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PATRIMONIO GEOMORGOLÓGICO IDENTIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE SITIOS DE

IMPORTANCIA GEOMORFOLÓGICA MIKKAN Raúl Instituto de Geografía, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo, E- mail: raulm@ffyl.uncu.edu.ar El concepto de Patrimonio Geomorfológico

Trueba y Serrano (2008) detallan un conjunto de términos que han utilizado diversos autores para definir lugares con relieves interesantes con el objetivo de mejorar su conocimiento y evaluación, poniendo énfasis en la utilización y conservación de los mismos. Las denominaciones han sido “bien geomorfológico”, “sitio geomorfológico”, “geotopo geomorfológico”, “geomorfositios”, “lugares de interés geomorfológico”, etc.

En este trabajo se propone la incorporación del término Sitio Patrimonial Geomorfológico (SPG) que permite involucrar relieves terrestres valorables tanto como elementos estructurales y funcionales del sistema natural, como también por su importancia social y que requieren conservación. Importancia del conocimiento y valoración de Sitios Patrimoniales Geomorfológicos

Para caracterizar de manera exhaustiva el patrimonio geomorfológico de un área, es indispensable realizar inventarios, generar información para su conocimiento, valorar datos de interés y gestionar su conservación. Tomando conceptos de Trueba y Serrano (2008), se puede

decir que los SPG poseen valores derivados de su importancia natural y de su importancia social. Por tal motivo, el conocimiento y valoración de un SPG requiere el conocimiento detallado de: a) sus valores científicos; b) sus valores añadidos; c) sus valores de uso; d) su sensibilidad al impacto antrópico y e) su necesidad de gestión (valor de gestión).

El valor científico consiste en considerar la importancia cada forma del relieve a través del análisis geomorfológico. En cada modelado se realiza una evaluación morfoestructural, morfográfica, morfocronológica, morfométrica y morfodinámica de la misma para determinar su contenido intrínseco. Los valores añadidos se refieren al desarrollo de actividades económicas primarias en la forma del relieve (agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca, caza, minería); la importancia cultural que reviste (presencia de sitios arqueológicos, paleontológicos y aspectos históricos relacionados con la geoforma) y su envergadura paisajística.

Los valores de uso están en relación a la superficie que ocupa la morfología estudiada, la posibilidad de ser explotada turísticamente de acuerdo a sus atractivos naturales y la facultad de ser un elemento educativo en relación a su valor científico, su accesibilidad (pedestre o vehicular) y a la cercanía de poblaciones o instalaciones humanas como centros educativos. La sensibilidad al impacto antrópico se valorará en función al estado actual de conservación y amenazas a las que está expuesta la forma del relieve frente a actividades negativas. Por último, el valor de gestión se establece de acuerdo al grado de exigencia o necesidad de implementar acciones con la

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finalidad de conservar la forma del relieve en función de las valoraciones previas. Metodología para la identificación, valoración y conservación de Sitios Patrimoniales Geomorfológicos

La metodología planteada tiene como objetivo primordial el análisis científico de los relieves y la inclusión de sus valores añadidos, de uso e impacto humano para una correcta gestión y preservación. El método se inicia con la elaboración de la cartografía geomorfológica del área de trabajo como herramienta de inventariado y localización de las formas del relieve. El mapa debe reunir las cualidades de morfoestructural, morfográfico, morfocronológico, morfométrico y morfodinámico para lograr un análisis sistémico de cada forma de modelado. Es necesario aclarar que de acuerdo a la escala del mapa, algunas formas de modelado a ser consideradas como SPG posiblemente no queden representadas. Esto no implica que no serán tenidas en consideración, ya que igualmente serán valoradas e incluidas en las propuestas de gestión.

Una vez cartografiadas las formas del relieve, se inicia la etapa de evaluación a través de fichas especiales en las cuales se determinan los valores científicos, añadidos, de uso y estado de conservación de cada forma. Se confecciona una ficha por cada una de éstas y, en el caso de morfologías similares donde no existan marcadas diferencias de valor entre ellas, se elabora una sola ficha representativa del conjunto. Los puntajes a asignar serán: 1 a 3= valor bajo, 4 a 6 = valor medio, 7 a 9 = valor alto y 10 o más, valor muy alto.

La ficha está dividida en los campos A y B (Fig. 1). En al campo A se realiza la presentación del SPG indicando

el nombre de la forma del relieve a la que se le asigna un número. Se deben anotar además sus coordenadas geográficas, ubicación, altitud, fecha en que se realizó el trabajo para que inventarios futuros puedan indicar procesos evolutivos del modelado y se agrega una foto identificatoria. En el campo B se establecen los valores científicos, añadidos, de uso e impactos antrópicos.

FICHA DE SITIO PATRIMONIAL GEOMORFOLÓGICO (SPG)

A: PRESENTACIÓN DEL SPG

Nombre: Altitud:

N°: Ubicación:

Coordenadas: Fecha:

Foto

B: VALORACIÓN DEL SPG

Valor científico:

Valor de uso Turístico: Educativo:

Impacto antrópico:

Valor Añadido

Actividades económicas primarias:

Paisajístico:

Cultural:

Fig. 1: Ficha valorativa En el paso siguiente se confecciona una tabla con las

formas evaluadas y los puntajes asignados lo que permitirá

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determinar el valor de gestión. Esto se logra sumando los valores de cada fila por cada forma de modelado y agrupando los mismos en tres clases: Clase A (1 a 20) = valor de gestión bajo; clase B (21 a 30) = valor de gestión medio y clase C (+ de 30) = valor de gestión alto. Con el objeto de observar la distribución espacial de las morfologías valoradas y como guía para definir prioridades y medidas de conservación a implementar, se elabora una segunda cartografía donde se representará cada forma de modelado con el mismo símbolo del mapa geomorfológico pero con un color de acuerdo a la clase asignada en el paso anterior según los puntajes obtenidos. Los colores a utilizar serán el rojo en caso de que la gestión y protección sea prioritaria (Clase C), verde si la gestión no es urgente (Clase A) y amarillo en caso de una situación a mediano plazo (Clase B). Determinación de Sitios Patrimoniales Geomorfológicos en la Reserva La Payunia, Malargüe, Mendoza - Área de estudio

Para la aplicación de la metodología propuesta, se escogió un sector del área categorizada como Monumento Natural de la Reserva La Payunia en el Departamento de Malargüe, Provincia de Mendoza. La Reserva La Payunia ocupa 600.000 has. y se sitúa dentro del Campo Volcánico del volcán Payún Matrú que está ubicado entre las latitudes 36° y 36°35’S y 68°30´y 69°30’O. Es un campo con actividad eruptiva joven, con una gran variedad de morfologías de conos de escoria monogenéticos y coladas de lava, entre otros modelados volcánicos.

Del Monumento Natural se seleccionó el área Los Volcanes, las Pampas Negras y los volcanes Los Morados y

conjunto volcánico Los Morados Sur, abarcando 420 km2 aproximadamente de superficie que contiene las manifestaciones magmáticas más recientes de la reserva (Fig. 2).

Fig: 2 - Geomorfología del área

El primer paso fue el inventariado de las formas del relieve. Para esto se procedió a la confección del mapa

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geomorfológico del espacio (Fig. 3), identificando e interpretando las siguientes morfologías: Áreas Los Volcanes: En el área Los Volcanes la actividad eruptiva cuaternaria generó numerosos conos de escoria monogenéticos y extensas coladas de lava tipo aa y pahoehoe que alcanzaron hasta 20 km de extensión lo que demuestra una elevada tasa de efusión. Las coladas de lava pleistocenas y holocenas se superponen unas con otras, creando un gran campo basáltico con forma de abanico y que alcanza el rio Grande hacia el este, incluso obstruyéndolo como ocurre en La Pasarela.

La Pasarela (36°18´46´´S; 69°39´59´´O) (Foto 1) es una forma de relieve originada por la gran afluencia de lavas

Foto 1: La Pasarela

Fig. 3 - Área Los Volcanes

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desde el campo Los Volcanes hacia el valle del río Grande, constituyendo un dique natural que embalsó sus aguas.

En este punto del río se puede observar el proceso por el cual el agua cortó al basalto a través de la acción de una o más rocas que quedan atrapadas en una depresión del lecho del río y giran en círculos por el movimiento del agua, lo que va desgastando la roca en forma de marmitas. Restos de éstas se divisan en las empinadas paredes del corte que aún conserva las formas cóncavas de los bordes de las mismas. La lava que formó La Pasarela es basáltica olivínica tipo pahoehoe.

Los conos de escoria pleistocénicos del área presentan morfologías aportilladas, anulares con y sin cráter, y en algunos casos se encuentran muy erosionados. En general los conos están alineados por el control estructural que ejercen las fracturas y se observan también conos solitarios que a veces se convierten en ventanas lávicas al ser envueltos por coladas de lava holocenas provenientes de los volcanes Los Morados y Los Morados Sur al Oeste. Campos de lapilli: La emisión de lapilli negro es reciente, formando las denominadas Pampas Negras (Foto 2) asociadas a los conos monogenéticos conocidos como Los Morados. Otro campo se destaca al sur del anterior relacionado con la actividad del conjunto volcánico bautizado en este trabajo como Los Morados Sur. En los dos casos, la dispersión de los piroclastos siguió la dirección de vientos predominantes en el momento de la erupción. Ambos campos son importantes depósitos de lapilli en forma de manto continuo que tienen desde decímetros a

metros de grosor y cubren parcial o totalmente las laderas de diferentes conos de escoria del sector y han sido remodelados por el viento formando llamativos ripples eólicos e incipientes dunas paralelas al viento predominante de la región. La superficie cubierta por el manto de lapilli de Los Morados se estima en 84 km2 (Németh, et al., 2011), mientas que el emitido por Los Morados Sur es de 25 km2. Las erupciones que generaron los mantos oscuros de escoria se estima que fueron de tipo estromboliano violento en sistemas monogenéticos basálticos (Németh, et al., 2011).

Foto 2: Lapilli de Pampas Negras

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.Campo de lava Los Morados Sur: Dilatadas coladas de lava basáltica holocena configuran un extendido campo lávico que se origina en el conjunto volcánico Los Morados Sur, con una superficie de 75 km2 y un volumen de 0, 75 km3 de lava emitida.

Se destacan coladas tipo aa asociadas a mayores pendientes, presentando una parte interna de basalto coherente que subyace a los escombros de la superficie. Estas lavas tienen generalmente una cobertera rota, áspera, constituida por fragmentos heterométricos, móviles y de textura escoriácea. Se destacan muros laterales de enfriamiento y canales de derrame sub-aéreos que están íntimamente relacionados y su génesis responde a un proceso de enfriamiento diferencial del centro con respecto a los laterales, es decir, los muros se enfrían y por el interior del mismo la lava continúa escurriendo. Sobre las coladas se pueden encontrar bloques escoriáceos y erráticos; los primeros se localizan en el inicio de los derrames lávicos y son paquetes de lava de gran potencia e irregulares. Los segundos constituyen fragmentos de edificios volcánicos que han sido “arrancados” de conos brechados y desplazados por el flujo de lava.

En este campo también se reconocen lavas tipo pahoehoe que presentan superficies más suaves que las anteriores con grietas de tensión en sectores. Existe además un hermoso ejemplo de transición pahoehoe/aa en el espacio denominado las Cascadas (Foto 3). En él, las coladas de lava tipo pahoehoe al deslizarse por el salto de la falla conocida como Bordo Alto del Payén, formaron espectaculares cascadas de hasta 300 m de caída, cambiando a coladas tipo aa y dirigiéndose hacia el área de

Los Volcanes donde éstas lavas modernas se han deslizado sobre la superficie inclinada de lavas pleistocénicas hacia el río Grande.

Foto 3: Cascadas y planicie de lava

Las oscuras lavas descriptas pertenecen a la fase

eruptiva más reciente del Holoceno que en varios casos rodean coladas de lava rojizas más antiguas que representan una primera fase efusiva holocena. Éstas las lavas denotan sus coloraciones rojizas a pesar de estar cubiertas por capas de lapilli de erupciones posteriores de conos vecinos, y se alcanza a identificar su morfología tipo aa. Sobre la superficie de una colada de lava rojiza al norte de Los Morados Sur, se observan hornitos sin raíz alineados por una grieta en la superficie lávica. Es interesante destacar que muy cercano a estos hornitos,

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sobre la misma colada, aparecen dos túneles verticales de 3 m de diámetro y 15 a 20 m de profundidad. Se trata de chimeneas que se vaciaron al descender la columna magmática y que se conocen como los Cráteres de Mansilla. Conos de escorias: Los conos monogenéticos han sido formados por la acumulación de productos fragmentarios (ceniza, lapilli, bombas, bloques). Existen conos de escorias pleistocenos y holocenos. Las morfologías dominantes son las anulares en cuya la cima presentan un cráter y los de forma de herradura. Entre los conos más modernos se destacan Los Morados y el conjunto volcánico Los Morados Sur que a su vez son los de mayor porte del área estudiada.

Foto 4: Cono principal aportillado de Los Morados

Foto 5: Colada de lava del cono principal de Los

Morados

Németh (et al., 2011) estudió detalladamente Los Morados que son conos de escoria monogenéticos que se superponen. El más antiguo posee un cráter muy bien conservado, casi circular, mientras que cono principal de Los Morados tiene una forma de herradura y un profundo cráter. Ambos conos están unidos por un portezuelo y sólo uno emitió lavas dando el cono en herradura, mientras que el otro está perfectamente cerrado ya que al parecer su vida fue explosiva desde su formación. Németh infiere que el

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cono principal de Los Morados (2.425 m.s.n.m.) (Foto 4) fue la fuente que emitió ceniza y lapilli negro que modela las Pampas Negras. Este cono de 275 m de altura, presenta un flujo de lava tipo aa que arrastró parte del cono que se derrumbó debido a la apertura de una fisura en el flanco que alimentó el flujo (Foto 5). El cono es holoceno y erupcionó en un paisaje sin-eruptivo de inclinaciones empinadas. Esta condición pre-eruptiva determinó el colapso del cono y por tal motivo la colada de lava está cubierta por escombros de bloques de lava fragmentados y escoria.

Los Morados Sur es un conjunto de cinco conos de escoria monogenéticos superpuestos, donde los cráteres están alineados pero no se interfieren generando una morfología general elíptica del grupo volcánico que fue elaborado a expensas de una fractura de dirección oeste – este (Foto 6).

El conjunto volcánico evidencia dos momentos eruptivos durante el Holoceno. El primero y más antiguo, se caracteriza por la emisión de escorias, bombas, lapilli y lavas rojizas de escaso desarrollo. El segundo evento, más reciente, emitió importantes volúmenes de lava basáltica que superaron, en algunos casos, los veinte kilómetros de recorrido. Es notable además en este segundo evento la emisión de lapilli oscuro que se dirigió hacia el este y noreste, en función de los vientos predominantes al momento del paroxismo. El lapilli actualmente se distribuye por las laderas de los conos y presenta ripples eólicos en superficie. - Fichas y tabla valorativa

Concluido el cartografiado de las geoformas, se determinó para cada forma del relieve su valor científico,

añadido, de uso e impacto antrópico a través de fichas (Fig.1). Posteriormente, se procedió a volcar en una tabla las formas del relieve con sus correspondientes valores para determinar el valor de gestión de cada una de ellas (Tabla1). Los valores de gestión obtenidos se agruparon en dos clases que determinan cuales son las morfologías prioritarias de gestionar para su conservación (color rojo), quedando una segunda clase que una necesidad a mediano plazo para la implementación de medidas de protección (color amarillo).

Foto 6: Conjunto volcánico Los Morados Sur

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Nº NOMBRE VALOR

CIENTÍFICO

VALOR

AÑADIDO

VALOR DE

USO

IMPACTO

ANTRÓP.

VALOR DE

GESTION

1 Cono aportillado Los Morados

13 11 18 5 47

2 Cono anular Los Morados

9 7 6 1 23

3 Conos pleistocenos

6 15 10 5 36

4 Conos holocenos

6 7 10 2 25

5 Los Morados sur

13 12 10 1 36

6 Coladas holocenas aa Fase 1

9 7 18 5 39

7 Colada aa Los Morados

13 11 18 5 47

8 Campo lávico Los Morados Sur

9 12 10 1 32

9 Campos de lapillis

13 15 22 5 55

10 Hornitos 13 11 18 1 43 11 Coladas

pleistocenas 5 15 14 9 43

12 Cráteres de Mansilla

9 7 14 3 33

13 La Pasarela 13 18 26 9 66

Tabla 1 Valor Gestión Clase A: 1 – 20: Bajo Clase B: 26 – 40: Medio Clase C: + 40: Alto

- Cartografía final En la carta final (Fig. 4) se representan nuevamente las formas del relieve con su simbología y con el color correspondiente según la clase de valor de gestión que la comprende. De esta manera, se puede rápidamente identificar la ubicación espacial de las morfologías y las prioridades establecidas.

sector estudiado se deben planificar acciones tendientes a la conservación del patrimonio geomorfológico. Las prioridades están centradas en el cono principal de Los Morados y su colada de lava tipo aa, los campos de lapilli, las coladas pleistocenas que llegan al río Grande formando La Pasarela y los hornitos sobre coladas holocenas de fase 1.

A modo de síntesis se elaboró la tabla 2 donde se destacan las principales acciones a desarrollar para el cuidado de las morfologías inmediatas a proteger y conservar de acuerdo a su valor de gestión. - Resultados y recomendaciones

La carta de valor de gestión permite observar que en todo el En el resto del Monumento Natural la gestión es necesaria a mediano plazo con el objetivo de preservar las formas del relieve frente a la posibilidad de apertura turística y educa-

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Fig. 4

tiva sin que se produzca impacto antrópico, actualmente inexistente. Sería interesante la generación de miradores paisajísticos y la apertura de senderos pedestres

Formas del relieve Acciones a desarrollar

Cono aportillado Los Morados

- Evitar nuevas trazas para vehículos - Limitar circuitos pedestres - Evitar la pérdida de bombas volcánicas - Mejorar la seguridad de mirador turístico - Incrementar visitas educativas

Colada aa Los Morados

- No permitir nuevos circuitos pedestres para evitar la extracción de material volcánico y prevenir accidentes de visitas por lo caótico de la superficie a transitar

Campos de lapillis

- Evitar nuevas trazas para vehículos - Limitar circuitos pedestres - Eliminar clausura del campo de Los Morados Sur para el aprovechamiento turístico y educativo

Hornitos - Difundir su valor educativo y turístico - Generación de circuito pedestre

Coladas pleistocenas

- Limitar nuevas trazas de exploración petrolera - Difundir su valor educativo y turístico

La Pasarela

- Limitar circuitos pedestres - Eliminar impactos antrópicos (basura) - Instalación de baños - Mejorar la seguridad de circuitos pedestres y miradores - Incrementar su valor educativo - Instalación de un puesto de control de ingreso a la reserva

Tabla 2: Formas del relieve prioritarias por su valor de gestión

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para poder admirar y valorar el patrimonio geomorfológico del lugar. Por otra parte es importante alentar estudios científicos por el alto valor intrínseco que presentan algunas geoformas como el conjunto volcánico Los Morados Sur en relación a su morfología y compleja dinámica evolutiva de los conos monogenéticos Conclusiones

Para conocer de manera exhaustiva el patrimonio geomorfológico de un área, es indispensable realizar inventarios de las formas de modelado terrestre y valorarlas. Esto contribuirá a la concreción de políticas específicas de protección, conservación y utilización adecuada de los relieves y de esa forma permitir el aprovechamiento de los mismos por parte de las generaciones presentes y futuras. La metodología propuesta para el logro de éstos objetivos, parte del mapa geomorfológico para el inventariado de los modelados terrestres y la valoración de los mismos se realiza a través de fichas especiales, cuyos méritos permiten una carta final de valor de gestión que ofrece las diferentes prioridades de intervención para la conservación de las morfologías. Como estudio de caso se aplicó el método en el espacio conocido como Monumento Natural de la Reserva La Payunia en la Provincia de Mendoza, lo que permitió identificar seis geoformas que necesitan imperiosamente una gestión efectiva inmediata que conserve y potencie sus valores. El resto de los modelados deberán ser gestionados a mediano plazo para asegurar un desarrollo sustentable de la totalidad del área protegida por normativas provinciales.

Bibliografía NÉMETH, K., RISSO, C., NULLO, F Y KERESZTURI, G.,

(2011), The role of collapsing and cone rafting on eruption style changes and final cone morphology: Los Morados scoria cone, Mendoza, Argentina. Central European Journal of Geosciences.

TRUEBA, J. y SERRANO, E., (2008), La valoración del patrimonio geomorfológico en espacios naturales protegidos. Su aplicación al Parque Nacional de los Picos de Europa. Boletín de la A.G.E. Nº 47, España.