Introducción

En la edad media, surgió en la humanidad la gran necesidad de hacer y mejorar

día a día cada una de las herramientas y procesos que hacían parte de su

cotidianidad, su interés por perfeccionar las cosas, ha ocasionado el desarrollo de

distintas técnicas y procedimientos con los cuales se ha querido obtener un fin

específico. Reducir el tamaño de los objetos y mejorar su funcionamiento quizá, es

uno de los principales fines de la humanidad, por esta razón, nace el interés de

separar y clasificar las cosas de acuerdo a cada uno de los requerimientos o

utilidades que se le puedan dar.

La filtración, es una de estas técnicas desarrolladas y perfeccionadas a lo largo de la existencia de la humanidad, dicha técnica permite la separación de dos o más sustancias las cuales se encuentran en un estado de disolución, esta técnica al igual que otra gran diversidad, se han sometido al perfeccionamiento con el único propósito de mejorar la calidad de su funcionamiento y de esta manera obtener mejores resultados en cada uno de los campos donde es aplicada, de este modo se da paso al surgimiento de la ultrafiltración, la cual, es un paso de separación selectiva empleada para purificar compuestos de alto y medio peso molecular, las proteínas, son moléculas formadas por cadenas lineales de aminoácidos, su purificación es un proceso al cual están sometidas y que depende principalmente de la finalidad de la proteína purificada, con dicho proceso se logra la reconstrucción de rutas metabólicas, el estudio de la desviación del metabolismo normal, también para su uso como biotacalizadores (lipasas, proteasas, glucosa isomerasa), uso en terapeutica (insulina, interleukinas), entre otras, el sistema de ultrafiltración, es una de las técnicas aplicadas en la purificación de proteínas, consiste en una corriente de alimentación que es introducida en un arreglo de módulos, el agua y los solutos de bajo peso molecular pasan a través de la membrana y son removidos como “permeado” los solutos de alto peso molecular y solidos suspendidos son retenidos por una membrana y finalmente removidos como “concentrado” (Díaz y cols, 2004 ; Rinaldoni, 2009).