La dictadura de las minorías

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La dictadura de las minorías  Nos enseñaron a todos e n el colegio que la democracia era “el gobierno del pu eblo”; Luego los más inquietos seguimos buscando y nos topamos con que la democracia pretendía ser “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”; y en estos tiempos de comunicaciones globales resulta que la célebre Wikipedia comienza su artículo sobre la democracia afirmando que se trata de la “ forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad”.  Alguien dijo hace tiempo que en cuanto a definiciones de la palabra democracia se podían encontrar más de 300. Y honestamente no tenemos ganas de reproducirlas todas aquí. Lo que sí quisiéramos resaltar es que aún no hemos encontrado en ninguna parte una definición de la democracia como “el gobierno de las minorías”.  ¿A qué viene esto? Pues resulta que desde hace ya algún tiempo asistimos en Colombia a una sutil (y a veces no tan sutil) transformación del modo de entender la democracia. Veamos. Existe la sociedad colombiana, es decir, ese conjunto de personas que vivimos dentro de los límites geográficos del territorio colombiano (cuya extensión tiende a la baja por la indiferencia y hasta la traición gubernamental), compartimos una historia común, unos antepasados comunes y unas también comunes tradiciones y valores. Estas tradiciones, valores y costumbres, son más o menos, resultado del proceso evangelizador de estas tierras, llevado a cabo por España en los siglos XVI y XVII. Se puede decir que, a grandes rasgos, aún perviven en las familias colombianas buena parte de las tradiciones recibidas de aquellos tiempos, y la cosmovisión cristiano-occidental de la vida es la imperante (una reciente entrevista publicada en los medios de comunicación parece confirmar lo que aquí afirmamos). Si esto es así, ¿cómo es posible que la legislación de Colombia cada vez tienda más a inclinarse hacia tesis contrarias a tales valores, costumbres y tradiciones? siendo la democracia “el gobierno del pueblo”, y siendo el pueblo colombiano en su inmensa mayoría portador de tal cosmovisión cristiano-occidental ¿por qué se imponen por medio de las leyes cosas del todo contrarias al sentir de ese pueblo? He ahí el porqué del título del presente escrito, la respuesta a la pregunta es la siguiente: NOS ENCONTRAMOS ANTE LO QUE PODRÍA LLAMARSE UNA DICTADURA DE LAS MINORÍAS. La esencia de una dictadura es el ejercicio del poder en beneficio propio, ya sea beneficio de un individuo o de un grupo (o colectivo como gustan decir hoy día). Y lo que contemplamos con desaliento en nuestra Patria desde hace algunos años es que se ha ido, poco a poco, instaurando tal dictadura con el objetivo evidente de favorecer el triunfo social de unos grupos totalmente MINORITARIOS dentro de la sociedad, pero fuertemente ideologizados, decididos y organizados.

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7/30/2019 La dictadura de las minorías

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La dictadura de las minorías

 Nos enseñaron a todos en el colegio que la democracia era “el gobierno del pueblo”; Luego

los más inquietos seguimos buscando y nos topamos con que la democracia pretendía ser“el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”; y en estos tiempos de

comunicaciones globales resulta que la célebre Wikipedia comienza su artículo sobre lademocracia afirmando que se trata de la “forma de organización social que atribuye latitularidad del poder al conjunto de la sociedad”. 

Alguien dijo hace tiempo que en cuanto a definiciones de la palabra democracia se podíanencontrar más de 300. Y honestamente no tenemos ganas de reproducirlas todas aquí. Loque sí quisiéramos resaltar es que aún no hemos encontrado en ninguna parte una definiciónde la democracia como “el gobierno de las minorías”. 

¿A qué viene esto? Pues resulta que desde hace ya algún tiempo asistimos en Colombia auna sutil (y a veces no tan sutil) transformación del modo de entender la democracia.

Veamos. Existe la sociedad colombiana, es decir, ese conjunto de personas que vivimosdentro de los límites geográficos del territorio colombiano (cuya extensión tiende a la bajapor la indiferencia y hasta la traición gubernamental), compartimos una historia común,unos antepasados comunes y unas también comunes tradiciones y valores. Estastradiciones, valores y costumbres, son más o menos, resultado del proceso evangelizador deestas tierras, llevado a cabo por España en los siglos XVI y XVII. Se puede decir que, agrandes rasgos, aún perviven en las familias colombianas buena parte de las tradiciones

recibidas de aquellos tiempos, y la cosmovisión cristiano-occidental de la vida es laimperante (una reciente entrevista publicada en los medios de comunicación parececonfirmar lo que aquí afirmamos).

Si esto es así, ¿cómo es posible que la legislación de Colombia cada vez tienda más ainclinarse hacia tesis contrarias a tales valores, costumbres y tradiciones? siendo lademocracia “el gobierno del pueblo”, y siendo el pueblo colombiano en su inmensamayoría portador de tal cosmovisión cristiano-occidental ¿por qué se imponen por mediode las leyes cosas del todo contrarias al sentir de ese pueblo? He ahí el porqué del título delpresente escrito, la respuesta a la pregunta es la siguiente: NOS ENCONTRAMOS ANTE

LO QUE PODRÍA LLAMARSE UNA DICTADURA DE LAS MINORÍAS. La esencia deuna dictadura es el ejercicio del poder en beneficio propio, ya sea beneficio de un individuoo de un grupo (o colectivo como gustan decir hoy día). Y lo que contemplamos condesaliento en nuestra Patria desde hace algunos años es que se ha ido, poco a poco,instaurando tal dictadura con el objetivo evidente de favorecer el triunfo social de unosgrupos totalmente MINORITARIOS dentro de la sociedad, pero fuertemente ideologizados,decididos y organizados.

7/30/2019 La dictadura de las minorías

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Lo que es comúnmente conocido como “agenda de género” o “ideología de género”, cosa

totalmente contraria a la cosmovisión del pueblo colombiano, se va imponiendo de a pocoen la legislación de Colombia, como fruto del esfuerzo de unos grupos de presión, quebuscan transformar la manera de ver las cosas del pueblo colombiano con el fin de instaurarsu ideología.

Respecto de la ideología de género ya se ha hablado en este blog, y es posible encontrar enel internet material valioso para comprender lo absurdo de sus postulados y lo terrible desus consecuencias para las sociedades. Lo que sí quisiéramos señalar es que se trata de unaideología que no representa, posiblemente ni siquiera al 2% del pueblo colombiano. Y SINEMBARGO ESTÁ TRIUNFANDO. ¿Cómo? Ya lo dijimos, por medio de esa sutilmodificación de la naturaleza de la democracia, que la hace pasar de ser el gobierno delpueblo, a ser, la dictadura de las minorías.

Parece que la democracia se está convirtiendo en el mejor camino para pisotear a una

nación, insultando sus tradiciones, sus valores, sus costumbres, su fe, etc. en nombre delquerer de unos grupos que, como ramas muertas, se han desgajado del tronco vital de latradición cristiano-occidental, para hacerse febriles portadores de tesis espurias, cuyoorigen, es fácil encontrar en el descalabro intelectual producido en el mundo de las ideas por el abandono de la filosofía realista, en beneficio de una “filosofía” subjetivista, que

pone a la libertad del individuo (entendida como espontaneidad), como centro y fin de todavida humana, así como de toda organización política. Olvidando el viejo axiomaaristotélico según el cual la finalidad de la política es el bien común, y la finalidad delindividuo es la felicidad, que solo se alcanza por medio de una vida virtuosa.

Si la sociedad no reacciona, en los años venideros asistiremos a una mutación total de lasociedad, cuyos alcances ni siquiera alcanzamos a vislumbrar por ahora. Lo único cierto esque en tan lamentables tiempos, TODO será permitido y “legal”, salvo el ejercicio, público

o privado, de la fe de nuestros mayores, pues las conductas éticas asociadas a tal fe, seránproscritas y perseguidas. Esto de hecho ya se puede ver en muchos lugares del mundo, lasleyes “antidiscriminación” parecen ser la punta de lanza de tal movimiento de auténtica

persecución al ejercicio de la fe.

Tal parece que la democracia es una especie de comodín que sabe acomodarse, o que esposible acomodar, a los intereses de quien la sepa utilizar. En los meses que vienes veremos

defenderse “en nombre de la democracia”, cosas CONTRARIAS al sentir de la mayoría del pueblo colombiano, y entonces aquellos a quienes se nos enseñó que la democracia era “el

gobierno del pueblo” estaremos más y más perplejos, mirándonos unos a otros ypreguntándonos en qué momento permitimos que se realizara una mutación semejante.

LEONARDO RODRÍGUEZ