La Casona 7

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REVISTA TRIMESTRAL DEL CENTRO DE ESTUDIOS EUGENIO GARZA SADA AÑO I1I / ENERO - MARZO 2014 / NÚMERO 7 Redes sociales Redes sociales Redes sociales Participación y redes sociales Cuando las redes se organizan los ciudadanos actúan

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Reflexiones sobre redes sociales

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Revista tRimestRal del CentRo de estudios eugenio gaRza sada

año i1i / eneRo - maRzo 2014 / númeRo 7

Redes

socialesRedes

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sociales

Participación y redes sociales

Cuando las redes se organizan los ciudadanos actúan

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revista del Centro de estudios eugenio garza sada

año 1ii /enero - marzo 2014 / número 7

Consejo CeeGsDavid Garza Lagüera

Federico Garza SantosAlicia Navarro de MartínezAlejandra Rangel Hinojosa

Alberto G. Villarreal González

DireCtor General CEEGSFrancisco Suárez Warden

eDitora

Sonia Ma. Monroy Fraustro

ColaboraDores en esta eDiCión

Dora Angélica PáezMariana SánchezMaricruz Treviño

María Lozano

Diseño eDitorial

Erika del Ángel Esquivel

LA CASONA, Año III, número 7, enero - marzo 2014. Esta revista es una publicación trimestral editada por el Centro de Estudios Eugenio Garza Sada A.C. Calle Cerro del Obispado, 603, Col. Obispado, Monterrey, C.P. 64060, Tel. +52(81) 8448-4465, 1522-7985, 8347-5870. www.cegs.mxcorreo electrónico: [email protected]

Editor responsable: Sonia María Monroy FraustroReserva de Derechos al uso exclusivo No. 04-2013-032012111400-102ISSN: 2007-6827Ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsables de la última actualización de este número: Sonia María Monroy FraustroCalle Cerro del Obispado, 603, Col. Obispado, Monterrey, Nuevo León, C.P. 64060

Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura de la institución ni del editor de la publicación.

Fecha de última publicación, 31 de diciembre de 2013.Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Centro de Estudios Eugenio Garza Sada, A.C.

La casona contenido

4 La red: oportunidades y desafíos

Francisco Suárez Wardendirector general

Editorial

Breviario7

Las redes socialesSonia Monroy

Ciudadanía16

Cuando las redes se organizan los ciudadanos actúanDora Angélica Páez

Vanguardia23

Reseñas \ Mariana Sánchez

Perpectivas8

Participación y redes sociales Carlos Piña Loredo

13 Plataformas ciudadanas que promueven causas sociales

Sonia Monroy

Agendario25 Avance de la restauración de la casa sede del CEEGS

Maricruz Treviño y María Lozano

19 CIEN

20 Reunión AMABPAC

21 Presentación Ex-A-Tec

22 Visita coordinadores SE

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Redes sociales

Nota del editor

En los últimos tiempos internet y las redes sociales se han convertido en una herramienta indispensable en el manejo de la información.

Hace algunos años nadie hubiera imaginado el rumbo acelerado y global que estas nuevas formas de comunicación han alcanzado, pero ¿qué son?, ¿cómo sur-gen? Algunos datos para responder estas preguntas se presentan al hablar sobre Las redes sociales.

En el editorial, nuestro director general expone cómo el crecimiento explo-sivo en el uso de internet ha impactado en todos los ámbitos del ser humano, ya sea en el acceso a la información, en la educación, salud, hábitos de compra y lectura, por mencionar algunos. Asimismo, plantea la responsabilidad de usar la red de forma constructiva.

El doctor Carlos Piña, en su ensayo Participación y Redes Sociales, analiza la importancia de la participación ciudadana en una sociedad democrática y el pa-pel que juegan las tecnologías de la información en el redimensionamiento de lo social y de lo político.

Realizamos una entrevista a estudiantes del Tec de Monterrey y la Universi-dad Autónoma de Nuevo León, ellos nos muestran que con el uso de la tecnolo-gía todos podemos convertirnos en mejores ciudadanos.

En esta edición también presentamos las actividades de nuestra institución y el avance en los trabajos de restauración de la sede.

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Francisco Suárez WardenDirector General

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A 50 años de haberse conceptualizado la posi-bilidad de desarrollar redes que permitieran el enlace de varios ordenadores, de manera de lograr la comunicación de usuarios de

computadoras mediante su fusión a infraestructura de telecomunicaciones ya existente (MIT 1962) y de casi 25 años de haberse implementado la world wide web (www), pocos pudimos predecir su impacto.

La revolución digital es una de las fuerzas que configu-ran al mundo de hoy.

Entre 2005 y 2010, el número de personas conecta-das a internet se duplicó y en 2012, sobrepasó la cifra de 2 mil millones de usuarios. El valor del acceso a internet, ha llevado a las Naciones Unidas a considerarlo como uno de los derechos humanos.

El crecimiento explosivo del uso del Internet en los países en vías de desarrollo, reduce la brecha de informa-ción ofrece la posibilidad de robustecer la democracia y en el mundo, impacta ya desde los hábitos de compra y de lectura hasta los sistemas de salud.

El padre de la administración moderna, el austriaco Peter F Druker, profetizó que su impacto en la educación sería enorme; dicha profecía se acerca pronto a la realidad al incorporarse el uso intensivo de Internet a Universida-des y otros recursos de alta calidad, en un esfuerzo por globalizar la educación universitaria de clase mundial, que ya se pone masivamente a disposición en la red en forma gratuita.

Algunos países, ya usan la red para enriquecer los procesos legislativos con la participación ciudadana, vo-tar o realizar referéndums, mientras que los servicios que suministran municipios, estados y gobiernos vía la red se multiplican día a día.

En otro orden, la combinación del crecimiento de la población, el creciente porcentaje de jóvenes que la in-tegran, la falta de crecimiento económico y los precios, crearon las condiciones para la intranquilidad y la frustra-ción y sembraron las semillas de la “primavera árabe”, y la combinación de la televisión vía satélite y el internet la esparcieron en la región, generando cambios cuyos efec-tos están por verse.

Es de mencionarse también que el internet permite que el rumor y la especulación se desparramen sin fronte-ras y que la línea entre la verdad y la mentira se haga cada vez más tenue.

Permite también, y esto ha avanzado vertiginosamen-te, que en nombre de la franqueza se pueda decir todo. Se dice todo también en nombre de la “honestidad” y de la necesidad de catarsis.

Condenado lo anterior por los moralistas por el daño que pro-duce es –sin embargo–par-te del intercambio social. Ofrece una conexión en un mundo cada vez más hetero-géneo, cuya percepción de lo que es y no es correcto cambia a una velocidad difícil de com-prender. Su efecto está también por verse.

Estos y otros fenómenos, como la seguridad y la confi-dencialidad de la informa-ción, han impulsado accio-nes de algunos países para controlar los contenidos de in-ternet.

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Algo parecido sucedió hace más de 400 años cuando se inventó la imprenta. El imperio Otomano prohibió su uso en los países árabes. Ello aisló a esos países de la revolución científica que impulsó la palabra impresa.

Siglos después, reconocieron que se habían privado a sí mismos de los frutos del descubrimiento de la imprenta.

El hecho es que tanto Internet –como otras tecnologías– puede ser usado para bien o para mal; con el uso de la virtualidad tenemos en nuestras manos una enorme oportunidad y, como toda oportunidad, puede mejorar nuestras vidas a través de una mejor educación, a costos más accesibles, mejor salud con mejor y más oportuna información, mayor transparencia, fortalecimiento de la democracia, etcétera; pero tales beneficios implican también enormes riesgos a la seguridad, privacidad e inclusive facilita algunas actividades criminales.

Nos corresponde la responsabilidad de usar esta herramienta, agresiva, efi-caz y constructivamente en aquello –que es mucho– que pueda mejorar nuestra calidad de vida y, al mismo tiempo, desarrollar la legislación y los medios para minimizar sus riesgos potenciales, que también pueden ser cuantiosos.

En tan sólo

medio siglo,

la revolución digital es una de

las fuerzas que

configuran al

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Las redes sociales son sitios en internet donde millones de personas se comunican, opinan y se conectan con otras por diversión, trabajo, educa-ción o con fines solidarios.

De acuerdo a Isabel Ponce, el término redes socia-les o social media se atribuye a los antropólogos ingleses Alfred Radcliffe-Brown y John Barnes, de la Universidad de Manchester.1

Sobre su origen hay opiniones diversas, sin embargo, se menciona como la referencia más antigua el año de 1971, al momento de enviar el primer correo electrónico entre dos computadoras ubicadas una al lado de la otra;2 más tarde, en 1978 Warden Christensen y Randy Suess crean el BBS (Bulletin Board Systems) para compartir con sus amigos información, datos de reuniones u otras publicaciones.

En 1994 surge GeoCities, la red social más parecida a lo que actualmente conocemos, y la cual permitía a los usuarios crear sus propias páginas de internet, las alojaban en un servidor y fomentaban la interacción con otras per-sonas registradas en el mismo sitio. Un año después Randy Conrads creó el sitio classmates.com con el propósito de que las personas pudieran establecer y mantener contacto con sus antiguos compañeros de escuela.

Con la llegada del nuevo milenio viene el auge de in-ternet, derivado del avance en las conexiones y el aumento en la cantidad de personas con acceso a una computado-ra. En la actualidad Facebook, Twitter, Hi5, MySpace y Or-kut son las redes sociales más populares a nivel mundial.

MySpace, creado en 2003, permite a los usuarios per-sonalizar sus páginas. Es preferido por músicos y artistas

porque es uno de los más recomendados para hacer rela-ciones profesionales en esta área.

Facebook, concebida por Mark Zuckerberg, surge inicialmente como una plataforma para conectar a los es-tudiantes de la Universidad de Harvard, posteriormente se amplia para incluir a otros estudiantes de secundaria, profesionales y, finalmente, a todos los potenciales usua-rios de internet. A partir de entonces se crean muchas otras redes sociales como Hi5 o Netlog.

Hi5 fue desarrollada con el lema Tus amigos, tu mundo y es considerada como uno de los 40 sitios más visitados de internet.

Twitter fomenta la capacidad de estar constantemen-te informados en forma breve bajo el lema Dilo en 140 caracteres.

Orkut, promovida por Google, es una de las redes so-ciales más utilizadas en países como Brasil, India o Estados Unidos, principalmente en el ámbito universitario.

Las redes sociales siguen creciendo cada segundo y ganando seguidores en forma acelerada; estas nuevas formas de organización social aún plantean posibilidades inimagina-bles. Veremos cómo nos sorprenden en los próximos años.

FuentePáginas web de Facebook, Twitter, MySpace

Notas:1 Ponce, Isabel. Monográfico: Redes Sociales. Observatorio Tecnológico, 2012. Disponible en: http://recursostic.educacion.es/observatorio/web/es/internet/web-20/1043-redes-sociales2 Ibíd.

Sonia Monroy

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Participacióny redes sociales

Carlos Alberto Piña Loredo1

Más que época de cambios, la sociedad occidental ha venido asistien-do a un cambio de época. Las transformaciones son notorias: la economía global y sus mercados; la acentuación o profundización del individualismo liberal y la competencia; el impacto de las tecno-

logías informativas en el proceso de socialización, entre otras muchas variables, han sometido a las estructuras sociales a nuevas formas de interacción entre gobernantes y gobernados. Pareciese qute todavía es muy aventurado precisar hacia dónde nos dirigimos; qué profundos cambios se avecinan; qué patrones culturales terminarán por cuajar.

Desde hace un cuarto de siglo, con la instauración de la democracia en la región latinoamericana ha venido tomando forma en las distintas legislaciones procedimientos e instituciones provenientes del tenso debate que ha sosteni-do la democracia participativa frente a la democracia representativa. El siglo xxI, afirman algunos, es el de los ciudadanos; y es precisamente la participación de éstos en los asuntos públicos lo que anima el discurso de la democracia participativa.

Ahora bien, aunque no es mi intención hacer una revisión puntual de la influencia que pueden ejercer las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información, el presente artículo sí pretede tejer la relación existente entre el uso de estas tecnologías, como instrumentos valiosos para visibilizar las múltiples acciones que se emprenden desde la esfera social, y que posicionan al ciudadano como constructor de redes sociales de gran incidencia en lo público.

El presente ensayo tiene dos breves apartados, en el primero se reconoce la importancia de la participación ciudadana en una sociedad democrática y, en el segundo, el papel que juegan las tecnologías de la información en el redimensio-namiento de lo social y de lo político.

Con la influencia de las tecnologías de la información,

internet y las redes sociales se convierten en poderosos espacios de opinión, de deliberación y en aliados indiscutibles

para procesar y socializar información

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Democracia y participación ciudadana

La democracia es el concepto cuestionado por excelen-cia;2 representa uno de los más grandes paradigmas so-ciales: por un lado, existe una expansión global del uso y alcances de esta forma de gobierno; pero, por el otro lado, en donde su arraigo es profundo, tenemos desilusión y malestar ciudadanos. En la actualidad es recurrente es-cuchar el concepto de crisis para caracterizar el sistema político y sus nociones principales, ejemplos de ello: la cri-sis del concepto Estado-nación, la crisis de la democracia representativa, la crisis de los partidos políticos. Aunque no son problemáticas recientes,3 el sentimiento social ha-cia las instituciones políticas de la mayoría, por no decir de todas las democracias occidentales (incluida la mexicana), es de desencanto y frustración.4

En una sociedad abierta, la democracia se presen-ta como la mejor forma de organizar el poder político

y como aquella que procesa de me-jor modo los conflictos sociales. La democracia se traduce en procedi-mientos, en reglas de operación del juego político, que son establecidas por representantes populares y no necesariamente por la voluntad de los ciudadanos. Justamente por ello, la democracia moderna reposa en la representación política. Aunque la de-mocracia etimológicamente significa poder del pueblo, la realidad es que esta forma de gobierno, para decirlo in extenso con Norberto Bobbio, ma-nifiesta que

los grupos y no los individuos son los protagonistas de la vida política en una sociedad democrática, en el cual ya no hay un soberano –el pueblo o nación, compuesto por individuos que han adquirido el derecho a par-ticipar directa o indirectamente en el gobierno, el pueblo como unidad ideal (o mística)–, sino el pueblo dividido, de hecho, en grupos contrapuestos y en competencia entre sí, con su auto-nomía relativa respecto del gobierno central (autonomía que los individuos han perdido o no han tenido nunca si no es en un modelo ideal de gobier-no democrático que siempre ha sido desmentido por los hechos).”5

En ese sentido, la democracia descansa en represen-tantes populares que provienen de diversos grupos polí-ticos, y que se enfrentan entre sí. Como diría Schumpeter, la democracia es un procedimiento de competencia por la dirección política, es un “acuerdo institucional para la toma de decisiones políticas donde los individuos adquie-ren el poder de decisión mediante una lucha competitiva por el voto del pueblo”. Por lo tanto, son los grupos, a través de sus miembros, y no los ciudadanos, los primeros actores de la democracia. Volviendo al autor austriaco, “en realidad el pueblo no plantea ni decide los problemas, sino que los problemas que modelan su destino se plantean y deciden normalmente sin su participación.”6 Desde este mirador, la vida política de las democracias representativas está monopolizada por los políticos profesionales y sus institutos partidistas. Un mirador incompleto si se reco-noce que hombres y mujeres, en términos aristotélicos, son, potencialmente, animales políticos (zoon politikon).

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De un tiempo para acá una de las críticas más consistentes hacia la democracia representati-va es la que está en manos de quie-nes promueven la democracia par-ticipativa, es decir, aquella que pone el acento en la participación directa de la ciudadanía en la resolución de los problemas colectivos. No significa eliminar las instituciones tradiciona-les de la democracia representativa (parlamentos, partidos políticos, re-presentantes), sino, adicionalmente a estas instancias, incluir mecanismos legales para la participación de los ciu-dadanos que vayan más allá del ejer-cicio del voto.7 De manera paralela, la organización de la sociedad a través de agrupaciones no gubernamentales ha significado un robustecimiento de la esfera social y del espacio público, al hacer visible demandas legítimas de una diversidad de grupos sociales.

La participación ciudadana, por su naturaleza cívica, es el motor natural de la democracia participativa, pues incide directamente en el espacio

público y robustece lo político. Des-de esta perspectiva, la vida política se descentraliza, ampliando los espacios de deliberación pública e incidencia social. Con la influencia de las tecno-logías de la información, internet y las redes sociales se convierten en po-derosos espacios de opinión y delibe-ración, y en aliados indiscutibles para procesar y socializar información.

Ahora bien, esto no significa que los ciudadanos, al reconocer mecanis-mos de democracia participativa, de la noche a la mañana modifiquen sus rutinas, convirtiéndose en ciudadanos preocupados por su entorno y que tengan el ánimo de estar en constan-te movimiento en la esfera pública. La democracia participativa (al igual que el republicanismo) desea ciudadanos virtuosos, ciudadanos que participen en el bien de la comunidad. Como es sabido, esta idea tiene más de prome-sa que de realidad. Dice Ortiz Leroux:

los ciudadanos contemporáneos son plurales, contradictorios y por-tadores de diversos intereses ge-nerales y particulares. Su participa-ción política se limita generalmente a votar o no votar en las eleccio-nes. Pocas veces participa en espa-cios deliberativos. Sus reservas de capital social son escasas.

El individuo, por lo tanto, debe ser educado para vivir en comunidad, pero ¿qué tipo de individuo?, e in-cluso ¿qué tipo de sociedad? Existen distintas tradiciones del pensamiento político occidental que nos permiten reflexionar al respecto. El individuo liberal, como sostiene Bobbio,8 rei-vindica la libertad individual, en una sociedad de personas que compiten entre sí para, con sus propias capaci-dades, luchar por la sobrevivencia.

En cambio, el individuo democrá-tico piensa una sociedad en donde se integra a otros individuos libres; la sociedad es producto de un acuerdo entre los individuos, es decir, la pre-sencia de voluntades particulares para la formación de una voluntad común. Desde el republicanismo democráti-co, el individuo liberal se contrapone al individuo democrático, el primero prioriza las virtudes institucionales del sistema legal sobre las virtudes cívicas de las personas del segundo.

Siguiendo a Ortiz Leroux

las costumbres o hábitos del co-razón se deben priorizar sobre la estructura institucional y jurídica. Las leyes e instituciones políticas (Gobierno, Parlamento, etc.), por más importantes que sean, no pueden garantizar por sí mismas un Estado que atienda el bien co-mún. Se requiere, principalmente, la presencia de virtudes cívicas en-tre las personas…9

Entonces, la participación ciu-dadana, aunque es necesaria en una democracia participativa, se ve acotada por la carencia de virtudes

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cívicas de los individuos. México no puede calificarse como democracia participativa, apenas, en los últimos meses, ha reconocido ciertos derechos vinculados a esta propuesta y como sabemos los cambios institucionales no necesa-riamente provocan cambios culturales inmediatos. Ahora bien, la sociología de la acción pública reconoce dos ver-tientes de participación ciudadana. Por un lado, tenemos la participación ciudadana que se construye desde la base social, sin el tutelaje de las instancias gubernamentales, y por el otro lado, la participación ciudadana se institucio-naliza desde la élite gobernante, promoviendo derechos y encauzando, normativamente, la participación.

La democratización en el uso de las tecnologías de la información y la popularización de las redes sociales ha propiciado que desde la base social se construyan espacios para incidir en el espacio público. Con el inter-net ha florecido, individual y/o colectivamente, organiza-dos o no organizados, genuinas muestras de participación ciudadana.

Internet, redes sociales y participación ciudadanaEl ágora del siglo XXI es el internet, que a través de una serie de redes sociales, como lugares de reunión, se asiste para encontrarse. Se administran en diversas tecnologías de la información (PC, Lap Top, Ipad, Android), y existen múltiples aplicaciones que funcionan como redes so-ciales: Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp, Telegram, Skype, Spotify, por mencionar sólo algunas.

¿Estos espacios animan la participación ciudadana? De entrada diré que sí. Son instrumentos que permiten socia-lizar información, generar opinión pública, propiciar deli-beración, organizar actividades públicas, e incluso, iniciar movimientos revolucionarios. Si las ideas de la revolución francesa se propagaron en pequeños periódicos; si Madero inició, hace más de 100 años, la Revolución Mexicana a tra-vés del Plan de San Luis; si el subcomandante Marcos, junto

con el movimiento zapatista, se convirtieron en aconteci-miento mundial gracias al éxito que tuvo con los medios de comunicación nacional e internacionales; el éxito de la Primavera árabe se debió a la popularidad que ganaron los movimientos democratizadores a través de las redes sociales. ¿Qué decir del movimiento 15M español o del mexicano #YoSoy132? Gracias a las redes estos movimien-tos sociales crecieron y se convirtieron en movimientos nacionales.

Pierre Rosanvallon considera que las redes sociales han llegado a ser una forma social y también una forma política.10 Utilizaré su argumentación, dice que es una for-ma social porque

colabora de maneras inéditas en la constitución de las comunidades. El lazo social, en efecto, ya no es concebido en su caso bajo la forma de una agregación, de una coor-dinación o de una identificación, que son lo que estudia ordinariamente la economía o la sociología. Lo social creado por Internet es pura circulación, interacción libre, sucesión de encuentros puntuales, posibilidad abierta a ramificaciones arborescentes… también en el sentido de que expresa de una manera inmediatamente sensible, casi física, la opinión pública.

Internet y las redes sociales, desde esta visión, per-mite crear lazos de solidaridad, establecer interacciones que potencialmente se pueden convertir en relaciones creativas y que tengan su impacto en el espacio público. Como forma política, el francés explica que aunque se han concentrado en la dimensión electoral representativa de la vida pública o en la idea de deliberación del progreso democrático, el papel efectivo mayor del Internet

reside más bien en su adaptación espontánea a las fun-ciones de vigilancia, de denuncia y de calificación…Es la metáfora de lo que Internet está en camino a realizar en

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el orden político: un espacio generalizado de vigilancia y de evaluación del mundo. Lejos de constituir un simple “instrumento”, es la función misma de control…11

A propósito de lo que aquí se ha dicho. Recientemente, un amigo de la universidad, para referirse de la utilidad so-cial del Twitter, me comentaba que había mandado un twitt a la presidencia municipal de Apodaca, diciéndoles que por su casa pasan vendedores por las mañanas los fines de semana, gritando para anunciar sus mercancías. Dice: “es intolerable que en los días que descanso vengan a despertarme muy de mañana”.

El ayuntamiento le respondió que atendería su queja. Otro ejemplo, que tiene una incidencia mayor en la metrópoli lo representa la cuenta de Twitter Regios Seguros (@Regioseguro). Dice en el perfil público: “hice esta cuenta para pre-vención y participación ciudadana”, y viene una cuenta de correo electrónico, incluso su página en Facebook. Regios Seguros previenen de in-cidentes vehiculares (choques, baches, tráfico).

Con estos dos ejemplos, quiero poner a consideración tres ideas finales:

• Las redes sociales se configuran como espacios virtuales de vigilancia y control, en un proceso que va de abajo arriba (gobernados-gobernantes). Se multiplican las quejas ciudadanas, y las instan-cias gubernamentales batallan para adaptarse a estos nuevos canales de comunicación. Las redes ponen al descubierto actuaciones ile-gales de ciudadanos y funcionarios públicos (por ejemplo, aparcar un vehículo en zona prohibida, someter a revisión cuentas públi-cas de infraestructura urbana). Los ciudadanos interactúan directamente con sus representantes, obligando a éstos a responder por sus demandas.

• Las redes sociales tienen mayor grado de penetración que los medios de comunicación tradicionales, e incluso tienen mayor liber-tad de expresión para informar u opinar, debido a que no existen (en muchos de los casos) intereses de por medio (como las grandes televisoras Televisa y TvAzte-ca). Una frase que ha cobrado fuerza es la siguiente: Don’t hate the media, become the media!12 Si a todas luces los medios de comu-nicación tradicionales editan la información y la noticia, las redes tienen la posibilidad de informar aque-llo que no sale en los grandes consorcios. Los twitteros, los facebookeros, los cibernautas, los nuevos paparazzi se convierten en referencia obligada de muchos ciudadanos, pero también de los propios medios de comunicación

tradicionales, pues la información que manejan es fiable e, incluso, en algunos casos, se construye gracias a miles de manos que oprimen la tecla correcta (Julian Assange y su wikileaks; @regioseguro; El Blog del Narco, Anonymus, como ejemplos de este empoderamiento ciudadano).

• Las redes sociales dejan al descubierto la incapa-cidad de las autoridades gubernamentales para satisfacer las múltiples demandas societales; por otro lado, también

desenmascaran decisiones del Estado, lo que ha provocado que intenten regular el uso de las

redes sociales y del internet. Un ejemplo de ello es la iniciativa de la ley federal para las telecomunicaciones y radiodifusión, que viola el derecho consagrado para la libertad de expresión, “al incorporar me-didas de censura previa, de persecución e

intrusión en las redes cibernéticas”.13

Notas

1 Profesor-investigador de la Facultad de Dere-cho y Criminología de la Universidad Autóno-

ma de Nuevo León. Correo electrónico: [email protected].

2 Laurence Whitehead, Democratización. Teo-ría y experiencia, FCE, México, 2011.3 Juan Francisco Fuentes y Javier Fernández

Sebastián, El lenguaje de la democracia ¿Crisis conceptual o crisis de sistema?, Revista de Occi-

dente nº 322, marzo 2008.4 Véase, por ejemplo, las diversas encuestas de La-tinobarómetro (www.latinobarometro.org) y la Encuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas de la Secretaría de Gobernación de

México (www.encup.gob.mx). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo tam-

bién desarrolla estudios que abordan estas visiones.5 Norberto Bobbio, Las promesas incumplidas de la democracia, Zona Erógena, n° 14, 1993.

6 Joseph Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, Folio, Barcelona, 1984.

7 En México, recientemente se aprobaron la consulta popular y las candidaturas indepen-

dientes; en algunos municipios se reglamentan presupuestos participativos.

8 N. Bobbio, Liberalismo y democracia, FCE, México, 2004.9 Sergio Ortiz Leroux, “Sociedad civil y republicanis-

mo”, en José María Sauca y María Isabel Wences, Lectu-ras de la sociedad civil. Un mapa contemporáneo de sus

teorías, Editorial Trotta, Madrid, 2007, pp. 163-181.10 Pierre Rosanvallon, La contrademocracia. La política en la

era de la desconfianza, Ediciones Manantial, Buenos Aires, 2007, pp. 78-82.11 Rosanvallon dice todo esto en el 2006, antes de Facebook, Twitter y otras redes que han tenido fortuna.12 ¡No odien a los medios, conviértanse en los medios!13 Véase revista Proceso en la siguiente liga electrónica: http://www.proceso.com.mx/?p=368680

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La historia inicia a finales de los 90 cuando el tema de Bill Clinton y Monica Lewinsky salió a la luz pública y el Congreso de los Estados Unidos estaba más ocupado en este asunto que en resolver otras cuestiones prioritarias para el país.

El matrimonio formado por Wes Boyd y Joan Blades, dueños de una compañía de software, cansados de tal situacion, decidió escribir un correo solicitando al Congreso que acabaran con el tema Clinton and move on!

Wes y Joan enviaron el correo a sus amigos y familiares. Estos a su vez lo enviaron a sus propios amigos y familiares y así sucesivamente hasta que, en pocos días, lograron 500 mil firmas respaldando el mensaje.

La respuesta obtenida con mínimos recursos y en tan poco tiempo, demostró que in-ternet podía ser un “arma poderosa” para que la voz del ciudadano común fuera escucha-da y exigir a sus representantes políticos que hicieran aquello para lo que fueron elegidos: representar la voluntad del ciudadano común.

Motivados por el hecho, fundaron en 1998 la organización MoveOn, con gente que, como ellos, estaban inquietos por el rumbo del país.

Luego de los acontecimientos del 11 de septiembre se concentraron en campañas por la paz, pero la política interna de George Bush, el incremento del belicismo, las muertes ocasionadas por una guerra que solo produjo ganancias a las corporaciones, el incremento imparable del déficit, el Acta patriótica y Abu Grahib, entre otros, les convenció de tomar una acción política más directa.

El movimiento que inició con unos pocos mails hoy tiene más de cinco millones de miembros y recibe donaciones constantes con las que costean sus campañas cívicas, polí-ticas y por la paz, que realizan tanto en lugares públicos como en Internet y otros medios de comunicación. La participación de miembros de MoveOn ayudó a lograr algunas vic-torias electorales, incluyendo la de la Cámara de Representantes del 2006, y la elección y reelección del presidente Obama.

Plataformas ciudadanasque promueven causas sociales

La existencia de las redes sociales le ha dado voz a los ciudadanos que, a través de las plataformas virtuales,

inciden en las decisiones que toman gobiernos o instituciones que, de una u otra forma, afectan a todos

Sonia Monroy

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Avaaz, de acuerdo a su página de internet, significa “voz” en varios idiomas de Europa y Medio Oriente. Surge en el 2007 con el propósito de movilizar a los ciudadanos del mundo para cerrar la brecha entre el mundo actual y el deseado por todos.

Avaaz empodera a millones de personas para que ac-túen, tomando una participación activa en temas urgentes de interés internacional, ya sea la pobreza mundial, el con-flicto de Medio Oriente o la crisis del cambio climático. Este modelo de movilización a través de internet permi-te que miles de esfuerzos individuales, por pequeños que sean, puedan combinarse rápidamente formando una po-derosa fuerza colectiva.

Con campañas en 15 idiomas coordinadas por un equipo de profesionales trabajando en seis continentes y voluntarios en todo el mundo, los miembros de la comu-nidad Avaaz emprenden acciones ya sea firmando peticio-nes, financiando campañas en los medios, enviando men-sajes, realizando llamadas a funcionarios de gobiernos y organizando protestas y eventos offline, todo esto es para garantizar que las opiniones y propuestas de la gente en todo el mundo sean los principios sobre los cuales se to-men las decisiones que afectan a todos.

¿Cómo funciona AVAAZ?Cada año, Avaaz determina sus prioridades a través de encuestas realizadas a una muestra de 10 mil miembros elegidos al azar. De las causas propuestas, sólo se llevan a cabo las que mostraron mayor interés, por eso las cam-pañas globales que se envían a toda la comunidad Avaaz generan la participación de cientos de miles de miembros en unos pocos días, o incluso en cuestión de horas.

Avaaz es financiado por sus propios miembros, no acepta donativos de gobiernos ni corporaciones para no comprometer su libertad.

Uno de los casos de mayor éxito de Avaaz fue:

Bangladesh: Esperanza entre los EscombrosMayo 2013

Cuando una fábrica textil de Bangladesh se de-rrumbó, murieron más de mil personas entre los escombros. Avaaz, junto con organizaciones defen-soras de los derechos de los trabajadores, sacaron a la luz pública las malas condiciones en que labo-raban los empleados de marcas internacionales con fábricas en Bangladesh. El objetivo era convencerlos para que firmaran un plan de seguridad en el trabajo que pudiera aplicarse en Bangladesh y que sirviera de modelo para todo el mundo.

Miembros de Avaaz llenaron de comentarios las páginas de Facebook de H&M y GAP e intentaron publicar un anuncio dirigido al jefe de H&M, pero uno de los periódicos mas importantes de Suecia lo rechazó.

Tal acción desató un gran debate en los medios de comunicación y en Internet sobre el anuncio prohibido que forzó a los altos directivos de H&M a contactarse con Avaaz, hasta que, tres días mas tar-de, se logró firmar el acuerdo en beneficio de los trabajadores. A partir de entonces más de 75 marcas internacionales de ropa se unieron. Excepto GAP.

SumOfUs es un organismo de control global de respon-sabilidad corporativa que utiliza innovadoras herramientas en línea para movilizar a ciudadanos de todo el mundo.

Inició su actividad en 2011 y tiene más de 1,5 millones de miembros a nivel internacional.

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38 Degrees fue inspirado por grupos como MoveOn en los Estados Unidos, GetUp! en Australia y Avaaz en todo el mundo.

Todas estas organizaciones utilizan Internet y redes sociales para movilizar a la gente y conectarse con ellos y sus gobiernos.

La organización con sede en Gran Bretaña inició actividades el 26 de mayo de 2009. Sus fundadores son Gordon Roddick y Henry Tinsley.

38 Degrees tiene mas de un millón de miembros en el Reino Unido, quienes buscan una sociedad más progresista y comparten valores como la justicia, democracia, dere-chos humanos, promoción de la paz y preservación del planeta.

38 Degrees promueve la participación activa y cons-tante de los ciudadanos en las politicas públicas de su país.

Fundada en 2005 por los australianos Jeremy Heimans, David Madden y Amanda Tattersall. David y Jeremy gradua-dos de la Universidad de Harvard han trabajado en la inte-racción de la tecnología, nuevos medios de comunicación y política en los Estados Unidos.

David y Jeremy también son cofundadores de Avaaz.org; por su parte, Amanda Tattersall es activista en la comunidad de Sydney, ha fundado varias OSC y es conoci-da por sus artículos sobre participación ciudadana.

GetUp es una organización independiente que busca construir un país más progresista, dando a los ciudada-nos la oportunidad de participar en los temas importantes para su país, y a los políticos a ser responsables de sus actos.

GetUp es una organización sin fines de lucro cuyo financiamiento proviene de sus miembros ya que no acep-ta donaciones de partidos políticos ni del gobierno.

Esta plataforma ciudadana cuenta con más de 20 millones de usuarios distribuidos en 196 países del mundo. Inició actividades en febrero de 2007 y fue creada por la iniciativa de Ben Rattray y Marcos Dimas.

Change.org trabaja junto a más de mil organizaciones sin fines de lucro y ONG’s del mundo.Desde su creación, Change.org ha logrado el éxito en muchas de sus causas, demandas y reclamaciones.

En 2011, Change.org fue objeto de un ataque por parte del gobierno de China, negando la autorización para operar.

Esto provocó una investigación por parte del FBI, pero para Change.org el ataque fue la respuesta a su petición al gobierno chino de dejar en libertad al artista Ai Weiwei.

Change.org actúa como blog y alberga peticiones vía internet con carácter cívico, reformista, social y, en general, reivindicativo del cumplimiento de los derechos humanos. Organizaciones como Amnistía Internacio-nal y Human Society albergan sus peticiones en esta plataforma.

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Estudiantes de la Universi-dad Autónoma de Nuevo León y el Tecnológico de Monterrey, Campus Mon-

terrey, a través de sus asambleas estudiantiles, demuestran que no sólo utilizan las redes sociales como distracción, sino como herramienta para participar activamente en pro-blemas que conciernen no sólo a su comunidad estudiantil, sino a la ciu-dadanía en general.

Con unos cuantos clics, los jóve-nes encontraron la manera de infor-marse sobre un tema, reflexionar, y buscar la manera de participar en él; claro ejemplo que con el uso de la tecnología, todos podemos conver-tirnos en los ciudadanos que el país necesita.

“Pude haber sido yo”

A cuatro años de la muerte de Jorge Mercado y Javier Arredondo, estu-diantes del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, la Asamblea Estudiantil de la misma institución no olvida el caso y, como cada año, con-vocó a un evento de conmemoración del asesinato de sus compañeros mediante un evento de Facebook.

Cuando las redes se organizanlos ciudadanos actúan

Dora Angélica Páez

Reflexión, exigencia de justicia y responsabilidad con su ámbito

social y universitario son algunas de las características que hermanan

las acciones de jóvenes estudiantes de la UANL y del ITESM

Alumnos del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, realizaron un even-to el pasado 19 de marzo para recordar lo sucedido hace cuatro años.Foto: Gerardo Castañeda

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El 19 de marzo de 2010, Jorge y Javier, alumnos de posgrado con beca académica de excelencia, fueron ase-sinados mientras miembros del crimen organizado y elementos del Ejército sostenían un enfrentamiento. La información oficial horas después del hecho fue que per-sonal del Ejército dio muerte a dos delincuentes durante una balacera en la esquina de las avenidas Eugenio Garza Sada y Luis Elizondo.

La Asamblea Estudiantil del Campus Monterrey con-vocó a través de redes sociales a una reunión para recor-dar lo sucedido y no olvidar a sus compañeros, quienes oficialmente son catalogados como criminales. Enrique Guerrero Medrano, alumno de la Licenciatura en Ciencia Política y miembro del colectivo cuenta que la comunidad Tec, desde 2010, está indignada con lo sucedido.

“Todas estas personas que les tocó vivirlo, fuera de ma-nera presencial, o sea, estando en el campus en esa noche, o de manera indirecta, siendo alumnos del Tec, les indignó muchísimo todo lo que se montó, toda la historia que se dijo en torno a Jorge y Javier, toda la información oficial.

“Pude haber sido yo, nos pudo haber pasado a cual-quiera. Cualquiera se queda en el campus, cualquiera tiene vida estudiantil, cualquiera sale a cenar a las 12 de la noche después de estar muchas horas en el laboratorio”, expresó Guerrero.

Luego de que el Tecnológico de Monterrey se des-lindó del caso para dejarlo en manos de las autoridades correspondientes, los miembros de la asamblea estudiantil han buscado que se llegue a una resolución justa y que los padres de Jorge y Javier tengan “algo de tranquilidad”.

“El Tec ya ha manejado la postura de que, como institu-ción, ya no tienen el poder de afectar el caso, se llegó hasta el punto con Rangel (Rafael Rangel Sostmann, exrector de la institución) de: ‘se exige justicia, se da a conocer la informa-

ción, se da acompañamiento a los padres’, pero de ahí en fuera no hubo mayor movimiento”, explicó el alumno del Campus Monterrey.

Guerrero señala que, como parte de la co-munidad Tec, todos tienen la responsabilidad de involucrarse en la situación y no dejar en el olvido el caso de sus excompañeros, pero además, como jóvenes, tienen el compromiso de involucrarse con acciones que busquen mejorar su comunidad.

“Es una responsabilidad de cualquier joven y más de uno universitario; estar siempre infor-mado sobre lo que está sucediendo alrededor, porque hay muchísimas cosas de las que noso-tros no nos enteramos y trascienden o son im-portantes para nuestra vida.

“Estamos tan ciclados en nuestra dinámica personal que nos olvidamos que vivimos en co-munidad, y eso implica una responsabilidad (…),

no se trata de ser activista de tiempo completo, pero a nadie le cuesta de repente sumarse a un colectivo... porque estás haciendo un bien a la comunidad”, dijo.

Aunque la Asamblea Estudiantil del Campus Monte-rrey ha movilizado a una gran cantidad de personas de la comunidad Tec, aún hay mucho por hacer pues, dice, no todos conocen lo que sucedió o les interesa participar ac-tivamente.

Aún así, los miembros del colectivo no quitan el dedo del renglón y han descubierto que la buena comunicación es el método más efectivo para sensibilizar a sus compañeros.

“Al momento en el que les platicas uno a uno particu-larmente: ‘Mira, esto fue lo que pasó, esto fue lo que hicie-ron’, con un lenguaje bien particular, en la manera que te puedan entender, se comprometen o les interesa”, comentó.

El pasado 19 de marzo, dentro de las instalaciones del Campus Monterrey, se realizó un evento conmemorativo del asesinato de Jorge y Javier. La reunión se convocó por redes sociales y fue organizado por jóvenes alumnos de la institución.

No tienen feria

Estudiantes miembros de la Asamblea Estudiantil de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) se unie-ron con diversos colectivos ciudadanos para protestar por el aumento a la tarifa del transporte urbano en Nue-vo León.

Las protestas, en las que cualquier persona podía par-ticipar, se realizaron en varias ocasiones en lugares públi-cos, siendo la más conocida la ocurrida el pasado 3 de febrero, en la que los asistentes, luego de manifestarse en Colegio Civil con mantas con la leyenda #NoTenemosFe-ria y camiones de cartón, tomaron una unidad de la ruta

Con la leyenda #TodosSomosJorgeyJavier, la comunidad Tec se ha involucrado en el caso, exigiendo que se resuelva de manera transparente y justa. Foto: Gerardo Castañeda

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Canteras, lo atravesaron en la esquina de Juárez y Morelos, bajaron a los pasajeros y les devolvieron su pasaje.

álan de Anda Caballero, miembro de la Asamblea Estudiantil de la UANL, explicó que el tema del aumento al costo del pasaje se ha tratado en varias reuniones y realizaron una serie de videos reflexionando sobre el tema, que luego subieron a YouTube.

“Los últimos dos (videos) los hemos dedicado casi por completo al problema del transporte, describien-do lo que han sido las movilizacio-nes desde finales de diciembre hasta las marchas propiamente de febre- ro donde se tomó un camión”, mencionó.

Los estudiantes han entrevistado a personas que rechazaron el aumen-to de las tarifas en los años setenta, donde por alza de centavos la ciu-dadanía llegó a quemar un camión, y aunque ahora el incremento se tradu-ce en pesos, están consientes que la mejor manera de levantar la voz es de manera pacífica.

“Creo que no es necesario para mí llegar a eso porque, a fin de cuen-tas, nosotros usamos lo camiones, si se queman vamos a perder dónde movernos, pero sí se pueden seguir realizando medidas de presión... el que nos involucremos en moviliza-ciones contra el aumento en las ta-rifas camioneras es muy importante debido a que en la propia moviliza-ción, que no necesariamente tiene que ser una marcha, vamos generando una concienti-zación”, considera el joven tesista de la Licenciatura en Economía.

En las protestas, la Asamblea Estudiantil de la UANL participó al lado de organismos como únete Pueblo, Pueblo Bicicletero y Frente Nuevo León, entre otras, aunque el joven De Anda acepta que falta más participa-

ción de los jóvenes estudiantes. “Si bien, en términos relativos, los es-

tudiantes somos los menos perjudicados con el aumento de tarifas, eso de ninguna manera debe ser motivo para ignorar que a la mayoría, los no estudiantes, han sido afectados por un alza sin precedentes.

Álan de Anda dijo que hace unas semanas se realizó una junta para enrolar a más alumnos a la Asamblea Estudiantil, pues algunos de sus miembros tuvieron que separarse de la misma. El colectivo seguirá participando, como hasta ahora, en problemáticas que afecten no sólo a estudiantes, sino a la ciudadanía en general.

“Siendo o no universitarios, los jó-venes debemos asumir un papel crítico y propositivo respecto a las problemáticas sociales. Nuestra tarea cotidiana es doble: aprender y enseñar.

“Si resguardamos celosamente los conocimientos que vamos aprendiendo, dentro y fuera de la escuela, únicamen-te para nuestro beneficio individual, sólo alimentamos la desigualdad y las injusti-cias que imperan en México. Es necesario poner al servicio del pueblo lo mucho o poco que vayamos aprendiendo”, aseguró el tesista.

“Podemos utilizar las nuevas tecno-logías para ir difundiendo nuestras ideas: videos en Youtube, publicaciones de info-

grafía en Facebook, etc. (…), se pueden organizar foros de discusión sobre el aumento de tarifas en colonias popula-res”, concluyó el estudiante.

Estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León crearon un movimiento para protestar por el aumento a las tarifas del transporte urbano del estado.

Las redes sociales

han jugado un rol determinante en

los temas que preocupan

a los estudiantes.

Estas herramientas de

comunicación han

permitido enlazarse

fácil y rápidamente

con quienes comparten

un interés,

una inquietud.

Su importancia radica

en que la tecnología

sea utilizada

también para

proponer soluciones en la

búsqueda siempre

del bien común

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El Centro de Información Empresarial del Noreste (CIEN) se creó el mes de enero de 2014, como parte de los acervos del Centro Eugenio Gar-za Sada, asociación civil ubicada en la ciudad mexica-

na de Monterrey, Nuevo León.Los objetivos del CIEN son: • Recopilar y preservar la información más relevan-

te sobre la historia empresarial y de los empresarios del No-reste, subrayando su impacto y repercusión en el desarrollo económico y social de la zona.

• Producir información valiosa y relevante sobre la historia empresarial.

• Difundir valores a través de ejemplos concretos de la historia empresarial, utilizando tecnologías de la infor-mación.

• Promover la investigación, abriendo la consulta del acervo en forma digital, gratuita y accesible a nivel mundial (inglés/español).

• Ser un espacio único e innovador en el que empre-sarios, académicos y ciudadanía debatan y generen propuestas en temáticas actuales.

El CIEN se compone por dos fondos, una colección de objetos y una biblioteca especializada, que son:

• Fondo Audiovisual• Fondo Documental• Colección de Objetos• BibliotecaLos materiales recopilados en el CIEN podrán ser consul-

tados en el Centro Eugenio Garza Sada AC., incluyendo do-cumentos originales, libros, revistas, periódicos, folletos, foto-grafías, mapas, planos, grabaciones de audio, videos y objetos.

La información producida será publicada a través del Bo-letín; en La Casona, revista del CEGS; libros electrónicos, blog y redes sociales.

El acervo es miembro de la Asociación Mexicana de Ar-chivos y Bibliotecas Privados de México (AMABPAC).

Actualmente, en el CIEN laboran Óscar Rodríguez, Maria-na Sánchez y Fidel Camacho, coordinados por César Salinas.

Mariana Sánchez

Fidel Camacho

Òscar Rodríguez

Ac t i v i dA d e s

centro de información empresarial del noreste

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En febrero de 2014, el Centro de Información Empresarial del Noreste (CIEN) ingresó como miembro a la Asociación Mexicana de Archivos y Bibliotecas Privados, A.C. La AMABPAC se constituyó en abril de 1994, con objeto de promover y difundir el invaluable acervo histórico de México que se conserva en archivos y bibliotecas privados.

El 4 de marzo de 2014, personal del CIEN acudió por primera ocasión a una reunión general de la Asociación, celebrada en esta fecha. El evento tuvo como sede el Centro Cultural Manual Gómez Morín AC., ubicado en el ITAM de la Ciudad de México.

En dicha reunión se presentó formalmente el CIEN (objetivos y proyectos), ante los miembros del AMABPAC, como Archivo Histórico de la Escuela Bancaria y Comercial, Biblioteca Carlos Prieto, Centro de Estudios de Historia de México CARSO, y Fomento Cultural Banamex; también se tuvo la asistencia de la doctora María de las Merce-des de Vega Armijo, directora del Archivo General de la Nación.

R e u n i ó n

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Presentación

Ex-A-TecPolyforum Siqueiros

Durante la reunión de los Exatec de la Ciudad de México se realizó la presentación

del Centro Eugenio Garza Sada. El evento se llevó a cabo en el

Polyforum Siqueiros

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Visita coordinadores seMaestros, jefes de Enlaces de las Unidades Regionales

de la Secretaría de Educación de Nuevo León y su directora, la doctora Margarita González Treviño,

visitaron la casa de don Eugenio Garza Sada para realizar un recorrido y conocer el proyecto de restauración de la que será la sede del

Centro de Estudios Eugenio Garza Sada

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Lucas Marín, Antonio. La nueva sociedad de la información: una perspectiva desde Silicon Valley. Madrid: Editorial Trotta, 2000.

Esta obra parte del análisis de las sociedades de la información o informacionales, en las que se ha tomado una especial conciencia de que la vida social (familia, descanso, formas

de producción, conflictos o cambios sociales) se basa cada vez más en la creación y el intercambio de información. Hay un intento, en primer lugar, de precisar lo que han llegado a ser las sociedades avanzadas más modernas, en una comprensión de la lógica de la evolución que abarca de las sociedades tradicionales a las industriales.

La aparición reciente de esta sociedad informacional se ha caracterizado por la presencia de las nuevas tecnologías, que han aumentado de forma clara la ca-

pacidad productiva del hombre. Especial importancia tiene la aparición de los equipos electrónicos, cuyo significado, evolución histórica e interacción con la sociedad es necesario conocer por ser un aspecto central y dinámico del cambio en las sociedades modernas.

Igualmente es importante estudiar la creación y expansión de Internet y su desarrollo durante la última década, en una perspectiva cen-trada en las consecuencias sociales de la aplicación de las nuevas tecnolo-

gías de la información. Finalmente, se exponen las posibles consecuencias negativas de la aparición de los equipos y de otras tecnologías informacionales para la vida ordinaria, e incluso se analizan las consecuencias de las nuevas tecnolo-gías de la información en sectores como el empleo, la desigualdad y algunos aspectos de la educación.

Christakis, Nicholas A. y James H. Fowler. Conectados: el sorprenden-te poder de las redes sociales y cómo nos afectan. México: Santillana, 2010.

Presenta una novedosa concepción de las redes sociales basada en descubrimientos recientes en campos tan dispares como la sociología, la genética, las matemáticas o la psicología. Aclara el origen y funcionamiento de las redes y revela sus efectos en nuestra vida cotidiana a partir de lo que los autores llaman la Regla de los Tres Grados de Influencia.

Con frecuencia dan cuenta de distintas investigaciones de campo propias y ajenas para ejemplificar lo que dicen. Se trata de un estudio general sobre las redes sociales reales que en algunas referencias se ejemplifica con redes vir-tuales. Los autores no creen que Internet haya creado nada nuevo respecto a este asunto (“en el mundo de la interacción virtual y a pesar de las fronteras digitales que hemos cruzado, seguimos actuando de forma muy humana”).

Traducción de: Connected. The Suprising power of Our Social Networks and How They Shape Our Lives de Amado Diéguez, Laura Vidal y Eduardo Schmid.

Reseñas

Mariana Sánchez

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Gómez Morales. Francesc. El pequeño libro de las redes sociales. Barcelona: Paragona Realització Editorial SL, 2010.

Es un libro de lectura fácil, escrito de una manera clara, sencilla, amena, sin tecnicismos, es-pecialmente pensado para aquellas personas que quieren introducirse en las redes sociales y saber más de ellas, cómo funcionan o cuáles son las plataformas más importantes.

El autor usa comparativas acertadas mostrando que las redes sociales son una evolución de la comunicación en su estado más básico.

A través de su lectura se resuelven dudas como, por ejemplo, qué hacen con los datos personales o cómo se ganan dinero de las redes sociales; también aporta pequeños trucos para crear una estrategia personal que lleve al éxito en redes, sin caer en errores básicos

¿Son necesarias las redes sociales? ¿Por qué hay tanta gente enganchada a Facebook? ¿Por qué razón no se puede escribir más de 140 caracteres en Twitter? ¿En qué se diferencia Twitter de Myspace? Esto y más nos responde el autor en su libro.

Rissoan, Romain. Redes sociales. España: Ediciones ENI, 2013.

Este libro sobre Redes Sociales está dirigido a cualquier persona, profesional o par-ticular, que desee comprender este fenómeno ineludible y usarlo de la forma más adecuada. Profesionales, empleados o directores de empresas, encontrarán respues-tas. concretas basadas en numerosos análisis y ejemplos que le ayudarán a planificar sus intervenciones en las redes sociales.

Teniendo en cuenta que las redes sociales son sólo uno de los medios de co-municación social existentes, el manual propone un enfoque global, con el fin de coordinar el uso de todas las herramientas disponibles en la Web 2.0.

El libro se compone de cuatro partes: la primera analiza la razón de ser y los retos vinculados con los medios de comunicación social; la segunda explica lo que estos medios pueden aportar a su vida profesional o privada; en la tercera parte se explica concretamente cómo usar Twitter, LinkedIn, Facebook, Viadeo y Google+; la cuarta parte es una guía metodológica sobre la utilización de los medios de comunicación social.

Ugarte, David de. Trilogía de las redes. Bilbao: Biblioteca de las Indias, 2011.

Se divide en tres partes. La primera parte contiene una breve historia de cómo las redes sociales, el mapa de relaciones a través del cual se mueven las ideas y la información, han cambiado a lo largo del tiempo impulsadas por las distintas tecnologías de comunicación.

La segunda parte se centra en los nuevos movimientos políticos, desde las Revolu-ciones de Colores en el Este de Europa hasta las ciberturbas en distintos lugares del mundo, para finalmente trazar los dos modelos fundamentales de ciberactivismo que llevan a la difusión masiva de nuevos mensajes desde la propia red.

En la tercera parte se analiza la web 2.0, mostrando cómo Facebook o Twitter sirven al ciberactivismo y dan paso a una reflexión general sobre el nuevo modo de pensar por

la comunicación en redes.

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Maricruz Treviño y María Lozano

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Continúa el avance en la restauración de la sede. Se coló la viga exterior del atrio, se trabaja en los muros

de yeso de toda la casa y se inició con la carpintería

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Fachada posterior

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Dintel muro exterior

Cimbrado, muro contención atrio

Yeso en muros

Dinteles en muro, exteriores

Avance en fachada Avance en fachada

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Avance en fachada poniente Avance en fachada norte

Avance en fachada poniente

Una vez que esté

terminada la restauración

y que el CEEGS

se instale de manera

definitiva en la casa,

los visitantes recibirán

un recorrido en

el cual se les explicarán

las diversas fases

de la construcción

original y de la

restauración final

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Hay un ser humano detrás de cada tweet, blog y correo electrónico. Recuérdalo

Chris Brogan