KUMAMOTO, ALGO LLAMADO DEMOCRACIA Y EL ACCESO A LA POLÍTICA POR LA REAL VÍA CIUDADANA

¿Sabía usted que en el reciente proceso electoral que acaba de terminar tuvimos por primera vez la posibilidad de ver competir a candidatos realmente independientes, es decir, candidatos que no debían su postulación a ningún arreglo partidista, ciudadanos como usted o como yo? Sí usted tiene acceso a cualquier medio de información electrónico seguramente su respuesta será un sí, aunque claro, siempre está la posibilidad del no, si está última ha sido su respuesta entonces no se preocupe, aquí puede encontrar un poco de información.

Durante los días pasados de las campañas electorales hubo un candidato independiente que logró hacer eco en todo el país, su nombre: Pedro Kumamoto. ¿Por qué un candidato a diputado local por el distrito 10 de Zapopan, Jalisco logró llamar la atención a nivel nacional? Además ¿sabía usted que en el estado de Puebla también hubo un competidor independiente a diputación federal por el distrito VI llamado “Beto Merlo”? ¿Por qué Kumamoto, siendo un competidor a diputación local tuvo más éxito en la propagación de su campaña y posterior victoria que Merlo?

Los antecedentes

Sin duda podrían existir cientos de explicaciones, desde la acertada y muy bien organizada campaña emprendida por el equipo de Kumamoto hasta las condiciones endémicas de las localidades en las que tuvo que competir cada uno de los candidatos independientes. Para tener una idea más clara de los escenarios a los que tuvo que enfrentarse cada candidato revisemos algunos datos:

Ambos personajes se han distinguido desde sus propias localidades por emprender actividades encaminadas al activismo social. Si bien dichas actividades no habían representado una oportunidad para generar una plataforma que difundiera su imagen de forma masiva si ofrecían un antecedente que respaldaría su imagen como sujetos comprometidos socialmente.

Merlo es aún estudiante del último semestre de la Universidad Iberoamericana Puebla, tiene 23 años, ha sido presidente de la carrera en Ciencias Políticas de su universidad y desde el suceso de

Ayotzinapa se vio involucrado en el movimiento del activismo asambleario en el estado de Puebla. Kumamoto tiene 25 años, es Gestor Cultural egresado del ITESO, durante su estancia en la universidad fue presidente de la sociedad de alumnos, ha trabajado en el Observatorio Legislativo de su universidad y además es miembro de Wikipolítica, agrupación juvenil sin fines partidistas que busca incidir en la política nacional. Ambos, de formación jesuita, han demostrado que las candidaturas independientes son alternativas que resultan realmente competentes y atractivas en el campo político-electoral.

Si revisamos los resultados de las dos últimas elecciones para Diputados por Mayoría Relativa (locales y federales respectivamente) podremos comenzar a caracterizar el comportamiento de los votantes en los distritos aludidos. Primero abordemos el distrito local 10 de Zapopan en el que Kumamoto se alzó con la victoria:

En este proceso electoral Kumamoto logró imponerse por sobre los demás candidatos de partidos políticos con una votación total de 57,215 boletas a su favor, lo que representa el 37.53% de los votos totales (aquí el link http://prep2015.udg.mx/). La votación total fue de 152,437 de 293,525 boletas disponibles mientras que los votos nulos alcanzaron el 2.61% (3,975). El partido que más se aproximó a Kumamoto fue Movimiento Ciudadano con 34,614 votos, es decir el 22.7% del total. Mientras que el ganador de la presidencia municipal de Zapopan fue Movimiento Ciudadano con 180,342 de 440,153 votos totales.

En los últimos dos periodos electorales los resultados habían terminado de la siguiente manera:

Partido ganador en 2009: PAN con 57,388 votos, lo que representa el 40% de la votación (142, 954 votos en total); los votos nulos llegaron a los 14,513 (10%). El partido que más se acercó fue la coalición PRI-NAL con 48,278 votos (33%). Ganador de la presidencia municipal de Zapopan: Coalición PRI-NAL, 161,599 votos de 389,710.

Partido ganador en 2012: PAN con 78,086 votos, lo que representa el 39% de la votación (196,133 votos en total); los votos nulos llegaron a los 10,313 (5%). El partido que más se acercó fue la coalición PRI-PVEM con 53,487 votos (27%). Ganador de la presidencia municipal de Zapopan: Coalición PRI-PVEM con 221,940 votos de 562,845.

En la siguiente tabla se pueden visualizar los datos sintetizados:

HISTORICO DE VOTACIÓN EN ZAPOPAN (DISTRITO 10 LOCAL)

Año DiputadoVotos

(%) Municipal VotosNulos

(%)

Segundo puesto en diputación

Votos (%)

Votos totales

2015 Kumamoto 57,215 (37.53%)

Movimiento Ciudadano

180,342 3,975 (2.61%)

Movimiento Ciudadano

34,614 (22.7%)

440,153

2012 PAN 78,086 (39%)

PRI-PVEM 221,940 10,313 (5%)

PRI-PVEM 53,487 (27%)

562,845

2009 PAN 57,388 (40%)

PRI-NAL 161,599 14,513 (10%)

PRI-NAL 48,278 (33%)

389,710

Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados históricos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco. La sección de “votos totales” sólo considera la suma del total de votos emitidos para diputado.

Un rápido vistazo a los resultados nos muestra que el distrito 10 de Zapopan suele emitir un voto diferenciado, si bien en las dos últimas elecciones la presidencia municipal había quedado en manos del PRI y su partido de coalición en turno, la diputación del mismo distrito había quedado en manos del PAN en las dos ocasiones anteriores. En el 2009 Zapopan se distinguió por ser uno de los distritos que respondió de manera más voluminosa al llamado del voto nulo con un 10% del total. Sin duda alguna Kumamoto tenía un campo fértil en el cual trabajar como candidato independiente, los resultados mostraban ya una disposición de los votantes por analizar detenidamente su elección y dar un vuelco a los resultados anteriores, y sí, lo lograron, no sólo Kumamoto se levantó victorioso, sino que Movimiento Ciudadano sorprendió y arrebató de las manos la presidencia municipal al PRI.

El equipo de Kumamoto se fue ampliando poco a poco para pasar de ser un pequeño grupo de 18 personas de entre 18 a 25 años a un equipo amplio de campaña con 1,500 voluntarios entre los que se podían encontrar desde estudiantes entusiastas hasta profesionales que fungieron como parte del equipo de asesores entre los que se podían contar defensores de los derechos humanos, miembros pertenecientes a la agrupación Transparencia Mexicana e investigadores destacados del ITESO.

En el entendido de la presentación de los resultados anteriores y con la intención de no hacer un texto más denso, la siguiente tabla muestra los resultados históricos para el distrito VI federal de Puebla en el caso de Merlo:

HISTORICO DE VOTACIÓN EN PUEBLA (DISTRITO 6 FEDERAL)

Año Diputado Votos (%) Municipal Votos

(%)Nulos

(%)

Segundo puesto en diputación

Votos (%)

Votos totales

2015 PRI-PVEM

27,833 (28.5%) No aplica No aplica 7,177

(7.36%)

Merlo ocupó el cuarto puesto

4,976 (5,1%) 97,413

2012 PRI 54,663 (33.57%)

*2013 PAN-PRD-NA-

CP-MC-PSI

*267,620

(42.6%)

6,072 (3.42%)

Alianza PRD-PT-

MC

53,717 (30.27%) 177,364

2009 PRI 38,077 (36.05%)

*2010PAN-PRD-

Convergencia-NA

*308,697

(53.92%)

11,676 (11.05%)

PAN 25,786 (24.41%)

105,619

Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados históricos del Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral del Estado de Puebla*. La sección de “votos totales” sólo considera la suma del total de votos emitidos para diputado.

En una primera impresión pareciera que los votantes del distrito 6 federal suelen emitir un voto diferenciado para diputados y para presidente municipal, aquí cabe hacer la aclaración que para fines de este artículo se han tomado los resultados en votación federal para diputados y se han comparado con la votación local para presidente municipal (si quisiera hacerse un comparativo sobre los resultados para diputados locales se corroboraría que la tendencia de la votación sigue a la de presidente municipal, es decir, la megacoalición PAN-PRD-Nueva Alianza-Compromiso por Puebla-Movimiento Ciudadano [antes Convergencia]-Pacto Social de Integración, fue un muro que ningún otro partido o coalición pudo derribar. Además hay que señalar que debido a la diferencia

de fechas del calendario electoral local, los años de la votación difieren, siendo el 2018 la primera ocasión en la que se buscará empatar las votaciones locales con las nacionales.

Una vez aclarado lo anterior se puede observar que el distrito 6 federal se ha caracterizado por ser un conclave priista, sin embargo desde el 2009 el número de sufragios a su favor ha ido en declive pasando de un 36% a un 28% en 2015. Hasta ahora el juego de las coaliciones ha resultado una fórmula de éxito para los partidos para hacerle frente a una demarcación territorial que desde el 2010 ha sido fuertemente presionada para sucumbir ante el partido, o mejor dicho, el personaje que detenta el poder en el estado.

Escenario adverso

A diferencia de Kumamoto, el candidato independiente Merlo no logró llamar la atención en la misma magnitud, sólo logró alcanzar un total de 4,976 votos (5.1% del total), muy por debajo de lo alcanzado por el de Zapopan, 57,215 votos (37.53%). Merlo tuvo que enfrentar desde el principio condicione adversas en un distrito dominado por el voto corporativista a favor del PRI y del PAN según la elección en turno. Además es imposible no notar la bajísima participación de los votantes en dicho distrito. El distrito 10 local de Jalisco cuenta con un número de 305,135 ciudadanos empadronados así como 292,729 ciudadanos en la lista nominal, mientras que en Puebla en el distrito 6 federal hay un total de 312,296 ciudadanos empadronados así como una lista nominal de 301,572 ciudadanos. Si se observa con atención, las cantidades son similares, lo que en comparación con las cifras reflejadas en el histórico de la votación para el distrito 6 nos hace pensar que la población no se siente particularmente atraída por el proceso electoral (un factor con el que quizás no contaba Merlo), además que sugiere una idea más: un voto corporativizado, es decir, toda aquella actividad que tiende a manchar el proceso democrático a través de la presión por asociaciones comunitarias, compra de votos, sindicatos, organizaciones vecinales, etc.

A lo anterior hay que sumar las declaraciones y denuncias realizadas por Merlo: amedrentamiento en su propia casa, acercamiento de partidos políticos buscando su declinación días antes de las elecciones e incluso intentar cooptar al candidato independiente con la promesa de ofrecerle la candidatura de algún partido.

Durante el proceso para obtener la candidatura independiente, Merlo logró reunir 8 mil 475 firmas aun cuando bastaba con 5 mil 810 firmas para validar su candidatura mientras que Kumamoto llegó a las 7 mil 200 firmas. Así pues, Merlo mostraba un respaldo social desde el inicio, aunque ciertamente su campaña nunca logró despegar, o por lo menos no de la misma forma en la que lo hizo Kumamoto.

Sin tomar en cuenta los presupuestos aprobados y los recursos entregados por el INE para las candidaturas independientes (que resultaron ser una burla en comparación con las cantidades asignadas para candidatos de partidos políticos aunque no un impedimento), el proceso de campaña de ambos candidatos tuvo una estrategia similar: una campaña de a pie, es decir, de contacto directo con la gente, recorriendo las calles y tocando de puerta en puerta, puede que ahí se encuentre otra de las dificultades con las que se topó Merlo, no logró reunir un grupo de voluntarios tan amplio como el de Kumamoto, desinterés de parte de la población o una escases de difusión de su imagen.

Recordemos que Zapopan es un municipio conurbado, la mayor parte de su población es de clase media y tienen acceso a las tecnologías que les permite compartir contenido de forma inmediata utilizando sobre todo las redes sociales. La información de su candidato fluía de forma constante y en tiempo real. Las condiciones socioeconómicas del distrito en el que compitió Merlo pudieron ponerlo en desventaja, sin una estructura previa corporativizada como la del resto de los partidos quizás su campaña de “a pie” puo no haber sido la mejor estrategia. Sin recursos económicos necesarios y con una población dispersa difícilmente sus propuestas y su imagen pudieron haber llegado a un número amplio de ciudadanos.

A pesar de las condiciones a Merlo le alcanzó para demostrar que incluso con desventajas los candidatos independientes pueden llegar a ser una fuerte competencia para los partidos, lo cual queda demostrado con la posición que alcanzó al colocarse en el cuarto puesto de las votaciones, debajo del PRI, PAN y MORENA y sobre el PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, PT, Partido Humanista y Encuentro Social, cada uno de los cuales contaban con muchas más ventajas que él.

Reivindicando el derecho a soñar

Puede que Merlo no haya ganado la elección pero al igual que Kumamoto ha demostrado que existe un vía diferente para hacer política, una “otra política” como dirían aquellos personajes encapuchados del sureste mexicano que hace tiempo vienen insistiendo en esta idea. Kumamoto deberá demostrar que el éxito de su campaña ha sido un trabajo de colaboración, un involucramiento real de los ciudadanos en el quehacer diario de la política, y sus electores deberán demostrar que no han sucumbido ante la seducción de un personaje carismático, sino que han tomado a conciencia plena una decisión: la forma en la que de ahora en adelante Zapopan se desarrollará políticamente.

Sin duda este proceso electoral ha sentado un antecedente que hasta antes del 7 de junio hubiera resultado impensable, ciudadanos de a pie sin ninguna pretensión partidista fueron capaces de confrontar a las estructuras arcaicas de los partidos políticos y empujarlos a buscar una forma diferentes de hacer las cosas. Puede que en el futuro aumente el número de candidatos independientes o puede que los partidos se tomen en serio su papel y tomen como un llamado de atención este acontecimiento y comiencen a reestructurar sus estatutos y prácticas para por fin escuchar las demandas reales de sus simpatizantes. Sea cual sea el escenario una cosa es segura: el juego electoral ha cambiado. La democracia es ahora una dama que les sonríe nuevamente de forma tímida a los ciudadanos mexicanos.

En fin, todavía se vale soñar para cada uno de nosotros, pero ya no se vale seguir soñando despierto, como diría aquel joven veinteañero de futuro prometedor: “Reivindico el derecho de soñar de las personas alrededor de la política”. Así sea.

“Ocupemos la ciudad, habitemos la política. Los muros si caen”.