I.E.S.T.P. “PUERTO LIBRE”

CARRERA PROFESIONAL: PRODUCCIÓN AGROPECUARIA

ALUMNO: ARTURO, ARECHE CARDENAS

PERENÉ - 2011

INJERTOS

EN

FRUTALES

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL PROYECTO

El injerto es una técnica conocida desde la Antigüedad. Está documentado en

China desde comienzos del I milenio a. C., y en Occidente ya la

Grecia clásica lo conocía. Aristóteles describe con bastante detalle las

técnicas empleadas en su época, y los escritores agrícolas romanos las

documentan asimismo. Aunque el interés en la práctica continuó y se

estimuló en el Renacimiento, no sería hasta el siglo XVII en que Henri Louis

Duhamel estudiase la función de los tejidos en el proceso de injerto,

investigaciones continuadas por Hermann Vochting que sentaron las bases

de los conocimientos modernos sobre injerto. A partir de los años 1920 se

cuenta con descripciones científicas del injerto en púa, y a partir de los '50 se

popularizó en cucurbitáceas y solanáceas.

Injerto es la unión de dos plantas distintas, pero con parentescos cercanos, siendo una de ellas interesante por sus cualidades de adaptación y rusticidad (la que aportará las raíces) y la otra por su productividad y cualidades de sus frutos. Ambas formarán un solo ejemplar integral que conservará las cualidades de cada una de sus partes, aunque con ciertas influencias.

Es una forma de reproducción asexual que nos sirve para propagar una variedad conservando sus caracteres. Otras formas de multiplicación asexual sería el esqueje (leñoso y herbáceo), tubérculos, rizomas, bulbos, acodos, etc.

La mayoría de árboles frutales, viñas, cítricos o multitud de ornamentales que vemos son en realidad dos plantas. Las raíces pertenecen a una planta y el resto a otra. También se injertan plantas hortícolas como la sandía en calabaza, etc.

Los pies, patrones o portainjertos son las plantas sobre las que se realiza el injerto, siendo éste la rama o parte de la planta provista de una o varias yemas con misión generalmente productiva.

VENTAJAS DE LOS INJERTOS

PROPAGAR UNA VARIEDAD O UNA ESPECIE QUE POR OTRO MÉTODO (ESTAQUILLA, ACODO ETC.) RESULTARÍA BASTANTE DIFÍCIL

APROVECHAR LA RESISTENCIA Y RUSTICIDAD DEL PATRÓN FRENTE A PLAGAS, ENFERMEDADES, CONDICIONES DE SUELO DIFÍCILES O LIMITANTES, DONDE LA VARIEDAD NO PODRÍA VEGETAR DE FORMA ADECUADA.

MEJORAR CONDICIONES DE LA PROPIA VARIEDAD GRACIAS A LA INFLUENCIA FAVORABLE DEL PATRÓN (MAYOR VIGOR, TAMAÑO DE FRUTOS, PRECOCIDAD, ENANISMO, ETC).

SOLUCIONAR PROBLEMAS DE POLINIZACIÓN EN PLANTACIONES NO AUTOFÉRTILES DONDE HAYAN TENIDO EL ERROR DE NO PONER PLANTAS DE FLORES MACHO.

PERMITIR EL DESARROLLO DE DISTINTOS TIPOS DE FRUTA O FLORES SOBRE UN MISMO ÁRBOL CON (EJEMPLO UN NARANJO-LIMÓN).

Rosal sobre rosal silvestre mucho más resistentes. 

Melocotoneros sobre almendro en suelos calizos, sobre ciruelo mirabolan en suelos encharcadizos o sobre albaricoquero en terrenos con nemátodos.

Manzanos y perales sobre membrillero, perales y manzanos silvestres o sobre variedades de patrones enanizantes (menor porte mejor recolección).

Pistacho sobre cornicabra.

Viña europea sobre viña americana (evitar la filoxera).

Cítricos sobre citranyer o carrizo (evitar la tristeza).

Sandía sobre calabaza (evitar fusarium y proporcionar rusticidad y vigor).

Cerezo sobre guindo.

PRÁCTICA DEL INJERTADO

Escoger días no muy calurosos ni húmedos.

Plantas en inicio de actividad vegetativa (salida del invierno y verano).

Ha de existir parentesco entre el patrón y la variedad (al menos del mismo género). Ejemplo: hueso con hueso y pepita con pepita, cítricos, etc.

Poner siempre en contacto las capas del cambium (tejido de crecimiento situado justo debajo de la corteza por donde circula la savia) de las dos partes. Esta zona da origen a tejidos de cicatrización.

Las púas para injertar se debe elegir de ramas, de suficiente desarrollo de arboles adultos, sanos y vigorosos.

Desatar con cuidado cuando el injerto está brotado y favorecer su crecimiento con la eliminación de otros brotes. No mantener la atadura pues puede estrangula al injerto o dificultar el paso de la savia.

Deben extraerse las yemas de las mejores ramas productoras, los chupones no se deben utilizar.

Las yemas que se deben emplearse para injertar se encuentran en el tercio medio de la rama. Las yemas de tercio superior e inferior se desechan no están bien constituidas

La mayoría de los fracasos de los injertos realizados en primavera son debido a la mala elecciones púas , son de ramas mal conservadas

TENER EN CUENTA A LA HORA DE INJERTAR

1. LIMPIEZA EN LOS CORTES, REALIZADOS CON

INSTRUMÉNTENOS AFILADOS Y EFECTUADOS DE UNA SOLA

VEZ SIN REPASARLOS

2. CONTACTO INTIMO DE LAS ZONAS DEL CAMBIO DEL PATRÓN

Y DE LA VARIEDAD

3. INMOVILIZACIÓN DE LA UNIÓN MEDIANTE LEGADURAS

APROPIADAS

Preferible que el patrón y la púa tengan el mismo diámetro. Se hace sobre tallos finos.

La púa se prepara con tejido nuevo (1-2 años), cortando un trozo de unos 10 cm de longitud y de un diámetro máximo de 2 cm. Deberá llevar 2 ó 3 yemas de madera.

Se hace un corte en bisel en el patrón y en la púa, y sobre ese mismo corte, se le da otro a ambos elementos, obteniéndose las lengüetas.

Amarrar bien y protegerlo de la desecación.

Se hace a mediados o finales de invierno, es decir, cuando la púa está en reposo (sin hojas).

No se desata hasta que las yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm. 

TIPOS DE INJERTOS

Muy utilizado, tanto cuando el patrón y la púa tienen el mismo diámetro (hendidura simple), como cuando no lo tienen (hendidura doble).

Se corta el patrón a la altura deseada y se le hace un corte central de unos 5 - 6 cm de longitud.

A la púa se le corta un bisel por ambos lados. Debe tener al menos un año y 2 ó 3 yemas.

La corteza de patrón y púa han de quedar en contacto.

Se ata la unión y se encera. Se pone también cera en la punta de la púa.

No se desata hasta que las yemas hayan brotado. Se realiza en árboles de hoja caduca desde

mediados hasta finales de invierno, y en hoja perenne durante la primavera, usando púas con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa de plástico transparente durante varias semanas.

Hendidura doble, se usa para cambiar de variedad o rejuvenecer árboles, sobretodo en hoja caduca (olivo, vid, peral, etc). Dejar tirasavias para mejorar la circulación.

Consiste en soldar 2 ramas a partir de dos plantas enteras que se encuentren próximas.

Muy utilizado para ornamentar.

Se practica un rebaje, igual en cada rama, quitando unos centímetros de corteza con un poco de madera. Luego se unen encajando perfectamente. 

Una vez cicatrizada la unión, se corta por encima la planta que aporte únicamente sus raíces y el pie de la planta injertada por debajo del injerto.

Es es el más utilizado para árboles frutales, cítricos y muchas ornamentales como el rosal (alto % de prendimiento). Se injertan yemas de variedades de árboles sobre patrones obtenidos de semilla o de estacas.

Se hacen desde primavera a otoño, es decir, cuando la corteza del patrón se pueda despegar con facilidad y el árbol esté en crecimiento activo, fluyendo savia.

Si se hace en primavera suele brotar el mismo año. A principios del otoño (ojo durmiente), el escudete agarra pero la yema no brota hasta la primavera del año siguiente.

Sobre el patrón (mejor que tenga 2 – 10 cm de diámetro), se hace un corte vertical (unos 3 cm) y otro horizontal en forma de "T" . Se le saca una yema a una rama de la variedad. Si lleva hoja, córtala para disminuir la transpiración. Se despega la corteza y se insertar la yema.

Se ata el injerto con cinta plástica o rafia, dejando que asome un poco el trozo de pecíolo y la yema. No es necesario encerarlo.

Se desata a los 15 ó 20 días aproximadamente si ha agarrado.