La Humanidad Es Egoísta

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Marco Teórico. La humanidad es egoísta, incluso Dios mismo: ambos persiguen una sola causa; la suya. Es en este momento cuando el ser deja de serlo, puesto que su esencia se transforma y pasa a ser un individuo. ¿Egoísmo? Stirner considera que si somos capaces de abandonar la hipocresía alcanzaremos una de las metas más anheladas y complicadas para el humano: la felicidad. “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” 1 De los labios del mismo Dios cristiano aparecen las palabras anteriores. Podría conectarse de alguna manera con Shakespeare y su obra Hamlet: “Existir o no existir, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia?” 2 Lo anterior concreta justo el planteamiento de Stirner, la cuestión es ser o no ser, ser bueno o malo, feliz o no infeliz, pero si hemos de cumplir alguna de estas dos máximas no podemos situarnos a la mitad de ellas. Lo tibio es la hipocresía, misma que nuestro autor demanda un alejamiento lo

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Egoísmo teológico

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Marco Teórico.

La humanidad es egoísta, incluso Dios mismo: ambos persiguen una sola causa;

la suya. Es en este momento cuando el ser deja de serlo, puesto que su esencia

se transforma y pasa a ser un individuo. ¿Egoísmo?

Stirner considera que si somos capaces de abandonar la hipocresía alcanzaremos

una de las metas más anheladas y complicadas para el humano: la felicidad. “Yo

conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así,

puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”1

De los labios del mismo Dios cristiano aparecen las palabras anteriores. Podría

conectarse de alguna manera con Shakespeare y su obra Hamlet: “Existir o no

existir, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros

penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de

calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia?”2

Lo anterior concreta justo el planteamiento de Stirner, la cuestión es ser o no ser,

ser bueno o malo, feliz o no infeliz, pero si hemos de cumplir alguna de estas dos

máximas no podemos situarnos a la mitad de ellas. Lo tibio es la hipocresía,

misma que nuestro autor demanda un alejamiento lo más eficaz posible y de la

cual el Dios cristiano siente náuseas.

1.- Apocalipsis 3:15-16

2.- William Shakespeare. Hamlet.

La Competencia es

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La competencia es un término cuya praxis está existe desde el comienzo de

la vida humana en sociedad. Nuestros ancestros se veían en la necesidad de

competir contra sus semejantes y no semejantes para ser la especie dominante en

este planeta, no se entienda esto como poder absoluto, sino cierto poder sobre

determinada área y, desde luego, sobre cierto grupo de mujeres, alimento y

vivienda.

Es cierto que esta competitividad ayudó al mejoramiento de la vida humana,

si seguimos una línea darwiniana donde el más fuerte, es decir, el más

competente se impone ante los demás. Entonces podemos deducir que la práctica

de tan cuestionado término la tenemos codificada en nuestros genes desde

tiempos ancestrales.

“El primer uso conocido del término se encuentra en el código

de Hammurabi (S. XVIII AC), donde puede traducirse “Estos

son los juicios que Hammurabi, el rey de la jurisdicción

competente haya establecido para contratar el país, de

acuerdo con la verdad y el orden justo” (Mulder, Weigel y

Collins, 2008, p. 3).

Por otra parte, en el tratado de la amistad (Lysis), Platón (siglo

IV AC) utiliza el concepto mediante la palabra “ikanótis”

(ικανοτης), cuya raíz etimológica es el término griego “ikano”,

que se deriva de “iknoumai”, lo cual significa “llegar”. El griego

antiguo “ikanótis”, puede traducirse como la “cualidad de ser

capaz” (la palabra para capaz en el griego antiguo es

“ikanos”), es decir, poseer la habilidad o la destreza de

conseguir algo; y no debe ser confundida con “dexiotis”

(δεζιότης), que está más relacionada con la palabra castellana

“inteligencia”. Por

3. Wordpress.com. El término “competencia”. [En línea]. Fecha de consulta: 28 de septiembre de 2014. Disponible en la web: http://eduardochavesbarboza.wordpress.com/article/el-termino-competencia-3ccxoq8v73noc-12/, Autor: Eduardo Chávez Barbosa.

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ejemplo, la expresión griega antigua “epangelmatikes

ikanotita” podría traducirse como “competencia profesional”.

En el latín también aparece el homólogo “competentĭa”, que

significa “capacidad”, y asociados a él, en el siglo XVI, ya se

utilizaban en el inglés, el francés y el holandés términos como

“competence” o “competency” (ídem). Propiamente, en el

idioma español, el término “competente” aparece desde el

siglo XV con el significado de “apto” o “adecuado” (Camperos,

2008, p. 806), lo cual aún sigue en vigencia en nuestro idioma.

No obstante, se debe aclarar que para la palabra

“competencia” conviven varias acepciones”3.

De acuerdo a la Real Academia Española en su segunda definición del término,

es: la oposición o rivalidad entre dos o más personas que aspiran a obtener la

misma cosa. En la actualidad no es la misma cosa de manera necesaria, porque

esto se ha deformado tanto que ya implica en todos los sentidos de la vida del

individuo: afectivo, deportivo, intelectual, cultural, comunicativa, económica… “La

economía de la nación necesita personas que ejerzan su profesión ideal para que

se incrementen la competitividad y la productividad laboral como parte de su

estabilidad, crecimiento y desarrollo económico, lo cual es estratégico para

determinar el éxito de las personas”4.

En México esto se determina porque desde pequeños nos envuelven en un

sistema globalizado competitivo, donde si no te preparas eres poco o nada ante la

sociedad. El trabajo colectivo queda excluido de forma total, aunque solo se utiliza

para realizar actividades poco pedagógicas.

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4. Cambio de Michoacán. Deserción escolar incide en baja competitividad y productividad

laboral. [En línea]. Fecha de consulta: 29 de septiembre de 2014. Disponible en la web:

http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-214815, Autor: Redacción.

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Podemos citar algunas de las frases Aquí entra de igual manera algunas

El creer solo en lo que vemos es casi imposible separarlo de nuestra naturaleza,

de la condición humana: y es condición justo porque estamos condicionados a

cumplir ese dictamen. La ciencia contribuye para alejarnos o acercarnos a Dios,

en realidad se inclina más hacia lo primero, ¿cómo es quEn la psicología se

maneja

Para Stirner el individuo debe ser el único ser supremo, liberado del yugo de Dios

y de su reflejo en los humanismos. Este individuo autoliberado es el Egoísta, el

Único que más tarde daría lugar al Superhombre nietzscheano, y sólo asumiendo

sin hipocresías ese egoísmo esencial, el hombre puede llegar a ser feliz. Stirner

distingue entre el concepto de sociedad, asociación forzosa y represiva de seres

alienados controlada por el Estado, y el de libre asociación de individuos

soberanos con fines mutuamente egoístas. «Nada prevalece sobre mí», sentencia

sin concesiones. Esta obra, que no ha perdido un ápice de actualidad, según

Habermas el producto de la rigurosidad de un monomaníaco, ha ejercido una

profunda influencia en varias corrientes de pensamiento, que abarcan desde el

anarquismo hasta el liberalismo capitalista.