La Atalaya Octubre2012

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  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    34567

    1 DE OCTUBRE DE 2012

    HABRA SIEMPRE

    corrupci

    on?

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    EL PROP

    OSITO DE LA ATALAYA es honrar a Jehov

    a Dios, el Soberano del universo. En el pasado, las atalayas, o torrede vigilancia, permit

    an descubrir lo que suced

    a a lo lejos. De igual modo, esta revista nos ayuda a descubrir l

    relaci

    on entre las profecas b

    blicas y los sucesos de nuestro tiempo. La Atalaya consuela a la gente anunciand

    que el Reino de Dios un gobierno de verdad que se halla en los cielos pronto acabar

    a con la maldadtransformar

    a la Tierra en un para

    so. Adem

    as, promueve la fe en el Rey reinante de dicho gobierno, Jesucrist

    quien muri o para que pudi eramos alcanzar la vida eterna. Esta publicaci on, editada sin interrupci on desde 187por los testigos de Jehov

    a, es pol

    ticamente neutral y reconoce la Biblia como m

    axima autoridad.

    Esta publicaci

    on se distribuye como parte de una obra mundial de educaci

    on bblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique

    contrario, las citas bblicas se han tomado de la versi

    on en lenguaje moderno Traducci

    on del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).

    345676 Ti ra da me di a de ca da n umero:42.182.000 EN 195 IDIOMAS OCTOBER 1, 201

    SERIE DE PORTADA

    3 La corrupci

    on, un mal generalizado?

    4 Por qu

    e sigue habiendo corrupci

    on?

    5 Es posible ser honrado en un mundo corrupto?

    7 La corrupci

    on desaparecer

    a

    SECCIONES FIJAS

    15 Lo saba?

    16 Ense

    nanzas de la Palabra de Dios:Podemos vivir para siempre?

    18 Ac erquese a Dios:El Anciano de D

    as se sent

    o

    19 Ejemplos de fe:Una mujer excelente

    25 Nuestros lectores quieren saber:Hay que casarse para ser feliz?

    26 La Biblia les cambi

    o la vida

    30 El rinc

    on del joven:No te hagas ambicioso

    Y TAMBIEN

    9 El poder de la Palabra de Diosen una familia hind

    u

    12 Conversaciones con un testigo de Jehov

    a:Castiga Dios a la gente en el infierno?

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    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 3

    Nuestra compa

    na proporciona servicios a una agencia del gobierno, y con

    frecuencia tenemos que esperar de dos a tres meses para que nos paguen. Pero hace

    poco recib una llamada telef

    onica de un funcionario que se ofreci

    o a acelerar los

    pagos a cambio de que le di

    eramos parte de ese dinero como comisi

    on. (JUAN)1

    HA SIDO usted v

    ctima de la corrupci

    on alguna vez? Quiz

    asno haya pasado por una situaci on como la anterior, perolo que es casi seguro es que ha sufrido los efectos de este mal.

    Seg

    un indica el documentoIndice de Percepci

    on de la Corrup-

    ci

    on 2011, de Transparencia Internacional,2 mas de dos tercios

    de los [183 pases y territorios] clasificados obtuvieron una pun-

    tuaci

    on inferior a 5, donde 0 es sumamente corrupto y 10,muy transparente. En 2009, esta organizaci

    onya hab

    a denun-

    ciado en su informe anual la omnipresencia de este problema:Resulta evidente que ninguna regi

    on del mundo est

    a exenta de

    los peligros de la corrupci

    on.

    En algunos casos, la corrupci

    on puede tener consecuenciasdesastrosas. Por ejemplo, la revista Time inform o que la corrup-ci

    on y la negligencia fueron responsables por lo menos en

    parte de la elevadsima cifra de muertes ocasionadas por el

    1 Se ha cambiado el nombre.2 El

    Indice de Percepci

    on de la Corrupci

    on clasifica a los pa

    ses de acuerdo

    con los niveles de percepci

    on de la corrupci

    on en el sector p

    ublico. (Transpa-rencia Internacional.)

    La corrupci

    onUN MAL GENERALIZADO?

    La corrupci

    on esel abuso del poder

    encomendadopara beneficio

    propio. Perjudicaa todos aquellos cuya

    vida, sustentoo felicidad dependen

    de la honradez

    de quienes ocupanun puestode autoridad.

    (TRANSPARENCIA

    INTERNACIONAL)

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    1. La influencia del pecado.La Biblia indica de forma clara que es-

    tamos todos bajo pecado (Romanos3:9). Puede compararse el pecado a unaenfermedad hereditaria incurable quereside en nosotros. Durante miles de

    a nos, el pecado ha gobernado a la hu-manidad como si fuera un rey, y es-tamos continuamente sometidos a suley. Las tendencias pecaminosas lle-

    van a muchas personas a poner en pri-mer lugar sus propios intereses o a dedi-car su vida a obtener bienes materiales oautoridad a costa de otros (Romanos5:21; 7:17, 20, 23, 25).

    POR QUE

    SIGUE HABIENDO

    corrupci

    on?El hombre ha dominado al hombre

    para perjuicio suyo. (ECLESIASTES 8:9)

    ESTA frase describe acertadamente la

    historia de la gobernaci

    on humana, que

    ha sido responsable de innumerables

    sufrimientos. En todas las

    epocas,

    personas bien intencionadas han tratado

    de establecer una sociedad m

    as justa,

    solo para ver frustrados sus intentos una y

    otra vez por la codicia y la corrupci

    on.

    A qu

    e se debe esto? Por qu

    e sigue

    habiendo corrupci

    on? Principalmente,

    debido a tres influencias negativas.

    345676Desea obtener m

    as informaci

    on o recibir en

    su hogar clases bblicas gratuitas? Escriba a

    Testigos de Jehova a una de estas direcciones.

    Encontrar

    a la lista completa de direcciones enwww.jw.org/contact.

    Argentina: Casilla 83 (Suc. 27B), C1427WAB Cdad. Aut.de Buenos Aires. Bolivia: Casilla 6397, Santa Cruz. Cana-d

    a: PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Chile: Casi-

    lla 267, Puente Alto. Colombia: Apartado 85058, Bogot

    a.Dominicana, Rep.: Apartado 1742, Santo Domingo. Ecua-dor: Casilla 09-01-1334, Guayaquil.Espa

    na: Apartado 132,

    28850 Torrej

    onde Ardoz (Madrid). Estados Unidos: 25Co-lumbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483.M

    exico: Aparta-

    doPostal895,06002 M

    exico,D.F.Per

    u: Apartado 18-1055,Lima 18. Puerto Rico: PO Box 3980, Guaynabo, PR 00970.Venezuela: Apartado 20.364, Caracas, DC 1020A.

    The Watchtower (ISSN 0043-1087) is publishsemimonthly by Watchtower Bible and Tract SocietyNew York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. SimonSecretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, 11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract SocietyCanada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Periocals PostagePaid at Brooklyn,NY, andat additionalmailoffices. POSTMASTER:Send address changesto Watchtoer,1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 20Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Todlos derechos reservados. Printed in Canada.

    Vol. 133, No. 19 Semimonthly SPANI

    gigantesco terremoto que asol

    o Hait en 2010.

    La revista a

    nada: Para construir edificios casi

    nunca se recurre a ingenieros profesionales;simplemente se soborna a los inspectores delgobierno.

    Hay alguna soluci

    on permanente a este

    mal? Para responder esta pregunta necesitamosentender las causas b asicas de la corrupci on.Las analizaremos en el siguiente art

    culo.

    4

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    PUBLICADA AHORAEN195 IDIOMAS: acholi, afri-k

    aans, alban

    es, alem

    an,267 am

    arico,

    arabe, armenio, ar-

    menio occidental, aymara,7 azer, azer

    (alfabeto cir

    lico),

    baul

    e, becol, bengal, birmano, bislama, b

    ulgaro, cambo-

    yano, catal

    an, cebuano, checo,7 chichewa, chino simpli-ficado, chino tradicional7 (grabaci

    on solo en mandar

    n),

    chitonga, chitumbuka, chuuk

    es, cibemba, cingal

    es, con-go, coreano,67 criollo de las Seychelles, criollo haitiano,criollo mauriciano, croata, dan

    es,7 efik, endebele, endon-

    ga, enzema, eslovaco, esloveno, espa

    nol,267 estonio, ew

    e,finland

    es,7 fiyiano, franc

    es,687 ga, gar

    funa, georgiano,

    griego, groenland

    es, guaran,68 gujarati, gun, hausa, he-

    breo, hiligaynon, hindi, hiri motu, holand

    es,67 h

    ungaro,67

    ibo, ilocano, indonesio, ingl

    es,267 island

    es, isoko, italia-no,67 japon

    es,67 kannada, kaonde, kazajo, kikongo, ki-

    kuyu, kiluba, kimbundu, kiniaruanda, kirgus, kiribatiano,

    kirundi, kwangal, kwanyama, let

    on, lingala, lituano, lu-

    ganda, lunda, luo, luvale, macedonio, macua, malay

    alam,malgache, malt

    es, marat

    , marshal

    es, maya, mixe, mizo,

    mongol, mor

    e, n

    ahuatl del norte de Puebla, nepal

    es, ng

    a-bere, niueano, noruego,67 nyaneka, oromo, os

    etico, ote-

    tela, palauano, pangasin

    an, panjab, papiamento de Aru-

    ba, papiamento de Curazao, persa, pidgin de las islasSalom

    on, polaco,67 ponap

    es, portugu

    es,2687 quechua an-

    cashino, quechua ayacuchano, quechua boliviano,7 que-chua cuzque

    no, quichua, r arotongu

    es, rumano, ruso,67

    samoano, sango, sepedi, serbio, serbio (alfabeto latinsesoto, shona, silozi, sranangtongo, suajili, suati, suectagalo,7 tahitiano, tai, tamil, t

    artaro, telugu, tetum, tigri

    tivo, tok pisin, tongano, totonaco, tshiluba, tshwa, tsontsotsil, tsuana, turco, tuvaluano, twi, ucraniano, umbud

    u, urdu, uruund, vendal, vietnamita, wallisiano, war

    waray, wolaytta, xhosa, yap

    es, yoruba, zand

    e, zapotedel Istmo, zul

    u

    2 Tambi

    en disponible en braille.

    6 Tambi

    en disponible en CD.

    8 Tambi

    en disponible en CD-ROM (formato MP3).

    7 Tambi

    en disponible en grabaci

    on de audioen www.jw.org/es

    PRINCIPIO BIBLICO: No imiten las conduc-

    tas ni las costumbres de este mundo (Roma-nos 12:2; Nueva Traducci

    on Viviente [NTV]).

    Caso real: Guilherme, un pr

    ospero hombre

    de negocios brasile no, admite que no resultaf

    acil ser honrado: Es habitual que quien se de-

    dica a los negocios empiece a adoptar practi-

    cas fraudulentas, quiz

    as debido a la presi

    onpara cumplir los objetivos de la compa

    n

    a o

    para sobrevivir en un mundo competitivo.Muchas personas consideran normal el hechode dar y recibir sobornos. Cuando eres empre-sario y tienes responsabilidades econ

    omicas

    serias, cuesta mucho ser honrado.

    ES POSIBLE SER

    honradoEN UN MUNDOCORRUPTO?

    Deseamos comportarnos honradamen-te en todas las cosas. (HEBREOS 13:18)

    AUNQUE nuestra naturaleza pecaminosa,

    el mundo en que vivimos y el Diablo

    ejerzan gran presi

    on sobre nosotros,

    podemos oponernos a estas influencias.De qu

    e manera? Acerc

    andonos a Dios y

    poniendo en pr

    actica principios bblicos

    de probada eficacia. Analicemos dos

    ejemplos.

    2. La influencia del mundomalvado en que vivimos.

    Nuestro mundo se caracteriza por lacodicia y el ego

    smo. En ese ambiente, a

    algunas personas les cuesta mucho serdiferentes. As

    que llevadas por la ambi-

    ci

    on egosta, se vuelven

    avidas de poder

    y cultivan un intenso deseo de tenerm

    as dinero y m

    as bienes de lo que

    realmente necesitan. Lamentablemen-te, no les importa recurrir a mediospoco honrados para conseguir lo quequieren. En vez de oponerse a las in-fluencias negativas, optan por seguirtras la muchedumbre para fines malos(

    Exodo 23:2).

    3. La influencia de Satan as,el Diablo.

    Satan

    as, una criatura espiritual rebel-de, est

    a extraviando a toda la tierra ha-

    bitada (Revelaci

    on [Apocalipsis] 12:9).Le encanta manipular a los seres huma-nos. Muchas veces se aprovecha del de-seo natural que tienen las personas degozar de una vida c

    omoda y libre de pro-

    blemas econ

    omicos y las incita a actuar

    de forma fraudulenta.Significa eso que somos simples ma-

    rionetas en manos de Satan

    as, que esta-mos obligados a obedecerle cuando tirade los hilos? En el pr

    oximo art

    culo en-

    contraremos la respuesta.

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    A pesar de todo, Guilherme no se ha dejadollevar por la presi

    on.

    El lo explica as

    : Incluso

    en un entorno empresarial permisivo, unopuede ser honrado. Lo que hace falta es teners

    olidos valores morales. La Biblia me ha ayu-

    dado a ver los beneficios de la honradez: una

    conciencia tranquila, paz interior y dignidad.Adem as, la persona honrada puede ser una in-fluencia positiva para quienes la rodean.

    PRINCIPIO BIBLICO: Los que viven con la

    ambici

    on de hacerse ricos caen en tentaci

    on yquedan atrapados por muchos deseos ne-cios y da

    ninos que los hunden en la ruina y la

    destrucci

    on. Pues el amor al dinero es la raz

    de toda clase de mal (1 Timoteo 6:9, 10;NTV).

    Caso real: Andr

    e es due

    no de una compa-n

    a que instala sistemas de seguridad y tiene

    entre sus clientes a un club de f

    utbol grande.En cierta ocasi

    on, despu

    es de un partido im-

    portante, Andr

    e fue a las oficinas administrati-vas y present

    o un recibo por sus servicios.

    En la tesorera del club todav

    a estaban ocupa-

    dos contando el dinero recaudado por la ventade boletos. Como ya era tarde, el supervisorpag

    o apresuradamente a los proveedores, en-

    tre ellos Andr

    e.

    Cuando volva a casa, me di cuenta de que

    el supervisor me haba pagado de m

    as relata

    Andr

    e. Comprend que seguramente

    el nun-

    ca sabra a qui

    en le hab

    a dado ese dinero,

    pero tambi

    en saba que el pobre hombre ten-

    dra que ponerlo de su propio bolsillo, as

    que

    decid regresar. Consegu

    abrirme paso entre

    una multitud de aficionados y devolver eldinero extra. El supervisor se llev

    o una sorpre-

    sa may

    uscula pues nunca le haban devuelto

    dinero.

    Aquel acto de honradez me gan

    o el respetodel supervisor contin ua Andr e. Han pasa-dovarios a

    nos, y yo soy el

    unico de los provee-

    dores originales que todava tiene contrato

    con el club. Gracias a que pongo en practica

    los elevados principios morales de la Biblia,tengo una buena reputaci

    on.

    Es animador saber que, con la ayuda deDios, podemos oponernos a las influenciascorruptoras. Sin embargo, los esfuerzos in-

    dividuales nunca lograr

    an acabar del todocon la corrupci on. Sus causas son demasiadocomplejas como para que los seres humanosimperfectos resuelvan el problema por s

    so-

    los. Significa eso que siempre habra corrup-

    ci

    on? El

    ultimo artculo de esta serie revela la

    esperanzadora respuesta que da la Biblia.

    Gracias a que pongo en pr

    actica los ele-vados principios morales de la Biblia,tengo una buena reputaci

    on. (ANDR

    E)

    La Biblia me ha ayudado a ver los bene-ficios de la honradez. (GUILHERME)

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    7/32

    TEME usted, como mucha gente, que la corrupci

    on

    sea algo inevitable y que nunca desaparecera porcompleto? En tal caso, su temor es comprensible. A lo largode la historia, los seres humanos han recurrido a toda for-ma imaginable de gobierno. Y sin embargo, nunca han lo-grado eliminar del todo la corrupci

    on. Hay alguna espe-

    ranza de que llegue el da en que todas las personas se

    comporten con honradez?

    Felizmente, la Biblia indica que s. Nos dice que Dios

    pronto tomar

    a medidas para eliminar la corrupci

    on de laTierra. C

    omo lo har

    a? Mediante su Reino, un gobierno ce-

    lestial que transformar

    a por completo nuestra Tierra. Se tra-ta del mismo Reino por el que Jes

    us ense

    n

    o a sus seguidores

    a pedir. En la oraci

    on conocida como el padrenuestro, Jes

    usdijo: Venga tu reino, h

    agase tu voluntad en la tierra (Ma-

    teo 6:10; Nueva Versi

    on Internacional).

    LA CORRUPCI

    ON

    DESAPARECER AEspera en Jehov

    a y guarda su camino [...].

    Cuando los inicuos sean cortados, t

    u lo ver

    as.(SALMO 37:34)

    7

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    8/32

    8 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    Respecto al gobernante de dicho Reino, Je-sucristo, la Biblia predice:

    El librar

    a al pobre

    que clama por ayuda, tambi

    en al afligido y acualquiera que no tiene ayudador. Le tendr

    a

    l

    astima al de condici

    on humilde y al pobre, ylas almas de los pobres salvar

    a. De la opresi

    on

    y de la violencia les redimira el alma (Salmo

    72:12-14). Note que Jes

    us se pone en el lugarde quienes son v

    ctimas de la corrupci

    on

    y que se encargar

    a de eliminar la opresi

    on.No nos consuela saber eso?

    En manos de ese gobernante compasivo ypoderoso, el Reino de Dios acabar

    a con la

    corrupci

    on que hay en la Tierra. C

    omo? Eli-minando las tres causas de la corrupci

    on.

    La influencia del pecadoHoy d

    a todos debemos luchar contra ten-

    dencias pecaminosas que nos llevan a actuarego

    stamente (Romanos 7:21-23). No obstan-

    te, hay personas buenas que quieren hacer loque est

    a bien. Si ejercen fe en el valor reden-

    tor de la muerte de Jes

    us pueden recibir elperd

    on de sus pecados (1 Juan 1:7, 9).1 Tales

    personas tendran la oportunidad de benefi-

    ciarse del mayor acto de amor de Dios, como

    leemos en Juan 3:16: Tanto am

    o Dios almundo que dio a su Hijo unig

    enito, para que

    todo el que ejerce fe en

    el no sea destruido,sino que tenga vida eterna.

    Para las personas fieles, Dios har

    a algoverdaderamente maravilloso. En el venideronuevo mundo, por fin eliminar

    a todas las

    huellas del pecado, llevando progresivamen-te a la humanidad fiel a una condici

    on per-

    fecta y justa (Isaas 26:9; 2 Pedro 3:13). Nadie

    volver

    a a actuar de forma corrupta debido a lainfluencia del pecado. Bajo el Reino de Dios,la humanidad fiel ser

    a libertada de la escla-

    vitud a la corrupci

    on (Romanos 8:20-22).

    1 Hallara m

    as informaci

    on sobre el valor del rescate en

    el captulo 5 del libroQu

    e ense

    na realmente la Biblia?,edi-

    tado por los testigos de Jehov

    a.

    La influencia del mundo malvado enque vivimos

    Por desgracia hay mucha gente que asabiendas trata injustamente a los dem

    as.

    Se aprovechan de los m

    as pobres e influyenen otros para que tambi

    en act

    uen de forma

    corrupta. La Biblia aconseja a tales personas:Deje el inicuo su camino, y el hombre da

    ni-

    no sus pensamientos. Y si se arrepienten, laBiblia promete que Dios las perdonar

    a en

    gran manera (Isaas 55:7).

    Sin embargo, Dios no tendra m

    as remedio

    que eliminar a quienes tercamente se nie-guen a cambiar. Mediante el Reino de Dios,se cumplir

    a la promesa b

    blica: Espera en

    Jehov

    a y guarda su camino [...]. Cuando los

    inicuos sean cortados, t

    u lo veras (Salmo

    37:34).1 Una vez que hayan desaparecido lospecadores impenitentes, los siervos fieles deDios ya no ser

    an v

    ctimas de la corrupci

    on.

    La influencia de Satan

    as, el DiabloSatan

    as es el m

    as impenitente de todos los

    pecadores. Podemos estar muy agradecidosde que Jehov

    a pronto vaya a aislarlo, impi-

    diendo que influya en los seres humanos. Fi-

    nalmente, Dios destruira a Satan

    as por com-

    pleto. Ese horrible monstruo ya no volver

    a ainfluir en la gente para que sea corrupta.

    Quiz

    as la idea de que Dios eliminara todas

    las causas de la corrupci

    on parezca tan soloun sue

    no. Puede que uno se pregunte si Dios

    tiene realmente los medios para provocar ta-les cambios o, si los tiene, por qu

    e no lo ha

    hecho ya. Esas son buenas preguntas, a lasque la Biblia proporciona respuestas satisfac-

    torias.2

    Lo invitamos a examinar por s

    mis-mo lo que ense na la Biblia sobre el futurocercano, cuando toda la corrupci

    on haya de-

    saparecido para siempre.

    1 La Biblia indica que Jehov

    a es el nombre de Dios.2 Si desea m

    as informaci

    on, consulte los cap

    tulos 3, 8

    y 11 del libro Qu

    e ense

    na realmente la Biblia?

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    9/32

    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 9

    NUNCA olvidar

    elama

    nana del lunes 22 deagosto de 2005. Est

    abamos todos senta-

    dos para el desayuno y yo tena algo impor-

    tante que comunicarle a mi familia. Mi vidacorr

    a peligro porque ten

    a un tumor cerebral

    de gran tama

    no. Mi esposo, Krishna, hizouna oraci

    on, y despu

    es yo les dirig

    a los de-

    m

    as estas palabras:Voy a ingresar en el hospital para una ope-raci

    on de alto riesgo, as

    que deben estar

    preparados para lo que pueda pasar. He deja-do todo organizado para mi funeral, por sifuera necesario. A los que adoran a Jehov

    a, les

    pido que no se rindan. A los dem

    as, les ruegoque acepten la invitaci

    on de estudiar la Biblia

    y que asistan a las reuniones cristianas. De esaforma podr

    an tener la misma fe que yo en

    que vendr

    a un nuevo mundo en el que los

    siervos fieles de Dios vivir an para siemprecon salud perfecta en una Tierra paradis

    aca.

    Pero antes de contar el desenlace de la ope-raci

    on, me gustar

    a hablar unpoco de mi vida

    y de c

    omo llegue a conocer al Dios verdadero.

    Criada en el hinduismo

    Mi familia viva en una gran casa de made-

    ra con techo de chapa situada en una colinade la ciudad costera de Durban (Sud

    africa).

    Para llegar hasta el port

    on de entrada, prime-ro tenamos que subir los 125 escalones quehab

    a desde la carretera principal del valle.

    Esos escalones conducan a un caminito bor-

    deado de arbustos que daba a un port

    on dehierro. A un lado del port

    on se hallaba el san-

    tuario de mi abuela, lleno de cuadros e im

    a-

    genes de dioses hind

    ues. La abuela me deca

    que yo era una hija del templo (en hindi,mandir k

    bacc

    a) y que hab

    a nacido gracias

    a los dioses que ador

    abamos. Frente al san-tuario hab

    a un tramo de escalones rojos en-

    cerados, que llevaban a la puerta principal.La casa era muy grande, ten

    a un pasillo lar-

    go, una gran cocina con fog

    on de carb

    on, sie-te dormitorios y una edificaci on anexa conun dormitorio m

    as. All

    viv

    amos 27 perso-

    nas: mis abuelos paternos, mi padre, sus treshermanos menores, su hermana menor y susrespectivas familias.

    No era f

    acil atender las necesidades de tan-tas personas. Pero vivir juntos nos mantuvounidos y nos proporcion

    o muchos recuerdos

    felices. Las cuatro nueras, incluida mi madre,Gargee Devi, compart

    an las tareas del hogar

    turn andose para cocinar y limpiar. Mi abueloera el jefe de familia y se ocupaba de compraralimentos para todos. Cada mi

    ercoles mis

    abuelos iban al mercado y traan carne, fruta

    y vegetales para toda la semana. Solamos es-

    perar a que volvieran del mercado sentados ala sombra de un pino en el borde de la colinaque daba al valle. En cuanto los ve

    amos salir

    del autob

    us con sus grandes cestos, baj

    aba-mos corriendo los 125 escalones para ayudar-

    les a subir la compra a casa.En nuestro jardn tenamos una palmeramuy alta donde hab

    an hecho su nido unas

    aves llamadas min

    as, a las que veamos volar

    deunladoaotroyoamos trinar. Mi abuela se

    sentaba en los escalones de la puerta princi-pal y nos contaba historias, como si estuviera

    EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS

    EN UNA FAMILIA HINDU

    RELATADO POR NALINI GOVINDSAMY

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    10/32

    traduciendo los sonidos que hacan las mi-

    n

    as. Tengo muchos recuerdos hermosos de la

    vida que compartimos en aquella casa. Nosre

    amos, llor

    abamos, jug

    abamos, en fin, dis-

    frut

    abamos de vivir juntos como una gran fa-milia. Y m

    as importante a

    un, fue all

    donde

    empezamos a aprender sobre nuestro Crea-dor, Jehov a, y su Hijo, Jesucristo.

    Antes de conocer a Jehov

    a, nuestra adora-

    ci

    on hinduista inclua muchos rituales dia-

    rios. Adem

    as, solamos organizar en nuestra

    casa grandes celebraciones en las que invit

    a-

    bamos a los presentes a venerar a diferentesdioses y diosas. En algunas de esas ocasiones,mi abuela entraba en trance y se comunicaba

    con los espritus, y exactamente a mediano-

    che, se hacan sacrificios de animales para

    apaciguarlos. Mi abuelo tambi en era muy co-nocido en la comunidad por sus donativospara la construcci

    on y el funcionamiento de

    escuelas p

    ublicas y templos hinduistas.

    C

    omo aprendimos la verdadsobre Jehov

    a

    En 1972 mi abuelo enferm

    o y muri

    o. Algu-

    nos meses despu

    es, mi ta Indervathey, a la

    que tambi

    en llam

    abamos Jane, acept

    o las re-

    vistas La Atalaya yDespertad! que le ofrecie-ron dos se

    noras testigos de Jehov

    a. Siempre

    les decamos a los Testigos que se fueran, pero

    esa vez ella se sinti

    o culpable por no haberlasinvitado a entrar en casa. Por eso, cuando vol-

    vieron a visitarla, las hizo pasar y les habl

    o de

    un problema matrimonial relacionado con elalcoholismo de mi t

    o. Los vecinos y parien-

    tes le aconsejaban a mi ta que pidiera el di-

    vorcio. Las Testigos le explicaron el punto devista de Dios sobre el matrimonio (Mateo19:6). Ella qued

    o impresionada por el consejo

    bblico y por la promesa de una vida mejor

    aqu en la Tierra.1 Cambi

    o de opini

    on respec-

    to a dejar a mi to, y empez

    o a estudiar la Bi-

    blia regularmente con las Testigos. Mientrasella estudiaba en la sala de casa, las otras nue-ras escuchaban desde sus habitaciones.

    Con el tiempo, todas las nueras se unieronal estudio b

    blico. La t

    a Jane hablaba de lo

    que aprenda y sol

    a leernos y explicarnos a

    los m

    as peque

    nos historias del libro Escu-chando al Gran Maestro.2 Cuando mis t

    os se

    enteraron de que sus esposas estaban estu-diando la Biblia, empezaron a oponerse. Unode ellos tom

    o todas las publicaciones, incluso

    la Biblia, y las quem o. Nos insultaron y nospegaron por ir a las reuniones. Mi padre fue elunico que no mostr

    o esa actitud; nunca se

    opuso a que aprendi

    eramos de Jehov

    a. Lascuatro nueras siguieron asistiendo a las reu-niones y aumentando su amor por Jehov

    a.

    En 1974, la ta Jane se bautiz

    o como testigo

    de Jehov

    a, y mi madre y otras de mis tas lo hi-

    cieron poco despu

    es. Con el tiempo, mi abue-la abandon

    o las pr

    acticas religiosas del hin-

    duismo. Durante a nos yo las acompa n e atodas las reuniones cristianas. Entonces, enuna asamblea grande de los testigos de Jeho-

    v

    a, una Testigo llamada Shameela Rampersadme pregunt

    o: Cu

    ando te vas a bautizar?.

    1 Si desea m

    as informaci

    on sobre el prop

    osito de Diospara la Tierra, consulte el cap

    tulo 3 del libro Qu

    e ense

    na

    realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehov

    a.2 Editado por los testigos de Jehov

    a; agotado.

    En brazos de mi madre Nuestra casa familiar Junto a los 125 escalones

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    11/32

    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 11

    Yo le contest

    e: No puedo, nadie me ha dadoclases de la Biblia. Ella se ofreci

    o a d

    armelas,

    y el 16 de diciembre de 1977, en la siguien-te asamblea, me bautic

    e. Al final, de los

    27 miembros de mi familia que habamos vi-

    vido juntos, 18 nos bautizamos. Sin embargo,para el tiempo de mi operaci

    on, mi padre,

    Sonny Deva, segua siendo hinduista.

    No se inquieten por cosa algunaLas palabras de Filipenses 4:6, 7 han sido de

    gran ayuda para m, en especial desde que me

    diagnosticaron el tumor cerebral. Estos ver-sculos dicen: No se inquieten por cosa algu-

    na, sino que en todo, por oraci

    ony ruego jun-

    to con acci

    on de gracias, dense a conocer suspeticiones a Dios; y la paz de Dios que superaa todo pensamiento guardar

    a sus corazones y

    sus facultades mentales mediante Cristo Je-s

    us. Resulta dif

    cil no inquietarse cuando te

    dicen que puedes morir en cualquier mo-mento. Al principio, lo

    unico que hac

    a era

    llorar, pero luego or

    e a Jehov

    a. A partir de en-tonces, experiment

    e la paz de Dios que supe-

    ra a todo pensamiento.

    Era como si Jehov

    a me hubiera tomado de

    la mano; realmente sent que diriga mis pa-sos en todo momento (Isa

    as 41:13). Me ayu-

    d

    o a explicar con valor al personal m

    edicomi decisi

    on de obedecer el mandato b

    blico

    de abstenerse de sangre (Hechos 15:28, 29).Como resultado, el cirujano y un anestesistaestuvieron dispuestos a realizar la operaci

    on

    sin hacer transfusiones de sangre. Despu

    es, elcirujano nos explic

    o que la operaci

    on hab

    a

    salido bien y que haban conseguido eliminar

    el tumor del todo. Tambi

    en dijo que nuncahaba visto a ning un paciente recuperarse tanr

    apido despu

    es de una operaci

    on de semejan-

    te magnitud.

    Tres semanas despu

    es volv a dar clases b

    -

    blicas, aunque desde la cama. Al final de las

    eptima semana, comenc

    e de nuevo a condu-

    cir mi autom

    ovil, salir a predicar y asistir a lasreuniones. Agradec

    a mucho la ayuda de mis

    hermanos y hermanas cristianos que colabo-raban conmigo en la obra de evangelizar;ellos se aseguraban de que nunca estuvierasola y de que llegara a casa sin problemas.Creo que escuchar las grabaciones b

    blicas y

    centrarme en los aspectos espirituales de mivida contribuyo a que mi recuperaci on fueratan r

    apida.

    Tambi

    en tuve la alegra de que, tras mi ope-

    raci

    on, mi padre aceptara estudiar la Bibliacon los Testigos. Se bautiz

    o a los 73 a

    nos y

    ahora sirve fielmente a Jehov

    a. Hoy da, m

    as

    de cuarenta de mis familiares son Testigos.Aunque he perdido visi

    on en el ojo izquierdo

    y mi cr

    aneo se mantiene sujeto con piezas demetal, espero con anhelo el tiempo en que

    Jehov a har a nuevas todas las cosas en el ve-nidero para

    so terrestre (Revelaci

    on [Apoca-

    lipsis] 21:3-5).

    He sido bendecida con un esposo amoroso,que sirve como superintendente cristiano, yuna hermosa hija, Clerista, que me apoya enmi servicio como evangelizadora de tiempocompleto. Jehov

    a tambi

    en me ha dado mu-

    chas bendiciones en el ministerio. Hasta aho-ra, he podido ayudar a bastantes de mis estu-

    diantes de la Biblia a ver el poder de la Palabrade Dios en su vida. M as de treinta ya est an de-dicados a Dios y bautizados.

    Con el coraz

    on lleno de esperanza, anheloel tiempo en que Jehov

    a Dios nos libre de este

    doloroso sistema de cosas y nos introduzca enel para

    so terrestre.

    Con mi esposo (izquierda),mi hija y mis padres

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    12/32

    12 LA ATAL AYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    Para ver el desarrollo de una tpica conver-

    saci

    on con un testigo de Jehov

    a, imagin

    emo-nos que un se

    nor llamado Alejandro recibe

    en su casa a un Testigo de nombre Mauricio.

    Castigar

    a Dios a los malvados?Mauricio: Me alegro de volverle a ver, Ale-

    jandro.

    Alejandro: Yo tambi

    en.Mauricio: Estuve pensando en algo que me

    dijo la

    ultima vez que hablamos.

    Alejandro: Ah, s, qu

    e fue?

    Mauricio: Mencion

    o que le haba sorpren-

    dido enterarse de que los testigos de Jehov

    ano creemos en el fuego del infierno.

    Alejandro: S, la verdad es que me sorpren-

    di

    o y, para ser sincero, me cuesta aceptar queno crean en ello.

    Mauricio: Agradezco que me lo diga. Siem-pre me ha gustado saber cu al es el punto devista de los dem

    as. Como hay tantas opinio-

    nes diferentes sobre el tema del infierno, lepuedo preguntar cu

    al es la suya?

    Alejandro: Bueno, yo siempre he credo que

    las personas realmente malas van al infierno

    cuando mueren y que all son atormentadas

    para siempre.

    Mauricio: Ese es un punto de vista muy co-

    m

    un. Permtame que le pregunte, Alejandro,

    opina as por algo malo que le sucedi

    o?

    Alejandro: Pues s. Mi hermana fue asesina-

    da hace cinco a

    nos.

    Mauricio: Lo lamento muchsimo. Seguro

    que la extra

    na.Alejandro: La verdad es que pienso en ella

    todos los das.

    Mauricio: Entiendo. Hay quienes defienden

    la existencia del tormento del infierno porque

    han sufrido por culpa de personas malvadas.

    A fin de cuentas, las vctimas inocentes de-

    sean que quienes cometen crmenes paguen

    por ellos.

    Alejandro: Exactamente! Yo quiero que elhombre que asesin

    o a mi hermana pague por

    lo que le hizo a nuestra familia.

    Mauricio: Desde luego, esos sentimientos

    son normales. La Biblia ense

    na que a Dios

    tambi

    en le indignan los crmenes y prome-

    te castigar a quienes los cometen. Observe lo

    que dice aqu en Isa

    as 3:11: Ay del inicuo!...

    Conversaciones con un testigo de Jehov

    a

    Castiga Dios a la gente

    en el infierno?

    LOS TESTIGOS DE JEHOVA se complacen en hablar de la

    Biblia con sus vecinos. Tiene usted alguna duda sobre un

    tema bblico? Le llama la atenci

    on determinada pr

    actica o

    creencia de los Testigos? Si as es, por qu

    e no les plantea

    el asunto la pr

    oxima vez que los vea? A ellos les encantar

    a

    conversar con usted.

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    13/32

    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 13

    Calamidad; pues el tratamiento que con suspropias manos dispens

    o le ser

    a dispensado a

    el!. As

    que podemos estar seguros de que

    Dios s castigar

    a a este tipo de personas.

    Alejandro: Pero c

    omo va a hacerlo si, se-g

    un ustedes, no hay infierno?

    Mauricio: Esa es una muy buena pregunta.En pocas palabras, la respuesta es que Dios cas-

    tiga con destrucci

    on eterna. Analicemos loque dice la Biblia en 2 Tesalonicenses 1:9. Legustar

    a leer ese vers

    culo?

    Alejandro: Por supuesto. Estos mismos su-

    frir

    an el castigo judicial de destrucci

    on eter-na de delante del Se

    nor.

    Mauricio: As que ah

    lo tiene, Alejandro:

    Dios castiga con muerte eterna a quienes con-sidera inicuos. Ellos no tienen posibilidad devolver a vivir en el futuro.

    Alejandro: S, ya veo lo que dice el vers

    culo,

    pero no me parece justo. Todo el mundo semuere. No merecen ellos un castigo peor?

    Qu

    e sera lo justo?

    Mauricio:Veo que usted es una persona quevalora la justicia.

    Alejandro: S, mucho.

    Mauricio: Lo felicito. La verdad es que Dios

    cre

    o a los seres humanos con un concepto in-nato del bien y del mal.

    El tambi

    en valora mu-

    cho la justicia. Pero cuando los lderes religio-

    sos ense

    nan que Dios castiga a la gente en uninfierno de fuego, lo que en realidad hacen esrepresentar a Dios como alguien muy injusto.

    Alejandro: Qu

    e quiere decir?

    Mauricio: Bueno, permtame ponerle un

    ejemplo. Conoce el relato bblico de Ad

    an y

    Eva?

    Alejandro: S

    . Dios les dijo que no comierandel fruto de un arbol, pero desobedecieron.

    Mauricio: As es. Por qu

    e no lo leemos di-

    rectamente de la Biblia? En G

    enesis 2:16, 17dice: Tambi

    en impuso Jehov

    a Dios este man-

    dato al hombre: De todo

    arbol del jardn pue-

    des comer hasta quedar satisfecho. Pero en

    cuanto al

    arbol del conocimiento de lo buenoy lo malo, no debes comer de

    el, porque en el

    da que comas de

    el, positivamente morir

    as.

    Como hemos visto, qu

    e dijo Dios que ocurri-ra si Ad

    an com

    a del fruto prohibido?

    Alejandro: Dijo que Ad

    an morira.

    Mauricio: Exacto. Ahora piense: el pecadode Ad an fue la causa de que todos los seres hu-manos naci

    eramos pecadores.1 Y sin embar-

    go, incluso en este caso, dijo Dios que lo iba aatormentar en un infierno?

    Alejandro: No.

    Mauricio: Pero si Ad

    an y Eva corran peligro

    de ser atormentados para siempre, no le pa-rece que Dios deber

    a hab

    erselo advertido?

    No habra sido eso lo justo y amoroso?

    Alejandro: Yo dira que s

    .

    Mauricio: Piense tambi en en lo que Dios lesdijo a Ad

    an y Eva despu

    es que pecaron. Quie-

    re leer G

    enesis 3:19?

    Alejandro: S, claro. Con el sudor de tu ros-

    tro comer

    as pan hasta que vuelvas al suelo,porque de

    el fuiste tomado. Porque polvo eres

    y a polvo volver

    as.

    Mauricio: Gracias. Seg

    un dijo Dios, a d

    on-de ir

    a Ad

    an al morir?

    Alejandro: Dijo que volvera al polvo del

    suelo.Mauricio: Precisamente. Ahora bien, cuan-

    do decimos que alguien vuelve a un lugar, lol

    ogico es que haya estado all

    antes, verdad?

    Alejandro: Por supuesto.

    Mauricio: Y d

    onde estaba Ad

    an antes deque Dios lo creara?

    Alejandro: No exista.

    Mauricio: As es. Y observar

    a que en la sen-

    tencia divina no se hace menci

    on del in-

    fierno. Estara bien que Dios le dijera a Ad anque volver

    a al suelo del que hab

    a sido toma-

    do si en realidad iba a condenarlo a sufrir tor-mento en un infierno?

    Alejandro: No, eso no sera justo.

    1 Vease Romanos 5:12.

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    14/32

    14 LA ATAL AYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    Colabora el Diablo con Dios?Mauricio: Hay algo m

    as que me gustar

    a

    analizar sobre la doctrina del infierno.

    Alejandro: De qu

    e se trata?

    Mauricio: Normalmente, qui

    en piensa lagente que est

    a a cargo del infierno? Qui

    en

    se supone que castiga a las personas que vanall

    ?

    Alejandro: El Diablo.

    Mauricio: Pero el Diablo es el peor enemigo

    de Dios, verdad? Si Dios enviara a la gentemala a un infierno para ser atormentada porel Diablo, no dar

    a eso a entender que existe

    cierto grado de colaboraci

    on entre ambos?

    Alejandro: Fjese! Nunca hab

    a pensado en

    eso.

    Mauricio: Para poner un ejemplo, usted espadre, no es cierto?

    Alejandro: S, tengo un hijo que acaba de

    cumplir 15 a

    nos.

    Mauricio: Imagnese que su hijo se volviera

    muy rebelde e hiciera un mont

    on de cosasque a usted lo angustiaran. Qu

    e har

    a?

    Alejandro: Tratara de corregirlo.

    Mauricio: Y estoy seguro de que lo intenta-ra una y otra vez.

    Alejandro: Por supuesto.Mauricio: Digamos que a pesar de todos sus

    intentos,

    el rechaza lo que usted le dice. Llega-r

    a un momento en que tal vez piense que

    no tiene m

    as remedio que castigarlo de alg

    unmodo.

    Alejandro: S.

    Mauricio: Pero qu

    e hay si descubriera que

    un hombre sin escr

    upulos ha estado influyen-do en su hijo, ense

    n

    andole ese tipo de con-

    ducta?

    Alejandro: Me enojara muchsimo con elhombre.

    Mauricio: Ahora, dgame su opini

    on. Sa-

    biendo que fue

    el quien puso a su hijo en con-tra suya, le pedir

    a usted precisamente a ese

    hombre que se encargara de castigar a su hijo?

    Alejandro: Claro que no. No tendra ning

    un

    sentido.

    Mauricio: Tendra sentido, entonces, que

    Dios le pidiera a Satan

    as que castigue a las per-sonas que el propio Satan

    as ha llevado por el

    mal camino?

    Alejandro: Me parece que no.Mauricio: Adem

    as, si Dios quisiera que los

    inicuos fueran atormentados, por qu

    e iba a

    prestarse el Diablo a cumplir la voluntad deDios, siendo como es su archienemigo?

    Alejandro: Nunca se me ocurri

    o verlo desdeese punto de vista.

    Jehov

    a acabar

    a con toda la maldad

    Mauricio: Pero usted puede estar seguro deque Dios s

    tomar

    a medidas contra los peca-

    dores incorregibles. Si me permite, me gusta-ra mostrarle un

    ultimo texto que aclara este

    punto. Se trata de Salmo 37:9. Le gustara

    leerlo, por favor?

    Alejandro: S, claro. Los malhechores mis-

    mos ser

    an cortados, pero los que esperan enJehov

    a son los que poseer

    an la tierra.

    Mauricio: Gracias. Se fij

    o en qu

    e les har

    aDios a los malhechores?

    Alejandro: S, dice que ser

    an cortados.

    Mauricio: As es. En otras palabras, los des-truir

    a permanentemente. Pero las personas

    buenas los que esperan en Jehov

    a vivi-

    r

    an para siempre aqu en la Tierra. Por supues-

    to, es posible que ahora le surjan otras pregun-

    tas. Por ejemplo, por qu

    e no impide Dios deentrada que la gente haga cosas malas? Y si deverdad se propone castigar a los malvados,por qu

    e no lo ha hecho ya?

    Alejandro: Qu

    e interesante!

    Mauricio: Quiz

    as pueda mostrarle las res-puestas que da la Biblia la pr oxima vez que ha-blemos.1

    Alejandro: De acuerdo. Me encantara.

    1 Si desea m

    as informaci

    on, consulte el captulo 11 del

    libro Qu

    e ense

    na realmente la Biblia?, editado por los tes-tigos de Jehov

    a.

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    15/32

    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 15

    Cuando vean a Jerusal

    en cercada deej

    ercitos acampados, entonces sepan

    que la desolaci

    on de ella se ha acercado.

    Entonces los que est

    en en Judea echen

    a huir a las monta

    nas, y los que est

    en en

    medio de Jerusal

    en retrense. (Lucas

    21:20, 21.) Estas fueron las instrucciones

    que Jes

    us dio a sus discpulos respecto a

    la destrucci

    on que le sobrevendra a Je-

    rusal

    en. Hay pruebas de que los disc-

    pulos siguieron su advertencia?

    Varias d ecadas despu es de la muerte

    de Jes

    us, un ej

    ercito romano comanda-

    do por Cestio Galo entr

    o en Palestina

    para sofocar una revuelta. Esta invasi

    on

    est

    a confirmada por el historiador judo

    Josefo, que vivi

    o en aquella

    epoca. Las

    legiones romanas rodearon Jerusal

    en,pr

    acticamente seguras de conquistarla,

    pero de repente, Galo orden

    o la retira-

    da. Tal como registr

    o el historiador ecle-

    si

    astico Eusebio, los cristianos que vivan

    en Judea aprovecharon la ocasi

    on para

    huir a Pela, una ciudad de la regi

    on

    monta

    nosa de la Dec

    apolis.

    Tiempo despu

    es, en el a

    no 70, otro

    ej

    ercito romano, al mando del general

    Tito, volvi

    o y siti

    o la capital juda. Esta

    vez los soldados s terminaron lo que

    Galo haba dejado a medias y destruye-

    ron la ciudad. Cientos de miles de per-

    sonas quedaron atrapadas en Jerusal

    en

    y murieron.

    LO SABIA?

    Huyeron de Judea los cristianos antes de que Jerusal

    enfuera destruida en el a

    no 70?

    Los relatos bblicos sobre los profetas

    Samuel, El

    as y Eliseo hacen menci

    onde los hijos de los profetas. Por ejem-

    plo, cuando Eliseo se encarg

    o de que

    Jeh

    u fuera nombrado rey de Israel, en-

    vi

    o a uno de los hijos de los profetas

    para que lo ungiera (2 Reyes 9:1-4).

    Los eruditos creen que el t

    ermino se

    refiere a una escuela de instrucci

    on o a

    un grupo de profetas que se ayudaban

    entre s, y no a los hijos literales de los

    profetas. Seg

    un la revistaJournal of

    Biblical Literature, los miembros de es-

    tos grupos probablemente eran hom-

    bres que se dedicaban al servicio de

    Yav

    e [Jehov

    a] bajo la gua de un pro-

    feta que era [...] su padre espiritual

    (v

    ease 2 Reyes 2:12). De hecho, el rela-

    to del ungimiento de Jeh

    u alude al en-

    viado de Eliseo como el servidor delprofeta (2 Reyes 9:4).

    Da la impresi

    on de que los hijos

    de los profetas vivan modestamente.

    Por ejemplo, en tiempos de Eliseo uno

    de tales grupos utiliz

    o un hacha pres-

    tada para construirse un lugar donde

    morar (2 Reyes 6:1-5). Adem

    as, la refe-

    rencia a la viuda de uno de los hijos

    de los profetas da a entender que al-

    gunos de ellos estaban casados (2 Re-yes 4:1). Los israelitas fieles sin duda

    apreciaban a estos siervos de Dios, y

    hay constancia escrita de un caso en

    que les suministraron alimentos (2 Re-

    yes 4:38, 42).

    Qui

    enes eran los hijos de los profetas?

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    16/32

    16 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    1. Por qu

    e parece tan cortanuestra vida?

    Hay tortugas que viven 150 a

    nos y

    arboles que al-canzan los 3.000. Aunque la vida humana resulta

    mucho m as corta en comparaci on, puede ser bas-tante m

    as significativa que la de una tortuga o un

    arbol. Jehov

    a Dios cre

    o a los humanos con la capaci-

    dad de disfrutar de la m

    usica, los deportes y la comi-da, as

    como de aprender, viajar y conocer gente.

    Dios puso en nuestros corazones el deseo de unavida sin fin. (Lea Eclesiast

    es 3:11.)

    2. Es realmente posible vivirpara siempre?

    Jehov

    a vive para siempre.El no muere. Es la

    fuente de la vida y por eso puede dar vida eterna alos dem

    as (Salmo 36:9; Habacuc 1:12). Y no solo

    eso, tambi

    en ha prometido la vida eterna a quienesle obedezcan.

    El invertir

    a el proceso del enveje-

    cimiento. (Lea Job 33:24, 25; Isaas 25:8; 33:24.)

    Jes us demostr o por sus poderosas obras que po-demos confiar en la promesa de Dios de que habr

    a

    vida eterna con salud perfecta. Jes

    us cur

    o muchostipos de enfermedades e incluso resucit

    o a perso-

    nas que haban muerto. (Lea Lucas 7:11-15, 18, 19,

    22.)

    ENSENANZAS DE LA PALABRA DE DIOS

    Podemos vivir para siempre?

    Este artculo le permitir

    a encontrar en

    su propia Biblia la respuesta a algunaspreguntas que tal vez se haya hecho.Si lo desea, los testigos de Jehov

    a pued

    analizar estas preguntas con usted.

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    3. Cu

    ando se har

    a realidad la vidaeterna?

    Dios quiere que vivamos para siempre, perono en un mundo lleno de opresi on y violencia, sinoen una Tierra paradis

    aca. Quiere que nos sintamos

    seguros (Salmo 37:9, 29; Isaas 65:21, 22). Mientras

    la Tierra se convierte en un paraso, millones de

    personas que han muerto volver

    an a la vida. Los re-sucitados que decidan adorar a Dios y obedecerlevivir

    an para siempre. (Lea Lucas 23:42, 43; Juan 5:

    28, 29.)

    4. C

    omo podemos obtener la vidaeterna?

    Solo Dios puede darnos vida sin fin. Por eso, hace-mos bien en conocerlo mejor para acercarnos a

    el.

    La Biblia compara adquirir conocimiento de Dioscon tomar alimento (Mateo 4:4). Comer es algo delo que disfrutamos, pero conseguir y preparar losalimentos requiere esfuerzo. Sucede lo mismo conel alimento espiritual. Pero qu

    e podr

    a merecer

    m

    as la pena que acercarse a Dios y recibir vida eter-na? (Lea Lucas 13:23, 24; Juan 6:27; 17:3.)

    Si desea m

    as informaci

    on, consulte el captulo 3

    de este libro, editado por los testigos de Jehov

    a.

    QUE ENSE

    NA

    realmente

    LA BIBLIA?

    Merece la pena hacer el esfuerzode conocer a Dios

    17

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    18 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    A DIOS ning

    un hombre lo ha visto jam

    as.(Juan 1:18.) Su aspecto es tan glorioso que

    ning

    un ser de carne y hueso podra verlo y seguir

    viviendo (Exodo 33:20). Pero se sabe de algunos

    hombres escogidos a los que Jehov

    a ofreci

    ounavi-si

    on del cielo. Uno de ellos fue el profeta Daniel.

    Lo que

    el vio le infundi

    o un profundo respeto reve-rencial, y ese mismo efecto deber

    a tener en noso-

    tros. Fjese en c

    omo describi

    o Daniel la visi

    on que

    tuvo el privilegio de contemplar.1 (Lea Daniel 7:9,10.)

    El Anciano de Das.Este t

    tulo, que solo utiliza

    Daniel, hace referencia a una persona entrada(o avanzada) en d

    as (Daniel 7:9,13, 22). Es muy

    avanzada la edad de Jehov

    a? Su existencia, dado

    que es el Rey de la eternidad, se extiende indefi-nidamente tanto hacia el pasado como hacia el fu-

    turo (1 Timoteo 1:17; Judas 25). El que Dios sea

    eterno nos garantiza que su sabidura es ilimitada,

    pues la Biblia vincula la edad con la sabidura (Job

    12:12). Hay que reconocer que como nuestra men-te es finita, o limitada, nos es dif

    cil captar el con-

    cepto de una existencia eterna, infinita. Pero sera

    l

    ogico esperar que pudi

    eramos conocer plena-

    mente al Dios que posee tan extraordinaria sabi-dur

    a? (Romanos 11:33, 34.)

    Recordemos que el Anciano de Das se sent

    o.

    Con qu

    e fin? El contexto nos ayuda a averiguarlo,

    pues otros versculos usan expresiones como el

    1 Daniel no vio directamente a Dios, pero s unas im

    a-

    genes impactantes que Dios grab

    o en su mente. LuegoDaniel las describi

    o utilizando figuras ret

    oricas, entre ellas

    el antropomorfismo, que consiste en atribuir a Dios carac-ter

    sticas humanas. Tal lenguaje descriptivo nos ayuda a

    conocer mejor a Dios, y no debe interpretarse de forma li-teral.

    Tribunal y juicio (Daniel 7:10, 22, 26). As

    queen esta visi on Jehov a estaba sentado en calidad deJuez. A qui

    enes iba a juzgar? A las naciones de la

    Tierra, representadas anteriormente en la visi

    onde Daniel como bestias (Daniel 7:1-8).1 Qu

    e cla-

    se de Juez es Jehov

    a?

    La ropa de

    el era blanca justamente como lanieve, y el cabello de su cabeza era como lana lim-pia.El color blanco es un s

    mbolo de justicia y pu-

    reza. Dado que la lana suele ser blanca en su esta-do natural, el cabello que es como lana limpia

    ser

    a blanco. Puede imaginarse lo que Daniel vio?Ve usted a un Juez de cabello blanco y con unavestimenta de blancura impecable? Estas im

    age-

    nes mentales nos garantizan que los juicios deJehov

    a son justos y sabios.

    El esla clase de Juez que

    merece nuestra m

    as profunda confianzay respeto.

    Haba mil millares que segu

    an ministr

    andole, y

    diez mil veces diez mil que seguan de pie directa-

    mente delante de

    el.Qui

    enes son estos ministros,o siervos, celestiales? Seg

    un la Biblia, los

    angeles

    de Dios son sus ministros (Salmo 104:4). Los

    an-

    geles, que tal vez ascienden a centenares de millo-nes, llevan a cabo su palabra y hacen su volun-tad (Salmo 103:20, 21). No es esta otra pruebade la sabidur

    a infinita de Dios? Qui

    en m

    as, apar-

    te de Jehov

    a, podra mantener organizado y ocu-

    pado a semejante ej

    ercito celestial por millones ymillones de a

    nos?

    La visi

    on de Daniel infunde confianza en Jehov

    a,el Anciano de D

    as. Sus juicios son justos y su sabi-

    dura, una gu

    a confiable. Le gustar

    a aprender

    m

    as sobre c

    omo acercarse al Dios omnisapiente?

    1 Para un an alisis de la visi on que tuvo Daniel sobre lasbestias, vea el cap

    tulo 9 del libro Prestemos atenci

    on a las

    profecas de Daniel, editado por los testigos de Jehov

    a.

    ACERQUESE A DIOS

    El Anciano de Das se sent

    o

    LECTURA BIBLICA RECOMENDADA PARAESTEMES:

    Daniel 4 a Oseas 14

    El es la clase de Juez que merece nues-tra m

    as profunda confianza y respeto

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2 012 19

    Est an por fin mejorando las cosas para estajoven viuda? Rut siente cari

    no por Noem

    , su

    suegra, y le ha prometido quedarse con ella yhacer de Jehov

    a, el Dios de Noem

    , su propio

    Dios. Las dos viudas llegaron a Bel

    en proce-dentes de Moab, la tierra de Rut, y ella ha vis-to que la ley de Jehov

    a contiene disposiciones

    pr

    acticas que dignifican a los pobres de Israel,y tambi

    en a los extranjeros.1 Ahora se percata

    de que en el pueblo de Jehov

    a, que vive de

    acuerdo con la Ley, hay quienes se destacanpor su espiritualidad y bondad, y su afligidocoraz

    on se conmueve.

    Una de esas personas es Boaz, el hombrerico y de cierta edad en cuyos campos Rut haespigado hoy y que la ha tratado como a unahija. Rut recuerda satisfecha las bondadosaspalabras con que la ha alabado por cuidar desu suegra, ya mayor, y por buscar refugio bajolas alas del Dios verdadero, Jehov

    a (Rut 2:11-

    13).

    Aun as, a Rut probablemente le preocupasu futuro. Siendo una extranjera pobre, viuday sin hijos, c

    omo va a cubrir sus necesidades

    y las de Noem durante los pr

    oximos a

    nos?

    1 Vease el art

    culo Ejemplos de fe: A donde t

    u vayas yo

    ir

    e, en La Atalaya del 1 de julio de 2012.

    Le bastar

    a con espigar? Y qui

    en la cuidar

    a aella cuando envejezca? No sabemos si la abru-

    maban estas inquietudes, pero ser

    a compren-sible si as fuera. Hoy da, con las dificultadesecon

    omicas que existen, a muchas personas

    les asaltan esas mismas inquietudes. Al ir des-cubriendo c

    omo ayud

    o a Rut la fe que ten

    a,

    veremos muchos aspectos en los que pode-mos imitarla.

    EJEMPLOS DE FE

    Una mujer excelenteRUT se arrodilla junto al mont on de cebada que ha recogido duranteel d

    a. Ya est

    a cayendo la noche sobre los campos, y muchos trabaja-

    dores se ponen en camino hacia la entrada de la peque

    na ciudad de Bel

    en, enclavada en

    una cordillera cercana. Seguro que Rut se siente adolorida despu

    es de este largo da de

    trabajo, pues casi no ha parado desde la ma

    nana. Pero su jornada a

    un no ha terminado.

    Ahora se pone a golpear la cebada con una vara para desgranarla. A pesar de todo, le ha

    ido mejor de lo que esperaba.

    Rut trabaj

    o duro para cubrirsus necesidades y las de Noem

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    20/32

    20 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    Qu

    e constituye una familia?

    Cuando Rut termina de desgranar la ceba-da y recogerla, ve que tiene aproximadamen-te una medida de ef

    a, el equivalente a unos

    20 litros de capacidad. Toda aquella cebadapesa nada menos que 14 kilos (30 libras).

    La amontona encima de una pieza de tela,hace un fardo, se lo coloca sobre la cabeza yemprende el camino hacia Bel

    en mientras

    anochece (Rut 2:17).

    Noem se alegra de ver llegar a su querida

    nuera y quiz

    as hasta suelta un grito de sorpre-sa al ver el pesado fardo de cebada que carga.Rut tambi

    en trae algunas sobras de la comida

    que Boaz ofreci

    o a los trabajadores, y con esocenan las dos. Noem

    le pregunta: D

    onde

    espigaste hoy, y d

    onde trabajaste? Llegue a ser

    bendito el que se fij o en ti (Rut 2:19). Al vertodo lo que Rut ha tra

    do, Noem

    se da cuenta

    de que alguien se ha fijado en ella y la ha tra-tado con amabilidad.

    Las dos se ponen a hablar, y Rut le cuenta aNoem

    lo amable que ha sido Boaz con ella.

    Noem, conmovida, responde: Bendito sea

    el de Jehov

    a, que no ha abandonado su bon-

    dad amorosa para con los vivos y los muer-tos (Rut 2:19, 20). Para ella, las bondades de

    Boaz ven

    an de Jehov

    a, pues

    el impulsa a sussiervos a ser generosos y promete recompen-sarles por sus buenas acciones (Proverbios19:17).1

    Noem aconseja a Rut que acepte la oferta

    de Boaz de continuar espigando en sus cam-pos cerca de las j

    ovenes de su casa para que

    los cosechadores de otros campos no la mo-lesten. Rut le hace caso y, adem

    as, sigu[e]

    morando con su suegra, lo cual pone de re-lieve una vez m

    as su cualidad distintiva: el

    1 Como Noem indic

    o, la bondad de Jehov

    a no se limi-

    ta a los vivos, sino que se extiende tambi

    en a los muertos.Noem

    hab

    a perdido a su esposo y a sus dos hijos. Rut era

    viuda de uno de esos hijos. No hay duda de que aquellostres hombres significaban mucho para ambas. De modoque todo acto de bondad que les hicieran a Noem

    y a Rut,

    sera como si se lo hicieran a ellos, ya que los tres habr

    an

    querido que se cuidara de ellas.

    amor leal (Rut 2:22, 23). Y nosotros? Hon-ramos a nuestra familia, apoy

    andola y ayu-

    d

    andola cuando hace falta? Jehov

    a siemprese percata de los actos de amor leal.

    Se puede decir que Noem y Rut constitu

    an

    una familia? En algunas culturas se cree que

    para que una familia lo sea en el pleno sentidode la palabra tiene que contar con un padre,una madre, hijos, abuelos, etc. Pero el caso deNoem

    y Rut nos ayuda a ver que cuando uno

    es siervo de Jehov

    a, su familia aunque peque-na y tal vez incompleta puede llevarse muybien y rebosar de bondad y amor. Agradece-mos la familia que tenemos? Jes

    us record

    o a

    sus seguidores que aun quienes no tienen fami-lia la pueden encontrar en la congregaci

    on cris-

    tiana (Marcos 10:29, 30).

    Es uno de nuestros recompradores

    Rut se queda espigando en los campos deBoaz desde la cosecha de la cebada (alrededorde abril) hasta la del trigo (alrededor de ju-nio). Las semanas transcurren, y seguro queNoem

    sigue pensando en lo que puede ha-

    cer por su querida nuera. Antes de partir deMoab, Noem

    estaba convencida de que ja-

    m

    as podra encontrarle otro esposo a Rut

    (Rut 1:11-13). Pero ahora empieza a pensar de

    otra forma. Aborda a Rut y le dice: Hija ma,no debo buscarte lugar de descanso[?] (Rut3:1). En aquellos tiempos la costumbre eraque los padres se encargaran de buscar c

    onyu-

    ges para sus hijos, y Rut haba llegado a ser

    una verdadera hija para Noem. De ah

    que

    Noem quisiera encontrarle a Rut un lu-

    gar de descanso, es decir, un esposo y un ho-gar que le proporcionaran seguridad y protec-ci

    on. Pero qu

    e puede hacer Noem

    ?

    Cuando Rut mencion

    o a Boaz por primeravez, Noem dijo: El hombre es pariente nues-tro. Es uno de nuestros recompradores (Rut2:20). Qu

    e quer

    a decir con eso? La Ley que

    Jehov

    a dio a Israel inclua unas disposiciones

    amorosas para aquellas familias que atravesa-ban dificultades por haber ca

    do en la pobre-

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2 012 21

    za o haber perdido a un ser querido. Si unamujer enviudaba sin haber tenido hijos, sudolor se ve

    a incrementado por el hecho de

    que su esposo no tendra posteridad y sunombre se perder

    a. Pero la Ley de Dios per-

    mita que el cu

    nado se casara con la viuda

    para que esta diera a luz un heredero que per-

    petuara el nombre del difunto y heredara losbienes de la familia (Deuteronomio 25:5-7).1

    Noem le explica a Rut su plan. Podemos

    imaginar c

    omo se le abren los ojos a la jovenal escuchar sorprendida a su suegra. Proba-

    blemente Rut a

    un no conoce bien la Ley, y

    muchas de sus costumbres de seguro le resul-tan extra

    nas. Pero como respeta tanto a Noe-

    m, escucha con atenci

    on todo lo que le dice.

    1 El derecho de casarse con la viuda se extenda prime-

    ro a los hermanos del difunto y luego a sus familiares m

    ascercanos, al igual que suced

    a con los derechos heredita-

    rios (N

    umeros 27:5-11).

    La recomendaci

    on que le da tal vez le resultechocante o bochornosa y, en cierto sentido,hasta humillante. No obstante, Rut accede y

    obedientemente responde: Todo lo que medices lo har

    e (Rut 3:5).

    A los j

    ovenes a veces les resulta difcil obe-

    decer los consejos de quienes son mayoresy tienen m

    as experiencia, pues piensan que

    no son capaces de entender los retos y proble-mas que afronta la juventud. Pero el ejemplo

    de humildad de Rut nos recuerda que hacercaso de la sabidur

    a de las personas mayores

    que nos aman y velan por nuestros intereses

    puede ser muy provechoso. Ahora bien, cu alfue el consejo de Noem

    ? Y result

    o premiada

    la obediencia de Rut?

    Rut en la era

    Al atardecer, Rut se va a la era, un espacio lla-

    no, de tierra firme, al que varios agricultores

    Rut y Noem se ayudaron y animaron mutuamente

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    22/32

    22 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    llevan su mies para trillarla y aventarla. Nor-malmente se escog

    a un lugar que estuviera

    en la ladera o la cima de un monte, donde lasbrisas soplaran con fuerza al atardecer. A fin deseparar el grano de la paja y el tamo, se utiliza-

    ba un bieldo o una gran pala para echar la mies

    al viento, que se llevaba el tamo y la paja. Al serm as pesados, los granos caan de nuevo en laera.

    Rut contempla con discreci

    on c

    omo losaventadores terminan poco a poco su trabajoconforme va anocheciendo. Boaz ha estadosupervisando el aventado de su mies, y ya hajuntado una gran cantidad de cereal. Comecon ganas y luego se acuesta al lado de sumont

    on de grano. Posiblemente esa era una

    pr

    actica com

    un en aquella

    epoca para prote-

    ger la preciada cosecha de ladrones y mero-deadores. Cuando Rut ve que Boaz se acuesta,sabe que ha llegado la hora de llevar a cabo elplan de Noem

    .

    Con el coraz

    on acelerado, Rut se le acercasigilosa y al constatar que est

    a profundamen-

    te dormido, sigue las instrucciones de Noem:

    le destapa los pies, se acuesta all y espera.

    Pasa el tiempo, que para Rut debe ser como

    una eternidad. Entonces, a medianoche, Boaz

    empieza a moverse. Temblando de fro seincorpora, probablemente para cubrirse denuevo los pies. Pero nota que hay alguien.El relato b

    blico lo expresa as

    : Mire!, una

    mujer acostada a sus pies! (Rut 3:8).

    Qui

    en eres?, pregunta

    el. Ella responde,tal vez con voz temblorosa: Soy Rut tu escla-va, y tienes que extender tu falda sobre tu es-

    clava, porque t

    u eres un recomprador (Rut3:9). Algunos comentaristas modernos han

    tratado de insinuar que las acciones y las pala-bras de Rut tenan cierto trasfondo sexual,

    pero pasan por alto dos detalles. En primer lu-gar, Rut estaba siguiendo las costumbres de laepoca, muchas de las cuales no se entiendenhoy d

    a. As

    que ser

    a un error juzgar sus actos

    seg

    un las bajas normas morales y la mentali-

    dad retorcida propias de estos tiempos. En se-gundo lugar, la reacci

    on de Boaz indica que, a

    sus ojos, la conducta de Rut era moralmentecasta y muy encomiable.

    Boaz, sin duda con un tono dulce y tranqui-lizador, le dice: Bendita seas de Jehov

    a, hija

    m

    a. Has expresado tu bondad amorosa me-jor en el ultimo caso que en el primer caso, alno ir tras los j

    ovenes, fueran de condici

    on hu-

    milde o ricos (Rut 3:10). El primer caso serefiere al amor leal que mostr

    o Rut al acom-

    pa

    nar a Noem hasta Israel y cuidarla. El

    ulti-

    mo caso es este. Boaz reconoce que unajoven como Rut pod

    a haber buscado un es-

    poso mucho m

    as joven, fuera rico o pobre.Pero ella quiere hacerle bien no solo a Noem

    sino tambi

    en al difunto esposo de Noem, es

    decir, desea perpetuar el nombre de este en sutierra natal. Es f

    acil ver por qu

    e le impresiona

    a Boaz el altruismo de Rut.

    Boaz a

    nade: Y ahora, hija ma, no tengas

    miedo. Todo lo que dices lo har

    e para ti, porquetoda persona en la puerta de mi pueblo se dacuenta de que eres una mujer excelente (Rut3:11). Le agrada la idea de casarse con Rut ypuede que no le haya extra

    nado del todo que le

    pida ser el recomprador. Pero Boaz es un hom-

    bre justo, y no solo busca satisfacer sus propiaspreferencias. Le dice a Rut que, en vista de quehay otro recomprador con una relaci

    on de pa-

    rentesco m

    as cercana, le va a dar a

    el la oportu-

    nidad de casarse con ella.

    Boaz insta a Rut a que vuelva a acostarse ydescanse hasta que se acerque el amanecer; as

    podr

    a marcharse sin ser vista.El desea proteger

    la reputaci

    on de ella y tambi

    en la suya, pues al-guien pudiera pensar equivocadamente que

    han incurrido en alg

    un tipo de conducta inmo-ral. Rut vuelve a acostarse a los pies de Boaz,

    quiz

    as m

    as tranquila en vista de que

    el ha res-pondido con tanta bondad a su petici

    on. Unas

    horas despu

    es, mientras todava est

    a oscuro,

    Boaz le llena la capa de cebada, y ella regresa a

    Bel

    en con el generoso regalo.

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    23/32

    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 23

    Rut debe sentirse sumamente satisfecha deque Boaz haya dicho que todo el mundo la

    considera una mujer excelente. Seguro quealgo que ha influido mucho en que tenga tanbuena reputaci

    on es su anhelo de conocer a

    Jehov

    a y servirle. Adem

    as, ha demostradouna gran bondad y sensibilidad hacia Noem

    y su pueblo, pues ha estado dispuesta a adap-tarse a una cultura y unas costumbres que se-guramente desconoc

    a. Si imitamos la fe de

    Rut, nos esforzaremos por tratar a los dem

    as,as

    como su cultura y costumbres, con pro-

    fundo respeto. Y si lo hacemos, puede que

    tambi en nos labremos una excelente repu-taci

    on.

    Un lugar de descanso para Rut

    Qui

    en eres, hija ma?, dice Noem

    cuan-

    do Rut llega a la casa. Aunque es posible quecon la oscuridad no la haya podido recono-

    cer, lo que seguramente quiere saber Noem

    es si Rut todava es la misma viuda de antes,

    una mujer sola y sin compromiso, o si ya tie-ne la perspectiva de casarse. Rut enseguida lecuenta a su suegra todo lo que ha pasado yle entrega el generoso regalo de cebada queBoaz le env

    a (Rut 3:16, 17).1

    Noem, con la sensatez que la caracteriza,

    exhorta a Rut a sentarse en casa tranquila yno salir ese d

    a a espigar en los campos. Luego

    le asegura: El hombre no tendr

    a descanso amenos que haya acabado con el asunto hoy(Rut 3:18).

    1 Boaz le dio a Rut seis medidas de un peso no especifi-cado, lo cual quiz

    as diera a entender que, tal como a seis

    das de trabajo les segu

    a un s

    abado un d

    a de descan-

    so, a los trabajosos das de viudez de Rut pronto les se-

    guira el descanso de un hogar seguro y un esposo que

    pudiera mantenerla. Tambi

    en es posible que seis medidaso tal vez paladas fuera todo el peso que Rut pod

    a lle-

    var en la cabeza.

    Rut busc

    o a Boaz con motivos puros y altruistas

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    24/32

    Y eso es precisamente lo que hace Boaz.Va a la puerta de la ciudad donde suelenreunirse los ancianos de Bel

    en y espera has-

    ta que pase el hombre que tiene un parentes-co m

    as cercano con la familia de Elim

    elec, el

    difunto esposo de Noem. Delante de testi-

    gos, Boaz le ofrece la oportunidad de serel recomprador cas andose con Rut. Pero elhombre no acepta, alegando que con elloarruinar

    a su propia herencia. Entonces, ante

    los testigos que ha reunido all, Boaz declara

    que

    el ser

    a el recomprador y comprar

    a todo loque le pertenec

    a a Elim

    elec y se casar

    a con

    Rut, la viuda de Mahl

    on, su hijo. La raz

    onpara obrar as

    , seg

    un las propias palabras de

    Boaz, es para hacer que el nombre del muer-to se levante sobre su herencia (Rut 4:1-10).

    Desde luego, Boaz es un hombre recto y al-truista.

    Boaz se cas

    o con Rut y, como dice el relatob

    blico, Jehov

    a le concedi

    o a ella concebir, y

    ella dio a luz un hijo. Las mujeres de Bel

    enbendijeron a Noem

    y alabaron a Rut por serle

    mejor que siete hijos varones. Con el tiempo,

    como a

    nade el relato, el hijo de Rut lleg

    oaserantepasado de un gran rey: David (Rut 4:

    11-22). David, a su vez, fue antepasado de Je-

    sucristo (Mateo 1:1).1

    Rut fue realmente bendecida, y tambi

    enNoem

    , quien la ayud

    o a criar al ni

    no como si

    fuera suyo. La vida de estas dos mujeres cons-

    tituye un claro recordatorio de que a Jehov

    aDios no le pasan desapercibidos todos losque trabajan duro efectuando tareas humil-des para mantener a su familia y, al mismotiempo, le sirven lealmente con su pueblo

    escogido. Jehov

    a siempre recompensa a laspersonas fieles que se labran una reputaci

    on

    excelente a sus ojos, como hizo Rut.

    1 Rut es una de las cuatro mujeres que constan en la ge-nealog

    a b

    blica de Jes

    us. Otra es Rahab, la madre de Boaz,

    que al igual que Rut tampoco era israelita (Mateo 1:3, 5, 6).

    Jehov

    a bendijo a Rut con el privilegio de llegar a ser antepasada del Mesas

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    LA ATALAYA 1 DE OCTUBR E DE 2012 25

    Ense

    na la Biblia que uno tiene que estar casa-do para sentirse realizado y feliz? A primera vistapudiera parecer que s

    . Por qu

    e?

    En el relato de G

    enesis leemos que Dios dijo losiguiente respecto a Ad

    an: No es bueno que el

    hombre contin

    ue solo. Y luego a

    nade que cre

    o aEva como complemento de

    el (G

    enesis 2:18).

    La palabra complemento significa cosa que seadjunta a otra para completarla. Al leer ese ver-sculo pudi

    eramos llegar a la conclusi

    on de que

    uno no est

    a completo a menos que se case. Ade-

    m as, varios relatos bblicos como el de Rutpresentan el matrimonio como un estado del quese derivan bendiciones y felicidad.

    Ahora bien, se escribieron esos relatos para en-se

    narnos que los cristianos no pueden sentirse fe-

    lices, realizados ni completos a menos que se ca-sen y tengan hijos? Claro que no. Jesucristo semantuvo soltero hasta el d

    a de su muerte y, sin

    embargo, fue el hombre m

    as completo y realiza-do que jam

    as ha existido. Tambi

    en fue el reflejo

    perfecto del Dios feliz, Jehov

    a (1 Timoteo 1:11;Juan 14:9). Por eso es digno de notar que el hom-bre m

    as sabio no incluyera el matrimonio entre

    los factores necesarios para ser feliz, o bienaventu-rado, en este mundo (Mateo 5:1-12).

    Significa eso que la Biblia se contradice en esteasunto? Ni mucho menos. Tenemos que ver elmatrimonio en el contexto del prop

    osito de Jeho-

    v

    a. Si bien

    el lo instituy

    o para que fuera una fuen-te de felicidad, intimidad y consuelo, a veces tam-bi

    en ha sido fundamental para que se cumplieran

    ciertos aspectos de su voluntad. Por ejemplo, elprop

    osito de Dios para Ad

    an y Eva era el siguien-

    te: Sean fructferos y h

    aganse muchos y llenen la

    tierra (G

    enesis 1:28). Ninguno de los dos poda

    cumplir por s solo este mandato divino. Se nece-

    sitaban mutuamente, y cada uno completaba alotro en un sentido muy particular.

    De manera similar, durante el tiempo en que Is-rael era el pueblo escogido de Jehov a, el matrimo-nio y la vida de familia cumpl

    an ciertos prop

    osi-

    tos concretos. Por ejemplo,

    el quera que Israel

    llegara a ser una naci

    on populosa para que susenemigos no la aplastaran. Tambi

    en se hab

    a pro-

    puesto que de la tribu de Jud

    a saliera el Mesas,

    quien rescatara a la humanidad obediente de los

    efectos del pecado y la muerte (G

    enesis 49:10).De ah

    que para las mujeres fieles de Israel, casar-

    se y tener hijos fuera una bendici

    on, y que lo con-

    trario fuera una fuente de dolor y verg uenza.Y qu

    e hay de nuestros tiempos? Tienen los

    cristianos que viven en este superpoblado planetala obligaci

    on de casarse y tener hijos para cumplir

    con el antiguo mandato divino de llenar la Tierra?No (Mateo 19:10-12). Tampoco hay ya necesidadde que Dios proteja al linaje del Mes

    as o a la na-

    ci

    on en la que nacera ese Salvador. Entonces,

    c

    omo deben ver los cristianos el matrimonio y lasolter

    a?

    En realidad, ambos estados pueden considerar-se un regalo de Dios. Pero, como bien sabemos, atodo el mundo no le hace feliz el mismo regalo.El matrimonio es una uni

    on sagrada que puede

    aportar amor, compa

    na y estabilidad. No obstan-

    te, la Biblia nos ayuda a ser realistas cuando diceque quienes se casan en este mundo imperfectotendr

    an tribulaci

    on en la carne, es decir, tam-

    bi

    en afrontar

    an problemas. En cuanto a la solte-ra, Jehov

    a no ve ese estado como una fuente de

    dolor y verg

    uenza. Al contrario, su Palabra dice

    que las personas solteras tienen ciertas ventajassobre las casadas (1 Corintios 7:28, 32-35).

    De modo que la Biblia presenta un punto devista equilibrado sobre el matrimonio y la solter

    a.

    Jehov

    a, quien instituy

    o el matrimonio y la familia,desea que todos sus siervos se sientan felices yrealizados, tanto si est

    an casados como si no.

    NUESTROS LECTORES QUIEREN SABER

    Hay que casarse para ser feliz?

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

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    26 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    MI PASADO: Nac en la ciu-

    dad de Angol, situada en lahermosa zona sur de Chile.

    Nunca conoc a mi padre. Cuando ten

    a tres

    a

    nos, mi madre se mud

    o con mi hermano y

    conmigo a Santiago, la capital del pas. Termina-

    mos viviendo en una peque

    na habitaci

    on de un

    campamento provisional para personas sin ho-

    gar. Us

    abamos una letrina p

    ublica, y el agua la

    recogamos de una boca de incendios.

    Al cabo de unos dos a

    nos, el gobierno nos dio

    una casita. Lamentablemente, el nuevo vecin-dario estaba plagado de drogas, alcohol, delin-

    cuencia y prostituci

    on.

    Despu

    es mi madre conoci

    o a un hombre con

    el que acab

    ocas

    andose. Mi padrastro era alcoh

    o-

    lico, y sola golpearnos a mi madre y a m

    .

    Cu

    antas veces lloraba a escondidas so

    nando

    con tener unpadre que me pro-tegiera!

    Eramos muy pobres, y eso

    quemi madretrabajaba muchopara mantenernos. A veces,cuando ten

    amos hambre, lo

    unico que nos pod

    amos echara la boca era leche en polvo yaz

    ucar. Mi hermano y yo nos

    escabullamos de casa para ver

    la tele porla ventana de una ve-cina. Pero un d

    a se dio cuenta

    y se acab

    o la diversi

    on.

    Cuando mi padrastro estabasobrio lo cual no suced

    a a

    menudo, nos compraba a mihermano y a m

    algo de co-

    mer. En cierta ocasi

    on hastanos compr

    o unpeque

    no televi-

    sor. Aquella fue una de las pocas veces que re-

    cuerdo haberme sentido feliz.

    Tena 12 a

    nos cuando aprend

    a leer. Un a

    no

    despu

    es dej

    e la escuela y empec

    e a trabajar a

    tiempo completo. Al final del da me juntaba

    con mis compa

    neros adultos ebamos a fiestas

    donde nos emborrach

    abamos y drog

    abamos.

    No tard

    e mucho en hacerme adicto.

    A los 20 a

    nos conoc

    a Cati, y con el tiemponos casamos. Al principio todo marchaba bien,

    pero despu

    es volv a mi vida de antes. Mi con-

    ducta iba de mal en peor. Finalmente me di

    cuenta de que a ese paso acabara en la c

    arcel o

    enla tumba. Y lo peorera que le estaba haciendo

    sufrir a mi hijo, Vctor, las mismas cosas que yo

    LA BIBLIA LES CAMBI

    O LA VIDA

    C

    OMO pudo un hombre con una infancia desgraciada convertirse en un buen

    esposo y padre y llegar a ser feliz? Qu

    e hizo que una mujer cargada de vicios

    decidiera limpiar su vida? Dejemos que ellos mismos respondan.

    Me senta un ser

    despreciable(V

    ICTOR HUGO HERRERA)

    A

    NO DE NACIMIENTO: 1974

    PAIS: CHILE

    OTROS DATOS: FUE ADICTOAL ALCOHOL

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    27/32

    LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE D E 2012 27

    sufr de joven. Estaba triste, mo-

    lesto conmigo mismo y me sen-

    ta un ser despreciable.

    M

    as o menos en 2001 vinie-

    ron a casa dos se

    noras testigos

    de Jehov

    a, y Cati empez

    o a estu-

    diarla Biblia con ellas. Luego meexplicaba lo que estaba apren-

    diendo. Al final, movido por la

    curiosidad, yo tambi

    en comen-

    c

    e a estudiar la Biblia. En 2003

    Cati se bautiz

    o como testigo de

    Jehov

    a.

    COMO LA BIBLIA ME CAM-

    BI

    O LA VIDA: Cierto da le

    Rut 2:12, donde dice que Jehov

    a

    recompensa a los que obran confe y se refugian en

    el. Me di cuenta de que si

    cambiaba podra complacer a Dios y

    el me re-

    compensara. Me llam

    o la atenci

    on que la Biblia

    condenara tantas veces la borrachera. Las pala-

    bras de 2 Corintios 7:1 me impactaron. Como

    ese versculo dice que debemos limpiarnos de

    toda contaminaci

    on, empec

    e a dejar los vicios.

    Al principio not

    e que perda los estribos con

    m

    as frecuencia, pero Cati siempre me apoy

    o.

    Acab

    e dejando el trabajo porque la presi

    onpara fumar y beber era muy intensa. Aunque esosignific

    o que por un tiempo tuvimos que vivir

    con muy poco, dispuse de m

    as horas para estu-diar la Biblia. Y fue entonces cuando empez

    o mi

    progreso espiritual. Cati nunca me exigi

    o m

    asde lo que le pod

    a dar en sentido material ni me

    reproch

    o la vida sencilla que llev

    abamos. Le es-toy muy agradecido por su cari

    no y apoyo.

    Poco a poco me relacion

    e m

    as con los Testi-gos, y ellos me ayudaron a entender que, aun-

    que apenas fui a la escuela, Jehov

    a valora mi sin-cero deseo de servirle. El amor y la unidad que

    vimos en la congregaci

    on cristiana tuvieron unprofundo efecto en nuestra familia. No hab

    a-

    mos encontrado esa paz en ning

    un otro lu-gar. En diciembre de 2004, yo tambi

    en me bau-

    tic

    e.

    QUE BENEFICIOS HE OBTENIDO: He expe-

    rimentado de primera mano la veracidad de laspalabras de Jehov

    a registradas en Isa

    as 48:17,

    donde dice: Yo, Jehov

    a, soy tu Dios, Aquel que

    te ense

    na para que te beneficies a ti mismo.

    Mi madre y mi hermano, impresionados por

    mis cambios, est

    an estudiando la Biblia. Hasta

    mis vecinos se alegran de ver lo diferente que

    soy y de que nuestra familia sea tan feliz.

    Tengo una esposa que ama a Dios y que me ve

    como un compa

    nero y amigo en el que puede

    confiar. Aunque nunca conoc

    a mi padre, la Bi-blia me ha ense nado a criar a mis tres hijos, loscuales me respetan y, lo que es m

    as, ven a Jehov

    a

    como alguien real y han llegado a amarlo.

    Estoy profundamente agradecido a Jehov

    a deque, si bien tuve una infancia desgraciada, ahora

    soy un hombre feliz.

    Aunque nunca conoc a mi

    padre, la Biblia me haense

    nado a criar a mis tres

    hijos

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    28/32

    28 LA ATALAYA 1 DE OCTUBRE DE 2012

    MI PASADO: Nac en Sof

    a,

    la capital de Bulgaria, en elseno de una familia de clasemedia. Mi padre nos aban-

    don o cuando yo tena seisa

    nos. Aquello fue un duro

    golpe que me produjo grandolor emocional. Me sent

    a

    rechazada e indigna de seramada. Al ir creciendo, estossentimientos me hicieron re-belde. Llegu

    e a ser una joven

    irritable y agresiva.

    A los 14 a

    nos de edad me

    escap

    e de casa por primeravez. A menudo les robaba di-nero a mi madre y mis abue-los. Como en la escuela siem-

    pre me meta en problemas debido a mi

    car

    acter violento, en pocos a

    nos pas

    e por cin-

    co escuelas. Tres a

    nos antes de la graduaci

    on

    dej

    e los estudios. Llevaba una vida muy inmo-

    ral. Me hice adicta al cigarrillo y tambi

    en a la

    marihuana. Beba mucho, siempre estaba de

    juerga y me envolv en el tr

    afico de drogas.

    Para m la idea de vivir en un mundo al que la

    gente solo viene a sufrir y morir, sin esperanza

    alguna, no tena sentido. As

    que cada d

    a ha-

    ca lo que se me antojaba.

    En 1998, a los 24 a

    nos, me detuvieron en el

    aeropuerto de S

    ao Paulo (Brasil) por tr

    afico de

    drogas. Fui sentenciada a cuatro a

    nos de pri-

    si

    on.

    COMO LA BIBLIA ME CAMBI

    O LA VIDA:

    Enela

    no 2000, los testigos de Jehov

    a empeza-ron a visitar la prisi on una vez a la semana.

    Una de las Testigos se llamaba Marines y era

    muy bondadosa conmigo. Ella logr

    o despertar

    en m el deseo de aprender m

    as de la Biblia.

    Como yo nunca haba o

    do hablar de los testi-

    gos de Jehov

    a, les pregunt

    e a las otras reclusas

    qu e saban de ellos. Para mi sorpre-sa, la mayor

    a reaccion

    o negativa-

    mente. Una me dijo que me hicierade la religi

    on que quisiera, pero no testigo de

    Jehov

    a. Aquello despert

    o a

    un m

    as mi curiosi-

    dad: quera saber por qu

    e se odiaba tanto a

    esas personas. M

    as tarde me di cuenta de que

    se deba a que practican la religi

    on verdadera.

    Al fin y al cabo, la Biblia dice que todo el quesinceramente trata de seguir a Jes

    us ser

    a perse-

    guido (2 Timoteo 3:12).

    Durante aquel tiempo estaba asignada a tra-

    bajar en el edificio de administraci

    ondelac

    ar-

    cel. Un da encontr

    e en un almac

    en algunas

    cajas que contenan n

    umeros atrasados de las

    revistas La AtalayayDespertad!1 Me las llev

    e

    a la celda y comenc

    e a leerlas. Cuanto m

    as lea,

    m

    as me senta como si hubiera encontrado un

    pozo de agua dulce despu

    es de vagar por undesierto reseco. Como dispon

    a de tanto tiem-

    po, estudiaba la Biblia todos los das por mu-chas horas.

    Cierto da me llamaron a las oficinas de la

    prisi

    on. Como pensaba que me iban a poner

    en libertad, recog a toda prisa mis escasas per-

    1 Editadas por los testigos de Jehov

    a.

    Llegu

    e a ser una

    joven irritable yagresiva (NABIHA LAZAROVA)

    A

    NO DE NACIMIENTO: 1974

    PAIS: BULGARIA

    OTROS DATOS: EX TR AFICANTEDE DROGAS

  • 7/30/2019 La Atalaya Octubre2012

    29/32

    tenencias, me desped de las dem

    as reclusas y

    corr a las oficinas. Pero cuando llegu

    e me di-

    jeron que se haban presentado nuevos cargos

    contra m relacionados con posesi

    on de do-

    cumentos falsos y me sentenciaron a dos a

    nosm

    asdec

    arcel.

    Al principio, la noticia me dej

    o destrozada.Pero al cabo de un par de das empec e a dar-me cuenta de que no hay mal que por bienno venga. Aunque hab

    a aprendido muchas

    cosas de la Biblia, en mis adentros todava

    deseaba retomar la vida de antes cuando salie-

    ra de la c

    arcel. Necesitaba m

    as tiempo paracambiar.

    A veces me pareca imposible que Dios me

    aceptara alg

    un da como adoradora suya. Pero

    medit

    e en pasajes como el de 1 Corintios 6:9-11. Esos versculos muestran que en el sigloprimero algunos cristianos que hab

    an sido la-

    drones, borrachos y extorsionistas antes deservir a Jehov

    a lograron cambiar con su ayu-

    da. Su ejemplo me anim

    o mucho.

    Algunos vicios los super

    e f

    acilmente. Por

    ejemplo, dejar las drogas no me cost

    o dema-

    siado. Romper con el tabaco, sin embargo, fuemuy distinto. Para lograrlo tuve que luchar

    con todas mis fuerzas por m

    as de un a

    no.

    Informarme de los malos efectos que tiene eltabaco en la salud me ayud

    o mucho. Pero fue

    gracias a las constantes oraciones a Jehov

    a que

    finalmente lo consegu.

    Al irme acercando m as a el, fui venciendolos sentimientos de rechazo contra los que ha-

    ba batallado desde que mi padre nos aban-

    don

    o. Las palabras del Salmo 27:10 calaron

    profundamente en m. Ese vers

    culo dice: En

    caso de que mi propio padre y mi propia ma-

    dre de veras me dejaran, aun Jehov

    a mismome acoger

    a. Me di cuenta de que hab

    a en-

    contrado al mejor Padre de todos, uno que ja-m

    as me abandonar

    a. Mi vida por fin ten

    a

    sentido. En abril de 2004, seis meses despu

    esde salir de la c

    arcel, me bautic

    e como testigo

    de Jehov

    a.

    QUE BENEFICIOS HE OBTENIDO: Ahora

    soy feliz. Como ya no tengo vicios, mi salud f-

    sica y emocional es mejor que cuando era m

    asjoven. Estoy felizmente casada y disfruto deuna estrecha relaci

    on con mi Padre celestial,

    Jehov

    a. Entre sus siervos, he encontrado mu-chos padres, madres, hermanos y hermanas(Marcos 10:29, 30). Me siento muy agradecidade que vieran que ten

    a posibilidades de cam-

    biar aun antes de que yo misma lo percibiera.

    De vez en cuando me embargan sentimien-

    tos de culpa por mi conducta del pasado. Perome consuela saber que en el prometido nuevomundo de Dios, las malas experiencias no se-r

    an recordadas (Isa

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