1. 1. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 1 LA IMPERIOSA NECESIDAD DE APRENDER A FILOSOFAR LUIS ANGEL RIOS PEREA Filsofo ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? Colombia, 2014
2. 2. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 2 DEDICATORIA Aunque las resplandecientes luces que iluminaron sus prolficas existencias ya se apagaron, dedico este modesto texto a Pitgoras, Herclito, Parmnides, Scrates, Platn, Aristteles, Bacon, Descartes, Spinoza, Locke, Berkeley, Hume, Kant, Hegel, Marx, Comte, Schopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche, Husserl, Heidegger, Russel y Sartre, entre otros, cuyos geniales e inquietos espritus an viven entre nosotros.
3. 3. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 3 ACLARACIN Sin drmelas de filsofo (filsofo Scrates, Platn, Aristteles, Descartes, Locke, Leibniz, Kant, Hegel, Marx, Comte, Kierkegaard, Nietzsche, Heidegger, Sartre, etc.), luego de haber obtenido mi licenciatura en filosofa y letras me dediqu, con cierto empeo, a consultar textos y a dialogar con profesores de filosofa, con el nimo de elaborar un documento en donde quedaran consignados algunos aspectos que considero de inters para rescatar el valor de la filosofa y su importancia en la formacin de los estudiantes. Al igual que el popular filsofo Fernando Savater, pienso que soy un filsofo con minscula; es decir, que soy un simple profesor de filosofa que trata de acercar inquietudes, ideas y conquistas de la tradicin filosfica a la mayor cantidad de gente posible, porque creo que la filosofa es para las personas, que no es simplemente un juguete cuyo monopolio tengamos los profesores, los especialistas, sino que es un instrumento para ayudar a vivir a la gente o para suscitar inquietudes entre la gente1. Adems, no soy filsofo por cuanto mi ser multidimensional e infinito en posibilidades no se puede reducir a mi quehacer. Mi ser pluridimensional se compone de las dimensiones biolgica, interpersonal, intrapersonal, emocional, social, histrica, natural, cultural, ontolgica, intelectual, racional, simblica, sgnica, lingstica, psicoafectiva, esttica, tica, comunicativa, afectivasexual, fsica, metafsica, poltica, histrica, personal, ldica, econmica, ecolgica, jurdica, laboral, onrica, fantstica, sensible y espiritual, entre otras como corporeidad, interioridad, afrontamiento, compromiso, libertad y trascendencia. Entre las mltiples expresiones de mi ser se encuentra la del quehacer filosfico, la de ser un filosofo. Una parte de mi ser, y no la totalidad de ste, es la que se dedica a filosofar. La cultura de la funcin no puede definir la identidad de las personas: filsofo, mdico, psiclogo, arquitecto, etc. Citando a Nietzsche puedo decir que sea lo que sea aquello que se encuentre en este escrito, su autor tiene algo serio y urgente que decir2. Con el propsito de imprimirle relativa autoridad al texto, reiteradamente acud a planteamientos de autnticos filsofos, profesores de filosofa, pedagogos y otros intelectuales, no por falta de criterio propio, sino porque el escrito requiere del sustento filosfico, epistemolgico, metodolgico y pedaggico que poseen los autores consultados, y del cual carezco, con la debida profundidad, como profano de un saber tan amplio y complejo como lo es la filosofa y su didctica. Es mi deber, como intelectual3 imparcial, aclarar que la eleccin de los diversos autores que cito en el presente texto no obedece a criterios ideolgicos ni a posiciones 1 www.filosofandoyotrascosas.blogspot.com. 2 NIETZSCHE, Federico. El nacimiento de la tragedia. http://www.librodot.com 3 Me refiero al intelectual como la persona crtica, iconoclasta, irreverente, mordaz, controversial y contestara; a la que piensa por s misma, que es capaz de interpretar y desinterpretar, que cuestiona todo
4. 4. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 4 polticas, sino a su pensamiento crtico y a su condicin de intelectuales iconoclastas, contenciosos, irreverentes, controversiales, contestatarios y libertarios; es decir, discpulos aventajados de los maestros o pensadores de la sospecha. No me declaro ni de derecha ni de izquierda, ni capitalista ni socialista, ni idealista ni materialista, ni racionalista ni empirista, ni ateo ni creyente, ni reaccionario ni adoctrinador, ni Mesas ni profeta Tampoco un mamerto, ni un perfecto idiota latinoamericano. Me interesan estas posturas como problemas filosficos, sin tomar partido por ninguna de ellas. Si bien es cierto que profeso una moderada simpata por ciertos planteamientos filosficos, tambin lo es que con ellos guardo la debida prudencia que me aconseja mi criticidad. Parodiando un aserto del filsofo Jos Flix de Restrepo, puedo decir que los intelectuales no tenemos por qu postrarnos de rodillas para usar como orculos los caprichos de algn filsofo. Referirse a un filsofo no es abrigarse detrs de una autoridad4. Tal como dijera Francisco Jos de Caldas (el sabio Caldas), pero sin ser tan radical, mis rodillas no se doblan delante de ningn filsofo. Con mi trabajo filosfico slo pretendo modestamente ser un hombre universal y un humilde e inquieto buscador de lo que el consenso ha denominado como la verdad. Comparto el siguiente aserto de Fernando Savater: "Si para algo estoy hecho ser para la expresin y para la reflexin, nunca para la genuflexin ". Los pensadores autnticos, es decir, aquellos que no sirven a intereses grupales o de partidos, dialogan constantemente con la llamada realidad, se ajustan a ella, corrigen un pormenor y otro. El sustantivo nio (aunque no es sinnimo de adolescente) lo utilizo (slo para efectos didcticos) indistintamente para referirme a estudiante, alumno, discente, adolescente, joven o muchacho, sin desconocer la diferenciacin biolgica, fisiolgica, psicolgica, sociolgica, ontolgica, jurdica y gramatical entre el concepto de nio y adolescente, que es el sector de la comunidad acadmica al cual se enfoca bsicamente este documento. Acudo al trmino de nio teniendo en cuenta que la Convencin sobre los Derechos del Nio entiende por nio todo ser humano menor de 18 aos de edad; as mismo, porque en algunos pases la enseanza de la filosofa comienza desde el inicio de la secundaria, donde el estudiante an es nio. Al fin y al cabo, la tradicin ha utilizado equvocamente el concepto de pedagoga (que en su etimologa se refiere a la educacin del nio) para abarcar tambin la educacin del adolescente (hebegoga) y la del adulto (andragoga). El significado etimolgico de pedagoga est relacionado con la ciencia o arte de ensear La palabra paida o paidos se refiere a chicos, ese es el motivo por el que algunos distinguen entre pedagoga (ensear a los chicos) y andragoga (ensear a los adultos)5. Parafraseando al filsofo Michel Tozzi, dira que si se considera que el trmino nio es demasiado sensible, suprimamos la palabra y reemplacmosla por un genrico: hombre, individuo, sujeto Independiente de lo que signifiquen estos sustantivos, lo importante es que los seres humanos, que se interesen y entren en aquello que los dems dan por cierto, que no se acomoda dcilmente a lo establecido y que no adopta como modelo de vida todas las costumbres inveteradas, tradiciones acrticas, convenciones sociales y dems imposiciones de la cultura sin antes haberlas analizado, criticado, reinterpretado, refutado y replanteado. 4 GOMEZ MENDOZA, Miguel ngel. Introduccin a la didctica de la filosofa. Editorial Papiro, Pereira, 2003. ISBN: 958-9249-85-X. Libro digitalizado en la Red. 5 http://etimologias.dechile.net/?pedagogi.a
5. 5. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 5 contacto con la filosofa, aprendan a pensar crticamente, pensar por s mismo; es decir, aprendan a filosofar. Queda, pues, a consideracin de los amables lectores para que lo cuestionen, controviertan, actualicen o modifiquen, y, posiblemente, complementen sus saberes sobre tan grandioso tema. As como muchos de los autores y profesores consultados aceptan que no tienen la ltima palabra al respecto, soy consciente que mi escrito ser apenas un breve esbozo del gran caudal de conocimientos que debemos adquirir si en realidad queremos desempear con responsabilidad e idoneidad la tarea como profesores de filosofa. Utilizo con frecuencia algunos trminos como hombre, joven, alumnos, estudiantes, etc., como conceptos universales, como conceptos genricos, para referirme a la persona, tanto en su sexo femenino como masculino, sin ningn tipo de discriminacin o preferencia por un ser de un determinado sexo. As mismo, denomino medios de informacin a los mal llamados medios de comunicacin, ya que stos, en esencia, no son medios de comunicacin, no comunican, escasamente informan; comunicacin es un intercambio biunvoco, bilateral, es decir, en doble sentido, entre dos o ms interlocutores, de mensajes, ideas, opiniones, informaciones, etctera. Tal como funcionan la mayora de medios de comunicacin (salvo pocas excepciones), condicionados por nuestro sistema de produccin capitalista, slo nos brindan informaciones (muchas veces sesgadas, imparciales, manipuladas, tergiversadas y maquilladas) unilaterales, en donde el oyente, lector o espectador solamente recibe informaciones en una sola direccin, sin la posibilidad de tener un contacto directo y activo con su interlocutor; no hay espacio para la retroalimentacin: proceso de ida y de venida. Estamos obsesionados por los medios de comunicacin que, ciertamente, son uno de los males de nuestro tiempo. Son un mal como en un tiempo eran las epidemias. La peste6. Los sustantivos filsofo, profesor, docente, maestro, educador, investigador, siclogo o socilogo, entre otros, los empleo para referirme a un oficio, quehacer o actividad que desempean las personas citadas. Cuando expreso que el filsofo Kant, para citar un solo ejemplo, me estoy refiriendo a su pensamiento filosfico, a su filosofar, a su oficio, a su quehacer o a su actividad, ms no a su ser como totalidad, por cuanto el ttulo de filsofo, de docente o de investigador se refieren solamente a su hacer y no a su ser. Si analizamos con espritu crtico, ninguna persona es su profesin, quehacer o su ttulo universitario; las personas, primero que filsofos, siclogos o profesores, somos seres humanos infinitos en posibilidades, en una constante bsqueda de la felicidad. Una persona no slo se dedica a una actividad; su ser dinmico transcurre desde su nacimiento hasta su muerte, desempeando diversas actividades que le confieren sentido a su vida. El ttulo acadmico se adquiere en el transcurso de la existencia y no se nace con l. Toda persona durante su vida es, en su debido momento existencial, nio, joven y adulto, hermano, padre y desempea un rol social; pero no es nicamente su ttulo: 6 ECO, Umberto. Entrevista al diario La Nacin. Buenos Aires, Argentina. Publicada por El Tiempo, Bogot, 28 de octubre de 2012. www.eltiempo.com.co
6. 6. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 6 filsofo, profesor, investigador Al sujeto que slo es reconocido desde su rol social, se le anulan otras dimensiones personales de su ser. Sin embargo, yo los cito con su profesin porque hay que darle autoridad al texto. Ya lo deca Jos Asuncin Silva y con qu fundamento- que para el pblico hay que ser algo. El vulgo les pone nombres a las cosas para poderlas decir y pega tiquetes a los individuos para poderlos clasificar. Despus el hombre cambia de alma pero le queda el rtulo7. Uso con frecuencia e indistintamente el sustantivo realidad, y dada la honda problemtica lxica, semntica, cientfica, filosfica y metafsica que suscita este concepto tan complejo, ms adelante planteo la pregunta de qu es la realidad, y trato de hacer un poco de claridad, que, a la postre, nos puede dejar muy inquietos... El sustantivo realidad, para efectos de este trabajo, significa lo que ocurre en el diario transcurrir, tanto en la dinmica natural como en la dinmica social, dentro del contexto amplio del trmino entendido como el universo, el hombre y la cultura. Realidad vendra a ser como la totalidad de lo existente. Provisionalmente, realidad ser, en este texto, el ser pleno, el conjunto total de los seres o todo aquello que nos circunda: cosas, objetos, entes, seres, valores, vida, tiempo, espacio En un trabajo aparte investigo sobre el concepto de realidad. Con el propsito de no profanar el horizonte epistemolgico que debe animar este tipo de trabajos, es pertinente aclarar que este documento no pretende ser la verdad absoluta, ni siquiera contiene la verdad, porque qu es la verdad?, dnde est la verdad?, quin tiene la verdad?, cul verdad?, qu verdad? Simplemente contiene algunas verdades y mi verdad, susceptibles de cuestionamiento, de refutacin, de disenso, de crtica, de debate, de controversia Cada quien tiene una parte de verdad y entre todos esos tomos de acierto es factible una verdad Empresas ms inasibles se han manejado y alcanzado8. En estos quijotescos empeos el escritor Juan Lozano y Lozano nos dice que es obra de los poetas pelear sin lanzas, navegar sin remos y amar sin esperanza La verdad, he ah uno de los ms profundos problemas filosficos! Oh confusin! Oh caos! / Quin pudiera del sol de la verdad / su lumbre austera y pura / en este limbo oscuro hacer brillar! / De lo cierto y de lo incierto, / quin un da, y del bien y del mal, / conseguira los lmites fijar!9. En aras de la tolerancia, es mi deber moral aclarar que los disensos y cuestionamientos a las personas que no disfrutan del inefable deleite del filosofar, o de las que no tienen dentro de sus preocupaciones cotidianas el filosofar, o de quienes denostan mordaz e irnicamente de la filosofa y de los filsofos, o de aquellos que descartan como opcin de vida la reflexin filosfica, o de los detractores de la filosofa que se oponen a su enseanza, o de los hombres prcticos que son detractores de la filosofa y del filosofar, o de los ciudadanos que son intolerantes con la filosofa, los acepto de manera respetuosa, admitiendo que todos ellos, al igual que yo, tienen derecho a expresar su ser de manera diferente y a disfrutar de su manera particular de ser y de estar en el mundo. En nuestro contexto 7 SILVA, Jos Asuncin. De Sobremesa. 8 GOMEZ VELASQUEZ, Ramn Gustavo, y CASTRO CABALLERO, Fernando Alberto. Preacuerdos y negociaciones en el proceso penal acusatorio colombiano. Consejo Superior de la Judicatura, Bogot, 2009. 9 NUEZ, Rafael. Qu sais-je? Versos memorables. Planeta, Bogot, 1989, p.31.
7. 7. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 7 debe existir espacio para todos con su ser, nico e irrepetible, y su quehacer que ms les apetezca. No obstante que el amparo constitucional me permite pensar, opinar, disentir y expresarme libremente, sin desconocer la tolerancia, el derecho a la diferencia y el respeto por la dignidad humana (fundamento de la persona, de la Declaracin de los Derechos del Hombre, la Declaracin Universal de los Derechos Humanos y de nuestro Estado10 democrtico y pluralista) y teniendo en cuenta la abigarrada variedad del mundo humano y de su vida anmica11, ofrezco mis respetuosas excusas a los lectores si cualquier palabra, expresin, idea, opinin y posturas (contestatarias, irreverentes, irnicas, mordaces, controversiales y crticas) expuestas en el presente documento pudiere molestarlos. 10 El Estado es una forma de organizacin social, es la organizacin poltica y jurdica de la sociedad. 11 FREUD, Sigmund. El malestar en la cultura. www.librodot.com
8. 8. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 8 NDICE Introduccin 1 Cul es el valor de la filosofa y por qu debe estudiarse? 1.1 Objeciones en contra de la filosofa 1.2 Consideraciones en defensa de la filosofa 1.2.1 Utilidad de la filosofa en nuestra sociedad capitalista y reflexin sobre el hombre prctico y el utilitarismo. 1.2.2 Filosofa y xito autntico 1.2.3 Filosofar, para qu? 1.2.4 Algunos aportes de la filosofa y del filosofar 1.2.5 La actitud natural y la actitud filosfica 1.3.3 Hay un lugar para la filosofa en la educacin. 1.3.4 El espritu crtico: el quehacer del filosofar. 1.3.5 Las cosmovisiones, diversas maneras de ver el mundo. 1.3 Por qu se debe aprender a filosofar? 1.3.1 El hombre prctico 1.3.2 Hay un lugar para la filosofa en la educacin. 1.3.3 El espritu crtico: el quehacer del filosofar. 1.3.4 Las cosmovisiones, diversas maneras de ver el mundo. 1.4 Se puede ensear filosofa? 1.5 Desde dnde filosofar? 2. Cmo debe ser la actitud del estudiante ante la filosofa? 3. Cul es el papel del maestro en su quehacer filosfico? 4. Cul sera la metodologa para ensear al estudiante a filosofar? 5. La filosofa y la bsqueda de la identidad del estudiante 6. El objetivo central del filosofar: aprender a pensar por s mismo. 6.1 Introduccin 6.2 Pensar para entender el sentido de la ciencia y liberarnos de la racionalidad tecnolgica 6.3 Los filsofos ensean a pensar 6.4 Pensar para enfrentar el ajetreo de la vida y extravo de nuestro tiempo 6.5 Pensar para pensar por s mismo y no como lo imponen los educadores 6.6 Necesidad de la claridad conceptual para pensar por s mismo 6.7 El compromiso tico del educador 6.8 Pensar para aprender a buscar la verdad e impedir la alienacin
9. 9. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 9 6.9 Pensar por s mismo para encontrarse a s mismo 6.10 Pensar para criticar y defender la razn y la ciencia 6.11 Pensar por s mismo para vivir en libertad y saber tomar decisiones 6.12 Pensar para conquistar la libertad 6.13 Pensar para reivindicar la dignidad humana 6.14 Pensar para vivir autnticamente 6.15 Pensar para pensar crticamente 6.16 Pensar para liberarnos de la masa y de la masificacin 6.17 Conclusin 7. El filosofar como arte de vivir y como medicina para la mente. 7.1 Filosofar como arte de vivir. 7.2 Filosofar como medicina para la mente. 8. Influencia de la filosofa y de los sistemas filosficos. 9. Medios de informacin, consumismo y educacin domesticadora. 9.1 Problemtica de los medios de informacin y el consumismo 9.2 Problemtica de la educacin domesticadora y de la evaluacin 10. Vigencia y alcance de paradigmas filosficos y cientficos. 10.1 Introduccin 10.2 Qu es paradigma? 10.3 Los viejos paradigmas filosficos y cientficos 10.3.1 El paradigma metafsico esttico de Parmnides 10.3.2 El paradigma filosfico dinmico de Herclito 10.3.3 El paradigma filosfico de la modernidad 10.3.4 Paradigma filosfico y cientfico de la mecnica clsica 10.4 Mtodo positivista de investigacin cientfica 10.5 El nuevo paradigma de la mecnica cuntica 10.6 Conclusin 11. Ni ciencia sin filosofa, ni filosofa sin ciencia 12 La lectura, una herramienta esencial para filosofar 12.1 Introduccin 12.2 Leer para zambullirnos en la profundidad de los textos filosficos 12.3 Leer para desarrollar nuestro espritu crtico 12.4 Leer para el deleite y la bsqueda respuestas 12.5 Leer para aliviar tensiones y vivenciar la experiencia simblica 12.6 Mtodos para leer libros expositivos y de ficcin: 12.6.1 Mtodo para leer libros expositivos 12.6.2 Mtodo para leer libros imaginativos o de ficcin
10. 10. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 10 INTRODUCCIN Querer saber, querer pensar: eso equivale a querer estar verdaderamente vivo. Fernando Savater. Como persona inquieta por el saber filosfico y consciente de su valiosa importancia para la construccin de una vida filosfica, he realizado una amena y apasionante labor investigativa en este vasto campo. Fue as como surgi la idea de escribir un texto en donde me propongo, sin mayores pretensiones, resaltar su importancia en la educacin y acercarme un poco al fascinante y complejo mundo del filosofar y exponer las razones argumentadas por las cuales es necesario que los jvenes estudiantes aprendan el apasionante y difcil arte de filosofar. Mi paciente labor me llev a estudiar, leer, pensar y razonar filosficamente. Esa tarea permiti que entrara en contacto con profesores y libros de filosofa, quienes me hicieron valiosos aportes para emprender la quijotesca aventura de escribir un texto (que en ningn momento pretende drselas de original, por cuanto, al igual que Neruda, no creo en la originalidad, que es un fetiche ms, creado en nuestra poca de vertiginoso derrumbe12, y de acuerdo con Umberto Eco los libros siempre hablan de otros libros y cada historia cuenta una historia que ya se ha contado13) para tratar de entusiasmar a las personas por el estudio de la filosofa, especialmente a los jvenes. Esta especie de dilogo con los filsofos y una profunda reflexin sobre el vasto horizonte de la filosofa me permitieron solazarme en la grata experiencia del saber y del quehacer filosfico. Fueron grandiosos los aportes de los libros consultados; algunas frases, prrafos e ideas las tom de manera textual y de otras me apropi. Muchos aspectos de inters los complement con mis reflexiones y otros los confront con mis inquietudes filosficas y con las de otros autores. Todo ello buscando el dinamismo del texto para que el amable lector pueda encontrar orientaciones para adentrarse en el asombroso mundo de la filosofa. Es importante destacar la influencia de Manuel Garca Morente, Fernando Savater, Alfonso Lpez Quints, Augusto Ramrez, Jos Pablo Feimann, Daro Sztajnszrajber, Ismael Carvallo Robledo, Ricardo Peter, Danilo Cruz Vlez, Simn Mario Gmez, Roberto Jos Salazar Ramos, Hernando Barragn Linares, Eudoro Rodrguez Albarracn, Juan Jos Adrados, Germn Marqunez Argote, Lus Jos Gonzlez lvarez, Fernando Estrada Gallego, Manuel Hernn Rivera Navarro, Fredy Salazar Paniagua, Miguel ngel Gmez Mendoza, Olga Luca Celis Salazar, Blanca Ins Prada Mrquez, Reinaldo Surez Daz, Rafael Mndez Bernal y Diana Uribe Forero, brillantes filsofos; y agradecer a mis maestros de filosofa de la Universidad Santo 12 NERUDA, Pablo. Confieso que he vivido. Seix Barral, Madrid. 13 ECO, Umberto. Apostillas al El nombre de la rosa. Editorial Lmen. Libro digital.
11. 11. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 11 Toms, por su valioso aporte personal y de sus textos. Asimismo, expreso mi ms sincero reconocimiento al profesor Jorge A. Dehquiz M., ya que el contenido de su libro Ensear filosofa o aprender a filosofar?14 y sus enseanzas en la universidad orientaron parte de mi labor y me adue de algunas de sus ideas, planteamientos y hasta de ciertos prrafos. Es muy posible que los amables lectores, ya posean espritu crtico y hermenutico o no, encuentren algunas contradicciones en el presente texto. Por tratarse de un texto, con cierto matiz eclctico, es probable que abunde en contradicciones. Pero acaso la filosofa est exenta de contradicciones? Una de las caractersticas del pensamiento filosfico es eso: contradicciones! stas son necesarias porque sirven para enriquecer el debate de las ideas. No es buena seal, deca Aristteles, el que todos estn de acuerdo. Es mejor no estar de acuerdo, enfadarse un poco y no darle mucha importancia, porque si uno tiene suficiente amor a la verdad quiere entender lo que el otro dice y viceversa, aclara el filsofo Leonardo Polo. Si el pensamiento es dialctico, entonces en l estn nsitas las contradicciones. Las contradicciones, en opinin de Thomas Mann, pueden converger. nicamente los mediocres y las medidas medio llenas no pueden armonizarse El hombre es el dueo de las contradicciones, stas existen gracias a l y, por consiguiente, es ms noble que ellas15. La vida misma es dialctica, y como tal lleva nsitas las contradicciones. La palabra contradiccin evoca el concepto de vida como proceso dialctico que persigue el desarrollo16. La contradiccin es el motor de la historia. Contradiccin implica movimiento. De acuerdo con Hegel, la realidad, al ser contradictoria, se la debe captar desde la razn de modo dialctico, captando las contradicciones. Las contradicciones universales que, segn Hegel, animan la filosofa, existen concretamente en los antagonismos La dialctica es un proceso en un mundo donde el modo de existencia del hombre y de las cosas est hecho de relaciones contradictorias, de manera tal que cualquier contenido particular slo logra revelarse pasando por su opuesto El mundo del hombre se desarrolla en una serie de integraciones de opuestos17. No es acaso nuestra sociedad un sistema de antagonismos irreconciliables? El filsofo como ser dialctico se nutre de las contradicciones, privilegiando este concepto e instituyndolo como principio fundamental de la existencia de todas las cosas. Porque habla, el hombre es un doblez, un plegamiento, una eterna contradiccin18. El ser humano es un pozo de contradicciones. El hombre, como realidad concreta e inacabada, debe hacerse y realizarse en medio de mltiples contradicciones de su propia vivencia. Pascal pensaba que el hombre es el mismo todas las cosas, y por ello es una contradiccin en s. El genial escritor Jos Saramago nos dice que sabramos mucho ms de las complejidades de la vida si nos aplicsemos a estudiar con ahnco sus contradicciones en vez de perder tanto tiempo con las identidades y las coherencias, que sas tienen la obligacin de explicarse por s mismas19. Para ste, el alma 14 DEHQUIZ M., Jorge A. Ensear filosofa o aprender a filosofar? Editorial ASED, de Bucaramanga, en 1995. 15 MANN, Thomas. La montaa mgica. Edhasa, Barcelona, 2002. Libro digital. 16 NOGUERA SAYER, Leonor. En busca de una vida propia. Planeta, Bogot, 1995, p.23. 17 MARCUSE, Herbert. Razn y revolucin. Altaya, Barcelona, 1994. Libro pdf. 18 ESPINOSA PROA, Sergio. La pasin de la pregunta. www.serbal.pntic.mec.es 19 SARAMAGO, Jos. La caverna. Alfaguara, Buenos Aires, 2010.
12. 12. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 12 humana es un pozo infestado de contradicciones. Con su estilo agudo, gil, penetrante y crtico precisa Nietzsche que puede ser riqueza de alma si un filsofo calla; puede ser amor si se contradice a s mismo. Ya lo deca Marx: el obrero no afirma, sino que contradice su esencia. La sociedad, segn Proudhon, es un sistema de contradicciones. Hasta la misma economa es contradictoria. Acaso este pensador no afirm que sta es contradictoria e irracional en su estructura? Erich Fromm precisa que la esencia del hombre es una contradiccin que tiene sus races en las condiciones mismas de la existencia humana. En el hombre aparecen contradicciones nuevas que le obligan a continuar la tarea de encontrar soluciones nuevas20. Concluye Fromm que si la esencia del hombre es la contradiccin, sta exige la bsqueda de soluciones nuevas que, a su vez, crean contradicciones nuevas. Gabriel Garca Mrquez dice que quien no se contradice es un dogmtico y todo dogmtico es un reaccionario. Qu paradjico! Somos tan paradjicos, que buscamos la verdad, sabiendo que no existe la verdad Paradjicamente, las dos actitudes claves para el filosofar son la ingenuidad y la rigurosidad o el rigor; conceptos totalmente contradictorios. La ingenuidad es algo as como la puerilidad, como la inocencia; y, por otra parte, el rigor es una virtud que solamente los hombres ya avezados en el trabajo intelectual, en la meditacin reflexiva, pueden desenvolver21. Contradictoriamente, estas dos virtudes opuestas (ingenuidad y rigurosidad) son, segn Manuel Garca Morente, las herramientas intelectivas o mentales para la reflexin filosfica. El tal la contradiccin en nuestro mundo que, de acuerdo con el economista Santiago Montenegro, en el mundo en el que vivimos existen muchas verdades y valores, algunos de ellos contradictorios entre s22. La existencia misma se manifiesta en aspectos contradictorios. El espritu humano, sin embargo, cuntas veces ser necesario decirlo, es el lugar predilecto de las contradicciones, adems ni se ha observado ltimamente que ellas prosperen o simplemente tengan condiciones de existencia viable fuera de l23. Solicito excusas por mis contradicciones y mis equivocaciones. Sin que suene pedante repito con Martn Heidegger que quien piensa a lo grande tiene que equivocarse a lo grande. Comparto el aserto de Antonio Garca Fuentes: El intelectual no est de acuerdo ni consigo mismo y su castigo es precisamente ese: el estar discutiendo consigo mismo desde que algo en su yo interior predisposicin que es innata a su ser24. Adems, la actitud crtica en filosofa implica, entre otros ejercicios intelectuales, detectar las contradicciones en que incurren los filsofos. Daro Sztajnszrajber expresa que la filosofa siempre llega a paradojas En fin, se encontrarn contradicciones porque el pensamiento, por su misma naturaleza, es dialctico, y en la dialctica se alberga la contradiccin El texto consta de doce apartados, todos estrechamente vinculados y articulados entre s, debido a que algunos temas, tratados de manera amplia en cada apartado, se retoman, as sea de forma pasajera, en los diferentes captulos. El en primero, donde se pregunta por el valor de la filosofa y se argumenta por qu debe 20 FROMM, Erich. El corazn del hombre. Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1985, p.141. 21 GARCIA MORENTE, Manuel. Lecciones preliminares de filosofa. Ediciones Nacionales, Bogot, 1984, p. 350 22 MONTENGRO, Santiago. Filosofa de la tolerancia. El Espectador, Bogot, 12 de enero de 1999. 23 SARAMAGO, Jos. Todos los nombres. Libro digital. 24 GARCIA FUENTES, Antonio. Qu es ser intelectual? http://civico.wordpress.com.
13. 13. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 13 estudiarse, se exponen y revisan ciertas objeciones en contra de la filosofa e intento defenderla; muestro las razones por las que es conveniente aprender a filosofar, debatiendo si es posible ensear a filosofar y especificando los sectores de la realidad propicios para el grato y productivo ejercicio del filosofar. En el segundo trato de sensibilizar al estudiante sobre los beneficios que le ofrece la filosofa y el filosofar, incitndole a que asuma una actitud seria y comprometida ante el quehacer propio de esta actividad. Aprender a filosofar le permitir plantearse preguntas y buscar respuestas que lo inquietan e inquietan a quienes vivimos en su entono y en su mundo. El sentido del filosofar lo llevar a entender su realidad y la de su contexto, suscitndole inquietudes que lo motivarn a aprender a pensar como una manera de superar su pequeo universo cotidiano, en donde no se asume una actitud crtica para cuestionar y replantear lo establecido y lo inautntico. Si aprender a pensar, a filosofar, es una tarea difcil, cmo ser la tarea de ensear a pensar, a filosofar? Igualmente difcil; es posible que un poco ms compleja. El tercer apartado o captulo de este trabajo es un llamado al compromiso que tiene el docente de filosofa en su quehacer acadmico para que se convierta en artfice y facilitador del proceso didctico y pedaggico en el que el estudiante pueda aprender primero a amar la filosofa, y de esta manera, profundamente motivado, aprenda a filosofar. Con el aporte del profesor de filosofa Jorge Dehquiz y de otros pedagogos expertos en didctica de la filosofa, expongo de manera breve y sin mayor profundizacin, en el tercer apartado del presente texto, la metodologa que, a juicio de ellos, de mi experiencia y reflexiones, constituyen una propuesta eficaz para ensear al estudiante a filosofar. De la reflexin sobre la problemtica de la bsqueda de identidad de los adolescentes, es decir, de los estudiantes a quienes se les ensea a filosofar, se encarga el quinto captulo de este documento. En l se explica qu es la bsqueda de identidad y cmo alcanzarla, y se diserta sobre el complejo universo adolescente y se esbozan pautas y criterios para que el docente de filosofa, con su sagacidad y experiencia, contribuya de una manera apropiada al logro de esa tarea existencial del joven a travs del filosofar. Como la finalidad suprema del filosofar es aprender a pensar por s mismos y por generar y fortalecer una conciencia o un espritu crtico con el nimo de ser personas libres, autnomas y hbiles en la toma de nuestras decisiones, el apartado sexto lo dedico a la disertacin argumentada de la necesidad de desarrollar y desplegar estas facultades tan tiles para la construccin de un proyecto de vida personalizado, en donde no seamos vctimas de la alienacin, la instrumentalizacin y la domesticacin, factores con los que nuestra sociedad manipuladora, utilitarista y consumista pretende despersonalizarnos. Filosofar es la actitud crtica,
14. 14. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 14 cuestionadora de lo establecido, de lo que se da por sentado, el asombro frente al mundo, la inquietud25. El filosofar como arte de vivir y como medicina de la mente es el tema de la sptima estacin del recorrido de este libro. En esta seccin trato de mostrar de manera sencilla y breve cmo la filosofa (o el filosofar) nos puede servir, adems de ensearnos a pensar por s mismos, para intentar cincelar el difcil y complejo arte de vivir, y para acudir en su auxilio en procura de solucionar algunos problemas psicolgicos y enfermedades mentales a travs de la asesora filosfica. En el captulo octavo esbozo de manera sucinta el proceso histrico de las ideas y corrientes filosficas y su influencia en nuestra cotidianidad, ya que la filosofa occidental ha sido la que ha plasmado nuestra civilizacin, y en ello se aprecia la influencia de pensadores como Platn y Aristteles, quienes, a pesar de algunos desaciertos, establecieron las bases o cimientos de la cultura en que vivimos; sus ideas, de una u otra manera, direccionan nuestra manera de ser y de entender y vivenciar la realidad que nos circunda y condiciona. Una reflexin crtica y contestataria sobre el poder alienatorio de los medios de informacin, la voracidad del consumismo y la educacin domesticadora, que forma personas del rebao y no seres pensantes, encuentra su espacio en el captulo nueve. Reflexiono reflexionar sobre paradigmas filosficos y cientficos, en el captulo diez, sealando su evolucin, desarrollo y agotamiento de sus fundamentos conceptuales, metodolgicos y epistemolgicos. En el captulo once se hace nfasis en que no puede existir divorcio entre filosofa y ciencia, por cuanto estos dos saberes fundamentales se complementan de manera sinrgica, sin que ninguno de los dos se descarte en la bsqueda de respuestas para el conocimiento profundo, prctico y terico, de la naturaleza y del ser humano. El tema de la lectura filosfica y de ficcin ocupa el captulo doce, y en l se reflexiona sobre la necesidad de leer crticamente para aprender a pensar crticamente. Se hace nfasis en la importancia de leer todo tipo de textos, ya sean digitales o impresos, como una manera de recrearnos, obtener conocimientos y aprender a filosofar, ya que algunos escritos contienen elementos filosficos que es necesario desentraar mediante un proceso interpretativo y comprensivo. Los temas tratados no siguen un hilo lineal de argumentacin rgida, por cuanto trat de ser lo ms eclctico posible; el texto presenta digresiones y no est exento de contradicciones, tanto en mis anlisis y razonamientos como en los de los autores consultados y citados, quienes complementan, refuerzan o sustentan mis ideas y planteamientos. El lector tiene la tarea de hilvanar temas e ideas, detectar contradicciones y, desde luego, hacer sus aportes personales, ya sea contextualizando, criticando, refutando, asintiendo o disintiendo, con el nimo de 25 VIGNALE, Silvana. Quin hace filosofa: fronteras de la filosofa y el pensar con otros. www.vsites.unb.br.
15. 15. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 15 recrear el libro y apropiarse de su contenido. Algunos de temas se desarrollan secuencialmente o estn diseminados a lo largo del escrito; muchos de ellos los amplo en trabajos aparte, los cuales he venido publicando en mi blog y en monograias.com. Acudiendo a las palabras de Augusto Ramrez, concluyo afirmando que lo que es indispensable para asimilar el contenido de este libro, es la disposicin a correr el riesgo de pensar. Es el convencimiento de que solamente pensando el mundo con nuestra cabeza tendremos la oportunidad de mantenerla sobre los hombros26. 26 RAMREZ, Augusto. Consumismo, familia y sociedad. www.elinstituto.org.
16. 16. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 16 1. CUL ES EL VALOR DE LA FILOSOFA Y POR QU DEBE ESTUDIARSE? Qu puede pues guiar a un hombre? Una nica cosa, la filosofa. Marco Aurelio. Antes de entrar a determinar cul es su valor y por qu debe estudiarse, es procedente presentar algunas de las mltiples objeciones en contra de su enseanza y del quehacer filosfico en general, porque son muchos sus detractores, debido a que la consideran como una especulacin intil, sin oficio ni beneficio. Luego de conocerlas, proceder, con la ayuda de intelectuales, textos, reflexiones, vivencias, docentes de filosofa y defensores de sta, a demostrar por qu es importante la filosofa y por qu es necesario aprender a filosofar. Comencemos, pues, con las objeciones, las cuales merecen ser revisadas con conciencia crtica, porque algunas podran tener relativo fundamento. 1.1 Objeciones en contra de la filosofa y reflexiones sobre estas. Muchos no son partidarios de la enseanza de la filosofa ni del filosofar, debido a los (aparentemente?) escasos resultados prcticos que se obtienen de esta actividad tan apasionante, fascinante, inquietante, extraa y compleja. Fernando Savater, defensor de la enseanza de la filosofa, sostiene que los detractores de la filosofa dicen que no sirve. Cmo que no sirve! Dejar de ser una persona del rebao, de la masa annima, no es de utilidad para nuestro proyecto de vida autntico? Cuando todos los valores se miden por la utilidad (siempre con respecto a otra cosa) llega un momento en el que el mundo se queda sin nada que permita ser un punto de fijacin para emitir una valoracin. Las cosas del mundo pueden ser tiles para nada la utilidad es slo para las cosas que me sirven para m y que me permiten a m dominar27. La filosofa, generalmente, cuenta con denodados defensores y acrrimos detractores; pero as estos ltimos decreten su muerte, ella sigue perenne, inclume y vigente en las mentes pensantes, en las personas que trascienden el rebao. A quienes decretaron su muerte, es procedente recordarles que los muertos que vos matis gozan de cabal salud. La falta de motivacin por este quehacer podra estar fundada en el hecho de pensar (y constatar?) que la filosofa no prepara al estudiante para desarrollar una actividad lucrativa, tal como s lo hacen otros saberes tiles que ofrecen algunas ciencias y la tecnologa. Lo intil no sirve, tal como lo reconoci Goethe en su Fausto, cuando afirm que lo que no presta utilidad, es un trasto intil; slo presta servicio aquello que, cuando se necesita, se tiene!. Pareciere que todo obedeciera al criterio de la utilidad. Si la lgica de la utilidad se construye desde el valor de la productividad y 27 CONTRERAS, Fernando R. Estudio crtico de la razn instrumental totalitaria en Adorno y Horkheimer. Revista cientfica de informacin y comunicacin, nmero 3, Sevilla, 2006.
17. 17. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 17 la eficiencia, claramente la filosofa no sirve para nada28. En el capitalismo, ningn objeto puede convertirse en valor sino es til29. Sin embargo, la filosofa es til para cuestionar lo establecido. Lo cotidiano funciona siempre bajo el criterio de la utilidad: las cosas tienen que servir para algo. Pero la filosofa lo cuestiona porque interpela lo cotidiano, y le pregunta por qu todo tiene que ser til?, por qu las cosas tienen que servir para algo?, a quin sirve que las cosas sirvan?... Hoy, en tiempos que la utilidad parece ser lo ms importante, la filosofa se vuelve un medio de cuestionamiento a los poderes dominantes30. No obstante, a veces lo intil es til; la inutilidad desinstala la utilidad. La filosofa es un saber intil. Pero es un saber intil porque interrumpe la utilidad como valor. Y no es poco; porque es tomar conciencia de que estamos totalmente arrojados a un mundo donde parece que slo las cosas que tienen sentido, son las que sirven para algo. Y lo que hace la pregunta filosfica es interrumpir el sentido del servir Cuando todo sirve para algo, tambin hay que preguntarse a quin le sirve?31. Esta mana tan caracterstica de nuestra sociedad tecnolgica de querer encontrarle a todo la practicidad o utilidad inmediata, ha contaminado todos los mbitos, y aquello que no produzca resultados tangibles, prcticos e inmediatos, no sirve. As los pragmticos defienden la tesis de que la filosofa, como saber crtico, no transforma el mundo, los defensores de sta pensamos que sirve al menor para asustar a los totalitarismos. Y eso, acaso no es un cambio o una transformacin? As, nuestro contexto capitalista, bajo el imperio del dinero, no sera escenario propicio para la reflexin filosfica, porque el acelerado avance cientfico y tecnolgico incrementa el consumismo que slo se satisface con dinero. Hay personas tan pobres que lo nico que poseen es dinero, y el dinero es para satisfacer la voracidad consumista. La actitud inherente al consumismo es devorar todo el mundo. El consumidor es el eterno nio de pecho que llora reclamando su bibern Consumir tiene cualidades ambiguas: alivia la angustia, porque lo que tiene el individuo no se lo pueden quitar; pero tambin requiere consumir ms, porque el consumo previo pronto pierde su carcter satisfactorio. Los consumidores modernos pueden identificarse con la frmula siguiente: yo soy lo que tengo y lo que consumo32. La verdadera necesidad no es la carencia de bienes materiales, sino la incapacidad de obtener lo que se necesita. El vulgo se satisface con el oropel y el xito, sentenci Nicols Maquiavelo, y para poder y atreverse a decir grandes verdades es necesario no depender del xito, aconsej Juan Jacobo Rousseau. El oropel es un licor que produce sbita embriaguez. Maldito lo que en sueos se insina hipcritamente en nosotros con ilusiones de gloria y fama imperecedera! De qu os sirve la belleza, la juventud? Todo eso es, a la verdad, hermoso y bueno, pero nadie hace caso de ello. Se os dirige un cumplido medio por lstima, pues todo corre en tropel hacia el oro, y al oro todo se aferra. Ah, pobres de nosotros! Dedicaos a las novedades. nicamente las novedades nos atraen Lo extraordinario a nadie aprovecha33. Con 28 SZTAJNSZRAJBER, Daro. Para qu sirve la filosofa? www.facultadlibre.org 29 MARX, Karl. El capital. Cometa de papel, Medelln, 1996, p.21. 30 SZTAJNSZRAJBER, Daro. La filosofa. www.xnpens8na.com/2012/05/mentiralaverdad.html 31 _______________________. El arte de filosofar. TV Pblica, Argentina, 2013. http://www.youtube.com 32 FROMM, Erich. Tener y ser. www.librostauro.com.ar 33 GOETHE, Johann Wolfang. Fausto. Coleccin Los Clsicos, W. M. Jackson, INC, Mxico, 1973, p.50, 93, 141y 256.
18. 18. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 18 cunta contundencia nos dece Savater: La plebe es infantil en todas las latitudes y siempre es prudente llevar golosinas en el bolsillo para contentarla34. Parodiando a Goethe, se podra decir que el oropel no es ms que embeleco, ilusin mgica, apariencia vana. Lo que brilla, escribi ste, ha nacido para el instante; lo autntico permanece intacto para la posteridad. Las palabras emitidas desde el poder abonan el terreno para la confusin del populacho: El secreto principal del gobierno consiste en debilitar el espritu pblico, hasta el punto de desinteresarlo por completo de las ideas y los principios con los que hoy se hacen las revoluciones. En todos los tiempos, los pueblos al igual que los hombres se han contentado con palabras. Casi invariablemente les basta con las apariencias; no piden nada ms. Es posible crear instituciones ficticias que responden a un lenguaje y a ideas igualmente ficticios; es imprescindible tener el talento para arrebatar a los partidos esa fraseologa liberal con que se arman para combatir al gobierno. Es preciso saturar de ella a los pueblos hasta el cansancio, hasta el hartazgo. Se suele hablar hoy en da del poder de la opinin; yo os demostrar que, cuando se conocen los resortes ocultos del poder, resulta fcil hacerse expresar lo que uno desea. Empero antes de soar siquiera en dirigirlas, es preciso aturdirla, sumirla en la incertidumbre mediante asombrosas contradicciones, obrar en ella incesantes distorsiones, desconcertarla mediante toda suerte de movimientos diversos, extraviarla insensiblemente en sus propias vas. Uno de los grandes secretos del momento consiste en aduearse de los prejuicios y pasiones populares a fin de provocar confusin que haga imposible todo entendimiento entre gentes que hablan la misma lengua y tienen los mismos35. Quienes desdean la filosofa ignoran que, segn Karl Popper36, hay al menos un problema filosfico en el que estn interesadas todas las personas que piensan. Se trata del problema de entender el mundo en que vivimos y, por consiguiente, a nosotros mismos (pues somos parte del mundo) y al conocimiento que de l tenemos". El vulgo, para Pascal, es vano, aunque sus opiniones sean sanas: porque el vulgo no siente la verdad donde ella est y, colocndola donde ella no est, sus opiniones son siempre muy falsas y muy malsanas. Este pensador considera que por ms que las opiniones del vulgo sean sanas, ellas no lo son en su cabeza, pues l piensa que la verdad est donde no est. La mayora de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo ms elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayora de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Este fragmento de Juan Salvador Gaviota37 es toda una alegora que nos invita a una reflexin profunda sobre la existencia inautntica, carente de reflexin crtica y de sentido. Como el filsofo Robert Spaemann tambin nos preguntamos para qu necesitamos un objeto que no sea til? En nuestras casas, por ejemplo, hay sillas, mesas, ceniceros, lavadoras, cuadros, fotografas, esculturas, etctera. Para qu sirven todas estas cosas? Qu se puede hacer con ellas? Para qu sirven en realidad? El ser humano es un ser tericoprctico: no se puede amputar. Para que su accin le satisfaga ha de 34 SAVATER, Fernando. El jardn de las dudas. Quimeras, Madrid, 1993, p. 85. 35 JOLY, Maurice. Dilogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu. www.librodot.com 36 Citado por Ricardo Peter en Elogio de la inutilidad Para qu "sirve" la Filosofa? http://www.monografias.com 37 BACH, Richard. Juan Salvador Gaviota. www.librodot.com
19. 19. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 19 ser fruto de una buena teora. No hay nada ms prctico que una buena teora, es decir, una buena ciencia de porqus ltimos. Ganar dinero es un porqu inmediato. Pero no es un porqu ltimo. En definitiva: Por qu vivir?, por qu trabajar?, por qu descansar? Qu es lo que pretendo? Qu sentido tiene todo esto? De dnde viene mi vida? A dnde va mi vida? A dnde puede ir? A dnde debe ir, para ir bien? Tiene una finalidad? Qu hace un ente como yo en un sitio como ste?38 Afirmar que la filosofa no sirve o que es intil, es el eco de lo que se piensa al interior de una sociedad que inculca opiniones producto de un proceso ideolgico y, por ende, de un condicionamiento cultural; es ignorar el estrecho vnculo entre filosofa y sociedad. Es por ello que, al desconocer el condicionamiento social sobre el pensamiento y el carcter social de las ideas, no se puede comprender en toda su dimensin la importancia y la utilidad de la reflexin filosfica, de la filosofa misma. A quien desconozca la dinmica de las ideas dentro de la estructura social, la filosofa siempre le parecer una especulacin ajena a la vida y, por tanto, intil y sin sentido39. Aristteles planteaba que lo que creemos til no es ms que lo que nos complica y nos es inservible. Los bienes exteriores y las cosas que se dicen tiles son precisamente aquellas cuya abundancia nos embaraza inevitablemente, o no nos sirven verdaderamente para nada40. La utilidad de la filosofa no se puede entender como la utilidad de los utensilios. En el filosofar, til (serpara, algopara) no es sinnimo de utensilio (lo manejable o manipulable). En efecto, ser til significa: servirpara, ser adecuadopara, poderse emplearpara, poder manejarpara las cosas tienen sentido cuando tiendena, se orientanhacia, sirvenpara, significan-algo El sentido es un carcter intencional conferido a las cosas41. El para es el ncleo ontolgico de los entes (todo aquello que es o vale), es decir, de todos los seres: reales o cosas (fsicos o psquicos), ideales (matemticos, lgicos y relacionales), valores y metafsicos42. El trmino utensilio significa artefacto o instrumento que el hombre fabrica y maneja. Utensilio es lo manejable o manipulable, lo estrictamente a la mano, mientras que lo til es lo disponible El carcter medial de lo til (en el sentido ms amplio) se revela en su serpara, es decir, en su relacin con ciertos objetivos o fines. Fin es aquello en gracia a lo cual se hace algo43. 38 SPAEMANN, Robert. Para qu sirve un filsofo. Documento consultado en La Red. 39 MARQUNEZ ARGOTE, Germn y otros. Filosofa, perspectiva latinoamericana. Editorial Bho, Bogot, 1987. 40 ARISTTELES. La poltica. www.librodot.com. 41 MARQUNEZ ARGOTE, Germn. Metafsica desde Latinoamrica. Usta, Bogot, 1993, p.51 y 142. 42 Los objetos fsicos responden a las estructuras nticas de realidad, temporalidad, espacialidad y causalidad, y los objetos psquicos a las de realidad, intemporalidad, inespacialidad y secuencia; los objetos ideales a las de realidad, intemporalidad, inespacialidad e idealidad; los valores a las de valentes, intemporalidad, inespacialidad, polaridad, jerarqua y la de ser absolutos; y los metafsicos a la vida, a la existencia en s, al ser en s, que es ser absoluto, primario, determinado e indeterminado. El ser es lo que hace que el ente sea. El ente es aquello que tiene ser, que es. Todos los entes son objetos, pero todos los objetos no son entes. Los valores no son entes, sino valentes. Ente es todo aquello que tiene ser; del mismo modo que llamamos estudiante a todo persona que estudia, o amante al que ama, ente es el trmino que podemos utilizar para referirnos a las cosas en la medida en que stas poseen ser. 43 MARQUNEZ ARGOTE, Germn. Metafsica desde latinoamrica. Usta, Bogot, 1993, p.51 y 142.
20. 20. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 20 Teniendo en cuenta el carcter social y pblico de la filosofa, negar el nexo entre filosofa y sociedad sera condenar la historia de la filosofa a un recuento estril e irreal de doctrinas abstractas sin conexin con los problemas bsicos de cada poca44. Ubicar la filosofa dentro de una estructura social en un contexto cultural determinado facilita entender que sta no escapa de por s al conjunto de sobredeterminaciones materiales, sociales e histricas del todo social45. La historia de la filosofa le permite que el estudiante aprenda a pensar por s mismo, encontrando interlocutores privilegiados en los pensadores del pasado46. Se podra afirmar que el impresionante y necesario avance del saber cientfico y de su brazo armado (la tecnologa) sera una realidad aparente de que lo prctico se imponga sobre lo terico, lo concreto sobre la especulacin. Esta invisible apariencia nos muestra una evidente y pattica realidad: debemos ser ms pragmticos, buscar lo prctico, lo til, lo rentable, lo que produzca dinero, mxime si sta es una sociedad capitalista, cuyo Dios es el Todopoderoso Dinero. La preocupacin por el dinero era como un gran cncer que iba devorando a los individuos de todas las clases Toda su vida depende de poder gastar dinero Esta es nuestra civilizacin y nuestra educacin: acostumbramos a las masas a depender por completo del gasto de dinero, y luego el dinero desaparece Esa es la nica forma de solucionar el problema industrial: ensear a la gente a que sepa vivir y viva en la belleza sin necesidad de comprar. Pero no puede hacerse. Las cabezas slo miran hoy en una direccin. Mientras que la gran masa de la gente no debera intentar pensar siquiera, porque no pueden. Deberan vivir y dar saltos y adorar al gran dios Pan. Es el nico dios apropiado para las masas, y siempre lo ser. Hay una minora que puede dedicarse a cultos ms elevados si le gusta El dinero envenena cuando se tiene y mata de hambre cuando no47. El dinero es la vida, sentenci Balzac. El dinero lo consigue todo48. Y para conseguirlo hay que hacer lo que sea, cueste lo que cueste; no importa que, por correr tras l, haya necesidad de perder la dimensin espiritual del hombre, despersonalizarse, ignorando que persiguiendo la riqueza es difcil conseguirla. Oh execrable hambre del oro!, adnde no conduces al insaciable apetito de los mortales?... La ciega codicia que os enferma, os ha hecho semejantes al nio que muere de hambre y rechaza a su nodriza49. Segn Nicols Berdiayev, la mano fuerte del poder dinero genera violencia. sta es la dictadura oculta de la sociedad capitalista. No emplea directamente la violencia sobre el hombre, en una forma notoria. La vida de un hombre depende del dinero, que se erige en el poder ms impersonal, el menos calificado en el mundo, y el ms fcilmente cambiable por todo cuanto se le asemeje. No es, directamente por medio de la violencia fsica, como se despoja a un hombre de su libertad de conciencia, de la libertad de pensamiento, y de la libertad de opinin, sino que se le coloca materialmente en posicin de dependencia, y as se ve abocado a la amenaza de la 44 RODRIGUEZ ALBARRACIN, Eudoro. Problemtica sobre la historia de las ideas filosficas. 45 _______________________________. Introduccin a la filosofa. USTA, Bogot, 1993. 46 UNESCO. La filosofa, una escuela de la libertad. Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura Sector de las Ciencias Sociales y Humanas. Edicin en espaol, Mxico, 2011. http//unesdoc.unesco.org. 47 LAWRENCE, David Herbert Richards. El amante de Lady Chatterley. http://www.librodot.com 48 BALZAC, Honorato. Pap Goriot. www.librostauros.com.ar 49 ALIGHIERI, Dante. La divina comedia. Bedout, Medelln.
21. 21. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 21 muerte por inanicin, y ulteriormente a la privacin de su libertad. El dinero da independencia; la falta de dinero pone a un hombre en situacin de dependencia50. En el capitalismo todo est a la venta deca el intelectual Noam Chomsky, y ms se puede obtener cuanto ms dinero se tenga. Pareciere que por perseguir el ente se perdiera el ser. Maldito dinero! Siempre acaba amargndole a uno la vida51. Si queremos conservar la esencia de nuestro ser autentico, no podemos dejarnos eclipsar por el brillo oropelesco de los entes. El trmino SER, al revs es RES, y una res o vaca slo vive para comer, y se deja llevar al matadero sin protestar No es que la filosofa sea enemiga del dinero. El dinero se necesita y es vital en nuestra sociedad capitalista. Pero, siguiendo a Aristteles y su justo medio, mucho dinero no es conveniente y poco dinero tampoco es conveniente. Econmicamente, no es recomendable ser rico o ser pobre. Lo importante es tener el dinero que se necesita para satisfacer las necesidades que slo ste puede satisfacer. El exceso de dinero o la carencia de ste trae ciertas complicaciones que nos esclavizan. Antes que ricos o pobres, necesitamos afirmarnos como personas que buscamos incansablemente la verdad y la felicidad. La dimensin espiritual, que tiene hambre de verdad, slo se enriquece si hay acceso a ella. La riqueza del espritu, en comunin con la naturaleza y la sociedad, permite que el hombre se oriente en su bsqueda de la verdad. Jos Saramago piensa que lo que da verdadero sentido al encuentro es la bsqueda y que es preciso andar mucho para alcanzar lo que est cerca52. El mundo de lo aparente atrae y extrava inexorablemente a quien no logre desarrollar su dimensin filosfica. Para quienes no tienen el don de la reflexin profunda, el fenmeno de la globalizacin53 es un hecho tangible, evidente y palpable que nos debe convencer que lo prctico debe imponerse, debido a que somos una aldea global que necesita ver ms all de nuestro entorno para buscar el progreso econmico y el desarrollo en diversos tpicos de la cotidianidad, dentro de los cuales es muy importante el revolucionario universo de las comunicaciones. Eso s!, la filosofa ni salva ni resucita, sino que slo pretende llevar hasta donde se pueda la aventura del sentido de lo humano, la exploracin de los significados54. Gracias a ella alcanzamos la magnanimidad. La filosofa consiste en ampliar el campo de la visin mental, en concentrarse en ideas elevadas y cuestiones sublimes, en abandonar la mentalidad pueblerina para contemplar el vasto mundo de que 50 BERDIAYEV, Nicols. Amo, esclavo y hombre libre. En La ciudadana mundial, de Antonio Cardona Londoo y Young Seek Choue. Planeta, Bogot, 1993, p.74. 51 SALINGER, J. D. El guardin entre el centeno. Alianza, Madrid, 1995. 52 SARAMAGO, Jos. Todos los nombres. Libro digital. 53 Globalizacin: Transaccin de bienes y servicios que se realizan a nivel mundial, gracias a la interconexin econmica que caracteriza el desarrollo de las relaciones mundiales de hoy en da. El trmino globalizacin ha sido acuado para encubrir la universalizacin del poder totalitario del capital, cuya dialctica imbrica necesariamente crisis econmica y guerra, como tendencias inherentes a su propia naturaleza. VALQUI CACHI, Camilo. GARZA GRIMALDO, Jos Gilberto. SANCHEZ ORTEGA, Jorge Alberto. 11 de septiembre. Las caras de la globalizacin. Editorial Laguna, Mxico, 2002. 54 SAVATER, Fernando. Las preguntas de la vida. Ariel, Barcelona, 1999, p.279.
22. 22. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 22 somos ciudadanos55. Contemplar es, segn Ricardo Peter, descubrir, admirar y mimar algo, acciones ldicas, en el ms noble sentido de la palabra, vale decir no slo de juego, sino de celebracin, y diversin. Es claro que el juego al que aqu aludimos acontece en la subjetividad del filsofo, entre la realidad y las ideas audaces que se forman en su mente acerca de la realidad. Ideas y teoras que el filsofo celebra en su mismo nacimiento y que lo conducen a recrearse de sus conocimientos, sentido etimolgico de la palabra divertirse, porque, al fin y al cabo, el conocimiento cientfico no escapa al carcter de conjetura y en cuanto tal puede impugnarse y por lo tanto recrearse, gracias a la filosofa Contemplar es como recibir una sacudida y vivir una especie de revolucin. Ninguna computadora podr jams convulsionarse como el hombre ante la fascinante idea del origen del mundo o la realidad del infinito. Contemplar es quedar arrebatado por un objeto, la verdad, la belleza, el bien, que se coloca como algo sagrado, enteramente vivo, dentro del alma del filsofo. La contemplacin es esttica. De aqu que todo acto de contemplacin es un texto de filosofa indescriptible. La contemplacin cancela la distancia entre ese objeto y el sujeto (que para nuestro caso es el filsofo) y da lugar a un acontecimiento nico: el asombro. Segn Aristteles, el asombro o la capacidad de maravillarse fue el inicio de la filosofa. El filsofo queda literalmente envuelto por el estupor La filosofa suscita estupor y maravilla ah donde la mente cientfica aprecia un fenmeno, lo domestica a travs de sus leyes, lo cotiza, lo envasa y lo lanza al mercado bajo el ropaje del ltimo artefacto tcnico. De aqu que el estupor que produce la contemplacin sea conditio sine qua non de la filosofa El filsofo, como profesional de la contemplacin, no se avergenza de la ignorancia, antes bien hace acopio de ella porque la verdad es un objeto perpetuamente perseguido. A diferencia del pedante que detesta la ignorancia, el filsofo le da validez. La ignorancia es el nico remedio contra la fatuidad. De aqu que el filsofo se sirva de la ignorancia como peldao hacia la verdad. Plantear preguntas es una especie de oficio para el filsofo. Es la forma de mantenerse abierto, en tensin hacia el terreno de la sabidura56. La filosofa interesa a quienes tienen vocacin filosfica. Tal como lo plantea el filsofo y consejero filosfico estadounidense Lou Marinoff57, el intercambio de ideas es un valioso lujo (pese a no figurar en los listados de cotizacin de Wall Street) y es gratis en casi todos los casos, y aclara que los cafs filosficos estn devolviendo a la filosofa su cometido original de proporcionar alimento al pensamiento de las personas en la vida cotidiana animndolas a profundizar en su vida. A menudo, la obtencin de un ttulo en filosofa representa un medio de afirmacin social58. Sobre la importancia de la filosofa, del filosofar, en la vida cotidiana, veamos lo siguiente: La enunciacin del concepto de la filosofa, del contenido y objeto de su estudio, de su descripcin como una materia dirigida a hacer una especie de ejercicio de aplicacin del intelecto y del raciocinio en torno a algunas cuestiones que parecen tan abstractas; 55 SAINTDROME, Orestes. Cmo elegir a su filsofo? Editorial Vergara, Espaa, 2003. 56 PETER, Ricardo. Elogio de la inutilidad Para qu "sirve" la Filosofa? http://www.monografias.com 57 MARINOFF, Lou. Ms Platn y menos prozac. www.capitalemocional.com 58 UNESCO. Ob. Cit.
23. 23. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 23 puede inducir a considerar que se trata de un conjunto de desarrollos totalmente especulativos, absolutamente ajenos a lo que pueda ser el requerimiento o tener incidencia en la vida cotidiana, en las ocupaciones y preocupaciones diarias en la vida familiar, en las relaciones con las dems personas y respecto de las cuestiones comunes de la vida. Sin embargo, el conocimiento de la filosofa no se reduce al estudio de las diversas concepciones y doctrinas estructuradas en torno a los diversos problemas inherentes a esta materia. El estudio de la filosofa determina, por encima de todo ello, adoptar una actitud intelectualmente inquieta ante la cantidad de cuestiones y circunstancias que dicha vida cotidiana plantea; y en valerse del conocimiento filosfico adquirido en ese proceso educacional, para colocarse en mejores condiciones de afrontar los problemas de esa vida cotidiana. El estudio sistemtico del pensamiento filosfico permite adquirir el instrumento para asumir una actitud filosfica; algo que en alguna medida moldea la propia personalidad y determina que, al abordar las argumentaciones que se formulan respecto de esas cuestiones, cada uno se incline (aunque sea en forma primaria) a compartir algn determinado sistema filosfico, o a componer un propio sistema personal, con una combinacin de lo que se ha estudiado con algunos conceptos personales La reflexin a que esto induce, es que el conocimiento filosfico es un instrumento esencial en la vida cotidiana, para desenvolverse en ella de la mejor manera, acostumbrarse a reflexionar detenidamente, y a no obrar en forma precipitada antes de adoptar decisiones importantes en la vida, o de adoptar actitudes, consumar hechos o asumir conductas cuyas consecuencias deben medirse, meditarse y ponderarse cuidadosamente. Y tambin para proveerse de la fuerza espiritual necesaria para sobrellevar las circunstancias negativas o dolorosas que necesariamente se deber enfrentar alguna vez. En la vida social, y en las actividades que ella requiere del individuo, especialmente en cuanto participante de las actividades propias del ciudadano como agente poltico en la democracia, es muy grande la importancia de disponer de un cierto nivel de conocimiento filosfico; sobre todo, en cuanto ello conduce a tener una actitud atenta y reflexiva, especialmente dirigida a advertir que los temas importantes siempre son complejos y que no pueden simplificarse ocultando o ignorando parte de sus componentes, ni examinarse exclusivamente desde un enfoque personalmente interesado, que es lo caracterstico de la demagogia. En ese orden de cosas, la filosofa es un instrumento que permite reconocer los factores de las relaciones humanas que muchas veces no se hacen ostensibles; que suelen estar presentes en las actitudes o en las expresiones como resultantes de un obrar inconsciente, pero que en gran medida determinan la calificacin y los presupuestos de estas conductas y expresiones. Ocurre, de tal manera, que el conocimiento filosfico es un valioso instrumento crtico de los prejuicios y dogmatismos considerando tales aquellos conceptos que no
24. 24. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 24 resultan objetiva y racionalmente justificados que influyen en la actividad de las personas, los grupos de intereses y especialmente en la estructura de las ideologas. La filosofa puede considerarse como el conjunto de ideas, imgenes y valoraciones que utiliza una sociedad determinada para conocer e interpretar su propia realidad y para tratar de alcanzar ese conocimiento en una forma objetiva La filosofa es lo contrario del voluntarismo ideolgico, no pretende transformar la realidad sino alcanzar a conocer cmo ella verdaderamente es, y comprender las razones por las cuales es as. La cultura filosfica permite reconocer esas razones profundas, esa armona esencial de la realidad, tanto en el orden del hombre individual como en el de su relacionamiento con los dems a travs de la vida social, econmica o poltica, pero que a menudo es negada en una forma que permanece implcita; especialmente en lo que en la vida cotidiana de la actualidad son los innumerables mensajes que las personas reciben y que, ms que por sus contenidos ostensibles, importan porque apuntan a implantarles en forma no consciente, esos presupuestos de ndole ideolgica59. En nuestro contexto, dominado por el poder de la ciencia y la tecnologa, filosofa y prctica son dos palabras que no suelen vincularse, pero lo cierto es que la filosofa siempre ha proporcionado herramientas para que la persona se enfrente a los problemas prcticos de la vida cotidiana. Es triste pero en nuestra sociedad la literatura, la pintura, el teatro y el arte en general estn en peligro de extincin, para no hablar de la filosofa. Muy pocos jvenes se atreven a llegar a sus casas con la noticia de que quieren ser artistas, pues la pregunta obligatoria de los padres es: Usted de qu piensa vivir? Aunque uno les podra contestar de igual modo: Para qu vale la pena vivir si uno no puede trabajar en lo que verdaderamente le apasiona60. Pero en un mundo de realidades, qu espacio hay para la libre y deleitable actividad del espritu? Oye [dice un padre a su hijo]: los versos no valen. Los versos en Colombia no valen dinero -Yo [replica el joven] nunca los he hecho con el sacrlego y mezquino fin de venderlos, porque son los jirones que los poetas nos arrancamos del alma, y el alma no se vende61. Esta realidad nos insta a reflexionar sobre la ficcin vertida en una de las ms excelsas piezas de la literatura universal como las nicas cosas necesarias: -Pues bien; lo que yo quiero son realidades. No les enseis a estos muchachos y muchachas otra cosa que realidades. En la vida slo son necesarias las realidades. No planteis otra cosa y arrancad de raz todo lo dems. Las inteligencias de los animales racionales se moldean nicamente a base de realidades; todo lo que no sea esto no les servir jams de nada. De acuerdo con esta norma educo yo a mis hijos, y de acuerdo con esta norma hago educar a estos muchachos. Ateneos a las realidades, caballero! 59ANNIMO. Introduccin a la filosofa. http://www.liceodigital.com 60SUREZ SOLANO, Jhon Fredy. Una leccin extraordinaria. www.jhonfredysuarezsolacio.espacioblog.com. 61 SUAREZ, Arturo. Rosalba. Banco de la Repblica, Biblioteca Luis ngel Arango, Bogot, p. 36
25. 25. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 25 La escena tena lugar en la sala abovedada, lisa, desnuda y montona de una escuela, y el ndice, rgido, del que hablaba, pona nfasis en sus advertencias, subrayando cada frase con una lnea trazada sobre la manga del maestro. Contribua a aumentar el nfasis la frente del orador, perpendicular como un muro; servan a este muro de base las cejas, en tanto que los ojos hallaban cmodo refugio en dos oscuras cuevas del stano sobre el que el muro proyectaba sus sombras. Contribua a aumentar el nfasis la boca del orador, rasgada, de labios finos, apretada. Contribua a aumentar el nfasis la voz del orador, inflexible, seca, dictatorial. Contribua a aumentar el nfasis el cabello, erizado en los bordes de la ancha calva, como bosque de abetos que resguardase del viento su brillante superficie, llena de verrugas, parecidas a la costra de una tarta de ciruelas, que daban la impresin de que las realidades almacenadas en su interior no tenan cabida suficiente. La apostura rgida, la americana rgida, las piernas rgidas, los hombros rgidos..., hasta su misma corbata, habituada a agarrarle por el cuello con un apretn descompuesto, lo mismo que una realidad brutal, todo contribua a aumentar el nfasis. -En la vida, caballero, lo nico que necesitamos son realidades, nada ms que realidades! El orador, el maestro de escuela y la otra persona que se hallaba presente se hicieron atrs un poco y pasearon la mirada por el plano inclinado en el que se ofrecan en aquel instante, bien ordenados, los pequeos recipientes, las cabecitas que esperaban que se vertiese dentro de ellas el chorro de las realidades, para llenarlas hasta los mismos bordes62. Para qu filosofar?, preguntan algunos detractores de la filosofa. Con hambre no se puede filosofar, advierten otros. Veamos en qu fundamentan sus inquietudes. Con escasas excepciones, los grandes filsofos nacieron, vivieron y filosofaron en el seno de familias adineradas, poderosas o allegadas al poder poltico, econmico o religioso. En el libro Clsicos del Pensamiento Resumidos, de Rafael Mndez Bernal, encuentran evidencias para sustentar parte de este aserto63. Herclito era miembro de una familia real y por tanto destinado al ejercicio del poder Platn era miembro de la ms alta nobleza Sneca particip en la corte de los emperadores Santo Toms de Aquino era hijo del conde Landolfo de Aquino naci en el Castillo de Roccasecca Francis Bacon fue nombrado canciller de Inglaterra y obtuvo el ttulo de barn de Verulam. Maquiavelo perteneca a una excelente familia de la burguesa toscana Descartes era hijo de una familia de renombre Toms Hobbes buena parte de su vida intelectual la dedic a sus labores como preceptor de la nobleza. John Locke era el hombre de confianza de Lord Asheley, conde de Shaftesbury, consejero plenipotenciario de Carlos II Por su parte, el Diccionario Filosfico, de Leonor y Hugo Martnez Echeverri, dice que Aristteles fue amigo de Amintas II, rey de Macedonia Fue preceptor de Alejandro Magno a solicitud de Filipo de Macedonia. Arthur Schopenhauer 62 DICKENS, Charles. Tiempos difciles. Oveja Negra, Bogot, 1982, p.7. 63 MENDEZ BERNAL, Rafael. Clsicos del pensamiento resumidos. Crculo de Lectores, 2000.
26. 26. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 26 perteneci a la alta burguesa de su pas; su padre era un rico comerciante y su madre una culta novelista. Paul Henri Holbach pudo dedicarse por completo al estudio de la filosofa gracias a su ttulo de barn y su slida estabilidad econmica. Friedrich Engels era hijo de un industrial Claude Henry de Saint Simn perteneca a la nobleza Marco Aurelio fue emperador romano de la dinasta de los Antoninos Germn Marqunez Argote seala que Jeremas Bemthan recibi una herencia que le permiti una slida situacin econmica que le permiti, durante el resto de su larga vida de soltero, una existencia confortable en su residencia de Londres64. Segn la Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta, Ludwig Josef Johann Wittgenstein naci en el seno de una familia rica e ilustrada. As, muchos otros filsofos procedan de familias con gran poder econmico o poltico. Esto es evidente, pero la filosofa satisface el hambre de verdad y no el hambre de comer. Slo quienes tienen hambre de verdad y se preguntan por la dinmica real, son partidarios de la filosofa. Marx afirmaba que la filosofa no debe ser aristocrtica, es decir, hecha por hombres al margen de la vida comn, sino que debe estar hecha a la medida del hombre medio, del hombre que tiene necesidades y vive en sociedad. El filsofo, aunque sea un muerto de hambre, es un aristcrata y no slo por el origen aristocrtico de la filosofa, sino porque, en todo caso, la filosofa slo procura servirse a s misma y no para saquear o dejarse saquear de otros65. Como autodidacto consagrado y como filsofo profesional, egresado de una de las ms prestigiosas universidades del mundo (Santo Toms) e inmerso en una cultura profundamente influenciada y dominada por el poder del dinero, en los albores del siglo XXI, debo aceptar provisionalmente que el quehacer filosfico (no la filosofa) no produce dinero (el amo y seor en muchas circunstancias), pero s genera un valioso capital para el alimento de la dimensin espiritual (en el autntico sentido filosfico de la palabra), para el fortalecimiento del espritu humano, para la actividad del espritu, para el cultivo del espritu. Necesitamos tener presente que el filosofar no se limita a teorizar sobre la naturaleza, la estructura y el funcionamiento del cosmos66, ni a la actividad profesional para ganar un sueldo, sino que se trata de un modo de existencia, una forma de vida, un cuidado de nosotros mismos, un cultivo de afectos, pasiones y placeres. La filosofa, el filosofar, como se sabe, reflexiona sobre el ser (ontologa), sobre el saber (gnoseologa) y sobre el obrar (tica). La filosofa, el filosofar, nos facilita hacernos cargo de nuestra existencia. Desgraciadamente, el dinero es la llave que abre muchas puertas en nuestra sociedad, y el filosofar slo aporta satisfacciones espirituales, incrementa el amor por el conocimiento y la sabidura, nos fortalece ticamente, nos permite entender la poltica, satisface nuestra necesidad de saber y comprender, nos ayuda a encontrar 64 MARQUNEZ ARGOTE, Germn y otros. Benthanismo y antibenthanismo. En La filosofa en Colombia. El Bho, Bogot, 1992. 65 PETER, Ricardo. Elogio de la inutilidad Para qu "sirve" la Filosofa? Htttp://www.monografias.com 66 Cosmos es una palabra griega intraducible que denota las cualidades de orden y belleza.
27. 27. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 27 sentido a la vida, nos permite percibir, interpretar y sistematizar la realidad de manera coherente, desarrollar y fortalecer la conciencia crtica, pensar por nosotros mismos, pero no nos aporta dinero. Sin embargo, hasta aqu pienso que la defensa de la filosofa, la demostracin de que, en efecto, no est en funcin de una utilidad en sentido egosta o estrecho, sino que cumple un papel significativo como aliada de la ciencia y en la promocin de un mundo mejor mediante el pensamiento crtico, no es suficiente para contestar a la inquietud respecto a de qu van a vivir como profesionales de filosofa. Esto indica que es necesario saber a qu atenerse al respecto, esto es, saber si se puede vivir no slo para sino tambin de la filosofa. Particularmente, en un contexto como el actual que, al acotar la educacin a criterios mercantilistas, parecera que la filosofa es superflua, que sus espacios de desarrollo laboral son muy limitados, o que est reducida al mbito acadmico, principalmente en el bachillerato. Esta situacin indicara adems que no tiene posibilidades de un ejercicio liberal econmicamente hablando, pues el empleo de un licenciado en filosofa, desde esta ptica, dependera invariablemente de alguna institucin educativa pblica o privada que acta como su empleador. Sin embargo, habra que sealar, en principio, que la problemtica actual de encontrar empleo no es privativa de la carrera de filosofa, sino que actualmente todas las dems carreras pasan por dicha dificultad en estos momentos de crisis econmica estructural del capitalismo, donde el modelo econmico prevaleciente (el neoliberalismo) est muy ceido a la generacin de riqueza material en beneficio de una minora de grandes empresarios67. Ante el abrumador poder del dinero puede resultarnos de utilidad econmica filosofar? Muy poco. Los grandes filsofos nunca fueron pobres econmicamente. No filosofaron desde, entre y dentro de la miseria econmica. Pero, si bien es cierto que el filosofar no es lucrativo, no podemos desistir de tan asombroso y maravilloso quehacer. A pesar de que para el filsofo no hay actividades prcticas que le generen dinero (como profesor hay pocas oportunidades), la filosofa ha tenido, tiene y tendr un espacio en la educacin como cualquiera otra materia acadmica. As como en la educacin de nuestro entorno se imparten otros saberes (muchos de ellos poco lucrativos), la filosofa debe conservar y fortalecer su lugar. Esta apertura progresiva de la filosofa a los problemas de nuestras sociedades y al papel que la educacin de la filosofa puede desempear en la formacin de los ciudadanos del maana puede parecer coherente con el lugar que ocupa en el seno de los saberes actuales. Hoy ms que nunca, la enseanza filosfica tiene por vocacin la educacin hacia la crtica de todo saber que se considere como definitivo, contra todo sistema conceptual dogmtico y doctrinario. Por su ndole, se propone desidentificar las estructuras intencionales fundamentales de cada cultura y de cada comportamiento humano, individual y social, para arraigarlos en una perspectiva histrica y liberarlos de toda pretensin al absolutismo. La filosofa libera a los individuos del peso de los condicionamientos ticos, culturales y sociales que han heredado y, mediante su accin crtica, puede encontrar ciertas resistencias que surgen de una u otra comunidad cultural. La filosofa, precisamente porque forma primero la mente crtica de los individuos, ejerce una accin liberadora mediante un proceso educativo. En 67 LUQUE SANTANA, Csar Ricardo. La utilidad de la filosofa. www.eltiempodenatarit.com.
28. 28. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 28 primer lugar, nos ensea a comprender la complejidad de la accin humana, a considerar en cada acto y en cada actitud la expresin de formas espirituales, cuya naturaleza histrica reconoce y pone en situacin de interactuar y de modificarse mutuamente68. Aprender a filosofar no implica que la persona tenga que dedicarse por entero a la filosofa: se aprende a filosofar leyendo filosofa y reflexionando filosficamente. Se puede ser arquitecto, ingeniero, mdico, abogado, etctera, sin que por ello se excluya la opcin existencial de aprender a filosofar. En todas las profesiones es de utilidad el filosofar, el desarrollar un espritu crtico que les permita a los profesionales pensar crticamente por s mismos. Quien quiera dedicarse o entregarse por entero a la maravillosa aventura del filosofar o al mundo apasionante de la filosofa, lo puede hacer a travs de la docencia, la investigacin y la divulgacin filosfica. Estas tres actividades o profesiones s sirven como fuente de ingresos econmicos. Como se colige, la filosofa s es til, no como profesin para resolver problemas tcnicos, procedimentales, prcticos u operativos de la vida cotidiana, sino como una actividad intelectual o del espritu para problematizar nuestra vida existencial y preguntar y preguntarnos con profundidad y radicalidad por el porqu de los porqus. Eso s, en filosofa no se pregunta para obtener respuestas, sino se pregunta a partir de las respuestas con que se siente satisfecho y conforme el hombre extraviado en su aletargadora cotidianidad! La filosofa es til para investigar racionalmente los fundamentos ltimos de la realidad y el significado y finalidad de nuestras vidas. Esto ser de utilidad? En concepto del profesor Flix Mara Moriyn, una caracterstica posible de la filosofa es el hecho de que permanentemente se cuestiona su legitimidad, por lo que los filsofos se ven obligados a defender la legitimidad de su actividad. Algo similar se puede decir de la enseanza de la filosofa; desgraciadamente no goza del suficiente reconocimiento social como para que su presencia sea algo aceptado sin discusin previa, como ocurre con la enseanza de otras disciplinas69. Las matemticas, la religin, la historia, la geografa, entre otras asignaturas, son realmente lucrativas? No! Es posible que la informtica y la contabilidad, s. Tal parece que el sistema en el que vivimos inmersos nos ha enseado que el progreso y la acumulacin material son los nicos elementos para una vida prspera. Por ello, las ciencias administrativas, la economa, la poltica y las ciencias como la fsica, la qumica, la medicina, la informtica y las telecomunicaciones, son el non plus ultra del nuevo milenio. Las ciencias sociales no son rentables, las investigaciones no hacen ganar dinero. Hay que vender, satisfacer a la poblacin con productos y llenarlos de mercadotecnia, clonarnos, descubrir el genoma humano, usar celular, usar transgnicos, comprar tiempos compartidos en el Caribe o ya de perdis en Acapulco, tener una casa con jardn, un perro y una camioneta y gastar y gastar y gastar. As se debe vivir. Si tu proyecto no lleva esa lnea, no sirve70. Pero el estudiante no se puede convertir slo en una mquina productiva, tambin debe humanizarse. Cmo se humaniza? Con la ayuda de la filosofa, aprendiendo a 68 UNESCO. Ob. Cit. 69 MORIYN, Flix Mara. Para qu ensear filosofa? 70 http://medicablogs.diariomedico.com. Qu hace un antroplogo?
29. 29. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 29 filosofar. Los detractores de la filosofa es necesario que recuerden las palabras del filsofo Francis Bacon: No se han de estimar intiles aquellas ciencias que no tienen uso, siempre que agucen y disciplinen el ingenio. La filosofa agudiza y disciplina el ingenio. El estudiante puede aprender y dominar con habilidad otros saberes tiles para subsistir. Pero si no se conoce a s mismo y no sabe vivir, entonces qu sabe en realidad? l necesita buscar respuestas a las preguntas fundamentales que le suscita la existencia autntica. Si no s contestar satisfactoriamente a estas preguntas, aunque sepa mucha matemtica, biologa, medicina, paleontologa, economa, etc., no me conozco, es decir, soy un desconocido para m mismo; y no s siquiera para qu hago todo lo que hago. Necesito saber, no slo simplemente para saber, sino saber para qu sirve el saber. Qu hago, qu voy a hacer conmigo mismo, con lo que s y lo que puedo hacer?71. La funcin principal de la filosofa en la educacin es ensear a pensar al estudiante. Se trata de ayudarlo a orientarse por s mismo, a comprender la realidad adecuadamente, a reflexionar, a problematizar las situaciones, a adquirir una conciencia de los valores y a reelaborar el saber de manera autnoma, en resumen: a permitirle que sea capaz de proyectarse en el futuro, ya sea en el momento que deba tomar decisiones para orientarse en sus estudios o en una actividad profesional como en funcin de su aptitud a participar de manera creativa en la vida social. La presencia de la filosofa en todas las ramas est motivada por su capacidad de despertar una actitud crtica y problemtica, de permitir una relacin sensata entre los saberes, una reflexin sobre sus condiciones de existencia y de sentido, de activar en la reciprocidad del dilogo la dimensin de comunicacin en la experiencia enseanza-aprendizaje72. Pero para ensear a pensar, precisa Ricardo Yepes Stork, lo primero que hace falta es evidentemente haber pensado, haberse sometido a la disciplina del entendimiento y escrutar lo que las cosas son. Una tarea importante de los padres y educadores es fomentar una actitud crtica ante lo que se ha establecido como uso corriente en la sociedad, agrega. Muchos docentes y padres de familia, incluso estudiantes, defienden que lo ms importante es adquirir un buen nivel de informacin y ser inteligentes. Lo importante es ensear a pensar. Guerra, pues, a los manuales y esfuerzo por poner al estudiante en contacto directo con los grandes maestros del pensar, no en cuanto digan esto o aquello, sino en cuanto puesta en marcha de formas excepcionales de pensar. Suscitacin del espritu crtico frente a la propia realidad y frente a cualquier sistema que pretenda explicarla. Lanzamiento a la produccin personal, a la creatividad en el anlisis, en la comprensin y en el hallazgo de respuestas. Preparacin tcnica para poder ponerse en contacto con los grandes pensadores para ejercitar la crtica filosfica y para poder producir...73. 71 MORIYN, Flix Mara. Ob. Cit. 72 DE PASQUALE, Mario. Citado en La filosofa, una escuela de la libertad. Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura Sector de las Ciencias Sociales y Humanas. Edicin en espaol, Mxico, 2011. http//unesdoc.unesco.org. 73 JIME. Filosofa, para qu? http://jime-solosquenosnada11filosofia.blogspot.com/2011/03/filosofia-para- que.html
30. 30. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 30 Edward De Bono74, especialista europeo en educacin, nos advierte que ser inteligente no significa saber pensar y aclara que la informacin y la inteligencia tambin son muy importantes, pero ninguna de las dos garantizan, ni mucho menos, la capacidad de pensar, la capacidad de mirar las cosas sin transitar siempre por los mismos patrones establecidos. De Bono, convencido de la importancia de aprender a pensar, seala que es cierto que las matemticas agilizan la mente, pero que tambin hay muchas otras formas de hacerlo, y deberamos ayudar a nuestros jvenes a explorarlas de una vez por todas. Como quiera que el pensamiento es la capacidad humana ms bsica y durante 2400 aos le hemos prestado muy poca atencin. De Bono recomienda que si encontrramos la forma de ensearles a pensar creativamente, les daramos elementos para que reafirmen la autoestima, la autoconfianza, y esto hara la diferencia para muchos de ellos. Herman Hesse seala que el aprender a calcular es, sin duda, muy til, pero estima absurdo e infantil que un individuo se pasara toda su vida dedicado a tales clculos y llenando constantemente de cifras papeles y papeles75. Matthew Lipman seala que "las tcnicas para razonar, investigar y formar conceptos que la filosofa nos proporciona, aportan una calidad que es indispensable para la educacin y que ninguna otra disciplina puede proporcionar"76. Como una salida a semejante encrucijada, temporalmente es conveniente proponer que el estudiante aprenda cosas prcticas, con el apoyo de la filosofa. Primero trabajar, luego filosofar, parece ser la divisa. Pero lo ideal debera ser lo contrario: primero filosofar, luego trabajar; es decir, primero ser y despus hacer para tener. Pero para vivir conforme a la categora y dignidad del ser humano es necesario saber por qu vivir y cmo conviene vivir dentro de las diversas opciones que se me presentan77. El profesor Jhon Fredy Surez Solano seala que vivimos en un mundo muy competitivo, en donde el darwinismo social es la clave del xito, desde luego en nuestro mundo el xito es individual y se valora muy poco el trabajo en equipo, y aclara que la escuela no slo debe formar a las personas para el trabajo (que es lo que la mayora de la gente entiende por educacin), sino que debe formarlas tambin para ser mejores personas, seres humanos con sensibilidad frente a la vida; en otras palabras, prepararlos para ser ciudadanos del mundo78. La escuela, lastimosamente, no forma crticamente; pero si se acude a la filosofa otra sera la realidad. Se comprueba, en particular, que la escuela no prepara lo suficiente a los jvenes para vivir la experiencia del pluralismo y desarrollar una mente crtica. La filosofa aparece entonces como una respuesta a esas lagunas, al ofrecer, en efecto, un mtodo de anlisis y argumentacin79. En nuestro entorno capitalista y en un mundo globalizado, dominado por la poltica, la ciencia, la tecnologa y el avasallante poder del dinero, pareciere no haber espacio para ideales. Primero comer, despus reflexionar es la ley. Proponer lo contrario, 74 Entrevista concedida a Carmen Mara Ramos. Peridico La Nacin, Buenos Aires, Argentina. 75 HESSE, Herman. Narciso y Goldmundo. www.librodot.com. 76 Citado por Juan Carlos LAGO BORNSTEIN. Filosofa: educar en el pensamiento crtico. Universidad Alcal de Henares. 77 OROZCO DELCLOS, Antonio. Para qu sirve la filosofa? www. arvo.net. 78 SUREZ SOLANO, Jhon Fredy. jhonfredysuarezsolano.espacioblog.com. 79 UNESCO. Ob. Cit.
31. 31. La imperiosa necesidad de aprender a filosofar Luis ngel Ros Perea 31 sera iluso. El filsofo es consciente de ello, porque la filosofa, en lugar de alejarlo, lo acerca profundamente a la realidad y lo sita en ella. El arrollador poder del capitalismo tiene su ley: primero el dinero, despus la humanizacin. Primero conseguir dinero que ser persona. El capitalismo inescrupuloso pretende prescindir de la filosofa, por cuanto a las cosas bellas de la vida busca despojarlas de su valor intrnseco para convertirlas en mercancas, en objetos de consumo, olvidndose de la calidad humana. El filosofar nos convierte en autnticas personas, pero esa no es la ley del capitalismo. Qu se puede hacer? Quienes filosofamos somos pocos, muchos los poderosos por la influencia del dinero. El dinero manda y da poder, y el poder es para poder. Ser cierto que el poder vuelve estpidos a los hombres? No slo eso, el poder, para llegar a constituirse, ejerce, de una u otra manera, violencia80. Kant dijo que la posesin del poder echaba a perder el libre uso de la razn. En opinin de Jos Francisco Escudero Moratalla, el poder es una trampa, lo que creemos poseer, nos posee, no tenemos nosotros poder, es el poder el que nos tiene a nosotros y no nos deja escapar de sus redes81. El quehacer del docente de filosofa involucra la actividad de procurar que el estudiante comprenda que, si bien es cierto que en nuestro contexto, el filosofar no e