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INCIDENCIA DEL GRUPO FAMILIAR EN LA FORMACIN
DE SNTOMAS
Teresita Ana Miln
Partimos de considerar que una sola persona no puede dar cuenta de su patologa, sino
que es necesario ubicarlo en un contexto ms amplio que contemple la complejidad de sus
vnculos familiares. El nio/adolescente que sus padres o sustitutos traen a la consulta puede
concebirse como el depositario o portavoz de la ansiedad familiar. Por esta condicin de
enfermo el paciente se convierte en el lder del grupo familiar porque en la estructura familiar
queda ubicado en la posicin de enfermo mental y cumple con la condicin de chivo emisario
que dice lo que los otros callan.
El sntoma se nos aparece desde lo intrapsquico como el intento de zafar de una situacin conflictiva, pero a la que paradjicamente el sujeto queda enganchado. En su carcter intersubjetivo esto llega como un llamado o como un aviso, pero que no dice por s mismo ya que en realidad encubre y oculta lo que verdaderamente expresa del medio
familiar. Los sntomas infantiles expresaran aspectos inconscientes rechazados de los padres
que son proyectados sobre el hijo, con cierto carcter de violencia dada la asimetra del
vnculo. Se podra hablar de depositacin para diferenciarlo de identificacin porque son
ubicados en el nio elementos escindidos de los padres por va de las identificaciones
proyectivas masivas. Frente a estas depositaciones, el nio sin ser totalmente pasivo, tendra
menos alternativas y estara ms expuesto a la formacin de sntomas.
Esta concepcin responde a la idea de reordenamiento de la enfermedad en funcin de
una estructura que contiene diversos elementos y potencialidades que se articularn con las
particularidades de cada individuo.
En este sentido, la psicosis es el emergente nuevo y original que aparece como
consecuencia de la ruptura del equilibrio familiar (Pichon Riviere).
Qu es lo que provoca la aparicin del emergente? Un modo particular de relacin
entre los miembros de ese grupo; relacin que denominaremos vnculos.
Los vnculos son constituyentes del sujeto. Se nace vinculado, se es en un vnculo
primario y se crece y se desarrolla en una trama compleja y numerosa de diversos vnculos.
Los vnculos ligan a las personas entre s. El vnculo posee un nivel consciente y otro
inconsciente. La nocin de inconsciente se relaciona directamente con la naturaleza simblica
que tienen las relaciones familiares. Desde esta naturaleza simblica, desde lo inconsciente, se
organizan los vnculos, se realizan las elecciones de objetos.
En esta trama vincular las situaciones de conflicto pueden permanecer inconscientes.
Cuando se produce una situacin crtica, por incapacidad para resolver exigencias que
generalmente demandan un cambio en el aparato psquico imposible de efectuar por la rigidez
de su funcionamiento, tienden a emerger los componentes inconscientes de la trama familiar
como los recuerdos, las mentiras, las fantasas, los lapsus. Para el anlisis de la situacin
crtica cobran importancia los siguientes conceptos:
La Historia familiar conocida a travs del discurso familiar que tratar de explicar el modo de constitucin de ese grupo familiar. Generalmente aparecen distorsiones, relatos
encubridores que denotan la existencia de puntos ciegos, de aspectos escindidos, situaciones negadas, tendencias reprimidas. Estos elementos que han constituido los
vnculos y han promovido el crecimiento familiar tambin intervienen en la produccin
del sntoma y la patologa.
El Mito, las creencias, que tienden a explicar y contienen las reglas secretas de las relaciones vinculares. En las familias con caractersticas patolgicas son ms abundantes,
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ms obvios e inalterables. Por medio del mito la familia busca evitar el reconocimiento de
lo diferente, cayendo en la estereotipia y el detenimiento de su crecimiento por lo cual
antes situaciones desconocidas (por ejemplo el nacimiento de un nio Down), les queda
poca libertad para actuar, modificar o transformar lo desfavorable. El mito es para las
familias lo que las defensas son para los individuos; estn al servicio de apartar un
determinado conocimiento de la realidad. La familia llega a la consulta cuando el mito
familiar no es eficaz, cuando ya no provee estabilidad, cohesin y homeostasis en el
equilibrio del grupo. Ante la exigencia de la situacin lmite no se disponen de nuevas
ideas para pensar el conflicto. Las creencias compartidas por el grupo resultan
inconsistentes.
El Sistema de Ideales sobre el cual acordar en un grupo familiar ya no provee metas a alcanzar porque se cuestiona, se rechaza. Aparecen el fracaso en la constitucin del Ideal,
acompaado de angustia, vaco, desamparo.
La Historia Familiar, el Mito, los Ideales Familiares y otros elementos, tienen un
carcter necesariamente repetitivo en los temas, en las relaciones, en las consecuencias.
Cada hecho de ruptura se relaciona con el conjunto y su sentido inconsciente es
recuperable desde su conjunto. En consecuencia, entre las generaciones de un grupo familiar:
abuelos, hijos, nietos, las significaciones se trasladan de unos a otros. Este traslado de sentido
entre las generaciones (lo que cada familia entiende por) es inconsciente. Los conflictos de una generacin o se resuelven o toman otro forma y se repiten en las
siguientes generaciones.
Una fuga, un intento de suicidio, un brote psictico, protagonizado por los hijos,. es
vivido por la familia como lo nuevo, lo distinto, excepcional, lo que nunca ocurri, lo desconocido, lo abrupto. Sin embargo estaba presente desde siempre en una suerte de
prefiguracin o de determinacin a la bsqueda de su cumplimiento.
La pertenencia a un determinado vnculo puede generar sufrimiento en el Yo, lo cual
se vincula con el surgimiento de acontecimientos que aparentemente son imprevistos y
desconocidos pero que de su anlisis y por aplicacin del mtodo hipottico deductivo
devienen organizados segn creencias familiares que orientan determinados resultados y que a
su vez traen ms sufrimiento.
Los acontecimientos familiares estn predeterminados aunque su conocimiento y
significacin se alcanza a posteriori. Este desconocimiento genera un doble sufrimiento: dao
al vnculo y herida narcisista.
El sufrimiento psquico est ligado a los avatares del vnculo. El vnculo genera dolor
psquico por la falta de contacto, por la restriccin en el contacto de cada yo con el lugar y la
posicin que ocupa.
Bion habla del vnculo como una experiencia emocional, una ligadura, entre dos o ms
personas en una familia, entre partes de la misma persona, entre una emocin y otra, entre una
emocin y su significado.
Esta experiencia emocional requiere ser significada y hablada: ponerle palabras a la emocin y alude a vivencias, sentimientos con los que la mente se puso en contacto, susceptible de registrarse y evocarse.
Bion describe tres relaciones bsicas: Amor, Odio, Conocimiento, con sus negativos y
sus contrarios.
Amor: acercamiento entre dos o ms sujetos con tolerancia de ser dos y no uno, vivencias de
deseo y promesa de placer.
Odio: alejamiento del otro, con intolerancia a su presencia, sentimiento de peligro y amenaza
del yo. Se ataca.
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Conocimiento: toma de contacto psquico con lo desconocido del otro o de s mismo, como el
cuerpo, o la mente en sus cualidades y relaciones. Es el saber del yo acerca de s mismo y de
los otros.
LA POTENCIALIDAD EN LOS VNCULOS
La nosografa clsica, los grandes cuadros, no explica porqu un miembro de la
familia enferma y otros no.
La nocin de Potencialidad define aquello que insiste desde lo inconsciente. Lo que
aguarda disponible a entrar en juego conforme a ciertas combinatorias posibles inherentes a
los vnculos.
Segn Freud cuando arrojamos al suelo un cristal, se rompe, ms no caprichosamente, se rompe con arreglo a sus lneas de fractura en pedazos cuya delimitacin,
aunque invisible, estaba predeterminada por la estructura del cristal. Tambin los enfermos
mentales son como estructuras agrietadas y rotas (La divisin de la Personalidad psquica,
1932).
Las relaciones familiares en su conjunto conforman una trama vincular, estas mismas
lneas de los hilos de la trama, son marcas que a modo de huellas imborrables circulan
desbordando los lmites de la singularidad y atrapando por el mecanismo repetitivo a los lazos
intersubjetivos que se dan entre sus miembros.
En esta trama o urdimbre el sujeto particular se constituye como tal a partir de las
marcas identificatorias que se le ofrecen. Imaginando a la familia como un conjunto de piezas
y a cada sujeto como un elemento; los movimientos internos de cada uno se articularn al
comps del de los dems y recibe su influencia de los antepasados.
El orden de lo inconsciente es el orden de lo no realizado que aspira a irrumpir y
guarda una eficacia potencial a travs de la transmisin generacional.
Potencialidad-repeticin y resignificacin.
La situacin traumtica, aquella que excede en su cuantum la posibilidad de ser
tramitada en el espacio vincular propio de la familia, concierne a sucesos acaecidos en el
pasado que adquieren su poder traumtico en el presente por resignificacin.
Las situaciones traumticas persisten en el discurso familiar a la manera de mitos
vividos.
La huella de un acontecimiento no produce efectos patgenos hasta que nuevos
acontecimientos vienen retrospectivamente o retroactivamente a convertirlo en trauma en
funcin de una causacin retroactiva (el aprs-coup).
Estas marcas, significados y no significados, conforman el bagaje identificatorio e
integran la potencialidad patolgica o creativa que anida en los vnculos.
Est en juego la temporalidad, donde se correlaciona pasado y futuro en significacin
recproca. El trauma no se deja olvidar, se repite su efecto y puja por acceder a un trabajo de
ligadura de tejido que realizan los proceso psquicos, insiste por la fuerza avasallante de la
compulsin a la repeticin.
Potencialidad y transmisin de significaciones.
La familia transmite significado, semantiza. Se arma un discurso transgeneracional
como una cadena de transmisin de padres a hijos. La transmisin de las significaciones
limita las posibilidades de desplazamiento simblico, determina los significados con que cada
familia semantiza los significantes que estn en su estructura. Las familias endogmicas cerradas al cambio y al intercambio, sostienen un universo ms restringido de significaciones,
limitando las opciones, abriendo el camino a la irracionalidad en la transmisin de mandatos
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transgeneracionales. Un ejemplo de tal situacin se presenta cuando la hermana mayor se
queda para cuidar a los padres, no debe casarse, ni dejar la casa paterna; o el hermano mayor
de un dbil mental se debe a l, siendo su protector, o debe cumplir en exceso las expectativas
de los padres, por partida doble ya que el hermano discapacitado no las podr cumplir.
Hablamos de transmisin de irracionalidad cuando desde el contexto familiar se
distorsiona o descalifican las percepciones propias de un individuo. Por ejemplo: esos amigos tuyos te buscan por la plata, no confis en ellos; o vos tens que estudiar tal carrera
porque sos igual que yo; para las matemticas sos un desastre, vas a fracasar porque no
naciste para tratar con la gente, . Son padres emocionalmente perturbados que para preservar su propia integracin
llegan a limitar su propio medio mediante rgidas preconcepciones acerca de cmo deben ser
las cosas. La lectura de los hechos es constantemente alterada para afirmar determinadas
necesidades. La aceptacin de experiencias mutuamente contradictorias requiere del
pensamiento paralgico.
Los padres hablan con frases hechas y estereotipos y slo desde all perciben a los
hijos. Otra caracterstica es el enmascaramiento para ocultar alguna situacin vergonzante,
perturbadora, dentro de la familia y actuar como si no existiese. Tambin se da transmisin de
la irracionalidad cuando en una familia se transmiten significados congelados de generacin
en generacin, instalando un contexto propio que desconoce el contexto social.
Berenstein plantea la hiptesis de que un significado adecuado a la generacin de los
abuelos se puede tornar inadecuado si persiste sin revisin en la generacin de los padres y
tiene posibilidades de convertirse en irracional si es forzado a sostenerse en el contexto
generacional de los hijos. Esto se hace desde lo que se dice, por la importancia que cobran las
palabras en los vnculos. Por eso nos vemos llevados a repetir condiciones discursivas
ancestrales (por ejemplo el zapallo engorda las piernas de las mujeres; no se debe abrir el paraguas dentro de la casa; ver un gato negro anuncia una desgracia, etc.).
Lo que define la produccin de patologa ser la predominancia que se ponga en
juego. Si la distorsin se circunscribe a un rea de la realidad no es tan grave como si invade
indiscriminadamente a todas. Es ms definitorio si la irracionalidad est presente en
momentos fundantes de la constitucin de la personalidad: infancia/adolescencia debido a la
vulnerabilidad psquica durante estas etapas.
Se constata por una mayor casustica de pacientes psicticos que ocupan el lugar de
hijos que aquellos que estn en el lugar de cnyuge. Y cuando se es cnyuge se comprueba
que sus determinaciones estn ms ligadas a su lugar de hijos en relacin a sus propias
familias de origen que con respecto a su vnculo de pareja.
David Cooper dice que para comprender lo que est en juego en la dinmica familiar
de un esquizofrnico es necesario llevar el estudio hasta la tercera generacin y asir all lo que
est en germen como factor psicotizante.
As la potencialidad en el vnculo de filiacin estara relacionada con el
entrecruzamiento de un vector transgeneracional y otro relativo a la indefensin del nio. El
lugar del hijo est signado por la asimetra y dependencia respecto a otros significantes.
En el caso de la potencialidad psictica dicho lugar queda marcado por un desamparo
permanente, una indefensin que le viene de arrastre transgeneracionalmente.
De las relaciones de parentesco parecera ser en la filiacin donde habra de
desplegarse predominantemente la potencialidad psictica.
A los efectos de ilustrar estos conceptos se comenta un caso presentado en el I
Congreso de las configuraciones Vinculares en Buenos Aires 1991. Se trata de la consulta de
unos padres mayores de 60 aos, 2 hijos (30 y 33 aos), el menor presenta un brote psictico
cuando el hermano mayor se radica en el extranjero. La historia familiar consigna diversas
situaciones de duelo: migraciones, muertes tempranas, separaciones. En una sesin familiar el
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padre relata el nacimiento de sus hijos como fin de terrores y pesadillas; razn por la cual
sucesos traumticos anteriores se olvidaron y no fueron transmitidos como datos de la historia
familiar a sus hijos. Entre los datos olvidados figura la muerte del hermano menor del padre,
acaecida durante el proceso de inmigracin de su familia de origen. En el presente la mudanza
del hijo mayor se constituye en el desencadenante de una potencialidad psictica a partir de la
cual se resignifica el lugar del hijo menor como depositario de las pesadillas u angustias que
refieren, a la vez, al duelo no elaborado por la prdida del to paterno. La repeticin:
migracin del hijo mayor, moviliza el pasado de la inmigracin de la generacin de los
abuelos y el brote psictico del hijo menor moviliza la muerte del miembro ms joven de la
generacin intermedia durante el proceso de inmigracin. El hijo menor resulta el privilegiado
para la transmisin de la irracionalidad: alguien tiene que morir. Se entrecruza el vector de la indefensin con el de la transmisin intergeneracional. El
hijo recin nacido queda marcado por un significante que viene sin modificaciones de
generaciones anteriores.
Complementariamente, la psicosis puede ser un intento de dar sentido a deseos percibidos como imposibles de satisfacer. Tambin es el intento y la posibilidad de dar a
conocer ciertos secretos familiares o informar acerca de la estructura inconsciente (Berenstein, I. 1981).
CONDICIONES QUE FAVORECEN LA PATOLOGA
-No investimiento narcisista de la madre.
-No funcin de corte del padre.
-Sucesos familiares cargados de violencia, frustracin, irracionalidad.
-Marcas identificatorias frgiles, distorsionadas, confusas.
-Transmisin transgeneracional de irracionalidad.
Sabemos de la imposibilidad de ciertas familias de transformar la hostilidad, la ambivalencia, el abandono, los cuestionamientos, el resentimiento, lo no hablado que se pone
en evidencia en el sntoma del nio-adolescente donde se despliegan los conflictos vinculares
que antes haban sido negados o disociados. Es importante rescatar al sntoma del hijo como
una seal de alerta. En este sentido Winnicott resalta la capacidad del sntoma para producir
molestia en el medio externo, lo cual representa una esperanza.
Cada grupo familiar tiene adems de los yoes que lo componen en tanto
individualidades una fuerte determinacin sociocultural, parmetros definitorios que
describen lo permitido y lo prohibido para cada uno de los vnculos.
Tenemos tres conexiones de orden creciente entre la Subjetividad que abarca el
Mundo Interno (Intraterritorialidad); la Intersubjetividad que abarca el Mundo Vincular
(Extraterritorialidad); y la Transubjetividad que abarca el Mundo Vincular Ampliado, que
incluye los procesos ideolgicos (mitos, creencias), los significantes que orientan el aceptar o
rechazar objetos, vnculos.
En este esquema el Yo quedara ubicado en una cadena muy compleja donde el primer
eslabn no tiene contacto con el cuarto pero le llega el efecto de sentido que se transmite.
DIVORCIO
La separacin matrimonial conlleva un proceso de duelo cuya particularidad reside en
que la prdida de los objetos abarca a la muerte de la alianza matrimonial pero no la vida de
sus integrantes. El duelo alcanza a la prdida de la estabilidad protectora del vnculo y al
objeto del vnculo.
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Puget, J. (1996) diferencia duelo por muerte del cnyuge de duelo por separacin. En
el primer caso los ideales no se cuestionan y no hay posibilidad de dilogo con el otro real;
tampoco los hijos o el cnyuge vivo pueden fantasear con la recuperacin de la pareja.
Adems el cnyuge y los hijos encuentran amparo en el contexto social que acompaa la
prdida de ese objeto. Por el contrario, en el divorcio el sentimiento predominante es el de
fracaso de los ideales de no disolucin del vnculo matrimonial por lo que se pierde la
identificacin y el proyecto familiar; aparecen sentimientos de responsabilidad respecto del
vnculo matrimonial y la dificultad de tratar con la existencia del otro real que puede ratificar
o rectificar lo fantaseado acerca del vnculo y de su fracaso. Los hijos y tambin los cnyuges
pueden albergar expectativas y fantasas de reunin de la pareja.
El divorcio conmueve los ideales de las tres generaciones y de ambas familias, por lo
que Puget (1996), lo considera un duelo circulante, y supone un estado emocional muy complejo que a su vez se puede reeditar cuando los progenitores vuelven a casarse o cuando
los hijos conforman una pareja. Esta particularidad de implicar varias generaciones contribuye
a que los fracasos en la elaboracin del duelo por separacin matrimonial puede permanecer
como un resto no elaborado con efectos transgeneracionales que se repiten en las futuras
alianzas.
La pareja parental segn Puget es aquella que satisface las siguientes funciones:
- Implementa el mandato de la prohibicin del incesto; - Favorece los procesos de identificacin entre sus miembros; - Genera un espacio que contrarresta la posibilidad de perecer y se ocupa de la
supervivencia fsica y psquica de sus miembros;
- Metaboliza las emociones.
En el divorcio se trastorna el vnculo con los hijos y se origina una desintegracin que
genera intensas vivencias de desamparo. Cuando los padres fracasan en su proyecto
matrimonial, pueden desplazar este fracaso a los hijos que no cumplen con los ideales en ellos
proyectados (los que no obtienen altos logros acadmicos, los que no portan la esttica
corporal deseada; los que contraan ciertas tradiciones culturales de la familia),
convirtindolos as en hijos sntomas, depositarios de aquellos ideales truncos sobre la conyugalidad. Otra situacin se presenta cuando los hijos se convierten en depositarios de la
agresin dirigida contra el ex cnyuge. En tales casos estos hijos del divorcio pueden ser
tratados como apndices del ex cnyuge: sos el calco de tu pap o bien digna hija de tu madre. Los padres, no pueden en su desamparo reconocer al hijo como tal; son progenitores que no han resignado an su propio lugar de hijos y se desligan de sus funciones
parentales.
El desamparo producido en los hijos por el litigio entre los padres posterga las
necesidades de rivalidad y competencia entre los hermanos, y stos suelen tender a cuidarse
entre ellos, pasando el hermano mayor a cumplir roles parentales respecto a su hermano
menor. As, subvirtiendo el orden generacional, pasan a ser ellos los custodios de sus padres,
exhibiendo una seudomadurez. Entonces, cuando un sntoma se cristaliza en los hijos cabe la
pregunta de si ste no es efecto de un resto no elaborado del divorcio de los padres. El nio
portavoz o portasntoma se proteger as del desamparo ponindose en el lugar ms
vulnerable fin de que los padres sigan ocupando su funcin de sostn.
La separacin de los padres en tanto prdida es significada de distinta manera segn la
edad de los hijos y la etapa de desarrollo que atraviesan. En la adolescencia, por ejemplo, se
suma a la prdida de los padres ideales de la infancia. Cuando el divorcio de los padres
coincide con la crisis de adolescencia de los hijos, la relacin entre ellos puede sufrir distintos
avatares, dado que ambos estn atravesando por una desorganizacin y desidentificacin
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transitorias. Esta situacin puede dar lugar a que la rivalidad edpica entre ellos se vea
aumentada o desmentida y se tiende a borrar las diferencias generacionales y de funciones que
hay entre ellos, cuyas consecuencias puede resultar en un desdibujamiento del vnculo
paterno-filial a un vnculo fraterno-cmplice o fraterno-rival.
NUEVAS CONFIGURACIONES VINCULARES
Las nuevas formas de familia estn generando un cambio en el paradigma de la vida
familiar, en el modelo de vnculo matrimonial, en los smbolos que las representan. En
algunos casos se asiste a cambios importantes como el de la legalizacin de las uniones
matrimoniales entre las personas homosexuales y la autorizacin para la adopcin de hijos. La
pregunta que nos cabe plantear es qu efectos podrn tener estos cambios en la mente de cada
sujeto y en el contexto social y si los mismos traern consecuencias para los problemas que se
han generado como los de falta de pertenencia, de nominacin y hasta de status jurdico
alrededor de las nuevas uniones de parejas (divorciadas, familia ampliada, de los
homosexuales, o la monoparental).
Lo paradjico es que a pesar de los cambios socioculturales a los que se ha asistido en
las ltimas dcadas, los hombres y mujeres incluidos tambin los nios, cualquiera sea su
edad, orientacin sexual y condicin social expresan sus deseos de una familia. Con el acceso
a la igualdad de derechos en materia de prcticas sexuales se temi acerca de la disolucin de
la familia, pero curiosamente hoy son las minoras las que quieren integrarse a la norma
aunque este hecho tambin causa rechazo y polmica. La procreacin mdicamente asistida,
las madres sustitutas, la clonacin ya permiten prescindir totalmente del varn. Entonces, si la
mujer puede por s sola procrear al margen del vnculo de pareja; si los homosexuales pueden
legalizar su unin matrimonial y ejercer la patria potestad de sus hijos, nos podemos preguntar
qu pasar con la figura del padre.
La Familia Ampliada
Es aquella configuracin vincular integrada por vnculos de filiacin y consanguinidad
que son producto de la alianza, y por vnculos que son efecto de la alianza. Conviven sujetos
producto de dos o ms familias inaugurales. El segundo esposo/a ocupa en la familia ampliada
el lugar simtrico de parentesco que su cnyuge ya tiene con su familia inaugural. El
progenitor ampliado debe cumplir la funcin de progenitor sin ser reconocido como tal y es
muy frecuente que se jueguen fidelidades y lealtades hacia la familia inaugural que pueden ser
un ncleo de conflictos en razn de que el lugar de progenitor ya est marcado en la mente del nio as como en lo social, y no puede ser ocupado por dos progenitores al mismo tiempo (Puget, J.1996).
BIBLIOGRAFA
Berenstein, I. (1981) Psicoanlisis de la estructura familiar, Buenos Aires, Paids, 108.
Berenstein, I. Psicoanalizar una familia, Buenos Aires, Paids, 1990.
Puget, J.(1996), La Pareja. Encuentros, desencuentros, reencuentros, Buenos Aires, Paids,
207, 227.