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La dictadura deVelasco6

PARTE I: EL GOBIERNO DEL DICTADOREl General EP Juan Velasco Alvarado, fue un abusivo y prepotente dictador izquierdista que gobern entre 1968 a 1975 tras dar un golpe a escasos seis meses de la elecciones generales.Antes del 24 de junio de 1969, da en que el General Juan Velasco radicaliz la Reforma Agraria (pues el primer belaundismo ya haba iniciado este proceso) con el decreto leyNo.17716, el Per gozaba de una robusta agricultura costea, autosuficiente en alimentos y reconocida mundialmente por sus exportaciones de algodn y azcar, que competan codo a codo con Egipto y Hawai, respectivamente.El aberrante problema de explotacin del campesinado (gamonalismo) y el abandono de las tierras se concentraba en la sierra. Segn los expertos, lo que debi hacerse para erradicar latifundios improductivos era implementar una tributacin progresiva que se incrementase conforme aumentaba la extensin.Eso obligara a que el latifundio sea ms productivo para tener ganancias y pagar sus tributos, o se fragmentase en extensiones menores.Al mismo tiempo, el latifundio serrano debi tratarse con expropiaciones parciales y la entrega de dicha tierra confiscada a los campesinos.En todo caso, lo demencial era destruir a la agricultura, que fue finalmente lo que Velasco hizo, dejndonos por aos como importadores de alimentos, extinguiendo nuestras exportaciones de azcar y algodn y dejndonos una estructura minifundista (ms del 70% de las propiedades agrarias tienen menos de 10 hectreas), pues las organizaciones cooperativistas velasquistas CAPs y SAIS acabaron en eso.ANTES DEL FINLa exportacin de azcar a inicios de 1970 rondaba las 500 mil toneladas mtricas anuales. Al finalizar la dictadura (ao 1980), las exportaciones de este producto cayeron hasta las 52 mil Tm. Y recin en el ao 2006 nos autoabastecemos de este producto, mientras que el algodn se haya en una decadencia total.Haba una estructura agraria definida. Los fundos tenan un rea promedio de unas 150 hectreas que tradicionalmente son las que obtienen una rentabilidad aceptable. Pero con Velasco se destruy todo, afirma Fernando Sabogal, presidente de ADAEPRA, ente que representa a todos esos agricultores a los que se les despoj sin haberles pagado nada hasta ahora, salvo bonos inservibles.Sabogal, otrora prspero agricultor, seala que estaban organizados en asociaciones en cada uno de los 52 valles costeos.La importancia de esta estructura agraria era que mantena la calidad en la produccin agrcola con bastante planificacin. Las fechas de siembra estaban programadas, as como la asistencia tcnica especializada. Las parcelas eran manejadas con capacidad gerencial, recuerda.Con este buen manejo se consigui que casi toda la produccin algodonera fuera colocada en Londres. Los prsperos centros algodoneros abarcaban desde Ica a Piura (sur y norte de Per). En el caso del azcar, se obtuvieron cuotas preferente con Estados Unidos.APOCALIPSIS YATodo esto dur hasta la Reforma Agraria, que trajo como consecuencia la prdida de la calidad agrcola. La tierra se fragment. Ya no haba planificacin tcnica en los cultivos ni en las fumigaciones, se lamenta Sabogal.Y con la reforma Velasquista no slo dejamos de ser exportadores agrcolas, sino que los niveles de importacin de alimentos se incrementaron notoriamente.En el escaso lapso de (los) dos (primeros) aos, el Per nacionalista y soberano de Velasco haba acentuado en ms del doble, su dependencia respecto del extranjero, en rengln tan imprescindible para la vida como son los alimentos, apuntan los periodistas Guido y Enrique Chirinos en el libro El Septenato.Incluso Velasco tuvo que ordenar que se importaran papas holandesas ante la escasez de este tubrculo nativo. El dictador quera celebrar el aniversario golpista con abundante papa para la poblacin y a bajos precios, pero no la haba. Por eso dispuso dicha compra y la venta subsidiada.ABUSOS Y EXCESOSLuis Gamarra Otero, el implacablemente perseguido presidente de la Sociedad Nacional Agraria durante el velascato, convers sobre la cuestionable Reforma Agraria.Esa ley consideraba delito hacer empresa en el campo. La pena era la confiscacin de toda tu propiedad. Tambin se consideraba un delito muy grave hablar mal de la Reforma Agraria. Si se deca algo diferente de la versin oficial, esto era considerado traicin a la patria, juzgado por tribunales militares y penado con una multa equivalente al valor de tus propiedades, declar.Se cre todo un inconstitucional sistema jurdico paralelo, llamado Tribunal Agrario, presidido por el recordado Guillermo Figallo Adrianzn (tambin es inolvidable el general Gallegos Venero, abusivo ex Ministro de Agricultura), donde prcticamente se consideraba que un ingeniero agrnomo no poda trabajar la tierra porque le haca competencia desleal al campesino.

PARTE II: LA MORDAZA A LA PRENSAEl extinto dictador Juan Velasco Alvarado expropi todos los diarios de circulacin nacional y los puso al servicio de la autodenominada Revolucin.La madrugada del 27 de julio de 1974, mientras los aproximadamente 15 millones de peruanos dorman, la dictadura militar velasquista intervino los diarios La Prensa, Ojo, Correo, Ultima Hora y El Comercio. Otros diarios como Expreso, Extra y La Crnica ya haban sido tomados anteriormente, as como los canales de televisin.Al amparo de las ametralladoras, ingresaron a las empresas periodsticas los flamantes directores nombrados a dedo por el tirano, periodistas y polticos que no se ruborizaron en apoyar esta infamia: Hctor Cornejo Chvez (El Comercio), Hugo Neira (Correo), Augusto Thorndike, Mirko Lauer y Abelardo Oquendo (La Crnica), Augusto Rzuri (Ojo), Walter Pealoza (La Prensa), Ismael Fras (Ultima Hora), etc.En esos comits editoriales tambin participaron personajes como Rafael Roncagliolo. Todos ellos eran conocidos como los parametrados, debido a que Cornejo Chvez declar que se haban puestos los parmetros de la libertad de prensa en una abominable norma que el mismo redact.La toma de los medios provoc serios disturbios en los alrededores del valo de Miraflores, que duraron varios das y fueron ferozmente reprimidos. La ocupacin de los medios termin en 1980, apenas Belaunde asumi su segundo mandato.Tras la expropiacin, estos medios se convirtieron en dciles instrumentos de los militares. Desde entonces todo aquel que se atreviera a opinar distinto era ridiculizado, perseguido o deportado. Anteriormente Velasco tambin haba clausurado la revista Caretas, Radio Noticias y Radio Continente.En el verano de 1969, Caretas critic la Ley de Situacin Militar y luego fue cerrada y su director, Enrique Zileri, exiliado a portugal. El semanario sufrira varias clausuras ms.En junio de 1972, el director del diario popular ms crtico -Ultima Hora- Guido Chirinos Lizares, fue encarcelado en Lurigancho por informar sobre el incendio de un mnibus peruano en Arica. Lo mismo pas con Csar Barreda, redactor de La Prensa.Otros medios como Opinin Libre, Peruvian Times y Oiga fueron clausurados. El director de Oiga, Francisco Igartua, junto a nueve periodistas, fue exiliado.Tambin se recuerda la deportacin de Luis Rey de Castro por tomarle el pelo al dictador en su tradicional columna La torre de papel. Le acompa el conocido humorista Sofocleto.ARRESTO DE OPOSITORESVelasco persigui implacablemente a los ex miembros del gobierno anterior de Fernando Belaunde. As, los acciopopulistas Javier Alva Orlandini, Javier Arias Stella, Ricardo Monteagudo y Mario Serrano, entre otros, fueron deportados, mientras que Sandro Maritegui sufra prisin y Manuel Ulloa el destierro.Tambin varios apristas, como Armando Villanueva, sufrieron el ostracismo. Una crtica al contrato del oleoducto le vali el destierro al decano del CAL, Vicente Ugarte del Pino, y a los periodistas Enrique Chirinos Soto, Csar Barreda y Federico Prieto, que fueron enviados a Argentina. La foto de la dramtica despedida de las esposas de stos dio la vuelta al mundo.Tambin les acompa el presidente de la Federacin de Periodistas del Per, Arturo Salazar Larran. Hasta el cmico Tulio Loza y el empresario musical Peter Koechlin fueron exiliados.EL 5 DE FEBREROTal como se detall, 474 personas fueron detenidas en Miraflores por protestar contra la toma de los diarios. Seis meses despus se produjo una protesta mayor que jaque a la dictadura.El 5 de febrero de 1975, la polica protagoniz una huelga, detonada por una cachetada dada por el jefe de la Casa Militar a un guardia civil, que acab en la mayor explosin de violencia que se haya dado en Lima. El Ejrcito tuvo que reprimir a sangre y fuego a los limeos para frenar los saqueos.Este tumulto hiri de muerte al impopular rgimen, que fue derrocado el 29 de agosto siguiente por el general Francisco Morales Bermdez.Velasco sali de Palacio solo y en medio de la mayor indiferencia. El tirano morira dos aos despus debido a las secuelas de la flebitis (inflamacin de las venas) que en 1973 le provoc la amputacin de una de sus piernas.VERGENZA PERIODSTICADurante el cautiverio, los diarios slo adulaban al dictador: Per espera el mensaje de Velasco, Por la revolucin la vida y la muerte, Qu bien se le vio al Chino, se lea.El Comercio espurio anotaba: Esta nota saluda, alborozada, el amanecer de un nuevo da en la historia de la patria, el da de la libertad de expresin.Mientras que La Crnica titulaba con poca vergenza: Sin patrones ni mordaza.Se prometi que los peridicos seran entregados a sectores sociales, lo cual no se cumpli.

PARTE III: EL COSTO DEL NACIONALISMO DEL CHINOEl 9 de Octubre de 1968, apenas seis das de haberse producido el golpe militar, Juan Velasco Alvarado comenz su gobierno con un engaoso proceso de nacionalizacin que afianzara su rebelin.Ese da, con un aparatoso despliegue militar (bastaba enviar a un fiscal), se expuls por viejas diferencias tributarias, a la insolente empresa estadounidense International Petroleum Company (IPC), que explotaba desde haca 50 aos los yacimientos petroleros de La Brea y Parias, y que controlaba la refinera de Talara, en Piura, al norte de Per.Velasco no slo expropi las instalaciones, sino que anunci que no pagara indemnizacin alguna. Por el contrario, dijo que exigira la cancelacin de una supuesta deuda que la IPC mantena con Per, que alcanzara los US$690 millones. Adems, declar aquella fecha como el Da de la Dignidad Nacional.Lamentablemente, todo fue un montaje para las masas. Debajo de la mesa las cartas se manejaron de otra manera. El dictador lleg a un acuerdo secreto, conocido como Green- De la Flor, que result ser todo un escndalo y que se firm a inicios de 1974.Mediante este acuerdo secreto, Per no slo condonaba a escondidas la supuesta deuda millonaria de la IPC, sino que le desembolsaba US$150 millones. Es decir, a pesar de que supuestamente se combata al imperialismo, Velasco pag secretamente una exorbitante indemnizacin.Cuando el diario El Comercio editorializ indignado sobre este tema, Velasco respondi con ataques y amenazas a travs del sector de la prensa que ya estaba parametrada (La Crnica, Extra y Expreso). Tambin se deport a juristas y a periodistas que denunciaron el hecho.DESTRUY LA PESCAPero eso no fue lo nico que la tirana velasquista hizo mal. La industria pesquera, creciente hasta haca algunos aos, empez a dar un vuelco impensable.Atrs quedaban los tiempos del joven emprendedor Luis Banchero Rossi, que se haba convertido en el ms prspero empresario del rubro y que haba colocado al Per en el liderazgo pesquero mundial.Tras su muerte, en enero de 1972, Velasco estatiz el sector. En total se aglomeraron 84 empresas (105 fbricas, 1,400 embarcaciones y 27 mil trabajadores) bajo Pesca Per.Segn la historiadora Margarita Guerra, directora del Instituto Riva-Agero y autora de diversas publicaciones, la pesca empez a hacerse de manera indiscriminada. Se trat de conseguir el mximo provecho de la anchoveta (materia prima para la elaboracin de harina de pescado), sin considerar que ello afectaba la cadena alimenticia.En efecto, varios informes confidenciales de la Marina de Guerra aterrizaron sobre el escritorio del entonces poderoso ministro de Pesquera y voceado heredero de Velasco a travs de su partido MLR, el general Javier Tantalen, alertando sobre una sobrepesca que afectara la biomasa del recurso y el equilibrio hidrolgico.Pero Tantalen, que segn se dice haba sido nombrado ministro porque haca pesca submarina y saba por eso el nombre de los peces, no prest atencin. Velasco no slo lo apoy, sino que incluso le mand a construir una costosa e intil mole faranica (lo que hoy es el Museo de la Nacin) para que instalara su ministerio.Y vino la catstrofe ecolgica por la sobrepesca. Mientras que en 1968 se extraan 10,263 toneladas de anchoveta, en 1975 la produccin se redujo a 3,709 toneladas. El recurso tard muchos aos en recuperarse. Las prdidas tambin se contaban en miles de millones en Pesca Per, segn el libro Anchovetas y Tiburones del economista Carlos Malpica, lo que le cost la deportacin.TUMB LA MINERAPese a los catastrficos resultados de la Reforma Agraria y la estatizacin del petrleo y la pesca, Velasco insisti. A inicios de 1974, a travs de un decreto, expropi las instalaciones de la Cerro de Pasco Copper Corporation, que extraa cobre, plomo, estao y otros minerales de las minas de Yauricocha, Casapalca y Morococha, creando Centromn Per.La produccin del cobre sufri un descenso considerable. Segn el libro Un siglo de vida econmica en el Per, de Gianfranco Bardella, el contenido fino de este metal alcanz las 218 mil toneladas en 1970, mientras que en 1975, tras la expropiacin, slo lleg a 176 mil toneladas.Ni qu decir de la tremenda disparada de la contaminacin que sufri Cerro de Pasco. El hierro correra igual suerte. Velasco aprovech las Fiestas Patrias de 1975 -en agosto felizmente lo depondran- para tomar los yacimientos de hierro en Marcona, en Nasca, que explotaba The Marcona Mining Company. As naci Hierro Per.Ese ao la produccin lleg a 5,067 toneladas. Para 1980, con Morales Bermdez, baj a 3,780 toneladas.LA DEUDA EXTERNA SE DISPARASegn cifras del BCR, nuestra deuda externa creci casi cinco veces bajo Velasco. Esta pas de los muy bajos US$788 millones en 1968 a ms de US$3 mil millones en 1975, inicindose un problema del cual an no acabamos de salir.El historiador Jos Tamayo Herrera explica que Velasco subsidi productos bsicos como arroz, azcar, combustibles, leche y fideos, financindose esto va deuda externa. Adems, esta deuda creci por el armamentismo. Incluso se usaron calcomanas de racionamiento de colores por das (Ahorro es progreso, rezaban) para evitar el alza de los combustibles, medida que result infantilmente intil.Primera fase[editar]Artculo principal:Gobierno de Juan Velasco AlvaradoRevolucin de la Fuerza Armada

Contexto del acontecimiento

Fecha3 de octubrede1968-28 de juliode1980

SitioPer

ImpulsoresJuan Velasco Alvarado,Edgardo Mercado Jarrn,Francisco Morales-Bermdez.

Influencias ideolgicas de los impulsoresNacionalismo de izquierda,Socialismo autogestionario,Nacionalismo econmico,Desarrollismo,Tercermundismo,Anti-imperialismo

Gobierno previo

GobernanteFernando Belande Terry

Forma de gobiernoDemocracia liberal

Gobierno resultante

GobernanteJuan Velasco Alvarado

Forma de gobiernoGobierno de transicin al socialismo

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Juan Velasco Alvaradoaccedi al poder tras el escndalo del Acta de Talara y la Pgina 11, mediante un golpe de Estado, el3 de octubrede1968, contra el presidenteFernando Belande Terry, siendo jefe delComando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Per.Reformas de Velasco Alvarado[editar]El gobierno de Velasco, a diferencia de otras dictaduras militares de la regin, asumi un carcter claramente de izquierda y nacionalista y realiz una serie de reformas que originaron un gran impacto en el desarrollo social y econmico peruano, en todo caso una revolucin desde arriba-tal como dice Arias Quincot.Entre las principales acciones de ste gobierno estuvieron: La nacionalizacin y expropiacin de los yacimientos petrolferos de la IPC, el 9 de octubre de 1968. Se organiz la Petro-Per una empresa estatal ligada, por entonces, a todos los procesos de la explotacin, refinacin y distribucin del petrleo. Lareforma agraria(1969) que tuvo como objetivo frenar el movimiento campesino, crear un mercado interno y acabar con el poder de laOligarquia. La nacionalizacin de sectores estratgicos de la economa como las minas, elpetrleoy elaceroy de los servicios pblicos. El incremento de los derechos laborales, la creacin de las Comunidades Industriales, con lo que se consolidaron lossindicatosy se les asign a los trabajadores acciones de los negocios y poder real y efectivo en la toma de decisiones de las empresas, es decir se puso en la prctica laautogestin socialista La expropiacin de losmedios de comunicacinen1974, medida que a pesar de ser anunciada como una manera de entregar los medios de prensa a las "fuerzas vivas" del pas solo devino en una manera de violentar y suprimir el derecho a la libertad de prensa.[citarequerida] La reforma educativa (1972), dirigida por el GeneralAlfredo Carpio Becerra. Esta reforma, cuestion la enseanza oficial (basada en la imposicin de los puntos de vista de la lite) y la rigidez del sistema escolar imperante, se pretenda la reduccin de las diferencias sociales en laeducacin, contribuyendo en cambio, a largo plazo, a la disminucin de las calificaciones de los maestros (que en los aos siguientes exigiran crecientes privilegios al organizarse ensindicatos). Por otro lado, esta reforma cre en el Per la educacin inicial y especial, as como tambin, el bachillerato pblico y la enseanza bilinge para los quechua-hablantes, promoviendo la construccin de escuelas en varias zonas del pas. Los planteamientos de la Reforma Educativa fueron premiados en su oportunidad por laUnesco. En 1973 se dio el Reglamento de Educacin Bilinge1y, el 27 de mayo de 1975, por Decreto ley 21156, " reconcese el Quechua, al igual, que el castellano, como lengua oficial de la Repblica".2Se aprueba el Alfabeto bsico general del Quechua por R.M. N 4023 del 16 de octubre de 1975.3Otro aspecto importante de estas reformas fue la dignificacin de la poblacin humilde e indgena, que comenz a tener mayor participacin en la vida poltica y social mediante las reformas realizadas.En el campo econmico, el gobierno militar, adems de imponer un mayor control estatal sobre las actividades productivas, alent el desarrollo de laindustrianacional mediante la restriccin de las importaciones demanufacturas, lo cual produjo que en el pas se crearan fabricas y se ensamblaran autos de distintas y prestigiosas marcas.Relevo institucional de 1975[editar]El5 de febrerode1975se produjo una huelga policial que gener revueltas y saqueos, en elcentro histrico de Lima, lo que cre malestar y precipitara la cada de Velasco. Meses despus, ocurri elTacnazo, tras lo cual se hizo cargo del gobierno el generalFrancisco Morales-Bermdez, el 29 de agosto en 1975.Segunda Fase[editar]Artculo principal:Gobierno de Francisco Morales-BermdezDurante el segundo del gobierno de las Fuerzas Armadas, el presidenteFrancisco Morales-Bermdezse dedic a desmantelar las reformas Velasquistas, sometindose a los requerimientos del Fondo Monetario Internacional, aplicando paquetazos y reprimiendo las protestas sociales que se incrementaron producto de la inflacin.[citarequerida]Morales-Bermdez asumi un pas en francacrisis econmicatras las reformas velasquistas.[citarequerida]La economa no lleg a mejorar en medio de una crecienteinflacinyrecesin, as como el incremento deldesempleo. Esta situacin indujo a un alto descontento social, donde muchas personas de la clase obrera, particularmente las ms cercanas a los gremios obreros, llegaron a ver en cada accin del gobierno una reversin de la revolucin militar hacia una sumisin frente a las indicaciones delFondo Monetario Internacional.[citarequerida]Hacia1977, ya se reportaban poblaciones que recurrieron a alimentos de aves como medio de subsistencia ante la crisis.[citarequerida]Fruto del descontento social fueron dos paros generales convocados por sindicatos como laCGTP. El primer paro se realiz el19 de juliode1977, reclamando una mejora de la situacin laboral y salarial, y el segundo en mayo del ao siguiente, con un pliego de reclamos algo ms amplio.[citarequerida]El Plan Tpac Amaru[editar]Era un programa similar al "Plan Inka", pero a diferencia de este, el plan "Tpac Amaru" guiaba las medidas contrarreformistas del gobierno de Francisco Morales-Bermdez.La solucin electoral[editar]Ante esta presin es convocada unaAsamblea Constituyenteen1978, presidida porVctor Ral Haya de la Torre, lder histrico delAPRA, la cual elabor la constitucin de1979, que fue el punto culminante y el reflejo de las reformas y procesos de cambio ocurridos a lo largo de estos aos, instaurado, entre otras cosas.El rgimen militar finaliz con la convocatoria de laselecciones generales de 1980, en las que sali vencedorFernando Belande Terry, quien asumi el mando, recuperando la presidencia, el 28 de julio de ese ao, con lo que se concret el regreso de la democracia y el fin de ste perodo.A fines del gobierno militar los crecientes problemas con el pago de ladeuda externay la ineficacia de la administracin del Estado llevaron a la aparicin de sntomas de crisis econmica y a incubar problemas sociales que en aos posteriores iran en aumento.Editorial: Dictadura vestida de sedaLa semana pasada, la Corte Constitucional ecuatoriana autoriz al Congreso enmendar la Carta Magna para que, en lugar de permitir solo una reeleccin inmediata, permita la reeleccin indefinida. De aprobarse esta reforma en el Congreso en el que el oficialismo tiene una slida mayora, el presidenteRafael Correa, en el poder desde el 2007, podra extender perpetuamente un mandato que se esperaba venciera el 2017. Y un mandato que, dicho sea de paso, ya haba logrado prorrogar cuando en el 2009 comenz un nuevo primer perodo bajo la nueva Constitucin que l mismo promovi, lo que le permiti postular por segunda y supuestamente ltima vez en el 2013.Lo que parecen olvidar las autoridades ecuatorianas es que prohibir la reeleccin indefinida tiene (al igual que prohibir la reeleccin inmediata) un sentido: evitar que aparezca un presidente-caudillo que use su tiempo en el poder para copar todas las instituciones. Un caudillo que sienta poco probable que venga alguien despus de l para supervisar que haya actuado segn la ley, y que crea que el pas es su reino. Uno que se valga de los recursos del aparato estatal para competir en condiciones desiguales en las urnas. Un caudillo que, en pocas palabras, se vista de demcrata para instaurar una dictadura.Los peligros de perpetuarse en el poder son bien demostrados en el propio caso ecuatoriano, donde todo parece indicar que aunque habindolo negado antes el presidente buscar aferrarse al poder, no contento con los diez aos al mando deEcuadorque tendr en el 2017 y que viene usando para someter todas las instituciones de su pas.As tenemos que en Ecuador la independencia del Poder Judicial est muy lejos de ser una realidad. Recordemos, por ejemplo, que hace algunos aos se reemplaz el Consejo de la Judicatura (rgano independiente encargado de seleccionar, ascender y destituir a los jueces) por un consejo de transicin, integrado como denunciHuman Rights Watch por miembros elegidos en la prctica por el propio Correa. La misma organizacin denunci en su ms reciente reporte anual que el Poder Judicial ecuatoriano ha sido afectado durante aos por la influencia poltica y ha recordado cmo en diciembre del 2012 observadores de cinco pases de Amrica Latina, invitados por el gobierno, concluyeron que existan anomalas en el proceso de designacin de los magistrados.Si hablamos del Congreso, por su parte, tenemos que recordar que una reforma constitucional estableci que el presidente tuviera derecho no solo a archivar por un ao entero cualquier proyecto de ley, sino que incluso pudiese disolver el Congreso si este obstruyese el plan nacional de desarrollo (lo que se traduce en poder disolverlo cuando considere ms conveniente).El presidente Correa, adems, ha aprovechado su tiempo para asfixiar uno de los controles ms importantes que debe tener toda democracia: la prensa libre. As, se aprob una ley de comunicacin que permite al Estado controlar los medios independientes y que con sanciones y multas termina restringiendo la libertad de expresin. Asimismo, durante el gobierno de Correa se han usado las cortes para perseguir a periodistas opositores, como cuando la justicia ecuatoriana sentenci a tres directivos y un periodista del diario El Universo a tres aos de crcel y al pago de US$40 millones de multa por publicar una columna que ofendi a Correa. En poca electoral, adems, el gobierno ha prohibido convenientemente la publicacin de opiniones tendenciosas, lo que no es otra cosa que una forma de acallar a la crtica. Esto, por supuesto, por solo mencionar algunos puntos de una interminable lista de medidas, que fueron bien resumidas por un secretario de Comunicacin ecuatoriano cuando, justificando la actitud oficialista de persecucin a la prensa, asegur: Un jardinero debe podar todos los das la mala hierba.Es cierto que lo que sucede en Ecuador no es un fenmeno aislado. En Bolivia,Evo Morales, presidente desde el 2006, acaba de ser re-reelegido. En Argentina, Cristina Fernndez est en el poder desde el 2007, y se sospecha que podra buscar un tercer mandato. En Venezuela el chavismo se ha perpetuado en el poder durante ms de 15 aos. Pertenecer a este grupo, ms que un consuelo por pecar en mayora, debera ser una seal de alerta para los ecuatorianos.Ecuador, en fin, hara bien en entender que una reforma constitucional que permita la reeleccin indefinida no sera ms que el ltimo golpe a la famlica democracia ecuatoriana: la institucionalizacin de la dictadura.

Segunda Fase

El General Francisco Morales Bermudez depuso a Juan Velasco Alvarado, y se hizo cargo de facto del gobierno el 29 de agosto en 1975.

Durante esta segunda fase del gobierno de las Fuerzas Armadas, el presidente Francisco Morales Bermudez se dedic a desmantelar las psimas reformas Velasquistas, y trat de reinsertar al Per en la economa mundial enlazando nuevamente con las entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional.

Morales Bermdez asumi un pas en franca y severa crisis econmica tras las reformas velasquistas, trabaj para suprimir los errores, y supo conducir al pas en el camino de retorno a la plena democracia

La economa no lleg a mejorar en medio de una creciente inflacin y recesin, as como el incremento del desempleo.La crtica situacin indujo a un alto descontento social.Ante esta situacin es convocada una Asamblea Constituyente en 1978, la cual elabor la constitucin de 1979.

El rgimen militar finaliz con la convocatoria de las elecciones generales de 1980, en las que sali vencedor Fernando Belande Terry, quien asumi el mando, recuperando la presidencia, el 28 de julio de ese ao, con lo que se concret el regreso de la democracia y el fin de ste escabroso y daino perodo.

A fines del gobierno militar los crecientes problemas con el pago de la deuda externa y la ineficacia de la administracin del Estado llevaron a la aparicin de alarmantes muestras de crisis econmica y a incubar problemas sociales que en aos posteriores iran en aumento. Clarin.com Deportes 17/05/13El Mundial 78: cuando la dictadura puso al ftbol al servicio del terrorMURI VIDELAComo en otros regmenes autoritarios, el deporte sirvi para ocultar los crmenes del Estado. El ttulo de una Copa del Mundo marcada por la corrupcin y la muerte se concret a metros de la ESMA.

Jorge Rafael Videla festeja durante el Muindial 1978. (Reuters) TAGS Muri Videla, Mundial 78 2opin

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Sabrina Faija Mientras se gritan los goles, se apagan los gritos de los torturados y de los asesinados. La frase es de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, en el documental La Historia Paralela, y no hace otra cosa que reflejar lo que signific el Mundial de 1978, disputado y ganado por Argentina mientras el pas viva su noche ms oscura. Esas imgenes, entre otras, se revivieron este viernes cuando Jorge Rafael Videla, el lder de la Junta Militar que encabez la dictadura ms sangrienta que vivi el pas, muri preso en la crcel de Marcos Paz por los crmenes de lesa humanidad que cometi en el llamado Proceso de Reorganizacin Nacional. Fue aquellauna Copa Mundial, la primera ganada por la Seleccin, que no slo se trat de ftbol, sino tambin de corrupcin, muerte y miedo.Sin dudas, la propaganda es uno de los instrumentos ms importantes que tienen los gobiernos dictatoriales para publicitar su ideologa. Y, en ese sentido,el deporte siempre fue una herramienta til para ocultar por un rato- maniobras polticas ilegales. As como los Juegos Olmpicos de Berln, en 1936, fueron utilizados por Adolf Hitler en Alemania, el Mundial de 1978 disputado y ganado por Argentina permiti silenciar por varios meses lo que ocurra en el pas con la Junta Militar y sus atroces crmenes de lesa humanidad.Los gritos de gol en el Monumental y los festejos ante cada triunfo que acercaba a la Seleccin a la final del Mundial parecan tapar aquellos gritos desgarradores de quienes,a menos de 1000 metros de all, en la ESMA, sufran en lo ms cruel de la palabra las torturas de la dictadura militar ms sangrienta que vivi Argentina. As lo refleja el libro La vergenza de todos, de Pablo Llonto: Mientras la sociedad miraba y disfrutaba de la fiesta de todos, a diez cuadras del estadio de River, en la Escuela Superior de Mecnica de la Armada, se violaban los derechos humanos. Aunque fue el ms grande campo de concentracin de la dictadura, no fue el nico. Tanto en ese como en muchos otros hubodeportistas argentinos. En Nez, por ejemplo, estuvo Daniel Schapira, el nico tenista desaparecido, mientras que en el conurbano estuvieron, entre otros, el atleta Miguel Benacio Snchez y el futbolista Claudio Tamburrini. La historia de ste ltimo es una de las ms conocidas, gracias a la pelculaCrnica de una fuga. Tamburrini era arquero de Almagro y estudiaba filosofa cuando lo secuestr un grupo de tareas de la Fuerza Area en 1977. Fue trasladado a la Mansin Ser, hoy un centro recreativo y de memoria en Ituzaing, provincia de Buenos Aires, desde donde escap junto a otros tres compaeros- desnudo mientras afuera una tormenta azotaba la ciudad y helicpteros trataban de evitar la huida. El de Miguel Snchez tambin es otro caso que an hoy se recuerda gracias a La Carrera de Miguel, que ao a ao se celebra en Argentina y en Italia. Era un maratonista y fue secuestrado en su casa de Berazategui en 1978. Su detencin se produjo en el Centro Clandestino El Vesubio, de La Tablada, donde estuvieron al menos 400 personas.As,con secuestrados por todo el pas, en junio del 78 los argentinos que podan caminar sin preocupaciones por la calle se sentaban en un silln para ver los partidos del Mundial, ese en el que la dictadura gast700 millones de dlares, una cifra sideral y envuelta de corrupcin. Lo primero en crearse fue elEnte Autrquico Mundial 78 (EAM 78), que les facilitaba a los militares el control absoluto del torneo. El primer presidente fue el general Omar Actis, del Ejrcito y enfrentado con Carlos Lacoste un ntimo de Emilio Massera, de la Armada e integrante de la Junta-. Fue Lacoste quien finalmente termin controlando el EAM 78 antela sospechosa y nunca esclarecida muerte de Actis en 1976,en un hecho que se trat de atribuir oficialmente a la guerrilla pero sobre el que siempre sobrevol la sombra de Massera.Eso favoreci el gasto millonario en el que se incluyla remodelacin total del edificio de ATC, con el declamado objetivo de garantizar la mejor calidad de transmisin, como tambinla terminacin de los estadios de River, Vlez y Centraly la realizacin de los de Crdoba, Mar del Plata y Mendoza.Pero la corrupcin de la Junta Militar no termin all. Aunque nunca se pudo demostrar, la goleada 6-0 a Per en semifinales manch la historia de los mundiales de la FIFA. Tras el triunfo de Brasil (3-1 a Polonia),Argentina necesitaba ms de tres goles de diferencia para avanzar a la final, contra Holanda en el Monumental. Y en Rosario consigui goles de sobra. Ninguno de los jugadores peruanos admiti coimas, aunque s un hecho curioso:la intimidante aparicin de Videla en el vestuario antes y despus del partido. Un dato ms: 15 das despus de aquel partido, el gobierno le otorg al pas vecinouna donacin no reembolsable, algo tambin documentado en La Historia Paralela.Nadie poda negar que Argentina tena un seleccionado capaz de salir campen; muchos de sus jugadores, entre ellos Kempes, Bertoni, Fillol y Passarella, brillaran luego en todo el mundo. Pero tambin es clarsimo que ese Mundial le sirvi a la dictadura militar para que durante ese tiempo nadie hablara de otra cosa que no fuera de ftbol. Y se convirti tambin en uno de los captulos de la historia ms oscura de Argentina. Esa que ni los gritos de esos goles hoy pueden acallar.

Fallece Moren Brito, el torturador de la madre de BacheletAsumi la jefatura de Villa Grimaldi, uno de los mayores centros de secuestro, torturas y desaparicin de la DINAROCO MONTES20 SEP 2015 - 03:43CESTA las siete y cuarenta de la tarde del pasado 11 de septiembre, falleci el militar en retiro Marcelo Moren Brito, uno de los ms crueles agentes de la dictadura de Augusto Pinochet. Particip del asesinato de su propio sobrino, Alan Bruce, y fue parte de la Caravana de la muerte, aquella temida comitiva que recorri Chile ejecutando a prisioneros polticos. Muri a los 80 aos producto de la falla multisistmica en el Hospital Militar de Santiago, en la misma fecha que l y una inmensa parte de sus compaeros de armas derrocaron a Salvador Allende y, con ello, la democracia chilena. Cumpla condenas por ms de 300 aos por violaciones a los derechos humanos en Punta Peuco, un recinto de reclusin cuestionado por los familiares de las vctimas, que piden su cierre para que los presos cumplan sus penas en crceles comunes.Hace 42 aos, Moren tena 38. Hasta poco antes del golpe de Estado se desempeaba como segundo comandante del regimiento Arica de la ciudad de La Serena, en el norte del pas. Los uniformados golpistas, sin embargo, pocas horas antes del bombardeo a La Moneda lo llamaron para integrar la agrupacin combate Santiago Centro. Desde ese cargo, dirigi el operativo de allanamiento de la Universidad Tcnica del Estado de la capital, donde estudiantes y profesores de izquierda se haban concentrado para intentar resistir la ocupacin militar. Pero no hubo enfrentamientos: en la operacin liderada por Moren Brito, de violencia y dramatismo, los militares arrasaron con los partidarios de la Unidad Popular. En ese grupo se hallaba el cantautor Vctor Jara, acadmico de esa casa de estudios, que fue asesinado poco despus en el Estadio Chile.En noviembre de 1973, dos meses despus del golpe, pas a formar parte de la cpula de la DINA, esa organizacin en las sombras que organizaba la informacin dispersa sobre los opositores y planeaba su aniquilacin. Moren fue jefe de la brigada Caupolicn, integrada por las agrupaciones Halcn I, Halcn II, guila, Tucn y Vampiro, encargada del exterminio del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). A fines de 1973 tambin asumi la jefatura de Villa Grimaldi o Cuartel Terranova, uno de los mayores centros de secuestro, torturas y desaparicin de la DINA, instalado en una antigua finca de los faldeos de Los Andes. En enero de 1975, hasta ese lugar llevaron detenidas a Michelle Bachelet, una joven estudiante de Medicina, y a su madre, ngela Jeria, que pocos meses antes haba quedado viuda: el general Bachelet haba muerto a causa de las torturas propinadas por sus propios compaeros de armas.Moren Brito interrog a la viuda del general Bachelet, vendada, y cada vez que la mujer callaba, presenciaba los golpes que los militares le daban por la espalda. Sus mtodos eran crueles, como los de la tortura misma. El militar era implacable y, a los pocos segundos, cambiaba de personalidad. A ngela Jeria la llevaba a caminar por los patios del centro, tambin vendada y a tropezones por un terreno imparcial, y luego le deca: Hable seora, hgalo por su hija. Michelle Bachelet, de 23 aos, escuchaba el interrogatorio de su madre, asustada por el destino de su madre. Muchos aos ms tarde, en democracia, la mujer se dio cuenta de que su torturador viva en su mismo edificio y se le acerc. Nosotros nos conocemos, le dijo ella. De dnde?, pregunt Moren. De Villa Grimaldi. Por muchos aos ella y su familia siguieron encontrndoselo en el ascensor, hasta que fue detenido.