UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA ESCUELA DE CIENCIA POLITICA

LA COOPERACION FINANCIERA INTERNACIONAL COMO INSTRUMENTO PARA LA REFORESTACION EN GUATEMALA

GLADYS MARITZA CHACON ARRIAZA

GUATEMALA, OCTUBRE DEL 2000

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA ESCUELA DE CIENCIA POLITICA

LA COOPERACION FINANCIERA INTERNACIONAL COMO INSTRUMENTO PARA LA REFORESTACION EN GUATEMALA

TESIS

Presentada al Consejo Directivo de la Escuela de Ciencia Política, de la Universidad de San Carlos de Guatemala

Por

GLADYS MARITZA CHACON ARRIAZA

Al conferírsele el Grado Académico de

LICENCIADA EN RELACIONES INTERNACIONALES

Y el Título Profesional de

INTERNACIONALISTA

GUATEMALA, OCTUBRE DEL 2000

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

RECTOR MAGNIFICO

Ing. Efraín Medina Guerra

SECRETARIO GENERAL Dr. Mynor Cordón y Cordón

CONSEJO DIRECTIVO DE LA ESCUELA DE CIENCIA POLITICA

DIRECTOR: Dr. Vinicio González González VOCAL I: Lic. José Luis Domínguez Quintanilla VOCAL II: Lic. Mario Luján Muñoz VOCAL III: Br. Ana Lucía Ramazzini Morales VOCAL IV: Br. Alejandro Manuel Flores Aguilar VOCAL V: Br. Pablo Zárate Santano SECRETARIO: Lic. Byron Guillermo Castillo Paz

TRIBUNAL QUE PRACTICO EL EXAMEN GENERAL DE GRADO EXAMINADOR: Lic. José Gilberto Cortéz Chacón EXAMINADOR: Dr. Gustavo Palma Murga EXAMINADOR: Lic. Edgar Amado Sáenz EXAMINADOR: Lic. Mario Luján Muñoz EXAMINADOR: Lic. Reinaldo Daniel Arriola

TRIBUNAL QUE PRACTICO EL EXAMEN PUBLICO DE TESIS

DIRECTOR: Dr. Vinicio González González SECRETARIO: Lic. Byron Guillermo Castillo Paz REVISOR: Lic. Edgar Amado Saenz ASESOR: Lic. Carlos López Chávez EXAMINADOR: Lic. José Luis Domínguez Quintanilla Nota: "Unicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas en la Tesis" (Art. 74 del Reglamento de Evaluación y Promoción de Estudiantes de la Escuela de Ciencia Política).

INTRODUCCION El tema de la reforestación ha pasado a ser parte de la agenda política del país desde hace diez años, a pesar que los procesos de transformación de los ecosistemas forestales originales en sistemas de producción agrícola y pecuario, se iniciaron en la región mesoamericana hace más de mil años, cuando los primeros pobladores de lo que después sería la cultura maya comenzaron a transformar las características naturales de la tierra para orientarla hacia un uso productivo. Las cifras que se manejan en los medios académicos es que anualmente se pierden cien mil hectáreas de bosques como consecuencia de los diferentes procesos de deforestación como producto del avance de la frontera agrícola y ganadera, la dependencia de la leña como principal fuente energética, la expansión de las áreas urbanas, la extracción ilícita e irracional de recursos maderables, así como los incendios forestales. Estos fenómenos en su conjunto, han contribuido en la reducción de la cubierta boscosa del país en forma acelerada. Los efectos negativos que ha tenido el manejo inadecuado de estos recursos determinaron que el tema forestal tome importancia, puesto que los daños que se han provocado generan una alteración del ciclo hidrológico que reduce los acuíferos y la disponibilidad de agua, una mayor contaminación ambiental derivada del aumento en la generación de desechos principalmente urbano industriales y el deterioro de la base productiva natural, por la pérdida de la biodiversidad y el deterioro de los suelos agrícolas por contaminación y erosión. Para orientar que la reforestación sea realizada adecuadamente, el Estado creó el Instituto Nacional de Bosques -INAB- y se impulsaron distintas actividades y políticas, una de las cuales es el otorgamiento de incentivos económicos a las personas y organizaciones que se dediquen a proyectos de reforestación. Para garantizar que el INAB cumpliera con su cometido el sector público definió promover y orientar las actividades forestales buscando maximizar la producción sostenible de bienes y servicios del bosque, involucrando en esta actividad a las comunidades rurales en las actividades y en los beneficios del uso sostenido de los bosques, como fundamento de los programas de desarrollo forestal. También definió que era indispensable la coordinación intersectorial para aplicar con agilidad y eficacia las estrategias de desarrollo sostenible y promover la participación del sector privado, en todas sus expresiones, en el manejo sostenido de

bosques, la reforestación y la industria forestal para alcanzar el desarrollo económico y social del país. A pesar de que en la ley que dá origen al INAB se declaró de urgencia nacional y de interés social la reforestación y la conservación de los bosques para propiciar el desarrollo forestal y su manejo sostenible, esta institución no ha desarrollo políticas orientadas a canalizar el financiamiento y el respaldo técnico que se puede obtener a partir de la aplicación de los tratados internacionales sobre el tema del medio ambiente y especialmente los referentes a la reforestación. Tampoco definió el aporte que puede dar la comunidad internacional en el proceso de reforestación, lo que implica que el INAB como la instancia idónea para canalizar todos los procesos de apoyo internacional, tiene limitaciones para promover una política exterior orientada a introducir los tratados forestales que beneficien con incentivos financieros y técnicos a las personas que reforestan, y garantizar que los incentivos económicos para la reforestación serán una política continua. Además de la debilidad señalada en el párrafo anterior, también sucede que en el área de las relaciones internacionales no se han realizado estudios sobre la importancia de implementar la cooperación financiera internacional como instrumento para la reforestación en Guatemala, lo que implica que el país ha dejado de utilizar un mecanismo que le permitiría ampliar las posibilidades de los incentivos económicos para la reforestación. Debido a lo señalado, fue que se realizó la presente investigación que además de sistematizar la información existente sobre la reforestación, aporta ideas orientadas a incorporar al INAB dentro de la dinámica de los tratados y convenios internacionales y establece las potencialidades existentes para canalizar financiamiento de organismos especializados en reforestación y apoyo de expertos internacionales que contribuyan a potencializar el trabajo del Instituto en mención y alcanzar los objetivos de reforestación del país. Este aporte pretende contribuir a cambiar la dinámica actual en donde los recursos forestales no han sido debidamente utilizados en Guatemala. En este trabajo de tesis se plantearon los siguientes objetivos: • Determinar la tendencia mundial sobre la reforestación y el financiamiento de

programas forestales nacionales. • Promover el conocimiento de los convenios y tratados sobre reforestación para

que sirvan de marco general a las políticas internas e internacionales del INAB.

• Promover la vinculación del INAB a instancias internacionales para que contribuya a fortalecer la experiencia forestal del instituto.

• Garantizar que el INAB cuente con una estrategia a largo plazo que le permita utilizar el financiamiento internacional como instrumento para lograr exitosamente la reforestación del país.

Orientada por estos objetivos se definieron las interrogantes siguientes:

¿El Instituto Nacional de Bosques -INAB- ha definido a la cooperación financiera internacional como instrumento para la reforestación en Guatemala? ¿Cuáles son los elementos que integran una política externa orientada a captar el respaldo económico y técnico de los organismos internacionales ? ¿Cuáles son los requisitos para que el INAB defina como instrumentos para la reforestación los tratados internacionales ratificados por Guatemala relacionados con el tema? En la investigación de campo, se recopiló la información necesaria, la cual fue buscada en base a la respuesta tentativa (hipótesis) que planteaba una ausencia de políticas externas del Instituto Nacional de Bosques -INAB- lo cual determinaba que no se utilizara a la cooperación financiera internacional como instrumento para la reforestación en Guatemala. La Hipótesis anterior fue modificada, puesto que sí existen políticas externas en las estrategias de reforestación del INAB, pero no se ha implementado por lo que la segunda parte del supuesto sí fue probado, es decir que no se utiliza la cooperación financiera internacional como instrumento de reforestación, pues los proyectos de reforestación financiados por la comunidad internacional han respondido a iniciativas de los países donantes más que a una estrategia del INAB, a tal extremo que no existe una cartera de proyectos del Instituto para buscarles financiamiento, ni tienen sistematizada la información sobre los proyectos que están financiando actualmente, su monto ni las evaluaciones sobre su cumplimiento. Tampoco tienen sistematizados los requerimientos de la comunidad internacional para financiar proyectos, habiendo sido un problema la recopilación de la información, la cual se encontró dispersa en documentos oficiales y de los países y organismos donantes.

La metodología empleada para alcanzar los objetivos, responder las interrogantes y verificar la hipótesis fue recurrir al método deductivo para determinar cuáles de los tratados, convenios o conferencias mundiales definen líneas de financiamiento hacia la reforestación y cuáles son los organismos encargados de la ejecución de la misma. También se utilizó el método inductivo puesto que a partir de conocer la dinámica interna de los programas de reforestación que se llevan a cabo, se definió que la estrategia externa que debe implementar el INAB es la promoción de la venta de oxigeno, puesto que en el presente y a mediano plazo será la política que los organismos internacionales, los países donantes y las empresas transnacionales estarán financiando. Para llegar a comprender la tendencia actual de las políticas de reforestación a nivel mundial, se recurrió a la investigación bibliográfica para obtener la información de lo que escribían los expertos sobre el tema del ambiente y la reforestación; asimismo, a la investigación documental para revisar los tratados y convenios sobre el área forestal, así como documentos que definen la política de los organismos internacionales relacionados con la reforestación y boletines relacionados con los mismos temas indicados. También se realizaron entrevistas a especialistas en las áreas mencionadas que conocen sobre el tema de la cooperación financiera internacional y a los expertos sobre el tema de la reforestación, los cuales eran funcionarios de los organismos internacionales, de las embajadas o del Instituto Nacional de Bosques. La estructura de la tesis consta de tres capítulos, conclusiones y recomendaciones:

En el Capítulo I, se aborda el tema de la deforestación exponiendo la información existente sobre el proceso de deforestación a nivel mundial, en la región latinoamericana y en Guatemala, así como las distintas explicaciones que existen sobre los efectos de este fenómeno en el ambiente, pero también se explican las medidas sobre las distintas soluciones que se pueden implementar para lograr un manejo sostenible de los bosques y las opciones que en el presente existen para apoyar estrategias de reforestación y adecuado uso de este recurso para la economía de los países, así como para la protección de la ecología.

En el Capítulo II, se aborda el contexto internacional para la reforestación, en donde se describen los organismos internacionales para la reforestación, los

tratados sobre reforestación, la cooperación internacional para la reforestación y las políticas de las potencias económicas sobre reforestación. En el Capitulo III, se aborda la política forestal de Guatemala, tanto a nivel de la política interna en donde se plantea la necesaria coordinación entre las entidades ambientalistas del Estado y la sociedad civil, así como la política externa de reforestación donde se encuentra delineada la estrategia de financiamiento a través de la cooperación internacional y los objetivos que se persiguen en el contexto externo.

Por último se plantean las conclusiones a las que se llega después del análisis y de la síntesis que permitió la información recopilada, siendo la principal conclusión que la tendencia mundial sobre la reforestación y el financiamiento de programas forestales nacionales, se encuentra orientado por una concepción liberal que promueve la creación de nichos de mercados vinculados con los programas de venta de oxigeno.

Se plantean varias conclusiones, pero también existe una prioritaria que

determina a las otras, al plantear que se canalicen los incentivos fiscales que proporciona el INAB, como una herramienta para convertir a Guatemala en uno de los principales vendedores de oxigeno en el mundo, por lo cual se deben orientar las políticas externas del INAB hacia la vinculación entre los productores que participan en el PINFOR con las empresas internacionales que promuevan el mercado de la venta de oxígeno.

INDICE

Página INTRODUCCION CAPITULO I: LA DEFORESTACION Y EL MANEJO SOSTENIBLE DE LOS BOSQUES 1.1. La deforestación a nivel mundial 1.2 La deforestación en América Latina 1.3 La deforestación en Centroamérica 1.4 El Manejo Sustentable de los Bosques CAPITULO II: EL CONTEXTO INTERNACIONAL PARA LA REFORESTACION

2.1 Organismos internacionales y Tratados sobre reforestación 2.2 Políticas de las potencias económicas sobre reforestación 2.3 Políticas de las Potencias Económicas sobre Reforestación 2.4 Políticas de los Presidentes Centroamericanos sobre Reforestación CAPITULO III: LA POLITICA FORESTAL DE GUATEMALA

3.1 Cooperación financiera internacional para la reforestación 3.2 Política Forestal de Guatemala 3.2.1 Política forestal internacional 3.2.2 Política forestal interna 3.3 Legislación forestal CONCLUSIONES RECOMENDACIONES BIBLIOGRAFIA

I 1 1 5 8 14 22 22 25 28 31 41 41 45 45 49 54 57 58 60

CAPITULO I

LA DEFORESTACION Y EL MANEJO SOSTENIBLE DE LOS BOSQUES

1.1. La deforestación a nivel mundial:

Los bosques son una parte esencial del sistema de apoyo a la vida en la tierra

al constituir la mayor reserva de diversidad de plantas y animales. Los bosques

actúan también como sumideros de carbono y son esenciales para reducir el

calentamiento global y el cambio climático. Asimismo, proporcionan una amplia

variedad de productos tales como madera para construcción y leña, y son el hábitat

de muchas comunidades indígenas, especialmente en las áreas tropicales.

"En todo el mundo, trátese de una zona boreal, templada o tropical, los

bosques están sujetos a diversas formas de degradación ocasionada por una

amplia gama de factores. Algunos de éstos son naturales e incluyen pestes,

enfermedades, tormentas, huracanes y algunas otras contingencias

climatológicas como las sequías y las heladas. Sin embargo, las causas más

importantes de la degradación forestal se desprenden de acciones

antropogénicas, en particular la utilización insustentable de los recursos del

2

bosque, como sucede con la explotación de los bosques, el sobrepastoreo, los

incendios y la contaminación local y generalizada del aire."1

Cada año se pierden cerca de 17 millones de hectáreas de bosques tropicales

como resultado de la expansión agrícola e industrial, el sobrepastoreo, la tala

inmoderada o inadecuada de árboles para su procesamiento y otras presiones

humanas similares. Mientras tanto, la contaminación del aire y los incendios están

devastando las tierras boscosas de muchos países desarrollados.

Los recursos forestales son esenciales tanto para el desarrollo como para la

preservación del medio ambiente global. El manejo inadecuado de los bosques se

vincula con la degradación del suelo y el agua, la pérdida de vida salvaje y de

diversidad biológica y la contaminación y calentamiento global. Un enfoque

integrado de la conservación y desarrollo de los bosques debe abordar todos los

aspectos pertinentes, incluyendo las presiones poblacionales, las prácticas agrícolas

e industriales insustentables, la propiedad de la tierra, las oportunidades de empleo

y la deuda externa.

Es importante destacar que conforme se va adquiriendo mayor conciencia de la

importancia vital de los bosques y las selvas, su desaparición es menos acelerada. Sin

1 Strong, Maurice F. CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO. En Glender Alberto y Victor Lichtinger. La Diplomacia Ambiental. México y la Conferencia de las Naciones Unidas Sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Ed. FCE. México, 1994. Página 23.

3

embargo, el abismo entre deforestación y reforestación anual en los países en

desarrollo es cada día más amplia.

La deforestación ha alcanzado unas proporciones gigantescas y tiene

consecuencias negativas enormes y evidentes. Este agotamiento de los bosques

constituye una grave amenaza, tanto para los sistemas ecológicos como para una

importante base de recursos físicos, si se toma en cuenta que la mayor parte de las

formas de vida que quedan sin catalogar y aprovechar residen en un espacio

geográfico en vías de extinción: la selva tropical.

"El 7% de la superficie terrestre está cubierta por bosques tropicales que

albergan a casi el 80% de las formas de vida que se dan en el planeta. El dato

escalofriante es que como consecuencia de la tala anual de 15 millones de

hectáreas en los últimos 30 años ha disminuido en un 50% la superficie selvática

de la tierra. Este ritmo de deforestación acelerado que viene a suponer la

desaparición de un campo de fútbol de selva virgen cada segundo, causa, en el

otro extremo del ciclo, que los desiertos ganen 8 millones de hectáreas al año. Es

difícil hacer proyecciones futuras con estos datos, pero lo que parece evidente es

que los límites naturales existen y que estos, al forzarlos, acaban por

romperse."2

2 Pérez Adán, José. SOCIOLOGÍA. Conceptos y Usos. Ed. EUNASA. España, 1997. Página 211.

4

La degradación de los suelos y zonas de producción. La pérdida y la

compactación de suelos, junto con el consecuente azolve de lagos, lagunas, presas y

zonas costeras abaten la productividad de los recursos agropecuarios, forestales y

pesqueros en manos de los pobres. Destrucción y cambio de uso de recursos

comunales en especial los bosques, las costas y las tierras que colindan con centros

urbanos, para convertirlas en pastizales, zonas turísticas o áreas de vivienda urbana.

La deforestación tiene cuatro consecuencias principales:

"- Un efecto muy grave en la zona inmediata, donde a menudo se pierde

rápidamente el suelo superficial y, en consecuencia, se abandonan los intentos de

cultivo.

- La penetración de arenas, la modificación de los regímenes hídricos, la erosión

de los suelos y el entarquinamiento también afectan a las regiones cercanas.

- La pérdida de importantes recursos genéticos, en los que, en particular, los

bosques hidrofíticos tropicales son inmensamente ricos.

- Un aumento del nivel de anhídrido carbónico en la atmósfera, que contribuye

al efecto de invernadero y al calentamiento de la Tierra." 3

Talar más bosques, propagar la erosión del suelo o extraer más minerales del

subsuelo no se traduce necesariamente en incremento del producto interno bruto, pues

el costo de reposición puede ser superior a los beneficios inmediatos o puede ser

5

infinito. Los daños a los mantos acuíferos, los ríos, las lagunas y las zonas marítimas

ponen en peligro producciones futuras de alimentos.

1.2 La deforestación en América Latina:

Es importante también describir cual ha sido la situación de la región

latinoamericana en torno a la situación de sus bosques y los daños que ha sufrido

por la deforestación.

La región experimenta una notoria reducción de su biodiversidad, ha perdido

suelos por erosión y sufre la disminución significativa de bosques nativos por el

agotamiento de los suelos, el deterioro de los recursos hídricos, la salinización de

los suelos de riego y, en muchos territorios, serios procesos de desertificación.

De acuerdo a Gert Rosental4, "a pesar de la gran expansión de la frontera

agrícola, en la actualidad, la región sólo utiliza 7.5& de los suelos arables. De

ellos sólo 1.5% cuenta con cultivos permanentes. El resto se divide en 28.1%

de pastos, 48.2% de bosques y 14.6% de tierras utilizadas para otros fines. Por

otra parte, los suelos agrícolas tienen serias limitaciones para su uso. Tanto así

que se calcula que el porcentaje de suelos cultivables podría ser entre 8 y 16%

del total. Hay oras proyecciones que amplían la superficie cultivable hasta 27 y

3 Internacional Socialista. NUEVA MISION PARA EL MOVIMIENTO SOCIALISTA. En Revista Nueva Sociedad # 104. Noviembre-diciembre 1989. Venezuela. Página, 65. 4 Rosenthal. Op. Cit. Página 73.

6

32%. Pero el costo que representa incorporar y manejar nuevas tierras es

cada vez más alto. La incorporación de nuevas tierras en zonas desérticas, por

ejemplo, cuesta más de 20,000 dólares por hectárea, contra 2,000 dólares que

cuesta recuperar terrazas abandonadas en las zonas andinas altas del Perú y

Bolivia. El costo de recuperar tierras salinizadas es también de 2,000 dólares

por hectárea. Más rentable aún es mejorar la productividad por hectárea

antes de pretender ampliar la frontera agrícola.

La erosión es la forma más generalizada de degradación de los suelos en la

región. En las zonas de laderas este fenómeno es extremadamente activo y ha

obligado a abandonar una enorme cantidad de tierras. Los ritmos de desgaste que

produce este fenómeno fluctúan entre 190 y 3465 toneladas anuales por hectárea, lo

que significa que las tierras pierden toda posibilidad de uso económico en menos de

una década, mientras que en las zonas bien manejadas no superan las cinco

toneladas por hectárea cada año. Asimismo, la ganadería también contribuye a la

deforestación, sobre todo en zonas tropicales y laderas de ríos, puesto que su

característica principal es el bajo nivel tecnológico y la inserción en áreas no

adecuadas para su explotación.

No obstante la gravedad de los procesos de deforestación, América Latina y

el Caribe presentan la reserva forestal más importante del mundo. Estos bosques

5 FAO. ANUARIO DE LA PRODUCCION 1989. Roma, 1990. Página 43.

7

son el asiento de la gran biodiversidad de la región que es también la más

importante del planeta. La superficie boscosa de la región está compuesta en un

porcentaje mayoritario de ecosistemas pertenecientes al trópico húmedo, y en

particular a la cuenca del río Amazonas.

"Las tasas de deforestación son muy fluctuantes según la subregión de

que se trate. Centroamérica y México presentan la mayor tasa: entre 1981 y

1985 era de 1.5%. Esta tasa subió entre 1985.1989 a cerca de 1.8%. La región

tropical sudamericana, aunque posee una tasa que fluctúa entre 0.6 y 0.7%, en

términos absolutos es la de mayor deforestación."6

La deforestación, como proceso de destrucción de los bosques y el ecosistema

en donde los árboles son las especies vegetales dominantes y permanentes, en

América Latina alcanza los once millones de hectáreas mientras que la reforestación,

que implica el conjunto de acciones que conducen a poblar con árboles un área

determinada, llega únicamente a la cantidad de dos millones de hectáreas.

"De proseguir las tendencias actuales, en los próximos 40 años habrá

desaparecido entre 100 mil y 350 mil especies de la región." 7

La brecha entre la deforestación y la reforestación en los países en desarrollo

es cada día más amplia. La deforestación anual en Latinoamérica alcanza los once

6 Instituto Mundial de Recursos para el Medio Ambiente y el Desarrollo. RECURSOS MUNDIALES DE 1988-1989. Ed. PNUMA. Nueva York. 1989. Página 19.

8

millones de hectáreas y la reforestación es del orden de 1.5 a 2 millones de

hectáreas, es decir que existe un déficit de nueve millones de hectáreas, las cuales

se van acumulando anualmente.

1.3 La deforestación en Centroamérica:

En la región centroamericana han ocurrido cambios sustanciales en el acceso

y uso de los recursos forestales durante las dos últimas décadas, debido ha que a

sufrido la disminución significativa de bosques nativos.

"A pesar de la gran expansión de la frontera agrícola, en la actualidad,

la región sólo utiliza 7.5% de los suelos arables. De ellos sólo 1.5% cuenta con

cultivos permanentes. El resto se divide en 28.1% de pastos, 48.2% de bosques

y 14.6% de tierras utilizadas para otros fines. Por otra parte, los suelos

agrícolas tienen serias limitaciones para su uso. Tanto así que se calcula que el

porcentaje de suelos cultivables podría ser ente 8 y 16% del total."8

Aun cuando la gravedad de los procesos de deforestación es muy evidente,

Centroamérica se encuentra con una de las reservas forestales más importantes del

7 Gómez Pompa, Arturo y Silvia del Amo. EL MANEJO SUSTENTABLE DE LOS BOSQUES. En Glender Alberto y Victor Lichtinger. La Diplomacia Ambiental. México y la Conferencia de las Naciones Unidas Sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Ed. FCE. México, 1994. Página 153. 8 Rosenthal, Gert. América Latina y el Caribe ante los problemas ambientales y de desarrollo. En La diplomacia ambiental. México y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Compiladas por Alberto Glender y Vitor Lichtinger. Ed. FCE. México, 1994. Página 74.

9

mundo. Estos bosques son el asiento de la gran biodiversidad de la región que es

también una de las más importantes del planeta.

"Las tasas de deforestación son muy fluctuantes según la subregión de

que se trate. Centroamérica y México presentan la mayor tasa: entre 1981-

1985 era de 1.5%. Esta tasa subió de 1985-1989 a cerca de 1.8%. "9

Las tendencias de la deforestación de la región tienden a continuar. Las

alteraciones que ha sufrido la región pueden constatarse en el siguiente cuadro, en

donde se visualiza la reducción del recurso a límites de difícil acceso y explotación.

SUPERFICIE DE BOSQUES

(en miles de hectáreas)

País 1970 1980 1989

Belice 1047 1012 1012

Costa Rica 2570 1830 1640

El Salvador 180 140 104

Guatemala 5100 4550 3830

Honduras 4880 3997 3340

Nicaragua 5620 4508 3490

Panamá 4470 4170 3340

Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe de la CEPAL, edición 1991. LC/G.1698-9, marzo 1992, cuadro 295.

9 World Resources Institute, World Resources 1992-1993, Oxford University Press, 1992. Página 17.

10

Si la tendencia de deforestación continúa al ritmo que ha traído en las

últimas tres décadas, en los próximos cincuenta años habrán desaparecido entre

cien mil y trescientos cincuenta mil especies de la región, puesto que los procesos

de degradación y deforestación en la región están siendo más rápidos que la

maduración de la conciencia colectiva en torno a la imperiosa necesidad de

detenerlos.

"Entre 1961 y 1992, el área de bosques se redujo entre 30 y 50% en los

países centroamericanos. En los últimos diez años, Nicaragua ha presentado la

mayor deforestación 24.3%, seguida por El Salvador y Panamá en esta

tendencia depredadora.10

La disminución del área boscosa ha estado ligada a la expansión de los

cultivos de exportación de la región: café, banano, algodón, el azúcar y la

ganadería, siendo esta última la que más ha producido la aceleración de la

deforestación. Este daño se debe a que en todos estos casos se han aplicado técnicas

de cultivo atrasadas y sin ninguna contemplación hacia el entorno ecológico. Este

último rubro productivo ha afectado más porque se ha desarrollado con la

10 Schatan, Claudia. Cooperación ambiental en un marco de integración regional. En Centro América en Reestructuración. Ed. FLACSO. Costa Rica, 1998. Página 192.

11

utilización extensiva de la tierra, ocupando el mayor espacio territorial, comparado

con otros usos.

En Guatemala, los cambios fundamentales en los últimos veinte años

determinan que la problemática ambiental se manifieste en cuatro aspectos:

"a. La drástica reducción de la cubierta boscosa como consecuencia de la

expansión de la frontera agrícola.

b. La alteración del ciclo hidrológico que reduce los acuíferos y la disponibilidad

de agua.

c. Una mayor contaminación ambiental derivada del aumento en la generación

de desechos principalmente urbano industriales; y

d. El deterioro de la base productiva natural, por la pérdida de la biodiversidad

y el deterioro de los suelos agrícolas por contaminación y erosión."11

El impacto de estos cambios no sólo actúa en contra de la sustentabilidad

ambiental, sino que éstos también son factores que ejercen presiones como

consecuencia de las exigencias del crecimiento económico proyectado para los

próximos años.

Los cálculos más conservadores indican que anualmente se pierden 100 mil

hectáreas de bosques12 como consecuencia de los diferentes procesos de

11 FLACSO. Boletín informativo "Diálogo" # 6, año 1. Guatemala, junio de 1997. Página 10. 12 Pape Yalibat, Edgar. GUATEMALA: EVALUACION DE LOS DAÑOS OCASIONADOS POR EL HURACAN MITCH, 1998. Ed. FLACSO. Guatemala, 1999. Página 36.

12

deforestación. El avance de la frontera agrícola y ganadera, la dependencia a la leña

como principal fuente energética, la expansión de las áreas urbanas, la extracción

ilícita e irracional de recursos maderables, así como los incendios forestales, han

contribuido en la reducción de la cubierta boscosa del país en forma acelerada. La

desnudez de la tierra provocada por la deforestación aumenta el riesgo de erosión de

los suelos.

"La ruta seguida por el Mitch13 se sitúa precisamente por las áreas de alta

y muy alta susceptibilidad a la erosión de los suelos. Esta susceptibilidad, que

naturalmente está determinada por las fuertes pendientes, la poca profundidad

de los suelos y el material geológico, se ha visto incrementada por la eliminación

de la cubierta boscosa para dar lugar a los cultivos agrícolas y la ganadería."14

En cuanto a la expansión de la frontera agrícola, cabe mencionar que las zonas

boscosas del norte, que corresponden a Petén y la Franja Transversal del Norte, han

sido desde la década de los setentas, la principal válvula de escape a la crisis agraria.

La colonización de las tierras bajas del norte ha sido impulsada directa e

indirectamente por el Estado, siendo la ganadería una de las actividades más

fomentadas, particularmente durante la última década, debido a su paulatino

desplazamiento de la costa sur por el incremento de las áreas destinadas a la

13 Tormenta tropical que azotó las costas del pacífico y principalmente la costa atlántica de Guatemala a finales de 1998. 14 Pape. Op. Cit. Página 36.

13

producción azucarera. Las severas limitaciones que presentan estas tierras para la

intensificación de este tipo de actividades, ha repercutido en enormes costos

ambientales en cuanto a deterioro de suelos, la pérdida de la potencialidad forestal y

la destrucción de los ecosistemas y la biodiversidad.

La deforestación y pérdida de la potencialidad forestal se expresa en la escasa

contribución de este subsector en la economía nacional, ya que solamente un 2% de

los recursos forestales se utiliza para la industria, y el resto se utiliza en leña.

La importante contribución de los recursos forestales en el balance energético

nacional plantea serias dudas en cuanto a la sustentabilidad del abastecimiento

energético; ya sea por el agotamiento del recurso forestal o porque se tenga que

buscar fuentes alternativas de mayores costos.

"En el caso del abastecimiento de agua, la reducción de la cubierta

boscosa ha minado la capacidad de infiltración y recarga de acuíferos, lo que en

épocas secas ocasiona problemas de dotación y consumo de agua, debido a la

disminución de caudales. Llama la atención, la subutilización del agua de riego,

pues sólo se riega el 3% de las tierras con potencial irrigable. Las implicaciones

económicas y sociales de la falta de protección de los bosques productores de

agua en las zonas de recarga hídrica (cabeceras de cuenca) son estratégicas, por

cuanto los principales centros urbanos y aglomeraciones rurales viven a

14

inmediaciones de las mismas, es decir, que en estas áreas se presentan las

mayores presiones sociales sobre los ecosistemas sustentadores de vida." 15

Dada la magnitud del deterioro de las zonas forestales y las selvas

guatemaltecas, especialmente en Petén y las acciones de urgencia que deben

impulsarse para lograr el desarrollo sustentable forestal y la resolución definitiva de

los problemas que la deforestación ocasiona, resulta inconcebible sin una

cooperación internacional a una escala sin precedentes.

1.4 El manejo sustentable de los bosques:

Para enfrentar la deforestación los Estados han impulsado leyes que protejan

determinados lugares que pasan a ser áreas protegidas que tienen por objeto la

conservación, el manejo racional y la restauración de la flora y la fauna silvestre, los

recursos conexos y sus interacciones naturales y culturales, que tengan alta

significación para su función o sus valores genéticos para que preserven el estado

natural de las fuentes y suministros de agua, de las cuencas críticas de los ríos y de las

zonas protectoras de los suelos agrícolas.

Si las áreas en mención cumplen su papel se logra que en la misma convivan

bosques naturales, es decir los que se regeneran en forma natural sin influencia del ser

humano, con los bosques naturales bajo manejo, que además de lo que caracteriza al

15 Idem, página 11.

15

primero, este se encuentra sujeto a la aplicación de técnicas silviculturales y los

bosques naturales bajo manejo agroforestales, en donde se practica el manejo forestal

y la agricultura en forma conjunta.

Esta convivencia es posible debido a las prácticas de conservación que implica

el manejo de comunidades vegetales y animales u organismos de un ecosistema

llevado a cabo por las personas, con el objeto de lograr la productividad y desarrollo

de los mismos e incluso aumentarla hasta niveles óptimos permisibles según su

capacidad y la tecnología del momento con una duración indefinida en el tiempo.

El ecosistema se entiende como un complejo dinámico de comunidades

vegetales, animales y microorganismos que interactúan entre sí y con los

componentes no vivos de su ambiente como una unidad funcional en un área

determinada el cual se pretende que tenga un uso sostenible, es decir con una

adecuada relación entre la cobertura de las necesidades humanas básicas y el

funcionamiento adecuado del ecosistema.

En la conservación se implementan los planes de manejo que según la Ley

Forestal "Es un programa de acciones desarrolladas técnicamente, que conducen

a la ordenación silvicultural, de un bosque, con valor de mercado o no,

16

asegurando la conservación, mejoramiento y acrecentamiento de los recursos

forestales."16

Para lograr este equilibrio entre la naturaleza y los seres humanos, se plantea la

creación de sistemas agroforestales que consisten en formas de uso y el manejo de los

recursos naturales en las cuales especies leñosas (árboles o arbustos) son utilizadas en

asociación deliberada con cultivos agrícolas o en explotaciones ganaderas con

animales, en el mismo terreno, de manera simultánea o en una secuencia temporal.

Uno de los elementos centrales que permite la creación de dichos sistemas es la

determinación de las zonas o regiones del país que tienen vocación agrícola, es decir

que cuenta con las condiciones necesarias para que puedan ser cultivados distintos

vegetales y verduras sin que se resienta la tierra. También se deben determinar las

tierras de vocación forestal que son "zonas o regiones del país que por sus

características geomorfológicas y climáticas pueden tener un uso sostenible en el

campo forestal."17

Para lograr el manejo sustentado de los recursos forestales sin que se deteriore

la tierra y se afecte el ecosistema, es importante promover fuertemente la conciencia

de la degradación ambiental y social, puesto que este proceso está siendo más rápido

16 Congreso de la República. DECRETO 101-96. LEY FORESTAL Y SU REGLAMENTO. Publicada en 1997. Página 5. 17 Idem, página 7.

17

que la maduración de la conciencia colectiva en torno a la imperiosa necesidad de

detenerlos.

El reto que en el presente se ha convertido en un tema de actualidad es cómo

abordar un desarrollo sostenible18, que implica las posibilidades de los seres humanos

de lograr satisfacer sus necesidades básicas garantizando que para alcanzarlas no se

destruya el ecosistema del cual las personas son parte integrante, en armonía con la

conservación de los bosques y selvas.

La discusión es importante porque éste sigue siendo el problema aún no

resuelto que enfrentan los países poseedores de recursos forestales y que han definido

como reto distintos sectores gubernamentales, de la sociedad civil y de centros de

investigación a nivel internacional. Se han propuesto e impulsado distintas medidas

como comprender que debido a la gran diversidad de condiciones biológicas,

culturales y socioeconómicas que privan en las selvas y bosques, se determinó que no

debe partirse de fórmulas únicas, o experiencias pilotos, puesto que las mismas no

pueden reproducirse por completo en ecosistemas diversos, por lo que se propone

encontrar una fórmula adecuada a cada región.

"El esfuerzo para disociar la idea de industria forestal exitosa que tiene la

población local, por la de una mejor calidad de vida y un futuro asegurado. Las

empresas forestales necesitan de suministros de experiencia en la organización y

18

administración que pueden convertirse en limitantes con el tiempo. El apoyo y el

esfuerzo deben ser constantes y sostenidos, debido a que la relación con un

recurso natural siempre es a largo plazo."19

Lo anterior entra en contradicción con el capital forestal puesto que éste

requiere ser incrementado y permanentemente mejorado ya que es finito, por lo que

es importante comprender que no se puede vivir simplemente de sus intereses a costa

de su existencia, lo que determina que se evite ampliar la planta industrial hasta no

tener abastecidas a las ya existentes, pues únicamente así se podrá establecer una

cultura forestal y no de saqueo del bosque que por diversas razones las comunidades

se han visto obligadas a adoptar.

Un investigador del Servicio Forestal Canadiense hace una propuesta de lo que

puede ser el desarrollo forestal sostenible, para lo cual deben tomarse en cuenta tres

condiciones:

"1) Conocer la capacidad del ecosistema forestal para un uso sustentable y

múltiple de sus recursos, al mismo tiempo que se mantiene la diversidad

ecológica y de las especies.

2) Manejar las actividades humanas presentes y futuras tomando en

consideración los factores ambientales limitantes del ecosistema.

18 Ver Informe Brundtland. NUESTRO FUTURO COMUN. Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Ed. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Nueva York, 1987. 19 Glender, op. Cit. Página 161.

19

3) Retomar el concepto de sostenibilidad del informe Brundtland, para utilizar y

manipular el bosque natural tomando en cuenta su renovación futura para el

usufructo de las generaciones venideras."20

Lo anterior implica que el desarrollo sostenible de un bosque es un proceso

dinámico mediante el cual la utilización de los recursos naturales, la realización de la

inversión, la orientación del desarrollo tecnológico y la estructura institucional están

continuamente cambiando para mantener la armonía y mejorar las potencialidades

presentes y futuras de la biósfera para cubrir las necesidades humanas y sus

aspiraciones, porque el bosque además de ser un conjunto dinámico de diversas

especies y sistemas de vida, cumple una función muy importante en los ciclos de

renovación del agua, carbono, oxígeno y nutrientes tanto nacional, regional como

globalmente.

Para garantizar que el bosque cumpla la función en mención, es necesario que

los actores involucrados en el tema forestal comprendan que en este sector, el

desarrollo sostenible significa la integración del manejo forestal con el mantenimiento

de la integridad ecológica del bosque y la posibilidad de conservar opciones a futuro,

incluyendo las no forestales.

20 Maini, John. SUSTAINABLE DEVELOPMENT AND THE CANADIAN FOREST SECTOR. En The Forestry Chronicle. Canadá, 1990. Página 163.

20

El nuevo contexto mundial favorece la concientización de los Estados y las

sociedades de la necesidad de preservar el medio ambiente, lo cual se reflejó en la

Reunión Cumbre de Río de Janeiro de Presidentes y Jefes de Estado conocida como

la Cumbre de la Tierra o ECO 92, permite visualizar la posibilidad de obtener

financiamiento para la creación de zonas de conservación con sistemas agroforestales

a partir del uso sostenido de los bosques, lo cual no implica que el financiamiento

internacional para los programas agroforestales de los Estados sea una realidad

inmediata.

Este financiamiento internacional es la canalización de flujos financieros no

lucrativos que proporcionan organismos internacionales y determinados Estados, para

contribuir a que un país o un grupo de países cuenten con recursos monetarios para

implementar las políticas del Estado orientadas hacia los objetivos que tienen

definidos los organismos y los Estados.

Una de las tendencias más recientes para la conservación de los bosques y la

reforestación es la denominada venta de oxígeno la cual es una tendencia que avanza

cada vez más en América Latina, lo cual implica la atracción de capitales y la mejora

de la capacidad de desarrollo de los recursos naturales.

Es importante diferenciar el canje de deuda por naturaleza de la venta de

oxígeno. En el primer caso, se trata de la negociación de un país deudor con un país

21

acreedor, en la cual al que debe se le condona la deuda parcialmente, a cambio de

utilizar ese dinero en proyectos de protección ambiental.

En cambio, la venta de oxígeno, se produce entre empresas privadas u

organizaciones no gubernamentales de un país, por lo regular en vías de desarrollo, y

empresas de países industrializados que financian proyectos de manejo forestal. La

madera de los bosques que entra en los proyectos de retención de carbón debe

emplearse para muebles, papel o construcción de casas, porque si se usa para leña,

se vuelve a liberar el carbono en la atmósfera rompiendo con el objetivo de fijar el

carbono.

22

CAPITULO II

EL CONTEXTO INTERNACIONAL PARA LA REFORESTACION

2.1 Los Cambios Mundiales y los Nuevos Escenarios:

Desde finales de la década de los ochenta se fueron configurando cambios

económicos y políticos a nivel mundial, que desembocaron en 1991 con la

desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas -URSS- y la

finalización de la Guerra Fría. Con estos hechos se cierran más de cuatro décadas

que definieron al mundo a partir de la confrontación ideológica entre Capitalismo y

Comunismo, bajo el esquema del peligro de la guerra nuclear y las áreas de

influencia de las principales potencias de la confrontación Este-Oeste: Estados

Unidos y la URSS.

“El comienzo del fin fue la fecha en que las dos superpotencias

convinieron en reducir los misiles estratégicos de alcance intermedio en

Europa, promoviendo así indirectamente la solución pacífica de los conflictos

en Africa (Angola, Sudáfrica), Centroamérica (acuerdo bipartidario en los

Estados Unidos en América Latina sobre la crisis nicaragüense) y Asia (Irán-

Iraq, India-Pakistán, India-China, Afganistán).”21

21 Varas, Augusto. LA SEGURIDAD DEL HEMISFERIO OCCIDENTAL EN EL PERIODO POSTERIOR A LA GUERRA FRIA. En Estudios Internacionales. Revista del IRIPAZ. Año No. 2. No.4. Guatemala, julio-diciembre 1991. Pág. 45.

23

Las transformaciones mundiales pusieron fin al enfrentamiento bipolar y han

dado lugar a una reorganización política y estratégica mundial.

Debido al derrumbe del campo socialista y el predominio de la geoeconomía

a nivel mundial, para finales del siglo XX y principios del siglo XXI, las

características del sistema internacional se encuentran determinadas por la primacía

de los asuntos económicos sobre los temas tradicionales de seguridad militar; la

existencia de una multipolaridad económica cuyos centros de poder económico y

político serán Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y China. Esta nueva

realidad ha definido la creación o formación de bloques económicos que tiene

como efecto el enfrentamiento entre los polos de poder de cada uno de éstos, así

como la creación de alianzas económicas alrededor de los bloques comerciales.

"Una característica relevante del nuevo escenario internacional es la

formación de megamercados como la Comunidad Europea [Ahora Unión

Europea], el mercado de Estados Unidos y Canadá, y el sistema japonés-

asiático. Estos mercados tratan de incrementar la productividad y la

competitividad de las economías de sus miembros proveyendo grandes centros

de adquisición para sus productos y mejores condiciones para la investigación

y el desarrollo experimental. Se utiliza un discurso liberal para argumentar

que los beneficios resultantes mejorarán la calidad y reducirán los costos y los

precios, con ventajas para los países miembros y no miembros de los

24

megamercados por igual. Sin embargo, no hay duda que los megamercados

adoptarán un liberalismo selectivo cuando esté en juego la protección de sus

propios productos."22

También se ha producido la globalización de las comunicaciones y el

mercado mundial y de temas como los derechos humanos, la democracia y la

ecología, así como el renacimiento de problemas que parecían haber desaparecido

por los imperativos de la Guerra Fría, como la xenofobia, el racismo y el

incremento de la migración hacia los centros de poder económico.

"Lo que implica que se considera a la globalización como el suceso capaz

de integrar, modificar, enriquecer, a todos los países del mundo, cosa no cierta

porque también se le describe como el hecho que aumenta las desigualdades

económicas principalmente entre los países industrializados, que son los

productores de bienes de equipo y consumo contra los países en vías de

industrialización que son los que suministran las materias primas y deben

incorporarse al precio, tecnología, y economía de los industrializados. Esto sirve

para analizar a la globalización como un proceso de discriminación en donde

prevalecen los intereses de los más fuertes sobre los más débiles. Se da una

dinámica de juegos en la cual participan principalmente el grupo de los G7 o

países más ricos del mundo, quienes intentan cada uno por su lado inmiscuir

22 Lowenthal, Abraham. AMERICA LATINA EN UN MUNDO NUEVO. Ed. FCE. México, 1996. Página 72.

25

junto con ello a otros países, por ejemplo USA desea que Rusia se integre,

mientras Japón se opone porque desea sus islas Kuriles."23

Otra característica relevante del escenario de finales de siglo, es el

surgimiento de sociedades postindustriales, a medida que los países más avanzados

adquieren una capacidad cibernética creciente. La tecnología se ha convertido en el

factor más decisivo de la producción, basada en un uso intenso de la informática y

la robótica.

A nivel militar, aunque la amenaza nuclear ha sido disminuída, el cambio

mundial definió que después de la existencia de Estados Unidos y la URSS como

las dos superpotencias nucleares que determinaban el mundo de la Guerra Fría,

fuera Estados Unidos el que se quedara como la única potencia con capacidad

militar para dominar a nivel mundial y que se consolide como un factor dominante

en las decisiones de los organismos y las relaciones internacionales.

2.2 Organismos Internacionales y Tratados sobre reforestación:

No existe un organismo internacional ni Tratados Internacionales específicos

sobre la reforestación.24 Lo que si se encontró fue el Convenio Centroamericano

23 Instituto Español de Estudios Estratégicos. CUADERNOS DE ESTRATEGIA. España, 1994. Página 15. 24 A pesar de la indicación del Lic. Domínguez, sobre la existencia de una Convención de la ONU sobre Maderas Tropicales, las autoridades del INAB, del CONAP y CONAMA, desconocían la existencia del mismo, únicamente proporcionaron información sobre tres convenios vinculados con el tema. El primero relativo a los Humedales de Importancia Internacional, el segundo relacionado con el Comercio Internacional de especies Amenazadas, mientras

26

par el Manejo y Conservación de los ecosistemas Naturales Forestales y el

desarrollo de Plantaciones Forestales, el cual será analizado más adelante en el

apartado sobre Centroamérica.

El tema forestal a nivel internacional se encuentra subsumido dentro del área

que se conoce como Medio Ambiente. Esta generalidad del tema se debe a que es

un área reciente en la agenda internacional, por lo que aún no se han definido los

parámetros que demarquen autonomía a cada uno de los aspectos que conforman el

medio ambiente. Existen trabajos pioneros de académicos que han separado los

temas de la reforestación como un aspecto específico de investigación, mientras

que otros se han especializado en el tema del agua, aun cuando ambos se

encuentren estrechamente relacionados han demarcado la importancia de su estudio

particularizado.

El tema del ambiente comienza a ser abordado hasta principios de 1970,

llegando a ser un tema de la agenda internacional hasta cuando las Naciones Unidas

convocan a una Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano, que se celebró en

Estocolmo, Suecia en 1972, la cual se conoce como la Conferencia de Estocolmo.

Producto de esta conferencia se crea el Programa de las Naciones Unidas para el

Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Nairobi, Kenya, que se dedicó a la tarea

que el tercero se refiere al Convenio de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación y la Sequía, los cuales se adjuntan en el cuadro anexo, donde se dan a conocer los Tratados Ambientales ratificados por Guatemala.

27

de contribuir a resolver problemas de contaminación tanto regionales como

subregionales y nacionales.

Producto del trabajo del PNUMA, se firmó el Protocolo de Montreal de 1987

para reducir y llegar a abolir la producción y uso de los clorofluorocarbonos que

han destruido ya parte de la capa de ozono; la convención de Basilia de 1989 para

el control Transfronterizo de Desechos Peligrosos.

En mayo de 1992, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, promueve el

Convenio Marco sobre el Cambio Climático, el cual tiene como objetivos

estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un

nivel que implica una interferencia perjudicial con el sistema climático; establecer

inventarios nacionales sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y el nivel

de absorción por los sumideros. Este convenio fue aprobado por el Estado de

Guatemala por medio del Decreto Legislativo número 15-95 del 28 de marzo de

1995 y fue ratificado el 3 de Agosto de 1995 y publicado en el Diario Oficial el 14

de mayo de 1997. Sin embargo, este Convenio ni su Protocolo (conocido como

Protocolo de Kyoto) establecen medidas específicas en el área de la reforestación,

por lo que no es objeto específico de estudio de la presente tesis.

El PNUMA, también convocó a la Cumbre Mundial de la Tierra celebrada en

Río de Janeiro en 1992, para conmemorar los veinte años de la declaración de la

Conferencia de Estocolmo.

28

2.3 Políticas de las potencias económicas sobre reforestación:

A pesar de la importancia que tiene la protección del ambiente y la

reforestación para la sobrevivencia humana y la definición de modelos de

desarrollo sostenible, en la Cumbre de Río se evidenciaron contradicciones entre el

discurso oficial de las potencias y su práctica puesto que el documento primordial

de la cumbre que fue la Convención de la Biodiversidad, no fue firmado por los

Estados Unidos, mientras que el documento preparatorio sobre bosques y selvas,

que es pieza clave de dicha cumbre, quedó inconcluso.

Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE),

o sea los países desarrollados, centraron sus prioridades en los temas propiamente

ambientales y se mostraron poco favorables para incorporar los temas del

desarrollo o aquellos a los cuales no les reconocen un carácter global. Esta posición

de los países de la OCDE determinó un enfrentamiento de tipo Norte-Sur a lo largo

de la Conferencia de Río.

Este enfrentamiento se refleja en la posición de los países desarrollados en

torno a incluir determinadas exigencias en los Convenios y Tratados, como por

ejemplo los de la Unión Europea, quienes plantean que "la Unión ha puesto de

relieve la gestión sostenible de los bosques en los acuerdos con los países en

vías de desarrollo y, en particular, ha añadido un protocolo sobre la gestión

sostenible de los recursos forestales en 1995, con ocasión de la revisión del IV

29

Convenio Lomé sobre las relaciones con los países de Africa, del Caribe y del

Pacífico."25

Los países desarrollados presionaron en la Cumbre de la Tierra para que se le

fijaran estándares ambientales a la comunidad internacional, basados en sus

experiencias y en sus normas ya alcanzadas, lo cual no evitó que incluso entre ellos

se dieran extensos debates sobre dichos estándares. Tal es el caso de la Convención

Marco sobre cambio climático en la que la Unión Europea, los países Nórdicos y

Japón no pudieron presionar a los Estados Unidos para que accediera a fijar límites

a las emisiones de gases con efecto invernadero de acuerdo con las normas más

exigentes.

“Con relación a los objetivos y a la fijación de estándares ambientales,

los países desarrollados lograron establecer una útil homogeneización

conceptual y metodológica para el tratamiento y la atención de los temas del

Programa 21, lograron que se crearan vínculos entre las diferentes instancias

nacionales y los organismos regionales y globales. Esto último no fue privativo

de los países desarrollados, quienes veían en esos vínculos una forma de

supervisión, ya que en cambio, los países en desarrollo veían en esos vínculos

mayores posibilidades de cooperación internacional.”26

25 Oficina de publicaciones Oficiales de la UE. LA UNION EUROPEA Y EL MEDIO AMBIENTE. Ed. Unión Europea. Bélgica, 1998. Página 14. 26 Glender, Op. Cit. Página 258.

30

Los países desarrollados promovieron, como la única forma de solucionar los

problemas ambientales, un enfoque de libre mercado y de baja participación de los

gobiernos en los asuntos ambientales, casi solamente restringida a sus funciones de

regulación. Asimismo se cuidaron muy bien que el tratamiento de la propiedad

intelectual y la difusión de la tecnología se orientara con criterios estrictamente

comerciales.

"En los años noventas ha habido un viraje de la política ambiental de

Estados Unidos. La nueva estrategia refleja una preocupación por mejorar la

relación costo-beneficio de las medidas ecológicas". 27

No está de más señalar que muchos de los compromisos promovidos por los

países desarrollados en la Cumbre de Río que culminó con la declaración conocida

como Programa 21 tienden a producir una gran demanda internacional por

tecnologías ambientales, cuya propiedad es de ellos.

Dentro de los países desarrollados, Estados Unidos jugó un papel

protagónico en todos los temas de la Conferencia, aun cuando sus propuestas

ambientales fueron muy selectivas y sólo estuvieron de acuerdo con medidas que

no implicaran una modificación de sus políticas industriales y económicas vigentes,

siendo el principal promotor de los esquemas sofisticados de información y de las

medidas de control y supervisión, apoyándose en sus ventajas tecnológicas.

27 Schatan. Op. Cit. Página 213.

31

“Su poca disposición para relacionar el medio ambiente y el desarrollo,

para asumir responsabilidades por sus insustentables patrones de consumo o

para adoptar compromisos de cooperación financiera provocó, en muchos

casos, su aislamiento.”28

En este contexto, los países en desarrollo como Guatemala enfrentan

exigencias ecológicas cada vez mayores por parte de los países desarrollados, para

colocar los productos en el mercado internacional, y los exportadores de estos

países eventualmente pueden quedar marginados de dicho mercado si no son

capaces de alcanzar la certificación de la limpieza del proceso de producción de sus

bienes.

2.4 Políticas de los Presidentes Centroamericanos sobre Reforestación:

A nivel centroamericano se han firmado acuerdos regionales que han dado

lugar a la creación de instituciones ambientales nacionales, "como el caso de la

creación de las Comisiones Nacionales de Medio Ambiente (CONAMA) que

reúnen a los principales ministerios y las Organizaciones No Gubernamentales

-ONG´s- relacionadas con el medio ambiente en cada país, a partir de la

creación de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD).

También la generación de un Programa de Acción Forestal Tropical (PAFT)

a escala centroamericano en 1990 se vincula con la formación del Consejo

28 Glender. Op. Cit. Página 259.

32

Centroamericano de Bosques (CCAB) y el Consejo Centroamericano de Areas

Protegidas (CCAP)." 29

El PAFT, es un programa de la FAO que se ha implementado en cada país

del área Centroamericana. En Guatemala, se le conoce como Plan de Acción

Forestal para Guatemala -PAFG-, el cual desarrolla sus actividades impulsando

programas de manejo forestal en tierras comunales; de manejo de recursos

naturales renovables en zonas de retorno; programas de desarrollo para optimizar el

uso del bosque en Petén; y el programa de desarrollo forestal en fincas privadas.

El 29 de octubre de 1993, los Ministros de Relaciones Exteriores de la

región, firmaron el Convenio Regional para el Manejo y Conservación de los

Ecosistemas Naturales Forestales y el Desarrollo de Plantaciones Forestales. Para

lo cual dentro de sus considerandos establecen:

"Que el Protocolo de Tegucigalpa, que instituye el Sistema de la

Integración Centroamericana (SICA) reafirma entre sus propósitos:

Establecer acciones concertadas dirigidas a la preservación del medio

ambiente por medio del respeto y armonía con la naturaleza, asegurando el

equilibrado desarrollo y explotación racional de los recursos naturales del

área, con miras al establecimiento de un nuevo orden ecológico en la región.

29 Schatan, Claudia. COOPERACION AMBIENTAL EN UN MARCO DE INTEGRACION REGIONAL. En Centroamérica en Reestructuración. Integración Regional en Centroamérica. Editado por Víctor Bulmer Thomas. Ed. FLACSO. Costa Rica, 1998. Página 204.

33

Que el potencial para el desarrollo forestal de América Central está

basado en diecinueve millones de hectáreas existentes de bosques y en trece

millones de hectáreas de tierras de vocación forestal que actualmente no tienen

bosques.

Que la riqueza y diversidad de las diferentes zonas de vida y de especies

encontradas en los bosques tropicales de la región, unidas a su carácter

ístmico, como puente entre las masas continentales de Norte y Sur América,

hacen de esta región centroamericana el más importante depósito de riqueza

genética y de diversidad biológica del mundo.

Que en contraste con esta riqueza, existe otra realidad; en la actualidad,

más de veinte millones de centroamericanos viven en condiciones de pobreza

extrema, ya que no alcanzan siquiera a satisfacer sus necesidades básicas de

alimentación. Es importante señalar que casi dos terceras partes de los pobres

viven en las zonas rurales.

Que en la región, cada día es más evidente que la pobreza empeora con

la degradación del bosque y del ambiente local y que aumenta aún más con la

deuda externa y la pérdida en los precios de intercambio, productos todos de

un proceso de crecimiento desequilibrado en décadas anteriores.

Que en el sector rural, la concentración de la tierra es mayor aún que lo

que demuestran los índices porque, a menudo, las mejores tierras están

34

ocupadas por quienes poseen los medios y la tecnología para su explotación,

relegando a los pobres las tierras de mala calidad, fundamentalmente en las

laderas. Esto es causa habitual de la deforestación y de los altos grados de

erosión y pérdida de suelo que se observa en la región, lo que conduce a un

mayor empobrecimiento de aquellos que trabajan esas tierras.

Que los recursos forestales, que cubren más del 45% del territorio

regional y los suelos de aptitud forestal que suman más del 60% de la región,

deben jugar un papel preponderante en esta estrategia.

Que no obstante este potencial, se estima que en América Central se

deforestan alrededor de cuatrocientas dieciséis mil hectáreas anuales y

cuarenta y ocho hectáreas por hora, tasa que es creciente en el tiempo.

Que la deforestación de las partes altas de las cuencas hidográficas ha

provocado erosión, inundaciones, sequías, pérdida de potencial productivo

forestal y agrícola y pérdida de la biodiversidad, efectos que en conjunto

limitan las oportunidades de desarrollo y acentúan la pobreza rural,

reduciendo la calidad de vida de los centroamericanos.

Que los altos niveles de endeudamiento externo y el consecuente servicio

de la deuda reducen la posibilidad de inversión a largo plazo, particularmente

la asociada con el desarrollo sustentable de los recursos naturales, y más bien

aumentan la presión sobre ellos y sobre el recurso suelo que corre peligro de

35

ser sobreexplotado en la producción de cultivos insumo-intensivos y de corto

plazo que generen las divisas requeridas para el servicio de la deuda.

Que el potencial de los bosques de América Central para generar bienes

y servicios no está siendo valorado en su justa dimensión, ni está aprovechado

en forma racional y sostenida. La diversidad genética, el valor escénico, su

potencial productivo de bienes maderables y no maderables, pueden ser la

base sobre la cual los recursos forestales no sólo se conserven, sino que

también contribuyan en forma determinante y sustentable a abatir el

subdesarrollo en América Central.

Que el recurso forestal deberá contribuir a mejorar la calidad de vida de

la población centroamericana, mediante el fomento y promoción de acciones

nacionales y regionales tendientes a disminuir la pérdida del mismo, aseguar

su aprovechamiento racional y establecer los mecanismos para revertir el

proceso de destrucción."

De acuerdo a los considerandos citados, los Ministros establecieron como

principios fundamentales que la utilización, la ordenación y el desarrollo de sus

bosques se basaría en sus propias políticas y reglamentación en función de las

necesidades de desarrollo, la conservación y el uso sostenido de su potencial

forestal, que les permita asegurar que las actividades dentro de su jurisdicción o

control, no causen daños al medio ambiente del país, ni a otros países de la región,

36

para lo cual se comprometieron a fortalecer la aplicación de las políticas y

estrategias contenidas en los planes de acción forestal de cada uno de los países

miembros.

En el Convenio se definió que su objetivo era promover mecanismos

nacionales y regionales para evitar el cambio de uso de las áreas con cobertura

forestal ubicadas en terrenos de aptitud forestal y recuperar las áreas deforestadas,

así como establecer un sistema homogéneo de clasificación de suelos, mediante la

reorientación de políticas de colonización en tierras forestales, la desincentivación

de acciones que propicien la destrucción del bosque en tierras de aptitud forestal y

la promoción de un proceso de ordenamiento territorial y opciones sostenibles.

Los Estados contratantes, a través de sus Ministros de Relaciones Exteriores

se comprometieron también a orientar los programas nacionales y regionales

agropecuarios, bajo una visión integral donde el bosque y el árbol constituyan un

elemento básico de la productividad y los suelos se utilicen en concordancia con su

mejor aptitud; a orientar los programas nacionales y regionales de manejo forestal

bajo la visión conservacionista donde la rehabilitación de bosques degradados y

secundarios sea prioritaria debido a que constituyen una masa forestal abundante en

la región, con infraestructura ya establecida, lo que representa un gran potencial

para mejorar el nivel de vida para las dos terceras partes de pobres que viven en las

zonas rurales; y donde el manejo forestal de bosque natural primario cumpla una

37

función amortiguadora para detener o disminuir la presión para su conversión a

otros usos del suelo.

Además en la literal (d) del Capitulo II del Convenio se definieron como

políticas para el desarrollo sustentable del recurso forestal, "orientar los

programas nacionales y regionales de reforestación, para recuperar tierras

degradadas de aptitud preferentemente forestal, actualmente bajo uso

agropecuario, que rindan usos múltiples a los diferentes usuarios y que

promuevan preferiblemente el uso de especies nativas y la participación local

en la planificación, ejecución y distribución de beneficios. Estos programas

deben dar prioridad al abastecimiento de leña para el consumo doméstico y

otros productos forestales de consumo local en las comunidades."

Mientras que en la literal (e) establece: Realizar los esfuerzos necesarios

para mantener en los países de la región un inventario dinámico a gran escala

de su cobertura forestal."

El Capítulo III regula los aspectos financieros en donde los Estados

contratantes del convenio deberán:

"a. Propiciar la creación de fondos específicos nacionales para que desde su

concepción, apoyen financieramente las prioridades nacionales identificadas

en base a los lineamientos del Capítulo II.

38

b. Crear mecanismos que aseguren la reinversión del ingreso generado en

base al recurso forestal (aprovechamiento forestal, ecoturismo, agua potable,

producción hidroeléctrica, biotecnología, otros).

c. Crear mecanismos, de acuerdo a las posibilidades económicas de cada

país, que aseguren la cobertura crediticia a grupos tales como etnias, mujeres,

juventud, asociaciones cívicas, comunidades locales y otros grupos

vulnerables, de manera que puedan desarrollar programas de acuerdo a los

lineamientos de este Convenio. Esto deberá aplicar tanto en los fondos

específicos nacionales como en los sistemas de intermediación financiera ya

existentes.

d. Fortalecer los procesos internacionales de negociación (comercio,

administración de la deuda externa y cooperación bilateral y multilateral)

para canalizar recursos financieros al fortalecimiento de dichos fondos.

e. propiciar las modificaciones metodológicas necesarias en los sistemas de

cuentas nacionales de cada país, que permita introducir parámetros

ambientales, de manera que se pueda contabilizar el valor y la depreciación de

los recursos forestales y suelos al calcular los indicadores de crecimiento

económico de cada país. (Producto Nacional Bruto).

39

f. Establecer mecanismos para evitar el tráfico ilegal de especies de flora y

fauna, maderas y otros productos. Particular énfasis se deberá dedicar al

control del comercio ilegal en las regiones fronterizas de los países."

Además del Convenio descrito, el 20 de agosto de 1994 en Guácimo, Limón,

Costa Rica, los Presidente de Centroamérica, Panamá y el Representante del Primer

Ministro de Belice, reunidos con ocasión de su XV Reunión Ordinaria, emitieron la

Declaración de Guácimo, en donde adoptaron la estrategia integral de desarrrollo

sostenible en la región, la cual se conoce como Alianza para el Desarrollo

Sustentable -ALIDES-. Esta declaración es uno de los acuerdos más completos en

el ámbito ecológico en Centroamérica puesto que cubre un amplio rango de

compromisos que van desde la medición y la recopilación de información, que

incluye la elaboración de un listado de especies de flora y fauna en peligro de

extinción y el monitoreo de la contaminación, hasta la implementación de un

Corredor biológico Centroamericano.

En el documento de ALIDES se encuentra estipulado en la literal (e) que

para el manejo sostenible de los recursos forestales, se deben establecer las normas

técnicas para la certificación de productos maderables provenientes de bosques

manejados en forma sostenible, lo cual permitiría canalizar la potencialidad forestal

de nuestro país teniendo presente la necesaria convivencia a largo plazo con los

árboles.

40

Mientras que en el compromiso número 38 de los Compromisos de la

Alianza para el Desarrollo Sostenible, establecidos en el Anexo de la Declaración

de Guácimo, se establece que los Estados miembros adoptaran planes de manejo

forestal como herramienta de aprovechamiento integral para el manejo sostenible

del bosque; que se instruirá a las autoridades correspondientes la elaboración, en

forma conjunta con los sectores interesados de la sociedad civil, la propuesta de

normas técnicas para la certificación de productos maderables provenientes de

bosques manejados en forma sostenible; y, formular y poner en marcha un plan

para la prevención y combate de incendios forestales.

41

CAPITULO III

LA POLITICA FORESTAL DE GUATEMALA

El sector forestal de Guatemala, en el inicio del nuevo milenio se encuentra

ante diversos retos, como la globalización y el proceso de paz, internacionalización

de la problemática ambiental y cambios sustanciales en los instrumentos de

información, que lo fuerzan a modernizarse, para permanecer en actividad. Por lo

que es indispensable e impostergable el cambio de la institucionalidad y

modernización de las políticas forestales, para que el país en su conjunto pueda

responder ante los retos y requerimientos del siglo XXI.

3.1 Cooperación técnica y financiera internacional para la reforestación en

Guatemala:

Para el Estado guatemalteco la cooperación técnica30 y financiera

internacional, es mucho más que la gestión de recursos que complementen el

esfuerzo nacional para consolidar la democracia y el desarrollo. Es, además, un

instrumento fundamental de política exterior que le permite establecer relaciones

internacionales exitosas y avanzar en el nuevo orden mundial, que exige la

30 La cooperación técnica es aquella cooperación que brindan los países o las entidades del sistema de las Naciones Unidas, la cual consiste en asesoramiento, capacitación, servicio de voluntarios y dotación de bienes. Mientras que la cooperación financiera es aquella que se materializa a través de la transferencia de recursos monetarios que puede ser reembolsable, a través de créditos en condiciones especiales (intereses bajos y a largo plazo) para efectuar proyectos específicos de desarrollo. Para más detalle sobre los distintos tipos de cooperación y la forma en que la recibe

42

globalización. Además de lo señalado, la cooperación internacional ha sido

determinante para trasladar tecnología y capacitar recursos humanos.

Aun con la importancia que tiene la cooperación técnica y financiera

internacional, igual que sucede en el plano internacional en donde no existe una

separación temática de los elementos integrantes del medio ambiente, en

Guatemala el aspecto del financiamiento internacional hacia las políticas forestales

no se encuentra separado del rubro del medio ambiente, implicando que los datos

de la cooperación se encuentran integrados en un monto total conjuntamente con

los montos asignados a otros elementos ambientales31, por lo que se describirán las

principales fuentes cooperantes que tiene el país y tipo de cooperación que

proporcionan, entendiéndose que la misma se encuentra orientada hacia los

distintos componentes del medio ambiente.

Guatemala, ver la Tesis de Henilda Argelia Chilin Carías: "La Cooperación Internacional para el Reasentamiento de las Comunidades de Población en Resitencia de la Sierra", de la página 6 a la 24. 31 Al aparecer en un monto global la cooperación financiera no se puede separar, objetivamente, los montos asignados para el área forestal, por lo que opté por señalar los tipos de cooperación y dejar sentado que es una debilidad técnica y administrativa no tener debidamente separados por renglones los montos de la cooperación.

43

CUADRO # 1 COOPERACION TECNICA Y FINANCIERA QUE RECIBE GUATEMALA EN

EL AREA DEL MEDIO AMBIENTE

FUENTE COOPERANTE (Países)

TIPOS DE COOPERACION

ALEMANIA Préstamos, donaciones y cooperación técnica.

ARGENTINA Cursos de capacitación, pasantías, seminarios, talleres, asesorías, asistencia técnica, envío de expertos y seminarios

regionales. FINLANDIA Cursos de capacitación en el manejo

forestal, envío de expertos, becas a técnicos guatemaltecos para que se

especialicen en este país, donaciones orientadas a programas de manejo

forestal en zonas de retorno y tierras comunales.

HOLANDA Donaciones y cooperación técnica. JAPON Préstamos, donaciones y cooperación

técnica. MEXICO Cursos de capacitación, pasantías,

seminarios, talleres, asesorías, asistencia técnica, envío de expertos y seminarios

regionales. SUECIA Préstamos, donaciones y cooperación

técnica. SUIZA Préstamos, donaciones y cooperación

técnica.

Organismos Internacionales como Fuente Cooperante

TIPOS DE COOPERACION

BID Préstamos y cooperación técnica. FAO Cooperación técnica. OPS Cooperación técnica.

UNION EUROPEA Donaciones y cooperación técnica. Fuente: Elaboración propia en base a información proporcionada por el SEGEPLAN en un documento titulado "La cooperación internacional para el desarrollo".

44

La negociación que se realiza con estos países y los organismos

multilaterales y bilaterales, se orientan hacia lograr la obtención de cooperación no

reembolsable y cuando esto no es posible, se buscan las condiciones de

financiamiento más favorables.

Actualmente Guatemala cuenta con un sistema de Cooperación

Internacional, que es coordinado por la Secretaría de Planificación y Programación

de la Presidencia -SEGEPLAN-, con la participación del Ministerio de Finanzas

Públicas, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Banco de Guatemala, cuando

así se requiere.

"Se ha estructurado un sistema especializado, que funciona en la

Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia, para recoger y

procesar las demandas nacionales de cooperación, consolidando relaciones

coordinadas con los diferentes actores del sector público y privado."32

Esta reestructuración de las demandas de financiamiento internacional, le ha

permitido al Estado concentrar las demandas y los ingresos de la ayuda externa, en

donde las instituciones estatales no pueden disponer de los recursos en forma

autónoma sino que se convierten en ejecutores de los proyectos definidos como

prioritarios por el ejecutivo, lo que ha significado en la práctica la ruptura entre los

objetivos institucionales y los objetivos del gobierno y que las estrategias o

45

políticas enfocadas a nivel internacional por las instituciones se reduzcan a buenas

razones, como le ha pasado al INAB, en donde existe una política forestal

internacional en el documento oficial de la institución pero que no lo han

implementado debido a que las prioridades de financiamiento están determinadas

por lo que el gobierno central defina como objetivos de desarrollo.

A continuación se realiza una descripción de la política forestal que tiene el

Instituto Nacional de Bosques -INAB- y el análisis de las mismas.

3.2 Política forestal de Guatemala:

3.2.1 Política forestal internacional:

Por política internacional se entiende el impulsar la obtención de

fuentes innovadoras de financiamiento como los mecanismos de

desarrollo limpio, entre los cuales se identifican los mercados

internacionales de carbono33.

Estos mercados están en su fase de consolidación34, por lo que constituyen

un instrumento potencial que Guatemala puede utilizar para contribuir con el

32 SEGEPLAN. INFORME DE BALANCE DE RESULTADOS EN RELACION A LA COOPERACION INTERNACIONAL. Guatemala, diciembre de 1999. Página 2. 33 En el presente apartado, como se explica infra, los mercados de carbono tienen relación directa con las políticas de las compañías transnacionales y de los gobiernos de los países desarrollados, que establecen la necesidad de promover el cultivo de bosques orientados hacia la limpieza del oxígeno, que es la función natural de los bosques. 34 Para desarrollar este tema fue entrevistado el Ingeniero Luis Pereira y al Ingeniero Héctor Conrado Valdés Markwordt, ambos del INAB; con el Ingeniero Lizardo López de la Industria de Maderas El Alto; Al Embajador de Costa Rica en Guatemala Doctor Bernal Cal, la señora Lourdes Lisaga, encargada de asuntos de medio ambiente de la Unión Europea; el Ingeniero Julio Curruchiche del Consejo Nacional de Cambios Climáticos y al Ingeniero Eduardo Dopazo en la Oficina Guatemalteca de Implementación Conjunta.

46

desarrollo del sector forestal, para lo cual el Ministerio de Agricultura Ganadería y

Alimentación -MAGA-, se ha planteado participar activamente en la formulación

de proyectos de fijación de carbono y su negociación en los mercados

internacionales.

El fomento de la productividad y la búsqueda de mejores mercados se tendría

que hacer a través de las políticas de comercio exterior nacionales y las propias del

Ministerio de Agricultura, debido a que el comercio exterior cuenta con

instrumentos tales como las salvaguardas, aranceles y negociaciones comerciales,

los cuales se pueden utilizar a favor del sector forestal. Esta línea de trabajo

permitiría beneficiar tanto insumos como maquinaria y equipos, como productos

forestales.

Dentro de esta política de fomento al comercio mundial de los recursos

forestales, el crédito forestal debiera ser usado como un instrumento, atrayendo

ahorrantes extranjeros o nacionales interesados en inversiones de largo plazo. Esto

permitiría que la cooperación internacional se pudiera dirigir al fomento de las

actividades forestales a través del apoyo a este mecanismo.

Los mercados internacionales de carbono para el caso de Guatemala están en

su fase de consolidación y constituyen una alternativa en la medida que a nivel

mundial se consoliden los procedimientos para facilitar las negociaciones entre

47

sectores privados, es decir, propietarios de bosques e interesados en financiar este

servicio ambiental.

El Sistema Agrícola gubernamental (que incluye al ministerio de agricultura,

al Instituto Nacional de Bosques -INAB- y a la Comisión Nacional de Areas

Protegidas -CONAP-), debiera impulsar la formulación de proyectos de fijación de

carbono y su negociación en los mercados internacionales.

A partir de 1997, cincuenta y cuatro empresas europeas importadoras

de madera y productos de madera, que representan negocios por 11 millardos

de dólares por año, comenzaron a exigir la certificación de los productos

importados, principalmente en Inglaterra. Grupos empresarias de Bélgica y

Francia están haciendo lo mismo.35

La tendencia es irreversible, por lo que el Estado a través del ministerio de

agricultura y sus instancias afines a los recursos forestales, debiera promover la

certificación como un mecanismo que facilite la inserción de los productos

forestales del país en el mercado internacional.

La promoción se tendría que realizar a través de la difusión amplia del

proceso de certificación, en donde debieran participar los organismos estatales

especializados, así como organismos privados afines al tema, para lo cual se tendría

que colectar, procesar, generar y difundir información sobre el comportamiento de

35 MAGA. POLITICA FORESTAL DE GUATEMALA. Ed. MAGA. Guatemala, 1999. Página 23.

48

las principales variables del mercado forestal nacional e internacional, por ejemplo,

precios, volumen de producción, importación y exportación, existencias y otros;

para orientar la actividad forestal hacia los nichos más dinámicos y viables según

las condiciones del país.

Asimismo, el MAGA, a través del INAB, en coordinación con la

[Asociación Guatemalteca de Exportadores de Productos No Tradicionales]

AGEXPRONT y la Gremial Forestal, formulará e implementará una

estrategia para propiciar el desarrollo de mercados nacionales, así como la

inserción en los mercados internacionales para los diferentes productos

forestales generados en el país.36

Se define dentro de la política forestal que en coordinación con organismos

como la AGEXPRONT, las instancias gubernamentales afines, tendrían que

formular e implementar una estrategia de promoción para dar a conocer, en el

mercado nacional e internacional, las maderas finas provenientes de especies

desconocidas o poco conocidas en los mercados. En este mecanismo se involucran

diferentes organismos nacionales e internacionales que promueven dar a productos

del bosque un mayor valor agregado a través de su inserción al mercado.

Bajo este marco, una consideración en torno a las plantaciones industriales es

la selección de especies en función de su relación con el mercado nacional e

36 Idem. Página 24.

49

internacional en términos de productos, volumen demandado y precios; en ese

sentido, la concentración en un reducido número de especies es favorable. Un

elemento clave para mejorar la productividad del sector forestal de Guatemala en

los mercados internacionales es a través del crecimiento y desarrollo de una

industria de plantaciones, que se traduce en una integración indirecta entre el

mercado y la producción primaria.

Se tiene como meta de corto plazo es decir a cinco años la existencia de

cien mil hectáreas de bosques manejados para que alcancen la certificación

internacional o sea el sello verde, así como la modernización tecnológica a

través de la inversión en la industria forestal de un mínimo de diez millones de

Dólares que permita la puesta en marcha de un polo foresto-industrial, para

productos maderables de plantaciones coníferas con fines de participar en el

mercado nacional, regional y/o mundial. Mientras que a mediano plazo se

tiene contemplada la ampliación de las exportaciones hasta alcanzar un monto

cinco veces mayor que el actual."37

Sería importante mejorar la oferta exportable del país propiciando productos

diferenciados, especialmente para mercados de nicho, para lo cual se plantea

aprovechar las representaciones del gobierno y de otras agencias de promoción

37 Idem, página 25.

50

nacional, para exhibir los productos diferenciados en ferias, ruedas de negocios y

otros eventos similares en distintos países.

3.2.2 Política forestal interna:

La política pública externa e interna, depende de un conjunto de elementos

dentro de un conjunto de factores que interactúan y de definen mutuamente. Estos

elementos son los programas de gobierno, la política agraria y sectorial, las

influencias sociales y culturales, las condiciones económicas, factores biofísicos,

factores coyunturales y la influencia determinante del ambiente extrasocietal.

Esta política está inmersa en un proceso evolutivo y continuo, siendo

necesario examinar y corregir con periodicidad sus principales componentes,

especialmente sus estrategias e instrumentos.

"La política forestal de Guatemala se define como el conjunto de

principios, objetivos, marco legal e institucional, líneas de política o áreas de

acción, instrumentos y situación deseada, que el Estado declara, con el

propósito de garantizar la provisión de bienes y servicios de los bosques, sean

naturales o cultivados, para el bienestar social y económico de sus pobladores.

Adicionalmente establece las orientaciones de comportamiento y actuación,

que con el propósito de alcanzar los objetivos o situación deseada, deben

observar los diferentes actores del sector forestal."38

38 Ibid. Página 28.

51

El objetivo general de dicha política es el incremento de los beneficios

socioeconómicos de los bienes y servicios generados en los ecosistemas forestales

y contribuir al ordenamiento territorial en tierras rurales, a través del fomento del

manejo productivo y de la conservación de la base de recursos naturales, con

énfasis en los forestales y los recursos asociados como la biodiversidad, el agua y

los suelos; incorporando cada vez más la actividad forestal a la economía del país

en beneficio de la sociedad guatemalteca.

"Es de hacer notar que el sector forestal juega un papel importante en el

logro de los objetivos de ordenamiento territorial, del uso y manejo de los

recursos hídricos y conservación de otros recursos naturales vinculados, con

los cuales se define la sostenibilidad de todo el sector. De esta forma el

componente forestal interacciona con lo agropecuario e hidrobiológico,

uniendo esfuerzos para alcanzar objetivos comunes y cumplir con su papel de

agente de desarrollo, dinámico y moderno." 39

Esta modernización es necesaria puesto que las políticas forestales están

agotadas, pues se ha evidenciado la desvalorización de los bosques, siendo uno de

los efectos negativos más significativos heredados de la actual política agraria y

forestal, lo cual ha provocado la destrucción del recurso, pérdida de la

39 Ibid, página 32.

52

biodiversidad, de la competitividad del sector con efectos como la pobreza y la

destrucción ambiental.

Por ello, la revalorización de los bosques y su transformación hacia un sector

dinámico generador de empleo y divisas, es un impacto importante a alcanzar con

la implementación de una política forestal que garantice la modernización del

sector forestal para hacerlo dinámico, generador de divisas y conservador de los

recursos naturales del país.

Dentro de los objetivos que el gobierno ha establecido alcanzar dentro de la

política forestal interna se encuentran los siguientes:

"1. Fortalecer la conservación de áreas silvestres, dentro y fuera del Sistema

Guatemalteco de Areas Protegidas -SIGAP- y de ecosistemas forestales

especiales, zonas de recarga hídrica y sitios relevantes por su biodiversidad, a

fin de asegurar una adecuada base de recursos genéticos y productivos, para el

presente y el futuro.

2. Revalorizar el valor económico de los bosques naturales,

incorporándolos a la actividad productiva, propiciando mejores condiciones

de vida a los beneficiarios de estos ecosistemas y contribuyendo a reducir el

avance de la frontera agropecuaria y sus efectos ambientales negativos.

53

3. Recuperar áreas de vocación forestal a través de mecanismos de

restauración forestal y mejorar la productividad del sector fomentando la

silvicultura de plantaciones con fines productivos competitivos.

4. Contribuir a la restauración de la base productiva en tierras de vocación

forestal a través del fomento de sistemas agroforestales y silvopastoriles,

incrementando la disponibilidad de una fuente energética renovable.

5. Contribuir al aumento de la competitividad del sector forestal, a través

de sistemas de información, incremento de la productividad, búsqueda de

mercados para los productos forestales y el fomento de la integración bosque-

industria, asegurando la demanda de los productos forestales.

6. Fomentar la inversión pública y privada en la actividad forestal,

propiciando la creación de nuevos empleos rurales y el mejoramiento de la

competitividad del sector." 40

Este conjunto de objetivos se convierten en estratégicos a partir que se busca

la incorporación de bosque natural a la actividad económica productiva, lo que

permitirá su conservación en la medida que la población que depende de ellos

perciba beneficios, a partir de esta comprensión se logrará la disminución del

avance de la frontera agrícola y el aprovechamiento forestal como fuente primaria

de ingresos.

40 Ibidem. Página 33.

54

Esta incorporación de bosque natural a la actividad económica productiva, se

fundamenta en que las existencias nacionales son de aproximadamente ocho mil

kilómetros cuadrados de bosques naturales y unos mil kilómetros de bosques

naturales de coníferas susceptibles de ser manejados productivamente.

Esto significa que en términos generales no presentan mayores limitaciones

biofísicas y legales, es decir, existe una oferta de recursos maderables y no

maderables y de servicios ambientales. Por otro lado, hay una demanda creciente

de productos y servicios del bosque, tanto a nivel nacional como internacional.

Adicionalmente, se considera como elemento clave en el caso de los

bosques, la presencia de especies diferentes a cedro y caoba, lo que significa que su

incorporación al mercado permitiría incrementar volúmenes cosechables, en la

actualidad con un promedio nacional de tres metros cúbicos/hectárea/año, a diez o

quince metros cúbicos/hectárea/año, condición que constituye una revalorización

del bosque. Además, se requiere incorporar intensivamente prácticas silviculturales

que permitan mayores incrementos volumétricos por hectárea, incrementar la

calidad de la madera y reducir los ciclos de corta.

3.3 Legislación forestal:

55

El Decreto 101-96, Ley Forestal41, constituye el instrumento normativo de

mayor jerarquía para operativizar la política forestal. Tiene jurisdicción en todas las

tierras de vocación forestal del país, provistas o desprovistas de cobertura arbórea,

excepto en las Areas Protegidas.

La Ley Forestal define sus propios objetivos, la forma de aplicación, el ente

regulador y su conformación, las normas generales para el uso, aprovechamiento y

recuperación de las masas arbóreas, el programa de fomento, la penalización de

faltas y delitos forestales y los aspectos de transitoriedad.

Esta Ley establece que el INAB deberá basar sus planes, programas y

proyectos, durante sus primeros cinco años, en el marco de acción identificado por

el Plan de Acción Forestal para Guatemala -PAFG-, proceso iniciado en 1992, en

donde el PAFG se convierte en un instrumento de apoyo a la institucionalidad

forestal del país y por ende en la formulación y evaluación de la política.

También establece que al INAB le corresponde emitir normas especiales en

zonas de recarga hídrica, particularmente donde el vínculo hidrológico-forestal es

relevante en la regulación de ciclos hidrológicos locales y/o regionales,

particularmente en función del mejoramiento del bosque a la recarga hídrica. Esta

41 La Ley de Areas Protegidas (Decreto 4-89) y la Ley de Protección y Conservación del Medio Ambiente (Decreto 68-86) son las leyes que mayor afinidad tienen con la Ley Forestal, cada una de las tres definen su ámbito temático y geográfico de aplicación. Las tres orientan la coordinación entre el INAB, CONAP y CONAMA, pues estas instituciones tienen jurisdicción en el marco de la gestión ambiental en Guatemala, especialmente lo relacionado con los recursos forestales y aquellos asociados como el agua, el suelo y la biodiversidad en general.

56

regulación parte de una delimitación de las zonas de recarga, una caracterización de

las condiciones del bosque en estas zonas y mecanismos de uso, restauración y

protección.

Uno de los instrumentos más adecuados que tiene la ley forestal para

promover la producción forestal, es la creación del programa de incentivos

forestales -PINFOR- que se encuentra regulado del artículo 71 al 86 de esta ley en

donde se establece que los incentivos son un pago en efectivo que el Estado otorga

al propietario de tierras de vocación forestal por ejecutar proyectos de forestación,

reforestación o manejo de bosques naturales.

Es uno de los más adecuados puesto que se puede convertir en la plataforma

de desarrollo para lograr que Guatemala se convierta en uno de los principales

vendedores de oxigeno en el mundo, por lo cual se debe orientar la política externa

del INAB hacia la vinculación entre los productores que participan en el PINFOR

con las empresas internacionales que promuevan el mercado de la venta de

oxígeno.

57

CONCLUSIONES

1. Se determinó que la tendencia mundial sobre la reforestación y el financiamiento

de programas forestales nacionales se encuentra orientado por una concepción liberal

que promueve la creación de nichos de mercados vinculados con los programas de

venta de oxigeno.

2. Se comprobó que los directivos, los profesionales y los técnicos del INAB,

desconocen los instrumentos internacionales sobre ambiente y principalmente sobre

reforestación por lo que los mismos no les han servido de marco general para

implementar las políticas internas e internacionales del INAB.

3. Aparte de los programas promovidos por los Presidentes centroamericanos en las

cumbres y la creación de la Comisión Centroamericana de Bosques, los personeros

del INAB no han impulsado una estrategia de vinculación a instancias internacionales

para que contribuya a fortalecer la experiencia forestal del instituto.

4. El INAB no cuenta con una estrategia a largo plazo que le permita utilizar el

financiamiento internacional como instrumento para lograr exitosamente la

reforestación del país.

58

RECOMENDACIONES

1. Sería importante que se canalizaran los incentivos fiscales que proporciona el

el INAB, como una herramienta para convertir a Guatemala en uno de los

principales vendedores de oxigeno en el mundo, por lo cual se debe orientar la

política exterior del INAB hacia la vinculación entre los productores que participan

en el PINFOR con las empresas internacionales que promuevan el mercado de la

venta de oxígeno.

2. Se debiera promover dentro del personal del INAB el conocimiento de los

instrumentos internacionales sobre ambiente, puesto que las exigencias en materia de

protección ambiental son cada vez mayores en el mercado mundial, lo que obliga a

internalizar los Tratados como parte fundamental en la definición e implementación

de las políticas forestales.

3. Es necesario potencializar las oportunidades que a nivel internacional brindan las

potencias económicas para capacitar personal técnico que sea receptor de la

transmisión de conocimientos para aplicar mejores técnicas ambientales, monitorear

eficazmente el manejo de recursos y desarrollar expertos en legislación ambiental

para que contribuyan a crear normas más sofisticadas.

4. Resulta importante que el INAB desarrolle una estrategia a largo plazo en donde

integre acciones para fortalecer los procesos de certificación y aprovechar las

59

ventajas comparativas y competitivas que tiene el país en los mercados para

productos verdes y su contribución a la limpieza del ambiente a partir de consolidar

su papel en la venta de oxígeno.

60

BIBLIOGRAFIA

LIBROS: Bulmer Thomas, Víctor. CENTRO AMÉRICA EN REESTRUCTURACIÓN. Ed. FLACSO. Costa Rica, 1998. Glender Alberto y Victor Lichtinger. LA DIPLOMACIA AMBIENTAL. MÉXICO Y LA CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO. Ed. FCE. México, 1994. Pape Yalibat, Edgar. GUATEMALA: EVALUACION DE LOS DAÑOS OCASIONADOS POR EL HURACAN MITCH, 1998. Ed. FLACSO. Guatemala, 1999. Pérez Adán, José. SOCIOLOGÍA. Conceptos y Usos. Ed. EUNASA. España, 1997. The Forestry Chronicle. Canadá, 1990. World Resources Institute, World Resources 1992-1993, Oxford University Press, 1992. REVISTAS: FLACSO. Boletín informativo "Diálogo" # 6, año 1. Guatemala, junio de 1997. Nueva Sociedad # 104. Noviembre-diciembre 1989. Venezuela. DOCUMENTOS: Informe Brundtland. NUESTRO FUTURO COMUN. Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Ed. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Nueva York, 1987. MAGA. POLITICA FORESTAL DE GUATEMALA. Ed. MAGA. Guatemala, 1999.

61

Oficina de publicaciones Oficiales de la UE. LA UNION EUROPEA Y EL MEDIO AMBIENTE. Ed. Unión Europea. Bélgica, 1998. SEGEPLAN. INFORME DE BALANCE DE RESULTADOS EN RELACION A LA COOPERACION INTERNACIONAL. LEYES: Ley de Areas Protegidas (Decreto 4-89) Ley de Protección y Conservación del Medio Ambiente (Decreto 68-86) Ley Forestal y su Reglamento. (Decreto 101-96) ENTREVISTAS: - Ingeniero Luis Pereira. Labora en el INAB-PROCAFOR. - Ingeniero Héctor Conrado Valdés Markwordt. Labora en el INAB. - Ingeniero Lizardo López. Labora en la Industria de Maderas El Alto. - Doctor Bernal Cal . Es encargado de Negocios de la Embajada de Costa Rica en Guatemala. - Lourdes Lisaga, encargada de asuntos de medio ambiente de la Unión Europea.