el arsenia'o de p'omo por elde ^ca'ció, que ofrece la ventaja de desprend-rsemás pronto de los racimos, y, por lo tanto, estáespecialmente indicado para aplicarlo en 1os tra-tamien:os r^trasados, pero ti^^ne cl inconvenientede que puede origínar quemaduras, según exp i-caremos más adelante; no obstan:e, puede uti:i-zarse el prEparado esp^cialmente para espa.vo-teo, que contiene del 15-2o por Ioo de riqueza,mezclándolo con dos o tres partes de su peso deazufre. .

En época más avanzada, o cuando s^e trate derecolección temprana, d:ben proscribirse los ar-senicales,. uti izando en su lugar otros productosque, teniendo suficien'e toxicidad para las oru-gas, sean menos verncnosos para los seres supe-riores. Entre ellos elegimos el ^fluosilica:o de ba-rio, que reúne, además, la ventaja de no produ-cir quemaduras ^en os órganos vegcta'es; esteproducto hay que utilizar:o con vehículo ligero yadherenté que no o^ igine sales solubles.

Una fórmula de interesante experimen'ación^e•s la siguiente :

Fluosilicato de bario ...................................... 25 kg.Cal apagada en polvo fino .............................. q5 "

Con ella se puede sustituir en los casos indica-dos la de arscniato de plomo an:eriormente con-signada. También^ se emplea, y es preferible, e^l

Page 28: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

-- II2 -

fluosil^icato de bario de z5 por ioo de riqueaa,que las Casas vendedoras préparan especíalmenbepara espo-voreos.

Algunas vecés puede ocurrir quc un vi"ne.do per-fectamente tratado se vea invadido a últitna horapor ,.as mariposas de los limítrofes, y sea prccisodefend::rlo a des:icmpo de los ataqucs de orugaspracEdentes de aquéllos. En casos de esia natu-raleza, y cuando la vendimia es tan inmediataque no permite el <mpleo de^ insecticidas es^ta-bles, habrá de recurrirse a los compuestos nicoti-nados,cuya acción d^saparece en cuarenta y ochohoras. Pueden utidizars^e la nicotina pura comer-cial o sulfato de ^nicotina, en las proporcionésque indican las fórmu'.as siguientes:

Nícotina (gs-98 por Ioo de riqueza) ...... I2o gramos.Jabón blando potásico ................ .......... 950 "Agua ................. ................................... ioo litros.

Sulfato de nicotina (4o por too de ri-queza) ................................................ 30o gramos

JabSn blando potásico ........................... 750 "Carbonato sódico (sosa Solvay) ............ 30 "Agua .......... .........................,................ Ioo litros.

Para prepararlas se disuelve el carbanato desosa--cuando se use--^en seis Iitros de agua; seca.:ienta y sé agrega ea jabón, r^emoviendo per-fectamente ; después se diluye en 90 litros d^e aguay se incorpora, por úl^timo, el producto nícotina-do, previamente disuelto ^en ]os cuatro titras res-tantes, cuidando dé agitar fuertemen^te al verter-

Page 29: III EL HILANDERO O POLILLA DE LAS UVAS (Foliychrolsis b ...

.los. Los oaldos ^nicotinados deben ptepa^ar^ ^ñel momento de usarlos. ^^ ^ ^

Se ap ica en pu'verizacianes a los; r^cimosi ex-clusivamente, pues como se trae^ de t^n insecti-cida caro, debe ahorrarse líquido, buŝrand4 di-rectamente a las orugas que merodean sobFeellos.

Los exrractas de rotenona se han mostradomuy ^eficaces en la lucha contra esta "polilla", yestán indicados para los tratamientos de últimahora a que nos referimos, porque no son tóxicospara él hombre cuando se emplean dosis del 0,5por i.ooo; sin embargo, aún se encuentran estosproductos en ^el campo de la experiencia y^no sehan introducido en e] mercadq corriente de in-secticidas, circunstancias ambas que impide,n acon-sejar su aplicación can^ carácter general.

El importe del tratamiento arsenical de prima-vera contra ^la primera generación del insecto os-cila entre 34 Y 43 P^etas par i.ooo cepas, redurciéndose a menos d^e ]a mitad cuando se pulve-rizan en verano los racimos, exclusivamente, pa-ra combatir las ^orugas de la segunda generación.