3

DIRECTORMario Melgosa

SUSCRIPCIÓN ANUAL:7 EurosCuenta KUTXABANK2095-3212-69-1090122689

EDITA:PasionistasSantuario de Angosto01426 Villanañe (Alava)Tfno.: 945.35.30.21Correo electrónico:angostos@movistar.es

IMPRIME:GRAFILUR, Arte GráficoAvda. Cervantes, 51 Edif. 21 48970 BASAURI (Bizkaia)

DEPÓSITO LEGAL:VI-39-1958

NÚMERO:790

9

erá una de esas paradojas irónicas tan fre-cuentes en los humanos, que mientras ras-

camos en la tierra para encontrar las huellasde nuestros antepasados y nos encanta recu-perar la historia, el folclore, los usos y costum-bres de nuestros pueblos, apartamos todorecuerdo religioso, mutilando así nuestra he-rencia cultural como se amputa un brazo gan-grenado o se aparta la roña de un pozo o sequema la basura que ensucia el pueblo.

Por lo visto hay algunos “maníacos”fundamentalistas empeñados en prohibirle alsanto patrono o a la santa salir de la iglesia ala calle y mezclarse con la gente; también conlos que no van a misa. Que el santo patrono norechaza a nadie ni mengua la fiesta. En sunombre -desde tiempo inmemorial- los santos,que un día el pueblo los proclamó patronos, habendecido la fiesta y animado y hermanado alpueblo.

En las fiestas de la Blanca, patrona de Vitoria,un “iluminado” propuso cambiar el titular, “Fies-tas de la Virgen Blanca” por el de “SemanaGrande”. Claro que las Fiestas de la Blancason Semana Grande. Pero decir “SemanaGrande” sin más, es un título sin rostro propio,uniforme, estándar, sin identidad propia, unasfiestas de importación. Excluir a la Virgen Blan-ca me parece un “atentado” que mengua lafiesta, la tradición que nos legaron nuestrosmayores (Celedón incluido). En su razona-

¿Qué pintan los santosen las fiestas de los pueblos?

SAlfarero del hombre, mano trabajadoraque, de los hondos limos iniciales,convocas a los pájaros a la primera aurora,al pasto los primeros animales.

De mañana te busco, hecho de luz concreta,de espacio puro y tierra amanecida.De mañana te encuentro, vigor, origen, metade los profundos ríos de la vida.

El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;tus manos son recientes en la rosa;se espesa la abundancia del mundo a mediodía,y estás de corazón en cada cosa.

No hay brisa si no alientas, monte si no estás dentro,ni soledad en que no te hagas fuerte.Todo es presencia y gracia; vivir es este encuentro:tú, por la luz; el hombre, por la muerte.

¡Que se acabe el pecado! ¡Mira que es desdecirtedejar tanta hermosura en tanta guerra!Que el hombre no te obligue, Señor, a arrepentirtede haberle dado un día las llaves de la tierra.

Cantamos nuestra fe

(De la Liturgia de Las Horas)

Dios entregó al hombre las llaves de la tierra.

Sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto (Rom 8, 22)

4

Mario Melgosa

COMUNIDAD JERUSALÉN“PALABRA DE VIDA” es un movimientoeclesial en cuyo seno viven, como pecesen el agua, digamos, en el gozo de la fe,múltiples comunidades, todas animadaspor una fe cristiana comprometida. COMU-NIDAD “JERUSALÉN” es una de ellas.

COMUNIDAD “JERUSALÉN” viene retirándo-se varios años seguidos a la paz y sole-dad de nuestra Casa de Espiritualidad“ANGOSTO” El grupo se configura de fami-lias enteras: padres, hijos y abuelos, y delaicos, solteros, consagrados. Su nivelsocial es el medio que acopia experienciade lucha y superación: profesores, médi-cos, abogados y otras variadas profesio-nes. Es una buena representación en pe-queño de la Laicidad cristiana.

Lo primero que quiero destacar es que,en el curso de todos los encuentros delaño en este Centro de Espiritualidad, lapresencia de “JERUSALÉN” y de gruposanálogos es siempre un acontecimientogratificante, un baño de vitalidad y de ale-

gría, una admirable experiencia de fe enfamilia. Un llanto de niño puede ser unaoda a la vida al amanecer. Aquí, en Angos-to, se entremezcla con el canto de lasaves. O cuando la música de fondo, alatardecer, conjuga con el silencio para mo-tivar la contemplación de un misterio. Esuna conversación silenciosa, una plegaria,el grito ocurrente del niño que juega. “JE-RUSALÉN” sabe mezclar armoniosamente lavida familiar afable con la meditación, elcanto, la eucaristía serena que cataliza to-do ello. Se diría que estos grupos son losencargados de proporcionar una bellezaviva a los claustros por lo demás serios ysilenciosos de “Angosto”.

La actividad polifacética de una comuni-dad como “JERUSALÉN” que vive su retiroes comparable a la belleza multicolor deun jardín. Aquí ves a unos jóvenes condu-ciendo el juego y el entretenimiento, que a

Angosto, VUESTRA CASA

miento dudo que estos sujetos sean personas razo-nables, dado que un ateo o no sabe respetar las tra-diciones religiosas de los pueblos, como un creyentelas tradiciones de otras culturas y religiones. Además,si -por lo que sea- a uno no le van, que no vaya, quepor suerte, tiene muchos más lugares y festejos.

Si a las fiestas de Vitoria les falta el rostro de la Vir-gen Blanca que el pueblo viene aclamando de gene-ración en generación, y que nos unía festivamente enbuena vecindad, olvídense de la Procesión de LosFaroles, del Rosario de la Aurora, o de subir las cua-drillas de los blusas el día 5 a las escalinatas de SanMiguel, esperando el turno para dejarle a la Virgen suramo de flores y bailarle el aurresku. Y de los niñosque -acompañados de sus madres- llenan la balco-nada para dejarle una flor o su ramillete a la imagende la Virgen Blanca.

Las fiestas de Vitoria tienen rostro: la Blanca y Cele-dón, que para el ignorante le recuerdo que se trata dela Virgen Blanca. Y para más ilustración, que ya en1613 el gremio de Cereros (fabricantes de velas),promovió la creación de la Cofradía de Nuestra Se-ñora de la Virgen Blanca para impulsar su culto.

Del Celedón lo saben todos, desde los abuelos de losabuelos a los niños. El aldeano de la llanada, de Zal-duendo, se acercaba a las fiestas de la Virgen Blancacon su blusa y su paraguas (por si acaso llueve). LaVirgen Blanca y Celedón hacían buena pareja de ma-dre e hijo, juntos se alegraban y planeaban las fiestas;y desde el alto de San Miguel, con la bendición de laMadre, salían volando a la plaza abarrotada de blusasque lo esperaban. La plaza que desde siempre los vi-torianos la han llamado “de la Virgen Blanca”.

A Manuel Díaz de Arcaya, profesor vitoriano residente,por entonces, en Zaragoza,se debe a la iniciativa de1895 de establecer en Vito-ria un “rosario de los faro-les” que proporcionara ma-yor esplendor a unaprocesión muy modestaque, desde 1614, se veníaefectuando en honor de laVirgen Blanca en la nochedel 4 de agosto.Cada 4 de agosto, al ano-checer, los bellísimos farolesque conforman la Procesiónse iluminan para realizar surecorrido por las calles cén-tricas de la ciudad.

76

la vez es cuidado y protección de los her-manos pequeños. Los niños hacen su reti-ro, entre juegos, risas, grito, cantos, caí-das y rasguños. Y los jóvenes se ejercitanen paciencia, en atención, en observación,en indicaciones oportunas, en bondad; esdecir, se van iniciando en actitudes educa-tivas de futuros padres y madres de hogar.

Mientras, están sus padres reunidos paratratar y orar los problemas cotidianos yotros más complejos de la vida familiar; oreflexionando la Palabra del Maestro queconduce sus vidas. Ya no se oyen discu-siones familiares, ni gritos o lamentos deangustia ante unas situaciones que reba-san. Vean a los padres de familia reflexio-nando y orando juntos, como lo haríantantas veces José y María en Nazaret.¡Luego hay que verlos y oírles en largosratos de silencio, solos o comunicándose,en palabra y en el espíritu, acompasadospor un fondo musical suave y profundo!

También es la hora de ingesta, de la bro-ma, de murmullo alegre y polífono, de vo-ces blancas y graves, de algaradas y llan-tos, de bendiciones y celebración de cum-pleaños. Todo en una grande familia, conmuchos niños, con muchos jóvenes, adul-tos y abuelos.

Pero nada comparable con la fiesta degozo sereno y alegre con que diariamentecelebra “JERUSALÉN” la Eucaristía en susdías de retiro. Puede rebasar la hora; pero

no hay queja posible, pues el ritmo que im-primen en ella, su escucha, su participa-ción y su canto la hacen muy corta.

Claro que también disponen del recursode especialistas bien entrenados para laambientación, el manejo creativo de la sa-cristía y de todos los diversos ministeriosque intervienen en la celebración. Al tiempoque las inquietudes y las experiencias des-pertadas a lo largo de la jornada desembo-can en el diálogo que se suscita en la es-cucha de la Palabra.

Impresiona ver a los niños y jóvenes entrelos adultos pensando en la familia, en lavida y cómo vivirla a fondo y compartir enla sociedad la felicidad de ser cristianos.Qué alimento sólido, sabroso e iluminadorpara todos fluye de todo ello. Parafrasean-do el Evangelio (Mc 6,14) se puede decir:“Comieron todos y quedaron satisfechos”,tanto los pequeños y jóvenes como losadultos. Y sigue el retiro. Y sigue la vida.

No se puede sino gritar: ¡qué bella es lavida, que hermosa la familia, vividas y mi-radas desde la fe! Qué oportunidades sebrinda a las parroquias, a los centros deapostolado, que luchan y no pueden, secansan o no saben qué más hacer. Hacerfamilia y familia entre familias. Comunidad“Jerusalén” puede enseñarnos mucho. Oja-lá se dejen inspirar los agentes de pastoral.

Gracias, Comunidad “Jerusalén”, cuántose aprende de vosotros aun sin pretender-lo. Rezumáis fe, alegría de vivir; comuni-cáis esperanza porque transportáis a otromundo mejor. “ANGOSTO” no vive nada me-jor que el regalo que cada año nos propor-cionáis con vuestra presencia.

Diosdado, cp

“LAS BODAS DE CANÁ se repiten con cadageneración, con cada familia, con cada unode nosotros y nuestros intentos por hacer quenuestro corazón logre asentarse en amoresduraderos, en amores fecundos, en amoresalegres. Demos un lugar a María, «la madre»y hagamos con ella el itinerario de Caná. 1. MARÍA ESTÁ ATENTA. Es solícita a las

necesidades de los novios. No se ensimis-ma, no se enfrasca en su mundo, su amorla hace ser hacia los otros. Tampoco buscaa las amigas para comentar lo que estápasando y criticar la mala preparación de laboda. Está atenta, con su discreción, se dacuenta de que falta el vino.

2. EL VINO ES SIGNO DE ALEGRÍA, DE AMOR, DEABUNDANCIA. Cuántos de nuestros adoles-centes y jóvenes perciben que en suscasas hace rato que ya no hay de ese vino.

Cuánta mujer sola y entristecida sepregunta cuándo el amor se fue, cuándo elamor se escurrió de su vida. Cuántos an-cianos se sienten dejados fuera de la fies-ta de sus familias, arrinconados y ya sin

beber del amor cotidiano de sus hijos, desus nietos, de sus biznietos. También lacarencia de ese vino puede ser el efectode la falta de trabajo, de las enfermedades,de situaciones problemáticas que nuestrasfamilias en todo el mundo atraviesan.

María no es una madre «reclamado-ra», tampoco es una suegra que vigila parasolazarse de nuestras impericias, de nues-tros errores o desatenciones. ¡María esmadre!: ahí está, atenta y solícita.

3. MARÍA REZA. María en ese momento quese percata que falta el vino acude con con-fianza a Jesús. Reza.

La respuesta que recibe parece de-salentadora: «¿Qué podemos hacer tú yyo? Todavía no ha llegado mi hora» (Jn2,4). Pero, entre tanto, ya ha dejado elproblema en las manos de Dios. Su apuropor las necesidades de los demás apre-sura la «hora» de Jesús.

María es parte de esa hora, desde elpesebre a la cruz. Ella que supo «transfor-mar una cueva de animales en la casa de

EN ESTE AÑO DE LA FAMILIA y en vísperas del Sínodo de octubre, enredados y en-redando contra o a favor del matrimonio sin mujer o sin marido, o por la comu-nión o su prohibición a los separados y vueltos a casarse, nos estamos olvidandoo perdiendo las riquezas que aporta el evangelio a la familia y la alegría del hogar.

Por esto extraigo -de entre tantas cosas buenas que se han dicho, escrito yexperiencias envidiables de la familia- unas perlas de la homilía del papa Francis-co a las familias, motivada por el relato de las Bodas de Caná (Juan 2,1-12).

Si le dedican solamente 10 minutos a esta entresaca, quedarán con un buensabor de boca y positivamente afectados por sus reflejos sanadores. ANGOSTO

Las Bodas de Caná: “No tienen vino” Las Bodas de Caná: “No tienen vino”

AÑO DE LA FAMILIAAÑO DE LA FAMILIA

9

98

Jesús, con unos pobres pañales y unamontaña de ternura y nos recibió como hi-jos cuando una espada le atravesaba elcorazón a su hijo. Ella nos enseña a dejarnuestras familias en manos de Dios.

Nos enseña a rezar, encendiendo laesperanza que nos indica que nuestraspreocupaciones son también preocupa-ciones de Dios.

4. REZAR SIEMPRE NOS SACA DEL PERÍMETRODE NUESTROS DESVELOS, nos hace tras-cender lo que nos duele, lo que nos agita olo que nos falta a nosotros mismos y nosayuda a ponernos en la piel de los otros. Lafamilia es una escuela donde la oraciónnos recuerda que hay un nosotros, un próji-mo cercano, que vive bajo el mismo techo,que comparte la vida y está necesitado.

5. MARÍA ACTÚA. Las palabras «Haced lo queÉl les diga» dirigidas a los que servían, sonuna invitación también a nosotros, a poner-nos a disposición de Jesús, que vino aservir y no a ser servido. El servicio es elcriterio del verdadero amor.

En el seno de la familia, nadie esdescartado: todos valen lo mismo. Meacuerdo que una vez a mi mamá le pre-guntaron a cuál de sus cinco hijos,(nosotros somos cinco hermanos), queríamás. Ella dijo: "Como los dedos, si me pin-chan éste me duele lo mismo que si mepinchan este otro". Una madre quiere a sushijos como son. Y en una familia los her-manos se quieren como son. Nadie esdescartado.

6. EN LA FAMILIA «SE APRENDE a pedir per-miso sin avasallar, a decir "gracias” comoexpresión de una sentida valoración de las

cosas que recibimos, a dominar la agresivi-dad o la voracidad, y a pedir perdón cuan-do hacemos algún daño, cuando nos pe-leamos. Porque en todas las familias haypeleas, lo difícil es pedir perdón. Estos pe-queños gestos de sincera cortesía ayudana construir una cultura de la vida comparti-da y del respeto a lo que nos rodea.

7. LA FAMILIA ES EL HOSPITAL MÁS CERCANO.Cuando uno está enfermo lo cuidan allí. Lafamilia es la primera escuela de los niños,es el grupo de referencia imprescindiblepara los jóvenes, es el mejor asilo para losancianos.

8. LA FAMILIA CONSTITUYE LA GRAN «RIQUEZASOCIAL», que otras instituciones no puedensustituir, que debe ser ayudada y potencia-da, para no perder nunca el justo sentidode los servicios que la sociedad presta asus ciudadanos. En efecto, estos serviciosque la sociedad presta a los ciudadanos noson una forma de limosna, sino una ver-dadera «deuda social» respecto a la insti-tución familiar, que es la base y la que tan-to aporta al bien común de todos.

9. LA FAMILIA TAMBIÉN FORMA UNA PEQUEÑAIGLESIA, la llamamos «Iglesia doméstica»que, junto con la vida, encauza la ternura yla misericordia divina. En la familia la fe semezcla con la leche materna: experimen-tando el amor de los padres se siente máscercano el amor de Dios.

Y en la familia, y de esto todos somostestigos, los milagros se hacen con lo quehay, con lo que somos, con lo que uno tienea mano… y muchas veces no es el ideal, loque soñamos, ni lo que «debería ser».

venir el tiempo donde gustamos el amor co-tidiano, donde nuestros hijos redescubrenel espacio que compartimos y los mayoresestán presentes en el gozo de cada día.

El mejor de los vinos está en la espe-ranza, está por venir para cada personaque se arriesga al amor. En la familia hayque arriesgarse a amar. Y el mejor de losvinos está por venir aunque todas las va-riables y estadísticas digan lo contrario; elmejor vino está por venir en aquellos quehoy ven derrumbarse todo.

Tened paciencia, tened esperanza. Hacedcomo María: rezad, actuad, abrid vuestrocorazón, porque el mejor de los vinos va avenir. Dios siempre se acerca a las perife-rias de los que se han quedado sin vino, losque sólo tienen para beber desalientos;Jesús siente debilidad por derrochar elmejor de los vinos con aquellos a los quepor una u otra razón, ya sienten que se leshan roto todas las tinajas.

Como María nos invita, hagamos loque el Señor nos diga, haced «lo que él nosdiga» y agradezcamos que en este nuestrotiempo y nuestra hora, el vino nuevo, elmejor, nos haga recuperar el gozo de la fa-milia, el gozo de vivir en familia.

10. UN DETALLE NOS DEBE HACER PENSAR: elvino nuevo de las bodas de Caná nace delas tinajas de purificación, del lugar dondetodos habían dejado su pecado…, nacende lo peorcito, porque «donde abundó elpecado, sobreabundó la gracia» (Rm 5,20).

En la familia de cada uno de nosotrosy en la familia común que formamos todos,nada se descarta, nada es inútil.

Poco antes de comenzar el Año Jubilar de la Misericordia,

la Iglesia celebrará el Sínodo Ordinariodedicado a las familias, para madurar un verdadero discernimiento espiritual

y encontrar soluciones y ayudas concretas a las muchas difi-cultades e importantes desafíos que la

familia hoy debe afrontar.

LES INVITO A INTENSIFICAR SU ORACIÓN poresta intención, para que aún aquello quenos parezca impuro, como el agua de lastinajas, nos escandalice o nos espanta,Dios –haciéndolo pasar por su «hora»– lopueda transformar en milagro. La familiahoy necesita de este milagro.

Y toda esta historia comenzó porque«no tenían vino». Todo se pudo hacer por-que una mujer –María– estuvo atenta, supoponer en manos de Dios sus preocupa-ciones y actuó con sensatez y coraje.

No es menor el dato final: gustaron elmejor de los vinos. Y esa es la buena noti-cia: el mejor de los vinos está por ser toma-do, lo más lindo, lo más profundo y lo másbello para la familia está por venir. Está por

(De la homilía del Papa a las familias en Guayaquil, 07-06-2015)

AÑO DE LA FAMILIAAÑO DE LA FAMILIA

1110

“De bien nacidos es ser agradecidos”. Nohay cosa más propia de unas criaturas queagradecer, admiradas, todo lo positivo quecontemplan sus ojos: las mieses, los hijos,la cultura, la familia, la paz, la vida; y, almismo tiempo, nada más propio que elevarla súplica del pobre y desvalido, para quenunca falte lo necesario a los hermanosque sufren, lloran, pasan hambre...

LECTURA DEL DEUTERONOMIO 8, 7-18:“Habló Moisés al pueblo y dijo: Cuandoel Señor tu Dios te introduzca en la tierrabuena, que es tierra de torrentes, de fuen-tes y veneros que manan en el monte y lallanura; tierra de trigo y cebada, de viñas,higueras y granados, de olivares y demiel; tierra en que no comerás tasado elpan..., entonces comerás hasta hartarte ybendecirás al Señor tu Dios por la tierrabuena que te ha dado. Pero, cuidado, note olvides del Señor tu Dios, sé fiel a lospreceptos, mandatos y decretos que yo tedoy..., no sea que te vuelvas engreído y teolvides del Señor tu Dios...”

ORACIÓN DE GRATITUDTe damos gracias, de todo corazón, por-que eres bueno; porque eres Padre; por-que tienes entrañas colmadas de piedad;porque nos das el agua y la sed, el hambrey el pan, el trabajo duro y la cosecha que lopremia, la gracia de ser leales y el perdónpor no serlo. Quédate siempre con noso-tros y déjanos sentir tu presencia. Amén.

SEÑOR, TÚ MERECES UN HIMNO DE ALABANZA(SALMO 64)

Tú cuidas de la tierra, la riegasy la enriqueces sin medida;la acequia de Dios va llena de agua,preparas los trigales;riegas los surcos, igualas los terrones,tu llovizna los deja mullidos,bendices sus brotes;coronas el año con tus bienes,tus carriles rezuman abundancia;rezuman los pastos del páramo,y las colinas se orlan de alegría;las praderas se cubren de rebaños,y los valles se visten de mieses,que aclaman y cantan.ORACIÓN DE PETICIÓN CONFIADA

Dios Padre y Creador nuestro, nos confióel cuidado y el cultivo de la tierra: Virgen de Angosto, protectora de los cam-

pos, te pedimos fertilidad a nuestros sem-brados, y que alejando de nuestros campostodo mal, las semillas puedan germinar conabundancia para que nunca falten el pan yel vino en la mesa de tus hijos, sepamoscompartirlo como buenos administradoresde los dones de la tierra y desaparezca elhambre en el mundo.

BENDICIÓNDios, fuente de todos los bienes, os bendi-ga y dé fecundidad a vuestro trabajo paraque podáis alegraros de sus dones y procla-mar siempre vuestra acción de gracias y ala-banzas. Amén.

La Iglesia nos invita a ser agradecidos al Dios de la vida, de las cosechas, del trabajo, de la fecundidad.

Témporas Acción de Gracias

Nos dicen que una sola pila contaminamiles de litros de agua y, con ello, vía la

cadena alimentaria, a los seres vivos quela utilizan. ¿Y qué hacemos con aquellasque ya están inservibles? ¿Las llevamos alos puntos de recogida?.Qué decir de los aceites y otros muchosdesechos que no son reciclados correcta-mente por nuestra desidia..O televisores y ordenadores antiguos quecontienen componentes tóxicos y se aban-donan al lado de los contenedores de ba-sura, sin pensar que si se rompiese la pan-talla por su cara frontal, se pudieseprovocar una implosión que proyectaríacristales con peligrosos recubrimientosfosforescentes..O los indestructibles plásticos que “ador-nan” nuestros paisajes, ríos y mares ma-tando o creando graves problemas a losanimales..Otros residuos, como latas metálicas derefresco o botellas de vidrio vacías son “ol-vidadas” en cualquier lugar. Opino que, si

ANGOSTO

como en los años 60, se cobrase un depó-sito significativo por los envases, siemprehabría quien estaría dispuesto a entregar-los en los establecimientos que le devolve-rían dicho importe. Beneficio para el medioambiente y para la persona que colabora-se. .No es disculpa decir que cuesta mucho re-coger los recipientes y por ello se vendencomo “no retornables”, pues mayor es elcoste económico posterior de limpieza y/odepuración. Además, no necesitaríamossacar nuevas materias primas de nuestrossuelos. Los recursos no son infinitos..Con nuestros pequeños gestos podemoscontribuir a que la vida sea más amable ysaludable, hacer que nuestros descen-dientes sepan que estuvimos aquí porqueles dejamos un mundo mejor que el quenosotros nos encontramos..También ellos son dueños legítimos de lasmaravillas que nos ha regalado el Creador. .¿No sentimos que es una falta de respetohacia los demás desentendernos de nues-tra responsabilidad?.Colaboremos con las actuaciones que nosproponen nuestros ayuntamientos y dipu-taciones en materia ambiental..Recuerda: No solo es por los otros. Tú ne-cesitas de un planeta agradable y lleno devida.

Tu amigo “Eco – lógico”

Miradas a nuestro alrededorMiradas a nuestro alrededor

¿Quién conscientemente no se ocupade su bienestar y su vida, pensando queambos no son importantes? De la mismamanera, debemos preocuparnos de nues-tra maravillosa Tierra, ya que de su saluddepende directamente la de cada uno denosotros.¡Cuidado! Estamos superando su capaci-dad de recuperación con nuestras conti-nuas agresiones.

1312

Nuestras democracias no tienen sólo unproblema de actores. Pero un mejor desem-peño aliviaría el malestar de los desafectosque, aun decepcionados con los resultadosde la política, no se sentirían defraudadospor la ejecutoria de sus políticos. A estos úl-timos me atrevo a recomendar el siguientedecálogo de buenas prácticas:1. No hay que contraponer políticos de pro-fesión y de vocación. Para ejercer bien esteoficio se requieren profesionales con fibrapolítica. Promuévanse estímulos para atraery retener a los apasionados de la política yno a quienes se acercan a ella porque nohan encontrado nada mejor.2. Un buen político no debe ser fantástico nifanático, sino tener talento político, unamezcla de espíritu de justicia y sentido es-tratégico; con unos cuantos principios y con-tención moral para no encandilarse con ilu-siones cegadoras, pero que demuestraagudeza, sentido de la anticipación y adap-

tabilidad. La inteligencia política se templabregando con las tensiones de la políticay sabiendo operar en un campo de recur-sos escasos y opciones limitadas.3. El político necesita información solven-te. La complejidad casa mal con la retóri-ca simplista y empuja a asesorarse porexpertos imparciales. No para suplir ni pa-ra confirmar las decisiones del político, si-no para reconocer los riesgos y evitar ca-minos vedados por el conocimiento.4. El político trata de ser eficiente. Procurauna relación consistente entre la decisiónde realizar un propósito plausible y losmedios para alcanzarlo. Nunca se propo-ne objetivos para los que no dispone demedios adecuados.5. El buen político no teme innovar. Inno-va para recuperar o preservar lo esencialdel modelo, los componentes y funcionesque dan valor a las propiedades distinti-vas de su proyecto. Por eso no despreciala experiencia.6. El buen político es decidido. Frente alirresoluto y el pusilánime, demuestra ca-rácter. Sabe también que optar es a me-nudo un drama; que conlleva costes ypérdidas o tener que decir a los correligio-narios: ¡basta ya! o ¡hasta aquí he llega-do!7. El político tenderá a ser prudente. Ejer-cerá en lo concreto, consciente de queaplicar criterios de justicia en lo particularno disuelve los conflictos, sino que a losumo los atenúa con arreglos a medias ylogros con fecha de caducidad.

8. Un político no debe ser ni cruel ni cínico,pero sí astuto. Ante la malicia que asomaen las relaciones humanas, el político nece-sita cautela y sagacidad. Está obligado ademostrar cierto cálculo; a no dar un pasosin decidir previamente dónde quiere ponerel pie. La astucia no implica faltar a la ver-dad, sino contarla cuando procede; no en-gañar, pero no ser engañado.9. El político debe siempre responder antealguien de sus acciones y omisiones, asícomo de sus consecuencias. Las responsa-bilidades se diluyen cuando están desacti-vados los mecanismos institucionales paraexigir (y tener que dar) cuentas. Ocurre, en-tre otras razones, porque cierta organiza-ción del poder difumina al titular de la com-petencia, la mezcla de poder y buenaconciencia tiende a exonerar de responder,y la independencia e imparcialidad del tribu-nal de la opinión pública muestran un muymejorable rendimiento.10. El político debe explicarse, pero no contrucos publicitarios ni propaganda infantiliza-da y cargada de obviedades. Ha de persua-dir de modo razonable, con razones confe-sables y fundadas en valores, huyendo delsectarismo incapaz de ver en los argumen-tos del adversario una brizna de verdad nila menor posibilidad de convencerle en algo.Cultivando estas disposiciones el políticono obtendrá necesariamente éxitos, pero síal menos el reconocimiento de que sus lo-gros han sido fruto de proyectos valiosos yacciones bien hechas.(Ramón Vargas-Machuca Ortega, Catedrático deFilosofía Política. Diputado desde 1977 a 1993)

Juegos políticos y honestidad

l título es mío, recordando a Platón. Y, dado quese nos pide la elección de los mejores servidoresdel pueblo, he traído aquí el resumen en diez pun-tos de un interesante artículo (de hemeroteca) deRamón Vargas-Machuca Ortega para mejorar nues-tro pensamiento y elección política. He subrayadodos palabras claves; para advertir que con fre-cuencia hay un cambio de vías hacia el serviciopropio y del partido. J.Sáenz de Buruaga

EE

15

SALUDSALUD

14

ALIMENTOS ECOLÓGICOSn los últimos años, los cultivos ecológicos han crecido de manera espectacular en laUnión Europea, sobre todo en España, Francia y el Reino Unido, que han sido los

países que más hectáreas nuevas han dedicado a esta producción. El control de los pro-ductos ecológicos es muy riguroso y estrechamente vigilado para evitar fraudes, y todaslas asociaciones de productores ponen énfasis especial en el cumplimiento de las norma-tivas.

Es indudable que la salud es la principal preocupación de todos los seres humanos y laalimentación es parte inseparable de una buena salud. La producción y venta de alimen-tos ecológicos viene a dar respuesta a la cada vez mayor atención que se presta a la ali-mentación. La innecesaria ingestión de químicos, producto de las explotaciones agrícolasy ganaderas son nocivos para la salud y deteriora el medio ambiente. Se podría decir quelos alimentos ecológicos, orgánicos o biológicos, son aquellos alimentos y bebidas produ-cidos sin la utilización de productos químicos en todas las fases de su elaboración.

Los alimentos ecológicos proporcionan además un aporte nutricional más completo quelos convencionales y sus efectos en el organismo siempre serán positivos. Contienen en-tre un 40% y un 60% más de vitaminas y minerales que los productos convencionales ymenos porcentaje de agua, por lo que aportan más resistencia ante las enfermedades. Seconservan mejor que los tradicionales y poseen un contenido en nutrientes muy superioral de los productos convencionales. La parte negativa se encuentra en el precio de venta,que es más elevado que el de los convencionales. Comprar aceite de oliva ecológico, zu-mos, legumbres, frutas, carne, verduras, vinos, etc. ya es una realidad. También es ciertoque algunos productos, sobre todo vegetales, no tienen un aspecto tan bonito como los tra-dicionales, pero a cambio sí tienen un color mucho más puro.

Los principales cultivos ecológicos destinados a la venta internacional son frutas yverduras frescas y procesadas, nueces, café, té, cacao, hierbas y especias, oleagino-sas y sus derivados, edulcorantes, granos, leguminosas secas, alimentos procesadosy otros no destinados al consumo humano, tales como concentrados para animales,semillas, algodón, flores cortadas y plantas.

El principal freno que está habiendo es el abuso y sobreprecio que algunos comerciantesponen a los alimentos procedentes de cultivos ecológicos, junto con la gran confusión queestán generando la gran cantidad de organizaciones inspectoras y las diferentes denomi-naciones que en cada país recibe el término “ecológico” (bio, biológico, orgánico, etc.), pe-ro poco a poco estas barreras desaparecen a medida que la gente aprende y reconoce losalimentos ecológicos y en gran medida gracias a la labor que realiza la FAO y la IFOAM.

E

na de esas enseñanzas de nuestros padres y de nuestros abuelos que surgen de la sabidu-ría de la vida, y por ello se transmiten a los hijos y nietos con mayor vehemencia, es la de“tener palabra”, la de cumplir las promesas hechas. Aunque las cosas no vayan como es-

peramos, aunque las personas cambien, y a pesar de que sea mucho más difícil cumplir que prome-ter, una promesa ha de mantenerse siempre: hay que ser gente de palabra. Recuerdo que en misaños mozos, la inmensa mayoría de los tratos comerciales se hacían “de palabra”, es decir, no ha-cía falta ningún presupuesto escrito en el que figurara la cantidad a cobrar ni ningún otro papeleo.La palabra dada era sagrada, y siempre se respetaba y cumplía por ambas partes.

Este tipo de cosas aprendidas en casa, tan importantes para la vida, chocan con este mundo másgrande y más complicado, en el que la sabiduría del hogar tiene poco valor. En él las palabras quese dan son voces que se lleva el viento y las promesas se difuminan en el papel mojado donde seescriben. Por eso, hay que escrutar la letra pequeña del contrato, o guardar bien la garantía delproducto, o grabar la conversación con el cliente o con el jefe. Se trata de otro tipo de sabiduría:no ya la de casa, sino de la selva. Es tan habitual saltarse las promesas, que han tenido que surgirfiguras que las salvaguarden: el abogado que te explica el contrato, el defensor (del consumidor,del pueblo…) al que puedes reclamar, la auditoría que inspecciona a la empresa, la oposición quecontrola las promesas del gobierno, etc. Aún con todo, también estas figuras pueden estar bajo sos-pecha. ¿Quién se puede fiar entonces? ¿Para qué sirve dar palabras y hacer promesas?

Gran parte de nuestras relaciones se basan en la desconfianza mutua, porque siguen el modelo delas relaciones económicas, del capital, en donde lo más importante es la defensa de la propiedadindividual, del bien propio frente al bien del otro. Hay que desconfiar, porque aquel con el que ha-go el trato mirará antes por su interés que por el mío, y en el cumplimiento de sus promesas siem-pre prevalecerá su propio beneficio. El problema es extrapolar este modelo al resto de nuestra vida.

Un gesto tan habitual como el de saludarnos dándonos la mano remite a la desconfianza de com-probar en un intercambio comercial que el otro no esconde un arma debajo de la manga. Sin em-bargo, no es posible desplazar estos significados económicos de nuestras relaciones y devolverleslos de una sabiduría de casa, que nos enseña que vale más conocer al otro, establecer vínculos deconfianza más allá de costes y beneficios, y cumplir las promesas que hagamos. (Juan Velázquez)

PROMESAS INCUMPLIDAS

PROMESAS INCUMPLIDAS

U

1716

S. Ruiz de Loizaga9

(2)a labor del nuevo santo, JuníperoSerra, fue continuada por un granamigo suyo: fray FERMÍN DE LA-

SUEN. Lasuen nace en Vitoria el 7 de juniode 1736, y fue bautizado en la parroquia deSan Pedro. Entra de fraile el 19 de marzode 1751 en el convento de San Franciscode la capital alavesa. A la edad de 23 añosse embarcó hacia las misiones americanaspara desplegar sus actividades apostóli-cas. Fue destinado a las Misiones de Sie-rra Gorda en México hasta el año 1767,cuando se dirigió a California, donde fundónueve misiones.

En 1767 –con treinta y un años deedad- fue agregado a la expedición de fr.Junípero Serra a California cuando, unavez que fueron expulsados los Jesuitas deEspaña y sus Colonias, se encargaron losfranciscanos de las misiones de la Compa-ñía en aquellos territorios.

California fue durante 40 años su cam-

po de acción apostólica, y ahí dedicó susenergías de cuerpo y alma en bien de losindios. En 1769 se encontraba junto al ma-llorquín Junípero Serra en la misión de SanDiego, madre y cabeza de otras muchas, yque hoy es considerada como la piedra an-gular de la civilización en California. Aquí elP. Lasuen estuvo a las órdenes de Junípe-ro Serra, y fue un colaborador eficacísimode sus grandes empresas durante todo eltiempo que duró su presidencia, es decir,hasta su muerte en agosto de 1784.

Muerto el P. Serra, emerge la figura delP. Lasuen. En efecto, el 6 de febrero de1785 fue nombrado Superior de todas lasMisiones. Tal vez no tuvo la imaginación,cultura y decisión de su predecesor [hoyllamado a los altares], pero sí estuvo dota-do de un gran sentido práctico, de modossuaves y de una perfecta clarividencia.

“Y es el franciscano Fermín de Lasuen yArasqueta, con el que, no obstante todos

los títulos, la Historia no ha podido estarmás tacaña, y más olvidado en su mismopueblo no ha podido estar. Y es esto tan-ta verdad, que mientras el P. JuníperoSerra, por haber tenido excelentes bió-grafos y colaboradores en el campo de laHistoria –el franciscano F. Palou, porejemplo–, así, el misionero vitoriano haquedado relegado al olvido, y su laborapostólica y civilizadora de pueblos en lamayor oscuridad”. Con ocasión de la su-bida a los altares de Junípero Serra, consatisfacción inmensa hemos querido de-jar aquí trazado el retrato del ínclito mi-sionero vitoriano de California, el P. Fer-mín de Lasuen”.

Como Superior de las misiones, no tu-vo que lamentar tirantez de relaciones nicompetencias odiosas con los gobernantesy autoridades civiles y militares del país; alcontrario, guardó con todos ellos cordiali-dad y buenas maneras. No era nada extra-ño, teniendo en cuenta el estupendo carác-ter del P. Lasuen y aquella corriente desimpatía que emanaba de su persona.

LA LABOR ADMIRABLE DEL P. LASUEN

Al mismo tiempo que catequizaba a los in-dígenas, fundó una especie de “Escuelasde Artes y Oficios”, colocó al frente de ellasa oficiales, maestros y técnicos llevados exprofeso de México, y enseñó a sus queri-dos indios cuantas industrias, artes y habi-lidades eran menester para bastarse a símismos y para ser útiles a su prójimo, demanera que la agricultura y la ganaderíallegaron a un cierto apogeo con todas las

industrias que de ellas se derivan, y todoaquel feraz y pintoresco suelo se vio favo-recido con una estupenda red de vías decomunicación. Las indias aprendieron ahilar, tejer y hacer vestidos. Producían se-bo, cueros, vasijas, cestos, mantas, sillasde montar, jabón, velas y vino. Se araronextensos campos en los que se sembró tri-go, cebada y avena. Los franciscanos cre-aron sistemas de riego, como acueductosy embalses. Muchos de los sistemas hi-dráulicos que instalaron siguen utilizándo-se parcialmente en pueblos y haciendas deCalifornia.

ARQUITECTURA MISIONAL

El verdadero fundador de la arquitecturamisional en California no es otro que el pa-dre Lasuen. Con él, la mayoría de las igle-sias misionales empezaron a tomar el as-pecto que hoy tienen las que mejor estánconservadas. Una triste experiencia les en-señó que nada era tan propenso a desplo-marse por efectos de los temblores de latierra como una pared de bloques de pie-dra. De ahí vienen los muros de dos me-tros de espesor, sostenidos por contrafuer-tes. Frecuentes incendios se encargaronde demostrar el peligro de los techos depaja, y los frailes enseñaron a hacer tejasa los indios. Es por ello, según dicen algu-nos historiadores, que el “estilo misional”bien podría llamarse “estilo Lasuen”.

Apóstoles y fundadores de ciudadesApóstoles y fundadores de ciudades

JUNÍPERO SERRA Y FERMÍN DE LASUENJUNÍPERO SERRA Y FERMÍN DE LASUENJUNÍPERO SERRA Y FERMÍN DE LASUENJUNÍPERO SERRA Y FERMÍN DE LASUEN

L

18

Agradecidos

Difuntos

9 EN RESUMEN

Tenemos pinceladas de escritores, descu-bridores y navegantes de Inglaterra y Fran-cia que nos hablan de “sus finos modales,de su dulzura de carácter, de su benevo-lencia y su amor a los indios que no pue-den expresarse”. Fermín de Lasuen fue tanestimado por el protestante Vancouver, na-vegante inglés, que puso los nombres deCabo Fermín y Punta Lazuen, cerca deLos Ángeles, a dos accidentes geográficosde las costas por él evangelizadas. Estosnombres pueden verse perfectamente enlos modernos mapas.

No diré que Lasuen es más importanteque Junípero Serra. Pero si repetiré quepuede codearse con el nuevo santo. Conello no hago más que reiterar lo que hanescrito destacadas figuras de la historio-grafía norteamericana. Después de sumuerte solo se fundaron tres misiones.

No tenía más que 67 años el apóstolvitoriano, el infatigable misionero, el con-ductor de masas y pueblos, el padre Fer-mín de Lasuen, cuando terminó gloriosa-mente su carrera en este mundo, el 26 dejulio de 1803, en San Carlos de Monterrey(California).

Vitoria-Gasteiz - Delia del Río Ruiz - Ibai Salazar

Miranda de Ebro - Elvira Angulo y Gregorio Marín

Espejo - Familia Pinedo Arnáez

Bedaio - Joxepantoni Aguirrezabala ZabalaBilbao - Hno. Joxe Odriozola Kerexeta, pasionista -

P. Esteban Barruetabeña, pasionistaBerriz - Pedro Azpitarte Eibar - Amado Baglieto BerraondoCaranca - Francisca BarrónVitoria - María Teresa Arteaga MarquínezBarrón - Ana María CantónTuyo - Eloísa Medrano GuineaMiranda de Ebro - Aurelio Ortiz de Villalba AnguloAraya - Irene Gastaminza Ortiz de LuzuriagaEspejo - Jesús Ortiz

PAGINA para la SONRISA y para la VIDA

SustraianCuento-Parábola

¡SÍ, CAMBIÓ ALGO!

19

Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa desértica. Mientrascaminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño seagachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua. Una y otra vez lan-zaba cosas al océano.

Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogíaestrellas de mar que se habían clavado en la playa y, una por vez, las iba devol-viendo al agua.

Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo: - «Buenas noches,amigo. Me pregunto qué estás haciendo».- «Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Ve, en este momento, la marea es-tá baja y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente almar, se mueren aquí por falta de oxígeno».- «Ya entiendo, -respondió mi amigo-, pero tiene que haber miles de estrellas demar en esta playa. Es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, se-guramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa. ¿No se dacuenta que no cambia nada?».

El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarlade nuevo al mar y respondió: - «¡Para ésta, sí cambió algo!».

REFLEXIONES PARA LA VIDA

Un nuevo curso es una OPORTUNIDAD para quien lo asume como UN REGALOque nos llega desde la vida, o, si se prefiere, que nos la da el mismo Dios (desdeuna visión creyente). Lo es; de verdad. A no ser que nos vayamos arrastrándonos(materialmente) en nuestro caminar.

Que ALGO puede cambiar en mi vida, en mi compromiso, en mi empeñopor mejorar nuestro entorno… ¡es una realidad! Seguro que “todo” no podemoscambiar (tampoco lo consiguió el mismo Jesús de Nazaret y nos pidió mantener-nos en el empeño), pero que sí podemos poner nuestro “grano de arena”… ¡segu-ro que sí! ¿No lo crees así? Es una OPORTUNIDAD más en mi caminar.

COMPROMISO DE VIDA

Qué dimensión concreta de mi vida voy a trabajar en este nuevo curso? ¿Me ani-maría a COMPARTIRLO con alguien para confrontarlo abiertamente!?