Jorge Diaz-Ercilla 1416-año 1962

download Jorge Diaz-Ercilla 1416-año 1962

of 4

description

Jorge Diaz. Dramaturgo chileno. Teatro del absurdo.Articulo Hans Ehrmann

Transcript of Jorge Diaz-Ercilla 1416-año 1962

Ercilla N 1416, 1962, p

Ercilla N 1416, 1962, p. 29El hombre de la botella

Diversas interpretaciones suscita en el pblico "El velero en la botella", de Jorge Daz (32 aos, soltero, arquitecto). Sin embargo, los smbolos de la obra son sencillos. Explica el autor: "Un velero est destinado a irse lejos, a recorrer distancias, a cambiar de atmsfera y de clima. La botella constituye un contrapunto y una anttesis de la cosa que viaje: es hermtica, fija, inmvil".

En la obra, David es el velero y el ambiente que lo rodea, la botella. y por eso, el joven protagonista, en un momento culminante de la pieza, rompe la botella.

Primer esquema

"El velero" fue escrito en enero de este ao, inmediatamente despus de las representaciones de "Rquiem para un girasol", que a Daz le vali el Premio de la Crtica 1961. pero la idea de la obra germin mucho antes, En julio del ao pasado, viajando por Asturias, el autor hizo el siguiente apunte: "la pobreza de los ricos se llama soledad". Y aadi: "Los tres encuentros con la soledad: de nio, la compensacin de la fantasa. De joven, la compensacin del amor. El adulto se convierte en un necesitado sin compensacin".

Un mes despus hizo el primer esbozo de los personajes:

El Padre: Fracasado todo intento de comunicacin con los dems, se ha refugiado en los crucigramas. pasa el da tratando de resolverlos, pero siempre le falta una palabra. Vive de fetiches. Uno de ellos es el aparato de radioaficionado con el cual trata de hablar con voces desconocidas y pases lejanos. Vive para esa efmera y siempre cambiante comunicacin. Su hijo es su ltimo acto frustrado. Es el fruto de un amor que no fue culminacin de una comunicacin sino de un distanciamiento.

Las Tas: Tejen interminablemente una bufanda gris que llegar a tener dimensiones monstruosas. Es el tiempo perdido, la inutilidad.

El Hijo: Est, en cierto modo, separado de la realidad, pero al revs de su padre, la necesita, la busca y, tal vez, terminar por encontrarla.

Roco: Una muchacha viva.

Cmoda Tudor: La novia elegida, Un mueble de estilo, valioso, pero poco prctico

Los Tudor: Burgueses por vocacin y destino.

Daz escribi la obra en seis semanas. Del bosquejo de los personajes pas al esquema, escena por escena, y luego a la redaccin del texto. Cuando comenzaron los ensayos, clarific sus puntos de vista en varias cartas, al director Claudio de Girolamo.

La comunicacin

En esa carta puntualiz:

"Si es que se pudiera llegar a una sola preocupacin fundamental en la obra, yo sealara esta: la comunicacin. Hablando en forma esquemtica, hay dos tipos de comunicacin: la frustrada, expresada a travs de sustitutos como las palabras cruzadas, el transmisor de radioaficionado, el falso amor entre el Padre y la seora Tudor. Y la lograda expresada a travs de la falta de palabras o, mejor dicho, la bsqueda de un lenguaje nuevo. Roco y David (el hijo) no necesitan palabras ni sustitutos; se entienden en cuerpo y alma.

"De esto mismo deriva otra cosa general: la obra est llena de alusiones erticas casi obsesivas. Como dice Csar Pavese: "el sexo es la ltima posibilidad ante una incomunicacin feroz" Se busca en el sexo una sustitucin del lenguaje de entendimiento, pero, por lo unilateral de la bsqueda, deriva fatalmente en un nuevo acto frustrado. Tambin en el dilogo casi gestual de Roco y David est primordialmente el sexo, pero dentro de una nueva ordenacin integral. Despus del acto amoroso, en la escena del desvn, Roco y David estn ms unidos y no ms separados. Aqu el sexo fue vehculo de comunicacin (casi un nuevo lenguaje) y no de explotacin.

La risa

"La otra preocupacin bsica ha sido lograr que la obra sea una toma de conciencia. Siento que vivimos en una estructura social equivocada. El aburguesamiento, con dar comodidad, da antdotos para cualquier accin contra esa sociedad. As, las verdades presentadas en el teatro son a veces recibidas por la burguesa con irnica aceptacin y casi siempre con regocijo. La forma en que me parece posible obtener esta toma de conciencia es a travs de la risa y la emocin. Risa ante el esperpento reconocible y emocin ante los sentimientos al desnudo de los protagonistas.

"Creo (y en esto no he descubierto nada nuevo, puesto que lo dicen Brecht, Ionesco e incluso Beckett) que la mejor manera de hacer pensar en el teatro hoy da es mientras se hace rer. La situacin cmica no como mscara de la verdad, ni como agua azucarada para tragar el jarabe, sino lo cmico intrnseco de la condicin humana. El esperpento de Valle Incln, el grotesco de Ionesco y el humor negro lmite de Beckett, son expresiones de una misma intencin: la pattica condicin humana llevada al absurdo por la mixtificacin de una sociedad deformada.

"El mensaje intelectualmente slido, pero lanzado en un escenario con una retrica de conferenciante, hoy no se soporta: No se cree a nadie (en el teatro) que intente reproducir un "trozo de vida". Es ms importante inocular el virus de una idea mientras la gente re porque as no se siente el pinchazo. Se levantarn sin saber que llevan el virus y empezar a madurar despus.

"Hace rer, desconcertar y llevar paulatinamente a la toma de conciencia parece un encadenamiento posible. En todo caso se ve, por todo lo que se ha dicho, que el humor y el sentido trgico de lo cmico son un medio y no un fin.

"Respecto a la poesa dir, prescindiendo de lo que haya logrado o no en esta obra, que toda buena poesa es tangencial, va al "quid" potico por rebote, nunca en forma directa porque en esta forma mata el misterio y la sugerencia.

"No s si el "Velero" es o no una obra potica, pero s que tiene momentos de poesa que ser necesario abordarlos tambin en forma indirecta, dejando que fluya, libremente el subtexto potico, sin encararlo jams en forma lrica obvia.

El hombre

Los problemas de comunicacin entre los seres humanos que Daz plantea en su obra, tambin los conoce en la vida real. Probablemente se le pueda considerar el mejor dramaturgo nacional del momento. Es una materia que lgicamente se presta a discusin. Lo insdisputable es que Daz es el autor ms tmido de nuestro teatro. Hasta teme a los peluqueros y cambia constantemente de local para cortarse el pelo:

- Son terribles las familiaridades que se permiten los peluqueros cuando uno se torna "cliente".

En el contacto con la gente se asemeja a un caracol que recoge sus antenas y teme emerger nuevamente. Puede estar durante horas en una reunin sin decir palabra. Hay veces en que trata de establecer contacto, lucha consigo mismo para comunicarse y no lo logra. Pequeas cosas de la vida diaria lo angustian y llenar formularios o comprar estampillas se transforma en todo un problema.

Esa dificultad de expresarse en el contacto personal, se sublima y se compensa en su teatro.

Nueva obra

Daz estudi dos aos en la Academia de TEUC. Ingres al Ictus en 1956. No slo actu sino que debut como dramaturgo, cuando "La Paloma y el Espino" fue estrenada en funciones de extensin teatral. En la misma poca ocurri "Manuel Rodrguez", un pecado de juventud que no prometa futuro esplendor.

Actualmente ya trabaja en una nueva obra. Lleva el ttulo provisional de "Una cama de carbn caliente" y lleva escritos dos de sus tres actos. Los protagonistas son dos mineros y una mujer. Para Daz la mina es como el hombre subterrneo, inconsciente. Los mineros suben y bajan constantemente. Son como viajes de la conciencia a la subconsciencia. No se conocen los dos mineros, pero comparten cama y amante. Ella es el nexo que los une, el prisma porque pasa la realidad. La obra comienza cuando se halla la mujer asesinada...

Esta pieza promete marcar una evolucin en el autor, que no opta por el camino ms fcil de seguir explotando la vena que ya le dio xito. Explica Daz:

-Creo que en el plano del "Rquiem" y el "Velero" ya iba cayendo en una retrica. Aqu faltar comicidad. Tendr un humor que apenas har sonrer. Tiene un marcado todo metafsico.

Pero mientras tanto, en el Teatro La Comedia, las dos tas siguen tejiendo su monstruosa bufanda, y el padre sigue viviendo la soledad de las voces de su transmisor que le hablan sin decirle nada y David, da a da, rompe la botella que le impeda navegar por la vida.