Liceo Benjamín Vicuña MackennaHistoria y Ciencias SocialesProfesor Antonio Rojas Basualto

Desde que fue aceptada en el Imperio Romano logró consolidarse como institución definiendo estructura administrativa, dogma y los ritos.

Adoptó una estructura organizativa que dividía el territorio a cargo de obispos y sacerdotes.

La autoridad principal es el Papa-vicario de Cristo en la Tierra.

Adoptó el Derecho canónico como orden jurídico a seguir, basado en el Derecho romano.

A través de concilios o reuniones de obispos se definieron las bases del cristianismo.

El concilio de Nicea en el año 325 fue significativo pues definió el dogma o normas de fe a seguir.

Mantuvo unidad de creencias, persiguiendo a las ideas contrarias o herejías.

También se desarrollaron el monacato, que en occidente tuvo la forma de órdenes religiosas dedicadas a la disciplina, rezo y austeridad.

La iglesia se dividió en:

El clero se subdividió en:

Surgieron en el siglo XIII y a diferencia de las órdenes monásticas se establecieron en los núcleos urbanos para tener mayor contacto con la gente. Se destacan:

Orden de Predicadores o dominicos (fundada por Santo Domingo de Guzmán)

Orden de los Frailes Menores o franciscanos (fundada por San Francisco de Asís)

La Iglesia debió convivir con una gran variedad de movimientos herejes (S. XI-XIV).

Los cátaros o albigenses fuertemente la cuestionaban la jeraquía eclesial. El papa Inocencio III emprendió una cruzada militar en contra de estos herejes por Francia y otros reinos.

En 1231 establece el Tribunal de la Inquisición, el cual tenia la misión de investigar y procesar a las personas y prácticas herejes. En casos graves llegaban a la muerte.

La relación fue estrecha y compleja.

A partir de la coronación de Carlomagno el Papa se convirtió en legitimador del poder imperial.

Iglesia e Imperio se auxiliaron durante la Alta Edad Media.

En el siglo X toda Europa estaba evangelizada a través de misioneros.

Desde el 1054 (luego de la separación de la Iglesia ortodoxa) se había consolidado el catolicismo como el intérprete del cristianismo occidental, contribuyendo a la formación de una civilización común.

La vida en el Medioevo estaba normada por la religión, a esto lo llamamos teocentrismo (Dios es el centro de todo).

La vida del individuo estaba marcada por los ritos y sacramentos (desde el bautizo hasta el entierro).

El tiempo estaba marcado por la horas canónicas (campanadas del templo) y por el santoral de cada día.

Cada día giraba en torno a las festividades religiosas: Pascua, Navidad, etc.

Basada en el principio descendente desde Dios hacia los hombres (Dios>Papa>gobernantes).

El poderío económico también acrecentó la autoridad eclesial.

En Italia establecieron los Estados Pontificios, territorios entregados por Pipino el Breve al Papa.

Uno de los principales conflictos derivó de la influencia que tenían los emperadores del Sacro I.R. Germánico sobre las de la Iglesia y el nombramiento de sus miembros. El Papa Gregorio VII estableció que ningún laico podía intervenir en la investidura de los miembros eclesiales (1075), el emperador Enrique IV se negó al hecho.

El Papa lo excomulgó, y quedó cuestionado su poder en un imperio cristiano.

En 1122 el Papa perdonó al emperador y se firmó en Concordato de Worms, donde se definieron las atribuciones de ambos poderes.

Reflexión teológica: en la creación intelectual, escuelas monacales y catedrales

Arte románico: construcciones de piedra tipo Roma Antigua. Esculturas y dibujos de santos e historias de la Biblia. La educación estaba a cargo de los monjes, a la cual podía acceder un

grupo minoritario de la nobleza. La mayoría de la población no sabía leer ni escribir.

El fundamento social era la familia, sirviendo de inspiración la Sagrada Familia (Jesús-María y José) como modelo a seguir.