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A�ÁLISIS DE LA CARGA DE TRABAJO E� LOS

GRADOS DE LA FACULTAD DE CIE�CIAS JURÍDICAS

Y ECO�ÓMICAS

Ana Belén Escrig Tena

Andrea Planchadell Gargallo

Junio de 2012

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I�FORME EJECUTIVO

1.- Objetivos del estudio

La finalidad del presente informe es presentar los resultados derivados de un estudio

sobre la carga de trabajo de estudiantado y profesorado en los Grados impartidos en la

Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas (FCJE). Los objetivos específicos

planteados en dicho estudio se concretan de la siguiente forma:

1) Valorar la carga real de trabajo del estudiantado, comparándola con la carga prevista

en el plan de estudios en función de los créditos ECTS. Pretendemos conocer el tiempo

real de dedicación al aprendizaje de las diferentes asignaturas, de forma que podamos

lograr una mejor planificación de las actividades formativas realizadas en las mismas.

2) Analizar la carga real de trabajo que está suponiendo para el profesorado la docencia

en los nuevos grados.

2.- Metodología

El estudio se ha planteado desde un punto de vista exploratorio, tratando de valorar la

carga de trabajo en una serie de casos de asignaturas de segundo curso de los Grados

impartidos en la FCJE durante el primer semestre del curso 2011-12, correspondiendo

la selección de las Asignaturas a cada una de las Comisiones Gestoras de Grado. Las

asignaturas seleccionadas para cada uno de los Grados que se imparten en la FCJE que

han participado en el proyecto aparecen reflejadas en la Tabla 1.

Tabla 1. Asignaturas implicadas en el estudio

Grado Asignaturas Relaciones laborales y RRHH 1 Introducción a la psicología social Turismo Marketing Estratégico Administración de Empresas Contabilidad Financiera

Dirección de Empresas Economía Finanzas y Contabilidad Derecho Derecho Administrativo Criminología y Seguridad Psicología de la Conducta Criminal

Búsqueda y Gestión de la Información

1 En este Grado, además participó un profesor de la asignatura Historia Económica y Social en el registro de la carga de trabajo del profesorado.

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Para la medición de la carga de trabajo del estudiantado se ha contado con un grupo de

voluntarios en cada una de las asignaturas (concretamente, entre 5 y 10 alumnos por

grupo, a los que se ha garantizado su anonimato), que semanalmente han registrado el

tiempo dedicado a las actividades formativas de las asignaturas. En total han participado

66 estudiantes de las diferentes asignaturas.

Respecto al análisis de la carga de trabajo del profesorado, ha participado el profesorado

que imparte docencia en las asignaturas seleccionadas, dándose la circunstancia de que

en algún caso la asignatura seleccionada se ha impartido por un solo profesor y en otros

por varios profesores. El número total de profesores participantes asciende a 17.

Para el registro de la carga de trabajo se facilitó al estudiantado participante en el

proyecto una ficha de registro de tiempo que debían completar semanal e

individualmente (y con sinceridad) indicando el tiempo dedicado a cada una de las

actividades formativas, tanto presenciales como no presenciales, de cada una de las

asignaturas seleccionadas. Dichas fichas fueron elaboradas por la Unidad Técnica de

Armonización de la Universitat Jaume I para su utilización en los proyectos piloto

de armonización, y adaptadas por los participantes en el proyecto para incorporar las

actividades de aprendizaje utilizadas en los nuevos grados. La tabla 2 representa el

modelo de una ficha a completar por el estudiantado.

Tabla 2. Modelo de ficha para el registro de la carga de trabajo del estudiantado

TOTAL HORAS SEMA�A "X"

1. CLASES LECTIVAS TEÓRICAS 2. CLASES LECTIVAS PRÁCTICAS Problemas Laboratorio 3. SEMINARIOS 4. TUTORIAS 5. PRUEBAS DE EVALUACIÓN 6. TRABAJO PERSONAL (tiempo dedicado a la preparación autónoma de la asignatura fuera del aula. Incluye las horas de estudio y la preparación de prácticas, trabajos, resúmenes de lecturas, obtención de datos, hacer problemas y ejercicios, consultar bibliografía, consultar el aula virtual, etc…No se incluye el tiempo dedicado a la preparación de las pruebas de evaluación, el cual debe ser computado en el apartado 7. 7. TRABAJO PREPARACIÓN PRUEBAS DE EVALUACIÓN

MEDIA HORAS POR SEMANA

TOTAL HORAS ASIGNATURA

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Como se puede comprobar de la lectura de la ficha, al estudiantado se le solicitaba que

reflejara las horas invertidas tanto en las clases lectivas (teóricas y prácticas en sus

distintas variedades) y a la realización de seminarios, más fácilmente medibles; como

las horas dedicadas al estudio de los contenidos, a la preparación, en su caso, de los

seminarios, trabajos, prácticas o proyectos, y las horas exigidas para la preparación y

realización de exámenes y distintas pruebas de evaluación.

De esta forma se puede calcular el total de horas dedicadas por el estudiantado a la

asignatura, tanto respecto a la presencialidad como a la no presencialidad, así como la

media de horas por semana y compararlas con las inicialmente previstas en la Guía

Docente.

Se han utilizado diferentes procedimientos para la contestación al cuestionario. En

algunas asignaturas el profesorado ha entregado en papel el cuestionario/ficha para que

los alumnos voluntarios registren la carga de trabajo y devuelvan el cuestionario

cumplimentado la semana siguiente. En otros casos la entrega de la ficha se ha realizado

en formato electrónico a través de una hoja Excel y el estudiantado ha devuelto la hoja

Excel cumplimentada al finalizar el semestre. Finalmente, otra opción utilizada ha sido

el colgar las hojas Excel en el Google docs y de forma que los alumnos van

cumplimentando su carga en la hoja Excel y el profesorado la recupera al finalizar el

semestre.

Para analizar la carga de trabajo del profesorado se utilizaron unas fichas de registro

del tiempo dedicado a la planificación de la asignatura y a cada una de las diferentes

actividades de enseñanza implantadas en su asignatura, semejantes a las utilizadas en el

caso del estudiantado. En la Tabla 3 se presenta el modelo de ficha para el registro de la

carga de trabajo del profesorado.

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Tabla 3. Modelo de ficha para el registro de la carga de trabajo del profesorado

TOTAL HORAS SEMA�A "X"

1. CLASES LECTIVAS TEÓRICAS 2. CLASES LECTIVAS PRÀCTICAS (Problemas i laboratorio) 3. SEMINARIOS 4. TUTORIAS de La asignatura

5. PREPARACIÓN DE LA ASIGNATURA (Tiempo invertido en planificar la clase, preparar esquemas o transparencias, consultar bibliografía, repasar el temario, buscar y preparar actividades para las clases, colgar el material en el aula virtual,...) 6. COORDINACIÓN CON OTROS PROFESORES 7. CORRECCIÓN DE TRABAJOS, PROBLEMAS, ACTIVIDADES … 8. PREPARACIÓN DEL EXAMEN 9. CORRECCIÓN DEL EXAMEN

10. ATENCIÓN DE CONSULTAS DEL ESTUDIANTADO (en tutorías virtuales o presenciales)

MEDIA HORAS POR SEMANA

TOTAL HORAS ASIGNATURA

En el caso del profesorado, se ha realizado el registro en papel o electrónicamente y se

ha devuelto la ficha cumplimentada tras finalizar el semestre.

3.- Resultados

Basándonos en el estudio de los datos registrados a partir de las anteriores fichas,

procederemos a continuación a exponer, de manera breve, el resultado conjunto de los

datos recopilados, expresándolos tanto de forma gráfica, que consideramos que es

perfectamente explicativa, como de forma “relatada”, dejando para el apartado de

conclusiones las valoraciones de dichos datos.

Consideramos necesario advertir que en este informe ejecutivo, y en aras de la claridad,

reflejaremos sólo los datos globales, si bien hemos seleccionado, a modo de ejemplo,

los resultados para una Asignatura concreta y un Profesor concreto en tanto que reitera

la pauta detectada en los análisis individuales y es reflejo de esos resultados globales.

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3. 1.- Resultados de carga de trabajo del estudiantado

a) Resultados globales:

Para presentar los resultados globales, y como se refleja en la tabla 4, los parámetros

utilizados han sido los referidos a:

• Horas totales promedio que durante el semestre se ha dedicado a las asignaturas

(lo que incluye tanto las 14 semanas de clases presenciales, como las semanas de

preparación de los exámenes, en las que no hay clases presenciales);

• Las horas promedio que el estudiantado ha dedicado a la Asignatura durante una

semana (partiendo del dato de las 14 semanas de clase); y

• Las horas promedio que el estudiantado ha dedicado a las semanas de

preparación de los exámenes.

Tabla 4: Resultados globales de la carga de trabajo del estudiantado

Máximo Mínimo Media Mediana Des.típica

HORAS TOTALES SEMESTRE (14 Semanas de Clase + Semanas de Exámenes)

193

62

128,9

131,5

34,2

Horas Promedio por Alumno en una Semana, teniendo en cuenta las 14 semanas

de clases

10,6

3,6

6,6

6,4

1,8

HORAS SEMA�AS DE EXÁME�ES (% respecto a Horas Totales Semestre)

88

7

39,7

(30%)

38,3

21,1

Como se pone de manifiesto en la Tabla 4, la muestra de los alumnos participantes en el

estudio dedica como promedio (entiéndase siempre que estamos partiendo de una

Asignatura semestral de 6 créditos ECTS2) entre 62 y 193 horas a una asignatura, lo que

supone una media de horas de 128, 9 y una mediana de 131,5 horas.

Analizando el dato por semanas, encontramos que el estudiantado de la muestra ha

dedicado a la asignatura una media de 6,6 horas (máximos de 10,6 y mínimos de 3,6

horas), lo que supone una mediana de 6,4.

2 Esto supone que la asignatura se divide, como pauta general, en 90 horas no presenciales y 60 horas presenciales.

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Es cierto que se ha comprobado que el número de horas de dedicación ha sido menor en

alguno de los casos al que correspondería de acuerdo a los créditos ECTS. A partir de

este diagnóstico, sería oportuno analizar en cada caso concreto cómo se podría mejorar

la planificación del tiempo necesario para cada una de las actividades propuestas en la

guía docente.

Un dato innegable, fácilmente deducible de la tabla 4, es que los picos de dedicación

más altos se han producido durante las semanas previas a la realización del examen o

prueba final, y de una manera, ahora sí, muy parecida en todos los casos, lo que pone

de manifiesto que tras introducirse los nuevos grados e intentar que el alumno reparta su

esfuerzo de estudio a lo largo del curso, sigue siendo en el periodo de exámenes cuando

dedican muchas más horas de estudio. De hecho, el número de horas dedicadas durante

la semana de exámenes oscila entre 7 y 88, lo que supone una media de 39,7. Teniendo

en cuenta que el periodo de exámenes, es decir, el número de semanas de exámenes es

muy inferior al de las semanas de docencia, lo cierto es que el estudiantado ha dedicado

un 30% del total del tiempo dedicado a la asignatura a la preparación de los exámenes.

¿Tiene esta dedicación un reflejo claro en los resultados obtenidos por el estudiantado

en las asignaturas? Antes de aventurar una respuesta al respecto, debemos indicar que –

como ya hemos explicado en las páginas iniciales de este informe – la participación en

este proyecto fue voluntaria y al estudiantado participante se le garantizó el anonimato,

por lo que sólo en ciertos casos hemos podido identificar al estudiantado que completó

las fichas de carga de trabajo y obtener la información sobre su calificación en esta

asignatura.

En el caso de las asignaturas en las que se ha contado con la calificación del

estudiantado participante, por haberse identificado con su nombre y apellido, se ha

comprobado que no existe una correlación entre las horas dedicadas a la asignatura y la

calificación obtenida. Pese a ello, lo cierto es que los datos de calificación obtenidos se

pueden afirmar que son medios e incluso medio-bajos, por lo que realmente las

calificaciones son mejorables. Lo lógico sería pensar que si el estudiantado hubiera

dedicado más horas a la asignatura, esta mayor dedicación debería reflejarse en unas

calificaciones más altas.

No obstante, debemos reconocer que la calificación es función, no sólo de la dedicación

concreta que a la misma ha dedicado el estudiantado, sino también de otros factores

como el tipo de asignatura, la metodología, el sistema de evaluación o incluso el

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profesorado que ha impartido la misma, factores todos ellos que no se han contemplado

en el estudio. Futuros estudios deberían permitirnos contar con una muestra amplia y

representativa de estudiantado de diferentes asignaturas. En este caso, de poderse contar

con las calificaciones de los estudiantes, sería interesante plantear un modelo con

diferentes factores que puedan afectar a la calificación. Igualmente, en los casos,

excepcionales, en que el estudiante ha superado el total de horas previsto sería

interesante valorar si ello ha afectado a su calificación y analizar los motivos que llevan

a que pueda darse esta disparidad entre los estudiantes.

Un último aspecto que consideramos necesario reflejar es que no todos los estudiantes

que ha participado en la muestra han finalizado completamente el registro en las fichas

de su carga de trabajo, sino que dichas mediciones se han abandonado a mitad del

proceso o cuando se han iniciado las semanas de exámenes, dato con el que debe

contarse de cara a futuros proyectos similares, con la intención de prever mecanismos

de motivación e incentivación del estudiantes que permitan evitar estos abandonos.

b) Ejemplo de una asignatura:

Tratemos de concretar de una forma más clara estos datos en una asignatura concreta,

para la que contamos con las calificaciones de los alumnos (Figura 1).

Figura 1: Ejemplo de evolución de la carga de trabajo de los alumnos de la asignatura

“X” de 6 créditos

0

5

10

15

20

25

30

35

SEMANA 1

SEMANA 2

SEMANA 3

SEMANA 4

SEMANA 5

SEMANA 6

SEMANA 7

SEMANA 8

SEMANA 9

SEMANA 10

SEMANA 11

SEMANA 12

SEMANA 13

SEMANA 14

SEMANA 15

SEMANA 16

SEMANA 17

SEMANA 18

SEMANA 19

ALUMNO 1 ALUMNO 2 ALUMNO 3 ALUMNO 4

ALUMNO 5 ALUMNO 6 ALUMNO 7 ALUMNO 8

9

Como se refleja en la figura los 8 estudiantes de esta asignatura dedican a la asignatura

un tiempo muy similar tanto durante las semanas de clases presenciales como durante

las semanas de exámenes; dedicación que sufre un importante aumento – también de

manera similar – durante el período de exámenes. Todo lo dicho se resume muy

gráficamente en la Figura 2, reproducida a continuación

Figura 2: Resumen carga de trabajo estudiantado

3. 2.- Resultados de carga de trabajo del profesorado

a) Resultados globales

Respecto a la carga de trabajo del profesorado, como se sintetiza en la Tabla 5, los

resultados nos permiten afirmar que el profesorado dedica un número muy elevado de

horas, en general, a actividades no presenciales relacionadas con la asignatura,

entendiendo que no incluye sólo la preparación del temario, sino también preparación

de prácticas, seminarios, laboratorios, etc., así como la revisión de trabajos y

preparación y corrección de las pruebas de examen. Proporcionalmente, podemos

afirmar que, a la luz de los resultados, del total de horas dedicadas el 70% corresponden

a actividades no presenciales.

Si bien la muestra obtenida no es representativa de la totalidad del profesorado, lo cierto

es que la práctica totalidad del profesorado encuestado ha dado una respuesta muy

similar, dedicando, en función de la totalidad de créditos que impartía en la asignatura,

un porcentaje cercano al que acabamos de expresar. Igualmente debemos tener en

cuenta que no se trataba de profesor novel, menos experimentado o familiarizado con la

docencia desde el punto de vista de lo que implica la docencia, sino profesorado que ya

tiene experiencia docente.

semanas exámenes

14 semanas clases

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Tabla 5: Resumen de la dedicación del profesorado

% dedicado a la

Presencialidad

% dedicado a la �O

Presencialidad3

Promedio

horas/crédito

30% 70% 40,5

Conscientes de que no podemos extrapolar conclusiones referidas a toda la población,

consideramos que los datos reflejados, nos ofrecen información sobre cuál es la

inversión de tiempo que el profesorado está dedicando a la Asignatura. En este sentido

sería interesante analizar en un futuro si, de darse la asignatura siempre por el mismo

profesor, la dedicación de éste variaría tras superar el primer año de implantación.

Creemos que podemos adelantar que en este caso, si bien podría variar la dedicación

concreta a la preparación real de la asignatura, el resto de factores, particularmente el

dedicado a la corrección de trabajos o tareas, exámenes y a la atención al estudiante se

mantendrá aproximadamente en los mismos porcentajes.

Los profesores que además deben coordinar la asignatura invierten también un tiempo

muy importante en dicha coordinación.

De hecho, conforme al POD facilitado por los profesores, las horas de dedicación a la

asignatura oscilan entre 3 y 7 veces más de las inicialmente previstas (considerando que

cada crédito se valora como 10 horas de dedicación. Como claramente muestra la

anterior tabla, el promedio de horas por crédito dedicado por cada profesor es de 40,5.

¿Cómo se reconoce tal cantidad de horas en el POD? ¿La medición de POD es, a la luz

de estos datos y lo que implica los estudios de Grado, la adecuada?

Según los datos obtenidos, el profesor dedica un porcentaje muy elevado de su jornada

laboral a la docencia, tanto a las actividades presenciales como, principalmente con una

gran diferencia, a las no presenciales. Tratando de ejemplificar lo que esto puede

implicar partiremos de la figura de Profesor Titular de Universidad, sin tener en cuenta

la nueva situación creada por el Real Decreto-Ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas

urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, a quien se le

3 Para el cálculo de las horas no presenciales se han considerado todas las actividades no presenciales reflejadas en la ficha mostrada en la tabla 3, excepto las horas dedicadas a la “ATENCIÓN DE CONSULTAS DEL ESTUDIANTADO (en tutorías virtuales o presenciales)”, con lo cual esta no presencialidad es de hecho incluso mayor. Según los datos analizados, este ítem de la ficha fue interpretado de manera muy diferente por el profesado participante, lo cual nos llevó a eliminarla del análisis para no distorsionar los resultados.

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asigna en POD una carga que oscila entre 21-24 créditos, y tomando ésta en su tope

máximo, es decir, 24 créditos.

Pues bien, a este Profesor o Profesora le corresponde dedicar 240 horas anuales a la

docencia, con todo lo que ello implica, lo que supone una dedicación de 6 horas

semanales (para este cálculo se ha tomado como referencia las “Directrices generales

propias para la elaboración de planes de estudio oficiales de grado de la UJI conforme al

RD1393” que establecen que cada curso académico tendrá 60 créditos y 40 semanas). A

estas 6 horas semanas deben sumarse las 6 horas de tutorías obligatorias, lo que arroja

una dedicación total de 12 horas semanas. Conforme al dato supra reflejado (el 70% del

tiempo dedicado se corresponde a actividades no presenciales del profesorado), a esas 6

horas de presencialidad deben sumársele 14 horas semanales de no presencialidad, lo

que realmente supone (teniendo en cuenta también las 6 horas de tutorías obligatorias)

una dedicación semanal de 26 horas a la docencia. Teniendo en cuenta estos supuestos,

se refleja que el 70% del total de una semana laboral se dedica única y exclusivamente a

la actividad docente.

Tomando en consideración el Estatuto de Personal Docente e Investigador, ahora “en

espera”, constatamos que en dicho documento no se hace ninguna referencia a las

semanas lectivas, pero sí se encuentra a la división entre dedicación presencial y no

presencial del PDI, e incluso se establecen horas a cada tipo de dedicación (véase la

figura 32). En este documento se considera que 240 horas (24 créditos POD) lo son

presenciales, mientras que para las actividades no presenciales (denominadas

actividades docentes complementarias) se hace una estimación de 180 horas. La

realidad mostrada por el estudio que hemos realizado es muy diferente. Esas 180 horas

están muy por debajo de la verdadera dedicación del profesor a actividades no

presenciales (14 horas semana * 40 semanas = 560 horas dedicadas a la no

presencialidad). Debemos hacer constar que para el cálculo de estos datos no se han

considerado otras actividades de dedicación del PDI, como pueden ser la gestión o la

formación continua. Debemos plantearnos esta inversión de horas sin reconocimiento a

qué puede llevar, ¿a una insatisfacción por parte del profesorado o falta de motivación

para continuar su dedicación?

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Figura 3. Extracto del borrador del Estatuto del PDI

Artículo 14 Estatuto Personal Docente e Investigador:

“6. La dedicación del profesorado universitario a tiempo completo se distribuirá de la siguiente

forma en su jornada laboral en cómputo anual:

a) El 80 por ciento para actividades docentes y de investigación y, en su caso, de innovación y

transferencia, atendiendo a los criterios generales acordados con la representación sindical.

Este porcentaje podrá ser reducido por actividades de dirección y gestión, en los términos que

establezca cada universidad.

b) El 20 por ciento restante podrá dedicarse a actividades de formación continua que se

concreten en la asistencia a cursos y seminarios, reuniones y congresos científicos, y estancias

cortas en otras universidades, instituciones, empresas o centros de investigación, y otras que

faciliten o favorezcan sus funciones como profesor universitario y que cada interesado podrá

determinar libremente.

8. La asignación máxima de horas a un profesor universitario para el desarrollo de actividad

docente básica será de 240 horas en cómputo anual. Se entiende por actividad docente la

prevista en los párrafos a), i), j), k), l), m), n) y ñ) del artículo 9.

La asignación de horas a un profesor universitario para el desarrollo de la actividad docente

complementaria será de un máximo de 180 horas en cómputo anual Se entiende por actividad

docente complementaria la prevista en los párrafos b), c), d), e), f), g) y h) del artículo 9.

Como regla general la asignación docente será distribuida equilibradamente a lo largo del

curso académico de modo que permita desarrollar simultáneamente otras actividades descritas

en el artículo 8 de este Estatuto. Esta asignación podrá llegar hasta 150 horas de actividad

docente básica o 135 horas de actividad docente complementaria por semestre, cuando

concurran exigencias de la programación docente general e intentando realizar una

distribución equilibrada a lo largo de ese periodo y previa información a la representación

sindical. Estos límites podrán ser superados por acuerdo con el profesor”.

b) Ejemplo de una asignatura en concreto

Al igual que hemos hecho con la carga de trabajo del estudiantado, en la figura 4, a

modo de ilustración, se resume la dedicación a las diferentes actividades por parte del

profesorado de una de las asignaturas participantes en el estudio poniendo de manifiesto

de manera muy gráfica lo que acabamos de expresar4.

4 El gráfico refleja datos promedio de la dedicación de los 3 docentes de la asignatura que participaron en el estudio. Para el diseño de este gráfico sí se han considerado las horas dedicadas a la atención al estudiantado.

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Figura 4. Ejemplo de carga de trabajo de los profesores de una asignatura

Como puede observarse por la gráfica supra reflejada, el profesorado de esta asignatura

tomada como ejemplo, dedica a las clases teóricas y prácticas, así como a las tutorías

propias de la asignatura el tiempo previsto en la guía docente, como no podría ser de

otra forma. Lo que llama poderosamente la atención es el tiempo dedicado a las

actividades no presenciales, pues como hemos indicado representan en este caso incluso

un porcentaje superior al 70%, que hemos utilizado como referente, prácticamente el

80%, repartiéndose esta dedicación no presencial en dos grandes esfuerzos: la

preparación de la asignatura y la atención al estudiantado, más allá de las 6 horas por

semana que es el máximo previsto para un Profesor Titular. Creemos que en este dato

puede influir de forma determinante la metodología seguida en la asignatura o su

dificultad, que requiera por parte del estudiantado plantearle al profesor dudas sobre

cómo realizar trabajos, etc. Otro de los aspectos en que se centra el esfuerzo del

profesorado es en las labores de corrección, tanto de trabajos como de los exámenes.

Siendo también importante el tiempo dedicado a la coordinación con otros profesores.

4.- Reflexiones sobre el procedimiento seguido para el registro de la

carga de trabajo

Tal como se ha comentado en el apartado de metodología del informe, se trata de un

estudio exploratorio con el propósito de valorar la adecuación de las horas dedicadas

por el estudiantado a las previstas de acuerdo con los créditos ECTS. La posibilidad de

llevar a cabo futuros estudios similares o de generalizarlos anualmente, debería

Actividades de los profesores(horas dedicadas)

1. CLASSES TEÓRIQUES

2. CLASSES PRÀCTIQUES

3. SEMINARIS

4. TUTORIES

5. PREPARACIÓ ASIGNATURA

6. COORDINACIÓ AMB PROFESSORS

7. CORRECCIÓ DE TREBALLS

8. PREPARACIÓ DE L'EXAMEN

9. CORRECCIÓ DE L'EXAMEN

10. ATENCIÓ DE L'ESTUDIANTAT

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permitirnos profundizar en las percepciones alcanzadas y, además, analizar cómo el

paso del tiempo influye en los datos reflejados, especialmente en lo que afecta a la

dedicación del profesorado y en si la dedicación del estudiantado sufre algún cambio

por ajustes realizados por el profesorado.

En el caso de continuar con estas tareas de análisis, debería tenerse en cuenta las

siguientes consideraciones:

1ª) Contar con una muestra representativa de estudiantado y profesorado con la

intención de poder abordar un estudio de corte más explicativo que permita vincular la

carga de trabajo con calificaciones obtenidas, metodologías utilizadas en las asignaturas

o sistemas de evaluación.

2ª) Como ya hemos indicado, el anonimato en los registros de la carga de trabajo del

estudiantado no nos ha permitido contar con las calificaciones de todos los estudiantes,

lo que necesariamente es un factor a tener en cuenta para futuros estudios, en los que

deberá arbitrarse el mecanismo para contar con su autorización a efectos de consultar

los datos necesarios.

3ª) Los registros del tiempo dedicado por parte del estudiantado se han llevado a cabo

utilizando las fichas en papel o en formato electrónico (hoja Excel) semana a semana, lo

que ha implicado tener que llevar a cabo un seguimiento de las contestaciones del

estudiantado participante por parte de cada profesor y tener que “picar” los datos en una

base de datos una vez recibidos. Ello ha provocado que no todos los estudiantes hayan

rellenado todas las semanas de las fichas de registro de la carga de trabajo, lo que ha

impedido una mejor comparativa entre el alumnado participante.

De estas dificultades, se deriva la conveniencia o la necesidad de contar con un

“cuestionario” electrónico que el estudiantado pueda cumplimentar semana a semana y

que permita el volcado de los datos en una base de datos, lo cual facilitaría la recogida y

el posterior tratamiento de la información.

Para evitar las “deserciones” del estudiante sería necesario también contar con algún

mecanismo para estimular la participación del estudiantado.

4ª) Finalmente, quizá no todo el alumnado participante en la muestra entendiera del

todo lo que se les estaba pidiendo a la hora de rellenar las diferentes actividades, lo cual

podría explicar algunas diferencias evidenciadas.

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5ª) Desde el punto de vista de la medición de la carga del profesorado, el problema más

importante que nos hemos encontrado se ha centrado en la confusión con las tutorías y

atención al estudiante, de forma que para futuros estudios deberá indicarse claramente la

diferencia entre las tutorías obligatorias por POD, las tutorías propias de la metodología

de la asignatura, cuya carga viene establecida en la Guía docente y, en su caso, la

necesidad de atender a estudiantes fuera de estos horarios, cuya necesidad debe ser

analizada.

5.- Conclusiones

5. 1.- Sobre la carga de trabajo del estudiantado

Teniendo en cuenta los resultados descritos y aún a riesgo de ser reiterativos, creemos

que a modo de conclusión se pueden plantear las siguientes cuestiones:

1ª) El estudiantado dedica a la asignatura algo más del 80% del tiempo según créditos

ECTS previstos en la Guía docente de la Asignatura, por lo que es evidente que podría

dedicar un 20% de su tiempo más a la misma o, desde la perspectiva del profesorado

éste debería planificar de otra forma las actividades a que el estudiante dedica su

tiempo.

Si tenemos en cuenta lo dicho respecto a la carga de trabajo del profesorado, creemos

que si tuviera que planificar otras actividades para completar ese 20% más que el

estudiante podría invertir en la asignatura, aumentaría todavía más la desproporción que

hay entre la dedicación a las horas presenciales, claramente planificadas en la Guía

docente, y las no presenciales, bien entendido que la planificación de la guía no está

pensando en el profesorado sino en el estudiantado. A la luz de lo afirmado, por tanto,

desde la perspectiva del profesorado no se trataría de planificar más actividades, sino de

una mejor planificación de las actividades previstas.

2ª) Como también hemos comentado, al no tener los datos reales de calificación de los

estudiantes, salvo con alguna excepción, no podemos establecer, con fundamento

estadístico, una relación directa entre las calificaciones obtenidas y las horas de

dedicación, si bien en los supuestos en que hemos tenido acceso dichos datos, las

calificaciones de los estudiantes son claramente mejorables.

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Lo que también debemos plantearnos, teniendo en cuenta estos datos, es por qué

creemos que los estudiantes dedican menos tiempo a la asignatura, si bien no

consideramos que debamos ser nosotros los que demos una respuesta a esta pregunta,

pues no tenemos la base suficiente para hacerlo.

3º) Pese al esfuerzo de cambio metodológico que se ha pretendido llevar a cabo, lo

cierto es que los datos estudiados reflejan claramente que el estudiantado sigue

dedicando sus mayores esfuerzos a preparar la prueba final de examen. Si bien es cierto

que en algún caso en que se ha seguido una metodología que permitía prescindir de la

prueba final de evaluación no se ha producido esta acumulación de dedicación en las

semanas finales del semestre, sino que ésta se ha repartido proporcionalmente a lo largo

del mismo.

No obstante, siendo, al menos para los casos analizados, esta situación descrita una

excepción, lo cierto es que lo que debemos plantearnos es si realmente algo ha

cambiado a la hora de afrontar la preparación de las asignaturas. La reforma que

estamos analizando llevaba implícito que el estudiantado repartiera su esfuerzo a lo

largo de todo el semestre y, por ende, de todo el curso, pero sigue siendo en el período

de exámenes cuando dedican una parte importante de las horas de trabajo no presencial.

5.2.- Sobre la carga de trabajo del profesorado

Respecto a la carga del profesorado consideramos que existen dos conclusiones

necesarias deducibles de los datos analizados:

1ª) El profesorado dedica a las actividades no presenciales de la asignatura, es decir, a

su preparación, corrección de trabajos y exámenes, asistencia a estudiantes, etc, el 70%

de su tiempo; porcentaje que, remitiendo a lo dicho al analizar los resultados, supone

mucho más de lo que en los documentos en que se contempla esa carga no presencial

del profesorado se reconoce o toma como referente.

Al hilo de esta afirmación, podemos plantearnos cuál es el criterio o parámetro que debe

tomarse en consideración para “valorar” y “reconocer” la carga de trabajo de un

Profesor. A nadie se le escapa que el crédito ECTS no está previsto para medir la

dedicación del profesorado, sino del estudiantado, no pudiendo realmente equiparar

ambas cargas. De hecho, el estudiantado, incluso superando la asignatura, dedica a

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preparar la materia menos tiempo del previsto, mientras que el profesorado invierte en

preparar la asignatura, en sentido general, mucho más tiempo del “reconocido”.

2ª) El profesorado que comparte asignatura dedica también una parte importante de su

tiempo a coordinarse con los otros profesores que imparten la asignatura.

Si bien no aparece contrastado en este estudio, consideramos importante señalar que la

coordinación de la asignatura, entre sus profesores, y de una asignatura con las demás

asignaturas de ese semestre es una de las cuestiones más preocupantes desde el punto de

vista del Profesorado, de ahí el papel determinante que debe jugar el Coordinador de

curso para poder aliviar en parte las disfuncionalidades que en este sentido se puedan

producir. Precisamente esta fue una cuestión recurrente en la primera parte de este

proyecto global, es decir, la referida a la satisfacción del profesorado.