La Búsqueda de La Lengua Perfecta

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  • Lengua y Cultura Europea

    La bsqueda de la lengua perfectaen la cultura europea

    Umberto Eco Profesor de la Universidad de Bolonia

    Traduccin de Asun Bernrdez

    Permitidme antes de nada que recuerde aqu al Maestro de los estudios de semi-tica que imparti en este Collge y en esta sala una leccin doblemente magistral,Roland Bartbes. Como mi leccin no podr ser tan magistral, me limitar a presentaruna sntesis de los temas principales que desarrollar en mi curso.

    Mis investigaciones de los ltimos aos me han sugerido escoger como argumentopara este curso La qute dune langue parfaite dans la culture europe. Feliz coin-cidencia, ya que este Collge, fundado por Francisco 1 para establecer un cenculode intrpretes reales que oponan al latn de las Escuelas la investigacin de lenguasmucho ms antiguas, se convirti enseguida en el Collge des Trois Larigues. Aqu,desde el principio como peregrinaruni linguarum interpres, fue llamado GuillermoPastel, que durante toda su vida persigui el suea de un protolengua~e, de una un-gua sacta, divinitus inspirata primo homini, la nica capaz de restablecer la orbisterrae concordia. -

    Anloga a la nsula Perdita o a la Terra Incognita, a un Grial siempre prometido ynunca encontrado, la lengua perfecta no ha dejado nunca de fascinar a los msgrandes espritus de la cultura europea; y sin embargo, mientras evoco aqu elsueo de una lengua nica capaz de hermanar a todos los seres humanos, y mien-tras los pueblas de Europa estn discutiendo sobre su posible unin poltica, mili-tar y comercial, se hablan todava lenguas diversas; es ms, incluso se hablan unnmero mayor de las que se hablaban hace diez aos, y en algunos lugares, enar-bolando la bandera de la diferencia lingiiistica, se estn armando unos contraotros. Y esto nos hace recordarla pgina en la cual Jacques de Vitry nos deca que,en la lucha de las nationes en las universidades medievales se calificaba a losingleses de borrachos empedernidos, los franceses de orgullosos y afeminados, losalemanes de brutales e indolentes, los normandos de vanos y fanfarrones, los dePotou de traidores y aventureros, los borgoones de vulgares y estpidos, los bre-tones de inconstantes y volubles, los lombardos de avaros, viciosos y miedosos, losromanos de sediciosos y calumniadores, los sicilianos de tiranos y crueles, los bra-bantinos de sanguinarios, incendiarios y bandidos, los flamencos de prdigos, glo-tones y blandos como la mantequilla.

    ClOn 4. 133-147 Se,vcio de Publicaciones UCM. 1999

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    Historia de una utopia, de un sueo imposible, qu sentido puede tener entoncespara nosotros la historia que comienzo a contar, ya que ella misma nos dice que esimposible sustraerse de la maldicin bablica? Sin embargo, no est dicho quela his-toria de un error sea necesariamente errar. Podra ser tambin la historia de unempeo invencible de perseguir un sueo irrealizable, y entonces serio muy impor-tante conocer los origenes y las motivaciones que lo han mantenido vivo a lo largode los siglos. No se trata slo de escribir un captulo de la historia de nuestra cultu-ra, sino de comprender tambin el sentido particular que asume hoy para nosotrasesta bsqueda.

    A cada error le ha seguido lo que podramos llamar un efecto colateral: muchos pro-yectos no se han desarrollado, pero han dejado una serie de indicios beneficiososparo la historia de la ciencia y la civilizacin. Cualquier proyecto debe entonces versecomo un ejemplo de Felix culpa: muchas de las teoras que hoy sostenemos, y de lasprcticas que conocemos, han nacido de la qute de una lengua perfecta, tanto sihablamos de lgica, qumica o zoologa, como si usamos el ordenador. Es justo reco-nocerle a algunos pioneros el mrito de habernos dejado algunas cosas, aunquestas no sean las que nos haban prometido. Sobre todo, cuando la bsqueda de lalengua perfecta se ha ido entrelazando cada vez ms con la reflexin sobre el ori-gen del lenguaje, con la gramtica universal, con los estructuras biolgicos que pre-ceden a la facultad del hablar, y con el problema de lo relacin arbitraria o motiva-da entre palabras y cosas.

    UNO

    El primer captulo de mi historia est representado por el Gnesis 2, 1 9, cuando Diosconduce o Adn delante de los animales y Adn les da nombre. La Vulgata es bas-tante ambigua sobre este punto: Dios presento los animales a Adn ut videret quidvocaret ea, omne enim quod vocavit Adam animae viventis ipsum est nomen ejus.Appellovitque Adam nominibus suis cuncta animantia et universa volabilia caeli etamnes bestias terrae. Cada nombre dado por Adn es el nombre que deba tenerel animal a causa de su naturaleza o aqul que debera tener por una imposicinconvencional?, y en qu lengua habra hablado Adn?

    El segundo captulo de mi historia proviene del Gnesis 11, donde se cuenta cmo,durante la construccin de la torre de Babel, Dios confundi las lenguas. A la largode la historia europea vemos que la confusio linguarum bablica ha sido siempre per-cibida como una herida incurable: y sin embargo este sentimiento es, en relacin conlos siglos, bastante reciente.

    El mundo griega y latino no se planteaba el problema de una lengua perfecta, ni esta-ba impresionado por la multiplicidad de las lenguas. La kon griega primero, y ellatn imperial despus, proporcionaban una comunicacin adecuado y universal dela cuenco mediterrnea a las islas britnicas. Los dos pueblos que habian inventadola lengua de lo filosofa y la lengua del derecho identificaban las estructuras de su

  • UMBERTO Eco 135lengua con lo estructura de la razn humana. Pese a todo, la cultura griega deba-ti con el Crtilo de Platn el problema de si las palabras griegas haban sido cre-adas por naturaleza, por imitacin directa de las cosas, o tal vez por ley, y por lotanto por convenciones. Platn no hace una eleccin definitiva, es mas, sugiere quetal vez exista una tercera opcin: que el lenguaje debe reflejar el orden de las ideas.Veremos cmo toda bsqueda de una lengua perfecta se debate entre estas tresposibilidades.

    La sospecha de que existieran otras lenguas capaces de transmitir una sabidura des-conocida, surge en el siglo segundo d. C. cuando, con la crisis del racionalismo cl-sico, se comienza a buscar una nueva sabidura, antiqusima pero desconocida ysecreta, y por lo tanto que habra sido transmitida por medio de las voces incom-prensibles de los druidas y de los sabios de Oriente. El hombre de la Grecia clsicacrea que slo l hablaba la nica lengua digna de este nombre: los otros eran Br-baros, es decir, etimolgicamente, criaturas que balbuceaban. Ahora en cambio esjustamente el presunto balbuceo del extranjero el que surge lleno de promesas derevelaciones ocultas.

    Los padres de la Iglesia, salvo Gregorio de Nissa, haban asumido como dato irrefu-table que el hebreo haba sido, antes de la confusin, la lengua primordial de lahumanidad. Origene y Agustn recordaban que despus de Babel el hebreo habasido preservado por el pueblo elegido y San Geralomo lo consideraba el origen delos dems lenguajes humanos. Eusebio interpretaba el pasaje bblico de la nomino-tio rerum en el sentido de que, cada nombre impuesto por Adn representaba la ver-dadera naturaleza del animal nombrado. El caso es que enseguida nace una con-troversia que continuar hasta el siglo XVIII sobre si Adn haba dado un nombre alos peces, ya que el texto bblico no los menciona y Dios -se supone- no poda mas-trrselos en el jardn del Edn.

    Pero el conocimiento del hebreo se haba reducido en los tiempos de San Agustn,que atestiguo una situacin lingstica paradjica. El pensamiento cristiano se basa-ba sobre un Antiguo Testamento escrito en hebreo y un Nuevo Testamento escrito ensu mayora en griego. San Agustn no conoce el hebreo y tiene un conocimiento untanto vago del griego. Su problema, como intrprete de las Escrituras, es el de enten-der qu quera decir verdaderamente el texto divino del que conoce slo traduccio-nes latinas. La idea de que poda recurrir al hebreo original le viene enseguida a lamente, pero la rechaza porque no se fa de los hebreos, que podran haber alteradolas fuentes para eliminar referencias a la venida de Cristo. Para saber cul podra serla eleccin ms correcta, propone la comparacin de varias traducciones ( por latanto los criterios que sugiere son hermenuticos, no filolgicos>.

    Agustn lego de este modo al Medioevo la idea de una lengua perfecta que, sinembargo, no es una lengua de palabras sino de cosas, lengua del mundo, de unmundo -como se dir ms tarde- que es quasi liber scriptus digito Dei. Pero esta len-gua sirve slo para interpretar los pasajes no literales de las Escrituras, donde se citanobjetos mundanas (piedras, hierbas, animales) que adquieren un significado

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    simblico. Y si esta idea tendr una influencia sobre la historia de las lenguas per-fectas, esto ser posible slo cuando la cultura europea se interese por los jeroglfi-cos egipcios o por los ideogramas estoicos basndose en la idea de que la verdadpuede expresarse por medio de emblemas, marcas, smbolos, sellos.

    Por otra parte, la cultura medieval habla de la multiplicacin de las lenguas de unmodo bastante acadmico, sin sufrir par este hecho: la Iglesia y las Universidades tie-nen su lengua perfecta, el latn eclesistico y escolstica, y no sospechan que, paraalcanzar la verdad se necesita una lengua perfecta.

    DOS

    Cundo nace la obsesin de Babel y el sueo de una lengua perfecta que sane aque-la herida? Europa, antes de configurarse a travs de una geografa poltica, se diseacomo una geografa lingistico. Nos encontramos en un espacio temporal vago e impre-ciso, donde el latn se ha corrompido de tal manera que Virgilio de Bigorre inventa otro,a la medida de su delirio de gramtico de la decadencia, o cuando surge la cuestin dela validez de los bautismos conferidos en las Galias, porque los sacerdotes bautizan yain nomine Patris et Filiaey es incluso antes de la poca en que nuestra historia de la lite-ratura registre la aparicin de los primeros monumento de las lenguas romances o ger-mancas, cuando unos labradores analfabetos dan origen a las nuevas lenguas de Euro-pa bajo la forma de dialectos irsuti, por usar una bella expresin de Dante. Justo cuandose comienzan a escuchar estos nuevas lenguas, encontramos la imagen de Babel.

    No se conocen representaciones de lo Torre en los das Biblias ilustradas de los siglosV y VI, los Genesi de Viena y de Londres. La primera representacin conocida (en laBiblia Conan) es del siglo V a VI, a la que sigue un relieve de la catedral de Salernodel siglo Xl. Despus comienza un diluvio de torres.

    En los albores del siglo VII encontramos en Irlanda el primer intento de definir las ven-tajas de la lengua vulgar respecto a la gramtica latina. En una obra titulada Aura-ceipt no n-Eces

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    illustre

  • 1 38 [.4 BSQUEDA DE LA LENGUA PERFECEA EN LA CULTURA EUROPEAAs, para algunos el hebreo debera ser estudiado en su gramtica para poder enten-der las revelaciones que esa lengua puede transmitir, para otros eso sera relativo enla medida en que aparece oscuro, mezclado con un mona, potente como medio deoperaciones mgicas pero no vlido coma instrumento de comuncacion.

    Pero una vez que se ha iniciado una bsqueda a rebours, no est claro que el hebreopueda mantener su privilegio. Otras lenguas podran pretender el ttulo de lenguamadre de la humanidad, y as en el siglo XVII, se lleg incluso a pensar que Adnhabra podido hablar chino. Esta bsqueda asume diversas formas. Basta recordar,a mitad de camino entre el deseo de claridad filolgica y la fascinacin por los sm-bolos desconocidos

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    diversas reenvan a la misma entidad matemtica. Adems los nmeros presenta-ban otro aspecto atrayente: independientemente de la variedad de las lenguas,todos los pueblos los escriben con la misma cifra o caracter.

    Postlese entonces a priori un sistema de universales semnticos, selese cadatomo semntico con un carcter visivo y sonoro, y se tendr una lengua universal,como lo de las ideogramas chinos, que comunican las mismas cosas a diversos pue-blos orientales aunque seguramente los pronuncen de forma diferente. En cuanto a lagramtica, lintendance suivra: se tratar, dependiendo de los proyectos, de reducirlas declinaciones o las mismas conjugaciones verbales, de derivar de una misma razlas distintas partes del discurso, marcndolos con signos diacrticos...

    La primera idea de un carcter universal aparece en Francis Bacon y producir enInglaterra una amplia serie de tentativas de las que recordaremos slo, entre otrasmuy diversas, las de Dalgarno, Lodwick y Wilkins. En Francia se formulo en cambiola primera crtica radical a este proyecto.

    Descartes responde al padre Mersenne, que en 1629 le propone un sistema de len-gua universal (inventado por un tal des Valles, y despus desaparecido en el olvidoporque Richelieu le haba negado una pensin, como cuenta Tallemant de Reaux),que como se puede ensear a aprender en un da a nombrar todos los nmeroshasta el infinito, ya escribirlos en una lengua desconocida, incluso tratndose de unainfinidad de palabras diversas, es cierto que se podra hacer lo mismo con todas lasdems palabras necesarias para expresar todas las dems cosas accesibles al esp-ritu humano. Si se encontrase no dudo que este lenguaje tendra xito entre la gente...Pero la invencin de esta lengua depende de la verdadera filosofa, ya que es impo-sible enumerar todos los pensamientos de los seres humanos y ordenarlos, y ni siquie-ra distinguirlos en modo claro y simple, lo que constituye, a mi modo de ver, el secre-to ms grande que se pueda lograr para adquirir la buena ciencia. Y si alguienestuviera en condiciones de explicar cules son las ideas simples que estn en la ima-ginacin de los seres humanas, y de las cuales se compone todo aquello que se pien-so, y si esto fuera aceptado por todos, tendra entonces esperanzas de conseguir unalengua universal fcil de aprender... gracias a la cual los campesinos podran juzgarsobre la verdad mejor de lo que hoy los filsofos llegan a hacerlo. Pero no esperisjams verla utilizada; esto supondra enormes cambios en el orden de las cosas, yhara falta que el mundo entero no fuera si no un paraso terrenal, algo que slopuede concebirse en el reino de la ficcin.

    Descartes no construir entonces su lengua universal pero, otro efecto colateral, des-pus de siete aos propondr un Mtodo para identificar algunas ideas claras fun-damentales. Ninguna ventaja para la historia de la lengua perfecta, muchsimas parala historia de la filosofa.

    La crtica de Descartes era exacta. Cada intento de establecer un sistema arquitect-ncamente perfecto de las ideas, hecho de mutua dependencia y ajuste riguroso de logeneral a lo particular, se revelar fallido. Al final del siglo XVIII Degerando, en su

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    trabajo Des signes, individualiz la carcomo secreta que roa todos los sistemas pre-cedentes: la confusin entre cassiFicazione (en las que las ideas se organizan segnel arden y la lgica de sus componentes internos> y divisione

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    seculares de la qute de una lengua perfecta de los ideas. Y, cuando intentamosque el ordenador emule nuestra competencia lingistica cotidiana, recurrimos amodelos que dependen de la nocin de enciclopedia de Leibniz y de dAlembert.

    CINCO

    Pero la tipologa de las lenguas perfectas no se detiene aqu. Recordemos que Dantese preguntaba en qu modo en el Paraso terrenal Adn habra dialogado con Dios.Segn una tradicin medieval Dios se haba dirigido al primer hombre a travs defenmenos atmosfricos, truenos, granizo, terremotos. Dante lanza la hiptesis deque Dios haba movido el aire de manera que produjese sonidos comprensibles paraAdn. Pero muchos escritores medievales dirn que esta relacin era de naturalezamstica: un proceso de transferencia de sentido en el que el vehculo expresivo es irre-levante, porque el sentido se transmite, por decirlo de alguna manera, de mente amente, o de corazn a corazn.

    Reconozcamos aqu las caractersticas de una prctica muy anterior a Dante: la glos-salalia. En un cierto sentido tambin la relacin renacentista con el hebreo como len-gua incomprensible tendr una vena glosollica.

    A lo largo de la historia encontraremos la Ignota Lingua de Santa Hildergarde de Sin-gen, o la lengua Mgica de la que hablan los textos Rosacruces, que probablemen-te estaba inspirada en la sensualische Sprache de Bbhme, una lengua de la natura-leza que se relaciono con la leyenda tambin oriental de la existencia de una lenguade los Pjaros, de la que encontramos huellas en Cyrano de Bergerac. Verdadera-mente, podramos relacionar estas utopas con un captulo que no tiene tanto que vercon la semitica como con la mstica, si no fuera que existe una semitica de los tex-tos poticos, y el ideal de una lengua Mgica se vuelve a encontrar en la poesa con-tempornea, en Rimbaud y en Mallarm, en Christan Morgenstern, en el lenguajetrans-mental de Chlebnikov, en el Finnegans Wake de Joyce, en cada concepcin dela poesa donde el mximo de sentido se expresa en la ambigoedad de la reticencia,de las alusiones, del un nuevo cuo lexical de sabor fatalmente glosollico.

    SEIS

    En definitiva, era inevitable que la investigacin del hebreo llevase a la cultura rena-centista a descubrir la tradicin cabalstica, segn la cual la creacin sobreviene pormedio de una combinacin de las veintids letras del alfabeto hebraico. La Cbalasugiere entonces que se puede construir un alfabeto finito que produzca un nmeroinfinito de combinaciones. Si a cada elemento alfabtico correspondiera una idea,entonces la lengua permitira combinar ideas y encontrar conexiones entre ideas quetodava no se han pensado. Este proyectd, probablemente influenciado de ideascabalstica, es el ars magna de Ramn Llul. Llul inventa una mquina pero no sabequ hacer con ella, porque no desarrolla todas sus posibilidades combinatorias, es

  • 142 LA BSQUEDA DE LA LENGUA PERFECTA EN LA CULTURA EUROPEAms, la limito y la reduce de modo que su dispositivo slo pueda generar proposi-ciones teolgicamente aceptables. Pero su propuesta ser retomada y sucesivamenteampliada por sus seguidores renacentistas, como Agrippa y Bruno, y dar sus msjugosos resultados en la especulacin leibniziona.Si aquello que el arte de la combinatorio nos ha legado es la idea de otra forma depense aveugle que se ejercito a un puro nivel sintctico, independientemente de loscontenidos que pueden ser transmitidos, algunas de las formas actuales del New Con-nectionism se bosan todava en el intento que hace la mquina inteligente de inten-tar innumerables combinaciones antes de reconocer una situacin de equilibrio. Unavez ms, nuestro cjute ha producido intentos que juegan aux frontires de lillimit etde laven:r.

    SIETE

    Pero si Dante crea que sobre los despojos, sobre los restos de las lenguas naturales sepodra construir una lengua vulgar ilustre de corte universal, y si los gramticos irlan-deses pensaban en el mismo bricolaje, por qu no intentar construir una lengua inter-nacional que se basara en races semnticas y estructuras sintcticas comunes a todaso a algunas lenguas de las existentes? Esta fue la va seguida por innumerables cons-tructores de lenguas internacionales del siglo XIX, incluso de lenguas posteriores, delas cuales el Esperanto es el ejemplo ms conocido y respetado. De cara o estas len-guas, cuando estn bien construidas, no existen razones de peso para decretar su fra-caso. Que una de ellas consiguiera consolidorse, dependera de una decisin poltico.

    Pero desde el final del siglo XVIII ya se esgriman los argumentos polticos en con-tra de una lengua universal. Degerando, en Des Signes, recordaba que los viaje-ros, los cientficos y los comerciantes

  • 143UMBERTO EcoSi entonces la lengua fuera usada tambin con fines literarios
  • 144 LA BSQUEDA DE LA LENGUA PERFECTA EN LA CULTUkA EUROPEA1644, Tubinga, Niemayer, 1968, p. 12) afirma que la lengua alemana habla conlas lenguas de la naturaleza, expresando de manera perceptible todos los soni-dos... Ella truena con el cielo, relampagueo con las veloces nubes, resplandece conel granizo, silbo con los vientos, espumea con las olas, chirra con las sierras,suena con el aire, detono con los caones, ruge como el len, muge como el buey,grue como el oso, bramo como el ciervo, bola como la oveja, grue como elcerdo, ladra como el perro, relincho como el caballo, silbo como la serpiente, ma-lla como el gato, grajeo como la oca, aleteo como el pato, zumbo como el abejo-rro, cacareo como la gallina, golpeo el pico como la cigliea, crocito como el cuer-vo, triso como la golondrina, pa como el pjaro... La naturaleza habla en todoslas cosas que emiten sonido, en nuestra lengua alemana, y por esto muchos hanquerido ver que, el primer hombre Adn, no pudo nombrar a todos los pjaros ytodos los animales de lo tierra sino con nuestras palabras, porque ellas expresabanconforme a la naturaleza todas y cada una de los propiedades innatas y de por ssonoras; parlo tanto, no es extrao que todas nuestras palabras primordiales coin-cidan con el lenguaje sacro.Naturalmente en lo zona britnica la defensa del celta asumir otras connotacio-nes, en oposicin a la lengua germnica. As en el siglo sucesivo Rowland Janessostendr que ningn lenguaje salvo el ingls se acerco tanto al primer lenguajeuniversal y a su natural correspondencia y precisin entre palabras y cosas. Lalengua inglesa es lo madre de todos los dialectos occidentales y del griega, her-mana mayor de las lenguas orientales, y en su forma concreto, lo lengua viva delos Atlntides y de los nacidos en Italia, de las Galias y de Britania, que propor-cionaron a los romanos muchos de sus vocablos que no son de origen griego...(The circies of Gomer, 1771).

    Las hiptesis nacionalistas son tpicas de un siglo como el XVII en el que se formande manera definitiva los grandes estados europeos y la guerra de los Treinta Aosescenifico el problema de su supremaca en el continente. Pero desde el Renaci-miento, Guillaume Pastel, tal vez movido por el fuego sacro de lo concordia univer-sal, y despus de haber dedicado su vida al estudio del hebreo, sostena la idea deuna descendencia directa del hebreo a las lenguas celtas, justamente como argu-mento a favor de uno conrnrcJin Inivnr~nl que debera hakorcn raal~rlrJn krimn 0lcontrol del rey de Francia.

    NUEVE

    Resulta fascinante ver cmo, de siglo en siglo, cambian las motivaciones para unalengua perfecta, filosfica o universal. Al principio, con Ramn Llul, la idea eraencontrar uno lengua filosfica que pudiera resultar demostrativamente persuasiva alos representantes de las tres grandes religiones monotestas. Esta idea la retomo tam-bin Niccol Cusano, quien en un momento dado, avanza la siguiente propuesta: silos hebreos y los musulmanes se convirtieran al cristianismo, la Iglesia podra acep-tar el hacer circuncidar a todos los cristianos.

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    En el Renacimiento, con Pastel, la concordia que se busca, adems de religiosa, espoltica. El tema de la concordia religiosa reaparece en los manifiestos Rosacruces,pero esta aspiracin no se dirige tanto a las tres religiones monotestas, como a laaspiracin de superar la fracturo entre catlicos y protestantes.

    En el siglo XVII ingls se cita todava el propsito religioso pero, como por otra porteen las proyectos de jesuitas como Kircher, no se trata tanto de establecer una her-mandad con los hebreos y los musulmanes, como de convertir a los idlatras delNuevo Mundo. Sin embargo, la motivacin que predomino en el ambiente ingls eseminentemente cientfica y comercial: de un lado la lengua perfecta debe permitir lacomunicacin de los nuevos descubrimientos cientficos, del otro favorecer a losnavegantes y mercaderes. Y es curioso que la portada de The Universal Characterde Clive Beck (1 6.57) muestre a un europeo, sobriamente vestido de puritano, queentrega su proyecto a un hind y a un indio de Amrica. Como en tantos otros pro-yectos sucesivos comienza a perfilarse la idea de la expansin colonial, en lo cualeducacin, conquista y progreso son the white mons burden, las grandes fatigas delHombre Blanco.

    Delormel, al presentar su tangue Universelle a la Convencin habla de lo ideolo-ga revolucionaria y de la necesidad de hacer comn todos las conquistas del Siglode las Luces. Lo Pasigraphie de Des Maimieux (escrita durante el Directorio) no serefiere ya tanto a la evangelizacin de los orientales y de los amerindios, como ala comunicacin entre Europa y frica, a la simplificacin de las operacionesdiplomticas y militares, e incluso a una nueva fuente de provecho para tipgra-fos, traductores y maestros que debern imprimir y difundir los libros reescritos enla nueva lengua. Si todos los autores del siglo XVII se apresuraban a proponercomo ejemplo de traduccin el Pater Noster y el Credo, para demostrar que sulengua era capaz de expresar tambin los misterios de la fe, bojo el Consulado laPolygraphie de Hourwitz pone a pruebo las propias virtudes desde el inicio de Lesaventures de Tlmaque.

    Motivaciones cientficas, polticas, comerciales e industriales son las propuestas porCouturat y Leau en 1 903, para las distintas lenguas internacionales; entre las cualesslo el Esperanto tomar ventaja, en trminos de proselitismo, partiendo de la pasinlaica y religiosa a la vez de su inventor, el doctor Zamenhof, que haba pensadosiempre en su nuevo idioma como instrumento de fraternidad universal e inclusocomo lengua que hubiera podido reunir en Palestina al pueblo de Israel, en lugar deun hebreo ya arcaico y en desuso.

    En los ltimos tiempos han aparecido lenguas destinadas a la comunicacin conlos eventuales habitantes del espacio, como el Lincos de Freudenthal, o un pro-yecto para la creacin de una lengua de comprensin interespacial que ha sidoencargado por una agencia gubernativa americana al lingista Thomas Sebeok,con el fin de advertir incluso despus de tres mil aos a las visitantes provenientesde las estrellas que en algunos lugares del planeta reposan depsitos con restosradiactivos.

  • 146 LA BSQUEDA DE LA LENGUA PERFECTA EN LA CULTURA EUROPEA

    Como se ve, el sueo ha incorporado con los siglos aspectos diversos, y su historiareproduce tal cual la historia de las esperanzas, de las virtudes, de los errores y delos crmenes de la civilizacin occidental.

    DIEZ

    En el mismo perodo en el que aparecan los primeros volmenes de la Encyclopciie,el abad Pluche, en su La mchanique des lenguages et lad de les einsegner (1751)haba expresado una idea que anunciaba un cambio radical de perspectiva. La pri-mera diferenciacin de las lenguas, si no en el lxico, al menos en la variedad de infle-xiones entre una familia y otro, haba sido ya anunciada en tiempos de No. Pero estamultiplicacin (que no confusin) de las lenguas aparece como un fenmeno, ademsde natural socialmente positivo. Despus de la confusin inicial aquellos que tenanuna lengua inteligible entre ellas, se unieron y habitaron la misma regin. Es estadiversidad la que ha proporcionado a cada pas sus habitantes, y la que los conser-va. As que se puede decir que la utilidad de este cambio extraordinario y maravillo-so se extender a pocas posteriores. Despus, cuanto ms se mezclaron los pueblos,ms se produjeron hibridaciones y cambios en las lenguas; y cuanto ms se multipli-caban, se haca ms difcil cambiar de pas. Esta confusin fortaleci la unidad queest en la base del amor patrio y hace a los seres humanas ms sedentarios.

    La naturale diferenciacin de las lenguas se convierte ahora en un fenmeno positi-va que ha hecho posible que se fijaran ciertos asentamientos, el nacimiento de lasnaciones y el sentimiento de lo identidad nacional. Podramos decir que Pluche estafirmando que ltat cest la langue. Por otra parte, pocos aos despus el mismoDegerando, asumiendo la imposibilidad de una lengua internacional se consuela conlas garantas de estabilidad social que ofrecen las lenguas nacionales: Es verdadque estas impresiones pueden a veces perjudicar el sentimiento de la fraternidad uni-versal... pera es en siglos de corrupcin cuando hace ms falta dirigir las almas haciasentimientos patriticos; conforme el egosmo hace progresos y es ms peligrosohacerse cosmopolita -

    o sor~Sr~ndeir entonces volver a encrrrel tem dIpositiv4Bbl (o areinvencin del mismo) en una herencia de la cultura revolucionaria, como en Hegel,donde esta revalorizacin de Babel no tiene que ver tanto con la unidad del vnculosocial como con una celebracin casi sacra del trabajo humano.

    A Dante la conFusio linguarum no le pareca el nacimiento de lenguas de diversosgrupos tnicos. Mas bien, durante la construccin de la torre los arquitectos hablanla lengua de las arquitectos, los porteadores de piedras la suya propia, y parece queDante pensase en las jergas de las corporaciones de su tiempo, y asociase a unavaga idea de divisin del trabajo social la de una visione del lavoro linguistico. Porotra parte, la inconografa medieval ha puesto siempre en primer o segundo plano aalbailes, carretillas, sillares de piedra, tcnicas de amasado, montacrgas, ploma-das, escuadras, compases, etctera (hasta tal punto que muchas noticias sobre los

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    modos operativos de los maestros constructores medievales se toman justamente delas representaciones de la Torre>. En la Historie critique du Vieux Testament de Simon

  • 148 LA BSQUEDA DE LA LENGUA PERFECTA EN LA CULTURA EUROPEAONCE

    Cul ser entonces el destino de Europa? Luchar contra Babel y volver a encontraruna nica lengua o aceptar Babel y una situacin de pluriling(ismo? La divisin y lamultiplicacin de las lenguas que indicbamos al principio, por la que los europeosno hablarn slo como lengua madre uno de los lenguas internacionalmente msdifundidas, si no adems el lituano, el esloveno, el vasco y tal vez el rabe, dejaentrever por la fuerza de las cosas una Europa en la que todos se vern obligados aser al menos bilinglies. Cual sea la lengua nica no lo sabemos, y no es imposibleque sea el Esperanto, al menos en los encuentros polticos e intercambios comercia-les. Pero esto no eliminar la necesidad de una Europa de poliglotos, y de este pali-glotismo extendido nacern sin duda unos pidgin. El proyecto Erosmus nos hace intuirel destino de centenares de miles de estudiantes que, gracias a su stage en el extran-jero, harn matrimonios mixtos de los que nacern hijos bilinges. Y tambin bilin-giie ser, dentro de pocos decenios, la nueva clase dirigente europea.

    Existe una teora singular de los orgenes del lenguaje en la obra de un pensadorrabe del siglo Xl, lbn Hazm. Los lenguas no pueden haber nacido por convencin,porque para establecer las reglas los seres humanos habran tenido necesdad de unalengua precedente. Existi por lo tonta al principio una lengua dada por Dios, y tanrica de nombres y de sinnimos que a travs de ella Adn ha podido nombrar sinambigoedad todas las cosas del universo. Pero entonces esa lengua debe compren-der todos las lenguas. Lo confusin que habra seguida no debera entonces respon-der a la invencin de nuevas lenguas, sino a la fragmentacin de aquella lenguaunca que exista ab initio, y en la que estaban contenidas todas las lenguas porvenir.El don recibido pqr Adn era el multilincismol Precisamente por esto todos los seres

    humanos son capaces de comprender la revelacin, en cualquiera que sea la lenguaen la que se expresen.

    En tal caso, y una vez ms, Babel no representara la herida de la que se debe sanar,sino el don primordial que debemos reconquistar.

    He visto hace algunos meses en Bruselas la publicidad de una pizzeria de las que sir-ven rpidamente a domicilio; como se dice en el pidgin chino-americano, talci autiEItexto deca La plus speedy des pizzas. Tal vez no es un ejemplo de lengua perfecta,seguramente se podra hacer mejor.

    NOTAS

    Leccin inauguFal poFo la Chaire Europene 1992-93 en el Callge de FFance impartida e 2 de octubrede 1992.

    2 tn el transcurso de mis lecciones en e Callge de France he tendo interesantes sugerencias de algunascoegas que defienden quela coincidencia puede tener algunas bases documentales. De esta tomar natoen e libra sobre e misma aFgUmento que he contratado con la editorial Laterza.