“La ilusión es una cuestión básica para vivir en sentido ... · como son el Viejo y el Nuevo...

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Año I- Junio 2013- Nº9 “La ilusión es una cuestión básica para vivir en sentido pleno cada uno de los días de nuestras vidas Entrevista págs. 6-8 Editorial Cartas al Director El rincón de A. Peña Entrevista: Antonio Álvarez De Puño y Letra Compañeros de Viaje... I Certamen Internacional de Poesía y Relato Corto “Letras de Parnaso” 2013 (Pág.20 y Contraportada) Revista La Alcazaba Unión Nnal. de Escritores Cartagena de Hoy Magazine Nurain Los 4muros de Jpellicer Contenidos... Ventana Abierta Opinión “Habas contadas...” y mucho más... Antonio “La cultura y el conocimiento siempre son una inversión” Álvarez, un apasionado del Ja pón

Transcript of “La ilusión es una cuestión básica para vivir en sentido ... · como son el Viejo y el Nuevo...

Año I- Junio 2013- Nº9

“La ilusión es una cuestión básica para vivir en sentido pleno cada uno de los días de nuestras vidas”

Entrevista págs. 6-8

Editorial Cartas al DirectorEl rincón de A. PeñaEntrevista: Antonio ÁlvarezDe Puño y Letra

Compañeros de Viaje...I Certamen Internacional de Poesía y Relato Corto

“Letras de Parnaso”

2013

(Pág.20 y Contraportada)

Revista La AlcazabaUnión Nnal. de EscritoresCartagena de HoyMagazine NurainLos 4muros de Jpellicer

Contenidos...Ventana Abierta Opinión“Habas contadas...”

y mucho más...

Antonio

“La cultura y el conocimiento

siempre son una inversión”

Álvarez,un apasionado del Japón

Pág. 2Quienes somos...Editor: Juan A. Pellicer

Director: Juan Tomás Frutos

Diseño y maquetación:

4Muros Editorial

Contacto:

[email protected]

“Habas contadas...” (por J.M Salinas)

Nada que reprochar

Editorial

Creemos en vosotros, amantes de la Literatura

La ilusión es una cuestión básica para vivir en sentido pleno cada uno de los días de nuestras vidas. Podemos decir, sin duda, que ésta, la exis-tencia, ha sido válida cuando hemos sido capaces de progresar desde el aprendizaje continuo y desde el respeto al prójimo. Con entusiasmo, amén de otras consideraciones paralelamente esenciales, se vive mejor.

A ese positivismo que aquí sustentamos contribuye, de manera ejem-plar e inmejorable, la Literatura. Lo hemos reiterado con palabras y con hechos. El conocimiento nos libera con su aproximación a la verdad y a su experiencia de pura catarsis.

Desde un principio, Letras de Parnaso ha intentado poner su grani-to de arena a la experiencia cultural. Hemos procurado, y así seguimos, cultivar la voluntad y la bondad en dos mundos concéntricos que nos hagan converger con la dicha de lo humano, que tiene que ver, a su vez, con la premisa de la formación. Ésta nos distingue en las dos acepciones principales del término.

Estamos laborando para ofrecer el paisaje de las letras, pero también el paisanaje, éste que pasa desapercibido en otras ocasiones. Nosotros lo miramos, lo agarramos, y procuramos darle alas. En el fondo su sin-gladura celeste es la nuestra también. Para eso nos pusimos en marcha el verano pasado. Queríamos, y queremos, hacer una revista diferente, con el apoyo de gentes que creen en la Literatura, que son Literatura, que experimentan por ella un amor tal que les lleva a la investigación y a su defensa en todo lo cotidiano.

El esfuerzo está ahí. El mérito es vuestro, de todos los colaboradores y lectores, que con vuestras tareas y sabios comentarios nos hacen ir me-jorando sin pausa. Tenemos claro que creemos en nuestra labor, en el o' cio que aquí defendemos, y también tenemos fe en vosotros, amantes de la Literatura, en vuestra sabiduría y entrega. Por eso nos sentimos re-confortados y doblemente motivados para seguir. Espero que disfrutéis de esta nueva publicación. Sois nuestra razón de ser.

Juan T. Frutos

Jeronima M. Crespí

Juan A. Pellicer

Teo Revilla

J.M. Salinas

Anibal Manuel

Laura Conesa

Alvaro Peña

Alicia Villolbo

Norma B. Cañizares

Mariluz Reyes

Guadalupe Vera

Carlos Fajardo

Jerónimo Conesa

Colaboran en esta edición...

Goti Miña

Vicente Cepeda

Elisabella Bagli

Poesía, poesía, poeta, poetas… solo poesía.Todo en la vida es poesía, (incluida la vida paralela del destino).Son muchas las veces que me preguntan ¿Qué es poesía, quienes los poetas? Y a pesar de poder estar equivocado, suelo contestar siempre lo mismo, “poesía es todo” unas veces escrito, otras por escribir y las que más… nunca plasmado.

Lo de ser “poeta” eso ya es otra cuestión; si todo en la vida es poesía, todos de alguna manera somos poetas, nada que reprochar…Pero, poeta es algo grande, tan grande y, casi tan divino, que no todos podemos llegar a serlo, queda reservado por valía, a tan solo unos pocos(No me considero, ni estoy entre ellos). Esos, que con sus letras nos hacen volar, sentir, amar, etc. Esos, que desde su interior (desgarrado a veces) nos alertan del dolor propio y ajeno. Son “esos” los cuales con sus letras nos impreg-nan, mimetizan y, hacen de su saber, la fuente de vida que siempre en el presente nos alimenta, más mil años pasen.Cuánto cuesta, aún sin llegar y, que fácil caer de grandeza…

María T. Cervantes

Lota Moncada

NoNoNoNoNoNoNoNoNoNoNoNoNoNoNormrmrmrmrmrmrmrmrma a a a a a a a a B.B.B.B.B.B.B.B.B.B.

Luz Welmans

Martin J. Schneider

Maribel Martinez

Lucia S. Lajara

Aline Bruzas

Pág. 3

El rincón de Alvaro Peña

Si esta fotografía te sugiere alguna frase, comentario, re+ exión, etc. ¡no lo dudes!, envía tu escrito junto a tu nombre y estaremos encantados de publicarlo en la siguiente edición.

www.sonymage.es

Fotogra% a anterior edición - Comentario recibido

“Sin poner caras, podemos ver tras ellas muchas personas, porque es así como van por la vida: Con másca-ras.”(Miguel S. de Toledo).

Creo que, si de alguna manera hubiera que de' nir la revista que nos entregáis periódicamente, deberíamos cali' carla como fascinante. Lo es en muchos sentidos.

En primer lugar destacaría su sencillez. Llega con rigor y calidad a todo el mundo, con frescura, con calor, con naturalidad; y ofrece unos contenidos que son informativos, pero, a la vez, comparte unos aspectos docentes que entroncan con la ' losofía que cada mes nos tratáis de trasladar.

Destacaría también la variedad de los contenidos y de las ópticas que aquí se re+ ejan. Se toca la literatura desde diversas vertientes y variables. Nos acercamos al mundo de la criminología, de la ética, de la literatura infantil, de la ciencia, de la poesía, de la enseñanza, de los medios de comunicación… Hay una perspectiva mul-tidisciplinar, de modo que los contenidos se complementan desde la alternancia de autores y de escenarios, de miradas y de apuestas, consiguiendo una publicación que me atrevería a cali' car de extraordinaria.

Además, observo con gran contento que paulatinamente aparecen autores de ambos lados del Océano At-lántico, y eso me hace mirar aún con más cariño esta revista, que sirve de puente entre dos mundos tan cercanos como son el Viejo y el Nuevo Continente a través del idioma español.

Os participo, por todo ello, mi entusiasmo para que sigáis siempre adelante. La dinámica es muy buena. Os espero, por lo menos, un millar de ejemplares más. Un saludo.

M.D.R.

Si deseas colaborar con nosotros (publicando tus obras, carta al director, artículo de opinión, colaboración, etc.), háznoslo saber, estaremos encantados de recibir tu propuesta. Recuerda enviar una fotografía (avatar

tamaño carnet) actualizada tuya junto a una breve reseña bio-bibliográ' ca.

E-mail de contacto: [email protected]

¡Fascinante!

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Se ha hablado de... Manuel Herrero presenta un libro solidario

“Tardes de tertulias” en CartagenaLa Asociación de Amas de Casa, Usuarios y Consumidores de Cartagena organiza en colaboración con la Delegación Re-gional de la Unión Nacional de Escritores de España, una serie de charlas-coloquio y conferencias que se prolongarán hasta el 10 de Junio en torno a la literatura, su consumo, los procesos productivos culturales, y los mensajes y los comportamientos comunicativos en la actualidad. Las intervenciones correrán a cargo de varios socios/as de la UNEE bajo la coordinación del Delegado Regional Juan A. Pellicer. Estos encuentros se enmarcan en el ciclo “Tardes de tertulias”.Siguiendo el calendario cultural confeccionado el pasado 13 de Mayo tuvo lugar una nueva actividad. Se trató de la charla conferencia que bajo el título “Evolución de la situación de la mujer a lo largo de los siglos XIX y XX” fue desarrollada por las socias de la UNEE Cristina Roda y Ángeles Gabaldá. Dicho acto gozó del interés del público asistente dado que al ' nalizar la charla dió comienzo un coloquio con los ponentes que resultó muy participatico.

“Ingenios de Murcia/365 entrevistas a gente con talento”. Éste es un extraordinario títu-lo para un excepcional libro. Se ha presentado durante el mes de Mayo en varias localidades de la Región de Murcia, y todo parece indicar que continuará intensamente el ritmo para darlo a conocer por distintos lugares. La obra es una compilación de algunas de las entrevistas realiza-das por el periodista Manuel Herrero Carcelén para el diario La Verdad. En ese género periodístico, este profesional de la infor-mación muestra que es un experto muy avezado en un formato sumamente comunicativo. Las entrevistas son tan sencillas como formativas, buscando siempre un halo de originalidad. La mayoría de las encuestas se han realizado a personas no muy conocidas por el público en general, pero que conforman, con sus tareas diarias, una sociedad tan variada como plural y moderna. Muchas de ellas realizan labores únicas, por ancestrales y

adaptadas a los actuales tiempos o por buscar más cuestiones culturales y de progreso que de otra índole.El libro está editado por la Fundación de Ayuda al Desarrollo y a la Educación (FADE) junto con el Centro UNESCO de Murcia. Los fondos recaudados irán destinados a centros escolares del Paraguay. Se trata, por lo tanto, de una publicación destacada por el contenido, por el continente, y por los ' nes que persigue.

fotogra a: LV

La Unión Nacional de Escritores rinde homenaje a Alberti en Murcia

Coincidiendo con la actividades de exaltación del Libro la Delegación Re-gional en Murcia de la Unión Nacional de Escritores de España (UNEE) celebró un acto poético literario titulado “Rafael Alberti: poeta de la pintura”, lo que de hecho constituyó un homenaje al escritor de la Generación del 27. El acto contó con la participación de destacados miembros de la Unión en

la comunidad murciana, y permitió a la Delegación Regional, a través de su responsable, Juan A. Pellicer, entregar nuevos carnets a escritores inscritos en los últimos meses. El programa comenzó con una conferencia que impartió, de manera extraordinaria, Pedro Guerrero Ruiz, doctor en

Filología Hispánica y catedrático de la Universidad de Murcia. A continuación intervino Juan Tomás Frutos, miem-bro de la Unión, periodista y profesor, ' nalizando el acto con un recital poético a cargo de Pedro Cecilio Cermeño (Martin J. Schneider), Fran Serrano, Jerónimo Conesa, Cristina Roda y Lola Gutiérrez.Este acto fue la antesala del que tuvo lugar en la Fundación Rafael Alberti, en El Puerto de Santa María, distinguida

este año con la Medalla de San Isidoro de Sevilla, máximo galardón honorí' co que concede anualmente la Unión Nacional de Escritores de España, con el que, en este caso, se ha reconocido el trabajo de esa entidad en pro del legado intelectual del poeta y pintor.

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“ De puño y letra”

Paco Rabal, actor, poeta, un gran ser humano

Pocos personajes públi-cos del último medio siglo

han estado tan enamorados de su tierra, de la Región de Murcia, como Paco Rabal. Nacido en Cuesta de Gos, en las proximidades de Águilas, aunque pasó toda su vida como un trotamundos, nunca olvidó sus orígenes murcianos. Recuerdo como en muchas de sus películas hacía alusiones a poblaciones con las que había tenido algún tipo de viven-cia. Mencionó numerosas localidades de Murcia.

Hizo decenas de películas, participó en teatro, y dobló películas. Creo que hay pocos matices cinematográ-' cos en los que no intervinie-ra. Arrancó desde muy abajo. Comenzó en el cine haciendo de electricista. Fue extra en alguna ocasión hasta que el recordado Rafael Gil le dio va-rias oportunidades que supo aprovechar hasta convertirse en un galán del cine español.

La existencia de nuestro murciano universal fue la de muchos españoles que tuvie-ron que salir adelante hacién-dose a sí mismos. Hay muchas referencias sobre esos momen-tos históricos y sobre persona-jes de la talla de Paco Rabal. En el caso del actor pedimos ganas, tiempo y fuerza para es-tudiar su valía humana y artís-tica con el ' n de que aparezca una más densa biografía en libros e In-ternet, y para que en la Wikipedia (siempre una referencia) se detalle acerca de su existencia de un modo más hondo.

Digamos que, pese a su dedicación cinematográ' -ca, a él siempre le gustó la Literatura. Tuvo amigos escri-tores desde siempre, y con ellos aprendió muchísimo. Su debilidad fue la poesía. Le gustaba escribirla, y, sobre todo, recitarla. Todavía recuerdo algunos encuentros literarios como el que viví con el propio Rafael Alberti en Murcia. Ellos eran muy amigos.

La sensibilidad de sus personajes, fundamental-mente en las últimas décadas de su vida profesional, segu-ramente tenía un entronque muy medido con su a' ción a leer y a comprender otros mundos que entraban en él des-de la aventura de lo imaginado y escrito por otros. Gozó de un gran talento, que siempre puso a disposición del públi-co.

La verdad es que en sus últimos tiempos hizo per-

sonajes tan variopintos como logrados. Uno de ellos, el que popularmente más se valoró, fue el del torero Juncal, un personaje basado en algunas amistades que Rabal mantuvo en este ámbito. Fue también excepcional y soberbia su in-terpretación del artista Goya. Por muchos motivos traigo a mi mente la voz que puso a Draco en la película “Corazón de Dragón”. Los matices orales del artista aguileño eran magní' cos.

Siempre he dicho que Paco Rabal fue un poeta en el mundo cinematográ' co, como Rafael Alberti, su entraña-ble amigo, fue un pintor que hizo una gran poesía. Se nota-

ba en su visión de la vida, en sus expresiones, que siempre edul-coró de una enorme alegría, de un ingente afán por experi-mentarlo todo. Tuvo el corazón abierto, a la escucha, presto a conocer todo lo que le rodeaba. Se plasmó en su personalidad y en sus gustos poéticos. Los del 27 fueron su referente. No en vano le introdujo en este mun-do el propio Dámaso Alonso.

Memorias Para conocer el carácter y

parte del periplo existencial de Paco Rabal animamos a que lean sus memorias, “Si yo te contara”, que, aunque son de mucho an-tes de su muerte, sí nos introdu-cen en un personaje único, con

un enorme recorrido espiritual y profesional. Desde Letras de Parnaso le rendimos con este escrito un merecido homenaje. Muchos conceptos y per' -les se pueden subrayar de Rabal, pero, sobre todo, hemos de subrayar que fue una buena persona. Cuando leemos algunas de sus poesías, cuando escuchamos las propias y las de otros autores a través del insigne actor, percibimos todas las características que aquí anotamos. No las olvide-mos. Se lo debemos. Nos lo debemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Del blog de Ricardo Tecela, el cine español

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Antonio Álvarez(Director del Salón Manga) ,

u n a p a s i o n a d o d e l J a p ó n

El Salón Manga de Murcia es una cita ya consolidada que consiste en un encuentro sobre manga, anime y cultura japonesa. Este evento lo dirige Antonio Álvarez, y está coordinado por Juan Álvarez y Jor-ge Gómez. Hacen, al menos por los resultados, y también por la excelente relación que mantienen, un triunvirato casi perfecto. Lo cierto es que está siendo un rotundo éxito, al igual que ocurre con todos los eventos que tienen que ver con la tradición japonesa, que se expone por todo el mundo en una coyuntura excepcional para la cultura nipona. Con el & n de hablar de ello, en esta ocasión nos entrevistamos con Antonio Álvarez, una persona de gran riqueza cromática en su interior y en su exterior.

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“... El manga tiene su propio lenguaje, su forma de expresar la

historia que se cuenta.”

¿Qué es el Manga? Si puedes, haznos una de& nición que acerque al gran público a esta manera de escribir, de dibujar, de ver la cultura.El manga es la palabra japonesa para decir tebeo.Pero cuando hablamos de un Salón del Manga eng-lobamos otras manifestaciones culturales, como el anime (la expresión en dibujos animados del comic manga) y abarcamos muchas más culturas a' nes que, en el mundo occidental, tienen que ver con la personalidad del otaku, del a' cionado.¿Se puede hablar de un género literario como tal? El cómic se ha cali' cado como el octavo arte y Japón es, junto con Estados Unidos, el mayor consumidor de tebeos del mundo. El tebeo es un género en sí, tanto por su papel en la iniciación a la lectura de los más jóvenes como en calidad de producto literario independiente del libro, pero nunca ajeno a él.¿Cuáles serían sus rasgos más notorios?El manga tiene su propio lenguaje, su forma de ex-presar la historia que se cuenta, su estética. Esta esté-tica se traslada al anime. El efectismo y la expresivi-dad de cada viñeta o plano con un aprovechamiento absoluto de los recursos grá' cos son sus grandes cualidades.¿Por qué y cómo te introduces en el universo Manga? ¿Era lo que esperabas?Fue una propuesta de la Consejería de Cultura de Murcia, nos hicimos cargo, y fue todo un descubri-miento a nivel personal y profesional.¿Cómo nos podrías “vender” esa & losofía? ¿Cuál sería su principal atractivo, si es el caso, en tu manera de concebirlo?Nosotros hemos añadido la cultura japonesa en general al Salón. En ambos casos hemos encontrado una gran predis-posición tanto de los a' ciona-dos al Manga como del público en general de todas las edades. El atractivo es ofrecer un evento organi-zado, lleno de actividades y que consiga "enganchar".¿Cómo están funcionando estas iniciativas en España, y, concretamente, en Murcia?En España hay ya muchos eventos Manga, salones etc. En Murcia hemos aplicado la ' losofía de cali-dad, contenido y satisfacción del visitante. No es fá-cil pero lo conseguimos gracias a la gran cantidad de personas que se implican en el proyecto.¿Por qué crees que se da ese nivel de aceptación?Después de 4 salones en los que nunca hemos bajado de los 16.000 visitantes, el secreto es el esfuerzo, la ilusión y la innovación.

Hablando de literatura en general, ¿qué sueles leer? ¿Podemos hablar de un género o autor favoritos?Leo de todo. Soy organizador de congresos y cuento con personas especializadas en comic, en manga, en videojuegos, en anime… Pero te puedo confesar que soy mucho más otaku (a' cionado) hoy que cuando empecé con este proyecto.¿Cómo ves la intersección entre Literatura y Tecnolo-gías de la Información?La tecnología nos acerca mucho más a todo. La lite-ratura y la cultura en general están ahora a un click. Eso siempre es bueno.

¿Contribuyen las tecnologías a un avance cultural? ¿Y a dar a conocer en positivo, y de manera & dedigna cul-turas lejanas como la japonesa?Todo está en la red, en la televisión, en las pantallas. Hay que procurar que los sistemas educativos, los padres y toda la sociedad en general animen a las nuevas generaciones a sentir interés por la cultura. A parir de ahí lo demás lo tenemos delante.¿Por qué crees que el Manga o géneros o interpretacio-nes cercanas se han convertido en un fenómeno social?Creo que es el propio lenguaje Manga, como vehí-culo de comunicación diferente y muy atractivo, el que ha generado un nivel de consumo como el que

tenemos. No es tan popular como parece, pero los que se "enganchan" son ' eles.¿Hay un per& l de lector que se

siente encandilado por la cultura o la literatura Man-ga?El per' l suele ser de gente joven con inquietudes in-telectuales.Eres un alma inquieta. ¿Qué estás organizando o desa-rrollando ahora?Uf. Eso es secreto.¿Hay una frase favorita que suelas repetir?Hay varias pero la que más me gusta es "no sabían que era imposible y lo hicieron".¿Cómo animarías a leer a un ciudadano que te encon-traras por la calle?Que empiece por algo que le motive mucho, luego sólo hay que seguir.

“La cultura y el conocimiento siempre son una inversión”

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“En Murcia hemos aplicado la & loso-fía de calidad, contenido y satisfac-

ción del visitante”

¿El futuro está en la cultura, ahora que se habla tanto de la crisis?La cultura es un intangible y por eso es fácil olvidarla en los presupuestos, tanto públicos como privados, sobre todo cuando no hay dinero. Pero es un error. La cultura y el conocimiento siempre son una inversión.

Antonio Álvarez y Michiko Akaboshi en la presentación de “Haikus de una vida” de J.A.Pellicer

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Belleza

Alicia VILLOLBO-BOTANA,

Periodista

La primera vez que lo vi me resul-tó soberbio y conmovedor. Sentí un tirón en las cervicales por el esfuerzo de mantener la cabeza erguida; de otra

manera no hubiera podido apreciar la ensortijada melena helénica deslizándose por su nuca, por sus patillas y, tam-bién, por su entrecejo fruncido. Las cejas tenían el suave movimiento de esas plumas de cisne que yo imagino para escribir versos de amor o para concertar duelos. Deba-jo, la ' ereza de su mirada, conseguida por una perpetua tensión de los orbiculares de ambos párpados, eclipsaba cualquier atisbo de emoción o ternura. La nariz, recta y griega, formaba un ángulo culminante, que se expandía en unas aletas abiertas y bien per' ladas. La imperfección voluntaria de sus orejas las hacía humanas, pero la belleza de sus labios, levemente entreabiertos, era perfecta. Dig-na de ser apropiada. Lo más erótico de su rostro se reunía en la curva tallada entre el labio inferior y su prominente barbilla: un rincón especial para depositar un beso. Aun había algo más atractivo; y era esa línea que, a través del cuello, llevaba hasta una nuez sensualmente masculina, sobresaliente e inmóvil, pero dispuesta a la morbidez que cualquier gesto le hubiera impreso.

Agotada por el esfuerzo de observar con minucia el frío e impertérrito silencio de su rostro, y anhelando una sonrisa que no me dedicaba, ' jé mis ojos en sus for-mas gigantes. Era el triunfo de la anatomía singular de un contrapposto obligado, que hacía caer el peso de su cuerpo sobre el lado derecho. Así es como él indicaba su tensión en el reposo y la estolidez que le perseguirían siempre. De haber podido acceder a su tacto, mi lengua hubiera trazado un surco goloso desde el ligamento de su nuca, demorándose en sus escápalas, persiguiendo cada músculo, sinuosamente, hasta mordisquear los tendones de Aquiles. Sus glúteos eran delicados, como el contorno de sus pechos que delataban unos apetitosos pezones.

Yo estaba dispuesta a ofrecerle mi regazo para que el ardor de mi vehemencia lo humanizara. Deseaba provo-car una sonrisa para borrar cierta nostalgia en esa mirada que no veía, ' ja en el vacío del espacio. Parecía tallado, en un mármol pálido y sedoso, magní' co e inusual para la caricia, como si el escultor hubiera perfeccionado lo humano hasta la divinidad. Toda la musculatura esque-lética glori' caba su prestancia atlética, trabajada con in-tención, para ser admirada. Quizá la ferocidad de su mirada se basaba en esa certeza. Sí, él lo sabía y explotaba su condición de apolíneo adonis.

No podía apropiármelo: estaba signado para ofrecerse a la admiración de cualquier mujer. Con eso le bastaba, no necesitaba elegir. ¿Para qué dolerse en la duda de la ' delidad si su sino le había hecho objeto de in' nitas mi-radas femeninas?. También masculinas porque la sensibi-lidad ante la hermosura no distingue sexos.

Miré a mi alrededor y me sentí sola entre toda esa gen-

te que, como yo, sabía hechizada por la seducción que el joven desplegaba. Parecía estar allí desde siglos, contem-plándonos adusto, resignado. Indiferente.

Su cuerpo ladeado tenía una elasticidad felina que suavizaba la tensión de su postura y, al mismo tiempo, ese dejarse caer le imprimía un carácter adolescente . Su tor-so era un triángulo invertido, cuyo vértice se ensancha-ba en la cintura de dimensiones académicas. Las piernas de guerrero sostenían la colosal ' gura en un porte, entre irrespetuoso y lánguido, como suelen lucir esos hombres en calistenia continua.

Yo esperaba una contorsión o un parpadeo; por qué no un imperceptible movimiento en alguno de los dedos de su mano derecha, que rozaba de modo displicente su muslo, o de la izquierda, apoyada sobre su hombro como sosteniendo una chaqueta.

Pura ilusión, puro deseo, puro deleite que enervaba el vello de mi piel.

Me hubiese contentado con rozarle los pies, modela-dos sólo para caminar descalzos sobre la arena, salpica-dos por las burbujas que dejan las olas al retirarse para renovarse mar adentro.

Era mayo del año l975. Volví a encontrarme con él cin-co veces más.

La cita se repetía en Firenze. Dada su ' nura y su des-tino, no podría haber sido en ninguna otra ciudad. Con-tinuó causando en mi la misma y original turbación: una amalgama de turbia excitación, felicidad y embarazo.

Yo había cambiado, había envejecido; él no. Continuaba siendo el mismo David de Michelangelo

Buonarotti de siempre.

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Mariano Pascual de Riquelme y Matz(un mago del pensamiento)

Obra de Norberto Iera

Mariano Pascual de Riquelme y Matz, nació en Cartagena en el 13 de Diciembre de 1933 y vivió du-

rante su infancia y su juventud en el barrio de Los Do-lores. Era hijo de Don Mariano Pascual de Riquelme y Quintas -perteneciente a la pequeña nobleza, a la que ha-bía pertenecido en su tiempo el general y almirante Don Antonio de Escaño y Gaci-Garro de Cáceres-, y de Doña Manuela Matz Sánchez-Osorio, hija del almirante Matz (Subsecretario de Marina durante la Segunda República, tras las elecciones de febrero de 1936). Pero un día ca-yeron en desgracia porque, como nos dice Manrique en sus coplas “no hay nada estable ni quedo en una cosa.”En sus últimos años Don Mariano tuvo que limitarse a vivir de un modesto taller de carpintería en Cartagena, en la Calle Príncipe de Asturias. Mariano vivió con sus padres y la Tata, en una casa de planta baja en la calle Jardines. Era la Tata una sencilla mujer que estaba a su cuidado y que lo había estado de la primera hija del matrimonio: Amparo, fallecida a los 14 años, antes de que naciera Ma-riano. Mariano hizo el bachillerato con notas brillantes en el Colegio Hispania de Cartagena: una época llena de encanto para mí (con' esa más tarde a su amigo Juan Pons) y en Madrid la carrera de Derecho. A la vez que estudiaba escribía, y así surgió su primer libro: Más allá del silencio (publicado en 1962 y hace años agotado). 50 años después, la Asociación Cultural Diván ha decidido rescatarlo del olvido, con otros dos libros suyos de entre los que aún quedan inéditos: Los ojos de la noche y Vien-to de la tarde. José Luis Abraham, un estudioso cartage-nero, Profesor de Letras en Córdoba, ha elaborado -en el libro que hoy se presenta-, un detenido y erudito estudio preliminar sobre estos tres libros, y en honor a esa voz solitaria que fue la de Mariano y en el que cita algunos de los más profundos versos, cuya idea, nos dice José Luis estará presente en otro de sus libros: Pájaro manso del recuerdo:

Te desbordas sin voces. En silencio proclamas tu secreto de ser.

Conocí a Mariano siendo los dos apenas adolescen-tes; nuestras madres eran amigas y se visitaban. Recuerdo que fue una tarde de primavera de 1947, él tendría unos trece años; vino con su madre a nuestra casa, con ellos Fernando Quílez Guimerá, el hijo de Doña Fela Guimerá, enfermo del corazón, muerto repentinamente a los dieci-séis años, mientras subía las escaleras que conducían al campanario de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores. Doña Fela era otra amiga de su madre y de la mía, que como ellos vivía en la calle Jardines. (Mariano y Fernan-do eran amigos inseparables y la muerte inesperada de Fernando lo sumergió durante algún tiempo en una pro-funda tristeza). Desde muy joven Mariano se sintió incli-

nado por el mundo de las letras. En 1953 empieza a inte-resarse por la ' losofía y por las religiones orientales, lee y escribe ininterrumpidamente. Sentados en los sillones de la terraza que daba al Éste de nuestra casa, Doña Manola (como familiarmente la llamábamos), la madre de Maria-no, le dijo a la mía que su hijo deseaba leernos unos poe-mas que había escrito. Recuerdo que mi madre los elo-gió mucho con la plena satisfacción de Doña Manola en el semblante; uno de ellos, recuerdo, hablaba de la luna. Mariano se a' cionó a venir a nuestra casa con regularidad y me leía casi siempre algún poema reciente. En aquella época nos intercambiábamos libros; solíamos leer los mis-mos autores. Nos a' ciona-mos a las obras de Giovanni Papini y las comentábamos, sobre todo: Gog y Palabras y sangre. Leíamos también a Shakespeare y a los poetas que íbamos descubriendo y que terminarían por ser nuestros preferidos: El Mar-qués de Santillana, Góngora, Lope de Vega, Quevedo, Gra-cilaso, Béquer, Rubén Darío, Amado Nervo. Algunos poe-mas llegamos a aprenderlos de memoria.Muy joven se hizo novio de Mari Carmen Carreras Me-seguer (Mami para todos), una de las sobrinas de Agus-tín Meseguer y parecía feliz, los dos parecían fe-lices. Se decía en el barrio que había sido un arreglo fa-miliar, la madre de Mariano y la de Mami eran amigas inseparables. Un noviazgo que duró hasta los estudios de Derecho de Mariano en Madrid, pues en la capital habría de conocer a Paz Martínez Cebeiro: Pacita para todos: una muchacha amable, de semblante resignado, la que habría de ser su mujer y la madre de sus tres hijos: Maria-no, Amparo y Jesús.

Mariano y yo fuimos amigos hasta su muerte. Durante mis años de ausencia me escribía con regularidad y me contaba sus angustias existenciales: él estaba cada vez más enfermo (la manía persecutoria se le acentuaba). Pa-cita también enferma, sería internada en un centro psi-quiátrico de Murcia, cuando su hijo menor tenía todavía pocos años. Después de la muerte de Doña Manola la en-fermedad de Mariano continuaría agravándose. Empezó a trasladarse de un sitio a otro de España, su hijo Mariano lo acompañaba, nunca lo dejó solo: La Palma, Granada, Gerona, Zaragoza… Y fue un 14 de abril de 1994, en un

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Obra de Norberto Iera

viaje de Madrid a Zaragoza en donde abrió la puerta del tren en marcha y se lanzó al vacío.

Mariano ocupaba su tiempo en leer, en escuchar músi-ca clásica y, entre espacio y espacio, escribía. Poseía en un antiguo salón de su casa una inmensa biblioteca, hereda-da de sus antepasados; en una de las paredes libres de la biblioteca había un bello retrato al óleo de su abuelo pa-terno. Y en ese acogedor recinto, sumergido en sus libros, Mariano se olvidaba del tiempo. El silencio de la noche lo dedicaba a la pluma. Después de su primer libro: Más allá del silencio (1962), Eugenio Martínez Pastor, le publicó en Baladre (colección Gobernalle) La crisis metafísica (1965). Un breve estudio ' losó' co en el que Mariano in-

tenta demos-trarnos que el hombre se ignora a sí mismo, y que sólo cuando se hayan fun-dado las bases cosmológicas del macrocos-mos podría emprender la larga búsque-da del yo, del yo profundo, del ser único e intransfe-rible que so-mos cada uno de nosotros y que a él tanto le preocupa-ba. En la se-gunda parte del libro nos habla de la

revolución matemática que se inicia en 1823 cuando Gauss descubre los espacios elíptico e hi-perbólico. Mariano atraviesa con su pluma por la crisis psicológica (tal vez la suya propia que tanto le afectaba y de la que era profundamente consciente) y se sumerge en Freud. Observa que en el siglo XX fue precisamente Freud quien acertó a dar una explicación detenida sobre la causa de la psicosis. A través de sus re+ exiones Maria-no intenta convencernos de que el ya considerado padre del psicoanálisis, ha profundizado como nadie en la psi-que humana. Hacia el ' nal del libro nos habla del existen-cialismo, que es el que descubre al hombre ante la nada, aunque certi' ca que el existencialismo es sólo un medio en el conocimiento de sí mismo, pero no un ' n y a' rma con Heidegger la ' nitud de la metafísica, para terminar diciéndonos, a través de Bergson, que sólo la intuición es la clave de dicha ciencia. Enamorado del arte y del mun-do de las letras, Mariano cierra su libro, queriéndonos mostrar que la verdad es belleza y la belleza es verdad. La

crisis metafísica es un libro breve, aunque profundo, muy profundo, que nos introduce en el pensamiento y en las preocupaciones metafísicas de los grandes pensadores de los siglos XVIII, XIX y XX, y nos impulsa a la re+ exión. Libro agotado desde hace años, esperemos que se vuelva a editar en fecha próxima. Después de La crisis metafí-sica Mariano, volvió a sus libros de siempre, a sus libros de poemas, en los que fue dejando huellas muy hondas de ese tan hondo sentido ' losó' co que, como un día de niebla, lo perturbaba: Manso pájaro triste del recuerdo, Cuando las voces callan, Los ojos de la noche, El canto de Orfeo, El otro (cortometraje), El camino (cortometra-je)Poemas rebeldes con música de fondo, El hombre de las cosas, Los jardines del atardecer (guión) El camino (cortometraje), Sobre la sinfonía patética de Tchaikovsky (estudio) etc…

La pluma de Mariano nos invita a silenciar con él, nos llega como un viento invisible, sin origen. Mas su silencio no impide que las cosas sigan sucediéndose. Él franquea el silencio y va más allá de él. Prescindiendo del mundo exterior –se niega a jugar el juego de la existencia-, dedu-ce que la vida y la muerte convergen en el mismo punto. Él conoce las dimensiones de su espíritu, como un mate-mático conoce los cuerpos geométricos: estamos todavía vivos, nuestros pies rozan la tierra, lo evidenciamos, tam-bién evidenciamos que la vida no es fácil: encontramos largos pasillos, cuestas abruptas, rincones sombríos. Pa-samos la vida defendiéndonos, como José K., en El

Proceso de Ka> a, de un delito que en realidad no he-mos cometido y que, al mismo tiempo, ignoramos. Oí-mos ruidos que nos molestan, pero no estamos en nues-tra casa, nada es de nuestra propiedad, sólo el silencio…

En sus poemas se aspira un breve perfume extraído de La Íliada, del Ramayana, del Paraíso perdido.

Mariano escribió de manera ininterrumpida durante los diez últimos años de su vida: Años de tratamiento, de mejoría y de recaída. Aparte de ser un gran lector, fue un gran pensador. A medida que su pensamiento se iba expandiendo, su enfermedad se agravaba. Desde Olot me llamaba por teléfono a Bonn, necesitaba hablar con al-guien que lo escuchase, o tal vez conmigo por haberme sentido siempre cercana; sufría profundamente sin expli-carme los verdaderos motivos, eran tal vez sus problemas existenciales que como escribe Heidegger son el origen de todo. A veces he llegado a pensar que su mente había creado un doble de sí mismo con rostro de mujer: Kima, de la que de una manera obsesiva me hablaba por teléfo-no o en sus últimas cartas. El 5 de julio de 1993, nueve meses antes de su muerte, me escribe a Bonn: Me dices en tu carta que no abandono la imagen de Kima. Claro, ¿cómo voy a hacerlo si es yo-mismo? Ella es mi yo feme-nino y yo soy su yo masculino, como toda pareja normal. Y ¿quién va a olvidarse de sí mismo estando en su sano juicio? Nos conocimos en un café de tonos amarillos, el Viena Capellanes. Y vivió esperando el rencuentro, tal vez cuando la muerte le obsesionaba como nunca: me lla-maba la muerte con frecuencia. En Esperado encuentro, vuelve a la obsesión de querer estar con ella, o tal vez sea

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esa soledad del creador, como señala José Luis Abraham, de' nida por Rilke en “Cartas a una joven poeta”: ame su soledad y aguante el dolor que le cause, con queja de her-moso son. Pues los que están cerca de usted están lejos, dice usted, y eso muestra que ya empieza a hacerse una lejanía en torno suyo.

¿Pudo ser Kima un ser real o, tal vez el ideal tras el que Mariano había corrido durante toda su vida? En otras cartas anteriores mani' esta que lo apartaron de Kima, antes de conocer a Paz. Tal vez conocer a Paz alejó la ima-gen de Kima (su otro yo, de sí mismo) y su pensamiento vuelve una y otra vez a ella de una manera obsesiva:

Tan solo como estoyy no me siento solo

porque tú estás conmigoaunque no pueda verte.

Y más adelante:

Te espero en el jardín de los paraguastodos los día en que no llueve.

¡La gran desgracia de no poder estar solo! nos dice La Bruyère, como para retar a aquellos que corren a olvidar-se de sí mismos. Pascal, sin embargo, estaba convencido de que todas nuestras desgracias nos vienen de no haber sabido quedarnos en nuestro recinto, en nuestro mirar hacia adentro.

Mariano deseó siempre irse, irse adonde fuera, pero irse. En Más allá del silencio hay un poema que lo de-nuncia: Hay que irse con el viento a lomos de la noche. Esa prisa de irse de este mundo. ¿Sería acaso el suicidio un remedio a su mal metafísico? La reclusión de Pacita, la ausencia de dos de sus hijos, Amparo y Jesús, que se tras-ladaron a Londres a vivir con sus tías maternas, la muerte de doña Manola, su madre, que tanto habría de velar por él. Sí, su absoluta soledad, ese estrecho camino en el que se sentía oprimido: No hay sol sin sombra, pero yo estoy viviendo en noche oscura. Mariano ya era el dueño de los días que le quedaban por vivir. Sin embargo era un hombre de fe, estaba convencido de que la vida tenía un sentido, pero sobre todo ese sentido podría ser el hombre mismo, que es el único ser capaz de exigir que lo tenga. He ahí la razón por la que los hombres luchan –me de-cía-, a mí, sin embargo, me van fallando las fuerzas en la lucha por la existencia. Me siento tan solo. Yo procuraba cambiarle el tema y lo desviaba de su obsesión pregun-tándole cómo seguían los estudios de su hijo Mariano. Y él entraba fácilmente en el tema: adoraba a sus hijos pero, era precisamente Marianico el que siempre había vivido con él y con Doña Manola, el que permaneció impaciente esperándolo en la estación de ferrocarril de Zaragoza la noche que no llegó.

Mariano ha sido más poeta que ensayista, más sensi-ble que rebelde: música adormecedora, canción plácida. Su pluma ha sido de vuelo profundo y nostálgico, a veces terriblemente bello, como un huracán devastador en la

soledad y en la angustia del hombre inteligente y ator-mentado que fue.

A través de todo lo que nos ha dejado, más inédito que publicado, descubrimos a un escritor que ha tenido mu-cho que decirnos, aunque debido a su enfermedad se fue limitando a sí mismo. Larra decía que escribir es siempre llorar, pero a pesar de todo escribimos y, como señala Manuel Martínez Pastor, cuando escribe sobre Mariano: él también lo hizo, no sé si en sus intervalos de lucidez o de locura. Sea como fuere lo hizo, y lo hizo bien.

María Teresa CERVANTES,Poeta

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Letras de Parnaso con la escultora Antonia Dávalos en Esculturalia

Del 3 al 31 de Mayo ha tenido lugar en la sala Gigar-pe de Cartagena la exposición colectiva “Esculturalia II”, que al igual que en su pasada edición ha tenido como objetivo exponer y promocionar el arte en tres dimen-siones.

Para tal ocasión nuestro buen amigo Alfonso Aznar, di-rector de la Sala de Arte, ha reunido a trece artistas es-cultores llegados de distintos lugares de España: Manolo Ardil; Federico Eguía; Juan Pedro Estéban; Carlos Fierro; Maite de Fruc; Mª Jesús Gomara; Gardénia Mayo; Blanca

Marina; Maritri; Belén Orta; Lola Santos; Linda de Sousa.

Entre ellos se encuentra nues-tra compañera y paisana de Los 4Muros la escultora Anto-nia Dávalos Me-seguer (nacida en Molina de Segura aunque residente en Madrid) la cuál participa con

dos de sus creacio-nes “Juego de Formas” y “ Baile cúbico“.

Dávalos ha realizado varias exposiciones tanto en Es-paña como en el extranjero, siendo merecedora de varios premios tanto en pintura como en escultura. Exhibiendo en la actualidad parte de su obra en museos tanto espa-ñoles como rusos. Es además presidenta de la Asociación de artistas plásticos: La cigüeña.

Juego de Formas

Baile Cúbico

Antonia Dávalos junto a Juan A. Pellicer

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... Al vientoAlgo sobre la reseña o crítica artístico-literaria

Teo REVILLA BRAVO,Pintor, Escritor y Poeta

Comenzaré diciendo que toda crítica es labor complicada, casi siempre de una manera u otra maniquea aún sin preten-

derlo expresamente. Lo primero a tener en cuenta, bajo mi prudente opinión, es que hay que ir con sumo cuidado en cualquier valoración que se haga de una obra; no usar el contenido a tratar, como pretexto para descargar frustra-ciones propias o prejuicios personales, ni para el exhibi-cionismo de quien la practica de una manera altamente y egocéntricamente descarada, bien porque crea que le avala una experiencia, una carrera, una profesionalidad, o un medio persuasivo cualquiera con sus intereses y sus ' nes. Hay que evitar hacer retórica –suplantación del objetivo a través del crecimiento del propio yo- partiendo de aquello que se pretende juzgar, para tratar de minimizarlo o ridi-culizarlo; hay que quedar, en lo posible, al margen de toda tentativa de no llevarlo a nuestro terreno más particular e interesado, algo que, siendo di' cultoso, es recomenda-ble siempre si se quiere ser honesto; hay que saber, en ' n, librarse de la propia carga, de los prejuicios que se tengan del autor –separar la obra del hombre, del escritor o ar-tista- y llenarse previamente de curiosidad y de interro-gaciones a resolver con minucia apertura, transparencia y detenimiento. Después, intentaremos desentrañar, dejar constancia de lo apreciado con franqueza desde la concor-dia y la naturalidad. Para elaborar una crítica hay que partir, en lo posible, de esa vacuidad que nos proporciona el no caer en esos condicionamientos previos –ya apuntados- ni en seguidis-mos interesados; hay que saber desechar criterios y bare-mos predeterminados y tendenciosos; intentar comenzar el análisis desde un estado lo más “transparente”, re+ ejado en el espejo de la agitación voluntariosa y atenta ante la novedad que se nos presenta. Los patrones críticos al uso, varían según el momento y según las personas –juicio condicionado, vigencia de unas corrientes sobre otras-. Los esquemas establecidos de esta manera, obedecen a unas reglas predeterminadas o ideologizadas sobre algo donde no debiera haber pauta ninguna concreta, ya que no deja de ser un argumento sujeto a giros arbitrarios y con frecuencia sumisos a fuertes provechos, algo siempre transitorio y entorpecedor en el arte y como tal en la crítica literaria; por tanto, resultan con frecuencia (estos esque-mas predichos) algo volátiles y aleatorios como para atri-buirles suma autoridad, ya que el rumbo de la valoración artística o literaria ha de ser siempre relativo y subjetivo, no condicionado y a menudo empobrecido y emponzo-ñado por esas coordenadas ético-culturales de los poderes

mani' estos supuestamente intelectualizados, cargados de fuertes intereses. La crítica ha de centrarse exclusivamente desde la valo-ración y desde el análisis, sin verse excesivamente pertre-chada de convencionalismos propios o ajenos. La obser-vación desapasionada y sin prejuicios, libre, nacida desde la sensible intuición y autenticidad de un gran espectador-lector que recensiona lo leído u observado, es sin duda la que mejor re+ ejará con sinceridad el modo de acercarnos a un autor y a su obra para sentirla y valorarla; algo que no deja de ser complejo y arriesgado, como en toda re+ exión, observancia o análisis sinceros, aún condicionados –es in-evitable- desde la propia manera de ser, ver, intuir, conce-bir o pensar.

Obra “Lágrimas Negras”, del propio autor

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EL CRIMEN Y LA LITERATURA

investigaciones de esta médico forense jefe que tra-baja en Richmond y que a través de sus 21 novelas nos hace vivir una serie de asesinatos, que gracias a dicha doctora se van resolviendo.

También tiene dos series de libros más sobre las investigaciones de Andi Brazil y las de At Risk.

Cuenta con diversos libros no de ' cción, entre los cuales podemos destacar “Retrato de un asesino: Jack el Destripador, caso cerrado” donde nos desvela –según las investigaciones que llevó a cabo- la iden-tidad del asesino más famoso de la Inglaterra victo-riana Jack el Destripador.

Todos conocemos la historia de Jack el destripa-dor, donde entre los meses de agosto y noviembre

de 1888, siete mujeres fueron asesinadas en Londres, contan-do que la crueldad con la que se cometieron las muertes causó el pánico entre los habitantes de la ciudad, lo que creo la leyenda de Jack el Destripador. La identidad de este asesino se ha considerado uno de los mayores enigmas de la historia y hemos conocido múlti-ples teorías al respecto de quien era. En esta novela Patricia Cor-nwell tras elaborar una rigurosa investigación nos da a conocer quien fue dicho asesino.

Jack el Destripador fue uno de los primeros asesinos en serie conocidos. Un asesino en serie es el que comete tres o más asesina-tos durante un lapso de tiempo y teniendo en cuenta que entre los

mismos hay un periodo de enfria-miento.

Esta novela, como tantas otras, cuenta con múl-tiples comentarios al respecto de su investigación, para algunos es una investigación realizada con ri-gurosidad y de una forma seria aunque para otros solamente es una novela sin que aporte ninguna con-clusión objetiva y fehaciente del caso. Esto lo dejo queridos amigos a su criterio, en el supuesto que a al-guno de ustedes les apetezca bucear por dicha época de la mano de la escritora de la que hemos hablado en este artículo.

Jerónima M. CRESPÍ MATAS,Lcda. en Criminología,

Master en Seguridad

En muchas ocasiones ya sea porque nos ha caído un libro suyo entre las manos –a quien les gusta la lectura

del misterio, suspense y asesinato- o bien mirando alguna película o serie de televisión basada en una de sus novelas, nos habremos topado con la literatura de esta escritora estadounidense.

Según ella misma relata en su biografía, su pa-sión por este mundo le viene a raíz de su infancia-adolescencia por los abusos emocionales que sufrió siendo niña por parte de su padre, la enfermedad de su madre por lo que estuvo bajo tutela del estado du-rante una época de su vida; además de haber pade-cido anorexia y sufrir un trastor-no bipolar. Pero quizás sea más fácil entender su interés hacia el mundo del misterio, el crimen, la investigación, etc. conocien-do que durante una época de su vida trabajó como reportera de un periódico local en el cual cu-bría las noticias de los crímenes ocurridos en su ciudad, poste-riormente empezó a trabajar en la o' cina del médico forense en Virginia, además con el paso del tiempo también trabajo de ma-nera voluntaria para el departa-mento de policía de Richmond. Actualmente se ha hecho públi-ca su vida más íntima a raíz de problemas existentes con sus an-tiguos contables.

Durante los años 80 escribió tres novelas, las cuales fueron recha-zadas y no sería hasta los años 90 cuando ve la luz la primera de sus obras, “Post-Mortem” que alcanzó un gran éxito.

Ha escrito múltiples libros, algunos muy conoci-dos son las aventuras de la Dra. Kay Scarpetta en las cuales se incluyen numerosos detalles de la ciencia forense.

Cuando hablamos de ciencias forenses, lo ha-cemos de aquellas especialidades cientí' cas cuyos principios, métodos y técnicas se aplican a la Justi-cia, buscando el bien para la sociedad, la seguridad de los ciudadanos y el Estado. En el proceso legal la ciencia forense lo que hace es localizar, recopilar y analizar las evidencias que proporcionan la prueba para establecer los hechos que se presentaran en un procedimiento legal.

En los primeros libros de la serie que describe las

Patricia Cornwell, descubriendo los misterios

Autor: Siren-Com

haikus

“Color de amor,aromas de pasiónhablando de tí”

“Besos de vida,en ellos yo te busco.

así te siento”

Del libro: “Haikus de una vida” (de jpellicer)

Norma Beatriz CAÑIZARES,Ingeniero y Poeta

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La presentación del Libro en un próximo acto a celebrar en Madrid, ha sido Certi cada por la Embajada de Japón en España como actividad o& cial dentro de los actos com-

memorativos de los 400 años de Relaciones entre Japón y España

En el agua, ve.Ciudad nevada, tenue;tarde solsticio.

El viejo viñedo,sin vendimia rosales.Labrador mira.

Alrededor del siglo X en Japón el término haikai se refería a un ejercicio poético que buscaba la diversión, la en-tretención.

Haikai es un término usado desde la época del Kokin Wakashū (905 dC),

para denominar a los versos cómicos, y puede ser traducido como “divertido” o “vulgar”.

Es bueno precisar que la palabra haikai era de origen chi-no y que tenía como equivalente en el idioma japonés a la palabra “kokkei” que signi' ca, humor, ingenio, comicidad, etc. Por su lado el haikai era una forma poética popular por contraste a las formas de arte más re' nadas y rígidas que eran practicadas en la corte imperial.

Con el paso del tiempo el haikai se asoció con un estilo de composición poética tradicional llamado Renga. Ren signi' ca “ligar, secuencia” y Ga signi' ca “poema”.

El Renga era compuesto en grupo por varios poetas. Sur-ge así una variedad del Renga, el llamado: Haikai-no-Renga, que eran haikais ligados entre sí.

Su mecanismo de composición era el siguiente: el primer poeta componía un primer poema utilizando el esquema silábico 5-7-5, el segundo le respondía con un nuevo poe-

Lluvia tardía,empapela mantillas;brotan rocíos.

Relieve curvo,horizonte grávido;fugaz estrella.

Un viejo espejo,se sumerge la luna;excesivo ser.

ma utilizando el esquema silábico 7-7 y el tercero repetía el esquema silábico inicial. Se obtenían así cientos de poemas ligados de acuerdo al esquema poema-respuesta-poema-respuesta y que, de modo silábico, quedaba así: 5-7-5, 7-7; 5-7-5, 7-7; etc.

Al igual que el Haikai-no-Renga, el Haikai carecía de va-lor literario debido a su carácter popular, y a pesar de los grandes maestros que lo cultivaron. El Haikai no obtuvo dig-nidad literaria sino hasta la llegada del gran maestro Mat-suo Basho (Ueno, 1644 - Osaka, 1694), que insistía en que: “Haikai es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento”.

En la época actual, para muchos poetas, particularmen-te en Japón, la palabra designa un género poético con un esquema silábico 5-7-5, en el cual la palabra “hai” como ad-jetivo ya no tiene un signi' cado especí' co. Para ellos lo que importa es que un haikai o haiku sea un poema compuesto por versos de 5-7-5 sílabas (o que no supere las 17 sílabas), que contenga un kigo (palabra que lo relaciona a la estación del año) y suceda en el momento presente.

Lota MONCADAFilósofa, Actriz, Poeta y Traductora

(Uruguay)

Haikai, un poco de historiaha

ikai

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España y ArgentinaDos orillas unidas por millones de letrasEspaña y ArgentinaDos orillas unidas por millones de letras

La Plata, ciudad de los poetas

Parafraseando a Jorge Luis Borges, podría a' rmarse que La Plata tuvo desde sus orígenes un destino literario. Los comienzos de su literatura guardan cierta similitud con los del conjunto de la literatura argentina: en ambos casos, sus primeras manifestaciones fueron , necesaria-mente, obras de autores foráneos.

También se podría a' rmar que la tradición literaria platense nace del brazo de la leyenda: se dice que el día de la fundación de La Plata fueron sepultadas con la pie-dra fundamental las estrofas que una poetiza dedicó a “la hija de Buenos Aires”. Un poema bajo la piedra fun-damental de la ciudad que con el tiempo sería llamada “de los poetas”

La Plata es, antes que nada y por sobre todo, un con-glomerado con irradiaciones estéticas. Bien o mal em-plazada, pobre o rica, metropolitana o no, lo cierto es que posee una esencia que, desde sus orígenes, se ha dado generosamente en belleza.

Favorecida en gran parte por albergar una de las Uni-versidades más reconocidas de América y por la in+ uen-cia de numerosos intelectuales y escritores de otras lati-tudes, como fue el caso de ALMAFUERTE y BENITO LYNCH, La Plata comenzó a los pocos años de fundada

Aline BRUZAS,Escritora – Artista PlásticaMar del Plata (Argentina)

(La Plata es la ciudad donde resido, capital de la Provincia de Buenos Aires)

a dar sus frutos autóctonos, entre ellos FRANCISCO LÓ-PEZ MERINO. Posteriormente, la llamada “Generación del 40”consolidó la fama de la ciudad por sus poetas , si bien es justo decir que los narradores, dramaturgos y en-sayistas marcharon permanentemente por un camino tan ancho como el de los poetas.

En el acelerado desarrollo que experimentó la litera-tura platense en muy pocas décadas, fue de capital im-portancia la presencia de la Universidad. Esta fue y es un foco de atracción intelectual que vinculó a las letras de la región a numerosos escritores foráneos, asimismo fueron muchos escritores platenses que se destacaron en la docencia universitaria.

La literatura forma hoy parte del patrimonio espiri-tual de la ciudad. Desde la Biblioteca López Merino (resi-dencia en otros tiempos del poeta) se trata de incentivar y trabajar en la difusión de escritores locales para darlos a conocer dentro de la comunidad educativa y de la co-munidad platense en su conjunto.

V E N T A N A A B I E R T APág. 18

Aprender a vivir y a ser

En un instante, justo en un instante, la vida se marcha. Te

dice que hasta ahí puedes llegar, y ni un milímetro más. Así es la existencia humana, así de frágil, así de efímera, así de maldita desde el mismo momento en el que nace-mos. Todo es fungible, pasajero, todo está pendiente de la derrota en forma de conclusión de esa vitalidad que, por enérgica, nos parece que nunca se acabará, pero sí que ' naliza, y siempre, sea como fuere, de la forma más inesperada.

Sucede lo que sucede. Nos vemos fuertes en este mundo de prisas y de competencias para ser los bólidos en un universo cargado de conquistas, pero no olvidemos que la fama es transitoria. Todo parece indicar que, pasa-do el tiempo, ésta importa lo que importa: muy poco. Ju-gamos con las cifras, con el conocimiento, con los triun-fos, con las aquiescencias, con una riada de audiencias, de seguidores, de gentes que nos ríen las gracias incluso cuando éstas no son tales.

Somos ríos en la mar, que dijo el poeta, somos sendas, pasos, en el desierto, que, con el nuevo día, des-aparecen por obra del viento caprichoso. No hay gloria, creo. Lo que sí hay, lo que sí quedan son las acciones bue-nas, que son las que hemos de propiciar.

El ser humano vive, vivimos, en una perpetua con-tradicción. Nos comportamos como si fuéramos a estar en este planeta eternamente: no sabemos vivir. No con-cebimos la idea de la muerte como una referencia señera, para luego no tener que afrontarla con las manos vacías. A menudo interpretamos logros como tener cosas mate-riales, pero éstas no entran en unas manos inertes. Lo que sí nos podemos llevar son las vibraciones y los afectos de aquellos a los que quisimos, de aquellos que nos amaron. El esfuerzo ha de ser el educarnos en este análisis.

No es fácil el discurrir diario, porque las circuns-tancias nos hacen ser lo que somos, y no siempre vienen con fuerzas favorables, y, cuando lo son, seguramente no las observamos de esa guisa. Por un segundo, cuando la vela de alguien conocido se apaga lo vemos claramente, nos damos cuenta del sentido existencial, pero únicamen-te por un tiempo corto. Luego olvidamos.

Es la contradicción que escuchamos en una ex-traordinaria película, en “Legión”. Dice Gabriel que cuan-do vino a la Tierra se dio cuenta de lo vulnerables que eran los seres humanos. Advirtió pronto sus defectos, pero no pudo evitar, pese a todo, enamorarse de ellos, de la raza humana. Somos así: puro encontronazo de pareceres y de ideas. Nos hacemos de querer aún poniendo di' cultades.

La existencia es fungible, nos huye. Lo hace en este momento en el que escribimos/leemos este texto. La distancia de esta realidad que señalamos nos otorga dicha y cordura, pero a veces también la insensatez de perder lo más valioso: el tiempo y la salud. No es bueno que eso ocurra. No es lógico que lo permitamos.

Aprendamos del día a día, sobre todo cuando la

existencia nos oferta segundas oportunidades. Dejemos, pues, las navegaciones complicadas y vayamos rumbo a lo positivo, que puede estar en ayudar y en ser ayudados, en esperar con quienes no aguardan ya nada y siguen siendo felices, en otorgar un respiro a quien no puede aguantar ni un punto más, pero lo hace. Seamos más pacientes, más tolerantes, más comprensivos, más didácticos en todos los sentidos con los demás, y hasta con nosotros mismos. Aprendamos esa lección que siempre tenemos ahí pendiente, justo enfrente, en el espejo del alma. Tan pronto lo hagamos viviremos, no más tiempo, pero sí me-jor. Bastante mejor.

Juan TOMÁS FRUTOS.

P.S.: Puede que en ese aprendizaje la Literatura sea capaz de jugar un baza importante. Apostemos por ella como un elemento vital, que lo es. Con ella creceremos como personas mucho más. Seguro.

Obra de M. Matas

V E N T A N A A B I E R T A . . .Pág. 19

Poesía Experimental Posmoderna (III)

Carlos FAJARDO FAJARDO,Poeta, investigador, ensayista y Filósofo

Santiago de Cali (Colombia)

(...viene de la edición anterior)

Hija de la cibercultura, la Ho-lopoesía es la máxima expresión

artística de la era digital computacional. Poesía produ-cida gracias a la realidad tecno-virtual y realizada en el espacio inmaterial tridimensional en constante transfor-mación. Según el brasileño Eduardo Kac, la Holopoesía, en contraste con la poesía visual, “pretende expresar la discontinuidad del pensamiento; en otras palabras, la percepción del holograma no tiene lugar ni lineal ni si-multáneamente, sino en fragmentos que el observador ve en función de las decisiones que toma, es decir, de-pendiendo de la posición que adopte respecto al poema” ( Catálogo Exposición… 20). Aquí los fractales son los integrantes mayores del Holopoema. Son creaciones de sintaxis nuevas, discontínuas, irregulares, indescifrables, no medibles por las tres dimensiones no euclidianas y cuya morfología posee el carácter estético de lo maravi-lloso. Los Holopoemas, igual que las ' guras neobarrocas posmodernas, están dotados de dinamismo, inestabili-dad y metamorfosis rítmicas graduales. “La percepción espacial de los colores, los volúmenes, los grados de transparencia, las transformaciones de la forma, la po-sición relativa de las letras y las palabras, y la aparición y desaparición de formas es inseparable de la percepción sintáctica y semántica del texto” (Catálogo..20). Poesía virtual. Poemas cuatridimensionales que integran no sólo lo espacial, sino lo temporal. De allí su + uidez, su fugaz percepción y la no permanencia en el tiempo. Poe-sía para la memoria instantánea global, promocionada e impulsada por la cibercultura. (Véase,por ejemplo, los Holopoemas de Eduardo Kac, Zero, 1991; Havoc, 1992; Holo/Olho, 1983). http://www.ekac.org/holosp.html

Un gran ejemplo de obra poética que reúne a la gran mayoría de las exploraciones aquí citadas, es el poemario multimediático Árbol Veloz, editado en tres formatos (li-bro, cdrom y casete) del poeta uruguayo Luis Bravo, invi-tado al Festival de poesía de Medellín, en el cual encon-tramos intersecciones entre poesía visual performática, música, grá' ca y poesía leída. Multimedia que construye una cierta Estética del video-clip donde observamos el dinamismo de un collage de textos e imágenes en movi-miento, secuencias en un tiempo no lineal, superposicio-nes de palabras con iconografías simultáneas, + uidez y aceleración que expresan la vida cotidiana de las actuales ciudades. Luis Bravo proclama en este trabajo la Veloci-dad como el actual mito de nuestra posmodernidad den-tro del cual animación y escenario, fotografía y dibujo, lectura hipertextual y cortes transversales son aspectos fundamentales en su propuesta. En palabras del mismo autor, en esta obra “no hay sólo un espectador, como en la videopoesía; también hay un lector, un escucha y un

operador que debe “navegar” por esa estructura arbores-cente…En este caso el “lector” lee y amplía la lectura. In-cluso puede optar por leer mientras escucha el texto don-de la voz y la música, trabajadas especí' camente, generan un segundo nivel de “escucha”. En otro nivel están los in-fo-videos (así se les denomina cuando están incluidos en el formato CD-Rom) que incluyen la banda de sonido y el trabajo de imágenes en distintas técnicas expresivas y, en este caso, desde diferentes estéticas”. De esta manera, Árbol Veloz se constituye en un gran hipertexto, que nos invita a explorar sus universos multiestéticos y multime-diáticos. El poeta, al decir de Mariella Nigro, se transfor-ma en un “juglar cibernético” con “su laúd electrónico”, pero también en un poeta rizomático que nos seduce por su gran gama de posibilidades y exploraciones.

Como se observa, son múltiples las manifestaciones de la denominada Poesía Experimental en la posmoder-nidad. Sus rupturas, a veces radicales con las formas tra-dicionales de la poesía tanto clásica como moderna, son innumerables, llevando a los conservadores a dudar de su valor poético. No caemos en estos últimos. Creemos más bien que la poesía, como expresión de la libertad imaginaria, tiene licencia para marchar por los campos abiertos de la creación, aunque sólo legitimamos dichas creaciones en tanto su calidad poética se mantenga; de lo contrario, como muchas veces sucede con la basurali-zación cultural, aceptaríamos la relajación acrítica y una sensibilidad de lo incontestable y la conciliación.

(continúa en la siguiente edición...)

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Para el equipo que hacemos posible la edición de la Revista Digital “Letras de Parnaso”, supone otro motivo de satisfacción este nuevo reto, esta nueva apuesta por el mundo de la Cultura en general y de las Letras en particular cual es la creación de este primer Certamen de Poesía y Relato Corto. Quere-mos ofrecer, a través de esta iniciativa, otra respuesta válida que contribuya en la promoción y divulgación de la obra de los autores: escritores y poetas.Nos gustaría que este nuevo proyecto sirviera, además, para rendir tributo a la Poesía y la Narrativa. De ser así, el esfuerzo habrá tenido su recompensa.

NOTA: A pesar de haber sido publicadas las Bases del Certamen, estamos abiertos a recibir propuestas de Patrocinio para el mismo por parte de Empresas, Organismos, Intituciones, Fundaciones, etc.

Bases del Certamen en la Contraportada de la Revista o entrando en:

http://www.los4murosdejpellicer.com/Letras%20de%20Parnaso/certamen/bases.jpg (corta y pega esta dirección en tu navegador)

Entre la risa,tu mirada clavaday enredando mis dedosen tu pelo, te recuerdo.

Así vives,en secreto, en silencio, sin testigos,ni al% leres sobrepuestos en mi sexopara retenerte.

Y entonces, absurdamente me aliento.Me inundo de eternidades fugaces,de fantasmas intrusos en la mente.

Así vivo animosa, con sosiego,con lucidez ciega en la mirada,pero todo, sin tenerte.

Guadalupe Vera(México)

Amor y Psique Te recuerdo

Nuestros cuerpos de mármol ondean blandamente mientras avanzan seguras tus manos sobre mi seno. Alzas mi cabeza, la acercas a tu rostro. Quieres ese beso que sólo tú, Amor de alas plumadas, puedes arrancar a mi alma sin aliento. Fuego vivo en el mármol, inmóviles ardemos en los ojos admirados del mundo.

Elisabetta Bagli(Italia)

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Todo eso somos...los escritores

Se compran y se vendencerebros de pantalla plana

existencias retocadasalmas de la ultima colección

sonrisas diseñadasplaceres al por mayor y al detal

caricias de marcabesos cibernéticos

alientos y sudores con olor a nuevoque estimulan el punto com

y evitan el aburrimiento precoz

Luz Welmans(Tailandia)

Aviso clasi% cado

¡Que te olvidaste de la + or del beso:la que supe sembrar en tu boscaje

con la savia feraz de mi lenguajey las aguas de Temis en exceso!

¡La que fue tu beldad y tu embeleso:

por ser raudal de polen en tu traje,y prendida quedara cual tatuaje

con mieles del amor de un nido espeso!

Jamás un girasol le dio la espaldaa los polvos del vals de mariposaen el club del romántico Cupido.

Ni puede enamorar a la Giralda

el fénix que en su cúspide se posasin la espiga del cáliz encendido.

Mariluz Reyes(España)

La 5 or del beso

Somos agua, sal, arcilla y arenaEsa huella cincelada en el caminoese destello de luz en la tinieblaese lamento suspendido en un suspiroese quejido estremecedor que inquieta…

ese dulce susurro que adormeceesa aletargada conciencia que despiertaese torrente de lágrimas ahogadasese torbellino de sonrisas que no cesa…

Ese predicar en inhóspitos desiertosese fustigar a inteligencias yermasese combatir en callejeras barricadasese portentoso talento aniquilado en la guerra…

Ese vencerse rendido al desalientoese renacer de nuevo de cenizaese estridente sonido en el silencioese silencio que aún sepultado, da vida…

Esa suave brisa que acariciaese abrazo ' rme que desarmaese clamor de furtivas voces heridasesa esperanza de esperanzas vanas…

Ese amanecer en mañana claraese atardecer en tarde serenaese vendaval que el viento siembraesa mano amiga que te lleva…

Ese moldear de letra férreaEsa veracidad en la palabra entregadaEse chasquido que aunque brusco no quiebraEse enérgico latir que ni amordazado, calla…

Esa matadora soledad compañeraEsa incomprensión rompedora a golpesEse grito encarnizado en versosEsa voluntad a todas luces, cegadora…

Somos agua, sal, arcilla y arenaTestigos sonoros de ensordecidos horroresSoldados ' eles en mil y una batalla perdidaTodo eso somos…los escritores.

Goti Miña(España)

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Martín J. Schneider(Pedro C. Cermeño)

La Raya. Murcia (España)

Pedro C. Cermeño (Martin J. Schneider) se inició en la foto-grafía con apenas 15 años dentro del diminuto espacio de un cuarto oscuro cuando aún el color era un raro privilegio al al-cance de unos pocos. Siempre le pareció un momento mágico y emocionante ver aparecer aquellas imágenes sobre una hoja de papel emulsionado que iban del negro al blanco, pasando por una escala tonal de grises que comenzaban a formarse bajo la luz roja inactínica que iluminaba débilmente unas sencillas cubetas de plástico, dando vida a las tomas realizadas unos mi-nutos antes con la vieja cámara. Ahí comenzó su gran aventura, su encuentro con la imagen grá' ca y la evolución de un arte y una técnica que han alcanzado cotas inimaginables en estos últimos cincuenta años.

La mar, el prado y eI árbol fueron mis escenarios natu-rales y visuales.Mi licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación me posibilitó mi profesión como docente y enriqueció mi mirada de pensamientos y experimentos.Soy autodidacta, en el arte de “disparar”. Fotografío todo aquello que me reclame mi intuición y emoción.

Pág.

Si eres fotógrafo profesional o amateur y deseas que publiquemos tu obra, contacta con nosotros. Envíanos un mail con tus datos, avatar, breve reseña biográfi ca, y hasta un máximo de tres Fotografías.

Ocaso 2Ocaso 1

Comentario:

Entre la inminente tiniebla de cielo y tierra, una franja luminosa rasga el horizonte con su luz do-rada, alumbrando los últimos momentos de un día, como el último latido de luz ante las sombras de la noche inexorable.

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La fotografía tiene también mu-cho que ver con la poesía, con el he-cho de abrir sueños, abarcar nuevos mundos, pintar con colores o repre-sentar atmósferas que se traducen

en emociones. Como explicaba en el artículo anterior, la fotografía puede subvertir el orden de lo que se ha repre-sentado hasta hacerlo irreal y todavía más,....puede rom-per toda lógica convencional aproximando la que desea proyectar.

Como le ocurre a una partitura musical, en la foto-grafía se pueden introducir o borrar notas para que la melodía se diferente, para que se sienta otra emoción; que alterará nuestra química interna por efecto de la ca-sualidad o, en el mejor de los casos, por el resultado de un trabajo que estaba orientado a conseguir tal emoción. En este sentido a' rmo que las fotografías no se tiran, se hacen, se llevan en la cabeza,...y en ocasiones hasta se encuentran. Unas veces de forma sorprendente incluso para quien las hace y otras como resultado de una madu-ración re+ exiva, de un estudio técnico y artístico por el que buscamos un determinado efecto.

Si en la poesía el material constructivo son las pala-bras en la fotografía este material es la luz, fotogra' ar es pintar con luz, buscando asimismo poder captar los

matices de las diferentes escenas y situaciones, donde el hermanamiento entre las artes me parece claro.

Todavía más, al igual que le sucede a la poesía, pienso que si al hacer una fotografía ésta no transmite absolu-tamente nada, no interesa ni traspasa sensación alguna, es porque el artista se equivocó....o porque quien la ob-serva carece de la sensibilidad su' ciente para entender-la; por supuesto no me re' ero a sensiblería barata ni al sentimentalismo super+ uo sino al amor por la fotografía y al gusto de vivir en ella, algo difícil de conseguir ante el empacho de imágenes con las que nos sacude a diario, en una cantidad tan grande o mayor que el empacho de palabras y frases que circulan sobre la Red, donde resulta difícil separar el grano de la paja porque todo se revuelve en un gran lodazal.

Fotografía, pintura, poesía,...tienen mucho de interio-ridad; un bastante de aprendizaje y una porción todavía mayor de práctica. Les queda elegir si quieren escribir emociones, fotogra' arlas,...o hacer ambas cosas a la vez.

Vicente CEPEDA CELDRÁNFototurismo.org - asesor

Relación entre la pintura y la poesía desde un punto de vista escéptico

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“…Si existe un hándicap en el que los escritores no deberíamos desfallecer jamás, es en el de mos-trar a los más jóvenes desde su más temprana y receptiva edad, la grandeza y poder in' nitos de las letras, pero en su lenguaje, eso sí, porque de esta manera no solo seremos mejor oídos, sino mucho mejor escuchados, comprendidos y continuados nosotros…”. Allende los mares, EL GENERO LI-TERARIO INFANTIL en todas sus vertientes, modalidades, caracteres y elementos, como arreba-tador y embriagador soplo de aire perfumado y fresco que resuena límpido en nuestras mentes y corazones, en su generosidad sin límites, nos regala además, un incombustible espejo construido de extraordinaria sabiduría y cálido regocijo en donde re+ ejarnos o más allá, refugiarnos “todos”, para siempre… GOTI MIÑA.

Así pues…pasen, vean y disfruten…

Desde Letras de Parnaso recordando a:

E n i d B l y t o n Enid Blyton (1897 - 1968), nació en Dulwich, localidad al sur de Londres, Inglaterra. Sin duda ha sido la autora de libros infantiles y juveniles mas leída del mundo entero. Desde pequeña le gustaba mucho leer. Entre sus libros favoritos se cuentan Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo de Lewis Carroll. Leía todos los li-bros de cuentos y leyendas que caían es sus manos. Y tam-bién le gustaba la poesía. Después de iniciarse en los estudios de medicina, los aban-donó para estudiar magisterio movida por una fuerte in-clinación hacia la juventud. Cuando era maestra lo que más le gustaba era explicar cuentos. En 1924 se casó y tuvo dos hijas, Gillian e Imogen. La casa donde vivió con su familia se llamaba Green Hed-ges y tenía un precioso jardín. A Enid Blyton, como a la mayoría de los ingleses le encantaba cuidar de su jardín. Desde pequeña, Enid Blyton quiso ser escritora y empezó a escribir muy pronto, y nunca dejó de hacerlo, pero tuvie-ron que pasar muchos años antes de que pudiera publicar su primer libro. Escribió unas setecientas obras llenas de acción y suspense entre los años 1915 y 1968. Sólo en los diez últimos años se vendieron en el mundo más de cien millones de ejempla-res de sus libros. Enid Blyton es su verdadero nombre y la reproducción de su % rma aparece en muchos de sus libros.

Fuentes consultadas:

(www.editorialjuventud.es-blytonbiogr.htm)

Para ser un buen escritor de niños y jóvenes, no solo bas-ta con escribir sobre ellos y sus universos, sino que bien conscientes de que un día lo fuimos y de que aún late en nosotros ese mágico espíritu, fundirnos con ellos y sus universos en una sola alma y un solo lenguaje comparti-

do... el de ellos. Desde “Letras de Parnaso”, gracias por tu cautivador, en-riquecedor e inmortal legado universalmente comparti-do ENID BLYTON.

GOTI MIÑA

“... Dos niñas ocupaban el asiento de la venta-na en suestudio del colegio. Una de ellas tenía el cabelloondulado y rojo y tantas pecas, que hubiese resultadoimposible contarlas. El cabe-llo de la otra era oscuro yse alzaba por delante, formando un gracioso copete...”

(Extracto del capítulo 1º de Aventura en el castillo)

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Continuando con las re+ exio-nes de mi artículo anterior, diría que las familias sepa-radas crean problemas que no existían antes. Es cierto, pero los padres que se separan lo hacen porque dejan de quererse, o porque la convivencia es imposible. En cual-quiera de ambos casos, no es seguro que el hijo salga per-diendo con la separación. Otra novedad es que los padres están mucho tiempo ausentes. Pues razón de más para aprovechar el poco tiempo que pasan con los hijos para inculcarles algunos modales. Enseñarles a pedir las cosas por favor y a dar las gracias, a llamar a una puerta antes de entrar, a sonarse los mocos en lugar de sorberlos, y a ceder el asiento a las personas mayores en los lugares públicos, no requiere tantas horas de dedicación.

Hay quien, antaño defensor de la reforma y ahora de-cepcionado de ella, dice que era buena en sí, pero que no se ha sabido aplicar. No, la reforma no era buena, y no era tan difícil prever el resultado. Ya está bien de achacar sus desastrosos resultados a causas extrínsecas o a factores circunstanciales. La famosa L.O.G.S.E. y su continuadora L.O.E. es un disparate de arriba abajo, y ya va siendo hora de ponerle remedio.

También quiero dirigirme a todos los preocupados por lo políticamente correcto, a los que piensan que de-fender una enseñanza rigurosa, exigente y disciplinada es propia de regímenes autoritarios. Las cosas son exac-tamente al revés. Una enseñanza presuntamente lúdica, donde no se inculca el hábito de estudio, se convierte en un aparcamiento para pobres, donde están entretenidos hasta que les llegue la hora de convertirse en mano de obra barata. Para que la igualdad de oportunidades sea efectiva, ha de haber una enseñanza en la que cada uno pueda demostrar su valía, su inteligencia y su capacidad de trabajo. Quien de' enda lo contrario, está hurtando a los muchachos de origen modesto la única oportunidad que tienen de estudiar en serio y de competir en pareci-das condiciones con los que proceden de familias más favorecidas.

En nombre de la pedagogía se dicen hoy, con la cara más seria del mundo, cosas a cual más delirante, y a veces en una jerga que suena a esperanto. Es bueno re+ exionar sobre la enseñanza, y a ello invito a todos los interesa-dos en esta cuestión, pero se ha de procurar que las ideas sean razonables antes que novedosas, que se apoyen en argumentos y no en frases hechas, y que se puedan cote-jar con la realidad, sea para con' rmarlas o desmentirlas. Todo esto, que se le alcanza a cualquiera que comience a investigar en química o en biología, por muy bisoño que sea, parece que se les escapa a algunos de los defensores de la nueva pedagogía, que se preocupan más en mani-festar opiniones muy solemnes que en elaborar sugeren-cias realizables.

Solo queda por lamentar que una reforma que ha da-ñado sobre todo a los más desfavorecidos fuera obra de

Re+ exiones sobre la Escuela (II)

Jerónimo CONESA PAREDES,Ingeniero y catedrático

un Partido que se autodenominaba como progresista. Se-ría de desear que todos los que tienen poder de decisión, de uno y otro color político, reconozcan de una vez el monumental error y en lugar de poner parches inútiles, lo enmienden derogando de forma completa la ley.

Si deseas colaborar con nosotros, esta-mos buscando más talentos para incor-porar a nuestra plantilla de expertos y amantes de la Literatura en todas sus fa-cetas. Junto a tus trabajos, haznos llegar una fotografía y una breve reseña con tu per' l personal y profesional. Para ser seleccionado de cara al número más inmediato, la colaboración debe lle-gar antes del 20 de cada mes.

POEMAS, (máx. 30 versos)

RELATOS, (máx.400 palabras)

ARTÍCULOS, (máx. 600 palabras)

Envíos:

[email protected]

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¿Qué hace falta para ser un ge-nio?, es una obviedad decir que hace falta genialidad, teniendo como tal,

la inteligencia o capacidad de crear o inventar cosas nue-vas y admirables, también la podemos considerar como cualquier hecho raro o extraño pero que al mismo tiem-po tenga la virtud de ser bueno y extraordinario para ciertas personas. Algunas excentricidades o extravagan-cias han sido consideradas dignas de un genio, por ejem-plo: Dalí se divertía sorprendiendo a la gente pintando sus axilas depiladas de azul o colocándose un clavel en la cabeza. Tan aparentemente absurdas actividades salieron de la mente del que nadie duda que fuera un gran genio y aquellos que lo contemplaron fueron víctimas de incon-trolables ataques de risa.

A veces resulta abrumador pensar la cantidad de ge-nios que ha habido a lo largo de la historia y más inquie-tante siquiera pensar que probablemente nos crucemos por la calle a genios que quizá nunca sepan que lo son. Cuando hablamos de genios, tendemos inevitablemente a asociarlos al mundo del arte, la ciencia, la cultura, lo cual es lógico ya que un genio es una persona brillante que dentro de su extraordinaria capacidad creativa, lo-gra expresar a través de la herramienta que tenga más a mano, algo que resulta asombroso, innovador, fascinan-te, que suscita interés e incluso llega a ser inimaginable, ya que para el resto de los mortales podría resultar una tarea del todo imposible.

Gracias a ellos tenemos un legado artístico impresio-nante que nos sirve como deleite estético, descubrimien-tos que han cambiado el orden y el transcurso de la vida, inventos que han revolucionado y han construido un nuevo mundo, que han mejorado nuestras expectativas vitales y que nos hacen más fácil el día a día.

Resulta curioso recordar que no todos los genios tie-nen por qué haber tenido una formación intelectual de alto nivel, sin ir más lejos Einstein dejó de ir a la escuela a los 10 años, tenía di' cultades de aprendizaje y sus pro-fesores decían que era lento para comprender cuestiones básicas. Mozart nunca fue a la escuela y sin embargo a la edad de 14 años fue nombrado maestro de concierto en la corte de Salzburgo. } omas Edison era alérgico a la monotonía de la escuela y en el sótano de su casa y con la ayuda de su madre fue dónde a' anzó un laboratorio dónde experimentaría convencido de que sería un gran inventor.

Como buena apasionada de la Historia del Arte, no podría dejar de mencionar a aquellos hombres que con su genial talento han decorado la geografía mundial con sus magní' cas obras, quién no haría una reverencia ante Leonardo da Vinci; pintor, escultor, arquitecto, ingenie-ro; si buceamos en su vida encontramos a un auténtico erudito cuyos inventos e investigaciones son anticipos de

los avances modernos; el inigualable Miguel Ángel, que como buen hombre del Renacimiento cultivó todas las artes, hasta incluso la poesía, de la cual nos ha dejado tres centenares de piezas y el sevillano Velázquez, ante cuya obra me inclino para destacar que todo lo que hizo era pura belleza, únicamente imaginable de la mano de un genio.

La lista de grandes genios sería interminable, lo cual me hace pensar que quizá no dista tanto de nuestra rea-lidad cotidiana ser un genio, ¿Quién no ha deseado ser-lo alguna vez? Puede que no esté tan lejos de nosotros, miremos hacia nuestro interior, dejemos volar la imagi-nación y puede que un halo de genialidad (siempre sin establecer comparación con los verdaderos genios) llame la atención de alguien cercano, si es así, puede que por un instante usted o incluso yo misma sintamos la sensación de ser un pequeño genio…

Laura CONESA CONESA,Licenciada en Bellas Artes

Grandes Genios

Fotogra a del blog: entropiaestética

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Zarco Avellaneda, sensibilidad por su tierra

José Zarco Avellaneda nace en Cartagena el 24 de mayo de 1921. Gran a' cionado y entusiasta de la historia y la cultura de su ciudad. Perito mercantil, poeta, escritor

y periodista, Decano de la prensa cartagenera. Fue director del Noticiero y de Sureste, Secretario Particular del Alcalde Ginés Huertas y Jefe del Gabinete de Prensa y Protocolo del Ayuntamiento hasta su jubilación en 1986. Entre sus méri-tos y distinciones podemos destacar: la de Caballero de la Orden del “Mar Océano”; miembro de la Asamblea Literaria “Jorge Juan”; Medalla de plata de la “Academia de las Ar-tes, Ciencias y Letras de Paris”; O' cial de la Orden France-sa “Patrie, Art., Humanisme, Civisme”. Habiendo obtenido además diversos premios Literarios y Poéticos.Pregonero de la Semana Santa en 1990, Procesionista del año en 1998 y Teniente Mayor de la Cofradía de los Cuatro Santos y la Virgen del Rosell. Refun-dador de la Cofradía del Cristo del Socorro en 1960 junto a Juan Jorquera del Valle y otros.Su familia hizo donación al archivo histórico municipal de unas 1800 unidades documentales, entre libros, revistas, fotografías y grabados, tras su fallecimiento el 27 de mayo de 2000. Fue a principios de los años 80, que con ocasión de un acto profesional tuve la dicha de conocer a José Zarco. Hombre amable y cercano. Desde ese primer encuentro tuve la certeza de estar frente a un gran escritor y poeta y lo que es más importante, frente a un gran hombre y una excelente persona. De trato afable. De mirada penetrante. De palabra precisa y gesto contenido. Figura menuda de enorme corazón.Tras ese primer día y durante los años posteriores, mi rela-ción con él, fue lo su' cientemente cercana y cordial como para comprender la gran personalidad y el profundo amor que siempre tuvo hacía los suyos y su tierra. Bastaba una simple conversación para sentirte contagiado de su amor por la poesía, por la literatura, por la cultura en general. Entrar en su despacho “templo sagrado”, perfecta y rigurosamente desorganizado, era entrar en un espacio donde el ambiente te trasladaba a mundos mágicos donde el tiempo, el ruido, la prisa, parecieran no existir. Solo poesía y libros, y si en alguna estantería quedaba algún hueco, supongo que era el preciso para el último libro, publicación, manual, impreso, ejemplar… caído en sus manos, quizá fuera por ello nunca observé un solo hueco.Recuerdo su mesa de madera torneada, llena de papeles, to-chos, recortes de prensa, escritos y anotaciones en todas par-tes, de todos los colores. Apenas quedaba un solo hueco para un nuevo poema escrito la noche anterior sobre una servi-lleta de papel en la terraza del casino de Cartagena, mientras contemplaba admirado, el paso de las personas camino del puerto, imaginando historias, construyendo mundos litera-rios entre saludos y más saludos. Era un hombre muy co-nocido y querido en la ciudad. En la calle era poco menos que imposible poder hablar con él un minuto seguido sin ser invadida la llamada “soledad del paseante”, todo el mundo lo saludaba, todo eran efusivas muestras de cariño, afectos y reconocimientos que él, como no podía ser de otra manera, a todas y con su mejor sonrisa, respondía. Incluso algunas

acompañadas de algún comentario que, perfectamente hu-biera podido suplir al más bello verso.Entre su extensa y rica cosecha literaria, podemos destacar: “Lo que se comenta y aumenta”, (libro de entrevistas.); “Vorági-ne”, (libro de Poesía editado en México); “Pregón de la Semana Santa de Cartagena”; “Santa Lucía, La Isla”; “Los monumentos de Cartagena”; “Isaac Peral… y Caballero” Otra característica del personaje fue su sentido del equilibrio y rigurosidad, libertad e independencia. Quizá siempre tuvo presente el poeta que a la sombra del poder podría haber gozado de prebendas y otros reconocimientos, pero Zarco, alma libre e independiente, quiso mantenerse ' el a su obra y conservar intacto y sin in+ uencias ni presiones, para re-galarse así a sus lectores, como el Poeta y Escritor auténti-co que fue. En su obra y tal como comentó re' riéndose a

él D. Juan Barceló Jiménez, Secretario de la Academia de Alfonso X El Sabio: “…en sus obras hay un algo que no puede ocultarse; un profundo amor a Cartagena, y un constante interés por las formas y manifestaciones de la cultura”, queda patente esto que venimos constatando.Y es por ello que los que tuvimos el honor y la suerte de conocerlo personalmente, sa-ber de su trayectoria profesional así como haber podido acceder a su obra literario/poética, coincidimos en que quizá existe

una “deuda social” con este personaje que hizo del mundo de la letras su razón de ser y vivir comprometido con la so-ciedad de su tiempo, que supo hablar de su tierra desde la poesía impregnada de sensibilidad, y que sin embargo, como suele ser bastante habitual si gozó del afecto y reconocimien-to allende los mares, concretamente en México donde le fue publicado su Poemario “VORÁGINE”. Obra por la que D. Jorge Delorme y Campos, abogado, periodista y catedrático de la Escuela Nacional Preparatoria y Director de la Bibliote-ca de Guadalajara (México) dijo en relación a los elementos generadores del arte: “… La equivalencia resuelve la ecuación de la nueva Poesía. Y este es el caso de José Zarco Avellaneda, poeta cartaginés español, que al crear, deja al pensamiento del lector un movimiento mental interpretativo, eje de la poesía polidimensional (México 1965)”Así era el José Zarco Avellaneda que yo conocí. Figura que-rida y recordada por muchos Cartageneros. Personaje de la historia reciente de la ciudad, al que creo que aún no se le ha rendido el homenaje del que, a mi modo de entender, du-rante tantos años viene siendo merecedor, y es por ello que desde esta tribuna de Letras de Parnaso, hoy que tanto se habla y tantas “guerras mediáticas” se crean en torno al nombre de una calle, monumento, plaza o avenida, no estaría de más que por parte de la administración corres-pondiente se volviera la vista hacia estas personas que tanto hicieron y contribuyeron en bene' cio del mundo de la Cultura en general y las Letras en particular, que-dando plasmada esa visión en el reconocimiento con la asignación de su nombre a uno de estos espacios públi-cos.

Juan A. PELLICER

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Hace sólo cuatro años compré el piso de mis sueños, fueron tiempos de apretarse el cinturón para enfrentar el pago de una hipoteca. Reconozco que me costó convencer a mi marido,

siempre reacio a empeñarse. Pero era el mejor momento, teníamos trabajo ' jo y toda la vida por delante. Conseguí vencer su temor a quelas cosas cambiasen.Y vaya si cambiaron. Dos años después había nacido el tercero de mis hijos y tras el fallecimiento de mi suegra, el abuelo se vino a vivir con nosotros. El desahogo que nos había supuesto el pisito, ya no era tal, pero pudimos adaptarnos a la nueva situación.Cuando despidieron a Juan me mantuve fuerte por to-dos, para todos. Tomé las riendas de la casa y luché para salir adelante. No fue su' ciente. Hoy ya no tengo nada, me lo han robado todo. Primero fue el trabajo, se temía por el cierre; al ' n llegó el comunicado agradeciendo mis

Desahuciada

Antes, cuando lo elegante era sacar a la luz pública un poemario impreso por una editorial bien establecida, el autor esperaba que los periódicos y revistas especializadas hicieran una mención de

su obra y publicaran una muestra de su contenido. Era el paso obligado para posicionarse en el ámbito cultural y li-terario y obtener el favor de los lectores, esos que por el solo impulso de su gusto iban a las librerías y salían leyendo versos que incluso aprendían de memoria. Ahora, cuando el 99.9% de los lectores de poemas son los mismos poetas, el panorama se torna un tanto enrarecido por una práctica que ya hizo carrera y tiene entidad propia en los portales virtuales de poesía: la de la sociedad de los elogios mutuos, cuyo lema es “Yo te aplaudo, tú me aplaudes”.Por supuesto que el poeta, al igual que el trapecista, espera al menos un aplauso al ' nal de su acto. Así ha ocurrido desde la prehistoria artística y literaria. La diferencia radica en que el reconocimiento para el trapecista suele ser sin-cero y va desde el aplauso cerrado hasta el que semeja los primeros goterones de la lluvia sobre los techos de zinc. El aplauso para el poeta de los portales virtuales, en cambio, se ha vuelto rutinario, unísono, monótono, como la misma lluvia pero cuando ya está menguando. Es que si bien es cierto que los comentarios resultan necesarios al poeta, no es menos cierto que toda apreciación debe ser producto de la mesura, del desapasionamiento; debe salir de tal manera que no se confunda la valoración honesta con la palmadita hipócrita en el hombro del amigo. Desde esa perspectiva, la sociedad de los elogios mutuos no está cumpliendo con esa premisa y de manera gratuita -pero irresponsable- no hace más que desvirtuar el contexto valorativo de los comenta-rios y, de paso, aureolar a quien ni siquiera ha logrado un pequeño milagro poético. ¡Claro! Es que en el universo de la poesía virtual se tiene como norma no darle importancia la calidad de lo que se diga, sino contar los puntos que se logren acumular mediante “toques”, “regalos”, “contactos”,

“me gusta”, “suscriptores”, “seguidores” etc. De ahí que si se cuenta con un ejército de adeptos sea muy fácil obtener el éxito con remedos de poemas que ni fu ni fa y, en cambio –si no se tienen “amigos”- muy difícil obtener el reconoci-miento con una obra concienzudamente trabajada y madu-rada a golpe de persistencia y verdadera vocación.La poesía, en todo caso, no debe ser objeto de manoseos ni de certámenes galantes. Al buen poeta lo mide el tiem-po y no el número de comentariosque reciba en un portal. Francoise Villon, Walt Witman, Antonio Machado, Vicen-te Huidobro, Jorge Luis Borges, César Vallejo -para sólo nombrar seis estilos bien diferentes- son grandes entre los grandes no por ser los más populares (que no lo son en el estricto sentido de la palabra) sino porque su obra tiene la indiscutible solidez y la evidente perennidad del mármol. Así ha ocurrido en todos los tiempos. Si César Vallejo y Guillermo Aguirre Fierro hipotéticamente participaran en un portal de poesía, Aguirre Fierro batiría todas marcas mundiales de comentarios recibidos y habría sobrepasado toda cifra entre los poetas más leídos. Pero todos sabemos que el de “El Brindis del Bohemio” no le llega ni a los tobi-llos a Vallejo. Y conste que no soy peruano.Anibal ManuelCon' esono sin cierto rubor íntimoque yo también soy poetaEs decir: yo también soy un tanto narcisistaun poco mitómanono mucho cleptómanopero sí con una fuerte tendencia a desvirtuar la realidad.

Anibal MANUEL VENEGAS,Poeta, Abogado y Criminalista,

Dtor. del Museo Rayo de Dibujo y Grabado Valle delCauca (Colombia)

servicios, pero ya no era posible mantener ese puesto. En mi matrimonio se desató la tormenta. Llegó el divorcio y me quedé con unos hijos que mantener en la más abso-luta soledad.El subsidio de desempleo no llegaba. Los niños seguían creciendo y necesitando cada vez más. Fui al banco a pe-dir ayuda y consejo. Pensé que como nunca había fallado en el pago, serían indulgentes y lo tendrían en cuenta. No supieron qué decirme, me dieron largas; volví una y otra vez sin conseguir resultados. Hoy he recibido una carta del juzgado, el día 31 tendré que abandonar la vivienda.¿Cómo decirlo a los niños? ¿Dónde viviremos? Un tor-bellino emocional me envuelve. La angustia no me deja respirar, falta el aire, me acerco al balcón. Todo se nubla y pierdo el control. Mi cuerpo se abalanza hacia el vacío, salpicando la vida en sangre.

Maribel MARTINEZ© Yashira 2013

La sociedad de los elogios mutuos

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Pronto volverá a crecer la noche al antojo de la luna para revivir la mágica y misteriosa vivencia del Valle de los sueños.

Tienes que escuchar, detenerte… y prestar atención. De-jarte llevar y no lo olvidarás jamás.

Pasea entre las esculturas al anochecer. No antes del cre-púsculo. Tiene que ser la noche anterior al fallo del certamen de la bienal –sólo ocurre esa noche-.Tú..., como si nada…, cómo si no fuera contigo, que no noten nada, que no vean que observas. Y escucha. Presta mucha atención y a partir de ahora sumérgete en el Valle de los Sueños.

Atento al color, a la mitología, a los sueños, al recuerdo, al corazón. Déjate mecer por la magia, y por una noche vive los sueños de los que los tuvieron.

Busca la escultura de SELENE. Estate atento. A pesar de medir siete metros se ve muy poco. Está camu+ ada. Mimeti-zada con la naturaleza.

Pero cuidado… Ella sí te ve. Y antes de que atrape tus sueños, bordéala,

ponte a sus pies y escucha. A mí nadie me advir-tió. Me capturó, y como un imán me atrajo hacia ella. La toqué y, de repente, una ráfaga de viento que sonó como un aplauso -y que todos los ro-bles acompañaron en una danza- trajo un fuerte olor a + ores, tan fuerte que me adormeció y en voz alta pero tenue, como si se tratara de un leve pero intenso susurro, tan lejano y a la vez cercano -como si saliera de mis entrañas-, escuché este relato:

Cuentan que hace mucho, mucho tiempo, por tierras muy, muy lejanas, un amado buscaba la + or que más perdurase. Iba a realizar un gran viaje por lugares desconocidos y se la quería rega-lar a su amada para que nunca le olvidase en su au-sencia.

Después de consultar con sus allegados, decidió recurrir a los dos únicos sabios del lugar.

Uno le dijo que, sin lugar a dudas, esa + or era la rosa, y que debería dar a su amada antes de partir una gran rosa roja.

-Es la + or del amor; además, si se cambia de agua cada noche, durará al menos siete días y si esa agua es de manantial se sumará una semana más - le comentó.

- La + or que más le durará será la orquídea; la belleza de una orquídea en su tallo puede alargarse en el tiempo más de quince días, y si es cuidada con amor, llegará incluso a las vein-tiuna jornadas- a& rmó el otro.

Cuando el amado ya se había decidido, se acercó una vieje-cita que lo había estado escuchando todo.

-La + or con la que nunca te olvidará tu amada es la + or de loto- le susurró con su apagada voz.

Los dos eruditos no daban crédito -pero si la + or de loto sólo permanece abierta con el sol del día- exclamaron a la vez.

-Mi amado, hace más de sesenta años me ofreció un nenú-far, estábamos sentados a la orilla del lago antes de que partie-

ra por caminos ignorados. Él nunca volvió. Pero a día de hoy, cuando me levanto y veo la luz que entra por la ventana, cierro los ojos y la + or de mi amado está exactamente igual que cuan-do me la entregó. A pesar de haber pasado tanto tiempo... aún le sigo sintiendo en mi corazón.

Y otra vez el viento y el aplauso coreado por los robles, y otra vez el intenso olor a + ores. Ese olor me despertó y me invadió una felicidad que arrastró en riada la tristeza que me había acompañado todos estos años. Supe que la persona a la que yo había amado y para la que había escrito el cuen-to –que aquella noche mágica, la del certamen del valle de los sueños, le había robado, para mí, la luna a la escultura de Selene- me seguía queriendo. Este cuento había signi' cado tanto para mi amado que se encargó, muy mucho, de que no fuera efímero y lo escogió, entre sus recuerdos, como el más bello, para que lo guardara eternamente Selene y aquella no-che mágica me lo leyera la luna.

También vi que todas las esculturas que reposan en el Valle de los sueños, esa noche, recobran vida. Silenciosamente, los soñado-res, los que vivieron con ilusión, aquellos que dejaron huella y que ya no están entre no-sotros se cuelan en su interior. Sólo la luna es su cómplice. Ella se encarga de que nadie los vea, apagando y encendiendo su luz a su antojo. Eran magos y todos, absolutamente todos, los que somos capaces de detener el tiempo, sabemos que nunca se fueron. Uno de ellos, el más travieso, me susurró al oído su secreto:

“Sabes nos escondemos entre las redes de Selene y por eso parece que ella sabe todo, pero

somos nosotros, los que no nos vamos, y nuestros sueños, los más bonitos, quedan para siempre.

Ella, Selene, guarda el recuerdo más hermoso de nuestra vida. Y hoy la luna crece y crece… crece porque se los arranca y se los lleva a otras personas que tienen ilusiones”.

Y yo vi –aquella noche me dejaron jugar con ellos- que es la luna quién les avisa, entre risas y carcajadas cuando no hay peligro, para que los sueños y los magos puedan salir de Se-lene y se escondan dentro las esculturas que están por todo el pueblo. Y ella, la luna, se encarga de prolongar esa noche has-ta que hayan conseguido su objetivo. Me lo contó ese mago –el más travieso, el pelirrojo y en esperanto-, me dijo que era mi amigo. El viento apagó su nombre… Me gustó volver a estar con él.

Por eso, por los bellos recuerdos, quiero mezclar vuestros sueños, hechos esculturas, llenos de magia, con el sueño de los que nos dejaron u huella y así nos aseguramos de que he-mos estampado el sello de la eternidad.

Lucia SANTAMARÍA NÁJARA,Lda. en Geografía e Historia y Escritora.

El valle de los sueños

Este relato, recogido en el libro “Pinceladas de relatos”, pretende unir tres proyectos, tres sueños-: El texto es de Lucía Santamaría Nájara del Proyecto escultórico de Soria (Pedrajas Galería Abierta) en él abraza el pequeño, gran cuento “para Alex y Lourdes” de Kiko de la Rosa (la letra i) Valladolid y, por supuesto, con el proyecto de “El Valle de los Sueños” (Fundación del Valle de los sueños (Osaka y Madrid)

Escultura de Joaquin Manzano. Fotografía de Fabio Mazzulla

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B A S E SLa Revista Digital “Letras de Parnaso” con-voca el I Premio Internacional de Poesía y Relato Corto “Letras de Parnaso” 2013 de acuerdo con las siguientes bases:1. Podrán concurrir los poetas y escritores mayores de 18 años y que presenten su obra original e inédita escrita en lengua castella-na, para lo cual el autor deberá adjuntar una declaración jurada, en la que acredite que la obra se ajusta a estas características y que no ha sido premiada en otro concurso2. Se establecen DOS modalidades: A. RELA-TO CORTO De tema libre y con extensión máxima de 10 páginas, en formato A4, a doble espacio, tipo de letra Times New Roman de 12 puntos y márgenes mínimos de 2,5 cms. B. POESÍA Uno o varios poemas de tema libre y extensión máxima de 50 versos, mecanogra-' ados a doble espacio. 3. Los trabajos se enviarán por quintuplicado bajo lema o seudónimo debidamente cosidos o grapados. Junto al trabajo y en sobre apar-te, ' gurará el lema y en su interior se inclui-rá nota con nombre y apellidos, dirección y teléfono del concursante, así como fotocopia del carné de identidad y la Declaración Jurada especi' cada en el apartado 1. Siendo anuladas las obras que no se ajusten a lo establecido en las bases.4. El Jurado nombrado al efecto otorgará un Primer Premio por modalidad consistente en Obra Pictórica de un autor de reconocido

prestigio de la Región de Murcia y Diploma, y accésit para el Segundo Premio de cada modalidad consistente en Diploma. Así mis-mo el Jurado, cuyo fallo será inapelable, po-drá declarar los premios desiertos.5. Los trabajos no premiados serán destrui-dos no manteniendo la Organización del Certamen correspondencia con los autores participantes.6. Los trabajos se enviarán por correo pos-tal antes del 7 de Septiembre de 2013 a la siguiente dirección: Para el I Certamen In-ternacional de Poesía y Relato Corto “Letras de Parnaso” 2013. (Juan A. Pellicer. Editor) C/ Piscis, 3.1º Izda. 30205-Cartagena. Mur-cia (España). Siendo aceptados aquellos re-cibidos con posterioridad a la fecha de cierre siempre que la del matasellos se halle dentro del plazo ' jado. 7. El Jurado emitirá su fallo a través de la pro-pia Revista “Letras de Parnaso” en su edición correspondiente al día 1 de Noviembre. Co-municando dicho fallo a los interesados por mail o teléfono.8. La entrega del premios tendrá lugar du-rante el trascurso del II Encuentro Interna-cional de Poesía “Letras junto al Mar” Car-tagena 2013.9. La participación en este concurso implica la aceptación de todas estas bases. En lo no previsto en ellas prevalecerá el criterio de los miembros del jurado.