LA ALIANZA DEL PACÍFICO: ENTRE LA INTEGRACIÓN PROFUNDA …
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LA ALIANZA DEL PACÍFICO: ENTRE LA INTEGRACIÓN PROFUNDA Y LA COOPERACION HÉCTOR GEOVANNI CELIS SARMIENTO ESTUDIANTE RICARDO BETANCOURT DIRECTOR DE TESIS PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES MAESTRÍA EN RELACIONES INTERNACIONALES BOGOTÁ D.C. 2015.
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LA ALIANZA DEL PACÍFICO:
ENTRE LA INTEGRACIÓN PROFUNDA Y LA COOPERACION
HÉCTOR GEOVANNI CELIS SARMIENTO
ESTUDIANTE
RICARDO BETANCOURT
DIRECTOR DE TESIS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES
INTERNACIONALES
MAESTRÍA EN RELACIONES INTERNACIONALES
BOGOTÁ D.C.
2015.
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INDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….3
1. MARCO TEÓRICO…………………………………………………………………..9
1.1 Definición y categorización del concepto Integración ……………………….9
1.2 La Integración y el desafió para evitar la guerra……………………………...9
1.3 Integración en el contexto de la reconstrucción económica mundial………...11
1.4 Integración y soberanía……………………………………………………….13
1.5 Integración desde lo interno y lo externo: caso Latinoamericano…………….17
1.6 La Cooperación como tipo de Integración Negativa………………………….18
2. DEL ANUNCIO DE INTEGRACIÓN PROFUNDA A LA REALIDAD DE LA
ALIANZA…………………………………………………………………………………21
2.1 La primera cumbre…………......………………………………………………22
2.2 La Plataforma de Cooperación del Pacífico……………………………………23
2.3 Acuerdo Marco…………………………………………………………………26
2.4 Primer paso como plataforma regional…………………………………………29
2.5 Liberación arancelaria………………………………………………………….31
2.6 Inclusión del sector privado……………………………………………………32
2.7 Protocolo Adicional……………………………………………………………36
2.8 Primeros acercamientos regionales…………………………………………….38
2.9 ALP y Cambio Climático………………………………………………………39
2.10 Recomendaciones empresariales……………………………………………...41
2
3. OPCIONES DE COOPERACIÓN QUE ESTÁ CONSTRUYENDO LA ALIANZA
DEL PACÍFICO DESDE UN TIPO DE INTEGRACIÓN NEGATIVA……………..45
3.1 Cooperación en educación …………………………………….........................45
3.2 Movilidad de ciudadanos………………………………………………………48
3.3 Cooperación diplomática y consular…………………………………………..49
3.4 Fomento del comercio y la inversión………………………………………….51
3.5 Fondo de Cooperación ………………………………………………………..53
4. IMPACTO REGIONAL DE LA ALIANZA DEL PACIFICO.................................54
4.1 Regionalismo en América Latina……………………………………………...54
4.2 Alianza del Pacífico y Unasur……………………………………………........60
4.3 Alianza del Pacífico y Mercosur…………………………………………........62
4.4 Posible competencia entre Méjico y Brasil……………………………………65
5. CONCLUSIONES……………………………………………………………………..68
5.1 Recomendaciones……………………………………………………………...70
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………….72
ANEXOS…………………………………………………………………………………...80
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INTRODUCCIÓN
El jueves 28 de abril de 2011 los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; de
Chile, Sebastián Piñera; de México, Felipe Calderón y el entonces primer mandatario del
Perú, Alan García, junto al enviado especial del Presidente de la República de Panamá,
Rómulo Roux, firmaron la “Primera Declaración Presidencial” en la cual fue establecida la
Alianza del Pacífico (en adelante ALP), con el objetivo primordial de conformar, de manera
participativa y consensuada, un área de integración profunda que progresivamente pudiera
alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas (Declaración de Lima,
2011).
En dicho documento también se plantearon como objetivos el impulso al crecimiento,
desarrollo y competitividad de las economías de los Estados miembros, con miras a lograr la
superación de la desigualdad económica y la inclusión social de sus habitantes, así como el
propósito de convertir la naciente ALP en una plataforma de articulación política, integración
económica y comercial, y de proyección al mundo, con énfasis en la región del Asia-Pacífico
(Declaración de Lima, 2011).
La ALP, a lo largo de las once cumbres presidenciales realizadas hasta la fecha desde
la elaboración de la primera declaración, ha alcanzado una relevancia política, económica y
mediática de alcance mundial, tanto que hoy naciones representantes de todos los continentes
hacen parte de ella como Estados Observadores. Ese impacto en la opinión pública
internacional, y en la de los Estados miembros, ha suscitado el interés de numerosos
columnistas, editorialistas y académicos que han tratado de definirla y proyectar sus alcances
e impactos en la región y el mundo, en el corto, mediano y largo plazo.
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Dentro del contexto informativo descrito y en el ejercicio del periodismo periodística,
el autor del presente trabajo de investigación tuvo la oportunidad de asistir a la VII Cumbre
Presidencial celebrada en la ciudad de Santiago de Cali (Colombia), en donde surgió el
interés de desarrollar el presente documento, basado en la inquietud por establecer si el
objetivo primordial de la ALP era viable o no, a partir de la siguiente pregunta: ¿la Alianza
del Pacífico apunta a la construcción de una integración profunda entre los países miembros,
o se trata de una nueva iniciativa regional de cooperación a partir del establecimiento de una
zona de libre comercio?
La respuesta que pueda obtenerse a la pregunta de investigación resulta fundamental
para poder proyectar hacia qué dirección apunta realmente la ALP y, eventualmente, a
identificar posibles impactos que en la política regional latinoamericana pueda tener.
Por esa razón se hace indispensable contrastar el anuncio público del primer objetivo
de la ALP con la realidad de la iniciativa regional, consignada en los acuerdos firmados y
comunicados conjuntamente de manera oficial por los Estados miembros, usando un marco
conceptual sólido y claro sobre el concepto de integración.
En la literatura académica, política y económica la ALP ha comenzado a cobrar
relevancia. Sin embargo, en el trabajo previo de indagación sobre estudios y análisis
alrededor del tema, se constató que hasta ahora están empezando a generarse los documentos
académicos. De hecho, algunos son recientes, toda vez que la ALP regional apenas lleva
cuatro años y dos meses en funcionamiento. Por eso se consideró pertinente el tema de este
trabajo de investigación, pues puede cubrir vacíos que por ahora han podido quedar
pendientes en trabajos anteriores.
El objetivo general es establecer si la forma cómo se ha construido el discurso sobre
la integración profunda dentro de la Alianza del Pacífico está respaldado por hechos reales, o
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si se limita a una nueva iniciativa regional enfocada en la cooperación intergubernamental, y
en caso tal, identificar cuáles son los propósitos y perspectivas de dicha cooperación.
Para lograr ese objetivo general, el desarrollo de la investigación se planteará en
cuatro objetivos específicos de la siguiente manera: el primero de ellos es construir un marco
teórico que permita tener un punto de referencia sobre el concepto de integración y sus
categorizaciones, estableciendo su alcance, características y elementos diferenciadores con la
cooperación; lo anterior a partir de estudios de diversos autores que han abordado el tema
como concepto relevante en las diferentes corrientes de pensamiento de las relaciones
internacionales.
El segundo objetivo consiste en contrastar desde un enfoque interpretativo
hermenéutico si se hace o no evidente la integración profunda dentro de la ALP con su
realidad, entendida esta como los acuerdos firmados por los países miembros y comunicados
en las declaraciones presidenciales. Para ello se utilizará el marco conceptual desarrollado.
En el tercer objetivo se expondrá con base en la evidencia recogida, se utilizará
nuevamente el marco conceptual para dimensionar la ALP en las distintas categorías de
Integración establecidas, para así tratar de identificar su utilidad presente, las oportunidades
futuras, y las razones por las cuales los Estados miembros la siguen construyendo.
Posteriormente en el cuarto objetivo específico se hará el acercamiento, también
desde un enfoque interpretativo, a la manera cómo incide la ALP en las dinámicas de la
política regional latinoamericana, comparándola con la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), para tratar de identificar ventajas de la
Alianza frente a los sistemas regionales mencionados, y finalmente establecer si ha generado
un nuevo sistema de pesos y contrapesos de liderazgo político en la región.
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El periodo de tiempo objeto de este trabajo investigativo comprende desde la firma
del primer acuerdo que dio vida a la ALP, el 28 de abril de 2011, hasta la más reciente
cumbre presidencial celebrada en Mérida (México), el 8 de diciembre de 2014.
Cómo se llegó al tema objeto de estudio
La elaboración de este trabajo de investigación ha tenido diversos momentos. De
hecho, el tema se escogió desde el primer momento de ingreso a la Universidad. Durante el
desarrollo de las diferentes materias, los enfoques para abordarlo fueron cambiando de
acuerdo con la retroalimentación recibida por parte de los profesores que conocían sobre este
proceso de integración regional.
La primera discusión sobre cómo abordar la ALP. En un primer momento se trató de
enfrentar el tema desde una óptica periodística, sustentada en críticas editoriales y lecturas de
expertos sobre el tema. Pero allí se encontraron pocos sustentos teóricos y bibliográficos que
pudieran garantizar un trabajo sólido.
Luego se tomó cada uno de los tres objetivos planteados en la primera declaración
con la cual se creó la ALP, y se definió que el término por estudiar era el de integración
profunda, ya que a juicio del autor de la presente investigación era el que mejor podía definir
la identidad misma de este mecanismo regional.
La segunda discusión se dio sobre el concepto mismo de la integración, porque no era
fácil encontrar unanimidad a su alrededor, por lo cual se adelantó una investigación
bibliográfica que permitió ubicar el periodo comprendido entre el fin de la Primera Guerra
Mundial (noviembre de 1918) y el inicio de la segunda (1939), y los años de la posGuerra
como los momentos históricos en los cuales inició un trabajo académico y político de
distintos sectores por encontrar definiciones y alcances a dicho término. Una vez decidido el
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momento histórico, se inició una búsqueda de autores que ofrecieran las definiciones más
claras y que facilitaran el planteamiento de una categorización.
La definición de la realidad de la ALP fue la tercera discusión de este trabajo de
investigación. En un primer momento se pensó en hacer el análisis sobre los anuncios
públicos de los presidentes de los Estados miembros y los ministros de Comercio en las
diferentes ruedas de prensa, pero se llegó a la conclusión que estas muchas veces
correspondían a coyunturas previas y posteriores a las reuniones, y en algunos casos, no
guardaban rigurosidad en el uso de los términos, lo cual podría prestarse para confusiones.
Así se llegó, entonces, a la conclusión de que la evidencia más completa de la ALP se
encontraba consignada en las diferentes declaraciones presidenciales publicadas al finalizar
las cumbres, ya que estas contenían los términos exactos de los acuerdos suscritos.
La cuarta discusión giró en torno a la identificación del impacto regional que la ALP
generar en el entorno latinoamericano. Por eso se inició un trabajo previo para identificar
aquellas iniciativas regionales más sólidas solidez y que reflejaran liderazgo regional
sustentado en propósitos geoestratégicos de algún actor en particular, que fuera comparable
con la Alianza.
Con esa búsqueda se pudo concluir que el Mercosur y la Unasur eran los mecanismos
que más se acercaban a un escenario de pesos y contrapesos que enriquecerían el análisis de
las perspectivas que pudiera tener la ALP en el escenario latinoamericano.
Finalmente, este trabajo investigativo puede ofrecer algunos elementos conceptuales
valiosos para entender por qué las cuatro economías que a la fecha conforman la ALP
insisten en seguir construyéndola en una zona del mundo en donde antes de su aparición, los
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liderazgos regionales aparentaban estar definidos y los multilateralismos parecían
condenados al fracaso.
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1. MARCO TEÓRICO
1.1 Definición y categorización del concepto integración
Con este primer capítulo se pretende hacer un recorrido teórico sobre el concepto de
integración para determinar su alcance, sus características y elementos diferenciadores con la
cooperación. Se fijarán las categorías de análisis que más adelante se usarán como punto de
referencia para evidenciar si la realidad de la Alianza del Pacífico (en adelante ALP),
corresponde a un proyecto de integración, y en caso de no serlo, de qué otra forma puede
entenderse.
Durante el trabajo previo de investigación bibliográfica se hizo evidente que el marco
conceptual existente sobre el concepto de integración no es aceptado universalmente. Las
consideraciones al respecto han venido evolucionando de acuerdo con los contextos políticos,
sociales y económicos mundiales, lo que ha provocado diferentes puntos de aproximación y
análisis, que sin duda, enriquecen el debate (Dromi, Ekmekgjian, & Rivera, 1995).
1.2 La integración y el desafío para evitar la guerra
El momento histórico en el cual se comenzaron a trabajar en Europa los enfoques
dedicados al estudio de la integración fue el periodo de Entreguerras. ¿La razón? La situación
provocada por los conflictos bélicos generó un enorme desafío político y académico
orientado a buscar una solución sostenible que pusiera fin a las constantes confrontaciones
entre naciones. La política internacional del Viejo Continente en aquellos tiempos estaba
fundamentada en la defensa de la soberanía externa para garantizar la supervivencia de los
Estados. Dentro ese contexto en el que aparece un documento que comienza a dar forma a los
enfoques funcionalistas en relaciones internacionales: The progress of international
government, de David Mitrany (1933).
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Mitrany señaló que los conflictos bélicos entre países sucedían porque los Estados
terminaban dándole un manejo político a cuestiones de naturaleza técnica (Mitrany, 1933).
Por eso en su desarrollo conceptual del término integración propuso que algunas de estas
funciones, como las relacionadas con salud, transporte, energía, fueran asumidas por
instituciones internacionales, lo que podría impulsar la interdependencia entre Estados y
provocar una considerable disminución en las causalidades de la guerra.
Si la integración se daba de manera eficiente y continua, ello provocaría su
multiplicación. A esto lo llamaría Mitrany: Spill Over o proceso expansivo de integración
sectorial, el cual finalmente se facilitaría por los niveles de interdependencia propios de los
sectores económicos y políticos (Mitrany, 1933). Años después, Nye señaló que la facilidad
en la transmisión de experiencias de un sector a otro provoca que las cuestiones no políticas
pasen a ser parte de lo político (Nye, 1971).
El concepto expuesto inicialmente por Mitrany apuntaba a que las lealtades de los
ciudadanos no se concentraran solo en los Gobiernos, sino que algunas de ellas migraran
hacia diferentes organizaciones internacionales, creando una confianza mutua que luego
evidenciara las ventajas de una asociación fundada desde la cooperación internacional
(Mitrany, 1933).
En una primera etapa de la integración propuesta por Mitrany no se consideró la
cesión de soberanía de los Estados en favor de organizaciones supranacionales. La idea en
principio era la creación de una red de organismos que ejecutaran tareas que respondieran a
necesidades compartidas entre los Estados (Mitrany, 1933) y, de esa manera, poder encontrar
fórmulas para la construcción de un sistema que llevara a una paz sostenible, en un contexto
internacional cada vez más interdependiente.
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Aquí puede identificarse una primera categoría a la que Tinbergen luego denominó
como integración negativa (Tinbergen, 1954). Esto es, supresión de los obstáculos,
restricciones y discriminaciones al movimiento de bienes, servicios y factores productivos
que distancian las economías, sin sesión de soberanía estatal, en aras de crear redes para
atender necesidades compartidas entre países (Ruíz, 2007).
1.3 Integración en el contexto de la reconstrucción económica mundial
Los retos que tuvo que enfrentar el comercio internacional con el final de la Segunda
Guerra Mundial, en especial el europeo, fueron aún más graves que los registrados luego de
la primera contienda bélica. El Viejo Continente estaba prácticamente destruido (LaFeber,
1994) y se hacía urgente encontrar caminos para la reconstrucción, así ello demandara ciertos
tipos de alianzas, incluso entre viejos enemigos.
En este panorama, aparece la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA),
base de la posterior Unión Europea (Hettne & Söderbaum, 2008), cuyo tratado constitutivo
fue firmado en París en 1951. De él hicieron parte Francia, Alemania, Italia y los países del
Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo). Su objetivo principal fue organizar la libre
circulación del carbón y del acero a partir del libre acceso a las fuentes de producción. La
CECA cubrió la imperiosa necesidad de reconstruir económicamente el continente europeo,
para garantizar una paz duradera, sustentada desde una lógica político-económica que integró
a Francia y Alemania (Ahijado, 2001).
Dentro de la CECA fueron creadas instituciones como la Alta Autoridad, la
Asamblea, el Consejo, y el Tribunal de Justicia cuyas decisiones gozaron de plena autonomía
y fueron de obligatorio cumplimiento para los Estados (Ahijado, 2001). Este caso demandó la
armonización de las economías y la unificación de las políticas macroeconómicas que
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provocaron la cesión de soberanía hacia entidades supranacionales. Esta situación fue
categorizada por Tinbergen como integración positiva (Tinbergen, 1954).
Pocos años después, Ernst Haas aseguró que es imposible consolidar una región
compuesta por Estados, sin que dentro de sí se dé una cesión de soberanía en favor de
instituciones regionales comunes que puedan generar una asociación entre soberanía,
integración y región (Haas, 1958). Luego, Leon N. Lindberg –precursor de la corriente
neofuncionalista– señaló que este modelo de integración positiva fue el que logró que los
países de Europa consiguieran conducir sus políticas exteriores de forma efectivamente
interdependiente (Lindberg, 1963).
Para que exista integración positiva es necesario que cada nación comprometa
recursos que luego puedan ser implementados en proyectos comunes, definidos a partir de
objetivos colectivos. Para ello, necesariamente debe existir una sesión de soberanía en los
procesos de toma de decisión. Esta dinámica tuvo como resultado la transferencia de
competencias hacia entidades superiores y el desprendimiento de ciertos atributos factuales
de la misma soberanía y de la autonomía en la toma de decisiones (Lindberg, 1963).
Puede, entonces, definirse la integración positiva como una unión económica y
política en donde los Estados miembros ceden parte de su poder soberano a órganos o
instituciones supranacionales, cuyas decisiones son de obligatorio cumplimiento, y ponen en
práctica mecanismos para lograr la unificación de políticas macroeconómicas, lo que en
opinión de Schiff y Winters también puede llamarse: integración profunda (Schiff y Winters,
2003).
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1.4 Integración y soberanía
La soberanía es entendida como el legítimo ejercicio de autoridad y control que un
Estado ejerce sobre un territorio específicamente delimitado, a partir de sus órganos
constitucionales representativos (Prieto & Betancourt, 2014). Por eso, cuando se habla de
cesión de soberanía, esta implica la transferencia de dichos atributos, o cesión del poder
soberano de decisión, a instituciones comunes o supranacionales (Held D. , 2002).
Para ilustrar mejor lo que es un órgano intergubernamental supranacional, puede
hablarse de la Unión Europea (UE). Esta tiene la capacidad de generar normas válidas,
incluso con el voto de la mayoría de los miembros, de acuerdo con el sistema de mayoría
cualificada: allí los Estados renuncian a ejercer su potestad individual sobre ciertas decisiones
que comprometen sus propios territorios.
La UE es una asociación económica y política de la cual hacen parte 28 países. Fue
establecida con el objetivo de que, en la medida en que aumentase la interdependencia
económica de los países, disminuirían las posibilidades de conflicto entre ellos (Unión
Europea, 2015).
En la UE todas las actividades están fundadas en los tratados y acuerdos vinculantes,
aceptados voluntaria y democráticamente por todos los países miembros. Sus principales
características son: moneda única (el euro), libre movilidad, estabilidad y crecimiento
económico. Sus instituciones son: el Parlamento Europeo: cuyas decisiones son de
obligatorio cumplimiento para todos los Estados miembros; el Consejo de la Unión Europea:
encargado de representar a los Gobiernos de cada uno de los Estados miembros; la Comisión
Europea: que representa los intereses de la UE en su conjunto; el Tribunal de Justicia:
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encargado del cumplimiento de la legislación europea; y el Tribunal de Cuentas: controla la
financiación de las actividades de la UE (Unión Europea, 2015).
Las nuevas circunstancias que planteó la globalización dejaron, con el paso del
tiempo, poco margen como para no establecer una estructura común de acción en Europa,
sobre todo, en lo económico (Held D. , 2001) en donde fueron siendo eliminadas
progresivamente las distintas barreras entre Estados, de tal forma que las transacciones
nacionales y las internacionales cada vez tuvieron menos diferencias (Gutiérrez, 2015).
Estos procesos generalmente surgen en entornos regionales con afinidades sociales,
culturales, políticas; pero, sobre todo, de modelo económico. En la literatura de las
Relaciones Internacionales se encuentran diversos estadios en donde se pueden identificar
claramente los tipos de integración negativa y positiva o profunda (en adelante integración
profunda). Para efectos de este trabajo investigativo se han definido los siguientes:
1. Zona de preferencias arancelarias: consiste en un acuerdo entre Estados para
suprimir tarifas arancelarias y otras barreras o restricciones cuantitativas al comercio
recíproco de bienes, pero conservando cada uno de ellos autonomía e independencia
respecto de su comercio con terceros Estados (Sabra, 1999). Es un paso previo para
llegar a una zona de libre comercio, por eso se fijan plazos, condiciones y
mecanismos de desgravación.
2. Área de libre comercio: se da cuando dos o más países eliminan entre ellos obstáculos
de todo tipo al comercio de bienes, incluidas las barreras arancelarias. Se mantienen
las barreras nacionales respecto a los flujos de trabajo y capital, así como su
autonomía monetaria y fiscal, y deben aplicarse reglas de origen (Balassa, 1964). Es
la modalidad menos avanzada de integración económica (Gutiérrez, 2015). Algunos
ejemplos de este nivel son: la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC o
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EFTA, por sus siglas en inglés), el Mercado Común del Sur (Mercosur), el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA en sus siglas en inglés), o
la Comunidad Andina (CAN).
3. Unión aduanera: los países que la forman no se limitan a eliminar las barreras
arancelarias que obstaculizan el comercio entre ellos, sino que, además, establecen un
arancel común frente al exterior (Balassa, 1964). Por lo tanto, desde el punto de vista
arancelario, actúa como una unidad frente al resto del mundo (Gutiérrez, 2015). El
Mercosur y la Comunidad Económica Europea (desde su formulación del Tratado de
Roma de 1957) son ejemplos también de una Unión Aduanera.
En estos tres primeros niveles no se hace evidente una condición de cesión de
soberanía por parte de los países miembros, ya que cada uno mantiene la autonomía en el
direccionamiento de sus políticas económicas y comerciales; por lo tanto, resultan
características de la categorización de integración negativa.
4. Mercado común: en este nivel los países miembros, además de la unión aduanera,
permiten la libre circulación de sus factores productivos, es decir, el capital y el
trabajo; también eliminan todos los aranceles, adoptan una política comercial externa
común para los países no miembros y reducen el control interno de la economía de
cada país miembro (Balassa, 1964).
5. Unión económica: añade al mercado común la armonización de las políticas
económicas nacionales. Se alcanza cuando los países miembros las unifican, incluidas
la monetaria y fiscal, así como las políticas comerciales y de circulación de factores
productivos. Generalmente, va acompañada del establecimiento de una moneda única
(Balassa, 1964).
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6. Coordinación de políticas macroeconómicas: puede definirse como el ajuste mutuo
de políticas domésticas macroeconómicas y el cumplimiento de compromisos
concretos sobre el momento en que los países deberán utilizar los instrumentos de
política económica y comercial. Comprende modificaciones acordadas en las políticas
nacionales de los países que participan en procesos de integración (Kenen, 1987). La
coordinación de políticas macroeconómicas es compleja, por cuanto implica una gran
cantidad de variables, parámetros estructurales y de política. La literatura al respecto
es muy amplia y bastante dispersa; abarca desde los trabajos cuyo objetivo específico
es el análisis de los regímenes cambiarios (Edwards y Savastano, 1999) hasta el
enfoque de Optimum Currency Areas (OCA), donde el propósito es discutir la
factibilidad de una unión monetaria (Mundell, 1961, De Grauwe, 1994). Sin embargo,
es prácticamente imposible hablar de ella sin que exista un ajuste en los regímenes
cambiarios de los países miembros. La elección del régimen cambiario está
rigurosamente acotada por los rasgos específicos de la estructura macroeconómica y
de comercio exterior de cada país (Fanelli, 2006). Una coordinación de políticas,
sobre todo en lo macroeconómico, permite minimizar la vulnerabilidad externa
generada por el comercio en las zonas de mayor poder, responder a amenazas
comunes de tipo comercial, aumentar la credibilidad y reputación, y limitar el
contagio de inestabilidad macroeconómica.
En estos niveles se hace evidente la sesión de soberanía en función del proceso de
integración en lo económico. Aquí la figura de supranacionalidad es fundamental, pues sin
ella la coordinación de políticas macroeconómicas sería imposible. Por ello pueden
identificarse como característicos de la integración profunda.
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1.5 Integración desde lo interno y lo externo: caso latinoamericano
Los procesos de integración pueden darse en dos escenarios: uno externo, en donde la
sesión de soberanía a instituciones supranacionales es un referente, rasgo característico de la
integración profunda; y otro interno, enfocado hacia el control que el Estado ejerce sobre su
territorio y población, sin contemplar la cesión de soberanía, propia de la integración
negativa (Held D. , 2002). Ese es el tipo de integración característico en gran parte de
América Latina.
Para Shigeru Koshi, hay cinco razones por las cuales los países latinoamericanos
buscan integrarse: 1) el fortalecimiento de su presencia internacional; 2) la cooperación
económica y técnica; 3) la cooperación en áreas como la lucha contra el terrorismo; 4) la
participación en la construcción de un nuevo orden internacional; y, 5) el fortalecimiento de
las relaciones comerciales (Koshi, 2004). De acuerdo con la identificación de estos
propósitos, podría decirse que la integración en América Latina tiende a ubicarse en la
integración el tipo negativo.
Si bien en América Latina las guerras entre naciones no han sido un factor impulsador
de los intentos de integración, sí lo han sido las continuas deficiencias que tiene la gran
mayoría de sus Estados en la consolidación de la soberanía interna. Para terminar de
constituirse hacia adentro, los Estados latinoamericanos optaron por políticas agrarias que
permitieran ofrecer alternativas económicas y de desarrollo a sus ciudadanos, siempre
alimentadas por la posibilidad de vender bienes primarios a bajo costo a los países
industrializados (Prieto & Betancourt, 2014), lo cual les generó una condición de
dependencia sustentada en la asimetría de los modelos de intercambio liberal.
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Mikio Kuwayama, oficial de asuntos económicos de la División de Comercio
Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal), advirtió desde el año 2001 que ante la falta de una integración real, las alianzas
regionales surgen con fuerte liderazgo de la agenda internacional y luego degeneran en un
proceso de derrame temático sobre otras agendas y actores (Botto, 2013).
1.6 La cooperación como tipo de integración negativa
Cuando se habla de cooperación en términos de política exterior se refiere a todo tipo
de relaciones que establecen distintos agentes y que luego se materializan en acuerdos para la
facilitación de transacciones militares, comerciales, culturales, deportivas, entre otras
(Jiménez, 2003), sin incluir elementos que lleven a una cesión de soberanía. Es posible que lo
que en la Alianza del Pacífico llaman integración profunda, esté más relacionado con
procesos de integración negativa a partir de procesos de cooperación en sus distintos niveles.
Desde el liberalismo, que permite explicar las relaciones internacionales a partir de
características internas de los Estados, no únicamente en términos de equilibrio de poder sino
a partir de las relaciones de confianza que se generan entre democracias, la cooperación es
necesaria para la generación de un contexto para el progreso general (Jervis, 1999).
Rathbun define la cooperación como una variable dependiente en donde se espera un
mayor potencial de progreso en las relaciones entre países, que perfectamente puede incluir
algunos factores internos de los Estados (Rathbun, 2010). Todo tipo de cooperación tiene
como condición necesaria que los resultados sean positivamente interdependientes. Esto es,
que existan ganancias potenciales que no pudiesen conseguirse de otra forma sin la acción
unilateral de las partes (Wendt., 2005).
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Existen dos tipos de cooperación internacional: una denominada horizontal que se
caracteriza por ser una cooperación entre beneficiarios, es decir, ambos agentes actúan como
receptor y donante; y una vertical, que se caracteriza por ser unilateral, en la cual existe un
agente donante y otro receptor (Jiménez, 2003). Los países miembros de la ALP se
encuentran posicionados dentro de la cooperación horizontal puesto que actúan ante la
comunidad internacional como donantes y receptores.
Los esquemas más frecuentes de cooperación internacional son: cooperación
regional: en ella participan diferentes países con la presencia de organismos especializados
por regiones, por ejemplo: la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Unión de
Naciones Suramericanas (Unasur) (SRE. México, 1988); la cooperación multilateral: se
realiza a través de esquemas, programas y proyectos cuyas bases son aceptados por el grupo
de países que hacen parte del algún foro u organismo internacional (SRE. México, 1988); y la
cooperación bilateral: se realiza entre dos países y sigue lineamientos establecidos de
manera conjunta a partir de instrumentos de formalización (SRE. México, 1988).
Puede entenderse, entonces, la cooperación en sus distintos niveles como un proceso
que se da a partir de acercamientos entre Estados, en niveles básicos de acuerdos entre ellos,
como un medio para facilitar la consecución de sus propios objetivos, sin incluir la cesión de
soberanía (Keohane, 1984).
Para este trabajo de investigación, se considera el concepto de integración como el
proceso por medio del cual los países, a partir de su interdependencia, potencian sus
capacidades para suplir las necesidades compartidas. Dicha integración se clasificará en dos
categorías:
1. Integración negativa: existe supresión de los obstáculos que distancian las economías,
sin sesión de soberanía estatal, en aras de crear redes para atender necesidades
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compartidas entre países a partir de la cooperación (Lindberg, 1963). De ella son
características las zonas de preferencias arancelarias; las áreas de libre comercio y las
uniones aduaneras.
2. Integración profunda: es la unión económica en donde los Estados miembros ceden
parte de su poder soberano, fundamentan su institucionalidad en la creación de
órganos supranacionales y ponen en práctica mecanismos sólidos de coordinación de
políticas macroeconómicas (Schiff & Winters, 2003). De ella son características: el
establecimiento de mercados comunes; las uniones económicas y la coordinación de
políticas macroeconómicas.
Estas dos categorizaciones del término integración, definidas a la luz de las diferentes
teorías citadas, serán las que se aplicarán a continuación a las evidencias de la Alianza del
Pacífico, expuestas en las Declaraciones Presidenciales, el Acuerdo Marco y el Protocolo
Adicional de la Alianza del Pacífico.
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2. DEL ANUNCIO DE INTEGRACIÓN PROFUNDA, A LA
REALIDAD DE LA ALIANZA
En el capítulo uno se definió el concepto de integración teniendo como base las
interpretaciones que sobre él realizaron diferentes autores. Posteriormente lo se categorizó en
dos tipos: integración negativa e integración profunda. A continuación, se procederá a
contrastar el primer objetivo de la ALP, referente a la construcción, de manera participativa y
consensuada un área de integración profunda, con la realidad de la Alianza utilizando el
marco conceptual construido anteriormente.
En este trabajo de investigación se dirige la atención a los acuerdos expuestos en las
Declaraciones Conjuntas de los presidentes de los países miembros, en el periodo de tiempo
comprendido entre la primera cumbre realizada en Lima (Perú) el 28 de abril de 2011, hasta
la recientemente celebrada en Veracruz (México) el 8 de diciembre de 2014, pues estos
pueden dar una idea más clara de la realidad institucional de la ALP y de la voluntad política
de sus Estados miembros, además de sus compromisos y acciones concretas. Es por eso que
dichos documentos son los que se llamará en adelante la “realidad de la ALP”.
El objetivo de este capítulo es establecer si la ALP apunta realmente a la construcción
un área de integración profunda, como se menciona en su primer objetivo, o si se está
construyendo un tipo de integración negativa. Para ello se hará un recorrido cada uno de las
Declaraciones Presidenciales comunicadas al final de cada una de las Cumbre realizadas en el
periodo de tiempo mencionado, para tratar de identificar en primer lugar si existen elementos
característicos del tipo de integración profunda. De no ser hallados, se procederá a verificar
si las evidencias que resulten evidentes pueden ubicarse dentro del tipo de integración
negativa.
22
2.1 La Primera Cumbre
La Primera Declaración Presidencial de la ALP indica que surge como una invitación
del entonces presidente del Perú, Alan García, a Colombia, Chile y México a conformar junto
con su país “un Área de Integración Profunda, a partir de un proceso de articulación política,
económica y de cooperación e integración en América Latina” (Declaración de Lima, 2011).
Para la fecha de la firma de dicha declaración (28 de abril de 2011) los países
miembros conformaban un mercado de más de 200 millones de personas, lo que representaba
el 36% de la población de América Latina; aproximadamente el 26% de su inversión y el
35% del Producto Interno Bruto, y con un PIB per cápita por encima de los US$10.000, lo
que la constituía, como grupo, en la octava economía del mundo (Concha, 2013).
Otra gran característica de sus países miembros es que todos tenían ya un Tratado de
Libre Comercio firmado y/o vigente con los Estados Unidos, amén de acuerdos similares
entre ellos: Colombia tiene un TLC vigente con Chile desde el 8 de mayo de 2009; con
México desde el 1 de enero de 1995 y con Perú desde el 1 de agosto de 2011 (Procolombia,
2014). Chile tiene un TLC vigente con México desde el 1 de agosto de 1999 y con Perú desde
el 1 de marzo de 2009 (SICE, 2015); y México y Perú tienen uno vigente desde el 1 de
febrero de 2012 (Acuerdos Comerciales del Perú, 2014).
El primer compromiso asumido por los países miembros de la ALP fue el de avanzar
hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas,
priorizando los trabajos en áreas como el movimiento de personal de negocios y facilitación
de tránsito migratorio, cooperación policial, cooperación aduanera, servicios y capitales,
incluida la posibilidad de integrar las bolsas de valores; también, el impulso a los procesos de
23
interconexión física y eléctrica (Declaración de Lima, 2011), elementos característicos de los
modelos de cooperación multilateral, que hacen parte del tipo de integración negativa.
Los presidentes instruyeron a los cancilleres para buscar la homologación de los
acuerdos de libre comercio ya existentes entre los países miembros, a partir de la creación de
un Acuerdo Marco. En esta primera declaración también se acordó la creación de un Grupo
de Alto Nivel (GAN) conformado por viceministras y viceministros de Relaciones Exteriores
y de Comercio Exterior, que pudiera formular una propuesta para la proyección y
relacionamiento externo con otros organismos o grupos regionales del Asia-Pacífico
(Declaración de Lima, 2011) sin mencionar algún tipo de carácter vinculante en sus
decisiones para los países miembros.
En esta Primera Declaración Presidencial no existen evidencias que apunten hacia la
de integración profunda. Sin embargo, se comienza a hablar de elementos característicos de
áreas de libre comercio, categoría utilizada en los tipos de integración negativa.
2.2 Plataforma de Cooperación del Pacífico
Siete meses después de la primera cumbre de la ALP los presidentes de los Estados
miembros deciden la suscripción de dos Memorándum de Entendimiento. El primero de ellos
llamado “Plataforma de Cooperación del Pacífico”, que buscó la manera de impulsar y
concretar proyectos, en lo que ellos llaman, temas prioritarios y de interés: medio ambiente y
cambo climático; innovación, ciencia y tecnología; micro, pequeñas y medianas empresas; y
desarrollo social (Declaración de Mérida , 2011).
El segundo memorándum creó el Comité Conjunto Mixto para la Promoción del
Comercio de Servicios y la Inversión, en el cual se pretendió analizar las medidas existentes
en cada uno de los países miembros, relacionadas con la inversión extranjera. También se
24
adoptó una guía de requisitos con información relevante para facilitar la movilidad de
personas de negocios y altos ejecutivos que luego pudiera servir de base para trabajos más
profundos de movimientos migratorios que permita alcanzar la libre circulación de personas
(Declaración de Mérida , 2011).
Durante esta segunda cumbre se hizo evidente, por primera vez, la integración del
sector privado a la ALP, toda vez que se promueven los esfuerzos de cooperación entre
Proexport Colombia, ProChile, PromPerú y ProMéxico, así como entre los gremios
empresariales, además de la firma del primer Acuerdo de Intención entre las bolsas de valores
de los países miembros (Declaración de Mérida , 2011).
En Mérida se definió encausar el trabajo hacia garantizar “instancias superiores de
integración”, por eso acordaron: el inicio de negociaciones sobre comercio electrónico; la
inclusión de acuerdos adicionales a los ya existentes en cada uno de los países relacionados
con inversiones, cláusulas de última generación en los que se refiere a inversión sostenible y
su promoción; cooperación y buenas prácticas regulatorias; establecimiento de sistemas de
certificaciones de origen electrónico; mecanismos en materia de medidas sanitarias y
fitosanitarias; el establecimiento de una plataforma de movilidad académica y estudiantil; y
finalmente, alentar los procesos de armonización regulatoria (Declaración de Mérida , 2011).
Estos acuerdos comienzan a evidenciar características de las áreas de libre comercio (Balassa,
1964) y que hacen parte del tipo de integración negativa.
Los únicos dos acuerdos logrados fueron los relacionados con el inicio de las
negociaciones del tratamiento arancelario referente a todo el universo de bienes y el
establecimiento de una visa de la ALP para facilitar el tránsito de personas de negocios,
ambas características de las áreas de libre comercio (Balassa, 1964).
25
El lunes 5 de marzo de 2012 tuvo lugar la primera cumbre virtual de presidentes de la
ALP. Fue una novedosa reunión durante la que se hizo uso de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones. En la cita participaron, además de los Estados miembros,
los mandatarios de Costa Rica, Laura Chinchilla, y de Panamá, Ricardo Martinelli, en calidad
de observadores. Lo más destacado fue la aprobación del texto del Acuerdo Marco con miras
a su suscripción. El presidente del Perú, Ollanta Humala, anunció la creación de una
plataforma de cooperación en temas de medio ambiente, cambio climático, innovación y
desarrollo de pequeñas empresas como mecanismo para enfrentar a crisis económicas que
surjan en otras regiones (Cumbre presidencial virtual, 2012) todos elementos característicos
del tipo de cooperación multilateral.
Con respecto a la participación de Costa Rica y Panamá, el presidente Juan Manuel
Santos informó que ambas naciones estaban dispuestas a acelerar la negociación de los
tratados de libre comercio con Colombia, para poder ser miembros plenos de la Alianza del
Pacífico. Por su parte, el presidente Felipe Calderón anunció que México iniciaba la emisión
de visas para personas de negocios de la Alianza del Pacífico con validez de 10 años
(Cumbre presidencial virtual, 2012).
En esta cumbre se hace explícita la intención de transitar hacia un tipo de integración
negativa, toda vez que se comienza a hablar de “plataformas de cooperación” en temas de
carácter técnico como medio ambiente, innovación y pymes, y la suscripción de tratados de
libre comercio de uno de sus integrantes (Colombia) con países aspirantes, además del interés
de acelerar la facilitación de negocios de empresarios de los Estados miembros con la
primera emisión de visas de negocios.
26
2.3 Acuerdo Marco
El 6 de junio de 2012 es suscrito finalmente el Acuerdo Marco para el establecimiento
de la Alianza del Pacífico, que como instrumento jurídico, sienta las bases de dicha iniciativa
regional. El Acuerdo Marco señala como requisitos esenciales para la participación en la
Alianza del Pacífico los siguientes: la vigencia del Estado de derecho, de la democracia y de
los respectivos órdenes constitucionales; la separación de los poderes del Estado; y la
protección, la promoción, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades
fundamentales (Acuerdo Marco, 2012).
Fueron definidos los siguientes objetivos:
1. Construir, de manera participativa y consensuada, un área de integración
profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes,
servicios, capitales y personas.
2. Impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las
economías de las Partes, con miras a lograr un mayor bienestar, la
superación de la desigualdad socioeconómica y la inclusión social de sus
habitantes.
3. Convertirse en una plataforma de articulación política, de integración
económica y comercial, y de proyección al mundo, con especial énfasis al
Asia-Pacífico (Acuerdo Marco, 2012).
Para alcanzar los objetivos señalados el Acuerdo Marco determinó la necesidad de
liberalizar el intercambio comercial de bienes y servicios, con miras a consolidar una zona de
libre comercio; avanzar hacia la libre circulación de capitales y la promoción de las
inversiones; desarrollar acciones de facilitación del comercio y asuntos aduaneros; promover
27
la cooperación entre las autoridades migratorias y consulares y facilitar el movimiento de
personas y el tránsito migratorio en el territorio de los Estados miembros; coordinar la
prevención y contención de la delincuencia organizada transnacional para fortalecer las
instancias de seguridad pública y de procura de justicia; y el desarrollo de mecanismos que
impulsen la Plataforma de Cooperación del Pacífico suscrita en diciembre de 2011, en las
áreas allí definidas (Acuerdo Marco, 2012). Todos los elementos mencionados son
característicos de la categoría de áreas de libre comercio (Balassa, 1964), del tipo de
integración negativa.
El cuarto artículo del Acuerdo Marco determina la creación del Consejo de Ministros,
el cual está integrado por los cancilleres y ministros responsables de Comercio Exterior de
los países miembros. Entre sus atribuciones se cuentan la toma de decisiones que desarrollen
los objetivos de la ALP; la evaluación periódica de los resultados logrados y eventualmente
la modificación de decisiones; la aprobación de los programas de actividades, fechas, sedes y
agenda de las reuniones; y la definición de los lineamientos políticos en su relación con
terceros Estados (Acuerdo Marco, 2012).
En ningún aparte de dicho artículo se contempla la cesión de soberanía por parte de
los Estados miembros hacia dicho Consejo de Ministros. Es decir, este no se establece como
una entidad supranacional cuyas decisiones sean de carácter vinculante para los Estados que
hacen parte de la ALP.
El Acuerdo Marco definió que las decisiones del Consejo de Ministros y otros
acuerdos en el ámbito de la ALP se adoptarán por consenso y podrán contemplar diferentes
tratamientos y/o modalidades para la consecución de los objetivos de la Alianza del Pacífico
(Acuerdo Marco, 2012). Lo anterior significa que solo se toman decisiones cuando la
28
totalidad de los Estados parte están de acuerdo; en consecuencia, no puede haber decisiones o
acuerdos que obliguen a un Estado que no dé su consentimiento.
Las decisiones del Consejo de Ministros y otros acuerdos adoptados en el ámbito de
la Alianza del Pacífico no reemplazan, ni modificarán los acuerdos económicos, comerciales
y de integración bilaterales, regionales o multilaterales vigentes entre las Partes (Acuerdo
Marco, 2012). De ese modo se descarta la posibilidad de una coordinación de políticas
macroeconómicas, categoría definida dentro del tipo de integración profunda (Balassa,
1964).
Sin embargo, en materia económica, el Consejo de Ministros ordenó la eliminación de
aranceles y reglas de origen, así como el establecimiento de un régimen de solución de
controversias. En materia de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, se estableció una hoja de
ruta para avanzar en la identificación de temas de interés y áreas de coincidencia entre los
Estados miembros. Y en materia cultural, se estableció un programa de actividades conjuntas
para afianzar la presencia de la ALP en la región del Asia-Pacífico (Acuerdo Marco, 2012).
Del Acuerdo Marco se desprenden una serie de mecanismos de cooperación y diálogo
en distintas materias que tienen diversas implicaciones. Una de ellas se relaciona con que su
estructura viene a añadirse a la institucional previamente establecida por los tratados de libre
comercio vigentes entre los países miembros. Esto significa un sistema institucional previo
que debe ser absorbido por los nuevos mecanismos de la ALP.
Otra característica es que se define los lineamientos de un área de libre comercio que
no aspira a convertirse en una unión aduanera, pues la ALP adopta una posición distinta a la
que han tomado otros mecanismos regionales en donde cada uno de sus miembros se
encuentra imposibilitado de hacer acuerdos de libre comercio con otras naciones. Por lo
contrario, en el Acuerdo Marco se busca integrar economías con la libre circulación de todos
29
los factores productivos, además de desarrollar ciertas instituciones de integración, sin llegar
a la supranacionalidad ni la coordinación de políticas macroeconómicas.
A partir de las evidencias encontradas en el Acuerdo Marco puede concluirse que no
existen indicios que apunten hacia la integración profunda, pero si hay la intención de
consolidar un área de libre comercio limitada, sin necesidad de llegar a una unión aduanera –
ambas características de integración (Balassa, 1964)– que se incluyen en este trabajo dentro
de las categorización de integración negativa.
2.4 Primer paso como plataforma regional
La siguiente cumbre de la ALP se dio en el marco de la XXII Cumbre
Iberoamericana, celebrada en Cádiz (España) el 17 de noviembre de 2012. Durante la reunión
de jefes de Estado promocionaron ante sus pares europeos el potencial que la ALP como
plataforma estratégica abierta al libre comercio a partir de la coordinación e integración
económica y comercial, con especial énfasis en la región Asia-Pacífico. Es en ese momento
en que se integran a la mesa como observadores: Australia, Canadá, España, Nueva Zelanda
y Uruguay (Declaración de Cádiz, 2012).
En Comercio e Integración los presidentes resaltaron la voluntad de alcanzar al menos
el 90% de líneas arancelarias que tendrá un arancel del cero por ciento conforme a los
procedimientos legales internos de cada país. Respecto a Servicios y Capitales, anuncian la
puesta en marcha del Comité Público-Privado que trabajará en una estrategia que facilite el
aprovechamiento por parte de los empresarios, de los capítulos de inversión y de servicios
contenidos en los tratados de libre comercio y acuerdos bilaterales de inversión de los países
de la Alianza del Pacífico (Declaración de Cádiz, 2012).
30
Los jefes de Estado anunciaron el inicio de las negociaciones para un acuerdo de
inversión y de un acuerdo sobre comercio transfronterizo de servicios, incluidos los servicios
financieros, que contengan disposiciones nuevas o complementarias que agreguen valor a los
acuerdos preexistentes entre los países de la ALP (Declaración de Cádiz, 2012).
En Cádiz inició la discusión para profundizar la integración entre las aerolíneas de los
países de la ALP, aumentando rutas de manera que se facilite el comercio y el flujo de
pasajeros liberalizando los servicios aéreos, de modo tal que las aerolíneas de los países
miembros puedan operar libremente entre sus territorios, pero siempre sujetas a los
procedimientos y legislación de cada país. También se estableció una serie de “Comités de
Expertos” para discutir sobre la mejora regulatoria y la propiedad intelectual para luego
determinar enfoques y contenidos que podrían incorporarse en estas nuevas materias
(Declaración de Cádiz, 2012).
En cuanto a movilidad de personas, México da otro paso al eximir del requisito de
visa a nacionales de Colombia y Perú en la modalidad de visitantes sin actividades
remuneradas hasta por 180 días. En este aspecto, se anunció la conformación y puesta en
marcha de un esquema de intercambio de información en tiempo real para compartir alertas
migratorias (Declaración de Cádiz, 2012).
En esta declaración presidencial se vuelve a enfatizar en materia de cooperación
multilateral gracias a las convocatorias de becas en la Plataforma de Movilidad Académica y
Estudiantil, que cuentan con el fondo común de financiamiento, la aprobación del Programa
para Mejorar la Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, así como la
suscripción del Acuerdo de Cooperación en materia de Turismo (Declaración de Cádiz,
2012).
31
Otro avance en materia de cooperación multilateral fue la apertura de oficinas
compartidas de promoción de inversiones y la programación de la primera Macro Rueda de
Negocios de la ALP y la constitución del Consejo Empresarial para vincular oficialmente al
sector privado en este llamado “proceso de integración” (Declaración de Cádiz, 2012).
En conclusión, en España la ALP fue presentada públicamente como una plataforma
estratégica abierta al libre comercio, enfocada en los negocios internacionales. Para eso
crearon un “comité público-privado” para facilitar el aprovechamiento privado de los
capítulos de inversión y de servicios contenidos en los TLC y acuerdos bilaterales de los
países miembros. Cada vez se enfatiza más en la consolidación de un área de libre comercio
que se proyecte como plataforma para otros países de articulación política, integración
económica y comercial y proyección al Asia-Pacífico. Esto es, un tipo de integración
negativa articulado al tercer objetivo de la Alianza.
2.5 Liberación arancelaria
El 26 de enero de 2013, en Santiago de Chile, durante la primera Cumbre de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC-UE), los jefes de Estado de
los países miembros de la ALP realizaron la VI Cumbre, esta vez declarándola abierta a la
participación de otros Estados que compartan sus principios y objetivos hacia alcanzar la
libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas (Declaración de Cali, 2013).
El principal avance de la reunión fue la definición de una fecha para finalizar la
negociación en materia de liberalización arancelaria, acceso a mercados para el comercio de
bienes; el régimen de origen; medidas sanitarias y fitosanitarias; obstáculos técnicos al
comercio; facilitación de comercio y cooperación aduanera; servicios e inversiones (incluidos
32
servicios financieros, transporte marítimo, telecomunicaciones, servicios aéreos y servicios
profesionales) y compras públicas (Declaración de Santiago, 2013).
Dos nuevos países hicieron la solicitud formal de ingreso en calidad de observadores:
Japón y Guatemala, que ya fueron aceptados. México nuevamente toma la delantera al ser el
primer país miembro cuyo parlamento ratifica de manera unánime el Acuerdo Marco, con lo
que se da el primer paso para formalizar su entrada en vigor (Declaración de Santiago, 2013).
2.6 Inclusión del sector privado
La cumbre de Cali fue tal vez la que mayor interés mediático suscitó en el ámbito
internacional. Fue la primera en Colombia y, de paso, en la que más países se sumaron en
calidad de observadores, que aumentaron a 16: España, Panamá, Australia, Nueva Zelanda,
Uruguay, Canadá, Japón y Guatemala; más los nuevos de Ecuador, El Salvador, Francia,
Honduras, Paraguay, Portugal y República Dominicana. Además de la presencia de
delegaciones empresariales de los Israel, Estados Unidos, Rusia, Brasil y Argentina, entre
otros (Declaración de Cali, 2013).
El nivel de participantes internacionales, como la presencia del primer ministro de
Canadá, Stephen Harper; del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy Brey; del
presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina; del vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori;
del Mmnistro de Comercio de Nueva Zelandia, Tim Groser; del secretario parlamentario para
Comercio de Australia, Kelvin Thomson; y del viceministro parlamentario de Relaciones
Exteriores de Japón, Kenta Wakabayashi, aumentaron la atención internacional (Declaración
de Cali, 2013).
Para la fecha de la cumbre el PIB de la ALP alcanzaba 1,7 billones de dólares, lo que
representa casi el 35% de Latinoamérica, y un 55% de las exportaciones de la región al resto
33
del mundo. Y algo importante, los cuatro países miembros superaron la media de crecimiento
regional en 2012 y más aún, la mundial, algo que se repetiría durante el año siguiente
(Casilda, 2013).
Tal vez una de los respaldos políticos más importantes que recibió la ALP fue la del
jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien señaló:
…la Alianza persigue objetivos ejemplares y cuenta con marcos jurídicos estables para
la inversión y el intercambio de bienes y servicios. Pese a las dificultades de la Unión
Europea y de España, entendemos que la apertura y la integración exigen un gran
esfuerzo. Respaldamos la Alianza y España aportará la experiencia y pondrá la voluntad
en favor de que este bloque sea un referente mundial (Casilda, 2013).
Por primera vez, los medios internacionales comienzan a mencionar que la ALP
puede ser un intento de contrarrestar el liderazgo y la pujanza de Brasil y del Mercosur en la
economía latinoamericana, además de ser el puente para reintegrar a México en los foros
latinoamericanos (Casilda, 2013).
Durante la cumbre se estuvieron presentes 500 empresarios de todo el mundo, quienes
liderados por el entonces presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia
(ANDI), Luis Carlos Villegas, exploraron las posibilidades de negocio que representa la ALP
como plataforma para ingresar a los mercados del Asia-Pacífico. De hecho, lograron que el
Consejo de Ministros solicitara la creación de un comité de expertos para estudiar sus
recomendaciones en materia de integración (Declaración de Cali, 2013).
A la par, también se realizó la primera reunión de los ministros de Economía y
Finanzas de los países miembros para abordar las posibilidades de una mayor integración de
las economías y los mercados de capitales, así como una mayor movilidad de las empresas
entre los países de la ALP (Declaración de Cali, 2013).
34
Un hecho poco comentado en medios, pero de significativa trascendencia en el
camino hacia la cooperación entre países de la ALP, fue la apertura de la Embajada conjunta
en Ghana, así como la suscripción de acuerdos similares para compartir las sedes
diplomáticas, consulares y de promoción comercial. En ese sentido, Chile y Colombia
anunciaron la decisión de compartir Embajadas en Argelia y Marruecos, esta última ya en
funcionamiento, así como el alcanzado entre Perú y Colombia para compartir la sede de la
Embajada en Vietnam (Declaración de Cali, 2013).
En materia de eliminación arancelaria, se definió la desgravación total de aranceles
para el universo arancelario. También se definió que el 90% común de ese universo tendrá
arancel cero a la entrada en vigor del Acuerdo y el 10% remanente se desgravará conforme lo
acordado entre las Partes (Declaración de Cali, 2013).
La negociación del capítulo de Facilitación del Comercio y Cooperación Aduanera
concluyó con la facilitación del movimiento de bienes, así como del intercambio de
información entre aduanas. Las diferentes agencias sanitarias definieron la suscripción de un
acuerdo interinstitucional de cooperación en medicamentos; así como la constitución de
mesas de trabajo para simplificar procesos y facilitar el comercio en el sector de cosméticos.
En el tema de movimiento de personas, el Gobierno del Perú exoneró del requerimiento de
visado de negocios a los países de la ALP con la intención de contribuir a un incremento en
los flujos de negocios (Declaración de Cali, 2013).
Los países miembros de la ALP anunciaron la suscripción del primer “Acuerdo
Interinstitucional de Cooperación de las Autoridades Sanitarias de los Países de la Alianza
del Pacífico” con la intención de agilizar el otorgamiento de registros sanitarios de
medicamentos a escala regional por parte de la Organización Panamericana de la Salud.
35
Los jefes de Estado decidieron en dicha cumbre que a más tardar el 30 de junio de
2013 deberían estar negociados y firmados acuerdos sobre reformas regulatorias en materia
de cosméticos; la interoperabilidad de las ventanillas únicas para lograr acuerdos de
reconocimiento mutuo (ARM) entre los programas del operador económico autorizado
(OEA); la negociación del capítulo de inversión que mejore los estándares de protección a las
inversiones; las negociaciones en materia de servicios financieros, de telecomunicaciones,
servicios marítimos y transporte aéreo; y lograr una primera etapa de acuerdos para carga y
pasajeros sin restricciones (Declaración de Cali, 2013).
La declaración final de la cumbre incluyó un párrafo en el cual se menciona la
necesidad de avanzar en la implementación de medidas adicionales de facilitación de tránsito
de personas en puntos de control migratorio; fortalecer el mecanismo de intercambio de
información actualmente en uso para otorgar garantía y seguridad en el tránsito de personas;
diseñar un programa de movilidad de jóvenes; estudiar mecanismos de cooperación consular
y elaborar una guía de orientación a los viajeros nacionales de los países miembros
(Declaración de Cali, 2013).
Los Estados miembros de la ALP acordaron el intercambio de información en materia
tributaria, según los estándares internacionales y solicitaron a las autoridades de turismo de
los cuatro países que formulen proyectos y actividades conjuntas, con base en el Acuerdo de
Cooperación en materia de Turismo y el Programa de Cooperación Específico sobre Turismo
de la Alianza del Pacífico. Así mismo, anunciaron la creación de campañas conjuntas para
promover el turismo hacia los países de la ALP.
En materia de movilidad los presidentes iniciaron el estudio para el establecimiento,
de la Visa Alianza del Pacífico para los visitantes de terceros países, que en calidad de
turistas visiten los países miembros. Durante la cumbre, los jefes de Estado recibieron el
36
apoyo y asistencia que sobre modelos de integración, les brindaron los presidentes del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID); de la Corporación Andina de Fomento (CAF), del
Mercado Común del Sur (Mercosur), de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) y de la Unión Europea (UE).
Pese a la gran cantidad de anuncios plasmados en la declaración conjunta, por
ninguna parte se vislumbran indicios de cesión de soberanía. Tampoco se contempla la
creación de instituciones supranacionales, pero si se reafirma la existencia de un
direccionamiento hacia la cooperación –integración negativa–, que ahora cuenta con un
papel de gran ascendente sobre los jefes de Estado: el sector privado, que en adelante tiene la
facultad de formular recomendaciones dirigidas hacia facilitar los negocios y el comercio.
2.7 Protocolo adicional
La VII Cumbre de la ALP tuvo la particularidad de tener como sede una de las
ciudades más emblemáticas del Caribe: Cartagena de Indias. Allí los presidentes suscribieron
el Protocolo Adicional al Acuerdo Marco que constituye el instrumento jurídico para la
liberalización de bienes, servicios e inversiones. En dicho protocolo los países acordaron lo
siguiente (Declaración de Cartagena , 2014):
I. Establecimiento de una zona de libre comercio
II. Reglas para el acceso a mercados
III. Eliminación de aranceles aduaneros
IV. Establecimiento de reglas de origen y procedimientos relacionados con el origen
V. Facilitación del comercio y cooperación aduanera
37
VI. Medidas sanitarias y fitosanitarias
VII. Definición de obstáculos técnicos al comercio
VIII. Reglas para la unificación en la contratación pública
IX. Comercio transfronterizo de servicios
Al entrar en vigor el Protocolo, el 92% de los aranceles fueron eliminados, en tanto
que el restante 8% inicio un proceso de desgravación de manera gradual. De acuerdo con lo
contenido en los considerandos del protocolo, se proveyó estabilidad y seguridad jurídica en
materia comercial, a través de la facilitación del comercio, la simplificación de las
operaciones aduaneras, la eliminación de obstáculos técnicos injustificados, la protección de
la salud humana, animal y vegetal; el acceso a los mercados de compras públicas de los
cuatro países signatarios y disciplinas modernas en materia de servicios profesionales,
financieros, marítimos, telecomunicaciones y comercio electrónico, con lo cual se logra una
mayor integración en cadenas regionales de valor (Declaración de Cartagena , 2014).
Durante esta cumbre la ALP acepto como nuevos Estados Observadores a Alemania,
China, Corea del Sur, Estados Unidos, Israel, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Suiza y
Turquía; también a Finlandia, India, Marruecos y Singapur (Declaración de Cartagena ,
2014).
En Cartagena fue suscrito un acuerdo que permite a los nacionales de los cuatro
países recibir asistencia consular en donde no haya representación diplomática de su país de
origen, como consecuencia de lo acordado en la sexta cumbre realizada en Santiago de Cali,
de iniciativas para compartir sedes diplomáticas, consulares y oficinas comerciales
(Declaración de Cartagena , 2014).
38
Los presidentes también anunciaron los primeros resultados en materia de
otorgamiento de becas en favor de estudiantes de pre y posgrado de los cuatro países así
como la realización de 33 actividades conjuntas de promoción comercial y de inversiones
durante 2013; entre ellas, la primera Macro Rueda de Negocios en Cali, el Foro Empresarial
en Nueva York y el Foro de Innovación y Emprendimiento en Santiago de Chile
(Declaración de Cartagena , 2014).
Además, en su declaración introdujeron la categorización de los cinco pilares sobre
los cuales se funda la ALP: libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, y
cooperación, que es la novedad con respecto a los inicialmente planteados. Los países
miembros identificaron cuatro sectores en los cuales pidieron acciones conjuntas al GAN:
1) el fortalecimiento de encadenamientos productivos, en medidas adicionales, que faciliten
el comercio y en la cooperación regulatoria en nuevos sectores de interés; 2) el libre
movimiento de servicios, para asegurar el reconocimiento mutuo u homologación de títulos
profesionales y licencias, y la reducción o eliminación de las restricciones técnicas y de
acceso en servicios e inversión; 3) el libre movimiento de capitales para trabajar en la
integración plena de los mercados, incluidos los emergentes, en el corto plazo; y 4) el libre
movimiento de personas para profundizar los avances alcanzados y permitir que sus
ciudadanos puedan visitar, trabajar y retirarse en el país que elijan.
2.8 Primeros acercamientos regionales
En México aparecen dos organismos de alto valor estratégico para las aspiraciones de
los países miembros de la ALP. El primero de ellos, de carácter global por representar a las
economías más fuertes del mundo: la OCDE. La ALP inició con dicha organización un
trabajo para, en una primera etapa, facilitar la adopción de políticas que impulsen la
competitividad y la internacionalización de las pymes, así como la promoción de sus
39
exportaciones y su incorporación a las grandes cadenas de valor (Declaración de Punta Mita ,
2014).
El otro actor, de carácter regional, es el Mercado Común del Sur (Mercosur) con
quienes se acuerda una reunión ministerial de carácter informativo sobre los alcances de la
ALP, además de la organización de un seminario académico con la participación de
empresarios de alto nivel, académicos y emprendedores, abierto a la participación de países
centroamericanos.
En dicha declaración también se firma el acuerdo para la creación del Fondo para el
Desarrollo de la Infraestructura de la Alianza del Pacífico, con miras a servir de financiador
de grandes obras que pueda beneficiar la infraestructura y las comunicaciones de los Estados
miembros. También fue puesto en marcha un nuevo acuerdo interinstitucional de cooperación
entre las autoridades sanitarias de la ALP, para fortalecer las regulaciones y facilitar las
condiciones de competencia (Declaración de Punta Mita , 2014). Finalmente, llegan dos
nuevos países observadores: Bélgica y Trinidad y Tobago, la importancia de este último se
destaca por ser uno de los países constantes en las iniciativas regionales lideradas por
Venezuela, tal es el caso de la Unasur y la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)
(Declaración de Punta Mita , 2014).
2.9 ALP y el cambio climático
En Lima, el 10 de diciembre de 2014, los Jefes de Estado de la ALP se incorporan al
debate mundial sobre las consecuencias del cambio climático. Lo hicieron reconociéndolo
como uno de los mayores desafíos globales que requiere acciones concretas por parte de
todos los países y declarando el compromiso de la ALP como bloque en la actuación bajo el
principio de la responsabilidad individual de los Estados, entendiendo sus capacidades de
40
enfrentarlo dependiendo de las capacidades respectivas, pero sobre todo, aclarando que su
accionar no será en bloque (Declaración sobre Cambio Climático, 2014).
La ALP muestra públicamente, por primera vez en una declaración conjunta su
intención de hacer parte del debate, y aclaró que las contribuciones serán acordadas
individualmente por los países miembros, las cuales “eventualmente” podrían ser sometidas a
seguimiento y control a través del sistema de rendición de cuentas. De hecho, el foro al cual
apela la ALP para introducirse en el debate sobre agricultura y manejo sostenible de los
recursos hídricos es el Sistema de Naciones Unidas. Pero sí anuncia “trabajo conjunto”
dentro de la ALP con miras a desarrollar iniciativas que contribuyan a la mitigación y
adaptación al cambio climático y al desarrollo sostenible (Declaración sobre Cambio
Climático, 2014).
Para Colombia la declaración conjunta sobre este tema también sirvió como
plataforma para incluir, por primera vez, el asunto de su conflicto armado interno, toda vez
que el mismo presidente Juan Manuel Santos aprovechó para hablar de los “dividendos
ecológicos” que la paz en su país traería al continente: “Si logramos hacer realidad el acuerdo
alcanzado en las negociaciones de La Habana para acabar con los cultivos ilícitos, seremos
capaces de detener la deforestación y el “ecocidio” que se está cometiendo contra nuestras
selvas” (Presidencia de la República, 2014).
Por el lado mexicano, su presidente, Enrique Peña Nieto, anunció un aporte de diez
millones de dólares anuales al Fondo Verde de la ONU para mitigar los efectos en los países
en desarrollo por el calentamiento, que superó los 10.000 millones de dólares, debiendo
alcanzar los 100.000 millones anuales para 2020 (Declaración sobre Cambio Climático,
2014).
41
“Para la Alianza del Pacífico el combate al cambio climático es un compromiso de
primer orden, y buscamos soluciones comunes ante este desafío global”, dijo Peña Nieto. El
propósito principal de esta declaración es que los cuatro países creen, modifiquen y/o adapten
sus políticas públicas para homologar sus métodos de cuidado ambiental. De igual manera se
creen leyes relacionadas a los desechos tóxicos, reciclaje y cuidado de ríos y océanos.
(Declaración sobre Cambio Climático, 2014)
2.10 Recomendaciones empresariales
En Veracruz (México) el 8 de diciembre de 2014, los empresarios que hacen parte del
Consejo Empresarial de la ALP incorporaron dos temas adicionales a la agenda de los
presidentes de los Estados miembros. El primero de ellos estuvo relacionado con la
integración del Mercado de Capitales de la Región y el rol de los fondos de pensiones. Allí
los empresarios sugirieron a los jefes de Estado revisar las regulaciones de inversión de los
fondos de pensiones (Declaración de Veracruz , 2014).
El segundo tema contemplado fue sobre las negociaciones en materia de transporte
aéreo. Para ello realizaron un diagnóstico de la situación de transporte aéreo en la región. Los
empresarios en su informe también hicieron un barrido de los compromisos que por país
fueron asumidos por ello, con base en el siguiente diagnóstico:
1. Caso chileno: replanteamiento de la propuesta inicial sobre homologación de
normas tributarias, al no considerar viable los resultados del primer trabajo. Con
el apoyo del BID se decidió realizar una “Jornada de Integración Financiera” en el
primer trimestre del 2015, con la participación de los principales expertos del área
en los cuatro países. La idea es empezar a trabajar en conjunto en temas como:
mercados integrados latinoamericanos, integración de mercados de ahorro de
42
pensiones, la banca, los mecanismos de renta fija, y concluir con propuestas
concretas para entregar a los Gobiernos. Puesta en marcha de un plan piloto de
compras públicas entre Colombia y Chile (Declaración de Veracruz , 2014).
2. Caso colombiano: el Consejo Empresarial diagnostica la complejidad de la
cooperación en educación con Colombia, dado el atraso en la materia, su baja
calidad y su reducida cobertura. Ante este desafío sugiere cuatro iniciativas
complementarias, con el apoyo de Microsoft y el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), encaminadas al fomento de escuelas innovadoras en los
colegios públicos; capacitación de los directores de colegios con el apoyo de la
Universidad de Harvard; promover la educación gratuita y on line para
estudiantes de primaria y secundaria; y el modelo de colegios por concesión, para
que entidades privadas puedan, mediante licitación obtener la dirección y
administración de escuelas públicas. Fomentar el deporte como complemento a la
cooperación en educación a través del modelo de escuelas socio-deportivas a
través de la Fundación Real Madrid. Apoyar a las pymes a través de la realización
de eventos como ferias internacionales y macrorruedas de negocios (Declaración
de Veracruz , 2014).
3. Caso mexicano: se hace necesaria la armonización de las normas técnicas en el
sector cosméticos. Reiteran la solicitud para que los países miembros se nivelen
con México en la obtención de la certificación nivel IV como Autoridad
Regulatoria Sanitaria ante la Organización Panamericana para la Salud. Iniciar los
trabajos en cuanto a derechos de autor y propiedad intelectual (Declaración de
Veracruz , 2014)
43
4. Caso peruano: Solicitan el apoyo del BID para realizar un estudio que permita
identificar los encadenamientos productivos entre empresas de la ALP, a partir de
los acuerdos suscritos con el Asia, tomando en cuenta los requisitos de origen en
destino, a fin de generar cadenas de valor dentro de la ALP. Identificar los costos
asociados a los servicios complementarios al transporte marítimo. Promover la
armonización, homologación y protocolos de normas técnicas en el sector de
alimentos procesados (Declaración de Veracruz , 2014).
Si bien la ALP pretende construir un área de integración profunda para avanzar hacia
la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, las evidencias demuestran que
no existe la construcción de entes supranacionales decisorios que impongan patrones de
conducta y administren el espacio económico que se pretende liberalizar. De hecho, la
eficacia de dicho proceso queda sujeto a la revalidación política permanente de los Estados
miembros, sin la existencia de mecanismos que obliguen a la incorporación de las decisiones
a las legislaciones internas de sus países (Tremolada, 2014).
Puede afirmarse que la ALP, con fundamento en las evidencias identificadas en este
capítulo, apunta más a la integración negativa a partir del desarrollo de sistemas de
cooperación para desarrollar intereses comunes entre sus miembros (Tremolada, 2014). En
ese sentido, pueden clasificarse dichos sistemas cooperativos en las siguientes áreas que se
desarrollarán con profundidad en el siguiente capítulo (Tremolada, 2014):
1. La plataforma de movilidad estudiantil y académica, que durante 2013 significó
228 becarios de pregrado y 30 de posgrado.
2. El proyecto de investigación científica en materia de cambio climático.
44
3. El desarrollo de los proyectos de competitividad y desarrollo empresarial,
monitoreo y evaluación de impacto de programas y proyectos para mipymes y los
nuevos mecanismos de financiamiento.
4. El establecimiento del Fondo de Cooperación que busca financiar la ejecución de
proyectos y acciones en las áreas de medio ambiente.
La única institución constituida que el Acuerdo Marco menciona es el Consejo de
Ministros, como órgano con competencias híbridas entre lo ejecutivo y lo administrativo. Sin
embargo, tanto su composición como el modo de adoptar decisiones lo ubican como un
régimen intergubernamental de cooperación política. No se evidencia cesión de
competencias, por el contrario, se enfatiza en la voluntad de constituir la ALP como un
espacio de concertación y convergencia (Tremolada, 2014).
Tal es la distancia con lo que significa una integración profunda con lo logrado en la
ALP, que los mismos ministros de Comercio de los países miembros señalaron en una
declaración conjunta que no se ha pensado en establecer un arancel externo común ni una
misma moneda y que la Alianza es simplemente un proceso abierto que no quiere parecerse a
la Unión Europea (Casilda, 2013).
En conclusión, después de estudiar las evidencias de la realidad de la ALP, puede
afirmarse que no apunta a la integración profunda, como se indica en su primer objetivo. Los
Estados miembros la están construyendo como un tipo de integración negativa a partir de la
conformación de un área de libre comercio, apoyada desde la cooperación multilateral, que
pretende convertirse en una plataforma de articulación política, económica y comercial y de
proyección al mundo, con especial énfasis en Asia-Pacífico.
45
3. OPCIONES DE COOPERACIÓN QUE ESTÁ CONSTRUYENDO
LA ALIANZA DEL PACÍFICO DESDE UN TIPO DE
INTEGRACIÓN NEGATIVA
En el anterior capítulo se concluyó que en la ALP no se configura un modelo de
integración profunda o positiva. Las evidencias demostraron que hasta en el momento solo se
ha logrado construir un tipo de integración negativa a partir de diversas formas de
cooperación. Por esa razón, en este tercer capítulo se analizará la ALP en dicha dimensión
para tratar de entender las razonas por las cuales los Estados miembros la siguen
construyendo.
En la ALP se encuentra un neorregionalismo que potencia aún más el regionalismo
abierto mediante una voluntad muy fuerte de cooperación orientada a incrementar la
interdependencia de sus Estados miembros, incluso con los de otros sistemas regionales, en el
marco de una tendencia orientada hacia el libre flujo de factores productivos y una vocación a
evitar los mercados regionales protegidos.
Se trata de una dinámica que tuvo sus orígenes en 1994 cuando la región optó por
preferencias intrarregionales que simultáneamente no desatendieran el grado de apertura
necesaria al intercambio global (Aranda, 2014). Hay que recordar que en la ALP hay
adherentes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el NAFTA (Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, por sus siglas en inglés) además de postulantes del Sistema
de la Integración Centroamericana (SICA).
La ALP representa un esfuerzo real de convergencia entre los acuerdos comerciales
existentes entre sus Estados miembros, constituyéndose en una zona económica ampliada que
poco a poco ha tomado seria relevancia regional y mundial. También representa un foro de
cooperación entre el sector privado y el público de la región, prueba de ello fue la
46
constitución en el año 2012 del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico
(CEAP) ,cuyo principal objetivo fue alentar una mayor cooperación para generar más
crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías que la conforman, a partir de la
coordinación de esfuerzos empresariales con énfasis en la innovación y los encadenamientos
productivos con el objetivo de materializar las oportunidades que ofrecen los mercados
emergentes el Asia-Pacífico (BID, 2015).
Los principales logros en dicha tarea son los siguientes: la completa liberalización del
comercio intrarregional a partir de la desgravación inmediata del 92% de todo el universo
arancelario. El restante alcanzará el libre comercio en diferentes plazos entre tres y siete años
(BID, 2015). El espectro de cooperación más grande se refiere al sector fiscal y bursátil; en él
los países miembros, desde la cumbre realizada en Cali, han trabajado en un régimen de
transparencia fiscal y en la lucha contra la evasión tributaria (CEI Gilberto Bosques, 2014).
La ALP evidenció desde la primera declaración de presidentes en Lima su intención
de apuntar hacia la consolidación de diversos mecanismos de cooperación que luego se
fueron decantando hacia cinco áreas identificadas. Estas son: cooperación en áreas de
educación; movilidad de ciudadanos de los Estados miembros; cooperación diplomática y
consular; fomento del comercio y la inversión y establecimiento de un fondo de cooperación.
A continuación se ahondará en cada una de las dimensiones de cooperación enunciadas.
3.1 Cooperación en educación
La entrega de becas a estudiantes universitario para realizar estudios de educación
superior en pregrado y posgrados entre los países miembros ha tenido como objetivo
fomentar el desarrollo de profesionales altamente capacitados y el intercambio cultural (BID,
2015). La plataforma que diseñaron los Estados miembros de la ALP en materia de movilidad
47
estudiantil y académica, involucra a estudiantes, investigadores y docentes. La primera
convocatoria para iniciar estudios fue en el año 2013, año en que se proyectó otorgar cerca de
100 becas por país divididos así, 75 para pregrado y 25 para doctorados.
En ese año México fue el país que más becarios envió (85) y Chile el que más recibió
(86). El objetivo de esas becas fue contribuir a la formación de capital humano y proyectar el
potencial innovador y de desarrollo científico de la ALP con miras a los desafíos del mercado
del Asia-Pacífico (Alianza del Pacífico, 2014).
Para el año 2014 los Estados miembros emitieron una nueva convocatoria. Los
recursos fueron de USD$650 mensuales por persona para licenciatura y de USD$950 para
doctorados y profesores. El trabajo de coordinación entre agencias determinó que en los
cuatro países se hiciera un riguroso seguimiento a los resultados. Las becas que se entregaron
priorizaron el intercambio de conocimientos en áreas como: Comercio Internacional,
Administración Pública, Ciencia Política, Finanzas, Negocios, Turismo, Economía, Medio
Ambiente, Relaciones Internacionales y Cambio Climático (CEI Gilberto Bosques, 2014).
Actualmente, 23 universidades de México, 30 de Chile, 31 de Colombia y 39 del Perú
están inscritas en los diferentes programas de becarios que ofrece la ALP a los nacionales de
los Estados miembros. A pesar de la rapidez en que comenzaron a darse estos acuerdos, el
interés de los potenciales beneficiados aún está lejos de las expectativas planteadas
públicamente por los jefes de Estado.
De acuerdo con un informe del Institute of International Education los estudiantes de
los países miembros de la ALP prefieren estudiar en EE. UU., Canadá y Europa, entre las
razones que exponen están que las universidades de los países miembros no figuran en las
listas de las mejor calificadas del mundo. Por cifras, de los 11.371 mexicanos estudiando en
el extranjero en 2011, solo el 3,6% iban a Chile; de los 8.850 chilenos en el extranjero para
48
2010, no había ninguno en los países de la ALP; para el caso de Colombia y Perú se estima
que solo el 5% de sus estudiantes en el extranjero visitaron México; en el caso de Perú solo el
21% acudieron a universidades chilenas (CEI Gilberto Bosques, 2014).
Para el fortalecimiento de esta área la ALP conformó el llamado Grupo Técnico en
Educación el cual tiene por objetivo el fortalecimiento de los lazos de integración educativa,
mediante acciones de cooperación que mejoren las competencias y capacidades de la
población de los países miembros y su acceso a unos sistemas educativos de calidad.
Si bien los países miembros se encuentran en procesos de reforma educativa, la ALP
ha propuesto una agenda de temas para unificar los sistemas académicos basados en la
formación de docentes, investigaciones colaborativas, evaluación y acreditación de sistemas
de calidad, unificación del marco de cualificaciones y currículo y el desarrollo de una
institucionalidad académica común.
3.2 Movilidad de ciudadanos
Los países acordaron eliminar la totalidad de las visas para turistas y están trabajando
en el diseño de mecanismos para facilitar el flujo de personas en la región (BID, 2015). La
cooperación turística en los Estados miembros arrancó el 29 de agosto de 2012. Para ese
momento los ministros de Turismo firmaron un acuerdo para fortalecer y desarrollar
relaciones de cooperación a partir de iniciativas que incrementaran flujos turísticos dentro de
la ALP.
Incluso, se instaló un grupo de trabajo para facilitar la conectividad aérea, el
intercambio de visitantes y promover turismo a través de la cultura, la gastronomía y la
promoción de destinos naturales y de deporte extremo, lo mismo que de eventos
empresariales y foros. Incluso, se desarrolló una estrategia para atraer visitantes del Asia
49
Pacífico, el cual se convirtió en un primer ejemplo de cooperación interregional proyectada
hacia terceros países.
Para el año 2014 la ALP presentó una guía de viajes intra-ALP para sus ciudadanos,
con el fin de facilitar ingresos y permanencias. El punto más relevante de dicho documento
fue el de información migratoria y consular, ubicación de embajadas y consulados, y líneas
de emergencias (CEI Gilberto Bosques, 2014).
La Organización Mundial de Turismo (OMT) señaló que en 2012 cerca de 32
millones de turistas viajaron entre los cuatro países. La misma organización pronosticó que
los resultados para 2014 podrían registrar un incremento entre el 4% y el 5%, lo cual está por
encima de la media regional estimada en un 4% (CEI Gilberto Bosques, 2014). El Asia-
Pacífico, durante el 2013 registró el mayor incremento en la llegada de turistas
internacionales al recibir 248 millones de viajeros (Organización Mundial de Turismo, 2014).
3.3 Cooperación diplomática y consular
El primer país en anunciar la supresión de visas a peruanos y colombianos fue
México –ya existía un acuerdo en ese sentido entre Chile y ese país–. Perú acogió la misma
medida para personas de Chile, Colombia y México por periodos de hasta seis meses. México
también anunció una visa para personas de negocios con temporalidad de hasta 10 años. Se
trata de medidas para sentar las bases de un proceso continuo de facilitación del tránsito
migratorio que aún no ha concluido (CEI Gilberto Bosques, 2014).
En cuanto a las estrategias de cooperación diplomática, la premisa fue optimizar
recursos y actuar como bloque frente a terceros países en determinados temas de política
comercial y protección a connacionales en el exterior. Lo acordado supuso el establecimiento
50
de embajadas compartidas en Ghana y Singapur, la ampliación de Oficinas Comerciales en
Estambul (Turquía) y Casablanca (Marruecos).
Chile y Colombia decidieron compartir embajada en Azerbaiyán y sus representantes
diplomáticos ante la OCDE en París. Los dos países también comparten embajada en
Vietnam; además, hoy comparten representación diplomática en Argelia y se proyecta
compartir sedes en Asia-Pacífico, Oriente Medio, el Magreb y Europa del Este (Alianza del
Pacífico, 2014).
Esta es una política de articulación diplomática de cooperación que trae una
consecuencia inherente frente al Mercosur, pues se pone a la par en lo que se refiere a
sistemas de migración unificados y posiciones privilegiadas para compartir información. La
visa común tiene un potencial que no solamente trae un componente de nuevas negociaciones
comerciales, sino que supone una ventaja enorme en rutas aéreas y vínculos directos con
Asia, haciendo cada vez menos atractiva la conexión de transportes de mercancías y
transporte por Estados Unidos y Canadá (Dade & Meacham, 2014).
El último avance en esa materia se registró en el marco de la cumbre de Cartagena de
Indias, cuando se establecieron medidas de cooperación en materia de asistencia consular a
los connacionales de los Estados miembros. Se trata de un acuerdo sin precedentes en
América Latina que solo se asemeja un convenio similar existente en el Mercosur. Este
documento enuncia que cualquier nacional de un Estado miembro de la ALP que se
encuentre en un país en donde no tenga una representación consular de su país de origen,
puede recibir atención en situaciones de emergencia y asesoría legal, que incluye
intermediación en el trámite de documentos y otros servicios consulares (Alianza del
Pacífico, 2014).
51
3.4 Fomento del comercio y la inversión
Las agencias de promoción de los países miembros acordaron un plan de eventos para
promocionarse conjuntamente como espacio económico integrado, además del
establecimiento de oficinas conjuntas de promoción en terceros países, como en Turquía y de
Ghana (BID, 2015). Este es uno de los rubros centrales de la cooperación dentro de la ALP.
El primer paso, fue establecer el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico
(CEAP), del que hacen parte empresarios de alto nivel de los cuatro países. Este comenzó a
funcionar el 29 de agosto de 2012 y entre sus objetivos se cuentan promover la ALP en la
comunidad empresarial internacional y trabajar en recomendaciones que luego someten a
consideración de los Gobiernos.
Ese consejo de expertos cuenta con un grupo asesor para acompañar sus decisiones.
Sus recomendaciones son útiles para generar acciones conjuntas hacia terceros mercados en
especial los de la región del Asia-Pacífico. El CEAP atiende asuntos que van desde la
homologación de normas y reglamentos técnicos hasta el combate de la corrupción,
cuestiones tributarias, responsabilidad social gubernamental y gobierno corporativo. Además,
se ha constituido como un órgano empresarial consultivo, cuyo trabajo va de la mano con las
agencias de promoción empresarial de los cuatro países (CEI Gilberto Bosques, 2014).
Se ha reunido en cuatro ocasiones; en su último trabajo acordaron proponer a los
respectivos Gobiernos la elaboración de un acuerdo de correlación fiscal para fomentar la
competitividad, la simplificación de trámites, la elaboración de convenios tanto de estabilidad
fiscal como de acuerdos de protección de inversiones; el establecimiento de prioridades de
integración financiera, la identificación de nichos de mercados, la conformación de una
asociación de emprendedores de Latinoamérica, el establecimiento de una agenda de
52
innovación, la armonización de normas técnicas y convergencia regulatoria, la consolidación
de procesos de ventanillas únicas de comercio exterior y la solicitud al BID de un estudio
sobre encadenamientos productivos (CEI Gilberto Bosques, 2014).
El Consejo ha participado en la organización de macrorruedas de negocios en los
cuatro países miembros, la participación en ferias y ruedas de inversiones, incluso una
celebrada el 19 de febrero en Japón, a la cual asistieron 8.000 empresarios que tuvieron
contacto con las oportunidades de negocio de la ALP.
En cuanto al sector bursátil, desde el año 2010 las Bolsas de Valores de Bogotá, Lima
y Santiago establecieron el Mercado Interno Latinoamericano (MILA), hoy considerado el
segundo mercado de valores más grande de América Latina y el tercero en volumen
empresarial. Cabe mencionar que la integración de México al MILA supera incluso a la Bolsa
de Valores de Sao Paulo. Mediante este instrumento las tres naciones se benefician de las
negociaciones de títulos y atraen inversión internacional, logrando incluso incidir en el
proceso de incorporación de otros socios latinoamericanos lo que podría significar la
consolidación regional de todas las Bolsas de Valores de América Latina (CEI Gilberto
Bosques, 2014).
El fortalecimiento de la integración productiva llevó a que los exportadores de los
Estados miembros consideran como nacionales los insumos comprados a sus socios de países
de la ALP, lo cual representa un enorme avance hacia el fomento del comercio intrarregional
(BID, 2015). En este mismo sentido, en la dimensión de las buenas prácticas hubo avances en
cooperación.
En el tema ambiental la ALP creó la Red de Investigación Científica sobre cambio
climático del cual hace parte un comité científico con integrantes de cada país. La idea es
asegurar que las investigaciones posteriormente se conviertan en políticas públicas que sean
53
aplicadas en los países miembros. En la actualidad se trabaja en un documento sobre el
estado del arte en el tema del cambio climático en cada uno de los países, para abordar luego
tres temas prioritarios: mitigación, que es el desarrollo de sistemas productivos y extracticos
bajos en emisiones que disminuyan el impacto ambiental; adaptación, que se refiere al
desarrollo de indicadores del impacto del cambio climático y su repercusión en la salud y la
agricultura; ciencia del cambio climático a partir de la gestión del riesgo (Alianza del
Pacífico, 2014).
3.5 Fondo de Cooperación
Por último, la consolidación del fondo de cooperación con aportes monetarios de cada
uno de los países miembros, el cual busca garantizar los recursos financieros para proyectos
en marcha y para los futuros, en especial, los relacionados con medio ambiente, desarrollo
tecnológico y sostenibilidad en el largo plazo (BID, 2015). Este fondo de cooperación, que
fue establecido en 2011, es el financiador de proyectos de los Estados miembros. Cada
Estado aporta 250 mil dólares y luego una revisión ejecutiva agenda los proyectos que se van
agregando (Alianza del Pacífico, 2014).
En conclusión, pude afirmarse que la ALP es una iniciativa regional que responde al
modelo de integración negativa, desde la cooperación y a partir de la coordinación de
posiciones comunes que no impliquen la cesión de soberanía ni la creación de entidades
supranacionales, en áreas en donde los tradicionales TLC no podían irrumpir, pretendiendo el
establecimiento de un área de libre comercio, con capacidad de proyección regional incluso
para países no miembros, hacia los mercados del Asia-Pacífico.
54
4. IMPACTO REGIONAL DE LA ALIANZA DEL PACÍFICO
El tercer capítulo del presente trabajo de investigación se centró en las áreas en donde
se registran los avances más significativos en materia de cooperación que se han venido
construyendo dentro de la ALP como sistema de integración negativa. A continuación, se
hará un acercamiento a la manera como esta incide en las dinámicas regionales
latinoamericanas.
Si bien a la luz de la evidencia no hay una tendencia hacia la integración profunda,
reafirmada incluso en la voluntad de los Estados miembros, las perspectivas que han surgido
alrededor de la ALP demuestran que su potencial podría llegar a tener un impacto muy alto
en las dinámicas económicas y políticas de la región latinoamericana. Solo para citar dos
ejemplos, las firmas calificadoras de riesgo Morgan Stanley y BBVA Research en sus
proyecciones de crecimiento de los países de la ALP señalaron que estos podrían llegar a
crecer en promedio del 4,25% dados los altos niveles de inversión extranjera y la baja
inflación, superando incluso el comportamiento de la principal economía suramericana:
Brasil (CEI Gilberto Bosques, 2014).
4.1 Regionalismo en América Latina
Las organizaciones internacionales están definidas como órganos independientes
encargados de gestionar intereses colectivos, capaces de expresar incluso una voluntad
jurídica distinta de la de sus miembros. Aquellas que se fundamentan en el principio de
inclusión permiten la posibilidad de que los Estados cooperen entre todos, y las de carácter
restringido se basan en el principio de la exclusión, pues la cooperación se reduce a un
número limitado de Estados, el cual es el caso de las organizaciones regionales (Arroyave,
2014).
55
Las organizaciones internacionales actúan en dos dimensiones: dentro de sus Estados
miembros cuando adoptan normas, y hacia el exterior cuando se relacionan con terceros
Estados (Senarclens, 1993). De acuerdo con esta clasificación, la ALP configura una
organización internacional restringida entre lo regional e intercontinental puesto que pretende
fortalecer los diferentes esquemas de integración.
América Latina ha participado en distintos proyectos regionales con el propósito de
fortalecer su posición en distintas negociaciones multilaterales y buscando profundizar su
inserción internacional.
Los primeros proyectos regionales en América Latina iniciaron paralelamente con el
surgimiento de los nuevos Estados independizados durante el siglo XIX, asociados a la
defensa, la seguridad y la construcción misma de la identidad americana (Orzayun & Rojas ,
2013). Solo hasta mediados del siglo XX el regionalismo fue percibido como una
herramienta para lograr el desarrollo, más no como un mecanismo para evitar las
confrontaciones.
Ya para los años ochenta se comenzó a hablar de regionalismos vinculados a los
nuevos escenarios que planteaba la globalización, muy enfocados al fortalecimiento
comercial y democrático, gracias al fin del sistema bipolar (Gómez, 2009).
Durante los años noventa, América Latina sufrió diversos cambios políticos y
económicos que provocaron una redefinición en las relaciones entre Estado, mercado y
sociedad. Se registró un giro hacia el liberalismo político y económico (cuestionando la
estrategia proteccionista) y, por ende, al reconocimiento del sistema democrático como la
opción más adecuada para el desarrollo social de los Estados (Oyarzún & Astroza, 2012).
56
Desde la teoría, América Latina es concebida como una entidad socialmente
construida que responde a un contexto histórico específico, susceptible de modificarse
(Schünemann, 2010). En este continente las interacciones internas y externas pueden llegar a
transformar los intereses de identidad (Wendt, 1999). La CELAC, por ejemplo, fue
constituida a partir de una idea de región que incluye América Latina y el Caribe; la Unasur
abarca solo a Suramérica mientras que el Mercosur a una subárea de esta.
Un ejemplo de la situación descrita es el entorno precedente a la creación de la ALP
en el contexto regional, toda vez que uno de los factores que llevaron al ex presidente del
Perú, Alan García, a cursar la invitación a sus homólogos de Colombia, Chile y México
fueron los pocos resultados y la posterior atomización del Foro del Arco del Pacífico
Latinoamericano, creado en el año 2007 como un mecanismo de coordinación y
concentración (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014). Varios de sus integrantes optaron
por apartarse hacia otros mecanismos de inserción. Por ejemplo, los países centroamericanos
privilegiaron su negociación de tratados de libre comercio con los Estados Unidos (CAFTA
en sus siglas en inglés) mientras que Ecuador y Nicaragua escogieron el ALBA (Kahhat,
2011).
La ALP fue creada en un entorno en donde los factores condicionantes precedentes
externos plantearon un gran desafío a las economías de sus países: el declive de la presencia
de los Estados Unidos en la región, la crisis económica de la Unión Europea y la renovada
dinámica de participación de los países asiáticos en la economía mundial, en especial China,
Corea del Sur y Japón. Otro factor determinante fue el creciente empoderamiento tanto
político como económico de Brasil en la esfera regional y el interés de México por ser un
actor de relevancia en las economías de América del Sur (Oyarzún & Astroza, 2012).
57
Los Estados miembros de la ALP tienen en común una percepción de la región del
Asia-Pacífico como un espacio de oportunidades para mejorar su posición relativa en la
distribución de poder e inserción regional (Declaración de Lima , 2011). De hecho, en
ninguno de los considerandos de los acuerdos firmados ni de las declaraciones conjuntas, e
incluso las declaraciones públicas, se considera que la participación en la ALP demande un
cambio en las estrategias internas de inserción internacional (Orzayun & Rojas , 2013)
Lo consignado en los acuerdos firmados hasta la reciente Declaración de Veracruz (8
de diciembre de 2014) muestra el interés de los Estados miembros por aprovechar la
interdependencia que generan los lazos económicos de países con modelos de desarrollo
similares, teniendo como base un discurso pragmático cuyo énfasis son los modelos
comerciales (Orzayun & Rojas , 2013).
Hoy las cifras de la ALP indican que la población de los países miembros
corresponde a un 35% del total de América Latina y el Caribe. Respecto al Producto Interno
Bruto (PIB) corresponde a un 34%. En el caso del Mercosur su PIB representa un 48% del
total de la región, del cual el 75% corresponde a Brasil (Centro de Estudios Asia-Pacífico,
2014).
Actualmente Chile y Perú tienen suscritos acuerdos de libre comercio con China,
Corea del Sur y Japón, mientras que México solo los ha suscrito con Japón y Colombia con
Corea del Sur; por otras parte, los cuatro Estados miembros de la ALP tienen Acuerdos de
Alcance Parcial (AAP) con el Mercosur (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
En América Latina la tendencia en la política exterior ha sido pendular, desde la
subordinación a una potencia externa hasta la búsqueda de la autonomía. En cada nación la
percepción costo-beneficio siempre está influida por la idea de su posición en el sistema
regional internacional en relación con las demás naciones (Muñoz & Tulchin, 1984). La
58
pertenencia a la ALP no ha significado, entonces, un costo especial para ninguno de los
Estados miembros puesto que todos mantienen la continuidad de sus estrategias individuales
de integración regional, basadas en el regionalismo abierto fundamentado en la apertura
comercial que acepta las reglas de juego de la economía global (Arroyave, 2014).
Desde los años de la dictadura, Chile se ha caracterizado por ser uno de los primeros
países en la región en implementar la liberalización comercial; primero de manera unilateral
y luego de forma bilateral y multilateral (Oyarzún, 2013). Sus incentivos están basados en un
modelo ideológico y de desarrollo que valida una economía abierta de mercado enmarcado en
la globalización.
El presidente Sebastián Piñera, signatario de la ALP por Chile, en ningún momento
cuestionó la estrategia de inserción internacional, en particular la económica, catalogando la
ALP simplemente como la afirmación de un modelo de desarrollo basado en la liberalización
comercial y la continuidad de su política de “país puente” con el Asia-Pacífico. Chile, tras la
restauración de la democracia en 1990, ha conseguido tener el PIB per cápita y el índice de
desarrollo humano más alto de la región; además, es considerado como uno de los países con
menor corrupción y mayores índices de libertad (CEI Gilberto Bosques, 2014).
Colombia fue agregada por el CEO de HSBC, Michale Geoghegan a una lista de
países llamada CIVETS –que incluye además a Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y
Sudáfrica–, y que se estima superarán al bloque BRICS –Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica–, en el mediano plazo, una vez que sean más dinámicas sus respectivas economías.
Además, Citigroup y The Wall Street Journal designaron a Medellín como la ciudad más
innovadora del mundo, por encima de Nueva York y Tel Aviv. Durante la administración del
presidente Juan Manuel Santos se inició el proceso de adhesión a la OCDE, por lo que su
59
eventual ingreso fortalecería a la Alianza, ya que tres de los cuatro miembros estarían
representados en dicha organización (CEI Gilberto Bosques, 2014).
Colombia ha suscrito acuerdos de libre comercio con Canadá, Chile, Estados Unidos,
la Unión Europea y los países miembros del Triángulo Norte de Centroamérica, entre otros.
Sin embargo, el país mantiene un importante rezago en su proceso de apertura frente a otras
economías de la región. Por ejemplo, la economía colombiana ocupa el undécimo lugar en
América Latina en relación con el monto de exportaciones e importaciones por habitante, al
tiempo que el número de acuerdos comerciales suscritos por el país se compara de manera
desfavorable frente a los suscritos por Chile o Perú (Fedesarrollo, 2013).
México es el motor económico de la Alianza, pues es el único miembro del G-20 y
junto con Chile, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE). Su amplia red de tratados de libre comercio y la creciente fabricación de
automóviles y electrodomésticos, lo hacen una nación competitiva. Estos factores podrían
contribuir para que asuma el liderazgo de la Alianza del Pacífico. Además, forma parte del
grupo de economías emergentes denominado MIKTA –México, Indonesia, Corea del Sur,
Turquía y Australia que son respectivamente la 14.a, 16.
a, 15.
a, 17.
a y 12.
a economías más
grandes del mundo en términos de PIB (Orzayun & Rojas , 2013)–.
Esta diversificación de la política externa ha significado con la ALP su “reingreso a
Suramérica” a partir de liderazgos temáticos y regionales. Su regionalismo no es antisistema
ni resistente a la liberación económica; y, por supuesto, tampoco es desafiante del papel
hegemónico de los Estados Unidos en la región, en donde es un gran aliado en materia de
lucha contra el narcotráfico (Arroyave, 2014).
La fuerte dependencia mejicana con la economía de los Estados Unidos y sus efectos
de la crisis financiera llevaron a que ese país aceptara rápidamente su vinculación con la
60
ALP. Se trató de un intento por retomar un rol activo en el regionalismo latinoamericano
luego de dos décadas en las que estuvo esencialmente orientado hacia América del Norte con
la suscripción del TLCAN en 1994.
Para México su incorporación a la ALP le permite proyectarse como plataforma de
integración económica y comercial sobre la base de los acuerdos ya existentes. Esto además
de un incentivo geopolítico de liderar un contrapeso o soft balancing hacia Brasil (Nolte &
Wehner, 2013).
En el caso peruano, su participación en la ALP se enmarca en la estrategia de
inserción regional históricamente integrada a mercados como el chino y el japonés. El costo
político de su participación va por cuenta del conflicto limítrofe con Chile, recientemente
fallado por la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
4.2 Alianza del Pacífico y Unasur
En el ámbito regional la ALP despertó muchos interrogantes en lo político y lo
geoestratégico. Uno de los primeros fue respecto al proceso de cooperación regional en
marcha dentro del marco de la Unasur, definido como un proceso de integración
multidimensional en donde sus esfuerzos se enfocan en la integración política y en la
proyección de Suramérica como actor global. Según la Organización Mundial del Comercio,
los Estados suramericanos tienen vigentes 65 acuerdos preferenciales, de los cuales 13 son
intrarregionales y 52 interregionales, de los cuales 11 son con países desarrollados y 54 con
países en desarrollo (Ortiz, 2013).
Para tratar de entender el impacto político que la ALP puede llegar a tener sobre la
Unasur es necesario recordar un incidente que para muchos analistas fue el mensaje que el
nuevo sistema regional le envió a los ya existentes en América Latina. Sucedió el miércoles
61
29 de mayo de 2013, cuando el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos se reunió en el
aeropuerto militar de CATAM en Bogotá con el líder opositor venezolano Enrique Capriles
Radonsky, a tan solo unas semanas de que la Unasur, como bloque, respaldara la presidencia
de Nicolás Maduro en Venezuela (Hernádez-Mora, 2013) .
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde Caracas el presidente de la Asamblea
Nacional de ese país, Diosdado Cabello, atacó al Gobierno colombiano, seguido por el propio
canciller venezolano, Elías Jagua, quien señaló la visita como una maniobra para
desestabilizar a Venezuela. El asunto incluso provocó una protesta diplomática por parte de
Caracas. Más allá del incidente binacional, solucionado pocos días después, quedó una
lectura regional desafiante de liderazgo político desde la ALP hacia la Unasur toda vez que
Colombia hace parte de los dos organismos internacionales (Hernádez-Mora, 2013).
En la Unasur coexisten diversos tipos políticos, desde nacionalismos económicos,
ideologías del Consenso de Washington, de la política de industrialización por sustitución de
importaciones y de protección de mercados de capital. La mayoría de países de la Unasur han
optado por dejar atrás las políticas aperturistas como Venezuela, Ecuador y Bolivia; y otras
como Brasil, están más interesadas en construir instituciones suramericanas que respondan a
intereses de la región, complementarias con instituciones financieras internacionales (Ortiz,
2013). En la ALP todos los países comparten una misma visión positiva sobre el libre
mercado, tienen buenas relaciones con los Estados Unidos; de hecho, cuentan con tratados de
libre comercio vigentes con esa potencia mundial, y sus lineamientos políticos distan bastante
de las posturas socialistas y de izquierda.
Dentro de la Unasur el encuentro ideológico de países proclives al regionalismo
abierto ha generado un impasse político permanente con los de políticas exteriores
revisionistas del sistema internacional, promovidas por el bloque de centro izquierda
62
–Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia, Argentina, Uruguay– lo cual afecta la integración
comercial (Ortiz, 2013).
Estas discrepancias en la Unasur pueden convertirse en ventanas de oportunidad para
la ALP si esta logra posicionarse en la región como la conexión comercial y diplomática con
Asia-Pacífico, dada su fortaleza económica y comercial como bloque, de la cual incluso
podría beneficiarse el bloque poshegemónico de Caracas, Buenos Aires y Montevideo.
El éxito de la ALP como contrapeso de la Unasur depende de la efectividad de atraer
más socios comerciales mediante la apertura de la Alianza hacia los países del Arco del
Pacífico –EE. UU., Canadá y todos los Estados miembros de la CELAC–, también hacia la
Alianza Transpacífica (TPP) de la cual hacen parte: Vietnam, Singapur, Australia, Malasia,
Brunei y Nueva Zelanda, y que representa el 37% del PIB global, el 15 % de sus
exportaciones y el 19% de las importaciones globales, y de la cual Chile y Perú son
miembros (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
Otra ventaja que tiene la ALP sobre Unasur es su participación en el Foro de
Cooperación Asia-Pacífico, al cual pertenecen todos los países miembros, salvo Colombia, y
que agrupa a 21 economías que representan el 40% de la población mundial, el 56% del PIB
global y que participa en el 47% del comercio global (Ortiz, 2013).
4.3 Alianza del Pacífico y Mercosur
El Mercado Común del Sur (Mercosur) es un proceso de integración regional del cual
hacen parte Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela (en proceso de
adhesión). Se define oficialmente como un proceso abierto y dinámico cuyo objetivo
principal es propiciar un espacio común de oportunidades comerciales e inversiones a través
63
de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional
(Mercosur, 2015).
Mercosur posee un desarrollo institucional consolidado y maduro que siguió el
modelo de la UE al intentar conformar un mercado común entre sus miembros apostando a la
creación de organismos supranacionales en donde pueden evidenciarse unos primeros
acercamientos hacia la sesión de soberanía que demanda un modelos de integración positiva
o profunda (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
Los acuerdos creados dentro del Mercosur tienen por lo menos 20 años de diferencia
con la ALP, lo que supone un contexto geopolítico distinto. En cuanto a los mecanismos de
integración, la diferencia central entre los dos procesos, es que la ALP no definió dentro de
sus objetivos pasos conducentes a la cesión de soberanía.
La otra diferencia se relaciona con la consolidación en el tiempo que ha tenido el
Mercosur en donde se han venido ponderando sus intereses políticos más que los
económicos, lo que ha ido transformado al bloque en un foro que se encuentra más cerca de
la Unasur (Bartesaghi, 2013).
Una de las principales razones de este viraje de intereses radica en las continuas
transformaciones políticas de la región sudamericana en donde la personalidad o tendencia de
los jefes de Estado se antepone a los principios estatales preexistentes. Otra poderosa razón
para tal viraje es la ponderación de los intereses políticos exteriores de Brasil frente a la
región (Nolte & Wehner, 2013). La apertura de las economías también es un factor viable de
comparación: la ALP duplica a la del Mercosur, mientras que el arancel promedio ponderado
del Mercosur es el doble del nivel de la Alianza, 12,1% frente a 6,6% (Guillén, 2013).
64
Si se observan a los indicadores utilizados para medir la competitividad y el
desarrollo económico de los países, se puede identificar que tanto Brasil como México
pierden relevancia frente a sus socios. Por ejemplo, frente al PIB per cápita, Brasil es
superado por Uruguay, Argentina y Venezuela en el Mercosur, mientras que México lo es por
Chile en la ALP (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
En cuanto a los indicadores del Doing Business, la ALP supera ampliamente al
Mercosur puesto que sus países miembros han tenido que adelantar las respectivas reformas
estructurales, requisito previo a la suscripción de TLC con países desarrollados; tal es el caso
de los Estados Unidos y la UE con la cual todos los Estados miembros tienen tratados
vigentes (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
Sobre las exportaciones, la ALP aventaja al Mercosur en 28 puntos porcentuales en la
participación con contenido tecnológico, lo que se explica por la estructura exportable de
México, muy relevante en el nivel de encadenamiento productivo con otros países en el
mercado asiático (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014). Una contraposición a lo sucedido
en Perú y Colombia en donde dichos mercados han estado sujetos a una reprimarización de
las exportaciones, característica de los países del Mercosur, pues cuentan con una estructura
productiva poco sofisticada.
Las evidencias muestran que la ALP viene en franco aumento del comercio
intrarregional, pero sin superar el existente en los países del Mercosur. El bajo nivel de
comercio intrarregional de la ALP tiene que ver con la concentración de ventas de todos sus
miembros con Estados Unidos, la Unión Europea y China (Centro de Estudios Asia-Pacífico,
2014).
En el caso de Mercosur el comercio intrarregional está concentrado entre Brasil y
Argentina, en tanto la intensidad de este tipo de comercio en la ALP está centrado en las
65
exportaciones de México a Colombia, México a Chile, Colombia a Chile, Perú a Chile y
Chile a Perú (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014). Esto explica el 65% del comercio
intrarregional correspondiente al año 2012. Como dato importante, es bueno señalar que
todos los miembros de la ALP poseen preferencias a través de acuerdos comerciales
profundos firmados en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Frente a la inversión extranjera directa, en el Mercosur alcanzó los USD$84.000
millones frente a los USD$71.000 millones de la ALP. En ambos bloques existen países
líderes que marcan la diferencia en cuanto al peso económico y comercial. En efecto, Brasil
explica el 71% del PIB del Mercosur y México el 58% de la ALP (CEPAL, 2012).
En cuanto al PIB del Mercosur supera a la ALP, representando el 56% del total de
América Latina, frente al 35% de la ALP. En términos de territorio y población, Brasil
representa el 67% y el 71%, respectivamente, del Mercosur, mientras que México el 38% y el
56%, respectivamente, de la ALP (Centro de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
Estos datos dejan en evidencia que las dos naciones, tanto de la ALP como del
Mercosur, líderes en los respectivos mecanismos regionales, con capacidad de tener
influencia en la geopolítica internacional son México y Brasil. Basta recordar que fue México
el primero en iniciar negociaciones comerciales con Estados Unidos a través del NAFTA lo
que enfrentó a dicho país con Brasil.
4.4 Posible competencia entre México y Brasil
México le imprime fuerza a la dimensión económica de la ALP, lo cual es, a la vez,
percibido por Estados como Chile y Colombia como una oportunidad de softpower contra la
influencia de Brasil en Suramérica (Nolte & Wehner, 2013). La ALP crea un polo opuesto a
66
las alianzas de la Unasur y el Mercosur dominadas por Brasil (Arroyave, 2014). Esto es, un
desafío para el proyecto brasileño de consolidar la integración regional suramericana.
La articulación de las políticas seguidas por México y Brasil como líderes de estos
dos modelos regionales es uno de los desafíos más importantes en términos de la geopolítica
regional. Otro elemento adicional es la capacidad de liderazgos compartidos que desde la
ALP respondan a las diferentes solicitudes de ingreso de otros Estados, además del papel que
se pueda asignar a los países observadores (Malamud, 2012).
Otro fenómeno que puede llegar a inquietar al Brasil, desde el punto de vista
estratégico, es la capacidad de arrastre que la ALP genere en los dos miembros más pequeños
del Mercosur Uruguay y Paraguay, en cuanto al modelo de inserción de sus economías en
Asia-Pacífico. Ante el declive de la CAN, la ALP se vislumbra como el medio para celebrar
acuerdos comerciales con el Mercosur.
De hecho, en la Declaración de Punta Mita (México) se anunció el interés por acercar
a estos dos acuerdos (Arroyave, 2014). Este hecho podría marcar el inicio de una nueva etapa
política y comercial para Latinoamérica, pues cambian las perspectivas para la cooperación
con el resto del mundo y se genera un nuevo contexto en donde dos bloques comerciales
fuertes coexisten en la región (Arroyave, 2014).
En América Latina todos los procesos que tenían como objetivo la inserción, a través
de modelos de cooperación o integración, han dejado por el camino el cumplimiento de gran
parte de sus objetivos (Botto, 2013), dando paso a un proceso de politización en donde han
emergido nuevos grupos como la Unasur y la ALBA. Fue el fracaso de la negociación del
ALCA impulsada por los Estados Unidos, el detonante para que los países de la región
hicieran públicas sus diferencias en las estrategias de inserción que consideran más
apropiadas de acuerdo con sus políticas de desarrollo.
67
En conclusión, la ALP generó un debate de modelos dentro de América Latina,
especialmente en lo que se refiere a los liderazgos de las dos potencias regionales: Brasil y
México. Es ahí en donde se pueden ver las diferencias de los dos bloques regionales (Centro
de Estudios Asia-Pacífico, 2014).
Hoy existen dos bloques en los que se han incorporado elementos pragmáticos e
ideológicos a partir del concepto regional entre los ejes del Atlántico y del Pacífico. En el
primero se encuentran al Mercosur y la Unasur liderados por Brasil, o la ALBA por
Venezuela, impulsando un modelo de desarrollo proteccionista, distante de los Estados
Unidos, que recupera una dimensión política basada en el territorialismo y la identidad
latinoamericana; y los miembros de la ALP en el segundo eje, impulsando el modelo
neoliberal de comercio, asentado en la apertura comercial, desde un regionalismo abierto que
no cuestiona el modelo global, pero que sí permite la reducción de las asimetrías entre sus
miembros en el momento de negociar con el Asia-Pacífico, constituyéndose como un
contrapeso de fuerzas en la región.
El surgimiento de la ALP tiene un fuerte impacto en los procesos regionales por
cuatro razones: 1) considera que el comercio es la vía más adecuada para vincularse a otras
regiones del mundo con intereses similares; 2) la presencia de México resuelve la discusión
sobre el dilema de si América Latina o América del Sur deben integrarse; 3) es un desafío
para el liderazgo de Brasil en la región; y 4) todos los países de la Alianza, incluidos a los
Observadores, tienen tratados firmados con la Unión Europea, por lo que pueden generarse
vías de cooperación birregional hasta ahora inéditas (Malamud, 2014).
68
5. CONCLUSIONES
En este trabajo de investigación se pudo comprobar que la integración que
están construyendo los países miembros de la Alianza del Pacífico no corresponde al modelo
anunciado públicamente, en el primer objetivo de dicha iniciativa regional, referente a la
Integración Profunda.
Para llegar a esta conclusión, que responde al Objetivo General, se desarrolló
en primer lugar un Marco Conceptual que permitió encontrar una definición clara sobre lo
que es la Integración Profunda y las características que cualquier iniciativa regional debe
cumplir para ser catalogada como tal, y ubicar en otra, las iniciativas de integración que no
cumplen con dichos requisitos.
En ese sentido, se lograron categorizar dos tipos de Integración: La primera, es la
Positiva o Profunda, en donde los países miembros logran la consolidación de Mercados
Comunes, Uniones Económicas o la Coordinación de Políticas Macroeconómicas, luego del
establecimiento de entidades supranacionales sobre las cuales debe existir necesariamente la
cesión de soberanía, y otra en donde se apela a la cooperación en distintas áreas y en la
construcción de zonas de preferencias arancelarias, áreas de libre comercio o uniones
aduaneras, sin llegar a la cesión de soberanía.
Para dar respuesta al segundo objetivo específico, se contrastó el anuncio público de
la ALP como modelo de Integración Profunda, con su realidad, entendida esta como los
acuerdos firmados y expuestos en las diferentes declaraciones presidenciales posteriores a las
cumbres de Jefes de Estado. Allí se encontró que los países que la conforman son renuentes a
ceder soberanía para la coordinación de políticas. Su insistencia se enmarca en la
construcción de un espacio de concertación y convergencia, que se viene dando de manera
69
progresiva, participativa y consensuada, para consolidar un sistema de cooperación que
coordina y desarrolla intereses comunes.
Para abordar el tercer objetivo específico, se tomó como referencia nuevamente el
marco conceptual, para establecer las áreas específicas de cooperación que se están
construyendo al interior de la ALP. Allí se pudo evidenciar cinco en donde se registran
avances concretos. Estas son: la cooperación en educación, en materia diplomática y
consular, la movilidad ciudadana, el fomento del comercio y la inversión y el establecimiento
del Fondo de Cooperación. Dichos acuerdos, a juicio propio, son los que fundamentan la
economía abierta que viene constituyendo la Alianza del Pacífico.
Por ahora, se puede asegurar que la Alianza del Pacífico no es más que una Zona de
Libre Comercio que quieren convertir en una plataforma de articulación política, de
integración económica y comercial, y de proyección al mundo, con especial énfasis en Asia-
Pacífico, en donde los países miembros quieren aprovechar para incrementar su poder de
negociación.
Para responder al cuarto objetivo específico, se evaluó el impacto que la ALP ha
tenido en la región suramericana, a partir de la comparación con las dos iniciativas regionales
vigentes de mayor alcance. Estas son: Mercosur y Unasur. Allí se pudo concluir que la ALP
sí se ha convertido en un nuevo actor que ha introducido un elemento de peso y contra peso,
no solo por la afinidad de modelos políticos de sus países miembros que le facilita celeridad
en el establecimiento de acuerdos de cooperación, sino por permitir el reingreso de Méjico a
la región suramericana, como actor con capacidad de liderazgo político y económico que
desafía la proyección regional de la política exterior del Brasil hacia el continente.
En lo económico, la Alianza del Pacífico también es un desafío a los
resultados que en esa área puedan registrarse en el Mercosur y la Unasur, pues a diferencia de
70
estos, cuenta con características especiales, dadas las afinidades, también en los modelos
económicos de sus países miembros, que la convierten en una de las apuestas comerciales
más grandes del mundo. Sus perspectivas indican que podrían constituirse en uno de los
mayores contribuyentes al crecimiento mundial en los próximos 10 años, superando el PIB de
grandes economías como Brasil, Reino Unido, Japón e incluso Rusia (Fedesarrollo, 2013).
5.1 Recomendaciones
Si bien las perspectivas de la ALP son muy positivas desde lo económico
desde lo político existe la ausencia de una estrategia que blinde su capacidad de inserción en
los mercados de Asia – Pacífico del efecto bumerang. Esto es, de terminar convertida pero en
la plataforma de inserción de dichos mercados en América Latina, afectado las estructuras de
muchos países que aún hoy no están preparados para competir con la oferta de dichos
mercados.
En ese sentido, por ejemplo, aún no es clara la lectura que puedan hacer los países de
Asia-Pacífico a una Alianza de naciones que se presentan públicamente como un bloque
integrado que pretende insertarse en sus mercados, pero que hasta ahora, solo muestra como
estrategia para lograrlo la facilitación de negocios entre sus miembros.
Si la ALP quiere pasar del aparentar ser un Área de Integración Profunda, a
constituirse como tal y avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes,
servicios, capitales y personas, necesariamente tendrá que constituir instituciones
supranacionales, que impongan patrones de conducta, hacia las cuales los países miembros
cedan soberanía.
71
Mientras esto sucede, en los objetivos de comercio interregional de la ALP deben
definirse algunas líneas rojas a la hora de la integración con los mercados del Asia Pacifico,
que como bloque permitan decir no, cuando sea necesario, y de herramientas los
suficientemente fuertes para tener la capacidad de defenderse cuando sea inevitable. Y para
eso, un primer paso puede ser evitar que el factor económico este siempre por encima del
político a la hora de hablar de negocios con el Asia - Pacífico.
72
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ANEXOS
Declaración de Lima
Declaración de Mérida
Declaración de Paranal
Declaración de Cádiz
Declaración de Santiago
Declaración de Cali
Declaración de Cartagena
Declaración de Punta Mita
Declaración de los Presidentes de la Alianza del Pacífico en materia de Cambio
Climático en la COP 20
Declaración de Veracruz
DECLARACIÓN CONJUNTA PRESIDENTES DE LA ALIANZA DEL PACÍFICO
En el marco de la XXII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Cádiz, España, los Presidentes Juan Manuel Santos de Colombia; Sebastián Piñera de Chile; Felipe Calderón de México y Ollanta Humala del Perú, sostuvieron la V Cumbre de la Alianza del Pacífico y destacaron los avances logrados en el proceso de consolidación de esta iniciativa de integración. Los Jefes de Estado reafirmaron su compromiso por construir de manera participativa y consensuada, un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, así como profundizar la cooperación e intensificar los flujos de comercio e inversión entre la Alianza del Pacífico y terceros mercados. Con ello se impulsará un mayor crecimiento y desarrollo de sus economías, mejorando el bienestar de sus habitantes y combatiendo la exclusión y desigualdad social. Los Mandatarios coincidieron en destacar el potencial que la Alianza del Pacífico brinda como plataforma estratégica abierta al libre comercio y que ofrece ventajas competitivas para los negocios internacionales. Asimismo, reiteraron que la Alianza del Pacífico debe convertirse en una plataforma de coordinación y de integración económica y comercial, y de proyección al mundo, con especial énfasis en la región Asia-Pacífico.
Dieron la bienvenida a Australia, Canadá, España, Nueva Zelanda y Uruguay como nuevos Estados Observadores. A Costa Rica y Panamá, se les reconoció la condición de Estados Observadores como parte del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, y se les ratificó su condición de candidatos para llegar a convertirse en miembros plenos de este proceso de integración. Los Jefes de Estado pusieron de relieve los siguientes avances logrados en el marco de las negociaciones de la Alianza del Pacífico:
1. En Comercio e Integración , resaltaron la voluntad de obtener el más absoluto libre tránsito de bienes para alcanzar al menos el 90% de líneas arancelarias que tendrá un arancel de 0 por ciento a partir de la entrada en vigor del Acuerdo, conforme a los procedimientos legales internos de cada país. Los países miembros de la Alianza refrendaron su compromiso de concluir la negociación en materia de Acceso a Mercados durante el primer cuatrimestre de 2013. A su vez, se establecerá un régimen de origen que incorpore las disposiciones correspondientes y un mecanismo de acumulación de origen que comprenderá el universo de bienes, estableciendo reglas de origen comunes.
2. En relación a Facilitación de Comercio , manifestaron que se implementará progresivamente la certificación de origen electrónica, la interoperabilidad de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior, Acuerdos de reconocimiento mutuo del operador económico autorizado y cooperación aduanera.
3. Respecto a Servicios y Capitales , acogen con satisfacción la puesta en marcha del Comité Público-Privado creado en el marco del Grupo de Trabajo respectivo, el que trabajará en una estrategia que facilite el aprovechamiento por parte de los empresarios, de los capítulos de inversión y de servicios contenidos en los Tratados de Libre Comercio y Acuerdos Bilaterales de Inversión de los países de la Alianza del Pacífico. Asimismo, exhortaron a que el acuerdo sobre Comercio Electrónico se incorpore al ordenamiento jurídico de la Alianza del Pacífico en el más breve plazo. A efectos de continuar
materializando resultados en los trabajos del Grupo, los Presidentes destacaron:
a) El inicio de las negociaciones para un Acuerdo de Inversión y
de un Acuerdo sobre Comercio Transfronterizo de Servicios, incluyendo servicios financieros que contengan disposiciones nuevas o complementarias que agreguen valor a los acuerdos pre-existentes entre los países de la Alianza del Pacífico.
b) La continuación de las discusiones sobre transporte aéreo e instruyeron a sus autoridades aeronaúticas a profundizar la integración entre los países de la Alianza del Pacífico y aumentar rutas y garantizar un mejor y óptimo servicio de transporte aéreo intra-alianza de manera que se facilite el comercio y el flujo de pasajeros sujeto a los procedimientos y legislación de cada país, liberalizando los servicios aéreos, de modo tal que las aerolíneas de los países miembros puedan operar libremente entre los territorios de estos países.
4. También destacaron la próxima creación de Comités de
Expertos para discutir sobre la mejora regulatoria y la propiedad intelectual como parte del proceso de integración de la Alianza del Pacífico, y, en caso de existir una evaluación positiva y consenso, determinar el enfoque y los contenidos que podrían incorporarse en estas nuevas materias. De igual modo, anunciaron que se negociará y aprobará un capítulo de compras públicas de gobierno tomando como base la profundización de las disciplinas y compromisos ya existentes en esta materia entre algunos de los miembros de la Alianza del Pacífico.
5. En lo relativo a Movilidad de Personas , los Jefes de Estado celebraron el anuncio de México el pasado 9 de noviembre en Cartagena, Colombia, de eximir del requisito de visa a nacionales de Colombia y de Perú en la modalidad de visitantes sin actividades remuneradas hasta por 180 días, que ha llevado al cumplimiento del mandato conferido en la Declaración de Paranal, en el sentido de avanzar hacia la liberalización plena de los flujos migratorios entre los países de la Alianza. Con estas medidas se generan condiciones aún más favorables para los
intercambios turísticos, comerciales y de inversiones entre los miembros de la Alianza. En este aspecto, los Mandatarios hiceron un reconocimiento de los esfuerzos realizados por las autoridades respectivas para la conformación y puesta en marcha de un esquema de intercambio de información en tiempo real para compartir alertas migratorias, e instruyeron la realización de evaluaciones semestrales sobre el funcionamiento de dicho esquema.
6. Respecto a Cooperación , los Jefes de Estado manifestaron su
complacencia por los avances logrados en esta área, destacando, entre otras, las convocatorias de becas en la Plataforma de Movilidad Académica y Estudiantil, la aprobación del Programa para mejorar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas, así como la suscripción del Acuerdo de Cooperación en materia de Turismo.
Para contar con mayor estabilidad y previsibilidad en el financiamiento de los programas de cooperación en el corto y mediano plazo –incluyendo aquellos de proyección de la Alianza del Pacífico bajo la modalidad de triangulación– instruyeron a las instituciones competentes de sus respectivos países, a avanzar en las negociaciones para la constitución del Fondo Común de Cooperación de la Alianza del Pacífico, con miras a su operatividad y puesta en marcha durante el 2013.
7. En cuanto a los Asuntos Institucionales reiteraron la
importancia del Acuerdo Marco que establece la Alianza del Pacífico, instando para que su entrada en vigor sea lo más pronto posible, y se congratularon por la reciente aprobación del Acuerdo por parte del Senado mexicano.
8. Recibieron con agrado las muestras de interés que la Alianza del
Pacífico ha despertado tanto en América Latina como en el resto del mundo y, en especial, en el Asia Pacífico. Esto ha hecho necesario un esfuerzo coordinado de comunicación entre los Estados Parte para difundir de forma consistente y coherente la naturaleza, objetivos y alcances de la Alianza.
9. En relación a las Agencias de Promoción , expresaron su
satisfacción por los avances en la apertura de oficinas compartidas, el desarrollo de actividades conjuntas de promoción de inversiones y la programación de la I Macro Rueda de Negocios de la Alianza del Pacífico, que tendrá lugar en Cali, Colombia, en junio de 2013.
10.Dieron la bienvenida a la constitución del Consejo Empresarial
de la Alianza del Pacífico, que permitirá vincular al sector privado con este proceso de integración.
Finalmente, los Mandatarios hicieron un especial reconocimiento al Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, co-fundador de la Alianza del Pacífico y quien próximamente concluirá su mandato. Destacaron su invaluable aporte y compromiso para la consolidación de este mecanismo de integración profunda. Cádiz, España, 17 de noviembre de 2012.
En el marco de la I Cumbre CELAC-UE, celebrada el 26 de enero de 2013 en Santiago de Chile, los
Presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón; de Chile, Sebastián Piñera Echenique; de
México, Enrique Peña Nieto y de Perú, Ollanta Humala Tasso, realizaron la VI Cumbre de
Presidentes de la Alianza del Pacífico, y renovaron su compromiso con esta importante iniciativa
de integración profunda y abierta a la participación de otros Estados que compartan sus
principios y objetivos, que fundamentalmente buscan alcanzar la libre circulación de bienes,
servicios, capitales y personas.
Extendieron un especial saludo de bienvenida al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien
tras la reciente toma de posesión de su cargo, participó por primera vez en una Cumbre
Presidencial de la Alianza del Pacífico. El Presidente Peña Nieto, por su parte, refrendó el
compromiso de México con los valores, principios y objetivos de la Alianza, a los que su gobierno
dará renovado impulso.
Reiteraron su plena convicción por continuar logrando progresos sustantivos en este proceso,
destacando al mismo tiempo, los importantes avances obtenidos hasta la fecha en las diferentes
reuniones de los grupos técnicos y de trabajo, desarrolladas durante el año 2012.
Considerando los Mandatos alcanzados hasta la fecha en la Alianza del Pacífico y teniendo en
cuenta el habitual impulso y dinamismo que caracteriza este Proceso, ratificaron los significativos
acuerdos adoptados por los Viceministros en la última reunión del Grupo de Alto Nivel realizada
en Cali, Colombia, en diciembre pasado, resaltando especialmente que no más allá del 31 de
marzo del presente año, la negociación en materia de liberalización arancelaria quedará concluida
y que lo mismo ocurrirá con el resto de las materias actualmente en negociación durante el primer
semestre del año 2013.
De esta forma, y como reflejo del compromiso de los gobiernos de Chile, Colombia, México y Perú
con la Alianza del Pacífico, durante la primera mitad del presente año, habrán culminado las
negociaciones en un conjunto de áreas y disciplinas que profundizan los acuerdos bilaterales
existentes entre nuestros países. Esto incluye Acceso a Mercado para el Comercio de Bienes; el
Régimen de Origen; Medidas Sanitarias y Fitosanitarias; Obstáculos Técnicos al Comercio;
Facilitación de Comercio y Cooperación Aduanera; Servicios (incluyendo Servicios Financieros,
Transporte Marítimo, Telecomunicaciones, Servicios Aéreos y Servicios Profesionales);
Inversiones, y Compras Públicas. A su vez, destacaron la importancia de continuar con los trabajos
exploratorios en otras materias tales como Propiedad Intelectual y Mejora Regulatoria.
En relación con lo anterior, expresaron que esta ambiciosa agenda representa un primer gran paso
en la consolidación de este proceso. Además, los Jefes de Estado exhortaron a realizar las
gestiones ante las instancias competentes a efecto de que prontamente pueda entrar en vigor el
Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, y así estar en posibilidad de implementar, conforme a los
procedimientos internos de cada país, los resultados de las negociaciones. De esta manera, los
países de la Alianza avanzarán en el objetivo común de continuar creando y cristalizando más y
mejores oportunidades de crecimiento y desarrollo para sus ciudadanos.
Adicionalmente, manifestaron la importancia de que el Fondo Común de Cooperación de la
Alianza del Pacífico sea puesto prontamente en marcha y celebraron las actividades de promoción
que ya tienen programadas para este año las Agencias de Promoción de Exportaciones de los
países de la Alianza del Pacífico, enfatizando el rol que ellas cumplen en este proceso de
integración y cooperación.
En la ocasión se aceptaron las solicitudes de observadores de Japón y Guatemala.
Destacaron su encuentro con el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, agradeciendo su
participación y contribuciones, y llamándolos a redoblar los esfuerzos para seguir
complementando este proceso desde el ámbito del sector privado.
Recibieron con satisfacción el depósito por parte de México del instrumento de ratificación del
Acuerdo Marco, con lo que se da el primer paso para formalizar su entrada en vigor.
Finalmente, agradecieron la invitación del Presidente Santos para celebrar la VII Cumbre de
Presidentes en la ciudad de Cali, Colombia, el 24 de mayo próximo, oportunidad en la cual
Colombia asumirá la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico y donde se espera contar
con la participación de todos los países observadores.
Santiago, Chile, 27 de enero de 2013.
1
DECLARACIÓN DE CALI Los Presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón; de Chile, Sebastián Piñera Echenique; de México, Enrique Peña Nieto y del Perú, Ollanta Humala Tasso, se reunieron el 23 de mayo de 2013 en la ciudad de Cali, Colombia, en la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico. Reafirmaron los lazos de amistad, solidaridad y cooperación que existen entre sus países. Refrendaron los objetivos de la Alianza del Pacífico consagrados en el Acuerdo Marco, suscrito en Paranal, Chile el 6 de junio de 2012, al tiempo que reiteraron todos los compromisos y mandatos de negociación, asumidos hasta la fecha como parte de este proceso de integración profunda. Celebraron la participación en la Cumbre de la Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda y del Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal, como Observadores Candidatos; y como Observadores la del Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy Brey; del Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper; del Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina; del Vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori; del Ministro de Comercio de Nueva Zelandia, Tim Groser; del Secretario Parlamentario para Comercio de Australia, Kelvin Thomson y del Viceministro Parlamentario de Relaciones Exteriores de Japón, Kenta Wakabayashi. Dieron la bienvenida a Ecuador, El Salvador, Francia, Honduras, Paraguay Portugal y República Dominicana como nuevos Estados Observadores de este proceso de integración. Destacaron la activa y exitosa labor desarrollada por Chile en calidad de Presidente Pro Tempore de esta iniciativa de integración y dieron su apoyo a Colombia al asumir esta responsabilidad a partir de la fecha.
2
Reiteraron la importancia de intensificar los flujos de comercio e inversión y profundizar la cooperación entre la Alianza del Pacífico y terceros países con el fin de impulsar un mayor crecimiento y desarrollo de sus economías y mejorar el bienestar de sus habitantes. Acogieron con beneplácito la solicitud de Costa Rica para iniciar su proceso de adhesión a la Alianza y, para tal efecto, se acordó establecer un grupo de trabajo,el cual se consituirá con ocasión de la próxima reunión del GAN. Resaltaron el apoyo del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, y tomaron nota de los resultados y recomendaciones de su reunión realizada, el 22 de mayo en la ciudad de Cali. Expresaron su complacencia por la realización del Encuentro Empresarial, evento que convocó a más de 500 empresarios de diferentes sectores y países. Manifestaron su satisfacción por la realización de la primera reunión de los Ministros de Economía y Finanzas de los países de la Alianza del Pacífico celebrada en Lima el 25 de abril de 2013, en el marco del Foro Económico Mundial para Latinoamérica, en la que expresaron una visión compartida para lograr una mayor integración de las economías y los mercados de capitales, así como una mayor movilidad de las empresas entre los países miembros. Resaltaron la trascendencia de la apertura de la Embajada en una sede compartida entre los cuatro países miembros en Ghana, así como por la suscripción de acuerdos similares entre los cuatro países para compartir las sedes diplomáticas, consulares y de promoción comercial. Destacaron asimismo el Acuerdo entre Chile y Colombia para compartir Embajadas en Argelia y Marruecos, ésta última ya en funcionamiento, así como el alcanzado entre Perú y Colombia para compartir la sede de la Embajada en Vietnam. Asimismo, instaron a que los países Miembros continúen avanzando con este tipo de iniciativas. En el marco de las negociaciones en curso de la Alianza del Pacífico, destacaron lo siguiente: En materia de Comercio e Integración de bienes revisaron y resaltaron los avances en las negociaciones en materia arancelaria, Reglas de Origen, Facilitación de Comercio y Cooperación Aduanera, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y Obstáculos Técnicos al Comercio.
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En materia de Eliminación Arancelaria, se definió la desgravación total de aranceles para el universo arancelario. Asimismo, se definió que el 90% común de ese universo tendrá arancel cero a la entrada en vigor del Acuerdo y el 10% remanente se desgravará conforme lo acordado entre las Partes.
Celebraron el cierre de la negociación del capítulo de Facilitación del Comercio y Cooperación Aduanera, el cual facilitará el movimiento de bienes, así como el intercambio de información entre aduanas, para prevenir, investigar y sancionar las operaciones contrarias a la Legislación Aduanera de los países Miembros.
En relación con Obstáculos Técnicos al Comercio, resaltaron el trabajo en Cooperación Regulatoria que llevan a cabo las agencias sanitarias, destacando la definición de los lineamientos de un "Acuerdo Interinstitucional de Cooperación de las Autoridades Sanitarias de los Países de la Alianza del Pacífico" en medicamentos; así como la constitución de mesas de trabajo para simplificar procesos y facilitar el comercio en el sector de cosméticos.
En materia de Servicios y Capitales revisaron y resaltaron los avances en las negociaciones de materias de Inversión, Comercio Transfronterizo de Servicios, Servicios Profesionales, Servicios de Telecomunicaciones, Servicios Financieros, Servicios Marítimos y Transporte Aéreo y en las cuales se están negociando Capítulos ambiciosos para incorporar materias más allá de los Acuerdos bilaterales ya existentes. En materia de Cooperación, celebraron la suscripción del Acuerdo para el establecimiento del Fondo de Cooperación de la Alianza del Pacífico. Asimismo, destacaron los resultados de la primera convocatoria de becas en la Plataforma de Movilidad Académica y Estudiantil y el lanzamiento de una segunda convocatoria. De igual manera, reconocieron la puesta en marcha del proyecto “Sinergia entre los países de la Alianza del Pacífico para el mejoramiento de la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas”, habiéndose realizado un encuentro en Perú y otro en Colombia.
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Por otra parte, destacaron la consolidación de la “Red de Investigación Científica en materia de Cambio Climático” y el trabajo que se ha venido adelantando al interior del Grupo Técnico de Cooperación en temas como crecimiento verde, interconexión física y voluntariado juvenil. En el tema de Movimiento de Personas, Facilitación del Tránsito Migratorio, incluyendo la cooperación entre autoridades migratorias y consulares, los Presidentes constataron el importante avance alcanzado a través de la supresión de visas de sus nacionales para que se trasladen entre los países miembros y realicen actividades no remuneradas. Asimismo, se congratularon de la decisión del Gobierno del Perú de exonerar las visas de negocios para los tres países de la Alianza del Pacífico, lo cual contribuye a un incremento en los flujos de negocios. En materia de Asuntos Institucionales, celebraron la aprobación de los Lineamientos para la Adhesión a la Alianza del Pacífico, que reglamentará el ingreso de nuevos países.
En materia de Estrategia Comunicacional, destacaron el diseño de la estrategia de comunicación de la Alianza del Pacífico y anunciaron este día el lanzamiento del Portal de la Alianza en internet (www.alianzapacifico.net) y que estará disponible en inglés (www.thepacificalliance.com).
Asimismo, anunciaron que la Alianza del Pacífico puso en funcionamiento una cuenta oficial en Twitter (@A_delPacifico) y se han puesto a disposición folletos informativos oficiales para medios de comunicación y líderes de opinión. En relación a las Agencias de Promoción, expresaron su satisfacción por el desarrollo de actividades conjuntas de promoción del comercio y de inversiones en la que se destaca la I Macro Rueda de Negocios de la Alianza del Pacífico, que tendrá lugar en Cali, Colombia, en junio de 2013. Con el fin de continuar avanzando en la profundización del proceso de integración y respecto de las negociaciones actualmente en curso, instruyeron:
Concluir la negociación arancelaria del universo de bienes, para alcanzar la desgravación total en plazos razonables. Asimismo, concluir los textos del Capítulo de Acceso a Mercados.
Concluir la negociación de un regimen de origen, conforme al mandato de Santiago.
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Concluir la negociación de capítulos de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y de Obstáculos Técnicos al Comercio, completos, integrales y autosuficientes, que eliminen las barreras innecesarias al comercio, garanticen, faciliten y den certeza al comercio de productos en los mercados de los países de la Alianza del Pacífico.
Suscribir e implementar el "Acuerdo Interinstitucional de Cooperación de las Autoridades Sanitarias de los Países de la Alianza del Pacífico" a objeto de agilizar el otorgamiento de registros sanitarios de medicamentos e instruyeron a las autoridades sanitarias a obtener la certificación regional nivel IV por parte de la Organización Panamericana de la Salud. Asimismo, continuar con las reformas regulatorias pertinentes, con el fin de establecer una normativa en materia de cosméticos que refleje las mejores prácticas y estándares internacionales.
Continuar avanzando en los planes de trabajo para la interoperabilidad de la Ventanillas Únicas e identificar los requisitos, elementos y procedimientos que permitan la definición de los estándares para lograr Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) entre los programas del Operador Económico Autorizado (OEA) de la Alianza del Pacífico.
Concluir la negociación de un Capítulo de Inversión que mejore los estándares de protección a las inversiones previstos en los acuerdos bilaterales previos, que establezca disposiciones complementarias a los mismos y que refleje las mejores prácticas de los países con respecto al mecanismo de solución de controversias inversionista – Estado.
Concluir las negociaciones en materia de servicios financieros, de telecomunicaciones, servicios marítimos y transporte aéreo. Sobre Transporte Aéreo, lograr una primera etapa de acuerdos para carga y pasajeros, con 3ras, 4tas y 5tas libertades en vuelos intraregionales entre los países de la Alianza sin restricciones.
Continuar negociando disciplinas ambiciosas en materia de Compras Públicas, que garanticen principalmente trato nacional, criterios de calificación objetivos, mayor transparencia en todas las etapas de los procesos de contrataciones públicas, asi como reglas claras que garanticen el debido proceso. Asimismo, acordar
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la mejor fórmula existente para lograr la plena implementación y adopción de tales disciplinas y compromisos a todos los niveles del Estado.
Concluir las negociaciones de Asuntos Institucionales y de un mecanismo de Solución de Diferencias aplicable a los acuerdos adoptados en el ámbito de estas negociaciones.
Todas las negociaciones mencionadas precedentemente deberán concluir a más tardar el 30 de junio de 2013.
En materia de Propiedad Intelectual instruyeron al Grupo de Trabajo a preparar e implementar un plan de trabajo con acciones conjuntas y específicas de cooperación entre las oficinas de propiedad intelectual, a objeto de compartir experiencias y extender la colaboración y los nexos de comunicación entre ellas, a fin de lograr un mejor aprovechamiento del sistema de propiedad intelectual en beneficio de los usuarios del mismo. Iniciar negociaciones de un Capítulo o Acuerdo en Mejora Regulatoria, con la finalidad de adoptar y mejorar los estándares regulatorios en los países de la Alianza del Pacífico, conforme las recomendaciones adoptadas por el Grupo de Alto Nivel (GAN) en su XV reunión. Dentro del proceso gradual de integración profunda los países de la Alianza deben avanzar en la implementación de medidas adicionales de facilitación de tránsito de personas en puntos de control migratorio; fortalecer el mecanismo de intercambio de información actualmente en uso para otorgar garantía y seguridad en el tránsito de personas; diseñar un programa de movilidad de jóvenes; estudiar mecanismos de cooperación consular y elaborar una guía de orientación a los viajeros nacionales de los países miembros. Los países miembros de la Alianza manifiestan su compromiso con la transparencia fiscal internacional y con la lucha contra la evasión y la elusión tributaria. En desarrollo de dicho compromiso, los países miembros de la Alianza intercambiarán información en materia tributaria, de acuerdo con los más altos estándares internacionales sobre la materia. Los países miembros desarrollarán los instrumentos que sean idóneos y pertinentes para darle cumplimiento a lo aquí dispuesto.
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Con base a lo propuesto por el Consejo Empresarial de la Alianza, instruimos la creación de un Comité de Expertos que analice los temas sugeridos por los sectores empresariales. Los Presidentes destacaron la importancia de las pequeñas y medianas empresas como motores de crecimiento económico y generadoras de empleo, e instruyen a definir mecanismos de apoyo para asegurar que se beneficien de las oportunidades que ofrece la Alianza del Pacífico Solicitar a las autoridades de turismo de los cuatro países que formulen proyectos y actividades conjuntas, acorde con el Acuerdo de Cooperación en materia de Turismo y el Programa de Cooperación Específico sobre Turismo de la Alianza del Pacífico. Así mismo, los Presidentes instan a las Autoridades de Turismo, a desarrollar campañas conjuntas para promover el turismo hacia los Países de la Alianza. Los países de la Alianza evaluarán las condiciones para el establecimiento, de la “Visa Alianza del Pacífico” para los visitantes de terceros países, que en calidad de turistas visiten los países Miembros. Continuar con las actividades programadas por las Agencias de Promoción para el año 2013, en especial seminarios de promoción de inversión, participación en ferias comerciales agroindustriales y promoción de paquetes turísticos multi - destino. Los Presidentes agradecieron el apoyo y asistencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al proceso de integración profunda con el que se encuentran comprometidos, y saludaron la presencia de los representantes de la Corporación Andina de Fomento (CAF), del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Unión Europea (UE). Los Presidentes expresaron su agradecimiento a las autoridades del Departamento del Valle del Cauca, a la Alcaldía y a la ciudadanía de Santiago de Cali por la hospitalidad y el apoyo brindados para la realización de esta Cumbre. Cali, Colombia, 23 de mayo de 2013.
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DECLARACIÓN DE CARTAGENA DE INDIAS Los presidentes de la República de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón; de la República de Chile, Sebastián Piñera Echenique; de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, y de la República del Perú, Ollanta Humala Tasso, reunidos en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, en la VIII Cumbre de la Alianza del Pacífico.
DECLARAMOS: Nuestra voluntad y compromiso con los objetivos de este mecanismo. Al suscribir el Protocolo Adicional al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, culminamos hoy una primera etapa trascendental en nuestro proceso de integración regional. Nuestra satisfacción con los resultados logrados desde el lanzamiento de la Alianza del Pacífico en abril de 2011, convertida hoy en la iniciativa de integración regional de vanguardia en América Latina. Reunidos, representamos la octava economía en tamaño y la séptima potencia exportadora a nivel mundial. El Protocolo Adicional que hoy suscribimos constituye el instrumento central para la liberalización de bienes, servicios e inversiones. Con él, se fortalecerá nuestra integración económica y comercial, se impulsará el crecimiento, el desarrollo y la competitividad de nuestras economías, y se generará mayor bienestar, al contribuir a superar la desigualdad socio-económica y fomentar la inclusión social. Los cuatro mandatarios resaltamos la decisión de desgravar el universo arancelario. Al entrar en vigor el Protocolo, el 92 por ciento de los aranceles serán eliminados. El restante ocho por ciento lo será de forma gradual. Este protocolo también proveerá estabilidad y seguridad jurídica en materia comercial, a través de la facilitación del comercio, la simplificación de las operaciones aduaneras, la eliminación de obstáculos técnicos injustificados, la protección de la salud humana, animal y vegetal, el acceso a los mercados de compras públicas de los cuatro países signatarios y disciplinas modernas en materia de servicios profesionales, financieros, marítimos, telecomunicaciones y comercio electrónico, lográndose una mayor integración en cadenas regionales de valor que harán más competitiva a la región.
Constatamos con satisfacción el interés que ha generado la Alianza del Pacífico. Ello se manifiesta, entre otros aspectos, en el gran número de países que han solicitado participar como observadores del mecanismo. Damos la bienvenida como nuevos Estados Observadores a Alemania, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Suiza y Turquía. También a Finlandia, India, Israel, Marruecos y Singapur, que fueron aceptados durante esta Cumbre. En esta etapa también destacamos:
La suscripción de un acuerdo que permitirá a los nacionales de los cuatro países recibir asistencia consular en aquellos países donde no haya representación diplomática o consular de su país de origen;
Las iniciativas para compartir sedes diplomáticas, consulares y oficinas comerciales;
El otorgamiento de 258 becas en 2013, en favor de estudiantes de pre y postgrado de los cuatro países al interior de la Alianza;
El fortalecimiento de la seguridad migratoria, mejorando los mecanismos de intercambio de información;
El lanzamiento de la “Guía del Viajero de la Alianza del Pacífico”, para facilitar el movimiento de personas;
La realización de 33 actividades conjuntas de promoción comercial y de inversiones durante 2013. Entre ellas, sobresalen la I Macro Rueda de Negocios en Cali, el Foro Empresarial en Nueva York y el Foro de Innovación y Emprendimiento LAB4+ en Santiago de Chile.
Resaltamos el papel del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), que sesionó en esta misma fecha y ciudad. Tomamos nota de su informe y recomendaciones. El futuro de nuestra Alianza es promisorio. Seguiremos profundizando nuestra integración sobre la base de los cinco pilares sobre los que se funda la Alianza del Pacífico: libre circulacion de bienes, servicios, capitales y personas, y cooperación. Instruimos a nuestras autoridades ejecutar los mandatos que figuran en el anexo de la presente Declaración y al Consejo de Ministros a que reporte los avances en la próxima cumbre que se celebrará en México a fines del primer semestre de 2014. Apreciamos la participación de la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda. Los presidentes de Colombia, México y Perú manifestamos nuestro especial reconocimiento al presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera Echenique, co-fundador de la Alianza del Pacífico, quien próximamente concluirá su mandato. Resaltamos su trabajo y compromiso en la consolidación de este mecanismo de integración regional profunda. Expresamos nuestro agradecimiento al pueblo y gobierno de Colombia y a las autoridades de la ciudad de Cartagena de Indias por la hospitalidad y el apoyo brindados para la realización de esta Cumbre. Cartagena de Indias D.T. y C., Colombia, 10 de febrero de 2014.
ANEXO
MANDATOS PRESIDENCIALES PARA EL DESARROLLO DE LOS TRABAJOS DE LOS GRUPOS TÉCNICOS
Destacando la importancia de los Estados Observadores y terceros en el proceso de integración regional profunda, los presidentes indicaron que se deben desarrollar, durante el primer semestre de 2014, acciones de relacionamiento enfocadas en los pilares de la Alianza donde exista un interés común para los cuatro Países Miembros. Asimismo, buscando fortalecer las bases sobre las que descansa la Alianza del Pacifico y avanzar en el proceso de integración entre los cuatro países, los presidentes destacaron: Libre Movimiento de Bienes Para aprovechar las nuevas ventajas en materia comercial que ofrece a nuestros países el Protocolo Adicional, se debe trabajar en el fortalecimiento de encadenamientos productivos, en medidas adicionales que faciliten el comercio y en la cooperación regulatoria en nuevos sectores de interés, entre otros. Este esfuerzo debe ir más allá y la Alianza está comprometida a identificar alternativas para lograr una mayor interrelación de las estructuras productivas de sus Miembros y con otros mercados. En el corto plazo, instruimos:
1. Realizar antes de la próxima cumbre, un análisis en materia de productos agropecuarios para potenciar los flujos de comercio en la región y con terceras economías y fomentar un mayor crecimiento e integración de nuestros productores, lo cual estará a cargo del Grupo de Alto Nivel.
2. Concluir el capítulo de Mejora Regulatoria a más tardar en el segundo semestre de 2014.
3. Continuar con los trabajos del Subgrupo de Cooperación Regulatoria en
Cosméticos y acordar, a más tardar en el primer semestre de 2014, mecanismos para avanzar hacia la armonización regulatoria en la materia. De igual forma, explorar nuevas áreas en las que se promueva la cooperación regulatoria.
Libre Movimiento de Servicios Para asegurar que estos primeros pasos hacia la integración profunda sean sostenibles y se multipliquen, es necesario trabajar en el reconocimiento mutuo u homologación de títulos profesionales y licencias, y en la reducción o eliminación de las restricciones que se mantienen al interior de la Alianza a nivel técnico y de acceso en servicios e inversión. En el corto plazo, instruimos:
1. A nuestras autoridades continuar la negociación en materia de transporte aéreo y otros servicios, en concordancia con los acuerdos adoptados en Cumbres anteriores.
Libre Movimiento de Capitales Para trabajar en la integración plena de los mercados de capitales, incluyendo los emergentes, en el corto plazo, instruimos:
1. Compartir, al interior del Grupo de Servicios y Capitales, experiencias y visiones en torno al tema de los mercados de capitales emergentes y analizar su inclusión como parte del proceso de la Alianza del Pacífico, con miras a integrarlos.
2. Concluir durante el segundo semestre del 2014, en el grupo de Transparencia
e Intercambio de Información para Fines Fiscales, el mecanismo de intercambio de información, sobre una base automática y trabajar en alternativas para compatibilizar las distintas legislaciones, buscando alcanzar los más altos estándares existentes en la materia.
3. Compartir información relativa a a la normativa relacionada con el tratamiento
tributario para las transacciones internacionales.
4. A los Ministros de Hacienda/Finanzas, evaluar la creación de un Fondo para el desarrollo de infraestructura en los países de la Alianza del Pacífico, que incluya la posibilidad de captar aportes de fondos extranjeros y reportar al Consejo de Ministros sus avances durante el primer semestre de 2014.
Libre Movimiento de Personas Para profundizar los avances alcanzados en materia de movimiento de personas, y permitir que nuestros ciudadanos puedan visitar, trabajar y retirarse en el país que elijan, en el corto plazo instruimos:
1. Concluir en el grupo de Movimiento de Personas, y durante el primer semestre de 2014, un instrumento que facilite el trabajo de los jóvenes durante sus vacaciones y diseñar mecanismos de intercambio de buenas prácticas en materia consular y migratoria.
2. Fortalecer la Plataforma de Intercambio de Información Inmediata para la Seguridad Migratoria de la Alianza del Pacífico, a fin de establecer progresivamente mecanismos de cooperación recíproca que permitan incrementar su seguridad interna con relación a los flujos migratorios y la prevención y lucha contra la delincuencia organizada transnacional.
Otros Para responder a las nuevas dinámicas globales, la integración profunda debe abarcar áreas como la energía y las telecomunicaciones. Estando la innovación en el centro de la economía mundial, se deben incentivar y promover políticas en la materia, así como compartir experiencias exitosas. De igual forma, nuestra diversidad cultural, en muchos casos celebrada como patrimonio mundial, es una oportunidad para aunar esfuerzos y promover las expresiones artísticas y culturales de nuestros pueblos. En el corto plazo instruimos:
1. Al grupo técnico de PYMES, intercambiar y difundir buenas prácticas empresariales, así como formular estrategias para su fortalecimiento e intercambiar información sobre políticas públicas exitosas.
2. Identificar, en el marco del grupo de Propiedad Intelectual, actividades en materia de cooperación, tanto en el área de derechos de autor, como de propiedad industrial, dando prioridad a aquellas áreas que tengan mayor impacto en el proceso de integración regional.
3. Implementar el Acuerdo de Cooperación en materia de Turismo de la Alianza del Pacífico, y reportar sus avances durante el primer semestre de 2014.
4. Elaborar e implementar, en el marco de las Agencias de Promoción, un plan de trabajo para el año 2014, que potencie los logros del año 2013 e incentive las exportaciones, la atracción de inversión extranjera directa y el turismo hacia los países miembros de la Alianza del Pacífico, en coordinación con las autoridades competentes de cada país, según corresponda. De igual forma, elaborar un plan de trabajo para incentivar el emprendimiento, tanto en los países Miembros, como con los Estados Observadores. Dicho plan deberá ser presentado en el primer semestre de 2014, e incluirá aspectos como investigación, desarrollo y fomento al mayor valor agregado en nuestras exportaciones.
5. Al grupo técnico de Cooperación, identificar proyectos conjuntos sobre cambio
climático en colaboración con entidades que tengan competencia en el tema. Asimismo, con el apoyo del subgrupo de estrategia comunicacional, fortalecer la difusión de la Plataforma de Movilidad Estudiantil y Académica de la Alianza del Pacífico para aumentar el número de estudiantes beneficiados. De igual forma, asegurar la puesta en marcha del Fondo de Cooperación de la Alianza del Pacífico.
6. A las Cancillerías, en colaboración con las autoridades competentes en materia
de cultura, ejecutar un programa conjunto que contribuya a la proyección global de la Alianza del Pacífico.
7. A los Cancilleres, con base en el Memorándum de Entendimiento sobre la
Plataforma de Cooperación del Pacífico de diciembre de 2011, implementar con las dependencias e instituciones correspondientes, un programa que permita la promoción deportiva y el intercambio de mejores políticas públicas
en la materia, enfatizando la participación de niños y jóvenes en actividades y contiendas deportivas, con miras a contribuir a su pleno desarrollo. Lo anterior, considerando que la inclusión social de todos los niños y jóvenes constituye una prioridad para el bienestar de nuestros pueblos y que las actividades deportivas en un ambiente sano contribuyen a su desarrollo físico y psicosocial.
8. Crear el Grupo Técnico de Innovación, con el objetivo de diseñar, proponer y coordinar programas y actividades que se traduzcan en mejoras productivas y competitivas en los países de la Alianza, resaltando la importancia de la innovación como herramienta para mejorar la competitividad de la Alianza del Pacífico y de sus países miembros.
9. A los Ministros de Salud, en coordinación con las autoridades competentes, a identificar mecanismos que contribuyan a mejorar la oferta de medicamentos y a continuar fortaleciendo las condiciones de competencia, que se traduzcan en una reducción de precios, así como a intercambiar experiencias relacionadas con el acceso, la cobertura y la calidad de los servicios de salud, y reportar al Consejo de Ministros sus avances durante el primer semestre de 2014.
10. A las autoridades competentes identificar mecanismos que contribuyan a
intercambiar información en materia de insumos agrícolas.
DECLARACION DE LOS PRESIDENTES DE LA ALIANZA DEL PACIFICO
EN MATERIA DE CAMBIO CLIMATICO EN LA COP 20 / CMP 10 (Lima, 10 de diciembre de 2014)
Los Presidentes de la República de Chile, Michelle Bachelet Jeria, de la República de
Colombia, Juan Manuel Santos Calderón; de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique
Peña Nieto; y de la República del Perú, Ollanta Humala Tasso; reunidos en Lima, Perú,
en el marco de la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático y la Décima Conferencia de las Partes en
calidad de reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto,
Declaramos:
1. Nuestro pleno respaldo a la Presidencia peruana para el éxito de la Vigésima Conferencia
de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y
la Décima Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes del Protocolo de
Kyoto, que tienen lugar en Lima, del 1 al 12 de diciembre de 2014.
2. Nuestro reconocimiento de que el cambio climático constituye uno de los mayores
desafíos globales, que requiere de acciones concretas de parte de todos, y nuestro
compromiso de actuar para hacerle frente de conformidad con el principio de las
responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas.
3. Nuestra voluntad de explorar y adoptar a nivel nacional políticas, medidas y acciones de
mitigación y adaptación que, al mismo tiempo, contribuyan al esfuerzo global contra el
cambio climático y que favorezcan en nuestros países el desarrollo sostenible con
crecimiento económico, inclusión social y reducción de la pobreza.
4. Nuestra determinación para que en Lima se den pasos sustantivos para lograr un
borrador que constituya una base sólida hacia la adopción del Acuerdo climático que se
concluya en el 2015, que envíe una señal clara a los gobiernos, al sector privado, a los
mercados y a la sociedad civil sobre la necesidad impostergable de transformar las
economías y las sociedades a fin de garantizar un desarrollo global sostenible bajo en
carbono y resiliente al cambio climático.
5. Nuestra firme expectativa de que la COP20 produzca una decisión clara sobre la
información que deberán proveer todos los países en el 2015 en sus contribuciones
nacionales para hacer frente al cambio climático.
6. Nuestro compromiso de presentar lo antes posible nuestras respectivas contribuciones
determinadas nacionalmente y la eventualidad de que dichas contribuciones
nacionalmente determinadas sean sometidas a un mecanismo voluntario de supervisión y
rendición de cuentas.
7. Nuestra convicción sobre la importancia de los planes nacionales de adaptación para
todos los países, así como del apoyo financiero y tecnológico que requieren los países en
desarrollo como complemento a los esfuerzos nacionales para su elaboración e
implementación.
8. Nuestra resolución sobre la necesidad de que el Acuerdo que adoptaremos en 2015 bajo
la Convención refleje la equivalencia política de mitigación y adaptación.
9. Nuestro respaldo al desarrollo y uso de mecanismos de mercado, así como nuestra
disposición a explorar nuevos esquemas de cooperación regional e internacional en esa
materia con miras a incrementar la ambición de nuestras iniciativas.
10. Nuestro compromiso a favor del manejo sustentable de recursos naturales, incluyendo la
agricultura, los bosques y el agua, y la voluntad compartida para aprovechar los paneles
intergubernamentales y grupos de expertos en la materia dentro del sistema de las
Naciones Unidas.
11. Nuestra decisión de seguir trabajando en el marco de la Alianza del Pacífico, con
iniciativas que contribuyan a la mitigación y adaptación del cambio climático y al
desarrollo sustentable, en particular en intercambio de experiencias, colaboración técnica,
transferencia e integración tecnológica y planes conjuntos bilaterales o multilaterales,
aprovechando la Plataforma de Cooperación que hemos construido y la experiencia de
nuestra Red de Investigación Científica en Materia de Cambio Climático (RICCC).
12. Nuestro llamado a los países desarrollados para que cumplan con sus obligaciones de
aumentar el apoyo financiero para hacer frente al cambio climático a través de una
significativa capitalización del Fondo Verde para el Clima.
13. Nuestra disposición a considerar la realización de aportes financieros al Fondo Verde
para el Clima, en función de nuestras respectivas capacidades.
Lima, 10 de diciembre de 2014
