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La huella del Pájaro (Delirio para una sola voz, ring, pista de carreras, esfera metafísica y no gratos recuerdos) De Edgar Chías ∗ ∗ Miembro del Sistema Nacional de Creadores del FONCACONACULTA.
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La huella del Pájaro
(Delirio para una sola voz, ring, pista de carreras, esfera metafísica y no gratos recuerdos)
De Edgar Chías∗
∗ Miembro del Sistema Nacional de Creadores del FONCA-‐CONACULTA.
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Con inmensa gratitud A
Pedro Rubio Roberto Bolaño
Lautara Mondiga (La Jorobadita) Y a los caídos sin suerte
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La sensación es muy extraña
Una especie de vértigo
Como el que vive la gente cuando levanta las manos (Uuuuu)
Y se desliza hacia el vacío
A toda velocidad
En la Montaña rusa
(Fum)
Yo no me subí nunca a la Montaña rusa
Pero esa es la sensación
Extraña y agradable
Aunque también es como flotar
Como estar aparte
Aislado
En tu burbuja
Como mirar a la gente y las cosas a una distancia benigna
Es decir, de lejecitos, porque así dejan de enchinchar
Dejo de oír los ruidos, el griterío, el pom-‐ping obstinado del corazón que revienta por el esfuerzo
Vivo la cámara lenta
Y regreso
“Pájaro, otra combinación, suelta ese jab. Mueve la cintura, Pájaro, el uppercut, el uppercut…”
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elcorazónquerevientaporelesfuerzo
elcorazónquerevientaporelesfuerzo
elcorazónquerevientaporelesfuerzo…
Después de esta pelea voy a colgar los guantes, me dije
Después de esta última pelea voy a colgarlos
Ahora que estoy en trance de terminarla
Si acaso la termino
Espero no tener que colgar los tenis
Espero no tener que colgar también los tenis
Un parpadeo
Estoy probando el motor del Mustang Shelby GT350
Otro parpadeo
Y continuo en la pelea
Esto no puede estar pasándome ahora
Ahora no, por favor
Defiendo mi cinturón
No me ha golpeado lo suficiente
Sigo entero
Ronronea el motor, rechinan las llantas
Puta alucinación
Lanzo mis golpes hasta que uno contrario me apaga
Seco, rotundo, poderoso
Directo a la barbilla
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Escucho a lo lejos, como una reverberación confusa
La voz del Patemula Gonzaga, mi sparring:
“Pájaro, Pajarito, mírame, abre los ojos, Pájaro”
Detienen la cuenta en siete
Estoy en pie
Pelea, pide el réferi
Y ya tengo enfrente al contrincante
Una máquina de odio
Insaciable
Entonces, un recto otra vez
Otra vez
Y otra vez
Como un eco
Me está remachando la cara este cabrón
Estoy pensando mal
No bajes la guardia
Respira por la nariz
Y
Ahí está la línea de arranque
Los demás autos se forman
Caray
Puta alucinación
Conecto un golpe
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Inútil
Él es sólido, más joven
Ávido de reconocimiento
Y yo francamente estoy un poco cansado de este circo de pulgas
Probando motores
¿Dónde estoy?
Aquí
Lo sé porque duele
Me abrazo a su cuello
Me escurro por su espalda
Resbalo por el sudor de nuestros cuerpos
Me detienen la pelea
El réferi pregunta si puedo (y quiero) continuar
No voy a rajarme ahora
Comprueba que mis brazos guardan cierta firmeza
Y a darle
Otra vez me conecta
Escúpo
Mi saliva es roja
De nuevo el réferi
¿Puedes seguir?
Mírame
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¿Sabes cómo te llamas?
Buena pregunta
¿Cómo me llamo?
Puedo seguir
O lo intento
El Pájaro Gómez
Así es como me llamo
Pájaro Gómez
No suena la campana
¿Cuánto más puede tardar?
¿En cuántos siglos pueden convertirse estos asfixiantes segundos?
¿Por qué no suena la campana?
Todo está en mi contra
O eso parece
Todo en contra
El mundo, el mal clima
Atarantado apenas por dos ventiladores pachorros
Estos zapatos que me aprietan
Y los guantes color de rosa que reverberan escandalosamente frente a mis ojos
Seguramente por eso no se van
Los cabrones espectadores no terminan de irse
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Hartos de que no pase nada en el noveno round
Solo para saber por qué estoy usando estos jodidos guantes rosados
Esperan una entrevista al final
Cuando me refrende invicto
Todo está contra mí
Incluidos el réferi, el público vicioso y el Masacote Valdivia, mi retador
Que hace de esto un pleito personal
Joto apestoso
De nuevo es el vértigo
Todo muy raro
Porque es el vértigo y la cámara lenta
Todo mezclado dentro de mi cabeza
Lo último que recuerdo es como una bola negra, lustrosa, caliente
Parecida a un puño
Me reblandece el cuerpo con un tortazo demoledor
El piso se acerca
Se acerca
Hasta embarrarse en mi cara
Oscuridad
Luego la calma
Siento cómo escurre mi sudor en la lona
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Esto debe ser la lona, y esto debe ser sudor
Porque mi cara se aplasta contra algo liso y fresco
Mientras un charco creciente me devuelve reflejado
En la semioscuridad que produce la sombra de mi cabeza contra la lona
¿Cómo pudo llegar hasta mí?
Y arrancan
¿Por qué no estoy en la pelea?
No importa
Piso a fondo el acelerador
El Chino Martínez es el enemigo a vencer
Ocupa el carril central
Yo estoy en la orilla externa
Junto al ruso Safranski y Tarkán el afgano
Completan la primera línea el carioca Dos Santos y Juancho Farina el de Málaga
Mi máquina está fallando
Una vibración rara cuando acelera
Mala señal
Yo no me vendo, le digo
Entramos de lleno en la primera curva
Farina el de Málaga toma la delantera
Yo no me vendo le digo y avanzo despacio hacia los pits
Pido a los muchachos que revisen bien los frenos
La decisión está tomada, me dice
Dándome la espalda mientras enciende un mini habano que huele a maple
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Se chupa los dientes postizos
Reacomoda sus gafas oscuras de armazón dorado
Y se ríe
O hace una mueca
Hágale como quiera, le digo, y pienso que la carrera es suya
Que los autos son suyos
Que las apuestas y el dinero son suyos
Pero mi juego es mío y no se vende
Hoy no
Hágale como quiera, repito cansino, casi indiferente
No me des ideas, me responde tratando de hacerme tragar su humo apestoso
Que mana de sus encías putrefactas
Más vale pájaro en mano, me escupe
¿Qué está queriendo decirme?, le respondo
Solo estoy tratando de ser honesto
La honestidad no es una buena manera para labrarse un porvenir, replica
Piensa un poco en tu padre, me dice
¿Qué tiene que ver mi…?
No mucho, pero si me obligas…
Váyase mucho a mierda, le respingo
Ese trofeo es para mí
Vuelve a reír
Esta vez a carcajadas
Mientras me da la espalda
Como tú quieras, muchacho
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Ya vamos por la tercera vuelta
El Chino Martínez va a la cabeza
Tu fama no me intimida, Chino, acá entre nos, tú sabes que me la pelas
Que soy mucha pieza
Que sin arreglos no ganas
Yo voy a mear con champaña a las modelos tetonas que me acompañen
A los fotógrafos y a la prensa, cuando levante la copa y me alce con la victoria
Sobre ti y sobre ese viejo pendejo
Que nos mira desde su palco
Ese que se me está cerrando es el carioca Dos Santos, hijo de puta
¿Te llegaron al precio, mulato?
Trágate el polvo
Lame el trasero del Mustang
Negro apestoso
¿Qué tiene que ver mi padre en todo esto?
El Pajarito Gómez, estrella del porno alemán setentero, boxeador de closet
¿Qué tiene que ver él en todo esto?
Una convulsión
Las piernas me tiemblan
Y ahí está el Patemula queriendo aflojarme los guantes
Déjamelos, no me quiten los guantes
¿Qué dices?
Que no me los quites
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La cara del Patemula se descompone, parece asustado
Yo creo que porque no le gusta no entender cuando le hablo
Aunque podría ser porque mira los pedazos de mi cara escurriéndose en la lona
¿Qué estás diciendo, Pajarito? ¿Qué tanto farfullas?
Insiste mientras inmoviliza mi cabeza
Que no hable, dice don Don Petatán, el hombre toalla
Que no hable y que no se mueva
Trata de estarte quieto, Pájaro
Estate tranquilo, pide el Patemula
Apretando contra los pómulos sus pequeños ojos muy separados
Ay, mi Pájaro
Ese es mi nombre
Pájaro
Pájaro Gómez
Hijo del Pajarito Gómez actor de porno alemán, estrella de los setentas
Pájaro Gómez es mi nombre artístico
Quiero decir, deportivo
No sé si así se llamó mi padre
Pero con ese nombre
Y con su gruesa verga
Alcanzó la fama mundial
De campeador de las tetas
De paladín de las nalgas latinoamericanas
Para solaz de los oficinistas teutones de medio pelo
Mafiosos de poca monta y estudiantes calientes
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Deslumbrados todos por la novedad tecnológica del VHS
Y las proezas follatorias de mi viejo
El Pajarito Gómez
Fue ocurrencia de mi madre
Para que yo guardara algo más que una foto raída
Y una colección de cassettes impresentables
Pájaro
Pájaro Gómez, a la orden
Las llantas del ruso Safranski rechinan estruendosamente
Antes de que lo veamos reventarse la crisma contra el muro de contención
Atrás quedaron Juancho Farina el de Málaga y el afgano Tarkán
Vamos por la novena vuelta
Mi máquina no deja de ronronear como un animal malherido
Hipa el motor
Pero no voy a detenerme
No ahora
Que estoy a dos sitios del Chino Martínez
Quien sigue de largo e ignora los llamados de su equipo para la revisión
Vamos a la curva cerrada
El punto más distante en la pista
Donde el cabrón de Dos Santos no desaprovecha una para cerrarse y frenar buscando retrasarme
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Estoy muy cerca
Todos sabemos que Chino Martínez no tiene talento
Es un corredor tan malo como yo o como el sudafricano
Sin garra y sin brillo
Pero en este mundo, ya se sabe, no es el talento lo que cuenta
Lo que tiene el Chino Martínez es una estrella inmensa
Una suerte bruta, como un diamante, que siempre lo pone en el centro de los afectos
De nuestra rabia
Y de la admiración de las veinteañeras facilonas
Los hay quienes vinieron a sacarse la foto en los primeros planos de la Historia
Y los habemos, tristes comparsas
Los que nacimos para mirar cómo algunos afortunados se sirven con la cuchara grande
¿Por qué ya no estoy en la carrera?
¿Qué putas madres hago en esta burbuja apestosa?
No puedo respirar
Sobresalto
Ahora reconozco la lona húmeda
Y la voz del Patemula
Hay que quitarle los guantes
Estos guantes rosas
Equívoca y mariconamente vistosos
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Son mi más cara herencia
Son el tesoro de mi progenitor
Del mítico pingadulce Pajarito Gómez
Protagonista atroz de
El lechero veloz
Buen limador de agujeros
Goloso gigoló
El siete leches
Y Putas asesinas
Don Pajarito Gómez
Y esta
Es la desgastada foto en la que mi padre exhibe
Su triste elegancia vulgar de terlenka y psicodelia
No me quiten los guantes
Le digo al Patemula, mientras recobro un poco de conciencia
Y advierto que avanzo en la camilla
La camilla surca el pasillo atestado de curiosos con rostro condescendiente
Knock out en el noveno claman los altavoces
El Masacote Valdivia alza los brazos triunfante
Y me despide con una sonrisa maliciosa
Cargada de desprecio
Porque imaginó que el color de mis guantes era una alusión crítica
A su tendencia natural a ordeñar el pepino
O una ingeniosa afrenta a su fervor por el inflamiento de popotes
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Pero no
Los guantes rosa son, ya lo dije, la preciosa reliquia del Pajarito Gómez
Hechos de genuina nalga holandesa
Genuina y muy blonda nalga holandesa
Souvenir macabro de su último y más radical filme llamado
Goûter de Noirs
Icono del cine snuff de los ochenta
El Pajarito, quien es antes que un semental un artista
Quiso guardar un recuerdo de Inga Stockhaussen
La rubia de dos metros a quien amó en silencio
Mietras se la cogía
Mientras se la enculaba
Mientras se la comía
Cruda y a medio vestir
Durante la escena final
De la tristemente célebre
Goûter de Noirs
El deslumbrante trasero de la diva holandesa
Es ahora el arma letal con la que le deshice medio rostro al Masacote Valdivia
Estos guantes son mis alas
Yo soy el Pájaro Gómez
O lo que queda
Acaso su sombra
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Un parpadeo
Y estoy virando el volante del Mustang
Otro
Y sigo hundido y quebrándome en la camilla
No me los quiten
Le pido por enésima vez al Patemula
Mientras en la última vuelta soy yo quien lleva la delantera
El resto es una contienda cerrada entre el Chino Martínez, el negro Dos Santos
Y un servidor
El Pájaro Gómez
Quien sueña, mientras revienta, que aún es posible vencer
La gente ovaciona de pie
Ya no sé si me despiden o festejan la gloria del nuevo campeón
Qué más da
Avanzo por el pasillo a toda velocidad
Todavía puedo ganar
Sigo en la punta
Dos Santos en tercero
Y le saco tres cuerpos al Chino Martínez
El estruendo es ensordecedor
Vamos entrando a la recta final
Me duelen los ojos
Las pestañas
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Y la idea de no terminar
Por lo menos
Este sueño triunfador
Descanso en la rauda caja en movimiento que es la ambulancia
Todavía puedo llegar el primero
Ya no respira
Ponle la mascarilla
La mascarilla…
Hay humo en el motor
Y una chispa de luz que se vierte
Como agua
Por un resquicio de mi pupila abierta de par en par a la nada
Los tres perseguimos la gloria
Solo yo estoy a un paso de alcanzarla
Acelero
El humo me resta visibilidad
Inunda la cabina
La línea de meta está enfrente
No me quiten los guantes
No me quites los guantes
Le pido al Patemula
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No me los quites, por favor
Cuando me atrapa la primera descarga
La línea de meta a escasos metros
Martínez, en una maniobra desesperada, acelera
Me alcanza
Su trompa se impacta contra mi trasero neumático
El izquierdo
La colisión
El Masacote Valdivia llora con mi cinturón entre sus guantes
Los brazos en alto
Aclaman delirante
Y yo ardo en las llamas que se me adhieren al traje
Rodando en el aire
Como una antorcha humana
Mientras el Mustang
Mi pobre Mustang
Rueda sobre el asfalto haciéndose pedazos
Otra descarga
La segunda
Que revienta en mi pecho, que me fríe los pulmones y las vísceras
Antes de electrizarme el cerebro
No me quites los guantes, Patemula
El Chino Martínez explota dentro de su auto
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Se extingue en una espectacular llamarada final
El carioca Dos Santos se cuela al primero
Mierda y re mieda para tragar, señores
Escucho lejanamente un sonido
Una hebra punzante
Un pitido
Agudo, continuo, desesperado
Y voces desconocidas
Lo perdemos
El desfibrilador
La descarga
Otro impacto
Y la nada
Cuatro minutos sin aliento
La botella de Dos Santos orina con champaña a las modelos tetonas, a los fotógrafos y a la prensa
El Masacote Valdivia no puede dejar de llorar
¿De alegría?
Quizá piensa en los guantes rosas
O quizá piensa que esta sí es
Después de todo
Mi última pelea
Y agradece su suerte
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Yo me levanto de la plancha fría
Miro el vacío
Salgo de esta burbuja extraña
Y entiendo que todo se gasta
Que mi tiempo se acabó
Ahora voy a colgar mis guantes
Los guantes rosas de mi padre
El Pajarito Gómez
En un pedazo de muro de mi memoria rota
Pero junto con ellos
Junto con ellos
Voy a colgar mis tenis
También
Tengo que colgar mis tenis
***
