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IMHOTEP, IMUTHES, ASCLEPIOS, ESCULAPIO, “UN DIOS E N EGIPTO”.

Por: José-Manuel López-Mateos Moreno

Como los fuertes vientos de arena del desierto que corroen y destruyen las grandes pirámides, es nuestra mente, la que sepulta en el anónimo, la desidia y el olvido a sus grandes maestros.

1.1.- El “Avatar” Cuando la humanidad se encuentra en una etapa de la espiral evolutiva, parada o una velocidad lenta, sin nuevas ideas, ni rumbo fijo, la energía Crística envía a la Tierra un Avatar o maestro que con su sabiduría nos indica y clarifica el camino que debemos de seguir el resto de los mortales. Su vida es un ejemplo para el desarrollo personal. Si debiéramos de definir actualmente a un maestro o avatar, lo asociaríamos en un primer lugar con la imagen o idea de la Creación como el arquitecto del universo, en un segundo lugar con la Sanación, tanto espiritual: el sacerdocio o la iniciación, como la corporal: el médico o el sanador, y en un tercer lugar lo asociaríamos con la Sabiduría. Todas y cada una de estas cualidades o atributos confluyeron en Egipto en la persona de “Imhotep”. Hablar de Imhotep es hablar de Egipto. Con él se inicia, se desarrolla y muere, la mayor parte del saber que nos han transmitido y hemos asimilado de Egipto. Conocimiento y desarrollo de la ciencia y filosofía muy superior a los que aduce el actual hombre moderno. El, es iniciador y creador de un proceso evolutivo en todos los campos del saber y el conocimiento, que harán de Imhotep una persona marginal, por incomprensión, solitaria y ascética en el recorrido de su vida.. Su vida y conocimiento discurren como las tierras negras en los desbordamientos del río Nilo, son abono para el conocimiento humano. Creo que fue tan grande el conocimiento de Imhotep, que fue posible que tuviera discípulos como es el caso de otros avatares. 1.2.- Su Historia. Es injusto y despreciativo después del tiempo transcurrido, que siga marcado ese nombre por el desconocimiento y la incomprensión. Lo que simboliza actualmente el nombre de Imhotep, después de películas como “la momia” ,es bastante mas grave, ya que es tergiversación histórica, se debería recordar la frase escrita en las pirámides: “Que sean aniquilados quienes atacan mi nombre, mis efigies, las esfigies de mi Doble y mi Fundación....serán privados de su nombre, de su Doble, de su Ka, de su Ba, de su Khu...”

FOTO Nº1.-Vista de la pirámide de Saqqara, con siete alturas, de base 125x109m y altura 62m, en proyección 74,50m, 850.000 toneladas de piedra.

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Imaginemos por un momento al pueblo egipcio situado en las riberas del río Nilo. Nos encontramos en los albores de nuestra civilización, el hombre vive de acuerdo con la naturaleza, respetandola e integrado en su entorno, y atribuyendo a algunos hechos naturales, por desconocimiento, connotaciones misteriosas y divinas. Tierras negras para el cultivo sobre los márgenes del río Nilo son las inundaciones sagradas, tierra negra que al igual que la lava de los volcanes crea nuevos paisajes. Nacimiento y muerte son asumidos por los egipcios como hechos divinos, la sensibilidad del ser humano está en su “auge”, no existen los vicios actuales de arrogancia y vanidad, se asume la vida como un hecho natural, la Tierra es el elemento Sagrado siendo ella nuestra Madre que alimenta y desarrolla a todos sus seres vivos. Son años fríos, con noches largas y oscuras, el desconocimiento y el temor sobrenatural han desgarrado interiormente a esta generación de egipcios. Sus padres y sus abuelos han padecido la guerra y el hambre en un lento y sangriento proceso de unificación del Alto y el Bajo Egipto, el miedo ha sido transmitido de generación en generación. En este contexto histórico y ante la calamidad que asola al antiguo Egipto por no desbordarse el río Nilo en siete años consecutivos, el faraón Zoser y su pueblo “Egipto”, asumiendo estos hechos como castigos divinos de afrentas, piden a sus dioses abundancia y prosperidad. El Dios “Ptah” a través de “Jnum” en sueños transmite al faraón sus designios y es la figura de Imhotep hijo de Path el designado por los dioses para realizar esta gran misión en Egipto. Si no hubiese existido Imhotep y el faraón “Zoser” no le hubiese atribuido el poder, la confianza y el apoyo que se merecía, en detrimento de su propia imagen, Egipto, “la mujer misteriosa del conocimiento y del saber”, no hubiese sido conocido y valorado como lo es actualmente. Es tan importante históricamente la figura de Imhotep que todo evoluciona en Egipto existiendo un antes y un después de esta figura. Con él se inicia, • El saber en arquitectura, geometría y matemáticas. Emplea la piedra labrada en la construcción, comenzando con Imhotep la “era de las pirámides”. Es

conocedor de los números sagrados y plantea por primera vez la cuadratura del círculo en base al cono de revolución y a la imagen de la “montaña sagrada”. Conoce el número π = 3,1416 y el número Φ = 1,612, números que son desarrollados matemáticamente en muchos años posteriores en las escuelas griegas “pitagóricas”. También es conocedor del número 0, aunque no es aplicado en Egipto por ser un concepto mental, el contar la nada. Siempre existe algo, la unidad.

• Conocimiento esotérico. Con la ampliación de la mastaba de Zoser, pasa a tener 7 alturas si contamos a partir del número 1,

ya que el número cero no era utilizado en Egipto. El número 7 significa las siete etapas (siete rayos) en el desarrollo espiritual del ser humano, es

decir, los niveles evolutivos o programa del alma que como escalones de pirámide, nos obligan a realizar nuevas reencarnaciones hasta superar en distintas vidas esta fase evolutiva.

Este escalonado es plano y no inclinado como el realizado en las construcciones de las pirámides posteriores de la IV dinastía de la meseta de Gizeh: Keops, Kefren y Mikerinos.

FOTO Nº2.- Vista de la figura de Imhotep, con la configuración de su cabeza (Mars Attacks)

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• Labor pedagógica. Son transmitidas históricamente las

máximas de Imhotep entre los egipcios como proverbios de sabiduría.

Asimismo,escribe un tratado de arquitectura, que los egipcios atribuyen como caído del cielo.

• Conocimiento de magia. Es nombrado Inspector de todo lo que

cae del cielo, luego es designado para definir y clarificar lo santo de lo profano.

• El saber en medicina. Es médico personal del faraón, con terapias o no de rejuvenecimiento.

Él viene a aglutinar el conocimiento anatómico del ser humano y de las hierbas de la naturaleza para crear remedios a sus enfermedades. Es considerado como padre de la medicina, y es llamado Asclepios por los griegos y Esculapio por los propios romanos, que representan a los maestros y dioses médicos en las distintas culturas.

• El saber sacerdotal. Fue Sumo sacerdote de Heliopolis, la ciudad del sol, centro cultural cercano a Menfis y dedicado al

dios “Ra”. Tenía conocimiento del libro de los muertos, basta con mirar su pirámide en Saqqara, con los grados de inclinación y su altura para que el dios “Ra” descienda por su vértice y recoja en el barco solar el cuerpo del faraón. Cuerpo que nunca fue encontrado en la pirámide, ni en Saqqara.

• El saber astrológico. Tiene conocimientos astrológicos o astronómicos de las tres estrellas de Sirio:“A”, “B” y “C”.

La colocación de la pirámide de Saqqara y sus grados de inclinación respecto del Norte de la Tierra, muestra solo una variación de 3º.

• Organización y conocimiento laboral, social y funerario. El hecho de construir el conjunto de Saqqara, con la magnitud de 1.500 metros de longitud y 11

metros de altura, obliga a Imhotep a organizar los gremios según oficios y a impartir las enseñanzas consiguientes, creando una especialización social: carpinteros, canteros, transportistas, etc.

• El conocimiento filosófico. De él parte todo el conocimiento del Hermetismo, los textos herméticos que los griegos desarrollan

a través de sus escuelas platónicas de filosofía, es decir, los conceptos filosóficos de la cultura actual. Los textos herméticos son enseñanzas de Hermes Trismegistro (Dios Thot) a Tat (Dios Paht), a Amon (Dios Ra) y Asclepios. El único de ellos con origen humano: “Imhotep”.

• Imhotep dios. Es tan grande el saber de Imhotep, que las siguientes generaciones, se limitan a copiar los conceptos por él creados y desarrollados como maestro, sin llegar a superarlo, siendo deificado como dios, que “es lo que era”, por los propios egipcios en la XXVI dinastía.

FOTO Nº3.- Vista de la planta del complejo funerario de Zoser, de 278m x 545m y altura de muros de 11 metros.