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El presente documento se basa en un número de contribuciones, informes y testimonios de personas en el terreno, gente que trabaja en las plantaciones, sindicalistas y ambientalistas, principalmente de los países exportadores de banano en América Latina y en una combinación de investigaciones independientes, materiales públicos y documentos de la empresa.

Nuestros agradecimientos van dirigidos particularmente a los siguientes sindicatos: FENACLE (Ecuador), COSIBA-CR, SITRAP y SITAGAH (Costa Rica) por los testimonios facilitados en estos dos países.

C o o r d i n a c i ó n y r e d a c c i ó n

Maude Feral (Peuples Solidaires), Helge Fischer (Banafair), Jesper Nielsen (3F), Alistair Smith (Banana link)y con la asistencia de Stephen Coats (US/LEAP).

D i s e ñ oPatrick Lescure

D e r e c h o s d e a u t o rPeuples Solidaires, Banana Link, UNTRAFLORES, COSIBA-CR, CTM, COLSIBA, FENACLE,Alan Irvine y Florian Coat.

Este documento ha sido producido con el apoyo de la Unión Europea. De ninguna manera se debe asumir que el contenido de éste refleje la opinión de dicha institución.

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Investigaciones en las plantaciones bananeras de América Latina

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Tabla de contenidos

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La empresa frutera más grande del mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

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Derechos sindicales y laborales en las plantaciones bananeras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

c a p I t u l o 3

El impacto medioambiental: negando toda responsabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

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Salud y seguridad ocupacional de los trabajadores bananeros: los peligros diarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

c a p I t u l o 5

La certificación SA 8000: ¿un simple ejercicio de relaciones públicas? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

c a p I t u l o 6

Dole y el régimen de importación bananera de la EU: ejerciendo influencia política en todas las fases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

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Piñas y flores: una sensación ya conocida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

c o n c l u s I ó n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Introduciendo a la empresa Dole Food Company y sus operaciones bananeras

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“Como Compañía desde hace mucho tiempo hemos gozado de una reputación envidiable por nuestra conducta ética en todos nuestros tratos de negocios, por nuestro respeto al medio ambiente y por tener en alta estima y tratar con justicia a nuestra gente. Respetamos y cumplimos con las leyes y los reglamentos de todo y cada país en el que operamos, tal y como lo debemos hacer. Debemos también seguir esmerándonos por hacer lo correcto para nuestros clientes, empleados, proveedores y países anfitriones. Estos principios son parte integral de nuestra cultura de Compañía”.

Carta del señor David Murdock, Director Ejecutivo Principal / Presidente de Dole – durante la presentación del nuevo Código de Conducta de Dole (2004).

Dole Food Co. es una empresa que se enorgullece de sus estándares sociales y ambientales. Su propia literatura

le hace creer al lector que Dole es uno de los ciudadanos corporativos más avanzados respecto a unos estándares laborales altos y al respeto del medio ambiente natural. La empresa proclama – a los importadores y compradores por ejemplo – que respeta la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva, según y conforme lo garantizan las leyes laborales constitucionales de los países en donde opera. No obstante, al igual que la mayoría de las

empresas fruteras, existe poca evidencia que respalde tales afirmaciones. De hecho existen bastantes ejemplos sobre la falta de voluntad de la empresa para permitir un monitoreo independiente público y por parte de los sindicatos de dichas afirmaciones.

Uno de los instrumentos en la armadura de Dole para vender su banano y otra fruta a clientes preocupados por dichos temas, es la norma sobre la gestión ambiental ISO 14001. Las empresas se han hecho certificar con esta norma porque los compradores, inicialmente en Europa, la exigían. Sin embargo, dicha norma sólo hace referencia al sistema de gestión que opera dentro de una empresa para identificar los riesgos ambientales potenciales, pero no hace ningún tipo de referencia a la verdadera actuación ambiental de la empresa. Como lo demuestra la evidencia en Costa Rica, Dole es una de las empresas fruteras con el peor récord medioambiental, dado que la empresa no sólo ha estado implicada en incidentes contaminantes que se hubieran podido evitar, sino que además se tiene evidencia que ha influenciado al gobierno para que afloje las leyes que controlan la fumigación aérea de funguicidas. Además, la mayoría de las plantaciones de banano y piña han sido recientemente certificadas con la norma Social Accountability 8000, con la cual Dole posee una herramienta más para convencer a los importadores, los compradores minoristas y los consumidores de que es el campeón de la responsabilidad social.

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La cortina de humo de Dole de doble lenguaje y las certificaciones han convencido a muchos que no tienen la manera de informarse sobre lo que pasa dentro de las plantaciones. No obstante, nadie se debe quedar con la impresión que la empresa acoge a los sindicatos libres y la negociación colectiva como han sido definidos por el derecho internacional. Tampoco deben unas pocas franjas dejadas a orillas de los ríos como zonas tope y las flores a la entrada de las plantaciones persuadir al visitante casual que Dole es un ciudadano ambientalmente responsable.

La atención de este documento se centra sobre las operaciones bananeras de Dole en América Latina, aunque los autores creen que la imagen descrita es, infortunadamente, representativa de muchas de las operaciones de Dole en otras partes del mundo. Su contenido se basa en un número de contribuciones hechas por personas en el terreno, personas que trabajan en las plantaciones, sindicalistas y ambientalistas, principalmente en los países latinoamericanos

exportadores de banano. Nuestro objetivo es contribuir a un retrato preciso del sector singular de mayor envergadura para las operaciones de la empresa y motivar a Dole a que cambie sus prácticas hacia un rumbo más sostenible, incluyendo el cumplimiento total de los derechos laborales y respeto al medio ambiente.

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La empresa frutera más grande del mundo

Contenedores de banano en un buque de la flota de Dole

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D ole es una empresa multinacional productora y procesadora de alimentos, fundada en 1851 en Hawai

con la producción de piña. Hoy día Dole es líder mundial en la producción y comercialización de fruta fresca, vegetales y flores frescas cortadas, y vende más de 200 productos en 90 países empleando a 36.000 trabajadores, así como a 23.000 trabajadores temporales o estacionales.

La empresa controla una cuarta parte del mercado internacional del banano, con un poco de ventaja sobre Chiquita, su rival eterno. Se calcula en un 36% su participación en el mercado bananero de los Estados Unidos en 2005. A pesar de su naturaleza oligopolista, o sea la dominación del mercado por unas pocas grandes empresas multinacionales, el mercado bananero está sujeto a una competencia feroz entre los diferentes actores. Dole comenzaba ya a competir con el monopolio casi total de Chiquita en la década de los veinte y fue un gran combatiente hasta finales de los noventa. Hoy día ha pasado a convertirse en el líder mundial y ocupa el tercer lugar como empresa bananera en Europa después de Chiquita y Fyffes.

Dole se surte de bananos de sus propias plantaciones o de aquellas en las cuales es accionista, así como de grandes proveedores independientes en Costa Rica, Guatemala, Honduras, Ecuador, Colombia, Camerún, Costa de Marfil, las Filipinas y – desde comienzos de 2006 – Ghana. Alrededor del 30% del banano que llega al mercado proviene de sus propias plantaciones. Es la única multinacional que cuenta con plantaciones propias en Ecuador. Después de salir de Venezuela y Nicaragua dejó de comprar banano de los productores nicaragüenses y vendió la mayoría de sus plantaciones en Colombia. Dole se concentró en el país con los costos más bajos de producción: Ecuador.

Dole es completamente una empresa de propiedad privada de David. H. Murdock y su familia. Murdock completó su adquisición de los activos de Dole y retiró a la empresa de la bolsa de valores de Nueva York en 2003. Esto significa menos niveles de transparencia para el público. Para el propietario, quien también se presenta como presidente de

la junta directiva, presidente y Director Ejecutivo Principal de la empresa, significa que ‘abre oportunidades de largo plazo mientras que minimiza la presión en el corto proveniente del mercado de acciones públicas’. 1

David Murdock es uno de los hombres más ricos del mundo. Y cuenta también con una larga historia antisindical. Fue el blanco de una de las campañas de sindicación más grandes de la industria textil de EEUU en Cannon Mills, Carolina del Norte. Murdock ganó contra el sindicato y nunca entregó las pensiones a los trabajadores. El año pasado se le escuchó decir: ‘luché contra el sindicato y gané…’

1 Informe anual de Dole, 2003.

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Dole, al igual que Chiquita y Del Monte, tiene una integración vertical. Controla la producción, el empaque, la consigna, el embarque, la importación y la maduración. Esta integración vertical le permite a la empresa absorber una parte más grande del valor agregado del producto y a obtener beneficios por una actividad de servicio que es más lucrativa que la misma producción.

En los últimos años Dole ha reducido su propia producción. Este retiro demuestra un cambio en la balanza del poder en el sector. Hoy día se ha vuelto más importante controlar la parte del negocio que está más cerca al consumidor. Además, ello le permite a Dole retractarse de la responsabilidad social hacia los miles y miles de trabajadores de plantación que dependen de la compañía para ganarse el sustento.

DOLE: algunas cifras• Ventas netas de banano en 2003: USD 1.347 millones• 27.000 hectáreas en plantaciones propias en América Latina en 2003.• 127 millones de cajas de 18,14 kg (40 lb.) de banano

vendidas al año en el mundo entero.(Fuente: Dole, 2005)

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Derechos sindicales y laborales en las plantaciones bananeras

Trabajadores en huelga en la hacienda bananera El Zapote (Ecuador, 2005).

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“Dole paga salarios y beneficios que son competitivos dentro de la industria y que permite a los trabajadores y a sus familias gozar de un buen estándar de vida que corresponde a las sociedades en las que ellos viven y trabajan [….]. Dole respeta la libertad de cada trabajador o trabajadora de asociarse a un sindicato de su elección o de abstenerse de dicho derecho. Los trabajadores que eligen sindicatos conforme a las leyes y los reglamentos aplicables, tienen derecho a la negociación colectiva mediante la elección de sus representantes”.2

En la práctica, Dole apoya una política antisindical en la casi totalidad de sus plantaciones. El derecho laboral a afiliarse

a un sindicato y a la negociación colectiva no es mencionado en su código de conducta. Los empleados tienen que firmar una declaración escrita diciendo que han sido informados con respecto al código. Al mismo tiempo, la empresa sigue reduciendo los costos de producción, lo cual traduce en salarios más bajos y peores condiciones laborales. En el sector bananero, Dole es actualmente una de las tres grandes multinacionales que cuenta con el más bajo número de sindicatos en América Latina.

Dos países se han convertido en el centro de actividades del comercio bananero de Dole: Costa Rica y Ecuador. Se trata de

dos países conocidos notablemente por su poca capacidad - o falta de compromiso - de hacer cumplir su propia legislación laboral y sus derechos laborales.

l Costa Rica: en malas compañías

Con una participación del 14% del total de exportaciones bananeras en 2005, Costa Rica es el segundo exportador de importancia mundial. La producción de banano dedicada a las exportaciones representa alrededor de 40.000 puestos directos y 60.000 indirectos en 40.000 hectáreas de plantaciones. Dole tiene alrededor de 30 plantaciones en dicho país y compra de otras 30 plantaciones independientes.

Las condiciones laborales en las plantaciones bananeras son muy difíciles. Ello se debe en parte a la política antisindical implementada por Dole y sus subcontratistas. Los salarios son demasiado bajos por lo que no cubren las necesidades básicas y las horas de trabajo son demasiado largas. A los trabajadores de plantación y del empaque se les paga a

En octubre de 2000, Dole despidió a toda su fuerza laboral para volver a contratarla al día siguiente con salarios que yacían entre un 30 y un 40% por debajo de los anteriores; un ejemplo impuesto por Del Monte el año anterior.

2 Extracto de la “política laboral”

de Dole que es parte de la

declaración sobre la

Responsabilidad Social

Corporativa.Véase en www.

dole.com

Costa Rica

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destajo, lo cual significa que las horas extras nunca son remuneradas. La seguridad laboral no existe. Siempre hay una larga fila de trabajadores inmigrantes pobres (muchos de ellos proceden del país vecino, Nicaragua), que están en una situación tan apremiente que buscan trabajar muy a pesar de los salarios y las condiciones ofrecidas.

En Costa Rica, muchos observadores y representantes sindicales están convencidos que Dole tiene influencia en todos los niveles del estado: entre políticos, jueces, funcionarios públicos y en el ministerio de trabajo y seguridad social. Al parecer, la empresa goza de impunidad de facto cuando se trata de la falta de aplicación del derecho constitucional relativo a la libertad de organización de sindicatos y del derecho de los trabajadores a la negociación colectiva.

La ley costarricense permite la formación de comités permanentes elegidos por todos los empleados en todo lugar de trabajo. En las plantaciones bananeras estos comités están conformados por tres o cinco trabajadores. Sin embargo, la administración y gerencia de la plantación emplean una herramienta para ejercer una gran influencia sobre ellos, y la herramienta es una asociación ‘solidarista’3. Estas asociaciones son parte de un movimiento nacional - solidarismo – el cual recibe un generoso apoyo económico de Dole.

El movimiento solidarista fue vigorosamente promovido en la primera parte de los 1980 – en la culminación de la guerra fría

en Centro América – como instrumento para que la industria bananera se deshiciera de los sindicatos independientes. Las asociaciones solidaristas que ofrecen programas de ahorros y crédito, además de actividades deportivas y de recreo, se han convertido en los ojos y los oídos de la gerencia. Una de las principales tareas es la de monitorear cualquier muestra de interés en formar o hacerse miembro de un sindicato independiente. Los sindicatos son pintados como la ideología del enemigo, incluso como el trabajo del mismo demonio. Un importante papel adicional que juegan las asociaciones solidaristas es asegurar que los trabajadores elegidos en los comités permanentes no sean sindicalistas.

Otro instrumento clave de la cortina de humo costarricense es el «arreglo directo». Este instrumento, a pesar de haber sido regulado en el Código Laboral, es utilizado como un seudo-acuerdo, formulado por la gerencia de la empresa. En él se establecen la relación de empleo, las condiciones laborales y el pago a destajo. Estos arreglos luego son aprobados automáticamente por los miembros del comité permanente y presentados al mundo exterior como sinónimo de negociación colectiva. En la práctica, sin embargo, los trabajadores aportan poco o nada al contenido de dichos contratos, no hay negociación como tal, y los trabajadores no cuentan con mecanismos que les permita expresar los agravios de que son víctimas.

3 Vea el cuadro sobre el Solidarismo pagina y la publicación «What is Solidarismo? Costa Rican style union-busting» (¿qué es el Solidarismo? – rompiendo sindicatos al estilo costarricense), por las organizaciones War on Want/Banana Link, 2003. Obtenible en: www.bananalink.org.uk

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Conforme a SITAGAH y a UTRAL (los sindicatos de trabajadores bananeros independientes de las regiones de Sarapiqui y Valle de Estrella respectivamente), siete covenios colectivos fueron firmados entre Dole y SITAGAH o UTRAL en los ochenta. Sin embargo, la multinacional logró arrancar a los sindicatos de las plantaciones, deshaciéndose de los convenios colectivos y estableciendo un sistema que favorece a los empresarios. En las últimas dos décadas no se ha celebrado ningún convenio colectivo en las plantaciones de Dole en Costa Rica. Todos los pactos colectivos han sido remplazados por los llamados “arreglos directos” que favorecen a la empresa y al movimiento solidarista.

La represión hacia los sindicalistas sigue siendo una práctica común y el solidarismo es fomentado oficialmente por la mayoría de los sectores de la industria (aunque Dole sea el mayor defensor de solidarismo. Se ha utilizado al movimiento solidarista para librarse de los sindicatos. Para SITAGAH, Dole es una de las multinacionales más represivas. Tan pronto un trabajador se afilia a un sindicato, se hace todo lo posible para despedirle u obligarle a irse de la empresa.

›› Recientemente Dole ha implementado acciones para ‘desafiliar’ a los miembros de SITRAP (sindicato de trabajadores en la región de Siquirres) en las plantaciones Las Perlas de su propiedad. Mientras SITRAP había logrado afiliar a 10 nuevos miembros, otros sindicalistas fueron despedidos o presionados a dejar el sindicato entre octubre

y noviembre de 2005. Un promotor solidarista visitó a varios sindicalistas. Tanto ellos como sus familias fueron amenazados con el despido, la inclusión en una lista negra y salarios más bajos, y se les llamó ‘enemigos de la compañía’. A uno de ellos se le dio el día libre, además del boleto de bus y el almuerzo - y se le dijo que se fuera a la oficina de SITRAP a renunciar a su afiliación.

Proveedores

La situación está lejos de ser mejor en las fincas que le venden banano a Dole. El comportamiento de las multinacionales con respecto a las políticas antisindicales de sus proveedores subcontratados, generalmente consiste en ignorar los temas en cuestión, o en declarar que no pueden interferir en sus “asuntos internos”.

›› En las plantaciones Carrandí (que pertenecen al grupo Acon, el proveedor más grande de Dole), una enorme campaña de orgaanización sindical fue organizada en 2002. El ministerio del trabajo tuvo que intervenir para que se reconociera el derecho relativo a la libertad de asociación en las plantaciones. No obstante, la empresa reaccionó inmediatamente organizando su propia campaña en contra de los sindicatos. Muchos trabajadores han relatado acerca de los métodos y estrategias utilizados en contra de los sindicatos. Acon utilizó

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el soborno y el chantaje, por ejemplo, ofreciendo una casa a todo trabajador que renunciara al sindicato. Las llaves eran entregadas luego de recibir la comprobación de haberse salido del sindicato. En otros casos se prometió dar empleo a miembros de la familia, también a condición de renunciar al sindicato. Las amenazas de despedir a los familiares eran tácticas también comunes, así como el chantaje de ser incluido en la “lista negra”, la presión y la discriminación.

Entre agosto y septiembre de 2005 cinco afiliados fueron obligados a dejar el sindicato. Pese a la variedad de tácticas, SITRAP cuenta con alrededor de 100 miembros en una fuerza laboral de 800 trabajadores.

En 2005, el órgano coordinador de los sindicatos bananeros de Costa Rica, COSIBA-CR, invitó repetidas veces a la multinacional para hablar a nivel nacional sobre las violaciones presentadas en este documento, entre otras cosas. Los sindicatos propusieron un acuerdo escrito a Dole, vinculante para las dos partes, en el cual se abordaban varios puntos tales como libertad de asociación, el medio ambiente y un diálogo permanente. Dole no ha firmado dicho acuerdo pese a la serie de reuniones sostenidas con COSIBA-CR en 2005. Tampoco la empresa le ha dado seguimiento, ni expresado algún compromiso, a lo expuesto por los sindicatos.

A finales de enero 2006 la empresa propuso otro acuerdo que, en vez considerar la creación de un espacio legítimo para el ejercicio libre e independiente de los sindicatos, otorgaría ventajas al movimiento solidarista y a sus promotores para que siga conduciendo su guerra sicológica dentro de las plantaciones. Por lo que, en febrero de 2006, COSIBA-CR decidió hacer un paro a las negociaciones con Dole, citando las siguientes razones: 1) que Dole, pese a acuerdos verbales de lo contrario, ha

empezado a divulgar la noticia que un ‘acuerdo marco’

El trabajo en una plantación bananera

En las plantaciones Carrandi, las horas de trabajo son de las 5 de la mañana a las 4 de la tarde. El sueldo mensual promedio es de 120.0000 colones, que equivalen a USD 240 ó a 200 euros. Los trabajadores calculan que requieren entre USD 320 y USD 500 para cubrir las necesidades básicas de sus familias.

En las visitas mensuales a las plantaciones, el promotor sindical recibe una lista por parte del comité de base de los trabajadores afiliados que siempre contiene entre 10 y 15 puntos nuevos enumerando los problemas más recientes relacionados con la salud y seguridad ocupacional y otros problemas. Dos de los problemas más graves son la fumigación (de fungicidas) - que tiene lugar mientras los trabajadores están realizando sus actividades laborales - y las horas extras de trabajo que son ilimitadas y sin remuneración.

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está en proceso de ser firmado, beneficiándose por tanto comercialmente del diálogo;

2) que no ha habido ninguna demostración práctica en las plantaciones de propiedad de Dole referente a un cambio de política y mejoramiento del respeto a los derechos laborales y sindicales;

3) que no ha habido ninguna muestra de buena voluntad para intervenir y ayudar a que cesen las violaciones de los derechos de los trabajadores en las plantaciones de los proveedores de Dole;

4) que Dole se niega a motivar a sus proveedores a participar en las reuniones de conciliación convocadas por el Ministerio del Trabajo relativas a las presuntas violaciones laborales en dichas plantaciones.

l Ecuador: competencia desleal

Hoy en dia Ecuador ha vuelto a ser el pais mas importante para Dole en cuanto al número de sus operaciones de producción y compra.

Dole ha invertido allí porque Ecuador es el país latinoamericano que ofrece los costos más bajos para la producción del banano en América Latina. A ello se debe en parte que el país haya doblado en veinte años el número de sus exportaciones. Ecuador se ha convertido con mucho en el exportador mundial número uno, con casi una tercera parte del comercio internacional del banano. La producción y el comercio bananeros emplean directamente entre 200.000 y 250.000 trabajadores.

Desde el punto de vista sindical y social, la situación de las plantaciones bananeras es inaceptable y en muchos aspectos ilegal. Un informe publicado en 2002 por Human Rights Watch 4 denunció violaciones a las leyes laborales nacionales en las plantaciones de Ecuador. El informe, que daba evidencia del trabajo de menores, dio origen a un gran escándalo. Otras denuncias incluían la violaciones a la libertad sindical, jornadas agotadoras de trabajo, así como el bajo nivel salarial.

Sobre el trabajo infantil en las plantaciones de Dole el informe dice: “…Human Rights Watch entrevistó a cuarenta y cinco niños que habían trabajado o estaban trabajando en aquel momento en plantaciones bananeras en Ecuador. De entre ellos, cuarenta y uno habían comenzado a trabajar en el sector cuando tenían entre ocho y trece años, la mayoría a la edad de diez u once años. Los niños describieron jornadas laborales de doce horas de media y

Dole comenzó a comprar plantaciones en Ecuador en 2002 y es ahora propietario de 19. Dole es propietario de la segunda empresa exportadora (Dole-Ubesa) y una tercera parte del banano latinoamericano procede de ese país.

4 Vea www.hrw.org/reports/2002/ecuador/

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condiciones laborales peligrosas que violaban sus derechos humanos. La mayoría de los niños ya no van a la escuela. Tres niñas preadolescentes dijeron haber sufrido acoso sexual por parte del administrador de dos empacadoras en las que trabajaban, en una plantación del grupo Las Fincas en el Cantón de Balao propiedad de uno de los principales proveedores de Dole. Varios trabajadores adultos informaron a Human Rights Watch acerca de los arreglos contractuales que tienen con la empresa, los cuales “favorecen la creación de una mano de obra, vulnerable y precaria, permanentemente eventual, a la que se excluye de la protección de disposiciones importantes del Código del Trabajo en materia de libertad sindical.Pese a que Human Rights Watch escribió a Dole para confirmar la relación contractual con dichas plantaciones, Dole mantuvo que la información relativa a estas relaciones era ‘propiedad de la compañía’, la cual no era publicada por Dole”.

Pese a que Dole y otras empresas bananeras hayan creado un foro nacional para abordar este problema y motivar a los menores a que reciban educación, trabajadores infantiles fueron encontrados hace poco en una de las fincas de un proveedor de Dole. Una petición sobre los derechos de los trabajadores realizada por Human Rights Watch al representante comercial de EEUU en septiembre de 2005 concluyó que la situación había mejorado muy poco 5.

Aunque Dole respete el precio mínimo oficial por caja de banano impuesto por el gobierno, el precio que Dole paga es demasiado bajo y no le permite a los productores nacionales pagar un salario decente a los trabajadores. El salario promedio mensual en Ecuador es de USD 160 ó 130 euros por una jornada diaria de 10 a 12 horas de trabajo diarias y sólo representa menos de la mitad de lo que es necesario para cubrir las necesidades básicas.

La protección de los derechos de los trabajadores y sindicales en Ecuador es tan débil que se vuelto punto de discusión en las continuas negociaciones sobre el tratado de libre comercio entre este país y EEUU. La flexibilidad y la inseguridad han aumentado con el desarrollo de todo un sistema semi-legal de subcontratación laboral por las llamadas “tercerizadoras”. Los trabajadores ahora son contratados por dichas empresas contratistas y no por el propietario de la plantación. Los trabajadores no tienen seguridad laboral y no tienen derecho al seguro social o a días de descanso pagados. Hasta el mismo gobierno hoy día reconoce que dichos contratistas laborales mantienen adrede el número de trabajadores contratados por cada uno de ellos en menos de 30 que es el número requerido por ley para formar un sindicato. De esta manera la organización de un sindicato con base en el lugar de trabajo se ha vuelto casi imposible. La federación sindical FENACLE ha estado haciendo campaña en contra de este sistema desde 2003.

5 http://hrw.org/backgrounder/business/ecuador0905/index.htm

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Hace pocos meses el Ministerio de Trabajo ha reconocido la dimensión del problema – que va más allá del sector bananero – y está prometiendo legislar.

Los trabajadores de plantación que trabajan para los proveedores de Dole se han visto obligados a entrar en largas luchas debido a las violaciones de los derechos laborales, la persecución sindical, los peligros ocupacionales, la rápida degradación del medio ambiente, los conflictos legales, la represión armada, el trabajo de menores, la negación del derecho al seguro social (como resultado de que los propietarios de plantación se negaran a pagar las cotizaciones de los trabajadores conforme lo estipula el sistema nacional de salud en Ecuador, el cual, no obstante, fue deducido de los salarios), las amenazas con el despido, el retraso en el pago de salarios, las largas jornadas laborales y que no se pagan las horas extras, el acoso sexual y otras violaciones laborales y de derechos humanos que van en contra del propio código de conducta de la empresa y de sus certificaciones según la norma SA8000.

Además, al igual que en Costa Rica, los sindicatos tienen que enfrentar una política antisindical implementada por Dole y sus proveedores. Sólo existen unos pocos sindicatos en las fincas de los productores que abastecen a Dole, mientras que en las plantaciones de Dole no existen porque todo intento de organizarlos es recibido con firme resistencia.

›› En la plantación El Zapote, uno de los proveedores de Dole, cien trabajadores están en huelga desde hace meses. El 3 de octubre de 2005, se había prohibido la entrada al sitio de trabajo a 136 trabajadores que había firmado el acta constituyente de un sindicato. El 7 de octubre los trabajadores se declararon en huelga como protesta por el despido de 98 de los que habían formado el sindicato. En la noche del 21 al 22 de octubre de 2005, un grupo compuesto de 100 policías y guardias armados, enviados por la gerencia y el comando central de la policía, desalojó a los trabajadores. Viéndose obligado un antiguo trabajador de la finca el Zapote y huelguista a buscar trabajo en una finca de otro proveedor de Dole para poder alimentar a su familia (esposa y tres hijas), se encontró con que en marzo de 2006 había llegado a la oficina de dicha finca un memorando declarándolo persona non grata en las cuatro fincas del mismo propietario.

›› En las plantaciones Tara del Sur, Francia y Manuela, todas ellas propiedad de proveedores de Dole, tan pronto los trabajadores ejercieron su derecho constitucional de crear un sindicato en 2004, comenzó el despido de aquellos que habían firmado el acta constituyente.

›› En la plantación la Josefa, el 23 de enero de 2006 se prohibió la entrada a la plantación a 12 líderes sindicales

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y a 4 trabajadores, pese a la firma de un pacto colectivo provisional. Simplemente se les dijo que pasaran a recoger sus prestaciones.

›› En la plantación María Elisa, 120 trabajadores fueron despedidos porque habían tratado de formar un sindicato. Se había llegado a un acuerdo con la gerencia de la plantación para la reintegración de 80 trabajadores a sus puestos de trabajo. Sin embargo, los líderes sindicales quedaron excluidos de dicha reintegración y los planes de formar el sindicato fueron abandonados.

›› Muy a pesar de la resistencia por parte de los empresarios, los esfuerzos recientes dirigidos a la formación de sindicatos en las fincas de la provincia de Guayas han sido fructíferos en el caso de las plantaciones Vizcaya, Primavera, Párame y San José, las cuales proveen a Dole.

l El resto de América Latina: en pocos lugares reina el optimismo

La situación no es mejor en otros países de América Latina donde Dole tiene plantaciones y/o cuenta con proveedores. Tan sólo en cuatro plantaciones de propiedad de Dole en Honduras existen sindicatos con pacto colectivo.

En Guatemala, la represión que encara cualquier intento de formar un sindicato es aterradora. Especialmente en la costa pacífica donde Dole compra grandes cantidades de banano. Las amenazas de violencia contra los que se quieren organizar en sindicatos son permanentes.

›› Un conflicto laboral, que había quedado sin resolver en 1998 cuando los representantes de los sindicatos fueron despedidos de las plantaciones de Dole en la provincia de Izabal (en la costa del Caribe), se intensificó resultando en órdenes de captura contra los representantes sindicales y el arresto del asesor legal de los trabajadores. Dole les acusaba de sabotear la producción. Dichas plantaciones fueron vendidas después.

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¿Qué es el solidarismo?

A comienzos de los 1980 una impía alianza de empresas multinacionales bananeras, la embajada de los Estados Unidos, el gobierno de Costa Rica y una sección de la jerarquía de la iglesia ca-tólica se dieron a la tarea de crear una alternativa a los sindicatos independien-tes de trabajadores de plantación. En este entonces, los sindicatos contaban con casi 100% de afiliación y con pactos colectivos sólidos en toda la industria. Acababa de nacer el solidarismo bana-nero, y su energía fue canalizada para librar a la economía de los sindicatos independientes.

Una asociación solidarista es una forma legal de asociación de trabajadores. Su ideología rechaza la existencia de cualquier conflicto de intereses entre los empresarios y los trabajadores y se mantiene bajo el control de la gerencia

Al contrario de las negociaciones colectivas - entre un sindicato y una empresa - las aso-ciaciones solidaristas no comprometen a la empresa con temas fundamentales como

los salarios y las condiciones laborales, ni intentan enfrentar agravios o a defender los derechos colectivos o individuales de los trabajadores.

Se canalizan fondos para campañas que pretenden ganar los corazones y las men-tes de los trabajadores de plantaciones bananeras mediante una institución de la iglesia católica, conocida como Escuela So-cial Juan XXIII.. Una parte central del men-saje que los trabajadores reciben es que Dios sonríe a los solidaristas, mientras que el sindicalismo es una obra del demonio.

El movimiento recibió un estímulo al co-mienzo, cuando públicamente recibió un cheque por dos millones de dólares de la embajada de los Estados Unidos en una conferencia de prensa en San José en 1982. A partir de este entonces empresas tales como Bandeco (Del Monte) y Standard Fruit (Dole) han descascado decenas de millo-nes de dólares para el trabajo de la ‘Escuela Social’, según es de presumir para comprar ‘relaciones laborales pacíficas’.

A comienzos de los noventa, el movi-miento solidarista casi había destruido los sindicatos independientes de la industria

bananera en Costa Rica. Sin embargo, la OIT ha declarado específicamente que las asociaciones solidaristas no cumplen con los requisitos de ‘libertad de asociación’.

Desde 2001, muy a pesar de las ‘listas ne-gras’ de trabajadores que son ‘amigos de los sindicatos’ circuladas entre los empresarios bananeros – y a pesar de los constantes despidos de miembros de sindicatos y de una multitud de tácticas usadas por los em-presarios para que los trabajadores teman a los sindicatos – las listas de afiliados de las cuatro organizaciones miembros de la Coordinadora de Sindicatos de Trabajado-res Bananeros de Costa Rica (COSIBA – CR) han comenzado a crecer. Con todas las pro-babilidades en su contra de los últimos 20 años, parece que los esfuerzos realizados por el solidarismo para convencer a los tra-bajadores que el sindicalismo es parte de una peligrosa conspiración para menosca-bar el tipo muy especial de democracia de Costa Rica están empezando a ser vistos con escepticismo por ellos.

Extracto del folleto publicado por Banana Link y War on Want en 2003: “What is Solidarismo? Costa Rican style union-busting” (¿Qué es el Solidarismo? – rompiendo sindicatos al estilo costarricense).

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El impacto medioambiental: negando toda responsabilidad

• Fumigación aérea (arriba).• Residuos generados mediante una producción intensiva de banano (medio).• Contaminación fluvial en Costa Rica, octubre de 2001 (abajo).

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“El medio ambiente no es tan sólo una cuestión de relaciones públicas; es un asunto que concierne a la operación”.El programa de Dole para el medio ambiente contiene disposiciones con vista a la prevención riesgos y la contaminación y la reducción de residuos. Dole ha declarado que en las plantaciones se emplean prácticas sostenibles agrícolas, como el manejo integrado de plagas.6

E l banano de exportación se cultiva con métodos intensivos que hace uso de un gran número de insumos.

La producción de plantación es de monocultivo, conforme al modelo de la agricultura industrial. Además de aplicar un gran volumen de productos químicos, la producción bananera deja una gran cantidad de residuos. La contaminación del suelo y subsuelo, de las aguas, así como la reducción de la biodiversidad, son los riesgos que acarrea este tipo de producción. Este sistema de cultivo permite que Dole coloque una gran cantidad de banano en el mercado, generando de esta manera economías de escala en todos los niveles de la cadena de producción.

El banano que Dole suple al mercado proviene de grandes plantaciones ‘industriales’ cada una de ellas con cientos de hectáreas de extensión. En Ecuador, algunas de las fincas

proveedoras son más pequeñas, pero en Costa Rica y Guatemala una plantación bananera típica cuenta con más de 250 hectáreas.

Lamentablemente, los casos de contaminación ambiental son algo común en Costa Rica. Hace muy poco, Dole estuvo involucrado en varios casos de contaminación de algunos de los ríos de este país.

›› El 12 de de enero de 2003, 3.000 litros del fungicida Bravo 72 se infiltraron en las aguas cerca del campo de aterrizaje el Bataan, donde se encuentran los avionetas de Dole y Del Monte destinados a la fumigación aérea. La contaminación se extendió hasta el río Pacuare envenenando a miles de peces y otras especies que viven y se alimentan del río, y llegó a la desembocadura afectando gravemente los arrecifes de coral en la costa caribeña de este país. Durante años el sindicato SITRAP ha venido recopilando información, evidencia y testimonios para establecer la responsabilidad de aquellos que contaminan. Según el sindicato, dicha contaminación fue ocasionada por un escape en un tanque que contenía un producto químico de Dole. Se inició un proceso en la Corte Ambiental contra Dole. Luego de un largo procedimiento que tomó un año se llegó a una conciliación entre el Ministerio del Medio Ambiente y

6 Véase: www.dole.com

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la multinacional. Dole se comprometió a pagar 50 millones de colones (USD 115.000 / poco menos de 100.000 euros) para devolver las existencias de peces y establecer un sistema de medidas que facilitara la prevención de tales accidentes contaminantes. Sin embargo, la decisión no hace referencia alguna a la responsabilidad de Dole en la contaminación del río Pacuare y la multinacional se ha negado continuamente a aceptar su responsabilidad en tal adversidad. Dole ha declarado repetidas veces en los medios de comunicación que mediante la negociación y pago de compensación ha quedado exento de toda responsabilidad por el incidente y que “deseaba apoyar esta iniciativa para reafirmar su compromiso de producir en armonía con la naturaleza” . En En un acuerdo escrito propuesto por SITRAP y luego negociado con Dole en 2005, la empresa se compromete a modernizar el campo de aterrizaje de Bataan para prevenir otra contaminación de las aguas. El acuerdo fue presentado a Dole en julio de 2005, pero la multinacional no volvió a contactar al sindicato sino después del siguiente accidente, ocurrido el 22 de noviembre de 2005 en la misma zona. Los habitantes de un pueblo situado en las cercanías del campo de aterrizaje dedicado a la fumigación de las plantaciones bananeras pusieron en guardia a las autoridades de un desastre ecológico: un líquido lechoso fue vertido en las aguas del canal contaminando a varias especies de animales. La evidencia

inicial, recogida por SITRAP en el lugar del accidente, apunta hacia Dole como responsable.

›› El mismo año, el río llamado Madre de Dios fue

contaminado causando la muerte a cientos de peces. La investigación realizada por SITRAP condujo el trazo a las plantaciones Las Perlas propiedad de Dole. Informaciones pertinentes a dicha contaminación y relativas a la responsabilidad por la eliminación de residuos de plaguicidas que provienen de las plantaciones fueron publicadas en el sitio internet de COLSIBA. La multinacional reaccionó de inmediato y el jefe de la sección de asuntos legales de la empresa en Costa Rica solicitó por carta a SITRAP que quitara la información que aparecía en el sirio de COLSIBA. El tono de la carta era amenazador e intimidaba con la eventualidad de una demanda legal contra el sindicato.

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Salud y seguridad ocupacional de los trabajadores bananeros: los peligros diarios

• Manifestación encabezada por mujeres víctimas del DBCP (arriba).

• Reunión de hombres y mujeres víctimas del DBCP en Costa Rica (abajo).

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“En las operaciones agrícolas de Dole, utilizamos prácticas agrícolas sustentables y métodos integrados de manejo de plagas que emplean enfoques biológicos y culturales para controlar plagas y enfermedades de plantas. Utilizamos productos de protección de cultivos solo cuando son necesarios, y siempre con el cuidado adecuado y en concordancia con las leyes relevantes. Dole no utilizará, en ninguna parte, ningún producto prohibido por motivos de riesgo sanitario o ambiental inaceptables para la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos y para la Unión Europea 7

E l uso de productos químicos no sólo es dañino para el medio ambiente, sino que afecta de gravedad la salud de

los trabajadores que aplican dichos productos a diario, que trabajan en su cercanía, y de sus familias.

Son muchos los relatos de personas que trabajan en las plantaciones de Dole o de sus proveedores, los cuales demuestran el peligro que significa trabajar en ellas porque el equipo protector no es adaptada y por la exposición recurrente a los plaguicidas y a la fumigación aérea.

›› En las plantaciones Carrandi del grupo Acon en Costa Rica, los trabajadores que ponen las bolsas plásticas (embolsadores) sobre la fruta y aplican los plaguicidas en los racimos declaran que padecen con regularidad síntomas comunes: migraña, nausea, piernas rígidas. Hace tres meses cuatro embolsadores sintieron estos síntomas al mismo tiempo y pidieron que se les pusiera a hacer otra tarea durante ese día. La gerencia se negó diciendo que no era una disculpa válida para dejar esta labor.

Algunos de los insecticidas de uso corriente son diazinon y cloropirifos, mientras que los plaguicidas más frecuentes aplicados en las estaciones de empaque son tiabendazol e imazalil; en la fumigación aérea contra la sigatoka negra los funguicidas más utilizados son tridemorf, propiconazol, benomil, mancozeb, azoxystrobin y bitertanol. Si bien estos productos no han sido prohibidos en EEUU o en la UE, el uso de algunos de ellos está severamente restringido. Ni las restricciones ni los riesgos en el mediano o largo plazo que estos químicos representan para la salud humana y la naturaleza son comunicados a los trabajadores que los aplican o están expuestos a ellos. En 2001, por ejemplo, el uso de cloropirifos fue restringido severamente por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU y diazinon aparece en la misma lista de ‘productos de uso restringido’.

7 Vea el Código de Conducta de Dole - capítulo especial sobre la política ambienta.

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8 Los investigadores de IRET, Costa Rica y de IFA en Ecuador encargaron estudios a los sindicatos en Honduras

Los trabajadores no utilizan las máscaras protectivas, aún cuando sepan que el no hacerlo es peligroso, porque no están adaptadas para uso en las plantaciones. Tanto el calor como la humedad combinadas con el uso de la máscara restringen la respiración. El supervisor normalmente no protesta. Sólo les exige que se las coloquen durante las inspecciones.

Los trabajadores no utilizan las máscaras protectivas, aún cuando sepan que el no hacerlo es peligroso, porque no pueden adaptarse a su uso en las plantaciones. Tanto el calor como la humedad combinadas con el uso de la máscara restringen la respiración. El supervisor normalmente no protesta. Sólo les exige que se las coloquen durante las inspecciones..

Estudios realizados en Ecuador y Honduras de hombres que trabajan con el químico cloropirifos (insecticida) – aplicado al interior de las bolsas o fundas plásticas - demuestran que han sido expuestos gravemente cuando colocan las bolsas impregnadas con el químico sobre los racimos, aún cuando utilizan el equipo personal de protección . Las fumigaciones aéreas con fungicidas se realizan en presencia de los trabajadores, cerca de los lugares habitados, incluso durante las comidas… pese a que la ley prohíba que se fumigue un espacio donde haya trabajadores presentes. Los problemas generales relativos a la salud y la seguridad ocupacional (SSO) en las plantaciones bananeras son: diseño inadecuado de los sitios de trabajo, herramientas peligrosas

de trabajo, transporte manual de racimos pesados de banano y cajas de diseño no ergonómico, estilo represivo de gerencia, discriminación contra la mujer, trabajo peligroso hecho por menores de edad, y la aplicación de una variedad de sustancias tóxicas mencionadas arriba sin suficientes precauciones de seguridad. El bajo nivel de conciencia e información, así como la falta de participación de los trabajadores en los sistemas de prevención, son el orden del día.

Las plantaciones de Dole y de sus proveedores no son una excepción. Al contrario. La represión severa de los derechos de los trabajadores es un obstáculo directo para mejorar la prevención de los accidentes ocupacionales y las enfermedades ocasionadas por el trabajo. Sin la protección de los representantes de los trabajadores y de los que “tiran de la manta” para poner al descubierto este tipo de situaciones, los expertos admiten que los problemas de la SSO de salud continuarán sin resolver. l El caso del dbcp: un escándalo ¿Qué escándalo?

DBCP es un plaguicida virulento que solía ser utilizado para matar los nematodos que viven en el suelo y atacan la raíz de las plantas del banano. El producto era aplicado por inyección mediante un sistema de irrigación o manualmente en forma granular, por lo que miles de trabajadores estuvieron expuestos al producto.

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9 Fuente: PANUPS (Servicios de información de la red PAN), Londres, enero de 2003.

Dole es la empresa que más implicada está en el escándalo del DBCP. La empresa Standard Fruit (el nombre de las empresas filiales en Centro América) es la que mas utilizó este nematicida en esta región. En 1977, los trabajadores y sus sindicatos identificaron un caso de esterilización vinculado al DBCP en una planta de formulación en Occidental, California. El producto fue prohibido en los Estados Unidos después de que los casos de California hubieran sido publicados, pero las exportaciones del DBCP continuaban. Dos de las tres empresas bananeras más grandes en Centro América optaron por aplicar otro nematodo más costoso, pero en los ochenta, la Standard Fruit continuó utilizando altas dosis de DBCP en sus plantaciones bananeras. Sólo fue años después que los trabajadores vinieron a caer en cuenta que se habían vuelto estériles, padecían de cánceres, habían contraído enfermedades de la piel y otras condiciones por el uso del DBCP. Este químico es una verdadera tragedia que afectó a niños, los cuales ayudaban a sus padres en el trabajo, les traían las comidas o simplemente jugaban con el plaguicida. De igual manera se vieron afectados fumigadores, jóvenes de 16 ó 17 años que ignoraban el peligro. Dos generaciones de víctimas están representadas en estos grupos.

Veinte dos mil personas contaminadas han presentado demandas judiciales contra Dole y los fabricantes de químicos en Nicaragua, y muchos casos de esterilidad y cáncer han sido registrados. COSIBA–CR registró a 5000 trabajadores

estériles, quienes están ahora representados por abogados norteamericanos en las cortes de los Estados Unidos. Se trata de miles de víctimas en América Latina. Dole enfrenta cientos de demandas jurídicas – algunas colectivas - en las Filipinas, Centro América y los Estados Unidos por el uso de dicho químico.

Mediante la decisión de un juez nicaragüense en diciembre de 2002 se ordenó a las empresas Dow Chemical, Shell Oil Company y Standard Fruit (llamada Dole Food Company en EEUU) pagar la suma de USD 490 millones de compensación a sus víctimas. Sin embargo, la empresa se negó a aceptar la legalidad del veredicto. La embajada de EEUU en Nicaragua intervino – a nombre de Dole – ante el gobierno nicaragüense. El embajador Oliver Garza solicitó que se pusiera fin al proceso legal a favor de las víctimas del DBCP, acusando a Nicaragua de poner en peligro la inversión extranjera. Cuando el caso fue llevado a la corte en los Estados Unidos, Dole presentó una acción contraria contra sus antiguos trabajadores enfermos y sus asesores (abogados y médicos), acusándoles de haber cometido fraude intencional, falsificando pruebas de laboratorio para dañar la imagen de la empresa.

Toda una generación de víctimas del DBCP aún se encuentra esperando los resultados de las acciones legales, aunque muchos han padecido una muerte temprana por la exposición a dicho químico.

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La certificación SA 8000: ¿un simple ejercicio de relaciones públicas?

Anuncio publicitario dirigido a los turistas que hacen giras por las plantaciones bananeras en Costa Rica.

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D ole basa su comunicación y sus relaciones públicas en la credibilidad de su certificación SA8000. La multinacional

la usa con frecuencia para responder las preguntas relacionadas a la libertad de asociación en sus plantaciones o sobre su política antisindical. La norma SA 8000 es ahora sustituto de los sindicatos independientes y la negociación colectiva.

La norma “Social Accountability 8000” fue creada en 1998 por una ONG con sede en Nueva York llamada Social Accountability International. Dicha norma prevé el cumplimiento de los principales acuerdos de la OIT (libertad de asociación, el derecho a la negociación colectiva, sobre el trabajo de menores, el trabajo forzoso, etc.) y el respeto a los criterios relativos a la jornada laboral, los salarios y la discriminación. Los controles que conducen al otorgamiento de la certificación son realizados por organismos privados de auditoria que se encargan de controlar las plantas de producción.

Dole fue la primera multinacional en el sector de alimentos en recibir dicha certificación. Esto fue en 2001 en las Filipinas. A comienzos de 2005, el 79% de sus plantaciones habían sido certificadas y Dole anunció que quería que el 100% la obtuvieran para finales de 2005. Dole también promueve dicha certificación entre sus proveedores. La empresa ha sido asignada un lugar en la junta asesora de Social Accountability International.

Hoy día Dole hace referencia a la norma SA 8000 como una herramienta de apoyo a la responsabilidad social de sus empresas, la cual garantiza y protege el respeto de un número de derechos sociales y medio ambientales. Sin embargo a pesar de la certificación SA 8000 los problemas en las plantaciones continúan.

Según los sindicatos, la certificación no garantiza la libertad de asociación. El número de plantaciones que fueron otorgadas con la certificación, donde no hay sindicatos y la gerencia hace todo lo posible para evitar que se establezcan, lo evidencia suficientemente. Además, los trabajadores sienten con frecuencia que no hay ningún tipo de mejoras en las condiciones laborales o en el área ambiental.

A esta crítica se debe agregar el problema del monitoreo y verificación de los derechos de los trabajadores. Las gerencias tienen poco interés (o ninguno) en consultar a los trabajadores, que son los únicos que pueden garantizar un seguimiento continuo de las condiciones laborales dentro de las plantaciones. Las auditorias normalmente son realizadas por empresas con sede en Europa o Norte América y los auditores no conocen el país, la mentalidad o las situaciones que se puedan dar. La represión de los derechos laborales previene a los trabajadores de expresar sus observaciones, quejas o críticas y por ende que los gerentes se enteren de lo que realmente ocurre en el terreno.

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Dole y el régimen de importación bananera de la UE: ejerciendo influencia política en todas las fases

“¡Madre mia! ¿Como se puede llegar a una posición concer tada cuando estos tipos siguen inistiendo así?”

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Aunque Dole en ningún momento haya apoyado el establecimiento del régimen de importación de la UE

(en 1993) - ideado para permitir la continuación del acceso al mercado de las exportaciones tanto de los países productores de África y del Caribe, así como de sus propios productores europeos - la empresa se acostumbró a vivir con él. Dole ha invertido una gran cantidad de dinero en las plantaciones de África Occidental y adquirió el control de la empresa francesa Compagnie Fruitière, la cual le permitió vender cantidades cada vez mayores de banano de Camerún y la Costa de Marfil libre de derechos aduaneros al mercado de la UE. Subsecuentemente, a diferencia de su mayor competidor, Chiquita, Dole no realizó una campaña total para liberalizar las importaciones de la UE en los noventa.

Sin embargo, cuando Bruselas reformó su sistema de contingentes y licencias en julio de 2001, la UE de los 15 se comprometió a implementar un régimen de importación “únicamente arancelario” para el 1° de enero de 2006 por más tardar. En otras palabras, se abandonaría la restricción de importaciones por contingentes. Este fue el compromiso que había capacitado el “acuerdo de paz” entre la UE, Ecuador y EEUU tras ocho años de conflicto incesante en el GATT y luego en la Organización Mundial del Comercio. El problema para Dole fue que esta reforma otorgó una tajada más grande del lucrativo mercado de la UE a sus competidores principales en América Latina. Además de ello, la propuesta por parte de

la empresa respecto a una asignación de licencias en base al sistema de “primer llegado, primer servido” fue rechazada por la UE. A partir de ese momento Dole comenzó a tomar un papel cada vez más activo y agresivo en preparación para 2006.

Dole comenzó a a concentrarse en sus nuevas operaciones en Ecuador, donde compró sus propias plantaciones por primera vez, además de realizar una inversión multimillonaria en una planta privada portuaria. Al mismo tiempo, la empresa se retiró casi completamente de Colombia, país que consideraba de costos demasiados altos y trasladó sus operaciones del Caribe a la costa pacífica de Guatemala, donde la mano de obra es tan barata como en Ecuador. A medida que la batalla sobre el nivel de un arancel único comenzó a acelerar a finales de 2004, Dole entró en marcha acelerada.

En 2001, 160 organizaciones encabezadas por US LEAP – Proyecto de Educación Laboral en las Américas - solicitó a Dole reunirse con COLSIBA entre otros asuntos para que dejara de promover políticas comerciales que fomentan la carrera hacia el fondo (específicamente el sistema de “primer llegado, primer servido” para la asignación de licencias de importación a la UE). Dole ni siquiera acusó recibo de la carta y mucho menos la respondió.

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Además de su presencia constante en los corredores y en los escritorios de la Comisión Europea, la empresa se moviliza en América Latina. El dueño y presidente de Dole, David Murdock, realizó varias visitas a Ecuador a fin de subrayar la importancia de tener un arancel único lo más pronto posible. Por encima de todo, el cabildeo que Dole realiza con el gobierno ecuatoriano se basa en poner por los suelos los argumentos de su rival principal, la Exportadora Bananera Noboa (Bonita), que le estaba diciendo a Quito que no había prisa en cumplir el plazo de enero de 2006 y que estaba a favor de una eliminación gradual del control de los volúmenes sobre un largo período de tiempo.

A comienzos de 2005, quedó claro que Costa Rica – país donde se hallaban sus operaciones en segundo lugar de importancia – estaba a favor de continuar con el sistema de contingentes. Junto con Fresh Del Monte, Dole se dio a la labor de cambiar la opinión del gobierno. En una ofensiva seductora el abogado de la empresa en Europa viajó a San José y los rumores llegaron a tal punto de decir que Dole saldría completamente del país si se continuaba con el régimen basado en contingentes.

En el país de origen de la empresa, la línea directa de Dole al gobierno republicano logró que Washington no siguiera luchando en nombre de su rival principal. En efecto, el hecho que Chiquita y Dole tomaran posiciones opuestas hizo que

Washington permaneciera en silencio sobre este asunto hasta ya muy avanzado el debate.

En todo caso, Dole se salió con la suya, aun cuando el arancel fuera un poco más alto que lo que había abogado la empresa. Las dos compañías – Del Monte y Dole - continuarán beneficiándose del acceso libre de derechos para su banano de África Occidental al mercado de la Unión Europea y continuarán expandiendo sus operaciones doquiera que los costos sean más bajos: en Ecuador, las Filipinas, Brasil y África Occidental. En este escenario, cualquier impedimento para la producción de banano barato es considerado una amenaza a las operaciones corporativas. La empresa parece creer que si permitiera, por ejemplo, que los sindicatos se organizaran libremente, no prosperaría como debiera y se niega a aceptar el argumento de que una fuerza laboral decentemente remunerada y respetada es más productiva.

Dole se dispone hoy día a jugar el papel principal en el aceleramiento de la “carrera hacia el fondo” de la industria internacional del banano después del fin de los contingentes de importación de la UE. La pregunta ahora es si los precios más bajos que este liberalizado régimen de la UE inevitablemente va a provocar, prevendrán que la empresa se beneficie de la forma que espera. Falta ver si Dole se va a ir en contra de sí mismo.

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Piñas y flores: una sensación ya conocida

Manifestación encabezada por trabajadores en la finca de flores ‘Splendor ’ en Colombia.

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L as plantaciones bananeras no son ejemplos aislados en el sector de cultivos de exportación de Dole. Los mismos

problemas respecto a la libertad de asociación y a condiciones laborales extremadamente difíciles pueden ser encontrados en cualquiera de las plantaciones de piña en Costa Rica y Ecuador y en la producción de flores en Colombia de su propiedad.

l Piña en Costa Rica

›› La plantación de piña Collin Street Bakery Inc. Collin Street es una empresa tejana que produce piña fresca para Dole en Costa Rica. Una resolución del ministerio del trabajo con fecha del 4 de agosto de 2005 reconoce como hecho establecido la prevención del ejercicio de la libertad de asociación, mediante la promoción del solidarismo como forma de sustituir a los sindicatos. El caso concierne el despido de nueve trabajadores afiliados al sindicato SITAGAH. El chantaje es utilizado de manera regular para obligar a los trabajadores a dejar al sindicato. Pese a una resolución ministerial, la empresa y su cliente, Dole, se negaron a participar en una reunión de conciliación organizada por el ministerio para el día 12 de enero de 2006. Por el contrario, Collin Street ha reafirmado su postura: hoy día se encuentra aislada, persiguiendo y amenazando con despedir a todos los trabajadores miembros de sindicato… Esta empresa ha sido certificada con la norma SA 8000.

›› Ananas Fruit y Piña Tica Los trabajadores de estas dos empresas piñeras han decidido crear un sindicato para luchar entre otras cosas contra el trabajo de menores y de mujeres en condiciones inaceptables. El trabajo consiste de labores muy difíciles y agotadoras y no se pagan las horas extras. El sindicato SITRAPIÑA fue fundado para mejorar esta situación el 4 de diciembre de 2005. A partir del 22 de diciembre la persecución a los trabajadores afiliados comenzó con el despido de dos trabajadores. El 28 de diciembre, un dirigente sindical fue también despedido. A finales de enero, el número de trabajadores despedidos llegaba a diez.

l Flores colombianas

Dole es el mayor exportador a los Estados Unidos de flores cortadas de América Latina. La empresa controla el 20% de las exportaciones de flores de Colombia, el segundo exportador de dicho producto en el mundo. Los sindicatos independientes prácticamente no existen en la industria de las flores en Colombia… ni en Ecuador, donde Dole también opera.

›› En noviembre de 2004, los trabajadores de las plantaciones Splendor de propiedad de Dole formaron un sindicato independiente, el cual llamaron Sintrasplendor. Los trabajadores dicen que lo formaron para abordar los

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temas de las horas largas, los salarios atrasados y la salud y seguridad ocupacional. En marzo de 2005, el sindicato fue reconocido legalmente. Sintrasplendor hubiera sido el primer sindicato independiente en el sector de las flores en Colombia. Pero Dole ya estaba dedicado a su táctica clásica rompe-sindicatos, por lo que hizo traer a un sindicato respaldado por la empresa en diciembre de 2004. Dole ahora argumenta que no puede firmar un contrato con Sintrasplendor porque ya tiene uno con otro sindicato. Dole ha tratado también de revocar su registro y se ha negado a reintegrar a los trabajadores asociados al sindicato pese a las órdenes de la corte. Un pequeñísimo éxito fue el hecho que Dole reintegrara a un líder sindicalista en febrero de 2006, pero sigue negándose a negociar con Sintrasplendor y ha rechazado una propuesta para una votación secreta10.

ConclusiónSi observamos la situación de las y los trabajadores en las plantaciones de flores de Colombia, en las plantaciones bananeras de Ecuador, o en las plantaciones de piña en Costa Rica, nos encontramos con una empresa que, a excepción de algunos casos, se opone a la creación e implementación de sindicatos independientes y democráticos. Con ello, la

empresa le está negando a miles de hombres y mujeres trabajadores el derecho a negociar mejores condiciones laborales, salarios justos y a ser respetado en el puesto de trabajo. La empresa multinacional también se niega a reconocer el impacto de sus actividades productivas sobre el medio ambiente y la salud humana.

Los testimonios recopilados en este documento destacan la contradicción entre las declaraciones públicas y los verdaderos compromisos de la empresa en la práctica, especialmente en lo referente a su código de conducta conforme a la norma SA 8000, comprado con su comportamiento en el terreno.

Dole, a fin de cumplir con los principios que promueve, debe comprometerse no sólo sobre el papel, sino también en la práctica y poner fin a todo tipo de represión dirigida contra los sindicatos democráticos e independientes y contra cualquier intento de crear sindicatos en sus plantaciones y en las de sus proveedores. En efecto, esto sería un paso crucial que aseguraría tanto el cumplimiento de los derechos sociales determinados en los convenios de la OIT como el respeto hacia el medio ambiente en todas las plantaciones de Dole y de las de sus proveedores y asociados comerciales.

Es tan sólo mediante tal tipo de acciones que Dole podrá actuar conforme a sus palabras en esta área y comprometerse al desarrollo sostenible y al respeto de los derechos de todos sus trabajadores.

10 Para mayor información sobre esta campaña visite el sitio www.usleap.org. Para mayor información sobre las condiciones en la industria de las flores, visite el sitio www.laborrights.org.

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O r g a n i z a c i O n e s q u e a p O y a n l a c a m p a ñ a D o l e : 3 F (Dinamarca) www.3f.dk

Campaña Bananera Austriaca -Comité América Latina

y IFOR (Austria) www.versoehnungsbund.at

Banafair (Alemania) www.banafair.de

Banana Link (Reino Unido) www.bananalink.org.uk

CGT (Francia) www.cgt.org/ei

COLSIBA (Coordinadora Latinoamericana de Sindicatos Bananeros) www.colsiba.org

Indecosa (Francia) www.indecosa.cgt.fr

Peuples Solidaires (Francia) www.peuples-solidaires.org

UITA (Union internacional de los trabajadores de la alimentación, agrícolas, hoteles, restaurantes, tabaco y afines) www.iuf.org/fr/

US/LEAP (Estados Unidos) www.usleap.org

La historia de Dole es una de “éxito” de una empresa fundada a mediados del siglo XIX para producir piña, la cual se ha convertido en una multinacional de alimentos que vende más de 200 variedades de frutas, vegetales y flores en todo el mundo. La empresa es líder en el mundo y ocupa el tercer lugar en la venta de banano en la Unión Europea, con un negocio bananero internacional que arroja más de un billón de euros al año.

Dole es una empresa que está orgullosa de sus estándares sociales y medioambientales. Gracias a una cortina de humo de doble lenguaje y a las certificaciones privadas, la empresa ha convencido con este mensaje a muchos que no tienen cómo informarse de lo que pasa dentro de las plantaciones bananeras. Sin embargo, nadie se debe quedar con la impresión que la empresa acoge a los sindicatos libres y la negociación

colectiva como han sido definidos por el derecho internacional. Tampoco deben unas pocas franjas dejadas a orillas de los ríos como zonas tope, y las flores a la entrada de las plantaciones, persuadir al visitante casual que Dole es un ciudadano ambientalmente responsable.

El presente documento se basa en un número de contribuciones de personas que trabajan en las plantaciones, sindicalistas y ambientalistas, principalmente de los países exportadores de banano en América Latina, y aspira a contribuir a la reproducción de una imagen más precisa del más grande sector de operaciones que realiza la empresa y a motivar a Dole a que cambie su comportamiento hacia un rumbo más sostenible con el respeto total de los derechos laborales y del medio ambiente.

Con el apoyo de la Unión Europea

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