Investigación Criminal: Los medios de prueba y la Criminalística

98 Revista TEMA’S Año III - Número 20 — Mayo de 2014

R E V I S T A D I G I T A L D E C R I M I N O L O G Í A Y S E G U R I D A D

Por el Dr. “H.c.” Osvaldo A. Cuello Videla (Argentina)

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R E V I S T A D I G I T A L D E C R I M I N O L O G Í A Y S E G U R I D A D

Una publicación de WATSON CONSULTORES

L a Ciencia Criminalística, a través de sus estu-

dios debe aportar elementos que permitan es-

tablecer las circunstancias que han rodeado

un hecho criminal. El investigador o perito debe indagar

huellas, rastros y signos dejados en el lugar para formular

distintas hipótesis acerca de cómo se produjeron los

hechos.

La Criminalística, a través de sus disciplinas, princi-

palmente la Scopometría, intenta resolver estos interro-

gantes mediante el estudio de la escena del hecho, cono-

cido también como inspección ocular.

Pero además de la inspección, que es la constatación y

documentación de cómo se encontraba la escena, el peri-

to debe descubrir la mayoría de las veces elementos vin-

culados al hecho que se encuentran ocultos a la vista del

simple observador, como por ejemplo una huella dactilar

latente, etc. Debe además de ello realizar cotejos, análisis,

pruebas y experimentos que den fundamento a sus hipó-

tesis para que finalmente dichos elementos hallados pue-

dan ser incorporados a una investigación o proceso judi-

cial y que por su intervención, tengan el carácter de ele-

mentos de valor para poder establecer aquello referido a

cómo ocurrieron los hechos o qué persona pudieron estar

involucradas en el mismo.

En el análisis pericial, todo perito debe conocer qué

connotación tienen los distintos elementos que se reco-

gen en la escena del crimen, qué valoración tendrá la evi-

dencia física que se encuentra en el lugar del hecho,

cómo se incorporan al proceso judicial, cómo se clasifican

y qué diferencia existe entre las distintas pruebas, pre-

sunciones, indicios y rastros que se incorporan a través de

su intervención.

Es fundamental entonces que conozca como se clasifi-

can los medios de prueba y las condiciones en que pue-

den aparecer los indicios.


LOS MEDIOS DE PRUEBA

En un sentido general, la Real Academia

española define a la prueba como: “Razón,

argumento, instrumento u otro medio con

que se pretende mostrar y hacer patente la

verdad o falsedad de algo.” En un sentido

más específico, y desde el punto de vista del

derecho, es la “justificación de la verdad de

los hechos controvertidos en un juicio, hecha

por los medios que autoriza y reconoce por

eficaces la ley.”

Es un mecanismo para establecer certeza

respecto a un punto incierto.

Algunos de los medios de prueba admiti-

dos por la mayoría de las leyes procesales

son:

Instrumental, Testimonial, Confesional,

Constatación Judicial, Pericial, Informativa.

Vamos a referirnos de una manera muy

breve a cada una de ellas.

Prueba Instrumental

Es la que nace del contenido de instru-

mentos públicos o privados debidamente

incorporados al proceso judicial, como por

ejemplo un acta, una escritura, en tanto

será prueba documental cualquier soporte

material que pueda contener información

útil al proceso, siempre según las formali-

dades de la ley, pues esto último es lo que le

da el carácter de pruebas.

Estos documentos pueden ser públicos

(otorgados por funcionarios, y que gozan de

presunción de autenticidad mientras no se

pruebe lo contrario) o privados (como un

contrato por ejemplo), pero también pue-

den consistir en grabaciones, planos foto-

grafías, siempre que se dé el supuesto de

ser elementos legítimamente obtenidos pa-

ra que adquieran el carácter de tales.

Prueba Testimonial

Son las declaraciones que hacen perso-

nas que no son partes en el proceso y mani-

fiestan lo que han visto u oído.

Es una prueba de gran importancia, y a

veces la única con que cuenta el juez, pero

es menos segura que los escritos y a veces

los mismos testigos ya sea de forma delibe-

rada o involuntaria pueden declarar erró-

neamente, de manera incompleta o contra-

ria a la verdad, ya sea por olvido, confusio-

nes, distintos puntos de vista, apreciaciones

subjetivas, etc.

La prueba Confesional

Es el reconocimiento del autor que ha co-

metido un acto delictivo.

Ha sido considerada tradicionalmente de

gran eficacia, porque somete al acusado a

las pretensiones de la contraparte, como

ocurre en materia civil.

Esto sucede excepcionalmente en mate-

ria penal, donde no tiene por sí misma fuer-

za probatoria.

Actualmente la confesión penal no es un

medio de prueba, sino que puede darse en

{ Artículo} TEMA’S

101

CRIMINALÍSTICA

el interrogatorio, sin que el Juez pueda ob-

tenerla por medios coactivos, y su aprecia-

ción queda librada al prudente juicio del

juez.

El principio constitucional que dice

“nadie puede ser obligado a declarar contra

sí mismo”, impide obligar a alguien a confe-

sar un crimen.

Por otra parte la confesión debe ser

hecha de manera personal y voluntaria-

mente por el imputado, en pleno uso de sus

facultades mentales, detallando lo sucedi-

do, en forma expresa y no solo admitiendo

los hechos, sino aportando elementos que

corroboren sus dichos sobre lo sucedido,

ya que de lo contrario permitiría que al-

guien sea condenado inocen-

temente y no se cumpliría el

verdadero fin de la justicia.

La Constatación Judicial

Es el reconocimiento del

lugar u otra circunstancia

por el propio juez.

Es una prueba de mucha

importancia al tomar el juz-

gador contacto material con

los lugares y objetos y la rea-

lidad de las cosas.

La Prueba Pericial

Consiste en el informe

brindado por una persona

ajena al proceso, con especia-

les conocimientos técnicos y/o científicos

sobre una materia específica, que a través

de un proceso deductivo (que va de lo ge-

neral a lo particular) realiza análisis de ele-

mentos indiciarios vinculados al hecho que

se investiga para establecer cómo ocurrie-

ron los mismos y la relación de éstos con

una persona.

Cuando la percepción sensible del juez

y las partes, no basta para conocer la ver-

dad, debido a la complejidad de un tema,

etc., es necesaria la intervención de perso-

nas especializadas en determinada cien-

cia, arte o técnica denominados peritos,

que pueden ser criminalistas, médicos, in-

genieros, químicos, accidentólogos, calí-

grafos, documentólogos, etc., que emiten

un Dictamen Pericial Criminalístico basa-

dos en su arte, ciencia o técnica para ilus-

trar al juez sobre los interrogantes que le

hayan sido encomendados dilucidar, lla-

mados puntos de pericia.

Esto puntos de pericia pueden estar

vinculados a la forma de producción de los

hechos, la relación de éstos con una perso-

na determinada o la identificación del au-

tor.

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Prueba Informativa

Son los informes que resultan de la docu-

mentación, información o constancias que

obran en poder de terceros, ya sean archi-

vos, registros contables, partes médicos,

historias clínicas, libros, etc., que se encuen-

tran en poder de oficinas públicas, escriba-

nos, entidades privadas, empresas o bien en

expedientes, testimonios, certificados, etc.

que se incorporan al proceso a raíz de un

requerimiento judicial.

PRUEBA DIRECTA E INDIRECTA

La prueba es Directa

Cuando el Juez percibe por si mismo los

hechos, por ejemplo una constatación judi-

cial. No hay intermedio entre el juez y la

fuente de la prueba

Es Indirecta

Cuando ese conocimiento llega al juez

por otros medios ajenos a su intervención,

como lo es por ejemplo, testigos, instru-

mental, pericias, etc.

PRESUNCIONES

Las presunciones no son pruebas direc-

tas de un hecho, sino que parten de otros

hechos relacionados con el que se quiere

probar y al que se llega por conjeturas, sos-

pechas o deducciones, pero que carecen de

valor probatorio por sí.

Una presunción es una inferencia lógica

que se saca de un hecho conocido para tra-

tar de establecer otro desconocido.

Por ejemplo encontrar un documento en

el lugar hace presumir que su dueño pudo

haber estado allí, pero esto último no es un

hecho que se tenga por acreditado por la

sola existencia del documento: Es una pre-

sunción.

LA VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS

El valor probatorio de las pruebas es la

fuerza relativa que cada medio de prueba

tiene, como elemento de convicción, respec-

to de los demás. Así, la constatación judicial

en el lugar por parte del juez y el instru-

mento público producen plena prueba, es

decir, bastan por sí solos para establecer la

verdad de un hecho (Según el derecho de

forma de cada país). Los demás medios de

prueba, por lo general, producen prueba

semiplena, debiendo complementarse con

otros medios probatorios.

Existen tres sistemas básicos para valo-

rar la eficacia de la prueba:

El sistema de las pruebas legales, de la

libre convicción y de la sana crítica.

Sistema de las pruebas legales

Es un sistema antiguo donde el juez se ve

obligado a aceptar las pruebas cuando reú-

nen ciertos requisitos legales, aun cuando

tenga dudas sobre ellas.

En este caso solamente controla que

cumplan los requisitos que exige la ley para

su admisión.

En este sistema no es el juez, sino el le-

gislador quien determina taxativamente los

medios de prueba, su valor probatorio y la

oportunidad en que la prueba debe rendir-

se.

Sistema de la libre convicción

llamado de la íntima convicción, en opo-

sición al anterior.


103

CRIMINALÍSTICA

El juez puede o no

aceptar la prueba, re-

conociéndole valor

probatorio según que

logre convencerlo de la

verdad de los hechos.

El inconveniente es

que deja librado el va-

lor de las pruebas a

algo subjetivo y puede

dar lugar a errores in-

voluntarios o no.

En este sistema son

admisibles todos los

medios de prueba que

aporten las partes, y la

eficacia de cada uno

depende de la valoración que le de el juez,

en conciencia y racionalmente.

Sistema de la Sana Crítica

Es un término medio de los anteriores.

Además de estar convencido debe realizar

un análisis razonado, escrito y objetivo pa-

ra que su convicción sea compartida por

los demás, basados en la ciencia y la expe-

riencia.

Este es el sistema contemporáneo más

aceptado.

CARÁCTER DE LAS PRUEBAS

Fehacientes o Plenas

Son aquellas que bastan por sí solas para

demostrar la verdad de un hecho. Son sufi-

cientes para creer una cosa. Por ejemplo

Una escritura pública, un certificado de de-

función, etc.

El cadáver de la víctima es prueba sufi-

ciente de su muerte.

Semiplenas

Son indicios que obran con fuerza, pero

no son plenas como las anteriores, debien-

do complementarse con otros medios pro-

batorios.

Estas pruebas pueden cambiar de una a

otra conforme la íntima convicción que el

magistrado considere ecuánime, confir-

mando o rechazando pruebas que de una u

otra forma influyen en su decisión en un

juicio.

La eficacia será valorada por el juez,

según los fundamentos científicos del peri-

to, y examinará si los argumentos están ba-

sados en demostraciones racionales y evi-

dencias técnicas válidas en su contexto y

desarrollo, con lo que apoyará el magistra-

do su veredicto final.

En derecho esta cuestión es estudiada

por aquello que se conoce como “Teoría ge-

neral de la prueba” cuya doctrina concep-



túa que la palabra prueba tiene tres acep-

ciones en el campo del derecho: La primera

se refiere a la “demostración” de la verdad

de un hecho, en segundo lugar se refiere a

los “medios” de prueba y por último cuando

se refiere al hecho mismo de su producción.

El objeto de la prueba es conocer “los

hechos”, pero debe por ello cumplir los re-

quisitos de admisibilidad y valor probato-

rio.

INDICIO

Son los elementos materiales que se loca-

lizan en el escenario del hecho. El diccio-

nario de la Real Academia Española nos di-

ce que Indicio es un “Fenómeno que permite

conocer o inferir la existencia de otro no per-

cibido”.

Estos elementos pueden ser huellas, ras-

tros, manchas, instrumentos, objetos y co-

sas que se encuentran íntimamente relacio-

nados con el hecho que se investiga.

Estos elementos materiales conveniente-

mente rescatados, interpretados, asociados

y analizados constituyen las denominadas

pruebas indiciarias.

El indicio, es un dato objetivo que se in-

corpora legalmente al proceso, capaz de

producir conocimiento cierto ó probable

acerca de los extremos de la imputación de-

lictiva.

Es decir, que es indicio todo objeto, ins-

trumento, huella, marca, rastro, señal o ves-

tigio que se produce en la comisión de un

hecho delictivo, susceptible de llevar por

vía de inferencia al conocimiento de otro

hecho desconocido. Es fruto de una opera-

ción lógica mediante la cual a partir de una

circunstancia fáctica plenamente demostra-

da se infiere la existencia de otro hecho.

Viene del latín “indicium” que significa

“Toda señal que da a conocer lo oculto”. Es

decir un indicio es un signo aparente y pro-

bable de que existe algu-

na cosa.

Es así como surge la

“prueba indiciaria”, cons-

tituida por el relato de los

“testigos mudos”, que son

los indicios de la escena

del delito.

Estos no pueden cambiar

su testimonio, ya que está

forjado por el intercam-

bio, la correspondencia

de características, la pro-

babilidad y la posibilidad

de que, a partir de ellos, se puede recons-

truir el hecho.

Para que un indicio sea apto, debe reunir

ciertos requisitos. Estos son:

Deben ser objetivos, obtenidos de forma

legal, presentar relevancia (certeza ó pro-

babilidad probatoria) y pertinencia, es de-


105

CRIMINALÍSTICA

cir, estar relacionados con el hecho que se

investiga.

Si el elemento indiciario reúne estos re-

quisitos, adquiere el grado de evidencia.

PRUEBAS INDICIARIAS

Sus elementos se encuentran asociados

en tiempo y espacio, de tres formas.

♦ Las originadas por la acción humana so-

bre objetos para cometer el delito dejan-

do signos, señales, rastros, vestigios de

haber actuado sobre ellos, como por

ejemplo daños, roturas, forzaduras de

puertas, escalamiento de muros, impac-

tos balísticos, etc.

♦ Aquellas evidencias que son consecuen-

cia de actos violentos cometidos directa-

mente contra las personas como móvil

delictivo principal: heridas, manchas de

sangre, esperma, cabellos, uñas, morde-

duras, etc.

♦ Objetos o cosas abandonadas luego del

hecho o adyacencias por el autor: armas

de fuego o blancas, herramientas, ropas,

papeles, cigarrillos, pelos, fibras de tela,

escrituras, vainas servidas, huellas de

calzado, impresiones dactilares, etc.

Según lo señalado las acciones producto-

ras de elementos que participan o genera-

doras de evidencias halladas en el lugar,

pueden darse cronológicamente en rela-

ción al delito:

Antecedentes: Los generados antes del

hecho.

Concomitantes: Los que se generan du-

rante el hecho.

Consecuentes: Los que se generan con

posterioridad al hecho como consecuencia

del mismo.

Es decir en la fase pre-delictual, fase de-

lictual o post-delictual de cometido el acto

delictivo.

Condiciones de las Pruebas Indiciarias

Además de los requisitos que menciona-

mos respecto a los indicios (esto era objeti-

vidad, legalidad, relevancia y pertinencia),

para que los indicios y evidencias tengan

presunción de certeza, deben reunir ciertas

condiciones jurídicas características o apti-

tudes cuanti y cualitativas bajo circunstan-

cias de tiempo, lugar y modo a saber:

• Reales: Es decir que se funden en hechos

físicos verídicos.

• Determinantes: Que tengan relación di-

recta con el delito.

• Concurrentes: O sea que sean varios y

calificativos.

• Concomitantes: Que exista concordancia

y vinculación entre ellos.

• Inequívocos: Es decir que no den lugar a

duda o error.

Características de los indicios

De ahí que los indicios están relaciona-

dos con la comisión del delito en alguna de

sus fases (antes, durante o después) y en el

que debe haber quedado alguna huella o

signo dejado por el autor o que es propia

de las características del hecho que se in-

vestiga (un incendio o explosión por ejem-

plo) y que permiten establecer cómo se

produjeron los mismos y quien pudo

haberlo cometido.



Del mismo modo podemos afirmar que la

mayoría de los indicios tienen estas carac-

terísticas:

Según su naturaleza pueden ser orgáni-

cos o inorgánicos.

Según su tamaño pueden ser microscópi-

cos o macroscópicos.

Según hayan sido dejados o tomados de

la escena serán positivos o negativos.

Según donde se encuentren puede ser

transportables o inamovibles

Según su impronta pueden ser perma-

nentes o volátiles.

Según su visibilidad pueden ser eviden-

tes o imperceptibles, etc.

De acuerdo a estas escalas tenga en cuen-

ta que el indicio “Puede pasar inadvertido,

se puede perder o se puede alterar”.

LAS EVIDENCIAS

Las evidencias por su parte, son pruebas

determinantes y acabadas que dan seguri-

dad absoluta sobre una cosa. La evidencia

es aquello que permite indicar una certeza

manifiesta que resulta innegable y que no

se puede dudar. Es aquella prueba determi-

nante e irrefutable que permite demostrar

la verdad de un hecho siguiendo los crite-

rios que impone la ley.

Toda evidencia física tiene estrecha rela-

ción con la comisión de un hecho presunta-

mente delictivo, cuyo estudio sostenido en

bases científicas permiten encaminar toda

investigación y lograr fundamentalmente la

identificación del o los autores, las pruebas

de la comisión del hecho y la reconstruc-

ción histórica del mecanismo del mismo.

En forma coherente con lo hasta aquí ex-

puesto, la Real Academia española nos dice

en su diccionario que la evidencia es la

“Certeza clara y manifiesta de la que no se

puede dudar…” es “La prueba determinante

en un proceso”.

EL RAZONAMIENTO EN LA CRIMINALÍSTICA

Bien, ya hemos visto qué connotación y

que valoración tendrá la evidencia física

que se recoge en el lugar del hecho. Cómo

se clasifican los medios de prueba, las con-

diciones y características de las pruebas in-

diciarias.

Pero el perito además de recoger los in-

dicios debe a su vez realizar una valoración

de su eficacia y la relación existente entre

diversos indicios, que le permiten conocer,

comprobar y probar lo que afirma en sus

informes periciales. Debido a esto es que se

hace necesario saber como se estructura el

razonamiento deductivo e inductivo, el va-

lor de la certeza, la verdad y el error y cuá-

les son los principios fundamentales en que

se apoyan las afirmaciones periciales de la

Criminalística, entre otros conceptos.


107

CRIMINALÍSTICA

CONOCER, COMPROBAR Y PROBAR

El perito para convencer al juez debe co-

nocer, comprobar y probar. Esto significa

que el perito deberá realizar una interpre-

tación, en base a las técnicas que su ciencia

establezca.

Es por estos motivos que el perito debe,

en todo momento, justificar sus afirmacio-

nes con elementos irrefutables e infalibles,

para no dejar lugar a la duda, pues todo lo

que el perito afirma debe ser probado.

FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS

Todo lo que el perito

recoge en el lugar del

hecho sirve de apoyo pa-

ra que funde sus hipóte-

sis, las cuales contrastará

con la realidad mediante

comprobaciones científi-

cas, confrontaciones,

comparaciones, cotejos y

demás procedimientos de

la ciencia Criminalística.

Una hipótesis es una

proposición que ha sido

formulada a través de la recolección de in-

dicios y vestigios dejados por el delito, la

cual luego debe ser verificada mediante la

utilización del método científico.

Verificada que sea la verdad de una hipó-

tesis, el perito debe volcar al papel su tra-

bajo mediante un informe pericial.

Una pericia bien fundamentada es aque-

lla que sin lenguaje que pueda inducir a

errores, sin palabras inconexas o

“decorativas”, explica de manera clara y

precisa los procedimientos llevados a cabo

y las conclusiones a las que el perito arriba.

Es la única garantía de que la labor peri-

cial ha sido realizada correctamente, arro-

jando claridad sobre la incertidumbre de

los órganos encargados de impartir justicia

que buscan en el perito la interpretación

científica de la evidencia, para llegar así a la

verdad histórica de un hecho.

El Perito entonces intentará estudiar de

manera metódica los hallazgos realizados

que son los únicos elementos de juicio

puestos a su alcance (no puede basar su in-

forme en los dichos de un testigo por ejem-

plo), a fin de interpretar el estado en que se

hallaron las cosas y las personas antes, du-

rante y después de un hecho conforme los

indicios encontrados en el lugar, pues a

partir de ello se hace posible la reconstruc-

ción del hecho, constituyendo un elemento

probatorio de carácter fundamental las

constataciones y mediciones realizadas en

primer instancia por la Policía Científica y

las tomas fotográficas llevadas a cabo en el

lugar escena del hecho para dar respuesta

a las cuestiones planteadas en el petitorio

como “puntos de pericia”.



Para ello se realizará “un examen objeti-

vo de las evidencias” para interpretar el ori-

gen y producción de las huellas y vestigios,

a fin de plantear diferentes hipótesis como

punto de partida necesaria a todo modelo

lógico tendiente a establecer cómo ocurrió

un hecho, dado que hay una multiplicidad

de agentes y elementos que deben ser pon-

derados en orden a establecer la mecánica

de producción de un hecho y sus causas,

mediante la aplicación de los principios

lógicos que permitan elaborar juicios y ra-

zonamientos que relacionen: Los daños, in-

dicios, rastros y huellas hallados en el lugar

con las leyes de la física, la química, la medi-

cina legal y las demás Disciplinas Crimi-

nalísticas de aplicación específica, sumado

a las condiciones de la conducta humana

que le permitan una lógica elaboración de

la o las posibles hipótesis.

LA ESTRUCTURA DEL PENSAMIENTO

El raciocinio se compone de ideas, por

tanto podemos distinguir tres operaciones

del pensamiento: El concepto, los juicios y

el razonamiento.

El Pensamiento es la representación

mental de un objeto para buscar y generali-

zar la realidad. Estas formas del pensa-

miento son reflejo material de la realidad

en el cerebro del hombre, sus propias rela-

ciones reflejan lo que existe entre los obje-

tos del mundo circundante.

Un Concepto por lo tanto es la “repre-

sentación mental de un objeto” sin afirmar

ni negar nada de el.

El Juicio ocurre cuando afirmamos o ne-

gamos la relación que existe entre dos o

mas ideas.

Y el Razonamiento implica que se rela-

cionan dos o más juicios para obtener un

conocimiento nuevo.

Los Razonamientos son argumentos que

dan certeza para demostrar una sentencia o

proposición: La estructura del razonamien-

to incluye:

Las Premisas: Que son afirmaciones o ne-

gaciones previas.

La Conclusión: Que constituye una sen-

tencia que se deriva de las premisas.

Decimos que si la conclusión que se deri-

va de las premisas, es una inferencia.

Por ejemplo:

Primera Premisa: Los metales conducen

electricidad.

Segunda Premisa: El hierro es un metal

Conclusión: El hierro conduce electrici-

dad.

El razonamiento es servirse de lo conoci-

do para encontrar lo desconocido, y puede

ser:

El razonamiento deductivo

Va de una verdad universal a una singu-

lar. La conclusión está contenida en las pre-

misas como la parte en el todo. “Los meta-

les conducen electricidad. Puesto que el

hierro es un metal, el hierro conduce elec-

tricidad”. Obtiene conclusiones particulares

a partir de una premisa general.

El razonamiento inductivo

Va de una o varias verdades singulares a

una universal. La conclusión está en las pre-

misas en relación del todo a las partes. “”El


109

CRIMINALÍSTICA

hierro, el cobre y el zinc, conducen la elec-

tricidad. Puesto que el hierro, el cobre y el

zinc son metales, luego todos los metales

conducen electricidad”.

Por otra parte la Criminalística, siempre

acudirá en la búsqueda de los “testigos mu-

dos” explotándolos hasta la máxima expre-

sión, por intermedio de avances tecnológi-

cos aplicados a su campo. Entonces, prime-

ro habrá de aplicarse el razonamiento in-

ductivo y la reflexión antes de emitirse un

dictamen o cualquier otra opinión.

La emisión de juicios sin las debidas y

adecuadas verificaciones pueden conducir-

nos a error, por que no es aconsejable

arriesgar opiniones que pueden dar falsas

pistas y por tanto deberá recurrir siempre

al precepto que dice que: “El perito nunca

afirma lo que no puede probar”.

LA RELACIÓN DEL CONOCI-MIENTO CON LA VERDAD

El hombre está sujeto siempre a cometer

errores, tomando lo falso por verdadero, de

ahí que el perito deba tener un conocimien-

to sobre este tema.

La Verdad es una expresión

que está conforme con la rea-

lidad.

Santo Tomás afirmaba que la

verdad es la “adecuación del

entendimiento y la cosa”, por-

que en la simple aprehensión

del objeto por el entendi-

miento no puede haber error.

El error se da en la afirma-

ción del juicio cuando se atri-

buya un predicado que no

corresponda a la realidad del

sujeto.

Esta verdad puede ser:

• La Verdad Ontológica: Expresa la idea de

la verdad tal como es aquello a lo que se

refiere. Las cosas son verdaderas en

cuanto se conforman con las ideas según

las cuales han sido hechas. Conocer las

cosas tal como son es la tarea de nuestra

inteligencia.

• La verdad Lógica: Es la conformidad del

espíritu con la verdad ontológica. La ex-

presión “oro puro” expresa una verdad

siempre y cuando esa verdad pertenezca

a ese oro, es decir que esté conforme con

lo que “es”. La verdad lógica solo existe

en el juicio, la expresión oro puro, no es

ni verdadero, ni falso, solamente cuando

el espíritu conoce ese algo y está confor-

me con el objeto.

En la relación del conocimiento con la

verdad podemos observar los siguientes

Principios Lógicos.

Principio de Contradicción

Su fundamento afirma que es imposible

que el ser o algo sea y no sea al mismo



tiempo bajo el mismo aspecto. Es imposible

afirmar y negar el mismo predicado a un

solo sujeto simultáneamente, porque no

puede ser verdadero y falso a la vez.

Principio de Identidad

Tiene un fundamento ontológico, este di-

ce que el ser es idéntico a si mismo necesa-

riamente. Todo ente es idéntico a si mismo

y distinto a los demás por que el ser es la

autenticidad necesaria.

Principio de Tercer Excluido

Afirma que entre el ser y el no ser no

existen medios. El ser es o no es, no existe

otra posibilidad.

Su fundamento lógico da como resultado

que todo juicio tiene dos posibilidades de

ser, verdadero o falso, sin otra posible afir-

mación.

Principio de Razón Suficiente

Todas las cosas deben tener una razón

por la cual son y no son otra cosa. Nada su-

cede y nada existe sin una razón suficiente

para que así sea. Toda afirmación que pre-

tenda ser verdadera debe tener una razón a

partir del objeto a que se refiere. Es la rela-

ción Causa – Efecto.

LOS DIVERSOS ESTADOS DEL ESPÍRITU EN PRESENCIA DE LA VERDAD

El espíritu puede encontrarse en cuatro

estados diferentes con relación a la verdad.

Estos estados son: La certeza, la ignoran-

cia, la duda o la opinión.

La certeza

Es la plena posesión de la verdad corres-

pondiente al conocimiento perfecto. La con-

ciencia de ella permite la afirmación, sin

sombra de duda, con confianza plena en

que dicho conocimiento es verdadero y

válido. Basada en la evidencia supone un

conocimiento comunicable y reconocible

por cualquier otro entendimiento racional.

La Ignorancia

En el extremo opuesto del conocimiento

estaría la ignorancia absoluta o total. Estan-

do en ella no se puede afirmar nada. Es un

estado negativo del conocimiento. Es la au-

sencia de todo conocimiento relativo a algo,

de manea invencible.

Entre estos dos extremos en el grado del

conocimiento situamos un conocimiento

que no es perfecto y no ofrece la suficiente

confianza en su validez por lo que pueden

darse dos situaciones:

La duda:

Se produce cuando la insuficiencia del

conocimiento y confianza en la validez del

mismo es tal que no es posible afirmar una

conclusión verdadera o una falsa.

En la duda se da un grado de conocimien-

to imperfecto y, consecuentemente, una

desconfianza en la validez.


111

CRIMINALÍSTICA

Es un estado de equilibrio entre los mo-

tivos que tenemos para la afirmación y la

negación de una cosa o algo. Las razones

para afirmarlo tienen tanta fuerza como

aquellos que nos servirían para negar el

mismo.

La opinión: Existe cuando el grado de co-

nocimiento genera suficiente confianza en

su validez como para poder afirmarlo como

verdadero, pero no de forma perfecta. El

que opina afirma, sí, pero no con perfecta

confianza en la verdad de la proposición

con la que el conocimiento se manifiesta.

Teniendo lo que se afirma como verdadero

se admite sin embargo la posibilidad del

error y de la posible verdad de la opinión

contraria.

EL CRITERIO DE LA EVIDENCIA

El supremo criterio de la verdad y el últi-

mo de la certeza es la “evidencia”. Es la ple-

na claridad con la que la verdad se impone

a la inteligencia y ejerce sobre el espíritu

una fuerza que hace que quien ve la verdad,

no puede pensar que no la ve. No puede ne-

gar que eso sea verdadero.

Todo lo que es evidente, necesariamente

es verdadero. Si la verdad encierra el carác-

ter esencial de poder ser distinguida del

error, goza del privilegio de la evidencia.

El error

Es lo contrario de la verdad, la no confor-

midad del juicio con las cosas. El error con-

siste en afirmar creyendo que se conoce,

mientras que la ignorancia, habíamos di-

cho, consiste en no saber ni afirmar nada.

Las causas del error provienen de la na-

tural debilidad de nuestro espíritu, por fal-

ta de penetración, atención o memoria.

Sus causas morales están relacionadas

con las pasiones que son la

“vanidad” (confiamos demasiado en noso-

tros), el “interés” (preferimos lo que nos

favorece) y la “pereza” (aceptamos lo afir-

mado por otro sin realizar los exámenes y

trabajos necesarios).



PRINCIPIOS CIENTÍFICOS DE LA CRIMINALÍSTICA

Es evidente que debemos conocer tam-

bién aquellos principios científicos en los

que se basa la Criminalística para constatar

que aquello que se afirma es verdadero.

Estos principios son fundamentales en la

investigación de la evidencia física en la es-

cena del crimen, por cuanto el perito de-

berá valerse de ellos para constatar la rela-

ción entre los indicios y evidencias y lo que

esos “testigos mudos” quieren decirnos res-

pecto a cómo se produjo un hecho y la vin-

culación entre este y el autor.

Estos principios son:

Principio de Acción: En todo hecho come-

tido siempre existen causas atribuibles a

factores físicos, químicos, biológicos o

mecánicos, los que intervienen indistinta o

mancomunadamente en su producción.

Principio de Participación: Los factores

físicos, químicos, biológicos o mecánicos,

dejan indicios materiales u otros vestigios

indiciarios tangibles, que contribuyen al es-

clarecimiento del hecho cometido.

Principio de Transferencia: La materiali-

zación del hecho lleva, según sus caracterís-

ticas a que se originen traspasos de indicios

entre la víctima y el victimario o entre el

autor y los elementos del lugar en que estu-

vo presente.

Principio de Coincidencia: El contacto de

cuerpos dinámicos incidentes sobre deter-

minadas superficies o planos, producen

marcadas y diferentes impresiones prove-

nientes de sus propias estructuras físicas,

formas o diseños definidos que poseen, lo

que hace posible bajo ciertas condiciones

comparativas la plena identificación de

ellos.

Principio de Asociación: Las evidencias

materiales relacionadas con el hecho, apor-

tan los fundamentos y elementos necesa-

rios para asociarlas y emitir apreciaciones

sobre el desarrollo de los actos consumados

que posibilitan reconstruir en forma ideal,

práctica y efectiva todas las circunstancias

referidas al suceso investigado.

Principio de Eventualidad: La asociación

en la reconstrucción de los hechos que

aproxime al conocimiento de la verdad real,

siempre estará sujeta por ciertas condicio-

nes de “probabilidad”, nunca hay que limi-

tarse a una opinión que involucre una

“absoluta certeza”.

Principio de Certidumbre: Los exámenes

y análisis efectuados dentro de la rigurosi-

dad de las investigaciones científicas que se

lleven a cabo, permitirán arribar a conclu-

siones que servirán como suficientes ga-

rantías de seguridad, otorgando la certeza

de existencia y procedencia, hasta tanto no

sea demostrado lo contrario.

REFLEXIONES FINALES

Por lo general los peritos criminalísticos

no son los primeros que llegan a la escena

de un crimen.

Cuando su arribo se produce ya han lle-

gado las víctimas o los familiares de las

víctimas, los curiosos y la policía, siendo

éstos últimos los responsables por disponer

en primera instancia la protección del lugar

del hecho hasta tanto los peritos se hagan

presentes para realizar su labor.


113

CRIMINALÍSTICA

Sólo el conocimiento científico, el ejerci-

cio y la aplicación de las mejores prácticas

en materia de preservación y conservación

aséptica del lugar del hecho y de los ele-

mentos, indicios y vestigios que dejó el

hecho criminal, garantizarán el éxito de la

investigación y el trabajo posterior de los

peritos en distintas especialidades.

Pero como hemos dicho esa tarea no

siempre tiene el privilegio de recaer en los

peritos, sino en las autoridades policiales

que arriban en primera instancia al lugar.

Tenga en cuenta que mucha evidencia

será perceptible a los sentidos y podrán

verse a simple vista como por ejemplo el

cadáver en los casos de muertes, la puerta

forzada, los vidrios rotos, el arma utilizada

quizá, pero habrá muchos rastros indicia-

rios imperceptibles que el personal espe-

cializado deberá descubrir y revelar.

Por lo tanto imagínese cuán grande fue

la escena del hecho y cierre un perímetro a

su alrededor.

En las casas habitaciones y lugares ce-

rrados prohíba el ingreso de personas que

puedan contaminar la escena.

Contrariamente a estas medidas, la inefi-

ciencia en cercar el lugar y prohibir el in-

greso de curiosos, que producen a modo de

ejemplo, la contaminación del lugar y la au-

sencia de rigorismo científico son descui-

dos que siempre, invariablemente ponen

en peligro el esclarecimiento de un hecho.

La investigación criminal, entendida co-

mo una actividad eminentemente científi-

ca, aporta un conocimiento insustituible en

el camino hacia la individualización del au-

tor y la posible atribución de responsabili-

dad penal, siempre y cuando la escena del

hecho se mantenga libre de contaminacio-

nes, alteraciones y por ende de la pérdida

de indicios fundamentales para develar lo

ocurrido y quien fue su autor.

Esto es fundamental para el peritaje cri-

minalístico que se encuentra integrado por

distintos saberes, por conocimientos perte-

necientes a diversas especialidades, dado

que se trata de conocimientos aplicados a

un solo fin: “El conocimiento de la verdad

real”.

Es precisamente por eso que el resguar-

do y conservación de la escena del crimen y

la correcta protección antes de las distintas

medidas probatorias tendientes a la identi-

ficación de los hechos y de sus presuntos

autores se presentan como focos principa-

les de interés y requieren para su abordaje

un incipiente conocimiento técnico-

científico que nos aporta la Criminalística

de Campo.

La protección del lugar del hecho es la

primera fase de la investigación Criminalís-

tica y tiene como objeto la preservación del

lugar y de los indicios para evitar toda alte-

ración o contaminación que pueda desvir-

tuar o dificultar la labor investigativa y se

deberán tomar los recaudos necesarios pa-

ra evitar posibles modificaciones o altera-

ciones motivadas por distintas cuestiones,

ya sea de carácter intencional, accidental,

negligente e incluso por causas naturales.


ANÁLISIS DEL TATUAJE BALÍSTICO

Lic. Gustavo Micha

TEMA’S Revista Digital de Criminología y Seguridad

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DESTACADOS

¿Es posible vincular los casos de justi-

cia por mano propia en la Argentina

con la carencia del ejercicio de la co-

acción física legítima por parte del Es-

tado?

Tendencia en la ocurrencia y resolu-

ción de las Crisis de Alto Riesgo.

La Criminología Mediática, a propósito

del caso Michoacán, donde lo único

cierto son sus muertos.

La Criminología del Fenómeno Policial.

Investigación Criminal. Los medios de

prueba y la Criminalística.

Mayo de 2014

REV

ISTA

DIG

ITAL

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CR

IMIN

OLO

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Y S

EGUR

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Año III Nro. 20

ISSN 2314-1166

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