La arquitectura y el arquitecto

Arq. Aline Deneb Quintero

Enero 2013

Introducción a la Arquitectura y al Proceso Proyectual

Que es la arquitectura?

La arquitectura es todo cuando nos rodea.

Nuestra vida se desarrolla en diferentes espacios: nuestra casa, edificios en general, calles, plazas, parques, etc.

Todos estos edificios son el resultado de una acción del hombre sobre su entorno.

Todos son territorios de encuentro entre el pensamiento humano y la naturaleza.

Todos son arquitectura.

La arquitectura es la forma en la que el hombre interviene sobre la naturaleza para hacerla habitable. Pero la forma en que se realiza y los resultados que se obtienen han variado mucho a lo largo de la historia.

Una sociedad se manifiesta en los objetos que fabrica, en el arte que produce, en el pensamiento que comunica, pero también se expresa en sus ciudades y sus edificios. En ellos podemos leer los intereses, los sueños y los anhelos de una civilización.

Ser arquitecto es tomar parte en esa empresa interminable de creación colectiva que es la ciudad y el territorio de nuestra civilización.

Ser arquitecto es interesarse por ese espacio que existeentre el hombre y las cosas, entre la sociedad y sus escenarios, entre lo humano y lo natural, entre nuestra mente y el universo.

A lo largo de la historia, la arquitectura se ha visto con ojos muy distintos:

En la Europa medieval, la arquitectura era una creación colectiva y anónima, inspirada por la voluntad divina, en la que el hombre participaba siempre en un papel secundario.

Alberti Leon Battista, arquitecto renacentista y gran humanista, veía la labor del arquitecto, como mente capaz de imaginar y construir, la mas evidente manifestación de la razón y los sentimientos humanos

En el mundo moderno, el arquitecto toma el papel de protagonista de creador de un universo de formas, de organizador de las relaciones entre los hombres, de constructor de los escenarios cotidianos. Su labor se convierte en una continua lucha por mejorar el entorno, por crear espacios que expresen y sirvan de una forma adecuada a la sociedad.

Los arquitectos racionalistas del siglo XX soñaron con un arquitecto omnipotente que habría de diseñar desde los detalles hasta los grandes rasacielos, y con ello se transformaría profundamente a la sociedad.

La historia ha demostrado que los cambios sociales son mas complejos, pero nuestra cultura moderna está contagiada de esa naturaleza demiúrgica del arquitecto.

Hacer arquitectura es, cuando menos, contemplar, interpretar y ordenar un trozo del cosmos, en un proceso de asimilación entre nuestra mente y nuestros sentimientos, de un lado, y la realidad sobre la que actuamos.

Tras ese encuentro, el lugar ya no es el mismo, hay algo de nosotros en él. Pero nosotros también llevamos ya para siempre la huella de ese sueño, de ese proyecto, de esa arquitectura grabada en nuestro interior.Hacer arquitectura es dejar huellas de nuestro pensamiento, convertidas en construcciones del mundo.

Porque quieres ser arquitecto?

La profesión de arquitecto está evolucionando y ya no tiene privilegios económicos y sociales que alguna vez poseyó.

Es una profesión libre y creativa, pero que requiere de una gran dedicación y mucho esfuerzo.

La arquitectura participa de la condición técnica, de ciencia y de arte; maneja conceptos, instrumentos y decisiones de muy variados ámbitos.

El arquitecto examina funciones, calcula estructuras, diseña espacios, traza composiciones plásticas, analiza costos, decide qué materiales va a emplear y organiza el trabajo.

El arquitecto debe tener muy desarrollada la concepción espacial, es decir, la capacidad de ver y comprender espacios y formas en tres dimensiones. También ha de contar con una poderosa imaginación creativa y una buena memoria visual. Debe tener la capacidad la capacidad de expresarse con el dibujo, así como una buena predisposición para el pensamiento de análisis y síntesis; y la capacidad de razonamiento y habilidad para el cálculo.

Estas cualidades se encuentran en mayor o menor medida en cada uno de nosotros, pero sobre todo se pueden desarrollar ejercitándolas y aprendiendo la forma de utilizaras. A dibujar, a pensar en tres dimensiones, a organizar, a imaginar, se puede aprender aun cuando se parta de unas limitadas aptitudes iniciales.

Instrumentos y herramientas

El arquitecto maneja muchos instrumentos durante su vida profesional, pero los tres principales son:

El ojo con el que ve

La mente con la que piensa

La mano con la que representa lo pensado

Todas la demás herramientas son simples medios auxiliares de éstos tres instrumentos básicos.

El primer objeto del que se apoya el arquitecto es el lápiz, con que refleja la realidad en que se encuentra fuera de él como la idea que aún se encuentra en su mente.

El lápiz puede ser duo o blando, de madera o un portaminas, y también puede ser sustituido por una pluma, un estilógrafo.

Todas las técnicas de representación pueden utilizarse en el dibujo arquitectónico.

El papel es el segundo instrumento básico del trabajo del arquitecto. Durante el proceso de definición del proyecto se suele usar el papel de croquis (fino y semitransparente) y para los dibujos definitivos, un papel opaco, de textura adecuada a la técnica que se vaya a utilizar.

Los instrumentos del dibujo técnico son elementos inseparables del arquitecto: escuadras, escalímetro, compás, plantillas, etcétera.

El arquitecto también deberá contar con una buena cámara fotográfica para captar las imágenes que necesita en su trabajo.

La medida es parte esencial de la arquitectura y el arquitecto la capta mediante cintas métricas de diversas longitudes, niveles, gps y distanciómetros.

Desde el momento en que el estudiante de arquitectura comienza a proyectar, siempre debe llevar una cinta métrica consigo para medir cualquier cosa que considere necesario.

La realización de maquetas es necesaria en algunos proyectos, no sólo para comunicar mejor lo proyectado, sino sobre todo para permitir el desarrollo de proyectos espacialmente complejos.

Los materiales de las maquetas suelen ser muy variados: desde cartón y madera hasta plásticos, metales, entre otros.

Para esto, se necesitan herramientas de corte y moldeo.

La computadora es una herramienta importante en el trabajo actual del arquitecto.

Las técnicas de diseño asistido por computadora no sustituyen a los otros instrumentos más antiguos, simplemente los complementan de una forma más eficaz.

El arquitecto sigue realizando croquis, construyendo maquetas, pero tiene en la computadora una nueva ayuda para desarrollar su pensamiento y una herramienta muy eficaz para comunicarlo.

El último instrumento en llegar al mundo del arquitecto es el internet. A través de la Red, el arquitecto puede obtener informaciones, mantenerse al día, hacer consultas o comunicarse con los clientes y con otros compañeros.

La biblioteca del arquitecto

La biblioteca de las personas es como su biografía. Gracias a ella podemos averiguar qué ha sido de sus vidas, cómo se han ido conformando en el tiempo, qué intereses han tenido, en qué se han ocupado, qué países han recorrido o que lenguas han hablado.

En el trabajo del arquitecto la biblioteca tiene un papel fundamental. No sólo es la referencia de todo su trabajo, sino también su fuente de inspiración y el alimento de su mente.

En la biblioteca de un arquitecto encontraremos tratados básicos de arquitectura, desde los tratados históricos (Vitruvio, Alberti, Serlio, Palladio o Durand) a los manuales del siglo XX, como el Neufert.

También encontraremos un gran número de obras de teoría de la arquitectura, especialmente de movimiento moderno, desde los clásicos textos de Le Corbusier, Frank Lloyd Wright y Gideon, hasta los modernos como Aldo Rossi, Robert Ventury o Rem Koolhaas.

La historia de la arquitectura estará representada por los manuales generales y por las historias del movimiento moderno. (Benevolo, Frampton, Pevsner, Banham, Curtis)

Algunos tratados de construcción son imprescindibles, así como los manuales de cálculo de estructuras de concreto armado, estructuras metálicas, de madera, etcétera.

La normatividad legal, tanto leyes, normas y reglamentos es una consulta básica para todo proyecto.

Las monografías sobre arquitectos del siglo XX ocuparán buena parte de la biblioteca, tanto de las generaciones pasadas (Le Corbusier, Mies, Aalto, Wright, Kahn) como las mas recientes, que – dado su enome número – serán seleccionadas según el gusto y la tendencia arquitectónica del propietario, aunque incluirán los grandes maestros de la arquitectura contemporánea.

Las revistas de arquitectura mexicana y extranjera forman parte de la más actualizada y cambiante de los fondos.

Libros de estética, filosofía, antropología, arte o diseño pueden tener su lugar también en esta biblioteca, sin olvidar también los manuales de cine o de fotografía y la literatura de toda la época y procedencia.

El cliente

El cliente que nos encontraremos en la vida profesional será muy variado:

Una persona que desea construir una casa, una empresa que desea construir un edificio comercial o industrial para sus fines, un promotor profesional que construye un edificio para luego venderlo a sus definitivos propietarios, un organismo de la Administración que encarga un plan urbanístico o el diseño de un espacio público, etcétera.

La relación con el cliente es uno de los aspectos claves de la actividad del arquitecto.

Llegar a conocer sus necesidades y sus aspiraciones es una condición básica para realizar un buen proyecto y mantenerlo en relación fluida y positiva permite una buena realización de la obra.

El modo en que un cliente entra en contacto con el arquitecto tiene que ver más con las relaciones personales que con los contactos profesionales o con una selección basada en la oferta.

Según un estudio, uno de cada tres clientes acude a un arquitecto conocido o amigo

En un 20% de los casos se trata de colaboradores habituales

En un 19% el contacto se establece a través de un conocido.

Es decir, que en casi tres de cada cuatro casos el cliente acude al arquitecto a través de relaciones personales.

Los aspectos residenciales ocupan la parte mas frecuente de relación del arquitecto con el cliente.

El cliente considera muy positivo el trabajo del arquitecto, pero valora más las tareas de interlocutor y gestor que su labor como técnico especializado.

Los aspectos que mas aprecia el cliente en su trato con los arquitectos son su profesionalidad, su capacidad de asesoramiento y la calidad de su trabajo, mientras que los aspectos mas negativos son el elevado precio, la falta de supervisión de obras y las difíciles relaciones con ellos en ciertos casos.