LA IMAGINACIÓN HISTÓRICA DE HÉCTOR DE MAULEÓN

download LA IMAGINACIÓN HISTÓRICA DE HÉCTOR DE MAULEÓN

of 4

Transcript of LA IMAGINACIÓN HISTÓRICA DE HÉCTOR DE MAULEÓN

  • 7/22/2019 LA IMAGINACIN HISTRICA DE HCTOR DE MAULEN

    1/4

    Escrito por:Jos Joaquin Blanco ( )

    RETRATOS CON PAISAJELA IMAGINACIN HISTRICA DE HCTOR DE MAULEN

    POR JOS JOAQUN BLANCO

    La perfecta espiral (Cal y arena, 1999) es un libro de cuentos concebido por unperfeccionista en el entramado y el lenguaje. Es, tambin, un tributo a la inteligencialiteraria.

    Me declar entusiasta de la prosa de Hctor de Maulen antes de conocer sus cuentos, por

    sus reportajes, ensayos o relatos histricos publicados en Crnica. Creo que es el mayor, sino el nico cronista que ha aparecido en Mxico durante los aos noventa.

    Como se sabe, ese gnero miscelneo llamado crnica, que logr su veranillo literario afinales de los aos setenta, se deshilach muy pronto en textos irresponsables,sentimentales o ideolgicos, a causa de los lamentos y furias periodsticos que atronaron laprensa nacional a partir del temblor de 1985 y de las enconadas andanadas partidarias entrepriistas y expriistas. Lleg a ser punto menos que ilegible.

    De Maulen se invent, quin sabe cmo, un canon diferente: revalor la erudicin, latenaz investigacin hemerogrfica; el cronista ya no slo agarraba y hablaba al vuelo de sus

    ocurrencias, sino que saba mucho de su asunto. Soslay el lenguaje coloquialistaarrebatado, instantneo, casi automtico, que se haba vuelto epidemia entre los cronistas,en favor de una prosa estricta y templada, pero duea de una libre naturalidad. Y se retirun poco de las unnimes llagas contemporneas, tan venalmente explotadas por la codiciade los partidos polticos, para recuperar, como cronista, momentos intensos del pasadomexicano. Ha de tener en los cajones de su escritorio material suficiente para variosexcelentes libros de crnica.

    Ahora sabemos que se trataba de las crnicas de un cuentista. Un narrador perfeccionista enel entramado y el lenguaje de cuentos fantsticos, a ratos casi matemticos, con juegos deespacio y tiempo, en los que el pasado invariablemente se une con el presente a travs delos pasadizos secretos del amor, el misterio, el terror. Son verdaderas invenciones:artefactos meticulosamente fabricados para abolir el mundo concreto, algo superficial, ypoblarlo de enigmas intensos.

    La inteligencia sonre en ellos con prosa impecable, y las emociones profundizan suestremecimiento sin efusiones, con una admirable economa de recursos. Una prosa sinreiteraciones ni nfasis: sabe lograr grandes efectos con pocas palabras. Y una ambiciosamodestia: ms que innovar, ha retomado la tradicin del cuento fantstico de Borges. Bioy

  • 7/22/2019 LA IMAGINACIN HISTRICA DE HCTOR DE MAULEN

    2/4

    Casares y Cortzar (no menos olvidada que superficialmente celebrada), con sus exigenciasintelectuales y estticas.

    Un edificio dec de departamentos en la Colonia Condesa, con su monumental escalera enespiral, se convierte en una trampa para repetir un pasado atroz, con las atmsferas de

    tragedia y horror que parecen no haberse desvanecido de sus muros. S que no se debeatribuir al autor los hechos ni dichos de sus personajes, pero me imagin a De Maulen porrasgos que comparte con el protagonista: el periodismo, la incontinente nostalgia delpasado. Ah andaba por la espiral de los suicidas, a punto de caer en el pozo macabro de unpasado sangriento. Lo vi con chamarra y a colores, subiendo. Pero en mitad de la escalerase encontr con otra perfectaespiral. Alguien, muy parecido a l, pero en blanco y negro,con elegante traje de 1953, escapaba de un crimen de alcoba. Se trataba del actor DavidSilva, quien, azorado, imagin que regresaba, cuarenta y tantos aos despus, disfrazado deperiodistablas, a confesar en un cuento en clave un crimen que crea perfecto. Malditasea, exclam David Silva; yo que tantos hroes rudos he sido, voy a terminar de literato!.

    No s bien si, despus de este enfrenta- miento, De Maulen y David Silva intercambiaronidentidades, o si cada cual pudo escapar con la propia por su particular pasadizo del tiempo.

    Los personajes masculinos de este libro suelen ser tristones, solitarios, escpticos, y seesfuerzan por hablar y comportarse de un modo algo arisco. Humphrey Bogart. A ratoshuyen del futuro y de la profesin y de sus desaseados departamentos de soltero, a travsde fiestas cidas donde los tiempos se sobreponen, como la delirante Susana Ferrn (acasobisnieta de la Aura de Fuentes), a su vez fugitiva del presente, revestida y difuminada conel vestuario teatral del pasado.

    De Maulen escoge personajes-ante- na, que atraen las corrientes secretas de historiasantiguas que parecen fluir a su lado, y de las que se vuelven observadores o vctimasintensos durante los momentos-antena de soledad o de tristeza amorosa. El problema delHombre Hueco es que se ve acechado por todo tipo de extemporneos contenidosespantosos, fantasmas que lo espan para habitarlo al menor descuido.

    Como lo obsesiona el pasado colonial, al que a ratos idealiza como cronista, y el siglo XIX,se vuelve un compaero incmodo para visitar museos. Si alguien lo acompaara a ver. porejemplo, la famosa imagen del Puente de Roldn, podra verse en la misteriosa situacin desalir solo del museo: De Maulen se habra incorporado a la litografa, en plena acequia, alo mejor como marchante de rbanos en una trajinera habr que comprobar si lleva una Ctatuada en la planta de un pie, por obra y gracia de un humo que iba atravesando eltiempo.

    Realmente espero que De Maulen haya salido ntegro de sus visitas al Museo deAntropologa; no sea que los turistas japoneses vayan a fotografiar a un Hctor de Maulensacrificado por Huitzilopochtli. y estemos aqu departiendo, muy quitados de la pena, con elautntico y terrible Cpil, origen del sanguinario imperio azteca, cuyo corazn produjo lastunas del escudo nacional.

    Lo que s de cierto es que en uno de los cuentos que ms me gustan, Ciudad dormida, la

    terrorfica escena de la Noche Triste reaparece en la tierna imaginacin de unos nios de

  • 7/22/2019 LA IMAGINACIN HISTRICA DE HCTOR DE MAULEN

    3/4

    primaria que asisten a dos espectculos inslitos: la excavacin intensiva de la ciudad pararealizar las obras del metro y una manifestacin reprimida. Supongo que habla de 1971. Lasentraas de la ciudad azteca al descubierto y la violencia desatada reinstauran el caos de laconquista de Mxico en la imaginacin febril de los nios, tan estudiosos de su HistoriaPatria. Esta visita a los stanos prehispnicos o de la conquista no me parece en modo

    alguno inferior a las clebres de Fuentes con el Chac Mool, de Elena Garro con su modernadama enamorada de un nativazo tenochca y de Jos Emilio Pacheco con sus aztecas en lamadrugada de los tneles del metro.

    En este cuento de Hctor de Maulen el juego de tiempo y espacio es doblemente efectivo,pues no se trata slo de un hbil trueque de simetras, sino de una verosmil obsesininfantil. Celebro en especial que los nios, al saber que en la Noche Triste los espaoleshuyeron por la calzada de Tacuba, los imaginen corriendo, ensangrentados yempavorecidos, frente al Cine Tlacopan; que los aztecas melenudos, seminudistas ydecorados con tan raros abalorios, les parezcan hippies; y que traten de calmar las iras delConquistador, fantasma escondido en un cuarto de trebejos de la escuela, con pertinentesofrendas de chicles, supongo de marca Adams menta, yerbabuena, canela, violeta ytutifruti.

    Otro de los mejores textos de La perfecta espiral, El norte ignoto (El norte era como elmar), asombra por su prosa de cronista de Indias, totalmente verosmil; de modo que ellector se deja llevar por entero a los primeros tiempos del virreinato, y cae de bulto en elpozo del tiempo histrico slo para encontrarse de repente entrampado por un juegofantstico, con villistas y todo. Ese norte desrtico que se traga a los aventureros, lo mismoa los conquistadores de las Ciudades de Oro que a los revolucionarios, une los tiempos enuna comn metfora de la desolacin, la sed, el hambre, la muerte de consuncin bajo elsolazo arenoso y seco.

    Si Hctor de Maulen ha enriquecido el periodismo, la crnica, con su rigor verbal y suimaginacin de cuentista, ha poblado de historia, en reciprocidad, sus relatos fantsticos. Sedira que sus tramas son otra manera de disfrutar su pasin de historiador. Pero unamaldicin suele cernirse sobre los historiadores: la codicia de las antigedades, elcoleccionismo. Algunos de sus personajes lo sufren.

    De repente tienen en el armario el verdadero espejo de Tezcatlipoca, abierto a laspremoniciones y a los fantasmas fatdicos; o un espejo ciego, que no devuelve la imagen.hasta que alguien descubra su terrible secreto; o un espejo especializado en el pasado, en elque Don Porfirio no ha renunciado ni perecido jams.

    A veces la Historia Patria le queda chica. En un texto poco conocido. Tres das y un

    cenicero, Juan Jos Arrela encuentra una estatua de Venus, dudosamente grecorromana,en una laguna de Zapotln, cuando sus personajes pueblerinos apellidados Pato andancazando patos; la lbrica diosa arma todo un lo municipal. Un personaje de Hctor deMaulen encuentra una estatua babilnica en un tianguis, con un libro rabe, y habremos decompadecer a su pobre esposa, cuando descubre que su casa empieza a impregnarse de unaatmsfera espesa de arcaica lubricidad sagrada y prostibularia. La pasin por la historia noes impune. No produce solamente conocimientos escuetos; efectivamente filtra, por los

  • 7/22/2019 LA IMAGINACIN HISTRICA DE HCTOR DE MAULEN

    4/4

    intersticios del texto o de la imagen, ideas y pulsiones secretas, tan terrorficas oabominables para nuestra civilizacin, como podran serlo el condn, el hot dog, el chilicon carne, la tele o la bomba atmica para Alejandro Magno.

    Pobre seora: que su esposo, con la coartada de historiador, se encierre a piedra y lodo en

    su estudio para rendir no se sabe qu comprometedores cultos a Astart, la diosa de laprostitucin tumultuaria!

    En otro cuento la obsesin por la historia llega al paroxismo. El suicidio de un historiadordel teatro frivolo de principios de siglo lleva a uno de sus amigos a erigirse, a su vez, enhistoriador del difunto un historiador del historiador, para descubrir que los documentosy fotos de una coplera de ochenta aos atrs, cobraron mayor realidad para el estudioso delas divas que la vida presente. El estudioso no dud, ayudado por una cita de Sfocles, paraalcanzar el pasado en la muerte, que los colecciona todos. Y ella? No habr viajadoochenta aos para encontrarlo? No se habrn cruzado fatdicamente, sin verse, en elcamino?

    En otras ocasiones el autor, ms cauto, queda en el umbral de la fantasa. Una mujeraprensiva viaja en metro, temiendo perderse en no s qu mundos paralelos dentro de lostneles, pero al menos esa tarde no cae en ellos: tan slo siente, con escalofro, suposibilidad. Un nieto asiste, de nio, al amor del abuelo por una difunta; el llamado de lanovia esqueltica seguir resonando en sus sueos de adulto.

    La perfecta espiral es un libro que no slo respeta, sino reta a la inteligencia del lector.Todos sus cuentos son antologables. n

    1999 Agosto.

    http://www.nexos.com.mx/?cat=3004http://www.nexos.com.mx/?cat=3004http://www.nexos.com.mx/?cat=3004