JUNTA DE ENERGÍA NUCLEAR MADRID,1979 · 1972 1972 1972 1972 1973 1974 1977. h A B L A - I...

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J.E.N.443 Sp ISSN 0081-3397 CONSERVACIÓN DE BULBOS DE AJO (Aliium sativum L.) POR IRRADIACIÓN GAMMA. por Fernández,J. Arranz,T. JUNTA DE ENERGÍA NUCLEAR MADRID,1979

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J.E.N.443Sp ISSN 0081-3397

CONSERVACIÓN DE BULBOS DE AJO(Aliium sativum L.) POR IRRADIACIÓNGAMMA.

por

Fernández,J.Arranz,T.

JUNTA DE ENERGÍA NUCLEAR

MADRID,1979

CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES

C43.ALLIUM CEPAGAMMA RADIATIONRADURIZATION SPROUT INHIBITION

Toda correspondencia en relación con este traba-jo debe dirigirse al Servicio de Documentación Bibliotecay Publicaciones, Junta de Energía Nuclear, Ciudad Uni-versitaria, Madrid-3, ESPAÑA.

Las solicitudes de ejemplares deben dirigirse aeste mismo Servicio.

Los descriptores se han seleccionado del Thesaurodel INIS para-describir las materias que contiene este in-forme con vistas a su recuperación. Para mas detalles cons-oltese el informe IAEA-INIS-12 (INIS: Manual de Indiza-cion) y IAEA-INTS-13 (INIS: Thesauro) publicado por el Or-ganismo Internacional de Energía Atómica.

Se autoriza la reproducción de los resúmenes analíticos que aparecen en esta publicación.

Este trabajo se ha recibido para su impresión enFebrero de 1979.'

Sp ISSN 0081-3397

Depósito legal nS M-19216-1979 I.S.B.N. 84-500-3237-7

2. .

S U M A R I O

Página

1. OBJETO E INTERÉS DEL TEMA 2

2. SITUACIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1. Caracteres agrobotánicos del ajo g

2.1.1. Caracteres anatómicos y fisiológi-

cos del bulbo 8

2.1.2. Composición química del bulbo io

2.1.3* El cultivo del ajo 12

2.1.4. Importancia del cultivo del ajo en

España. i4

2.1.5- Pérdidas durante la conservación 17

2.1.5.1. Pérdidas por brotación 17

2.1.5-2. Pérdidas provocadas por

insectos 20

2.I.5.3. Pérdidas por enfermeda-

des criptogámicas 22

2.2. Métodos de conservación 25

2.2.1. Conservación por frío 25

2.2.2. Conservación por desnidratación 28

2.2.3» Conservación por procedimientos

químicos 29

2.2.4. Conservación por radiación gamma -32

3. MATBKIAL T MÉTODOS.. '

3.1. Bulbos de ajo empleados 44

3.2. Tratamientos • 44

3.2.1. Refrigeración 44

3.2.2. Irradiación 45

3.2.2.1. Descripción de la unidad

de irradiación 45

3.2.2.2. Dosimetría de la irradia-

ción 48

3.2.2.3. Irradiación de los bulbos =51

Página

3«3« Condiciones de almacenamiento 51

3.4. Parámetros estudiados 52

3.4.1. Pérdida de peso total 52

3.4.2. Pérdida del contenido en numedad 52

3 . 4. 3 • Actividad respiratoria 52

3.4.4. Brotación natural e infecciones 54

3-4.5« Brotación inducida. 54

4 . RESULTADOS

4.1. Variación de peso fresco 58

4 , 2. Variación del contenido en iiumedad 67

4.3» Variación de la actividad respiratoria 67

k.k. Pérdidas por brotación e infecciones 73

+̂. 5 • Brotación inducida ' 73

¿+.5«1« Longitud media de las raíces 73

4.5.2. Longitud media de los brotes 74

4.3«3- Actividad vegetativa 74

5. DISCUSIÓN DE- RESULTADOS

5.1. Variación del peso de los bulbos durante

el almacenamiento 128

5.2. Humedad 130

5.3. Actividad respiratoria 130

5.4. Brotación 131

5«5« Infecciones 133

5.6. Brotación inducida 134

6. CONCLUSIONES 139

7. BIBLIOGRAFÍA Í42

1. OBJETO E INTERÉS DEL TEMA

1. OBJETO E INTERÉS DEL TEMA

Entre las aplicaciones de la radiación gamma a la con-

servación de alimentos, una de las que parece tener mejo-

res perspectivas para su aplicación, es la que está basa-

da en la inhibición de brotes de bulbos y tubérculos. En

este sentido se han realizado numerosos estudios en todo

el mundo sobre conservación de tubérculos de patata y bul_

bos de cebolla, los cuales han dado como consecuencia el

que en 16 países se haya aprobado este tipo de tratamien-

to para la patata y en 8 para la cebolla. Con respecto a

la conservación de bulbos de ajo por irradiación, solamen

te Italia y Bulgaria han incluido este producto entre los

aprobados oficialmente para tratarlos por irradiación (vea

se Tabla i), pero en realidad se han efectuado muy pocas

experiencias con él, y se han tomado como base para su

aprobación las experiencias efectuadas sobre bulbos de ce

bolla, dada la afinidad que existe entre ambas especies v¿

getales. Uno de los principales motivos por los que no se

han realizado muchas experimentaciones sobre conservación

de bulbos de ajos, radican en la escasa importancia que

tiene este cultivo en los principales países que han efec_

tuado investigaciones sobre irradiación de alimentos.-

Siendo España el principal país productor de ajos en

el mundo, con una producción anual de 198.5OO Tm y a la

que dedica 27.200 Ha (Ministerio de Agricultura, 1977),

distribuidas entre 11 provincias (véase Tabla II), se com

prende la necesidad de realizar un estudio específico so-

bre la conservación de este producto por medio de la ra-

diación gamma.

3

T A B LA

Países que tienen aprobado el tratamiento de la irradiación para

conservar patatas, cebollas y ajos (datos suministrados por I'AEA,

1977).

Producto

Patatas

País

URSS

C anadá

USA

Israel

OMS**

España

Hungría

Dinamarca

Holanda

Uruguay

Bulgaria

Japón

Filipinas

Francia

Italia

Chile*

Áfricadel Sur

Fuente deirradiación

6o_Coelect. 1 MeV

60_Co

60Co137Csl37Cs

60Co

60Co Ó 137Cs60o ó 137 ó 10 MeVC o Cs

60Co

6onCo

10 MeV

60n ó 4 MeVLo

Co

Co

Co

60nCo

6°Co

60^ ó 137Co Cs

60.Co

Co

Dosis(Krad)

10

30

10 máx.15 máx.

5-10

5-10

5-15

15 máx.

15 máx.

3-15

5-15

10

15 máx.

15 máx.

20 máx.

10

15 máx.

15 máx.

7,5-15

7,5-15

32-14

Fecha deaprobación

14

17

91430

p

1

5

12

7

4

23

27

23

23

30

30

13

8

30

31

19

mar.

jul.

nov.jun.

jun.

oct .

nov.

jul.

abr.

sep .

nov.

dic .

ene .

mar.

may.

abr.

ago .

sep .

nov.

ago.

oct.

ene .

1953

19731960 ..1963

1964

1964

1965

1967

19691976

1969

1969

1970

1970

1974

1972

1972

1972

1972

1973

1974

1977

h

A B L A - I (Continuación)

Producto

Cebollas

País

Canadá

URSS 3^

Israel

Holanda

Bulgaria

Tb.il and i a

Italia

España

OMS+

Fuente deirradiación

6or

Co6onCo

6onCo

60 "Coh MeV

60nCo

60nCo

60^ ó 137Co Cs

60Co

60 ó 137n ó 10 MeV

Dosis(Krad)

1.5 máx •

6

10 máx.

5 máx.

15 máx.

10

10 máx.

7,5-15

8 máx.

2-15

Fecha deaprobación

25

17

25

9

5

30

20

30

10

7

mar.

jul.

jul.

jun.

feb.

abr.

mar.

ago .

sep .

sep .

1965

1973 !

1968

1975

1971

1972

1973

1973

1975

1976

AjosBulgaria

Italia

60ro

60Co ó. l-37Cs 7

10

,5-15

30

30

abr .

ago .

í

1972

1973

Lotes experimentales

Aprobación temporal por 5 aiios

Aceptación provisional

T A B L A - I I

Datos estadísticos del cultivo, producción y rendimiento del ajo en

España en la campaña de 1976.

Regiones

Galicia

Norte

Ebro

Nordeste

Duero

Centro

Levante

Extremadura

Andalucíaoriental

Andalucíaoccidental

Canarias

ESPAÑA

Superficie

SecanoHa

h36

444

4o

951

1.673

17-534

180

994

54l

3.802

71

26.666

RegadíoHa

101

18

1.121

602

790

1.905

782

719

2.950

578

120

9.686

TotalHa

537

462

I.l6l

1.5532.463

19.^39962

1.713

3.491

4.380

191

36.352

Rendimiento

SecanoKg/Ha

6.116

6.368

3.412

6.944

5.123

2.065

3.416

3.506

4.404

4.488

3.422

3.030

RegadíoKg/Ha

8.886

10.833

7.975

12.252

9.108

6.145

11.861

7.757

9.988

9.062

10.000

8.989

ProducciónTm

3.564

3.022

9.076

13.980

15.767

47.923

9.890

9.062

31.849

22.302

1.443

167.883

En la actualidad España tiene aprobado oficialmente

el tratamiento de irradiación para conservar tubérculos

de patata y bulbos de cebolla, pero no se ha aprobado

oficialmente el tratamiento en ajos. Por este motivo y

con objeto de aportar datos para ver la factibilidad de

aplicación del tratamiento de irradiación a la conserva-

ción del bulbo y concretamente del estudio de la dosis

óptima de irradiación y el efecto de la época de aplica-

ción del tratamiento sobre la conservación de los bulbos

de ajo, se realizó el presente trabajo, cuya finalidad

principal es la de servir de base para una posible pro-

puesta de aprobación oficial del método de irradiación.

2. SITUACIÓN BIBLIOGRÁFICA

8.

SITUACIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1. Caracteres agrobotánicos del ajo

2.1.1. Caracteres anatómicos y fisiológicos del bul"bo

del ajo

El ajo (Allium 3ativum L.) es una planta herbácea

del orden Liliflorae,género Allium y familia Liliácea.

Aunque se puede reproducir por semillas, normalmente se

multiplica vegetativamente por bulbillos agrupados, que

es lo que vulgarmente se conoce como "cabeza de ajos".

La cabeza está compuesta de 6 a 12 bulbillos in-

sertos en un disco aplastado, en donde aparecen las hue-

llas y restos membranosos de las hojas. Las hojas exte-

riores forman una membrana protectora y las interiores

una especial para cada uno de los bulbillos crecidos en

su asila; estos son blanquecinos o de color rosa pálido,

ovoides, alargados con dos caras laterales planas, la

interna cóncava y la externa o dorsal, convexa, y los

extremos puntiagudos; la masa carnosa que los forma está

envuelta de una túnica propia, más o menos fuerte, coriá-

cea, formada por un parénquima mucilaginoso que contiene

vasos y una yema o germen embrional.

Analizando la estructura del bulbo,encontramos en

el hipodermo de las túnicas exteriores,grandes cantida-

des de cristales prismáticos de oxalato de calcio. En

las túnicas individuales de cada bulbillo falta el hipo-

dermo y los cristales.

Las células individuales que envuelven los rudi-

mentarios hacecillos liberoleñosos contienen el fermento

alisina, que cuando se tritura el ajo desdobla el glucó-

sido aliósido que se encuentra en las células parenqui-

matosas, engendrándose entonces la esencia de ajo.

De la base o parte exterior del bulbo salen las

raíces que se introducen en la tierra para alimentar la

planta y afianzarla. Sus hojas son largas, alternas,

comprimidas y sin nervios aparentes. Del centro de las

hojas se destaca el tallo, algo hueco, rollizo y muy lam-

piño que alcanza una longitud de 4o ó 50 cm y que finali-

za en las flores, contenidas en una espata membranosa;., que

se abre longitudinalmente al tiempo de la floración y per

manece marchita debajo de las flores. Estas se encuen-

tran dispuestas en umbelas y cada una tiene una corola de

6 pétalos blancos, 6 estambres y 1 pistilo y por fruto

una cápsula con 3 celdas y 3 ventanas llenas de simientes

negras ,pequeñas y casi redondas (strasburger, 1963)*

Son muy pocas las variedades de ajo cultivadas, de-

bido a que la multiplicación, casi siempre se realiza por

bulbillos y muchas veces la infecundidad de las flores da

lugar a una gran estabilidad de caracteres y, por ende, a

un número limitadísimo de razas. De e'stas destacaremos

las siguientes:

"Ajo blanco común", de gran consumo en los países meridio-

nales. Sus dientes son muy blancos y su envoltura es pla-

teada. Es considerado como tardío y de buena productivi-

dad.

"Ajo rosa", llamado así por el color de su membrana. Son

precoces, poco conservables, resiste bien la humedad.

10.

"A.jo rojo" , caracterizado por bulbillos cortos de co-

lor rojo vinoso.

"Ajo pardo, rocambola o murciano". Los dientes deque

se compone la cabeza son 3 ó k veces más gordos que los

del blanco común, siendo moreno su color exterior y ama

rilla su carne, haciéndose más picante y jugoso que el

ajo común blanco.

"Ajo fino de Chinchón", variedad de ajo blanco, formado

por la agregación de dientes envueltos por túnicas mem

branosas, de cuya prolongación se forma el tallo, en

contraposición con el ajo murciano, cuyo tallo nace

del centro de la raiz y los dientes se hallan muy en-

gastados en la base y rodeando al tallo.

"Ajo canario", cultivado en la Isla de Gomera, de gran

tamaño, llegando a pesar más de 230 g. ,

Otras variedades cultivadas en el extranjero son el

"ajo rosa temprano", cultivado en el norte de Francia,

"ajo rojo de los provenzales", el "ajo redondo de Lemo-

sín" y el "ajo de oriente", según los datos de Vidal

(1956).

2.1.2. Composición química del bulbo

El ajo es un alimento empleado principalmente

como condimento por la presencia de un aceite volátil

de olor característico. Los datos presentados por

Comenge (19Ó2) indican que contiene un heterósido que

por hidrólisis da celulosa y esencia sulfurada de peso

específico 1,046, y sin poder rotatorio. Esta esencia

está constituida por sexquiterpeno, sulfuro de alilo y

otros sulfuros de fórmula:

(C H j Sp disulfuro de alilo

(COH ) SS (C H_) alil propil disulfuro3 5 3 7

(C H ) SSS (COH_) trisulfuro de alilo3 5 3 D

11.

En la Tabla III se da la composición media general

del bulbo de ajo. En ella se destacan principalmente los

hidratos de carbono, y dentro de estos, se observa que las

pentosas representan un 93°/o, encontrándose entre los com-

ponentes glucídicos un polímero de la fructosa, como es

la inulina (C^H 0_)n.

12.

T A B L A - I I I

Composición química general del bulbo de ajo expresada

en ?¿, con respecto al peso fresco. Datos tomados de

¥inton (1935).

Componente

Agua

Proteína

Grasa

Carbohidratos totales

Azúcares

Fibra

Cenizas

Valor energético

°/o del peso fresco

7^,2

k,k0,2

20,0

1,2

1,0

1,2

99 calorías por

100 g' de muestra

13.

2.1.3- El cultivo del ajo

El clima que requiere esta planta es muy variado,

siendo necesario elegir las variedades que mejor se aco-

moden a las condiciones de la región donde quiera culti-

varse. Aunque prospera en casi todos los climas, prefie-

re aquellos suaves y templados, no demasiado húmedos, po-

co expuestos a cambios bruscos primaverales. El ajo cul-

tivado en zonas frías adquiere un sabor acre sumamente

desagradable.

Acontece con esta planta algo análogo a lo que

ocurre con la cebolla, esto es, que una variedad deter-

minada adquiere un gusto más o menos picante según que

el sitio donde se produzca sea más o menos frío.

Las tierras más propicias para el cultivo de esta

planta son las arenosas, ligeras y sueltas, saneadas. No

tolera la nimiedad excesiva ni el abuso de riegos, que pu-

dren las plantaciones y favorecen el desarrollo de algu-

nas enfermedades de carácter criptogámico.

Se cria bien en tierras fuertes, a condición de

que sean de moderada humedad, exigiendo también terrenos

ricos en materia orgánica y suficientemente provistos de

cal.

El ajo sucede al cultivo de la alcachofa o al to-

mate encontrando un suelo abonado y limpio de malas plan-

tas .

Como el ajo da pocas semillas,se multiplica por

los numerosos dientes que rodean al bulbo principal. La

plantación se efectúa en otoño o en primavera, si se ha-

ce en otoño, noviembre es el mejor mes, y si es en prima-

vera, febrero o primeros de marzo. En la siembra por

14.

dientes se emplean los bulbillos periféricos que son los

mejor nutridos, no debiéndose usar los centrales por ser

más sensibles a la humedad y producir cabezas más peque-

ñas. La duración del cultivo viene a ser de 8 y k meses

respectivamente para las siembras de otoño y primavera.

A fin de junio se procede a la recolección cuando

el tallo palidece y las hojas se marchitan y secan. De-

be hacerse en días secos y calurosos y nunca después de

un riego reciente para facilitar la conservación, arran-

cados se dejan sobre el terreno para que el sol los se-

que algo. Secos los bulbos,se mojan las hojas para que

adquieran alguna flexibilidad y se procede a su trenzado,

formando ristras u horcas de manera que queden separadas

unas cabezas de otras a fin de que circule el aire libre-

mente entre ellas, colgándose en lugares ventilados donde

acaban de.perder la humedad.

La multiplicación se efectúa por semillas única-

mente para obtener nuevas variedades, en este caso se

siembra en marzo, y los ajos nacidos se transplantan en

noviembre del mismo año cuando se realiza en zonas tem-

pladas, o en marzo del siguiente cuando es en zonas fríasj

en ambos casos no dan productos sazonados hasta que trans-

curren dos años.

2.1.k. Importancia del cultivo de a.jo en España

El cultivo del ajo es uno de los cultivos típica-

mente españoles. Su importancia deriva del gran consumo

que de él se hace en nuestro país, en el que entra a for-

mar parte de un gran número de recetas culinarias, sin

olvidar los contingentes reservados para la exportación,

que lo convierten en una fuente no despreciable de divi-

sas .

Dadas las exigencias climáticas de este artículo,

el cultivo de su bulbo se encuentra muy extendido por

toda nuestra geografía, alcanzando tal magnitud que ll_e_

ga a situar a España en primer lugar entre los países

productores.

En cifras de producción bruta, el anuario esta-

dístico del Ministerio de Agricultura (l9?6) Tabla II,

citaba una producción total de 167-900 Tm en este año

frente a las l^k.000 Tm que se registraban 5 años an-

tes. Según la misma fuente, vienen dedicándose al cul

tivo de este bulbo unas 30.000 Ha correspondiendo un

73» 3^ a- secano y el 26,6^ a regadío, siendo dos veces

mayor el rendimiento cuando el cultivo se realiza en

regadío.

En la Tabla II se detallan los datos estadísti-

cos agrupados por regiones de la producción de ajo

en España durante la campaña del 76 • En la citada ta-

bla se observa que de la producción total el 28,5?¿ c oü

responde a la región Centro y que dentro de esta zona

la provincia de Cuenca recoge el 68,9°/o, realizándose

prácticamente todo el cultivo en secano. La producción

de Cuenca representa aproximadamente el 20^ de la pro-

ducción nacional.

Comparando las progresiones históricas referi-

das a superficie utilizada, producción global y rendi-

miento Qm/Ha que se señala en la Tabla IV, se puede ob_

servar que el rendimiento ha permanecido bastante con|s_

tante.

16.

T A B L A I V

Datos estadísticos del cultivo, producción y rendimien-to del

ajo cosechado en España desde la campaña de 1950*

Ministerio de Agricultura de España (1977,1978)

Aiios

1950

1951

1952

1953

1954

1955

1956

1957

1958

19591960

1961

1962

19631964

19651966

19671968

1969

1970

1971

1972

1973

1974

19751976

19771978

SuperficieMiles de Ha

9,510,0

9,910,0

11,0

12,0

12,9

13,1

13,5

15,5

17,5

18,519,0

18,720,0

19,0

16,916,6

17,3

18,2

18,7

19,8

23,0

30,7

38,336,0

36,4

27,2

31,1

RendimientoQm/Ha

61,6

65,565,0

63,6

60,4

62,965,2

64,5

65,0

64,6

66,0

71,971,8

70,0

69,0

65,0

67,9

68,371,6

71,768,4

68,0

67,2

60,561,4

53,346,2

72,2

ProducciónMiles de Tm

58 , 5

65,8

64,6

64,0

66,7

75,384,0

84,3

87,5100,2

115,2

135,8

136,5130,6

137,6

123,1

114,9

113,3123,6

130,2

128,0

134,6

154,7

185,9

235,0

192,2

167,9

198,5—

17.

2.1.5* Pérdidas durante la conservación

2.1.5«1- Pérdidas por brotación

Dada la estacionalidad de la producción de ajos

en nuestro país, el consumo y exportación en las épocas

no productoras, na de cubrirse lógicamente con los exce-

dentes almacenados en los meses productores.

Los bulbos recolectados, como órganos de repro-

ducción vegetativos, pasan por un período de reposo o

letargo, seguido en la mayoría de los casos por una movi-

lidad vegetativa. Este lapso de tiempo transcurrido des-

de la recolección hasta el inicio de la brotación coinci-

de con el período apto para la conservación y comerciali-

zación. La depreciación y desecho como producto comer-

cial es consecuencia pues, de esta tendencia natural a ce-

rrar su ciclo vital.

Dentro del estado de reposo o letargo de los bul-

bos después de recolectados se pueden distinguir dos fases

la primera, que ocurre inmediatamente después de la reco-

lección y que puede tener una duración de 2 ó 3 meses,es

la de reposo propiamente dicha y durante ella,los bulbos

no pueden brotar por causas endógenas, incluso aunque se

les coloque en condiciones favorables. Durante la segun-

da fase que algunos autores denominan dormición (¥eaver,

1972),el bulbo ha evolucionado fisiológicamente y tiene

capacidad para brotar pero no lo hace debido a las condi-

ciones externas desfavorables (bajas temperaturas princi-

palmente ) .

El paso de la fase de latencia a la de dormición

se produce paulatinamente, y por este motivo es frecuente

que dentro del término de reposo o letargo se incluyan

ambos estados fisiológicos.

En el caso concreto del ajo, el período de re-

poso comienza en los meses de junio o julio (recolección)

y llega hasta septiembre-octubre y el de dormición se

prolonga hasta los meses de enero-febrero, según las con-

diciones climatológicas naturales. Es pues a partir de

este mes, cuando constituye un problema el alargar la vi-

da comercial del producto. Hay que señalar que las varie-

dades rosadas,de letargo muy profundo,experimentan muchas

menos pérdidas durante el almacenaje que las blancas de

otoño. Una vez transcurrido el estado de letargo se ini-

cia la brotación. El proceso, que en un principio es len-

to, va acelerándose progresivamente con el tiempo. La

brotación induce una serie de cambios en los bulbos afec-

tados por ella. Entre otros,se observa una pérdida de

peso motivada por diversos factores, uno de ellos es el

propio brote, ya que en el desarrollo del mismo se movi-

lizan las reservas del bulbo, y conforme el proceso se

acelera éstas van disminuyendo (Mazón 1975)*

La energía necesaria para el crecimiento activo

del brote, es proporcionada por la función respiratoria,

viéndose acelerada esta actividad desde el momento en qiie

se inicia la brotación. Como consecuencia de las reaccio-

nes metabólicas se observa un desprendimiento de C0p y de

calor, por ello se aconseja mantener los almacenes venti-

lados con aire fresco.

Durante el período de brotación? el bulbo acusa

una gran sensibilidad frente a cambios en las condiciones

de almacenaje, comprendiéndose que el porcentaje de germi-

nación está íntimamente relacionado con la temperatura am-

biental. A temperaturas comprendidas entre los 0°C y los

h°C, si no se anula, al menos se dificulta el comienzo

del brote.

19.

En condiciones de almacenaje apropiadas? se po-

dría ejercer un control efectivo y reducir las pérdidas.

La mayor parte de los almacenes, sin embargo, carecen de

sistemas de refrigeración,,. en casos con hacinamiento , fal-

ta de aireación conveniente y excesiva iluminación; todas

ellas malas condiciones de conservación, que además de

favorecer la podredumbre, inducen al inicio de la activi-

dad vegetativa.

Con el fin de retrasar la brotación y evitar las

alteraciones que de ella se derivan,se han adoptado diver-

sas medidas, destacándose entre ellas el mantenimiento de

bajas temperaturas y la aplicación de productos químicos.

En estos últimos años se han obtenido buenos re-

sultados con el empleo de herbicidas que al inhibir la ac-

tividad meristemática previenen el inicio del brote, como

es el caso de la hidracida del ácido maleico (M.H,) usada

comercialmente unos días antes de la recolección.

Cabe agregar que el empleo de bajas temperatu-

ras, aunque en principio detiene el brote, transcurrido

un período de tiempo resulta ineficaz, pues tínicamente

es capaz de amortiguar los procesos metabólicos sin lle-

gar a paralizarlos, con lo que el brote se presenta"des-

pués de un período más o menos largo.

En conclusión, se considera que el uso de un in-

hibidor efectivo de la brotación para ajos almacenados,

puede traducirse en una reducción de las pérdidas para

cosecheros y expedidores, en un mercado más regulado, en

una prolongación de los mercados estacionales y en un

aumento de las posibilidades de exportación, puesto que

serían posibles embarques más tardíos.

20.

2.1.5*2. Pérdidas provocadas por insectos

El ajo almacenado ya seco,es propenso al ataque

por plagas de insectos que lo dejan inservible para su

consumo.

En nuestro país,los mayores desperfectos son oca-

sionados por los géneros siguientes:

La oruga del Lepidóptero cóxido Dyspessa ulula

de una sola generación anual; las mariposas aparecen en

la segunda mitad de junio, efectuando la puesta a fina-

les de junio sobre los ajos cuando ya está próxima la

recolección, pudiendo elegir para la puesta otras Liliá-

ceas silvestres.

Los huevos, se depositan en la base de la planta

y las larvas apenas nacidas, se dirigen al bulbo en el

que penetran excavando galerías. Cuando se recogen los

ajos llevan las larvas en su interior, si bien los daños

apenas son perceptibles, pero una vez en el almacén con-

tinúan las larvas su crecimiento, formando varias caver-

nas en cada una de las cuales pueden albergarse varias

larvas; dichas cavernas están llenas de excrementos y

desperdicios que inutilizan al ajo; además las larvas se

trasladan de uno a otro aumentando el daño hasta destruir

la cosecha.

La actividad destructora de la larva continúa

durante el verano hasta alcanzar el período de madurez,

momento en que se prepara para invernar bien en el suelo

o en los almacenes, formando un capullo de hilos sedosos

entrelazados.

Al llegar la primavera la larva abandona su re-

fugio y construye otro capullo alargado en el cual la

crisálida da lugar a los nuevos adultos.

21.

La larva del gorgojo (Bracliicerus algirus) , ata-

ca a los bulbos en formación y aunque estos pueden crecer

normalmente y hasta alcanzar su tamaño definitivo, el in-

terior, sin embargo, queda destruido totalmente por la

larva que los habita y resultan inservibles para el con-

sumo siendo fácilmente atacados por mohos y podredumbres

que los inutilizan por completo.

Sin revestir la importancia de las dos plagas

anteriormente descritas, debemos consignar la posibilidad

de daños en ajos por la "mosca" de las Liliáceas, es de-

cir, por el díptero - Chortophila antigua Meig; el imago

efectúa la puesta en la parte enterrada y en ocasiones

sobre la parte aérea del vegetal.

Las larvas se desarrollan dentro de los bulbos

abriendo galerías y son propagadores de diversas enferme-

dades de origen bacteriano. Tiene tres generaciones anua-

les, todas perjudiciales, especialmente la primera por

atacar a las plantas jóvenes que resisten difícilmente.

Con el propósito de hacer frente a estas plagass

se han practicado distintas medidas según las peculiarida-

des de cada especie, indicándose que únicamente se hace

posible la lucha directa en el caso del gorgojo, ya que

los daños se manifiestan en el interior de los bulbos y

bajo tierra, por ello se recomienda únicamente como medio

eficaz la destrucción de los bulbos atacados en el momen-

to de la recolección y como medios preventivos la inunda-

ción del terreno por riegos continuados antes de la plan-

tación, dado que los adultos no vuelan.

Ahora bien, como procedimientos comunes para

combatir estas plagas se indican: la interrupción de cul-

tivos de Allium durante un período de 2 a 3 años, al mismo

tiempo que se destruyen todas las Liliáceas silvestres que

podrían mantener la plaga en estado de latencia.

22.

En aquellas ocasiones en que los ajos sean des-

tinados a la exportación ,deben instalarse cámaras de vacío

parcial donde se fumiguen!os ajos con bromuro de metilo,

al mismo tiempo que los almacenes deben mantenerse limpios

y desinfectados. Estas medidas exigen instalaciones cos-

tosas, por lo que tiene mayor interés el tratamiento direc-

to en el campo, practicando pulverizaciones con Lindano y

otros insecticidas antes de que se efectúe la puesta, ex-

ceptuando el gorgojo.

2.1.5.3- Pérdidas por enfermedades criptogámicas

Los bulbos almacenados en ristras o manojos pue-

den presentar diversas alteraciones ocasionadas por hon-

gos, de entre ellas cabe destacar la enfermedad conocida

como el "mal del esclerocio", registrada en Galicia, Regió/..

Centro, Valencia y Cataluña. En esta última zona se ha

presentado con carácter de gravedad en algunas comarcas,

donde se la conoce con el nombre de "boixat". El agente

causal es el Sclerotium cepivorum Berk.

Este hongo en estado de reposo se alberga en el

suelo en forma de esclerocios, su viabilidad en el suelo

perdura durante h 6 5 años por lo menos, sólo germina

cuando tiene cerca una raíz de Allium o gladiolo. Su de-

sarrollo sólo es posible a partir de los 2°C, siendo los

17-20°C la temperatura óptima de desarrollo, por encima

de los 20OC el desarrollo es muy lento, y a los 28-29°C

cesa por completo, el micelio muere a los 33°C. Parece

ser que la humedad no tiene demasiada importancia para

su desarrollo, pero un exceso de agua le es desfavorable 5

el óptimo está alrededor de un kO°/o de la capacidad recep-

tiva de agua.

23-

Aquellos bulbos que han sido atacados durante el

almacenamiento} muestran su membrana exterior con un as-

pecto totalmente normal, pero el interior del bulbo está

invadido por completo. Los daños se observan al sopesar

los bulbos, que resultan muy ligeros y se aplastan al

apretarlos con los dedos. Al abrirlos se encuentra el -

diente de ajo completamente momificado y recubierto de

una masa más o menos abundante de esclerocios negros.

Es muy probable que cuando los daños en el al-

macén resulten graves se deba a que en el campo se haya

presentado una infección discreta que pasó desapercibida

en el momento de la cosecha.

El conjunto de síntomas que muestran los bulbos

atacados por este hongo se conocen con el nombre de "po-

dredumbre blanca", quedando aún otro tipo de podredumbre

específica, en la que los daños se manifiestan comúnmente

en los bulbos y en el cuello de las plantas próximas a la

cosecha o en el almacén, y también en los bulbos y dientes

de multiplicación después de su plantación. Los hongos

responsables son principalmente de los géneros Botrytis y

Penicillium.

El Botrytis allii causa la denominada podredum-

bre gris, enfermedad que se manifiesta en el almacenaje

por una podredumbre seca, donde las túnicas de protección

de los bulbos quedan invadidas y recubiertas por numero-

sos esclerocios. Las fructificaciones conídicas son raras,

limitándose a la parte superficial del bulbo o bien rodean-

do una herida o abertura accidental; también pueden apare-

cer en el cuello. En el período de la cosecha,las fructi-

ficaciones conídicas forman alrededor de las vainas una

felpa grisácea muy abundante, de ahí su nombre, podredum-

bre gris .

2k.

Por su parte el género Penicillium desarrolla-,,

en los bulbos almacenados una mohosidad verde localizada

en la parte del cuello, o bien se pone de manifiesto esta

podredumbre porque, al manipular los bulbos, estos se rom-

pen con la presión de los dedos. Cuando se abren las

túnicas exteriores, se hayan los dientes secos y recubier-

tos total o parcialmente de -una mohosidad verde o azulada

muy característica. La mohosidad comienza a menudo por

la base del bulbo o por una lesión, en este caso puede

que sólo resulte dañado un diente.

El P. corymbiferum y P. cyclopium son las espe-

cies que ocasionan estas alteraciones, siendo más frecuen-

te la primera. Ambas son resistentes a los principios an-

tibióticos del ajo, mientras que estos inhiben a la mayo-

ría de los otros penicillium.

Se considera que la temperatura más favorable

para que la infección se lleve a cabo es de 25°C, aunque

su desarrollo es factible entre los 13 y 28°C; la germina-

ción de las esporas es posible entre temperaturas extremas

de 7 a 31°C, viéndose favorecido su desarrollo por una ex-

cesiva humedad.

En el caso de Botrytis, la temperatura óptima

para que la infección se produzca es de 22 a 23°C, aunque

el micelio puede desarrollarse entre 0°C y 38°C, Las es-

poras para su germinación necesitan el concurso del agua

en estado líquido.

Diversas micosis actúan durante el período de cul-

tivo, ocasionando alteraciones que no revisten la importan-

cia de las citadas anteriormente, como es el caso de la

enfermedad de las "raíces rosas" provocada por la Pyreno-

cheata terrestris. Este hongo^que se caracteriza porque

sus picnidios presentan unos apéndices en forma de cuernos,

ataca a la mayoría de los Allium cultivados, particularmen-

te a la cebolla, puerro y ajo, pero en el ajo los daños

25.

que produce no son graves ya que la planta sigue su

desarrollo normal, incluso teniendo lesiones rosas en

las raíces. El agente causantepuede ir acompañado de to-

da una microflora que comprende el Fusarium oxysporum,

F. roseum y Khizoctonia solani. La enfermedad aparece

con fuertes calores, como también ocurre con la "helmin-

tosporiasis" de los "bulbos de ajo blanco, en la que el

Helmintosporium allii, responsable de esta alteración,

es más bien un comensal que un parásito y se limita a

ennegrecer las escamas exteriores a partir de su base.

Sólo tiene importancia cuando en terrenos húmedos se

retrasa la cosecha, ya que entonces las hojas amarillean

y se secan rápidamente.

2,2. Métodos de Conservación

2.2.1. Conservación por frío

La conservación por medio de bajas temperaturas

es de todos los métodos utilizados el más antiguo, y du-

rante muchos años el único empleado. Los resultados ob-

tenidos mediante su aplicación lo califican como un pro-

cedimiento idóneo para este fin.

El efecto que ejerce la temperatura sobre la velo-

cidad de las reacciones químicas es conocido desde que

Arrhenius y Vant'hoff espresaron la relación que existía

entre la temperatura y la energía de activación necesaria

para que las moléculas interacionen. Al aumentar la tem-

peratura, la movilidad de las moléculas es mayor y la po-

sibilidad de colisiones se incrementa.

Por este motivo las reacciones químicas y biológi-

cas efectuadas por microorganismos, levaduras y otros agen-

tes de alteración, así como los propios del metabolismo

del producto pueden ser reducidos al descender la tempera-

tura.

26.

Los bulbos de ajo tratados por frío^experimentan

una reducción en las pérdidas de "peso durante su almace-

naje (Oksh 1971) probablemente debido a una inhibición de

la brotación.

Al estudiar el proceso respiratorio en función de

la temperatura en distintas especies vegetales (Fig. l)

se observa un máximo entre 30 y 40°C y un mínimo entre 5

y 10°C. La aceleración de este fenómeno entre límites

extremos es función directa de la temperatura y tiende a

aproximarse a la ley de Vant'hoff, según la cual entre los

límites anteriormente citados la velocidad de reacción se

duplica por cada 10°C de incremento de temperatura.

Los bulbos deben someterse a temperaturas de 3°C

con una humedad relativa del 75°/° en una atmósfera que con-

tenga de un 3 a iin k°/o de oxígeno y un 5-6% de C0 p, para

mantener durante 8 meses un almacenamiento perfecto, se-

gún las indicaciones del Ministerio de Comercio (l975)«

kr)

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INTENSIDAD RESPIRATORIA (ESCALA RELATIVA)J . . . L

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¡V)

28.

Para que el proceso de refrigeración sea efectivo,

hay que considerar que tanto la temperatura de refrigera-

ción como la humedad relativa,han de mantenerse constan-

tes. La renovación del aire debe efectuarse introducien-

do aire limpio, inodoro, no contaminado, incluso acondi-

cionado, a las mismas características del aire presente

en la cámara.

En aquellos productos como las hortalizas, que du-

rante su conservación frigorífica desprenden una cantidad

considerable de calor y de productos volátiles, se reco-

mienda un coeficiente de recirculación de 20 á 30,que su-

pone el doble del utilizado con los demás materiales.

La aplicación del tratamiento debe efectuarse antes

de finalizar el período de reposo y mantenerse en estas

condiciones durante todo el almacenamiento. Esto se con-

sigue conservándolos en cámaras frigoríficas o en almace-

nes ventilados con aire exterior frío.

Con respecto a la conservación por frío cabe indi-

car que, aunque su empleo está tan extendido que incluso

se han dictado normas para su reglamentación (ISO/TY 3 V

1970) el proceso se encuentra limitado por factores de

tipo económico. Mantener largo tiempo materiales de re-

lativo bajo precio unitario como es el ajo en condiciones

de refrigeración, implica un gasto muchas veces incompati-

ble con las condiciones comerciales del mismo.

2.2.2. Conservación por deshidratación

La estabilización del ajo por este método» ofrece

las ventajas de evitar fluctuaciones estacionarias del

aprovisionamiento industrial.

29-

El procesamiento tiene el inconveniente de su

bajo rendimiento, según se indica en la "Revue de la

Conserve" (Anónimo, 1957) j donde los hechos comparados

muestran que hay que emplear 800 g.. de ajo deshidrata-

do para obtener los mismos efectos gustativos que 5 ° ó

Kg. de ajo fresco.

El producto que se consume como polvo de ajo o

sal de ajo, se presenta en el comercio empaquetado en dis-

tintos envases. La necesidad de conocer cuales serían

las condiciones idóneas de temperatura y embalaje para

mantener este artículo inalterado}impulsó a Singh (1959)

a elaborar un estudio sobre el tema, encontrando que:

del empleo de 3 (bolsas de politeno, cápsulas de gelati-

na y botes de hojalata herméticamente cerrados) el que

dio mejores resultados fue el politeno. Por otro lado,

y en relación con la temperatura de almacenamiento,ob-

servó que las pérdidas de aroma y el deterioro en el

color eran mayores al aumentar la temperatura, subrayan-

do que estas pérdidas de aroma se debían a una liberación

de sulfuro de alilo y substancias volátiles reductoras.

Los ensayos concluyen indicando que el embalaje más con-

veniente es el politeno y que estos deben mantenerse a

29 C, excepto para aquellas zonas tropicales y húmedas

donde aconseja los botes de cierre hermético, con el fin

de mantener el contenido en humedad alrededor del 6%, ya

que como señala Pruthi (1961), estas variaciones pueden

ser la causa del ennegrecimiento no enzimático del polvo

de ajo.

2.2.3- Conservación por procedimientos químicos

Actualmente existen dos métodos importantes de

inhibición química de la brotación del ajo que son: la

aplicación de la hidracida maleica (MH) unos días antes

de la recolección y la administración de Profam o IPC

(N-fenil carbamato de isopropilo) sobre el bulbo, durante

30

la época de almacenamiento. De ambos métodos el más

efectivo es sin duda el de la H.M., ya que como sucede

con otros preparados, la aplicación de IPC en periodo

de almacenaje, tan sólo prevé una mejora muy leve en

el porcentaje de bulbos no brotados. La falta de re-

sultados suficientemente efectivos, parece deberse a

que los inhibidores químicos no pueden penetrar a tra-

vés de la fuerte envoltura del bulbo para alcanzar las

células germinales localizadas en la base.

Estas sustancias actúan principalmente bloquean

do la división celular. El IPC, cuya acción sobre las

plantas fue descubierta por Templeman y Sexton en 19̂ +5

(Detroux y Gostinchar, 1967) trabajando con gramíneas,

consigue paralizar la división celular sin impedir el

alargamiento, siendo una de sus características la de

traslocarse con dificultad, produciendo su efecto lo-

calmente en los puntos de absorción.

Actualmente se utiliza un preparado comercial

que es una mezcla de IPC (N-fenil carbamato de isopro-

pilo) y CIP (N-3-clorofenil carbamato de isopropilo)

denominada Profam.

oNH - C - O - CH

IPC : N-fenil carbamato de isopropilo

01!

NH - C - 0 - CH

N-3-clorofenil carbamato de isopropilo

31.

En cuanto a la H.M. ¥ittwer y Sharma (1950) fueron

los primeros en indicar sus efectos como inhibidor de bro-

tes de cebolla, más tarde diversos autores señalaron que

la aplicación de 2.000 a 3-000 ppm de H.M., 3 semanas an-

tes de la cosecha detenía la brotación de los bulbos de

cebolla durante el almacenaje.

El efecto de este preparado, observado en gran can-

tidad de vegetales, consiste en un cese del crecimiento de

la yema terminal, supresión del crecimiento radicular y

esterilidad al no desarrollarse yemas florales o aparecer

con estructuras anormales impidiéndose la reproducción.

La inhibición del desarrollo eficaz se debe a un descenso

de la cantidad de células en división o a la total ausen-

cia de ellas. Las mitosis iniciadas en el momento del tra-

tamiento se culminan normalmente jpero las nuevas no se

inician durante un tiempo.

La actuación de la H.M. (l,2-dihidropiridacina

3-6- diona) sobre el crecimiento de los brotes puede de-

berse a su capacidad de reducir la síntesis de hormonas

del crecimiento, responsables del alargamiento de las cé-

lulas, o a un descenso en la plasticidad de la pared celu-

lar (Biswas, 1966).

Mientras que se ha concedido una atención especial

a los efectos de la hidracida maleica sobre cebolla y pa-

tata, la bibliografía recoge pocos trabajos que traten de

emplear este fitorregulador en la conservación de ajos,

aunque sí que hacen mención autores como Tewfic (1960) que

utilizó este tratamiento aplicándolo 2 semanas antes de la

recolección, llegando a la conclusión de que la efectividad

del mismo estaba ligada con la dosis empleada,haciéndose

mayor al aumentar esta. También se han obtenido buenos

resultados en un estudio comparado con la radiación gamma ,

encontrando que una dosificación de 2.500 ppm conseguía

reducir las pérdidas de peso y detenía la emergencia de

los brotes. (El Oksh, 1971).

32.

Callaghan, 1966, ha indicado que debido a la seme-

janza estructural entre la H.M. y la base de uracilo del

RNA, éste puede interferir la síntesis del RNA durante la

división celular y así inhibir o retrasar la división en

el meristemo. De aquí que las hojas (brote interno) que

se desarrollan en los ajos tratados con H.M.,puedan ser el

resultado de la expansión de las células que han iniciado

su división, sin que haya una contribución por parte de

nuevas divisiones.

Las mejoras que introduce en la conservación,vienen

indicadas por una reducción en las pérdidas por brotación

y peso respecto a los controles (El Oksh, 197l)«

H Hi íC = C

0 = C< /C = 0N - Ní \H H

H.M. (l-2-dihidropiridacina - 3-6 diona)

La.administración de H.M. 20 días antes de la re-

colección implica un riesgo evidente, ya que de sobrevenir-

lluvias en el período inmediato a su aplicación,se pierde

totalmente la eficacia del tratamiento. Por otra parte ,

tanto el IPC como la H.M. presentan problemas de toxicidad

residual y dificultades de manejo que hacen poco favorable

su utilización.

2 . 2 . h. Conservación por radicación gamma

Hace más de un cuarto de siglo que los EE.UU. uti-

lizaron radiaciones ionizantes para resolver los proble-

mas que plantean los alimentos en su conservación. A par-

tir de entonces empezaron a elaborarse programas con obje-

to de buscar las condiciones óptimas en las que debía efec-

tuarse el tratamiento.

33-

La radiación gamma, de naturaleza electromagnéti-

ca al igual que la luz y los rayos X, está constituida

por fotones o cuantos de energía caracterizados por una

longitud de onda comprendida entre 10~ y 10 m. ,

aproximadamente, y una velocidad de propagación de

3 x 108 m/s.

La energía de los rayos gamma se encuentra compren-

dida entre 10 y 10' eV (siendo un eV = 1,601 x 10" ° ju-

lios). Los rayos gamma y los rayos X se diferencian prin-

cipalmente en su origen; los rayos gamma proceden de la

desexcitación de los núcleos de átomos radiactivos, mien-

tras que los rayos X se producen como consecuencia de sal-

tos de electrones en las capas internas del átomo.

Como núclidos típicos productores de rayos gamma

se emplean normalmente el Co y el Cs . El Co uti-

lizado en la presente experiencia tiene una energía de

1533 MeV y su longitud de onda es de 10 m.

La unidad utilizada para medir la cantidad de ra-

diación absorbida por cualquier tipo de material es el

rad, que representa la absorción de 100 ergios de energía

radiante por gramo de material irradiado. Esta definición

que fue aprobada por la Comisión Internacional de Protec-

ción contra las Radiaciones, en 195^> será sustituida en

el plazo de unos años por el Gray, definido en la XV Con-

ferencia Internacional de Pesas y Medidas (1975),como la

absorción de 1 julio de energía radiante por Kg. de ma-

teria irradiada (Domínguez, 1976).

1 Gray = 100 rad = 1 julio/Kg.

Todavía no se na utilizado mucho esta denominación,

por lo que en nuestro trabajo continuaremos utilizando el

rad.

Una de las características más importantes de las

radiaciones es su poder para producir alteraciones en el

crecimiento y desarrollo celular. Estas alteraciones se

traducen normalmente en la pérdida del poder de división

celular, así como en mutaciones génicas. Todo ello es

debido a que las radiaciones ceden energía a.las molécu-

las del material irradiado, y éstas se activan pudiendo

entrar en reacción. No se sabe con carteza, pero se su-

pone que una de las moléculas posiblemente más afectadas

sean los ácidos nucleicos, responsables del desarrollo de

la célula.

En las células meristemáticas de los vegetales,

uno de los efectos es la pérdida del poder de división,

y si la dosis absorbida no ha sido muy alta, las células

pueden seguir aumentando de tamaño hasta un determinado

nivel, dando como - consecuencia células gigantes o hiper-

trofiadas (Fernández González, 1975)-

Es interesante resaltar el hecho de que las célu-

las influyen notablemente en el crecimiento y desarrollo

de los órganos. Concretamentejpor ser la capacidad celu-

lar una de las más afectadas por la radiación (incluso a

dosis medias),se comprende que uno de los muchos efectos

de ésta sobre las plantas u órganos vegetales,sea la in-

teracción de los meristemos y como consecuencia la inhi-

bición de la brotación y la detención del crecimiento.

En bulbos de ajo (objeto del presente estudio)?las

radiaciones ionizantes actúan inhibiendo el desarrollo de

los meristemos localizados en la base de los dientes;

estos tejidos responsables del crecimiento de la planta,

están formados por células embrionarias que, como tales,

conservan su función de división celular añadiendo nuevas

células al cuerpo de la planta (Esaú, 1972).

35.

Al conocer los efectos que producen las radiaciones

al interaccionar con la materia viva, la Comisión de Ener-

gía Atómica de los EE.UU., en 1950, incluyó en sus progra-

mas de investigación el tema de la irradiación de alimen-

tos. Desde entonces, en varios países del mundo se han

realizado numerosos estudios sobre el.tema, los cuales

han dado como consecuencia el que hoy en día se encuentre

aprobado oficialmente el tratamiento de irradiación para

conservación de determinado tipo de alimentos.

Las primeras experiencias sobre la inhibición de la

brotación fueron desarrolladas por Sparro-w y Christensen

en 1950 y 195^ en patatas. A partir de entonces,las ra-

diaciones ionizantes han sido ampliamente utilizadas para

impedir -la brotación en bulbos y tubérculos durante el pe-

ríodo de almacenamiento.

El tratamiento está fundado en el efecto de las

radiaciones sobre la división de las células meristemáti-

cas , estando muy indicado en la conservación de patatas,

cebollas y ajos. Dosis relativamente bajas, del orden de

5 a 10 krad, son suficientes para inhibir el ciclo mitó-

tico normal, sin alterar funfiamentalmente el resto de las

actividades fisiológicas de las células. Esta inhibición

provoca una detención total e irreversible de la brotación,

con lo que los bulbos y tubérculos pueden conservarse en un

estado de dormición permanente del que no pueden salir ni

con tratamientos que estimulen el crecimiento (Mathur,I968).

Durante el almacenaje de bulbos y tubérculos se

desprende a la atmósfera vapor de agua procedente de la

respiración. El material irradiado sufre una inhibición

en su metabolismo, disminuyendo de esta forma la actividad

respiratoria y reduciéndose, por tanto, las pérdidas de

peso (Michiels, 1967).

36.

Las investigaciones de Brunelet y Vidal en 1960,

mostraron que dosis de 12,5 Icrad controlaban perfecta-'

mente la brotación de diversas variedades de ajo, pero

que la aplicación de dosis menores proporcionaba única,

mente un control parcial. Según estos autores, el tra

tamiento debía aplicarse aproximadamente a los 60 días

de la recolección, permitiendo así al ajo un perfecto

secado. Tiempos más dilatados dejaban de ser recomen-

dables, ya que dichos bulbos presentaban una vez que

se iniciaba el brote, una gran resistencia a su inhibi_

ción por el tratamiento de irradiación.

Se ha visto, que aunque dosis bajas tales como

5 krad son suficientes para impedir la brotación apa-

rente, sin embargo resultan ser incapaces de detener

de una manera total la movilización de los escapos

(P.B. Mathur, 1963). Este autor, utilizando bulbos

de ajo irradiados con 5 krad de radiación gamma, obser

vó el comportamiento de éstos frente a controles alma-

cenándolos durante 9 meses a 12°C de temperatura. Con

cluyó que las pérdidas de peso debidas a respiración y

transpiración, fueron menores en los irradiados que en

los testigos. Ningún bulbo irradiado brotó antes de 8

meses de almacenamiento; sin embargo, el 8°/o de los te_s

tigos brotaron a los 2 meses. Con todo esto se llegó

a la conclusión de que, se puede prolongar hasta 7 me-

ses la vida de almacenamiento de ajos mediante irradia.

ción.

Revisando aquellos trabajos que hacen referen-

cia al tema, se aprecia que el quinquenio comprendido

entre los años 19Ó5-197O es el de mayor profusión de

ensayos.

37.

Así, en el año 1966 la Comisión de Energía Atómica

Israelí, con el propósito de controlar la germinación del

ajo almacenado, realizó una serie de ensayos de los que

se dedujo que 7,5 krads eran suficientes para inhibir la

germinación interna y externa, siempre que fueran adminis-

trados en los 3 meses siguientes a la recolección, y asimis-

mo indicó, que dosis de 12,5 krad no conseguían detener com-

pletamente la germinación, si se aplicaban durante el perío-

do activo (unos 5 meses después de la recolección) y si el

almacenaje se efectuaba a temperatura ambiente.

Dada la similitud de los bulbos de ajo y cebolla,

también objeto de estudio de la C.E.A.I., los resultados

obtenidos en ambos estudios se relacionaron, demostrando

la mayor disponibilidad de este artículo para el tratamien-

to de la irradiación, pues en el caso del ajo no se detecto

podredumbre durante su almacenaje y contrariamente al caso

de la cebolla, no aparecía obscurecimiento inducido por

la radiación en el tejido del brote. Por otra parte se

observó que una dosis de 10 krad reducía la pérdida de

peso hasta en un 50°/° con respecto al testigo.

Mathur en 1967, al hacer un estudio sobre vegetales

susceptibles de ser tratados por irradiación,_incluyó al

ajo junto a las patatas y cebollas, obteniendo resultados

satisfactorios en cuanto a la capacidad de este tratamien-

to para prolongar la vida útil del bulbo durante su alma-

cena j e .

Otros autores trabajando en este campofestablecieron

dosis mínimas de radiación a fin de obtener una buena con-

servación del producto.

En el año 1967 Mettliskii da el resultado de sus

observaciones realizadas en patatas y otros vegetales,

entre ellos el ajo. Sometiendo estos últimos a distintos

niveles de dosis,llegó a la conclusión de que las dosis

38.

bajas tenían un efecto estimulante de la brotación, dosis

medias la detenían y dosis altas causaban la muerte celu-

lar. Paralelamente se ensayaron los efectos que producían

las radiaciones ionizantes sobre bulbos de cebolla, mos-

trando los resultados que las dosis comprendidas entre 5 y

6 krad eran suficientes para detener la brotación, mientras

que los bulbos de ajo requerían dosis de hasta,10 y 12 krad.

También encontró que la resistencia délos tejidos vegeta-

les a la acción de los microorganismos era el resultado

de la formación de sustancias antibióticas y que la irra-

diación disminuía la capacidad que tiene la planta de pro-

ducirlas .

En el mismo año (l967),se publica en Japón un estudio

que tenía como tema la irradiación de ajos; los doctores

Todasni ¥atanabe e Hiroko Tozaki, promotores de la experien-

cia, irradiaron bulbos de ajo con dosis comprendidas entre

los 0,1 y 6,k krad y siguieron su comportamiento durante

los k meses que duró su almacenaje, observando a lo largo

de la experiencia que la dosis mínima que impedía la bro-

tación de bulbos era de 3 a h krad. Al mismo tiempo se

comprobó.que la irradiación mantenía inalterada la activi-

dad de la enzima allium-liasa respecto a los controles, y

que la única variación que se observaba era un descenso en

la solubilidad de ésta en los irradiados.

Abdel-Al y Zidan. E (1967) en la universidad de

Alejandría, publicaron un trabajo cuyo objetivo era mostrar

la posibilidad de utilizar radiaciones gamma para mejorar

la conservación en almacén del ajo egipcio. Tomando la

variedad Baladí, que se planta en la R.A.U. tanto para con-

sumo local como para exportación, se diseñó una experien-

cia con el fin de determinar si la radiación gamma dismi-

nuía las pérdidas causadas por brotación y vaciamiento en

el período de diciembre a junio. Las dosis aplicadas fue-

ron 4,6,8,12 krad. Se almacenaron durante un año, y en el

39

tratamiento se tomaron dientes separados y bulbos ent_e

ros. El 9Q°/o de los bulbos no irradiados, experimenta-

ron brotación al cabo de 9 meses de almacenamiento,

mientras que en los ajos irradiados a 12 krad, se "obser-

vó una inhibición completa de los brotes y un menor

porcentaje de los dientes infectados por mohos.

Por su parte Kahan y Padova, en 1967, indica-

ron que dosis de 7»5 krad, fueron suficientes para con

trolar el brote externo e interno, encontrándose que

el 55c/° de los bulbos que sirvieron de control habían

experimentado, en los 8 meses que duró el almacenarnien

to, un brote que alcanzaba los kO mm de longitud.

En el año 1969 Park, Choi y Kim investigaron

los efectos de la radiación gamma en la brotación de

ajos durante su almacenamiento. Los ajos provenían de

dos localidades de Corea, Dangjin y Muan. La diferen-

cia principal entre estos dos tipos de ajos consiste

en que los de la localidad de Muan tienen un período

latente más corto y por consiguiente la brotación apa_

rece antes que en los de Dangjin. En ambos, la brota-

ción se inhibió completamente con una dosis de 10

krad. En cuanto al contenido de azúcares, que también

se determinó en esta experiencia, se pudo observar que

con dosis inferiores a 300 krad no se producían altera

ciones en el contenido de azúcares.

Estos datos coinciden con los resultados de

Leveque, Este investigador, en 1971> desde el Centro

de Estudios Nucleares de Saclay (Francia), comunicó

que una dosis de 10 krad era suficiente para detener

la brotación en ajos, patatas y cebollas.

ko.

El Oksh y colaboradores, en 1971» notifican a

través de sus estudios, las variaciones en el comporta-

miento de los ajos almacenados después de haber sufri-

do distintos tratamientos. Los ajos irradiados con 12

krad fueron los que experimentaron menos modificaciones

durante su almacenaje. A los 9 meses de su entrada en

el almacén, los ajos irradiados perdían un k-"¡°/o en el p¿

so frente al 62, j°/o de los controles. Durante la expe-

riencia se observó que tanto la hidracida maleica como

la radiación gamma reducían las pérdidas de peso y de-

tenían la emergencia del brote, así como las enfermeda-

des decrecían notablemente con la aplicación de los tra

tamientos citados.

En 1971» Lapidot, en la Conferencia de Ginebra,

presenta un informe cuyas conclusiones eran el resultado

de un programa que sobre irradiación de alimentos había

diseñado la Comisión de Energía Atómica Israelí. Los

trabajos que duraron 5 años, incluyeron al ajo entre

los artículos estudiados y en él analizaron cuál era la

dosis más efectiva que fuera capaz de controlar la emer

gencia del brote. Para ello aplicaron dosis de 755 y

17)5 krad, almacenando posteriormente los bulbos así

tratados por un período de 12 meses. Se buscó que las

condiciones fueran similares a las de un almacén común,

manteniendo una ventilación adecuada y oscilando la tem

peratura a lo largo de la experiencia de 10 a 35°C. Los

resultados mostraron la efectividad del tratamiento, ya

que la dosis adecuada permitía el uso de almacenajes a

temperaturas normales, eliminando con ello costosas inj_

talaciones de acondicionamiento. En resumen, se cifró

como dosis mínima efectiva los 7»5 krad.

41.

Las experiencias más recientes se han efectuado

en Pakistán, Khan y Wahid (1978), basándose en traba- .

jos anteriores, dan como dosis más favorable los 10

krads, coincidiendo con los datos de Lapidot (l9"73).

Los trabajos de Khan mostraron que la irradiación se-

guida de un almacenaje a lk - l6°C mantenía en buenas

condiciones los ajos cosechados en países de clima tra

pical. En las observaciones realizadas a los 6 meses

de efectuado el tratamiento, se apreciaba una total

brotación en los bulbos control, no irradiados, mien-

tras que los irradiados y almacenados a baja temperatu

ra no lo hacían. Los ataques por podredumbre, en los

bulbos conservados a lk - l6°,C, no se observaron has-

ta transcurridas 17 semanas desde su entrada en almacén.

Paralelamente a los estudios de Khan, Lapidot

(1978) encontró en especies cultivadas en Israel, re-

ducciones en las pérdidas de peso y brotación en bul-

bos irradiados a 2, 10 y 50 krads entre las 2 y k sema

ñas después de la recolección.

En España, las investigaciones sobre esta mate-

ria se inician en el año 1967 con las experiencias de

García Mateos y González Zapatero. Los trabajos reali

zados en la JEN se encaminaron a estudiar las posibili_

dades de conservar los bulbos de ajo por irradiación,

tomando para ello aquellas variedades más represéntate

vas de las que se cultivan en nuestra geografía. Se

encontró que las dosis precisas para conseguir unas

pérdidas de peso aceptables (l5% a 2,0%) durante los 10

meses de almacenamiento, debían ser de 10 a 12 krad,

aunque también se observó que durante el período de

reposo vegetativo no existían diferencias esenciales

en el comportamiento de los ajos irradiados con los

testigos, siendo las pérdidas de peso en dicho período

de un 10 a un 13°/o.

42.

En cuanto al brote, se pudo comprobar que el

tratamiento resultaba efectivo aún a dosis bajas, ya .

que bastaba con aplicar 5 krad para inhibir la apari-

ción del brote que se inicia a mediados de febrero.

Todo ello mostró las posibilidades que ofrecía el tra-

tamiento como medio de conseguir una perfecta comercia

lización del producto.

Los trabajos sobre irradiación de ajos se con

tinuaron en la Sección de Isótopos de la JEN, encami-

nándose las investigaciones al estudio de las altera-

ciones fisiológicas producidas en los meristemos y a

la posibilidad de obtención de bioensayos para detec-

tar la irradiación en bulbos de ajo (Alfaro, 1974),

(Aparicio, 1977). También se continuaron las experien

cias sobre el efecto de la irradiación en la conserva-

ción de bulbos de ajo (Torres, 1974, Martin, 1976, Me-

rino, 1976).

3 . MATERIAL Y MÉTODOS

kh.

3. MATERIAL Y MÉTODOS

3.1. Bulbos de a,jo empleados

Se utilizaron bulbos de ajo morado (Allium sativum)

cultivados en secano, recogidos en julio (variedad tardía)

precedentes de la localidad de Pedroñeras (Cuenca).

Todas las cabezas procedían de una misma parcela de

cultivo, con objeto de no introducir nuevas variables en

el estudio.

Se pelaron los ajos quitando tallos y raíces secas

y se seleccionaron cabezas de dimensiones semejantes para

cada tratamiento, separándolos convenientemente. Del to-

tal de cabezas de cada tratamiento, se aislaron 30 con

objeto de seguir mensualmente las variaciones en el peso,

respiración y observaciones visuales, tales como brota-

ción natural, vaciamiento e infecciones, etc.

3•2. Tratamientos

3.2.1. Refrigeración

Para el tratamiento de refrigeración, los especí-

menes fueron almacenados en un refrigerador a 3°C +_ 1 con

un 85/¿ de humedad relativa.

En total se efectuaron 3 refrigeraciones, inicián-

dose la primera en el mes de septiembre, y las restantes

en noviembre y enero, coincidiendo la aplicación del tra-

tamiento con las 3 épocas en que se realizaron las irra-

diaciones .

k'-

3.2.2. Irradiación

3.2.2.1. Descripción de la unidad de irradiación

La irradiación se realizó en la unidad "Náyade"

de Cobalto-60, situada en los sótanos del edificio de la

Unidad Operacional de Isótopos del Centro "Juan Vigón"

de la JEN de Madrid.

Esta unidad de irradiación de tipo piscina

contiene una actividad de 7.000 curios de Cobalto-6o.

El' dispositivo de irradiación está constituido

por un portafuentes de acero inoxidable donde se intro-

ducen las fuentes que constituyen una configuración ci-

lindrica de actividad.

El contenedor en cuyo interior se disponen los

materiales a irradiar,es un recipiente de acero inoxida-

ble estanco, adaptado al respectivo portafuentes (Fig. 2).

Las fuentes radiactivas son cilindros de Cobalto-60 pro-co

ducidas por una reacción de tipo (n,"̂ ) a partir de Co

en un reactor nuclear y doblemente encapsuladas con acero

inoxidable soldado en atmósfera de argón.

Esta distribución de actividad determina unas

curvas de isodosis cuyo detalle se puede observar en la

Fig. 3« Los números, corresponden a los valores relativos

a la dosis del punto situado en el centro geométrico de

la configuración (100).

Este dispositivo se coloca en el fondo, de una

piscina llena de agua desionizada, que sirve de protección

radiológica y permite un adecuado control del proceso.

Figura 2 : Esquema del sistema de irradiación.

3 : Curvas de isodosis (escala l/2)

48.

3.2.2.2. Dosimetría de la irradiación

Como en todos los tratamientos por radiación,

el aspecto dosimétrico constituye uno de los problemas

más importantes en el contexto total del trabajo. Por

más que existan métodos de cálculo numérico que hagan

factible el cálculo a priori de la dosis recibida por

una muestra en un campo de irradiación producido por

una configuración de fuentes de actividad conocida, es

necesario realizar determinaciones dosimétricas, ya

que los cálculos pocas veces pueden configurar un mod£

lo matemático suficientemente preciso para fijar los

valores de dosis absorbida por el material en cues-

tión.

De todos los métodos dosimétricos existentes,

el más utilizado en el intervalo de dosis usadas en

el presente trabajo (de 5 a 30 krad), es el sistema

Fricke. Este dosímetro se basa en la acción oxi-

dante de la radiación sobre una solución acida de sal

ferrosa en agua saturada de aire que produce una can-

tidad de Fe directamente proporcional a la dosis de

radiación recibida.

La determinación de la concentración de Fe "*"

producido se hace por espectrofot.ometría, y los cálcu

los de dosis se realizan, suponiendo que se oxidan a

un promedio de 15»5 átomos de hierro por cada 100 eV

de energía absorbida por la solución (valor G).

La oxidación del Fe"" se hace de acuerdo a la

siguiente ecuación química:

15,6 Fe~+ + 3,7 0p + 15,6 H + 100 eV^

100 eV^ 15,6 Fe 3 + + Q,k H ? + 7,k Hp0

Reactivos

Sulfato ferroso amónico p.a. 0,^ gr.

Cloruro sódico p.a. • 0,06 gr.

Acido sulfúrico (95-97$) p.a. 22 mi.

Agua destilada de una solución neutra de permanganato po-

tásico en exceso hasta completar 1 litro.

Irradiación

Los tiempos de irradiación de los dosímetros deben calcu-

larse teniendo en cuenta que la máxima efectividad del

dosímetro se halla entre los 3 • 500 y ¿1.000 rads.

Medida del Fe formado

La absorfeanda de la solución irradiada se mide con el es-

pectrof otometro ,tomando como blanco la solución sin irra-

diar, con lo que se elimina,o al menos disminuye,el error

debido a la oxidación del Fe~ por oxígeno del aire.

Las medidas se hacen a una longitud de onda de 304 nm. que

corresponde a un máximo del espectro de absorción del Fe

y el espectrofotometro se utiliza con una anchura de ren-

dija de 0,35 mm.

Para calcular la dosis recibida por el dosímetro?a partir

de la cantidad de Fe formada

parte de la siguiente fórmula:

de la cantidad de Fe formada durante la irradiación, se

Dosis (eV/g, ) = (Ds - P) 6,023 x 1Q 2 3 x 10^

L x G x £ d x 103

donde:

50.

(Ds - D) = densidad óptica leída frente a txn blanco de

solución Friclce

L = anchura de rendija

C = coeficiente de extinción molar

d = densidad de la solución del dosímetro

Estos datos tienen los siguientes valores:

L = 0,35

G = 15,5

d = 1

Coeficiente de extinción molar del Fe ' a 23,7°C =

2,17^ litros/mol, cm. Con estos datos resulta que la

dosis recibida por el dosímetro es:

k /Dosis = 2,8 10 x A/d rads

A = absorbancia (o densidad óptica) medida a "}0k nm. y a

23,7°C de la solución irradiada con respecto a la so-

lución sin irradiar.

d = paso de luz por la cubeta de cuarzo en era.

Como las medidas se hacen a una temperatura diferente de

23j7°C, la corrección de la dosis leída se hace por la

fórmula:

Dosis corregida = Dosis medida a t°C

1 + 0,007 (t°C - 2357°C)

t°C = es la temperatura de la solución irradiada en el mo-

mento de la lectura en el espectrofotómetro, expre-

sada en °C .

A pesar de ser muy sensible a impurezas, al calor, a la

exposición de la luz y al tiempo post-irradiación, el sis-

tema es capaz de brindar precisiones del 3°/° cuando se ope-

ra en buenas condiciones.

51.

3.2.2.3' Irradiación de los bulbos

La irradiación de los bulbos se efectuó en tres

épocas distintas. La primera de ellas en el mes de sep-

tiembre, dentro del período natural de reposo y las dos

siguientes en los meses de noviembre y enero respectiva-

mente. Las dosis administradas en cada período fueron

de 5, 10, 15, 20, 30 krad y los flujos de irradiación

fueron según el período en que se efectuó el tratamiento:

septiembre - 2,84 krad/minuto

noviembre - 2,78 krad/minuto

enero - 2,69 krad/minuto

3.3• Condiciones de almacenamiento

La necesidad de identificación individual de cada ca-

beza, obligó al etiquetado de cada una de ellas con las es-

pecificaciones completas de dosis y fecha de irradiación.

Los bulbos irradiados y convenientemente marcados, fueron

almacenados en cajas de madera con ventilación.. El recin-

to mantenía una humedad relativa del hy/o +_ 5°C controlada

con termohidrógrafo y una temperatura media de 14°C +_ 2.

Los bulbos testigos se mantuvieron en las mismas con-

diciones ambientales que los irradiados.

Con objeto de comparar el efecto de la refrigeración

frente a la irradiación, se utilizaron lotes análogos a los

empleados en el tratamiento de irradiación y se conservaron

a 3° C -r 1 . Los tratamientos de refrigeración se aplicaron

al mismo tiempo que se dieron los tratamientos de irradia-

ción (septiembre, noviembre y enero).

52.

3.4. Parámetros estudiados

3*4.1. Pérdida de peso total

Para evaluar la variación en el peso de los bulbos

de ajo almacenados, se realizaron mensualmente pesadas de

los 30 ajos contenidos en el 'pallet"de cada tratamiento.

Las pesadas se efectuaron bulbo por bulbo. El peso se

realizó en una balanza granatario con precisión de centé-

simas de gramo, expresándose las mermas en tanto por ciento

respecto al peso inicial.

3.4.2. Pérdida del contenido en humedad

La determinación del contenido en humedad de los

bulbos almacenados, se realizó mensualmente tomando 5 mués

tras de cada tratamiento y haciendo 3 repeticiones de cada

muestra. El contenido en humedad,se determinó por diferen-

cia de pesada entre el peso fresco inicial y el peso seco,

después de permanecer las muestras 24 horas en estufa a

110°C y en desecador hasta peso constante.

3.4.3. Actividad respiratoria

Se realizó por el método de Petenkofer, en los 30

ajos destinados a la observación de cada tratamiento. El

esquema del dispositivo empleado se representa en la Fig« 4

Después de un barrido previo con aire libre de C0 p,

el recipiente que tenía los ajos se conectaba al tubo de

Petenkofer en el que había 50 mi. de hidróxido de bario

0,1 N,. Se ajustó el flujo de barrido a 100 ml./min. , y se

dejó en funcionamiento durante 1 hora con objeto de des-

alojar todo el C0 ? producido en la respiración de los bul-

bos. Este C0 ? era recogido en el hidróxido de bario del

tubo de Petenkofer y su determinación se efectuó mediante

una valoración del hidróxido de bario que no había reac-

cionado con ácido oxálico 0,1 N, utilizando solución alco-

hólica de fenolftaleína al ~L°[o como indicador.

TERMÓMETRO

LANA DEVIDRIO

BOMBA DEAIRE

ROÍAME TRO

mm

COLUMNA DECAL SODADA

TUBO DE PETENKOFER

CÁMARA DERESPIRACIÓN

I1' ¡ (•;• i n i ' i : | ) ¡ b | n i t ¡ i L i v o e i i i p . l Ü Í U I O O H . l a d o I o i n i i n a o ¡ ó i i t í o , ' l u i ' o a [>.¡. i v i c i ó n c l u . L o s b u l l i o s

( h . ! ; i , ¡<> p o r t i l I I H 5 L o d o d e P e L o n k o l o v •

Ul

i c KI n A r.

El valor de la actividad respiratoria ,se expreso' en

)les de CO ;

fórmula siguiente:

micromoles de C0 ? por gramo de ajo y por hora aplicando la

R = mi x 2,2 x 60

peso (g-.) tiempo (minutos)

mi = nil de Ba(OH)p que han sido neutralizados con C0p

2,2 = mg. C0 p neutralizados por cada mi de Ba(OH)p 0,1 N

3.4.4. Brotación natural e infecciones

Con objeto de tener una medida del proceso de bro-

tación natural,se consideró el porcentaje de bulbos bro-

tados en cada lote. Se realizaron controles bisemanales

a partir del mes de enero, fecha en que se iniciaron los

brotes. Al mismo tiempo se tomó la elongación de los 30

ajos contenidos en las bandejas de cada tratamiento. Los

resultados de los bulbos brotados se expresaron en tanto

por ciento, para cada época de observación.

También se anotaron las pérdidas provocadas por in-

sectos e infecciones a lo largo de la experiencia,expre-

sándose los resultados por el porcentaje de bulbos afecta-

dos .

3.4.5. Brotación inducida

Con el fin de acelerar artificialmente la posible

brotación de los dientes de ajo,se utilizó una técnica de

cultivo en medio acuoso, consistente en introducir unos

5 mm. la zona basal del diente en agua que se renovaba

diariamente. Los dientes así dispuestosf se colocaron en

cámaras de crecimiento con iluminación de 18 Vatts/m~ y

temperatura controlada de 23°C _+ 2°C.

De cada tratamiento mensualmente se sembraron

12 dientes que se colocaron como se muestra en la Fi-

gura 5 •

Semanalmente se medía la longitud del tallo

surgido de cada diente, asi como la longitud media de -

las raíces nacidas. A las dos semanas de crecimiento

se retiraban la mitad de los dientes, continuándose la

experiencia con los 6 restantes hasta completar las

k semanas de desarrollo.

Después de tomar las medidas referidas ante-

riormente, se separaban el tallo y las raíces del res-

to del bulbo, y se desecaban a 70°C en estufa, pesándo_

se cada uno por separado con objeto de establecer la

actividad vegetativa habida durante el desarrollo de

los bulbos y para cuya evaluación se tomó la siguien

te expresión:

AV {$>) = Pr + Pt

Pr + Pt -i- Pd

En la que:

AV = actividad vegetativa

Pr = peso seco raíces

Pt = peso seco tallo

Pd = peso seco del resto del diente

DO.

BULBO

FRASCO DE fc^Mlife^

5: Disposición de ios dientes de ajo en la expe_

riencia de oro-.ación inducida.

h. RESULTADOS

58.

4. RESULTADOS

4.1. Variación de peso fresco

La variación en el peso de los bulbos de ajo perte-

necientes a los distintos tratamientos» se realizó mediante

controles mensuales a partir del 16 de septiembre en el

caso del primer lote irradiado y que denominaremos para

simplificar su identificación como lote de irradiación

temprana.

Con un periodo de dos meses de diferencia se inicia

el control del segundo lote exactamente el 7 de noviembre

y el 7 d© enero se inician las experiencias sobre el ter-

cer lote .

Las observaciones que se mantuvieron hasta finales

de junio, época en que se comienza la nueva recolección,

vienen expresadas en las Tablas V, VI, VII y se represen-

tan gráficamente en las Figuras 6, 7 y 8.

En todas ellas se ha expresado la variación del peso

en tanto por ciento referido al peso inicial determinado

en el mes de septiembre.

Con objeto de tener una visión comparativa del efecto

de la época en que se administró el tratamiento, en la

Tabla VIII se expresan los resultados que se obtuvieron

en los tres lotes al final del período de almacenamiento

(mes de junio),representándose gráficamente en la Figura 9

T A B L A - V

Variación del peso fresco de los lotes de 30 ajos tratados enseptiembre a lo largo de 10 me3es de almacenamiento. Valoresexpresados en °/u respecto al peso inicial (v.m. = valor medio,c.v. = coeficiente de variabilidad).

El peso iiifcxüo linicial de una muestra de 210 cabezas de ajo era de3'i, H-g-. con un coeficiente de variabilidad de lk,8fo*

Tratamiento

V . 111

0 Kradc.v

v.m5 Krad

c.v

v.m.10 Krad

c.v

v. m.15 Krad

c.v

v . ni20 Krad

c.v

V . 111

30 Kradc.v

v . iri

Refrig.c.v

Peso fresco de los bulbos en las diversas épocas de determinación

Sep .

100

100

100

100

100

100

100

Oct.

98,4

1,0

98,3

0,4

97,71,6

97,8

1,0

98,4

0,6

98,51,0

98,8

0,2

Nov.

96,0

2,5

96,5

1,1

95,92,0

95,8

3,0

96,7

1,2

96,7

1,9

97,50,4

Dic .

93,8

3,9

94,1

6,2

94,1

3,1

93,94,0

95,3

1,7

95,71,2

96,3

0,7

Ene .

90,2

5,7

93,2

2,6

92,3

4,1

92,2

6,0

1,9

94,0

3,6

95,4

0,9

Feb.

85,9

9,2

92,0

2,8

90,8

5,0

90,38,0

92,53,0

92,6

0,9

Mar.

78,6

15,5

90,5

3,2

88,8

6,0

87,710,0

90,8

4,0

91,2

5,8

93,11,2

Abr.

68,9

19,2

89,0

3,5

86,7

8,0

86,0

12,0

89,0

6,0

89,8

2,2

91,9

1,5

May.

65,9

26,0

86,7

3,6

85,15,6

84,1

6,0

87,75,0

87,53,8

90,5

1,9

Jun.

57,6

39,0

84,5

3,8

83,54,0

81,52,0

86,2

3,5

85,2

1,9

88,8

2,0o».VO

* Época en que se efectuó la irradiación.

T A B L A -

Variación del peso fresco dé los ajos tratados en noviembre a lolargo de 8 meses de almacenamiento. Valores expresados en °/o res_pecto al peso inicial (v.m. = valor medio, c.v. = coeficiente devariabilidad).

El peso medio inicial de una muestra de 210 cabezas de.,ajo erade 34, 4g con un coeficiente de variabilidad del lh,8°/o.

T r a t ain i e n i o

0

5

10

15

20

30

Reí

v. m.Krad

c.v.

V . 111 .

Kradc.v.V . 111 .

Krad c.v.

v. m.Krad

c . v .

V . 111 .

Kradc.v.

v . ni.Krad

c.v.

v.m.['rig.c.v.

Peso

Sep.

100

-

100

-

100

-

100

-

100

-

100

-

100

-

Tresco

Nov .

96,0

2,5

96,0

2,5

96,0

2,5

96,0

2,5

96,0

2,5

96,0

2,5

96,0

2,5

de 10

Dic

93,

3.,

94,

1,

93,

3,

93,

1,

94,

1,'

94,

0,

94,

0,

s

8

9

54

8

0

8

7

1

3

4

7

8

7

bulbos

Ene .

90,2

5,7

92,6

2,3

91,7

3,7

91,6

3,2

91,7

3,1

92,51,2

93,9

0,9

en las

Feb.

85,99,2

89,5

3,7

89,54,8

87,9

5,1

88,4

5,0

89,8

1,8

92,2

1,5

diversas

Mar.

78,6

15,5

85,5

5,5

84,7

6,5

83,2

7,5

84,5

3,5

86,8

2,7

90,8

2,0

épocas

Abr.

68,9

19,2

81,2

5,8

78,1

11,0

78,2

10,0

82,36,1

83,1

4,9

89,2

2,5

de determinación

May.

65,9

2,9

75,9

7,3

74,910,8

73,9

9,3

77,3

8,3

79,16,1

86,2

3,2

Jun.

57,6

39,0

71,39,3

70,0

12,0

68,8

9,7

72,2

10,4

74,7

7,2

83,4

3,6

oÉpoca en que se efectuó la irradiación.•

T A B L A - VII

Variación del peso fresco de los ajos tratados en enero a lolargo de los 7 meses de almacenamiento. Valores expresadosen °/o respecto al peso inicial (v.m. = valor medio, c.v. = coeficiente de variabilidad).

El peso medio inicial de una muestra de 210 cabezas de ajoera de 34,4 g con un coeficiente de variabilidad de lk,8°/o.

Tratamiento

v . rn.0 Kradc.v.

v. m.5 Kradc.v.

v. m.10 Kradc.v.

v.m.15 Kradc.v.

v. m.20 Krad

c.v.

V . 111 .

30 Kradc.v.

v. m.Refrig.

c.v.

Peso

Sep .

100

-

100

-

100

-

100

-

100

-

100

-

100

-

fresco en las diversas

Ene .

90,2

5,7

90,2

5,7

90,2

5,7

90,2

5,7

90,2

5,7

90,2

5,7

90,2

5,7

Feb.

85,9

9,2

87,2

1,5

86, 4

4, 4

86,9

2,0

86,1

1,9

86,6

3,3

88,4

0,7

Mar .

78 , 6

15,5

80,4

1,8

82,6

5,7

83,2

4,54

81,9¿',2

81,0

8,4

85,0

2,6

épocas

Abr.

68,9

19,2

76,0

9,0

76,0

10,8

77,7

9,1

75,1

9,4

76,3

15,1

82,8

3,1

de determinación

May.

65,9

26,0-

72,1

10,0

71,2

115,6

70,3

10,7

72,8

12,2

73,o

18,3

81,2

3,9

Jun.

57,6

39,0

68,2

12,0

69,7

16,1

67,9

14,6

70,4

14, 5

71,7

18,4

77,8

^,2 H

Época en que se efectuó la irradiación

100-r

90-

21liJ

8 0 -

70-

ceoen

CL60-

REFRIGERADO'2030

Krad.1015

TESTIGO

50 -

SEP. OCT. NOV. DIC.— 1 —

EN. FEB. MAR. ABR. MAYMESES DE ALMACENAMIENTO

JUN

F i ,",111' V Í I J ' i a c ¡ óit d o I | > o s u d e l o a b u l b o s CIG a j o l . e s t . i . g o , i r r a d i a d o s y r e i ' r . i . f j e i - a c l o sa l o l u í ' ; 1 ; 0 í ! < ! -I-O m e s e s ele u !lrnuoü.iiuni i 011 t.o . É p o c a t ío i r r a d i a c :i 011 e i 11 i o Lo(.lo La J'O I ' r i {\•;:- r a e i 6n 1 s o p L i o 1111>ro.

100

50

REFRIGERADO

Krad.

TESTIGO

SER OCT. NOV. DIC.! | | • (• • — — p —

EN. FEB. MAR. ABR. MAY.MESES DE ALMACENAMIENTO

JUN.

K i , " ; n r n '/' : Va r i a o ¡ ó u i l o I | i e m ) d o .Los b u l b o s d o a j o ' ° s '• ' í.í° > i i ' . n t d i a d o s y r e . l ' r j (.';<M:'ÍICIOS

¡ I l o l.ai(V(> d o H it ití.sos d o a 1 luaco i i íunL o n 1 o . ICpoca d o i Í T Í K I Í Í . I C Í Ó J I O i n i c i o d o

l a I ' Í ; I' i ' i ¡<;n i ¡i c. ¡ ¡) i i ; n o v i o inb i'o .

100-

90-

80

ÜJ

a: 60-OcoLüCL.

50-

SEP. OCT. NOV. DIC. EN.—r 1 r ~\—"FEB MAR. ABR. MAY

MESES DE ALMACENAMIENTO

REFRIGERADO

Krad.

TESTIGO

JUN

i ,",'ii r;t V í i i ' i ¡ u : i ó n i l u l j ^ o s o d o l o s b u l b o s t í o a j o I. o a i-:i. {.;•<>, j i ' i ' í u l i . a d o s y r e I '.r i ¡';o r u d o s

a l o l a i ( v ° l l <í '» m u a u s d o i\ I m a e o n u i í i l e n L o . É p o c a t l e ;¡ r r a d i a c i ó n o i n i c i o d e

l a i ' o 1 r i ,",'.• i a c. i < u i ; e n o i ' o .O\

•65-

T A B L A - VIII

Comparación de los pesos remanentes de los bulbos

sometidos a los diferentes tratamientos.

Valores tomados en el mes de junio y expresados

en °/o respecto al peso inicial (mes de septiembre)

v.m. = valor medio sobre 30 bulbos

c.v. = coeficiente de variabilidad

Trat ami ent o

•. ' ~ v . m .

0 Kradc.v.

v.m.5 Kradc.v.

v.m.10 Kradc.v.

v.m.15 Kradc.v.

v.m.20 Kradc.v.

v.m.30 Krad

v.m.Refrig.c.v.

Épocas

Septiembre

57,6

39,0

84,5

3,6

83,5

^,0

81,5

2,0

86,2

3,5

85,2

1,9

88,8

2,0

de Irradiación

Noviembre

57,6

39*0

71,3

9,3 i"*'--

70,0

12,0

68,8

9,7

72,2

10,4

74,7

7,2

S-3,4

3,6

Enero

57,6

39,0

68,2

12,0

68,2

16,1

67,9

14,6

70,4

14,5

71,7

18,4

77,8

3,9

66

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"- 71 3

6?.

^ • 2 . Variación del contenido en humedad

El contenido en humedad de los bulbos procedentes de

cada tratamiento se realizó mensualmente a partir del mo-

mento en que se efectuó el último tratamiento (mes de ene-

ro ) .

Dadas las escasas diferencias que se apreciaron en

el período ai que se mantuvieron las observaciones, en la

Tabla IX se reflejan únicamente los datos correspondientes

al mes de junio, indicando al mismo tiempo los valores que

presentaron los testigos en el período inicial y final de

la experiencia (enero - junio).

4.3» Variación de la actividad respiratoria

En las Tablas X, XI y XII se muestran los resultados

correspondientes a la actividad respiratoria de los bulbos

de ajo de cada tratamiento, expresados en micromoles de

COp, por gramo de ajo y por hora. Estos datos son el va-

lor medio de 3 repeticiones realizadas sobre un total de

20 ajos. con objeto de efectuar observaciones comparati-

vas de las 3 épocas de la irradiación, los análisis se

llevaron a cabo en el momento de contar con la totalidad

de los tratamientos realizados, comenzando los ensayos

en enero. En la Tabla XIII se comparan los valores fina-

les de los bulbos testigo, irradiados y refrigerados en

septiembre, noviembre y enero correspondientes al mes de

junio.

T A B L A - IX

Comparación del contenido en humedad de los bulbos some-

tidos a los distintos tratamientos. Valores tomados en

junio, expresados en °/o respecto al peso fresco.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

El contenido en humedad del testigo en el mes de enero .:

era de 62,91$.

Tratamientos

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrigerado

Épocas de Irradiación

Septiembre

v.m.

64,8

67,6

68,4

70,4

69,9

67,3

62,3

c.v.

7,1

1,0

5,8

2,9

2,0

2,0

7,2

Noviembre

v.m.

64,8

64,2

66,4

68,7

•64,5

66,2

62,7

c.v.

7,1

2,2

2,5

1,5

4,0

1,7

1,1

Enero

v.m.

64,8

65,9

65,3

65,7

67,4

66,1

63,2

c.v.

7,1

3,6

3,0

2,5

6,0

3,1

2,0

T A B L A -

Variación de la actividad respiratoria de los ajos durante el

periodo de almacenamiento. Valores expresados en micromóles

de C0£ por gramo de ajo y por hora.

Época

bre

de irradiación e inicio de la regrigeración: septiem-

Trat ami en10 s

0 Erad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Determinaciones

Enero

0,96

0,36

0,65

0,67

0,53

0,29

0,20

Febrero

1,32

0,55

0,86

0,82

0,61

0,52

0,28

Marzo

1,38

0,61

0,88

0,87

0,63

0,82

o,4o

Abril

4,75

0,83

0,90

0,89

1,02

0,89

0,58

Mayo

5,09

1,21

0,94

0,89

1,07

1,07

0,65

70,

Variación de la actividad respiratoria de los ajos durante

el período de almacenamiento. Valores expresados en micrc_

moles de CO2 por gramo de ajo y por hora.

Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviem-

bre .

Trat ami ent 0

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Determinaciones

Enero

0,96

1,04

1,22

0,99

1,20

0,83

0,20

Febrero

1,32

1,24

1,31

1,12

1,48

1,00

0,27

Marzo

1,38

1,58

2,10

1,88

1,66

1,24

0,30

Abril

4,75

3,05

3,95

2,4l

1,91

2,10

0,38

Mayo

5,09

4,75

4,75

2,80

3,76

2,99

0,87

71

T A B L A - XII

Variación de la actividad respiratoria de los ajos durante el

período de almacenamiento.

Valores expresados en micromoles de CO2 por gramo de ajo y

por hora.

Época de irradiación e inicio de la refrigeración: enero.

Tratamiento

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Determinaciones

Enero

0,96

1,09

1,67

1,23

1,64

1,20

0,00

Febrero

1,32

1,98

1,68

1,69

1,65

1,60

0,73

Marzo

1,38

2,12

2,23

2,03

1,89

1,67

0,73

Abril

4,75

3,75

4,43

3,06

3,92

3,22

0,74

Mayo

5,09

7,36

5,74

3,28

4,15

3,59

0,97

/ 2

T A B L A - XIII

Comparación de la actividad respiratoria de los bulbos some-

tidos a los diferentes tratamientos.

Valores obtenidos en el mes de mayo y expresados en micromo_

les de C0£ por gramo de ajo y por hora.

Tratamiento

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Épocas de Irradiación

Septiembre

5,09

1,21

0,94

0,98

1,07

1,07

0,65

Noviembre

5,09

5,75

4,75

2,80

3,76

2,99

0,87

Enero

5,09

7,37

5,74

3,28

4,15

3,59

0,97

73.

k,k. Pérdidas por "brotación e infecciones

Con objeto de tener una medida del proceso de brota-

ción natural, se consideró el porcentaje de bulbos brota-

dos en cada lote, realizándose controles bisemanales a'

partir del mes de enero, fecha en que se iniciaron los

brotes y se tomó la elongación de los mismos en las ban-

dejas de cada tratamiento, reflejándose los resultados

en las Tablas XIV a XIX. • - .... •. •

Para observar el efecto que supuso la administración

del tratamiento en distintas fechas, en la Tabla XX se

dan los valores correspondientes al período final de las

observaciones, que es el reflejo de los resultados defi-

nitivos. Estos valores se representan gráficamente en

la Figura 10.

Al mismo tiempo que se observaron las pérdidas oca-

sionadas por brotación se evaluaron también las pérdidas

por infecciones, señalándose en la Tabla XXI el porcen-

taje de bulbos atacados al final de la experiencia y re-

presentándose gráficamente en la Figura 11•

^•5• Brotación inducida

Longitud media de las rafees

Debido a la gran cantidad de raíces desarrolladas

por cada diente no fue factible la medida individual de

cada una de ellas, por este motivo se hizo una estima-

ción del valor medio que se midió en cm. En las Tablas

XXII, XXIII, XXIV, se expresan los valores medios sema-

nales de las longitudes de las raíces, y en la Tabla

XXV se da un resumen de los valores medios finales al-

canzados por las raíces al cabo de k semanas de desarro-

llo en todos los tratamientos. Estos datos se represen-

tan gráficamente en las Figuras 12, lk y lo.

74.

Longitud media de los brotes

En las Tablas XXVI, XXVII, XXVIII, se expresan los

resultados medios del crecimiento de los brotes de los

bulbos inducidos a brotar, y en la Tabla XXIX se da un r_e_

sumen de los valores finales alcanzados por los brotes al

cabo de h semanas de desarrollo en todos los tratamientos.

Estos valores medios están representados en las Figuras

13, 15 y 17.

Actividad vegetativa

Considerando como actividad vegetativa la relación

entre el peso de los brotes y raíces desarrolladas des-

pués de 2 y h semanas de cultivo frente al peso total (in

cluido el resto del diente), en las Tablas XXX, XXXI,

XXXII, XXXIII, XXXIV y XXXV se expresa la variación de la

actividad vegetativa de los distintos tratamientos a lo

largo de 10 meses que duró la experiencia.

Para poder comparar el efecto de los distintos trata

mientos y de su época de aplicación, se ha determinado el

valor medio de los resultados expresados en las tablas an

teriores, así como el coeficiente de actividad vegetativa

relativo, que indica la relación entre el peso de brotes

y raíces de cada lote respecto al de los refrigerados.

Los resultados que se expresan en °/o se resumen en

las Tablas XXXVI y XXXVII y se representan gráficamente

en las Figuras 18 y 19.

En las Tablas XXXVIII, XXXIX y XL se agrupan los da-

tos procedentes del cultivo en medio acuoso, reflejándose

conjuntamente el valor medio de la longitud de brotes y

raíces de cada tratamiento con el coeficiente de activi-

dad vegetativa.

Ib-

T A B L A - XIV

Evolución mensual del porcentaje de brotación de los bul-

bos. Observaciones realizadas sobre 30 bulbos en cada

tratamiento. Época de irradiación e inicio de la refrige_

ración: septiembre .

Trat ami ent o

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Ene .

30

0

0

0

0

0

0

Épocas de Determinación

Feb.

60

0

0

0

0

0

0

Mar.

73,3

0

0

0

0

0

0

Abr.

76,6

0

0

0

0

0

0

May.

83,3

0

0

0

0

0

0

Jun.

100

0

0

0

0

0

0

76

T A B L A - XV

Evolución mensual del porcentaje de brotación de los

bulbos. Observaciones realizadas sobre 30 bulbos en

cada tratamiento. Época de irradiación e inicio de

la refrigeración: noviembre.

Tratamiento

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Épocas de Determinación

Ene .

30,0

30,0

16,6

20,0

23,3

20,0

0,0

Feb.O

en O

en en en O

O

en o

en en en

ovo

en c\¡

c\i

en en

Mar .

73,3

43,3

33,3

36,6

4o,o

k6,6

10,0

Abr.

76,6

hS,6

hO,O

he, 6

he,e

50,0

23,3

May.

83,3

53,3

he,e

h6,e

50,0

53,3

36,6

Jun.

100,0

60,0

h6,e

he,e

50,0

56,6

h3,3

77

T A B L A - XVI

Evolución mensual del porcentaje de "orotación de los

bulbos. Observaciones realizadas sobre 30 bulbos en

cada tratamiento. Época de irradiación e inicio de

la refrigeración: enero.

Tratamiento

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Épocas de Determinación

Ene .

30,0

36,6

26,6

26,6

30,0

30,0

Feb.

60,0

53,3

k6,6

50,0

53,3

50,0

10, 0

Mar.

73,3

66,6

50,0

53,3

56,6

60,0

3O,o

Abr.

76,6

73,3

56 ,6

6o,o

63,3

70,0

4o,0

May.

83,3

86,6

66,6

66,6

70,0

73,3

53,3

Jun.

100,0

90,0

70,0

66,6

70,0

73,3

53,3

T A B L A - XVII

Variación de la longitud media de los brotes (expresada en cm) do ios ajos

sometidos a los diversos tratamientos.

Valores tomados cada 15 días a partir del l4 de Enero.

Época de irradiación e inicio de la re £ riger ación: septiembre .

v .ni. == valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamiento

V . 111 .

0 Kradc . v .V . IU .

5 Krad.c.v.

V . 111 .

10 Kradc.v.

V . 111 .

15 Kradc.v.

V . 111 .

20 Kradc.v.

v. m.30 Krad

c.v.

v. m.Refrig.to c.v.

15

0,55

'•il , 8

0,0-

0,0

-

0,0

-

0,0

-

0,0

-

0,0

-

30

0, 7O

52,5

0,0

-

0,0

-

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-

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Días transcurridos

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-

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...

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-

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0,0

-

0,0

-

0,0

-

0,0

0,0

-

00

T A B L A - XVIII

Variación de la longitud media de los brotes (expresada en cm) de los ajos

sometidos a los diversos tratamientos.

Valores tomados cada 15 días a partir del 14 de Enero.

Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviembre.

v . ni. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

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15

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Días

45

0,8̂ 1

53,9

0,82

59,9

0,87

47,9

1,08

54,9

0,86

62,8

0,90

52,0

0,0

-

trans

60

1 , 28

63,3

1,04

59,7

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1,30

45,8

0,9959,6

1,25

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-

curridos

75

1,61

58,3

1,18

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1,18

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1,50

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desde el

90

1,98

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1,45

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1,38

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1,5124,7

0,42

15,7

14 de

105

2,35

4l, 8

1,56

19,3

1,55

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36,4

1,4532,8

1,71

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39,0

Enero

120

2,46

38,5

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1,5823,4

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0,68

35? 6

135

2,68

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1,64

16,8

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1,50

31,4

1,74

24,0

1,8538,4

150

2,9

4i, 1

1,64

16,8

1,58

23,4

1,7536,6

1,50

31,4

1,74

24 , 0

2,0936,2

VD

T A B L A - XIX

Variación de la longitud inedia de los brotes (expresada en cm) de los ajos

sometidos a los diversos tratamientos.

Valores tomados cada 15 días a partir del 14 de Enero.

Época de irradiación e inicio de la i'efrigex*aci ón: enero.

v . ni. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamiento

v. m.0 Krad

c.v.

V . 111 .

5 Krad

V . 111 .

10 Kradc . v.

V . 111 .

15 Kradc.v.

V . III .

20 Kradc . v.

V . 111 .

30 Kradc.v .

V . 111.

Ref r ig .to c . v .

15

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o,'i 4

19,3

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0,5450,6

0,62

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0,45

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Días transcurridos

45

0,84

53,9

0,66

60,6

0,74

51,35

0,68

48, 5

0,73

51,7

0,88

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6o

1,28

63,3

1,06

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0,9645,8

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0,91

50,4

1,10

36,2

0,6334,8

75

l , 6 l

58,3

1 , ¿13

57,3

1 , ¿ I 4

43 ,7

1,22

46,9

1,16

47 ,7

1,38

31,4

1,26

43 , 2

desde el 14 de Enero

9 0

1,98

50,5

1,82

46 ,7

1,62

38,9

1,45

37,4

1,3549 ,6

1,56

32,1

1,30

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46,8

1,87

33,7

1,7

36,12

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48,2

1,88

32,0

1,33

41,3

1 2 0

2,46

38,5

2,21

4 7 , 0

2,15

28,8

1,88

53,2

1,81

46,5

2,0128,8

1 , ¿10

4o ,5

135

2,68

32,1

2,31

40,7

2,30

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33,1

1,8748,8

r- , i~ i~

26,8

1,40

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2,3738,4

2,4229,4

1,9532,6

1,93

49,7

2,38

26 ,1

i , 4 o

¿10,5

ODO

81

T A B L A - XX

Comparación de los valores finales del porcentaje de brota-

cidn de los bulbos sometidos a los diferentes tratamientos.

Observaciones realizadas en el mes de junio.

Tratamient o

0 Krad

5 Krad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Refrig.

Épocas de Irradiación

Septi embre

100,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Noviembre

100,0

60,0

k6,6

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50,0

56,6

¿+3,3

Enero

100,0

90,0

70,0

66,6

70,0

73,3

60,0

8 2

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T A B L A - XXI

Comparación de los valores finales del porcentaje de infec-

ción de los bulbos sometidos a los diferentes tratamientos.

Observaciones realizadas en el mes de junio. Valores expre_

sados en "Jo respecto al testigo.

Tratamiento

0 Krad

5 Erad

10 Krad

15 Krad

20 Krad

30 Krad

Reírig.

Épocas de Irradiación

Septi embre

100,0

35,2

47,05

39,1

23,52

7,83

0,0

Noviembre

100,0

39,1

47,05

47,05

23,52

15,6

7,83

Enero

100,0

86,2

86,2

86,2

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86,2

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85.

T A B L A - XXII

Longitud media de las raíces de los dientes de ajo cultivadosa lo largo de 4 semanas de desarrollo. Observaciones realizadas en 10 meses consecutivos. Valores expresados en CE. Bul_bos irradiados en septiembre. Las medidas de la 1§- y 2$ semana se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3- y 4- sobre 6.

c.v. °/o = coeficiente de variabilidad

Tratamiento

0 Krad

Valor medio

C.V. °/o

5 Krad

Valor medio

C.V. °¡0

Mesesde

Siembra

Sep .Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Sep .Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar ..Abr.

• May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

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0,0

0,58,27,07,29,48,66,310,77,28,0

7,337,1

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0,0

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1,810,48,28,710,410,57,611,97,38,5

8,532,8

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oooooooooo

0,0

T A B L 4 - XXII - (Continuación)

8 6 .

Tratamiento

10 Krad

Val o r me di oC.V. °/o

15 Krad

Valor medioc.v. 5¿

Me s e sde

Siembra

Sep .Oct.Nov .Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Sep .Oct.Nov.Dic.Ene .Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanasla

1 -

0,00,00,00,00,00, 00,00, 00,00,0

0,0-

0,00,00,00,00,00,00,00,00,00,0

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2-

0,00,00,00,00,00,00,00,00,00,0

0,0-

0,00,00,00,00,00,00,00,00,00,0

0,0—

0000000000

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desde

0,00,00,00,00,00,00,00,00,00,0

0,0—

0,00,00,00,00,00,00,00,00,00,0

0,0—

T A B L A - XXII - (Cont inuación)

87-

Traiami ent o

20 Krad

Valor medioc . v. °/o

30 Krad

Valor medioc . -v . °¡o

Me s e sde

Siembra

Sep.Oct.Nov.Dic.Ene.Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Sep .Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

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T A B L A - XXII - (Continua c i o n '

88:.,

Tra t ami en t o

Refrigerado

Valor medioc . v. °/o

Mes esd e

Siembra

Sep .Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jim.

Semanas transcurridasla siembra

1&

0, 01 , 53,44 , 73 ,46,24 ,94 , 23 ,34 ,6

3 ,636,4

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0 , 0

4,65 , 27 , 26,57 ,05,77,65,76 , 1

5,520,8

3a

1,05,75,57,67,-17,86 , 47 , 86 , 56 , 8

6 , 331,5

desde

4a

2 , 37 , 89 , 58 , 49.67,97 ,37,97,47 , 2

7 ,52 6 , 9

89.

T A B L A XXIII

Longitud media de las raíces de los dientes de ajo cultivadoa lo largo de 4 semanas de desarrollo. Observaciones reali-zadas en 8 meses consecutivos. Valores expresados en cm.Bulbos irradiados en noviembre. Las medidas de la 1§- y 2&semanas se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3- y 4& sobre6.

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0 Krad

Valor medio

C.V. °/o

5 Krad

Valor medio

C.V. °/o

Me s e sde

siembra

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar •Abr.May.Jun.

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desde

3,64,13,43,3^,5^,14,83,7

3,9

12,4

1,51,31,31,31,41,21,31,3

1,3

7,1

la siembra

5,76,87,16,45,17,27,16,4

6,4

31,4

1,61,31,41,61,41,2l,^1,3

1,4

10,1

3a

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8,0

18,0

1,61,31,51,81,41 , 0

1,^1,^

1,4

13,5

4*

8,28,710,410,57,611,97,38,5

9,1

17,6

1,61 ^1,51,81^1,2

1,5

1,^

13,7

90,

T__A B L_A - XXIII (Continuación)

Tratamientos

10 Krad

Valor medio

c . v . °/o

15 Krad

Valor medio

c . v . °¡o

Mesesde

siembra

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridasla siembra

15

2,01,21,31,11,01,41,31,2

1,3

23,4

2,01,41,21,31,61,71,31,6

1,5

17,6

2&

2,01,21,41,11,01,31,41,6

1,4

22,3

2,11,51,21,41,61,81,31,6

1,5

19,6

3a

2,31,31,41,11,21,51,51,6

1,5

24,5

2,11,61,31,51,71,81,41,6

1,6

15,6

desde

2,31,31,41,11,21,51,51,6

1,5

24,5

2,11,6 .1,31,51,7 |1,81,41,6

1,6

15,6

9 1 .

T A B L A - XXIII (Continuación)

Tratamientos

20 Erad

Valor medio

c . v. °/o

30 Krad

Valor medio

c . v . °/o

Mesesde

siembra

Nov.Dic .Ene ,Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

t

Semanas transcurridas desdela siembra

1S

1,81,^0,91,31,31,31,31,1

1,3

19,9

1,31,21,31,5l,k1,31,21,^

1,3

8,2

1,8

0,91,31 ,2l',31,41,1

1,3

19,9

1,^1,21,^1,61,71,31,21,5

1,^

12,9

2,01,^1,01,51,3l,^1,51,1

1,^

21,6

1,61,21,^1,61,71,51,^1,6

1,5

11,2

2,01,21,01,51,3i,^1,51,1

1,^

21,6

1,61,21,^1,61,71,61,^1,6

1,5

11,2

92

T A B L A - XXIII (Cont inuac i

Tratamientos

Refrigerado

Valor medio

C . V . °/o

Mesesde

siembra

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

15

3,4^,73,46,3^,94,23,34,6

^,3

23,0

5,27,26,57,05,77 ,66,15,7

6,3

13,4

6,57,67,17,86,47 ,°6,86,5

7,0

8,6

9,58,49,67,97,37,97,27,4

8,1

11,7

93.

T A B L A XXIV

Longitud media de las raíces de dientes de ajo cultivadosa lo largo de 4 semanas de desarrollo. Observaciones rea-lizadas en 6 meses consecutivos. Valores expresados enen. Bulbos irradiados en enero. Las medidas de la 1^ y2& semana se tomaron sobre 12 bulbos, y las de la 3- 7 4§sobre 6.

c.v. °/o = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0 Krad

Valor medio

C.V. "/o

5 Krad

Valor medio

C.V. °/o

. Me s e sde

siembra

Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

3,43,34,54,14,83,7

3,9

14,0

1,61,61,52,41,92,0

1,8

18,9

7,16,45,17,27,16,4

6,5

12,3

1,91,61,62,42,02,0

1,9

15,7

3^

9,48,66,3

10,77,28,0

8,3

18,9

2,01,71,82,52,32,0

2,0

14,9

!+§

10,410,57,611,97,38,5

9,3

19,8

2,11,71,82,52,32,0

2,0

15,5

94,

T A B L A XXIV (Continuación)

Tratamientos

10 Krad

Valor medio

c . v . °/o

15 Krad

Valor medio

c . v . °/o

Me s e sde

siembra

Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Ene .Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1&

1,92,01,91,41,81,9

1,8 .

11,9

2,22,02,22,2

1,^1,8

1,9

17,3

2,02,11,91,^2,02,3

1,9

16,3

2,22,02,32,31,^2,0

2,0

17,0

3a

2,12,32,01,52,02,4

2,0

15,9

2,32,12,62,41,42,0

2,1

19,9

2,12,32,01,52,02,4

2,0

15,9

2,32,12,62,41,^2,0

2,1

19,9

T A B L A - XXIV (Cont inuac ión)

95

Tratamientos

20 Krad

Valor medio

c . v. °/o

30 Krad

Valor medio

c . v . °/o

Mesesde

siembra

Ene .Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1,31,62,02,01,81,9

1,7

16,6

2,01,71,51,31,82,0

1,7

16,4

1,51,72,12,11,92,2

• 1,9

14,3

2,31,71,61,62,02,4

1,9

18,8

3-

1,51,72,22,12,02, 2

1,9

14,5

2,41,81,61,62,02,4

1,9

18,3

1,51,72,22,12,02,2

1,9

14,5

2,41,81,61,62,02 , 4

1,9

18,3

-9-6.

T A B L A - XXIV (Continuación",

Tratamientos

Refrigerado

Valor medio

c . v. °/o

Me s e sde

siembra

Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

!§.

2,3^,3^,54,2^,73,4

3,9

23,1

6,07,64,65,87,05,4

6,o6

17,91

8,89,5^,77,87,37,6

7,6

21,7

10,810,24,87,97,88,0

8,2

25,9

•'-97

T A B L A - XXV

Resumen comparativo de la longitud alcanzada por las raíces

a las k semanas de desarrollo. Observaciones realizadas en

los bulbos de todos los tratamxentos sometidos a brotación

inducida. Valores expresados en cm.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Trat amient o

0

5

10

15

20

30

Reí

V

Kradc

V

Kradc

V

Kradc

V

Kradc

V

Kradc

V

Kradc

V

. m.

. v.

. m.

• v.

.m.

.v.

.m.

• v.

. m.

. v.

. m.

. v.

. m.

. v.

Épocas

Septiembre

8,532,8

0

0

0

0

0

7,5

26,9

de Irradiación

Noviembre

9,117,6

13,7

1,5

2^,5

1,6

15,6

22 , 2

1,511,2

8,1

11,7

Enero

9,3

19,8

2,06

15,5

2,05

15,9

2,1

19,9

1,9

1,9

18,3

8,2

25,9

98.

T A B L A - XXYI

Longitud media semanal del crecimiento de los brotes en losajos sembrados. Observaciones realizados en 10 meses consecu-tivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados en sep-tiembre . Las medidas de la 1* y 2$ semana se tomaron sobre12 bulbos y las de la 3- Y 4§- sobre 6,

c.v. % = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0 Krad

Valor medio

c.v. °/o

5 Krad

Valor medio

C.V. °/o

Me s e sde

siembra

Sep.Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr .May.Jun,

Sep.Oct .Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1&

0,00,0^,77,85,79,05,37,07,8*,7

5,2

36,2

oooooooooo

oooooooooo

0,0

0,01,98,5

1^,513,314,615,014,015,68,5

12,3

35,2

oooooooooo

oooooooooo

0,0

3&

0,05,6

11,^ .17,819,616,718,117,818,014,3

13,9

32,2

oooooooooo

oooooooooo

0,0

0,011,416,319,023,518,323,221,619,016,3

16,8

24,3oooooooooo

oooooooooo

0,0

99.

Tratamientos

10 Krad

Valor medio

c . v. °/o

15 Krad

Valor medio

c.v. Ío

Me s e sde

siembra

Sep.Oct .Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Sep.Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1&oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

3a

oooooooooo

oooooooooo

0,0

0 o'o 0000000

oooooooooo

0,0

¿+a

oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

100,

T A B L A - XXVI (Continuación'

Tratamientos

20 Krad

Valor medio

c . v . c/o

30 Krad

Valor medio

C . V . °¡o

Me s e sde

siembra

Sep .Oct.Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr .May.Jun.

Sep.Oct .Nov.Dic .Ene .Feb,Mar.Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1&OOOOOOOOOO

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

25

oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

3-

0000000000

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

oooooooooo

oooooooooo

0,0

B L A - XXVI (Continuación"

1 0 1

Tratamientos

Refrigerado

Valor medio

c . v . °/o

Mesesde

siembra

Sep .Oct .Nov .Dic .Ene .Fe"b.Mar .Abr .May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

0,00,03,57,77,98,68,1^,98,47,6

5,6

38,4

2&

0,00,0l4,o17,115,017,713,312,816,914,5

12,1

27,4

3^

0,0^,923,326,018,825,914,017,524,021,6

17,6

38,0

4 & •

0,013,629,330,820,628,016,324,626,124,3

21,3

28,3

1 0 2

T A B L A XXVII

Longitud media semanal del crecimiento de los brotes en losajos sembrados. Observaciones realizadas en 8 meses conse-cutivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados ennoviembre. Las medidas de la 1§- y 2& semana se tomaron so-bre 12 bulbos y las de la 3- Y '-*•- sobre 6.

c.v. °/o = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0 Krad

Valor medio

C.V. °/o

5 Krad

Valor medio

C.V. °¡0

Mesesde

siembra

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar ,Abr.May.Jun.

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar ,Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

4,77,85,79,05,37,07,8^,7

6,5

22,5

1,41,71,51,81,61,91,51,7

1,6

10,8

8,514,513,314,615,0l4,o15, 68,5

13,0

21,9

1,52,11,51,91,62,01,61,8

1,7

13,6

3^

11,417,819,616,718,117,818,014,3

16,7

15,7

1,52,61,62,01,72,41,61,9

1,9

21,0

16,319,023,518,323,221,619,016,3

19,61

14,4

1,72,71,62,01,72,51,61,9

1,9

22,4

A B L A - XXVII (Continuación)

1 0 3

Tratamientos

10 Krad

Valor medio

c . v . °¡o

15 Krad

Valor medio

c . v . %

Me s e sde

siembra

Nov 0Dic 0Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May .Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1&

1,51,71,71,62,01,71,81,9

1,7

11,9

1,41,62,51,71,82,11,71,9

1,8

18,9

1,62,11,81,82,11,61,92,0

1,8

11,7

2,01,73,32,42,12,62,12,3

2,3

20,9

3&

1,72,42,21,82,61,62,22,4

2,1

17,5

2,61,83,32,62,42,92,22,5

2,5

17,7

4s

1,72,42,31,82,61,62,22,4

2,1

17,8

2,81,83,32,62,43,02,22,5

2,6

18,0

T A B L A - XXVII (Continuación)

104,

Tratamientos

20 Erad

Valor medio

c . v . °/o

30 Krad

Valor medio

c . v. °/o

Mesesde

siembra

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Nov.Dic .Ene.Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

ia

1,^1,51,61,91,41,81,91,^

1,6

17,2

1,71,62,92,11,62,11,82,3

2,0

22,0

1,61,72,11,91,6-2,22,41,8

1,9

15,5

2,12,13,00 , 21,82,42,52,4

2,3

15,5

3a

1,72,12,22,01,72,42,82,1

2,1

17,2

2,12,33,02,22,12,42,62,4

2,4

11,9

4a

1,72,22,22,02,02,62,82,1

2,2

15,9

2,52,83,02,22,12,42,62,4

2,5

11,9

T A B L A - XXVII (Cont inuación)

105.

Tratamientos

Refrigerado

•Valor medio

C , V . °/o

Me sesde

sie m bra

Nov.Dic .Ene .Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1&

3,57,77,98,68,14,98,47,6

7,0

26,1

14,017,115,017,713,312,816,914,5

15,1

12,3

3a

23,326,018,825,914,017,524,021,6

21,4

20,0

4&

29,330,820, 628,016,324,626,124,3

25,0

19,0

10-6 ,

T A B L A XXVIII

Longitud media semanal del crecimiento de los .brotes en losajos sembrados. Observaciones realizadas en 6 meses conse-cutivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados enenero. Las medidas de la 18 y 2^ semana se tomaron sobre12 bulbos y las de la 3§- y 4^ sobre 6.

c.v. °/o = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0 Krad

Valor medio

C.V. °/o

5 Krad

Valor medio

C.V. c/o

Me s e sde

siembra

Ene .Feb.Mar .Abr .May.Jun.

Ene .Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1 -

5,79,05,37,07,84,7

6,5

25,3

3,93,05,43,15,43,7

4,o

26,9

2?

13,314,615,014,015,68,5

13,5

19,0

4,84,15,63,66,25,6

4,9

20,0

3-

19,616, 718,117,818,014,3

17,4

10,2

5,54,15,74, 2

6^85,7

5,3

19, 3

4s

23,518,323,221,619,016,3

20,3

14,3 !

5,84,75,84,26,85,7

5,5

16,7

T_A B L A - XXVIII (Continuación)

107-

Tratamientos

10 Erad

Valor medio

c . v . %

15 Erad

Valor medio

c . v . °/o

Mesesde

siembra

Ene .Feb.Mar.Abr .May.Jun,

Ene ,Feb.Mar .Abr.May.Jun.

Semanas

1^

3,93,15,hk,65,h^,3

k,h

20,3

h,e5,55,15,hk,k5,3

5,1

9,8

transcurridasla siembra

5,24,26,25,36,05,1

5,3

13,5

5,37,06,16,25,26,k

6,0

11,4

6,^,6,5,6,5,

5,

17,

5,7,6,6,5,6,

6,

12,

7p

760i

7

0

881367

3

6

desde

7,0^,56,75,66,05,1

5,8

16,3

6,07,96,16,k5,66,7

6,k

12,6

T A B L A - XXVIII (Cont inuación)

108

Tratamientos

20 i£rad

Valor medio

c . v . °¡o

30 Krad

Valor medio

c . v.

Me s e sde

siembra

Ene .Feb.Mar.Abr.May.Jun.

Ene .Feb.Mar.Abr.May,Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

1S

2,83,55,83,44,25,1

4,1

27,7

3,83,85,64,34,03,8

4,2

16,8

5,34,76,64,86,97,0

5,8

18,5

5,34,65,85,24,85,3

5,1

8,4

3a

7,36,57,16,67,17,1

6,9

4,7

5,35,75,95,65,25,8

5,5

5,3

7,46,67,16,67,17,1

6,9

. 4,8

5,75,85,95,65,26,4

5,7

7,0

109

T A B L A - XXVIII (Cont inuación)

Tratamientos

Refrigerado

Valor medio

C . V o °/o

Me s e sde

siembra

Ene .Feb.Mar,Abr .May.Jun.

Semanas transcurridas desdela siembra

li

3,17,98,17,73,58,6

6,k

38,8

2 a

12,817,316,^17,11^,017,7

15,8

12,7

21,122,9i4,o22,323,025,9

21,5

18,6

4a

25,728,516,328,829,028,0

26,0

18,9

110.

T A B L A - XXIX

Resumen comparativo de la longitud alcanzada por los tallos

a las 4 semanas de desarrollo. Observaciones realizadas en

los bulbos de todos los tratamientos sometidos a brotación

inducida. Valores expresados en cm.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

v.m.0 Kradc.v.

v.m.5 Kradc.v.

v.m.10 Kradc.v.

v.m.15 Kradc.v.

v.m.20 Kradc.v.

v.m.30 Kradc.v.

v.m.Refrig.° c.v.

Septi

16

2k

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

21

28

Época

embre

,8

,3

,3,3

de Irradiación

Noviembre

19,6

1,9

22 ,h

2,1

17,8

2,6

18,0

2, 2

15,9

2,5

11,9

25,0

19,0

Enero

20,3

1^,3

5,516,7

5,8

16,3

6,̂12,6

6,9ú,8

5) 77,01

26,0

18,9

111

4 SEMANAS

Pi a-xa-ura L¿~\ o Variación de la longitud media de las raicesde los dientes de ajo brotados a lo largo deun mes de cultivo. Irradiación septiembre.

£o

REFRSG.

0 Krad.

SEMANAS

Figura 13: Variación, de la longitud media de los bro resde los dientes de ajo, a lo largo de un mes decultivo. Irradiación seotiembrs.

LONGITUD MEDIA DE LOS BROTESÍcm.)oCHrtP<;O

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114

T A B L A - XXX

Variación de la actividad vegetativa (fo) de los ajos cultivados

durante 2 semanas. Valores tomados mensualmente. Época de i-

rradiación e inicio de la refrigeración: septiembre.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0

5

10

15

20

30

Ref

Krad

Krad

Krad

Krad

Krad

Krad

rig.

v. m.

c . v .

v . m.

c . v.

v. m.

c . v .

v , m

c . v .

v .m.

c . v.

v .m.

c . v .

v .m.

C . V .

Sep .

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

Oct.

13,8

46,8

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

7,1

15,3

Nov

16,

15,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

11,

14,

1

2

30

Mes

Dic

17,

23,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

s,22 ,

0

0

8

1

es

Ene

25,

12,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

31,

16,

de

2

2

9

5

Si

Feb

36,

7,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

39,10,

embra

1

5

0

8

Mar

37,

13,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

40,

34,

0

3

0

0

Abr

41,

26,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

44,

21,

-

60

0

0

May

43,23,

0

-

0

_

0

-

0

-

0

-

38,

10,

0

0

6

4

Jun

46,28,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

17,

8

4

2

1 1 5

T A B L A - XXXI

Variación de la actividad vegetativa (c/o) de los ajos cul-

tivados durante 2 semanas. Valores tomados mensualmente.

Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviem-

bre .

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

v.m.0 Krad c.v.

v.m.5 Krad c.v.

v.m.10 Krad c.v.

v.m.15 Krad c.v.

v.m.20 Krad c.v.

v.m.30 Krad c.v.

v.m.Refrig.to c.v.

Nov.

ló,l

15,2

4,0

27,8

5,3

7,3

4,8

31,8

2,8

66,2

2,9

28,6

13,5

40,4

Dic .

17,0

23,0

2,9

64,2

16,0

3 ,7

30,7

3,1

40,6

3,920,0

22,4

27,0

Meses de

Ene .

25,2

12,2

5, 5

12,7

3,3

30,9

4,6

23,8

2,7

24,2

3,8

37,0

26,3

49,2

Feb.

36,1

7, 5

2 , 2

17,2

3,4

18,1

5,0

50,4

3,7

61,5

2,8

21,5

30,4

31,7

Siembra

Mar.

37,0

13,3

4,8

20,5

3,7

25,1

^,7

25,2

3,5

31,7

3,6

54,7

38,6

28,6

Abr.

41,6

26,0

9,6

27,5

5,0

15,6

5, 5

12,8

3,6

19,1

3,1

34,5

43,0

9,^

May •

43,0

23,0

5,0

30,5

^,330,4

4,8

25,1

3,2

34,2

3,1

30,4

46,2

15,7

Jun.

46,8

28,4

15,2

5,1

23,0

^,7

20,3

3,0

4o,2

3,333,2

48,0

14,2

116,

T A B L A - XXXII

Variación de la actividad vegetativa (°/o) de los ajos cul-

tivados durante 2 semanas• Valores tomados mensualmente.

Época de irradiación e inicio de la refrigeración: enero.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0

5

10

15

20

30

Krad

Krad

Krad

Krad

Krad

Krad

Refrig.

V

c

V

c

V

c

V

c

V

c

V

c

V

c

.rn.

.v.

• m.

. v.

• m.

. v.

• m.

. v.

. m.

.v.

. m.

. v.

• m.

.v.

Enero

25,2

12, 2

9,716,6

10,2

38,8

8,7

35,9

8,2

43,8

8,3

24,7

27,9

25,4

Mes

Tebrero

36,1

7,5

7,0

10,6

6,9

11,7

8,8

23,1

4,8

15,1

7,7

8,3

37,0

10,6

es de Siembra

Mar z o

37,0

13,3

11,6

17,6

10,8

13,1

9,2

12,6

7,7

5,7

7,2

8,9

41, 5

15,6

Abril

41,6

26,0

18,1

40,0

10,0

23,7

10,1

13,7

10,2

35,3

7,6

9,7

42,6

11,2

May o

43,0

23,0

10,1

18,4

9,0

14,8

7,715,6

10,0

18,6

7,8

15,9

48,1

10,6

Junio

46,8

28,4

13,0

20,4

7,313,9

10,7

20,5

5 jk

15,9

8,4

10,2

52 ,1

12,8

117

T A B L A - X X X I I I

Variación de la actividad vegetativa (°/o) de los ajos cultivados

durante 4 semanas. Valores tomados mensualmente. Época de i-

rradiación e inicio de la refrigeración: septiembre.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

0

5

10

15

20

30

Reí

Erad

Krad

Krad

Krad

Krad

Krad

'rig.

V

c

V

c

V

c

V

c

V

c

V

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V

c

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. v.

. m.

. v.

.m.

• v.

. m .

. v.

. m.

. v.

. m.

.v.

.m.

. v .

Sep

3,

15,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

10,

6

4

5

3

Oct

20,

13,

0

_

0

-

0

-

0

-

0

-

28,

15,

6

2

2

0

Nov

34,

11,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

37,

7,

7

5

0

5

Meses

Dic

38,

13,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

42

16

1

3

,3

,3

Ene

h3,

15,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

48

8

de

0

8

0

6

Siembra

Feb

54,

13,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

52,

11,

46

l

2

Mar

58,

11,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

63,

8,

2

6

3

9

Abr

6o,7,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

64,

13,

0

4

4

2

May

63,

8,

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

65,

5?

8

7

0

9

Jun.

72,0

5,0

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

6,2

118

T A B L A - XXXIV

Variación de la actividad vegetativa {jo) de los ajos cul-

tivados durante 4 semanas. Valores tomados mensualmente.

Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviem-

bre .

v . m. = val o r me di o

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

v. m.0 Krad c.v.

v. m.5 Krad c.v.

v ,m.10 Krad c.v.

v. m .15 Krad c.v.

v. m.20 Krad

C e V .

v. m.30 Krad c.v.

v. m.Refrig. C j V >

Í

Nov.

34,7

11,5

5,1

18,1

5,0

16,1

5,330,7

3,949,4

4,928,6

35,1

19,2

Dic .

38,1

13,3

3,617,2

4,325,0

3,125,2

3,4

22,9

5,1

8,7

40,0

16,3

Meses de

Ene .

43,0

15,8

4,2

25,0

4,518,1

6,768,3

4,6

31,7

3,321,5

48,0

9,3

Feb.-

54,4

13,6

3,727,2

3,715,6

4,912,8

4,519,1

4 2

34,5

56,1

9,4

Siembra

Mar.

58,2

11,6

4,8

25,1

3,927,9

4,4

9,6

2,8

20,5

5,526,9

6l,6

7,3

Abr.

60,0

7,4

4,6

20,3

4,323,6

6,8

33,2

2,6

15,6

3,8

15,9

62,8

15,6

May .

63,8

8,7

4,334,1

3,930,4

3,320, 2

3,954,3

4,6

20,3

64,4

2,7

Jun.

72,0

5,0

3,8

23,7

4,719,8

4,918,7

3,113,2

5,4

26,5

72,0

5, 6

T A B L A - XXXV

Variación de la actividad vegetativa {°/Q) de los ajos

cultivados durante 4 semanas. Valores tomados men-

sualmente. Época de irradiación e inicio de la re-

frigeración: enero.

V .m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

iraoamienx o s

v. m.0 Krad c.v.

v. m.5 Krad c.v.

v .m.10 Krad

c.v.

v. m.15 Krad c.v.

v. m.20 Krad c.v.

v. m.30 Krad

c.v,

v. m.Refrig.

° c.v.

Enero

43,0

15,8

8,9

4,0

10,8

13,1

7,8

32,3

8,8

15,7

9,5

64,2

48,0

7,8

Mes

Febrero

54,4

13,6

7,710,6

6,2

16,4

10,9

10,0

9,38,1

7,1

8,9

56,3

5,9

es de

Marzo

58,2

11,7

9,622,6

9,8

35,9

9,514,2

9,75,7

8,6

23;9

60,0

12,3

Siembra

Abril

60,0

7,4

9,342,8

8,9

13,7

8,8

18,5

11,0

10,2

7,711,7

63,37,8

Mayo

63,8

8,7

9,8

23,7

8,9

27,2

9,4

15,5

10,2

9,7

9,317,3

64,2

15,6

Junio

72,0

5,02

8,0

18,7

9,8

5,8

10, 0

42,3

9,3

8,3

9,6

20,5

69,0

8,9

1 2 0

T A B L A - XXXVI

Coeficiente medio de actividad vegetativa de los ajos a

las 2 semanas de su siembra. La actividad vegetativa

de los bulbos irradiados se tomó con relación a los re-

frigerados, expresándose en °/o.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

v.m.0 Krad c.v.

v.m.5 Krad c.v.

v.m.10 Krad c.v.

v.m.15 Krad c.v.

v.m.20 Krad c.v.

v.m.30 Krad c.v.

v.m.Refrig.

Irradiaciónseptiembre "*"

Media

27,6

45,2

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

26,1

56, 5

RelativaRefrig.

105,7

-

0

-

0

-

0

-

0

-

0

-

100,0

-

Irradiaciónnoviembre

Media

32,8

36,3

4,8

46,3

4,318,8

4,710,6

3,2

11,8

3,3

12,5

33,5

36,9

RelativaRefrig.

98,0

-

-

12,8

-

i4,o

-

9,5-

9,8

-

100,0

-

Irradiaciónenero

Media

38,2

19,7

11,6

32,5

9,0

17,8

9,2

11,6

7,7

29,3

7,85,8

41,5

20,5

RelativaRefrig.

92,0

-

27,9

-

21,7

-

22 , 1

-

18,5

-

18,7

100,0

-

Media de las 10 observaciones realizadas

Media de las 8 observaciones realizadas

515 Media de las 6 observaciones realizadas

1 2 1

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i

oo

oco

oen o o

) VAI1V1393A

122

T A B L A - XXXVII

Coeficiente medio de actividad vegetativa de los ajos a las

4 semanas de su siembra. La actividad vegetativa de los

bulbos irradiados se tomó con relación a los refrigerados,

expresándose en "¡o.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

v.m.0 Krad

c.v.

v.m.5 KradJ c.v.

v.m.10 Krad

c.v.

v.m.15 Erad

c.v.

v.m.20 Krad

c.v.

v.m.30 Krad

c.v.

v.m.Refrig.fe c.v.

Irradiaciónseptiembre

Me di a

44,8

47,3

0

0

0

0

0

47,427,4

RelativaRefrig.

94,5

0

0

0

0

0

100,0

Irradiaciónnoviembre

Me di a

53,0

24,7

4,3

12,7

4,310,6

4,9

27,9

3,5

18,7

4,6

16,9

55,0

23,3

RelativaRefrig.

96,3

7,8

7,8

9,0

6,3

8,4

100,0

Irradi aci ónenero

Media

58,5

16,5

8,99,6

8,918,4

9,4

11,1

9,7

7,9

8,6

11,9

60,1

12 , 2

RelativaRefrig.

97,3

14,8

14,8

15,7 ;

1652

14,3

100,0

5 Media de las 10 observaciones realizadas

s$ Media de las 8 observaciones realizadas

$ss Media de las 6 observaciones realizadas

1 2 3

)oo

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CD

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Ti ~

Ti

t > 3

j Ti

1 2 4

T A B L A - XXXVIII

Longitud media del tallo v raíces (expresada en cm)

de los bulbos cultivados al cabo de 2 y 4 semanas

de desarrollo. Datos correspondientes a. las 10 siem

bras. También se expresa la actividad vegetativa (c/o).

Epocá de irradiación e inicio de la refrigeración:

sep ti embre .

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Trat ami ent o s

v.m.0 Krad

c.v.

v.m.5 Krad c.v.

v.m.10 Krad

c.v.

v.m.15 Krad

c.v.

v.m.20 Krad

c.v.

v.m.30 Krad c.v.

v.m.Refrig.

° c.v.

Raíz

2semanas

5,7

26,5

0

0

0

0

0

5, 5

20,8

4semanas

8,5

32,8

0

0

0

0

0

7 > 5

26,9

Tallo

2semanas

12,3

35,2

0

0

0

0

0

12,1

27,4

4semanas

16,8

24,3

0

0

0

0

0

21,3

28,3

A.V. (#)

2semanas

27,6

45,2

0

0

0

0

0

26,1

56 ,5

4semanas

44,8

47,3

0

0

0

0

0

47,4

27,4

1 2 5

T A B L A - XXXIX

Longitud media del tallo y raíces (expresada en cm)

de los bulbos cultivados al cabo de 2 y 4 semanas

de desarrollo. Datos correspondientes a las 8 siem

bras . También se expresa la actividad vegetativa (°/o).

Época de irradiación e inicio de la refrigeración:

noviembre.

v.m. = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Trat ami en tos

v.m.0 Krad c.v.

v.m.5 Krad c.v.

v.m.10 Krad c.v.

v.m.15 Krad c.v.

v.m.20 Krad c.v.

v.m.30 Krad c.v.

v.m.Refrig. c.v.

Raíz

2semanas

6,4

10,1

22,2

1,5

19,6

1,3

19,9

12,9

6,3

13,4

4semanas

9,1

17,6

1,4

13,7

1,5

24,5

1,6

15,6

22,2

1,5

11,2

8,1

11,7

Tallo

2semanas

13,0

21,9

1,7

13,6

1,8

11,7

2,3

20,9

1,9

15,5

2,3

15,5

15,1

12,3

4semanas

19,6

14,4

1,9

22,4

2,1

17,8

2,6

18,0

2,2

15,9

2,5

11,9

25,0

19,0

1A . V . {°/o)

2semanas

32,8

36,3

4,8

46,2

18,8

4,710,6

3,111,8

3,3

12,5

33,5

36,9

T

semanas

53,0

24,7

12,7

4,3

10,6

4,9

27,9

3,5

18,7

4,6

16,9

55,0

23,3

126

T A B L A - XL

Longitud media del tallo y raíces (expresada en cm)

de los bulbos cultivados al cabo de 2 y 4 semanas

de desarrollo. Datos correspondientes a las 6 siem

bras. También se expresa la actividad vegetativa (°/o).

Época de irradiación e inicio de la refrigeración:

enero.

v.m, = valor medio

c.v. = coeficiente de variabilidad

Tratamientos

v.m.0 Krad c.v.

v.m.5 Krad c.v.

v.m"10 Krad c.v.

v.m.15 Krad c.v.

v.m.20 Krad c.v.

v.m.30 Krad c.v.

v.m.Refrig.

Raíz

2semanas

6,5

12,3

1,9

15,7

1,9

16,3

2,0

1,7

1,9

14,3

1,918,8

6,0

17,9

4semanas

9,419,8

2,0

15,5

2,0

15,9

2,1

19,9

1,9

14,5

1,918,3

8,2

25,9

Tallo

2semanas

13,519,0

4,920,0

5,3

13,5

6,0

11,4

5,8

18,5

5,18,4

15,8

12,7

4semanas

20,3

14,3

5,5

16,7

5,8

16,3

6,4

13,6

6,94,8

5,77,0

26,0

18,9

A.V. {%)

2semanas

38,2

19,7

11,6

32,5

9,0

17,8

9,2

11, 6

7,7

29,3

7,8

5,8

4l,6

20,5

4semanas

58 , 5

16,5

8,99,6

8,918,4

9,4

11,5

9,7

7,9

8,6

11,9

60,0

12,2

5. DISCUSIÓN DE RESULTADOS

128.

5• DISCUSIÓN DE RESULTADOS

5.1. Variación de peso de los bulbos durante el almace-

namiento

Después de 10 meses de iniciada la experiencia,

se aprecian diferencias altamente significativas en

la pérdida de peso de los bulbos refrigerados e irra-

diados frente a los controles. La radiación gamma cau

sa un pequeño descenso en las pérdidas de peso compara

da con los testigos, esto confirma las observaciones

de Abdel Al (1967) con ajos y de Solanas y Darder (196V

en cebollas. Tal reducción en la pérdida de peso pue-

de ser atribuida a la inhibición del brote y a un des-

censo de la actividad respiratoria, ya que como demue_s

tran los hechos, a partir del mes de enero , en que

se inicia el brote, las diferencias entre las pérdi-

das de peso en los bulbos de los distintos tratamien-

tos se incrementan considerablemente, observándose que,

en el caso de los bulbos irradiados en septiembre que

no presentan brote en toda la experiencia, los valores

se mantienen prácticamente inalterados, oscilando en-

tre un 15c/o y un 2O°/o de pérdidas a los 10 meses de al-

macenaje (Tablas V, VIII, XIII a XVI y XX).

Las pérdidas de peso observadas en los testigos a

los 10 meses de almacenaje eran superiores al k0%, re

duciéndose notablemente estas pérdidas con el trata-

miento de refrigeración e irradiación. La aplicación

de los tratamientos en tres épocas diferentes, septiem

bre, noviembre y enero, supuso variaciones en los re-

sultados obtenidos. Los mejores resultados se obtu-

vieron cuando el tratamiento se proporcionó en septiem

bre, pues las pérdidas de peso encontradas en los bul-

bos irradiados y refrigerados fueron del 2 0^ y 10°/o re¿

pectivamente. Aunque los datos no son tan satisfacto--

rios, la aplicación del tratamiento en noviembre y ene

ro, consiguió ofrecer unas reducciones del 25/° y 30%

respectivamente, frente al kO°/o de los testigos (Tablas

V a VIII).

129 •

De las observaciones realizadas se deduce que cuanto

más se retrase la aplicación del tratamiento, menor es v

la efectividad del mismo, siendo la refrigeración el tra-

tamiento que mejores resultados ofrece, al igual que indi-

ca El Oksh (1971) .

El análisis estadístico de los resultados indica

que las diferencias entre los irradiados y los testigos

son significativas a lo largo de toda la experiencia, in-

dependientes de la dosis empleada y del momento de su

aplicación, al igual que sucede con los refrigerados res-

pecto a los testigos. Con relación a las dosisjse obser-

vó que los 30 krad recibidos en septiembre, eran los que

reducían con más efectividad las pérdidas en el peso,

siendo estas diferencias significativas con relación a

los 10 y 15 krad sólo a partir del mes de abril, mientras

que para la irradiación de noviembre,lo son a partir del

mes de marzo, no encontrándose significación entre los

irradiados en enero.

Los bulbos tratados con 30 krad,perdieron menos peso

que aquellos que habían recibido dosis menores, posible-

mente debido a que en estos los valores de la actividad

respiratoria eran inferiores, tal como indica Michiels

al estudiar patatas (Tablas V a VII y X a XII).

Con respecto a las pérdidas de peso, podemos resuxu:,...

que para disminuir éstas sin necesidad de recurrir a la

refrigeración, se debe realizar el tratamiento de irra-

diación durante el período comprendido entre los 2 y 3

meses siguientes a la recolección, lo que coincide con

las conclusiones de García Mateos y González Zapatero

(1968) (Tabla VIII).

130.

5*2. Humedad

Según se observa en la Tabla IX, el contenido en

humedad de los bulbos a lo largo del almacenaje se mantu-

vo constante alrededor del valor inicial en todos los

tratamientos. Este hecho nos indica que las diferencias

en la pérdida de peso referida anteriormente (en los dis-

tintos tratamientos y en sus épocas de aplicación) no

eran debidas a las diferencias en las pérdidas de hume-

dad, sino a variaciones en la actividad metabólica de los

bulbos, lo cual se confirma al observar las diferencias

en la actividad respiratoria reflejadas en las Tablas X,

XI, XII, XIII.

5•3• Actividad respiratoria

En los bulbos testigo se observa un incremento gra-

dual de la actividad respiratoria a medida que va trans-

curriendo el tiempo. Este incremento de la actividad

respiratoria está en consonancia con la actividad meta-

bólica de los bulbos y se hace máximo cuando la activi-

dad vegetativa de éstos es máxima (abril y mayo).

En los bulbos irradiados se observa también un in-

cremento paulatino de la actividad respiratoria en fun-

ción del tiempo, pero este incremento es sensiblemente

inferior al observado en los bulbos testigo.

Con respecto a la época de irradiación se observa

también en este caso que los bulbos irradiados en sep-

tiembre son los que mantuvieron la actividad respirato-

ria más disminuida a lo largo de todo el período de ob-

servación. Los bulbos irradiados tardíamente (noviembre

y enero) mantuvieron una actividad respiratoria elevada,

sobre todo los irradiados a dosis bajas(Tablas X a XIIl).

131.

En cuanto al nivel de dosis aplicado,se observa que

la actividad respiratoria es superior en los bulbos irra-

diados a 10 y 15 krad, manteniéndose casi constante esta

diferencia hasta el final del período de observación.

Este hecho explica el que las pérdidas de peso sean mayo-

res en los lotes tratados con 10 y 15 krad. Es de seña-

lar que los bulbos irradiados en enero a 5 Y 10 krad pre-

sentaron una actividad respiratoria mayor que el testigo

en el mes de mayo; esto se explica porqué en esta época

los bulbos testigo estaban ya muy agotados, mientras que

los irradiados, si bien habían sufrido un cierto retraso

en su desarrollo por efecto de la irradiación, mantenían

más reservas y ante las condiciones favorables de desa-

rrollo (meses de mayo y abril), mostraron este incremento

con una actividad respiratoria superior al testigo. Esto

indica que el tratamiento de irradiación a bajas dosis,

administrado tardíamente, no es suficiente para disminuir

considerablemente el metabolismo de los bulbos.

El tratamiento de refrigeración, evidentemente, es .

el que detiene de manera más considerable la actividad

respiratoria, debido a la reducción general que experimen-

ta el metabolismo por efecto de las bajas temperaturas.

En los tres tratamientos aplicados con refrigeración se

observó un efecto análogo • y aunque el inicio del tra-

tamiento ocurrió en tres épocas diferentes, las varia-

ciones observadas en la actividad respiratoria fueron

muy pequeñas (Tabla XIII).

5 .h. Brotación

La formación de brotes en los bulbos testigo,comenzó

en el período de enero a febrero, alcanzándose el máximo

de brotación a los 12 meses de la recolección con un 100%,

132.

Una característica que se observa en los valores •,

medios de brotación (porcentaje y longitud total), es

el alto coeficiente de variabilidad (16-63) según los

casos, lo cual indica el escalonarniento natural con

que se presentan y desarrollan los brotes.

En los bulbos irradiados se observó un descenso

del porcentaje de brotado frente a los testigos, apre-

ciándose variaciones según la época de aplicación. En

los irradiados en septiembre (2-3 meses de la recolec-

ción), el efecto de la irradiación fue muy marcado, ya

que se inhibió completamente el brote a cualquiera de

las dosis empleadas. Esto confirma las observaciones

de Brunelet y Vidal (1960) con ajos y de Mazón (1975)

con patatas. Irradiaciones posteriores al período de

reposo vegetativo del bulbo, consiguen reducir el bro-

te, pero nunca inhibirlo, siendo esta reducción más

acusada cuanto menos diste la irradiación del período

idóneo de su aplicación, encontrando una proporción di_

recta entre el porcentaje y longitud del brote alcanza.

do por el bulbo y la fecha en que se trató, ya que al

avanzar ésta, aumentan los parámetros citados. Así se

observa que, al administrar el tratamiento en noviem-

bre (k meses de la recolección), el porcentaje de bul-

bos aceptables asciende aproximadamente a un 5®°/° Y e n

los irradiados en enero llega a alcanzar el 3Oc/o con

dosis de 10 y 15 krad (Tablas XIY a XVI).

La longitud alcanzada por los brotes fue un me-

dio de diferenciar los tratamientos aplicados. Se en-

contró que los bulbos irradiados en cualquier época,

a excepción de los irradiados en septiembre, que no

brotaron, presentaban una inhibición relativa en fun-

ción de la dosis y la fecha de aplicación del trata-

miento (Tablas XVII a XIX).

133.

Del análisis estadístico de los resultados se de-

dujo que las diferencias entre los bulbos irradiados a •,

distintas dosis no eran significativas, encontrando en

este caso que el efecto de la irradiación no estaba d_e

finido por el nivel de dosis empleado, sino por el mo-

mento en que se aplicaba. Sin embargo, las diferen-

cias entre refrigerados y testigos resultaron altamen-

te significativas a lo largo de toda la experiencia.

Entre los controles y los irradiados la longitud de

los brotes es semejante hasta alcanzar los 60 días de

desarrollo, en que el ritmo de crecimiento de los irra

diados se atenúa considerablemente (Tablas XVIII y XIX).

A partir de los 90 días, las diferencias entre

los irradiados y el control comienzan a ser significa,

tivas en todos los niveles de dosis, -paira, los irradia-

dos en noviembre y únicamente para los 15 y 20 krad en

los irradiados en enero, aunque a los 150 días de inri

ciarse el brote en los controles, las diferencias son

significativas para los 30 krad en la irradiación de

enero y para todos los rangos de dosis en los irradia.

dos en noviembre.

Resumiendo, se puede decir que el tratamiento de

irradiación resulta efectivo para detener el brote a

partir de los 5 krad, siempre que sea administrado en

los dos meses siguientes a la recolección (Tabla XX),

5•5• Infecc ione s

Según los datos que se reflejan en la-Tabla XXI,

la irradiación logró disminuir el porcentaje de bulbos

infectados, viéndose afectada la intensidad de esta ac_

ción por la dosis y la época en que se administró el

tratamiento. Respecto a la dosis se observó que no tu

vo excesiva influencia, aunque las dosis idóneas fue-

ron las de 20 y 30 krad. En cuanto a la influencia de .

la época en que se administró el tratamiento, se obser-

va que la aplicación de enero, prácticamente no supuso,

una mejora a considerar, ya que los "bulbos irradiados

en esta época tuvieron mucho más porcentaje de infec-

ción que los irradiados en septiembre o noviembre.

Como en otras experiencias (Torres, 197̂ +)» la re-

frigeración fue el tratamiento más efectivo en cual-

quiera de las tres épocas en que se administró.

5.6. Brotación inducida

Como se ha indicado anteriormente en el párrafo

4s del apartado 3 . k . 5 . , e n esta prueba, se introdujo

la zona basal de los dientes de ajo en agua para es-

timular el desarrollo de los mismos y acelerar así el

proceso de brotación.

La longitud alcanzada por los tallos y raíces pro_

cedentes de cada bulbo, que se refleja en las-Tablas

XXII. XXIII, XXIV, XXY, XXVI, XXVII, XXVIII, XXIX y en

las figuras 13, l^s 15> lo, 1?) 18, indicó claramente

la diferencia que existía entre los controles y los

tratamientos aplicados (irradiación y refrigeración).

El estudio estadístico de los resultados muestra

que las diferencias entre la longitud de los tallos y

raíces de los bulbos no irradiados (tanto testigo como

refrigerado) y los irradiados, fue altamente signific^a

tiva. También son altamente significativas las dife-

rencias entre los bulbos irradiados en época temprana

(septiembre) con los irradiados en épocas tardías (no-

viembre y enero), siéndolo también entre los bulbos de

estas dos irradiaciones tratados con las mismas dosis.

Sin embargo, no se detectó diferencia alguna entre los

bulbos irradiados en una misma época, indicando este

hecho la escasa importancia que tiene el nivel de do-

sis utilizado, frente a la época en que se administra

el tratamiento.

135.

En los bulbos irradiados en septiembre, el efecto de

irradiación fue tan marcado que no se llegó a detectar

crecimiento alguno en los 10 meses que duró la experien-

cia, incluso cuando se aplicaron 30 krad, mientras que

las irradiaciones de noviembre y enero, permitieron al

tallo desarrollarse hasta alcanzar 2,5 cm y 7 cm respec-

tivamente a las h semanas de cultivo.

Los bulbos refrigerados se comportaron análogamente

a como lo hicieron los testigos, si bien,debido a que

aquellos tenían mayor contenido en reservas, mostraron

siempre un mayor desarrollo que éstos, sobre todo a me-

dida que avanzaba el tiempo. Siempre se observaron di-

ferencias altamente significativas entre el desarrollo de

los bulbos testigo refrigerados e irradiados.

Para evaluar cuantitativamente el efecto de la irra-

diación, se estableció el coeficiente de actividad vegeta-

tiva que, según se ha dicho anteriormente, expresa la

proporción que representa el peso seco de las raíces y el

tallo desarrollados, frente al peso seco total de la plan-

ta. Este coeficiente sirve para dar una idea numérica

aproximada de la importancia que tuvo este desarrollo.

Además, al tomar el mismo criterio para todas las plan-

tas, se pudo establecer un índice que indicara el efecto

de la irradiación, ya que se pudo comprobar la actividad

vegetativa de los bulbos irradiados en las distintas épo-

cas con la de los no irradiados.

Los resultados obtenidos mostraron que la actividad

vegetativa aumentaba ligeramente a medida que la irradia-

ción se efectuaba en período más avanzado. Así, tomando

como 100 el valor corrapondiente a los bulbos conserva-

dos en refrigeración (se prefiere elegir los bulbos re-

frigerados mejor que los testigos, debido a que aquellos

presentan un mayor período de viabilidad), el de los

136.

bulbos irradiados oscilaría alrededor de 12 para la

irradiación de noviembre y de 23 para la de enero,

cuando los datos se toman al cabo de 15 días de desa-

rrollo. Si en lugar de los 15 días, los valores se ob-

tienen a-los 30 días, entonces la actividad vegetativa

es de un 8c/o para la irradiación de noviembre y de un

15c/° para la de enero, mientras que la irradiación apli_

cada en septiembre detuvo completamente la actividad

de los bulbos, manteniéndose esta inhibición a lo lar-

go de los 10 meses que duró la experiencia (Tablas XXX

a XXXVII).

El hecho de que en los bulbos irradiados que bro-

tan, la longitud que alcanzan los "pseudobrotes" quede

estabilizada al cabo de un cierto tiempo, confirma las

observaciones realizadas anteriormente por Alfaro (197^-)

y Aparicio (1977) en el sentido de que la irradiación

impide la actividad mitótica del meristemo, pero no im-

pide el alargamiento de las células preformadas. Cuan-

do la irradiación se produce en época avanzada del de-

sarrollo, el alargamiento de las células provoca la emer-

gencia de las hojas y da como consecuencia una brotación

aparente. A diferencia de la brotación normal, en la

brotación aparente, el crecimiento se detiene al cabo

de un cierto tiempo, el cual coincide con el momento

en que todas las células han alcanzado su máxima longi-

tud .

El índice de actividad vegetativa sirve para ver

el efecto beneficioso de la irradiación gamma ante la

movilidad vegetativa de los bulbos de ajo; se observa

que, en los bulbos irradiados, el desarrollo vegetati-

vo es pequeño o no lo tiene, por tanto las pérdidas de-

bidas a la brotación se reducen enormemente con la apli-

cación de este tratamiento (Tablas XXXVIII a XL).

137.-

En el caso de que este método se quiera utilizar

como test para la identificación de bulbos irradiados,

sería suficiente mantener los ajos durante 13 días en

cultivo acuoso.

6 . CONCLUSIONES

139-

6. CONCLUSIONES

A la vista de los resultados obtenidos, se ha llegado a

las siguientes conclusiones:

12.- Que el tratamiento de la irradiación es efectivo para

controlar la brotación de los bulbos de ajo, pudiendo

prolongar el período comercial de estos productos du-

rante 10 a 12 meses como mínimo, lo cual asegura una

disponibilidad del producto durante todo el año con

independencia de la época de recolección.

22.- La mejor época para realizar el tratamiento de irradia-

ción, es la comprendida entre los dos meses siguientes

a la recolección. Para el caso del ajo de secano, que

se recolecta en España en los meses de junio-julio, el

tratamiento debe realizarse en los meses de agosto-sep-

tiembre .

3-'- Con respecto a la dosis de aplicación, si el tratamien-

to se efectúa en la época indicada anteriormente, 5 krad

serían suficientes para controlar la brotación de los

bulbos.

42.- Las pérdidas de peso en la variedad estudiadaj se reducen

en un 6O°/o, un 33°/o y un 28% respectivamente para los bul-

bos irradiados en septiembre, noviembre y enero con re-

lación a los testigos, y las pérdidas por brotación e in-

fecciones se reducen en un 100% y un 70% respectivamente

para la irradiación de septiembre, también, en relación

al testigo; en un 5̂ %> y un 6j°/c para los irradiados en

noviembre y un 26% y un l4% para la irradiación de enero,

siendo esta última reducción prácticamente insignificante

1Á0.

52.- El tratamiento por refrigeración disminuye las pérdidas

de peso en un 7̂ -$ con respecto a los testigos para los

refrigerados en septiembre, un ól$ para los de noviem-

bre y un 48$ para los de enero, siendo más efectivo

según la época en que se aplique, y las pérdidas por

brotación se reducen en un 100$, un 57$ y un 4o$ en

relación al testigo para las refrigeraciones de sep-

tiembre, noviembre y enero respectivamente . En cuant-,.

a las pérdidas por infección, la refrigeración las re-

duce en un 100$, un 92$ y un 73$ en relación al testi-

go para las refrigeraciones de septiembre, noviembre y

enero. De todas formas, dado el elevado coste del tra-

tamiento de refrigeración, no parece ser muy recomen-

dable para un producto de relativo bajo precio, como es

el ajo.

62.- El efecto de la irradiación sobre los bulbos puede con-

sistir en una inhibición de la actividad mitótica del

meristemo basal. Como consecuencia de irradiaciones

tardías, se pueden apreciar "pseudobrotaciones" en las

que hay alargamiento de brotes anormales con crecimien-

to inhibido,

72.- Utilizando el valor de "coeficiente de actividad vegeta-

tiva',' se puede establecer un test para poder discriminar

entre bulbos inhibidos por irradiación y bulbos en es-

tado de reposo o inhibidos por refrigeración.

7. BIBLIOGRAFÍA

lk2.

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storage sprouting in onions by preharvest foliar sprays

of MH. Science. 112, 597.

J . E . N . 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid.

"Conservación de bulbos de ajo (Allium sativurn L. )por irradiación gamma".FERNANDEZ, J . ; ARKANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s .

Se estudia el efecto de la aplicación de diversas dosis de radiación gamma, compren-

didas entre li y 30 krad, sobre la conservación de bulbos de ajo durante un periodo de

12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó en tres épocas diferentes, observando]

se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron dentro de los dos me-

ses siguientes a la recolección. Con respecto a la dosis, se comprobó que 5 krad eran

suficientes para inhibir la brotación si la irradiación se efectuaba en época cercana

a la recolección.

CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES:

sprint inhibi t ion.Ci-3. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization

J. E N. 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid.

"Conservación de bulbos de ajo (Allium sativum L. )por irradiación gamma".

FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s .Se estudia el efecto de la aplicación de diversas dosis de radiación gamma, compren-'

didas entre 5 y 30 krad, sobre la conservación de bulbos de ajo durante un periodo dé

12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó en tres épocas diferentes, observando,

se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron dentro de los dos me-

ses siguientes a la recolección. Con respecto a la dosis, se comprobó que 5 krad eran

suficientes para inhib i r la brotación si la irradiación se efectuaba en época cercana

a la recolección.

CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: C43. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization

sproul inh ib i t ion.

J . E . N . 443

Junta do Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid.• "Conservación de bulbos de ajo (Allium sativum L. )

por irradiación gamma".FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s .

Se estudia el efecto de la aplicación do diversas dosis de radiación gamma, compren-

didas entre 5 y 30 krad, sobre la conservación de bulbos de ajo durante un periodo de

12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó ent res épocas diferentes, observando!

se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron (ilentro de los dos me-

ses siguientes a la recolección. Con respecto a la dosis, se comprobó que 5 krad eran

suficientes para inh ib i r la brotación si la irradiación se efectuaba en época cercana

a la recolección.

CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: C43. Allium cei);.,. Gamma radial ¡un. Radurizationsprout inhibít ion.

J. E N 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid."Conservación de bulbos de ajo (Allium sativum L. )

por irradiación gamma".FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp . 19 f i g s . 50 r e f s .

Se estudia el efecto de la aplicación de diversas dosis de radiación gamma, compren-

didas entre 5 y 30 krad, sobre la conservación de bulbos de ajo durante un periodo de

12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó en tres épocas diferentes, observándo-

se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron dentro de los dos me-

ses siguientes a la recolección. Con respecto a la dosis, se comprobó que 5 krad eran

suficientes para inhib i r la brotación si la irradiación se efectuaba en época cercana

a la recolección.

CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: C43. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization

sprout inliibition»

J . E . N . 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid.

"Conservation of garlic bulbs (Allium aativum 1,. ) bygamma irradiation".FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s .

The effect of ditíorcnt dosos of gamma radiation (from 5 to 30 krad) on the const.-rva-

t i on of garl ic bulbs during a 12 months period is studied. Irradiations were made at

three different times and the best results were obtained with the treatment given during.

the two montl.s following harvest. Nuring th is period, 5 krad are enough to inhib i t

gar l ic bulbs sprouting.

INIS CLASSIFICAIIÜN AND DESCIÜPTORS: C43. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization

sprout inhib i t ion.

J . E . N . 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad do Isótopos. Madrid.

"Conservation of garlic bulbs (Allium sativum L. ) bygamma irradiation".

FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 1'i7 pp. 19 f igs . 50 refs.

TI ic effect of different doses of gamma radiation (frora 5 to 30 krad) on the conserva-

t ion of gar l ic bulbs during a 12 months period is studied. Irradiations were mado at'

three different times and th.fi best results were obtained with the treatment given during

the two months following liarvest. During th is period, 5 krad are enough to inhib i t

garl ic bulbs sprouting.

INIS CLASSIFICATION AND ESCRIPTORS: C'i-3. Al l iuu cepa. Gamma radiation. Radurization

sprout inh ib i t ion.

J . E . N . 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid.

"Conservation of garlic bulbs (Allium sativum L. ) bygamma ir radiation".FERNANIEZ, J . ; ARliAN/, T. (1979) 1'i7 pp. 19 f i g s . 60 r e f s .

The effoct of di f furi¡nt doses of gamma radiation (from 5 to 30 krad) on the conserva-

t ion of garl ic bulbs during a 12 niGnths period ls studied. Irradiations were made at

threo difíerei i t times and the best results were obtained with the treatment given during •

the two ilionths fullowing hurvest. During th is period, b krad are enough to inhibi t

garl ic bulbs sprouting.

INIS CLASSIFlCATIÓN AND DESCRIPTORS: CW. Allium copa. Gamma radiation. Radurization

sprout inh ib i t ion.

J . E . N . 443

Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid.

"Conservation of garlic bulbs (Allium sativum L. ) bygamma ir radiation".FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s .

The effect of different deses of gamma radiation (from 5 to 30 krad) on the conserva-

t ion of garlic bulbs during a 12 months period is studied. Irradiations were made at

three different times and the best results were obtained with the treatment given during

the two months following liarvest. During this period, 5 krad are enough to inhibi t

garl ic bulbs sprouting.

INIS CLASSIFICATION AND DESCRIPTORS: C'¡3. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization

sprout inh ib i t ion.