LA GUERRA CIVIL DE YEMEN: LA INTERVENCIÓN PROXY DE IRÁN...
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FACULTAD DE DERECHO Carrera de Relaciones Internacionales LA GUERRA CIVIL DE YEMEN: LA INTERVENCIÓN PROXY DE IRÁN Y ARABIA SAUDITA Tesis para optar el Título Profesional de Licenciado en Relaciones Internacionales DANIELA DANNAE DUEÑAS ENRIQUEZ Asesor: Juan Carlos Liendo O’Connor Lima - Perú 2019
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FACULTAD DE DERECHO
Carrera de Relaciones Internacionales
LA GUERRA CIVIL DE YEMEN: LA INTERVENCIÓN PROXY DE IRÁN Y ARABIA SAUDITA
Tesis para optar el Título Profesional de Licenciado en
Relaciones Internacionales
DANIELA DANNAE DUEÑAS ENRIQUEZ
Asesor:
Juan Carlos Liendo O’Connor
Lima - Perú
2019
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Dedicado a
mis padres, hermano y papito Abel,
quien es el ángel que me cuida desde el cielo.
Gracias por todo padres, los amo.
3
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, agradecer a Dios por todas las bendiciones que brinda a mi vida.
A mis padres y hermano, Walter, Erzsi y Javier Abel, quienes me aman
incondicionalmente, apoyan mis decisiones y celebran conmigo cada suceso de
mi vida, además de ser el principal motor y motivo de esta. También agradezco
a mis abuelos Javier, Rosalía, Abel y Esther por siempre confiar en mí, apoyarme
y estar siempre presente en mi vida. A todos los amo mucho.
A mi asesor Dr. Juan Carlos Liendo O’Connor, gracias por ayudarme a descubrir
y centrar el tema de mi investigación, por impartirme su amplio conocimiento en
el campo, guiarme e instruirme en el objetivo final y por la paciencia y
comprensión a lo largo de este proceso. Por último, me gustaría agradecer a la
Dra. Patricia Nieto Melgarejo por su comprensión, apoyo y confianza para poder
terminar esta investigación.
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INDICE DE CONTENIDO
Dedicatoria
Agradecimientos
Índice
Abstract
Introducción
Capítulo I Problema de Investigación
1.1 Situación Problemática
1.2 Problemas de Investigación
1.2.1 Problemas General
1.2.2 Problemas Específicos
1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo General
1.3.2 Objetivos Específicos
1.4 Justificación de la investigación.
1.4.1 Conveniencia
1.4.2 Relevancia Social
1.4.3 Relevancia Metodológica
1.4.4 Viabilidad de la Investigación
Capítulo II Marco Teórico
2.1. Antecedentes Históricos
2.2. Antecedentes de Investigación
2.3. Marco teórico.
2.3.1 Teoría del Choque de las Civilizaciones
2.3.2 Teoría de la Guerra
2.3.3 Teoría del Realismo
Capítulo III Método
3.1 Tipo de Investigación Cualitativa
3.2. Enfoque
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3.3 Categorías conceptuales
3.3 Procedimiento de recolección de datos
Capítulo IV Resultados y Análisis
4.1 Descripción Narrativa
4.1.1 Conflicto de Irán y Arabia Saudita
4.1.1.1 Geopolítica
4.1.1.2 Ideológico-Religioso
4.1.2 Guerra Proxy
4.1.2.1 Dinámica de la Guerra Proxy
4.1.2.2 ¿Por qué ocurren las Guerras Proxy?
4.1.2.2.1 Relación Intereses, Poder y Guerras Proxy
4.1.2.2.2 Motivos Ideológicos para las Guerras Proxy
4.1.2.2.3 La Obsolescencia de una Guerra Mayor
4.1.2.2.4 El Riesgo y la Guerra Proxy
4.1.2.3 ¿Quiénes participan en las Guerras Proxy?
4.1.2.3.1 Los Estados y las Guerras Proxy
4.1.2.3.2 Actores no estatales y las Guerras proxy
4.1.2.4 ¿Cómo se pelean las Guerras Proxy?
4.1.2.4.1 Provisión de Poder Humano
4.1.2.4.2 Provisión de Material
4.1.2.4.3 Asistencia Financiera
4.1.2.4.4 Asistencia no Militar
4.1.2.5 El futuro de las Guerras Proxy
4.1.2.5.1 Compañías militares privadas como apuestas para la
Guerra Proxy
4.1.2.5.2 La guerra cibernética como modo de Guerra Proxy.
4.1.3 Intervención Proxy de Irán y Arabia Saudita en Yemen
4.1.3.1 Irán
4.1.3.2 Arabia Saudita
4.1.3.3 Consecuencias en Yemen
4.2 Soporte de las categorías
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4.2.1 Dimensión del Problema: Conflicto entre Irán y Arabia Saudita visto
bajo la teoría del “Choque de Civilizaciones”
4.2.1.1 Experto
4.2.1.2 Gráficos y Estadísticas
4.2.2 Dimensión del problema: La guerra proxy analizado bajo la teoría
de la guerra.
4.2.2.1 Experto
4.2.2.2 Gráficos y Estadísticas
4.2.3 Dimensión: Realismo y la intervención proxy de Irán y Arabia
Saudita en la Guerra Civil de Yemen
4.2.3.1 Experto
4.2.3.2 Gráficos y Estadísticas
4.3 Elementos gráficos
Capítulo V Discusión
5.1 Triangulación de datos específica por cada enfoque
Conclusiones
Referencias
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RESUMEN
A lo largo de la historia, las relaciones entre hombres y las sociedades han estado
envueltas en conflictos, estos conflictos, cuya etapa final es la guerra, ha sufrido una
evolución en cuanto a su estrategia y desarrollo. Si bien en pleno siglo XXI la comunidad
internacional considera a las guerras como un acto inhumano, todavía somos testigos de
que estas tienen un papel relevante en las relaciones internacionales, siendo la guerra de
Yemen una de las guerras más sangrientas que se libra en la actualidad. La particularidad
es que las guerras ya no se libran como antes, las potencias mundiales y regionales han
desarrollado una nueva forma de conflicto, llamadas guerras proxy, como la que se está
desarrollando en la guerra yemení.
El propósito de esta investigación es analizar el desarrollo de la guerra proxy que Irán y
Arabia Saudita están efectuando en Yemen.
ABSTRACT
Throughout history, the relations between men and societies have been involved in
conflicts, these conflicts whose final stage is the war has suffered an evolution in terms
of strategy and development. Although in the XXI century the international community
considers wars as an inhuman act, we are still witnesses that they have a relevant role in
international relations, being the war in Yemen one of the bloodiest wars that are fighting
today. The peculiarity is that wars are no longer fighting as before, global and regional
powers have developed a new form of conflict, so-called proxy wars, such as that being
developing in the Yemeni war.
The purpose of this research is to analyze the development of the proxy war that Iran and
Saudi Arabia are taking place in Yemen.
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INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historia de la humanidad, hemos sido testigos de que las relaciones
humanas se han visto envueltas en conflictos. Desde el hombre de las cavernas hasta la
era moderna, hemos presenciado como se ha desarrollado este fenómeno. La razón por la
cual el hombre entra en conflicto con otro se debe a que este se encuentra en una búsqueda
perpetua por obtener poder. Estos conflictos, cuando se intensifican se convierten en
guerras, y, si queremos hacer una cuantificación de cuantas guerras han existido hasta la
actualidad, esta contabilidad sería inexacta ya que son muchas las que se han librado,
dentro de un contexto nacional o internacional.
El conflicto y la guerra han sido elementos clave que han marcado el desarrollado de las
relaciones internacionales, de hecho, muchas veces han sido las guerras el hecho
determinante de muchos sucesos de vital importancia para la historia de la humanidad.
Además, la misma naturaleza de la guerra nos explica que esta tiende a evolucionar y esto
se debe al avance de la tecnología. En la época medieval las guerras se libraban a caballo
y espada, con el descubrimiento de la pólvora se empezaron a utilizar las armas de fuego,
hoy en día las guerras no se libran de la misma manera y es la guerra proxy la nueva
estrategia que emplean los estados para maximizar su poder.
De acuerdo con esta concepción se ha desarrollado la investigación de esta tesis, es la
guerra y la búsqueda de poder los elementos que conllevan a los estados y otros actores
internacionales a lograr sus intereses.
Esta tesis está centrada en el conflicto que tienen Irán y Arabia Saudita en la región de la
Península Arábica, específicamente en las intervenciones que estas dos potencias
regionales han tenido en la guerra civil yemení, guerra que data del 2015. Irán por su parte
apoya a los rebeldes houthis, brindando apoyo financiero y entrenamiento, además de
poseer la misma ideología chiita, por otro lado, Arabia Saudita ha mostrado abiertamente
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su apoyo a las fuerzas del gobierno del presidente Hadi y ha formado una coalición
armada con otros países árabes para hacer frente al avance houthi, debemos mencionar
que las fuerzas del gobierno y Arabia Saudita comparten una ideología sunita.
La razón por la cual se centró la investigación en estos estados y en particular este tipo de
guerra se debe a que la guerra civil yemení es considerada como una de las guerras más
sangrientas que se libran en la actualidad y que tiene un impacto negativo en el país,
dejando a Yemen en estado de crisis humanitaria con más de 3 millones de personas
desplazadas, con el índice más alto de personas infectadas por la enfermedad del cólera
en el mundo y siendo considerado prácticamente un estado fallido. Además, Yemen es
un estado con el cual muchas personas no se encuentran familiarizados y este es un
conflicto que no tiene mucho protagonismo mediático, ya que la mayoría de los medios
de comunicación tienden a cubrir con mayor énfasis los conflictos que tienen lugar en
otros territorios.
El propósito de esta investigación es poder describir la guerra civil que está librando
Yemen en la actualidad como una guerra proxy entre Irán y Arabia Saudita.
Para el desarrollo de esta tesis se tomarán 3 enfoques.
Primero analizaremos cómo se desarrolla el conflicto entre Irán y Arabia Saudita en la
región, para este punto estamos considerando los acontecimientos que han involucrado a
estos dos estados principalmente desde 1979, año en el que se da la revolución iraní. Para
representar estas relaciones hemos enfocado la investigación en el enfoque geopolítico e
ideológico-religioso.
Luego, expondremos cómo se presenta la dinámica de la guerra proxy, desde su
conceptualización, quiénes son los actores que emplean esta estrategia, cuáles son las
formas en las que estas tienen lugar y cuál es el futuro de este tipo de guerras.
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Finalmente, abordaremos como se presenta el conflicto de Irán y Arabia Saudita en la
guerra civil yemení, desarrollaremos de qué manera Irán está interviniendo en el territorio
y cómo es que Arabia Saudita participa del conflicto.
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CAPITULO I
PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN
1.1 Situación Problemática
Dado el contexto internacional actual, es común escuchar y leer noticias sobre los
conflictos armados que se desarrollan en Medio Oriente, pero, no todos tienen la misma
relevancia o rebote en la media. Por un lado, son ciertos países los que inmediatamente
relacionamos cuando escuchamos de estos conflictos en la región (como Siria o Irak), por
otro lado existen conflictos que no ocupan ese lugar, uno de ellos es la Guerra Civil de
Yemen, que inclusive ha sido denominada la Guerra Olvidada. En este conflicto no solo
están involucrados los frentes nacionales opuestos, sino que ha despertado interés en
potencias regionales, quienes ven en el territorio yemení el campo para poder desarrollar
sus intereses.
El conflicto yemení surge a raíz de las manifestaciones que se dieron como consecuencia
de la Primavera Árabe, en el 2012 estas manifestaciones se trasladaron hasta la capital
del país, Sana’a, estas protestas estaban lideradas por el grupo tribal chiita houthi, la
naturaleza de las manifestaciones hicieron que el entonces presidente Ali Abdullah Saleh
se retire del cargo, asumiendo el puesto Abd Rabbuh Mansur al-Hadi , el 2015 tiene lugar
un golpe de estado por parte de los rebeldes houthis que provoca la salida del presidente
Hadi, dejando así al país sin un jefe de estado oficial. Desde la fecha se dio el conflicto
armado entre los bandos enfrentados, por un lado, se encuentran las Fuerzas leales al
gobierno de Hadi y los separatistas del sur contra las fuerzas leales al expresidente Ali
Abdullah Saleh y los rebeldes houthis.
Lo que comenzó como una Guerra Civil se ha convertido en una lucha de interés y
demostración de poder en la Península Arábica por parte de Arabia Saudita e Irán, pero,
sin la necesidad de enfrentar sus fuerzas nacionales, por tal motivo en este escenario
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utilizan terceros para sus propósitos. Por un lado, Irán ha sido acusado de apoyar a los
houthis, acción que provocó que Arabia Saudita lidere una coalición militar con otros
países árabes para evitar el avance de los houthis. Estas acciones nos evidencian que en
la zona se ha tomado lugar una guerra proxy.
Como consecuencia de esta guerra se ha considerado al país en estado de Crisis
Humanitaria con una cifra de cerca de 91 000 civiles muertos1 y una duración de más de
4 años.
Entonces, el problema es que la guerra civil de Yemen está siendo utilizada como guerra
proxy entre Irán y Arabia Saudita con el único propósito de poder lograr los intereses que
ambos estados tienen en la región.
Para el análisis de esta situación problemática, hemos dividido el desarrollo en tres
enfoques, que nos ayudará a describir el problema de manera ordenada y de fácil
entendimiento.
Los enfoques son los siguientes:
a. Conflicto entre Irán y Arabia Saudita en la región
Es fundamental entender cuál es el desarrollo de las relaciones de estas dos
potencias en la región, puesto que ambos estados son los máximos referentes en
la Península Arábica. Ambos estados mantienen elementos que los relacionan,
comparten un pasado común. Las relaciones entre estos estados comenzaron a
quebrarse a partir de 1979 con la revolución iraní, que provocó una cadena de
conflictos entre ambos, especialmente los de carácter religioso ya que cada uno
de ellos es el máximo representante de dos movimientos del islam, el movimiento
sunita de Arabia Saudita y el movimiento chiita de Irán.
1 Cifra de la ONU
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Entonces, en este enfoque describiremos cómo es la relación de Irán y Arabia
Saudita con los demás estados de la región y cuáles son los principales escenarios
en los cuales mantienen conflictos.
b. Las Guerras Proxy
Las guerras proxy, guerras subsidiarias o guerras por poderes, son intervenciones
no directas que realizan las potencias en conflictos localizados en zonas de interés
para estos. Pero, esta nueva forma de guerra no es exclusiva de los estados, actores
no estatales también han optado por utilizar esta estrategia para su beneficio. Las
modalidades van evolucionando con el avance de la tecnología, lo que nos da un
claro ejemplo de la evolución de la naturaleza de la guerra.
Por ende, con el desarrollo del concepto de guerras proxy podremos comprender
una nueva forma en que se desarrollan los conflictos en la actualidad.
c. La Intervención Proxy de Irán y Arabia Saudita en Yemen
Con la explosión de la guerra civil en el 2015, el desarrollo de estas no ha estado
ligadas solo a los frentes contrarios, rebeldes houthis y las fuerzas del gobierno de
Hadi, si han sido dos potencias regionales quienes han apoyado a las contrapartes,
Irán y Arabia Saudita respectivamente. La intervención se ha dado de distintas
formas, ya sea provisionando de apoyo financiero, material y poder humano a los
grupos o liderando coaliciones junto con otros estados de la región.
Asimismo, en este enfoque explicaremos como Irán y Arabia Saudita están
desarrollando la guerra proxy en Yemen, además se describirán las acciones que
evidencian la intervención proxy.
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1.2 Problema de investigación
1.2.1 Problema general.
Ante la situación previamente expuesta, la presente investigación pretende responder la
siguiente pregunta:
- ¿El conflicto de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen podrá ser
considerada una Guerra Proxy?
1.2.2 Problemas específicos.
- ¿Cómo son las relaciones entre Irán y Arabia Saudita en la región de la
Península Arábica?
- ¿Qué es Guerra Proxy?
- ¿Por qué la intervención de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen
es una manifestación de Guerra Proxy?
1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo General
La siguiente investigación tiene como finalidad explicar que el conflicto entre los países
de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen es una Guerra Proxy.
1.3.2. Objetivos Específicos
Dentro de los objetivos específicos se encuentran:
- Identificar como se presenta el conflicto de Irán y Arabia Saudita en la región
- Definir los elementos de la Guerra Proxy
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- Determinar los elementos que nos demuestra que la participación de Irán y
Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen es una Guerra Proxy.
1.4 Justificación de la investigación
1.4.1 Conveniencia
La situación por la que está atravesando el Medio Oriente actualmente es crítica y de
interés público; este escenario es parte del interés de la agenda internacional de actores
como la ONU y otras organizaciones internacionales, países de la región o potencias de
otras regiones, ONG’S de índole humanitaria y la sociedad civil en general.
Las guerras civiles en la región son varias siendo la más conocida o la que más
repercusión mediática ha tenido la Guerra Civil en Siria puesto a que son muchas las
intervenciones militares por parte de las potencias mundiales en dicho territorio, pero,
como fue explicado anteriormente, no es la única guerra en la región; la Guerra Civil de
Yemen tiene tanta importancia como la Siria pero el impacto que genera en el mundo no
es el mismo a pesar que el país ha llegado a una crisis humanitaria (elevado índice de
infectados del cólera, desplazados, grave desnutrición en la población, miles de muertes
civiles), además los actores que están involucrados en el conflicto no solo son los bandos
opuestos nacionales , también tienen lugar dos potencias de la región que son Irán y
Arabia Saudita apoyando a un bando cada uno respectivamente, lo que ha generado que
el conflicto ya no solo forme parte de intereses nacionales, sino que también han tomado
lugar los intereses de estas potencias en el país donde para cumplirlos han generado lo
que se considera una guerra proxy.
El desarrollo de este tipo de guerras proxy en la región debe ser considerado como parte
de la naturaleza evolutiva del fenómeno de la guerra. Anteriormente las guerras se
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libraban a caballo y espada, con el descubrimiento de la pólvora el hombre empezó a
utilizar nuevo arsenal de guerra, ahora al siglo XXI los conflictos no se desarrollan con
ejércitos propios sino que se ha empezado a utilizar otras herramientas como terceros y
campos de batalla alejados a su territorio.
Finalmente, la presente tesis permitirá tener un mayor conocimiento sobre las guerras
proxy, que se conozca que estas son una nueva forma de conflicto, además que aliente
al estudio de estos conflictos para poder formular y desarrollar estrategias que eviten
que estos se sigan realizando.
1.2.2 Relevancia Social
Esta investigación servirá para que la sociedad en general comprenda las nuevas formas
de conflicto que se están desarrollando en el mundo, además que conozca las nuevas
estrategias de intervenciones que realizan las potencias globales o regionales en los
conflictos localizados de terceros con el objetivo de desarrollar sus intereses en esa zona,
como la que está desarrollando Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen.
También servirá para que la población conozca la situación actual de Yemen, ya que este
es un país con el que la gran parte de la población en general no se encuentra
familiarizada, inclusive mucha de ella desconoce su ubicación geográfica y tampoco
tienen conocimiento de la sangrienta guerra que se viene efectuando en el país y las
consecuencias catastróficas que han resultado de este conflicto armado.
También servirá para que la comunidad de politólogos e internacionalistas de nuestro país
puedan realizar más investigaciones sobre los conflictos en esta región y se desarrolle un
campo de estudio sobre los distintos tipos de guerras que tienen lugar en la actualidad.
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1.2.3 Relevancia Metodológica
Actualmente en el Perú no se ha desarrollado alguna investigación sobre las Guerras
Proxy que se realicen en estados árabes y tampoco sobre el tema específico de La Guerra
Proxy de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen. Por tal motivo, esta tesis
servirá de precedente para futuras investigaciones sobre este campo en nuestro país;
además el tipo de investigación que se realizará es cualitativa y el método se basará en la
teoría fundamentada, este enfoque facilitará la investigación ya que servirá de
herramienta para analizar fenómenos sociales que están relacionadas con las teorías. En
el caso de esta investigación el fenómeno es el conflicto armado que se está produciendo
en Yemen y la forma en como Irán y Arabia Saudita están interviniendo en esta.
Por ende, la metodología utilizada es la apropiada para el tema, debido a que son hechos
que se libran en una sociedad, además estos hechos y enfoques encuentran su respaldo
académico en las teorías.
1.3 Viabilidad de la Investigación
La presente investigación partirá de un análisis de la Guerra Proxy de Irán y Arabia
Saudita en la Guerra Civil de Yemen es viable porque:
- Si bien en el país no se han efectuado investigaciones referentes al tema, la
recolección de data no es complicada puesto que, si existen investigaciones
internacionales de universidades de prestigio, así como artículos de importantes
revistas políticas, además las teorías respaldan esta dinámica son de las más
estudiadas por grandes politólogos e internacionalistas.
- El periodo de tiempo en el que se desarrollan los hechos de la presente
investigación datan del inicio del conflicto civil de Yemen (2015) a la actualidad
(marzo 2019), si bien se tocaran años anteriores, estos periodos de tiempo serán
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para describir hechos relevantes tanto de los actores involucrados como de la
conceptualización Guerra Proxy.
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CAPÍTULO II
MARCO REFERENCIAL
2.1 Antecedentes Histórico
Los antecedentes de las guerras proxy datan desde la Guerra Fría, época donde las
potencias (Estados Unidos y URSS) intervenían en los conflictos armados que tenían
lugar en distintas regiones del mundo brindando apoyo a las distintas partes enfrentadas,
evitando así que sus frentes militares nacionales entren en conflicto directamente y
desplegando así en las demás regiones su interés de ganar influencia.
Como ejemplo de guerras proxy tenemos: La Guerra Civil de España (1936-1939) y de
Grecia (1949), las guerras de Corea (1950-1953), Vietnam (1955-1975), Afganistán
(1978-1992), las Guerras Civiles de Líbano (1975-1990), Angola (1975-2002), la Guerra
Indo-Pakistaní (1971), la Guerra de Irak (2003-2011), la Guerra de Osetia del Sur (2008),
actualmente la guerra de Siria (2011-presente) y Yemen (2015-presente). La razón por la
cual todos estos conflictos son considerados como guerras proxy se debe a que en todos
estos ha habido presencia de una o más potencias interviniendo de manera indirecta,
utilizando a una de las partes enfrentadas para poder lograr sus objetivos.
La participación de Irán y Arabia Saudita en este conflicto se remonta al estallido de la
Guerra Civil de Yemen en el año 2015 cuando los rebeldes houthis tomaron la ciudad
capital de Sana’a lo que condujo a que el presidente Hadi renuncie a su cargo a inicios
del 2015, desde la fecha comenzaron los conflictos entre los rebeldes houthis que cuentan
con el apoyo de las fuerzas leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh y las fuerzas leales
al gobierno de Hadi. La participación de estas potencias comienzan cuando Irán, comenzó
a brindarle apoyo armamentista y militar a los rebeldes houthis, ya que estos profesan la
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misma corriente del Islam que los iraníes (chiita), pero, la intervención iraní no se dio
solo desde el estallido del conflicto, sino que las fuerzas iraníes han apoyado a los
rebeldes houthis desde el surgimiento de las protestas que se iniciaron como consecuencia
de la Primavera Árabe en año 2011. Arabia Saudita al darse cuenta de la participación
que Irán está teniendo en la región, su principal rival en la región de la Península Arábica,
decide hacer frente al conflicto con la intención de frenar el avance de Irán en el territorio
y con eso su influencia, por tales motivo decidió enviar un frente militar y creó una
coalición con otros países de la Liga Árabe para intervenir en el conflicto yemení.
2.2 Antecedentes de Investigación
Como se explicó anteriormente en nuestro país no existen investigaciones sobre el tema,
pero, la recolección de datos no resulta complicada puesto que hay libros que explican la
dinámica de las guerras proxy, artículos académicos de diversas revistas académicas y de
universidades, además de artículos en revistas y diarios de prestigio.
Algunos de las fuentes de libros o artículos utilizadas son las siguientes:
Deutsch, K. ‘External Involvement in Internal Wars’ en Eckstein, H. Internal War:
Problems and Approaches. Free Press of Glencoe, (1964)
Loveman C. ‘Assessing the Phenomenon of Proxy Interventión´, Conflict, Security and
Development 2/3 (2002)
Mumford, A. ‘Proxy Warfare’, Polity Edition 1 (2013)
Towle, P. ‘The Strategy of War by Proxy’, RUSI Journal 126/1(1981)
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Además, para complementar la información se recurrió a muchos bancos de artículos
académicos como ProQuest, Dialnet y Questia. Debido a la actualidad del conflicto se
recurrió a artículos de diarios internacionales de diversas regiones del mundo,
investigaciones de grandes cadenas de noticias y comunicados oficiales de autoridades
estatales.
2.3 Marco Teórico
2.3.1 Teoría del Choque de las Civilizaciones
Para la aproximación analítica del conflicto de Irán y Arabia Saudita en la región arábica,
la teoría que encaja con la descripción de este escenario es la del “Choque de las
Civilizaciones” de Samuel Huntington.
Huntington realiza una síntesis de los elementos y la forma en la que los conflictos se
presentan post guerra fría, concluyendo que las grandes sociedades se encuentran
sectorizadas y que los choques ideológicos y de intereses se darán por las diferencias
culturales de estas regiones.
Dentro de esta sectorización cultural Huntington argumentó que son 8 las civilizaciones
que tendrán estos choques (japonesa, china, hindú, islámica, latinoamericana, ortodoxa,
occidental y africana), donde considera que la civilización islámica es la más conflictiva
de todas, ya que, a diferencia de otras civilizaciones, conectan a su religión con su
identidad máxima.
Pero el argumento que nos da la base teórica exacta para este enfoque se debe a que
Huntington indicaba que a pesar que los conflictos se dan entre distintas civilizaciones,
también existen grandes conflictos dentro de las mismas civilizaciones, ya que a pesar
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que comparten una cultura común, estas aún mantienen sus individualidades, y la
civilización con mayores conflictos internos es la musulmana, esto se debe a que es un
pueblo que mantiene una gran diferencia de la ideología religiosa, el pueblo árabe está
dividido entre sunitas y chiitas, en el escenario actual se encuentra dividido entre Arabia
Saudita y sus aliados contra Irán y sus aliados.
2.3.2 Teoría de la Guerra
Para realizar el análisis del enfoque de las guerras proxy, la teoría que explica este
fenómeno es la teoría de la guerra, de la cual muchos autores han argumentado y llegan
a la conclusión de que la guerra es parte de la historia del hombre, que ha estado y está
aún presente en las relaciones de las sociedades.
Desde Maquiavelo, posteriormente Hobbes, luego Clausewitz han escrito grandes tesis
sobre la dinámica de la guerra y han teorizado este fenómeno. Carl von Clausewitz realizó
una completa investigación sobre la guerra en su libro “De la Guerra” (1832). Von
Clausewitz (1832) nos decía que “la guerra no pertenece si al escenario de las ciencias ni
de las artes, sino que es parte de la vida social del hombre”, este enunciado nos explica
porque hasta la actualidad siguen existiendo las guerras.
Otro elemento básico de la guerra y en la que concuerdan los autores es la utilización de
la fuerza como herramienta de la política internacional de los actores internacionales,
especialmente de los estados, ya que todas estas tienen un fin político. Asimismo, para
librar exitosamente las guerras, se debe considerar tener un mayor alcance armamentista,
un mayor número de tropas y un mayor grupo de aliados que ayuden a lograr el propósito
por el cual se está librando la guerra.
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2.3.3 Teoría del Realismo
Dado que el tema de la investigación se basa en el hecho concreto de una guerra que se
libra actualmente, donde se puede apreciar un claro ejemplo de la dinámica del poder y
como los actores involucrados hacen uso de este con el fin de lograr sus objetivos, la
teoría de las relaciones internacionales que más se acomoda a la realidad implicada es la
del Realismo.
El padre del realismo Hans Morgenthau (1948) argumenta que el realismo parte de la
concepción de la naturaleza del hombre: “El realismo político considera que la política,
al igual que la sociedad, se encuentra estructurada bajo leyes que tienen sus raíces en la
naturaleza del hombre” (Morgenthau, 1948, p. 14)
Esta afirmación encaja con lo discutido con anterioridad al visualizar que los conflictos y
las guerras han sido parte de la historia de la humanidad.
Otro autor que apoya la afirmación que las relaciones establecidas entre sociedades
encuentran su centro en la naturaleza del hombre y sobre todo la búsqueda del poder
mediante es conflicto es Reinhold Niebuhr (1952, p. 46), quien encuentra que el hombre
es pecador y conflictivo por naturaleza y que ni los hombres ni los estados son inocentes.2
Morgenthau también afirma que “la directiva principal que guía el camino del realismo
político hacia la política internacional es el concepto definido a raíz del poder”
(Morgenthau 1948, p. 14). De acuerdo con este argumento, el realismo centra su camino
hacia la práctica mediante el desarrollo y la búsqueda del poder por parte de los actores.
También argumenta “cuando hablamos de poder nos referimos al dominio del hombre
sobre las acciones y pensamiento de otros y por poder político se entiende de dominio de
una autoridad para con otras y gente en general” (Morgenthau 1948, p. 45). De acuerdo
2 Citando “Es absurdo que todo estatista u hombre de negocios sepa declinar, ya que diariamente se enfrenta a con ambiciones que van en contra de la teoría de que las naciones y el hombre son potencialmente inocentes”. Niebuhr, R. ‘The Irony of American History’. Nueva York 1952; versión en español ‘La ironía en la historia americana’, trad. De E.T.G., Madrid, p. 46.
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con esta otra afirmación del realismo calza también con el tema de la investigación. En
un lado, la guerra civil yemení es un conflicto que librado entre los rebeldes houthis y las
fuerzas del gobierno de Hadi por ganar el control del país, por otro lado, tenemos también
el juego por ganar el poder regional en el que están participando Irán y Arabia Saudita.
Esta afirmación encuentra validez en otro argumento de Morgenthau “la política
internacional de los estados es una lucha por el poder, no importa cuales sean los fines de
la política exterior, el poder siempre es el fin inmediato” (Morgenthau 1948, p. 43).
Pero Morgenthau no es el único que relacionó el poder como una de las bases del
realismo, Edward Carr (1939) argumentó que el poder político puede dividirse en 3
categorías: el poder económico, el militar y el poder sobre la opinión, siendo el poder
militar el más importante “la importancia de las fuerzas militares se encuentra
respaldada en que el último eslabón del poder en las relaciones internacionales es la
guerra, es por eso que cada estado se dirige a la guerra” (Carr 1939, p. 111), “ la fuerza
militar es el principal elemento del estado, no es solo un instrumento, es un fin en sí
mismo” (Carr 1939, 112).
Bajo esta percepción Georg Schwarzenberger (1941) nos dice que “la política de poder
es un tipo de relaciones entre los estados donde prevalecen: el armamento,
aislacionismo, diplomacia del poder y la guerra. Los demás elementos se basan en un
sistema de política de poder donde se determina la jerarquía de cualquier sociedad”
(1941, p. 12).
El británico Martin Wight (1977) afirmaba en su obra que “lo que diferencia a la
historia moderna con la historia medieval es que la idea del poder ha predominado a la
idea de derecho” (Wight 1977, p. 11).
25
Hemos podido ver a través de grandes referentes del realismo como es que los enfoques
de este se relacionan y brindan un soporte teórico al escenario de guerra y conflicto que
estamos relacionando con el tema de la investigación.
26
CAPÍTULO III
MÉTODO
3.1 Tipo de investigación
Los investigadores mientras realizan la investigación sobre el tema que desean
desarrollar, optan por definir cuál es el tipo de investigación que le brinde las herramientas
y facilite el abordaje de los objetivos planteados.
En las investigaciones cualitativas, se interpreta y analiza una realidad o un fenómeno.
En estas investigaciones se utilizan diversos materiales, como entrevistas, imágenes,
textos históricos, observación, videos, que describen como es que se están desarrollando
estas situaciones problemáticas.
Para esta investigación se definirá que el conflicto que tienen en la actualidad Irán y
Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen es una Guerra Proxy
Primero, investigar sobre el conflicto de Irán y Arabia Saudita, se explorarán los
principales escenarios en los cuales ambos países han desencadenado su conflicto, estos
son: geopolítico e ideológico - religioso, asimismo se enfatizará en cual ha sido la
participación que ambos estamos mantienen en la Península Arábica.
Segundo, desarrollaremos qué es la Guerra Proxy y sus características, para este punto se
deberán estudiar los conceptos teóricos de la guerra proxy, determinar cuáles son sus
características y desde de momento han surgido, también cuáles han sido las guerras
proxy más representativas.
Finalmente, el estudio que se realizará de estos enfoques determinará que efectivamente
las fuentes teóricas de la Guerra Proxy y sus características nos reflejan que el conflicto
y la intervención de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen es una Guerra
Proxy.
27
3.2 Enfoque
Tipos de
cuestiones de
investigación
Método Fuentes
Técnicas/Instru
mentos de
recolección de
información
Otras fuentes
de datos
La Guerra
Proxy de Irán y
Arabia Saudita
en la Guerra
Civil de Yemen
del 2014 a la
fecha.
Teoría
fundamentada.
Investigación
cualitativa.
Sociología
(interaccionis
mo simbólico):
-Choque de
Civilizaciones
-Teoría de la
Guerra
-Realismo
Textos
históricos,
artículos
académicos,
notas de prensa
de diarios
internacionales,
notas de estado
oficiales,
reportajes,
documentales
Análisis y
observación
del tesista,
conocimientos
del asesor de
tesis.
La teoría fundamentada es un método de investigación donde la hipótesis o teoría es
resultado de la recolección de datos (Glaser y Strauss, 1967). Este método utiliza el
análisis de un fenómeno social que genera una teoría explicativa para este. De acuerdo
con Glaser (1992) este método es viable para investigaciones relacionadas a la conducta
del hombre dentro de grupos y sociedades.
3.2 Categorías Conceptuales
Guerra Proxy: Es un conflicto armado entre potencias que se libran en terceros territorios,
principalmente estos conflictos se dan en territorios donde no existe estabilidad política
y de seguridad, son en estos territorios donde las potencias intervienen apoyando al bando
que simpatice con sus intereses.
Conflicto de Irán y Arabia Saudita: El conflicto saudí-iraní data desde la separación del
islam, Arabia Saudita siguió la postura sunita, mientras que Irán la postura chiita. Debido
28
a esta diferencia de ideológica del Islam es que se desarrollaron la mayoría de sus
conflictos. Otra razón del conflicto entre estos estados se debe a la forma de gobierno que
tiene cada uno de ellos, mientras Arabia Saudita tiene como forma de gobierno una
Monarquía Absoluta, Irán por su parte tiene como forma de gobierno una República
Constitucional Islamista.
Guerra Civil de Yemen: Debemos entender el escenario en el que se desarrolla este
conflicto, es por eso por lo que explicaremos el origen de la Guerra Civil Yemení. Las
tensiones en Yemen tienen su origen desde el año 2011 con las protestas del pueblo
yemení como consecuencia de los movimientos de la Primavera Árabe. En un primer
momento estas manifestaciones no presentaban un gran problema para el gobierno de Ali
Abdalá Saleh, es más, muchos consideran que esta guerra puedo haber sido evitada,
durante el 2011 la Organización de las Naciones Unidas proponía al gobierno yemení que
se realice un mecanismo donde se dé una transición pacífica de jefe de estado hacia el
presidente Abd Mansur al Hadi y una Conferencia de Diálogo Nacional. Este acuerdo
generó problemas, puesto que al crearse este mecanismo ya que el principal beneficiado
sería el presidente Hadi y su esfera cercana de poder. Frente a esta situación, el grupo
tribal mayoritario houthi, seguidores del islam chiita, demostraron abiertamente su
descontento con la forma en la que el gobierno dirigía el país, por tal motivo en el 2014
los rebeldes houthis ingresaron a la capital Sana’a incrementando las protestas, estas se
volvieron incontrolables, a tal punto de que en marzo del 2015 las fuerzas houthis
pudieron derrocar al presidente Hadi del poder, fue entonces cuando la mayoría houthi
convocó un consejo revolucionario y siguieron su camino hacia el sur (cabe resaltar que
en casi todo el norte de Yemen se encontraba la mayoría houthi). La presencia de Al
Qaeda en la Península Arábica (AQPA) y el Estado Islámico, provocaron que los rebeldes
29
houthis tengan como principal misión expandir su influencia en el territorio para poder
consolidarse como el grupo dominante en la zona.
Desde la fecha en Yemen existen dos “gobiernos”, uno revolucionario controlado por los
rebeldes houthis y otro del presidente Hadi, este último reconocido internacionalmente.
Desde marzo del 2015 la guerra sigue desarrollándose, cumpliéndose ya 4 años de
conflicto armado que ha desangrado y destruido al país.
3.3 Procedimiento de Recolección de Datos
Para la siguiente investigación, se utilizaron principalmente las siguientes fuentes de
información
Bibliografía: Ya que la Guerra Civil Yemení es un conflicto que se desarrolla en un
espacio geográfico muy distante, la investigación se hará mediante fuentes secundarias,
entre ellas libros clásicos como Politics Among Nations: The Struggle for Power and
Peace de Hans Morgenthau (1953), Proxy Warfare de Andrew Mumford (2013), revistas
académicas, artículos periodísticos y fuentes primarias como documentación oficial de
los estados, notas de prensa de parte de las oficinas de prensa oficiales de los estados.
Documental: Se revisarán notas de prensa, discursos oficiales de representantes,
videos de prensa internacional.
Asimismo, la unidad de análisis es La Guerra Proxy entre Irán y Arabia Saudita que tiene
lugar en la Guerra Civil de Yemen.
La obtención de los datos se ha dado por medio de la investigación de documentos en
páginas webs académicas, además de visitar diversas bibliotecas.
30
CAPÍTULO IV
RESULTADOS Y ANÁLISIS
4.1 Descripción Narrativa
4.1.1 Conflicto de Irán y Arabia Saudita
Actualmente, cada vez que se habla de las relaciones saudí-iraníes automáticamente
pensamos en estas como un conflicto de intereses e ideologías, si bien la actual situación
del Golfo Arábico es de tensión, este escenario no fue siempre el mismo.
A principios de los años setenta las relaciones entre Irán, el Reino de Arabia Saudita y
demás países de la península arábica eran pacíficas, aunque no principalmente amistosas,
la razón por la cual la región mantenía relaciones cordiales se debía a que Estados Unidos
mantenía estrechas relaciones comerciales en esta, siendo Irán y Arabia Saudita los
grandes suministros de petróleo de Occidente.
La crisis del petróleo de 1973 generó que las monarquías árabes tuvieran poder por medio
de financiamiento de proyectos de desarrollo con la intención de extender su influencia a
nivel internacional.
Fue a partir de 1979, con la Revolución Iraní que se da el punto de inflexión entre Irán y
el Reino de Arabia Saudita, donde Irán surgiría como una amenaza para la región (Chubin
y Tripp, 1996, p. 4). Ehteshami y Hinnebusch (2002) argumenta que la rivalidad entre
ambos estados se debe a la nueva tendencia contemporánea que traía consigo la
revolución de 1979, Mabon (2013) secunda la afirmación complementando que este
31
inicio de las tensiones es producto de un nacionalismo naciente. Por otro lado, Chubin y
Tripp (1996) argumentan que el conflicto tiene sus raíces en otros factores, como la
ideología, problemas demográficos y de geopolítica.
Para poder analizar mejor como son las relaciones entre Irán y Arabia Saudita,
desarrollaremos estas en 2 dimensiones: geopolítica e ideológica-religiosa.
4.1.1.1 Geopolítica
La rivalidad entre Irán y el Reino de Arabia Saudita se ha dirigido hacia una lucha por
quien mantiene el liderazgo de la región islámica, donde, ambos han participado
activamente proporcionando apoyo tanto a grupos chiitas como sunitas respectivamente.
A continuación, veremos casos donde se ha desarrollado esta lucha.
Una de las principales razones por las cuales Irán y Arabia Saudita han manifestado su
rivalidad se debe a que la región del Medio Oriente se caracteriza por estar sectorizada,
es decir, que en esta región existe una fuerte división entre los grupos que siguen una
ideología chiita y sunita, lo que ha provocado que estos dos estados, máximos
representantes de ambas corrientes del Islam, funjan de protectores de dichos grupos.
El epicentro de la competencia saudí-iraní es el Reino de Bahrein. En este pequeño
territorio el 70% de la población sigue la ideología chiita, pero paradójicamente el
gobierno se centra en una minoría sunita, escenario que ha provocado muchos conflictos
para las potencias regionales (entiéndase por estas a Irán y Arabia Saudita), ya que Irán
apoya a esta mayoría chiita y la dinastía Al-Khalifa mantiene relaciones muy fuertes con
Arabia Saudita en aspectos, políticos y económicos, haciendo énfasis en temas
vinculantes al petróleo. Las relaciones entre Bahrein y Arabia se estrecharon aún más
cuando una princesa saudí contrajo matrimonio con el hijo del rey de Bahrein (Christie,
32
K. and Massad, M, 2013, p. 129). Irán justifica su reclamo sobre Bahrein desde 1950,
década en la cual el Parlamento iraní declara que el Reino de Bahrein era la catorceava
provincia de Irán, basaban esta afirmación en la conquista de la isla por parte de los persas
en el siglo IV a. C. (Tzemprin, A., Jozić, J., Lambaré, H., 2015, p. 191). Este reclamo fue
reforzado cuando un represente del Parlamento Iraní lo reafirmó en el 2009, estas
declaraciones generaron tensiones diplomáticas entre Bahrein e Irán, a tal punto que se
paralizaron las negociaciones que tenían sobre un posible acuerdo de gas (Lynch, 2009).
Estas declaraciones fueron cubiertas por los medios de comunicación de Bahrein para así
fortalecer los esfuerzos anti iraníes.
La situación en Bahrein se intensificó con el estallido de la Primavera Árabe en 2011, las
protestas del grupo mayoritario chiita se intensificaron, reclamaban al gobierno una
mayor libertad política e igualdad. Las protestas se desencadenaron en enfrentamientos
con la policía y se presentaron acusaciones que los manifestantes eran alentados por
autoridades iraníes, lo que provocó que Arabia Saudita envié cerca de 1 200 soldados a
Bahrein debido a la amenaza que podría resultar si la población chiita prevalecía, esta
situación dio paso a una influencia de Irán en el país y en los países vecinos (Bonner y
Slacman, 2011). Además, Bahrein es un socio comercial estratégico para Arabia Saudita,
sobre todo en el campo petrolero, en Bahrein se ubica un centro de refinamiento de
petróleo, existe un oleoducto que conecta ambos países y permite que el petróleo crudo
de la empresa Saudi Aramco3 fluya hacia Bahrein y se procese en la refinería de Bapco
4, pero a pesar de estas cercanas relaciones, Arabia Saudita todavía tiene temor de que se
propague la influencia de la mayoría chiita en el territorio.
3 Empresa petrolera estatal de Arabia Saudita 4 Empresa petrolera estatal de Bahrein
33
La principal preocupación para Arabia Saudita es que se cree un arco chiita en el golfo
arábico con apoyo y auspicio de Irán, esta preocupación no está ligada a la capacidad
militar iraní, sino de la forma en la que estas fuerzas militares se desempeñan en el balance
de poder de la región. Frente a esta preocupación se suman los esfuerzos iraníes de apoyar
y encubrir las acciones de los grupos chiitas proiraníes en la región (Friedman, 2014).
Irán ha desarrollado sus esfuerzos para conseguir el dominio de la región y este se ha
extendido hacia Irak, Líbano, Yemen y Siria.
En Irak existe aproximadamente entre un 60% y 65% de su población chiita y el 35%
restante es una minoría sunita. Con la invasión de Estados Unidos en el año 2003 al país,
se desencadenó un cambio en el mapa geopolítico de Medio Oriente donde Irak se inclinó
más al control iraní, la posición conservadora que sumió el estado invasor (Estados
Unidos) sirvió para que los estados de la región se unieran más a las potencias regionales,
que incluía a Arabia Saudita a pesar que abiertamente manifestó su proximidad con
Estados Unidos (Salloukh, 2013, p. 34), lo que facilitó la dominación iraní en Irak en la
era post Saddam Husein. Esta división en el país se intensificó cuando nombraron a Nouri
Maliki como Primer Ministro. Que hayan nombrado a una autoridad cuya posición se
encontraba a favor de Irán sirvió de incentivo a que Arabia Saudita interceda con
intención de desestabilizar a Irak (Byman, 2011, p.163). A raíz de esta intervención saudí,
Arabia Saudita y otros países sunitas como Turquia, Kuwait y Jordania han intentado
desarrollar una población sunita en Irak. Arabia Saudita logró ganarse a la población con
incentivos religiosos sunitas en el país (Khalil, 2006, p. 79). El avance saudí en territorio
iraquí ha ganado mayor protagonismo cuando en octubre del 2018 Barham Salih,
simpatizante sunita, asumió la presidencia del país.
34
Otro desafío para Arabia Saudita que representa la proximidad de Irak e Irán, es que el
primero ha manifestado su intención de aumentar la extracción de petróleo por lo menos
en 13 millones de barriles diarios por los siguientes 10 años (Zaaiter, 2012) , este
incremento en la producción iraquí representaría otro oponente al dominio petrolero iraní
a pesar que este tiene una red estable de compradores internacionales, aunque, con el
apoyo iraní, Irak podría ingresar al mercado internacional, en el año 2014 el viceprimer
ministro de energía iraquí, Hussain al Shahristani argumentó que Bagdad se encontraba
trabajando conjuntamente con Irán para contactar con inversionistas internacionales para
que inviertan en el país una vez culminen las sanciones impuestas (Chritchlow, 2014) .
Desde el 2014, Yemen se ha convertido en un campo proxy entre Irán y Arabia Saudita.
El apoyo de Teherán hacia los rebeldes houthis es de mucha importancia para Arabia
Saudita debido a que comparten fronteras. Las manifestaciones iniciadas en el país a raíz
de la Primavera Árabe han sido de preocupación para Arabia Saudita que ha hecho el
papel de financiador de los gobiernos yemeníes con intensión de garantizar su seguridad
fronteriza que se ve amenazada por las actividades que se realizan en ella (Fattah, 2013).
Estas fronteras son importantes para Arabia Saudita ya que la influencia iraní en Sana’a
facilitaría que la insurgencia houthi tome control de las provincias del norte.
El escenario más sangriento del conflicto geopolítico entre Irán y Arabia Saudita es Siria,
ya que geopolíticamente siempre ha sido importante para el Medio Oriente porque
representa el baluarte de la influencia iraní sobre grupos chiitas. El 74% de la población
siria es sunita, el 13% restante es chiita incluido las fuerzas de gobierno ya que Siria se
encuentra gobernada por una minoría alauí, que es el gripo chií dominante en el territorio.
La problemática con Siria inició entorno a la Primavera Árabe donde los pobladores
exigían un cambio estructural de la economía y la democracia, lo que resultó en un
35
conflicto sectario altamente agresivo que para febrero del 2016 la cantidad de muertos se
estimaba a más de 500,000.
Las relaciones sirio-iraníes datan de la década de 1980 y se incrementaron con la guerra
de Irán e Irak, donde Siria abiertamente manifestó su proximidad y apoyo a Irán. A pesar
de que ambos estados mantienen diferencias ideológicas, las relaciones cordiales se deben
a los lazos chiitas comunes que mantiene el gobierno con Irán, estos lazos han permitido
a Irán poder crear un arco chiíta firme, llegando a suministrar de armas y ayuda financiera
al Hezbollah (Mutin, 2012, p. 248). Su locación ha sido determinante para decisiones
estratégicas en la región, por ejemplo, Siria se negó a firmar un acuerdo propuesto por
Qatar de crear un oleoducto que vaya desde el norte del país y pase por Arabia Saudita,
Jordania, Siria y Turquía con el fin de poder acceder rápidamente al mercado europeo,
otro ejemplo se dio en el 2012 cuando Siria firmo el acuerdo con Damasco y Teherán
para que se cree un gaseoducto que pase por Irak y Siria permitiendo que se acceda al
mercado europeo, estas acciones marcaron el conflicto por la distribución de energía
dentro de la región (Ahmed, 2013) .
La crisis que surgió en Siria permitió a Arabia Saudita debilitar el régimen de Assad y
aislar a Irán del territorio. La oposición del Ejercito Libre de Siria, integrada por
musulmanes sunitas contaron con el apoyo de Arabia Saudita, otros países del Golfo y de
Estados Unidos, además también surgieron otros grupos islamistas armados, lo que
provocó otra guerra proxy en la región. Junto con Arabia Saudita, Qatar intervino en el
conflicto financiando a rebeldes extremistas y todo esto bajo el objetivo de salvaguardar
los intereses que este mantiene en Siria.
La región del Líbano se vio afectada por el acelerado aumento de la violencia en la crisis
siria, ya que comparte frontera con Siria, especialmente la ciudad de Trípoli que se ubica
36
a 30km de distancia de las fronteras sirias, además la participación del Hezbollah en la
guerra siria ha atraído una serie de ataques a zonas libanesas chiitas que en primera
instancia representaban zonas sunitas. Es por tal motivo que Arabia Saudita ha apoyado
financieramente al ejército libanés para que puedan hacer frente al terrorismo, el gobierno
saudí otorgó al Líbano aproximadamente 3 000 millones de dólares, con la intención de
detener el avance chiita (Ghattas, 2013).
4.1.1.2 Ideológico-Religioso
Para comenzar con el análisis debemos remontarnos a las tensiones ideológico-religioso
como resultado de la fricción árabe-persa. Este conflicto data del siglo VII cuando los
persas logran conquista de Mesopotamia por parte de los persas lo que hizo que el Islam
se expandiera rápidamente por Persia. En dicho conflicto debemos mencionar que fue el
islam sunita se impuso en Persia, pero a la vez surgía el islam chií, fue hasta el siglo XVII,
momento en el que la dinastía Safavid convirtió a Irán al chiismo.
A la actualidad Arabia Saudita es un estado moderno y esto como resultado a la reunión
de 4 áreas geográficas (Gause, 2002, p. 199). Aunque se logró la unificación, cada área
mantenía muy arraigada su identidad regional. A pesar de la unificación, estas áreas
mantuvieron un fuerte sentido de su identidad regional, esto despertó el temor en Un
hecho que despertó temores entre los líderes de Arabia Saudita ya que sirvieron como
posibles puntos para el intervencionismo de las potencias regionales dentro del Reino
(Gause, 2002, p.200). Esos temores, combinados con la falta de recursos suficientes para
la estabilización del nuevo estado, instaron a la formación de un movimiento ideológico
y de una identidad nacional que consolidaría la legitimidad de la dinastía gobernante a
nivel nacional y obtendría apoyo internacional. La ideología deseada se encontró en el
renacimiento del wahabismo.
37
La contraparte más fuerte para Arabia Saudita es su enemigo regional la República
Islámica de Irán. Desde sus orígenes Irán se identificó como el estado representante del
chiismo del mundo. De manera curiosa, la forma en la que Irán se estableció la identidad
y política exterior se parece a la de Arabia Saudita. Irán fijó sus oportunidades y amenazas
para con sus vecinos y estas se basaron en la religión. Las implicancias de la revolución
iraní establecieron que el estado tenga una política internacional agresiva cuya
motivación era expandir las creencias ideológicas del ayatola Ruhollah Jomeini (Mabon,
2013, p. 49).
Esta motivación iraní para tener el liderazgo de la región no llegó a raíz de la revolución
de 1979, sino que data de una búsqueda de supremacía histórico de un estado que suponía
tenía el derecho de determinar el futuro de la región, de igual manera se visualizaba
Arabia Saudita, que consideraban que debían tener el control de la península (Gause,
2002, p. 198). Con Irán es después de 1979 que esta expansión del poder tomó un carácter
religioso.
Ya que Irán estableció que el Islam sería la base de su república, este liderazgo clerical
competía direcamente con Arabia Sasudita. Irán atacaba públicamente a los saudíes y su
régimen monarquico con sus ideales religiosos que deberían ser aplicadas solo dentro de
su estado (Furtig, 2007, p. 628), también hubo críticas donde el Ayatollah Jomeini pidió
a toda la comunidad árabe a que derrocaran las monarquías no islámicas (Nuruzzamman,
2012, p. 543).
4.1.2 La Guerra Proxy
38
El conflicto ha sido parte de las relaciones de los hombres y las sociedades desde que
estas empezaron a desarrollarse, la disputa por demostrar poder y quien es el más fuerte
forma parte de la naturaleza del hombre. Debido a tal naturaleza dominante las sociedades
han desarrollado su historia a base de conflictos y guerras, inclusive, muchos llegan a la
conclusión de que los hechos más significantes para el Sistema Internacional fueron
resultados de guerras entre sociedades, imperios y estados.
Las guerras son tan antiguas como las relaciones de los hombres, esta ha pasado por
muchas reformas, desde las que se libraban con caballos y espada, pasando por el
descubrimiento de la pólvora que llevó al invento de las armas de fuego, la utilización de
las armas de destrucción masiva producto de la energía atómica. Pero en pleno siglo XXI
y debido al compromiso firmado en 1945 (Carta de Las Naciones Unidas) por gran parte
de estados, el uso de la guerra cuerpo a cuerpo han sido consideradas antihumanas y
prohibidas. Así que de acuerdo con el capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas, los
estados no pueden hacer uso de la fuerza ya sea por un conflicto o por interés. Pero no
podemos ser ajenos a la realidad y decir que no vivimos en un mundo donde no estén
presente los conflictos y no se libren guerras. Si bien las grandes guerras ya no son
preocupación debido a que las grandes potencias no consideran como parte de accionar
en su política exterior; aún existen guerras librándose en algunas partes del mundo,
consideradas como guerras civiles o regionales donde las partes que se enfrentan en estas
son los fuerzas nacionales, sin embargo, las potencias (mundiales o regionales) no se
encuentran ajenas a estas, por el contrario, muchas de estas se encuentran involucradas
indirectamente en los conflictos actuales, estas participaciones se conocen como las
guerras proxy.
39
Las guerras proxy o subsidiarias son participaciones indirectas de terceras partes en un
conflicto. Estas guerras se constituyen en la relación entre un benefactor, principalmente
es un estado o un actor no estatal, externo al conflicto y las partes enfrentadas que son
ayudadas con armas, entrenamiento o financiamiento por parte del tercero. En otras
palabras, las guerras proxy es la herramienta donde los estados buscan conseguir sus
propios objetivos estratégicos, pero al mismo tiempo evitan participar directamente en
una guerra, costosa y sangrienta. (Loveman, 2002)
De acuerdo con Foreman (2011) es importante ubicar las guerras proxy en su contexto
internacional y local. Normalmente, estos contextos trabajan conjuntamente para dar
forma a la dinámica del conflicto. Históricamente, los estados han utilizado conflictos
específicos localizados (como guerras civiles) para generar un cambio significativo en la
geopolítica de su entorno, como por ejemplo la amplitud de una ideología en una región,
por ejemplo la guerra civil estadounidense donde se puede presenciar una guerra de poder,
donde la venta de armas por parte de Gran Bretaña a la Confederación mostró de forma
evidente como es que Londres intentaba obtener ganancias políticas y económicas de la
victoria de los estados secesionistas del sur. De igual manera, en la Guerra franco-
prusiana de 1870–1971, Gran Bretaña volvió a involucrarse armando al ejército francés
para debilitar a su enemigo común. Incluso antes de que terminara el siglo XIX, el
impacto de la Revolución Industrial sobre las armas de guerra había incentivado a los
estados occidentales a fijar sus intereses en conflictos extranjeros. La producción de
armas más letales y eficientes se convirtió en una herramienta de influencia en los
resultados de las guerras. (Towle, 1981)
A pesar de que las guerras proxy se han usado a lo largo de la historia como una forma
de cumplir los objetivos de terceros involucrados en un conflicto, fue hasta el siglo XX
40
donde estas se convirtieron en una forma prolífica de conflicto. La utilización de guerras
proxy se convirtió en algo muy usual en la política de mediados del siglo XX y durante
la Guerra Fría, las acciones de las potencias mediante proxys se habían convertido en la
norma de la política exterior (Tillema, 1989).
Aunque se han realizado muchas explicaciones sobre lo que implica una Guerra Proxy,
aún existen algunas diferencias en la definición. Karl Deutsch (1964, p. 179) denominó a
las guerras proxy como “un conflicto internacional entre dos poderes extranjeros, que
luchan en el suelo de un tercer país; la lucha la disfrazan como un conflicto de ese tercer
país; además utilizan parte del material humano, recursos y territorio de ese país como
medio para poder lograr sus objetivos y estrategias preponderadamente”. Pero, la
definición de Deuscht está muy centrada en el Estado e ignora el papel que tienen los
actores no estatales en las guerras proxy, también internacionaliza innecesariamente este
tipo de guerras ignorando que normalmente estas guerras representan conflictos
regionales.
En el libro Why Nations Fight, Richard Ned Lebow (2010, p. 97) explica las
confrontaciones que tuvieron las dos superpotencias y sus aliados durante la Guerra Fría
como “estado neutro”, donde no había ni guerra ni paz, por ende, no se incluye en la
contabilidad de datos de guerras de los últimos tres siglos. Esto significa cómo las
distintas comprensiones sobre la dinámica y la importancia de las guerras proxy han
afectado en los estudios de seguridad y ha contribuido a un incompleto aprendizaje del
desarrollo de la guerra en el mundo moderno.
Esta omisión es importante, sobre todo cuando consideramos el cálculo que hizo Holsti
(1996, p. 22) de todas las guerras que se dieron entre 1945 y 1995, donde el 30% tuvo
algún tipo de intervención externa , aunque podríamos suponer que esta cifra es en
41
realidad mucho mayor dado que Holsti no incluyó en este conjunto de datos las guerras
de descolonización que se dieron en los estados del Tercer Mundo a mediados del siglo
XX, donde muchas de ellas sufrieron interferencias de las superpotencias. Fueron las
intervenciones proxy en dichas guerras independistas lo que denotó una mayor
prevalencia de este tipo de guerra, ya que las superpotencias buscaron formas de cambiar
la política naciente en esas regiones a su favor. Como señaló Hedley Bull (1984, p 181)
a principios de los años 80: “En las últimas décadas… los modos de intervención han
cambiado… [La intervención forzada ha dado lugar a los no forzados, directos a los
indirectos y abiertos a los clandestinos”.
Hasta ahora, uno de los esfuerzos más importantes para reconocer la guerra proxy como
una línea de conflicto que merece ser estudiada por derecho propio se encuentra en un
artículo escrito a mediados de los años 80 por el erudito israelí Yaacow Bar-Siman-Tov.
Bar-Siman-Tov (1984), quien plantea nueve interrogantes para poder entender "la guerra
proxy como una categoría de guerra separada y única”
- “…. ¿Se puede clasificar como guerra proxy a un conflicto en el que interviene
directamente una potencia externa?
No. La intervención indirecta es el elemento fundamental de la guerra proxy.
- ¿Es primordial que los estados pequeños en una guerra local sirvan como proxy
de una potencia externa?
No. La premisa de que las guerras proxy se basan en conflictos entre estados, esto no es
indicativo de que tales guerras sean simétricas en su provisión de proxys. Además, tales
guerras no están confinadas a "pequeños estados" que actúan como proxy (como se
aborda la pregunta final), ya que esto supone que las guerras proxy solo surgen de los
42
conflictos preexistentes entre tales estados. También pueden alimentarse de otras formas
de guerra e involucrar a grandes estados o actores no estatales.
- ¿Podemos considerar una guerra proxy por un lado y no por el otro?
Sí. Por ejemplo, la ocupación soviética en Afganistán entre 1979 y 1989. Para los
soviéticos, esta guerra significó una intervención directa que involucraba la acción abierta
de un gran número de sus propias tropas para apuntalar un régimen aliado. Para los
estadounidenses, significó una oportunidad de participar en una guerra proxy financiando
y armando a los combatientes muyahidines5 que deseaban repeler a los soviéticos. Por lo
tanto, la misma guerra representó dos formas distintas de intervención, una directa y otra
proxy, para las dos superpotencias principales
- ¿Qué un tercero considere un conflicto como guerra proxy permite definir una
guerra como tal, o necesitamos más partes externas para definirla como una guerra proxy?
No. La categorización de un conflicto como una guerra proxy no es necesariamente para
que los estados lo certifiquen. De hecho, es más probable que los externos consideren el
conflicto como "asistencia externa", "capacidades de proyección de largo alcance" o
algún otro dispositivo semántico de este tipo.
- ¿Si los terceros consideran un conflicto como guerra proxy, necesitamos que sea
considerada como una guerra por parte de uno o ambos estados que están involucrados
directamente en el conflicto?
5 Se conoce a la persona que realiza acciones militares en nombre del Islam, se conoce también como un combatiente islámico fundamentalista.
43
No. Es poco probable que las partes involucradas se clasifiquen para sí mismas como
partícipes de una guerra proxy, pero es más probable que sean la comunidad internacional
no involucrada la que defina que el conflicto es una guerra proxy. Pero el punto más
importante no es quién preguntó a quién intervenir, sino cómo se ha dado la presencia de
armamento o dinero brindado por externos que ha afectado el desarrollo de esa guerra.
- ¿Cómo se distingue las relaciones proxy y relaciones de alianza?
Normalmente con dificultad. A menudo, son las alianzas preexistentes entre los estados
lo que lleva a una solicitud u oferta de una intervención proxy. Es importante identificar
a un aliado como un amigo sujeto a un tratado dispuesto a compartir los costos de una
guerra para lograr objetivos compartidos, y un estado benefactor que utiliza una estrategia
de guerra proxy porque no está dispuesto a compartir todo lo que conlleva a participar en
un conflicto directamente. Por eso, una relación proxy es mucho más temperamental y
oportunista que una alianza, que a normalmente se deben a intereses comunes o amenazas
compartidas.
- ¿Cuándo un estado grande está ayudando a un estado pequeño y cuándo está
utilizando a este último?
Esto se responde de acuerdo con una interpretación subjetiva del motivo detrás de la
intervención de los terceros. Bertil Dunér (1981, p 353) ha calificado de "compatibilidad
de intereses" a dichas intervenciones. Esta es la dinámica de la relación entre benefactor-
proxy, ya que revela el beneficio mutuo que se obtiene de la intervención. Pero, esto debe
ser identificado de acuerdo con la asimetría entre los actores involucrados, que
normalmente (pero no exclusivamente) incluye un estado más poderoso y un poder estatal
o no estatal influenciado.
44
- ¿Puede un estado grande actuar como un proxy para un estado pequeño?
A veces sí. Los grandes estados pueden librar involuntariamente o sin darse cuenta una
guerra proxy en nombre de un estado más pequeño. Por ejemplo, en el 2003 la invasión
de Estados Unidos en Irak y el derrocamiento del régimen de Saddam Hussein, contribuyó
con el cumplimiento un deseo a largo plazo iraní que era consolidar a Teherán como una
potencia regional. El cumplimiento de un objetivo por medio de guerras proxy no
necesariamente tiene que ser un acto consciente o planificado.
- ¿La definición del término guerra proxy es solo para las relaciones de un estado
grande y un estado pequeño?
No. Las guerras de proxy no se luchan solamente por o para los estados. Luego de la
Guerra Fría, los actores no estatales han sido aprovechados como participantes
involucrados en estos conflictos, como por ejemplo la utilización de Hamas6 por parte de
Siria para atacar a Israel. …” (Bar-Siman-Tov, 1984)
4.1.2.1 La dinámica de la Guerra Proxy
La relación entre los benefactores y sus proxys es específica del contexto y está atascada
en una gran cantidad de preguntas relacionadas con el consentimiento, los niveles de
compromiso y la percepción de ganancia final. Si tomamos de ejemplo las guerras proxy
de la Unión Soviética durante la década de los 70, como Bruce Porter señaló, podemos
ver que, en la mayoría de los casos, “el ímpetu inicial para la asistencia militar… fue una
solicitud específica de los clientes del Tercer Mundo, en lugar de una oferta de Moscú”.
Esto tiene implicancias en la comprensión del fenómeno de la guerra proxy, ya que indica
6 Harakat al-Muqáwama al-Islamiya o Hamas es una organización palestina fundamentalista
45
que no son inherentemente el producto de una interferencia dominante de externos más
grandes, sino que a menudo brindan oportunidades para lograr un objetivo estratégico
mutuo. Sin embargo, los resultados, independientemente de la causa o motivo inicial,
siguen siendo invariablemente los mismos: el aumento de las tensiones regionales y la
inundación del país con armas, dinero o asesores extranjeros. (Mumford 2013, pg. 18).
El problema de las alianzas preexistentes entre los posibles beneficios y los clientes, por
supuesto, puede desempeñar un papel importante en la explicación de una ocurrencia de
guerra proxy. Si la confiabilidad de la alianza afecta a si las naciones deciden ir a la guerra
en un conflicto interestatal convencional (como los enredos del tratado que se
convirtieron en espiral en la Primera Guerra Mundial), entonces no hay razón para
suponer que el nivel de apoyo de los aliados debe primero estar restringido a la guerra en
un sentido interestatal, segundo debe ser directo y tercero debe ser abierto. Las complejas
dinámicas de conflicto, o el deseo de evitar el oprobio internacional, pueden provocar
ciertas alianzas para manifestar su solidaridad de manera indirecta. Así, como ha
argumentado Alastair Smith (1996, p. 34), es más probable que una nación tome
represalias si se la provoca cuando espera el apoyo de sus aliados, entonces debemos
considerar que el cumplimiento de los pactos de seguridad colectiva y los tratados de
alianza se pueden lograr a través de intervenciones directas de terceros y por
intervenciones indirectas del apoderado.
Una de las dinámicas más preocupantes de las guerras proxy sigue siendo la forma en la
que poseen la capacidad de escalar potencialmente conflictos localizados en guerras más
grandes. El tema de la escalada debe desagregarse entre el potencial de asistencia
indirecta de proxys para causar más muertes dentro de una guerra civil, como ejemplo, la
proliferación de armas, a pesar de que el conflicto inicial permanece contenido dentro de
las fronteras originales; y su potencial para escalar un conflicto más allá de sus fronteras
46
originales al desencadenar pactos de seguridad colectivos entre los estados vecinos o
atraer a otra potencia importante. El registro histórico de guerras proxys ha mostrado una
tendencia perjudicial hacia el primer tipo de escalada, pero una ausencia relativa del
segundo. Morton Halperin argumentó en 1963 que lo que él llamó guerras locales
(esencialmente, contenía conflictos regionales con la interferencia de los poderes de las
superpotencias) no se convirtió en “guerras centrales” (una guerra más amplia,
potencialmente nuclear, entre las superpotencias) debido a la interacción entre cuatro
factores principales: los objetivos de política exterior de cada lado (a menudo giraban en
torno a minimizar la participación en guerras extranjeras costosas); el riesgo estimado de
la escalada del conflicto (en particular, el deseo de evitar tensiones nucleares); imágenes
respectivas del papel de la fuerza (es decir, una comprensión mutua de la aparente utilidad
de la intervención proxy); y objetivos políticos internos (específicamente, las
ramificaciones públicas del potencial elevado para una guerra total).
4.1.2.2 ¿Por qué se recurre a las Guerras Proxy?
Las guerras proxy aparecen cuando los estados y los actores no estatales, basados en una
percepción de interés, ideología y riesgo, aceptan que la intervención directa en un
conflicto sea injustificable, demasiado costosa (política, financieramente material),
evitable, legítima o inviable.
4.1.2.2.1 Relación de Intereses, Poder y Guerras Proxy
Como parte fundamental de porque se origina la guerra, los intereses han sido el elemento
principal de la realpolitik7 . Los intereses estatales se consideran el principal factor casual
7 De acuerdo con Otto Bismarck la realpolitik es el uso de la fuerza para lograr con éxito los intereses planteados
47
del origen de conflicto entre estados. Holsti argumenta que la guerra se puede caracterizar
como “una actividad racional, si no siempre deseable, un medio para un fin conocido
definido en términos de intereses estatales o nacionales”. (1996, p 13) Aunque Holsti hace
referencia exclusivamente a los modos convencionales de guerra entre estados, esta
definición también está ligada a las guerras proxy ya que son las expresiones de intereses
en común que motivan a los benefactores y beneficiarios a conseguirlos a través de
escenarios de guerras proxy. El ejemplo más claro se dio en la Guerra Fría, donde las dos
superpotencias enfocaron mucho interés en el Tercer Mundo para, Steven David (1986,
p. 4) dijo que “el deseo tradicional de una gran potencia para extender su influencia más
allá de sus fronteras” lo que nos ilustra que los intereses de los estados no se sitúan solo
dentro de sus fronteras, sus intenciones de alcanzar un poder global es parte fundamental
de sus relaciones.
Sin embargo, tanto el benefactor como el beneficiado pueden tener intereses divergentes
y mutuos en el resultado de un conflicto. Loveman (2002, p. 32) nos dice mientras que
una primera intervención normalmente se basa en una expresión de interés por parte del
actor benefactor, el beneficiado también mantiene un interés en mantener la relación para
poder fortalecer la dependencia para el apoyo de materiales para el conflicto, el éxito en
la guerra en la que están involucrados, y el deseo mutuo de derrotar a un enemigo común.
El ejemplo más claro de esta forma de dependencia mutua basada en intereses opuestos
es la de una estrategia de guerra proxy por parte de Estados Unidos a comienzos de la II
Guerra Mundial. En el periodo previo a que empiece la guerra durante los años de crisis
europea, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una serie de Actos de Neutralidad
que prohibían préstamos, la provisión de armas o asistencia material a cualquier nación
en guerra en el mundo. Sin embargo, cuando comenzaron las hostilidades en 1939, el
48
presidente Franklin D. Roosevelt presionó al Congreso para que permitiera la venta de
armas a la potencia aliadas. La guerra alemana de 1940 suavizó el arraigado aislamiento
de la opinión del Congreso de Estados Unidos, lo que llevó a la aprobación de un aumento
del 500% en el gasto en defensa debido a un Roosevelt abiertamente intervencionista.
(Stoler 2005, p. 13)
Pero el acto de guerra proxy más significativo contra los estados del Eje Europeo se dio
cuando aprobaron el Proyecto de Ley de Préstamo y Arrendamiento en 1941. David
Reynolds (p. 288) argumentó que la administración de Roosevelt que el apoyo de material
de guerra a gran escala para Gran Bretaña era la forma ideal de mantener la guerra lejos
de América y dar a Estados Unidos el tiempo para rearmarse. Podríamos decir que fue
una guerra representativa de auto conservación, diseñada para servir los intereses propios
muy por encima de los intereses de sus vecinos. Mark Stoler (2005, p. 19) argumenta de
que los intereses sobre los que se ejecutó la estrategia de guerra proxy de Roosevelt debe
interpreta las acciones de Estados Unidos como “motivadas por el altruismo”. Donde, se
debe reconocer que Alemania representaba una amenaza tanto para ellos como para Gran
Bretaña en la guerra y que la victoria sobre Alemania era de interés estadounidense.
Sin embargo, hay razones para creer que las intervenciones proxy motivadas por el interés
abiertamente es uno de los motivos por los que se utiliza esta estrategia más no la norma
general. Lebow (2010, p. 18) realizó un estudio de datos sobre las causas de 94 guerras
principales de 1648 a 2008 donde ilustró que la seguridad o el interés fueron los causales
de solo 20 de estos conflictos. Entonces el interés es uno de los motivos por los cuales
los estados deciden ejecutar estrategias proxy, es por eso por lo que debemos tener en
cuenta los demás motivos por los cuales se dan las guerras proxy, uno de estos está ligado
a los motivos ideológicos.
49
4.1.2.2.2 Motivos ideológicos para las Guerras Proxy
John Lewis Gaddis (1997) argumentó que las relaciones que se establecieron entre
Estados Unidos y la URSS antes de su colapso habían sido inadecuadas, que los
académicos habían subestimado la importancia de la ideología en el proceso de toma de
decisiones y cómo se interpretaba el interés a través de las ideologías. A pesar de que el
papel de la ideología puede haber sido pasado por alto, esta no pasó desapercibido. A
mediados de los años 80: “para excluir por completo la posibilidad de que la ideología
influya en el comportamiento… es mantener que no hay relación entre creencia y acción
y entre estrategia y política” (Macfarlane 1985, p. 3). Si analizamos la política exterior y
la política de seguridad de la Unión Soviética durante la Guerra Fría revela la razón
ideológica que se usó como para la intervención proxy.
Celeste Wallander (1989, p. 34) dijo que el pensamiento soviético en relación con la
necesidad de exportar su ideología se desarrolló con el tiempo. Esta necesidad se basó en
que los soviéticos consideraban que la política global representaba la manifestación de la
lucha de clases entre las fuerzas del capitalismo y el comunismo, con Moscú en el papel
de ayudar a los estados ligados al comunismo. Sim embargo, el Kremlin8 elegiría apoyar
a los agentes comunistas que se encontraban involucrados en guerras de “liberación
nacional” y solo si estuvieran en un camino “aceptable” hacia el comunismo. La ayuda,
las armas y las municiones solo se entregaron a cambio de la dependencia y seguimiento
ideológico. (Bissel, 1978, p. 87)
Si queremos analizar el papel que representa la ideología en el atractivo de las guerras
proxy, hasta el momento debemos colocarlo sobre el papel que desarrolla el interés, como
8 Kremlin se conoce como las ciudadelas rusas amuralladas, dentro del contexto de la Guerra Fría, la ciudad amurallada del centro de Moscú.
50
se explicó en líneas anteriores. Los dos motivos están posiblemente entrelazados. Incluso
uno de los mayores ponentes del del realismo clásico, Hans Morgenthau, caracterizó la
guerra proxy como el “boxeo ideológico que los respectivos intereses nacionales”.
Para poner como ejemplo, se han realizado intervenciones proxy estadounidenses durante
y después de la Guerra Fría para cumplir el objetivo del Presidente Woodrow Wilson de
“hacer que el mundo sea seguro para la democracia” (Wilson, 1918)9. En este ejemplo de
Estados Unidos, podemos apreciar cómo tal potencia mundial se ve a sí misma y ve cuál
es su papel en el mundo; además de cómo ha intentado proyectar su ideología e identidad
hacia los demás estados y cómo esta ideología tiene un impacto sobre el orden mundial.
Las normas e ideales tienen un significativo valor junto con el interés y el poder para
explicar el atractivo de las guerras proxy. Dicha visión legitimó el uso de la guerra proxy
como una herramienta para lograr dichos objetivos, como lo demostró el Departamento
de Estado al afirmar al Presidente Kennedy la necesidad de evitar que el comunismo se
expanda en el sudeste asiático. Kennedy reconoció los beneficios de una guerra proxy en
Vietnam pudo notar “la renuencia del pueblo estadounidense y de muchos líderes
militares distinguidos para ver cualquier participación directa de las tropas
estadounidenses en esa parte del mundo”. (Freedman, 2002, p. 318) El secretario de
Defensa, Robert McNamara, manifestó sus inquietudes con respecto a “las
incertidumbres de nuestra capacidad para enfrentarlo (a Vietnam) por medios militares”,
y comenzó a presionar por los esfuerzos para aumentar la capacidad del gobierno de
Vietnam del Sur para luchar en la guerra en sí, comprometer a EE.UU a una estrategia de
guerra representativa (Freedman, 2002, p. 330) el presidente Kennedy pareció aceptar
este argumento e introdujo tropas de combate, aumentando de nuevo, en noviembre de
9 Los 14 puntos de Wilson, 1918.
51
1961, el número de asesores militares para ayudar en la implementación del programa
Strategic Hamlets, diseñado para reubicar aldeas enteras percibidas como vulnerables a
la subvención del Frente Nacional de Liberación de Vietnam10 . Odd Arne Westad (2007,
p. 4) concluyó que, “tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética se vieron
obligados a intervenir en el Tercer Mundo por las políticas ideológicas inherentes a su
política”.
Pero, no solo las guerras contra los enemigos insurgentes nos han ayudado a entender de
porque se dan las guerras proxy, las estrategias de intervención a distancia es un efecto
no solo basado en los intereses o las ideologías, sino que también forman parte de la
misma naturaleza de la guerra en la cual con el pasar de los años se van realizando
cambios.
4.1.2.2.3 La Obsolescencia de una Guerra Mayor
Philip Towle (1981, p. 21) dijo que evitar la guerra nuclear ha sido una de las principales
razones para mejorar las estrategias de guerras proxy. La acción de las superpotencias
durante la Guerra Fría fue de proporcionar armas y asesoría militar a sus aliados en el
Tercer Mundo. Por lo tanto, el compromiso indirecto de la URSS y Estados Unidos en
conflictos extranjeros aseguraron que las guerras proxy actuaran como presión en la
geopolítica de la Guerra Fría. Hablamos de que la Guerra Fría se mantuvo fría ya que el
desarrollo de una carrera armamentista nuclear había asegurado que las guerras calientes
entre las superpotencias tendrían consecuencias extremadamente destructivas lo que
hacía que las acciones directas de estas sean moralmente impensables.
10 El Frente Nacional de Liberación de Vietman (FNLV) fue una organización de guerrilleros apoyados por la URSS.
52
John Mueller (1989, p. 13) en su libro Retreat for Doomsday, indicó que una guerra de
gran magnitud en el mundo moderno actual podría poco probable que se dé por los
humanos, citando “como alguna vez las instituciones populares, alguna vez admirables
en el mundo desarrollado, han sido o están siendo eliminadas porque en algún momento
empiezan a parecer repulsivos e incivilizados”.
Sin embargo, a pesar de que cada vez son más y más estados optan por lo que Mueller
(1989) llama “sistema de guerra” y a pesar del fin del siglo XX, esto no significa
necesariamente que el pacifismo triunfó en el Sistema Internacional, por el contrario, son
las superpotencias las que aún observaban desarrollar sus intereses o su posición
ideológica en el mundo. Lo que ha llevado a que consigan nuevas vías alternativas para
obtener una ventaja estratégica. Una de las formas de búsqueda de esos objetivos se da
por medio de ventas de parte de las potencias a sus beneficiarios para de tal manera
asegurar los intereses de ellos mismos y sus aliados. Entre 2003 y 2006, se alcanzaron
acuerdos internacionales de transferencia de armas por un valor total de $160 mil
millones. Las naciones en desarrollo participaron en dos tercios de todos estos acuerdos.
(US Congressional Research Service, 2007, p.4) Durante este periodo, se clasificó a los
Estados Unidos como el proveedor más grande de armas del mundo con un tercio del
total. Rusia ocupó el segundo lugar, proporcionando una cuarta parte de todas las armas
vendidas (US Congressional Research Service, 2007, p. 6). De acuerdo con estos datos,
podemos deducir que, aunque haya terminado la Guerra Fría, la competencia entre
Estados Unidos y Rusia por mantener la influencia de sus intereses en el mundo aún
seguía en pie.
La venta de armas es una forma clave de demostrar como los actores externos pueden
reforzar militarmente a un aliado proxy.
53
Un claro ejemplo de entrega de armas como parte de una estrategia proxy es la que realizó
Estados Unidos a Israel. Desde 1976, Israel se posicionó como el principal receptor de
ayuda de Estados Unidos. Durante los 30 años desde que comenzó la asistencia, la ayuda
ha alcanzado un promedio de más de 2 millones de dólares por año11. Todo este equipo
militar proporcionado a Israel fue utilizado para que combata con sus vecinos árabes o
para terminar con el terrorismo interno, pero, no hubo participación directa de Estados
Unidos en ninguna de esas guerras. Sin embargo, como indican John Mearsheimer y
Stephen Walt (2008, p. 32), “es difícil pensar en otra instancia en la que un país haya
proporcionado a otro con un nivel similar de apoyo material y diplomático para período
tan extenso”. Esto puede verse como el ejemplo más palpable de una estrategia de guerra
de proxy en acción. Estados Unidos se está asegurando, por medio de proxy, que los
estados vecinos son disuadidos de invadir a Israel o de participar en un conflicto
convencional. Podríamos asegurar que Estados Unidos está indirectamente garantizando
la seguridad de Israel utilizando la venta de armas como el medio para influir
indirectamente en la seguridad en el Medio Oriente y consolidando los intereses mutuos.
Una guerra mayor y tradicional donde se involucra una cantidad significativa de
elementos humanos y económicos ya tiene una percepción arcaica, es por lo que el modo
por el cual se busca conseguir los intereses o se difunden las ideologías ha cambiado.
Tanto la esclavitud y el duelo pueden haber quedado en el camino como observó Mueller
(1989), pero eso no significa que no hayan surgido en su lugar otras formas alternativas
de explotación humana o formas violentas de solución de controversias. El conflicto
tradicional disminuyó desde la Segunda Guerra Mundial, pero el número de guerras
civiles aumentó. Esto significa que las potencias se han mantenido alejadas de los
11 Cifra hasta el 2013
54
conflictos internos, pero de igual manera han obtenido resultados favorables a través de
estas estrategias proxy.
Una de las principales razones de la diferenciación en estas nuevas alternativas se
encuentra en la percepción del riesgo que tiene de la guerra proxy en comparación con la
guerra tradicional.
4.1.2.2.4 El Riesgo y la Guerra Proxy
Christopher Coker (2009, p.8) argumenta que la guerra “se ha convertido
fundamentalmente en gestión de riesgos, excepto en nombre”. La guerra proxy tipifica
esta afirmación. Los riesgos asociados con la intervención directa de los estados en las
guerras de otros estados son evidentes: condena internacional, pérdida de vidas a personal
militar, altos costos financieros de despliegues prolongados; y la vergüenza como
consecuencia de una potencial pérdida. La intervención proxy evita estos riesgos en gran
medida, pero no podríamos afirmar que lo haga de una manera total. A medida que Coker
(2009, p. 7) continúa discutiendo, “el lenguaje y el método de análisis de riesgo es
también aplicado no solo a la forma en que concebimos la guerra, sino también a la forma
en que conducimos”. Dicha comprensión nos ayuda a entender el atractivo de librar
guerras proxy, con el fin de sacar tantas oportunidades de las guerras de otros sin tener
que asumir la carga de los riesgos mencionados que están conectados con la guerra
tradicional. Uno de los principales riesgos que evitan las guerras proxy es la posibilidad
de una escalada de conflictos. Charles Gochman y Russell Leng (1983, p. 100)
concuerdan con que “la demostración de poder en el contexto de disputas interestatales
militarizadas implica la disposición a arriesgarse a una escalada con el propósito de
mostrar resolución”, en otras palabras, la estrategia proxy en el contexto de la
intervención implica la voluntad de desactivar la escalada de conflictos con el propósito
55
de enmascarar la solución de estos. Por ejemplo, la forma en que el entonces presidente
de Pakistán, Zia ul-Haq, pudo darse cuenta de los riesgos relacionados con la escalada de
conflictos que una estrategia de guerra podría llevar a la ocupación soviética en el vecino
Afganistán en 1979. Al evitar los riesgos asociados con la intervención directa, como se
mencionó anteriormente, la estrategia de guerras proxy ayudan a un escenario en el que
su modo indirecto, quizás encubierto, de intervención en el conflicto crea una oportunidad
para enmascarar su participación y evitar posibles culpabilidades.
La moderación y el riesgo son partes integrales de la comprensión de cómo el concepto
de “dilema de seguridad” se puede aplicar al análisis de la guerra. Robert Jervis (1978, p.
169) definió el “dilema de seguridad” como “el medio por el cual un estado trata de
aumentar su seguridad y reduce la seguridad de los demás. En gran medida, esto es lo
que impulsa a los estados a desarrollar intervenciones indirectas”. Esto significa que el
“dilema de seguridad” opera en el ámbito de la gestión de riesgos. Minimizar la
vulnerabilidad al riesgo es un elemento clave en la toma de decisiones, sobretodo en la
planificación y ejecución de guerras proxy. De hecho, las guerras proxy poseen la
capacidad de defender la postura del “dilema de seguridad”.
4.1.2.3 ¿Quiénes participan en las Guerras Proxy?
4.1.2.3.1 Los Estados y las Guerras Proxy
La conceptualización de la guerra proxy, aunque históricamente ubicuo, se asoció con las
acciones de la política que ejecutaron las superpotencias de la Guerra Fría a mediados del
siglo XX. Durante este tiempo las guerras proxy se convirtieron en el medio utilizado por
los estados fuertes para tener éxito en sus objetivos dentro y fuera de sus esferas de
influencia. La dinámica de esta estrategia proxy se vio manifestado en la forma en como
56
los principios ideológicos de las dos potencias llevaron las riendas de esta era y se
involucraron en la forma en la que se regía el orden mundial. Como ejemplo, veremos el
programa de asistencia interna extranjera ideado por la administración del presidente
Kennedy a principios de los años 70, el cual fue impulsado, como concluyó William
Rosenae (2003, p. 65), por el deseo de “expandir la presencia del estado y eliminar las
instituciones frágiles de la subvención comunista”.
Fue entonces donde las superpotencias adoptaron como su deber ideológico y de intereses
para intervenir en asuntos internos de otros estados para protegerlos de la influencia de
su rival. De hecho, este impulso por intervenir en conflictos de terceros países fue lo que
consagró la doctrina de la guerra proxy.
Durante la Guerra Fría fueron los Estados Unidos y la Unión Soviética quienes tuvieron
la mayor capacidad para realizar las intervenciones; debido a su gran capacidad de
presupuestos de defensa y su deseo de intervención ideológica; utilizando otros estados o
actores no estatales en el Tercer Mundo como sus representantes para hacer frente a otros
estados o grupos. John Lewis Gaddis (1997, p. 13) argumentó en este tema al decir que
las formas de intervención, incluidos los proxys, que realizaron estas dos superpotencias
en el Tercer Mundo, eran un tanto problemáticas ya que ninguno de estos modos podría
contribuir a futuras complicaciones, como el estallido de revoluciones, golpes de estado,
insatisfacción o negligencia. Asimismo, Gaddis subestima la forma en que las
superpotencias estaban utilizando a los estados del Tercer Mundo como agentes de
conflicto. Las guerras proxy son guerras que se eligen, no que se necesiten. Pero, las
obligaciones que impusieron las dos superpotencias durante el periodo de la Guerra Fría
hicieron que incluso las guerras civiles fueran vistas como lucha ideológica. Estos
conflictos hicieron que los Estados Unidos y Rusia ejercieran su patrocinio de guerra, lo
57
que terminó en la utilización de “sustitutos” para emprender una intervención directa en
su nombre. Estos sustitutos tomarían la responsabilidad de pagar las consecuencias de la
guerra para lograr el objetivo estratégico, pero lo principal era recibir órdenes de su
benefactor (país potencia). El ejemplo más grande de este primer tipo de relación proxy
entre un estado benefactor y estado siendo proxy es la intervención cubana como sustituto
por parte de la URSS en la Guerra Angoleña de 1970.
La Guerra Civil de Angola ha sido la más sangrienta de todas las guerras independistas
africanas, duró hasta el 2002 con la firma del acuerdo de paz con Portugal, esta guerra
representó la intervención más trágica que realizó la URSS durante la Guerra Fría porque
cobró aproximadamente medio millón de vidas humanas. De acuerdo con Garthoff (1994,
p. 557) fueron 3 los frentes que compitieron por el control de país: el Movimiento Popular
de Liberación de Angola (MPLA) quienes fueron los que recibieron el respaldo de la
Unión Soviética y del régimen de Castro en Cuba, así como también recibieron apoyo de
los partidos socialistas en Europa, El Frente Nacional para la Liberación de Angola
(FNLA) que recibía apoyo de su vecino Zaire y también había estado recibiendo
financiamiento de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) incluso
muchos años antes de la descolonización y a la Unión Nacional para la Independencia
Total de Angola (UNITA) que fue un grupo que surgió del FNLA, quienes fueron
ayudados por aliados en China.
A fines de 1974 con la casi total retirada de los portugueses, estos tres frentes fueron los
que comenzaron la pelea por quien tomaría el control del país. El FNLA con Holden
Roberto a la cabeza recibió un aumento masivo en la financiación encubierta que le
brindaba la CIA. Confiados debido a su superioridad en números (el FNLA tenía cerca
de 20 000 combatientes en comparación con los 6 000 - 8 000 que tenía el MPLA), el
58
FNLA intensificó sus ataques hacia sus rivales con el objetivo de consolidar el poder.
(Garthnoff, 1994, p. 558 – 560). Pero no deseando ser expulsado de una guerra proxy, la
Unión Soviética aumentó la cantidad de armas que estaba brindándole al MPLA. El
primer envío masivo de armas soviéticas llegó a Angola fue en febrero de 1975 después
de la visita del presidente del Comité Soviético de Solidaridad Afro - Asiática.
Entre abril y junio de ese año, el puerto de Luanda recibió entregas de armas de al menos
doce barcos de bandera soviética, alemana oriental, yugoslava y búlgara. Solo en abril de
1975, los soviéticos transportaron en avión a Angola unas 100.000 toneladas de armas en
un esfuerzo por reforzar el esfuerzo de guerra del MPLA. (Valenta, 1978, p. 10-11) El
siguiente mes fue decisivo para la dinámica de esta guerra proxy. En mayo, el presidente
cubano Fidel Castro brindó el primer grupo de asesores militares cubanos en Angola.
Estos 230 asesores trabajarían junto al MRLA, solicitud que António Agosthino Neto12
había hecho Moscú pero que habían rechazado rotundamente. Esto fue una clara
demostración de la estrategia proxy de la URSS en Angola donde no querían tener
ninguna intervención visible. Pero, los soviéticos seguían con el deseo de aumentar su
influencia en el conflicto; de ahí es donde surge el permiso para que el MRLA utilice
asesores de Cuba que iban a ser dirigidos por la URSS realizando el papel de sustitutos.
Durante 1975, aumentó el número de asesores cubanos en Angola hasta que en enero de
1976 había aproximadamente 12 000 de estos. (Garthoff, 1978, p. 567).
Aprovechando esta dinámica de apoyo externo, el MPLA aprovechó al máximo su poder
sobre el FNLA, que solo había aceptado de la CIA $ 32 millones y armamento por valor
de $ 16 millones (Garthoff, 1978, p. 564). En 1976, El MPLA había hecho significativos
acuerdos en la guerra civil, hasta que en marzo tenían un control de gran parte del país
12 Presidente del Movimiento Popular de Liberación de Angola
59
como para poder declararse gobierno de una nueva República Popular de Angola. La
estrategia de guerra proxy por parte de los soviéticos había resultado. Cuando se le
preguntó por qué los estadounidenses respaldaban a la FNLA, el director de la CIA,
William Colby, respondió en términos de realpolitik: "Porque los soviéticos respaldan al
MPLA es la respuesta más simple". (Garthoff, 1994, p. 576)
Este ejemplo nos muestra como de estrategias de guerra proxy puede generar puntos de
ataque, lo que afectó a la geopolítica de la Guerra Fría. Henry Kissinger admitió en ese
momento que la distensión entre las superpotencias no podía "sobrevivir más a las
Angolas" (Garthoff, 1994, p. 581). Las guerras proxy estaban agotando la acción de las
superpotencias para mantener relaciones de cooperación.
Las superpotencias han usado las guerras proxy, pero las potencias más pequeñas también
han utilizado esta intervención indirecta en conflictos fuera de sus fronteras.
Esto nos explica que la participación en guerras proxy no está ligada solo al poder de los
estados si hablamos dentro del campo de las relaciones internacionales, ya que para poder
librar una guerra proxy un estado no necesariamente necesita tener un gran ejército, un
gran arsenal de guerra o la tecnología más avanzada. Es un tipo de guerra que no necesita
depender de una gran influencia económica o política, lo que, si necesita en que estén
involucrados intereses o una intensión de ampliación ideológica, que puede ser obtenido
a través de medios que generen un menor costo de lo que resultaría una intervención
directa. Los estados pequeños en las guerras proxy han revelado una nueva tendencia que
trata sobre el patrocinio de actores no estatales.
60
4.1.2.3.2 Actores No Estatales y Las Guerras Proxy
Normalmente son los estados los principales impulsadores de las guerras proxy, gran
parte de la acción de esta estrategia cae en actores no estatales. Si queremos hacer una
descripción de la guerra proxy que se basa solo en escenario en el que el benefactor es
exclusivamente un estado sería demasiado cerrada (Hughes, 2012, p. 10). Esta postura
cerrada obvia la acción de los estados y los actores no estatales han desarrollado en este
campo en los últimos años. La historia de las últimas décadas nos brinda muchos ejemplos
de cómo los actores no estatales participan en las guerras proxy.
En los últimos años los actores más destacados han sido los actores del Medio Oriente,
en este caso tomaremos de ejemplo al Hezbollah13 a través de su relación con Siria e Irán.
Hezbollah surgió a raíz de la Guerra Civil Libanesa y se convirtió en uno de los grupos
chiítas paramilitares más influyentes en el mundo árabe. A mediados de la década de los
90, el Hezbollah se convirtió en el principal actor de la política libanesa contando con la
aprobación de Siria. Pero no fue solo con Siria con quienes el Hezbollah crearon
relaciones, fueron las relaciones con Irán las que llevaron a muchas especulaciones
internacionales aludiendo que la invasión del Líbano a Israel en el 2006 escondía una
guerra proxy entre Estados Unidos e Irán, donde la Fuerza de Defensa Israelí (FDI) y el
Hezbollah fueron los sustitutos en esta lucha por el control de la política en Medio Oriente
13 Hezbollah es una organización paramilitar y política musulmana chií
61
(Fuller, 2006, p. 139). Cabe resaltar que desde los inicios del Hezbollah estos han
recibido entrenamiento en el Líbano por parte de la Guardia Revolucionaria Iraní (GRI).
Pero, las relaciones proxy-benefactor que el Hezbollah construyó con Siria e Irán fueron
no fueron del todo estables y esto se debe a las distintas agendas políticas y el crecimiento
de autonomía de las partes. A finales de los 90, Siria había obtenido una influencia
regional y le había llevado la delantera al Hezbollah, fue a mediados de los 2000 donde
se rompe la relación debido a que el Hezbollah crecía más en independencia.
Ariel Ahram (2011, p. 2) nos recuerda cómo los "estados de vías de desarrollo" del sur
han optado voluntariamente a las milicias en su aparato de seguridad para "organizar
instituciones de coerción" en lugar de volver a las burocracias tradicionales de violencia.
4.1.2.4 ¿Cómo se pelean las Guerras Proxy?
Hasta la fecha no existe una sola forma en las que se realicen las guerras proxy. Se han
utilizado distintas estrategias de guerra proxy, pero esto no es exclusivo de las guerras
proxy, a lo largo de la historia de la guerra se han utilizado diversas estrategias. En esta
sección vamos a analizar distintas formas que se realizan las guerras proxy como la
provisión de poder humano (a través de sustitutos); la provisión de matrial (como armas);
provisión financiera; y otros medios no militares (comumente llamado "soft power”14).
4.1.2.4.1 Provisión de Poder Humano
Las guerras proxy tienen similitud con las otras formas de guerra cuando hablamos de la
provisión de poder humano esencial para el resultado querido. Ya que las intervenciones
14 De acuerdo con Joshep Nye el soft power es la capacidad de poder lograr los objetivos, pero sin usar la fuerza utilizando otras herramientas como la cultura o la diplomacia.
62
indirectas se dan dentro de otras formas de guerra, como la guerra civil, los benefactores
normalmente notan la necesidad de ayudar indirectamente la cantidad de los participantes,
por medio de sustitutos o asesores militares no combatientes.
La URSS utilizó la provisión de poder humano como una forma de ayuda proxy a medida
que avanzaba la Guerra Fría, permitieron que sus asesores militares realizaran actividades
que les permitía la expansión. La asistencia técnica, la entrega y recepción de material
intelectual fue lo que ayudó a la planificación operativa para los ejércitos que apoyaban
(como se hizo en la Guerra Civil de Yemen), en la organización del transporte de tropas
(como se hizo en la guerra de Yom Kippur en nombre de los egipcios) y distribución de
armamento (como se presenció durante la Guerra Civil de Angola) (Porter, 1984, p. 229).
Para 1978, más de 40,000 soldados cubanos actuaban como sustitutos soviéticos en
conflictos proxy en el Tercer Mundo. (Porter, 1984, p. 230) Se dice que aproximadamente
eran 200 tasa de asesores sustitutos cubanos que se dirigían desde la Habana hasta Angola.
En varias ocasiones, la URSS apoyó con fuerzas sustitutas a estados en el Tercer Mundo
que sirvieron para proteger a los regímenes aliados ante amenazas de golpe de estado.
Como, por ejemplo, en 1966, Massama Debat presidente de Congo-Brazzaville
(actualmente Congo), recibió apoyo de una guardia armada de las fuerzas sustitutas
provenientes de Cuba justo en el momento en el que las fuerzas armadas angoleñas
tomaron la capital como parte de un golpe militar, esta ayuda cubana llevo al colapso del
intento de golpe de estado (David, 1986, p. 12).
4.1.2.4.2 Provisión de Material
El suministro de arsenal militar ya sea armas, municiones y tecnología militar, por parte
de las potencias a sus beneficiarios, es uno de los mejores ejemplos de cómo los
63
benefactores hacen que terceros luchen por ellos. Es la forma que la que brindas medios
para asegurar el éxito buscado sin tener que participar directamente. La entrega de armas
es el símbolo más potente de la guerra por poderes como el enfrentamiento de conflictos
a distancia, pero esto también afianza las relaciones de las partes.
Entre 1965 y 1972, la Unión Soviética brindó casi 6 500 millones de dólares en armas
hacia países del Tercer Mundo, donde casi la mitad de los cuales fueron a Vietnam del
Norte durante la guerra que libraron con Estados Unidos. (Porter, 1984, p. 21) Mientras
avanzaba la década de los 70, cambió la forma en la que la Unión Soviética hacía las
guerras proxy. Hasta ese entonces, Moscú había estado conforme con las cantidades
relativamente modestas de la provisión de armas que brindaban a los regímenes a sus
beneficiarios (con excepción de lo enviado durante la Guerra de Corea y la de Vietnam).
A finales de la década de los 70, la Unión Soviética optó por una postura más agresiva
que fue importante para la expansión de la provisión de armas a sus beneficiarios.
La CIA estimó que, entre 1974 y 1978, la Unión Soviética brindó arsenal de guerra por
valor de casi 15 000 millones de dólares, que incluían tanques, aviones de combate y
bombarderos, a zonas de guerra representativas de todo el mundo. (Porter, 1984, p. 30)
Los estadounidenses no se quedaron atrás en el esfuerzo por aumentas las estrategias de
guerra proxy durante Guerra Fría. Para 1962, la CIA gastaba aproximadamente $ 2
millones al año en entrenar a las fuerzas de seguridad extranjeras. El presidente Kennedy,
hizo que los Estados Unidos entre en una perpetua guerra proxy. Prueba de esto se dio en
1962 se estableció la Oficina de Seguridad Pública (OSP) que se encargaba de supervisar
las capacitaciones que se brindaba a los beneficiarios (Rosenau, 2003, p. 82-85)
4.1.2.4.3 Asistencia Financiera
64
Si las razones que involucran el envío de dinero a un frente en un conflicto no son por
razones humanitarias o para apoyar con el desarrollo entonces estamos ante la presencia
de la promoción de un objetivo de guerra y esta es una forma de ayuda proxy. Algunos
benefactores de la guerra proxy han utilizado grandes cantidades de apoyo económico a
sus proxys. Como se dio durante el periodo entre 1955 y 1980, donde se estimó que
aproximadamente fue un total de $ 51 billones la cifra de apoyo financiero que brindó la
Unión Soviética (sin contar a sus principales poderes en Cuba, Vietnam y Corea del
Norte). (David, 1986, p. 7)
El avance de la tecnología y la globalización, han hecho que la provisión de
financiamiento en el contexto de guerras proxy ya no tenga que ser restringida a solo el
financiamiento de fuerzas sustitutas que han participado físicamente en los conflictos. El
surgimiento de grupos paramilitares como como Al Qaeda, ha alterado la forma en que
se pueden librar y financiar las guerras proxy. La tecnología ha hecho que los ataques que
involucran “propagandas” que cuentan con una audiencia global han permitido que estos
grupos puedan aprovechar el apoyo de terceros de todo el mundo por medio de la red.
Estos terceros brindan su apoyo y dinero con el fin de apoyar algún objetivo que esté de
acorde con sus intereses o ideologías.
4.1.2.4.4 Prestación de Asistencia No Militar
Joseph Nye (2004, p. 10) conceptualizó el "soft power" en la política mundial que
consistía en "la capacidad de obtener lo que desea a través de la atracción en lugar de la
coerción o los pagos. Surge de la cultura, los ideales políticos y las políticas de un país”.
El argumento que nos brinda Nye sobre el soft power nos ayuda a analizar las otras formas
de influencia además de los mecanismos militares tradiciones que se utilizan en la
intervención. La naturaleza indirecta de las guerras proxy no tiene que ser categorizadas
65
como una intervención tradicional porque no siempre ofrece ayuda militar. En este
contexto no se descarta la posibilidad de que un proxy busque apoyo de un benefactor
desde un punto de vista político o que este legitime una ideología para que sirva de
atracción de aliados. Tenemos como ejemplo, el impulso político que se obtuvo a través
de los partidos de vanguardia marxista-leninistas se convirtió en un elemento adicional
importante en los intentos de Moscú de consolidar su influencia ideológica en el Tercer
Mundo en el periodo de la Guerra Fría (David, 1986, p. 7).
Cuando analizamos formas de poder, no debemos ocuparnos solamente en los términos
“hard” y “soft” ya que esto analiza solo los medios por los cuales se traduce el poder y,
normalmente, ignora los fines que busca, así como Joseph Nye reconoce el poder en
términos de "la capacidad de influir en el comportamiento de otros para obtener los
resultados que uno desea" (2004, p. 2).
Las guerras proxy, no importa la forma en que se libre existen para que el benefactor
obtenga el resultado que desean. La mayor parte de las veces, esta dinámica proxy ha
utilizado métodos “hard” pero muy pocas veces han utilizados la asistencia no militar.
La utilización de asistencia no militar principalmente implica el simbolismo y no tiene
valor material palpable. Esto se ejemplifica cuando se utilizan las guerras proxy para
actuar como un elemento disuasivo para ir en contra de la intervención de otros estados o
para advertir a un régimen que siga actuando de esa manera, lo que hace que se cumplan
con los criterios de Nye de soft power. En 1998, la urgencia del Congreso de Estados
Unidos en el caso de Saddam Hussein del incumplimiento reiterado de las resoluciones
de la ONU que se realizó que el 105º Congreso encabezado por las partes republicanas
para que se aprobara la Ley de Liberación de Irak, y que le brindaba al presidente Bill
Clinton autoridad para poder distribuir equipos militares por valor de 97 millones de
66
dólares a los opositores del régimen de Saddam dentro de Irak (US Congress, 1998).
Aunque el presidente Clinton promulgó este proyecto de ley este "no tenía la intención
de armar a los insurgentes iraquíes y comenzar una guerra por poderes" en Irak (Gordon
y Trainor, 2006, p. 12-13). Clinton se dio cuenta que la guerra proxy no era ideal, pero
el efecto que se obtuvo ante una posible guerra sirvió como advertencia para Saddam
Hussein y también como gesto simbólico hacia sus víctimas.
4.1.2.5 El Fututo de las Guerras Proxy
En una época en la cual las imágenes de guerra son cada vez más condenadas, la
utilización de guerras proxy se presentan como un atractivo económico y político para los
estados modernos. Este nuevo cambio en la visión del mundo que valora la vida de los
soldados hizo que la naturaleza de la guerra se adaptara a esta era de globalización.
Conforme avanza el siglo XXI, cada vez se ha reducido más el enlistamiento voluntario
a fuerzas armadas, ha aumentado el costo de la tecnología militar y debido al alto costo
que significaron las intervenciones en Irak y Afganistán disminuyó la aceptación de las
guerras en contra de insurgentes. Pero, a pesar de estas negativas todavía es inevitable
que los estados pierdan su deseo de no perder. Entonces podríamos decir que se puede
evitar el mayor uso de la fuerza que causaron los problemas de bajo índice de
reclutamiento militar, sin que los estados renuncien a sus intereses en una región. Como
argumentó Philip Bobbitt (2003, p. 331)
"En el futuro, el uso de ejércitos proxy locales puede ofrecer... Una alternativa económica
a los ejércitos permanentes más caros... [y] podría proporcionar el elemento indispensable
del control terrestre sin arriesgar la vida de los estadounidenses en la misma medida que
las fuerzas terrestres de los EE. UU”.
67
Es atractivo pensar en cuál es el futuro de las guerras proxy y como los líderes militares
se están preparando.
4.1.2.5.1 Compañías militares privadas como apuestas para guerras
proxy en el futuro
Una mayor congruencia entre las acciones militares de los estados y el uso de Compañías
militares privadas (CMP), como argumentó Christopher Coker (2009, p. 27), se
convirtieron en el sello particular de la seguridad internacional de Occidente. Donde
participan en actividades como la adquisición de armas, la capacitación policial, la
recopilación de información y la protección personal de los líderes civiles, los CMP han
trabajo en una gran cantidad de países desde el final de la Guerra Fría, incluida Angola,
la República Democrática del Congo, Etiopía, Eritrea, Liberia, Sierra Leona, Cachemira,
los Balcanes, Afganistán e Irak. Normalmente la mayor parte del personal de las CMP
son ex miembros de las fuerzas armadas, especialmente de Estados Unidos., Reino Unido,
Francia, Israel y Sudáfrica, teniendo un 80% de todas las CMP registradas en Estados
Unidos o el Reino Unido (Gomez del Prado, 2009, p. 438). Pero, no existe un contero
total de las CMP que llevan tienen acción en zonas de conflicto, por lo que no se tiene un
análisis completo de su número e influencia (Leander, 2005, p. 806).
El fin de la Guerra Fría hizo que los gobiernos reduzcan el tamaño de sus ejércitos a
aproximadamente 6 millones de personas durante la década de los90 (Singer, 2001, p.
193). Es por eso por lo que estas personas altamente calificadas en el campo militar
fueran transferidas al sector privado. Es también el aumento de estados fallidos los que
solicitaron una mayor demanda de seguridad en el mundo.
68
Pero, la dificultad que ha permitido la necesidad de estas CMP es la que se creó con el
síndrome de Vietnam., ya que no habría de cuerpos de los militares privados que mueran
en batalla, tampoco la representación de ataúdes con banderas, ni responsabilidades
públicas por las muertes. Como Tim Spicer argumentó, el fundador de la CMP Sandline,
a finales de la década de los 90: "imágenes en vivo en la CNN de los soldados de Estados
Unidos que murieron en Somalia han tenido efectos asombrosos en la disposición de los
gobiernos a comprometerse con los conflictos extranjeros. Llenamos la brecha” (Singer
2001, p. 195). '
Peter Singer ha argumentado que el atractivo de las CMP para las administraciones
estadounidenses se debe al deseo que tiene el Ejecutivo para evadir las restricciones que
le proporciona el Congreso, como, por ejemplo, durante la crisis en Bosnia, Singer estima
que la confianza que tenía el presidente Clinton hacia las CMP hizo que el Pentágono
desplegara 9 000 tropas menos. (Singer, 2001, p, 217)
Peter Singer argumenta que el auge de las MCP desde finales de la Guerra Fría ha
"privado" a las responsabilidades de seguridad del estado (Singer, 2001, p. 187). Sin
embargo, esto significaría que los estados están participando de una mala manera en la
expansión de la violencia.
4.1.2.5.2 La guerra cibernética como modo de guerra de proxy
La utilización de CMP en guerras proxy significan una forma del futuro de estas guerras,
debido al acelerado desarrollo de la tecnología existen otros mecanismos para
involucrarse en estas. La guerra cibernética es un claro ejemplo de estas. En el siglo XXI
el mundo vive en casi una dependencia de las computadoras y los artefactos conectados
redes inalámbricas, es por tal motivo que la guerra cibernética se ha convertido en el
69
mejor vehículo para las guerras proxy, debido a que es más difícil poder rastrear el origen
de estos ataques. Como se escribió en un artículo de New Scientist, aunque "ningún
estado-nación ha estado vinculado definitivamente a un acto de guerra cibernética...
Internet se está utilizando como campo de batalla” (Giles, 2010).
Además, agregar que la tecnología informática hace más fácil y menos obvio delegar en
proxys que grandes proporcionar grandes cantidades de armas. El desarrollo de las
comunicaciones y la tecnología de la información han restado en gran escala la creencia
que es necesario un gran ejército para poder librar guerras proxy. Hoy en día las
computadoras ahora pueden generar daños incalculables en un país extranjero de una
forma en que un ejército no podría, lo que hace que en el siglo XXI se libren más guerras
por medio de un servidor proxy que por fuerzas proxy
El ejemplo más significativo de una guerra proxy que utilizó el campo cibernético fue en
el 2012 con la revelación de que el virus Stuxnet global fue en realidad un virus
informático filtrado y diseñado por los expertos de Estados Unidos para detener la
adquisión de uranio en la principal instalación nuclear de Irán en Nantanz. Esta estrategia
fue iniciada por el gobierno de Bush, pero posteriormente ejecutada y ampliado por el
presidente Obama, el proyecto serviría para paralizar las instalaciones nucleares iraníes
por medio de ciberataques y se hizo público a mediados de 2010 debido a que un error de
programación hizo que el virus fuera lanzado a la red mundial. Los especialistas en
seguridad cibernética observaron cómo se propagaba el virus, pero a pesar de este error,
la Casa Blanca autorizó dos ataques a la planta de Nananz, donde según informes indican
que se han eliminado 1 000 de las 5 000 centrífugas de purificación de uranio en
funcionamiento (Sanger, 2012).
70
Está claro que los estados ahora se están utilizando el desarrollo cibernético abierto para
poder lograr sus objetivos. Pero, todavía se tienen dudas sobre si estos ataques significan
un uso de la fuerza, sobre todo si hay víctimas civiles de por medio, como el corte de
energía en un hospital o accidentes aéreos como consecuencia de un control de tráfico
aéreo.
4.1.3 La Intervención Proxy de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen
Como ya hemos analizado en capítulos anteriores conocemos como se encuentran las
relaciones actuales que mantienen Irán y Arabia Saudita, también hemos analizado el
concepto y todo lo que implica una guerra proxy y además hemos abordado cual es el
escenario actual de la Guerra Civil en Yemen. Toda la información analizada en páginas
anteriores nos ha centrado en el contexto para poder describir cómo es que se está
realizando una guerra proxy en Yemen donde Irán y Arabia Saudita son los estados
benefactores de los frentes implicados en el conflicto yemení.
Tanto Irán como Arabia Saudita, ambos ejerciendo el papel potencias regionales en el
golfo arábico, se encuentran interesados en ampliar sus esferas de poder en la región. A
pesar de que Yemen es un país que actualmente se encuentra en estado de crisis
humanitaria y prácticamente podríamos considerarlo como un estado fallido, representa
un papel significante para estas potencias. Estratégicamente Yemen se encuentra en el
extremo sur del golfo arábico lo que hace que sea una ruta viable si se desea realizar
comercio desde Asia hacia Europa, en la actualidad esa ruta no es la que se utiliza para el
comercio, debido a la inestabilidad de la zona (situación actual de Yemen y la presencia
de piratas en el mar que rodea), pero Yemen no es interesante para estos países no solo
por lo que podría representar para el comercio en la zona, sino que al ser uno de los
71
estados del golfo arábico, este es parte de los puntos de influencia que se disputan Irán y
Arabia Saudita.
Para desarrollar como es que se está librando la guerra proxy en suelo yemení, recordemos
que Yemen es un estado que desde la década de los 90 (periodo en el que se realiza la
unificación de Yemen del Norte y Yemen del Sur) ha vivido complicaciones y conflicto
entre los grupos que conviven el territorio. Con las protestas antigubernamentales que
surgieron en Túnez en el año 2010 y el posterior estallido de la Primavera Árabe en el
año 2011, los grupos yemenís que se encontraban en contra del gobierno del presidente
Saleh, entonces iniciaron las protestas en contra del gobierno a finales de enero del 2011
lo que provocó la salida de Saleh como presidente y asume las funciones Hadi, el grupo
que tomó el mando de las protestas son el Movimiento Houthi (Al-Jazeera, 2011). Fue a
mediados del 2014 donde una ofensiva militar toma la capital Sana’a y para febrero del
2015 logran destituir al presidente Hadi. Desde ese momento comienza la guerra civil
yemení entre los houthis y las fuerzas que apoyan al gobierno del presidente destituido.
Habiendo recordado como es que se desencadenó la guerra civil yemení, vamos a analizar
cómo es que se está desarrollando una guerra proxy en este territorio, analizaremos las
acciones de las dos potencias involucradas.
Cabe resaltar que es el gobierno yemení el que alegan que es Irán quien apoya a las fuerzas
Houthis, pero tanto el grupo como Irán han negado dichas declaraciones. (New York
Times, 2019). Sin embargo, hay muchas evidencias que demuestran la intervención iraní
en el país. (Al Masmari, 2012)
4.1.3.1 Irán
72
En Yemen quienes hacen el papel de proxys/beneficiados es el movimiento Houthi,
quienes tienen el control del país desde el 2014 cuando tomaron la capital Sana’a y junto
con sus aliados iniciaron su marcha hacia el sur para tener el control total del país.
La participación iraní se debe a muchos motivos, uno de ellos puede estar ligado a la
ideología religiosa que mantiene Irán, claramente la lucha ideológica es parte principal
de las relaciones entre Irán y Arabia Saudita, ambos países mantienen la lucha ideológica
como parte de su influencia en la región; el conflicto yemení no es la excepción, algunos
ayatolas iraníes han invocado el tema religioso desde el pasado alegando que el regreso
del Mahdi15 se dará desde Yemen. Si bien es cierto esta postura ideológica no es exclusiva
para Yemen ya que los chiitas iraníes desean expandir su ideología hacia todos sus
vecinos árabes (Khalaii, 2015), este escenario claramente ayuda a que Teherán reforzara
su postura.
Muchos especialistas señalan que Irán mantiene preocupación por la estabilidad y
supervivencia del régimen de Assad y las consecuencias que traería la desaparición de
este, es por eso que al detectar que los Houthis habían establecido una fuerte presencia en
el territorio, les permitiría establecer una gran red de distribución de armas y una red de
inteligencia que apoyen sus intereses en el Medio Oriente y África, además de poderle
ofrecer a Irán opciones estratégicas para poder hacer frente a su guerra con Israel,
incluyendo proveer de armas a los enemigos de Israel cuando Irán considere se deba
realizar una intervención (Terrill, 2016, p. 431) . Pero, principalmente el apoyar a los
Houthis presionaría y contendría el avance saudí en el territorio. El gobierno iraní
manifestó repetidamente que no permitirá que las potencias pongan en peligro sus
15 Para la cultura musulmana el Mahdi es el mesías que regresará a la tierra en los tiempos de la batalla final islámica y logrará expandir el Islam a todo el mundo.
73
intereses de seguridad en Yemen, claramente refiriéndose a Arabia Saudita (Al Arabiya
News, 2015). Esto nos demuestra que la intervención iraní en Yemen más que por
razones ideológicas son estos intereses lo que los motiva a participar en esta guerra proxy.
En cuanto a la intervención, decidieron realizar una guerra proxy por los beneficios que
esta estrategia les proporciona como la ambigüedad de su participación lo que les brinda
la oportunidad de negación en caso de ser acusado en participar en el conflicto, como
mencionamos en líneas anteriores que es lo que Irán ha estado haciendo al negar su
participación en la guerra yemení. También evita que el gasto que implica participar
directamente en el conflicto también evita las acusaciones internacionales y un ataque
directo de la coalición árabe.
Desde el 2009 el gobierno yemení acusó abiertamente a Irán de brindar capacitación a los
rebeldes houthies. Investigadores de la prensa yemení afirmaba que habían recibido
entrenamiento en un campamento iraní en Eritrea, el expresidente Saleh afirmaba que los
houthis habían sido entrenado por miembros libaneses (The Economist, 2016). El 2012.
El embajador de Estados Unidos en Yemen el Sr. Gerald Feierstein declaró "creemos que
están brindando apoyo militar y entrenamiento a elementos radicales en diversos grupos,
especialmente los houthis " (Terrill, 2016, p. 436)
En el año 2014 las acusaciones se hicieron más fuertes cuando la agencia de noticias
Reuters citó a un funcionario de alto rango iraní que afirmaba que las tropas houthis
habían recibido entrenamiento en una base ubicada en el Líbano por parte del Hezbollah
y también en una base ubicada en Irán de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria
Islámica (CGRI) cerca de la provincia de Qom (Bayoumy y Ghobari, 2014). Este
funcionario iraní también dijo que los militares de Qods también estaban entrenando a
combatientes houthis en Yemen (Bayoumy y Ghobari, 2014).
74
Adel AlJubeir, embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, en el año 2015,
argumentó en una entrevista que es el Hezbollah quienes han estado actuando
conjuntamente con los houthies en Yemen (Wahab, 2015) y respaldando estas
declaraciones el periódico libanés al-Mustaqbal escribieron un artículo donde afirmaban
que muchos combatientes del Hezbollah habían sido asesinados en territorio yemení
(Soffer, 2015) , por otro lado el Hezbollah nunca llegó a negar su participación en Yemen
(Soffer, 2015)
Aunque las acusaciones de que Irán provisiona de apoyo a los rebeldes houthis
capacitándolos deban tomarse en cuenta, la cantidad de acusaciones y evidencia de estos
actos hacen que estas sean reafirmadas por muchos actores internacionales, es la captura
de miembros de las fuerzas Qods en el 2015 lo que le brinda veracidad a estas
acusaciones, quienes afirmaron acusaciones los iraníes han proporcionado asesores
militares y que han utilizado sustitutos como el Hezbollah para apoyar a los houthis
(Mukhashaf, 2015)
Así como se acusa a Irán de brindar entrenamiento y apoyo de armas a los rebeldes
houthis, de la misma manera se ha dicho que la provisión de armas que realiza Teherán
data de hace muchos años. Se tiene pruebas de que desde el 2011, Irán ha aumentado el
apoyo a los houthis, las armas que los iraníes proporcionaron eran AK-47 y lanzacohetes
RPG (Schmitt y Worth, 2012). Una investigación del New York Times (2012), afirmaba
que Irán tuvo la intención de brindar equipos a otros grupos insurgentes en Yemen, lo que
les iba a permitir que se produzcan penetradores explosivos (EPF).
El 2013, una ronda de la Guardia Costera de Yemen junto con un buque de guerra
estadounidense de apoyo, un barco con bandera panameña que tenía en su interior armas
y municiones, cohetes de 122mm, explosivos C4 y también lentes de visión nocturna
75
fabricadas en Irán, también encontraron misiles antiaéreos que suponen hayan sido
producidos en Irán (Schmitt y Worth, 2012). Si bien Teherán reconoció que algunas de
esas armas han podido ser fabricadas en Irán, negaron que ellos hayan sido los
responsables del envío en ese barco.
El apoyo financiero iraní hacia los rebeldes houthis ha ido aumentando en los últimos
años. Muchas autoridades houthis han aceptado que han recibido apoyo financiero de Irán
desde el 2007 y también afirmaron que desde el 2011 este apoyo ha aumentado y que es
proveniente de un tercero (Al Masmari, 2012). Una fuente occidental anónima cercana a
los rebeldes houthis comunicó a diario Reuters en el 2014 que parte del dinero que reciben
se canaliza por medio del Hezbollah (Bayoumy y Ghobari, 2014) y en el 2011 el servicio
de inteligencia de Estados Unidos confirmó a la revista New York Times que Irán
proporcionó a los rebeldes houthies millones de dólares.
También se conoce que Irán ha brindado mucho apoyo diplomático a los houthis, como
por ejemplo el 2010 cuando Mahmud Ahmadinejad, entonces presidente de Irán, condenó
al gobierno saudí por librar guerras en contra de los musulmanes (Schenker, 2010). En
2015, luego de un ataque militar en contra de los houthies, el Ayathollah Khamenei culpó
a Arabia Saudita que había cometido un genocidio (Kutsch, 2015). Irán ha proporcionado
apoyo propagandístico a los houthis, además de un canal satelital pro houthi el Al Maseera
que trasmite desde Beirut (Khairallah, 2015).
Irán ha suministrado a los rebeldes houthis con asistencia militar, proporcionándoles
armamento, provisionándolos financieramente y apoyándolos de forma no asistencial,
este apoyo ha aumentado en los últimos años. También se tiene evidencia de que fuerzas
del Hezbollah y las fuerzas Qods han trabajado como sustitutos en esta guerra proxy.
76
4.1.3.2 Arabia Saudita
Debido a la complejidad política y la inestabilidad que ha gobernado muchos años en
Yemen, Arabia Saudita siempre lo ha visto como una amenaza para la seguridad y
estabilidad de Golfo Arábico. Esta amenaza, ya sea real o imaginaria, el Reino de Arabia
Saudita ha tratado de tomar medidas para controlar la situación yemení.
Esta amenaza se veía real cuando a inicios de los 2 000 se consolida el movimiento Houthi
, fue hasta el año 2009 donde el Reino de Arabia Saudita se enfrenta abiertamente con los
houthis cuando lanzó una operación militar en el sur del territorio. Este primer
enfrentamiento no fue exitoso, ni siquiera logró debilitar a los houthis, lo que provocó
dudas en que tan efectivo es el ataque saudí (Yamani, 2009). Una vez que el presidente
Saleh se retiró del mando, fue el Reino Saudí junto con otras monarquías de la región,
planificaban apoyar un gobierno amigo, por eso apoyaron al vicepresidente Hadi, quien
fue quien subió al poder. Cuando el presidente Hadi fue revocado por los houthis en el
2015, en marzo Arabia Saudita empezó un ataque en terreno yemení llamado “Operación
Tormenta Decisiva” con la intención de que Hadi vuelva al poder. Horas después del
ataque iraní otros gobiernos árabes decidieron apoyar la acción iraní creando la coalición
árabe más grande que se haya formado (esta coalición estaba formada por 8 países árabes:
Egipto, Qatar, Sudan, Jordania, Marruecos, Bahrein, Kuwait y los Emiratos Árabes
Unidos), además de estos países árabes, Reino Unido, Estados Unidos y Francia
respaldaron la coalición por medios diplomáticos y logísticos. En cuanto a esta
intervención Arabia Saudita se encargaría de los ataques aéreos y dejaría en manos de sus
aliados los ataques terrestres (Al Arabiya, 2015).
El Reino Saudí ha manifestado abiertamente su rechazo sobre las acciones de los rebeldes
Houthis en el conflicto yemení, por medio declaraciones oficiales de estado como las
77
realizadas en las Cumbres de la Liga Árabe y otros organismos internacionales, creando
una propaganda en contra de la insurgencia Houthi en sus medios de comunicación,
apoyando diplomáticamente el rechazo de los actores internacionales sobre el conflicto
civil y acusando directamente a Irán de ser la potencia detrás de las acciones Houthis.
4.1.3.3 Consecuencias en Yemen
Este conflicto armado ha llevado casi al colapso a Yemen. Las intervenciones de los
rebeldes houthis y de las fuerzas de gobierno apoyadas por la coalición saudí ha
desangrado al país. La lucha armada, muchas veces liderada por ataques aéreos por parte
de ambos bandos no solo ha involucrado como objetivos finales a sus contrapartes,
muchos de estos han afectado directamente a la población civil, ya que han afectado
infraestructuras como aeropuertos, fábricas, hospitales, carreteras. Los ataques también
han apuntado hacia centros civiles como campos de refugiados, edificios residenciales,
colegios, centros religiosos que han provocado un rápido incremento de víctimas
mortales.
Actualmente el país se encuentra en un estado de crisis humanitaria Internacional
considerada como la mayor del mundo ya que Yemen es el país con mayor número de
víctimas afectadas por el cólera, “el peor brote del cólera en el mundo que se produce en
medio de la mayor crisis humanitaria; solo en los últimos tres meses se han registrado
400.000 casos sospechosos de cólera y cerca de 1.900 muertes" (OMS, 2017)16 a fines
del 2018 la cifra de afectados por el cólera aumentó a cerca de 1 millón de afectados y la
cifra de muertes aumentó a más de 2 000 (OMS, 2018). De acuerdo con las Naciones
Unidas 14 millones de personas en el país sufren de “inseguridad alimentaria”, de los
16 Comunicado oficial de la Organización Mundial de la Salud.
78
cuales cerca de 8.5 millones de ellos no aseguran un alimento diario cada día. De acuerdo
con cifras de UNICEF un aproximado 400 000 niños menores de 5 años de encuentran
con desnutrición aguda.
Además, el jefe de expertos de las Naciones Unidas, Kamel Jendoubi ha afirmado que las
acciones en Yemen son “un desprecio absoluto por el sufrimiento del pueblo yemení”.
También, la ONU ha hecho un llamado oficial para que desbloqueen el acceso seguro al
país para que puedan ingresar suministros humanitarios, además de que permitan el
movimiento rápido de personas por medio del aeropuerto de Sana’a.
Las proyecciones futuras sobre el estado del país no son favorables, la Comunidad
Internacional ha puesto los ojos en la lamentable situación que viven los civiles yemenís
en la zona, invocando a una pronta solución al problema y una mayor ayuda humanitaria.
4.2 Soporte de las categorías
Como se describió en el planteamiento de problema esta investigación se ha enfocado en
3 dimensiones que ayudarán a resolver la pregunta general y las específicas que
desarrollan el problema. Así como se desarrolló en el punto anterior, estos enfoques son
el conflicto entre Irán y Arabia Saudita, la Guerra Proxy y el conflicto de Irán y Arabia
Saudita en la Guerra Civil de Yemen, para esta sección se va a relacionar cada punto con
una teoría para resolver cada dimensión de forma independiente.
4.2.1 Dimensión del Problema: Conflicto entre Irán y Arabia Saudita visto bajo la
teoría del “Choque de Civilizaciones”
Como se describió en líneas anteriores las relaciones que han establecido Irán y Arabia
Saudita en la península arábica se han visto marcadas por las diferencias que mantienen
79
estas potencias regionales. A pesar de que ambos estados tienen un mismo origen y
pertenecen a una misma civilización, podríamos decir que ambas naciones tienen visiones
distintas, arraigadas a la contraria ideología del islam que cada uno sostiene, que hacen
que existan dos sub-civilizaciones dentro de esta civilización. De acuerdo con este análisis
nos apoyamos a la teoría de “El Choque de las Civilizaciones” argumentada por Samuel
Huntington en 1996 para desarrollar este enfoque.
4.2.1.1 Experto: Samuel Huntington
Huntington desarrolla en su teoría del “Choque de las Civilizaciones” que luego de la
guerra fría, los nuevos conflictos que se generen en el mundo no se darán a raíz de
intereses ideológicos o económicos que puedan tener las grandes potencias, por el
contrario, son las diferencias en las culturas que representa a cada civilización lo que
los provoque. Es choque civilizaciones lo que hará será marcar el futuro camino de la
política internacional, ya que nos decía que “las identidades culturales, que se
materializan en las civilizaciones, está cambiando la desintegración, la cohesión y los
conflictos del mundo después de la guerra fría” (Huntington, 1993)17.
Al relacionar lo argumentado por Huntington a nuestro problema, nos encontramos
que no son dos civilizaciones las que están enfrentándose (Huntington diferenció 8
civilizaciones: japonesa, china, hindú, islámica, latinoamericana, ortodoxa, occidental
y africana) sino que es una civilización la que entra en conflicto, generando dos
civilizaciones las que se enfrentan. Esta civilización es la islámica y las sub-
civilizaciones están ligadas a los dos principales enfoques que existen de esta religión
que es el chiismo y el sunismo, cuyos máximos representantes son Irán y Arabia
17 Huntington, S. “The Clash of Civilizations”, Foreign Affairs 1993. Accedideo el 3 de abril de 2019 en https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/1993-06-01/clash-civilizations
80
Saudita respectivamente. Si bien Huntington desarrolla su teoría a una gran escala con
las marcadas diferencias entre estas 8 civilizaciones, estamos tomando esta teoría,
pero a una escala más pequeña.
Desde 1979, las relaciones de la península arábica han estado ligadas a la forma en
que las han desarrollado Irán y Arabia Saudita, que son los máximos referentes de
esta división del islam. Ambos estados son las potencias regionales y como tales
definen como es el panorama en la región. Dentro de este escenario la visión que
ambas potencias tienen sobre su religión hace que el enfoque de sus relaciones sea
distintas, como Huntington argumentas las diferencias de culturas e ideologías son las
principales razones por las que se generan los conflictos, si bien es cierto, ambos
estados comparten una cultura común, pero su ideología difiere, también especifica
que dentro de cada civilización se encuentran regiones con ideologías distintas y
marcadas, como es el caso de esta región. Si bien esta ideología en el fondo parte de
una misma razón, el islam, la forma en que la han interpretado cada grupo ha generado
esta fricción. El Irán chiita a arraigado fuertemente el concepto de la religión como
eje principal de su gobierno y política, creando una república islámica, lo que hace
que los iraníes juzguen y entren en conflicto con los estados de la región que no
practican esta visión, lo que hace que se genere conflicto con su máxima contraparte
Arabia Saudita, quienes siguen fielmente la visión sunita a la vez que defienden las
monarquías como forma de gobierno.
Es esta división ideológica de su religión la que hace que las relaciones de ambos
estados choquen, Huntington argumentaba que “en un plano interno, los conflictos
también se producen entre estados vecinos que son de distintas civilizaciones o
también entre estados dentro de una civilización o inclusive grupos dentro de un
81
estado.” (1993). De acuerdo con esto, y como explicamos anteriormente, ambos
estados han luchado por obtener el control de la religión en la región, demostrar e
imponer su liderazgo para poder ser considerado como el estado central de la religión
islámica.
Huntington afirma que la cultura musulmana tiende a ser una de las más conflictivas
de todas las existentes, si bien es cierto reafirmar esta postura es apresurado, existe
evidencia en casi los últimos 40 años esta civilización se ha visto envuelta en muchos
conflictos de escala internacional e interna en la región. La diferencia con las demás
civilizaciones del mundo es que los musulmanes conciben la idea de su religión con
su identidad, siendo este el eje central de las manifestaciones diarias de su vida en
todo sentido.
4.2.1.2 Gráficos y estadísticas
En esta sección se analizarán las estadísticas y los mapas de las relaciones de ambos
estados en la región.
De acuerdo con el Gráfico 1 se puede diferenciar la distribución de la ideología chiita
en la región.
En primer lugar, está Irak, con una mayoría de entre el 60% - 80% de su población
que mantiene esta ideología, en segundo lugar, se encuentra Bahrein con una mayoría
de 41% - 60% de su población, en tercer lugar, se encuentra Kuwait, Líbano y Yemen
con una mayoría entre 21% - 40%.
82
De todos estos estados son Irak y Líbano los principales aliados de Irán en la región,
a pesar de que Bahrein tiene la tercera población con mayoría chiita, este estado no
es aliado de Irán, puesto que la monarquía es de una minoría sunita.
En el Gráfico 2 se puede diferenciar la distribución sunita en la región.
Además de Arabia Saudita, son Jordania, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos
quienes tienen un aproximado de 81% - 100% de la población que mantienen una
ideología sunita. Siria, Qatar y Yemen mantienen entre 61% - 80% de su población
sunita. Kuwait mantiene un 41% - 60% de su población con ideología sunita.
De todos estos estados los principales aliados ideológicos de Arabia Saudita son
Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Siria.
En ambos gráficos se ha podido apreciar que Yemen mantiene una gran población
tanto chiita como sunita, lo que hace que las relaciones de Irán y Arabia Saudita en
este estado sean complicadas y presenta una gran disputa por que ideología o que país
tiene mayor influencia en el territorio.
4.2.2 Dimensión del problema: La guerra proxy analizado bajo la teoría de la
guerra
Como se explicó en el planteamiento de problema, las relaciones humanas, a lo largo
de su historia han estado ligadas al conflicto y las guerras. De acuerdo con Celestino
Del Arenal (1984, p. 287) nos dice que
“El conflicto es un escenario donde un grupo de individuos se tienen una posición
distinta a otro grupo. Es pues, más que solo una competencia, es un escenario que
83
genera, hostilidad, miedo, diferencia de intereses que provoca que choquen estas
realidades”. 18
Es bajo esta premisa que los conflictos dan paso a convertirse en guerras, siendo esta
materia de investigación de muchos académicos y siento protagonista en muchas
ocasiones parte de análisis de muchas teorías de las relaciones internacionales.
4.2.2.1 Experto: Carl von Clausewitz
Carl von Clausewitz fue un famoso militar prusiano, quien escribió en 1832 el libro
“De la Guerra”, donde explicaba sobre la naturaleza y la teoría de la guerra, este
estudio ha servido como eje científico para los estudios modernos sobre la guerra.
Von Clausewitz (1832), nos dice que “la guerra no pertenece si al escenario de las
ciencias ni de las artes, sino que es parte de la vida social del hombre” y que “es una
forma de conflicto, pero de intereses, pero que involucra del derramamiento de
sangre”. De acuerdo con esta afirmación lo relacionamos con la guerra proxy en la
forma en la que se dio origen a la guerra actual que se libra en el país, si bien, las
manifestaciones en una primera instancia fueron más pacíficas, estas se tornaron más
peligrosas y violentas por parte de estos, esta violencia fue iniciativa propia de los
protestantes y quienes decidieron declarar la guerra a las fuerzas del gobierno de Hadi
18 Del Arenal, C. “Introducción a las Relaciones Internacionales”. Editorial Tecnos, 2005.
84
fueron los mismos rebeldes houthies. Los houthies consideraron que el conflicto
armado era la única forma de poder lograr su objetivo.
Por otra parte, Von Clausewitz (1832) argumentaba que “Las necesidades que
presenta el conflicto ha hecho que los hombres realicen invenciones y nuevas
estrategias con el único fin de que sacar ventaja de lo que este conflicto puede
depararles.” De acuerdo con esta afirmación podemos posicionar a las guerras proxy
como parte de esas nuevas invenciones y estrategias, puesto que presentan para el
combate, una nueva forma en la que los actores estatales y los no estatales logran sus
objetivos.
Asimismo, Von Clausewitz (1832) también nos argumentaba en su libro “De la
Guerra” que “la dirección que toma la guerra, equivale a la preparación de las fuerzas
que entran en combate”, lo que nos ilustra en nuestro caso de investigación la forma
en la que las potencias arman y entrenan a las fuerzas oponentes en la guerra civil,
Irán brinda armamento, pero también, brinda entrenamiento a los simpatizantes
houthis, y por otra parte, Arabia Saudita brinda apoyo y entrenamiento a las fuerzas
de gobierno.
También nos explica que uno de los más significantes elementos de la guerra es la
superioridad numérica
4.2.2.2 Gráficos y Estadísticas
En el siguiente gráfico podremos apreciar la cantidad de “guerras proxy” que se están
desarrollando Irán y Arabia Saudita en la región arábica.
85
En el Gráfico N° 3 podemos apreciar que en casi todos los países árabes Irán y Arabia
Saudita se encuentran presente en los conflictos. Están presentes en el conflicto Israel-
Palestina, en El Líbano, en la guerra siria que es considerada la mayor guerra proxy
del medio oriente, en Irak, intervienen en los conflictos en Egipto, Kuwait y
claramente en la Guerra Civil Yemení.
86
4.2.3 Dimensión: Realismo y la intervención proxy de Irán y Arabia Saudita en la
Guerra Civil de Yemen
4.2.3.1 Opinión de un Experto: Hans Morgenthau
De acuerdo con Hans Morgenthau (1986) en su obra “Politics Among Nations: The
Struggle for Power and Peace” establece 6 principios del realismo político, los cuales
explican cómo es que se refleja la teoría del realismo en la forma en que los estados
efectúan sus acciones y los cuales nos brindarán un complemento académico a la
intervención de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil Yemení.
El primer principio nos dice “la política, al igual que la sociedad, obedece a las leyes
objetivas que arraigan en la naturaleza humana” (Morgenthau, 1986, p. 12), lo que
vinculándolo a nuestro enfoque, nos explica lo que otros autores también han
desarrollado que, la política interna y exterior así como las decisiones que toman los
estados está influenciados por la naturaleza del hombre y como hemos descrito
anteriormente el hombre tiende a ser conflictivo, este conflicto llega a su punto
cúspide con la guerra. Tanto el grupo houthi y las fuerzas del gobierno yemení, así
como Irán y Arabia Saudita, han usado la fuerza y la guerra como parte de su accionar
en el conflicto.
De acuerdo con el segundo principio que nos habla de los intereses en términos de
poder nos dice que “el elemento principal que permite al realismo político encontrar
su rumbo en el panorama de la política internacional es el concepto de interés definido
en términos de poder” (Morgenthau, 1986, p.12). La principal razón de porque surgió
la guerra civil yemení, se debe a que los grupos involucrados han deseado tener el
poder de la zona, los houthis por un lado quieren obtener el poder del país para que
su mayoría sea quienes gobiernen el estado, por otro lado, las fuerzas leales al
87
gobierno desean mantener el control del país. En el caso de las potencias involucradas
está claramente demostrado la ardua lucha en la que ambas naciones han estado
librando para obtener el poder y control de la región arábica.
El tercer principio nos habla sobre la importancia del contexto y los cambios de este
en el espacio y tiempo. Este principio está muy relacionado al contexto de la guerra
que está teniendo lugar en Yemen, ya que ha sido el paso del tiempo lo que ha hecho
que la misma naturaleza de la guerra evolucione, la intervención de Irán y Arabia
Saudita en Yemen es una guerra proxy, que es el tipo de guerra que realizan las
potencias en el siglo 21.
4.2.3.2 Gráficos y Estadísticas
En los siguientes gráficos podremos analizar cómo es que se están dando las
intervenciones de los grupos enfrentados en el conflicto.
En el Gráfico 4 podemos apreciar (de color amarillo) cómo se distribuye la presencia
e influencias de los houthis y las fuerzas del gobierno de Hadi. Las fuerzas del
gobierno de Hadi tienen lugar a lo largo de la costa sur hasta el extremo este del país,
con presencia en algunas zonas del centro. En cuanto a la presencia houthi en el
territorio podemos apreciar (de color verde) que estos se encuentran presentes en el
extremo oeste del territorio, incluyendo la costa y que poseen el control de la Sana’a,
la capital del país. Asimismo, debemos resaltar la presencia de otros grupos armados
como el de Al Qaeda y otros, que poseen presencia en zonas del centro y algunas del
sur, si bien su presencia no es tan grande, estos grupos representan una amenaza para
ambos grupos enfrentados.
En el gráfico 5 podemos ver la cantidad de bombardeos aéreos que Arabia Saudita ha
realizado en Yemen, recordemos que cuando Arabia Saudita formó la coalición ellos
88
quedaron a cargo de realizar solo los ataques aéreos, y también, de que entre Irán y
ellos, es Arabia Saudita el estado que está interviniendo de forma oficial. Este grafico
data del inicio de la guerra en marzo del 2015 hasta abril del 2018, siendo mediados
del 2015 la época donde se han efectuado mayor cantidad de bombardeos
(aproximadamente cerca de 1000 ataques), también es a fines del mismo año donde
se dieron la menor cantidad de ataques (aproximadamente poco más de 100). Hasta
fines de abril del 2018 se estimó un total de casi 17 243 ataques aéreos por parte de
Arabia Saudita en Yemen.
Hablando de las consecuencias que está dejando esta guerra en la población yemení,
podemos apreciar en el cuadro 6 que del total de la población yemení que era de 24.
4 millones de personas, un total de 18.8 millones de personas que representan al 69%
de la población se encuentran en estado de ayuda y cerca de 10.3 millones de personas
que representan el 38% de la población se encuentran en estado de ayuda inmediata.
Además, podemos ver que hasta julio del 2017 aproximadamente 3.1 millones de
personas han sido desplazadas dentro y fuera del país.
En el grafico 7 podemos ver la cantidad de dinero que se han comprometido a ofrecer
los estados de ayuda humanitaria por medio de las Naciones Unidas hacia Yemen,
siendo Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos los estados que se han
comprometido a realizar un mayor apoyo con un estimado de $500 millones, seguido
por Kuwait con $250 millones, el Reino Unido ha estimado un aproximado de $239
7 millones, la Comisión de la Unión Europea brindará un cerca de $132 7 millones,
el Fondo de Emergencia de las Naciones Unidas tiene destinado para la ayuda
Humanitaria en Yemen $50 millones, Alemania ha destinado $40 7 millones, Japón
$38.8 millones y otros 31 estados han prometido un aproximado de $161 millones.
89
4.3 Elementos Gráficos
Gráfico N°1 Distribución Estimada de Musulmanes Chiitas en el Medio Oriente
Fuente: CRS. Pew Research
Gráfico N° 2 Distribución Estimada de Musulmanes Sunitas en el Medio Oriente
Fuente: CRS. Pew Research
90
Gráfico N° 3 Reino de Arabia Saudita vs República Islmámica de Irán: Una Guerra Proxy en el
Medio Oriente
Fuente: Revista Foreing Policy,, 2016
91
Gráfico N° 4 Líneas de Control en Yemen
Fuente: CRS. Hannah Fischer con data de Risk Intelligence (2018); Esri (2017 y 2018), NOAA
(2018), USGS (2018), Departamento de estado (2015)
92
Gráfico N° 5 Bombardeo Aéreo de Arabia Saudita en Yemen
Fuente: Al Jazeera, Yemen Data Project
Gráfico N° 6 Compromisos del llamado de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas 2018 en
Yemen
Fuente:UN OCHA, 2018
93
Gráfico N° 7 Situación en Yemen
Fuente: UN OCHA, 2017 / IOM UNHCR
94
CAPÌTULO V
DISCUSIÓN
5.1 Triangulación de datos específica por cada técnica
5.1.1 Conflicto entre Irán y Arabia Saudita
Como se ha analizado en el capítulo IV, tanto en la sección de parte descriptiva y
basándonos en el “El Choque de las Civilizaciones” de Samuel Huntington en la parte de
soporte de las categorías, podemos darnos cuenta del inevitable choque que tienen estas
potencias en la región.
Tal como argumenta Huntington, los conflictos que se presentan ahora en el mundo se
deben a las diferencias culturales de las distintas civilizaciones. Pero también
encontramos esos conflictos y diferencias dentro de esas civilizaciones. Entonces, dentro
de la civilización islámica y la región de la península arábica podemos diferencias dos
sub-civilizaciones lideradas por dos potencias regionales, la chita de Irán y la sunita de
Arabia Saudita.
Los expertos coinciden en que la diferencia ideológica sobre el Islam de estos dos estados
están marcando el sendero de las relaciones de sus vecinos árabes, ya que tanto Irán como
Arabia Saudita están abriendo su esfera de influencia, ganando aliados ideológicos entre
sus vecinos, lo que genera que surjan conflictos entre estos “bandos ideológicos”. Lo
preocupante de esta diferencia ideológica, es que, a diferencia de Occidente, los países
musulmanes mantienen una relación estrecha entre su religión y su identidad, lo que
provoca que estos conflictos tomen una mayor intensidad y no se tenga un estimado de
cuanto más durarán.
95
La razón por la cual se utilizó la teoría del choque de las civilizaciones se debe a que esta
nos explica porque hoy en día las sociedades y los estados mantienen conflictos,
sectorizando las sociedades debido a sus diferencias culturales, asimismo, también nos
describe que dentro de las mismas civilizaciones se libran conflictos como es el caso de
la guerra civil yemení
5.1.2 La Guerra Proxy
Como se ha analizó en el capítulo IV, tanto en la sección de parte descriptiva y
basándonos en la Teoría de la Guerra, usando de base teórica a Carl von Clausewitz en
su estudio “De la Guerra”, cuyo estudio ha servido para el estudio de la ciencia de la
guerra hasta la actualidad puesto que nos presenta los principios y las razones por las
cuales la guerra se desarrolla en las sociedades.
Von Clausewitz nos mostró principios en donde nos explicaba que la guerra es la es parte
de la vida del hombre, pues a lo largo de la historia hemos visto como esta ha estado
involucrada en el desarrollo de las sociedades. Lo que nos explica de porque hasta ahora,
21 siglos después, la guerra sigue siendo parte de los conflictos.
Pero de las afirmaciones de Von Clausewitz la que más encaja con el estudio de las
guerras proxy, es la que argumenta que el conflicto genera que el hombre genere nuevas
estrategias que le permitan lograr sus objetivos con éxito, y, es el caso del surgimiento,
desarrollo y empleo de las guerras proxys. Con el apoyo de la tecnología y sumergidos
en un sistema internacional que reprueba las guerras mayores o guerras tradicionales, las
guerras proxy han surgido como la alternativa que las potencias emplean para lograr sus
objetivos en territorios alejados a los suyos, para esto emplean terceros, conflictos
96
internos y tecnología, con el fin de que otros “peleen por ellos” las guerras que estos no
desean pelear.
Al estar aún vigente los estudios de grandes expertos de la guerra como Von Clausewitz
y demás, podemos darnos cuenta de que la guerra sigue estando presente y que la
evolución de esta genera nuevas estrategias, no es descabellado decir que las guerras
proxy van a seguir siendo una herramienta empleada por las potencias.
La razón por la cual se utilizó la teoría de la guerra de Carl von Clausewitz se debe a que
es una de las teorías bases que utilizan los académicos para describir el fenómeno de la
guerra. Von Clausewitz nos explica de forma detallada todos los elementos que
involucran al desarrollo de una guerra, además Clausewitz hace énfasis de que son el
tiempo, el ambiente y la tecnología los elementos que influyen en la evolución de la
guerra, puesto que la guerra se encuentra sujeta al entorno y tiempo en el que se desarrolla.
5.1.3 Intervención de Irán y Arabia Saudita en la Guerra Civil de Yemen
Como se ha analizado en el capítulo IV, la intervención de Irán y Arabia Saudita en la
Guerra Civil de Yemen ha sido analizada bajo la teoría del realismo y con la base
académica de uno de los máximos representantes del realismo político, Hans
Morgenthau y su estudio “Politics Among Nations: The Struggle for Power and Peace”.
Morgenthau estableció 6 principios que explican cómo es que el realismo está inmerso
en las relaciones internacionales y que dan respuesta a la forma en la que Irán y Arabia
Saudita están interviniendo en lo que conocemos como una guerra proxy en Yemen.
97
En este enfoque se desarrolló 3 principios, los tres principios encajan bien con la
dinámica proxy como el que nos habla sobre los intereses en términos de poder y el de
que nos explica la importancia del contexto y el cambio que genera el tiempo en la
política internacional de los estados.
La razón por la cual se utilizó el realismo es porque esta teoría nos explica que las
relaciones que ejercen los actores internacionales, especialmente los estados, están
conectados al balance de poder y la perpetua competencia que los estados realizan para
saber quién logra tener el mayor poder frente a sus pares.
98
CONCLUSIONES
El objetivo principal de esta investigación ha sido demostrar mediante hechos y teorías
que las acciones que están librando Irán y Arabia Saudita en el conflicto civil yemení son
elementos de una guerra proxy.
En base a los datos e información analizada, el conflicto saudí-iraní es muy fuerte en
región, puesto que ambas potencias se disputan el liderazgo en la península arábica. Este
conflicto centra sus bases en el aspecto geopolítico e ideológico-religioso. En cuanto al
aspecto geopolítico se han detectado los estados vecinos en los que estas potencias ejercen
su poder (Líbano, Yemen, Irak, Bahrein, Siria). El aspecto ideológico-religioso juega un
papel muy importante, por no decir el principal, para la búsqueda de poder por parte de
las potencias. Es la religión el motivo principal del conflicto entre Irán y Arabia Saudita,
donde estos representantes de cada enfoque del islam (chiita y sunita respectivamente) se
disputan quien es el referente máximo del Islam.
Se ha analizado la naturaleza de las guerras proxy, hemos demostrado a través de
argumentos de autores de renombre, que las guerras proxy son conflictos en los cuales
terceros participan haciendo las veces de benefactor de un frente en conflicto, con el fin
de poder lograr sus objetivos o intereses es la zona. Analizamos los motivos por los que
se dan guerras proxy que son: intereses, ideología, obsolescencia de una guerra mayor y
para evitar riesgos. Se ha detectado que los que realizan guerras proxy son tanto actores
estatales como actores no estatales. También las formas que se realizan las guerras proxy,
que son: provisión de poder humano, provisión de material, asistencia financiera y por
asistencia no militar. Finalmente hemos descrito un futuro contexto de las guerras proxy
que comprenden las campañas militares privadas y la guerra cibernética.
99
Como resultado de la investigación, se describieron las acciones que tanto Irán como
Arabia Saudita realizan en el conflicto que nos evidencian que sus intervenciones entran
dentro del concepto de guerra proxy. Como el apoyo militar, entrenamiento y financiero
que realiza Irán hacia los rebeldes houthis y la participación de Arabia Saudita apoyando
a las fuerzas leales al gobierno y liderando la coalición árabe.
Con la descripción de los componentes de las guerras proxy y la participación de Irán y
Arabia Saudita en el conflicto, se evidenció que efectivamente estas acciones representan
una guerra proxy entre Irán y Arabia Saudita en la Guerra civil de Yemen.
Las consecuencias de esta guerra son negativas, a tal punto que Yemen es considerado un
estado fallido, además posee el título de país estado de crisis humanitaria, siendo esta la
mayor crisis humanitaria actualmente. A la fecha se contabilizan aproximadamente 10
000 civiles muertos, con cerca de 14 millones de personas con inseguridad alimentaria,
donde 8 millones de ellos sufren de desnutrición y 400 000 niños están desnutridos,
además, es el país con el mayor índice de cólera en el mundo, enfermedad que ha cobrado
la vida de aproximadamente 2 000 personas. Lamentablemente, se encuentra muy lejano
un futuro prometedor para este país a corto plazo, a pesar de que los actores
internacionales están tratando de intervenir humanitariamente para apoyar a la población
civil, solo cuando acabe este conflicto, (que no deja indicios de que se solucione
prontamente) se podrá realizar el apoyo que necesita la población civil.
Asimismo, por medio del análisis los enfoques y las variables quedó evidenciado de que
las grandes guerras donde las potencias enfrentaban sus ejércitos han sido desplazadas
por las guerras proxy, que, son el tipo de guerra que emplean los estados en el presente
siglo. La característica principal de este tipo de guerra es que genera un riesgo minino
para las potencias involucradas. Además, este análisis sirve para poder detectar los
100
elementos de las guerras proxy, para que así el conocimiento de este tipo de guerra no se
limite a los expertos en seguridad, sino que la sociedad en general conozca esta nueva
forma en la que se ejerce el poder en el mundo y puedan detectar si es que sus regiones
son vulnerables a albergar guerras proxy.
Esta investigación sirve como precedente para que los investigadores peruanos continúen
las investigaciones sobre este campo, ya que en nuestro país no encontramos muchas
investigaciones de este tipo. Son pocas las investigaciones en nuestro país sobre medio
oriente, especialmente sobre la dinámica de poder que emplean las potencias regionales
en la zona y las investigaciones sobre Yemen son escasas. Esta investigación, siendo
única en su tipo, ayudará mucho a la comprensión de este campo.
101
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