Salazar 1

Universidad Central de Venezuela

Taller de teatro

Mayra Salazar

Ilegal

Este tipo de situaciones me ponen nerviosa, pero se lo explicare todo señor oficial. Fui

invitada aquí, soy bailarina y me llamaron para que me presentara en el auditorio de la

Universidad de París como parte de un intercambio cultural. El taller de danza me lo

ofrecieron después, sólo duraba un mes así que me daba tiempo de quedarme sin

problemas. Fue allí donde lo conocí, en el edificio donde practicaba danza, el practicaba

guitarra en la habitación contigua y yo lo oía, incluso -a veces- bailaba al ritmo del blues

que solía tocar y no de lo que dictaba la clase.

Una noche me quede a escucharlo luego del taller, me presente, nos conocimos y

hablamos… hablamos hasta que nos botaron del edificio. Esa noche me asusté cuando vi la

hora, eran las tres de la mañana me daba miedo irme a casa sola… Sabe la realidad

latinoamericana te mantiene paranoico en cualquier lado, él lo entendía así que me

acompañó. Todas las noches siguientes me acompañó hasta la puerta de mi residencia, el

camino se nos hacía corto hablando que si de libros, películas, el teatro, la danza, la música,

la vida…que se yo cualquier tema podía surgir en una noche de esas. Me llevó a conocer

París: los museos, las plazas, los parques, los cafés, los bares, ¡hasta su casa conocí! Es

increíble lo mucho que nos unimos en tan poco tiempo.

El taller de danza se acabó, la compañía se devolvió y el pasaje expiró, pero yo no me

quería ir, quería quedarme junto a él. Les parecerá cursi pero nunca me había encontrado

con un hombre así: es atento, culto, inteligente, respetuoso, nos gustan las mismas cosas, en

fin… me enamoré. ¿Cómo no hacerlo? ¿Ustedes no dicen que Paris es la ciudad del amor?

Claro, cualquiera puede pensar que yo digo todo esto sólo para quedarme; pero no, no es

así. Para mí esto es un sacrificio de amor o es que ¿ustedes creen que a mi se me hizo fácil

dejar mi país para pasar trabajo aquí? Porque les digo algo: conseguir trabajo sin visa es

difícil, yo estoy segura que ustedes han escuchado mil cuentos de gente que desea quedarse

aquí, pero créanme yo sólo me quiero quedar por él y la idea de que él se vaya para

Salazar 2

Venezuela en estos momentos no es viable, si apenas tiene lo justo para mantenerse aún

cuando el recibe ayuda del gobierno. La verdad yo no quería causarle más problemas, así

que busqué un trabajo donde no pidieran papeles y no tuviera que tratar con el público, me

ofrecieron que lavara platos en un restaurante y me pareció genial pues estaba fuera del

alcance de la policía y la migra. Pero ya ven, igual me agarraron y me tienen aquí desde

hace unas horas sometiéndome a interrogatorios imprudentes aún cuando les insisto en que

me quede por amor.

No nos casamos porque ninguno de los dos estaba seguro de tamaña decisión pero ahora sí,

incluso unos minutos antes de que nos arrestaran el me pidió matrimonio en el cementerio

de Montparnasse frente a la tumba de Baudelaire, ¿no es romántico eso? Ese fue mi sueño

desde pequeña: lo extravagante con un toque de romanticismo. La gente suele prometerse

amor eterno en la torre Eiffel pero ¿quién lo hace en un cementerio? Quizás le parezca

excéntrico pero es que París huele a romanticismo hasta en sus cementerios. ¿Ve por qué lo

amo? ¿Dónde más encuentro yo a un hombre así? No me pueden deportar ahora ¡no es

justo! no después de un año evadiendo a la migra, no ahora que hemos decidido casarnos,

no, no ¡No!

Entiéndame señor oficial por favor queme esa carta de expulsión, no selle mi pasaporte de

esa manera, nada tengo que ver con las revueltas en el ferrocarril metropolitano, estábamos

ahí por pura casualidad. Se lo juro yo solo quiero casarme con ese hombre, yo no soy

terrorista ni nada por el estilo, por favor suélteme, déjeme ir, por favor. No, no, no suelte

ese sello en mi pasaporte se lo pido por favor, no, no, ¡no lo haga!... ¿Por qué lo hizo?