Seor presidente:Ante todo, quiero agradecer el respaldo transversal que recib de mis colegas, de todas las bancadas sin distincin, cuando les ped apoyo para presentar este proyecto. Ello habla de una conciencia clara de lo mal que est la igualdad de trato en las relaciones laborales dentro del Estado.

Tambin, agradecer la preocupacin y apoyo de cientos de trabajadores honorarios de todo el pas, que en estas ltimas horas me han llamado, usado las redes sociales, que se han reunido y movilizado silenciosamente, y que a esta hora estn atentos al resultado de esta votacin.

Cuando present esta iniciativa, lo hice desde la experiencia de trabajar ms de 32 aos en el sector pblico, y haber tenido que presenciar, atado de manos:

como cientos de profesionales eran abusados por el sistema pblico, pasando aos en condicin de honorarios; envejeciendo sin posibilidad de hacer carrera; mendigando por el descanso; temiendo enfermarse para no perder la pega; empobrecindose camino a la jubilacin. A mujeres sintindose culpables por embarazarse y ser madres, porque significaba a criterio del jefe de turno, perder la pega y el sustento familiar.

La situacin de los honorarios en Chile es gravsima. Tambin es injusta e inhumana. Son miles de personas que tiene una relacin laboral permanente pero encubierta con boleta; que les da el alimento, pero no la dignidad ni el reconocimiento del vnculo con el Estado.

Colegas: en las ltimas campaas, todos los candidatos presidenciales, sin excepcin, rasgaron vestiduras por las precarias condiciones de trabajo en el sector pblico, y particularmente la injusticia social que sufren 250 mil trabajadores honorarios que viven un rgimen de semi-esclavitud moderna, amparado por el propio Estado de Chile, cuyo primer deber debiera ser defender al trabajador.Hoy tenemos la posibilidad de cumplir lo que prometimos a travs de nuestros partidos y movimientos polticos y sociales. Por la va de este proyecto de resolucin, desde el Congreso Nacional podemos exigir al Ejecutivo legislar de una vez por todas sobre este problema que ha atravesado gobiernos, coaliciones y dcadas.

Lo ideal -y varios de mis colegas lo deben estar pensando-, sera una nueva Ley de Plantas para poner fin a esta condicin indigna y desigual. Pero eso ni siquiera est cuantificado, se ve largo, tortuoso y complejo, y hoy necesitamos avanzar por algn lado a corto plazo, acercando cosas concretas que vayan acortando la brecha en el reconocimiento de derechos mnimos que debe tener cualquier trabajador del Estado.En lo sustancial, el contenido propuesto traspasa derechos a los honorarios, y homologa para ello la legislacin que rige a los dems trabajadores pblicos modificando los artculos 11 de la ley 18.834, y el artculo 4 de la ley 18.883.Este proyecto reconoce los siguientes derechos:

El derecho a feriado anual de 15 das hbiles, con goce de honorarios respecto de aquellos profesionales que tengan ms de un ao de servicio. El derecho a solicitar Permisos para ausentarse de sus funciones por motivos particulares hasta por seis das hbiles en el ao calendario, con goce de honorarios, respecto de aquellos profesionales que tengan contratos vigentes de a lo menos un ao, pudindose otorgar proporcionalmente respecto de aquellos contratos con una vigencia inferior.

El Derecho a hacer uso de licencias mdicas en la medida que el profesional honorario est cotizando el 7% para salud, adquiriendo el derecho a las prestaciones mdicas y a los subsidios de incapacidad laboral que generan las licencias mdicas en caso de enfermedad o embarazo.

Los trabajadores a honorarios que coticen para pensiones y salud tendrn derecho al pago del subsidio pre y post natal, incluido el permiso parental, siempre que tengan 12 meses de afiliacin anterior al mes en que se inicia la licencia, haber enterado al menos 6 meses de cotizaciones continuas o discontinuas dentro del periodo de 12 meses anteriores a la licencia, y estar al da en el pago de sus cotizaciones.

As, este proyecto pretende subsanar el vaco legal que existe en nuestra legislacin respecto a las personas a honorarios contratadas por la Administracin Pblica.Porque si bien se encuentra regulada la obligacin de cumplir su funciones con estricto apego al principio de probidad administrativa esto es, observar una conducta funcionaria intachable y un desempeo honesto y leal con preeminencia del inters general sobre el particular-, no existe ningn beneficio ms all del pecuniario que la legislacin les reconozca por cumplir dicha funcin pblica, limitndose la misma legislacin slo a sealar que se regirn por las reglas que establezca el respectivo contrato y todos sabemos lo desigual que pueden llegar las reglas del juego cuando es el empleador quien define la relacin con el empleado, sobre todo cuando ste es el propio Estado. He dicho seor presidente.