Infojus Loreti.lozano

download Infojus Loreti.lozano

of 27

Transcript of Infojus Loreti.lozano

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    1/27

    Do

    ctrina

    29

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO...

    El rol del Estadocomo garante delderecho humanoa la comunicacinporDAMIN LORETI(1)y LUIS LOZANO(2)

    Introduccin

    Una cuestin pocas veces trabajada que buscaremos abordar en este ar-tculo es dilucidar de qu modo adems de su reconocimiento por vade tratados internacionales puede ser jurdicamente resguardado el de-recho humano a la comunicacin y que rol les cabe a los Estados naciona-les como garantes de su ejercicio.

    (1) DAMINLORETI([email protected]), abogado por la Universidad de Buenos Aires yDoctor en Ciencias de la Informacin por la Universidad Complutense de Madrid. Es titularde la Ctedra Libre UNESCO-Libertad de Expresin de la Facultad de Periodismo y Comuni-cacin Social de la Universidad Nacional de La Plata. Fue Director de la Carrera de Cienciasde la Comunicacin de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires(2002-2006) y Vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Bue-nos Aires (2006-2010). Es asesor de la Federacin Argentina de Trabajadores de Prensa, dela Confederacin Sindical de Trabajadores de los Medios de Comunicacin Social y de laAsociacin Mundial de Radios Comunitarias en temas de libertad de expresin y radiodifu-sin. Tambin forma parte de la comisin directiva del Centro de Estudios Legales y Sociales(CELS).

    (2) LUIS LOZANO ([email protected]), Licenciado en Ciencias de la Comunicacin(UBA). Realiz estudios de posgrado en Derechos Humanos y Comunicacin en la Universitd't des droits de l'homme et du droit l'ducation (UEDH) y el Collge Universitaire HenryDunant. Trabaj como periodista en medios grficos y digitales y en la agencia de noticiasTlam. Hasta noviembre de 2011 dirigi el rea de Comunicacin del Centro de EstudiosLegales y Sociales (CELS) y en la actualidad est a cargo de la direccin de Prensa y difusin

    de la Defensora General de la Nacin. Se desempea como docente e investigador en laUniversidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    2/27

    30

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    La primera parte del trabajo est dedicada a contraponer distintas pers-pectivas y analizar el desarrollo histrico del concepto de libertad de ex-

    presin y las obligaciones estatales en esta materia. Se plantear en eseapartado la tensin entre una concepcin ms restrictiva conocida comofree speech tradition que slo exige al Estado abstenerse de censurar yuna mirada ms amplia que emana de los instrumentos internacionales yde los sistemas de proteccin de derechos humanos. Desde este enfoquesurgen exigencias concretas para la adopcin de reglas jurdicas y polticaspblicas encaminadas a fomentar el pluralismo y la diversidad de voces.

    En el segundo apartado profundizaremos aspectos vinculados a las carac-

    tersticas que deben tomar las intervenciones estatales en esta materia, deacuerdo con los instrumentos internacionales de derechos humanos y losestndares establecidos por los organismos de proteccin y promocin.

    Veremos, entonces, de qu modo esos principios y estndares se vinculancon los debates polticos y jurdicos que tienen lugar en la actualidad enArgentina y en la mayora de los pases de la regin. Revisaremos algunosde los cambios que se han producido en los ltimos aos en materia depolticas de comunicacin y que pusieron en juego acciones especficas

    por parte del Estado en cuestiones cruciales como la despenalizacin delas expresiones referidas a temas de inters pblico, las polticas de acce-so a la informacin pblica, la protesta social y la regulacin no discrimi-natoria de acceso a los servicios de comunicacin audiovisual, entre otros.Por ltimo, ofreceremos unas palabras de cierre.

    Del orador de la esquina

    al set de televisinQuizs una de las voces ms estrictas y fundadas para poner en crisis lateora clsica del free speech,como totalidad de los derechos individualesen materia de libertad de expresin, sea la del constitucionalista norte-americano Owen Fiss. Reiteradamente ha cuestionado las interpretacio-nes de la Primera Enmienda(3)por las cuales el Estado slo debe cuidar

    (3) La similitud entre la Primera Enmienda, el texto histrico de la Constitucin Argentina en

    sus arts. 14 y 32 y la difusin internacional del principio la mejor ley de medios es la que noexiste da una relevancia particular a las posiciones de Fiss.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    3/27

    Do

    ctrina

    31

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    al hombre de la esquinaque toma la voz pblica, como si all terminarantodas sus obligaciones y se agotara as el sentido de la proteccin. En

    Libertad de expresin y estructura social(4)

    , Fiss seala que las corrientesprogresistas se han dedicado no slo a la bsqueda de la libertad, sinotambin a fomentar la igualdad como medio para proteger y volver efec-tiva esa libertad de comunicar.

    Esta definicin nos impone resolver cul es el rol del Estado y quinesson los destinatarios de su proteccin, si es que en definitiva entendemosque debe proveerla. Tal como afirma el propio Fiss: El Estado limitadopuede ser un instrumento para promover la libertad, pero la persecucin

    de objetivos igualitarios requiere un ejercicio fuerte del poder estatal, in-cluyendo, en opinin de algunos, aquel que restringe la libertad expresivao de opinin, como la pornografa y las expresiones de odio () Otros seresisten a ello(5). Lo que se pone nuevamente en el tapete es si la libertadde expresin es un derecho individual tendiente a la auto realizacin o sisu papel es preservar la plenitud y franqueza del debate pblico: asegu-rar que las personas son conscientes de todas las cuestiones con las quese ven enfrentadas, y de los argumentos a favor y en contra. La libertad deexpresin, segn esta opinin, es un derecho pblico un instrumentode la autodeterminacin colectiva y el Estado es presentado bajo unanueva forma, posiblemente como un amigo de la libertad(6).Resulta ostensible el hecho de que en el ejercicio de la libertad de ex-presin hay actores de diversos orgenes, tamaos y condiciones, tantoobjetivas como subjetivas. Se predica de esta libertad su universalidad, yest bien que as sea. Partimos de la premisa que sostiene que las conduc-tas tambin son expresivas y que el derecho a comunicar no se agota en

    las cuestiones de inters poltico o institucional. Seguiremos entonces laslneas interpretativas ms generosas como las emanadas del artculo 13de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos y su interpretacinpor parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

    (4) FISS, OWEN, Libertad de expresin y estructura social, Distribuciones Fontamara, Mxico,1997.

    (5) Ibdem.

    (6) Ibdem.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    4/27

    32

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    Ya en los considerandos de la opinin consultiva 5/85, emitida por la CorteIDH, el mximo tribunal regional estableci que el derecho a la libertad de

    expresin no era declamativo y que implicaba contar con las herramientaspara hacer efectivo su ejercicio. Si esto es as es clara la respuesta a lapregunta de si con la sola manifestacin de su reconocimiento alcanza.Estamos frente a una libertad negativa en la que el rol del Estado se limitaa abstenerse de censurar? En el caso de las empresas de medios de comu-nicacin ello no funciona as, ni en el derecho ni en la prctica. Subsidioso desgravamientos, condiciones de utilizacin del espectro radioelctri-co, regulaciones sobre derechos de exhibicin, tratamientos especficosal papel para impresin de peridicos, prrrogas o concesiones para el

    acceso y explotacin de licencias de medios audiovisuales, medidas es-pecficas para el fomento y la proteccin de la industria cinematogrfica,marcan a las claras que en el libre mercado de ideas el Estado acta y notodo es obra de una mano invisible. De este modo, hay expresiones queresultan favorecidas para su difusin, independientemente de los resul-tados que obtengan de acuerdo a las reglas de mercado. En pases deEuropa Occidental incluso hay subsidios directos destinados a fomentarel pluralismo y la diversidad de voces. Una cosa es clara. Si en el mercado

    hay quienes entienden que la mano invisible garantiza la distribucin delos bienes, es ostensible que en la vida de la comunicacin social y delas industrias culturales no hay mano invisible y menos que ella garantizapluralismo y diversidad.

    Ahora bien, qu decir cuando se trata de que de esta libertad no slo lagocen aquellos que tienen facilitadas el acceso a las vas ms poderosasde comunicacin, sino que algo se debe hacer respecto de quienes nisiquiera pueden sumar su expresin al concierto de voces? Es aqu donde

    entran a jugar cuestiones como el pluralismo y la diversidad. El derecho ala comunicacin es demasiado amplio como para pensarlo slo a travsde medios de comunicacin social institucionalizados. An con mediospblicos y pluralismo. Es preferible y, ms an, imprescindible que estosmedios participen en la vida democrtica, pero an as es insuficiente unaconsideracin de tal naturaleza.

    Roberto Gargarella sostiene que el juez no puede cerrar los ojos al con-

    texto que organiza la expresin pblica en la sociedad. En pases como laArgentina, dicho contexto resulta muy problemtico por la fuerte corre-

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    5/27

    Do

    ctrina

    33

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    lacin que existe entre expresin y dinero, y por el modo extraordinaria-mente desigual que se encuentra distribuido ese dinero () el acceso a

    los medios depende de lo que uno se encuentra dispuesto para accedera ellos, o de la capacidad que uno tiene para seducir a los que puedanpagar, dentro de un marco en el cual no son muchos los que pueden pagarese precio S dira que uno debe estar alerta de modo tal de evitar unaconfusin bastante comn, que es la de pensar que uno garantiza la liber-tad de expresin respetando un status quodonde algunas voces resultansistemticamente silenciadas y otras se encuentran sobre representadasen la esfera poltica. Respetar la libertad de expresin exige de accionespblicas destinadas a que se escuchen voces diferentes, de acciones que

    faciliten el acceso a la escena pblica de puntos de vista opuestos, deacciones que rompan una inercia que castiga a quienes estn peor porrazones completamente ajenas a su responsabilidad(7).

    La Comisin Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado en nu-merosas ocasiones que la pobreza es una denegacin fundamental dederechos humanos, entre ellos, del derecho a comunicar. En su informedel ao 2002, el Relator Especial para la Libertad de Expresin de la OEA,Eduardo Bertoni, planteaba que la pobreza y la marginacin social enque viven amplios sectores de la sociedad en Amrica, afectan la libertadde expresin de los ciudadanos del hemisferio, toda vez que sus voces seencuentran postergadas y por ello fuera de cualquier debate(8). Del mis-mo modo, el informe del ao 2000 de la Relatora Especial para la Libertadde Expresin, en aquel momento a cargo de Santiago Cantn, se refiri alefecto que produce la discriminacin de ciertos sectores de la poblacinen el fortalecimiento de las democracias: El efectivo respeto a la libertadde expresin es una herramienta fundamental para incorporar a quienes,

    por razones de pobreza, son marginados tanto de la informacin, comode cualquier dilogo. Dentro de este marco de referencia, es deber delEstado garantizar la igualdad de oportunidades a todas las personas pararecibir, buscar e impartir informacin por cualquier medio de comunica-cin sin discriminacin, eliminando todo tipo de medidas que discriminen

    (7) GARGARELLA, ROBERTO, Carta abierta sobre la intolerancia, Ed. Siglo XXI. Buenos Aires,2005.

    (8) Comisin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Informe Anual de la Relatora

    Especial para la Libertad de Expresin, 2002. Disponible en http://www.cidh.org/relatoria/showarticle.asp?artID=138&lID=2 Fecha de ltima consulta: 20 de noviembre de 2011.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    6/27

    34

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    a un individuo o grupo de personas en su participacin igualitaria y plenade la vida poltica, econmica y social de su pas. Este derecho garantiza

    una voz informada para todas las personas, condicin indispensable parala subsistencia de la democracia(9).

    Dadas estas premisas, creemos estar en condiciones de afirmar que nohay modo de sostener que se garantiza el derecho a la comunicacin demodo universal si se lo considera una libertad negativa, protegida exclusi-vamente por obligaciones vinculadas a la abstencin de censura por partede los Estados. El ejercicio efectivo de este derecho entendido de manerarestrictiva como la mera proteccin del orador en la esquina de la calleha

    dejado (o debera dejar) de ser la nica misin de los Estados, en tantopretendan cumplir con sus obligaciones de fomentar un debate abierto,desinhibido y vigoroso, que redunde en el fortalecimiento de las institu-ciones democrticas.

    La historia ha demostrado que no slo los Estados estn en condicionesde intervenir para promover la circulacin libre, democrtica y universal deinformaciones y opiniones. Y tampoco de ser los nicos en condicionesde obstaculizarla. Al respecto, la Corte Interamericana ha advertido que

    la libertad de expresin debe poder ejercerse tanto en su faz individualel derecho de cada persona a utilizar cualquier medio apropiado paradifundir sus opiniones como en su faz social, satisfaciendo la necesidadde todos los ciudadanos de recibir informacin y opiniones diversas. Poresta razn, el mximo tribunal regional entiende que no sera lcito limi-tar las posibilidades de expresin a travs de cualquier tipo de censura nirecortar el pluralismo presentando a la sociedad un solo punto de vista,expresado por monopolios privados o estatales: As, si en principio lalibertad de expresin requiere que los medios de comunicacin social es-

    tn virtualmente abiertos a todos sin discriminacin, o, ms exactamente,que no haya individuos o grupos que, a priori, estn excluidos del accesoa tales medios, exige igualmente ciertas condiciones respecto de stos,de manera que, en la prctica, sean verdaderos instrumentos de esa liber-tad y no vehculos para restringirla. Son los medios de comunicacin sociallos que sirven para materializar el ejercicio de la libertad de expresin, detal modo que sus condiciones de funcionamiento deben adecuarse a los

    (9) Comisin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Informe Anual de la Relatora

    Especial para la Libertad de Expresin, 2000. Disponible en http://www.cidh.org/relatoria/showarticle.asp?artID=136&lID=2 Fecha de ltima consulta: 20 de noviembre de 2011.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    7/27

    Do

    ctrina

    35

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    requerimientos de esa libertad. Para ello es indispensable, inter alia, lapluralidad de medios, la prohibicin de todo monopolio respecto de ellos,

    cualquiera sea la forma que pretenda adoptar, y la garanta de proteccina la libertad e independencia de los periodistas(10).

    El peligro que encierra la consideracin de la libertad de expresin comoun derecho individual, alejado de los objetivos de la autonoma colectivay desligado de su valor social, se vuelve tangible cuando la expresin deopiniones se lleva a cabo en contextos de escasez. Una declaracin des-plaza a otra, y la proteccin de la autonoma de quien toma la voz pbli-ca se revela insuficiente. Esta variante de la teora del mercado de ideas

    producir un debate condicionado por los mismos poderes fcticos quedominan la estructura social.

    La importancia del fortalecimiento del debate pblico no deja opciones.El riesgo ya no es slo la censura o la detencin del disidente o del ma-nifestante. La exclusin es tambin una afectacin clara a la libertad deexpresin. Como afirma el constitucionalista norteamericano, actual titularde la Oficina de Informacin y Asuntos Regulatorios del gobierno de Ba-rack Obama, Cass Sunstein: En la era moderna, las calles y los parques

    no desempean ms los roles propios del common law() Mantener lascalles y los parques abiertos es seguramente importante. Pero est lejosde ser suficiente si estamos a favor de que diversos puntos de vista seanalcanzados por el pblico(11).

    De aqu en ms, las tomas de posicin sobre qu debe hacer el Estadotendrn que ver con opciones polticas, por supuesto, pero tambin concompromisos internacionales que reclaman garantizar el respeto y gocede los derechos humanos. Exigir este cumplimiento importa, al decir de

    Fiss, que ver las controversias actuales sobre la libertad de expresincomo una mera repeticin del pasado es equivocado. Algo mucho msprofundo y de mayor relevancia est sucediendo. Se nos est invitandode hecho, se nos est obligando a reconsiderar la naturaleza del Es-tado Moderno y a examinar si este debe desempear algn papel en la

    (10) Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinin Consultiva OC-5/85 del 13 denoviembre de 1985. Disponible en www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_05_esp.pdf Fe-cha de ltima consulta: 20 de noviembre de 2011.

    (11) SUNSTEIN, CASS, Democracy and the problem of free speech, Simon and Schuster, NuevaYork E.U.A. 1995.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    8/27

    36

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    proteccin de nuestras libertades ms fundamentales. Los debates delpasado asuman que el Estado era el enemigo natural de la libertad. Era

    el Estado el que estaba tratando de silenciar al individuo, y era el Estadoal que haba que poner lmites. Hay una gran dosis de sabidura en estaconcepcin, pero se trata de una verdad a medias. Ciertamente el Estadopuede ser opresor, pero tambin puede constituir una fuente de libertad.() Este punto de vista inquietante para algunos descansa en unaserie de premisas. Una de ellas se refiere al impacto que las concentracio-nes privadas de poder tienen sobre nuestra libertad; a veces se necesitaal Estado para contrarrestar estas fuerzas. Ms all de esto y de modoms fundamental, este punto de vista se basa en una teora acerca de la

    Primera Enmienda y de la libertad de expresin que est garantiza, quepone el acento en valores sociales ms que individuales. La libertad que elEstado est llamado a promover es una libertad de carcter pblico, queve en la libertad de expresin una proteccin de la soberana popular. ()En algunos casos, los rganos del Estado tratarn de asfixiar el debatelibre y abierto y la Primera Enmienda constituye el mecanismo que frenalos abusos de poder estatal. En otros casos, sin embargo, el Estado puedeverse obligado a actuar para promover el debate pblico: cuando poderesde carcter no estatal ahogan la expresin de opiniones. () Puede que el

    Estado tenga incluso que silenciar voces de algunos para que se oigan lasvoces de los dems, a veces no hay ms remedio(12).Siguiendo al mismo autor, ya no alcanza analizar la situacin del orador enla esquina de la calle, porque el rgimen jurdico que no haga ms queproteger al orador de la esquina de la calle no asegura una democracia vi-brante, porque en la actualidad, el carcter del debate pblico est deter-minado no por lo que el orador tiene que decir ni por su capacidad parallamar la atencin del transente casual sino por los medios de comunica-

    cin, especialmente por la televisin. Efectivamente, las actividades en laesquina de la calle, sea que se trate de un discurso, una demostracin ouna manifestacin, se llevan a cabo en gran parte para las cmaras de te-levisin y obtienen su poder de la aparicin en el noticiero de la noche(13).

    Entre esas voces histricamente silenciadas, aparecen las de los trabaja-dores, los movimientos de mujeres, de indgenas, de desocupados, de

    (12) FISS, OWEN, La irona de la libertad de expresin, Gedisa, Mxico 1999.

    (13) FISS, OWEN, Libertad de Expresin y estructura social. Ed. Coyoacn SA, Mxico 1997.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    9/27

    Do

    ctrina

    37

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    minoras sexuales, raciales, tnicas o religiosas. Por supuesto, se pone enjuego nuevamente la tensin entre libertad y libertad. Pero es all donde

    se hace realidad el derecho a comunicar, entendido como el derecho aexistir en un mundo cada vez ms interrelacionado por las comunicacio-nes, en el que la lucha por la visibilidad va de la mano de la lucha por lasupervivencia.

    El rol del Estado: de la licencia real

    a los compromisos internacionalesEn el nacimiento de la prensa peridica, a mediados del siglo XVII, la acti-vidad informativa estaba supeditada a la posesin de una Licencia Real.Es decir que la autorizacin para ejercer el poder de informar era un pri-vilegio otorgado discrecionalmente por el rgimen monrquico. De estamanera, el titular de la licencia acceda, mediante sus estrechos vnculoscon el poder, a una situacin de cuasi monopolio(14)para la distribucinde los primeros contenidos informativos impresos.

    A partir de la Revolucin Francesa de 1789 y con el inicio de lo que EricHobsbawm llam las revoluciones burguesas(15), que se extendieron porEuropa y Amrica poniendo fin al Antiguo Rgimen y sentando las basesdel Estado moderno, aparece el reclamo por la libertad de prensa. Enconsonancia con este proceso surge la concepcin liberal de la informa-cin que da origen a la etapa empresarista, primera configuracin delcapitalismo informativo(16), cuyas caractersticas fundamentales son:

    La libertad de prensa queda reducida a libertad de empresa.

    El empresario es el nico titular del poder de informar y es quien mantienela relacin con el poder poltico-administrativo.

    (14) SORIA, CARLOS, La informacin pertenece al pblico. Ms all del capitalismo informati-vo, Leccin inaugural del Curso 1987/1988, Universidad de Navarra, Pamplona, 1987.

    (15) HOBSBAWN, ERIC, La era de la revolucin 1789-1848, Crtica, Madrid, Espaa, 2001.

    (16) Ver, entre otros: NIETO, ALFONSOe IGLESIAS, FRANCISCO, Empresa Informativa, Ariel, Barce-

    lona, Espaa, 1993 y DESANTESGUANTER, JOSMARA; NIETO, ALFONSOy URABAYEN, MIGUEL. Laclusula de conciencia. Eunsa, Pamplona, Espaa, 1978.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    10/27

    38

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    La empresa informativa acepta la lgica del lucro, asimilndose al resto delas actividades comerciales.

    La informacin se transforma en mercanca y el pblico en consumidor.

    Ya en el siglo XX, el modelo empresarista entra en crisis, en la medida enque cobra fuerza el rol de los periodistas profesionales como actores cen-trales de la actividad informativa y se introduce una fuerte reflexin sobreel valor social y poltico de su prctica. Esta crisis dar origen a la etapaprofesionalista, en la que el capital humano de las empresas informati-vas cobra una importancia que nunca antes haba tenido. En palabras deSoria, de la empresa informativa constituida, con ms o menos maticespara el lucro, se pasar a considerar la actividad informativa organizadacomo una actividad de mediacin pblica. Un editor no puede actuar conlos mismos principios que un fabricante de zapatos. Comienza a abrirsepaso, en consecuencia, la idea de que el fin jurdico de la empresa infor-mativa no es la articulacin del nimo de lucro, sino la materializacin delanimus difundendi, de una forma constante, organizada y profesional(17).

    Los cambios producidos a lo largo de la primera mitad del siglo XX

    creacin de asociaciones de periodistas, consejos y otras instancias deevaluacin tica de la actividad informativa, sern el prembulo de unanueva fase en la que la informacin se consagrar como un derecho. Laetapa universalista(18)tiene su inicio a partir de un suceso jurdico funda-cional: la Declaracin Universal de los Derechos Humanos de 1948, quereconoce en su artculo 19 el derecho a la informacin (19). De esta manerase llega a un estadio novedoso para las sociedades modernas en el cualla informacin y la comunicacin dejan de ser potestades del Estado, delos empresarios periodsticos o, inclusive, de los propios periodistas, para

    convertirse en un derecho humano, cuyo titular es el pblico. Este desarro-llo jurdico y poltico da lugar a los diversos compromisos y mandatos que

    (17) SORIA, CARLOS, op. cit.

    (18) DESANTESGUANTER, JOSMARA, op. cit.

    (19) Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinin y de expresin; este derechoincluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informa-ciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitacin de fronteras, por cualquier medio de

    expresin, Declaracin Universal de los Derechos Humanos, art. 19. Texto adoptado y pro-clamado por la Asamblea General en su resolucin 217 A (III), del 10 de diciembre de 1948.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    11/27

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    12/27

    40

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    5. Estar prohibida por la ley toda propaganda en favor de la

    guerra y toda apologa del odio nacional, racial o religioso que

    constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra accinilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por

    ningn motivo, inclusive los de raza, color, religin, idioma u ori-

    gen nacional.

    Artculo 14. Derecho de Rectificacin o Respuesta:

    1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o agra-

    viantes emitidas en su perjuicio, a travs de medios de difusin

    legalmente reglamentada y que se dirijan al pblico en general,tiene derecho a efectuar por el mismo rgano de difusin su rec-

    tificacin o respuesta en las condiciones que establezca la ley.

    2. En ningn caso la rectificacin o la respuesta eximirn de las

    otras responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.

    3. Para la efectiva proteccin de la honra y la reputacin, toda

    publicacin o empresa periodstica, cinematogrfica, de radio o

    televisin tendr una persona responsable que no est protegi-

    da por inmunidades ni disponga de fuero especial.

    En su Declaracin de Principios sobre Libertad de Expresin de octubre

    de 2000, la CIDH profundiza sobre el rol del Estado como garante del plu-

    ralismo y la diversidad al establecer que:

    12. Los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de

    los medios de comunicacin deben estar sujetos a leyes anti-

    monoplicas por cuanto conspiran contra la democracia al res-tringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio

    del derecho a la informacin de los ciudadanos. En ningn caso

    esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunica-

    cin. Las asignaciones de radio y televisin deben considerar

    criterios democrticos que garanticen una igualdad de oportu-

    nidades para todos los individuos en el acceso a los mismos.

    En el marco del Sistema Universal de Derechos Humanos, el Pacto Interna-cional de Derechos Civiles y Polticos, adoptado y abierto a la firma, ratifica-

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    13/27

    Do

    ctrina

    41

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    cin y adhesin por la Asamblea General en su resolucin 2200 A (XXI), del16 de diciembre de 1966, establece:

    Artculo 19

    1. Nadie podr ser molestado a causa de sus opiniones.

    2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresin; estederecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir infor-maciones e ideas de toda ndole, sin consideracin de fronteras,ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artstica, opor cualquier otro procedimiento de su eleccin.

    3. El ejercicio del derecho previsto en el prrafo 2 de este ar-tculo entraa deberes y responsabilidades especiales. Porconsiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones, que de-bern, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y sernecesarias para:

    a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputacin de losdems;

    b) La proteccin de la seguridad nacional, el orden pblico o la

    salud o la moral pblicas.

    Artculo 20

    1. Toda propaganda en favor de la guerra estar prohibida porla ley.

    2. Toda apologa del odio nacional, racial o religioso que cons-tituya incitacin a la discriminacin, la hostilidad o la violenciaestar prohibida por la ley.

    En el mismo sentido, la Convencin sobre los Derechos del Nio, adopta-da y abierta a la firma y ratificacin por la Asamblea General en su resolu-cin 44/25, del 20 de noviembre de 1989, exhorta a los Estados a adoptarun rol activo para garantizar el acceso y la participacin de nios, nias yadolescentes en condiciones de equidad en el debate pblico:

    Artculo 13

    1. El nio tendr derecho a la libertad de expresin; ese dere-cho incluir la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    14/27

    42

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    e ideas de todo tipo, sin consideracin de fronteras, ya sea oral-mente, por escrito o impresas, en forma artstica o por cualquier

    otro medio elegido por el nio.2. El ejercicio de tal derecho podr estar sujeto a ciertas res-tricciones, que sern nicamente las que la ley prevea y seannecesarias:

    a) Para el respeto de los derechos o la reputacin de los dems; o

    b) Para la proteccin de la seguridad nacional o el orden pbli-co o para proteger la salud o la moral pblicas.

    Artculo 17Los Estados Partes reconocen la importante funcin que desem-pean los medios de comunicacin y velarn porque el niotenga acceso a informacin y material procedentes de diversasfuentes nacionales e internacionales, en especial la informaciny el material que tengan por finalidad promover su bienestar so-cial, espiritual y moral y su salud fsica y mental. Con tal objeto,los Estados Partes:

    a) Alentarn a los medios de comunicacin a difundir informa-cin y materiales de inters social y cultural para el nio, de con-formidad con el espritu del artculo 29;

    b) Promovern la cooperacin internacional en la produccin, elintercambio y la difusin de esa informacin y esos materialesprocedentes de diversas fuentes culturales, nacionales e inter-nacionales;

    c) Alentarn la produccin y difusin de libros para nios;

    d) Alentarn a los medios de comunicacin a que tengan parti-cularmente en cuenta las necesidades lingsticas del nio per-teneciente a un grupo minoritario o que sea indgena;

    e) Promovern la elaboracin de directrices apropiadas paraproteger al nio contra toda informacin y material perjudicialpara su bienestar, teniendo en cuenta las disposiciones de losartculos 13 y 18.

    De esta enumeracin surge claramente que el reconocimiento del dere-cho humano a la informacin implica un goce y un ejercicio efectivo no

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    15/27

    Do

    ctrina

    43

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    slo para quienes cuentan con los medios sino, sobre todo, para quienesdesean hacer or sus voces. Por lo dems, resulta notorio que el rol del Es-

    tado ha dejado de limitarse a las obligaciones de abstencin. Antes bien,de la lectura y anlisis de los compromisos internacionales se desprendeque este derecho exige a las autoridades el cumplimiento de obligacio-nes de prestacin destinadas a garantizar pluralismo, diversidad y descon-centracin frente a las tendencias o prcticas monoplicas. La proteccinefectiva del derecho a la informacin prevista por el Sistema Interamerica-no de Derechos Humanos apunta a construir sistemas de medios que ga-ranticen el derecho del pblico a recibir la mxima diversidad posible deinformacin a resguardo, tanto de la intervencin gubernamental, como

    de los intereses comerciales de las empresas del sector. El control de losniveles de concentracin y la legislacin en contra de los monopolios yoligopolios de la informacin y la comunicacin resulta fundamental paraalcanzar esos fines.

    La intervencin de los Estados se torna, por lo tanto, imprescindible paragarantizar un reparto equitativo de los medios y preservar la diversidad delas manifestaciones culturales. As lo afirma un estudio realizado en el 2008por la UNESCO, el cual concluye que un indicador clave de pluralismo ydiversidad es el hecho de que las autoridades responsables de ejecu-tar las leyes anti-monopolios cuentan con las atribuciones suficientes, porejemplo para negar las solicitudes de licencias y para exigir la desinversinen las operaciones mediticas actuales cuando la pluralidad est com-prometida o se alcancen niveles inaceptables en la concentracin de lapropiedad(20).

    Los relatores de libertad de expresin de todos los sistemas de proteccin

    de derechos humanos tambin se han hecho cargo de esta problemticacon pronunciamientos especficos sobre el rol de los Estados. En el ao2001, los Relatores de ONU, OEA y la Organizacin para la Seguridad y

    (20) En 2008, la UNESCO, mediante el Consejo Intergubernamental de su Programa Interna-cional para el Desarrollo de la Comunicacin (PIDC), identific las caractersticas clave de unentorno meditico en el cual puedan prosperar la libertad de expresin y el pluralismo de losmedios y elabor una serie de Indicadores de Desarrollo Meditico (IDM) para la medicinde su progreso. Este conjunto de Indicadores proporciona una herramienta objetiva paraanalizar en un pas todos los aspectos de la ecologa meditica y diagnosticar el estado dela comunicacin en un determinado contexto nacional. Los indicadores estn disponibles

    en http://unesdoc.unesco.org/images/0016/001631/163102s.pdf Fecha de ltima consulta:20 de noviembre de 2011.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    16/27

    44

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    Cooperacin en Europa (OSCE), avanzaron en una declaracin conjuntasobre los mecanismos internacionales para la promocin de la libertad

    de expresin. De acuerdo con este documento:

    La promocin de la diversidad debe ser el objetivo primordialde la reglamentacin de la radiodifusin; la diversidad implicaigualdad de gnero en la radiodifusin e igualdad de oportuni-dades para el acceso de todos los segmentos de la sociedad alas ondas de radiodifusin(21).

    Estos mismos principios fueron recogidos en diciembre de 2007, en la

    Declaracin para la Promocin de la Diversidad en los Medios de Comu-nicacin, que aporta definiciones concretas sobre el rol de los Estadoscomo garantes de la diversidad y el pluralismo. La Declaracin reconocetres tipos de medios de comunicacin audiovisuales: comunitarios, comer-ciales y de servicio pblico y subraya la obligacin de garantizar un accesoequitativo, tanto a las frecuencias como a los soportes de distribucin decontenidos para cada uno de estos grupos de actores, en particular te-niendo en cuenta la inminente transicin de las transmisiones analgicasa las digitales.

    Los Relatores exhortan a los Estados a tomar medidas para asegurar ladiversidad de contenidos, garantizando la libertad de expresin y ponien-do un lmite a la concentracin de la propiedad de medios. Al respecto laDeclaracin es unvoca:

    En reconocimiento de la particular importancia que la diversi-dad de los medios de comunicacin tiene para la democracia,

    para prevenir la concentracin indebida de medios de comuni-cacin o la propiedad cruzada de los mismos, ya sea horizontalo vertical, se deben adoptar medidas especiales, incluyendoleyes antimonoplicas. Tales medidas deben implicar el cum-plimiento de estrictos requisitos de transparencia sobre la pro-

    (21) Declaracin Conjunta Desafos a la Libertad de Expresin en el Nuevo Siglo. AbidHussain, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Libertad de Opinin y Expresin(ONU); Freimut Duve, Representante sobre la Libertad de los Medios de Comunicaciones

    de la Organizacin para la Seguridad y Cooperacin en Europa (OSCE); Santiago Canton,Relator Especial para la Libertad de Expresin (OEA). Diciembre de 2001.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    17/27

    Do

    ctrina

    45

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    piedad de los medios de comunicacin a todos los niveles. Ade-ms deben involucrar un monitoreo activo, el tomar en cuenta

    la concentracin de la propiedad, en caso que sea aplicable, enel proceso de concesin de licencias, el reporte con antelacinsobre grandes combinaciones propuestas, y la concesin deautoridad para evitar que tales combinaciones entren en vigor.() Se debe proveer apoyo a aquellos que deseen establecernuevos tipos de medios de comunicacin, con base en criteriosequitativos y objetivos aplicados en forma no discriminatoria(22).

    La Declaracin tambin advierte que:

    Los diferentes tipos de medios de comunicacin comercia-les, de servicio pblico y comunitarios deben ser capaces deoperar en, y tener acceso equitativo a todas las plataformas detransmisin disponibles. Las medidas especficas para promoverla diversidad pueden incluir el reservar frecuencias adecuadaspara diferentes tipos de medios, contar con must-carry rules (so-bre el deber de transmisin), requerir que tanto las tecnologasde distribucin como las de recepcin sean complementarias

    y/o interoperable, inclusive a travs de las fronteras nacionales,y proveer acceso no discriminatorio a servicios de ayuda, talescomo guas de programacin electrnica(23).

    El mandato de los Relatores incluye previsiones en materia de contenidos,a partir de las cuales indica a los Estados que:

    Se pueden utilizar polticas pblicas, para promover la diversi-

    dad de contenido entre los tipos de medios de comunicacin ydentro de los mismos cuando sea compatible con las garantasinternacionales a la libertad de expresin. Se debe considerar

    (22) Declaracin para la Promocin de la Diversidad en los Medios de Comunicacin. Am-beyi Ligabo, Relator Especial de Naciones Unidas sobre Libertad de Opinin y de Expresin;Miklos Haraszti, Representante de la Organizacin por la Seguridad y la Cooperacin enEuropa (OSCE) sobre Libertad de los Medios de Comunicacin; Ignacio lvarez, Relator Es-pecial de la OEA sobre Libertad de Expresin y Faith Pansy Tlakula, Relatora Especial de laComisin Africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos (CADHP) sobre Libertad deExpresin y Acceso a la Informacin. 12 de diciembre de 2007.

    (23) Ibdem.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    18/27

    46

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    proveer apoyo para la produccin de contenido que contribu-ya de manera significativa a la diversidad, fundado en criterios

    equitativos y objetivos aplicados en forma no discriminatoria.Esto puede incluir medidas para promocionar productores decontenidos independientes, incluso solicitando a los mediospblicos que adquieran una cuota mnima de su programacinde dichos productores.(24)

    De los principios a las polticas

    Muchas de las cuestiones planteadas en el apartado anterior encuentransu correlato en los debates polticos y jurdicos que tienen lugar en la ac-tualidad en Argentina y que se replican con caractersticas diferenciadas,segn el caso, en la mayora de los pases de la regin. A continuacinanalizaremos algunos de los cambios que se han producido en los ltimosaos en materia de polticas de comunicacin y que pusieron en juegointervenciones especficas por parte del Estado.

    El efecto intimidatorio de las sanciones.La despenalizacin

    Uno de los temas ms sensibles vinculados con el derecho a la comu-nicacin es el que se relaciona con la necesidad, magnitud y supuestosde aplicacin de las denominadas responsabilidades ulteriores que en-frentan quienes toman la voz pblica. Histricamente, han existido en lalegislacin dos tipos de previsiones penales para castigar estas conductas:

    el desacato y los delitos contra el honor. Sin embargo, las corrientes dedespenalizacin de la crtica a los funcionarios pblicos, las personas dereconocimiento pblico y las que sin tener esta condicin se involucran vo-luntariamente en temas de inters social han cobrado un impulso decisivoen los ltimos aos.

    El eje del debate aparece en la friccin que surge de analizar las inter-pretaciones sobre la pertinencia de las leyes de desacato o que imponen

    (24) Ibidem.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    19/27

    Do

    ctrina

    47

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    otras figuras penales (calumnias e injurias) que ha dado el Sistema Intera-mericano versus las legislaciones internas de los pases de Amrica latina.

    En su Declaracin de Principios sobre la Libertad de Expresin, la Comi-sin Interamericana ha fijado el estndar de interpretacin de la CADHrespecto de este punto:

    10. Las leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir la in-vestigacin y difusin de informacin de inters pblico. La pro-teccin a la reputacin debe estar garantizada slo a travs desanciones civiles, en los casos en que la persona ofendida seaun funcionario pblico o persona pblica o particular que se

    haya involucrado voluntariamente en asuntos de inters pbli-co. Adems, en estos casos, debe probarse que en la difusinde las noticias el comunicador tuvo intencin de infligir daoo pleno conocimiento de que se estaban difundiendo noticiasfalsas o se condujo con manifiesta negligencia en la bsquedade la verdad o falsedad de las mismas.

    11. Los funcionarios pblicos estn sujetos a un mayor escru-tinio por parte de la sociedad. Las leyes que penalizan la ex-

    presin ofensiva dirigida a funcionarios pblicos generalmenteconocidas como leyes de desacato atentan contra la libertadde expresin y el derecho a la informacin.

    En nuestro pas, la figura de desacato fue derogada en 1993, a partir de unlitigio internacional protagonizado por el periodista Horacio Verbitsky, queconcluy con un acuerdo de solucin amistosa firmado ante la ComisinInteramericana. El Estado asumi su responsabilidad en el caso particu-lar(25)y se comprometi a eliminar del Cdigo Penal este delito contem-plado en el art. 244, que prevea la pena de crcel para quienes ofendierande cualquier modo en su persona, en su dignidad o decoro a un funcio-nario pblico, a causa del ejercicio de sus funciones(26).

    (25) El litigio se origin por una demanda del ministro de la Corte Suprema, Augusto Bellus-cio, quien querell a Verbitsky por haberlo llamado asqueroso en una nota periodstica.Agotadas las instancias internas, el caso fue presentado ante la Comisin Interamericana.

    (26) El desacato exclua adems la exceptio veritatis, para la defensa en juicio, por lo cual al

    acusado no le serva de nada demostrar la verdad de sus dichos y slo le quedaba la posibi-lidad de retractarse o ratificar sus expresiones.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    20/27

    48

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    No obstante, los procesos contra periodistas y ciudadanos en general im-pulsados por funcionarios pblicos, lejos de frenarse, se incrementaron a

    lo largo de toda la segunda mitad de la dcada de 1990, bajo la forma dequerellas por calumnias e injurias. Es decir que, en los hechos, la figura

    del desacato fue reemplazada por una extensin de las figuras penalesdestinadas a proteger el honor de las personas como las calumnias ylas injurias, que resultaba incompatible con la Convencin Americana.

    En el ao 2008, luego de que el Estado argentino reconociera su responsa-

    bilidad internacional por la condena penal impuesta al periodista EduardoKimel por la publicacin del libro La masacre de San Patricio, la Corte

    Interamericana conden al Estado por considerar que haba violado noslo el principio de fin legtimo y el principio de necesidad, sino tambinel principio de legalidad. El mximo tribunal regional orden entoncesmodificar la legislacin interna para garantizar la proteccin de la liber-tad de expresin en los trminos previstos por el Sistema interamericano

    de Derechos Humanos. El resultado fue la sancin de la ley 26.551, quemodific sustancialmente el articulado sobre Delitos contra el Honor, des-penalizando la crtica pblica, por opiniones o informaciones atinentes a

    cuestiones de inters pblico.

    La informacin pblica

    Otra arista en debate tiene que ver con la consagracin de herramientasjurdicas que garanticen el ejercicio del derecho de acceso a la informa-cin pblica. Esta es otra batalla poltica que hace a las polticas pblicasde comunicacin. Su sola caracterizacin implica un enfrentamiento de

    posiciones y no necesariamente desinteresadas.

    Por informacin pblica entendemos no slo la que est en manos del Es-

    tado, sino aquella informacin de inters pblico en tanto se vincula con lapropia gestin del Estado, con la de los servicios que ste ha cedido, licen-ciado o concesionado con lo que se incluyen a las empresas de serviciosprivatizados como obligadas a dar informacin, o aquella que guarda

    relacin con cuestiones de inters social como la informacin sanitaria oambiental. Resulta obvio que esta informacin debera estar disponible a

    cualquier habitante de la Nacin. Pero no es as. Desde el simple pedidode acceso a un expediente en un municipio o una universidad, hasta el co-

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    21/27

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    22/27

    50

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    de la manifestacin social es importante para la consolidacin de la vidademocrtica de las sociedades y que, en general, ella como ejercicio de

    la libertad de expresin, reviste un inters social imperativo, lo que deja alEstado un marco an mas ceido para justificar una limitacin a esa formade ejercicio de la libertad de expresin.

    Es evidente la urgencia por iniciar un debate profundo sobre la legislacinatinente a la protesta social desde una ptica distinta o al menos muchoms amplia que la vigente. Existen procesados y condenados en nuestrostribunales por infracciones al articulado del Cdigo Penal que castiga elentorpecimiento de los transportes por tierra como si lo nico que tuvie-

    ra que tenerse en miras ante la expresin de un colectivo en el espaciopblico fuera la habilitacin del paso por las rutas. La comprensin cabaldel fenmeno de la protesta social implica entender estas acciones comoparte del ejercicio del derecho de difundir informaciones y opiniones. Estatesitura excede con holgura el anlisis del tema como un fenmeno rela-tivo al derecho penal.

    Radiodifusin y no discriminacin

    Un ltimo tpico a considerar y que hace tambin a las polticas del Estadorespecto de la informacin y la comunicacin, apunta a la discriminacinexistente respecto del acceso a los medios, y en particular a los serviciosde radiodifusin. En la casi totalidad de los pases de Amrica latina exis-ten restricciones directas (como las hubo en Argentina hasta la sancin dela Ley de Servicios de Comunicacin Audiovisual, en el ao 2009) o indi-rectas para que las entidades de la sociedad civil que no tengan finalidad

    comercial estn excluidas del pleno ejercicio del derecho a la informacina travs de un medio de comunicacin social electrnico, en violacin cla-ra a los principios de universalidad a los que nos referimos en el inicio.

    En ciertos casos, aun existiendo previsin para que estos emprendimientosno comerciales puedan acceder a frecuencias, las restricciones u obstcu-los se expresan mediante limitaciones al alcance de sus emisoras, comoes el caso de las radios comunitarias de mnima cobertura en Chile(27) y

    (27) La potencia no puede exceder 1 vatio, de acuerdo con la Ley 18.168 artculo 3. Estopermite un alcance de apenas unas pocas cuadras.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    23/27

    Do

    ctrina

    51

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    Brasil(28). O a la imposicin de utilizar una ubicacin marginal del espec-tro violentando as cualquier posibilidad de pluralismo, tal como sucede

    tambin en Brasil con la autorizacin para un solo canal en todo el pas,de los 200 potencialmente disponibles. Es usual verificar que las radios nocomerciales estn impedidas de formar redes transitorias o permanentes,lo que conspira contra la posibilidad de difundir eventos de trascendencianacional o regional, en clara discriminacin frente a otros usuarios.

    A estas exclusiones se sumen severos recortes a la posibilidad de conse-guir recursos genuinos provenientes del reconocimiento de la creacinintelectual o artstica que desarrollan. Esta discriminacin respecto a otras

    formas jurdicas se establece especialmente para las radios gestionadascon fines sociales en casi todos los pases (con excepcin de Colombiay Venezuela, con algunas limitaciones y, recientemente, Ecuador), confi-nando a las radioemisoras no comerciales al amateurismo y limitando sucapacidad de independencia.

    Tambin es posible constatar la existencia de regmenes de subasta comonico mecanismo de otorgamiento de frecuencias radioelctricas, comoocurre en Guatemala(29) y en Paraguay(30), pases en los cuales el factoreconmico no slo es preponderante, sino nico. Este procedimientofue en ambos casos duramente objetado por la Relatora de Libertadde Expresin y la Comisin Interamericana de Derechos Humanos (31), porentender que la capacidad econmica no debe ser criterio para otorgaro no autorizaciones de uso de espectro para el ejercicio del derecho acomunicar.Tanto ms grave son las previsiones legales y reglamentarias por las cualeslos radiodifusores de emisoras que sean propiedad de entidades inter-

    medias enfrentan limitaciones de contenido, puesto que se las destina demodo excluyente a tratar determinadas temticas. Las clusulas tpicas en

    (28) La ley 9612 establece un mximo de 25 vatios, pero el reglamento (decreto 2/98) es msrestrictivo an: slo permite la libertad de expresin en un radio de 1 kilmetro.

    (29) Decreto 94/96. Arts. 61, 62 y concordantes.

    (30) La ley 642, art 70, exige el pago por nica vez como requisito de acceso, sin perjuicio delcanon del 1% anual.

    (31) Informe CIDH especial sobre Guatemala OEA/Ser.L/V/II.111, 6/4/2001, punto 30 y sobreParaguay OEA/Ser./L/VII.110 doc. 52, 9/3/2001, punto 53.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    24/27

    52

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    esta materia son las que obligan a difundir de manera exclusiva cuestioneseducativas, culturales o sociales como si se tratara de propagandistas y no de

    medios de comunicacin social. As ocurre en varios pases de la regin

    (32)

    .Finalmente, aunque no por ello menos importante, se registra tambinla imposicin de sanciones ms graves que llegan a incluir el cierre de laemisora para infracciones que, en el caso de los medios comerciales, sloameritaran un llamado de atencin o una amonestacin en el legajo. Lams evidente de este tipo de situaciones se denota es la distinta protec-cin contra las interferencias perjudiciales de la que gozan plenamente lasemisoras comerciales y no las de la sociedad civil, lo cual significa una claraviolacin al principio de igualdad ante la ley(33).

    Aunque algunas veces la regulacin y las propias constituciones recono-cen el acceso en igualdad de condiciones, los reglamentos especficosy requisitos burocrticos suelen contener exigencias que limitan fuerte-mente o que ese reconocimiento se traduzca en un ejercicio efectivo dederechos. Es el caso de la exigencia de umbrales tcnicos o econmicospara el acceso a los concursos o procedimientos de adjudicacin, que sevuelven infranqueables para las emisoras pequeas(34). Tambin en situa-ciones donde se exige tener una naturaleza social especfica para postular,

    afectando la libertad de asociacin(35). Junto con esas disposiciones expl-citas de los marcos legales vigentes, las prcticas administrativas aportannuevas fuentes de discrecionalidad y discriminacin.

    La ausencia de mecanismos justos, democrticos y, sobre todo, transpa-rentes, permite que las frecuencias radioelctricas sean entregadas comoverdaderos ducados para amigos polticos o empresarios cercanos al po-der. Sin perjuicio de ello, pueden destacarse algunas reglamentacionesauspiciosas en cuanto al acceso a las frecuencias radioelctricas(36), as

    como modificaciones legales recientes tendientes a incorporar pautas de

    (32) Por ejemplo, en Per (D.S. No. 013-93, artculo 99).

    (33) Es el caso de Brasil: decreto reglamentario 2/98, art 27.

    (34) Tal el caso de Mxico por los requerimientos de contar con cierto equipamiento dedifcil acceso o la necesidad de contar con avales tcnicos de difcil acceso para las comuni-dades pobres.

    (35) Venezuela, decreto 1521 del 3 de noviembre de 2001, art 2.

    (36) Colombia y Venezuela, decretos 1446/95 y el mencionado decreto 1521, respectivamente.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    25/27

    Do

    ctrina

    53

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    aplicacin de mejores prcticas hacia las radios no comerciales, como lalegislacin ecuatoriana que elimina discriminaciones de contenidos y ac-

    ceso a la recaudacin publicitaria, o decisiones gubernamentales que co-mienzan a resolver parcialmente esta situacin discriminatoria, en pasescomo Paraguay.

    De tal modo, las exclusiones a sectores determinados de la sociedad civilpor el slo hecho de su conformacin jurdica, al igual que las restriccionesen materia de contenido, alcance y financiamiento por esa misma causa,

    presentan un grado de violacin a los derechos humanos que excede lasprevisiones vinculadas a la libertad de expresin.

    En Argentina, la idea de un acceso plural y en condiciones equitativas ala prestacin de servicios de comunicacin audiovisuales gui las accio-

    nes desarrolladas por la Coalicin por una Radiodifusin Democrtica, talcomo puede comprobarse en los 21 puntos para una ley de radiodifusinde la democracia. A partir de esa iniciativa, a principios de 2008 el Poder

    Ejecutivo impuls un indito proceso de participacin que dio origen ala Ley de Servicios de Comunicacin Audiovisual (ley 26.522). La nueva

    regulacin propone una plataforma legal destinada a la promocin delpluralismo y la diversidad.

    Si bien la ley 26.522 no podr, por su mera sancin, revertir los mltiplesfactores que generan un desigual acceso a los medios, representa un pasofundamental para modificar la situacin de amplios grupos sociales que

    fueron histricamente discriminados. El texto de la norma ha puesto es-pecial atencin en la situacin de esos colectivos, al asegurar una justadistribucin del espectro entre todos los posibles grupos de prestado-

    res pblicos y privados, con o sin fines de lucro, con reglas de juegoclaras y equitativas que permitirn robustecer el debate democrtico al

    sumar las voces de sectores marginados.

    La nueva norma, que ha sido avalada y sealada como un modelo a seguir

    en diversos aspectos por los Relatores de Libertad de Expresin de OEAy ONU, contempla una reserva de un tercio de las localizaciones radio-elctricas en todo el pas para las entidades sin fines de lucro. Esto impli-

    ca un avance respecto de la situacin que imper en nuestro pas desdelos inicios de la radiodifusin. A la vez, establece procedimientos para la

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    26/27

    54

    DAMIN LORETI - LUIS LOZANO

    asignacin de frecuencias que permiten el monitoreo pblico y reducen elmodelo de total arbitrariedad en la tramitacin. De este modo, las clusu-

    las introducidas por la ley estimulan la participacin de diferentes actoresen la prestacin de servicios de comunicacin y garantizan que el sectorcomercial siga siendo econmicamente viable.

    Palabras finales

    Lo expuesto hasta aqu nos permite pensar un escenario, tanto en Argenti-

    na como en el conjunto de los pases de la regin, en el cual los funciona-rios, acadmicos y polticos se encuentran frente a diversos desafos sobrecmo articular el derecho a la comunicacin en la agenda de polticaspblicas. Estos desafos obligan a debatir sobre las intervenciones estata-les en esta materia, incorporando cuestiones usualmente poco conside-radas. Todos nos debemos un marco jurdico que garantice el ejerciciodel derecho a la comunicacin de modo compatible con los derechoshumanos y que reconozca la especificidad de un corpusjurdico con prin-

    cipios propios.

    En este contexto aparecen grandes conglomerados de empresas perio-dsticas, pequeas empresas, autores de grafittis, periodistas, hombres ymujeres de sus casas, sindicatos, trabajadores individuales, repartidoresde panfletos, empresas de msica, expositores de pinturas, empresas decine, radios comunitarias, radios indgenas, emprendedores de sitios deInternet, manifestantes pblicos y otros muchos actores sociales en unlistado que puede ser inagotable. Abandonados a su suerte, todos es-

    tos actores pueden satisfacer muchos objetivos, pero no, quizs, los mscrticos para una sociedad en un momento determinado. Por eso, el in-ters pblico, como principio rector de la regulacin de los medios decomunicacin, debe centrarse sobre todo en su contribucin potencial ala gobernabilidad, el fortalecimiento de las instituciones democrticas y eldesarrollo econmico y social(37).

    (37) BUCKLEY, STEVE; DUER, KRESZENTIA; MENDEL, TOBY; SIOCHR, SEN. Broadcasting, voice andaccountability, The University of Michigan Press, Ann Arbor, 2008.

  • 8/12/2019 Infojus Loreti.lozano

    27/27

    Do

    ctrina

    EL ROL DEL ESTADO COMO GARANTE DEL DERECHO HUMANO ...

    Tal como ha quedado establecido, en las sociedades contemporneas losEstados tienen un rol activo de prestacin que se suma a la obligatoriedad

    de abstenerse de censurar y de proteger al orador de la esquina. Ahorabien, esta redefinicin plantea nuevas preguntas que obligan a precisar lasfunciones estatales y el carcter que deberan tener las polticas pblicasdestinadas a lograr una efectiva universalizacin de este derecho. A modode ejemplo, expresamos algunos de esos interrogantes: Cabe hacer algorespecto de los oradores o grupos cuyas expresiones incomodan a unsector importante de la sociedad? Qu lugar se reserva a las expresionesopuestas a los cnones democrticos? Las medidas tendientes a fomen-tar el pluralismo deben incluir la asignacin de fondos? Qu ocurre si

    un medio silencia una informacin que aporta al debate pblico? Debeentenderse el mismo principio de abstencin de regulacin respecto delos medios grficos que de los electrnicos?

    Las respuestas a estas preguntas deberan orientarse en funcin de para-digmas comunes que revaloricen la expresin plural como elemento in-sustituible para alcanzar un Estado de derecho ms justo y democrtico.

    ..............................................................................................................................