la legislacion en el mundo -...

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REFORMA DEL CODIGO CIVIL DE PUERTO RICO ESTUDIO PREPARATORIO SOBRE OBLIGACIONESY RESPONSABI LI DAD CIYI L EXTRACONTRACTUAL (1) la legislacion en el mundo EI artfculo tambien podrfa preyer multiples ca- sos en donde, conforme al segundo indso, la na- turaleza de la obligacion y las drcunstandas que rodearon la contratadon indicaban que la obliga- cion debfa cumplirse en derto momento, pero intentar hacerJo tal vez cree el peligro de que se entiendan excluidas otras mil situadones que han sido resueltas recurriendo a la discrecion que hoy tiene el juez de determinar si la naturaleza y las circunstandas presuponen un momento final para poder ejecu tarlas. Serfa fadl decir, por ejem- responsabilidad ci.i1 )'seguros Puerto Rico, agosro de )999. Su rexro complero esra en la pagina oficial de la Comisi6n: http://home. microjuis.com/comisioncodigo civill trina 0 en la jurisprudencia. Es aconsejable, por ejemplo, que se aclare que el plazo para cumplir, desde que se requiere que se haga, esta siempre sujeto a 10 que el tribunal disponga es un termino razonable, vistas las circunstancias de la obliga- cion y que en las obligaciones de no hacer hay mora desde el momenta en que realiza el acto que el deudor se habfa comprometido a no reali- zar, sujeto a que tal acto no suponga un incumpli- miento total (revelar un secreto, por ejemplo). Tambien se ha dispuesto, en algunos ordenamien- tos, que cuando la obligacion es para el pago de sumas de dinero, el deudor incurre en mora des- de el momenta pactado para la entrega, sin nece- sidad de que haya que requerirJe cumplimiento. En ciertos ordenamientos se ha dispuesto tam- bien que pese al requerimiento del acreedor, si este se niega a entregar un recibo 0 a devolver un tftulo acreditativo de una deuda, el deudor esta justificado de retener su prestacion sin por ello incurrir en mora. EI codigo holandes, el de Que- bec y el proyecto de codigo argentino tam bien aclaran que no hay mora del deudor si para el cumplimiento se requierealglin grado de coope- racion del acreedor y este no la presta. (Jj Documenro de rrabajo presentado por LUIS MUNIZ ARGOEli.ES a la Comisi6n Conjunta Perma- nente para la Revision y Ileforma del C6digo Civil de Este artfculo requiere ciertas modificaciones que aclaren su contenido y que dispongan para situa- ciones que al presente solo estan c1aras en la doc- NOTAS Capftulo II: De la naturaleza y efectos de las obligaciones Libra IV: De las Obligaciones y Contratos Tftulo I: De las Obligaciones [... ] 1 ... 1 2. Cuando de su naturaleza V circunstancias resulte que la designacion de la en que ha- bfa de entregarse la cosa 0 hacerse el serv;cio, fue motivo determinante para establecer la obliga- cion. En las obligaciones recfprocas ninguno de los obligados incurre en mora si el otro no cum pie 0 no se allana a cumplir debidamente 10 que Ie in- cumbe. Desde que uno de los obligados cum pie su obligacion, empieza la mora para el otro. No sera, sin embargo, necesaria la intimacion del acreedor para que la mora exista: I. Cuando la obligacion 0 la ley 10 declaren asf expresamente. Art. 1053 3017jlncurren en mora los obliga- dos a entregar 0 hacer alguna cosa desde que el acreedor les exija judicial 0 extrajudicialmente el cumplimiento de su obligacion. j I i 1

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REFORMA DEL CODIGO CIVIL DE PUERTO RICOESTUDIO PREPARATORIO SOBRE OBLIGACIONESYRESPONSABI LI DAD CIYI L EXTRACONTRACTUAL (1)

la legislacion en el mundo

EI artfculo tambien podrfa preyer multiples ca-sos en donde, conforme al segundo indso, la na-turaleza de la obligacion y las drcunstandas querodearon la contratadon indicaban que la obliga-cion debfa cumplirse en derto momento, perointentar hacerJo tal vez cree el peligro de que seentiendan excluidas otras mil situadones que hansido resueltas recurriendo a la discrecion que hoytiene el juez de determinar si la naturaleza y lascircunstandas presuponen un momento finalpara poder ejecu tarlas. Serfa fadl decir, por ejem-

responsabilidad ci.i1)'seguros

Puerto Rico, agosro de )999. Su rexro complero esraen la pagina oficial de la Comisi6n: http://home.microjuis.com/comisioncodigo civill

trina 0 en la jurisprudencia. Es aconsejable, porejemplo, que se aclare que el plazo para cumplir,desde que se requiere que se haga, esta siempresujeto a 10 que el tribunal disponga es un terminorazonable, vistas las circunstancias de la obliga-cion y que en las obligaciones de no hacer haymora desde el momenta en que realiza el actoque el deudor se habfa comprometido a no reali-zar, sujeto a que tal acto no suponga un incumpli-miento total (revelar un secreto, por ejemplo).Tambien se ha dispuesto, en algunos ordenamien-tos, que cuando la obligacion es para el pago desumas de dinero, el deudor incurre en mora des-de el momenta pactado para la entrega, sin nece-sidad de que haya que requerirJe cumplimiento.En ciertos ordenamientos se ha dispuesto tam-bien que pese al requerimiento del acreedor, sieste se niega a entregar un recibo 0 a devolver untftulo acreditativo de una deuda, el deudor estajustificado de retener su prestacion sin por elloincurrir en mora. EI codigo holandes, el de Que-bec y el proyecto de codigo argentino tambienaclaran que no hay mora del deudor si para elcumplimiento se requiere alglin grado de coope-racion del acreedor y este no la presta.

(Jj Documenro de rrabajo presentado por LUISMUNIZ ARGOEli.ES a la Comisi6n Conjunta Perma-nente para la Revision y Ileforma del C6digo Civil de

Este artfculo requiere ciertas modificaciones queaclaren su contenido y que dispongan para situa-ciones que al presente solo estan c1aras en la doc-

NOTAS

Capftulo II: De la naturaleza y efectosde las obligaciones

Libra IV: De las Obligaciones y Contratos

Tftulo I: De las Obligaciones

[... ]

1...1

2. Cuando de su naturaleza V circunstanciasresulte que la designacion de la en que ha-bfa de entregarse la cosa 0 hacerse el serv;cio, fuemotivo determinante para establecer la obliga-cion.

En las obligaciones recfprocas ninguno de losobligados incurre en mora si el otro no cumpie 0no se allana a cumplir debidamente 10 que Ie in-cumbe. Desde que uno de los obligados cumpiesu obligacion, empieza la mora para el otro.

No sera, sin embargo, necesaria la intimaciondel acreedor para que la mora exista:

I. Cuando la obligacion 0 la ley 10 declaren asfexpresamente.

Art. 1053 [§ 3017jlncurren en mora los obliga-dos a entregar 0 hacer alguna cosa desde que elacreedor les exija judicial 0 extrajudicialmente elcumplimiento de su obligacion.

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plo, que la obligaci6n se presume que tiene unafecha fija cuando se trata de la prestacion de unservicio 0 la entrega de un producto para un eventoen particular (una inauguracion, un aniversariofamiliar, una actividad anunciada con fecha fijal.pero la gama de obligaciones es tal que al tratarde reglamentarlas todas se corre el peligro deconvertir el C6digo en un catalogo de situacio-nes, donde ademas se dejen fuera otras no pen-sadas 0 que al momento no parecen tan impor-tantes.

Art. 1054 [§ 3018J Quedan sujetos a la indem-nizaci6n de los danos y perjuicios causados, losque en el cumplimiento de sus obligaciones incu-rrieren en dolo, negligencia 0 morosidad, y losque de cualquier modo contravinieren al tenorde aquellas.

Este articulo no requiere modificacion, pero sfdebe aclararse que la tendencia de referirlo ex-clusivamenle a la responsabilidad contractual ce-dera en la medida en que se equiparen los regf-menes de responsabilidad civil por culpa y negli-gencia contractual yexlracontractual.

Art. 1055 I§ 3019J La responsabilidad proce-dente del dolo es exigible en todas las obligacio-nes. La renuncia de la accion para hacerla efecti-vaesnula. .

La aclaracion mayor que debe hacerse, pararecoger una doctrina que en ocasiones no se en-tiende en los tribunales, PS que la culpa lata, quebien podrfamos tambien llamar grave, se equipa-ra al dolo, por 10 que quien incurre en ella nopuede beneficiarse de norma 0 clausula conlrac-tual alguna limitando su responsabilidad.

Art. 1056 [§ 3020] La responsabilidad que pro-eeda de negligeneia es igualmente exigible en elcumplimiento de toda clase de obligaciones,pero podra moderarse por los tribunales seglJnlos casos.

Este articulo obliga a reflexionar sobre la fun-cion de la responsabilidad civil en los sistemas dederecho de origen romano-germanico. Confor-me a la teoria tradiciona!, se suponfa que el dam-nificado fuese resarcido por todos los danos su-fridos, pero tan solo por ellos y no mas. Si bienesto de por sf plantea la diffcil y a veces imposibletarea de evaluar ese monto, particularmente en10 que a los danos morales respecta y cuando setrata de ponerle una etiqueta al valor de los danosmateJiales comparables sufridos por personas decondicion socio-econ6mica distinta, la facultad

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moderadora plantea una dificultad mayor: si eljuzgador solo puede otorgar sumas por losrealmente sufridos y si del monto a otorgarse est;1obligado a deducir el por ciento correspondienll'al grado de culpa de la victima, si ejerce algunaotra discrecion moderadora, dejara a quien notuvo culpa con una compensacion menor ala dl'los danos sufridos.

Cuando la moderacion de la culpa es productode un acuerdo contractual entre partes iguales,las que pactan Ifmites 0 sumas fijas prediciendoeual ha de ser el dana previsible, cual el asegura-ble y cual el que justifica la asunci6n de un riesgoa cambio de una reduccion en el precio a pagar,es entendible que se autorice la validacion delacuerdo. Cuando las dausulas son impuestas auna parte mas debi!, resulta menos facil validar elacuerdo, como 10 refleja la doctrina y la jurispru-dencia aJ tratar el tema en torno a los contratosde adhesion. Cuando la facultad moderadora seejerce fuera del ambito contractual, donde en teo-rfa la vfctima tiene derecho a un resarcimientototal independientemente deque la culpa del au-tor haya sido levfsima, 11110 se cuestiona si es mo-ralmente admisible validarla, en perjuicio de quiensufre la perdida, con independencia de que en elmundo real, que es el que el derecho siemprereglamenta, el resarcimiento puede que no lleguea ser todo 10 completo que la vieja doctrina pro-clamaba, particularmente cuando 10 que se re-sarcen son los danos morales.

EI problema se lorna mas complejo cuando setoma en cuenta el debate de si es moderable, con-tractual 0 judicialmente, la responsabilidad pordanos ffsicos 0 morales a la persona. La doctrinafrancesa, la directrizde la Union Europea sobre laresponsabilidad del fabricante, los redactores delCodigo Civil de Louisiana y los redactores delUniform Commercial Codetodos favorecen. enmayor 0 menor grado, la prohibici6n de las clau-sUlas Iimitativas cuando los danos sufJidos sonpersonales, y maxime si son ffsicos. EI cuerpohumano, se afirma, no puede ser objeto de con-trato y por 10 tanto es moralmente inaceptableque se limite la responsabilidad por los danos oca-sionados a este.

EI problema, sin embargo, es que si bien enteorfa estas limitaciones son nulas, en la practicaes imposible sostener un sistema econ6mico enel cual todo manufacturero ha de responder portodos los danos, incluvendo los ffsicos v los mo-rales, que ocasionen sus productos, sabre todocuando el monto de las compensaciones por da-nos ffsicos y morales suele ser altfsimo y no tiene

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tope legal. EI manufacturero puede asumir el Jies-go, si conoce ellfmite, pues al tener conscienciade el, puede asegurarse, aumentando el preciodel producto para cubnr sus gastos de pJimas.Serfa diffcilmente aceptable que el productor depelfculas fotograficas 0 de cintas magneticas seviese obligado a litigar y a resarcir a todo aquelque redame por defectos en el producto no atn-buibles al dolo 0 a la culpa lata por el hecho deque estos defectos generalmente ocasionan da-nos personales, en este caso morales, exclusiva-mente.

Por ultimo, es preciso admitir que la doctrinaque propone que el damnificado tan solo puederecobrar por los danos sufridos, con indepen-dencia de la gravedad de la culpa es una que noencuentra acogida en la practica, incluso la legis-lativay judicial. No tan solo la pocas veces utiliza·da Regia 44 de las de Procedimiento Civil imponeuna responsabilidad adicional a aquel que teme-rariamente se niega a asumir la obligacion de re-sarcir el dana causado y ciertas leyes estatales yfederales imponen doble 0 triple dana a quienincurre en ciertas practicas, sino que es un secre-to a voces que los jueces suelen imponer senten-cias mas severas contra aquellos que ocasiona-ron los daiios por culpa crasa 0 con dolo. Cuandomenos, las sentencias suelen aumentarse en lamedida en que el juez estima que resarce a lavfctima de 10 que tendra que compartir con suabogado como parte del acuerdo contractual parallevar el caso, evitando asf invocar la temeridadprocesal que en muchos casos es objeto de revi-sion por los tribunales apelativos. Cuando mas,las sentencias se multiplican para castigar al cul-pable mas que para resarcir ala vfctima, particu-larmente cuando el juez cree que con la sentenciaha de disuadir al demandado 0 a otros de incurriren practicas daninas en el futuro.

La utilidad de la prohibicion estatutaria a quese impongan danos punitivos radica en que se Iepone un freno a quienes se sienten tan ofendidospor los actos del autor que estarfan dispuestos,como 10 han estados ciertos jurados norteameri-canos, a imponer sumas absurdas para penali-zarlos. Pero tal freno puede ser producto de unadecision consciente y abierta. EI Codigo puedereconocer que en la medida en que el dana seavoluntario 0 producto de la negligencia crasa 0inexcusable de una parte, hay un dana moral adi-cional que justifica resarcirse.

Todos sabemosque en un mundo dondetodos hemos de sufrir danos. Nadie puede pasarpor la vida creyendo que ha de ser resarcido por

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todo rasguno 0 golpe recibido y nadie debe pensarque todos los danos son evitables. Pero quien eslesionado volulltaJiamente, a manos de quien ac-tu6 con dolo 0 culpa crasa, sin mediar culpa de lavfctima, puede naturalmente sentirse mas afecta-do moralmente que aquel que sufre un accidenteentendible, aunque evitable. En este sentido reco-mendamos tomar en cuenta el grado de culpa, nopara moderar la pena que debe tratar de guardarrelaci6n estrecha con el dano sufndo, si no paraaumentarla, dentro de ciertos critenos, sujetos adeterminaciones especfficas, cuando el mismo esproducto de actos reprochables.

Adicional a 10 anterior, no podemos haeer casoomiso de que existen grandes diferencias en lassentencias por danos similares. La situacion suelejustificarse invocandose la diversidad de situacio-nes particulares y la forma como todos percibi-mos 0 sufrimos el dano, el doloryellucro cesan-teo La realidad, que todos tambien sabemos, esque el monto de la sentencia obedece a factoresmucho mas subjetivos y menos defendibles: lahabilidad del abogado del demandante 0 del de-mandado; la existencia y el monto del segura; lacausa de acci6n que se invoca; las vivencias deladjudicador; la disponibilidad de la prueba; losrecursos para pagar peJitos, si se consiguen; la for-tuna disponible y descubJible del demandado eincluso, 10 innegable que siempre se niega, el statussocio-economico de las partes, que deterrninacuando menos el monto del lucro cesante y lamayor parte de las veces la calidad de representa-ci6n con que cuentan las partes. EI derecho dedanos, se ha dicho en repetidas ocasiones, es underecho azaroso, una verdadera loterfa donde ga-nadores, 0 tal vez mas bien perdedores no en-cuentran explicaci6n para su fortuna. Los aboga-dos envueltos en litigios de responsabilidad civil amenudo se preguntan si efectivamente estan ejer-ciendo una profesi6n 0 contJibuyendo ahacer jus-ticia, 10 que resalta la necesidad de una reforma.

EI problema de los montos se complica cuandose considera la tendencia a imponer una respon-sabilidad absoluta, no culposa, por toda una senede actos. Dicha responsabilidad busca socializaro distJibuir la responsabilidad, mediante la utili-zacion del segura que el demandado hubiese po-dido obtener. En dicha forma se promueve el quelas vfctimas sean resarcidas por una entidad que,por el numero de clientes que tiene y por las pri-mas que recibe, puede asumir los riesgos. Todoella presupone, sin embargo, que la exposicion ala sentencia sea predecible, 10 que a su vez impli-ca que se Ie pongan topes a la responsabilidad, almenos objetiva.

responsabilidad civilJ'squros

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La vfctima sera resarcida, pero pOl' unos man-tas preestablecidos, 10 que permite que el autorno negligente, a al menos no doloso, pueda ad-quirir unas polizas que cub ran su responsabili-dad eventual y que la vfctima, sin necesidad dearriesgarse a la suerte del juicio culposo, puedarecobrar un mfnimo, sabiendo siempre que ha-bra de donde pagarsele. Ese es el esquema utiliza-do en materia de responsabilidad aerea, marfti-ma y nuclear, de responsabilidad par accidentesde transito y en el regimen de responsabilidadpar todo dana personal que fue adoptado hacevarios afios par los neocelandeses. La victima queanticipe que sus danos pueden ser mayores quelos que disponen las tablas de compensacion po-dra adquirir un seguro privado que la resarza parsu incapacidad permanente a temporera, par sudana moral a par la lesion que anticipe puedasufrir, suponiendo, como usualmente es el cas0,que el segura esta disponible. EI sistema, can elcual se ha experimentado can exito en muchaspartes del mundo, implica, sin embargo, eJ aban-dono de la filosoffa que inspira nuestro sistemade responsabilidad: el del resarcimiento cabal dela victima en el supuesto que, con la ayuda de unabogado habil, can la suerte de una prueba dis-ponible ycan el aval de un tribunal receptivo, estapruebe la culpa a negligencia del autor solvente.

Art. 1057 !§ 3021] La culpa a negligencia deldeudor consiste en la omision de aquella diligen-cia que exija la naturaleza de la obligaeion y co-rresponda a las circunstancias de las personas,del tiempo y dellugar. Cuando la obligacion noexprese la diligencia que ha de prestarse en sucumplimiento, se exigira la que corresponderfa aun buen padre de familia.

Nos remitimos a los comentarios del artfculoprecedente, anadiendo que la primera parte deeste artfculo suele referirse a las obligaciones con-tractuales. Es sumamente diffcil, como indicara-mas antes, al referirnos a los casas de mora, quese pueda anticipar el grado de diligencia en abs-tracto. Ciertamente, sin embargo, la jurispruden-cia y la doctrina indican que este grado guardarelacion directa can el manto previsible del dallo.EI medico que realiza una operaci6n de corazonabierto, el banquero que se compromete a guar-dar bienes en unas cajas de caudales en su institu-cion, el consultor que acepta realizar un estudiojuridico a de suelo para la construccion de ungran centro comercial a de un edificio multipisos,debe actual' con mas diligencia, y debe asegurar-se que tiene mas destrezas que aquel que pintauna pizarra en una escuela a que envuelve unregalo en una tienda.

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En este sentido el artfculo debe hacer una refe-rencia a los parametros del dano como medidapara juzgar la diligencia cuando esta no se especi·fica. Esa medida debe tener en cuenta no solo elmanto sino tambien la naturaleza del dano, parti-cularmente si es uno que puede afectar a la per-sona. Debe tambien tomarse en cuenta si quienrealiza el acto generador del dana esta, pOl' suoficio 0 profesion, obligado a dotarse y a mante-ner cierta destreza minima que haria inexcusablela falta.

Art. 1058 I§ 30221 Fuera de los casas expresa-mente mencionados en la ley, y de los en que asi10 declare la obligacion, nadie respondera de aque·1I0s sucesos que no hubieran podida preverse, 0que, previstos, fueran inevitables.

Este articulo no requiere modificacion puessolo recoge la practica contractual de autorizaraumentos en responsabilidad voluntariamentepactados. La unica modificacion que puede con-templarse es la del abuso can el contratante de-bil, al que se Ie impone una responsabilidad ma-yor sin que verdaderamente haya podido nego-ciaI' la c1ausula, pero ello debe reglamentarsedentro de la parte de contratos yen particulardentro de un articulado que trate can los con-tratos de adhesion.

Art. 1059 I§ 30231 La indemnizacion de danosy perjuicios comprende no solo el valorde la per-dida que haya sufrido, sino tambien el de la ga-nancia que haya dejado de obtener el acreedor,salvas las disposiciones contenidas en los artfcu-los siguientes.

Vease 10 expresado con relacion al artfculo 1056,supra.

Art. 1060 /§ 30241 Los dallos y perjuicios deque responde el deudor de buena fe son los pre-vistos 0 que se hayan podido preyer al tiempo deconstituirse la obligacion y que sean consecuen·cia necesaria de su falta de cumplimiento.

En caso de dolo respondera el deudor de todoslos que conocidamente se deriven de la falta decumplimiento de la obligacion.

Vease 10 expresado en los artfculos 1055Y1056Ysupra.

Art. 1061 I§ 3025J Si la obligacion consistiereen el pago de una cantidad de dinero y el deudorincurriere en mora, la indemnizacion de danos y

perjuicios, no habiendo pacto en contrario, con-sistira en el pago de los intereses convenidos, y afalta de convenio, en el in teres legal.

Mientras que no se fije otro par el Gobierno seconsiderara como legal el interes del seis pOl' cien-to al ano.

Las unicas dudas sobre este articulo, que pre-yen que se fije un interes legal distinto al anuncia-do, es si el seis par cien to es una suma adecuada.Para su determinacion serfa util consultar a eco·nomistas que orienten sobre el interes promedioque ha imperado en el pasado, independiente.mente de cual sea ellegal.

Art. 1062 I§ 3026J Los intereses vencidos de-vengan el interes legal desde que son judicialmentereclamados, aunque la obligacion haya guardadosilencio sobre este punto.

En los negocios comerciales se estara a 10 quedispone el Codigo de Comen:iu.

EI artfculo plantea, en su primer parrafo, unanorma que debe reflejarse en las Reglas de Proce-dimiento Civil. sin perjuicio de que se copie en elCodigo.

En su segundo parrafo se plantea un problemamas serio: el de la subsistencia del Codigo de Co-mercio. Somas partidarios, como hemos indica-do antes, de que las normas de este que ameritenconservarse se integren en el Codigo Civil, comoocurrio en Quebec y en Holanda y como se hapropuesto en Peru y en la Argentina, para citaresfuerzos de revision recientes. Las razones paraello son las siguientes:

-EI Codigo de Comercio espanol, vigente enPuerto Rico a la entrada de las tropas norteame-ricanas, no esta vigente en al menos dos de suspartes mas importantes, la relativa a la quiebra yla del derecho marftimo. La primera de estas esobjeto de legislacion exclusiva federal y, como seexplicara cuando se discuta el articulado relativoala prelacion de los creditos y a la quita y espera,10 que aparece en el codigo mercantil es, en ciertaforma, un derecho que no debemos ni queremosretener. En materia de derecho marftimo, si bienpuede haber, y en efecto hay legislacion puerto-rriquena, en la Ley de Puertos, par ejemplo, y sibien puede legislarse en toda una serie de otrasareas para protegeI' el medioambiente, para re-glamentar el uso de ciertas zonas y para regla-mental' concesiones, par ejemplo, estos son te-

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mas que atanen mas al derecho administrativotradicional que al civil patrimonial, par 10 cual nolas trataremos aqui.

-Las normas sobre el derecho de transport\"aereo tambien son objeto de reglamentacion fe·deral 0 de tratados internacionales y no aparecenen el C6digo de Comercio, poria razon obvia d,'que este metoda de transporte no existfa cuandoel codigo se adopto y nunca ha sido enmendadopara reglamentar estos contratos, que en todocaso estan reglamentados por la legislacion a I"que hemos hecho referencia.

-Las normas del transporte terrestre puedl'lImuy bien reglamentarse en el Codigo Civil COIllOun contrato especial incorporando en elciones de seguro y de supervision que aparecellen otras normas, como las de la Comision de 5"1vicio Publico, sin perjuicio de que esas leyes Sig:1I1siendo complementarias del Codigo.

-EI derecho de seguros, que tambien formall"parte del Codigo de Comercio espanaI, ya !til'derogado can la adopcion del Codigo de Seguros,que aparece en el tftulo 26 de la Leyes de PUl'1I0Rico Anotadas. Estimamos, si miramos al ejl'lllplo de otras naciones, que esta reglamenlaciollseguira siendo independiente de la del Codigo (iI·Comercio como tal, pOl' 10 que no se justifica 1'1'tener el Codigo par el hecho de que se legislo-sobre el area.

-La mayor parte de los otros contratos 1lH'1cantiles solo contienen variantes al modclo 'ill"aparece en el Codigo Civil y pueden integral's!' ""este, ya sea reteniendo las variantes cuando llilgan sentido, ya sea unificando el derecho, CO Ill' Isiempre ha sido el caso en Quebec, como Sf' 11"hecho en Holanda y como se ha propul'slO "IIBrasil.

-La designacion misma de 10 que es Ull "no d,'comercio, que justifica la existencia de un (U('II'"que reglamente las relaciones entre los 'III" ;,el estan sujetos, es hoy objeto de gran ,h'b"I",tanto en Espana como en Puerto Rico. Ad"llla",en Puerto Rico las Camaras de Comercio /llJ IIII'gan un papel tan importante en laautoregl,lInt'lltacion de sus miembros como en Europa; cu,liquier persona puede dedicarse al trafieo nl<'r(,<1 IItil sin inscribirse en ningun registro, ni siqui"I;' .. Icorporativo, pues las personas naturales plll'd"11practicarlo; y la pertenencia a la Camara dp (., Imercio 0 a otras entidades profesionales es v,.luntaria y minoritaria, pOl' importanle 'I'll' S,';1I1

responubifldad cl.1I------ \'H'J·""'·

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los que pertenecen a ella. Estos factores debilitan1'1 andamiaje que justifica la existencia de un de-recho mercantil independiente.

-Nuestro sistema judicial no refleja la separa-ci6n de jurisdicciones que permitI'l'l que subsis-tan tribunales de comercio que, con indepen-dencia de los ordinarios, resuelvan con trover-sias entre las partes. Nuestro ordenamiento esunitario, nuestros jueces se entrenan y practicanprincipalmente 1'1 derecho obligacional generalI' incluso al maximo nivel apelativo se evidenciaun desconocimiento 0 una voluntaria dejadezhacia las normas mercantiles especiales del c6-digo espano!.

-La reglamentaci6n mercantil especial, en lamedida que se justifique hacerlo, puede seguirsiendo derecho complementarioy, en la medidaen que deba integrarse al C6digo Civil, debe serobjeto de un articulado especial. Esta se adopt6con independencia del C6digo de Comercio y enefecto, 1'1 hecho que ese cc'idigo no sufriera mayo-res enmiendas directas, sino que fue ignorado alaprobarse estas otras leyes, refleja 1'1 rechazo prac-tico a la idea de un c6digo mercantil indepen-diente.

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Titulo XVI: De las obligaciones que se contraensin convenio

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Capitulo JJJ

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La responsabiJidad civil extracontractuaJ

Ya anteriormente, en ocasi6n de comentar 1'1art. 1056 del C6digo, hicimos unas expresionesque guardan relaci6n intima con 1'1 contenido deesta parte del ordenamiento. Nos referimos a elJas,sin repetirlas, para ahorrar espacio. Es preciso,sin embargo, que hagamos ciertos comentariosque en aquel momenta no hicimos, por la natu-raleza de aquel artfculo.

La unificacion de los conceptos de responsabi-lidad civil, contractual y extracontractllal

En las paginas que siguen discutimos los articu-los que generan responsabilidad por actos "excontractu". Se alega que las consecuencias te6ri-cas de la distinci6n entre 1'1 dailo extracontractual

Aiio II • H' 4 • Julio • Agosto de 2000

Y1'1 contractual son varias: 1'1 primero obliga a re-parar todo 1'1 dana mientras que 1'1 segundo s610obliga a reparar 1'1 dana previsible, salvo que me-diI' dolo 0 culpa lata; la presunci6n de culpa 0 ne-gligencia es ajena a la acci6n de danos basada en laresponsabilidad extracontractual; la solidaridad nose presume en las obligaciones contraetuales, por10 que la acci6n en danos se presume mancomu-nada en esta, siendo 10 contrario en las extracon-tractuales; la causa de acci6n del primero prescri-be al ana mientras que la del segundo prescribe alos quince anos, por no haber plazo especffico fija-do para el en la parte de prescripci6n del C6digo;las c1ausulas modificativas de la responsabilidadson inconcebibles en casi todos los casos donde sealega culpa 0 negligencia extracontractual y la fa-cultad de cumplimiento especffico s610 se da encasos en los que existia una obligaci6n especfficaprevia, es decir, en las contractuales.

Tanto en teoria como en la practica, sin embar-go, vemos que la distinci6n no es tan clara. Enocasiones un mismo acto puede generar tantouna acci6n contractual como extracontractual silos coautores del dana son, 1'1 uno, 1'1 cocontra-tante dellesionado y 1'1 otro, un tercero ajeno alcontrato.

Algunos de los aspectos que se senalan comoconsecuencia de la fuente de la responsabilidadcivil no son sino consecuencia de 10 que provoc61'1 dana cuyo resarcimiento se reclama. EI que enla responsabilidad extracontractual normalmen-te no cabe hablar de las c1ausulas modificativasde la misma es 1'1 resultado de que las partes rarasveces estan en contacto la una con la otra (1'1caso de conductores envueltos en un accidentevehicular) y cuando 10 estan, 10 usual es que noesten contratando entre si (1'1 caso de escapes deagua de un apartamento a otro, localizado bajo 1'1primero). En las ocasiones en que sihay un con-tacto previo y la previsibilidad de un dana extra-contractual, la validezde las c1ausulas se ha soste-nido, pero estos casos son la gran excepci6n, ycomo en muchas ocasiones estan envueltos da-nos a la persona, la invalidez de las c1ausulas haceque los pactos que pueda haber se desvanezcan.Pero cuando hay un contrato previo, es precisa-mente por 1'1 contenido de este que se puede pre-ver que en caso de incumplimiento ha de produ-cirse un dana y a cuanto probablemente ascien-da, 10 que permitI'l'l que se asegure, por 10 quepuede pactarse que no se habra de reparar deltodo, salvo pacto en contrario. Esta previsibili-dad, del dana y de su monto, es rara en la relaci6nextracontractual, 10 que tambien explica 1'1 por-que las c1ausulas son excepcionales.

Cuando media culpa lata 0 dolo, otra vez ve-mos que las dos acciones se confunden. En esoscasos, 1'1 demandado estara obligado a reparartodo 1'1 dano, con independencia de si su obliga-ci6n era de origen contractual 0 no, pues ni aun sise ha pactado una c1ausula penal puede, quien haactuado con culpa lata 0 dolo, beneficiarse deella. Pero cuando no media tal grado de culpa, nos610 esta la responsabilidad Jimitada a reparar 1'1dana previsible sino que, conforme al art. 1056antes discutido, 1'1 juez tiene la facultad de mode-rarla... ;.incluso si con 1'110 no se repara todo 1'1dano, aun 1'1 previsible? No repetiremos aqui 10dicho en torno al ultimo artfculo citado, pero sulenguaje apunta al hecho de que muchas de lascreencias en torno a la responsabilidad son s610mitos. De hecho, 1'1 grado de cuidado que debedesplegar una persona varia, tanto en la esferacontractual como en la extracontractual, en fun-ci6n de la gravedad del dana que pueda con sunegligencia ocasionar.

Igualmente. la afirmaci6n excesivamente re-petida que en los casos de responsabilidad ex-tracontractual no hay cabida para un cumpli-miento especffico simplemente reconoce que nohay vinculo obligacional previo. Pero cuando 1'1dailo es producto de un repetido incumplimien-to de una obligaci6n no contractual-de la obli-gaci6n de todo ser humano de abstenerse dehacer ruidos innecesarios a altas horas de lamadrugada, en perjuicio de sus vecinos, por ejem-plo- junto a la acci6n en danos puede emitirseun interdicto para que cese 1'1 incumplimiento.Esta situaci6n, tipica de los casos de abuso delderecho de propiedad, no es radicalmente dis-tinta a la de danos I' interdicto cuando una parterepetidamente incumple una obligaci6n de nohacer. Tomemos, por ejempJo, un vendedor deun negocio que se compromete a no competircon 1'1 adquirente dentro de un radio y plazo detiempo. Si incumple, no s610 habra derecho adanos, sino que tambien podra emitirse un in-terdicto para que cese sus operaciones comer-ciales en violaci6n de la obligaci6n contractualde no hacer.

Vemos pues que estas dos distinciones entre laresponsabilidad contractual y la extracontractualson accidentales y producto de los hechos que seventilan ante 1'1 tribunal y no de la supuesta /latu-raJeza distinta de las acciones. Lo mismo ocurrecon otras de las distinciones.

La presunci6n de culpa del deudor contrac-tual en casos en que este este en poder de unacosa perdida se basa en 1'1 hecho que las cosas

10 universal . 233

normalmente no se pierden asi como asiy que laprueba de que la perdida se debe a causas otrasque la culpa 0 negligencia del poseedor es unaque Ie estaria mas disponible a este y no al de-mandantI'. La doctrina de res ipsa loquitur, queen 1'1 Derecho puertorriqueno hemos incorpo-rado del common lawnorteamericano, postulaalgo similar. Si 1'1 dana es uno que normalmenteno se produciria a no ser que medi6 culpa 0negligencia del demandado y si este es 1'1 unicoque normalmente tiene conocimiento de los he-chos y puede aportar la prueba que 10 libera,debe ser el quien tiene la obligaci6n de presen-tarla. EI problema es en verdad uno de prueba yno de derecho sustantivo 0 de la naturaleza de larelaci6n.

Las diferencias principales son, pues, la de lasolidaridad, que no se presume en las obligacio-nes contractuales, y 1'1 hecho que la causa de ac-ci6n prescribe al ana en las extracontractualesmientras que en las contractuales prescribe a losquince. EI problema de la solidaridad es uno inti-mamente atado al de la posibilidad de pactar encontrario, y por 10 tanto, de establecer una pre-sunci6n de representaci6n 0 mandato, en las obli-gaciones contractuales. Esta posibilidad no existeen las acciones extracontractuales, precisamenteporque no medi6 pacta previo entre las partes,por 10 que no habia posibilidad de establecer lasolidaridad. EI problema, como discutimos al co-mentar 1'1 artfculo 1090, es uno que tiene implica-ciones procesalesque justifican la distinci6n, peroque no debe determinar, mas alia de esas consi-deraciones procesales, las consecuencias de laresponsabilidad.

La discusi6n en torno a la prescripci6n reflejaun absurdo, y es ese absurdo 1'1 que mas conse-cuencias practicas tiene. La acci6n extracon trac-tual prescribe al ano, a fin de cuentas, rogando senos perdone la expresi6n, porque eso fue 10 queallegislador espanol que aprob6 1'1 C6digo de 1889Ie dio la gana de decir. La contractual prescribe alos 15 porque a ese mismo legislador no Ie dio lagana de reglamentarla 0, 10 que es mas probable,se Ie 0lvid6 decir nada al respecto en ese c6digo.Allegislador frances, en cambio, se Ie 0lvid6 de-terminar nada respecto ala prescripci6n de lasacciones extracontractuales, las que en nuestroderecho prescriben al ano, por 10 que en Francia,fuente hist6rica de nuestro derecho, prescriben alos 30 anos. Las contractuales si fueron objeto desu interes. En este caso, dispuso la comisi6n en-cargada de redactar ese c6digo, la acci6n en res-ponsabilidad prescribiria al ano, no a los 15 comoen nuestro derecho.

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234 • la legislacion en el mundo --------------------------------

Pero cuando lIegamos a un casu concreto, eldel medico, vemos que la norma sufre en pro delque saJdria adversamente afectado, el medico.Nuestro tribunal ha resuelto que un medico queopera sin autorizaci6n responde en danos, puesal no haber consentimiento para su intervenci6n,comete una agresi6n. El decir que requiere con-sentimiento, sin embargo, necesariamente impli-ca que ha habido un acuerdo, es decir, un contra-to. Pero como bajo nuestro sistema la responsa-bilidad contractual tiene un plazo de prescrip-ci6n de quince ai'los, el medico se perjudica. Lajurisprudencia ha resuelto que, pese a que paraintervenir se requiere consentimiento, cuandointerviene con autorizaci6n e incurre en negli-gencia, su responsabilidad es extracontractual yla prescripci6n es de un ano. Valga 10 dicho comoevidencia de arbitrariedad.

Nos parece obvio que no existe justificaci6nracional para mantener la distinci6n entre las cau-sas de acci6n que nacen de la culpa contractual ylas que nacen de la extracontractual. En amboscasos hay un incumplimiento con una obligaci6n-sea esta la que atai'le a todo ser humano derespetar a sus semejantes, sea esta la que nace dehaber empenado la palabra-, hay un dana y hayun nexo causal. lPor que entonces crear distin-ciones artificiales respecto al plazo prescriptivo,que es 10 unico que no puede resolverse por 16gi-ca y por la aplicaci6n de otras normas generales?Creemos que el nuevo C6digo, como otros re-cientes, debe adoptar la norma de que las obliga-ciones, tanto contractuales como extracontrac-tuales, obedecen a los mismos principios.

La tendencia a sociaJizar la responsabilidady laindustria del segura

Ya antes, en ocasi6n de discutir el art. 1056, se-nalamos que legisladores y los jueces adoptan,cada vez con mas frecuencia, normas de respon-sabilidad absoluta u objetiva. El tratar el tema esindispensable, visto el contenido de los arts. 1054Y1802 que, de su faz, fijan responsabilidad s610 siha habido culpa 0 negligencia.

Existen varios ejemplos de esta tendencia ennuestro ordenamiento. El que sufre danos a con-secuencia de los humos que emanan de un in-mueble 0 por los actos de un animal que se esca-pa puede demandar al titular del bien, conformea los arts. 1805 V 1808, inc. 2°. El titular de unvehiculo responde por los dai'los culposos queocasione el conductor con independencia de simedi6 culpa suya. El Estado responde por los ac-tos culposos de sus empleados. Los hoteleros res-

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ponden por los danos 0 robos que oeurran en susinstalaciones. Una agencia gubernamental coor-dina la compensaci6n a los damnificados en acci-dentes de transito. EI obrero que se lesiona tienederecho a tratamientoy compensaci6n indepen-dientemente de si sulesi6n es producto de la cul-pa del patrono 0 propia.

Este conjunto de normas es, sin embargo, ex-cepcional. En algunos casos, como en el de la com-pensaci6n por accidentes vehiculares, las com-pensaciones son limitadas y no se excluye unaacci6n judicial de no haber una compensaci6ntotal, vistos los danos. En otros, como el de lacompensaci6n obrera, de 10 que se trata es deresolver un problema social y de evitar un cho-que entre el industrial 0 comerciante y sus em-pleados, que en momentos se veian desampara-dos ante los fallos absolutorios de los tribunalesen las acciones que se instaban en su contra y queen otros se vieron obligados a resarcir por danosmuy en exceso de los limites que establecen lasleyes de compensaci6n laboral. (En efecto, los If-mites que establecen esas leyes, pese a que hansido aumentados recientemente, son irrisorios,cuando se les compara con 10 que se pueae obte-ner por la via judicial en un casu de responsabili-dad civil ordinaria).

En otros casos, como Jos regulados en losarts. 1803, 1806,1807Ylos incisos 1, 3 Y4 del 1808del C6d. Civil, en el de la ley de pleitos contra elEstado, en la ley municipal, yen la ley de vehicu-los y transito,la responsabilidad es s610 parcial-mente objetiva, pues depende de que se concluyaque medi6 culpa 0 negligencia de la persona porla cual se responde. EI Tribunal Supremo ha eSla-blecido casos de responsabilidad objetiva, perusiguen siendo excepcionales.

La tendencia hacia la responsabilidad objeti-va, al menos para fines de resarcir danos hastacierta cuantia, es mucho mas marcada en otrasjurisdicciones. En el plano internacionalla nor-ma es la de compensar a la victima sin conside-raci6n de si medi6 culpa del autor, sujeto a cier-tos topes. Ese es el casu en la transportaci6n ae-rea, en los accidentes nucleares y en otras ins-tancias. Andre Tunc logr61a adopci6n en Fran-cia de una versi6n de la propuesta de compen-saci6n no culposa de victimas de accidentes detransito que present6 en un congreso celebradoen San Juan. La legislaci6n, que en una u otraforma ha sido adoptada por un gran numero depaises de Europa, America, el Norte de Africa yel Oriente Medio, se distingue de nuestra ley enque fija montos de compensaci6n mucho ma-

yores y raras veces permite una acci6n judicialadicional. En Nueva Zelandia se adopt6 una ley,que ha sido objeto de reexamen, para dar com-pensaci6n no culposa a toda victima de un acci-dente, independientemente de que fuese vehicu-lar,laboralo incluso del hogar, 10 que garantiza-ba la reparaci6n de aquellos que permanecfanen el hogar, conforme al acuerdo familiar a quehabian lIegado de realizar allf actividades econ6-micas en pro de la familia. La idea dellegisladorera que todos los damnificados tenian derecho aser resarcidos, dentro de unos topes, sin suje-ci6n a d6nde se hubiesen lesionado 0 de cualhaya sido su decisi6n respecto al trabajo socialque realizan.

La doctrina resalta el hecho que en muchasocasiones la acci6n en danos no cumpIe con elfin disuasivo que se Ie asigna. Como una vez se-nalara Tunc en defensa de su propuesta de queno se tomara en cuenta la culpa para determinarsi se otorgaba compensaci6n: quien conduce suvl'hiculo en forma negligente. a velocidad exa-gerada, en estado de embriaguez, pone en ries-go algo mucho mas preciado que su patrimonio.Quien de esa forma arriesga su propia vida nor-malmente no va a ser persuadido de comportar-se de otra forma por raz6n de una posible ac-ci6n en danos en su contra, maxime si no tienepatrimonio con que responder. En esos casoses preferible recurrir al seguro compulsoriocomo medio de compensaci6n, evitandole a laspartes, de paso, la loca exposici6n ala loteriadel proceso, a la que hicimos referencia al dis·cutir el art. 1056. En ciertos casos particulares,los seguros garantizan una compensaci6n a per-sonas que esperamos no tengan que cargar porvida con las consecuencias econ6micas de unaccidente, como son los estudiantes, y que sa-bemos que por la situaci6n econ6mica de lospotenciales demandados, los maestros con suescaso sueldo, no serfan compensados en au-sencia de el.

Los seguros de compensaci6n no tienen queser todos gubemamentales y las aseguradoras envarios paises ya se han dado cuenta que un siste-ma objetivo es muchas veces menos costoso queel prevaleciente. En el estado de Massachussetts,por citar un ejemplo norteamericano, las asegu-radoras tienen un acuerdo a los efectos de que siel accidente ocurri6 de cierta manera -si unvehiculo impacta la puerta abierta de otro esta-cionado, por ejemplo-la compania que asegu-ra a uno paga al otro sin debatir si medi6 negli-gencia del damnificado 0 si hubo negligencia com-parada.

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No estamos diciendo que no exista campo al-guno para la responsabilidad por culpa. Cuandomedia dolo 0 culpa lata, no puede haber benefi-cio alguno al culpable. En casos en que el danose ocasiona en situaciones donde el grado dediligencia no redunda en otro beneficio al autorque el de respetar el derecho ajeno, en el que laactividad prohibida s610 ocasiona dana a un ter-cero y no a el, cabe la acci6n culposa, pues enese casu la acci6n en responsabilidad si tiene unfin disuasivo. En dias recientes la prensa ha rese-nado un casu de unos demandantes que sufrie-ron graves danos a causa de la explosi6n de untanque de gasolina que la manufacturera sabiaera peligroso y que se rehus6 a alterar porqueestimaba que podrfa transigir cualquier recla-maci6n por mucho menos que 10 que Ie costariaevitar muertes 0 mutilaciones. En ese caso, don-de se impusieron cuantias enormes por danos,se justifica invocar la culpa, precisamente por-que el monto de la sentencia responde a un findisuasivo y punitivo.

En un gran numero de otros casos, sin embar-go, debe reconocerse que la responsabilidad debeser no culposa, acompanada, cuando ello fuererecomendado 0 posible, de un segura compulso-lio. Ello es as! sobre todo en las actividades quecrean riesgos y que benefician al autor, puestoque si bien no se sabe quien sera el damnificado,con la ayuda de economistas y otros peritos, escuantificable el monto de los danos y es por 10tanto asegurable la perdida previsible. Ella ha sidola motivaci6n de la Uni6n Europea al adoptar ladirectriz de responsabilidad del fabricante, queobliga a compensar a las victimas por productosdefectuosos.

Claro esta, como sei'lalamos tambien al discu-tir el art. 1056, laadopci6n de un sistema de com-pensaci6n no culposa implica la fijaci6n de limi-tes a la responsabilidad. Ese es el patr6n en todaslas legislaciones al efecto y es razonable que as!10 sea, pues si la responsabilidad va dirigida acompensarya distribuir la perdida y no a casti-gar, el demandado debe estar en posici6n de ase-gurarse para de esa forma socializar la perdidahasta el monto previsible de sus condenas. Quientema no ser resarcido en su totalidad por losdanos que teme sufrir -el alto ejecutivo queteme que su lucro cesante sea muchas vecesmayor al monto de la compensaci6n que la leyfija- puede siempre adquirir un seguro privadoque Ie supla 10 que la ley no provee. No abunda-remos mas en este tema, por haberlo ya tratadoen la discusi6n del articulo al que hemos hechoreferencia.

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236 . la legislacicin en el mundo ------ _

La igualdad.v la JJlodalidad de las compensa-dones y el efecfO de las transacdones

Un problema que guarda relacion estrecha conel anterior es el de determinar el monto de lacompensacion a pagarse en resarcimiento de undal'lO causado. La fijacion de unos topes eliminatoda posibilidad de discusion, pues sera la ley 0 elreglamento que se adopte el que fije tal cuantfa,laque debe revisarse periodica, 0 10 que seria prefe-rible, automaticamente, conforme a un [ndicecomo el de precios al consumidor, para evitarque la misma se convierta en irrisoria.

Mientras ello ocurre, y dependiendo del esque-ma adoptado, sin embargo, es preciso enfrentar-se al hecho de que las diversas acciones de res-ponsabilidad generan fallos por montos muy di-similes y raras veces defendibles. Ya anteriormen-te, en ocasion de discutir la doctrina de la respon-sabilidad sin culpa y al comentarel art.]056, hici-mos mencion de esto, al senalar que el fallo es amenudo el resultado de si se salio agraciado enla loteria judicial. El factor suerte es tal que cuandoejercfamos como juez en ocasiones vimos comola actitud de muchos es tratar altribunal comouna agenda de beneficencia donde, con suerre,pueden obtenerse sumas fabulosas que resuel-yen miles de problemas personales, como su-puestamente los resuelven los tan codiciadospremios de la tan anunciada loto. Desafortuna-damente, los premiados son tan pocos en uncaso como en el otro. Y los que obtienen fallos,grandes 0 pequeJios, en nuestro sistema se Yenobligados a compartirlos con los abogados, queusualmente contratan el pago de honorarios con-tingentes.

Sumado a esto vemos como los fallos por lucrocesante varian enormemente en funcion del nivelsocia economico del reclamante,lo que si bien eslogico. visto que los demandantes de mayores in-gresos han de sufrir mas perdidas, es tambienuna forma de perpetuar la desigualdad social, alcondenar al mas pobre a una pobreza relativaque ha de durar, tal vez, toda su existencia, todocon el aval del est ado, que administra el sistemajudicial.

Vemos, pues, que factores inherentes al proce-so y factores sociales cuya validacion puede mi.nar la confianza en el sistema judicial operan paraperpetuar una insostenible desigualdad en los fa-1I0s. La pregunta, la que hemos enfrentado envarias ocasiones, es si deseamos hacer justicia idealen los casos que lIegan ante el juez 0 si preferimoshacer justicia global facilitando el que un mucho

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mayor numero de casos de responsabilidad civilsean resueltos conforme a criterios objetivos, queprovocanin poco litigio y que aceleraran el mimi-te. La experiencia demuestra que la justicia per-fecta, si bien debe ser meta, es inalcanzable, in-cluso en los casos particulares. Creemos que nosacercamos mas a ella si optamos por un sistemamas objetivo de valorar de la misma forma el bra·zo del rico que el braze del pobre y de fijar topesa las compensaciones, de tal suerte que los res-ponsables se aseguren y asi garanticen que habrade donde cobrar y que aquellos que estimen quehan de salir perjudicados de un fallo limitado pordichos topes puedan de antemano contra tar se-guros complementarios.

Atado al monto de la compensacion esta la ten-dencia, que no era la que originalmente inspirabaal sistema de danos, de traducir todo fallo en unpago global. En ocasiones vemos que, general-mente por via de una transaccion, se logra unacompensacion distinta, sobre todo en casos enque la victima es una persona Que habra de nece-sitar ingresos y tratamiento continuo a causa dela naturaleza de las lesiones que sufrio.

Creemos que la compensacion que no consisteen un pago global en dinero, que hoy es excepcio-nal, debe serla norrnay no la excepcion. Una rentavitalicia puede serle de mucho mas utilidad a unincapacitado por un accidente que un pago global.Un anuncio donde el difamante se retracta 0 don-de se publica la sentencia que 10 condena puedeproteger mejor el honor del demandante que lamera condena en daiios, sin perjuicio de que juntoala publicidad deIfalJo se condene a qwen damni-fico a una suma, y ello para resarcir el dana noborrable y para disuadir ese tipo de conducta. Lascompanias aseguradoras podrian muy bien optar,como ocurre en varios paises, por reparar los da-nos materiales ocasionados en accidentes vehicu-lares, logrando asi que el estado de los vehiculosque circulan sea adecuado, en lugar de pagar su-mas globales que tal vez se usan para fines otrosque restaurar el estado del vehiculo, que en el fu-turo se convierte en un peligro en las vias. EI mon-to de los pagos hechos por las companias a loshojalateros ymecanicos porellos contratados, porserparte de arreglos mayores, puede bien ser me-nor que el que hoy se hace a los damnificados, 10que a su vezpuede resultar en una disminucion enlas primasque seautorizan en la oficinadel Comj-sionado de Seguros.

No estamos abogando por ponerle fin al pagoen metalico. Muchos danos solo pueden com-pensarse de esa forma, ya sea por su naturaleza

-una muerte, la perdida de facultades, la des-aparicion de un objeto artistico 0 sentimentalirremplazable, por ejemplo- 0 por la inexisten-cia 0 im posibilidad de sustituir ese tipo de com-pensacion. Nada impide ni puede impedir, porejemplo, que las partes transijan un pleito me-diante un pago global. Perc la posibilidad y orien-tacion que un abogado 0 un juez puede darle auna parte -a un damnificado cuyos danos fu-turos son solo estimables, cuya incapacidad ma-yor futura es una realidad preocupante- pue-de lIevarlo a solicitar y conseguir. por via desentencia 0 de transaccion, una pension queaumente si en el futuro se manifiestan los da-110S temidos.

Valga aclarar tambien que en varias jurisdiccio-nes operan normas distintas a las nuestras res-pecto a la finalidad de una sentencia 0 de unatransaccion en casos como el ultimo, pues en eliasel d3l10 futuro, si imprevisible, puede luego recla-marse pese a que no fue adjudicado por via delfallo 0 del acuerdo. Este dato, de justicia social,que va al corazon del consentimlento prestadoen el contrato de transaccion, maxime cuando eld3l10 imprevisible era de naturaleza personal, debeser tornado en cuenta al la parte del Codi-go relativo a ese contrato.

Los dajjos punirivos

En 10 relativo al monto de las sentencias, hayque tomar en cuenta si la doctrina de danos pu·-nitivos, que con moderacion recomendamos seadmita, como sellalamos en nuestros comenta-rios al art. ] 056, debe combinarse con una mo-dalidad que cumpla el mismo proposito de di-suasion y logre adem3s un fin social mas ge-neral.

Hemos dicho, al discutir el articulo al que aca-bamos de hacer mencion, que en Puerto Rico,pese a que se dice que no, sf se aplican dailospunitivos.Ycreemos que es correcto que clio seaasi. Lo que estimamos es que muchas veces estosdan lugar a fallos absurdos, tanto en sus cuantlascomo en sus motivaciones. Sabemos que si sequita el incentivo de lucro economico al que de-seamos presente la prueba que justifique la im-posicion de una cuantia por dallos punitivos, este110 los solicitara ni presentara dicha prueba, salvoen una etapa de negociacion fuera del tribunal,como medida de chantaje, para lograr una mejortransaccion. Es por ello que varias leyes autorizanla obtencion del doble 0 del triple en danos. Laduda es si el incentive puede ser desproporciona-do al dallo sufrido, vista la conducta que se quiere

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reprimir y si debe ser el damnificado el unico enbeneficiarse 0 si debe proveerse un remedio, aun-que indirecto, para el resto de Ja sociedad.

Creemos que el dejar la fijacion del monto de lasentencia en manos del juez es una forma ade-cuada para frenar los excesos en los fallos, que enlos Estados Unidos suelen ser obra de juradoslegos, que tienen en sus manos las decisiones tan-to en casos civiles como penales. La posibilidadde excesos se minimiza tambien si se fijan unasguias para el ejercicio de la discrecion judicial.Esasguiasdeben guardarrelacion con el grade denegligencia, con el fin 0 ellucro que el autor per-seguia al incurrir en la negligencia y con el gradede pena que debe fijarsele para disuadirla activi-dad danina.

Una vezdeterminado el monto, queda por de-terminar a quien ha de entregarsele. Hemos di-cho que debe haber un incentivo para la victima,pues de 10 contrario no se preocuparia por invo-carel dolce la culpa lata que provocan la imposi-cion de ios danos punitivos. Peru cumo exlstennumerosas otras personas que si bien no sufrie-ron danos en esta ocasion, si los pueden sufrir enotras, el monto restante deberia poderse destinara un fondo para sufragar los danos de personasque sufran danos similares 0 para prevenir el queestos ocurran. En el caso de Morales Feliciano V.Hernandez Colon, 697 Fsupp26 (1988) elTribunalde Distrito Federal para el Distrito de Puerto Ricoha requerido que las multas, en efecto, los danosque por via de multas impone al estado por lascondiciones en que se encuentran y en que ope-ran los penales, se depositen en la cuenta de unacorporacion que vela porque se respeten los de-rechos de los confinados, derechos que el tribu-nal detenllino se estaban violando en el caso prin-cipal. EI modele de destinar parte 0 todos los fon-dos recibidos a un fin social no es, pues, descono-cido e incluso ha side sugerido en ciertos ordena-mientos civiles, como el del Proyecto de CodigoCivil de la Argentina al que hicimos referencia enuna nota

La doctrina del buen samaritano

Nuestro derecho no ha acogido la doctrina delbuen samaritano. Quien ignora a la persona enpeligro, no teniendo, por razon del puesto queocupa, la obligacion de asistirlo, no incurre enresponsabilidad alguna. Quien si ayuda aJ proji-mo, dentro de sus posibilidades, sin tener todaslas destrezas de un perito, incune en responsabi-Iidad aunque con su ayuda haya evitado danosmayores.

responsabilidad ci,i1J'!egllroS

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No creemos que esa sea la norma que debaimperar. Con ella se premia a quien merece cen-sura y se castiga a quien actua conforme ordenanlas normas basicas y milenarias de solidaridadhumana. No es tampoco una norma que en dere-cho tenga que ser. En el derecho de otros paiseshay varios casos en donde la norma es la contra-ria: siendo tal vez el mas conocido el de Francia,luego de que su sistema de justicia emprendierauna busqueda par quien creian no habia ayudadoala Princesa Diana de Galesluego de su fatal acci-dente en un tunel proximo al Rio Sena. Alii se Ierequiere a las personas en posicion de ayudar, sicon ello no arriesgan sus vidas, a prestar asisten-cia a quien 10 necesita, dentro de sus posibilida-des. La norma es tambien la que impera en otrospaises. EI ejemplo mas reciente y mejor elabora-do es el de la Argentina, en las normas que seincluyen en su Proyecto de Codigo Civil.

Claro esta, aplica en esos casos la norma derazonabilidad. Si un jurista sabe que hay un medi-co disponible junto al herido, seria irresponsablede su parte prestar la ayuda que el otro puedebrindar mejor que el. Pero si el medico necesitadel jurista 0 de otro para llamar a una ambulan-cia, y estos tienen la posibilidad de brindar esaayuda, incurren en responsabilidad si no la ofre-cen y estan exentos de ser demandados si el dam-nificado sufre dai'los en un caso de asistencia brin-dada de buena fe.

Nos parece que, con las enmiendas que proce-da hacer al Codigo Penal, este tipo de doctrinadebe codificarse, abandonandose la que hoy im-pera.

La respollsabiJjdad de gJl/pos especiaJes: fa-bricalJles, hoteJeros, poseedores de bienes pe-ligrosos

Ya anteriormente hemos hecho referencia a ladirectrizde la Union Europea relativa a la respon-sabilidad del fabricante. En buena medida la di-rectriz recoge la doctrina vigente tambien en bue-na parte de los Estados Unidos y que forma partedel derccho en la provincia de Quebec. Tambienvale resaltar que la Union Europea ha adoptadootra directriz que reglamenta la responsabilidadde los hoteleros para con sus c1ientes, la que tam-bien vale estudiar. En Quebec, Francia y numero-sos otros paises se han adoptado versiones deleyes que establecen responsabilidad absoluta,dentro de ciertos limites, para con los automovi-listas. En otros se fijan normas para aquellos quehacen uso de la energia nucleary que reglamen-tan la extension de la responsabilidad de los ar-

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quitectos y contratistas. La violacion de secretoscomerciales yotros incumplimientos contractua-les tambien han side objeto de reglamentacion enciertos paises. Louisiana tiene articulos especialesque fijan responsabilidad por muerte ilegal y pardanos producidos por actos sexuales ilicitos conunmenor.

La Iista anterior demuestra que hay numerosassituaciones otras que las previstas en el Codigo enlas que ya hay un consenso, al menos en otrospaises con sistemas y economias similares al nues-tro, sobre cuales deben ser los parametros de laresponsabilidad. En algunos casos esa responsa-bilidad puede fijarse dentro del articulado de al-gun contrato especial. como en el de hospederia,sea en el Codigo 0 en a1guna legislacion particular.En otros, como en el caso de la responsabilidaddel fabricante. puede reglamentarse como partede las normas generales de la responsabilidad.Puede validamente disponerse que ciertas con-ductas prohibidas se fijen en otra parte del codi·go. 0 en leyes especiales. ambientales 0 de urba-nismo, porejemplo, y que las normas de respon-sabilidad en si las determine la parte del codigorelativa a este tema. No es hasta que se llegue aunos acuerdos basicos sobre la unificacion delsistema de responsabilidad civil y hasta que se fijeel contenido basi co de los contratos especialesque puede llegarse a la decision final respecto aeste particular.

I...J

Capitulo II: De las obligaciones que nacende culpa 0 negligencia

Art. 1802 I§ 5141 JEI que por accion u omisioncausa dai'lo a otro, interviniendo culpa a negli-gencia, esta obligado a reparar el dai'lo causado.La imprudencia concurrente del perjudicado noexime de responsabilidad, pero conlleva la reduc·cion de la indemnizacion.

Veanse los comentarios que preceden este ar-ticulo.

Art. 1803 I§ 5142J La obligacion que impone elarticulo anterior es exigible, no solo par los actosu omisiones propios, sino por los de aquellas per-sonas de quienes se debe responder.

EI padrey par muerte 0 incapacidad de este, lamadre, son responsables de los perjuicios causa·dos par los hijos menores de edad que viven en sucompania.

Los tutores 10 son de los perjuicios causadospar los menores 0 incapacitados que estan bajosu autoridad y habitan en su compania.

Lo son igualmente los duenos 0 directores deun establecimiento 0 empresa respecto de losperjuicios causados por sus dependientes en elservicio de los ramos en que los tuvieran emplea-dos, 0 con ocasion de sus funciones.

EI Pueblo IEstado Libre AsociadoJ de PuertoRico es responsable en este concepto en las mis-mas circunstancias y condiciones en que serfaresponsable un ciudadano particular.

Son. por ultimo, responsables los maestros 0directores de artes y oficios respecto a los perjui-cios causados por sus a1umnos 0 aprendices, mien-tras permanezcan bajo su custodia.

La responsabilidad de que trata este articulocesara cuando las personas en e) mencionadasprueben que emplearon toda la diligencia de unbuen padre de familia para prevenir el dano.

Aparte de fijar normas de responsabilidad cul-posa vicaria. este articulo debe reformarse, comodebe tambien reformarse la Lev de Pleitos contrael Estado, para establecercriteriosmas amplios deresponsabilidad objetiva, para que las causas con·tra el estado no dependan de que este las autoricey para que los montos por compensacion en casoscontra el estado sean, dentro de los topes que pue-dan fijarse, a las mismas cuantias que cuando eldemandado es un particular. Por 10 demas, veanselos comentarios que preceden el art. 1802.

En 10 relativo al contratista independiente, deberevisarse si quien se beneficia de su actividad deberesponder por los danos que este ocasione, con-forme a la teoria del riesgo.

Arl. 1804 I§ 5143] EI que paga el dana causadopar sus dependientes puede repetir de estos 10que hubiese satisfecho.

Esle articulo, como el 1809 que sigue, 10 quehace es autorizar la accion de nivelacion que vaesta contemplada en la parte general de las obli-gaciones, por 10 que puede suprimirse.

Art. 1805 I§ 5144) EI poseedor de un animal, 0el que se sirve de el. es responsable de los perjui·cios que causare, aunque se Ie escape 0 extravie.Solo cesara esta responsabilidad en el caso de queel dano proviniera de fuerza mayor 0 de culpa delque 10 hubiese sufrido.

10 unl..,..1 •

Veanse los comentarios que preceden d lin, 11111;

Art. 1806 (§ 5145\ EI propietario de unn hl'H'dad de caza respondera del dano causadn pOIesta en las fincas vecinas. cuando no haV<llll'du,10 necesario para impedir su multiplicaci6n (,cuando hava dificultado la accion de los dueno;de dichas flncas para perseguirlas.

Veanse los comentarios que preceden el art. ItlO;'

Art. 1807 [§ 5146J EI propietario de un edificic,es responsable de los danos que result en de I;,ruina de todo 0 parte de el. si esta proviniere potfalta de las reparaciones necesarias.

Veanse los comentariosque preceden el art. 1802.

Art. 1808\§ 5147J Igualmente responderan lospropietarios de los danos causados:

I. Par la explosion de maquinas que no hubie·sen side cuidadas con la debida diligencia, y lainiiamacion de explosivas que no estu-viesen colocadas en lugar segura y adecuado.

2. Por los humos excesivos, que sean nocivos alas personas 0 a las propiedades.

3. Por la caida de arboles colocados en sitio detransito, cuando no sea ocasionada por fuerzamayor.

4. Por las emanaciones de c10acas 0 deposi-tos de malerias infectantes, construidos sin lasprecauciones adecuadas allugar en que estu·viesen.

Veanse los comentariosque preceden el art. 1802.

Art. 1809 [§ 5148J Si el dana de que tratan losdos articulos anteriores resultare por defecto deconstruccion, el tercero que 10 sufra solo podrarepetir conlra el arquitecto, 0 en su caso, contrael constructor, dentro del tiempo legal.

Este articulo, como el 1804 que antecede,10 que hace es autorizar la accion de nivela-cion que ya esta contemplada en la parte gene-ral de las obligaciones. por 10 que puede supri·mirse.

Art. 1810 I§ 5149) EI de familia que ha-bita una casa 0 parte de ella, es responsable de losdanos causados por lascosas que se arrojaren 0cayeren de la misma,

Veanselos comentarios que preceden el art. 1802.

responubilidad civilJ'seguros

240 • la legislacion en el mundo --------------------------------

Art. 1810A 1§5149aJ Ningt'm hijo podra deman-dar a sus padres en acciones civiles en danos yperjuicios euando se afecte la unidad familiar, lainstitucion de la patria potestad y las relacionespaterno filiales. que dicha prohi-bicion no sera absoluta y podra ejercitarse la ac-cion en danos y perjuicios cuando no haya uni-dad familiar que proteger, ni relaciones paternofWaies que conservar.

Esta norrna, insert ada en el Codigo en e11996,esta fntimamente ligada al Derecho de Familia. Larnisma responde a 10 decidido por el Tribunal Su-prerno en el caso de Martfnez v. Mc Dougal, 93ITS 63, donde no se autorizo una demanda de unahija contra un padre por este haberse negado areconocerla 0 a proveerle alimentos. Va. anterior-mente, con unos hechos mucho rnas dramaricos,los de la demanda contra el padre pOI los danosque ocasiono al dar muerte a la madre, el tribunalsf habia autorizado una demanda.

[... ]

La prescripci6n extintiva

EI tema de la prescripcion es uno de los quemas reforma requiere y a los que menus aten-cion se Ie ha dado. Vivirnos, a fines del milenio,como si no hubiesen transcurrido 2000 anos deprogreso tecnico. Ello tal vez se justificaba hacetan poco como 200 anos atras, pero requerir30 anos para la usucapion de un bien inmueble,plazo fijado por Justiniano en su codificacion,no parece guardar mucha relacion con la era deltelefono, del fax y del internet, por no decir de lacomunicacion por telegrafo, por avion 0 inclusopor navfo movido por fuerzas otras que la delremo 0 del viento.

Un segundo problema serio que aqueja a la pres-cripcion es la multiplicidad de plazos, producto dela historia y de la respuesta del sistema polftico yjurfdico a los intereses particulares. Las accionespara anular contratos pOI vicios 0 para rescindirlos mismos caducan a los 4 afl0s, sin importar cwiles el objeto del acuerdo; la de solicitar dafl0s porvicios ocultos caduca a los 6meses si se trata de unbien mueble, a los 2 010 ail0s, dependiendo de lanaturaleza del vicio, si se trata de un inmueble V alos 40 dfas, si se trata de un animal; la de reclanlardanos contractuales prescribe a los 15 anos, pese aque la misma accion prescribe al ano en derechofrances; la de reclamarlos por dailo extracontrac-tual prescribe al ano, pese a que en Derecho fran-ces el plazo es de 30 anos; la de usucapion de in-muebles dura de lOa 30 anos, dependiendo de si

Aiio II • N' 4 - Jur... Acosta d. 2000

media buena 0 mala fe, de si se da entre presenteso entre ausentes y de si existe 0 no un justo tftulo,pero la misma dura considerablemente mas 0menus en otras jurisdicciones.

En derecho de familia existen varios plazos es-pecialesde caducidad para impugnar la paterni-dad 0 para solicitar la filiacion y las leyes fiscales,laborales V ambientales, estatales V federales, en-tre otras, tienen todas plazos espe'ciales, algunosde prescripcion y otros de caducidad, para instaracciones; los plazos para instar acciones por ali-menlOs prescriben a los cinco anos, pero el plazono cuenta contra menores e incapaces. EI que nocorran contra estos implica que un medico quepartidpo en un parto puede estareXIJuesto a unaaccion por toda su vida, si el infante sufre unaincapacidad previo a lIegar a la mayoridad.

Los plazos procesales intervienen desde el mo-mento en que se insta la demanda, pudiendo daral traste con reclamos no prescritos y pudiendoprivar a un demandante que ha triunfado de eje-cutar su sentencia. El no levanrdl jet uefeIlsa deprescripcion junto a la contestacion puede privara un demandado de esa defensa pese a que reite-radamente se ha dicho que la prescripcion es, ennuestro sistema, un derecho sustantivo y no pro-cesa!. En los Estados Unidos, de donde copiamoslas normas procesales que requieren levantar ladefensa junto a la contestacion,la prescripcion esun asunto procesa!. Cuando se trata de una recla-macion contra el estado 0 sus municipios, el pro-blema se complica aun mas, pues existe un plazoprocesal para notificar de la intendon de deman-dar, que si se ignora puede resultar fatal, pero lanotificacion no necesariamente implica una inte-rrupcion al plazo prescriptivo.

En adicion a Jo anterior, no hay articulos en elCodigo que protejan a partes en tratoscon otros que Ie imponen plazQs cortos, inclusode caducidad. A veces ni siquiera se deja en sus-penso el inicio del plaza hasta tanto expire la ga-rantia recortada, por ejemplo. No se reglamentaespecificamente la caducidad ni se dispone cuan-do es que queda en suspenso, pese a que 1'1 juris-prudencia y ciertas leyes disponen para eslO.

Para complicar la situacion aun mas, en dere-cho procesal e incluso en ciertas instituciones sus-tantivas, como es el casu con las servidumbres enequidad, se han introducido la figura de la incu-ria, 0 latches, del derecho anglosajon. que deja adiscrecion del juez la determinacion de cwindoes que una parte no puede ya ejercer una accionsustantiva.

La tendencia en otros paises, que se enfrentana problemas incluso menos graves, ha sido la deuniformar y acortar los plazos. En Quebec se fijaun plazo de tres anus para todas las acciones per-sonales y las relativas a los bienes muebles y dediez para las reales, disponiendose ciertos plazosmayores 0 menores para un numero muy limita-do de otras acciones. En otros paises los plazosson algo mas cortos 0 mas largos, pero no muchomas, V en todos se trata de minimizar el numerode situaciones especiales, para hacer de esta areadel derecho una comprensible y logica. En algunaocasion se ha aclarado el alcance de la prescrip-cion y el de la caducidad y se ha contrastado launa visavis la otra. Tambien se ha dispuesto bajoque circunstancias se da una suspension de losplazos, que incluye el de las acciones que prescri-ben en un plazo menor, cuando son parte de con-tratos bilaterales.

Es indudable que muchos de los plazos sonarbitrarios, pues poco justifica el seleccionar 3, 405 anus como plazo unico para la prescripcionde las acciones personales, pero ciertamente losplazos multiples y extensos de nuestro derechoson mucho mas arbitrarios e ilogicos que los queresultan del examen de otros ordenamientosmodernos. Habra que Ilegar a un consenso 50-bre el tema, pero una vez se Ilegue y se regla-mente la caducidad y la suspension de los pla-zos, se habra logrado la uniformidad recomen-dada.

I.··]Capitulo 11l: De la prescripci6n de

las acciones

Art. 1861 I§ 5291] Las acciones prescriben pol'el mero lapso del tiempo fijado por la ley.

Respecto a sus normas sustantivas, este articu-lo no requiere modificacion.

I.. ·JArt. 1866 I§ 5296) Por el transcurso de cinco

aiios prescriben las acciones para exigiI' el cum-plimiento de las obligaciones siguientes:

I. La de pagar pensiones alimenticias.

2. La de satisfacer el precio de los arriendos,sean estos de fincas rusticas 0 de fincas urbanas.

3. La de cualesquiera otros pagos que debanhacerse por anos 0 en plazos mas breves.

10 universal • 241

Vease 10 expresado al inicio de la seccion sobrela prescripcion.

Art. 1867 [§ 5297J Porel transcursode tres anusprescriben las acciones para el cumplimiento delas obligaciones siguientes:

I. La de pagar a los jueces, abogados, registra-dores, notarios, peritos, agentes y curiales, sushonorarios y derechos, y los gastos y desembol-50S que hubiesen realizado en el desempeno desus cargos u oficios en los asuntos a que las obli-gaciones se refieran.

2. La de satisfacer a los farmaceuticos las medi-cinas que suministraron; a los profesores y maes-tros sus honorarios y estipendios por la ensenan-za que dieron, 0 por el ejercicio de su profesion,arte u oficio.

3. La de pagar a los menestrales, criados y jor-naleros el importe desus servicios, y de los sumi-nistros 0 desembolsos que hubiesen hecho, con-cernientes a los mlsmos.

4. La de abonar a los posaderos la comida yhabitacion, y a los mercaderes el precio de losgeneros vendidos a otros que no 10 sean, 0 quesiendolo se dediquen a distinto trafico.

EI tiempo para la prescripcion de las acciones aque se refieren los tres parrafos anteriores se con-tara desde que dejaron de prestarse los respecti-vos servicios.

Vease 10 expresado al inicio de la seccion sobrela prescripcion.

Art. 1868 [§ 5298J Prescriben pOl' eJ transcursode un ana:

I. La accion para recobrar 0 retener la po-sesion.

2. La accion para exigir la responsabilidad civilpor injuria 0 calumnia, y por las obligaciones de-rivadas de la culpa 0 negligencia de que se trata enel art. 1802 desde que 10 supo el agraviado (2).

Vease 10 expresadoal inicio de la seccion sobreJa prescripcion.

NOTAS

(2) Dentro de las fuentes citadas aparece: Argenti-na, Proyecto de C6digo Civil, sometido el lB de di-ciembre de 199B.

responsabilidad civilyseguros