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93 EL JUEGODEL COMERCIO MUNDIAL: REFLEXIONES SOBRE EL COMERCIO DE PRODUCTOS DERIVADOS DE LA CAZA BAJO LA OMC Y LA EXCEPCIÓN DE MORAL PÚBLICA James Gard* Resumen. El crecimiento del movimiento ecologista y el consumo ético abren una nueva dimensión en el comercio internacional, suscitando preguntas de cómo estos temas deben de ser manejados bajo el régimen de la Organización Mundial del Comercio. La diferencia actual donde se encuentran la UE, Canadá y Noruega sobre la primera pro- hibición general de importar productos derivados de la caza de focas, así como la agitación en algunos sectores de la sociedad americana y europea por prohibiciones similares aplicadas a productos derivados del canguro, pone ante nosotros el tema de si tales medidas se encuentran permitidas bajo el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio. Este artículo se centra en el comercio internacional de la carne de caza, enfocándose principalmente en el comercio del canguro, cuestionando si los países que rechazan la importación de productos derivados de la caza de vida silvestre, pueden introducir restricciones en ellos. En particular, si el Artículo XX(a), la excepción a la Moral Pública, es capaz de permitir tales conductas, y de ser así, bajo qué circunstancias. Palabras clave. Canguro – Focas – Carne de caza – Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio – XX(a) – Moral Pública *Estudiante de maestría en Negocios Internacionales y Derecho Económico en la Universidad de Nueva Gales del Sur. Al autor le gustaría agradecer al Profesor Asociado Colin Picker por sus consejos y ayuda en la preparación de este artículo. Traducción de Luis Monterrosa Valadez I. I NTRODUCCIÓN el 30 de mayo de 2011, el periódico The Sidney Morning Herald incluyó una historia sobre el rescate de unos perros destinados a restaurantes en Beijing. 1 Un amante de los animales, por decirlo así, forzó un vehículo llevándose a los caninos fuera del camino, y entonces empleó las redes sociales para coordinarse con otros de mentalidad similar para rescatarlos. Lo que inicialmente parece una victoria hecha directamente por ciudadanos éticamente Retruécano que se pierde en la traducción con las palabras “Game - Juego” y “Game meat - Carne de caza”. Nota del Traductor. 1 Wan, William, Mass Rescue of Dogs Raises Spectre of Class Warfare, Sydney Morning Herald, Australia, 30 de mayo de 2011, p. 8.

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    El juEgo† dEl comErcio mundial:rEflExionEs sobrE El comErcio dE productos dErivados dE la caza bajo la OMC y la

    ExcEpción dE moral pública

    James Gard*

    Resumen. El crecimiento del movimiento ecologista y el consumo ético abren una nueva dimensión en el comercio internacional, suscitando preguntas de cómo estos temas deben de ser manejados bajo el régimen de la Organización Mundial del Comercio. La diferencia actual donde se encuentran la UE, Canadá y Noruega sobre la primera pro-hibición general de importar productos derivados de la caza de focas, así como la agitación en algunos sectores de la sociedad americana y europea por prohibiciones similares aplicadas a productos derivados del canguro, pone ante nosotros el tema de si tales medidas se encuentran permitidas bajo el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio. Este artículo se centra en el comercio internacional de la carne de caza, enfocándose principalmente en el comercio del canguro, cuestionando si los países que rechazan la importación de productos derivados de la caza de vida silvestre, pueden introducir restricciones en ellos. En particular, si el Artículo XX(a), la excepción a la Moral Pública, es capaz de permitir tales conductas, y de ser así, bajo qué circunstancias.

    Palabras clave. Canguro – Focas – Carne de caza – Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio – XX(a) – Moral Pública

    *Estudiante de maestría en Negocios Internacionales y Derecho Económico en la Universidad de Nueva Gales del Sur. Al autor le gustaría agradecer al Profesor Asociado Colin Picker por sus consejos y ayuda en la preparación de este artículo.

    ¶ Traducción de Luis Monterrosa Valadez

    i. introducción

    el 30 de mayo de 2011, el periódico The Sidney Morning Herald incluyó una historia sobre el rescate de unos perros destinados a restaurantes en Beijing.1 Un amante de los animales, por decirlo así, forzó un vehículo llevándose a los caninos fuera del camino, y entonces empleó las redes sociales para coordinarse con otros de mentalidad similar para rescatarlos. Lo que inicialmente parece una victoria hecha directamente por ciudadanos éticamente

    † Retruécano que se pierde en la traducción con las palabras “Game - Juego” y “Game meat - Carne de caza”. Nota del Traductor.

    1 Wan, William, Mass Rescue of Dogs Raises Spectre of Class Warfare, Sydney Morning Herald, Australia, 30 de mayo de 2011, p. 8.

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    comprometidos, fue de hecho, algo más complejo. El rescatador inicial salvó a los perros manejando un Mercedes negro, que lo posiciona dentro de la nueva élite de una China emergente. El conductor del camión perdió una pequeña fortuna y se encuentra ahora sin empleo. “Todavía no comprendo qué tenía de inmoral mi cargamento”, dijo, “La gente come carne de vacas y ovejas ¿Cuál es la diferencia?” No hay nada en la nota que indique que los perros fueron sujetos de crueldad inusual – en cambio, el suceso fue criticado por un creciente número de ciudadanos de clase media en China, que ven cada vez más a los perros como mascotas, y por ende van en contra de su uso comestrible, que le dan sus connacionales más pobres.

    Esta nota, de un modo muy pequeño, es un ejemplo del complejo y emotivo acer-camiento que los humanos tienen acerca de nuestras relaciones con nuestros queridos animales. El desarrollar un concepto de los animales como seres sensibles con derechos, pone en entredicho su continua explotación como un recurso, además la conservación sensible de las sociedades occidentales altamente urbanizadas choca con las necesidades económicas de la gente en ambientes rurales o en desarrollo.

    Una área donde las cuestiones morales pueden generar conflicto recae en el uso de la vida silvestre. Por un lado: la explotación de vida silvestre por humanos; lo que apenas aproximadamente hace una generación se miraba como algo bastante natural, es ahora continuamente criticado, aunado a la reducción de ecosistemas y la extinción de cada vez más y más especies. Por otro lado: un número de voces apoyando una explotación contro-lada; incluso en regiones altamente influenciadas por los modelos de ganadería europea, tales como Norte América y Australia, hay un movimiento encaminado a incrementar el uso de animales endémicos.

    Estas posturas opuestas pueden concluir en problemas comerciales. La UE recien-temente prohibió, apoyando acciones similares por parte de Bélgica y Países Bajos, la importación general y el uso de productos derivados de la caza de focas, medida que fue impugnada en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por Canadá y Noruega. También se ejerció presión por parte de grupos pro derechos de los animales en los Esta-dos Unidos y la UE para que se prohibiera la importación de productos de canguros australianos sacrificados, presumiblemente el animal silvestre, no marino, más cazado en el mundo. Este artículo examinará el tema alrededor del comercio de productos de caza2 bajo la OMC, con especial atención en la caza de canguro, cuestionando si el Articulo XX(a)3 del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1947 (GATT) puede ser usado por un gobierno que busca restringir o prohibir el comercio

    2 Utilizo este término en su significado original, llámese productos derivados de la muerte de animales silvestres. También incluyo a animales que se les permite vivir libremente aunque en un área delimitada, como sucede en Áfri-ca. Aunque es posible encontrar el término “carne de caza criada en granjas” relativo al manejo de animales cazados tradicionalmente como conejos y ciervos, encuentro el término como un oxímoron. Nota del Autor.

    3 Las prohibiciones pueden también ser planteadas sobre las bases de salud y medioambiente animal, entrando al juego las excepciones XX(b) y XX(g). La Unión Europea, de hecho, usa la primera en su respuesta en el caso EC – Productos derivados de las focas. Este artículo sólo se centrará en el posible uso de la excepción XX(a). Nota del Autor.

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    de estos productos. Se espera que este trabajo, ilumine un poco, en cómo las diferencias sobre el bienestar animal sobre bases éticas pueden superarse bajo las modernas reglas comerciales.

    ii. los productos dE la caza

    a. producción

    En algunos casos, el explotar comercialmente animales endémicos, ha resultado en la cri-anza de especies que no están usualmente asociadas con el manejo doméstico. En Norte América, la ganadería del bisonte está creciendo fuertemente.4 La industria del bisonte canadiense se posiciona a sí misma como una alternativa amigable con el medioambiente, preservando la pradera animal al criar las especies endémicas en ella, más que al usar la tierra para la producción monocultural de granos.5 En Estados Unidos los bisontes son criados y sacrificados en mataderos.

    En África, particularmente al sur del continente, animales nativos también son cazados para consumo y vestido. Países como Namibia y Kenia están volviendo aceleradamente al uso de vida silvestre, más allá del de adoptar una simple estrategia de conservación de “No tocar”. El uso de la caza, es argumentado, tiene un impacto positivo en el medioambiente, ya que provee de una herramienta a los habitantes y custodios de la tierra para manejar el número de vida silvestre para mantener la capacidad ecológica, previniendo de este modo un daño en caso de un cambio climático.6

    Incluso en la semi-crianza (rebaños libres dentro de un gran espacio cercado7), estos animales africanos son muertos vía disparo.8 El disparo de estos animales es casi siempre en la cabeza tras ser paralizado por fuertes luces en la noche – produciendo una muerte virtualmente instantánea con una taza de éxito del 93%.9

    4 Asociación Nacional del Bisonte, 2011 a Banner Year for Bison Business, www.bisoncentral.com/news/2011-ban-ner-year-bison-business, última visita el 26 de enero de 2013.

    5 Asociación canadiense del bisonte, Sustainable Agriculture – An Important Goal for Canada’s Bison Producers, www.canadianbison.ca/consumer/Nature/sustainable_agriculture.htm, última visita el 11 de noviembre de 2012.

    6 Schalkwyk, Diana van et al, The Contribution of Wildlife to Susteinable Natural Resourse Utilization in Namibia: A Review, en Sustainability, 2010, número 2(11), pp. 3479-3490.

    7 Hoffman, LC y Wilund, E, Game and Wenison – Meat for the Modern Consumer, en Meat Science, 2006, número 74, pp. 197-198.

    8 Hoffman, LC et al, The Retail of South African Game Meat: Current Trade and Marketing Trends, en South Amfrican Journal of Wildlife Research, 2004, número 34(2), p. 123.

    9 Lewis, AR, et al, Welfare Implications of the Night Shooting of wild Impala (Aepyceros Melampus), en Animal Welfare, 1997, número 6(2), pp. 123-125.

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    Otros animales no son criados, manteniéndose dentro de su ambiente natural hasta su muerte. Sin contar la pesca, los dos más claros ejemplos son la caza de focas y de canguros (macropódidos). Los segundos son muertos del mismo modo que en la caza africana – de noche, usando fuertes luces, dando un disparo en la cabeza. Un reporte hecho por la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA por sus siglas en inglés) indicó que la puntería de los tiradores australianos era apenas mejor que la de sus compañeros africanos, con una taza del 96%.10

    La industria del canguro, sostiene firmemente que el número de animales está influen-ciado solamente por aspectos medioambientales y no por fluctuaciones del mercado. Los censos aéreos determinan la cantidad de canguros presentes en una área. Basándose en esos censos, científicos del gobierno deciden el número de canguros que tienen que ser muertos y señala la cantidad de etiquetas. Los tiradores comercialmente licenciados (las licencias son un asunto estatal y no de la mancomunidad) compran estas etiquetas, las cuales deben adjuntarse al cuerpo de los animales muertos al entregarse en las plantas procesadoras.11 Los cazadores comerciales deben tener una licencia, que se obtiene al rea-lizar un entrenamiento y pasar al menos dos exámenes hechos por el gobierno. Además deben adherirse al National Code of Practice for the Humane Shooting of Kangaroos and Wallabies for Comercial Purposes, un código de ética que requiere que los canguros sean sacrificados por un tiro en la cabeza al permanecer inmóviles.12

    Del mismo modo, Canadá dice que determina el número de focas atrapadas usando la ciencia, para asegurar que la actividad sea sustentable. La población de foca pía se ha triplicado a más de 5 millones de focas desde la década de los setenta, y el total de focas atrapables permitida ronda las 350,000, suficientes para mantener los niveles. También aduce, Canadá, que tiene regulaciones que aseguran que la caza se lleve a cabo de la manera más humana posible. Las focas sólo pueden ser aporreadas o disparadas, la primer forma requiere que el golpe sea en el cráneo, la segunda un golpe tan pronto el animal ha recibido el disparo – En ambos casos el cráneo debe ser quebrado.13 Inmediatamente des-pués que el cráneo ha recibido los golpes, dos arterias bajo las aletas de la foca deben de cortarse, y sólo pasado un minuto después de esto, la piel de la foca puede ser retirada.14

    b. El valor Económico

    10 Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, Kangaroo Shooting Code Compliance: A Survey of the extent of Compliance with the Requirements of The Code of Practice for the Humane Shooting of Kangaroos, capítulo 4, Field Inspections of Commercially Harvested Kangaroos, 19 de febrero de 2007, www.environment.gov.au/biodiversity/wildlife-trade/publications/kangaroo-report/index.html, última visita el 11 de noviembre de 2011.

    11 Kelly, John, Background Information, Asociación de Australia de la Industria del Canguro, www.kangaroo-indus-try.asn.au/morinfo/BACKGR1.HTM, última visita el 11 de noviembre de 2012.

    12 National Code of Practice for the Humane Shooting of Kangaroos and Wallabies for Commercial Purposes, Artículo 2.4.13 Marine Mammal Regulations SOR/93-56, Artículo 28.14 Ibidem, Artículo 29.

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    La industria puede ser lucrativa. Dentro de Sudáfrica, ya hay un mercado desarrollado y la demanda europea de carne de caza africana ha aumentado.15 En 2005, nada más Sudáfrica exportó la carne de 160,000 animales nativos, incluyendo la gacela saltarina, al blesbok, el kudú, las cebras, el ñu y la gacela órice.16 La mayoría de la carne fue exportada a la UE.17

    En Australia, la industria del canguro produce más de AUD 270 millones de ingresos al año, y emplea a más de cuatro mil personas.18

    c. considEracionEs político-Económicas

    Los argumentos a favor de la explotación comercial de la vida silvestre, varían un poco, según la localidad, pero involucran las posturas de que los animales nativos encajan ecológicamente mejor en su medioambiente que los animales criados tradicionalmente (en particular los bisontes de crianza19 y la caza de canguros20), que la población local tiene el incentivo para preservar su vida silvestre (África21), así como que se genera un recurso explotable en áreas marginadas (argumento empleado por Canadá en favor de la caza de focas22), o que alguna forma de sacrificio es necesaria, ya sea para preservar prácticas existentes (pescar, en el caso de los canadienses23), o como una forma de bienestar animal (en Australia, donde el número de canguros puede aumentar rápidamente en un buen año y no existiendo todavía un predador natural para los canguros adultos excepto por el cocodrilo en el norte del país24).

    Mientras algunos grupos ecologistas mantienen posturas neutrales, o incluso dan algún grado de apoyo a la utilización comercial de la vida silvestre,25 otros son antagónicos de

    15 Hoffman, LC, op. cit., nota 7, p. 198.16 Ibidem, pp. 198 y 199.17 Ibidem, p. 205.18 Kelly, John, op. cit., nota 11; Hoffman, LC et al, op. cit., nota 8, p. 123. 19 Asociación Canadiense de Bisontes, Sustaintable Agriculture – An Important Goal for Canada’s Bison Producers, www.

    canadianbison.ca/consumer/Nature/sustainable_agriculture.htm, última visita el 11 de noviembre de 2012.20 Mancomunidad de Australia, Departamento de relaciones exteriores y comercio, Australia’s Kangaroos Fact

    Sheet, 1997, p. 2.21 Schalkwyk, Diana van, op. cit., nota 6, p. 3490.22 Fisheries and Oceans Canada, The Canadian Seal Hunt – At a Glance, 2 de marzo de 2011, www.dfo-mpo.gc.ca/

    fm-gp/seal-phoque/seal_hunt-chasse_phoque-eng.htm, última visita el 11 de noviembre de 2012.23 Idem.24 Asociación de Australia de la Industria del Canguro, Cull of the Wild, 24 de abril de 2011, www.kangaroo-in-

    dustry.asn.au/media/Bulletin_24401.html, última visita el 11 de noviembre de 2012.25 Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, Is there a Need to Kill Kangaroos and

    Wallabies, 21 de octubre de 2009, http://kb.rspca.org.au/Is-there-a-need-to-kill-kangaroos_77.html, última visita el

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    tal práctica. Parte de esta oposición es tajante en contra del uso de animales silvestres. En algunas partes, particularmente en el mundo desarrollado, hay un sentimiento arraigado en contra de la caza de animales, que se extiende incluso a la pesca.26 La Dirección Gen-eral de Ambiente de la UE encuentra que muchos de los interrogados en una encuesta relativa a la caza de focas “están en contra de la caza de focas por razones de principios – O de una manera más general por una cierta percepción de la relación humano-natu-raleza”.27 Además puede agregarse la preocupación de que el comercio ilegal de carne de animales silvestres en algunas partes del mundo, se encuentra directamente relacionado con el peligro de extinción de especies.28 Los argumentos usados hoy en día en contra de la caza, aunque varían en detalles, son básicamente dos: la cacería no es sustentables, y ella involucra crueldad hacia los animales.

    En 1996, el “Comité de Asuntos Rurales y Regionales del Senado” del Parlamento Australiano, publicó su reporte sobre el uso comercial de la vida silvestre endémica aus-traliana.29 Las conclusiones de la RSPCA30 fueron que quienes rechazan la caza de can-guros se separan en cinco principales grupos: Una rotunda oposición a cualquier uso de animales para cualquier propósito, la visión de que la caza de canguros es inherentemente cruel, la postura de que la vida silvestre es diferente del ganado y no debería entrar en el comercio, la idea de que los canguros no deben ser considerados como una peste (que el problema recae en las poco apropiadas prácticas agrícolas, mismas que deberían esfor-zarse más para acomodar a los canguros), y por último, la creencia de que no es posible cazar animales de una manera sustentable y por lo tanto cualquier uso de vida silvestre es una amenaza a las especies. También existen combinaciones de las anteriores.

    Aquellos grupos interesados en acabar con la caza de canguros, basan su reclamo de prohibir con tal actividad en cuatro puntos. Primero, dicen que la rápida y limpia muerte del tiro en la cabeza que demanda la ley no es seguida en la práctica, lo que deja una vasta cantidad de muertes lentas y dolorosas.31 Segundo, los cazadores tienen que matar a los bebés canguros si le disparan a una madre. Los métodos, que involucran ya volarle la cabeza a un joven en el marsupio, ya decapitarlo o dispararle a los que no están en el marsupio, pero incapaces de sobrevivir solos,32 es por definición barbárico. Tercero, rec-

    11 de noviembre de 2012.26 Gente para un Trato Ético de los Animales (PETA), Fishing, www.peta.org/issues/animals-in-entertain-

    ment/fishing.aspx, última visita el 11 de noviembre de 2012.27 Dirección General de Ambiente de la Unión Europea, Assessment of the Potential Impact of a Ban of Products

    Derived from Seal Species, abril de 2008, p. 5.28 What is the Bushmeat Crisis?, 2009, www.bushmeat.org, última visita el 11 de noviembre de 2012.29 Parlamento de Australia, Comité de Asuntos Rurales y Regionales y de Transporte, Commercial Utilization of

    Australian Native Wildlife, 1996, www.aph.gov.au/Parliamentary_Business/Committees/Senate_Committees?url=r-rat_ctte/completed_inquiries/1996-99/wild/report/contents.htm, última visita el 11 de noviembre de 2012.

    30 RSPCA, op. cit., nota 25.31 Voiceless, Kangaroos, 2013, www.voiceless.org.au/the-issues/kangaroos, última visita el 26 de enero de 2013.32 RSPCA, op. cit., nota 25, § 3.5.

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    laman que los cazadores regularmente matan animales de especies protegidas por error. Cuarto, a pesar de que el gobierno australiano dice que no, se alega que la caza es, de facto, superior a los niveles sustentables.33

    En su reporte, la RSPCA comentó “que la preocupación particular de los grupos en pro del bienestar animal fue la de la muerte de bebés canguros, aún en el marsupio, y el abandono de jóvenes cuando la madre es disparada”.34

    iii. rEstriccionEs comErcialEs a los productos dErivados dE la caza bajo la OMC

    a. prohibición total

    Una simple, pero general prohibición a la importación de productos de caza podría, prima facie, contravenir el Artículo XI:1 del GATT.

    Ninguna parte contratante impondrá ni mantendrá -aparte de los derechos de aduana, impuestos u otras cargas- prohibiciones ni restricciones a la importación de un producto del territorio de otra parte contratante o a la exportación o a la venta para la export-ación de un producto destinado al territorio de otra parte contratante, ya sean aplicadas mediante contingentes, licencias de importación o de exportación, o por medio de otras medidas.

    Este artículo prohíbe una restricción total a la importación de un producto,35 y restric-ciones sobre productos obtenidos de cierto modo.36 El Grupo Especial en Japón - Semi-conductores37 señaló que el significado de este precepto “era de vasto alcance: se aplicaba a todas las medidas impuestas o mantenidas por una parte contratante que prohibieran o restringieran la importación, la exportación o la venta para la exportación de un pro-ducto, exceptuadas las que revistieran la forma de derechos de aduana, impuestos u otras cargas”38

    33 http://www.savethekangaroo.com/background/index.shtml, última visita el 11 de noviembre de 2012; Voiceless, op. cit., nota 31.

    34 RSPCA, op. cit., nota 25, § 3.5.35 OMC, Canadá – Determinadas medidas que afectan a las publicaciones, 14 de marzo de 1997, WT/DS31/R, § 5.5.36 OMC, Estados Unidos – Prohibición de importar ciertos camarones y sus productos, 15 de mayo de 1998, WT/

    DS58/R, §7.16 y 7.17.37 GATT, Japón – Comercio de Semiconductores, 24 de marzo de 1988, L/6309 – 35S/116.38 Ibidem, § 104.

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    El GATT permite algunas limitadas excepciones al XI:1, tales como prevenir el desabasto de bienes esenciales,39 o para proteger la balanza de pagos en circunstancias específicas,40 pero éstas parecen ser irrelevantes a los tipos de medidas que se estudian.

    b prohibicionEs parcialEs

    Un miembro de la OMC no puede restringir la importación y venta de productos cazados más que con las excepciones expresamente permitidas. Si una restricción a un producto no entra en la definición de las excepciones, entonces la medida podría necesitar ser analizada bajo el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC). Ésta fue la conclusión a la que llegó el Órgano de Apelación en CE – Amianto. Se preguntaron si las medidas francesas que prohibían productos de amianto constituían una regulación técnica, manteniéndose la idea de que en tanto la regulación no constituya una prohibición plena, sino que permita algunas excepciones, la regulación será técnica a los efecto del OTC.41

    El Órgano de Apelación señaló tres pruebas a superar para que una regulación sea técnica; primero que la medida aplique a un producto o grupo de productos identifi-cables; segundo, que señale una o más características del producto; y tercero, que el cumplimiento de las características del producto sea perentorio.42 Esta prueba ha sido reafirmada en CE – Sardinas43 y Estados Unidos – Atún (II).44

    El Artículo 2.1 del OTC prohíbe las regulaciones técnicas que discriminen entre los productos importados de un país y los productos similares de origen nacional y de los de cualquier otro país. El Artículo 2.2 establece que no debe haber una restricción al comercio mayor a la que se necesita para alcanzar un objetivo legítimo, incluyendo “los imperativos de la seguridad nacional; la prevención de prácticas que puedan inducir a error; la protección de la salud o seguridad humanas, de la vida o la salud animal o vegetal, o del medio ambiente”. La moral pública no está entre éstos, pero la lista al no ser exhaustiva, mantiene la pregunta abierta de si las regulaciones para proteger la moral pública se encuentran cubiertas.

    De acuerdo con el Grupo Especial en CE – Amianto, una restricción a la importación y venta de un producto que es acompañada por la prohibición de la venta de un producto

    39 GATT, Artículo XI:2(a).40 GATT, Artículo XII.41 OMC, Comunidades Europeas – Medidas que afectan al amianto y a los productos que contienen amianto, 12 de marzo de

    2001, WT/DS135/AB/R, § 75.42 Ibidem, § 66-70.43 OMC, Comunidades Europeas – Denominación comercial de sardinas, 26 de septiembre de 2002, WT/DS231/

    AB/R, § 176.44 OMC, Estados Unidos – Medidas relativas a la importación, comercialización y venta de atún y productos de atún, 16 de

    mayo de 2012, WT/DS381/AB/R, § 183.

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    de origen nacional necesita también ser analizada bajo el Artículo III:4 del GATT, el principio de Trato Nacional.45

    Un análisis de una medida bajo el Artículo 2.1 del Acuerdo OTC, así como del III:4 del GATT, implican determinar lo que un “producto similar” es. Esto será examinado bajo la discusión del chapeau del Artículo XX más adelante.

    c. la difErEncia sobrE focas

    El 16 de septiembre de 2009, la Unión Europea (UE) prohibió la importación, export-ación, y venta de la mayoría de productos de focas (excepto por los productos hechos por cazadores indígenas así como los resultantes de legítimos programas de control marino).46 Esta ley entró en vigor el 20 de agosto de 2010.

    El 11 de febrero de 2011, Canadá solicita al Órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OSD) se conforme un grupo especial para escuchar su reclamación en contra de las medidas. Noruega lo siguió el 14 de marzo de 2011, y subsecuentemente el OSD decidió que ambos casos fueran oídos ante el mismo Grupo Especial.47

    En su reclamación Canadá acusó a la UE de violar los Artículos I:1, III:4 y XI:1 del GATT, y los Artículos 2.1 y 2.2 del OTC. También acusaron que la implementación de la medida iba en contra del Artículo 5.1, 5.2 y 7.1 del OTC.48 La de Noruega es básicamente la misma, aunque también reclama violaciones a los Artículos 5.4, 6.1, 6.2, 7.4, 7.5, 8.1, 8.2, 9.2 y 9.3 del OTC y al Artículo 4.2 del Acuerdo sobre la Agricultura.49

    El Artículo I del GATT consagra el Principio de Nación Más Favorecida, en el que los países no pueden discriminar entre sus interlocutores comerciales. El Artículo III intro-duce el de Trato Nacional, estableciendo que las regulaciones de un miembro no pueden favorecer los productos nacionales, sobre los importados.

    d. la rEspuEsta EuropEa

    45 OMC, Comunidades Europeas – Medidas que afectan al amianto y a los productos que contienen amianto, 18 de septiem-bre de 2000, WT/DS135/R, § 8.85.

    46 Reglamento (CE) n° 1007/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de septiembre de 2009 sobre el comercio de productos derivados de la foca.

    47 Reporte anual de la Organización Mundial del Comercio 2012, Organización Mundial del Comercio, Sui-za, 2012, p. 99.

    48 OMC, Comunidades Europeas – Medidas que prohíben la importación y comercialización de productos derivados de las focas: solicitud para el establecimiento de un grupo especial por parte de Canadá, 14 de febrero de 2011, WT/DS400/5.

    49 OMC, Comunidades Europeas – Medidas que prohíben la importación y comercialización de productos derivados de las focas: solicitud para el establecimiento de un grupo especial por parte de Noruega, 15 de marzo de 2011, WT/DS401/5.

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    En los documentos sobre la regulación de focas en la UE,50 la alegada crueldad de la caza es escasamente abarcada. En cambio, la regulación es presentada como diseñada para dar efecto a las restricciones impuestas por los Estados miembros. El párrafo 21 expresamente señala:

    “…El objetivo del presente Reglamento, a saber, eliminar obstáculos para el funciona-miento del mercado interior armonizando a nivel comunitario las prohibiciones naciona-les respecto del comercio de productos derivados de la foca, no puede ser alcanzado de manera suficiente por los Estados miembros y, por consiguiente, puede lograrse mejor a nivel comunitario…”51

    En su comunicado al Grupo Especial del OSD, la UE identificó el fundamento de sus medidas como la preocupación sobre la crueldad animal.

    El régimen de focas de la UE busca dirigir profunda y ampliamente la preocupación moral del público de la Unión respecto a la presencia en el mercado de productos de focas. Aquellas preocupaciones surgen del hecho de que los productos de focas han sido obtenidos de animales muertos de modo que causan en ellos un excesivo dolor, estrés, miedo u otras formas de sufrimiento.52

    Específicamente, la UE sostiene que Canadá y Noruega no prescriben métodos humanos para causar la muerte, que resulta imposible en la práctica emplear cualquier método humano, y por lo tanto que los métodos para matar que mandan no son seguidos.53 La UE reclama que su medida no es técnica dentro de la definición del OTC,54 y que de serlo, se estaría siguiendo un objetivo legítimo bajo el Artículo 2.2. También argumentan que las medidas no contravienen el XI:1,55 III:456 o el I:157 del GATT. Mientras que la UE sostiene que sus medidas no son inconsistentes con las disposiciones del GATT, también argumenta que si llegara a encontrarse el régimen de focas de la UE como inconsistente con cualquiera de las disposiciones del GATT citadas por las partes reclamantes, éstas se encontrarían justificadas bajo el Artículo XX(a) y/o el Artículo XX(b) del GATT.58 La extensa discusión de la relación entre la crueldad animal y la moral pública en este comunicado sugeriría que el XX(a) forma el quid de su defensa.

    50 Reglamento (CE) n° 1007/2009, op. cit.51 Ibidem, considerando 21.52 European Communities – Measures Prohibiting the Importation and Marketing of Seal Products: First Written Submission by

    the EU, 21 de diciembre de 2012, trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2012/december/tradoc_150190.pdf (en ingles), última visita el 26 de enero de 2013.

    53 Ibidem, § 1.54 Ibidem, § 199.55 Ibidem, § 488-490.56 Ibidem, § 500-502.57 Ibidem, § 526-528.58 Ibidem, § 2.

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    Las medidas de la UE aplican tanto al interior como al exterior. Al interior, establecen que es en contra de la moral pública el permitir productos en el mercado obtenidos por medio de la crueldad animal. Al exterior, la UE reclama que sus medidas están diseñadas para reducir el número de focas que son asesinadas.59

    E. posiblEs casos futuros

    Parece ser que ha habido una pequeña campaña pública en contra del comercio de carne de caza en África, en comparación con la que ha habido en contra de los productos derivados de la caza del canguro.

    A pesar de que no ha habido una restricción masiva en productos legalmente obteni-dos de macropódidos, California y Nueva York prohibieron la venta de carne y el uso de la piel de estos animales en el 2007. La ley californiana60 tenía una cláusula en la que se retiraría el tipo penal de esta conducta para 2011, a menos que la práctica se hubiera extendido y el número de sacrificios fueran mayores a los del 2007. Ésta cláusula fue extendida hasta el 2016, aunque se removió la restricción por el nivel de sacrificios, empero la ley continúa en vigor y le ordena al gobierno australiano ciertas condiciones para incorporarse, incluyendo un nexo medioambiental que los sacrificios deben tener.

    Las restricciones se basaron por la preocupación de que los canguros se extinguirían, no obstante al pasarse la ley, hubo un grupo de oposición considerable al movimiento de activistas ambientalistas. Hubo un furor reciente sobre la venta y el uso de botines de futbol hechos de piel de canguro (considerada por la industria del zapato deportivo como un material superior).61 En Inglaterra ha habido exitosos esfuerzos para mantener al canguro fuera de los anaqueles de las cadenas de supermercados.62

    Ha habido peticiones vía Internet en contra de la caza, tanto el Parlamento Europeo63 como el Escocés han recibido solicitudes para restringir los productos de canguro.64 En 2010, hubo notas periodísticas de que Arlene McCarthy, la miembro del Parlamente Europeo que estuvo detrás de la prohibición de pieles de perro, gato y foca, se encontraba en una campaña para imponer medidas similares en contra de los productos de canguro.

    59 Ibidem, § 36.60 Código penal del estado de California, §6530.61 Thompson, Jonathan y Logothetis Paul, The Secreto Ingredient in David Beckham’s Boots: Kangaroo, en The Indepen-

    dent, 2 de febrero de 2003.62 Dixon, Jane, Supermarkets as New Food Authorities, en Burch, David y Lawrence Geoffrey (comp.), Supermarkets

    and Agri-Food Supply Chains: Transformations in the Production and Consumption of Food, Edward Elgar Publishing, Reino Unido, 2007, p. 42.

    63 EU Ba non Cruel Kangaroo Products not in Sight Yet, 16 de marzo de 2011, www.animalsaustralia.org/features/eu-discusses-kangaroo-import-ban.php, última visita el 26 de enero de 2013.

    64 Parlamento Escocés, Solicitud PE1375, www.scottish.parliament.uk/ResearchBriefingsAndFactsheets/Peti-tions%20briefings%20S3/PB10-1375.pdf, última visita el 26 de enero de 2013.

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    Ella ha tenido el apoyo de diversas personalidades, como el Presidente del Parlamento Europeo, el antiguo Primer Ministro polaco Jerzy Buzek.65

    iv. las ExcEpcionEs al artículo xx

    En una diferencia ante la OMC, le corresponde al reclamante demostrar que las medidas en conflicto van en contra de las obligaciones del demandado ante el GATT. De dem-ostrarse, entonces el demandado puede invocar las excepciones del Artículo XX y XXI para su defensa.66 En Estados Unidos – Gasolina, el Grupo Especial del Órgano de Solución de Diferencias (OSD), apoyado por el Órgano de Apelación,67 determinó que la parte que invoca una excepción posee la carga de la prueba, y tiene que demostrar tres elementos:

    1) La política sobre la cual se está invocando la excepción está en el rango de políticas cubiertas por la excepción;

    2) Las medidas creadas fueron necesarias para cumplir con el objetivo de la política;

    3) La medida fue aplicada de conformidad con el chapeau del Artículo XX.68

    a. ¿la cruEldad animal Es un asunto dE protEcción para la moral pública?

    El alcance de lo que implica la moral pública en la excepción del GATT nunca ha sido analizada ante el OSD.69 En su contraparte, el GATS, sí, en el caso Estados Unidos – Juegos

    65 Totaro, Paola y Olding Rachel, EU Powerbroker has roo meat in her sights, en The Sidney Morning Herald (versión en línea), 6 de febrero de 2010, www.smh.com.au/world/eu-powerbroker-has-roo-meat-in-her-sights-20100205-nira.html, última visita el 26 de enero de 2013.

    66 OMC, China – Medidas que afectan a los derechos comerciales y los servicios de distribución respecto de determinadas publi-caciones y productos audiovisuales de esparcimiento, 12 de agosto de 2009, WT/DS363/R, § 7.6.

    67 OMC, Estados Unidos – Pautas para la gasolina reformulada y convencional, 29 de abril de 1996, WT/DS2/AB/R, § 21-22.

    68 OMC, Estados Unidos – Pautas para la gasolina reformulada y convencional, 29 de enero de 1996, WT/DS2/R, § 6.20.

    69 En la diferencia de China – Audiovisuales, ambas partes acordaron que las medidas impugnadas estaban dentro del alcance del XX(a). La pelea era para saber si el Artículo XX(a) estaba disponible para China en primer lugar, y de estarlo, para ver si cumplía con los requisitos de necesidad y con el chapeau. Nota del Autor. OMC, op.

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    de azar.70 Parece un tanto obvio que las drogas, la pornografía y las apuestas pueden entrar en el ámbito de la moral, pero es más controversial si los derechos humanos, y los de los animales lo están.

    En Estados Unidos – Juegos de azar, el Grupo Especial permitió la flexibilidad de lo que “moral pública” es:

    A juicio del Grupo Especial, el significado de esos conceptos para los Miembros puede variar en el tiempo y en el espacio, en función de diversos factores, incluidos los valores sociales, culturales, éticos y religiosos que prevalezcan… debe darse a los Miembros cierta libertad para definir y aplicar por lo que a ellos respecta los conceptos de «moral pública» y «orden público» en sus respectivos territorios, conforme a sus propios sistemas y escalas de valores.71

    El Grupo Especial continuó analizando la definición común de diccionario y concluyó que el término “moral pública” denota “normas de buena y mala conducta por parte de o en nombre de una comunidad o nación.”.72 El Grupo Especial en China – Audiovisuales, sostuvo que este análisis aplica también para la excepción de moral pública del GATT.73

    Steve Charnovitz estudió el rango de las restricciones basadas en la moral y el comer-cio humanitario anteriores al GATT, encontrando al opio, la pornografía, el licor, los esclavos, las armas de fuego, los artículos blasfemos, los productos vinculados con la cruel-dad animal, premiar los filmes de pelea y las medicinas para inducir el aborto.74

    Dado que esto forma el antecedente de que la cláusula fuera escrita, Charnovitz siente que estos temas forman parte del significado de “moral pública” en el Artículo XX.

    Otros autores no concuerdan. Philip Bently QC explica que la excepción sólo se refiere a las medidas encaminadas a proteger a los sectores vulnerables en contra de la depravación a través de la exposición de cosas como la pornografía.75

    Bastantes miembros de la OMC han prohibido la importación de productos de ori-gen animal sobre la base de crueldad animal. Los Estados Unidos, por ejemplo, desde hace bastante tiempo han prohibido la importación de carne de ganado sacrificada por métodos considerados por ellos como no humanos.76 Los europeos han prohibido el uso de cepos diseñados para atrapar animales para el comercio de sus pieles, y restringido

    cit., nota 66, § 7.756; OMC, China – Medidas que afectan a los derechos comerciales y los servicios de distribución respecto de deter-minadas publicaciones y productos audiovisuales de esparcimiento, 21 de diciembre de 2009, WT/DS363/AB/R, § 205-337.

    70 OMC, Estados Unidos – Medidas que afectan al suministro transfronterizo de servicios de juego de azar y apuestas, 10 de noviembre 2004, WT/DS282/R.

    71 Ibidem, § 6.461.72 Ibidem, § 6.465.73 OMC, op. cit., nota 66, § 7.759.74 Chamovitz, Steve, The Moral Exception in Trade Policy, Virginia Journal of International Law, 1997, pp. 689 y 717.75 Bently QC, Philip, A Re-Assessment of Article XX, Paragraphs (b), and (g) of GATT 1994 in the Light og Growing

    Consumer and Environmental Concern about Biotechnology, Fordham International Law Journal, 2000, pp. 107, 127 y 128.76 21 USC, § 620(a); 7 USC, § 1902(a).

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    las importaciones de pelaje y pieles de aquellos países que los usan.77 Aunque parecía que la última medida podría haber sido impugnada por los Estados Unidos, Canadá y Rusia ante la OMC, se alcanzó un acuerdo entre las partes en el que a los tres países se les permite continuar con sus importaciones a la UE so condición de cambiar sus cepos.78

    Algunos países islámicos como Arabia Saudita y Kuwait, han prohibido la import-ación de puerco, así como Israel la importación de carne no kosher, aunque permite la producción doméstica de ésta.79 Tales restricciones podrían ser cubiertas por cláusulas excluyentes negociadas cuando un miembro entra a la OMC. También debería haber un rechazo natural para los países que impugnan reglas que reflejan las creencias religiosas de un segmento poblacional, en particular donde las ganancias del comercio resultan ser minúsculas. Sin embargo, las prohibiciones que algunos países tienen en contra, verbigra-cia, de la carne de perro no es de carácter religioso. La carne de perro está prohibida en seis estados de Estados Unidos.80 El código de California prohíbe la posesión, importación, exportación, venta, compra, donación o el recibimiento (aunque no sea para comer) de comida hecha de animales “Tradicional o comúnmente vistos como mascotas o com-pañeros”.81 En este estado, al menos, la restricción claramente no está basada para evitar la crueldad en los animales, sino porque su comercialización es culturalmente inaceptable para la sociedad. Si los Estados Unidos no excluyeron explícitamente la carne de perro de sus obligaciones ante la OMC, entonces la restricción puede ser impugnada ante la OMC, y su defensa naturalmente recaerá en el Artículo XX(a). Taiwán usa la moral pública para justificar su prohibición a la importación de carne de perro.82

    Es así que parece existir un entendido de que los miembros de la OMC tienen la capacidad para restringir el comercio de bienes basados en cuestiones culturales y reli-giosas que sus habitantes tienen hacia los animales, y la excepción para esto es el Artículo XX(a). Si, no obstante, la interpretación más estricta de Bently se aplicara, entonces las prohibiciones de carne de perro no caerían bajo este artículo y por tanto serían contrarias

    77 Regulación del Consejo (EEC) No 3254/91 del 4 de noviembre de 1991 que prohíbe el uso de cepos en la comunidad y la introducción a la misma de pelajes y bienes manufacturados de ciertas especies de animales silvestres originarios de países en el que puedan cazarse por medio de cepos o tipos de trampas que no satisfagan los estándares internacionales de trampas humanitarias, 1991, OJ L 308/1, Artículo 3.

    78 Decisión del Consejo No 98/142/EC del 26 de enero de 1998 Relativa a la conclusión de un acuerdo en estándares internacionales de trampas humanitarias entre la Comunidad Europea, Canadá y la Federación Rusa y de una minuta acordada entre Canadá y la Comunidad Europea relativa a la firma de dicho acuerdo, 1998, OJ L 42/40; Decisión del Consejo No 98/487/EC del 13 de julio de 1998 relativo a la conclusión de un acuerdo inter-nacional con la forma de una minuta acordada entre la Comunidad Europea y los Estados Unidos de América en estándares de trampas humanitarias, 1998, OJ L 219/24-25.

    79 Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC, Examen de Políticas Comerciales: Informe de la Secre-taría: Israel (2005), WT/TPR/S/157, p. 30.

    80 Rakhyun E., Kim, Dog meat in Korea: A socio-legal challenge, Animal Law, 2007, pp. 201-223.81 Código Penal del estado de California, § 598(b).82 Hsiao, Chen-Huan, Taiwan’s First Trade Policy Review in the World Trade Organization, Chinese (Taiwan) Year Book of

    International Law and Affairs, 2006, p. 185-286.

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    a las disposiciones de la OMC. Vamos a entender la excepción de moral pública en el sentido amplio de Charnovitz, así una defensa mucho más sólida puede hacerse sobre tales restricciones.

    Existe el riego de que si al XX(a) se le dota de un sentido muy extenso podría justificar casi cualquier barrera comercial que un país desee imponer en contra de bienes no pro-ducidos en su propio país al no caber en ninguna de las otras excepciones. Charnovitz, en su artículo sobre la excepción de moral pública de 1997, declaró que es improbable que el Grupo Especial pueda adivinar las preferencias morales de un gobierno, 83 y que lo dicho en EU – Juegos de azar y en China – Audiovisuales, parece haber sido acordado con ellos. Sin algunas directrices, no obstante, el Artículo XX(a) peligra en convertirse en un cajón de sastre. Derechos humanos, incluyendo los de la mujer, e incluso los estándares de protección laboral pueden llegar a ser “moral pública”.84 Una lectura a fondo deja una multitud de preguntas. ¿Cómo es que el OSD determina si una restricción es el reflejo de una auténtica demanda pública o si es sólo una excusa para el proteccionismo? ¿Es la postura de la ciudadanía la que importa o la del gobierno? Si el gobierno argumenta un reclamo social ¿Se trata de una inquietud general o de una preocupación profunda de una minoría lo que se necesita para encontrar tal justificación? Podría parecer que incluso los movimientos populares pueden reflejar deseos arraigados de proteccionismo: La historia nos dota de vastos ejemplos de gente equiparando la moral con sus propias normas culturales y de comportamiento, en especial con los foráneos. Los granjeros de países desarrollados serían capaces de introducir los métodos de manejo de animales con-siderados como más amigables que los empleados en países en desarrollo. Los granjeros de estos países simplemente no podrían satisfacer los mínimos de bienestar impuestos por los gobiernos de naciones desarrolladas a sus propios granjeros.

    Sin embargo, dotarla de un significado muy reducido, hace que el derecho fundamen-tal de un gobierno de regular a su sociedad conforme las normas éticas y morales de esa sociedad se vea comprometido, dando como resultado una pérdida de legitimidad del sistema comercial actual y de la OMC.

    v. nEcEsidad

    Diversos grupos especiales y el Órgano de Apelación han mantenido la postura de que no es la necesidad de los objetivos de la política la que está en juego, sino la necesidad de la medida tomada.85 La prueba de la necesidad para las tres excepciones del Artículo XX fue simplificado por el Órgano de Apelación en Corea – Carne vacuna:

    83 Chamovitz, Steve, op. cit., nota 74, p. 730.84 Para una discusión de estos temas: González, Miguel A., Trade and Morality: Preserving Public Morals without

    Sacrificing the Global Economy, Vanderbilt Journal of Transnational Law, 2006, pp. 939, 968 y 969.85 OMC, op. cit., nota 68, § 6.22.

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    En suma, la determinación de si una medida que no es «indispensable» puede no obstante ser «necesaria» en el sentido del apartado d) del Artículo XX entraña en cada caso un proceso en el que se sopesa y se confronta una serie de factores entre los que figuran principalmente la contribución de la medida para lograr la observancia a hacer cumplir la ley o reglamento en cuestión, la importancia de los intereses o valores comunes protegidos por esa ley o reglamento y la repercusión concomitante de la ley o reglamento en las importaciones o exportaciones.86

    a. EtiquEtado

    Podría, por ejemplo, un sistema de etiquetado conseguir el mismo objetivo básico y ser menos restrictivo. En el asunto de las focas, el Parlamento Europeo decidió que el eti-quetado no era posible – dado que los productos de pelaje de foca son indistinguibles de otros productos de pelaje, y los posibles compradores no tienen forma de decir si el etiquetado es acertado, y además, sería muy caro para los manufactureros.87

    Pero si la UE decide llevar a cabo su restricción, debe de explicar por qué es necesaria cuando al mismo tiempo se usa un etiquetado para productos de otros animales donde la crueldad es el eje. Los huevos son un ejemplo. La producción masiva de huevos por medio de la llamada “Ganadería de gallinas en jaulas en batería” ha sido el tema principal por muchos años por parte de los defensores del bienestar animal. El rechazo ético de la gente por comprar huevos o carne obtenida así, podría ser mayor a la de comprar el pelaje de focas muertas, o la piel de canguros sacrificados – mientras estos animales tienen cuando mucho un par de minutos de sufrimiento, las gallinas enjauladas son torturadas lentamente toda su vida, una existencia cuya única salida es la muerte. Actualmente, para muchos países, las preocupaciones éticas de los consumidores están representadas por un sistema de etiquetado – los huevos son comprados con una marca en el empaque de “jaula”, “granero establecido” y “espacio libre” o sus equivalentes. Estas marcas no indican la calidad – están ahí para hacerle saber a los consumidores las condiciones de los animales y así tomar una decisión. Podrían presentarse razones de por qué el eti-quetado en huevos es distinto al de pieles, pero si Europa no las encuentra, resulta difícil pasar la prueba de la necesidad. La RSPCA explica que los consumidores éticos que rechazan comprar huevos de gallinas enjauladas terminan inevitablemente comprándolos al obtener alimentos procesados, como en el Reino Unido, por ejemplo, en donde se detectan hasta en un 80% en productos como pasteles, sándwiches y mayonesas.88

    86 OMC, Corea – Medidas que afectan a las importaciones de carne vacuna fresca, refrigerada y congelada, 11 de diciembre de 2000, WT/DS161/AB/R, WT/DS169/AB/R, § 164.

    87 Regulación de la Unión Europea 1007/2009, op. cit., nota 46, §12.88 RSPCA, Laying Hens – Farming (Egg Production Systems), www.rspca.org.uk/allaboutanimals/farm/poultry/

    layinghens/farming, última visita el 26 de enero de 2013.

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    El etiquetado puede no representar un gran problema si el reclamo de la UE es que se defiende a la moral pública al prevenir a la gente de comprar productos obtenidos con crueldad, incluso cuando la gente quiere hacerlo. La aparente incongruencia con el asunto de los huevos puede crearle escollos a Europa al discutir el grado de moral que hay en su restricción.

    b. El uso dE la ciEncia

    Cualquier jurisdicción tratando de imponer una prohibición a productos de la caza, está primero obligado a tener un acercamiento con las autoridades de los países exportadores, para discutir las maneras de conseguir sus objetivos sin restringir ningún producto. Esto implicaría discutir sobre la implementación de métodos más humanos de caza o de con-trol demográfico. Con esto hay mucho material para alguna controversia científica, tanto para determinar si ciertas prácticas de caza son humanas, como para saber si en realidad son técnicas legítimas para el control medioambiental. Esta última es pertinente a la luz de las posibles excepciones para restringir el comercio, como la de la UE a las focas en sus regulaciones de control marino, especialmente dada la reticencia del OSD de permitir que un miembro trate de mandar sobre las prácticas y regulaciones de otro.

    El GATT es omiso sobre un conflicto de estándares de evidencia científica, pero el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) no lo es. Las restricciones impuestas al comercio por salud o razones sanitarias deben de estar “basadas en principios científicos y no bebe mantenerse sin testimonios científicos sufi-cientes”.89 Cuando los testimonios científicos pertinentes sean insuficientes, un miembro podrá adoptar medidas sobre la base de información que se disponga, con inclusión de las organizaciones internacionales y prácticas de otros estados.90 En el pasado, el OSD de la OMC tuvo que realizar preguntas relativas al campo científico en el contexto de medidas basadas en la salud. Tracey Epps ha señalado que el OSD ha fallado en esta-blecer un proceso definitivo en reclamos de competencia científica. Los grupos especiales han optado por resolver ellos mismos la ciencia. Han usado un proceso de cuestionar a expertos de modo individual en sus campos de estudio, pero aun así las disposiciones del OSD, MSF y OTC sugieren la conformación de un grupo especial de expertos.91 Sería mejor, dice Epps, el fijar un mecanismo de revisión hecho por semejantes, y colocar la carga de la prueba a la parte que busca poner la restricción, y demostrar que es válida en el campo de lo científico, si es impugnada, aceptando que si el estado es capaz de demostrar esto, entonces la medida debe ser permitida. Cualquiera que sea el mérito de este acercamiento, si bajo el régimen actual, el país que produce reclama una restricción,

    89 Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC, Artículo 2.2.90 Ibidem, Artículo 5.7.91 Ibidem, Artículo 11.2; Órgano de Solución de Diferencias, Apéndice 4, OTC, Artículo 14.2, 14.3 y Anexo 2.

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    parece lógico que las herramientas usadas en las diferencias del MSF pueden ser llevadas al GATT, en ese caso habría una opinión de un experto ante el Grupo Especial, que, si es necesario, podría decidir la diferencia de acuerdo a quién tiene la postura científica más sólida. Bajo la idea de Epps la otra parte sólo necesitaría demostrar que tiene una postura científica respetable de su lado, incluso si el balance de posturas científicas fuera en favor de la del productor.

    En el caso de la caza de canguros, por ejemplo, los gobiernos que imponen una restric-ción por cualquier razón se enfrentarían al reclamo australiano de que una forma de sac-rificio es inevitable. En ausencia de algún predador natural, el número de macropódidos puede crecer precipitadamente creando sobrepoblación en el ecosistema, produciendo estrés en el ambiente. Algún modo de control artificial de la población es necesario. Esto es un asunto de administración de los recursos naturales. También puede verse como una medida de bienestar animal, como la alternativa a la abierta muerte de macropódidos que ocurre por enfermedad, inanición o sed. Un país que busca fijar una restricción con pretexto del bienestar animal necesita superar esto. Tendría que discutir con el gobierno australiano los métodos alternativos de control de macropódidos. Cualquier método que sugiera debería costar aproximadamente lo mismo que los actuales. Si no puede con esto, entonces sus prohibiciones fallarían por falta de necesidad – un país no puede señalar que está prohibiendo un producto con la intención de contribuir a terminar con la caza que considera inhumana, pues entonces admite que por algunas razones se debe de cazar y que el método que emplea es de inevitable implementación. Es de remarcar, respecto a la importancia de este punto, que ninguno de aquellos grupos que defienden las restric-ciones en productos de canguros pueden resolver este obstáculo.

    c. ciEncia, nEcEsidad y El acuErdo OTC

    En Estados Unidos – EPO, el Grupo Especial se refirió al Órgano de Apelación en Brasil – Neumáticos recauchutados92 diciendo que “al evaluar si una medida contribuye al logro del objetivo perseguido con arreglo al Artículo XX(b), los grupos especiales no están obliga-dos a aplicar un método en particular. El Órgano de Apelación estimó que existe una contribución cuando hay una relación auténtica de fines a medios entre el objetivo perseguido y la medida de que se trate”.93 El Grupo Especial continua, “ese criterio es también per-tinente para analizar una medida en el marco del párrafo 2 del Artículo 2 del Acuerdo OTC, concretamente con respecto a si alcanza el objetivo para el que se puso en vigor”.94

    92 OMC, Brasil – Medidas que afectan a las importaciones de neumáticos recauchutados, 3 de diciembre de 2007, WT/DS332/AB/R.

    93 OMC, Estados Unidos – Determinadas prescripciones en material de etiquetado indicative del país de origen (EPO), 18 de noviembre de 2011, WT/DS384/R, WT/DS386/R, § 7.693.

    94 Idem.

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    El OTC requiere que las regulaciones técnicas estén basadas en estándares internacio-nalmente aceptados.95 Donde no existan éstos, o donde el miembro tenga razones para diferir de los parámetros internacionales,96 formulará sus propios, asegurando que sean claros y previo aviso a los otros miembros.97 Información científica y técnica se usará para valorar el riesgo que van a contrarrestar las regulaciones.98 El Órgano de Apelación dijo en CE – Sardinas que cada miembro tiene el derecho de establecer sus propios objetivos.99 Sin embargo, las medidas no deben ser preparadas, adoptadas o aplicadas con la intención o mirando a crear un obstáculo innecesario al comercio internacional.100 Un grupo especial tendrá los objetivos oficiales de la medida como dados y analizará la medida para ver si legítimamente sirve para cumplir con dichos objetivos del modo comercialmente menos restrictivo.101 Al determinar esto, un grupo especial puede valerse de expertos técnicos y científicos, para decidir “la naturaleza del riesgo en cuestión y la gravedad de las conse-cuencias que podrían surgir por no alcanzar el o los objetivos perseguidos por el Miembro a través de la medida”,102 y si la medida es la menos restrictiva posible.

    Un miembro es capaz de prohibir un producto en específico por el riesgo, inherente en el producto, que trata de evitar – El riesgo de salud en amianto y cigarrillos son un ejemplo. Con los productos de la caza, empero, las restricciones éticas (vista como antítesis de las fitosanitarias) comerciales no se localizan en el producto en sí mismo, sino en el método de producción. En ausencia de estándares internacionalmente aceptados sobre el trato animal respecto de la caza, le corresponde a cada miembro institucionalizar sus propios estándares para la caza que aseguren el bienestar del animal, así como prohibir productos cuya producción no cumpla con estos estándares. El Artículo 5.1 del OTC, sin embargo, señala que:

    No se elaborarán, adoptarán o aplicarán procedimientos de evaluación de la conformidad que tengan por objeto o efecto crear obstáculos innecesarios al comercio internacional. Ello significa, entre otras cosas, que los procedimientos de evaluación de la conformidad no serán más estrictos ni se aplicarán de forma más rigurosa de lo necesario para dar al Miembro importador la debida seguridad de que los productos están en conformidad con los reglamentos técnicos o las normas aplicables, habida cuenta de los riesgos que provocaría el hecho de que no estuvieran en conformidad con ellos.

    95 Acuerdo OTC, Artículo 2.496 Idem.97 Ibidem, Artículo 2.9.98 Ibidem, Artículo 2.2.99 OMC, op. cit., nota 43, § 276.100 Acuerdo OTC, Artículo 2.2.101 OMC, op. cit., nota 93, § 7.163.102 OMC, op. cit., nota 44, § 322.

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    Donde el método de producción es un problema, es difícil entender cómo una restric-ción general en un producto puede satisfacer este requisito. Si la restricción se concentra en una técnica particular, entonces los países productores tendrían la opción de modificar sus regímenes de cacería para continuar con sus exportaciones. Si se demuestra que las técnicas restringidas son objetivamente más crueles con los animales que cualquier otra permitida en el territorio del miembro con la medida, esto podría remover muchas de las complicaciones enfrentadas al usar la defensa de la moral pública.

    vi. El chapEau

    Incluso si se está dentro de una excepción y la medida es necesaria para lograr con el objetivo de la política, el chapeau del Artículo XX requiere que “no se apliquen las medidas enumeradas a continuación en forma que constituya un medio de discriminación arbi-trario o injustificable entre los países en que prevalezcan las mismas condiciones, o una restricción encubierta al comercio internacional…”103 En esencia, esto significa que las medidas no pueden ser aplicadas para discriminar entre productos similares domésticos e internacionales,104 o entre diferentes productores internacionales, o buscar reforzar los estándares de regulación interna de productores extranjeros sin importar las condiciones actuales de aquellos países.105 Esto requiere un análisis del producto y, en particular, de lo que “productos similares” implica.

    a. lo quE Es un “producto similar”

    En CE – Amianto, el Órgano de Apelación de la OMC señaló que “productos similares” es un término flexible que debería interpretarse por su contexto en, las secciones del GATT en donde aparece, la disposición en específico y el objeto y propósito del acuerdo abarcado en el que la disposición aparece.106 El Órgano los listó en cuatro, aunque no exclusivos, criterios:

    i) Las propiedades, naturaleza y calidad de los productos; ii) los usos finales de los produc-tos; iii) los gustos y hábitos del consumidor más ampliamente denominados percepciones

    103 GATT, Artículo XX104 OMC, op. cit., nota 67, § 22-29.105 OMC, Estados Unidos – Prohibición de importar ciertos camarones y sus productos, 12 de octubre de 1998, WT/

    DS58/AB/R, § 161-176.106 OMC, op. cit., nota 41, § 88.

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    y comportamiento del consumidor con respecto a los productos, y iv) la clasificación arancelaria de los productos. 107

    Se considera que las características que distinguen el producto a los ojos del consum-idor, como los daños a la salud, podrían también distinguirlos a los ojos del GATT.108 En Estados Unidos – Cigarrillos de clavo de olor el Órgano de Apelación determinó qué productos ‘similares” podrían ser establecidos desde una perspectiva completa109 pero que el Grupo Especial al que se haya encomendado la tarea de determinar si dos productos son simi-lares tal vez no pueda llegar a un resultado coherente si, al determinar la similitud, tiene que basarse en varios objetivos normativos posibles de la medida.110

    Los productos similares más básicos son aquellos que están en directa competencia dentro del mercado de la medida: llámese todos los productos de carne, de piel y de pelaje. Dada la flexibilidad del Órgano de Apelación, la parte demandada en una reclamación ante el OSD puede intentar reclamar una definición más estricta, aunque al menos los productos de caza deben de compararse con aquellos productos derivados de la cacería en el territorio doméstico del miembro de la medida.

    Un Miembro intentando usar la excepción del XX(a) debería, por lo tanto, explicar cómo puede imponer restricciones en algunos productos de caza extranjeros, pero no lo hace con todos los productos de caza importados, o con todo lo cazado en su propio territorio. Al menos así, un país tendría que demostrar que, tanto en la regulación como en su aplicación de ésta, la caza dentro de su territorio se ejerce de una manera más humana que en aquellos países a los que se les restringe la entrada. Mientras que el caso de las focas puede resultar particularmente difícil (al implicar intentar lograr, como lo hacen, un golpe efectivo en la cabeza del animal cuando éste está huyendo sobre el hielo),111 no puede decirse lo mismo de los canguros o la carne de caza africana. Actual-mente, ninguna jurisdicción estadounidense satisface estos estándares. Los requisitos para una licencia de caza deportiva en California son menos onerosos que para un tirador profesional australiano.112 California también ha establecido el “Shared Habitat Alliance for Recreational Enhancement Program”, un programa en donde se alienta a que los propietarios de tierras “voluntariamente hagan su tierra disponible para el público para ciertas activ-idades recreativas dependientes de la vida silvestre” las cuales incluyen la caza.113 En los

    107 Ibidem, §101.108 Ibidem, § 114.109 OMC, Estados Unidos – Medidas que afectan a la producción y venta de cigarrillos de clavo de olor, 4 de abril de 2012,

    WT/DS406/AB/R, § 108.110 Ibidem, § 115.111 Véase, European Communities, op. cit., nota 52, § 112-145. 112 Departamento de Pesca y Juego del estado de California, www.dfg.ca.gov/licensing/hunting/huntingfaqs.

    html, última visita el 11 de noviembre de 2012.113 Código de pesca y juego del estado de California, Artículo 3, § 1570.

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    Estados Unidos, a mediados de los noventas, más de siete millardos de animales fueron muertos para comida, doscientos veinte millones por la caza.114

    Europa tiene su propia industria de la caza y productos de ésta. El Reino Unido y Hungría tienen una industria de cacería de aves.115 Animales productos de la caza por disparo, tales como el conejo y el venado, se encuentran disponibles para la compra en el Reino Unido.116

    La mayoría de la carne que se produce con la caza [en Europa] no alcanza las clási-cas cadenas comerciales. Sirve para auto-consumo o es distribuida en pequeñas cadenas (ventas directas a restaurantes locales o carnicerías, sin pasar por los establecimientos autorizados). La oficina nacional de la caza en Francia considera que sólo el 2% de la carne de la caza termina en los mercados de carne. Esta proporción es probablemente mayor en Alemania (5%).117

    La UE permite la caza así como la venta de carne por caza de animales silvestres, y hace uso de controles muy estrictos para asegurarse que la carne vendida sea segura por medio de la “Directiva del Consejo 92/45/EEC en salud pública y problemas de salud animal relacionadas con la muerte y carne de animales silvestres y la puesta de ésta en el mercado de carne de caza”. El Artículo 15 de la directiva establece:

    Las condiciones aplicables para poner en el mercado de carne de caza carne importada de países terceros deben de ser al menos equivalente a las establecidas para la producción y puesta en el mercado de carne obtenida de acuerdo al Capítulo II…

    Las reglas sobre la caza están explícitamente reservadas para los gobiernos de cada uno de los estados de la UE.118

    La pregunta es ¿La UE puede dar garantías suficientes de que su caza no autorizada, ya sea para consumo privado o comercial, no involucra, ya sea un sufrimiento prolongado a los animales (por un disparo no atinado) o una cantidad de huérfanos incapaces de sobrevivir por ellos mismos? Si no, ¿Sobre qué bases se puede justificar el usar estas excu-sas para prohibir productos de caza de otros países sin haber prohibido completamente los de su propio territorio? En CE – Hormones, una de las conclusiones en contra de los europeos por el Órgano de Apelación fue que mientras sostenía que no pudo detectar

    114 Wolfson, David J., Beyond the Law: Agribussiness and the Systemic abuse of Animals Raised for Food or Food Production, Animal Law, 1996, pp. 123 y 133, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Livestock Slaughter, 1994.

    115 Whyte, Clara et al, Study on the European Market for Speciality Meat – Final Report, Agriculture and Agri-Food Canada, 2005.

    116 Véanse, www.wildmeat.co.uk; www.wildvenison.co.uk/about.php, última visita el 11 de noviembre de 2012.117 Whyte, Clara et al, op. cit., nota 115.118 Directiva del Consejo 92/45/EEC en salud pública y problemas de salud animal relacionadas con la muerte

    y carne de animales silvestres y la puesta de ésta en el mercado de carne de caza, 1992, OJ L 268/33, Artículo 3.

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    una segura administración de hormonas por veterinarios en jurisdicciones de ultramar, tampoco lo pudo hacer sobre la suya.119

    La situación se vuelve más compleja si los productos criados son considerados. La industria de la agricultura moderna en el mundo desarrollado ha sido atacada por com-eter abusos en los derechos de los animales. Los ataques van desde la concepción, hasta que llega al rastro el ganado, los cerdos, las ovejas y las gallinas. Un reporte hecho por el Consejo del Reino Unido sobre el Bienestar Animal en las Granjas120 remarcó que por la disminución de mataderos en aquel país, los animales tienen que ser transporta-dos a distancias más lejanas, lo que repercute en su bienestar general.121 Los animales comúnmente son lastimados durante el trayecto,122 esperan largos periodos en corrales para llegar al rastro, en ocasiones sobrepoblados, con el nerviosismo que esto implica,123 y en condiciones pobremente ventilados.124 Son obligados o provocados a ir al área de sacrificio,125 a veces usando pinchos eléctricos.126 En algunos mataderos el ganado puede esperar hasta cuarenta y cinco minutos en la fila al área de sacrificio, en el que se notan claras señas de agitación.127 En el caso de los cerdos, casi un tercio de los que son muertos en el Reino Unido primero quedan inconscientes al inhalar gases. Parece ser que los cer-dos muestran “señales de aversión y comportamiento de escape” los últimos veinticinco segundos antes de su muerte.128 Investigación en los noventas indica que el 6% del ganado y el 20% de los cerdos no quedan instantáneamente inconscientes al aturdirles.129 Los temas que involucran el transporte y manejo de animales hacia el matadero tienen más de qué hablar, que los casos de muerte en la granja, como algunas especies de venados, que se dicen métodos más humanos.130 A pesar de regulación estricta sobre el aturdimiento antes de la muerte, estas reglas son más laxas cuando se trata de matar animales por cuestiones religiosas, como el judaísmo y el islamismo, con implicaciones de bienestar animal. En Reino Unido, los animales pueden ser muertos en las granjas por el uso personal del dueño o por razones de sufrimiento y salud animal, pero aunque estos métodos estén regulados

    119 OMC, Comunidades Europeas – Medidas que afectan a la carne y los productos cárnicos (hormonas), 18 de agosto de 1997, WT/DS26/R/USA, § 8.146.

    120 Consejo del Reino Unido sobre el Bienestar animal en las Granjas, Report in the Welfare of Farmed Animals at Slaughter or Killing: Part 1 – Red Meat Animals, Reino Unidos, 2003.

    121 Ibidem, p. 6.122 Ibidem, p. 10.123 Ibidem, p. 11.124 Ibidem, p. 14.125 Ibidem, p. 18.126 Ibidem, p. 21.127 Ibidem, p. 22.128 Ibidem, p. 29.129 Lewis, AR, et al, op. cit., nota 9, p. 129.130 Consejo del Reino Unido sobre el Bienestar animal en las Granjas, op. cit., nota 120, p. 41.

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    por la Welfare of Animals (Slaughter and Killing) Regulations 1995 el Consejo de Bienestar Animal en Granjas señaló que existen dificultades para aplicarla a nivel industrial.131

    Recién nacidos y animales no deseados son, normalmente, matados en las granjas.132 Aunado a los animales muertos para satisfacer el gusto de la gente, como el cordero y la ternera. El Reino Unido ha prohibido los cajones para terneras, en el cual los recién nacidos son confinados hasta que son asesinados. Muchos otros países de la UE, igual que en los Estados Unidos, no los han prohibido.133 Los recién nacidos criados para ternera son mantenidos en establos donde son incapaces de siquiera girar.134 En 2001 el Washing-ton Post publicó una nota en el que reclamaban que por las velocidades tan elevadas de producción en los rastros, muchas veces dejaban conscientes a los cerdos llevados a recibir disparos de agua hirviendo para suavizar su piel.135

    En Estados Unidos el tamaño promedio para una jaula de gallina es inferior a siete por siete pulgadas.136 De cuatro a cinco gallinas ponedoras se mantienen en una misma jaula de doce por veinte pulgadas (el promedio de la industria).137 Las gallinas no están incluidas en la ley de Estados Unidos para una muerte humana, la Humane Slaughter act.138 Los Países Bajos, uno de los dos países que prohibió los productos de focas antes que la legislación europea naciera, tienen la granja factoría de gallinas más intensiva de todo el continente.139 Europa ha, recientemente, aprobado una ley que mejora los estándares para gallinas enjauladas, pero continúa permitiendo la práctica, lo que grupos en favor del bienestar animal han criticado, al señalar que una gallina tiene el espacio de una hoja A4 para vivir.140

    Incluso Europa tuvo restricciones al interior en sus productos so pretexto de crueldad animal. La producción (pero no la venta) del foie gras está prohibida en República Checa, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Noruega y Polonia por ley expresa, y por interpretación, en Israel,141 Sudáfrica, Suecia, Suiza y el Reino Unido.142

    131 Ibidem, p. 39.132 Idem.133 Tao, Betsy, A Stitch in Time: Addressing the Environmental, Health, and Animal Welfare Effects of China’s Expanding

    Meat Industry, Georgetown International Environmental Law Review, 2003, pp. 321-344.134 Ibidem, p. 344.135 Idem. Cita a Warrick, Joby, They Die Piece by Piece, The Washington Post, Estados Unidos, 10 de abril de 2010.136 Ibidem, p. 343.137 Ibidem, p. 344.138 7 USC, § 1901-1906.139 Thomas, Edward, Playing Chicken to the WTO: Defending an Animal Welfare-Based Trade Restriction under GATT’s

    Moral Exception, Boston College Environmental Affairs Law Review, 2007, pp. 605 y 606.140 RSPCA, op. cit., nota 88.141 Sullivan, Mariann y Wolfson, David J., What’s Good for the Goose... The Israeli Supreme Court, Foie Gras and the Future

    of Farmed Animals in the United States, Law and Contemporary Problems, 2007, pp. 139-142.142 International Outcry, http://banfoiegras.com/page.php?module=international, última visita el 11 de noviem-

    bre de 2012.

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    Un aspecto de la caza de focas que puede distinguirla de la de otros animales men-cionados es que sus dos principales productos son aceite y pelaje, no carne. Esto parece ser un movimiento general en contra de la explotación de animales por razones distintas a la carne, y muchos países, incluyendo el Reino Unido143 y Australia144 han restringido la crianza de animales para obtención única de su pelaje. Pero incluso si distinguimos el comercio de focas en este sentido, algunos países europeos permiten que la crianza para el pelaje siga. Además a inicios de 2003, un estimado de 20 millones de animales fueron matados en Estados Unidos por su piel145 y una gran mayoría fue capturada por cepos de dientes de acero, el mismo aparato que la UE ha prohibido,146 (aunque la Comisión per-mite las importaciones de pelajes de animales atrapados con cepos de Canadá, los Estados Unidos y Rusia ellos continúan con sus compromisos de usar trampas más humanas).147

    ¿De qué será construido el marco del tan particular santuario en el que pondremos a los animales? El debate puede ser intenso y amargo. ¿Debemos conceder que los animales tienen derechos, o son sólo nuestros sentimientos los que condicionan la creencia ética de que, al ser el único animal con la capacidad de elegir lo que importa, consideramos inhumano, en el sentido más básico, el causar daño? Las emociones de los individuos pueden ser complejas – aquellos que recorren grandes distancias para rescatar perros en una carretera china tomaron esa noche una cena a base de puerco, de un animal que muchos consideran más inteligente que uno. Si un gobierno que enarbola el veganismo fuera a, encontrándose en una posición de hacerlo, legislar para prohibir cualquier uso de animales en productos dentro de su territorio, entonces la defensa de la moral pública, si es usada y aceptada en una diferencia ante la OMC, sería relativamente simple de demostrar. En el mundo real, el asunto es más complicado. Posturas de los dos lados del debate presentan encuestas en diferentes países mostrando apoyo u oposición a varios temas relativos al bienestar animal, pero éstas pueden ser víctimas de la manipulación. Podría considerarse que una gran parte de la oposición a la caza de focas es la representación de “los cuerpos de animales jóvenes tiñendo de rojo el virginal hielo blanco”. ¿Es esto suficiente para encontrar una defensa moral genuina, cuando las mismas sociedades que reaccionan con tal vehemencia a estos actos parecen tolerar, con una venda en los ojos, una crueldad mayor que soportan los animales que les proporcionan su carne y huevos? Algunos autores han postulado que nuestras obligaciones morales con otras criaturas no son absolutas – éstas varían de acuerdo al animal, lo que es malo hacerle a un chimpancé

    143 Fur Farming (Prohibition) Act, Reino Unido.144 Ba non Breeding Animals for Fur in Croatia, www.prijatelji-zivotinja.hr/index.en.php?id=547, última visita el 11

    de noviembre de 2012.145 Clermont, Emilie, Legislative Review, Animal Law, 2003, p. 363.146 Commission Decision 98/596/EC of 14 October 1998 Amending Council Decision 97/602/EC Concerning the List

    Referred to in the Second Subparagraph of Article 3(1) of Regulation (EEC) No 3254/91 and in Article 1(1)(a) of Commission Regulation (EC) No 35/97 [1998] OJ L 286/56

    147 Idem.

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    está bien hacérselo a una ostra.148 Si vamos a continuar aceptando que los humanos pue-den continuar explotando a otros animales por comida y vestido, entonces su trato debe permitir a aquellos animales vivir sus vidas naturalmente – si es parte del instinto de una gallina el tener un baño de polvo, entonces debe estar habilitada para hacerlo.149 Con este razonamiento, la más humana forma de criar animales es no haciéndolo: Se trata, más bien, de permitir que corran libres en el ambiente en el que evolucionaron para hacerlo, y por humanidad, sólo actuar cuando se esté listo, y que sea su muerte tan rápida como se pueda y más humana que la muerte del animal en libertad (lo que, dadas las posibilidades de perecer en la naturaleza, no es difícil de lograr). El señalar que un país, que usa una defensa de moral pública para cubrir prohibiciones en productos de la caza, debe de ser consistente con su propio comportamiento, no le impide poder crear estándares de trato que puedan legítimamente diferir de animal en animal. Pero alguna similitud de actitudes debe ponerse en evidencia.

    Ninguno de estos es absoluto. La ética al animal es un tema ampliamente debatido, y este artículo no intenta contribuir a la discusión. Lo que he tratado es argumentar que: hay una base sólida para que un gobierno deseoso de restringir la carne de caza por aspectos éticos relativos al modo de obtención, pueda hacerlo sólo al invocar la excep-ción del Artículo XX(a) del GATT. En el principio básico de congruencia, no obstante, la restricción debe ser absoluta y debe recaer sobre los métodos a usar para obtener el producto, no sobre el producto en sí. Para cumplir con el chapeau del Artículo XX, el país debe, al menos, ser capaz de responder que él, o no caza o que lo hace bajo reglas más estrictas que aquellas del lugar del que impugna la medida.

    Un país no puede bajo el sistema actual de la OMC, impugnar una restricción basada en crueldad animal, cuando el país que restringe trata, de hecho, peor, a los animales de lo que la restricción pide, si la crueldad no involucra productos “similares”. Dados los argumentos usados para alentar este tipo de prohibiciones, debería de apoyarse en sus prácticas domésticas. Uno podría esperar que, si una defensa de moral pública será usada, el país cuyas medidas están siendo impugnadas debe ser capaz de honestamente declarar que la crueldad es peor que ninguna en su propio territorio. Podría decirse que Europa, con sus granjas industrializadas, no satisfaría este criterio.

    vii. conclusión

    Con el surgimiento del consumismo ético, parece ser que las diferencias comercia-les enfocadas en los diferentes estándares para el trato a los animales se volverán más

    148 Nussbaum, Martha C., Book Review: Animal Rights: The Need for a Theoretical Basis, Harvard Law Review, 2001, pp. 1506, 1536-1546; Glasgow, David, Law of the jungle: Advocating for animals in Australia, Deakin Law Review, 2008, pp. 181, 190 y 191.

    149 Ibidem, p. 192.

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    comunes en el futuro, y la OMC tendrá que remar en un mar tempestuoso entre las expectativas legítimas del público donde sus ordenamientos reflejarán sus valores morales y los derechos de gente que será capaz de manejar sus recursos y usar políticas de conser-vación adaptadas a sus propias necesidades y ambientes.

    Un gobierno legislando la restricción a la importación de los productos de caza puede hacer uso de la excepción del Artículo XX(a) del GATT para defender su postura. La defensa sobre moral pública estará disponible donde haya una preocupación legítima sobre la crueldad que envuelve la cacería, pero para usarla propiamente un gobierno debe demostrar que las prácticas en su territorio son mejor de las que rechaza.

    Los países exportadores están difícilmente dotados de una carte blanche para adoptar las prácticas y estándares que quieran para la caza y captura: los países importadores pueden adoptar algunos estándares para reflejar la preocupación moral de la sociedad hacia los animales. Pero al mismo tiempo los países importadores no tienen la libertad de imponer restricciones como y cuando ellos quieran: las expectativas de consistencia que subraya la OMC deben ser interpretadas como que el gobierno demandado debe mostrar que las prácticas que rechaza están fuera del mínimo estándar que tolera para su propio territorio.

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