José Miguel Neira: de bandolero a montonero. Los neirinos

8/16/2019 José Miguel Neira: de bandolero a montonero. Los neirinos

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JOSÉ MIGUEL NEIRA : DE BANDOLERO A MONTONERO LOS N EIRINOS 1

[BORRADOR ]

por Ernesto Guajardo

Como es evidente, no existen retratos de José Miguel Neira. Esta una representación publicada en el libro de Ricardo A. Latcham, Vida de Manuel Rodríguez: el guerrillero (Santiago, Editorial Nascimento, 1932), en donde se le presenta como el huaso José Miguel Neira.

1 Este texto es parte de un trabajo en curso, correspondiente a la escritura del libro Manuel Rodríguez, el insurgente. Montoneras enChile (1814-1817). Este avance es un borrador, susceptible de ser modificado en futuras revisiones [al 25 de mayo de 2016].


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Del mismo modo como la figura de Manuel Rodríguez pareciera expresar la formulaciónicónica por excelencia del insurgente o del guerrillero, José Miguel Neira expresará la representaciónemblemática del bandolero, en su caso, devenido en montonero.

Dado el carácter de su rol histórico, es comprensible que no exista una cantidad interesante de

información sobre Neira. De hecho, como es sabido, solo existe un libro que estudia su vida: El bandido Neira , de René León Echaiz2. A partir de esta biografía novelada, y de las referencias parciales que sepueden encontrar en historias generales de Chile, como por ejemplo en páginas de Diego Barros Aranao Benjamín Vicuña Mackenna, es que es posible esbozar algunos fragmentos de su vida. A ello se debesumar un trabajo de investigación desarrollado por Emilia Alejandra del Pilar Riquelme Cortés, el cualaporta interesantes datos y reflexiones3.

Por cierto, en nuestro caso, solo nos detendremos en aquellainformación que sea pertinente aesta investigación, esto es, el encuentro entre los bandoleros y los insurgentes, el desarrollo del procesoque transforma a los bandoleros en montoneros, las diferencias y similitudes con el accionar insurgente,entre otros.

José Miguel Neira nació hacia 1775 en el Astillero (hoy Constitución), su padre, Sixto Neira,había sido arriero y dueño de una pequeña propiedad en dicha localidad, a orillas del río Maule. Su

madre era una campesina de apellido Mondaca. A los pocos años de su nacimiento, la familia se trasladaa Cumpeo. A los diez años abandona su hogar. Trabaja con arrieros de la sal, lo que le permite ir

conociendo el territorio. Hacia el año 1796 toma contacto con Paulino Salas, el Cenizo, en los cerrillosde Teno, iniciando su vida de bandolero. Luego Neira lo abandonará, para crear su propia banda, a lacual se integran Braulio Venegas, Lorenzo Illanes, Santos Tapia, Tomás Benavides, Juan Canales y untal Contreras4.

V ENEGAS: ¿BANDOLERO O INSURGENTE?

Entre los nombres que menciona León Echaiz debemos detenernos en uno de ellos: Braulio Venegas, el Fraile . De él dice este autor:

El Fraile, según sabemos, se llamaba Braulio Venegas. Era maulino, como Neira, y habíanacido en Los Litres, a orillas del río Maule. Su padre era un oficial de Dragones de Chillán. Seeducó en la Escuela del Rey de Talca y allí desempeñó el oficio de sacristán, que le valió su apodo.Entre 1803 y 1804 quedó huérfano de padre y madre, afiliándose desde entonces a partidas debandoleros. Intermitentemente sirvió también en el ejército, habiendo formado parte de la guardiadel Presidente García Carrasco5.

Aquí León Echaiz comete un muy grueso error, que no es posible identificar como voluntarioo no, pero que ha tenido cierta incidencia en la bibliografía posterior, ya que se ha reiterado el mismo,sin someterlo en ningún momento a examen.

Claramente el autor está ocupando la misma fuente que dio a conocer el historiador GustavoOpazo Maturana, el año 1948, en el Boletín de la Academia Chilena de la Historia . Esto es, la relación de su

2René León Echaiz, El bandido Neira , Santiago, Editorial Orbe, 1965, 126 p.3 Emilia Alejandra del Pilar Riquelme Cortés, “¿Realistas, independentistas o autónomos? Motivaciones políticas tras lasmontoneras de Vicente Benavides y de José Miguel Neira en la zona centro-sur de Chile durante la guerra de Independencia”,

Tesis para optar al grado de Magister en Historia, Santiago, Universidad de Santiago de Chile, Facultad de Humanidades,Departamento de Historia, 2016, 98 páginas.4René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 44.5 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 46, nota 6. Las cursivas son nuestras.


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participación de la revolución de la Independencia, que le hizo Venegas a Benjamín Vicuña Mackennaen julio de 1868 y que nosotros ocuparemos más en extenso en el próximo acápite6.

En primer término, el nombre correcto es Basilio Venegas y Delgado y, claramente, no es unbandolero, sino un oficial patriota, que luego de la migración a Mendoza desarrolló tareas propias de lainsurgencia en el interior del país.

Del mismo modo, tampoco su apodo de El Fraile tiene el origen que le indica León Echaiz,

sino que surge luego de una acción insurgente que, de hecho, describiremos un poco más adelante. Veamos qué es lo que nos dice el propio Venegas, para refrendar las enmiendas señaladas aeste texto:

Nací el día 14 de julio de 1794, a cinco leguas al sur del Maule, en el lugar llamado LosLitres. Se llamaba mi padre, Manuel Venegas, capitán de Dragones en Chillán y mi madre, doñaGertrudis Delgado y Ramírez. Mi padre me envió a Talca, para educarme en la llamada ‘Escuela delRey’, que regentaba don Feliciano Álvarez. Cumplía yo, ya los diez años cuando, en 1803, fallecíami padre y un año después mi madre, quedando al cuidado de mis hermanos mayores. Cuandotenía doce años, en 1806 me trajo a Santiago don Santiago Moreno y me puso en el ‘Colegio Azul’,por un año. No teniendo con qué pagar más educación me retiré de ese establecimiento y gracias amis compañeros de estudios, don Juan de Dios y don Félix Vial y Arcaya, hijos del coronel don Juan de Dios Vial y Santelices, pude entrar como cabo en el cuerpo de Asambleas. Bajo el amparo y

viviendo en la misma casa de los Vial, transcurrieron tres años7

.

De lo anterior se desprende con toda claridad que Venegas no se integró a los bandoleros una vez que quedó huérfano. Ahora bien, tampoco es efectivo que su desempeño en el Ejército fue“intermitente”, como señala León Echaiz. Muy por el contrario. Efectivamente, Venegas hizo guardiaen el Palacio de los Gobernadores, al servicio de Francisco Carrasco. Al iniciarse la revolución de 1810integra el Regimiento de Granaderos, con el grado de sargento. En 1812 acompañó a José MiguelCarrera y Manuel Rodríguez a Talca. Participó en la Batalla de Yerbas Buenas y en los combates de SanCarlos y el Membrillar. Luego de la Batalla de Rancagua, en Chacabuco, recibe la orden directa de partede José Miguel Carrera, para que, en compañía del capitán Gregorio Pavez, realicen una exploraciónhacia Santiago y Rancagua, a fines de apreciar la situación de las fuerzas enemigas y el estado de lasfuerzas propias, en caso de que ellas aún intentasen desplazarse hacia el norte, para concentrarse enChacabuco y así cruzar la cordillera en dirección a Mendoza8.

Dejaremos hasta acá esta relación de la participación de Venegas en el proceso independentista,ya que sus otras actividades las comentaremos en otros puntos de esta misma obra, pero estimamos quelo referido es suficiente para demostrar la inexactitud del texto de León Echaiz, al menos en este punto.

Existe, por último, una última información que entrega León Echaiz que es del todo tergiversada,y es la descripción del supuesto accionar de Venegas como bandolero. Lo citamos en extenso:

Con la cooperación del ‘Fraile’, los asaltos a las haciendas suelen tener caracterespicarescos que llenan de regocijo a los bandoleros. El Fraile lleva en su morral un hábitofranciscano que obtuviera en el asalto a una hacienda de la familia Torrealba. Enfundado en él sedirige al atardecer hacia las casas elegidas. Su aspecto humilde, la voz eclesiástica que sabe imitar ysu manera de expresarse y de conducirse, alejan de él toda sospecha. El hábito, con cordón ycapucha, tiene aspecto impecable; y la ojota campesina reemplaza con éxito a la sandalia seráfica.

6 En La reconquista española , de Miguel Luis y Gregorio Víctor Amunátegui, también indican esta relación entre Venegas y Vicuña Mackenna: “Sobre estos sucesos conservamos algunos apuntes de interés escritos poco antes de su muerte por elaventurero llamado el fraile Venegas. Diéronle este nombre de guerrillero sus compañeros por haberse vestido de fraile encierta ocasión para dar un asalto” (V. M.), nota 1, p. 411. 7Gustavo Opazo Maturana, “El guerrillero Venegas”, Boletín de la Academia Chilena de la Historia , Santiago, año XV, número 39,segundo semestre de 1948, pp. 78. A su vez, Opazo Maturana toma esta relación de hechos del Archivo Vicuña Mackenna.Solicitudes y correspondencia, último tomo y del Archivo de la Real Audiencia, volumen 1817.8Gustavo Opazo Maturana, “El guerrillero Venegas”, ob. cit., p. 79. René León Echaiz, por su parte, le atribuye todos estoshechos al bandolero Venegas. Véase René León Echaiz, ob. cit., p. 57.


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Fácilmente obtiene hospedaje y limosna; y durante la noche, cuando todos duermen, franquea laentrada al resto de la banda9.

Es evidente que toda esta descripción es una ficción construida por León Echaiz y existe unantecedente que nos permite comprobarlo sin ninguna duda. Este es el hecho de que, en primer lugar,la familia Torrealba colaboraba con los insurgentes, poniendo su hacienda a disposición de estos. En

segundo lugar, en el testimonio que entrega el propio Venegas, él señala que es la señora del hacendado Torrealba quien le facilita la mortaja de un padre franciscano, para ocuparla en el asalto a un correorealista.

Realizamos estos alcances en consideración a que, siendo esta la única obra publicada sobre José Miguel Neira, ha solido utilizarse sin un examen crítico de sus contenidos y que, por lo mismo, lainformación que acá citaremos de ella es aquella que nos parece, por lo menos suficientemente verosímil, ante la dificultad cierta de poder corroborar su veracidad, dado el carácter de los hechos quese describen en la misma10.

LOS ENCUENTROS ENTRE INSURGENTES Y BANDOLEROS

En general es usual leer en la bibliografía que es Manuel Rodríguez quien contacta y convence a José Miguel Neira de supeditar su accionar bandolero a los objetivos, tácticas y tareas de la luchaindependentista, expresada al interior del país en la actividad insurgente. Sin embargo, León Echaizafirma que el primer contacto que tiene Neira con los patriotas habría ocurrido el año 1813, en Talca.Según su versión, cuando José Miguel Carrera llega a Talcapara organizar la defensa ante la invasión delgeneral español Antonio Pareja, el bandolero Amador Ramírez, preso en dicho pueblo, le ofrece susservicios, a cambio de su libertad. Carrera se habría entrevistado con Ramírez, pidiéndole que este lerecomiende otros hombres, para incorporarlos como auxiliares al Ejército. Ramírez le habríarecomendado a José Miguel Neira, Bartolo Azócar, Juan Chavarría y el Fraile (sobre esta últimamención, reiteramos nuestra crítica a la inexactitud de esta información)11. El bandolero José MaríaBravo establece el contacto con Neira, quien se entrevista con Carrera y acepta su propuesta.

Amador Ramírez, enrolado al ejército de línea, combatió al lado de Carrera; y escapó

milagrosamente de ser apresado en Penco cuando don José Miguel fue hecho prisionero. Desde allíse dirigió a Pelarco. El Fraile tuvo destacada actuación en la división de O’Higgins, alcanzando elgrado de capitán de granaderos. Participó en Yerbas Buenas y en Membrillas y luego quedóapostado en Talca. José Miguel Neira, sin enrolarse al ejército, desempeñó importantes funcionesauxiliares12.

¿Qué hay de propiamente histórico en este relato? Ante la ausencia de identificación de lasfuentes de la cual obtiene esta información León Echaiz, nos vemos obligados a realizar a confrontaresto con otras fuentes.

En el Diario de Carrera se anota, el 17 de abril de 1813, en Talca, lo siguiente:

Llegaron Vega y Araos con cuatro o seis de los salteadores de Teno y se entregaron alauditor de guerra don Manuel Novoa para que les siguiese causa13.

9René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 46.10 Uno de los ejemplos más claros de una lectura acrítica de la obra de León Echaiz es “José Miguel Neira, o la vanidad de los

violentos”, de Gonzalo Peralta, texto incluido en su libro Historia nacional de la infamia , Santiago, Ediciones Bobby, 2006, pp.105-112. En realidad, aquí Peralta no hace sino resumir la obra de León Echaiz.11René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 54.12René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 55.13 José Miguel Carrera, Diario de José Miguel Carrera , Santiago, Quimantú, 1973, p. 65. (Colección Camino Abierto. Serie NuestraHistoria, 4).


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Ricardo Latcham, con mucha cautela, consigna que, hacia 1815, “ya se ha entrado en tratos conel famoso bandido Neira”, sin indicar de manera directa si esos primeros encuentros fueron realizadospor Rodríguez; agrega: “[Neira] luego de intimar con Rodríguez obedece las instrucciones de éste y seabalanza sobre los correos, saca los dineros y amaga los estancos”19.

Según Gustavo Opazo Maturana, el encuentro entre Neira y Rodríguez se realiza varios mesesdespués del ingreso clandestino de este último al país: en abril de 1816, Rodríguez “se pone en contacto

con el bandolero Miguel Neira, a quien convence que debe actuar por la patria y que espere armas,dinero y uniforme de Mendoza, que él personalmente se los traerá”20.Francisco Antonio Encina sugiere que el primer contacto entre ambos personajes ocurrió en

otoño de 1816, sin precisar mayormente esta data. “Rodríguez concibió la idea de convertirlo [a Neira]en guerrillero patriota, y no tardó en entenderse con él para operar juntos”, sostiene21.

Por su parte, los hermanos Amunátegui indican que“Rodríguez que conoció al antiguo ovejerodurante sus correrías, le convirtió al patriotismo, le arrancó la promesa de no robar sino a los godos,promesa que como se colejirá no siempre cumplió, i le hizo consentir en formar una montonera de sugavilla correspondientemente aumentada”, cifrando en 60 o 70 los integrantes de esta montonera. Nodeja de ser significativo el hecho que, de toda la bibliografía consultada, solamente en este caso seindica una fuente específica que habría aportado información sobre José Miguel Neira. En efecto, estosautores indican en una nota a pie de página que muchos de los datos que han obtenido al respecto, se

los deben “a don Mateo Olmedo, que los ha recojido en la provincia de Colchagua de boca de losmismos montoneros o de testigos presenciales”22.La manera en que Diego Barros Arana describe este momento es una clara expresión del relato

decimonónico que se ha establecido sobre el mismo. Por otro lado, si bien este historiador no entregauna fecha de estos encuentros entre el insurgente y el bandolero, se infiere de su texto que estosdeberían haber sido efectuados en los meses inmediatamente previos a julio de 1816.

Rodriguez oyó hablar de él [Neira] i pensó que ese atrevido bandolero podia convertirseen un importante campeon, capaz de poner en conflicto a las autoridades realistas i de fomentar elodio que ya se les profesaba. A fin de hacerlo servir en esta obra, buscó a Neira, tuvo variasconferencias con él, i se convino a trabajar de acuerdo en todo, para asegurar el buen éxito de laempresa. Rodriguez ofreció proveer de armas a su aliado, i recomendarlo a los hacendadospatriotas para que lo asilasen i favoreciesen en sus propiedades: i Neira, por su parte, se

comprometió a robar a los godos únicamente, i a incomodar por todos los medios a losdestacamentos de tropas que el gobierno hacia mover de un punto a otro. De los fusiles, carabinas isables que entregaron los particulares, Rodriguez dió una buena parte a Neira, con encargo de salira campaña a la mayor brevedad posible23.

Volvamos ahora al testimonio que Basilio Venegas le entregó a Benjamín Vicuña Mackenna, yque fue posteriormente dado a conocer por Gustavo Opazo Maturana. Según Venegas, la figura de JoséMiguel Neira ya era conocida en Mendoza y, de sus palabras, se deduce que algunos de los integrantesdel servicio de informaciones del Ejército Libertador habrían tenido como una de sus tareas el tomarcontacto con Neira.

‘Llegué a Mendoza sin auxilios, me presenté al señor don Miguel Zañartu y a don Pedro Truxillo para que me presentasen ante el general San Martín, para ver si podía conseguir colocación

en algún destino. San Martín preparaba entonces el envío de emisarios a Chile’. Zañartu y Truxillomanifestaron al General que no había un hombre más a propósito que Venegas para estascomisiones, pues conocía el país palmo a palmo. San Martín les dijo que volviesen al día siguiente,que trataría de darle alguna colocación, ya en el ejército, ya en una comisión. Al día siguiente volvió

19 Ricardo Latcham, Manuel Rodríguez, el guerrillero, Santiago, Editorial Nascimento, 1932, pp. 136; 136.20 Gustavo Opazo Maturana, “Manuel Rodríguez (III)”, en Ernesto Guajardo, Manuel Rodríguez: historia y leyenda , Santiago, RILeditores, 2010, p. 142.21 Francisco Antonio Encina, Historia de Chile: texto original completo, Santiago, Editorial Ercilla, 1983, tomo XIII, p. 100.22 Miguel Luis Amunátegui, Gregorio Víctor Amunátegui, ob. cit., p. 409.23 Diego Barros Arana, Historia jeneral de la independencia de Chile , Santiago, Imprenta del Ferrocarril, 1857, tomo III, pp. 340-341.


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Venegas a casa del general San Martín. El General le hizo varias preguntas, sobre losconocimientos que tenía sobre Chile. Le manifestó tener varios hermanos en Chile y conocermucha gente. ‘ Me preguntó si conocía a José Miguel Neira, le dije que sí, pero que había oído decir que habíadado en salteador ’24.

Esta afirmación de Venegas es muy interesante por varias razones. La primera de ellas es que

constituiría uno de los pocos testimonios directos en las cuales se puede apreciar que los patriotasconocían de la existencia de José Miguel Neira, antes de que Rodríguez u otro insurgente se pusiera encontacto con él. Esto podría deberse a dos causas, por un lado, pudiera deberse a que la actividaddesarrollada por Neira como bandolero fuera lo suficientemente significativa, como para ser de interéspara los oficiales patriotas; o bien, la propuesta de León Echaiz es correcta, y algunos oficiales patriotaschilenos, particularmente carrerinos, conocieron a Neira durante la Patria Vieja y le comentaron sobreél al general San Martín.

Otra razón que torna en relevante esta cita es el hecho de que, si ese diálogo fue tal cual lopresenta Venegas, San Martín ya evaluaba la figura de Neira, posiblemente pensando en qué utilidad lepodía reportar su accionar en el diseño de la segunda etapa de su guerra de zapa ya que, claramente,Neira en ningún momento es incorporado al servicio de informaciones. Esto, además, supone algo muyrelevante: si la incorporación de Neira a la guerra de zapa fue una instrucción emitida por San Martín,esto implica una decisión táctica de carácter militar, tomada por el alto mando de las fuerzas patriotas.

Así, los relatos que nos presentan un encuentro más fortuito entre Rodríguez y Neira, así comoaquellos que sugieren que dichos acuerdos fueron establecidos de manera independiente por parte deRodríguez, deberían ser, por lo menos, matizados25.

LOS NEIRINOS Y SUS ACCIONES

Según Echaiz, la banda de Neira tenía guaridas en los cerrillos de Teno, en las proximidades deCumpeo, en el Astillero y en Agua Fría26. Además, entrega en una nota a pie de página una relaciónmuy interesante, la cual transcribimos acá en su totalidad:

Según unas anotaciones manuscritas inéditas, dejadas por don Benjamín Vicuña

Mackenna y cuya copia agradecemos a don Ricardo Donoso, los principales integrantes de la bandade Neira y su destino en la década de 1860 en que fueron escritas estas anotaciones, eran lossiguientes: (Transcribimos textualmente)27:

Segundo Cándido Castro Reside en Santiago Juan de Dios Lagos Murió en TalcaLorenzo Illanes Muerto por CubillosSebastián Gacitúa Con Neira Juan Mondaca Fusilado por D. CruzPacífico Mondaca Muerto en el agua FríaEugenio Mondaca Con NeiraPedro Rojas Con NeiraManuel Palomera De Río Claro, fusilado por Cruz

Sixto Guajardo Fusilado, después de haber venido con Venegas, por Cruz

24Gustavo Opazo Maturana, «Manuel Rodríguez (III)», en Ernesto Guajardo, Manuel Rodríguez: historia y leyenda , ob. cit., p. 137.Las cursivas son nuestras.25 Gustavo Opazo Maturana indica, sin presentar prueba documental alguna, que Manuel Rodríguez, posiblemente en junio de1816, se entrevistó con José de San Martín, informándole, entre otros temas, sus encuentros y acuerdos con José Miguel Neira.Gustavo Opazo Maturana, «Manuel Rodríguez (III)», en Ernesto Guajardo, ob. cit., p. 143.26René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 52.27 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., pp. 51-52, nota 8. Hemos optado con presentar esta información en formato detabla, para facilitar su lectura y comprensión, pero los contenidos que ella presenta corresponden exactamente a lo informadopor el autor.


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Marcelo Olave Vive en los montes de GuajardoIgnacio (¿Nicasio?) Fusilado por los españoles en las guerrillas de FreireManuel Poblete De Talca, murió de muerte naturalLucas Silva Hijo de don Guillermo Silva, caballero, fusilado por salteo en 1822Pedro Espinosa Fusilado por Cruz Ángel Ortiz Huaso, murió de muerte natural

Miguel Carrizo Muerto por sus compañeros en un salteo. Neira dijo que se lo habían muerto porhaber vendido a los otrosRuiz Ortiz No se sabe nada de élManuel Muñoz Fusilado por CruzPedro Escobar Natural de Quechereguas. Murió de muerte natural

Manuel VenegasMuerto por ellos mismos en el Camarico, por la repartición del saqueo del estanco deun Poblete. Era tuerto y originario de Malloa

Cruz Martínez De Cumpeo. Murió de muerte natural José María Villar De Cumpeo. Murió de muerte natural. Compañero en el asalto de PiedrasRamón Maturana Murió de oficial en el Perú. Murió en unas guerrillasOrencio Muñoz Era pariente de Neira, del Astillero. Vivía hace algunos añosPedro Gutiérrez Fusilado en San Fernando, por el coronel Velasco, de Comalle, sirviente de Villota...Ezequiel Villalobos De Cauquenes, murió de muerte naturalCruz Parra Natural de Talca, compañero de Lagos. Le dieron tierras Agustín Morales De Comalle, muerte naturalPedro Pizarro De Cumpeo, muerte naturalNicolás Barra Vive en la villa de MolinaFrancisco Valdivia De Lontué. Fusilado por Quintana, en TalcaEugenio Mejías De Huilquilemu, muerto en la PalmillaEusebio Puga Fusilado por Quintana Antonio Vergara Fusilado Bulnes Antonio Arévalo De Río Claro, buen valiente, medio caballero. Murió en el agua Fría José Miguel Bustamante De Lontué, se ignoraPascual Inostroza De Lontué, muerte naturalManuel López Lo mataron por traidor José Santos Oróstiga De Pelarco, muerte naturalEusebio Muñoz De Picayo. Fusilado por Cruz José María Bascuñán Del Durazno, cerca de Quechereguas... Juan Canales Del Maule, de Perquín. Fusilado por Cruz...Sebastián Olave Pariente de Marcelo. Vive por el Cerrillo VerdeIldefonso Madariaga De Río Claro, Rengo. Buen hombre. Murió de muerte naturalGaspar Rojas Murió en el Picayo. Pariente de Pedro Juan Verdugo Murió en Longomilla, en las milicias de Río Claro Tomás Benavides Del Maule. Murió de muerte natural, hace poco...Pascual Pardo Buen hombre. Anduvo con Manuel Rodríguez Vicente Leigton Vive en la Ruda, en la isla de Teno Juan Inostroza Vive en Lontué, en lo Valdivia, baqueano Juan Zúñiga De Pelarco. Muerte naturalManuel Poblete De Talca. Muerte naturalCruz Figueroa De Talca. Carpintero, muerte naturalRamón Bravo Murió en 1851 de muerte natural Juan de Dios Bravo Muerte natural. De Lontué

Esta montonera cuenta, además, con el apoyo de los insurgentes y sus colaboradores:

Tiene espías, como José María Villar y Cruz Martínez, que lo mantienen en contacto conlos sucesos de la región; y hay religiosos, como el agustino Hevia, de Talca, y el padre García, deCuricó, que le proporcionan ayuda e informaciones. Neira se mantiene en permanente contacto


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con Juan Pablo Ramírez, de quien recibe instrucciones; y celebra también entrevistas con ManuelRodríguez y con Francisco Villota28.

Los hacendados patriotas tienen siempre a su disposición hospedaje y escondite, caballosde remuda y alimentos. Don Francisco Salas en el fundo Roma; Feliciano Silva en San Fernando;Graciano Lazo de la Vega en Quinta; Juan Francisco Labbé en el Cerrillo; Villota en Teno; JoséEulogio Celis y otros, son hacendados patriotas, decididos, que jamás se niegan a recibir y amparar

a Neira y a sus hombres cuando, empeñados en alguna acción en beneficio de la causa patriota,necesitan protección29.

No existe, como es comprensible, una relación exacta y detallada de las acciones realizadas porla montonera dirigida por José Miguel Neira. Existen descripciones generalizantes, abstractas, ambiguas,la gran mayoría sin referencia alguna a fuentes o documentación que las avalen. De este modo, es usualque en la bibliografía se encuentren afirmaciones como la siguiente, al momento de referirse al accionarde la montonera neirina : “son asaltadas a sangre y fuego las [haciendas] que pertenecen a realistas. Loscorreos del gobierno son interceptados con frecuencia; las pequeñas patrullas de soldados caen en loscaminos ante el empuje de los bandoleros convertidos en guerrilleros patriotas”30. Acciones como lasdescritas, por cierto, son difíciles de comprobar en su veracidad.

En nuestro caso, trataremos de describir con el mayor detalle posible solo aquellas acciones

que es posible confirmar que efectivamente realizadas, esto es, aquellas que se estima fueron verídicas,excluyendo en esto a aquellas que son verosímiles, pero que no es posible confirmar.

PEOR ES NADA

León Echaiz describe el asalto a la hacienda de Peor es Nada, realizado por la montonera deNeira. Un grupo de diez bandoleros se desplazó desde los cerrillos de Teno hacia el esteroChimbarongo; siguiendo su senda, llegan hasta las casas de la hacienda, en horas de la noche. Logran unbotín interesante, que tenía en su poder el hacendado Guzmán.

El grupo se repliega hacia los cerrillos de Teno; desde allí se dirigen a Quilvo, en donde seránenfrentados por un destacamento de quince o veinte milicianos de San Fernando, armados de lanzas,quienes, advertidos de la ubicación de los bandoleros, intentaron sorprenderlos en el rancho en el cualse encontraban. Sin embargo, los neirinos se desplazan hacia las proximidades del río Teno y desde allíemboscan a los milicianos, derrotándolos31.

ASALTO A LA HACIENDA DE CUMPEO

A diferencia del asalto a la hacienda de Peor es Nada, que es propiamente hablando una accióndelincuencial, en el contexto del desarrollo de montoneras en la zona de Colchagua, el ataque a lahacienda de Cumpeo podría considerarse como una acción mixta , tanto por los quienes la realizaron,como por los objetivos perseguidos.

León Echaiz señala que, para esta acción, Neira “moviliza a todas sus huestes y (…) pidecooperación de un grupo de guerrilleros que en ese momento está con él”32. El objetivo que les plantea

a estos es la captura de las caballadas que se encuentran en la hacienda, para ponerlas al servicio delEjército Libertador, cuando cruce la cordillera de los Andes.

28 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 60.29 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 61. Ricardo Latcham menciona, además, a los hacendados Manuel Palacios yPedro José Maturana, de quien ya hemos dado algunos antecedentes en el capítulo anterior. Ricardo Latcham, ob. cit., p. 137.30 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 61.31 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., pp. 71-78.32 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 80.


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El grupo sale desde los cerrillos de Teno, y se dirige hacia el sur, siguiendo el camino de laFrontera. Uno de los insurgentes sería José María Muñoz, “miembro de las milicias de Mendoza que hasido enviado a Chile por el Gobernador San Martín”33.

Al igual que en asalto a la hacienda de Peor es Nada, en Cumpeo no se encuentra resistencia,en gran medida debido al apropiado uso del factor sorpresa que hace la montonera. A pesar de esto,Neira asesina al mayordomo de la hacienda.

Una vez en posesión de la hacienda, la montonera ocupa la misma como base de operaciones, ydesde ella se realizan diversas incursiones sobre las propiedades de los alrededores, particularmente enbusca de caballadas. Durante el lapso de tiempo que no es precisado, pero que habrían sido algunosdías, la montonera permanece en la hacienda. Luego, y previendo un ataque de los realistas, el grupo serepliega hacia un bosque cercano, llevándose a la caballada reunida. Esta nueva ubicación no impideque la montonera continúa realizando el mismo tipo de acciones que ha venido realizando en losúltimos días.

La inminencia de un ataque español no era difícil de avizorar. El 6 de noviembre de 1816,Marcó de Pont le escribe desde Santiago al coronel Antonio de Quintanilla y Santiago:

Cuando descansaba en la seguridad de haber desaparecido la cuadrilla de insurgentes y desalteadores de los caminos y cordillera de Maule, según participó VS., tengo la noticia de quepermanecen continuando las atrocidades, y que han muerto recientemente al mayordomo y otras

gentes de la hacienda de Cumpeo. Avance VS. Con el todo o parte de su fuerza que estimenecesario a aquel punto hasta encontrar y exterminar a esos criminosos allí y en los cerrillos deCuricó, y no se retire sin evacuar este servicio y esperar mis órdenes, según el éxito de que me irádando partes. Dios guarde a VS. muchos años.Santiago, 6 de noviembre de 1816.Francisco Marcó delPont . Señor comandante del escuadrón de carabineros de Abascal, coronel don AntonioQuintanilla34.

Al día siguiente, Francisco Marcó del Pont emitirá uno de los bandos más célebres de esteperiodo, al menos desde el punto de vista de la cantidad de veces que aparece en la bibliografíaconsultada. Nos referimos al bando que busca la captura de José Miguel Neira y Manuel Rodríguez:

Don Francisco Casimiro Marcó del Pont, etc., etc., etc.

Por cuanto ya son insufribles los excesos que cometen en los partidos del sur lossalteadores i demas facinerosos, capitaneados por el famoso malhecho José Miguel Neira, quedespues de tener íntima comunicacion con los rebeldes de Mendoza por direccion del insurjenteprófugo don Manuel Rodriguez, secretario que fué de los cabecillas Carreras, roban i matan no soloa los transeuntes sino tambien a los vecinos de aquellos partidos que no se hallan seguros en suscasas ni haciendas, favoreciendo a mas de esto, a cuantos vienen de la otra banda de la cordillera,sin otro destino que espiar los procedimientos del gobierno i el actual estado de este reino: siendopreciso tomar una providencia, que quitando los [sic] cabezas de tan perjudicial asamblea, puedafacilitar la aprehension de sus individuos, que se hace inverificable por el modo con que combinansus movimientos para ocultarse, he tenido a bien disponer lo siguiente:

Primeramente, ninguna persona de cualquier calidad que sea, bajo pretesto alguno podrádar hospitalidad en su casa a aquellos que la reclamen sin llevar el correspondiente pasaporte, quedeberán mostrarles, bajo pena que si no lo hiciesen, por la primera vez, siendo plebeyos sufrirán

doscientos azotes, i destino a las obras públicas u otra pena arbitraria al gobierno según lascircunstancias, i siendo personas de calidad, la multa de dos mil pesos si son pudientes; i en casocontrario, cinco años de destierro a la isla de Juan Fernandez; pero por la segunda se aplicaráirremisiblemente la pena de muerte, tan merecida por aquellas que son causa de tantas, comoejecutan los criminosos a quienes abrigan.

33 René León Echaiz, El bandido Neira , ob. cit., p. 80. Este dato también es señalado por Ricardo Latcham, ob. cit., p. 205.34 Diego Barros Arana, Historia general de Chile , 2ª ed., Santiago, Editorial Universitaria, Centro de Investigaciones Diego Barros

Arana, 2002, tomo X, p. 317, nota 24.


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2º Todos aquellos que sabiendo el paradero de los espresados José Miguel Neira, don JoséManuel Rodriguez [sic] i demás de su comitiva no dieren pronto aviso a las justicias masinmediatas, sufrirán tambien la pena de muerte justificada su omision, incurriendo en la misma losjueces que avisados de su paradero no hagan todas las dilijencias que estén a sus alcances paralograr su aprehension.

3º Por el contrario, los que sabiendo donde existen los espresados Neira i Rodriguez losentreguen vivos o muertos despues de ser indultados de cualquier delito que hayan cometido,

aunque sean los mas atroces, i en compañia de los mismos facinerosos, se les gratificará ademascon mil pesos que se les darán en el momento de entregar cualesquiera de las personas dichas enlos términos insinuados; bajo la intelijencia que este superior gobierno será tan relijioso en cumplirsus promesas, como ejecutivo en la aplicacion de las penas que van designadas: en esta virtud paraque lo contenido tenga efecto, i ninguno alegue ignorancia, publíquese por bando i fíjese en loslugares públicos i acostumbrados, e imprimiéndose los ejemplares convenientes, circúlese por lospartidos del reino: fecho en esta ciudad de Santiago de Chile a 7 de noviembre de 1816. Francisco

Marcó del Pont 35.

Los escasos resultados que logra el ejército realista llevan a Marcó del Pont a modificar laestructura del mando de las fuerzas desplegadas en la zona de Colchagua. Así, el 13 de noviembredecreta que el coronel Juan Francisco Sánchez, “que se había retirado a Chillán, pasase a San Fernandoa tomar la dirección superior de las operaciones en el territorio de Colchagua” 36. De este modo, el

gobernador expresa de manera formal su juicio crítico respecto del desempeño del coronel AntonioQuintanilla. A pesar de esto, le reitera a este las órdenes dadas el 6 de noviembre, para que ingrese enlas serranías de Cumpeo. En efecto, el 15 de diciembre le indica en un oficio:

Cada día es más interesante el objeto de esta expedición. Se tiene noticia que Neira y sucuadrilla están allí acopiando caballada para habilitar las incursiones que intentan los de Mendoza.De consiguiente, el empeño de V.S. debe ser no sólo la aprehensión de estos facinerosos, sinotambién arrastras la caballada que hubiere allí y en las inmediaciones... Para descubrir a esossalteadores y a sus receptadores o confederados, válgase V.S. de espías de confianza, bien pagados,en inteligencia de que con su aviso proveeré prontamente el reintegro de las gratificaciones quediere a más de las que ofrece mi bando37.

Aparte de los asaltos a Peor es Nada o a la hacienda de Cumpeo, no es fácil identificar alguna

acción de la montonera de Neira que pudiera considerarse como insurgente o, a lo menos, comocolaboradora de la insurgencia. Salvo, el caso muy puntual del asalto a un correo realista, el cualdescribiremos con más detalle a continuación.

ASALTO AL CORREO ESPAÑOL: UN EJEMPLO DEL ACCIONAR INSURGENTE

Como ya lo hemos señalado en reiteradas ocasiones, reconstruir los hechos asociados a lainsurgencia patriota en este periodo es muy difícil, debido a la ausencia de registros, documentos otestimonios que nos permitan reconstruir en detalle lo ocurrido. Debido a esto, cuando es posibleacceder a una fuente primaria, no nos parece un abuso el apoyarnos de manera extensa en ella. Eso eslo que haremos con el testimonio que dejó escrito Basilio Venegas y Delgado, el cual ya hemos citado

anteriormente.

35 Diego Barros Arana, Historia general de Chile , 2ª ed., Santiago, Editorial Universitaria, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2002, tomo X, pp. 317-318, nota 25. Este bando y el anteriormente citado, fueron publicados en la Viva el Rey: Gazetadel Gobierno de Chile , el 8 de noviembre de 1816.36 Diego Barros Arana, Historia general de Chile , 2ª ed., Santiago, Editorial Universitaria, Centro de Investigaciones Diego Barros

Arana, 2002, tomo X, p. 318.37 Diego Barros Arana, Historia general de Chile , 2ª ed., Santiago, Editorial Universitaria, Centro de Investigaciones Diego Barros

Arana, 2002, tomo X, p. 318.


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Venegas deja una muy pormenorizada relación del asalto y captura de un correo realista,siguiendo instrucciones desde Mendoza. Veamos cómo ocurrieron los hechos38.

En el mes de septiembre de 1816, Venegas viaja a Mendoza, regresando el mes de noviembredel mismo año. Es portador de una orden para Juan Pablo Ramírez: es necesario interceptar lacorrespondencia entre Santiago y Concepción, para conocer cuál es el plan de defensa que tienen losespañoles para el año 1817.

Ramírez se encontraba escondido en la estancia de la Ruda o Monte de los Torrealba, al sur del villorrio de Chépica, en el actual departamento de Santa Cruz, en la provincia de Colchagua – acotaOpazo Maturana.

Desde Santiago, el fraile García, religioso franciscano del convento de Santiago, le informa aRamírez que el coronel español Manuel Piedra lleva la correspondencia destinada al sur del país desde lacapital. Lo acompaña Vicente de la Cruz, realista, vecino de Talca y Pedro Silva, patriota, que siemprellevaba Cruz, como salvaguarda, en caso de ser atacado en el trayecto con fuerzas insurgentes omontoneras. La cantidad de tropas que acompañaba el correo era un dato ignorado por el sacerdote.

Ramírez sale de su refugio y se dirige a San Fernando, contactando allí a José María Vivar (dequien ya hemos entregado algunas referencias, al momento de reseñar el asalto y toma de SanFernando), Fernando Quezada y José María Palacios. Quezada tenía tres hijos, dos de ellos emigradosen Mendoza, el otro vivía con él en la villa. Se le ofrece participar de la acción, pero se niega, aduciendo

que “era muy expuesta, que era imposible conseguirlo por lo resguardado que iban los comisionadosespañoles”. Al no obtener los resultados esperados, Ramírez regresa a su refugio, pero antes pasa a la casa

de Manuel Feliú, patriota probado, a quien le confidencia la tarea que debe cumplir. La respuesta deFeliú es inmediata: “Aquí tengo un sobrino, que se lo puedo dar para que lo acompañe, es activo ybastante valeroso”. El sobrino es Ramón Maturana y Feliú, el mismo que me ses después encabezará elasalto a la villa de San Fernando. Tomada la decisión, los tres se dirigen hacia la hacienda de los Torrealba.

En dicho lugar planifican la manera de asaltar y tomar el correo realista. Venegas le sugiere laidea a Ramírez de disfrazarse de fraile, para poder atacar por sorpresa al coronel español y lograr sumuerte. Ante la necesidad de obtener un hábito de sacerdote, la esposa del dueño de la hacienda lesindica que tiene una mortaja de padre franciscano. Venegas se prueba la indumentaria y decideocuparla. A partir de ese momento, sus contemporáneos lo apodarán “el fraile Venegas”.

Elaborado el plan, era necesario sumar más fuerzas a la empresa. Los insurgentes se dirigenentonces al lugar del Sauce, ubicado a unos 48 kilómetros de San Fernando. Allí contactan a Rosario Astudillo, quien conoce el paradero de José Miguel Neira, ya que le lleva el alimento. Neira acude alllamado, junto a Pedro Rojas y Eugenio Mondaca. Una vez explicada la acción, Neira señala que esnecesario enviar un espía a San Fernando, para indagar con qué cantidad exacta de tropas se acompañael correo, así como de todas las condiciones de su viaje como, por ejemplo, si el coronel venía antes delas tropas o después de ellas. Ante esto, Maturana se ofreció de inmediato, en los siguientes términos:“Yo estoy dispuesto a lo que me manden, pues, yo me he propuesto a acompañar a Venegas y donde élmuera, muero yo”. Venegas describe de la siguiente manera este momento del proceso:

Maturana partió para San Fernando, a cumplir su encargo. No llegó esa tarde ni en toda lanoche: al día siguiente, a las 9 de la mañana, volvió con la noticia de que el coronel Piedra

marchaba y que ya vendría por el llano de los Gálvez; venían tres personas adelante y detrás deellos un muchacho vestido de soldado, con un caballo de tiro, que venían 14 personas entresoldados y caballeros, los soldados venían en mulas, algunos traían los fusiles en las manos, otros

38 Dado que a partir de ahora nos basaremos en una sola fuente, debe comprenderse que, a partir de este punto, hasta el finalde la descripción de esta acción, estamos citando el artículo de Gustavo Opazo Maturana, “El guerrillero Venegas”, Boletín de la

Academia Chilena de la Historia , Santiago, año XV, número 39, segundo semestre de 1948, pp. 84-87. A su vez, Opazo Maturanatoma esta relación de hechos del Archivo Vicuña Mackenna. Solicitudes y correspondencia, último tomo y del Archivo de laReal Audiencia, volumen 1817. Esta acción también es presentada, pero de manera resumida, por el propio Gustavo OpazoMaturana, «Manuel Rodríguez (III)», en Ernesto Guajardo, ob. cit., pp. 147-149.


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los habían colocado en las cargas que el cabo parecía fuese viejón y que los otros eran reclutas‘chilotes a caballo que no sabían andar’.

Considerando la información entregada, se tomó la decisión de dar el golpe. El grupo loconstituyen dos insurgentes: Maturana y Venegas, más tres bandoleros, transformados en montoneros:Neira, Rojas y Mondaca. Se escoge como lugar para la emboscada la primera de las quebradas de los

cerrillos de Teno, de tal manera que no sean advertidos por los realistas, y que el encuentro sea “demanos a boca”. Maturana, Rojas y Mondaca rodearon al destacamento español, tomando posición a espaldas

de este. Mientras tanto, Venegas – ya disfrazado de sacerdote – y Neira se desplazaban por el caminohacia el norte, como si viniesen de Curicó.

El ataque fue fulminante: al aproximarse al oficial español, Venegas azotó su caballo hacia suencuentro, derribándolo de un solo machetazo. Neira, por su parte, derribó a Vicente de la Cruz y, en larefriega, golpeó también al patriota Silva. En la retaguardia, Maturana mató a tres soldados chilotes,hasta que Silva se interpuso, al reconocer a Neira, solicitándole a los atacantes que le respetaran la vida alos soldados.

Sometido el destacamento realista, los insurgentes toman la correspondencia y los montoneroslas mejores armas, mientras que el resto se destruyen; Neira, de paso, se queda con la casaca del coronelespañol. Luego se separan: Maturana y Venegas regresan a la hacienda de los Torrealba, mientras queNeira y los suyos se internan en la cordillera.

Una vez revisada la correspondencia por parte de Ramírez, este envía de inmediato a Venegashacia Mendoza; será el último viaje a dicho destino. A fines de 1816 Venegas regresa a Chile, con lanoticia de que el ingreso del Ejército Libertador al país es inminente.

El año 1818 Ramón Maturana y Feliú hizo una relación de sus servicios en el periodo de laReconquista y la acompañó con un certificado emitido por Isidro de la Peña, gobernador de Curicó, enel cual se puede leer:

Me consta que él con Basilio Venegas tomaron el correo del presidente Marcó del Pont.Quitó la correspondencia y se la llevó a don José María Ramírez, con quien yo me hallaba a larazón.

José Miguel Neira: de bandolero a montonero. Los neirinos

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