informe pais SERNAP 2007

download informe pais SERNAP 2007

of 89

Transcript of informe pais SERNAP 2007

REPBLICA DE BOLIVIA

BOLIVIAUN TRABAJO COMPARTIDO ENTRE EL SECTOR PBLICO Y ACTORES SOCIALES DE LAS REAS PROTEGIDAS

Informe sobre el Sistema Nacional de reas Protegidas

II CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARQUES NACIONALES Y OTRAS REAS PROTEGIDASBARILOCHE, del 30 de septiembre al 6 de Octubre de 2007

Preparado para el

INTRODUCCINBolivia, ubicada en el centro del continente sudamericano, en la confluencia de la macro regin andina, amaznica y chaquea, se encuentra entre los pases de mayor diversidad biolgica en el planeta. Por otra parte, varios milenios de ocupacin humana de su territorio han resultado en un mosaico de culturas, identidades sociales y sistemas de produccin con variadas formas de uso de los recursos naturales, que mantienen un enorme acervo de conocimientos y prcticas tradicionales dentro la excepcional diversidad cultural del pas. En el transcurso de la historia, la ocupacin humana tambin ha generado una gran variedad de espacios territoriales y poltico administrativos, como municipios, territorios indgenas y tierras de comunidades entre otros. Los parques nacionales y otras categoras de reas protegidas fueron creados por el Estado desde los aos 30 del siglo pasado, en la mayora de los casos sin consultar a la poblacin que viva en estas reas. Frente a las complejidades territoriales, tnicas, polticas, socioculturales y organizativas, la organizacin y gestin, desde 1993, de amplios espacios de conservacin in situ del Sistema Nacional de reas Protegidas (SNAP), han sido el resultado de intensos procesos de construccin, negociacin y aprendizaje entre Estado, comunidades campesinas, pueblos indgenas, gobiernos municipales y otros actores locales, cooperantes externos y de la sociedad civil ambientalista. El hecho de que las reas protegidas y su entorno constituyen territorios poblados ha sido determinante en la definicin de los aspectos centrales para el desarrollo del SNAP que en la actualidad son la base de su orientacin estratgica: la aceptacin, participacin y apropiacin social de su gestin. Para lograr aquello, se plantearon diversos matices de participacin, desde enfoques ms conservadores y menos integrales a enfoques ms orientados al manejo social propuesto, por los actores sociales. En todo caso, el desafo fundamental ha sido siempre encontrar alternativas que aseguraran la conservacin de la diversidad biolgica, garantizaran la permanencia de las reas protegidas y permitieran, a la vez, el mejoramiento de la calidad de vida de la poblacin local. En efecto, el marco legal bsico para la gestin de las reas protegidas establecido en la Ley del Medio Ambiente promulgada en 1992, explcitamente reconoce la presencia y compatibilidad de las reas protegidas con la presencia de poblacin local en la gestin de las reas protegidas. En sus 15 aos de historia, y a pesar de la constante inestabilidad poltica e institucional de Bolivia, la gestin del Sistema Nacional de1

reas Protegidas ha sido consistente con los preceptos de la Ley, pero sobre todo ha estado de manera creciente integrada a las dinmicas de la compleja trama social, poltica y cultural. La interaccin entre los actores locales y el Estado ha ido modelando el enfoque de conservacin y por tanto la poltica aplicada al SNAP. Ya en los inicios del Sistema, se establecieron los comits de gestin de las reas protegidas y luego los mecanismos de coadministracin, como espacios de participacin por parte de los actores locales en la gestin de las reas protegidas. En la mayora de los casos, los procesos participativos tuvieron buena acogida, ms an, se dieron casos en que se proyectaron ms all de lo establecido en la normativa. De esta manera se gener una serie de experiencias basadas en casos concretos que poco a poco han dado lugar a conceptos y prcticas de participacin ms profunda, con mayor responsabilidad y compromiso social. De manera concurrente con las dinmicas de participacin local en la gestin, las experiencias iniciales de manejo y aprovechamiento sostenible de los recursos de la biodiversidad en las reas protegidas nacionales y su entorno, han sido y son parte esencial en la evolucin de conceptos y polticas del SNAP con elevada participacin de los pueblos, sus organizaciones y otros actores locales. Esto se refleja en procesos actuales que vienen contribuyendo en la definicin de modelos de desarrollo sostenible, donde la conservacin, el bienestar de la poblacin y la identidad cultural se sustentan en la dinmica de las comunidades organizadas y articuladas con los actores locales y nacionales. A raz de las transformaciones polticas y sociales impulsadas por el Gobierno Nacional desde principios del 2006, estos procesos han encontrado un respaldo poltico para proyectarse como modelos de gestin participativa ms amplia todava, basados en el concepto de gestin compartida, en los que los principales actores locales asumen mayores niveles de responsabilidad. Esto resultar en que las instancias pblicas, en particular el Servicio Nacional de reas Protegidas (SERNAP), compartirn con las organizaciones sociales locales y nacionales la toma de decisiones estratgicas para la gestin. En funcin de ello, entidades de apoyo como las ONG o la cooperacin internacional, debern asumir un papel de apoyo mas definido, de asistencia tcnica, financiera y de facilitacin. Esta nueva relacin, o encuentro, entre Estado y los sectores de la sociedad civil es el eje principal en Nuestra Agenda para el Cambio que orienta ahora el desarrollo del Sistema. El mayor peso de los actores sociales en la gestin refleja el reconocimiento del Estado boliviano de los derechos de la poblacin indgena, originaria y campesina. Son derechos preconstituidos el habitar en las tierras de sus ancestros y utilizar sosteniblemente los recursos naturales presentes en ellas para su desarrollo econmico y social, manteniendo sus formas de organizacin social, sus conocimientos y prcticas tradicionales. Los habitantes del rea rural tambin han sido histricamente los grupos sociales ms excluidos y con mayores limitaciones para lograr niveles de desarrollo digno. El uso de la tierra y los recursos naturales y su manejo sostenible en las reas protegidas constituyen una alternativa viable que debe ser desarrollada en forma adaptativa, sistemtica, responsable y participativa. De esta manera, los pueblos indgenas y comunidades que viven en las reas y su entorno se apropiarn de su gestin, como lo han demostrado en el pasado; tambin sern la mejor garanta para la defensa y el desarrollo sostenible del SNAP en el futuro. A pesar de las limitaciones, relacionadas en el pasado con la inestabilidad poltica e institucional y la falta de ms capacidades y recursos, consideramos que el Sistema de reas Protegidas de nuestro pas se ha encaminado en los ltimos diez aos hacia uno de los ejemplos de gestin participativa ms importantes y con mayores proyecciones para lograr, en base a estos avances, su sostenibilidad a largo plazo.

2

EL SISTEMA NACIONAL DE REAS PROTEGIDASBreve historia de las reas protegidas en BoliviaEn 1939 se crea por Decreto la primer rea protegida en Bolivia, el Parque Nacional Sajama, con el objetivo de proteger los bosques de Keua (Polylepis tarapacana) que crecen en las faldas del nevado Sajama, en el departamento de Oruro. En los aos sesenta se establecieron el Parque Nacional Tunari (1962) y el Parque Nacional Isiboro Scure (1965). Hacia finales de los aos 80, se haban creado ms de una treintena de reas a travs de diversas normas legales. Sin embargo, los criterios para la creacin de dichas reas no fueron ni uniformes ni sistmicos, sino que respondieron a criterios diversos, muchos de ellos subjetivos y, en general, con escaso sustento tcnico. Igualmente, el marco institucional establecido para su proteccin y manejo no contribuy a su conservacin y desarrollo. Hasta la promulgacin de la Ley del Medio Ambiente en 1992, se establecieron diferentes disposiciones legales para la preservacin de los recursos naturales en Bolivia ya sea de forma directa o indirecta (Ley General Forestal de la Nacin, Ley de Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y Pesca, que no fue reglamentada, Ley General de Corporaciones Regionales de Desarrollo; Pausa Ecolgica), sin que se lograra una gestin y conservacin efectiva de los recursos naturales renovables. Frente a la ausencia de polticas y acciones de las entidades del Estado responsables de la administracin de las reas protegidas, al concluir los aos setenta empiezan a desarrollarse algunas actividades de investigacin y proteccin de especies en reas protegidas, como es el caso de la conservacin de la vicua en la Reserva Nacional de Ulla Ulla (actualmente recategorizada como ANMI Apolobamba) por el Instituto Nacional de Fomento Lanero (INFOL), responsable del rea entre 1978-1988. En la dcada del ochenta se crea la Estacin Biolgica del Beni a instancia de la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, inicindose la primera experiencia de planificacin y manejo de un rea protegida en Bolivia, si bien en esta etapa inicial de trabajo no se involucr en el proceso a la poblacin local del rea. A finales de esta dcada se inician las actividades de manejo de los Parques Nacional Ambor y Noel Kempff Mercado (en Santa Cruz), con el desarrollo de infraestructura y el establecimiento de cuerpos de proteccin, contando para ello con la participacin activa de Fundacin Amigos de la Naturaleza (FAN), una ONG conservacionista. La Marcha Indgena por el Territorio y Dignidad, llevada a cabo en agosto de 1990 por los indgenas del Beni: moxeos, movimas, yuracars, sirion y tsimane, en demanda de sus territorios tradicionales que se encontraban amenazados por la presencia de empresas madereras, constituy un hito histrico porque permiti el surgimiento de nuevos actores sociales, con demandas propias, el reconocimiento legal de sus territorios y sus derechos fundamentales, y la generacin de nuevas condiciones para promover procesos integrales de conservacin y desarrollo territorial indgena. Producto de este movimiento social se reconoce la figura de territorios indgenas, posteriormente denominados Tierras Comunitarias de Origen (TCO). En algunos casos estos territorios indgenas se sobreponen total o parcialmente a las reas protegidas. Con esta doble condicin se establece una nueva relacin entre pueblos o territorios indgenas y las reas protegidas.3

Cuadro 1. Marcha por el Territorio y la Dignidad: Implicaciones en reas protegidasDecidimos iniciar la Marcha por la Tierra, el Territorio y la Dignidad, porque los madereros y los ganaderos no dejaban de achicar nuestras pampas y montes y el Gobierno nunca nos defendi. Se juntaron los ancianos de Trinidad con los del TIPNIS y convencieron a la gente para marchar hacia La Paz a pedirle al Gobierno respeto a nuestra cultura y a la propiedad de nuestro territorio cmo yuracars, tsimanes y moxeo trinitarios. Marchamos hombres, mujeres, nios y ancianos. Partimos de la ciudad de Trinidad unas 350 personas, el 15 de agosto de 1990, marchbamos y bailbamos yo tocaba el violn. Cuando llegamos a San Ignacio de Moxos, ya ramos unos 850 y en San Borja ramos unos mil ochocientos. En los momentos de descanso nos reunamos y pensbamos qu pedirle al gobierno. En tres momentos nos encontramos con autoridades del gobierno pero en ninguno hubo consenso y decidimos seguir adelante. En el camino recibimos apoyo de los colonos, que nos daban verduras y frutas; algunas instituciones nos daban arroz, frazadas y chamarras; los ganaderos nos mandaron carne; la Cruz Roja ayud mucho a los nios, a las mujeres embarazadas y a los ancianos con medicamentos. Por la altura y la presin, algunas mujeres parieron en Caranavi; los ancianos se desmayaban por la falta de aire, pero nadie quera atrasarse o regresar, as que nos animbamos entre nosotros para llegar hasta donde estaba el dueo de los chanchos y hablarle de jefe a jefe y no por terceras personas. Llegamos a La Paz el 20 de septiembre y luego de unos das conseguimos que se reconozca nuestros derechos a la tierra, al territorio y a la dignidad. El da 24 se aprobaron los Decreto Supremos que nos otorgaban territorios. Otro resultado, es que se fortalecieron los cabildos* de todas las comunidades, siguiendo el ejemplo del Cabildo Central de Trinidad que inspir nuestra Marcha Los Decretos aprobados fueron el 22609, 22610 y 22611por los que se reconocieron territorios a los pueblos indgenas del Beni, dotando 100.000 hectreas a los pueblos moxeos, tsimanes y yuracar en el Parque Nacional Isiboro-Secure, 53.000 hectreas en la zona del Ibiato al pueblo sirion y 800.000 hectreas al pueblo indgena tsimn en el denominado "Bosque de Produccin Permanente de Tsimanes" superpuesto en parte a la Reserva de la Biosfera Estacin Biolgica del Beni. * Cabildo: institucin que rige el ordenamiento social, cultural y ritual principalmente en las comunidades de las tierras bajas de Bolivia, resultante de las misiones jesuticas y franciscanas. Fuente: Rubn Yuco Nocopuyero, dirigente de la etnia moxeo-trinitaria.

Con la Ley de Medio Ambiente (1992) se crearon el Sistema Nacional de reas Protegidas (SNAP) e instancias pblicas con mayor capacidad y peso institucional para la gestin de la biodiversidad y de las reas protegidas (Direccin Nacional de Conservacin de la Biodiversidad de la Secretara Nacional del Medio Ambiente, luego Direccin General de Biodiversidad del Ministerio de Desarrollo Sostenible). Desde el establecimiento del Sistema Nacional de reas Protegidas, la superficie total de las reas protegidas de importancia nacional ha crecido en ms de 1000%, habindose prcticamente duplicado la extensin entre 1995 y 1997, principalmente con la creacin de los extensos (todos ms de 10.000 km2) Parques Nacionales y reas Naturales de Manejo Integrado Madidi, Kaa-Iya del Gran Chaco, Otuquis y el rea Natural de Manejo Integrado San Matas. En los ltimos 10 aos, el Sistema se expandi sobre todo con la creacin de reas protegidas departamentales y municipales, que en su totalidad suman extensiones considerables (ver Cuadro 15 y Cuadro 16 en anexo). El crecimiento espacial ha significado en los ltimos diez aos un enorme reto en trminos de gestin de territorios que albergan recursos naturales, diversidad biolgica y cultural y, al mismo tiempo, poblaciones humanas mayormente indgenas con altos ndices de pobreza, con necesidades y demandas de desarrollo y derechos sobre el uso de los recursos naturales. Ms del 40 % de la superficie de las 22 AP de carcter nacional estn constituidas por tierras que son propiedad formalmente reconocida o en proceso de reconocimiento de sus poblaciones (en forma individual o colectiva o como TCO). Con las reas protegidas se sobreponen adems diferentes espacios administrativos (municipios, departamentos, territorios indgenas) con responsabilidades de gestin territorial respectivas. A partir de los impulsos de la marcha indgena, desde la creacin del SNAP en 1993 y en mayor grado desde 2000, el desarrollo del SNAP se ha caracterizado por una convergencia gradual, aunque con interrupciones y retrocesos, entre las polticas de gestin del Estado para cumplir con los mandatos de preservacin del patrimonio nacional y los intereses y propuestas de conservacin de los recursos de la biodiversidad por4

los habitantes indgenas y originarios que viven en las reas protegidas y su entorno. De esta manera se fueron generando agendas cada vez ms cercanas y mecanismos de coordinacin, cooperacin y participacin, ms estrechos y profundos en el manejo de las reas. En 1998 comenz a funcionar el Servicio Nacional de reas Protegidas (SERNAP) con una mayor autonoma de gestin que sus instituciones antecesoras. En los ltimos aos se ha fortalecido paulatinamente el rol del Estado y delas organizaciones sociales, mientras el rol de la cooperacin y de las ONGs, de ser fundamental en los inicios de gestin del SNAP, ha comenzado a pasar a un segundo plano.

reas protegidas nacionales, departamentales, municipales y otrasLas reas protegidas en trminos legales constituyen reas naturales con o sin intervencin humana, declaradas bajo proteccin del Estado, con el propsito de proteger y conservar la flora y fauna silvestre, recursos genticos, ecosistemas naturales, cuencas hidrogrficas y valores de inters cientfico, esttico, histrico, econmico y social, con la finalidad de conservar y preservar el patrimonio natural y cultural del pas (Ley del Medio Ambiente, No.1333). Las reas que conforman Sistema Nacional de reas Protegidas de Bolivia abarcan un conjunto de 49 reas protegidas de carcter nacional y departamental constituidas legalmente (ver Cuadro 15 y Cuadro 16 en Anexo) abarcando en total ms del 20% del territorio nacional. La legislacin vigente establece con mayor claridad los mecanismos de gestin para las reas protegidas de carcter nacional y departamental, mientras que todava existen varios vacos respecto a las reas protegidas de carcter municipal. Estos vacos no pueden ser resueltos por la autoridad nacional, sino que dependen de procesos normativos del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo ligados a la desconcentracin y descentralizacin del pas y ms recientemente a los procesos de autonmicos que al presente son motivo de profundo debate en el marco de la Asamblea Constituyente. En un esfuerzo por articular las reas departamentales y municipales con el SNAP, en 2005 se prepar un proyecto de Ley de Estructuracin del Sistema Nacional de reas Protegidas que no prosper por razones polticas. Esta Ley prevea la creacin de sistemas de reas protegidas departamentales y de reas protegidas municipales, ambos integrados en el Sistema Nacional. En este marco, a fin de asegurar el carcter de Sistema Nacional el principal reto es lograr una adecuada coordinacin y articulacin entre los diferentes niveles de gestin de las reas protegidas. Este carcter de Sistema est determinado, primeramente por la complementariedad que se debe cumplir entre las reas protegidas para asegurar la conservacin del patrimonio natural y cultural del pas; adems est determinado por la definicin de polticas para la gestin del SNAP y, finalmente, por la articulacin de stas con otras polticas de mbito nacional que puedan tener influencia determinante en la conservacin del patrimonio natural y cultural del pas. Queda pendiente la elaboracin de criterios claros sobre la categorizacin de reas protegidas de rango nacional, departamental y municipal, basados en los valores naturales y culturales, y en los objetivos de las reas.

reas protegidas nacionalesLas reas protegidas de carcter nacional constituyen la columna vertebral del SNAP. De acuerdo al Reglamento General de reas Protegidas, stas son reas de diferentes categoras que presentan rasgos naturales de importancia nacional o internacional. Su administracin y gestin integral es responsabilidad del Servicio Nacional de reas Protegidas. Hasta 1992 existan nicamente 4 reas protegidas bajo algn grado de gestin (Estacin Biolgica del Beni, Parque Nacional Noel Kempff Mercado, Parque Nacional Ambor, Reserva Nacional de Fauna Ulla Ulla), cuyas actividades se realizaban sin contar con un marco de gestin organizada y sistmica. Al presente, las reas protegidas de carcter nacional representan un conjunto de 22 reas, todas bajo gestin, que abarcan en total 170.048 km2 de superficie o un 15.5% del territorio nacional (Ver cuadro 15. reas protegidas de carcter nacional y Mapa 1 ). Desde 1998, la superficie de las reas protegidas nacionales aument en 3.444 km2 equivalente a un 0.3 % del territorio nacional.5

Mapa 1 . reas protegidas de carcter nacional del SNAP

6

reas protegidas departamentalesDe acuerdo al Reglamento General de reas Protegidas, las reas protegidas de carcter departamental estn compuestas por reas que presentan rasgos naturales de importancia departamental. Las categoras de manejo son las mismas que para las reas protegidas de carcter nacional pero su administracin y gestin es responsabilidad de la prefectura del departamento. Las acciones de gestin y organizacin de las reas protegidas y de la conservacin de ecosistemas naturales, bajo una visin departamental, se desarrollan a partir de la dcada de 19801. En la dcada de los noventa, en el marco de diferentes procesos regionales de ordenamiento territorial (Santa Cruz, Beni, Pando) se crearon reas protegidas departamentales y municipales. En el ao 2002, las prefecturas de Chuquisaca y Potos elaboraron la Estrategia y Plan de Accin para el Desarrollo de las reas Protegidas de los Departamentos de Chuquisaca y Potos. Las prefecturas de los departamentos de Beni y Santa Cruz han creado propuestas de Sistemas Departamentales de reas Protegidas y han establecido estructuras funcionales dentro de sus rganos tcnicos para llevar adelante la gestin de estas reas. Las prefecturas de Tarija, Chuquisaca, Potos y Pando estn realizando estudios para este fin. Al presente, se cuenta con 27 reas protegidas de carcter departamental con una norma de creacin o en proceso de aprobacin, abarcando ms de 51.600 km2 equivalente a 4.7% del territorio nacional (ver Cuadro 16 en Anexo).

reas protegidas municipalesLas reas protegidas municipales son de creciente importancia para la conservacin de biodiversidad. Aunque no existe una base legal explcita para la creacin y el manejo de reas protegidas municipales, la legislacin ambiental y municipal existente en el pas permite crear reas protegidas municipales.2 Existe poca experiencia y escasos lineamientos referenciales3 para abordar la gestin de las reas protegidas a nivel nacional. Por otra parte, al igual que en el caso de las reas protegidas de carcter departamental, an queda pendiente establecer con mayor claridad los mecanismos de articulacin de stas con las otras categoras de reas protegidas nacionales y departamentales a fin de cumplir con el carcter de Sistema que debe prevalecer en el SNAP. Siendo los municipios las entidades de gobierno ms cercanas a la poblacin y, en el caso boliviano, con amplias competencias en el manejo de recursos naturales, existe un creciente inters de parte de autoridades y otros actores municipales de establecer zonas con estatus explcito de proteccin de valores y recursos naturales. Algunos ejemplos relevantes de iniciativas municipales constituyen el recin creado Sistema de reas Protegidas Municipales de La Paz, y la implementacin del rea protegida Municipal de Tucavaca en el Municipio de Robor, departamento de Santa Cruz. Se considera que las reas protegidas municipales deberan estar manejadas bajo diferentes categoras similares a las utilizadas en los niveles nacional y departamental (que basan su categorizacin con equivalencias a la clasificacin internacional de la UICN). En principio, se pueden identificar dos tipos principales de reas protegidas municipales, por un lado, las que complementan los valores de biodiversidad de las reas protegidas nacionales y departamentales (criterios de conectividad, corredores biolgicos, zonas de amortiguacin, endemismos locales), y, por otro, las que protegen reas de inters netamente local. Las categoras de estas ltimas debern definirse considerando los fines ecotursticos y recreativos, de proteccin de cuencas y fuentes de agua, de bosques, de paisajes y belleza escnica, de preservacin del patrimonio histrico cultural y de conservacin de zonas de produccin agroecolgica.

1 En

el departamento de La Paz se realiza una evaluacin de las reas protegidas; el Centro de Datos para la Conservacin (CDC) evala rpidamente las reas protegidas de Tarija y La Paz, a iniciativa de las Corporaciones de Desarrollo, CODETAR y CORDEPAZ. En Santa Cruz y en el Beni, la UTD-CDF identifican y declaran reas protegidas de carcter departamental y en Santa Cruz, la UTD-CDF propone la creacin de un Sistema Departamental de reas Protegidas. 2 Se cuenta con el respaldo de la Ley de Participacin Popular y la Ley de Municipalidades en que se establece que el municipio es responsable de preservar y conservar el medio ambiente, los ecosistemas, el patrimonio paisajstico y cultural bajo su jurisdiccin. 3 Destaca el trabajo de la ONG PROMETA, en el marco de su Programa de reas Protegidas Departamentales, Municipales y de la sociedad civil.

7

reas de conservacin privadaLa Ley Forestal de 1996, reconoce a las Reservas Privadas del Patrimonio Natural como una categora de tierras de proteccin, las mismas que podrn establecerse por iniciativa del titular de la propiedad privada, previo cumplimiento de todos los requisitos establecidos en la Ley de Reforma Agraria 1715 y sus reglamentos. Las Reservas Privadas no se encuentran bajo responsabilidad ni se consideran parte del SNAP; no obstante el Reglamento General de reas Protegidas, establece que la Autoridad Nacional podr aprobar la adhesin de reas protegidas privadas al SNAP. Esta figura des reas de conservacin privada puede tener una mayor proyeccin en tierras comunitarias campesinas e indgenas que, a solicitud de sus titulares comunitarios, podran inscribirse como tierras de proteccin y desarrollar acciones que promuevan la conservacin del patrimonio natural y cultural. Sin embargo, todava hace falta desarrollar y aprobar la normativa tcnica y administrativa para el establecimiento de reas protegidas comunales.

Corredores de conservacinEn aos recientes a iniciativa de algunas ONG internacionales ha surgido el inters de incorporar los corredores de conservacin como un complemento a las estrategias de conservacin de la biodiversidad a escalas mayores de paisaje y a nivel subcontinental. Los corredores pretenden articular las actividades humanas y la conservacin, a fin de asegurar la viabilidad de poblaciones amenazadas, asegurar el territorio requerido por grandes mamferos y de garantizar la funcionalidad de ecosistemas, entre otros. Entre las iniciativas promovidas se encuentra el Corredor Ambor-Madidi o CAM4 que forma parte de Corredor Vilcabamba-Ambor (ver seccin Marco internacional), involucrando a sectores del territorio de Bolivia y del Per. ste se encuentra ubicado en una de las reas de mayor concentracin de reas protegidas y de riqueza de biodiversidad en Bolivia abarcando aproximadamente 700 km de la vertiente oriental de los Andes. Adems de los vnculos latitudinales, en este corredor se han visualizado varios corredores altitudinales. Otra iniciativa es el Corredor Binacional Tariqua-Barit, entre Bolivia y Argentina.

Ocupacin humana y diversidad culturalCaractersticas demogrficas, sociales y tnicasBolivia es un pas de gran diversidad cultural con alrededor de 36 diferentes pueblos indgenas y originarios, cuyas races se remontan, en muchos casos, a milenios en la historia. Las culturas de los diferentes pueblos que habitan el territorio nacional, estn estrechamente relacionadas con la biodiversidad y su conservacin; en cada caso, se han desarrollado a lo largo de la historia importantes conocimientos sobre los ecosistemas, las especies y los ciclos naturales existentes en los respectivos habitats y, as mismo, procesos de domesticacin de plantas y animales que han dado lugar a una enorme diversidad de especies de plantas cultivadas y ganado domestico que constituyen hoy la base de la alimentacin de la poblacin nacional tanto del rea andina , como de las tierras bajas del pais. Con el establecimiento de la colonia espaola el creciente flujo migratorio hacia lo que hoy es Bolivia y la expansin de sistemas de aprovechamiento de los recursos naturales orientados al mercado (en el marco de haciendas, minas, etc.), las poblaciones originarias se vieron crecientemente desplazadas hacia reas inaccesibles y marginales (regiones de refugio) y sufrieron una progresiva desestructuracion de sus sistemas socio-productivos y un debilitamiento de sus posibilidades mismas de sobre vivencia fsica y reproduccin cultural. Al presente, varias de las regiones en que los pueblos indgenas se refugiaron, constituyen reas protegidas y en ellas la conservacin de la biodiversidad ha sido posible por la vigencia de los sistemas indgenas de manejo de los recursos naturales y viceversa, la proteccin de los recursos naturales en el marco de las APs permite la persistencia de la cultura tradicional de dichos pueblos. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadstica, la proyeccin de la poblacin boliviana para el ao 2005 es de 9.4 millones de habitantes con una densidad de 8.6 h/km2 (INE, 2005), de los cuales 62% habita en

8

4 Promovida inicialmente por la ONG internacional WWF y contando actualmente con el apoyo de CI y TNC

las ciudades y 38% en las reas rurales. La poblacin que se autoidentifica con pueblos indgenas 5 alcanza al 62% del total nacional, y el 77% de la poblacin rural. Este segmento de la poblacin rural es el que se vincula de manera ms directa al aprovechamiento de la diversidad biolgica y cuya supervivencia se basa en el aprovechamiento de la flora, fauna y/o suelo de su entorno local. De este grupo poblacional, el 20% reside en las reas rurales de los departamentos de las tierras bajas del pas mientras que el 80% restante reside en las reas rurales de los departamentos de la regin andina (Calvo, 2003). Se estima que la poblacin vinculada a las reas protegidas corresponde a unos dos millones de habitantes, es decir ms del 20% del total nacional6. La poblacin que habita dentro de las reas protegidas se estima en unos 116 mil habitantes, cifra que no incluye a los 60 mil habitantes urbanos que se encuentran asentados en el Parque Tunari (Salinas, 2007). En trminos de grupos tnicos, en las reas protegidas del SNAP se encuentran asentadas 14 etnias tanto de tierras altas como de tierras bajas.7(Calvo, 2003 y Salinas, 2007). La informacin estadstica sobre ndices de pobreza indica que los niveles de pobreza se encuentran altamente concentrados en las reas rurales. En las reas rurales, la incidencia de niveles de consumo inferiores a la canasta bsica familiar llega al 74%, frente al 40% en las reas urbanas (UDAPE, INE, 2006). En efecto, muchas de las comunidades indgenas y campesinas que habitan dentro y en las reas de influencia de las reas protegidas carecen de servicios bsicos como ser salud, educacin, agua potable, energa y vivienda bsica. Por las grandes distancias a los mercados y centros de abastecimiento estas poblaciones se encuentren entre las ms marginadas del pas y sus organizaciones sociales y polticas son relativamente dbiles.

Diversidad culturalLa diversidad cultural, se refiere a la originalidad y pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos y las sociedades. Incluye el conjunto de modos y concepciones de vida, expresiones, costumbres, conocimientos, idiomas, etc. que estn intrnsecamente relacionados. Cabe destacar que los principales elementos de la identidad cultural de los grupos tnicos se encuentran directamente relacionados a los sistemas productivos practicados por stos en el marco de un accionar colectivo y de de acceso a los recursos naturales. Es decir que tanto los elementos naturales como culturales permiten el desarrollo y mantenimiento de la identidad cultural. Las reas protegidas del SNAP cumplen un papel clave para la conservacin de la diversidad cultural del pas, ya que constituyen, en muchos casos, ltimos refugios para pueblos indgenas despojados de sus territorios y cuya existencia misma se encuentra amenazada fuera de las reas protegidas. Estas ltimas brindan condiciones de acceso a recursos naturales y permiten la vigencia de la organizacin social necesaria para la mantencin de los estilos de vida tradicionales y permiten, asimismo, condiciones de vida adecuadas en el marco de un desarrollo sostenible. Las reas protegidas del SNAP guardan adems parte de los testimonios fsicos de la rica historia de los pueblos que habitaron el territorio boliviano en tiempos pasados. Numerosos sitios arqueolgicos, petroglifos, pictografas y pinturas rupestres, as como fuertes y murallas prehispnicas, chullpares (monumentos funerarios prehipnicos) y asentamientos de diferentes culturas precolombinas, se encuentran dentro de las reas protegidas o en sus zonas de influencia directa. Asimismo existen caminos preincaicos e incaicos que atraviesan los altos nevados de los Andes, desde el Altiplano y descienden hasta regiones tropicales y subtropicales atravesando selvas exuberantes. Tambin se encuentran construcciones productivas anteriores a la colonia, como las terrazas de cultivo en la zona andina y las lomas destinadas a la siembra, que cubran grandes extensiones con manejo de ingeniera hidrulica en las tierras bajas.

5 Pregunta

incorporada en el Censo 2001 a las personas de 15 o ms aos de edad, relativa a la autoidentificacin con pueblos indgenas u originarios, que permite conocer la pertenencia, vnculo o asociacin que mantiene con las etnias o pueblos originarios del pas. 6 Esta estimacin realizada por el SERNAP incluye al total de la poblacin de los municipios vinculados a las AP, descartando la poblacin de las grandes urbes cercanas a las AP como son La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija. 7 La poblacin indgena que habita en AP pertenecen a los pueblos Aymara, Quechua, Tsiman, Mosetn, Tacana, Esse Ejja, Lecos, Moxeo, Yuracar, Movima, Chiquitano, Ayoreo, Guaran y Weenhayek.

9

Vinculacin con territorios indgenasEn el proceso de desarrollo del SNAP, a partir de 1993 se han generado diversas experiencias de gestin de reas protegidas y territorios indgenas (o tierras comunitarias de origen), enfocadas a compatibilizar los objetivos de conservacin con los objetivos de desarrollo de los pueblos indgenas y a establecer los instrumentos tcnicos, normativos y organizativos para una gestin compartida de las reas protegidas de doble condicin. La realidad social de las reas protegidas de carcter nacional muestra que aproximadamente el 70 por ciento de su poblacin es de origen indgena y que 44 tierras comunitarias de origen (tituladas y demandadas) se encuentran relacionadas con su gestin: 5 superpuestas totalmente (2 de doble condicin y 3 dentro de reas protegidas), 9 parcialmente y 30 en la zona de amortiguacin. La importancia de las reas protegidas para los pueblos y comunidades y organizaciones indgenas y originarias est relacionada con la proteccin de los derechos sobre la tierra y el uso de los recursos naturales, el mantenimiento de cuencas, la provisin de fauna, la conservacin de reas para la recoleccin y extraccin de recursos maderables y no maderables, as como la proteccin y valorizacin del patrimonio cultural tangible e intangible. Por otra parte, la mayor parte de los pueblos indgenas que cuentan con estructuras organizativas propias, mantienen una visin y lgicas que se orientan hacia el uso sostenible del espacio y los recursos naturales en sus territorios y tierras comunales, cuyos lmites trascienden los municipales y provinciales, por lo que existen coincidencias importantes y objetivos comunes con las reas protegidas (Salinas, 2007). En la gestin de varias de las reas protegidas del SNAP, especialmente de Kaa Iya, Madidi, Piln Lajas, Isiboro Scure, Sajama, las organizaciones indgenas y originarias han jugado un rol fundamental en su consolidacin y desarrollo, aportando con sus conocimientos tradicionales, participando en el saneamiento de tierras, el control y vigilancia, la investigacin cientfica, y facilitando la comunicacin entre las reas protegidas y las comunidades (ver ). Estos esfuerzos han significado a su vez una mayor capacidad de organizacin interna, relacionamiento con instituciones del Estado, entidades acadmicas y ONG, y de preparacin tcnica y administrativa de las organizaciones y comunidades.Cuadro 2 . Un caso de articulacin entre un rea protegida y TCO: Parque Nacional y Tierra Comunitaria de Origen Isiboro Scure

El Parque Nacional Isiboro Scure fue creado en 1965, sin consultar a sus habitantes originarios. Despus de la gran marcha indgena de 1990 (Marcha por el Territorio y la Dignidad), los indgenas lograron que ste fuera declarado como Territorio Indgena y Parque Nacional Isiboro Scure, posteriormente fue reconocido como tierra comunitaria de origen (TCO), una calidad especial de propiedad colectiva sobre la tierra. En 1997 se firma un convenio de coadministracin entre el Estado y la organizacin indgena (Subcentral) del TIPNIS, donde uno de los objetivos esenciales es asegurar la proteccin territorial de este espacio de doble calidad (rea protegida y TCO). La proteccin es un elemento sensible porque al rea protegida le concierne proteger los valores naturales y culturales; por su lado a la TCO le interesa detener amenazas que provienen de distintos lados: los campesinos colonizadores que buscan mayores espacios para el cultivo de la coca, los madereros que estn detrs de especies muy valiosas y en peligro de extincin como la mara (Swietenia macrophilla) y cazadores furtivos que extraen el lagarto (Caiman yacare). Esta alianza estratgica logra contener esas amenazas. A partir de la elaboracin del Plan de Manejo en 1992, tambin llamado Plan de Vida y de la Zonificacin del rea protegida, se ha logrado avances en la elaboracin e implementacin de planes de manejo especficos para recursos naturales y proyectos productivos. Un caso emblemtico es el plan de manejo del lagarto donde se puede demostrar en trminos simples pero contundentes, la complementariedad entre proteccin y el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad.

10

La gestin de las tierras comunitarias de origen que constituyen territorios de ocupacin ancestral tienen con las reas protegidas objetivos coincidentes de manejo territorial, conservacin y el uso sostenible de los recursos naturales, y de crear seguridad jurdica sobre los espacios, por lo que su gestin se complementa mutuamente. La integracin en un mosaico de reas protegidas, zonas externas de amortiguacin, corredores ecolgicos y TCO, espacios municipales y otras unidades territoriales de carcter poltico administrativo o socio-cultural se constituyen en la base para dar viabilidad a una gestin ambiental, social, econmica y poltica equilibrada, en el marco del desarrollo sostenible.

Vinculacin de AP de carcter nacional con municipiosActualmente, las reas protegidas de importancia nacional se vinculan territorialmente con ms de 90 municipios, 66 con superposiciones parciales directas (ver Cuadro 17 y Mapa 2). Las competencias de los municipios en la gestin de estas reas protegidas se circunscriben a los recursos naturales, servicios sociales (salud, educacin, infraestructura vial, energa, servicios bsicos). La mayora de los municipios rurales del pas son de creacin relativamente reciente, a partir de la Ley de Participacin Popular promulgada en 1994. Las experiencias y capacidades de gestin territorial son limitadas, lo que ha originado que la inclusin de las reas protegidas en los Planes de Desarrollo Municipal haya sido limitada en los primeros aos de su existencia. Sin embargo, el inters de las alcaldas en la gestin de stas han ido en aumento en los ltimos aos, ya que muchos gobiernos municipales han identificado el potencial que tienen las reas protegidas para el desarrollo municipal. A su vez, las mancomunidades de municipios se pueden convertir en una opcin importante para abordar planes, programas, proyectos, obras, servicios, aprovechamiento de recursos naturales y otras actividades que son comunes a varios municipios, en el marco de planes de desarrollo mancomunados que favorecen a reas protegidas, dado que la mayora de stas estn vinculadas a varios municipios. Entre las iniciativas principales se puede mencionar a la Mancomunidad Ecolgica Turstica de Apolobamba y de la Cuenca del Ro Beni que tienen previsto desarrollar su potencial turstico en base a la imagen y oportunidades que brindan las reas protegidas de su entorno.

Tenencia de la tierra en el SNAPEl muestra la informacin preliminar que ha sido estimada en base a los resultados de los procesos de saneamiento de tierras realizados hasta el momento y al anlisis de las tierras que se reconocen tradicionalmente como derechos histricos, en particular de comunidades indgenas y originarias. Resalta que aproximadamente el 42% de la superficie del total de la tierra en las reas protegidas nacionales son tierras comunales, que sumadas a pequeas propiedades y otras privadas alcanza al 51 %. Es tambin relevante que estimativamente el 49 % de las tierras en las reas protegidas son fiscales. Cabe destacar que estas tierras fiscales son por lo general espacios directamente relacionados a formas de acceso y uso tradicional de los pueblos indgenas que habitan en su entorno (caza, pesca, recoleccin, usos diversos de la biodiversidad). Por otra parte, dadas sus condiciones geogrficas y de accesibilidad, estas tierras por lo general no son aptas para la produccin agropecuaria comercial.Cuadro 3. Aproximacin a la situacin general de la tenencia de tierra en las reas protegidas de carcter nacional de Bolivia (ha) reas protegidas nacionales Sup. Aprox. de tierras de propiedad comunal (TCO y otros) 7.066.273 42 % Sup. Aprox. de tierras privadas (pequea, mediana y empresa agropec.) 1.583.375 9% Sup. Aprox. de tierraFiscal 8.355.149 49 %

Superficie total

22 reas protegidas Porcentaje Fuente: SERNAP de 2006.

17.004.797 100 %

11

Mapa 2 . Tierras comunitarias de origen y reas protegidas de carcter nacional del SNAP

12

Diversidad biolgica en el SNAP y estado general de conservacinDiversidad biolgicaSe cuenta con estimaciones del grado de cobertura del SNAP respecto al total de la riqueza biolgica. El muestra que una elevada proporcin (por encima del 70%) de los importantes grupos de especies de flora y fauna se encuentran bajo proteccin en el marco del SNAP. Entre los grupos menos representados se encuentran los peces y anfibios.Cuadro 4. Diversidad de especies en Bolivia y el SNAP Total registrado Especies Especies registradas estimadas en Bolivia en Bolivia11.000 17 1.500 1.835 325 1392 263 186 580 17.000 23 1.700 2.250 370 1.410 275 250 720

Grupos

Especies estimadas en el SNAP11.900 10 1.360 1.912 296 1.230 220 150 400

% en SNAP

Especies Especies endmicas endmicas % en estimadas estimadas en SNAP en Bolivia el SNAP1.500 3 150 17 15 25 35 27 34 1.050 2 127 13 11 21 24 17 20 63 59 85 76 73 84 69 70 67

Plantas

Angiosper-mas

70 43 80 85 80 87 80 60 56

14.352 Gimnosper-mas (Estimado: Helechos 21.000)Musgos y Hepticas

Vertebrados

Mamferos

2.746 (Estimado: Reptiles 3.025) AnfibiosPeces

Aves

Fuente: SERNAP de 2002.

El cuadro 20 (en anexo) muestra que la mayora de los ecosistemas se encuentran en mayor o menor grado comprendidos en el Sistema Nacional. Existen sin embargo algunos ecosistemas que no estn protegidos. Si bien las reas protegidas de carcter nacional ya abarcan una importante proporcin de los ecosistemas, es importante que stas se complementen con los sistemas departamentales y municipales u otras reas de manejo especial a fin de asegurar la conservacin de importantes elementos de la diversidad biolgica. Un importante instrumento que identifica reas de especial valor para la conservacin de la biodiversidad en el territorio boliviano y la cobertura de stas por parte del SNAP es el Estudio de Vacos de Representatividad del SNAP, llamado tambin GAP anlisis. ste, encargado por el SERNAP a un consorcio de entidades cientficas y de conservacin, fue presentado a finales de 2005 (FAN et al., 2005). El estudio concluye que las principales prioridades de conservacin a nivel nacional estn en su mayora cubiertas por reas protegidas de carcter nacional, es decir la representacin del sistema actual es relativamente buena. Por otro lado, muy pocas reas protegidas departamentales o municipales estn cubriendo los vacos en reas de importancia nacional. Sin embargo, stas ltimas son fundamentales para la conservacin de valores ms localizados. A nivel nacional, los principales vacos se concentran en los bosques amaznicos y chiquitanos, al norte del Departamento de Santa Cruz, en los bosques amaznicos de Pando, en el Cerrado beniano y sabanas de Baures y de Moxos, en distintas regiones de la Puna y en algunas regiones de la Cordillera Sur-Occidental de los Andes. Otra de las regiones con importantes vacos de conservacin es la de los Valles Secos Interandinos.

Estado general de conservacinEl mismo Estudio de Vacos de Representatividad del SNAP, ha permitido procesar informacin respecto al estado de conservacin actual en Bolivia. ste muestra una mayor degradacin de ecosistemas en la zona13

de los valles mesotrmicos y reas de altiplano cercanas a la cordillera oriental, zona caracterizada por tener una alta densidad poblacional con relacin al resto del pas. Tambin se observa una marcada degradacin en los alrededores de la ciudad de Santa Cruz debido a las actividades de la agricultura mecanizada. En el resto del pas el estado de conservacin es relativamente bueno, con amplias superficies que sufrieron muy poca o ninguna intervencin humana. El citado estudio indica que dentro de las reas protegidas del pas existe poca degradacin, ya que del total de la superficie de las reas protegidas de carcter nacional (cerca de 18 millones de hectreas) slo el 4,5 % presentara algn grado de degradacin, indicando que las reas protegidas se encuentran en buen estado de conservacin, pese a la creciente presin que existe por el aprovechamiento de recursos y los continuos emprendimientos de desarrollo local, regional y nacional. Un indicador importante del estado de conservacin a nivel del SNAP, se refiere a la tasa anual de cambio en la cobertura de vegetacin.8 En el perodo 20012004, las reas protegidas del SNAP (excluyendo a Isiboro Scure, Ambor y Carrasco) tuvieron una tasa de 0,03% (equivalente a 32,4 km2/ao), lo que a pesar de ser un incremento importante en relacin a la dcada de los aos 90, es un porcentaje mucho menor que el promedio nacional de 0.4% y an menor que el mnimo departamental registrado de 0.06% en La Paz. Las reas de Isiboro Scure, Ambor y Carrasco se encuentran adyacentes a sitios de colonizacin y desarrollo agropecuario, lo que ha afectado la conservacin dentro de dichas reas, sin embargo recientemente se vienen consolidando acuerdos con los actores locales involucrados para evitar nuevos asentamientos y el avance de la frontera agrcola.Cuadro 5. Ejemplos del aporte de las reas protegidas a la conservacin Un emprendimiento que se destaca en el marco de la conservacin de la biodiversidad asociado al mbito de Mecanismos de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto es el proyecto Accin Climtica Noel Kempff Mercado en el rea protegida del mismo nombre, considerado como el ms grande emprendimiento forestal de mitigacin de dixido de carbono en el mundo (ms de 600.000 ha de bosque tropical), que est permitiendo obtener beneficios de carbono y evitar la explotacin de madera forestal y la conversin de bosques en tierras agrcolas. Experiencias en monitoreo de conservacin de WCS en los ros Tuichi, Hondo y Quendeque (Madidi) sobre el estado poblacional de jaguares (Panthera onca) han reportado densidades importantes de entre 0,95 y 3,66 individuos cada 100 km2 respectivamente, en comparacin a las existentes fuera de las reas protegidas de 0,6 individuos cada 100 km2; asimismo una densidad considerable de 5,08 en la zona de Alto Madidi dentro del Area Protegida. En KaaIya del Gran Chaco otro estudio de monitoreo de la conservacin ha reportado para la especie una densidad de 1 individuo cada 20 - 25 km2, por lo que se estima una poblacin de ms de 1500 jaguares adultos dentro del rea protegida (Maffei, et al., 2004). En el caso de los chanchos de tropa (Tayassu pecari) las poblaciones del Tuichi, Hondo y Quendeque oscilan entre los 0.23 y los 1.05 encuentros con grupos por 10 kilmetros de transectas recorridos. Estos datos contrastan con las densidades encontradas en las zonas vecinas fuera del rea protegida de 0.09 grupos encontrados cada 10 kilmetros de recorrido de transectas. En relacin al estado de otra especie silvestre importante, la vicua (Vicugna vicugna), que sufri en dcadas pasadas una fuerte presin por efecto de la cacera, en Apolobamba se reporta un crecimiento poblacional de 6536 individuos el ao 1996 a 10350 el ao 2005, mientras que en el mismo periodo, en Sajama se registra un incremento de 734 a 3256 individuos. Este importante crecimiento se debe principalmente a la gestin realizada por las respectivas reas protegidas y a la participacin de las comunidades locales en su proteccin.

Principales amenazasEntre las principales amenazas a las reas protegidas se encuentran actividades hidrocarburferas, mineras, hidroelctricas, geotrmicas, proyectos de infraestructura caminera y ferroviaria, forestales y agropecuarias, que no son compatibles con las categoras y zonas de manejo de las reas, poniendo en riesgo su patrimonio natural y cultural, adems de generar conflictos sociales con actores locales con quienes se impulsa la gestin integral de dichas reas (ver Mapa 3. Amenazas reales y potenciales a las reas protegidas del Sistema Nacional , en Anexo 4).148

Killeen y colaboradores (2007)

Entre las actividades sectoriales que ponen en riesgo la conservacin de biodiversidad de las reas protegidas, destacan: Hidrocarburferas: al presente se reporta una sobreposicin de bloques de explotacin y exploracin hidrocarburfera con reas protegidas, como es el caso en Madidi, Piln Lajas, Isiboro Scure, Ambor, Carrasco, Manuripi, Iao y Aguarage. De acuerdo a Ley de Hidrocarburos dichas actividades requieren previamente de Evaluaciones Ambientales Estratgicas, a nivel de polticas, planes, programas y proyectos, as como consultas previas a campesinos, indgenas y poblacin local. Mineras: existe un total de 638 concesiones mineras sobrepuestas con reas protegidas cubriendo una superficie de 281.564 ha. stas se encuentran principalmente en San Matas, Madidi, Apolobamba, y Eduardo Avaroa. La situacin se ha visto agravada por la reciente reactivacin de concesiones inactivas debido al incremento de precios de los metales en el mercado internacional, muchas de ellas obviando el cumplimiento de la normativa ambiental vigente y su sobreposicin con reas protegidas. Madereras: Actualmente existen 10 concesiones forestales dentro de dos reas protegidas (9 en San Matas y una en Tariqua) con una superficie aproximada de 6,2 mil km2. En aos anteriores se han podido revertir concesiones en el TIPNIS, Piln Lajas y Madidi, a partir del rechazo de parte de las organizaciones indgenas que no perciban ningn beneficio por el aprovechamiento forestal. En dos casos (Madidi y Piln Lajas) se ha podido recomprar concesiones madereras de considerables superficies con financiamientos de Conservacin Internacional. En la actualidad aumenta el aprovechamiento ilegal, generando peligros para los guardaparques que realizan operativos de decomiso de madera en coordinacin con la Superintendencia Forestal. Hidroelctricas: el Proyecto de Represa El Bala, fue declarado de inters y prioridad nacional por Decreto Supremo, pero detenido gracias a la fuerte movilizacin social en su contra. ste afectara irreversiblemente una importante superficie de Piln Lajas y Madidi. Por otra parte, el Proyecto de la Represa Cambar tiene incidencia en la zona de proteccin estricta de Tariqua en Bolivia; y la construccin de dos grandes hidroelctricas en el ro Madera, en Brasil, con importantes impactos en territorio amaznico boliviano afectando directamente a la Reserva de Inmovilizacin Federico Romn, prevista como rea protegida de carcter departamental en Pando. Camineras y ferroviarias: con proyectos que afectan varias reas protegidas destacando i) el camino Villa Tunari-San Ignacio de Moxos en el Isiboro Scure; ii) el camino Apolo-Ixiamas en Madidi, iii) el camino Aguirre-Paractito en Carrasco; iv) la ferrova Motacusito-Puerto Busch en Otuquis. A stos se aade el Proyecto caminero Corredor Norte, que atraviesa Cotapata, Piln Lajas y Manuripi e influye indirectamente en Madidi y la Estacin Biolgica del Beni, y el Corredor Biocenico Santa Cruz-Puerto Suarez. Geotrmicas: existe un proyecto de generacin de electricidad en la Reserva Eduardo Avaroa. Otras amenazas importantes derivadas de la accin antrpica no ordenada corresponden a: Incendios forestales: identificados sobre todo a travs de imgenes de satlite, indican una alta incidencia en San Matas y ms recientemente en Manuripi sobre lechos de ros cuya finalidad es ampliar playa para el desove de tortugas e incrementar la recoleccin de sus huevos. En otras reas como Carrasco, Tunari, Ambor, Apolobamba, Noel Kempff, Otuquis, Cotapata, Madidi, Tariqua, Sama e Isiboro Scure, los incendios se deben principalmente a la intencin de incremento de la frontera agrcola como reas de cultivo y pastizales para ganadera. Colonizacin: se ha visto incentivada por el cultivo ilegal de coca, la explotacin maderera y la posibilidad de adquisicin de tierras principalmente en las zonas de yungas y tierras bajas del pas. Estos problemas se dan principalmente en Carrasco, Isiboro Scure, Madidi, Piln Lajas, Ambor, Apolobamba y Cotapata. En algunos casos el control de la colonizacin se ha vuelto muy complicada, dadas las limitaciones en cuanto a personal y de seguimiento en el SERNAP, a lo que se suman las dificultades de coordinacin con otras instancias como el INRA y las Superintendencias Forestal y Agraria, cuyas acciones en ms de un caso han llegado a promover el ingreso de grupos de colonos a las reas protegidas.

Principales conflictosLos principales conflictos identificados en las AP del Sistema Nacional se refieren a problemas relacionados

15

a la tenencia de la tierra y al acceso y uso de los recursos naturales, principalmente maderables. En menor medida, se enfrentaron conflictos vinculados con la ejecucin de obras y proyectos de desarrollo: turismo, construccin de caminos y represas, as como la creacin, coadministracin, categorizacin y establecimiento de lmites de reas protegidas. La mayor parte de los conflictos se desarrollaron en las reas protegidas ubicadas en el flanco oriental de la cordillera andina incluyendo Madidi, Piln Lajas, Isiboro Scure, Carrasco y Ambor. Esta regin se caracteriza por su alto valor biolgico y diversidad cultural y que, en diferentes momentos histricos, se constituy en un objetivo importante de las polticas de colonizacin del oriente boliviano. Los actores involucrados son diversos, principalmente organizaciones indgenas, campesinas y de colonizadores, comits cvicos, organizaciones empresariales y entidades pblicas, como municipios y prefecturas. Por lo general el manejo de conflictos involucra largos procesos de negociacin que se complican debido a los vacos legales que presenta la gestin del SNAP, los reducidos ingresos de las familias indgenas y campesinas, la falta de alternativas econmicas as como las complejas condiciones socioeconmicas locales. A lo anterior se aaden las dificultades de aplicacin de las polticas estatales por parte de las instancias pblicas responsables. A pesar de la enorme presin que representan los conflictos en la gestin de las reas protegidas, su manejo ha permitido una mejor comprensin de la problemtica social de las reas protegidas, as como la apertura de espacios de dilogo y concertacin, el planteamiento de propuestas normativas y de nuevas alternativas para el manejo de recursos naturales.

Categoras de manejo y zonificacinLas Categoras de Manejo del SNAP, establecidas en el Reglamento General de reas Protegidas, y su equivalencia con las categoras de la UICN, se presentan en el (detalles en Cuadro 21).Cuadro 6. Equivalencias de categoras de manejo de Bolivia y UICN Reglamento Gral. AP Parque Nacional (PN) Santuario de Vida Silvestre (SVS) Monumento Natural (MN) Reserva Nacional de Vida Silvestre (RNVS) rea Natural de Manejo Integrado (ANMI) Fuente: SERNAP, 2006. II III III IV VI Equiv. UICN

Todas las reas protegidas creadas con anterioridad al reglamento consideraron categoras de manejo basadas en criterios no necesariamente compatibles con la realidad local, generalmente con una visin excluyente de la poblacin y restrictiva al uso de los recursos naturales9. En particular, las categoras de Parque Nacional y de Reserva de Vida Silvestre son las que mayores contradicciones han encontrado en el momento de la aplicacin de la normativa, pues la presencia humana implica un uso productivo y extractivo de los recursos naturales contradictorio con las categoras arriba mencionadas. Esta situacin representa un obstculo en la gestin de las reas protegidas, pues la aplicacin estricta de la normativa genera conflictos con la poblacin local (ver cuadro 22 en Anexo). Una opcin para resolver esta situacin ha sido la recategorizacin de reas protegidas. La Reserva de Fauna Ulla Ulla fue ampliada y recategorizada como rea Natural de Manejo Integrado Apolobamba; la Reserva Nacional Amaznica Manuripi-Heath fue asimismo recategorizada como Reserva Nacional de Vida Silvestre

16

9 Las normas de creacin de los Parques Nacionales Tunari y Torotoro incluyen provisiones para la expropiacin de tierras, aspecto que nunca se llev a cabo.

Amaznica Manuripi; y el Parque Nacional Ambor fue dividido en rea Natural de Manejo Integrado, donde existen asentamientos, y en Parque Nacional en la zona sin poblacin. Cabe destacar que la categora asignada a un rea no indica con precisin el grado de manejo de la misma. Las ANMI de Bolivia incluyen en la mayora de los casos amplias zonas de proteccin estricta acordadas con la participacin de la poblacin local en los procesos de planificacin. Esto se explica porque: prcticamente todas las reas protegidas del SNAP tienen habitantes que dependen del uso de los RRNN para su subsistencia y desarrollo; la mayora de las reas protegidas tienen grandes extensiones de superficie, las que difcilmente pueden calificarse bajo una sola categora general para toda el rea y por tanto es necesario una zonificacin ms fina. Las categoras para la zonificacin abarcan por lo menos cuatro categoras de manejo que van desde la proteccin estricta hasta la zona de aprovechamiento de recursos10 (Ver cuadro 7 ).Cuadro 7. Categoras para la zonificacin de las reas protegidas del SNAPZona ncleo o de proteccin estricta Son ecosistemas que deben estar (y quedar) en estado natural, muy poco o nada intervenidos. La presencia de estas zonas tiene fuerte correlacin con la categora de Parques, Santuarios y Reservas de Vida Silvestre; sin embargo esto no implica que deban estar ausentes de las reas Naturales de Manejo Integrado (ANMI). Son zonas perifricas a la zona ncleo que deben estar muy poco intervenidas, y que tienen el objetivo de amortiguar los impactos hacia la zona ncleo Son ecosistemas que pueden tener diversos grados de intervencin, pero no muy significativos, segn el uso que se haya practicado (agricultura migratoria, ganadera extensiva, forestara, turismo, etc.); tambin se encuentran habitantes en ptimos estados de conservacin. Son los espacios donde se tiene mayor actividad e intensidad de aprovechamiento de los recursos y el suelo. Estn ampliamente distribuidas en las ANMI. Corresponden a lugares donde predominan las superficies de aprovechamiento agrcola, pecuario y agroforestal; son reas poco o moderadamente modificados.

Zona de amortiguacin interna

Zona de uso tradicional de los recursos

Zona de aprovechamiento y manejo de los recursos

Fuente: SERNAP, 2006

En este sentido, la zonificacin de las reas protegidas tiene una importancia fundamental, puesto que incorpora las visiones y expectativas locales, los conocimientos y prcticas tradicionales en la planificacin estratgica de las reas protegidas. Por otra parte, la planificacin participativa implica que los actores locales tambin asumen la responsabilidad de la conservacin y proteccin de aquellas zonas acordadas para tales fines. Finalmente, en los planes de manejo elaborados hasta la fecha para las reas protegidas, se cuenta dentro de la zonificacin interna zonas de proteccin estricta o zonas ncleo para asegurar la proteccin estricta de los valores ms representativos del rea protegida. Segn el Reglamento General de reas Protegidas, se entiende por zonificacin: ... el ordenamiento del uso del espacio en base a la singularidad, fragilidad, potencialidad de aprovechamiento sostenible, valor de los recursos naturales del rea y de los usos y actividades a ser permitidos, estableciendo zonas sometidas a diferentes restricciones y regmenes de manejo a travs de las cuales se espera alcanzar los objetivos de la unidad, guardando estrecha relacin con los objetivos y categoras del rea protegida. La zonificacin del rea protegida se realiza en el marco del plan de manejo, proceso en el que participan la poblacin local adems de las instituciones activas en el rea, como son los municipios y la prefectura.

10

El RGAP contempla nueve categoras de zonificacin, las que fueron reagrupadas en cuatro el ao 2001 y que por su practicidad son las categoras bsicas para la elaboracin de Planes de Manejo.

17

MARCO POLTICO NORMATIVO E INSTITUCIONAL PARA LA GESTIN DE LAS REAS PROTEGIDASMarco poltico y socialEn las ltimas dcadas, las polticas pblicas y estrategias del pas para la conservacin de la diversidad biolgica han tomado en cuenta de manera creciente su importancia para el desarrollo del pas a partir de la revalorizacin de su riqueza natural y cultural. En estas polticas adems se enfatiza la vinculacin histrica de la diversidad de colectividades rurales en las tierras bajas y altas, en especial las indgenas, con el manejo de los recursos naturales renovables de los cuales dependen sus sistemas tradicionales de uso sostenible del suelo y la subsistencia y el desarrollo de las comunidades. Antes, las transformaciones polticas y econmicas, promovidas por el Estado desde la colonia, haban desestructurado continuamente los sistemas socioorganizativos y productivos. La presencia indgena en la gestin del Estado se haba caracterizado durante siglos por su marginacin y falta de reconocimiento de sus derechos; esto ha generado durante la historia republicana diferentes modalidades de resistencia o adecuacin frente al Estado y la sociedad. Luego del reestablecimiento definitivo del rgimen democrtico en 1982, que cerr una larga historia de intervenciones militares, se implant en Bolivia el modelo econmico de libre mercado con la premisa de lograr un desarrollo social y econmico importante. Sin embargo, a ms de 20 aos de su aplicacin, no se ha podido superar el subdesarrollo, en especial en las reas rurales donde habita la mayora de los pueblos indgenas y campesinos de Bolivia. El PIB/capita en 2003 fue ms bajo que a finales de los aos 70, expresin de una agudizacin de la crisis econmica en los ltimos aos. El pas sigue siendo el ms pobre de Sudamrica, con ndices de pobreza por ingresos de un 64%; la pobreza en el mbito rural alcanza un 83% en total, con un 67% de extremadamente pobres. Como en los siglos pasados, an hoy en da la economa del pas esta basada en gran medida en esquemas extractivistas monoproductores de explotacin de recursos naturales, tanto no renovables (minera e hidrocarburos) como renovables (tierra, madera, biodiversidad), en general sin o con muy poco valor agregado. En este sentido, la superacin de la pobreza no solamente19

es un tema de productividad y mercado, sino que tambin debe abordar, a partir de las races histricas, las relaciones sociales injustas y excluyentes, especialmente entre los grupos de poder y la mayora de la poblacin que en un 62% se autocalifica indgena. Las polticas de modernizacin del Estado de la dcada del noventa favorecieron la descentralizacin de la gestin pblica y la participacin de la sociedad civil. Desde 1990 (primera marcha indgena) y 1992 (ao de conmemoracin de los 500 aos del inicio de la colonizacin del continente), el tema indgena ha ido cobrando mayor impulso en las polticas nacionales e internacionales observndose un creciente nfasis en la territorialidad de la presencia tnica y en la reivindicacin de sus derechos. Resultados de estos procesos son, entre otros, el Convenio 169 de la OIT (1998), homologado como ley en Bolivia en 1991, y el reconocimiento de carcter multitnico y pluricultural en la constitucin poltica del Estado (1993). En estos contextos, en nuestro pas se comenzaron a poner en prctica una serie de reformas del Estado como la participacin popular, la descentralizacin administrativa, la municipalizacin y la gestin territorial indgena en el marco de la reforma agraria. Estas ambiciosas reformas estuvieron regidas por los principios de la integralidad, participacin, equidad y subsidiariedad, en el marco del desarrollo sostenible que fue adoptado como paradigma a partir de los acuerdos de Ro 92 (CNUMAD). Instrumentos importantes creados para viabilizar la nueva forma de gestin fueron el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificacin que deba transversalizar el paradigma en todos los mbitos de la gestin pblica; el Sistema Nacional de Planificacin (SISPLAN), y, especialmente para el sector ambiental, la Ley del Medio Ambiente (1992) con sus reglamentos y la elaboracin de la Estrategia Nacional de Conservacin de la Biodiversidad (19992001). A finales del decenio pasado se establecieron dilogos nacionales, con participacin de la sociedad civil para implementar una estrategia de reduccin de la pobreza y del uso de los fondos para ello, provenientes del alivio de la deuda externa. Sin embargo, no se pudo mejorar sustancialmente la situacin econmica de la mayora de la poblacin. Las frustraciones por la lentitud de las reformas que en la poblacin haban creado grandes expectativas, su concentracin en aspectos sociales que no generaron progresos econmicos, y las contradicciones polticas llevaron desde el 2000 a fuertes interpelaciones al modelo econmico y al sistema poltico y provocaron acciones directas de reivindicacin. En sus movilizaciones, los movimientos sociales constantemente se fueron fortaleciendo muchos a partir de su identidad tnica y exigan de manera creciente cambios estructurales, para superar la exclusin social y la corrupcin, para garantizar el control nacional sobre los recursos naturales estratgicos (petrleo, gas) y para viabilizar el acceso a la tierra. Esto contribuy a un rpido crecimiento de la presencia de las organizaciones sociales en las instancias polticas y legislativas y desemboc, a finales del 2005, en la eleccin del actual gobierno que prometi profundos cambios de la sociedad para el bienestar de la poblacin, con transferencia de poder a las organizaciones sociales en todos los mbitos de la gestin del pas. En junio de 2006, el Gobierno Nacional ha presentado el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que tiene un alcance en el corto, mediano y largo plazo. Este instrumento rescata las principales demandas de la sociedad boliviana y plantea profundos cambios hacia un Estado multinacional y comunitario que permita el empoderamiento de los movimientos sociales y pueblos indgenas para mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos. El rol del Estado es concebido preponderantemente como promotor y protagonista del desarrollo nacional. El Plan reconoce claramente el papel que juegan las reas protegidas para la conservacin del patrimonio natural y cultural y para el desarrollo social en general (ver Cuadro 8). Uno de los espacios ms importantes para consolidar la transformacin de la sociedad boliviana es el proceso de elaboracin de una nueva Carta Magna por la Asamblea Constituyente, en marcha desde 2006. En particular, las definiciones sobre autonomas territoriales de diferentes alcances (departamental, municipal, regional, indgena), as como el acceso a la propiedad de la tierra y los recursos naturales, pueden determinar en la nueva constitucin poltica del Estado nuevos rumbos en la gestin de la biodiversidad y las reas protegidas.

20

Cuadro 8. Las reas protegidas en el marco del Plan Nacional de Desarrollo El PND reconoce a Bolivia como pas de megadiversidad biolgica y califica a sta como un recurso estratgico, que debe ser utilizado bajo un equilibrio entre conservacin de la naturaleza y las necesidades econmicas del desarrollo nacional para mejorar el nivel de vida de la poblacin rural, principalmente de los pueblos indgenas. En este sentido el PND plantea una poltica de aprovechamiento sostenible y conservacin de la biodiversidad (Poltica No. 3) que tiene como fin consolidar al Estado como protagonista de la conservacin y del aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, con activa participacin de las organizaciones campesinas e indgenas para lograr la revalorizacin de los recursos naturales renovables utilizando la investigacin que valide el conocimiento ancestral sobre su uso y manejo, la tecnologa de transformacin para agregar valor y el biocomercio. Entre las principales estrategias propuestas se encuentran: La estrategia de aprovechamiento sostenible de los bienes y servicios de la biodiversidad, proteccin de los conocimientos asociados y distribucin equitativa de los beneficios, que involucra directamente a las reas protegidas y los servicios ambientales; La estrategia de conservacin de ecosistemas, especies y recursos genticos de importancia ecolgica, econmica y cultural, con el fin de asegurar el mantenimiento de la biodiversidad en el largo plazo y donde las reas protegidas juegan un papel preponderante; La estrategia de produccin de bienes y servicios con valor agregado y comercializacin en mercados, local, nacional y de exportacin, que busca el desarrollo de productos de la biodiversidad con valor agregado a travs de unidades productivas con manejo racional de los recursos de la biodiversidad y la distribucin equitativa de los beneficios generados; La estrategia de desarrollo econmico social sostenible con participacin social en la gestin de las reas protegidas, que pretende consolidar la participacin activa de las organizaciones sociales y productivas en la gestin de reas protegidas a travs de modelos de mayor participacin social, cogestin en las reas protegidas y de sistemas de manejo de conflictos.

Marco normativoLa base normativa sobre la que se basa la gestin del SNAP son la Constitucin Poltica del Estado y la Ley 1333 del Medio Ambiente. Esta Ley, promulgada en 1992, crea y fundamenta el Sistema Nacional de reas Protegidas, establece los objetivos de las reas protegdias y los fines que stas persiguen. Declara a las reas protegidas como patrimonio del Estado y de inters pblico y social, y establece los lineamientos para su administracin. Asimismo, reconoce la compatibilidad de las reas protegidas con la existencia de comunidades tradicionales y pueblos indgenas al interior de stas. A partir de la Ley del Medio Ambiente, se crearon diferentes normas para la regulacin de la gestin. Entre las principales se encuentran: La Resolucin Ministerial 12/94 de 1994 del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificacin, que establece el primer marco especfico para la gestin de las reas protegidas y donde se incorpora por primera vez la figura del Comit de Gestin como un mecanismo de participacin de los actores locales en los procesos de gestin de las AP. El Reglamento General de reas Protegidas, aprobado por D.S. 24781 en julio de 1997, que adems de permitir la gestin de las reas protegidas al amparo de una norma de mayor jerarqua que la Resolucin Ministerial, ha sido hasta el presente el principal instrumento normativo del SNAP. El Reglamento de Operaciones Tursticas en reas protegidas, aprobado por D.S. 28191 en enero de 2006. En relacin al mbito institucional se encuentra: Ley de Organizacin del Poder Ejecutivo de 1997, que crea el Servicio Nacional de reas Protegidas (SERNAP) y sus Reglamentos, D.S. No. 25158 de Organizacin y Funcionamiento y D.S. No. 25983 de Modificacin de Estructura Orgnica del Servicio Nacional de reas Protegidas. Cabe destacar la importante influencia en el marco legal nacional de los acuerdos internacionales, en particular el Convenio 169 de la OIT y el Convenio sobre Diversidad Biolgica de 1992, sobre todo en temas relacionados al reconocimiento de derechos de pueblos indgenas y participacin social, entre otros convenios (ver seccin Marco internacional).

21

En la normativa que tiene influencia directa o indirecta en la gestin de las reas protegidas se encuentran: la Ley INRA, Ley de Hidrocarburos, Cdigo Minero, Ley de Electricidad, Ley Forestal, Ley de Participacin Popular, Ley de Descentralizacin Administrativa, Ley de Municipalidades, Ley de Reconduccin Comunitaria de la Reforma Agraria, y reglamentos sobre uso sostenible de fauna silvestre como es el caso del Reglamento de Conservacin y Manejo de la Vicua y el Reglamento para el Aprovechamiento Sostenible del Lagarto. Muchas de las leyes y reglamentos sectoriales se desarrollaron al margen de un sistema integral para la gestin sostenible de los recursos naturales renovables y no renovables, lo que resulta en sobreposiciones y contradicciones jurdicas que afectan la integridad de las reas protegidas y frecuentemente generan conflictos principalmente con los sectores de minera, hidrocarburos y forestal. La inferior jerarqua jurdica del Reglamento General de reas Protegidas frente a las leyes sectoriales complica seriamente la defensa de las reas frente a actividades incompatibles con la conservacin, por lo que muchas veces sta ha sido emprendida en alianza con sectores ambientalistas y organizaciones locales. A lo anterior se aade la inexistencia de la ley de Ordenamiento Territorial y la muy escasa normativa especifica para el acceso y aprovechamiento de recursos naturales. Bajo estas circunstancias fue evidente la urgencia de contar con una ley especfica sobre biodiversidad o reas protegidas, habindose desarrollado repetidos esfuerzos por varias administraciones pero ninguna de estas iniciativas logr culminar con la promulgacin de una ley. El ltimo proceso de elaboracin participativa de un nuevo proyecto de Ley de Biodiversidad se encuentra detenido a la espera de los resultados de la actual elaboracin de la nueva Carta Magna a cargo de una Asamblea Constituyente. La incorporacin de las reas protegidas en la nueva constitucin poltica del Estado puede generar una base ms slida para los procesos normativos relacionados con la gestin de la diversidad biolgica, cultural y las reas protegidas en particular.

Actores pblicos y de la sociedad civilLa diversidad de aspectos polticos, normativos, sociales, ambientales, econmicos y otros que estn involucrados en la gestin integral del Sistema y de las reas protegidas particulares en Bolivia ha resultado en el involucramiento de un nmero creciente de actores institucionales y organizacionales (ver Cuadro 23). De entre todos estos, los actores sociales (comunidades, organizaciones indgenas, campesinas y colonos) han ido adquiriendo un peso cada vez mayor como resultado de su desarrollo poltico y organizacional, el respaldo de nuevas polticas de inclusin social establecidas por el Gobierno y la apertura de la autoridad competente a dialogar e incorporar a estos actores en la gestin de las reas protegidas.

Instituciones pblicasLa cabeza de sector para los temas de recursos naturales y medio ambiente recae en el Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, que tiene entre sus responsabilidades la definicin de polticas nacionales, normar y promover la conservacin y uso sostenible de la biodiversidad. El Servicio Nacional de Areas Protegidas (SERNAP) es la entidad operativa desconcentrada de este Ministerio, cuenta con estructura propia e independencia tcnica y administrativa y con competencia de mbito nacional. A su vez, la Direccin General de Biodiversidad y reas Protegidas -DGBAP, dependiente del mismo Ministerio y Viceministerio de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, es la instancia tcnica de en los temas de normativa general y poltica para la biodiversidad y las reas protegidas. Inicialmente (entre 1992 y 1998), la administracin del SNAP fue ejercida por dependencias del Estado a nivel de direcciones (antes de 1998 el Sistema dependa de la Direccin Nacional de Conservacin de la Biodiversidad DNCB), a partir de esta fecha su administracin fue transferida al SERNAP. Desde 2006, luego de la disolucin del Ministerio de Desarrollo Sostenible, tanto el SERNAP como la DGBAP pasan a depender del Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente. Entre las principales atribuciones del SERNAP se encuentran las siguientes: planificar, administrar y fiscalizar el manejo integral de las reas protegidas del SNAP; normar y regular las actividades al interior de stas; establecer procesos participativos para garantizar la gestin y autorizar la participacin en la administracin de las reas; coordinar con las reas protegidas de carcter departamental y municipal; proponer normas y polticas para la gestin integral, entre otras (D.S. 25158 de creacin del SERNAP).22

Entre las instancias pblicas sectoriales que tienen competencias relacionadas con las reas protegidas, se encuentran otros ministerios, viceministerios y dependencias de stos, relacionados con la biodiversidad, recursos naturales y medio ambiente, la participacin social, la descentralizacin administrativa, la municipalizacin, planificacin y ordenamiento territorial, el saneamiento de tierras, el desarrollo rural y agropecuario, turismo y los asuntos indgenas, entre otros. Las prefecturas tienen por norma la gestin de las reas protegidas de carcter departamental, incluidas la gestin tcnica y financiera. En las reas protegidas de carcter nacional, las prefecturas participan en los comits de gestin y se coordina con ellas para lograr financiamientos concurrentes y apoyo poltico. Al presente se espera los resultados de las deliberaciones respecto a las autonomas departamentales para tener un panorama ms claro sobre eventuales nuevas atribuciones para las prefecturas. Los municipios asumen sus responsabilidades municipales (provisin de servicios bsicos y otros) en las reas protegidas de carcter nacional, y coordinan con stas la incorporacin de programas y proyectos especiales relacionados con su gestin, a travs de los planes de desarrollo municipal. En virtud de su autonoma de gestin, los municipios pueden establecer reas protegidas de carcter municipal sobre las que tienen responsabilidades tcnicas y financieras.

Comunidades indgenas, campesinas y organizaciones de base de la poblacin localLas comunidades indgenas y campesinas que habitan dentro de las reas protegidas y en sus zonas externas de amortiguacin, y que tienen derechos preexistentes o adquiridas, constituyen los principales aliados para la conservacin y el desarrollo de las reas protegidas. Las organizaciones sociales locales forman parte de organizaciones regionales / departamentales y nacionales. Dependiendo de las capacidades organizativas logradas por sus organizaciones, se estn desarrollando procesos para la gestin compartida de reas protegidas y el desarrollo de capacidades para asumir dicha responsabilidad. Hasta ahora, representantes de estos actores a nivel local participan en los Comits de Gestin, as como en el desarrollo e implementacin del saneamiento agrario y de proyectos de manejo sostenible de los recursos naturales que puedan ser canalizados a travs del SERNAP u otras instancias de apoyo tcnico y financiero.

Instituciones, organizaciones y asociaciones de carcter privadoFrente a las reducidas capacidades del Estado para asumir plenamente sus funciones tcnicas y financieras en la gestin del SNAP, las organizaciones no gubernamentales jugaron, hasta finales de los aos 90, un rol preponderante en varios de los procesos de generacin de capacidades tcnicas en reas protegidas y en el financiamiento de sus operaciones. En los ltimos aos su papel ha sido ms especfico, en funcin de una redefinicin de roles en la gestin del SNAP. Un caso especial es FUNDESNAP, entidad privada que fue creada para coadyuvar a la sostenibilidad del SNAP a travs de la captacin, canalizacin y administracin de recursos financieros en el marco de los objetivos, principios y polticas nacionales. Otras entidades privadas de la sociedad civil brindan asistencia tcnica y financiera en el desarrollo de diversas actividades vinculadas a la gestin del SNAP: manejo de recursos naturales, apoyo a la organizacin social, desarrollo de programas de ecoturismo, incremento de capacidades locales tanto de organizaciones sociales locales como de entidades pblicas relacionadas con la gestin de la biodiversidad, entre varios otros temas. Asimismo, algunas de estas entidades realizan estudios tcnicos especficos por encargo del SERNAP, prefecturas y alcaldas.

Sociedad civil: instituciones acadmicas (nacionales e internacionales)Las instituciones acadmicas tienen un importante rol en el desarrollo de investigacin cientfica, para las reas protegidas y la generacin de informacin para el monitoreo y la evaluacin de la diversidad biolgica (museos, herbarios y colecciones de fauna entre otros). Tienen un potencial todava subutilizado para contribuir a la conservacin, por lo cual se proyecta establecer mecanismos de coordinacin estrecha con el SERNAP.

23

Cooperacin externa bilateral y multilateralA lo largo de la historia del SNAP, la cooperacin externa ha sido una pieza fundamental en el desarrollo institucional y la sostenibilidad tcnica y financiera de los procesos de gestin del Sistema. En un inicio con mayor presencia, y actualmente apoyando principalmente en la consolidacin de procesos y mecanismos en un nuevo marco de relacionamiento, en alineacin con las polticas nacionales (mayores detalles en Anexo 3.3 Principales proyectos de la Cooperacin Internacional).

Marco internacionalLa influencia de convenios y tratados internacionales ha sido fundamental en establecer puntos de referencia, orientaciones conceptuales, avances normativos y desarrollo institucional en materia de conservacin y participacin social en Bolivia. Entre los principales referentes para la gestin ambiental y la biodiversidad se encuentra la CNUMAD de 1992, que incluy la firma y posterior ratificacin de Bolivia del CDB, as como su seguimiento en la Cumbre de Johanesburgo en 2002, donde se declar a Bolivia como miembro del selecto grupo de pases megadiversos. Asimismo, las metas del milenio acordadas en aquella ocasin pasaron a formar parte de las polticas de estado, donde sobresalen los objetivos 1 y 7 de reduccin de la pobreza extrema y de proteccin al medio ambiente respectivamente. En el mismo mbito cabe destacar el Convenio sobre Cambios Climticos, que permiti la realizacin en Bolivia del mayor proyecto de reduccin y mitigacin de dixido de carbono en el mundo involucrando al Parque Nacional Noel Kempff Mercado y asegurando fondos para su conservacin en el largo plazo. En el mbito social, el Convenio 169 de la OIT de 1989, ratificado y homologado como ley nacional por Bolivia en 1991, marca un hito fundamental en lo que respecta al reconocimiento de los derechos de pueblos indgenas. Este Convenio tuvo influencia directa en el reconocimiento de territorios indgenas, en la creacin del Fondo Indgena de Amrica Latina y El Caribe en 1992 con sede en Bolivia, las reformas a la Constitucin Poltica del Estado de 1994 y el establecimiento de mecanismos de participacin social a travs de la Ley de Participacin Popular entre otros. En el marco de la Convencin sobre Proteccin del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO se ha logrado en el ao 2000 la Declaratoria de Patrimonio Natural de la Humanidad para el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, siendo hasta el presente la nica rea protegida nacional que goza de esta distincin

24

CONCEPTOS Y POLTICAS DE GESTINEl reto de gestin de las reas protegidas para los ltimos 10 aos fue considerable. Con la importante ampliacin del Sistema hasta 1997 y los cambios en el marco poltico social referidos, la complejidad territorial se increment en diferentes dimensiones, superando las capacidades de gestin del Estado en varios momentos. Los conceptos de gestin diseados en este lapso para el Sistema Nacional de reas Protegidas y su implementacin, en trminos generales reflejan un desarrollo progresivo en el reconocimiento y el ejercicio de un rol fundamental que los habitantes de las reas protegidas y de sus entornos juegan en su conservacin, as como una mayor integracin de las reas protegidas en el desarrollo del pas, de las regiones y del mbito local. Las polticas desarrolladas a partir de estos conceptos fueron implementadas a travs de diferentes estrategias e instrumentos.

Evolucin de 1998 a 2005Tanto los acuerdos en el marco de la Convencin de la Diversidad Biolgica (1992) y los procesos asociados a nivel internacional, como las polticas nacionales para el desarrollo sostenible de los aos 90, abrieron un escenario favorable para un enfoque ms integral, socialmente ms abierto e incluyente de la gestin de las reas protegidas en el perodo relevante para el presente informe. Ya en la Ley del Medio Ambiente, promulgada en 1992, se haba reconocido expresamente la existencia de la poblacin en las reas protegidas y sus derechos al uso tradicional de los recursos naturales. El concepto central para el desarrollo del Sistema, que reivindica el rol de los actores locales en la gestin, y que fue denominado reas protegidas con la gente11 evolucion a partir de esta Ley y bajo la influencia de los preceptos del convenio 169 de la OIT hacia un enfoque ms amplio: no solo reconoca la existencia y los derechos de la poblacin a subsistir en las reas protegidas, sino tambin sus derechos territoriales, el derecho al desarrollo socioeconmico, al uso sostenible de los recursos de la biodiversidad, a recibir la atencin del Estado para acceder a los servicios sociales y a participar en los procesos de gestin de las reas protegidas. Los territorios ocupados por las reas protegidas son, adems, en gran parte propiedad, generalmente comunal, de sus habitantes mayormente indgenas que los manejan desde tiempos seculares y en gran medida sosteniblemente. La poblacin de las reas protegidas y su entorno es concebida en este contexto, ms que como un problema, como una oportunidad para la conservacin del patrimonio nacional y de sus propios espacios de vida. Hitos en el desarrollo del Sistema fueron el Reglamento General de reas Protegidas (1997) y el Decreto que operativiza el Servicio Nacional de reas Protegidas (1998). Ambas normas reflejan los avances11Con

reas protegidas con gente se busca expresar un concepto de inclusin que no solo abarca el reconocimiento de la existencia de los habitantes en las reas protegidas, sino de sus derechos preexistentes del acceso a los recursos naturales, a tierra y territorio y al desarrollo social y econmico. A esto se ha agregado, con la evolucin de la participacin social en la gestin de las reas protegidas, y cada vez con ms importancia, el ejercicio al derecho de participacin en la gestin y el establecimiento de una relacin equitativa con el Estado.

25

conceptuales y experiencias de gestin de los primeros cinco aos de la existencia del SNAP. La formulacin de las Polticas para el Desarrollo del SNAP en 2001/2002 marc otro paso importante al expresar explcitamente la dimensin poltica y social, adems de la ambiental y cultural, como eje de gestin de las reas protegidas. Estas polticas para el SNAP, que se inscribieron en el marco de los conceptos y polticas de desarrollo sostenible diseados por el pas, se basaron en una serie de principios ticos 12 y centraron los objetivos principales de gestin del Sistema tanto en la conservacin del patrimonio natural y cultural de las reas protegidas como en su contribucin al desarrollo sostenible a nivel nacional, regional y local. Las polticas generales para el Sistema dieron lugar en 2004 y 2005, a partir de la conceptualizacin de una visin integral a diez aos para el desarrollo del SNAP, a la elaboracin de polticas, estrategias y planes estratgicos especficos, entre ellos a una Agenda Estratgica de Gestin para el Desarrollo del Sistema Nacional de reas Protegidas a largo plazo (2006 2015) (ver Anexo 2). Estas orientaciones se plasmaron luego en la propuesta del Plan Estratgico para el Desarrollo Integral del SNAP (2005) como un plan a largo plazo (10 aos) para todos los actores o socios relevantes, en un marco de integralidad y complementariedad institucional, organizativa y financiera; en l se estableci entre otros un esquema de alineamiento y armonizacin de las polticas, prcticas y procedimientos para los programa y los proyectos a realizarse con los diferentes aportes nacionales y de la cooperacin, con un enfoque programtico sectorial. Las organizaciones sociales no llegaron a participar en la elaboracin de este Plan para el Sistema. El proceso de puesta en prctica del plan estratgico fue interrumpido temporalmente en 2006 y retomado en 2007 por la actual gestin del SERNAP, en el marco del nuevo enfoque de la gestin compartida y con los nuevos roles que ella establece.

Desarrollos en el nuevo contexto poltico del pasPlan Nacional de Desarrollo y Nuestra Agenda para el Cambio Finalmente, en Nuestra Agenda para el Cambio (2006) que constituye la actual base de orientacin estratgica para el futuro desarrollo del Sistema, se disearon, entre SERNAP y representantes de organizaciones sociales, lneas concretas de accin en el actual contexto poltico histrico del pas que ha abierto nuevas perspectivas y exige nuevas modalidades para la gestin de las reas. La principal base conceptual est establecida por las polticas y lineamientos generales para el proceso de transformacin del pas, impulsado por