Año XXIV No. 1145 2a. Semana de Junio de 2020 $10.00

La Gran Promesa de la comunión de los Nueve Primeros Viernes de Mes

Págs. 3 y 4

8282

Nuestra DiócesisEditorial

Visita nuestra página de facebook:correodiocesano

VII OBISPO DE LA DIÓCESIS DE AGUASCALIENTES

Mons. José María de la Torre Martín

COORDINADOR DE MEDIOSDE COMUNICACIÓN

Pbro. Felipe Gutiérrez Rosales

SECRETARIO DE MEDIOSDE COMUNICACIÓN

Pbro. Salvador Franco Hernández

DIRECTOR DEL CORREO DIOCESANO

Pbro. Marco Antonio Esquivel Piña

COORDINACIÓN EDITORIAL María Gabriela Juárez Mares

DISEÑO GRÁFICO Pedro Cervantes Carlos

DISTRIBUCIÓNJuan Carlos Gaytán Vázquez

DISTRIBUCIÓN Y FOTOGRAFÍA Oscar Asiel Rodríguez Álvarez

ENCARGADOS DE SECCIÓN

f

Emiliano Zapata 202, CentroAguascalientes, Ags. Tel. 449 994-00-07

correodiocesano@hotmail.comcorreodiocesano@prodigy.net.mx

Rosa Martha Trujillo PradoJosé Antonio Vázquez Ibarra

Ma. del Rosario López ValdiviaPbro. Luis Mario Reyes Díaz

Diác. Francisco Javier Guzmán Salas Hno. Salvador Martínez Ramírez SSP

Christian Jonathan Salas Torres

uy querido lector del Correo Diocesano, con esta “nueva normalidad” nos llena de alegría volver a la impresión de este medio de evangelización después de este tiempo que sólo se había producido

virtualmente. Agradecemos su atención al seguir leyéndonos, así juntos aprendemos a abrazarnos más a nuestra fe católica.

El contenido de este correo quiere profundizar acerca del tema de “las devociones”, en miras a este mes en que celebramos al Sagrado Corazón de Jesús.

Pero, ¿qué son las devociones en el ámbito religioso? Se pudiera definir como devociones a las prácticas religiosas que cada fiel cristiano elige practicar, de tal manera que pueda ayudar a vivir su fe de una manera más profunda porque le ayuda.

Encontramos que dentro de las devociones hay unas más generales o universales, como el rezo del ángelus, el Rosario, el Viacrucis, las Horas Santas, las novenas, etc. Otras son de tipo más particular, ya que se sitúan en torno a una advocación especial de la Santísima Trinidad, Jesucristo, la Virgen o los santos. No se encuentran exactamente en la vivencia directa de la liturgia, sin embargo, están orientadas por ella. Es importante notar que se basan en la Sagrada Escritura y la Revelación, por eso están orientadas a la conversión de las personas y a reforzar la fe de los cristianos.

El culto auténtico de las devociones, no consiste meramente en los actos exteriores, ni ha de ser fruto del sentimentalismo, sino consecuencia del amor a Dios y al

prójimo. Las devociones acompañan un acto interior, que al cristiano acerca a Dios y le debe hacer moverse a entregarse a Él y por ende focalizar su servicio a los hermanos; esto lo hace un acto de amor y de veneración a Dios que se expresa a través del culto.

Según el cristianismo, la devoción suprema es hacia Dios, sin embargo, también podemos sentir devoción a la Virgen María y los santos, pues esta devoción se dirige en última instancia a Dios, que fue quien infundió la gracia en ellos (Cfr LG 50-51). Es importante destacar que la devoción no es lo mismo que la adoración, puesto que esta última solo se puede profesar hacia Dios; es decir, todas las devociones nos deben llevar a Dios.

Si lo que buscamos es estar más cerca de Dios, porque Él quiere estar cada vez más cerca de nosotros, podríamos adoptar las devociones que nos ayuden precisamente a encontrarnos con Él y así crecer en nuestra vida de fe, que tanto demanda los tiempos en los que vivimos.

¿QUÉ SON LAS DEVOCIONES?Pbro. Salvador Franco Hernández

M

La devoción al Corazón de Jesús es el amor a Dios hecho amor a nuestros hermanos, hecho caridad para con el prójimo.

Tema de la Semana

La Gran Promesa de la comunión de los de MesNueve Primeros Viernes

ijo Jesús a santa Margarita María: Yo te prometo en el exceso de misericordia de mi Corazón que su amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren los primeros viernes de mes nueve veces

seguidas la gracia de la penitencia final; que no morirán en mi desgracia ni sin haber recibido sus sacramentos y que mi corazón se volverá para ellos un asilo seguro en la última hora.

Por eso se la llama “la Gran Promesa”, pues en ella ofrece el Corazón de Jesús nada menos que la seguridad de la salvación a los que comulgaren nueve primeros viernes de mes seguidos.

Vamos a disipar equívocos. No es que quien comulgue nueve primeros viernes de mes seguidos posea ya infaliblemente un certificado de salvación, sino que esa serie de nueve comuniones, si hechas digna y reverentemente y con recta intención, le proporcionarán las gracias necesarias para ser un buen cristiano y, como consecuencia y colofón, le granjearán una buena muerte, la muerte de los justos. No debemos ver en la promesa un automatismo y una eficacia mágica, como si pudiéramos manipular las cosas de Dios para obtener determinados resultados.

Esto presupone en principio una vida cristiana y conforme a la ley de Dios y los preceptos de la Iglesia (aunque tengamos caídas y recaídas, propias de nuestra naturaleza quebrantada por el pecado original). Tal práctica tiene que ser expresión de Amor: “Mi Divino Corazón está tan apasionado de Amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en él las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti y se manifieste a ellos para enriquecerlos con los preciosos dones que te estoy descubriendo, los cuales contienen las gracias santificantes y saludables necesarias para separarles del abismo de perdición”. Por otra parte, la finalidad de esta devoción, además del sentido de reparación, busca que correspondamos con amor a esta desbordada e incondicional efusión de su amor hacia nosotros.

Así pues, la comunión de los nueve primeros viernes ha de hacerse concienzudamente y teniendo en vista que si es verdad que Jesucristo quiere que por ella nos salvemos no es menos cierto que implica el compromiso de ser buenos y corresponderle por su gran misericordia. La comunión debe prepararse y hacerse con las condiciones necesarias para que

sea digna y eficaz. Una comunión hecha incluso en estado de gracia, pero distraídamente y como de pasada, sólo por cumplir con el trámite para ganar la promesa del Corazón de Jesús, difícilmente podría tenerse como satisfactoria. Además, ha de hacerse, como se ha dicho antes, con recta intención, esto es: con la intención de corresponder a Nuestro Señor por sus bondades mediante una vida santa y entregada al amor de su Sagrado Corazón.

¿Por qué el número de nueve comuniones y que sean seguidas? Sabemos lo inconstantes que somos, el “obligarnos” a estar en gracia para poder comulgar una vez al mes durante nueve meses seguidos crea en nosotros un hábito bueno, que nos predispone a perseverar. Si repetidamente nos c o n f e s a m o s y c o m u l g a m o s dignamente, terminaremos por encontrar que se está muy bien siendo buenos cristianos. En el arco de nueve meses eso se empieza a notar. Por lo

demás, es difícil –por no decir imposible– que alguien que quiere acogerse sinceramente a la Gran Promesa tenga después la intención de vivir mal.

Por supuesto, poderoso es Dios que no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva y no niega sus auxilios al mayor monstruo de maldad que pueda existir, pero que vaya a salvar a quien juega a la ruleta rusa con su salvación y pretenda cometer fraude contra el Espíritu Santo abusando de una promesa maravillosa de Jesucristo, eso es impensable. Y quien ha hecho bien sus nueve viernes primeros, ya no los va a dejar, sino que el amor le impulsará a seguir en esa comunión de amor expresada en tan salvífica práctica.

3

Pbro. Lic. Manuel de Jesús

Romero Gálvez

Continúa a la vuelta...

Invocar al Corazón herido del Salvador es implorar el perdón de tanto crimen e injusticia y pedir la gracia de saber perdonarnos entre nosotros.

84

Nuestro PresbiterioAniversarios / Junio

Nacimiento

Ordenación

16 Pbro. Gerardo Chávez Ortiz16 Pbro. Leobardo Esparza Lara18 Pbro. Daniel Escobedo Torres19 Pbro. Julio Guerrero Esparza

20 Pbro. Adrián Catarino Lira Jiménez 20 Pbro. Manuel González Martínez

20 Pbro. Ezequiel Eugenio González Bernal21 Pbro. Luis Martín Castañeda Romo21 Pbro. Ramón Olazaba Hernández

Nuestra Diócesis

Todos podemos cumplir una y otra vez con esa cita de amor con Nuestro Señor cada primer viernes de mes. No importa si ya lo hemos cumplido o no. Y cada vez que lo hacemos podemos encomendar a alguien de nuestro entorno o que se haya encomendado a nuestras oraciones para que se anime a observar esta santa práctica. Es un modo de ser apóstol del corazón adorable de nuestro Redentor. Lástima que esta hermosa costumbre vaya desapareciendo ahogada por tantas voces y seducciones del mundo que no nos recuerdan la fe sino los engañosos atractivos de los enemigos del alma.

Extracto de: http://costumbrario.blogspot.com/2009/06/la-gran-promesa-de-la-comunion-de-los.html

El “Detente” es un pequeño emblema con la imagen del Sagrado Corazón, que normalmente va rodeada de la cita: "Detente, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo", y que se puede llevar sobre el pecho, colgado al cuello o prendido, aunque lo ideal es llevarlo a la altura del corazón, como recordatorio de las palabras de San Pablo “tened en vuestros corazones los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús (Flp.2,5).

Es propio de quien ama llevar consigo un signo de su amado, así el “Detente” es signo de nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús y de nuestra confianza en su protección contra las asechanzas del maligno. Le decimos “Detente”, en nombre de Jesús, al demonio y a toda la maldad. Se le conoce también como el “Pequeño Escapulario del Sagrado Corazón”, aunque no es, en el sentido estricto de la palabra, un escapulario.

El Detente o Salvaguardia del Sagrado Corazón

Méndez14 Pbro. Arón García Rodríguez14 Pbro. Alejandro González Méndez14 Pbro. Manuel González Martínez14 Pbro. José Gerardo Hermosillo González14 Pbro. Roberto Landeros Íñiguez14 Pbro. Juan Gabriel Rodríguez Campos14 Pbro. Mario Eduardo Rosales Rivera14 Pbro. Jaime Esparza López14 Pbro. Delfino Herrera Chavarria15 Pbro. José Alfredo Leyva Marín15 Pbro. Adrián Catarino Lira Jiménez15 Pbro. Rafael Zamarripa González16 Pbro. Joel Pedroza Villalpando16 Pbro. Sergio Raymundo Martínez Macías17 Pbro. Daniel Escobedo Torres17 Pbro. Sergio Soto Flores18 Pbro. Raudel Santana Loera18 Pbro. Juan Francisco González Cruz19 Pbro. Juan Jaime Castillo Torres20 Pbro. Juan Pablo Romo Plascencia 21 Pbro. Víctor Manuel Carrasco Montoya22 Pbro. José Alberto Valdez Véliz

Del Corazón de Jesús brota un torrente de gracia que sana y purifica, reconcilia, libera y dignifica a sus discípulos.

Llega nuevamente a tu Parroquia de forma impresa

5

l pasado domingo 31 de mayo del presente, se llevó a cabo la fiesta patronal en la parroquia del Espíritu E

Santo en la ciudad episcopal de nuestra Diócesis. Todo precedido por siete días de oración, formación y convivencia familiar a través de redes sociales por la actual pandemia.

Los fieles de la parroquia vivieron un momento intenso de oración en la tradicional vigilia de pentecostés, que año con año se vive para pedir los dones del Espíritu Santo para nuestra vida cristiana. En este año la vigilia fue titulada “El Espíritu Santo fortaleza de los débiles” reflexionando en la presencia del Espíritu en los momentos de prueba por el que atravesamos, así como las palabras del Papa francisco ante esta dura situación.

El culmen de esta magna fiesta se tuvo con la misa presidida por el Excmo. Sr. Obispo Don José María de la Torre Martín, en la cual se dirigía a los asistentes con un mensaje esperanzador, resaltando la acción del Espíritu Santo en nuestra Iglesia diocesana, a través de nuestro plan de pastoral, así como todo su proceso de consolidación misionera.

La celebración culminó con el apagado del cirio con el cual se dio por terminado el tiempo pascual de este año. El Sr. Cura Manuel Aranza Soto, párroco de este lugar, manifestó que con este signo, en nuestra

Diócesis el Sr. Obispo concluía el tiempo pascual, pero con el compromiso de vivir en el tiempo ordinario lo que hemos aprendido de este tiempo pascual.

La asistencia a esta Solemne Celebración Eucarística, fue reducida en atención a las normas sanitarias establecidas para la reapertura del culto público.

Reseña fiesta patronal, Parroquia del Espíritu Santo.

Nuestra Diócesis

Dichosos los que con un corazón noble y generoso guardan la palabra de Dios y dan fruto perseverando.

Liturgia de la Palabra XI Domingo Ordinario

86

ORACIÓN COLECTA

PRIMERA LECTURA

SALMO RESPONSORIAL (Salmo 99)R.

R.

R.

R.

SEGUNDA LECTURA

Señor Dios, fortaleza de los que en ti esperan, acude, bondadoso, a nuestro llamado y puesto que sin ti nada puede nuestra humana debilidad, danos siempre la ayuda de tu gracia, para que, en el cumplimiento de tu voluntad, te agrademos siempre con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

[Serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada.]

Del libro del Éxodo 19, 2-6a

En aquellos días, el pueblo de Israel salió de Refidim, llegó al desierto del Sinaí y acampó frente al monte. Moisés subió al monte para hablar con Dios. El Señor lo llamó desde el monte y le dijo: “Esto dirás a la casa de Jacob, esto anunciarás a los hijos de Israel: 'Ustedes han visto cómo castigué a los egipcios y de qué manera los he levantado a ustedes sobre alas de águila y los he traído a mí. Ahora bien, si escuchan mi voz y guardan mi alianza, serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, aunque toda la tierra es mía. Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada'”. Palabra de Dios.

El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo. Reconozcamos que el Señor es Dios, que Él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba.

[Si la muerte de Cristo nos reconcilió con Dios, mucho más nos reconciliará su vida.]

De la carta del Apóstol san Pablo a los romanos 5, 6-11

Hermanos: cuando todavía no teníamos fuerzas para salir del pecado, Cristo murió por los pecadores en el tiempo señalado. Difícilmente habrá alguien que quiera morir por un justo, aunque puede haber alguno que esté dispuesto a morir por una persona sumamente buena.

Y la prueba de que Dios nos ama está en que Cristo murió por nosotros, cuando aún éramos pecadores. Con mayor razón, ahora que ya hemos sido justificados por su sangre, seremos salvados por Él del castigo final.

Porque, si cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con Él por la muerte de su Hijo, con mucho más razón, estando ya reconciliados, recibiremos la salvación participando de la vida de su Hijo. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación. Palabra de Dios.

Aleluya, aleluya.El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio.

Aleluya, aleluya.

[Jesús envió a sus doce Apóstoles con instrucciones.]Del santo Evangelio según san Mateo 9, 36–10, 8

n aquel tiempo, al ver Jesús a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor.

Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”. Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.

Estos son los nombres de los Doce Apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra de paganos ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente”. Palabra del Señor.

Señor, que esta santa comunión, que acabamos de recibir, así como significa la unión de los fieles en ti, así también lleve a efecto la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOR.

R.

EVANGELIO

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

E

Dios golpea sin cesar las puertas de nuestro corazón. Siempre está deseoso de entrar. Si no penetra, la culpa es nuestra.

Palabra y Vida

7

n el Evangelio de este domingo Jesús «llama» a sí a los doce y les constituye «apóstoles». Por lo tanto les «manda» hacer lo que hacía él: predicar el reino, cuidar a los enfermos, librar a la gente del miedo y de los poderes demoníacos.

Les dice: «Gratis lo recibisteis. Dadlo gratis».

Aquel día Jesús decidió e inauguró la futura estructura de su Iglesia. Ella tendría una jerarquía, un gobierno, o sea, de los hombres por él «llamados» y «enviados» para continuar su obra. Es por esto que la Iglesia es definida «una, santa, católica y apostólica»: porque está fundada en los apóstoles.

Pero todo este asunto de mies y obreros, de rebaño y pastores, de gobernantes y gobernados hoy no goza de buena prensa. Vivimos en un clima de democracia y de igualdad entre los hombres. Si alguien debe ejercer una autoridad deben hacerlo, pensamos, en nuestro nombre, en cuanto que nosotros mismos, con las elecciones, le hayamos conferido el mandato. De aquí un difundido rechazo, o desestimación, ante la jerarquía de la Iglesia: Papa, obispos, sacerdotes.

Se encuentran continuamente personas, especialmente jóvenes de bachillerato y universitarios, que se han construido un cristianismo del todo ellos. Tienen, a veces, un marcado sentido religioso, sentimientos bellísimos. Dicen que, si quieren, se dirigen directamente a Dios, pero que no se les hable de la Iglesia, de los sacerdotes, de ir a Misa, y cosas así. «Cristo sí, la Iglesia no», es su lema.

No hay duda de que también la Iglesia pueda y deba ser más democrática, esto es, que los laicos deban tener más voz en la elección de los pastores y en el modo en que ejercen su función. Pero no podemos reducir, en todo, la Iglesia a una sociedad regida democráticamente. Ella no es decidida desde abajo, no es algo que los hombres ponen en pié por iniciativa propia, para su bien. ¡Si sólo fuera eso, ya no habría necesidad

de la Iglesia, bastaría el Estado o una sociedad filantrópica! La Iglesia es institución de Cristo. Su autoridad no viene del consenso de los hombres; es don de lo alto. Por ello, incluso en la forma más democrática que podamos desear para la Iglesia,

permanecerá siempre la autoridad y el servicio apostólico, que no es, o no debería ser jamás, superioridad, dominio, sino servicio «gratuito», dar la vida por el rebaño, como dice Jesús hablando del buen pastor.

Lo que tiene lejos a ciertas personas de la Iglesia institucional son, en la mayoría de las ocasiones, los defectos, las incoherencias, los errores de los líderes: inquisición, procesos, mal uso del poder y del dinero, escándalos. Todas cosas, lamentablemente, ciertas, si bien frecuentemente exageradas y contempladas fuera de todo contexto histórico. Los sacerdotes somos los primeros en darnos cuenta de nuestra miseria e incoherencia y en sufrirla.

Los ministros de la Iglesia son «elegidos entre los hombres» y están sujetos a las tentaciones y a las debilidades de todos. Jesús no intentó fundar una sociedad de

perfectos. ¡El Hijo de Dios –decía el escritor escocés Bruce Marshall-- vino a este mundo y, como buen carpintero que se había hecho en la escuela de José, recogió los pedacitos de tablas más descoyuntados y nudosos que encontró y con ellos construyó una barca –la Iglesia-- que, a pesar de todo, resiste el mar desde hace dos mil años!

Hay una ventaja en los sacerdotes «revestidos de debilidad»: están más preparados para compadecer a los demás, para no sorprenderse de ningún pecado ni miseria, para ser, en resumen, misericordiosos, que es tal vez la cualidad más bella en un sacerdote. A lo mejor precisamente por esto Jesús puso al frente de los apóstoles a Simón Pedro, quien le había negado tres veces: para que aprendiera a perdonar «setenta veces siete».

Eligió a los doce y los envió.

E

Homoletica.org

El corazón del hombre necesita creer en algo y cree en las mentiras cuando no encuentra verdades en las que creer.

En Familia

88

a devoción que tenía mi madre cuando rezaba el santo Rosario fue excepcional. Ella tenía una excelente memoria al recitar cada oración: desde el Magnificat hasta la Salve. Desde niña solía escucharla recitar las

letanías sin trastabillar, sin interrupción y sin distracción. Fue perseverante y, tanta fue su devoción, que de ella aprendí el rezo del santo Rosario desde la edad de cinco años. No sólo en español sino también en latín. Aún recuerdo todavía las letanías y su belleza.

Es cierto que no siempre fui perseverante en esta devoción. Por un tiempo me aparté de esta grata virtud; y, en otras ocasiones, me conformaba sólo con escuchar un disco grabado. Tiempo desperdiciado en el que lo consideré inútil por su monotonía. Sin embargo, Dios es fiel a pesar de que nosotros no siempre lo somos. Fue Él quien me atrajo de nuevo, después del fallecimiento de mi madre, a perseverar en esta devoción.

Hora fija y tiempo determinado; un ramo de flores frescas, una imagen y una veladora propician este tiempo de devoción. A las 7 pm, mi padre y yo comenzamos a rezar. Durante estos últimos dos años, después de la partida de mi mamá al cielo, se nos han unido varios familiares, amigos y conocidos.

Quizá a muchos les parezca difícil el rezo constante de cincuenta avemarías; otros más lo asocian con un velorio o algo triste. Sin embargo, el rezo del santo Rosario es una magnífica manera de repetir humildemente nuestra súplica de cada día.

Me parece que esta aparente monotonía, a medida que uno avanza en el rezo, se va convirtiendo en una alabanza grata a Nuestro Señor Jesucristo porque:

1) porque meditamos en cada misterio un pasaje de los acontecimientos más importantes de su vida, divididos en 4 partes: gozosos (lunes y sábados); gloriosos (miércoles y domingos); dolorosos (martes y viernes) y luminosos (jueves).

2) porque en esta repetición serena y continua de las avesmarías vamos encontrando consuelo a nuestro dolor, sentido a nuestra existencia y vamos descubriendo la belleza del misterio de María.

3) porque recitar de manera externa las palabras que el arcángel San Miguel dijo a la Virgen, esto nos conduce a la contemplación del misterio de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo.

4) porque rezar con devoción y poner atención a cada una de las palabras es también contemplar, meditar para alabar, agradecer, pedir perdón y suplicar. El rezo del santo Rosario, así como el canto de los Salmos, cumple las 4 funciones de la oración.

5) rezar en familia es la virtud que más he valorado en mi vida. El rezo del Rosario me ha dado gozo y alegría en el Espíritu Santo, y me ha reconfortado el alma y dado consuelo al corazón, en tiempos difíciles.

Así es como los animo a rezarlo: con esa humildad, sencillez y confianza de un niño que necesita la ternura de su madre.

Fomentar la en la familiadevociónLudivina Enríquez Gómez

L

El corazón esconde algún espacio de incredulidad. Digamos al Señor: Creo, pero ayuda a mi fe.

Saboreando la Biblia

9

Pbro. Lic. Luis Ernesto Ramírez Acuña

Arquidiócesis de San Salvador, El Salvador.

YO SOY EL PAN DE VIDA

n el evangelio de Juan, capítulo 6 versículos del 22-59 encontramos este pasaje que podemos denominar el discurso del Pan de Vida en el que, de labios del mismísimo Jesucristo, escuchamos esta realidad que, en principio, para quienes escuchaban por

primera vez tan delicada sentencia, resultaba ser un tanto escandalosa. En la memoria de cada uno de esos primeros escuchas, ya se encontraba la noción de un pan bajado del cielo. Pero había algo que para ellos no cuadraba; un choque tremendo que enseguida les hizo alejarse del Señor.

Cuando ellos escuchaban “pan del cielo”, seguramente lo que venía a su recuerdo, era aquél suceso en que sus antepasados recibieron el maná, que era el pan enviado por Dios a los israelitas todos los días durante los c u a r e n t a a ñ o s q u e e s t o s deambularon por el desierto y que ellos, los israelitas llamaron así al expresar: «¿Qué es esto?» Era una auténtica intervención de Dios, lo recibían todos los días, menos el séptimo, es decir el día sábado, por lo cual debían recolectar doble ración el sexto día, es decir dos porciones para cada uno. Ellos incluso tenían claro, la información que, de generación en generación se fue transmitiendo, en la cual se notificaba que el maná tenía el sabor y la apariencia de aquello que uno más deseaba. Según ellos, el maná tenía un aspecto similar al cilantro, blanco, y su sabor parecido a hojuelas con miel.

Como en otras ocasiones, los judíos sólo eran capaces de entender las palabras de Jesús en un sentido material. Lo mismo le había ocurrido a la mujer samaritana cuando el Señor le ofreció el agua de vida; ella dijo: "Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla" (Jn 4:15). Ella también pensaba en un agua física, aunque ciertamente milagrosa. Es interesante notar que en esa ocasión Jesús no dijo que él fuera el agua de vida, sino que ese era un don que él daría a quienes se lo pidieran. Pero cuando ahora habla acerca del pan de vida, afirma lo siguiente: "Yo soy el pan de vida".

Hasta ahora habíamos ido observando que Jesús utilizaba la expresión "yo soy" sin predicado, dando a entender un uso absoluto de la frase que recordaba al nombre de Dios en Éxodo. Sin embargo, ahora añade un predicado para referirse a sí mismo y señalar algún aspecto importante de su persona y obra que suplen las necesidades espirituales de cualquier hombre. Por supuesto, si Jesús sólo fuera un hombre, cualquiera de sus afirmaciones habría carecido de sentido. Sólo son posibles si él es Dios.

¿Qué quería decir cuando afirmó que él es el "pan de vida"? En primer lugar, el pan nos habla del sustento necesario para la vida, aquello que es esencial e imprescindible para todo ser humano. Y en

segundo lugar, tener pan no aplaca nuestra hambre, es necesario comerlo para que realmente tenga efecto en nosotros, y cuando lo comemos, el pan llega a formar parte de nosotros mismos. De la misma manera, cuando Cristo se nos ofrece como "el pan de vida", es necesario creer en él para apropiarnos de esa vida, estableciendo así un grado de intimidad y de unión que es imposible romper.

Ellos no escucharon que el verdadero pan del cielo ya había descendido, y el Padre se lo estaba dando en la persona de Jesús. Dios ya había hecho su parte, ahora eran ellos los que tenían que ir a él: "el

que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás". En cuanto a lo que significa la expresión "el que a mí viene", podemos encontrar una buena ilustración en la historia del maná. Dios hacía descender cada día el maná del cielo, pero el pueblo tenía que salir a por él para recogerlo, y de la misma manera, Cristo es el verdadero pan que ha descendido del cielo, y las personas tienen que ir a él para recibir la vida eterna que sólo él puede dar. En realidad, podríamos decir que "venir a él" es una forma de ilustrar lo que significa "creer en él". Tiene que ver con un acto de la voluntad humana que después de haber entendido la culpabilidad de sus pecados y la inutilidad de sus propias obras, "viene a Cristo", confía en él, y le encomienda su salvación.

Y por último, notemos también su promesa: "el que a mí viene, nunca tendrá hambre". Cristo es el único que puede satisfacer plenamente toda necesidad y deseo del alma humana.

Thomas L. Brodie (1997). The Gospel According to John: A Literary and Theological Commentary. p. 266.

Éxodo 16:22Éxodo 16:31

Jack Dean Kingsbury, Mark Allan Powell, David R. Bauer (1999). Who do you say that I am?: essays on Christology. p. 83.

Gerrit Cornelis Berkouwer (1954). The person of Christ. p. 163.

E

El idioma del corazón es universal; sólo se necesita sensibilidad para entender y hablarle.

81 0

Visión Joven

DEVOCIONES DE LOS MILLENNIALS

ola, que tal Querid@s Amig@s:

Espero que poco a poco se sigan incorporando a la “Nueva Normalidad” y que la Misericordia de Dios Nuestro Señor,

les acompañe en todo momento.

Comencemos entonces con el tema de nuestra sección, y es que al leer el título es probable que hayas tenido una de estas dos reacciones: o te sientes en la onda de ser del rango de edad de los Millennials o bien crees que eres muy grande y que ni al caso el tema. Pero te tengo una sorpresa: el artículo de hoy es para TODOS. Y es que en nuestra maravillosa Iglesia Católica tenemos muchas devociones que no pasan de moda, que solo se adecuan al mundo de actual y que puedes participar de ellas en todo momento de la vida.

Existe una clasificación de Devociones muy extensa, pero mencionaré las que seguramente tienen más familiaridad para Ti:a) Devociones a Dios Hijo. 1.- ¿Nunca te han dicho que debes de comulgar el viernes primero de cada mes? Esta devoción nace por que Jesús al aparecerse a Santa Margarita de Alacoque, promete que a todos aquellos que comulguen los viernes primeros durante 9 meses continuos, morirán en gracia y no en pecado; que no morirán sin recibir los Sacramentos; que no se condenarán, sino que se salvarán.

2.- Ofrecimiento de flores al Sagrado Corazón: El mes de Junio está dedicado al Sacratísimo Corazón de Jesús, por lo que es muy común que en los Templos se realice ofrecimiento de flores con los niños que asisten, haciendo el rezo del Santo Rosario.

b) Devoción a la Divina Providencia: El primer día de cada mes, está dedicado a la Providencia Divina de Dios quien nos provee de casa, vestido y sustento. Para lo cual muchas personas acostumbran a ir a misa ese día, comulgar, depositar limosna a la alcancía del templo dedicada para dicho fin. En algunas Parroquias hacen una misa especial por este motivo, en donde es probable que regalen pan a los fieles que asisten, simbolizando que Dios no nos deja de su mano. También en las familias es muy común que en los últimos días del año civil o el día 1 de Enero, lleven al Templo, sus 12 velas o veladoras mismas que encienden cada día 1 del mes.

c) Devociones a María Santísima: 1.- Rezo del Santo Rosario. En alguna ocasión les comenté que la palabra “Rosario” significa: “Corona de rosas”, misma que vamos tejiendo cada que rezamos un Ave María. El Rosario lo podemos rezar siempre, pero para nuestro país, es muy especial el rezo de los 46 Rosarios en Honor a la Virgen de Guadalupe, que comienzan el 28 de Octubre y concluyen el 12 de Diciembre. También incluimos el rezo del Rosario en el ofrecimiento de flores que se realiza en el mes de Mayo, también dedicado a la Madre de Dios por ser su mes.

2.- Quincenario de Nuestra Señora de la Asunción. Si bien esta es una Celebración local para nuestra diócesis, el Quincenario está enriquecido por otras devociones como: Peregrinaciones, Oraciones, Cantos, Romería, etc. Y todas estas muestras de públicas

de afecto a Nuestra Madre del Cielo, las hacemos con mucho amor para ella.

d) Devociones a los Santos: Las más comunes son el rezo de novenas, mismas que se rezan días previos a la fecha de su Fiesta en la cual se les conmemora.

Espero que leer este artículo sirva para que, si en algún momento practicaste éstas devociones y dejaste de hacerlo, lo vuelvas a retomar. Seguramente tu Mamá o tu Abuelita pueden ayudarte, por lo regular, ellas son las “expertise” en la materia, y si no es así, tú puedes ser el primer Devoto de tu Familia.

H

El que tiene la verdad en el corazón no debe temer jamás que a su lengua le falte fuerza de persuasión.

1 1

Correo InfantilD

ev

oc

ión

al

Sa

gr

ad

o C

oa

ra

zó

n d

e J

es

ús

AndrésBartolomé

FelipeJuan

LlamóPedro

SantiagoTadeo

ApóstolesDoce

JesúsJudasMateo

SantiagoSimónTomás

Llamó a los Doce

* Michelle Araceli Ramos Saucedo

cumplió 13 años el 13 de Junio

* Julisa Reynoso Velasco

cumplió 6 años el 13 de Junio

* Camila González Reynoso

cumple 6 años el 15 de Junio

* Sofía Alfaro Gaytán

cumple 9 años el 15 de Junio

* César Augusto Martínez Lara

cumple 15 años el 15 de Junio

* Hanna Sofía Rodríguez Dávila

cumple 8 años el 16 de Junio

* Sara Naomy Ruiz Robledo

cumple 8 años el 20 de Junio

Es el amor de Dios infundido en nuestros corazones el que tiene que inspirar y transformar nuestro ser y nuestro obrar.