JORNADAS SOBRE "PSICOTERAPIA DEL NIÑOY SU FAMILIA"

Introducción al tema *

Psicoan. Aída Fernández **

Pretendemos en este encuentro que hoy realizamos sobre eltema Psicoterapia del niño y su familia, tema tan rico y com­plejo, tan promisorio y porqué no decirlo, tan ap'asionante, poderconfrontar los diferentes abordajes con los que se trabaja en estemomento en nuestro medio y a la vez puntualizar algurios desus conceptos básicos, esperando con esto lograr un mayor enri­quecimiento en la tarea de todos nosotros,

Surgió el deseo de efectuar esta Jornada del hecho cada vezmás notorio, de que de una manera, en su comienzo leve .y yaahora muy marcada, nuestro modo de trabajar dentro del campode la Psicoterapia del niño, había comenzado a deslizarse de sucentro.

Es decir, reconocimos una modificación en la técnica queutilizábamos, que indudablemente surgía de aportes de otrasteorías, de otros aspectos conceptuales, que lentamente nos lle­varon a encarar el tratamiento psicológico del niño" ~entro .deun esquema referencial diferente de aquel que se basaba en losconceptos de la Escuela Kleiniana,

En este sentido observamos que el niño ha dejado de serel único personaje del tratamiento, para pasar a ser uno' de losintegrantes del grupo familiar, más estrictamente hablando, dela tríada madre - padre - niño.

Esto equivale a decir que el enfoque psicoterapéuiico des­plazó su centro del niño como único protagonista de la enferme­dad, del trastorno psíquico, al contexto familiar, pareja parental,hermanos, abuelos, etc.

De esta manera, el discurso que se instala en este encuentroentre los padres, el niño y el psicoterapeuta, es un discurso co­lectivo que se constituye sobre el tema del síntoma que el niñopresenta.

Nos parece oportuno hacer, aquí un breve paréntesis, pararecordar como fue que se abrió la senda desconocida hasta en~tonces, para acceder al universo constitutivo del ser humano,el universo del inconsciente, en particular referido aquí al niño,

• Trabajo presentado en las Jornadas so'bre: "Psicoterapi'a del niño y sufamilia", organizadas por A.P.P,I.A. el 2/VII/77.Psicoanalista. Miembro titular de la Asociación Psicoanatltlca del U<,uguay.

35

A. FERNANDEZ

Como sabemos correspondió al psicoanálisis la posibilidadde este acceso a la problemática inconsciente del niño que enun primer momento sólo fue conocida por el material que brin­daban los adultos en tratamiento con Freud, de sus recuerdosreprimidos.

Fue así, entonces, en base a estos elementos, que el geniode Freud descubrió el mundo de la infancia, hasta ahora oculto,la sexualidad infantil, etc.

Como siempre que algún gran hombre adelantándose másallá del pensamiento de su época, nos propone un modo dife­rente y totalmente nuevo de pensar, su descubrimiento ilumi­nante, en lugar de permitirnos ver mejor, muchas veces dolo­rosamente deslumbrados cerramos los ojos, o nos volvemos ne­gando la verdad que aparece desocultando lo que allí estaba yno conocíamos. Siempre habrán de pasar muchos años y aúnasí, sólo unos pocos, aquéllos que puedan aceptar el pasaje porese camino magnífico, pero a la vez tremendo del conocimiento,que nos obliga en el momento de la conquista de concepcionesnuevas, a pérdidas difíciles de soportar, podrán hacerlo suyo.Al ser humano le es muy penoso perder sus mitos, la creenciaen sus fantasías, en su mundo de valores; salir del espacio dela ilusión, necesario en un momento de nuestro desarrollo, no­civo si se extiende en los años adultos.

De esta manera toda la insospechada riqueza que nos fuerevelada por el pensamiento Freudiano, la existencia de incons­ciente y la posibilidad de acceder a él en la infancia, como lodemostró ampliamente cOn el famoso Caso Juanito, fue dejadade lado, durante un tiempo bastante largo.

Esto fue así incluso dentro de sus más cercanos seguidores,como por ejemplo Hug Hellmuth y la misma Anna Freud, quienconjuntamente con la Sra. Burlingham confirmaban con sus ob­servaciones la presencia de la sexualidad infantil y a la vez laexistencia de efectos muy graves en los niños que estaban so­metidos a determinadas condiciones de vida, todo lo cual de­mostraba a nivel de la clínica las hipótesis teóricas de Freud,

No obstante esto, el tratamiento psicoanalático de los niñosgravemente perturbados no se realizará aún por mucho tiempo,como tampoco a los que aún presentaban trastornos menores,ya que eran tratados con un criterio psico - pedagógico.

Es así que algunos autores que se extienden desde OscarPfister, sacerdote suizo, que escribió algunas obras sobre Psico­análisis y Pedagogía, hasta Piaget, sólo tratan de lograr la adap­tación del niño a lo real, utilizando para ello técnicas psico­pedagógicas de' adÍestramiento y adaptación.

Más allá de determinadas posturas aparentemente científi­cas, se planteaba en este campo específico del conocimiento untipo de impedimento inherente a su esencia misma. Freud habíademostrado en 1909 con el pequeño Hans, cómo trabajando conlos .contenidos reprimidos, se llegaba al conflicto Edípico. Pues

36

INTRODUCCION AL TEMA

bien, el impedimento era esa "resistencia" especial, té:m carac­terística del adulto, muy conocida por nosotros, aélceptar la exis­tencia en el niño, de aspectos nQ aceptados y la más de lasveces "desconocidos", en él mismo. -

El niño continúa siendo el lugar donde se coloca la ilusióndel adulto, es su gran baluarte, difícil de abandonar.

Dentro de este panorama, tan discordante entre lo observadopor los más lúcidos y la manera como se encaraban los trata­mientos psicológicos, surgió la figura importante de M. Klein,que siguiendo la línea de investigación de K. Abraham, va adesarrollar su pensamiento sobre la relación de objeto y la im­portancia de la fantasía en la vida psíquica del niño.

Ella entra plena y decididamente al mundo inconsciente delniño. Trabaja profundizando las nociones de instancias psíqui­cas planteadas por Freud, enfatizando fundamentalmente aquelloque tiene lugar en el registro del inconsciente. '

Otorga gran importancia en este sentido, al papel jugadopor el superyo debido a sus características muy severas en elniño pequeño. Siguiendo las ideas planteadas por Freud sobreel papel que desempeña el superyo en la represión de las pul­siones incestuosas y parricidas en el Edipo, M. Klein nos habladentro de este contexto del origen del miedo exagerado de algu­nos niños referido al padre del mismo sexo.

Ve primeramente este hecho como amenaza interna y luego,después de la proyección sobre las personas que lo rodean, comoun peligro que lo acecha desde el mundo externo.

Fue en base a estos aportes y a sus conceptos básicos talescomo lo son la Etapa Esquizoparanoi'de y la Depresiva, como as­pectos normales del desarrollo y por lo tanto constitutivos dela vida psíquica, tanto del niño como del adulto, que nos per­mitió comprender más profundamente la compleiidad del niñopsicótico, posibilitanqo así la instrumentación técnica para elabordaje terapéutico de estos conflictos.

En este sentido Maud Mannoni nos dice que ya desde suprimer análisis de niños "la atención de M. Klein se dirige aver la manera en la que el sujeto sitúa su propia persona y sufamilia dentro de un mundo de fantasías".

Es entonces y sin lugar a dudas M. Klein quien siguiendolos pasos de Freud se internó valerosamente por el camino dela fantasmática del niño, trabajando con ese espacio más atrásde la represión, panorama fascinante y siniestro, puerta de laverdad del sujeto ...

Como sabemos cuando Freud constató que su hipótesis sobreel hecho traumático como génesis de las neurosis era falso, esdecir, cuando descubrió que los recuerdos infantiles reprimidosde las histéricas que analizaba no correspondían a la infanciareal, sino a las vivencias fantasmáticas del niño en su relaciónintersubjetiva con los padres, es que comienza a otorgar funda­mental importancia a lo que se expresa en el síntoma ..

37

A. FERNAND'!:Z

Es a.Ilí que descubre el valor de la palabra, no ya de lapalabra verdadera, sino de la palabra falsa (engañosa) y de lapalabra no dicha, que pueden constituir lo que el sujeto tomacomo verdad.

Este hecho fue muy claramente descripto por Freud en Jua­nito en el análisis que le efectuó a través de su padre, en dondenos muestra que no se trata de la confrontación del niño conlo real, sino con un orden de dificultades que no han sido re­sueltas en. sus propios padres.

En su artículo Esquema del Psicoanálisis, habla asimismo,del lugar que ocup.an los padres en la infancia del hombre, je-­rarquizando que no se trata de la influencia de sus cualidadesreales sinode aquellas que de una manera u otra los ha marcadoa ellos mismos en su infancia.

Esta marca que reviste la impronta de las diversas formasdel ideal del yo, que se encuentran en juego en la familia, estransmitida por las palabras, slogans, frases hechas, etc. es decirpor to,da una ideología intra - grupo, que va plasmando a susnuevos componentes.

Esta imposición de. determinadas formas de pensamientos yde valores, este tipo de exigencia, muchas veces indirecta, perono por ello menos importante, crea conflictos en el sujeto cuandopercibe la discordancia que existe entre ellos y sus propias con­cepciones, sus ideas, sus pulsiones, sus deseos inexpresables, esdecir, que surge un temor bastante considerable de que se des­cubra la .poca consistencia de su identidad ideal. Todo este dramaque adquiere características mucho más graves en otros nivelesconflictivos., es lo que el abordaje de la psicoterapia del niñocon su madre y su grupo familiar, intenta develar .

.En este sentido resulta a mi modo de ver muy fructíferala vuelta a Freud, recobrando la vigencia ineluctable del Edipocomo estructura relacional constituyente de su ser como sujeto,en la hi~Joria. vital de todo niño.

Como 10 muestra la profunda lectura de J Lacan del textofreudiano, a través de su palabra vivificante, en tanto nos remitea la frescura original de materiales paradigmáticos como lo sonsus Historiales, en especial El hombre de los lobos, el Pequeño

·}lans, aprender a reencontrarnos con la inagotable riqueza de sudescubrimiento,. .

, 'En el caso; Juanito, nos permitió "ver y escuchar", en esaspáginas brillantes de observación y penetración, por medio desu palabra dicha y' aún por' la no dicha, pero insinuada a lolargo de su discurso, la importancia fundante y fundadora delsujeto' humano, del Edipo como acontecimiento, por 10 tanto dela pareja de los padres, construida sobre la base de la acepta­ción de la castración simbólica.

La relación diádica madre - niño, extendida más allá de losprimeros meses de vida, la no presencia del padre como palabra

3:8

INTRODUCCION AL TEMA

que zanje esa dualidad inoperante, reserva al hijo el il:ugar delos conflictos, del dolor, de la angustia.

Esta relación básica con la madre en la prematurez natura'!del hijo del hombre, puede marcar ·su destino, si no pasa ,deidos al tres, al interjuego con un tercer elemento que introduzcalas diferencias, la posibilidad de individualizarse, de oC.tl,par'su­lugar en la familia como ser deseante,

Esta marca que el niño recibe, la cual lo 'fija ,en 'Í<deIatifioa­ciones y roles predeterminados por toda unahistClri'a :familiaT,que viene de muy atrás, cadena ineluctable .de .significantes, ·esen donde puede quedar atrapado.

Como Freud lo ha dicho en nuestro superyo están las imá­genes de nuestros padres y de los padres de nuestros padres,hasta la veta de lo transindividual que nos condiciona, sin quelo sepamos. El conocimiento de esta historia .de supuestos, .defantasías, de creencias, de mitos, nos permite com.p.r.endecr.cuales el sentido de esa "elección" particular ile cada n'ÍJÍÍo,de tras­tornos que se extienden en una amplia gama que ¡yas·ap0r einivel neurótico para perderse en la oscura región de losconflic­tos psicosomáticos, perversos y psicóticos.

El discurso del niño forma parte de un discurso colectivo,nos dice Maud Mannoni, generalmente éste ocupa ei lugar deaquello que está faltando en los padres.

Los padres de Juanito y él mismo participaban de un miedoimaginario en un mundo familiar fantasmático, en el ·cual el sen­tido de lo que les ocurría estaba perdido. La aparición de laenfermedad, del miedo fóbico, representa la presencia de aq1:lelloque faltaba en sus padres, de manera tad <1uenoeTa "posiblecurar a Juanito sin conmover todo 1:lnedificio".

De esta manera vemos las ricas posibilidades de la Psico­terapia del niño y su familia y a la vez las enormes a'Í:ficultaaesque involucra, cuando intentamos develar en el síntoma del niño,en la enfermedad por la cual es llevado a la consulta, el ver­dadero conflicto y la enfermedad en la pareja paren tal.

BIBLIOGRAFIA

FREUD, S. Análisis de la fobia de un niño de 5 años. ObrasCompletas, Tome IV, Ed. Biblioteca Nueva, Madrid.LACAN, J. La relación de objeto y las -Estructuras freudianas.Rev. Urug. de Psic. T. XI, N9 2, 1969.MANONNI, M. E'l niño, su "enfermedad" y los otros. Ed. NuevaVisión, Bs. Aires.MANONNI, M. El psiqUiatra, su "le,co" y el Psicoallálisis. Ed,Siglo XXI, Bs. Aires.

39