Introducción a La Linguística de a. Gimate-Welsh

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  • ADRIN S. G I M A T E -W E L S H

    INTRODUCCIN A LA LINGSTICA

    Modelos y reflexiones actuales

    60 A N I V E R S A R I O DIRECCION

    U NIVERSIDAD A U T N O M A DE PUEBLA

    F O N D O DE CULTURA E C O N M IC A

    MXICO

  • Primera ed icin, Jy'H)segunda edicin, "fH m*la . huhunthI.. I e>>4

    11 |< if i lu y - l , I J nivi ksidad A utno m a de Puebla

    i i t i | , indo de Q j i .tu ra E co n m ica

    u i i - Iti> A|u < i), 2 2 7 , 1 4 2 0 0 M xico , D. F.

    | =-i i upH j -i-l.M >: (hi*gunda ed ic in )

    i m i i u ii

  • PREFACIO A I A S K .I JN D A EDICIN

    El presente libro es de caretei introductorio; sus destinatarios

    son los estudiantes del nivel universitario de las carreras de

    lingstica, humanidades, comunuai tn, antropologa y discipli

    nas afines, que requieren conocimientos bsteos de las ciencias

    del lenguaje.

    Con base en esta finalidad, el captulo l inicia con la expo

    sicin de los acercamientos al estudio del lenguaje en el siglo xix

    y con un examen de las nociones hsicas de la ciencia lingstica,

    como pasos previos a la exposicin crtica de la teora saussureana

    en el captulo II. En el captulo m se lleva a cabo una revisin de

    los aportes del metalismo y de las contribuciones del acerca

    miento mecanicista a los estudios del lenguaje. Ambas corrientes

    constituyen las bases de la lingstica estructural estadunidense

    que tendrn vigencia hasta el surgimiento de las teoras trans-

    formacionalistas de los cincuenta. Una vez examinada la teora

    lingstica de Saussure, en el captulo iv se examina el desarrollo

    del estructuralismo lingstico en sus diversas vertientes: la

    escuela de Praga, el funcionalismo francs, la glosemtica dane

    sa y el modelo contextual. Por ltimo, en el captulo v se exami

    na el modelo generativo transformacional de Chomsky. Estos

    apartados, desde mi punto de vista, constituyen las bases esen

    ciales de la ciencia lingstica. Sin duda, se podran incluir

    aspectos ms recientes del desarrollo de las ciencias del lengua

    je para cada uno de los incisos, pero su inclusin nos alejara de

    nuestro propsito.

    Finalmente, quiero advertir que en esta reedicin he tomado en

    cuenta algunas de las sugerencias de los colegas y amigos que par

    ticiparon en la presentacin de la versin primera de este libro. A

    los doctores Renato Prada Oropeza, Jos Moreno de Alba y Eli-

    zabeth Luna Traill mis agradecimientos por sus valiosos comen-

  • H il'l i Ai IU A I A si (.UNDA EDICIN

    l.mos, ,i Maiui M,tv" Siinl-ry y sus grupos de lingstica en la Uni-

    vcisuKul Autnoma de Puebla, gracias por las ocasiones en las

    i jiir i'iniitiiHt i t u i onuacto y por recibir de viva voz sus opinio-

    im ; qii ==nii muy valiosas.

    A drin S. G imath- W elsh H .

  • I. ESBOZO HISTRICO

    I n t r o d u c c i n

    P l a n t e a r desde un principio que la lingstica es una ciencia

    implica adoptar una posicin epistemolgica que responde a una

    tradicin discursiva que parte de las reflexiones de Ferdinand de

    Saussure y de algunos de sus contemporneos, aunque para

    otros, desde un punto de vista tradicional, la cientificidad de la

    lingstica se identifica con la lingstica histrica y, en conse

    cuencia. con la gramtica comparada y con el estudio de las

    familias lingsticas del indoeuropeo (Lepschy, 1968:17). Este

    punto de vista se desprende del xito alcanzado por los compa-

    rativistas del siglo xix, quienes dieron a conocer las relaciones de

    parentesco entre las lenguas indoeuropeas y las explicitan con

    base en reglas de transformacin, como la que se conoce como

    la Ley Grimm (Dinneen, 1967:185). Vase, por ejemplo, el

    cuadro 1.1.

    C u a d r o 1.1

    Snscrito Latn Geimano Griego

    Gtico Ingls (mod.)

    P pedis fotus foot p o d u s (gen .)

    t tres threis three treis

    b h frater brother phrater

    Los contrastes consonticos del cuadro 1.1 pueden expresarse tam

    bin de la manera siguiente, mediante el esquema de la figura 1 I

    9

  • 10 ! Mti i/O HISTRICO

    > sorda (p)

    tioiu)ia (h) aspirada o

    fricativa (th)

    F igura l . l

    He los ejemplos podemos resaltar que del griego phrather te

    nemos brother en ingls, del latn do tenemos two en ingls y del

    latn tres tenemos three en ingls.

    Fl grado de precisin logrado en los estudios comparados

    entre lenguas, superior a las dems disciplinas histricas, aun en

    los estudios del lenguaje, permiti que la lingstica histrica

    adquiriera prestigio, relevancia y que se le considerara como una

    disciplina cientfica, sobre todo a partir de los trabajos de Franz

    Bopp (1816), quien de manera sistemtica estableci compara

    ciones entre los sistemas verbales de lenguas distintas: snscrito,

    latn, griego, persa y germnico. Otros estudiosos, como Her-

    mann Grassmann, contribuyeron a la consolidacin de la lin

    gstica histrica al tomar en consideracin los elementos que

    estn ms all de los grupos consonnticos, esto es, tomaron en

    cuenta el contexto lingstico. Karl Verner (1875), por su parte,

    reforz la Ley Grimm al plantear que se debe examinar el lugar

    del acento en las lenguas indoeuropeas (Dinneen, 1967:186).

    Nos encontramos, pues, ante la supremaca de los estudios

    histricos o del proceso lingstico.1

    K imi este contexto, el ltimo tercio del siglo xix, en el que

    Budoin de Courtenay -lingista de tradicin rusa y polaca

    1 Para una visin de la formacin de los dom inios lingsticos en la Roma

    na, vase I 71,

  • ESBOZO HISTRICO U

    delimit-^ seal la diferencia pptrp lo dinm ico V lo iM .illm

    dentro de la-kngna y propuso c|iie la lingstica debe ocuparse tle

    ambos-aspectos. Nos encontramos entre dos tendencias: la lin

    gstica histrica comparada, concebida como una ciencia, y la

    lingstica esttica, tambin cientfica, promovida por Baudoin.

    Si bien De Courtenay se ocup del estudio del sistema y de los

    factores que rigen la vida de la lengua, este autor centr igual

    mente su inters en el estudio de las relaciones entre los fenme

    nos del lenguaje y previo el desarrollo que tendra la lingstica

    contempornea cuando seal la influencia de las matemticas

    en su desenvolvimiento. Esto es, profetiz el acercamiento de la

    lingstica a las ciencias exactas (Apresian, 1975:30-31).

    De Couternay, adems, se adelant a Ferdinand de Saussure al

    establecer la .distincin entre la lengua como conjunto definido

    de partes integrantes y de categoras conocidas y la lengua"

    como proceso que se repite sin cesar (Apresian, 1975:29).

    En el plano fonolgico, Baudoin delinea elementos impor

    tantes de lo que es ahora la teora fonolgica. Para l, la lengua

    no contiene sonidosCsin .^presentaciones sanoras, es decir,

    unidades que denominamos fonemas. Baudoin consideraba que

    si bien estas unidades no tienen significacin, s desempean

    una funcin distintiva. La concepcin estructuralista contem

    pornea del fonema tiene, pues, como antecedente, las observa

    ciones hechas por De Courtenay.

    Encontramos en los planteamientos de este lingista de la Uni

    versidad de Kazn una reaccin al atomismo2 individualista de los

    neogramticos. Sus trabajos, como los del sueco A. Noreen, apun

    tan a la conformacin de una concepcin estructuralista del len

    guaje ^(Manoliu, 1977:27), que veremos ms coherentemente for

    mulada en el Curso de Ferdinand de Saussure.(Pero)tambin es

    una reaccin al atomismo de los dialectlogos del siglo XIX,

    quienes al cartografiar las variedades de la lengua no tomaban en

    cuenta el conjunto de lo que ahora conocemos como sistema. Las

    aportaciones de estos tericos del lenguaje permiten que los geo-

    2 Entendiendo por atomismo una visin fragmentada o parcial d el fen

    meno lingstico, opuesto a la visin de sistema o totalidad de la lengua.

  • 12 r mu / ( ) 1 i i s i 0 R 1 C 0

    Iiiiimii' i hblen i! ! > b -.iMniKis, diasistemas (Weinreich, 1954:

    JgH lu " .. i i 111 t , ( ( .imate-Welsh, 1981). Es decir, el atomis-

    niiMl ?! lolnt'h i, ha sido sustituido por una dialectologa estruc-

    im.il A. i nal un 111 ( ya no se puede sostener la opinin de que la

    Ii >1< t hilnt-ia .( lia quedado anquilosada en sus planteamientos y

    m* i. .. 1... trnciic ionales. Prueba de ello es su florecimiento en el

    mundo romnico (Alvar, 1969:17-23) y germnico. La dialecto-

    logia, lal como se ha venido practicando recientemente, ha re-

    rlaborado sus mtodos y sus concepciones segn las exigencias de

    nuestro tiempo; ha examinado sus materiales a la luz de los avan-

    i es de la lingstica estructural. Ms an, ha remontado los marcos

    de la lingstica interna para instalarse asimismo en el de la lin

    gistica externa. Sin embargo, para ello ha sido necesario vencer

    los obstculos de la tradicionalidad y la cerrazn de puntos de

    vista. Estas nuevas tendencias en la dialectologa no se circuns

    criben al Viejo Mundo, sino que tambin se han desarrollado en

    1 lispanoamrica, en particular en Per, Colombia y Mxico (Gi-

    mate-Welsh, 1980:42-43).

    La c ie n c ia , l in g s t ic a

    En la mayora de los textos de lingstica, sta se define como el

    pstndiox^ ntfieo- dc44rLguaje(fb/on^ 1968:7). Una caracteri

    zacin de este tipo implica que la lingstica de a lgunajnaera t

    sigue los procedimientos de las dems ciencias en general y, por

    lo tanto, se inscribe en un determinado marco epistemolgico^

    con el cual se puede o no estar de acuerdo, dependiendo del

    marco discursivo de referencia.

    lista {Troblemtii'. sin duda, concierne a los tericos de la

    metodologa, quienes en trminos generales se dividen en

    iai iotialr.tas y mprafisiros y empiristas fochenskv. 1965: caps. 1

    y it), La lingitfstica, como la ciencia^ngeneral, ha exhibido a lo

    largo d n 111 . loria dos tendencj^T un^ dirigida hacia la inte-

    gra< ion de lu:.- mim imientos, hacia su unificacin en un sistema

    y al Hpgryfryjfnpmn de sus interconexiones;(fa otrf), dirigida--i?2-

  • ESBOZO HISTRICO

    hacia Ja separacin de unas ramas del conocimiento rsped o di

    otras. Un repaso de la historia de la ciencia nos mostrar que en la

    Edad Media y el Renacimiento predominaba la perpectiva integra-

    lista. A partir del surgimiento de las ciencias sistemticas en el

    siglo xv y hasta el siglo xix, prevalece la tendencia diferencialista y

    desintegradora (Kedrov, 1974:7-31). Si bien la lingstica estruc

    tural fue diferencialista en sus inicios,3 en la actualidad existe una

    fuerte tendencia integralista que le da mayor sentido a los estudios

    lingsticos en tanto ciencia de la interaccin socioverbal.

    La identificacin y delimitacin del objeto de e~stdio de la

    lingstica tambin ha suscitado controversias. Son.dos las co-

    jrjg3ttes--d_pensamiento que se perciben en los trabajos de los

    estudiosos del lenguaje en los^ siglos xix y xx. La primera co

    rriente, cuyo mximo exponente es Wilhem von Humboldt, se

    denomina subjetivismo individualista; la segunda, objetivismo

    abstracto, que filosficamente se sustenta en el racionalismo

    cartesiano (Voloshinov, 1976:75), y cuyos tericos se identifican

    con la Escuela de Ginebra y el generativismo transformacional.

    En el interior de estas dos corrientes existen, sin embargo, dife

    rencias y aun contradicciones. No obstante, se les caracteriza de

    la manera siguiente:

    Los subjetivistas consideran al lenguaje como una actividad,

    como un proceso interminable de creacin (energeia) que se da

    en los actos concretos e individuales del habla. Esta corriente, que

    parte de las ideas de Humboldt, es continuada en el mundo ger

    mnico por Karl Vossler y Leo Spitzer, entre otros, y por A. A. Po-

    tiebnia en la lingstica rusa (Voloshinov, 1976:65-66). La predi

    leccin por los mtodos positivistas, y su asociacin con el

    psicologicismo empirista de W undt,4 ha ocasionado que esta co

    rriente haya perdido cierta presencia terica, pero que se renueva

    con los trabajos de los germano-romanistas, Karl Vossler y Leo

    3 Todo el esfuerzo de Ferdinand de Saussure por constituir una ciencia

    autnoma, no derivada, lo demuestra. C/. infra, captulo n, el objeto de estudio

    de la lingstica.

    4 Para este autor el lenguaje se explica en funcin de la psicologa individual

    sobre una base voluntarista, o como una psicologa de los pueblos o psicologa

    tnica.

  • 14 I Mii.)/() HISTRICO

    N|ut/u |\im t r | "pensamiento lingstico es esencialmente

    I" 11 unir 111< i |i. .Mi, i i . la verdad lingstica es verdad artstica; de

    .ilil ijiii para fl la i calidad fundamental del lenguaje no es la

    !iMiu "!iin sistema heredado, sino el acto de habla creativo

    individuar 1 as ideas de Vossler son semejantes a la fenomeno-

    i' Ti i tfth a de B. Croce, quien sostiene que la lingstica, en

    taino i inicia de la expresin, coincide con la esttica.

    Los objetivistas consideran que el objeto especfico de la cien

    cia lingistica es e l estudio del sistema lingstico como sistema

    di* las lumias fonticas, gramaticales y lxicas del lenguaje. Si

    pai a los subjetivistas nada permanece fijo e idntico en los actos de habla, para los objetivistas el acto creativo e individual con

    tiene elementos idnticos al de otras emisiones del mismo grupo

    lingstico. Son estas identidades las que funcionan como nor

    ma y aseguran la unidad de la lengua y su comprensin por

    parte de los integrantes de esa comunidad lingstica (cj. infra,

    pp. 60-65, los comentarios de Eugenio Coseriu). El sistema de la

    lengua, concebida en estos trminos, ser independiente de los

    actos e intenciones individuales.

    La lengua se presenta al sujeto hablante como la norma invio

    lable que recibe d e su comunidad de manera elaborada. Cual

    quier cambio, p o r tanto, estar fuera del alcance del hablante en

    lo particular. El sistema de la lengua es independiente de la

    actividad creativa del individuo, aunque la creatividad se ver

    como creatividad colectiva, esto es, como producto de las insti

    tuciones sociales, Pero, si bien la lengua es inmutable en cual

    quier momento determ inado, no obstante cambia; es decir, la

    lengua tiene su h istoria , que corre de manera paralela a la histo

    ria de un pueblo.

    Los principios generales de esta segunda corriente son:

    a) l a lengua e s un sistema inmutable de formas lingsticas

    que norman el com portam iento lingstico y que la conciencia

    individual recibe ya elaborado.

    b) I as leyes de l sistema lingstico son leyes de conexin entre los signos dentro d e un sistema lingstico cerrado.

  • ESBOZO HISTRICO 15

    c) Las conexiones de los signos no tienen nada en comn con

    los valores ideolgicos.

    d) No hay relacin natural alguna entre el signo y lo que ste

    denota.

    e) Los actos individuales de habla, desde la perspectiva del sis

    tema, son simples variaciones fortuitas.

    Estos principios, como puede verse, apuntan a una mentalidad

    racionalista y matemtica en la que lo que interesa es la lgica

    interna del sistema de signos dentro de un sistema cerrado; esto

    es, el sistema se concibe como un lgebra. De ah la nocin de la

    convencionalidad y arbitrariedad de la lengua. Las races de esta

    corriente de pensamiento las encontramos en el racionalismo

    (Voloshinov, 1976:68) de los siglos xvn y xvm, y ms particular

    mente en los tericos que pugnaban por una gramtica univer

    sal (c/. los trabajos de los gramticos de Port-Royal).5

    Esta conceptualizacin de la lengua como sistema de signos ha

    sido amplia y claramente desarrollada por Ferdinand de Saussure

    en su Curso de lingstica general y los que se inscriben en esta

    corriente de pensamiento. Las reflexiones saussureanas son d i

    fundidas y profundizadas por lingistas de la Escuela de Praga,

    de la Escuela de Ginebra y por la Escuela Danesa, entre otras.

    Con los planteamientos de De Saussure se llega a una formali-

    zacin de la lingstica que la aproxima al pensamiento matem-

    iico. Dice De Saussure: La lengua, por as decirlo, es un lgebra

    que no tuviera ms que trminos complejos... (1976: 205). Louis

    I Ijelmslev, por su parte, propone igualmente un lgebra de la

    lengua cuando dice: el que una totalidad no consista en los obje

    tos sino en las relaciones, y que aquello que tiene una existencia

    en el sentido cientfico de la palabra no sea la sustancia de la tota-

    ** Aunque, de acuerdo con Esteban Torre ( Ideas lingisticas y literarias del

    th>< lor I lucirte de San Juan, Universidad de Sevilla), el doctor Huarte sostena la

    postura sobre la arbitrariedad del signo ya desde 1575, haciendo referencia a

    las ideas de Aristteles. Dice: La lengua fue una invencin que los hombres

    busc aron para poder entre s comunicarse y explicar los unos a los otros sus

    ( onc'L'ptos, sin haber en ello ms misterios ni principios naturales que haberse

    jum ado los inventores, y a buen plceme, como dice Aristteles, fingir voca

    blos y dar a cada uno su significacin... (p. 74).

  • 16 I MU ) /Q IIIST R1C0

    lidad, sino sus relaciont internas, no constituye ninguna novedad

    para la cien la Sin embargo, en lingstica s es una novedad.

    Dice, ademas, que una concepcin del lenguaje como una estruc-

    tura autosubsbUMiie y especfica, as como una constancia dentro

    del lenguaje mismo, y no fuera de l, la teora lingstica empieza

    a delimitar el alcance de su objeto", lo cual no Implica una re

    duccin del campo, sino una divisin de las dificultades y una

    progresin de lo simple a lo complejo, de conformidad con la se

    gunda y tercera reglas de Descartes (Hjelmslcv, 1974: cap. i).

    De manera similar, el lingista estadunidense Martin Joos consi

    dera que tenemos que hacer de la lingstica una especie de ma

    temtica, donde por definicin sea imposible toda contradiccin.

    La temtica de la constancia en el lenguaje y la universalidad

    ha conducido a una preocupacin por establecer los rasgos ms

    universales que caracterizan al lenguaje humano, a saber: el

    desentraamiento de la estructura especfica del lenguaje a travs

    de un sistema de premisas. Este tipo de inquietud terica ha lle

    vado a la lingstica estructural contempornea a plantearse el

    problema de las invariantes en el lenguaje, sea en el plano sin

    crnico, sea en el diacrnico. Desde esta perspectiva, el objeto

    de estudio de la lingstica no se circunscribe a las fronteras

    regionales de una determinada lengua. Las invariantes, por tanto

    resultarn de la comparacin de diversas lenguas a travs de un

    proceso inductivo.6 Son muchos los ejemplos de este tipo de tra

    bajos. Romn Jakobson estableci rasgos fonticos universales y

    formul leyes de implicacin despus de haber comparado los

    sistemas fonolgicos de varias lenguas. De manera similar, Green-

    berg descubre reglas de implicacin universal relativas al orden

    de los elementos significativos en la gramtica.

    Ducrot propuso que para poder formular el repertorio de las

    mvat tantes es necesario pasar de la observacin al planteamien-

    ' t i nirtuilu inductivo es una forma de reduccin empleada fundamental- tnritu f ti la-, ciencias naturales, que se distingue del deductivo. Segn Bo-

    !* * i i i l ni. indo inductivo inferimos el antecedente a partir de un aserto

    i ouUit ional v 3ii i Hiisrcucncia, a saber: Si A, entonces B; B por tanto A. Y en

    los ;i=.=s :11 ,!t . tu , , ion Inltiiinos la consecuencia a partir de un aserto condi-

    i ioiirti y SU ItU lildenii M a , rn lo iu es B; A por tanto B.

  • ESBOZO HISTRICO 17

    to de las hiptesis que den cuenta de los hechos observados y

    proceder de ah a la deduccin de consecuencias verificable;

    esto es proceder del objeto concreto al objeto lgico. ste es el

    sentido que Lyons asigna a la lingstica cuando la define como

    una ciencia. En otras palabras, que la investigacin lingstica sea

    controlada y sus observaciones sean empricamente verificadas

    (Lyons, 1971:1).

    Ramas de la lingstica

    De acuerdo con lo anterior, la prctica lingstica estar deter

    minada por el referente epistemolgico que sostenga el lingista.

    Para muchos, la tarea del lingista ser describir de manera cien

    tfica el estado o los estados de una lengua. Para Chomskv ser,

    a partir del corpus de la actuacin (performance), determinar el

    sistema de reglas subyacentes que han sido dominadas por el ha-

    blante-oyente, y que pone en uso en los actos concretos de

    actuacin (Chomsky, 1965:4); es decir, la tarea del lingista es

    describir la competencia del hablante-oyente.

    .Segn Hjelmslev. una verdadera ciencia lingstica deber ver

    al lenguaje no como un conglomerado de fenmenos no lin-

    gsticos (fsicos, fisiolgicos; lgicos, sociolgicos), sino como

    una totalidad autosnficip.nte, romo una estructura sui eenjrris

    (Hjelmslev, 1974:15). Segn esto, dicha teora proporcionar los

    fundamentos de la comparacin entre distintas lenguas. Tal teo

    ra permitir enunciar y descubrir las premisas de la lingstica,

    as como los mtodos a seguir en la investigacin; permitir

    asimismo la identificacin de los rasgos ms universales que ca

    racterizan al lenguaje humano. Desde esta perspectiva, la lings-

    l ica_no P u e d e ser caracterizada de prescriptiva y sus ramas se vern en una relacin de interdependencia. La especificidad de

    una depender del grado de concentracin del estudio de uno o

    varios de los niveles de la lengua. En el caso de la lingstica

    histrica, por ejemplo, que se ocupa de la explicacin del cam

    bio que sufren las lenguas y cmo estn emparentadas unas con

    olas, predomina el estudio fontico, tendencia que hasta hace

  • 18 I '.Do/U HISTRICO

    unas dt mlar. rr la dominante en la descripcin lingstica, lo

    cual, iu oh aan tf, deba sustentarse en una teora general de la

    lingistica

    Caractersticas del estudio lingstico

    1 as di Ir inicias existentes en los estudios lingsticos, de acuer

    do ron lo anterior, estn determinadas en gran medida por la

    teora del conocimiento que sirve de base al lingista, o sea su

    referente epistemolgico; esto es, los propsitos, los mtodos

    y sobre Lodo la imagen que el lingista se forme de su objeto

    de estudio se desprende de su concepcin de la ciencia. En el

    modelo chomskiano sobre el lenguaje, por ejemplo, subyace la

    nocin de relacin, aunque tambin es central en la teora

    saussureana, concepto que posteriormente se ver completado

    por el de clase como un elemento general y universal del

    lenguaje humano, que en trminos generales se puede definir

    como un diagrama arborescente relacional que hace posible el

    engendramiento finito de estados diferentes de frases.

    Esta concepcin sobre el lenguaje es ampliada con la intro

    duccin de la categora ncleo de frase, lo cual hace de su teora

    gramatical no una gramtica clasificatoria y relacional, sino

    t ransformadora y operacional. Su referente epistemolgico no es

    clasificatorio ni relacional, sino la sntesis de ambos. Cabe notar,

    sin embargo, que la nocin de transformacin, caracterizadora

    de la teora chomskiana, forma parte de otras teoras gramati

    cales como la tagmmica (Cook, 1967:27-43).

    Si bien es cierto que la teora generativa transformacional se

    inscribe en la tradicin lingstica de Bloomfield y de Harris, el

    generativismo se interpreta como una reaccin en contra del em

    pirismo que caracteriza a ambos; no obstante, entre estos dos

    tericos hay diferencias importantes. Como ejemplo de ests di-

    Inrnrius, recordemos que Leonard Bloomfield, en el captulo 2 de

    t lenguaje, expone una concepcin materialista y behaviorista

    de U)- luu Iios del lenguaje, perspectiva que se resume en trmi

    nos de estmulo y respuesta (Bloomfield, 1961), y que Chomsky

  • ESBOZO HISTRICO |

    t tu .liona en su versin ms rediente, el conductismo sklnnr

    irano. Zellig Harris, en su afn de liberarse del psicologicismo

    bfhaviorista, construye su teora sobre la base de criterios dis-

    irlbucionales. La distincin entre la teora de Chomsky y la de

    us antecesores es similar a la diferencia que existe entre la gram-

    tica analtica y la sinttica, tal como se expone en el cuadro I. 2.

    C u a d r o 1 .2 .

    Gramtica analtica Gramtica sinttica

    ()bjeto de la

    lingistica

    Corpus de datos Conocimiento de cmo produce

    y entiende el hablante las em i

    siones lingsticas

    Propsito Establecimiento del

    inventario del corpus

    Explicitacin de las reglas grama

    ticales subyacentes en la construc

    cin de las oraciones

    Mtodos Procedimientos de

    descubrimiento

    Procedimientos de evaluacin

    Caractersticas del lenguaje humano

    Kdward Sapir, en su Obra ya clsica, El lenguaje (1978), define al

    lenguaje como el medio de comunicacin por excelencia de

    toda sociedad conocida, yjakobson lo concibe como el vehcu

    lo de la vida mental y de la comunicacin (1976:83). La cotidia

    nidad del habla ocasiona que muchas veces el hombre la juzga

    tan natural como la facultad de caminar... tan natural como la

    respiracin, segn Sapir (1978:9), pero si reflexionamos sobre

    ello nos percataremos de que tal naturalidad es slo una ilusin.

    H lenguaje es un don del hombre. Ningn animal lo posee y no

    tenemos conocimiento en el pasado o en la actualidad de socie

    dades humanas tan simples o primitivas que no hayan desarro

    llado un lenguaje elaborado y complejo (Diamond, 1974:11);

  • 20 l'SiOZC) HISTRICO

    es un instrumento de eomuniccin entre los individuos que se

    crea mediante la utilizacin de la materia prima los sonidos

    que por si misinos carecen de significacin, pero que constituyen

    el bai m con el que se construye el lenguaje. Desde otra perpec-

    tiva, Marx y I ngels plantean que el lenguaje humano fue creado

    a tai.- de la necesidad de comunicacin. Los hombres en forma

    cin teman algo que decirse. La necesidad cre el rgano; la tosca

    laringe del mono se transform lentamente, y los rganos de la

    boca aprendieron gradualmente a pronunciar una letra articu

    lada tras otra (Marx y Fngels, 1973:25-26). De las ideas de

    Marx, Engels y Sapir cabe destacar que el lenguaje humano no

    es instintivo, sino que es aprendido; y puesto que es resultado de

    un proceso de aprendizaje, su aparicin se relaciona con un tra

    bajo del hombre que aprovecha los rganos que la naturaleza le

    ha proporcionado: los pulmones, la laringe, el paladar y los

    dientes, rganos cuya funcin primaria no es el lenguaje.

    El lenguaje humano, en tanto que es un instrumento ms del

    hombre, es un producto cultural transmitido de generacin en

    generacin; es herencia cultural y expresin del grupo que lo

    genera. Las diferencias lingsticas, por tanto, estn determi

    nadas por la formacin social del grupo. Este planteamiento no

    implica inscribirse en el determinismo histrico, pero tampoco

    significa que se adopte la tesis de que la estructura global de toda

    lengua ejerce un influjo diferencial sobre el pensamiento de quien

    la habla, sobre el modo en que se concibe la realidad y sobre la

    manera como se comporta frente a ella, pensamiento que se

    remonta a los trabajos de Herder y Humboldt.

    El lenguaje esfuerza creadora

    Para Herder, el lenguaje humano no es slo instrumento de co

    m u n ic a c i n , sino tambin es teora y la forma de pensamiento (Schaff, 1967:19). Lo primero porque en l estn contenidas las

    experiencias y sabidura de generaciones pasadas; lo segundo

    porque no solo pensamos en un lenguaje, sino a travs de l, lo

  • ESBOZO HISTRICO 21

    cual nos lleva a la postura de que mediante el lenguaje se m u

    liguran las ideas. Planteamientos como los de Herder sientan la1,

    bases para lo que hoy conocemos como el relativismo lingsti

    co, o sea la nocin de la unidad orgnica entre el lenguaje y el

    pensamiento (cf. infra, pp. 84-104).

    Coincidiendo en trminos generales con Herder, la idea central

    < n el pensamiento de Von Humboldt es el aspecto creador del

    lenguaje en los procesos intelectuales, idea que adquiere forma en

    la teora de la funcin como nocin del mundo y de la forma

    interna del lenguaje (Schaff, 1967:23). En el marco de este plan

    teamiento, para Von Humboldt el verdadero objeto de la lings-

    ttca es el estudio del lenguaje en tanto concepcin del mundo, es

    decir, su participacin en la formacin de las representaciones.

    Segn Humboldt, el lenguaje debe mirarse desde la perspectiva de

    su dinamismo, no como algo determinado y rgido, o sea como

    rncrgeia y no como ergon. La fuerza creadora se identifica as con

    la forma interna que acta como mediadora entre el hombre y el

    mundo. Esta nocin se ve estrechamente relacionada con la idea

    de la fuerza creadora de una nacin y con su identidad.

    I as formulaciones de Humboldt reaparecen en los trabajos de

    Karl Vossler y de Leo Spitzer, pero sobre todo entre los tericos

    ile los campos semnticos, como Jost Trier y Leo Weisgerber,

    para quienes el estudio de los campos semnticos significa el

    estudio de la forma interna del lenguaje la fuerza creadora

    humboldtiana que expresa de manera inequvoca la concep-

    i ton del mundo manifiesta en el lenguaje en un momento deter

    minado. Para stos, las diferencias lingsticas son concepciones

    distintas del mundo. Detrs de tesis como sta subyace la nocin

    tle que la percepcin del mundo (objetos materiales, relaciones

    humanas, etc.) la hacemos de acuerdo con el sistema de clasifi-

    i ai ion que nos ofrece la lengua en la que pensamos.

    I I papel del lenguaje dentro del proceso del conocimiento es

    tina problemtica fuertemente vinculada con la filosofa, en par-

    tieulai con la filosofa del lenguaje. Esta temtica, en opinin de

    i hall, ha sido abordada en el siglo xx desde tres perspectivas: a)

    la lilosofta de las formas simblicas; b) la filosofa del convencio

  • 22 I MU)/() HISTRICO

    nalismo; i ) la lilosofta cid ncopositivismo, corrientes de pen

    samiento que licnen en comn la idea de que el lenguaje crea la

    i mugen t Ir la realidad.7

    ( ofivline preguntarnos ahora, son vigentes estos plantea

    mientos? Para algunos es aceptable la tesis de la luerza creadora

  • ESBOZO HISTRICO l \

    I)c manera semejante, para Sapir el lenguaje es creadoi de l.i

    < liliura, es el organizador de la experiencia, configura el mundo

    y la realidad social de la comunidad. El lenguaje figurado incide sobre la forma en que la sociedad percibe la realidad (Sapir,

    14*58:162-166). Sapir acepta, sin embargo, la influencia del am

    biente sobre la formacin del lenguaje, aunque ms tarde sosten

    ga que los hombres no slo viven en un mundo objetivo, sino

    tambin en el mundo del lenguaje.

    Las tesis de Sapir son retomadas por Benjamin Lee Whorf,

    desarrolladas y comprobadas con sus trabajos sobre la lengua hopi

    l Whorf, 1969), lo que origina la tesis de la relatividad lingstica.

    I >ce al respecto: articulamos la naturaleza siguiendo las lneas

    que nos vienen dadas por nuestra lengua materna (1969:213; la

    introduccin es ma). Para l, el mundo se nos presenta como

    una corriente caleidoscpica de impresiones que debe ser organi

    zada por nuestro sistema lingstico. Para ejemplificar sus ideas,

    seala que en el hopi no existe ni explcita ni implcitamente re

    le cncia alguna al tiempo, como ocurre en las lenguas occiden

    tales, sino que lo hacen en una relacin antes-despus.

    I a tesis de la relatividad lingstica en su versin extrema nos

    lleva a la problemtica de la imposibilidad de la traduccin de una

    lengua a otra. Esta tesis, sin embargo, no es sostenible porque

    sabemos que, no obstante las dificultades, s es posible traducir

    ,um entre lenguas que han tenido poco o ningn contacto cultu

    ral; prueba de ello es el hecho de que el propio Whorf ha descrito

    las lenguas americanas usando otra lengua. Lo que podemos con-

    cluir es que estos cdigos no son mutuamente reproducibles de

    manera directa, sino que esto se logra reconstruyendo una lengua

    la otra (Rossi-Landi, 1974:51). Ms an, la historia es testigo

    de la transmisin del conocimiento de un pueblo a otro, lo cual

    implica que existen concepciones similares en lenguas diferentes,

    que as lo permiten.I a tendencia actual, si bien busca los universales lingsticos

    o invariantes en el contexto de la diversidad, est orientada hacia

    Iriigua|r es producto arbitrario del hombre, sujeto a la libre eleccip. Los

    Itm ilf . di* mi lenguaje significan los lmites de m i m undo, dice Wittgenstein.

  • 24 I :.IU )/() HISTRICO

    la aceptm Ion tgt iU >ir la ltsis de la relatividad lingstica en

    auton < cinc hriivmi-.tf y Mounin. Para ellos esta problemtica

    ya n

  • ESBOZO HISTRICO 21

    que corresponden a las unidades del sistema que se combinan

    entre s de acuerdo con las reglas del propio sistema. Por ejem

    po: /s/ se combina con la secuencia la casa para generar las casas,

    sintagma que es aceptable tanto desde el punto de vista fontico

    y fonolgico, como desde el punto de vista sintctico. Es decir,

    el sistema permite la inclusin de /s/ tras vocal, pero no aceptara

    la combinacin *sla scasa, aunque en alguna otra secuencia s

    fuera posible como en muslo, pesca, etctera.

    El lenguaje humano es un sistema de sistemas

    En el prrafo anterior se ha dado a entender que el lenguaje

    humano est compuesto de sistemas que interactan simult

    neamente, pero cada uno tiene sus posibilidades combinatorias.

    Desde la perspectiva de la teora generativa transformacional,

    este sistema de sistemas comprende tres componentes: a) fono

    lgico, b) sintctico, c) semntico. Sin embargo, si bien es cierto

    que cada uno de estos sistemas tiene sus unidades y sus reglas de

    combinacin, en la medida que se dan de manera simultnea en

    el decurso, stos se determinan entre s a tal grado que las leyes

    de las partes se subordinan a las leyes de la totalidad (cf. infra, pp.

    133-134).

    El lenguaje humano es arbitrario

    Postular la arbitrariedad del lenguaje humano significa tener una

    posicin acerca de la relacin (no motivada, naturalmente) entre

    el signo lingstico y el objeto o idea denominada, discusin que

    se remonta a la poca aristotlica, pero que es abordada por Fer-

    ilinand de Saussure de manera sistemtica como uno de los prin

    cipios del signo lingstico (De Saussure, 1976:130 ss.). Este

    principio, fundamental en la lingstica contempornea, apunta

    a la condicin necesaria y real de la existencia de las lenguas dis-

    lintas como expresiones concretas de la posibilidad del lengua-

  • 28 MU V O HISTRICO

    lseuely tIr l iar t ir m ello supone la eleccin del rasgo distinti

    vo (m.iii uclo p alivamente).

    I I |< i iiiitto nnm ailo (+), segn Bernard Pottier, es una deter

    mina ioit o pie< Isn en la significacin, en tanto que el trmino

    no uuut fldo ( -) es menos preciso, como en el caso de los pro-

    nomhii , personales, en los que la primera persona y la segunda

    f,r oponen en tanto trminos marcados a la tercera persona, no

    man uda (-). Esto es, estn determinados por ellos mismos y no re

    quieren precedente contextual para aparecer; la tercera persona,

    en cambio, necesita una determinacin previa (Pottier, 1958:56).

    Cuando una oposicin desaparece, es decir, se neutraliza, sta se

    determina por el contexto, cosa que ocurre cuando dos unidades

    se fusionan; por ejemplo: el trmino crisis en espaol, en el que

    el singular y el plural se confunden y slo el contexto determi

    nar si es plural o singular; o los casos de implicacin, en los que

    se da la sustitucin obligatoria de un trmino por otro, como los

    que se dan en el plano de la expresin: /r/ y f\J se oponen en posi

    cin intervoclica y en otras posiciones, pero /l/ nunca aparece

    detrs de /t/ y /d/ en posicin inicial de slaba o palabra (Alarcos,

    1971:88). Al trmino marcado se le denomina intenso y al no

    marcado extenso. En el ejemplo anterior, \J representa el trmino

    marcado y /r/ el no marcado, como se ve en el cuadro I. 4.

    C u a d r o I. 4 .

    r 1

    lateral - +

    l q u id a + +

    Es decir, ambos comparten la caracterstica de ser lquidas,

    pero se oponen en la lateralidad, que se neutraliza en la posicin

    inicial de slaba o palabra antes mencionada.

  • ESBOZO HISTRICO

    Las lenguas como expresin del

    lenguaje son distintas

    Si bien el lenguaje humano es un sistema de sistemas que tiene

    una organizacin interna basada en un sistema binario, cada una

    de sus manifestaciones concretas tiene una estructura propia en

    los distintos niveles, que las distinguen unas de otras. Sin em

    bargo, no obstante las diferencias, hay ciertas correspondencias es

    tructurales que permiten que el anlisis en uno de los planos sea

    aplicable en otro de los planos, como ocurre entre los planos de la

    expresin y del contenido. En estos casos se dice que existe iso-

    morfismo (cf. infra, pp. 133-134).

  • II I ERDINAND DE SAUSSURE

    I n t r o d u c c i n

    l i ( URS p e l i n g s t ic a g e n e r a l de Ferdinand de Saussure,

    redactado por sus discpulos Charles Bally y Albert Sechehaye,

    es una reconstruccin o sntesis de sus conferencias del tercer

    curso impartido en la Universidad de Ginebra durante el perio

    do 1910-1911, complementadas con las notas personales de De

    Saussure. No es un tratado que contenga todos los aspectos de la

    investigacin lingstica de su poca, como lo sealan los redac

    tores en el prefacio, pues Ferdinand de Saussure no pretendi

    abarcar todos los aspectos de la lingstica, sino abordar sola

    mente algunos principios fundamentales, sobre todo cuestiones

    de orden metodolgico; de ah que las cuestiones relativas a la

    semntica no ocupen el espacio que les corresponde. Otros pun

    tos, en cambio, para algunos parecern reiteraciones de cosas ya

    dichas por otros autores, pero estn incluidos en el Curso porque

    sientan las bases para la comprensin y coherencia de sus prin

    cipios sobre lingstica esttica.1

    El discurso saussureano, en la medida en que est encamina

    do a la constitucin de la ciencia del lenguaje, se caracteriza por

    ser un cuerpo de definiciones y distinciones que precisan el

    estatuto epistemolgico de dicha ciencia. A ello responde su

    recurrencia a las dicotomas. Sin embargo, para construir tal

    ciencia, Ferdinand de Saussure tuvo que rechazar toda visin

    apriorista de la lengua y hacer de la lingstica una ciencia

    autnoma, no auxiliar o derivada de otras Ciencias afines. La au

    tonoma, sin embargo, es relativa, pues su esquema se4nspira en

    modelos que provienen de la lgica y las matemticas, del posi

    tivismo y de la teora sociolgica de Durkheim, as como de la

    1 CJ. infla, |)|> -M-'K), lo relativo a la distincin entre lingstica esttica y

    evolutiva.

  • FERDINAND DE SAUSSURE

    ! rn 11;i econmica de su poca. Es decir, el discurso saussureauo

    hay i|ue inscribirlo en el marco de la formacin discursiva de

    liu.iles del siglo xix y principios del xx. En otras palabras, su

    pensamiento est marcado por los referentes epistemolgicos de

    ai tiempo.

    1,1 objeto lingstico no es, pues, tangible, sino un conjunto de

    propiedades objetivas; es , a saber, un objeto formal, constructo

    0 construido. En el marco de este referente epistemolgico, el

    hecho lingstico se representa mediante modelos (Achinstein,

    1 967) que se traducen a frmulas que explican el fenmeno del

    lenguaje. Los modelos son, pues, resultado de generalizaciones

    que se formalizan a travs de un proceso de abstraccin en el que

    r consideran solamente los rasgos pertinentes o universales

    thadiou, 1978), partiendo siempre de un conjunto de premisas.

    En este contexto habr que ver la dicotoma lengua/habla,

    aunque sabemos que De Saussure se inspira en el concepto de lo

    .()(ial postulado por Durkheim.

    Las reflexiones de Ferdinand de Saussure en relacin con el

    lenguaje humano han sido objeto de reconocimiento, pero tam

    bin de crticas severas provenientes tanto del campo de la lin

    gistica como de fuera. Los cuestionamientos que puedan atri

    buirse a su teora tienen su origen en el estilo pedaggico con

    que elabora sus dicotomas, pero tambin se deben a las limita-

    * iones del pensamiento cientfico de su poca. Sus conceptos,

    algunos ya superados por sus seguidores, constituyen la base para

    el desarrollo del estructuralismo lingstico contemporneo

    tvase infra, pp. 126-138), que a su vez se ha convertido en

    paradigma del desarrollo de disciplinas afines. Si bien es cierto

    que el Curso constituye el documento ms coherente que ha pro-

    * lucido el positivismo, habr que decir tambin que contiene

    una posicin cientfica que rebasa a dicha corriente de pensa

    miento. El inters que demuestran las distintas ciencias del hom-

    hrr es un indicio de l actualidad del saussurismo, como lo ha

    it marcado Romn Jakobson (1976: cap. I, 11-82). Su contribu-

    * ion cientfica va ms all de la propia lingstica, pues apunta a

    \i ttansformacin de una visin del mundo propia de l, esto es,

  • 12 i I RUIN AND DE SAUSSURE

    a i ;i|>l.u rI mundo como una amplia red de relaciones, como una

    ,iiquil< i m a

  • FERDINAND DE SAUSSURE

    a i ven dialctico entre lengua y habla. Es en este juego estrile

    tmal donde residen los cambios lingsticos y el origen de nuevas

    Nlructuras de lengua. La aceptacin del aspecto dinmico per-

    mi te la sustitucin del postulado equilibrio estructural por el de

    Iriulencia al equilibrio o desequilibrio, ya que el proceso his-

    t i ico implica la creacin de nuevas estructuras disfuncionales.

    11 na visin menos rgida de lo sincrnico y lo diacrnico sienta

    las bases para la aceptacin de los desarrollos posteriores en

    lingstica, como se ver ms adelante.

    E l C urso de lingst ica general

    i t rdinand de Saussure, de padres franceses, naci en Suiza el 17

    de noviembre de 1857. Hizo sus estudios primarios en Ginebra

    y los universitarios en la Universidad de Leipzig a la edad de 18.

    tuvo por compaeros a Leskien y Brugmann, quienes formarn

    parle del grupo de los neogramticos. A la edad de 22 aos

    rsc i ibi su famoso trabajo Memoria sobre el sistema primitivo de

    /iis vocales en las lenguas indoeuropeas. Inici sus conferencias uni-

    vrisitaras en la Universidad de Pars en 1881 sobre temas de

    gi luntica comparada, a la edad de 24. Si bien es cierto que se

    incorpor a la Universidad de Ginebra en 1891, donde abord

    I rm as de gramtica comparada, no fue sino hasta 1906 que ini-

    t i sus famosas conferencias sobre lingstica general que darn

    migen al Curso. Ferdinand de Saussure es, por tanto, un profun

    do conocedor de la lingstica comparada de su poca, aunque

    r le conoce ms por sus reflexiones tericas. De hecho, en el

    ( ii/so es donde Saussure cristaliza sus objeciones a los neogra-

    mticos por limitar sus estudios sobre el lenguaje a los aspectos

    histricos.

    Sin lugar a dudas, el propsito fundamental de sus reflexiones

    i m!.si en constituir una ciencia del lenguaje basada en estu-

    liii', sincrnicos, apoyndose en los referentes epistemolgicos

    dr *u tiempo: el positivismo y la sociologa durkheimiana.

  • 34 i I RniNAND DE SAUSSURE

    El objeto de la lingstica

    Pe! i el lenguaje humano el instrumento con el que el hombre

    moldea m pensamiento, expresa sus sentimientos y estado de

    nimo" (Hjelmslev, 1974:13), es una fuente inagotable para los

    estudios de lo que se denomina lingstica externa. Es por tanto

    producto del hombre, la lengua es un fenmeno social parcial;

    es patrimonio de los hombres, es un medio de interaccin

    social, es una manifestacin de la cultura y a la vez producto de

    la cultura; es una manifestacin e instrumento ideolgico; es un

    producto social y a la vez oprime al hombre; es una mani

    festacin del pensamiento del individuo y a la vez del grupo

    social (Gimate-Welsh, 1980:55).

    El lenguaje humano, cualquiera que sea su origen que

    algunos atribuyen a las pasiones (Derrida, 1970) y otros a la

    necesidad, no fisiolgica, del hombre de comunicarse con sus

    semejantes , y visto como un instrumento ms de trabajo del

    hombre (Marx y Engels, 1973), es el cimiento ms firme y pro

    fundo de toda sociedad humana.

    Si el lenguaje es conciencia individual y colectiva; si es es

    pritu de una nacin, como aseveran los neohumboldtianos; si es

    identidad e ideologa de un pueblo o grupo, no sorprende, pues,

    que la ciencia del lenguaje haya pasado por distintas fases a lo

    largo de su historia antes de definir su verdadero y nico objeto,

    como dice De Saussure (1976:39). En un primer momento, en

    la poca clsica, y a raz de los trabajos de los griegos, el hincapi

    se canaliza hacia los estudios de gramtica con el objeto de dis

    tinguir las formas correctas de las incorrectas, o sea, la lings

    tica prescriptiva. En una segunda poca, an vigente en nuestros

    das, surgen los estudios filolgicos en los que el.estudio de la

    lengua no es el nico objeto de la filologa. Los estudios lings

    ticos se confunden con la historia literaria, con la crtica literaria,

    ele. Los estudios lingsticos se abordan slo en la medida en

    que se hacen comparaciones de textos con el propsito de hacer

    reconstrucciones textuales. Estos acercamientos prepararon, sin

    lugar a dudas, el terreno para la lingstica comparada del siglo

  • FERDINAND DE SAUSSURE

    i ( I lercer periodo, el comparativismo lingstico, se inicia

    ! mu.lmente con el trabajo de Franz Bopp en 1816 sobre el Sis-

    I mu de conjugacin del snscrito, en el que se estudian las relacio-

    < de esta lengua con el latn, con el griego y con el germnico,

    i n- iipo de estudios convierten al comparativismo en una cien-

    i ta .mtnoma. Una lengua se explica por medio de otras (vese

    1 1 i jemplo que proporciona De Saussure sobre las formas generis

    |Ittilu|, geneos [germnicol y ganasas [snscrito]).

    '.m restar mrito a los lingistas de este movimiento, segn De

    Saussure, ninguno lleg a constituir la verdadera ciencia lingis

    ta a" (1976:42). Agrega que el error de los comparativistas fue no

    preguntarse a qu conducan las comparaciones ni qu significa

    ban las relaciones que descubran entre las lenguas. Es decir, las

    i omparaciones no llegaban a conclusiones de carcter general.

    I l.iy dos razones que explican esta situacin. En primer lugar, la

    i omparacin se convirti en un medio para la reconstruccin del

    Ipil Ameno lingstico. En segundo lugar, se conceba a la lengua

    ramo un organismo que se desarrolla por s mismo.

    Slo a partir de la ltima mitad del siglo xix, con los trabajos

    de los romanistas, se empez a delinear el verdadero objeto de la

    lingstica, sobre todo con el trabajo de Diez, Gramtica de las

    lenguas romances, y el de W. D. Whitney, La vida del lenguaje.

    ( onsiderado el lenguaje en los trminos antes mencionados,

    > -te deviene no un fin en s mismo sino un medio de cono-

    miento de un objeto que est fuera del lenguaje. El punto de

    i ta es el que crea el objeto segn De Saussure. Una secuencia

    i timo /desnudo/ puede verse como sonido, como expresin de

    iina idea o como un trmino que tiene relacin de parentesco

    ton el vocablo latino disnudum. Sin embargo, sea cual fuere el

    punto de vista, el fenmeno lingstico exhibe dos caras que se

    i H responden; esto es, el sonido no existe por s mismo sino que

    r- el instrumento del pensamiento. Dicho en otros trminos, el

    .mido es el que vehiculiza al pensamiento. A saber, el signo for

    ma una unidad fisiolgica y mental. Pero el fenmeno lingsti-

    .. tiene un lado social y un lado individual y no se puede con-

    ebit ai uno sin el otro. Dado que el lenguaje tiene mltiples

  • 36 I I RhlNAND DE SAUSSURE

    facetas y de que no se le puede mirar desde distintos ngulos a la

    vez, el objeto de la lingstica se nos manifiesta como un con-

    junio de aspectos heterogneos: psicolgicos, fisiolgicos, etc.,

    pero ninguno de stos ser el objeto lingstico. Por ello, la ni

    ca solucin, previene De Saussure, es

    00**1colocarse desde el primer momento en el terreno de la lengua y

    tomarla como la norma de todas las otras manifestaciones del

    lenguaje (1976:51), %

    y concebirla como algo autnomo que no se confunde con el

    lenguaje, pero que es parte esencial de ste. Si el lenguaje es fsi

    co, psquico, fisiolgico y pertenece al dominio de lo individual

    y de lo social, se distingue de la lengua en la medida en que sta

    es una totalidad en s y un principio clasificatorio.

    Para De Saussure, el estudio deTacto comunicativo nos ayuda

    a precisar lo que corresponde a la lengua dentro del conjunto del

    lenguaje. El examen del acto o circuito del habla nos indica que

    existe una parte interna y una externa, una psquica y una no

    psquica, una parte activa y una pasiva. En el circuito hay un

    emisor que inicia el proceso cuando el concepto desencadena en

    el cerebro una imagen acstica (fase psicolgica) que da origen

    al momento fisiolgico y ste a su vez al fsico. Este proceso, en

    su parte activa e interna y psicolgica, implica que existe en el

    individuo una facultad de asociacin indispensable en la organi

    zacin de la lengua como sistema.

    Pero para reconocer la importancia de esto ltimo hay que ir

    ms all del acto individual de la comunicacin y ubicarse en el

    terreno de lo social. La totalidad o sistema no es la parte ejecuti

    va del hablante, ni la fsica, sino una especie de norma que todos

    los hablantes reproducen, esto es, reproducen los mismos signos

    ligados a los mismos conceptos, o sea realizan una funcin

    semitica, en los trminos de Hjelmslev.

    Esta totalidad es la suma de las imgenes verbales almace

    nadas en todos los individuos, una especie de tesoro deposita

    do por la prctica del habla en los sujetos que pertenecen a una

  • FERDINAND DE SAUSSURE 17

    ifibtna comunidad. Al separarse la lengua del habla, se di.

    i i ugue lo social de lo individual, lo esencial de lo secundario.

    iHendida la lengua en estos trminos, su esencia se encon-

    i tit Iuera del individuo, quien de manera particular no podr

    m .11 la ni modificarla, sino slo los miembros de la comunidad,

    l lengua es pues, frente al lenguaje conjunto heterclito ,

    Un objeto bien definido. Si el lenguaje se caracteriza por su he-

    it mgeneidad, la lengua se le opone por su homogeneidad. La

    Ir ligua, sin embargo, como el habla, es un objeto concreto, cuya

    materialidad se constata en la organizacin de los signos. L len

    gua o totalidad es por tanto un sistema de signos.

    La dicotoma lengua y habla

    Los razonamientos anteriores constituyen la base para la distin-

    ion que establece De Saussure entre lengua y habla. La primera

    definida como la parte esencial y homognea del lenguaje y la

    ^rgunda entendida como lo contingente, lo individual y volun

    ta rio Ambos objetos, sin embargo, estn estrechamente ligados

    y >r suponen recprocamente: la lengua es necesaria para que el

    habla sea inteligible, dice De Saussure, pero el habla es nece

    ara para que la lengua se establezca. Histricamente el habla

    pl&'cde a la lengua. Las variaciones o transformaciones fonticas

    [lie se manifiestan en el habla slo afectan a la sustancia, no a la

    nrtiia u organizacin.

    1 ales distinciones, sin embargo, deben situarse en el contexto

    ijrl i eferente epistemolgico en el que se buscan las reflexiones

    =ati.su reanas. Al definir la lengua como la suma de acuaciones

    depositadas en el cerebro... y como algo que est en cada uno de

    filos (los individuos), aunque comn a todos y situado fuera

    i* la voluntad de los depositarios, De Saussure est siendo con

    gnu* nte con su criterio cientfico de hacer de la lengua un objeto

    m ionomo susceptible de ser analizado sin recurrir a su desa-

    i t dio histrico o a sus manifestaciones individuales, perspectiva

    it orica que se inspira en el socilogo francs Emile Durkheim,

  • Iutiy quien el hecho social existe independientemente de las

    i tiiu encas individuales. De igual manera, la lengua existe con

    Independencia de las manifestaciones individuales.

    Lingstica interna y lingstica externa

    I a definicin de lengua esbozada en los prrafos anteriores im

    plica eliminar del estudio lingstico todo aquello que es extrao

    al sistema de la lengua. Esto es, todo aquello que se designa con

    el nombre de lingstica extema. Esta distincin de De Saussure

    responde igualmente a la concepcin cientfica que haba adop

    tado y que puntualiza desde las primeras lneas del Curso, esto

    es, la identificacin y delimitacin del objeto de estudio de la

    lingstica.

    El fundador de la lingstica contempornea no niega que

    existan relaciones entre la lengua y la historia de una raza, su

    cultura o su poltica, como tampoco desconoce los nexos que

    existen entre la lengua y la historia de las instituciones pblicas

    o privadas, la historia literaria o la historia de las migraciones o

    las colonizaciones; pero estos elementos, si bien fueron centrales

    o de primordial inters para los fillogos, son extraos a la na

    turaleza del sistema lingstico.

    Centrar la atencin en estos aspectos del lenguaje es hacer de

    su estudio un medio y no un fin en s mismo (cf. Hjelmslev,

    1974:14); es hacer de la lingstica una ciencia auxiliar o depen

    diente de otras disciplinas cientficas. Como dice el fundador de

    la glosemtica, estudiar los aspectos fsicos, fisiolgicos, psico

    lgicos, lgicos, sociolgicos e histricos, es concebir el lengua

    je como un conglomerado de fenmenos no lingsticos. La lin

    gstica debe ver al lenguaje como una totalidad autosuficiente,

    como una estructura suigeneris (Hjelmslev, 1974:15). Los fen

    menos externos del conjunto del lenguaje son importantes, pero

    su estudio no es indispensable para conocer la organizacin interna del sistema.

    FERDINAND DE SAUSSURE

  • FERDINAND DE SAUSSURE

    El signo lingstico

    i iiliiiand de Saussure, al caracterizar el lenguaje como he-

    logcneo y a la lengua como homognea, agrega que sta es un

    siait ina de signos en el que slo es esencial la unin del sentido

    . dr la imagen acstica. Esta distincin hace hincapi en el obje

    ta ilr la lingstica, pero a la vez la hace equivalente al estudio

    = If! signo lingstico. El objeto de la lingstica es, por tanto, el

    i ludio ele los signos lingsticos.

    Al hablar de la naturaleza del signo, De Saussure critica la no-

    ion de que a cada trmino corresponde una cosa: primero, por-

    i[Uf* tal idea supone la preexistencia de ideas a las palabras, lo que

    na consecuente con cierto idealismo filosfico del siglo xix;

    rgundo, porque no queda claro si el nombre es de naturaleza

    Inica o psquica, y porque parece como si el vnculo que une el

    hombre a la cosa fuera una operacin simple.

    I I signo lingstico une no una cosa y un nombre, sino un con-

    11 pto y una imagen acstica. El signo lingstico es una entidad

    psquica de dos caras, ntimamente unidas, a saber:

    CONCEPTO * > IMAGEN ACSTICA,

    t Irmentos solidarios que se reclaman recprocamente o que estn

    n i una relacin de interdependencia.

    I a imagen acstica no es el sonido material, no son los fone

    ma sino la huella psquica, la representacin natural del nom

    ina la virtualidad. En el uso comn, sin embargo, cuando se

    habla de signos se piensa en la imagen acstica como si una de

    ! > aras recubriera al conjunto. Por ello, De Saussure propone

    n i Ir finir el signo como la unin de un significante y un signifi-

    t \d con dos propiedades fundamentales: el carcter arbitrario

    y h> naturaleza lineal.

  • 40 FERDINAND DE SAUSSURE

    El principio de la arbitrariedad

    Puesto que el conjunto del signo es el resultado de la asociacin

    de un significante y un significado, se dice que el signo lings

    tico es arbitrario, lo cual quiere decir que no hay motivacin en

    la constitucin del significante. A saber, el concepto casa no

    exhibe ninguna relacin interna con la imagen acstica /kasa/ en

    conjunto, ni con ninguna de sus partes; de ah las diferencias

    existentes entre las diversas lenguas, aun en aquellas que perte-

    cen a la misma familia lingstica. Dicho principio domina toda

    la lingstica de la lengua.

    La arbitrariedad no implica, sin embargo, la libre eleccin por

    parte del hablante, sino simplemente que el signo lingstico es

    inmotivado con relacin al significado. Segn De Saussure, este

    principio es el que mejor permite la realizacin de los proce

    dimientos semiolgicos. De ah que la lengua, el ms complejo y

    extendido de los sistemas, es asimismo el ms caracterstico del

    conjunto de sistemas que componen el mundo semiolgico.

    La arbitrariedad del signo se ha visto cuestionada por algunos

    que sealan que las onomatopeyas y las exclamaciones exhiben

    elementos que apuntan a la motivacin. De Saussure argumenta,

    sin embargo, que las onomatopeyas no son elementos orgnicos

    del sistema lingstico. Por otro lado, el nmero de dichas ele

    mentos es muy reducido en cada una de las lenguas, aun si

    tomamos en cuenta casos de onomatopeyas autnticas, como glu,

    glu, tic, tac, que son espordicas, sino que adems exhiben cier

    ta arbitrariedad, ya que no son ms que una imitacin apro

    ximada y convencional de ciertos ruidos. En cuanto a las ex

    clamaciones, igualmente se pretende ver en ellas expresiones de

    la realidad, pero basta comparar las expresiones en tres lenguas

    para ver el grado en que varan: aie (fr.), ay (esp.), au (alem.).

    El principio de la linealidad

    La linealidad del signo se percibe principalmente en el signifi

    cante, que puede ser segmentado en partes que se suceden unas

  • FERDINAND DE SAUSSURE 41

    a otras en el tiempo, es decir, que tiene una extensin mensu-

    mble que caracteriza al lenguaje humano. Las unidades del sig-

    11 titeante elementos diferenciales poseen una forma fnica

    determinada pero carecen ellas mismas de significacin. Su fun-

    t ion es bsicamente diferencial. La forma lineal del signo se deri

    va de su carcter vocal y, en este sentido, el signo lingstico se

    distingue de otras manifestaciones sgnicas como las visuales o

    como las que integran el cdigo de comunicacin vial, que se

    caracterizan por ser bidimensionales.

    En el sistema lineal, el orden de las unidades tiene el mismo

    valor distintivo que la eleccin de un fonema determinado. Por

    ejemplo: el signo sal /sal/ contiene las mismas unidades que el

    Mgno las /las/, sin que el uno se confunda con el otro. Pero esto

    es as en lo que se refiere a las unidades de la segunda articu

    lacin, de acuerdo con Martinet, mas no con las unidades de la

    primera articulacin. En este segundo caso, partiendo del prin

    cipio general de sistema central en la lingstica estructural

    H valor de un signo resulta de la posicin y relacin que tenga

    con otros signos en el decurso o enunciado. As, no es lo mismo

    el gato se comi al ratn que el ratn se comi al gato. De lo

    antes dicho parece, pues, que la articulacin de lo que se

    denomina la segunda articulacin es independiente de la pri

    mera articulacin. En todo caso, lo que s es cierto es que la

    segunda articulacin se manifiesta como un mecanismo de

    economa, como puede notarse en el ejemplo anterior, y que dis

    tingue a la comunicacin humana de la comunicacin animal en

    general.

    El carcter mutable e inmutable del signo

    I a nocin de sistema homogneo de la lengua, que excluye la

    posibilidad de que el sujeto hablante voluntariamente modifique

    alguna parte del sistema, nos lleva al planteamiento de la

    inmutabilidad del signo lingstico. Ms an, como seala De

    Saussure, la masa misma no puede ejercer su soberana sobre

    una sola palabra; la masa est atada a la lengua tal cual es; esto

  • 41 FERDINAND DE SAUSSURE

    es, la lengua se nos manifiesta como algo que nos es transmitido

    de grcracin en generacin. En qu momento surgi el contra

    to, esto no lo sabemos. Todas las generaciones han conocido la

    lengua como algo heredado.2 Un estado de lengua dado es pro-

    dueto de factores histricos que son, en ltima instancia, los que

    explican por qu el signo es inmutable.

    Sin embargo, se puede objetar y comprobar con hechos hist

    ricos que los productos culturales, como las instituciones o las

    leyes, s sufren transformaciones, pero habr que decir que existe

    cierto equilibrio distinto para cada uno de los productos del

    hombre entre la tradicin impuesta y la accin libre de la

    sociedad, y en el caso de la lengua esto es aun diferente, pues sus

    modificaciones no estn relacionadas con la sucesin de gene

    raciones sino que se mezclan e interpenetran. No obstante, lo

    esencial e intrnseco al sistema es lo siguiente: primero, la arbi

    trariedad del signo hace posible tericamente el cambio, pero a

    la vez lo libra de modificaciones; segundo, la naturaleza del sig

    nificante en su relacin con el concepto nos hace ver la multitud

    de signos necesarios para constituir un sistema que no es fcil

    remplazar, sistema que adems es complejo en su organizacin,

    en sus posibilidades de actualizacin y de creatividad. La lengua,

    a diferencia de las dems instituciones del hombre, forma parte

    de la cotidianidad del hombre, forma cuerpo con la vida de la

    masa social, y la masa, siendo naturalmente inerte, aparece ante

    todo como un factor de conservacin... que slo acta en fun

    cin del tiempo, como dice De Saussure.

    El signo lingstico, sin embargo, como cualquier otro produc

    to del hombre, sufre alteraciones con el transcurrir del tiempo.

    Estas modificaciones conducen a un desplazamiento de la relacin

    1 Podra incursionar en las discusiones sobre el origen del lenguaje humano,

    pero me desviara del propsito que me he fijado. Adems, cualquier hiptesis

    no serla ms que una lucubracin, ya que la lengua, siendo fundamentalmente

    '.(Hiidd, no ha dejado huellas en las que podamos basarnos para hacer una

    reconstruccin Aun si esto fuera posible, cualquier reconstruccin no ira ms

    all de los 20 000 aos, periodo en el que aparecen las primeras representa

    ciones grficas del lenguaje hum ano, esto es, la poca del lenguaje pregrfico,

    o sea, el paleoltico superior; cj. Mauricio Swadesh, El lenguaje y la vida humana,

    FCfc, 1967, Mxico.

  • i ni i r el significado y el significante; es decir, el cambio afela a la

    totalidad del signo. Por ejemplo, fot (ingls antiguo) se convierte

    i i i jool (ingls moderno); piteare, con la acepcin de plegar la

    * U\ se convierte en llegar.3

    Las entidades lingsticas

    i h 11>s puntos examinados hasta el momento, la mayora corres

    ponde a los estudios realizados desde una perpectiva sincrnica

    0 rilado de lengua, lo cual de hecho abarca un periodo ms o

    iflprios largo, ya que una lengua no sufre transformaciones im-

    loriantes en tiempos cortos.

    i a materialidad de la lengua se manifiesta en los signos en

    tidades que la componen. Estos signos y sus relaciones en el

    inieilor del sistema son el objeto de la lingstica. Las entidades,

    dr a ucrdo con De Saussure, no existen ms que por el princi

    pio de asociacin que existe entre el significante y el significado.

    1 f Msiencia de una est en funcin de la otra. La imagen acs-

    i a o significante sin su correlato slo es materia fnica que

    puede analizarse desde la perspectiva fsica o fisiolgica. En otras

    {(glabras, la cadena fnica sin su significado no es ms que un

    i'Htinuum que el odo no puede distinguir ni segmentar, como

    m me cuando se desconoce una lengua.

    a lengua, como el ajedrez, es un sistema en el que las un i

    dades se definen por la oposicin que se da entre las partes que

    ! t 'ti-,muyen. Esas partes o unidades no son necesariamente las

    palabras (Lyons, 1968:196-206), que muchas veces no corres-

    .mlrn a las entidades de la cadena hablada, pues en varias oca-

    iioiu n es necesario distinguir entre la palabra fnica y la palabra

    g am.un al. Por ejemplo: a la secuencia /mit/ le corresponden los

    lili libios meet y meat (encontrarse y carne, respectivamente),

    U I ingles; al segmento /krisis/ le corresponden la forma de plural

    ! ! interesados en profundizar sobre esta temtica pueden remitirse al

    k1 > il ih gramtica histrica, de Ramn Menndez Pidal, Espasa-Calpe, Madrid,

    jMM s I . i .o del espaol; para el ingls, vase The development of modern English,

    ( i Molu rlMin Cassidy, Prentice-Hall, Englewood Clifs, Nueva Jersey, 1954.

    FERDINAND DE SAUSSURE 43

  • 44 I I RD1NAND DE SAUSSURE

    y el singulai del esparto! crisis; es decir, dado que no existe la

    oposicin marcado (+) no marcado (-), la distincin se da me

    diante la oposicin con otros signos en el sintagma.

    I a cadena hablada, por otro lado, contiene, adems de las.

    unidades segmentales, elementos prosdicos que contribuyen al

    eslablecimiento de oposiciones. Por ejemplo: la distincin entre

    /kant/ y /knto/ del espaol, o la oposicin que se establece

    entre /nimo, animo, anim/, que estn dadas por el acento

    (Alarcos, 1971:86-96). Segn esto, las identidades de la lengua

    no se manifiestan por s mismas. Su valor, como el de una pieza

    de ajedrez, se especifica en el interior del sistema por la posicin

    que ocupa y por la relacin que guarda con las dems identi

    dades.

    El valor del signo lingstico

    De acuerdo con lo anterior, las identidades o valores del sistema

    no son reconocibles ms que considerando los elementos que

    integran el sistema en su totalidad y su funcionamiento en el in

    terior de ste. Esto es lo que nos permite dar forma a nuestro

    pensamiento masa amorfa e indistinta, segn Saussure , pun

    to de vista retomado por Hjelmslev en el desarrollo que hace del

    signo lingstico. La lengua, de esta manera, se convierte en in

    termediaria entre el pensamiento y el carcter vocal de la lengua,

    que por s mismo tampoco es fijo ni preexistente, sino que es

    una materia plstica que se presta para proporcionar los signifi

    cantes que el pensamiento requiere para su materializacin. La

    unin de ambas materias lleva a la delimitacin de las identidades

    que componen la lengua; de ah su comparacin con una hoja de

    papel en la que el pensamiento es el anverso y el sonido el rever

    so: el uno no se puede cortar sin cortar el otro; el pensamiento no

    se puede aislar del sonido ni el sonido del pensamiento. Su com

    binacin produce una forma, no una sustancia.

    I stis nociones reconfirman el principio de la arbitrariedad dei

    signo, ya que si no fuera as la nocin de valor sera impuesta

    desde alucia I s la colectividad la que decide qu porcin del

  • FERDINAND DE SAUSSURE 45

    ||iftliJo se combina con el pensamiento para establecer el signo y

    su valor, no el individuo por s solo.

    I a idea de valor as entendida elimina la idea de concebir el

    ..... ... la unin de un sonido con un concepto, puesto que

    t ttderlo as sera pensar que el sistema se construye mediante

    jf =nii!.i de las partes y no como una totalidad solidaria.

    El aspecto conceptual del signo

    M* t m luciendo De Saussure que las palabras no recubren exac-

    iamt nte la definicin de unidad lingstica y puesto que normal-

    mi iiif luncionamos con palabras, en general se piensa que tienen

    ja |H0piedad de representar una idea que, en efecto, es un aspec-

    li* ilfl valor lingstico. Si fuera as, el valor lingstico y la sig-

    ftjlii acin seran trminos sinnimos, pero no es el caso, aunque,

    i lirt lio, el valor considerado desde su aspecto conceptual s es

    iii demento de la significacin. Para esclarecer esta problemtica,

    h " .aussure hace hincapi en la idea de que la lengua es un siste-

    ttta pi el cual los trminos son solidarios y donde el valor de cada

    tiln no resulta ms que de la presencia simultnea de otros, pero

    mil nuV. compara el valor lingstico con el valor de la moneda. De

    ^ m ido con esto, dice De Saussure, los valores se constituyen:

    pin una cosa desemejante susceptible de ser trocada por otra cuyo

    valor est por determinarse.

    por cosas similares que se pueden comparar con aquellas cuyo

    valor est por determinar.

    M pues, una moneda puede cambiarse por una cosa diferente

    i tul ola moneda con valor similar. De igual modo, una palabra

    |iu le i ambiarse por algo diferente: una idea, o puede compa-

    |ai= con algo similar: otra palabra.

    namlo se dice que se puede cambiar por tal o cual cosa, esta

    fa ilii iendo que tiene tal o cual significacin. sta es sin duda

    ui -1 prp.pectiva intrnseca a la palabra a la cual habr que sumar

  • 46 I I RDINAND DE SAUSSURE

    le lo que existe* tuera de ella, es decir, la comparacin con otras

    palabras de valores similares, en virtud de que forma parte de un

    sistema I n otros trminos, la palabra est revestida no slo de

    l.t slgnili acin, sino adems de un valor que surge de la com

    paracin entre trminos del sistema. As, pues, los sinnimos no

    tienen valor propio ms que por su oposicin dentro de un

    determinado campo semntico. Esta nocin de oposicin se apli

    ca a todas las entidades de la lengua.

    Para reafirmar estas consideraciones, Ferdinand de Saussure

    agrega que si las palabras representaran conceptos dados de ante

    mano, tendramos entonces correspondencias exactas de lengua

    a lengua, cosa que no es as. Por ejemplo: la distincin en las for

    mas temporales vara de lengua a lengua, como en el hopi, en el

    que no existe ni explcita ni implcitamente referencia alguna al

    tiempo (Whorf, 1969).4

    El aspecto material del signo

    En la misma lnea de razonamiento que en el caso anterior, De

    Saussure hace hincapi en que los valores convencionales no se

    confunden con el elemento material que les sirve de soporte.

    As, agrega, no es el metal de una moneda el que fija su valor. De

    igual modo, el significado adquiere su valor no por su esencia,

    sino por las diferencias que distinguen su imagen acstica de las

    dems del sistema. La identificacin de estas unidades y sus va

    lores constituyen el inventario de entidades opositivas, relativas

    y negativas.

    El signo en su totalidad

    lodo lo anterior quiere decir que en la lengua no hay ms que

    diferencias sin trminos opositivos; sea que se tome en cuen-

    Comprense las formas de segmentacin de la distancia en distintas

    lenguas. i*n c-.p.iol existe una triparticin, mientras que en ingls hay una

    biparticin flrjiif iihl tiln, herc-there.

  • 1'LiRDINAND DE SAUSSURE 47

    Bi 1 1 s^/iiific aclo, el signilicanLe, la lengua no implica ni ideas ni

    ptnlilns preexistentes al sistema lingstico, sino slo diferencias

    0ii> t tales y diferencias fnicas.

    P if ir que en la lengua todo es negativo slo es cierto con

    : rt lo a las caras del signo tomadas separadamente, pero, vis-

    lt- n iu totalidad, el valor es positivo, ya que un sistema es un

    tu "jun io de diferencias fnicas que, combinadas con una serie

    k diferencias conceptuales, engendran un sistema en el que los

    iigiiDH entre s trminos positivos no exhiben ms que opo-

    sii .'iit . I a totalidad del mecanismo de la lengua se sustenta en

    | principio general.

    Relaciones asociativas y sintagmticas

    fu prrafos anteriores ha quedado puntualizado que a partir del

    pfii Ipio de la linealidad del signo, en la lengua se establecen

    iones y correlaciones que constituyen el mecanismo bsico

    1 funcionamiento de la totalidad del sistema. Tales relaciones

    dile rendas, que se despliegan en dos planos, generan los valo-

    >!< las unidades que componen el sistema. Por otra parte,

    h ur mus las entidades que, en virtud de su encadenamiento en el

    i> i ni so, contraen relaciones in praesentia o relaciones sintagm-

    li m Por otra parte, fuera del decurso, existen asociaciones ins-

    tjunuhis en la mente que permiten que se establezcan relaciones

    Ilrr entidades que aparecen en un enunciado y otras que estn

    HtMi di es o l uera del sintagma. stas son las relaciones asociativas.

    '. iones sintagmticas

    t i |uiu < |)io de sintagma se aplica tanto a las palabras como a los

    gftipns de palabras compuestas, derivadas, oraciones simples

    mpuestas, etc. . De Saussure advierte que no basta consi-

    df i i la relacin que une a las diversas partes del sintagma (con-

    linios en contra todos), sino que tambin hay que tomar en

  • 48 I I RDINAND DE SAUSSURE

    cuenta la relacin que une a la totalidad con sus constituyentes

    (contra todos que se opone a contra y a todos). Seala adems la

    existencia de sintagmas libres que, como tales, podran perte

    necer al habla en tanto sta se caracteriza por la libertad de com

    binaciones, pero no es as. En primer lugar, porque hay un gran

    numero de frases hechas que pertenecen a la lengua y que en

    nada se pueden cambiar, como en vamos, hombres, a fuerza de

    (trabajo), segmentos que provienen de la tradicin. De igual for

    ma, pertenecen a la lengua todos esos construidos que se crean

    por analoga, como en el caso de ingraduable, que se forma por

    el recuerdo del vocablo imperdonable. De Saussure hace hincapi,

    adems, en que no hay lmite entre la lengua y el habla en lo que

    respecta al dominio del sintagma.

    Relaciones asociativas

    Las relaciones que se establecen por asociacin mental son de

    varios tipos: a) por la forma del radical o del sufijo : ensear,

    enseanza, etc., enseanza, esperanza, etc.; b) por el significado: en

    seanza, instruccin, etc.; c) por analoga fnica: caluroso, temeroso,

    etc. Segn esto, un trmino puede evocar una infinidad de voca

    blos, de modo que se constituye en el centro de una constelacin

    o en punto convergente de muchos trminos.

    Estas relaciones, tanto de un orden como del otro, estn estable

    cidas por la lengua. As, los componentes del sintagma deshacer,

    que se condicionan recprocamente o que guardan una relacin de

    interdependencia, simultneamente se conectan con descubrir,

    descolgar, y con hacer, rehacer, etc., principio que se aplica no slo

    a los sintagmas breves sino a las unidades mayores del discurso.

    La lingstica esttica y la evolutiva

    De acuerdo con De Saussure, el factor tiempo coloca a la lings

    tica ante dos vas divergentes. Otras ciencias, a diferencia de las

  • FERDINAND DE SAUSSURE 49

    ciencias del lenguaje, no se ven afectadas por la incorporacin

    del tiempo, como la geologa, que trabaja constantemente sobre

    las sucesiones; la historia misma se mueve sobre el factor tiem

    po. Un tanto distinta es la situacin en las ciencias econmicas,

    en las que la economa poltica y la historia econmica consti

    tuyen disciplinas distintas en el seno de una misma ciencia. De

    igual manera, la ciencia lingstica, en la medida en que tambin

    trabaja con la nocin de valor, al incorporar la nocin de tiempo

    se ve escindida en dos partes, cada una con sus propios princi

    pios y mtodos (cf. pp. 44-45). En la lingstica, como en la

    economa, se trata de un sistema de equivalencias entre cosas de

    rdenes diferentes (De Saussure, 1976:147). De ah su distin

    cin entre un estudio sobre el eje de las simultaneidades y el eje de

    las sucesiones. En el primer caso se trata de las relaciones entre

    elementos coexistentes, en el cual est excluido el factor tiempo;

    en el segundo caso se considera un elemento a la vez, pero

    tomando en cuenta el primer eje. Para denominar tal oposicin

    pero a la vez indicar el entrecruzamiento de los dos rdenes de

    fenmenos relativos a un mismo objeto, De Saussure propone

    llamar lingstica sincrnica al primero y lingstica diacrnica al

    segundo; el primero concierne a los estados de lengua y el

    segundo a las sucesiones.

    Si bien la historia de la lingstica nos demuestra que sta se

    ha visto absorbida por consideraciones de naturaleza evolutiva, ha

    habido, sin embargo, momentos en que se han descrito estados

    de lengua, como fue el caso de los gramticos de Port-Royal,

    quienes describieron el francs de la poca de Luis XIV sin nece

    sidad de tomar en cuenta la lengua medieval.

    De Saussure ejemplifica la distincin entre los dos puntos de

    vista con los trminos crispus, ondulado, que proporciona al

    francs el radical crep-, del cual salen verbos como crpir, revo

    car, y dcrpir, quitar el revoque. Del vocablo decrepitus, gasta

    do por la edad, se forma posteriormente dcrpit. En la lengua

    actual, el hablante relaciona un mur dcrpi con un home dcrpit,

    no obstante que tienen orgenes diferentes. Es decir, los hechos

    se instauran en perspectivas diferentes. En un caso se tienen

  • 50 V\ KD1NAND DE SAUSSURE

    hechos diucrnicos que por s mismos tienen su razn de ser y

    que no afectan al sistema: son transformaciones que recaen sobre

    los elementos ordenados, no sobre el sistema de relaciones. En

    el otro caso se tienen elementos que se relacionan por la perspectiva del hablante mismo, es decir, se establecen relaciones de

    carcter asociativo. Dado que son hechos distintos no se les

    puede considerar dentro de una misma disciplina.

    La lingstica sincrnica tiene como perspectiva la del sujeto

    hablante y los hechos se estudian en la solidaridad sincrnica; la

    lingstica diacrnica, en cambio, distingue entre la prospectiva,

    que sigue al tiempo, y la retrospectiva, que remonta al tiempo.

    Esta bifurcacin que establece Ferninand de Saussure se enlaza

    con la distincin que elabora inicialmente entre lengua y habla,

    de modo que todo cuanto es diacrnico en la lengua solamente

    lo es por el habla, pues en sta se encuentra el germen de la

    evolucin.

    R e f l e x io n e s c r t ic a s a c t u a l e s en t o r n o a l s a u s s u r is m o

    La lingstica contempornea, que tiene sus races en el Curso,

    sigue siendo fundamentalmente saussureana, es decir, contina

    utilizando categoras y modelos de anlisis que fueron esbozados

    por Ferdinand de Saussure.

    La definicin y delimitacin de la lingstica, como ciencia

    autnoma y con un cierto estatuto epistemolgico, tiene como

    base las concepciones de lo social imperantes en su tiempo. En

    consecuencia, algunas de las deficiencias que se le han sealado

    se deben a las limitaciones del pensamiento cientfico que

    incidi en sus reexiones, aunque otras son atribuibles, como

    seal anteriormente, al carcter didctico de sus razonamien

    tos. Los comentarios que siguen a continuacin se centrarn en

    las crticas que giran en torno a sus conceptos y que provienen

    tanto del interior de la lingstica, como de fuera de ella.

  • FERDINAND DE SAUSSURE 51

    Reflexiones marxistas

    Uno de los cuestionamientos se ha formulado en el interior del

    marxismo. En este mbito se plantea, por ejemplo, que el dis

    curso saussureano no manifiesta una perspectiva dialctica del

    fenmeno lingstico. Las categoras lengua y habla, bsicas en

    el modelo saussureano, se basan en un concepto de lo social ca

    racterstico del sistema capitalista. Esta nocin se emplea como

    categora universal y extrahistrica. En el discurso saussureano,

    la lengua se nos manifiesta como algo que est fuera de la volun

    tad de los individuos. La lengua, producto histrico del hombre,

    convierte a su productor en un ente pasivo y a sta en una enti

    dad autnoma e independiente. Recordemos un fragmento de

    Marx:

    El pode r socia l, es decir, la fuerza de p ro d u c c i n m u llip lic ad a , que

    nace po r obra de la cooperacin de los diferentes in d iv id u o s ba jo la

    acc in de la d iv is i n del traba jo , se les aparece a estos in d iv id u o s

    po r no tratarse de una cooperacin vo lun ta ria sino natura l, no com o

    u n p o d e r p ro p io asoc iado s ino co m o u n po d e r a jeno , s itu ado al

    m argen de e llos , que no saben de d n d e procede n i a d n d e se

    d irige y que , po r lo tan to , no pued e n ya d o m in a r , s ino que recorre,

    po r el con tra r io , un a serie de fases y etapas de desarro llo pecu liar e

    in d e p e n d ie n te de la v o lu n ta d de los actos y de los hom b res ...

    (P onz io , 1974 :189 ).

    Trasladando esta nocin al fenmeno lingstico, de manera

    similar la produccin lingstica escapa al control de los pro

    ductores, el producto domina al productor. As lo plantea Ferdi

    nand de Saussure cuando dice que la masa no puede ejercer su

    soberana sobre una sola palabra (p. 135).

    As entendido el concepto de lo social, ste se reduce a una

    simple abstraccin y se concibe como resultado de la suma de

    todas las asociaciones (verbales) acumuladas en todos los ha

    blantes individuales.

    En el marco del concepto de lo social y de manera coherente

    con la definicin de lengua, el valor lingstico se presenta como

  • 52 FI RDINAND DE SAUSSURE

    un valor de cambio, til valor lingstico, como el valor de las mer

    cancas, est dado por la posibilidad de cambio por algo dife

    rente o por cosas similares que se pueden comparar con otras. El

    valor lingstico, pues, est determinado por el intercambio que

    se d en el interior del signo y por el trueque que se lleve a cabo

    entre ese signo y otros signos dentro del sistema.

    I.a incorporacin de la categora de intercambio en el sistema

    lingstico hace posible a De Saussure hablar de los signos en

    trminos de relaciones en los planos asociativo y sintagmtico.

    Cabe sealar, adems, que la nocin de valor que utiliza pro

    viene de la teora del valor en economa poltica, en la que se le

    concibe como la relacin de intercambio de mercancas y se sos

    laya la forma de las relaciones de produccin. En este marco se

    inscribe el concepto de lengua formulado por De Saussure.

    As pues, los valores se ven en la perspectiva del sistema como

    producto social, relegando a segundo trmino la individua

    lizacin de la lengua en el acto de habla. Esto es, se elude lo re

    lativo al sistema de la produccin lingstica.

    Si bien se alude al estudio externo de la lengua en el Curso y

    se seala que dichos aspectos son importantes, la concepcin

    saussureana conduce a la separacin del producto lingstico de

    las estructuras y procesos sociales de produccin lingstica,

    punto de vista que es retomado por Hjelmslev, para quien el va

    lor lingstico est limitado a la relacin del plano de la expre

    sin con el plano del contenido. El valor de una de las caras del

    signo se especificar si se toman en cuenta sus posibilidades de

    conmutacin. Esta idea la volvemos a encontrar en Benveniste,

    para quien:

    De Saussure ha puesto en evidencia que la lengua es un sistema de

    valores [...]. Podemos profundizar (la analoga) entre lingstica y

    economa poltica mediante otra nocin [...] de intercambio que se

    puede asimilar al intercambio paradigmtico (Benveniste, I ()81:105).

    Sin embargo, cuando De Saussure define el sistema lingsti

    co como producto social, de alguna manera est planteando, de

  • FERDINAND DE SAUSSURE 53

    manera implcita, el problema de la produccin, pero no lo

    desarrolla, sin duda porque incurrira en una contradiccin

    terica.

    Desligado el valor del signo de las estructuras de produccin

    lingstica, o sea, de las modalidades de codificacin, circulacin

    y decodificaccin de los signos, su intercambio conduce al prin

    cipio de la arbitrariedad en el sentido de inmotivacin, lo que

    hace del individuo un ente pasivo, receptivo y alienado.

    Pareciera, pues, que los valores lingsticos, si bien son pro

    ductos sociales, stos adquieren existencia autnoma respecto de

    los hablantes. Pero aun aceptando las abstracciones y las cate

    goras de carcter universal y su ahistoricidad, existe otra abstrac

    cin que encuentra su especificidad en la sociedad capitalista,

    pero que De Saussure no incluye en su teora del lenguaje; sta

    es la categora de trabajo. Al no emplear dicho concepto en su

    modelo lingstico, la teora se limita al plano del mercado, del

    intercambio; soslaya, de este modo, la nocin de produccin que

    surge del trabajo. L