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Presentación en base a: Capacidades básicas para los ciudadanos de hoy (Delors en Majó y Marqués, 2002. p. 121): Ser, Saber, Hacer, Convivir

Presentación en base a: Capacidades básicas para los ciudadanos de hoy (Delors en Majó y Marqués, 2002. p. 121): Ser, Saber, Hacer, Convivir

C. I. 7.775.582C. I. 7.775.582DENIS AMÉRICO GONZÁLEZ MEJÍADENIS AMÉRICO GONZÁLEZ MEJÍA

Maracaibo, julio 2009

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SER: fortalezas, debilidades, interesesSER: fortalezas, debilidades, intereses

Nací en Santa Bárbara del Zulia en casa de mis padres, mediante asistencia de una partera o comadrona, ese fue mi primer desafío en la vida. Luego mi padre murió cuando yo tenía 11 años de edad, me costó algunos años comprender su ausencia. Desde entonces, soy dado a enfrentar desafíos y a luchar por alcanzar cumbres importando poco los obstáculos, especialmente los retos académicos. De niño creí que podía llegar a ser un gran investigador científico, hoy día me siento más cerca de alcanzar esa meta mediante la maestría en Educación a Distancia y otros estudios.

Estoy felizmente casado desde 1984, cuando solo contaba 22 años de edad. Tengo 4 hijos de 24, 21, 18 y 16 años de edad: Denis, Denisse, Dejaline, Denixon. El mayor de ellos es licenciado en Educación y todos son excelentes estudiantes. Las herramientas de estudio son de suma importancia para mi, especialmente las computadoras; tengo una red de 7 Pcs en mi casa, ya que las considero básicas para el apoyo estudiantil que brindo a mis hijos y mi esposa.

Me apasionan los juegos mentales y la adquisición de conocimientos de casi cualquier tipo. En cambio, son pocos los deportes y actividades físicas que me han gustado practicar.

Aunque no he hecho cursos académicos de enseñanza a personas con limitaciones, tengo intereses en la accesibilidad Web para discapacitados (Web para todos) y promuevo las pautas WAI del consorcio W3C.

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SABER: conocimiento, entendimiento, discernimiento

SABER: conocimiento, entendimiento, discernimiento

En 1979 me gradué como bachiller con excelentes calificaciones. Para entonces se estaba promocionando en el país la segunda oportunidad de obtener una beca “Gran Mariscal de Ayacucho” para estudiantes con alto promedio académico. Concursé junto con unos 4.000 estudiantes de todo el país, quedando entre los 150 seleccionados para cursar estudios de pregrado en el exterior. Fui asignado a Italia donde estudié intensiva y gramaticalmente la lengua italiana. Luego cursé estudios de Ciencias de la Información en la Universidad de Pisa, pero no logré terminar la carrera. Estudié entonces, con la beca reasignada para Venezuela según solicité, 4 semestres de TSU. A la par hice durante 2 años varios cursos de computación y programación de computadoras. Posteriormente, cursé la carrera Ingeniería de Sistemas en la UNA sin hacer equivalencias, obteniendo como índice académico 9,40 puntos.

Desde que terminé el bachillerato, es decir por los últimos 30 años, he estado aprendiendo autodidácticamente, logrando estudiar muchos cursos, manuales y tutoriales, adicionalmente a los estudios universitarios.

Los conocimientos adquiridos (el qué) me han permitido apreciar las razones, causas y motivos de muchos fenómenos, o sea he podido adquirir entendimiento (el por qué). Finalmente, he desarrollado discernimiento (el cómo) para saber aplicar los conocimientos en la vida y obtener resultados favorables ante las diversas situaciones que he afrontado. Social y culturalmente he podido llegar a estar inmerso en la sociedad.

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HACER: crear, producir, investigarHACER: crear, producir, investigar

Trabajé en 1983 como Programador de Computadoras en una empresa de ventas de repuestos automotrices. Entre 1985 y 1988 trabajé como Jefe de Computación y Analista de Sistemas en la Asociación de Comerciantes Minoristas. En 1987 dicté clases de programación en una academia de computación. En 1988 registré una empresa, en sociedad con un Geólogo, de ventas y servicios de computación e informática. Luego registré otra empresa con los mismos objetivos comerciales en 1994. Formé y administré una fábrica de muebles para computadoras entre 1996 y 1999. Desde 2000 hasta 2002, fui Jefe de Computación en un taller de Latonería y Pintura Automotriz afiliado a los seguros de vehículos. En 2003 y 2004 me desempeñé como preparador de Matemática e Investigación de Operaciones en la UNA. Trabajé en PDVSA entre 2004 y 2005 como Analista de Sistemas. Desde 2006 hasta 2008 me desempeñé como Jefe de Desarrollo de Aplicaciones en Planimara, una entidad dependiente del MAT (Ministerio de Agricultura y Cría). Desde 1989 he estado desarrollando aplicaciones locales y desde 2005 aplicaciones Web.

Actualmente me dedico a la educación presencial y a distancia, asesorando a estudiantes de pregrado de la UNA de todo el país. Cuento con un grupo de unos 70 estudiantes de Ingeniería, Administración y Educación, a quienes dicto clases y asesorías por messenger y mediante otros recursos Web, especialmente en las asignaturas relacionadas con Matemática, Física, Estadística, Economía para Ingenieros, Computación, Sistemas e Investigación de Operaciones, entre otras.

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CONVIVIR: conocer, colaborar, dar CONVIVIR: conocer, colaborar, dar

Participo en reuniones dos veces a la semana con otras 120 personas, con la cuales me asocio. He aprendido la importancia de experimentar el principio: “Hay más felicidad en dar que en recibir”. Apoyo la idea de que los seres humanos somos egoístas por naturaleza, desde que nacemos tendemos a luchar para que nuestras necesidades y placeres sean satisfechos, obviando el compartir y el espíritu de colaboración para con los demás.

Considero el principio de igualación como vital en todas las áreas: social, económica, cultural, académica, física, material, etc. Dicho principio consiste en la compartición de posesiones y virtudes, de forma tal que los que más poseen compensen las deficiencias de los más limitados, sin que ello signifique que todos deban tener las mismas proporciones cuantitativas, sino que haya una especie de prestación de cualidades o bienes para suplir carencias ajenas.

No se puede vivir aisladamente de la sociedad, sin contemplar lo que otros hacen y dicen. Intento respetar las creencias, posturas y conductas ajenas, aunque no estén acorde con mis principios.

Es un reto para mi lograr el compañerismo de los adversarios o enemigos. Me esmero por ser pacífico, pero más aún por ser pacificador, por hacer la paz cuando hay guerra.

Gracias a estos principios he dictado conferencias a grupos grandes de personas, más de 10.000 en algunas ocasiones.