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La MACCIH: una lectura crítica y propositiva en sus primeros seis meses de trabajo en Honduras

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    La MACCIH: una lectura crítica y propositiva en sus primeros seis meses

    de trabajo en Honduras

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    La MACCIH: una lectura crítica y propositiva en sus primeros seis meses de trabajo en Honduras

    Director Ejecutivo del CESPAD:Gustavo Irías

    Autor del documento:Eugenio Sosa

    Revisión de estilo:Claudia Mendoza

    Las ideas y opiniones expuestas en este documento no reflejan necesariamente la posición de TROCAIRE y sus organizaciones

    socias.

    Foto de portada: HONDUPRENSA

    La MACCIH: una lectura crítica y propositiva en sus primeros seis meses de trabajo en

    Honduras. Enero 2017

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    I. Introducción

    A lo largo de su historia, Honduras, tanto en su vida de colonia como República, tiene una larga estela de casos de corrupción. Ese flagelo social ha alcanzado tal grado de complejidad, que algunos lo consideran una “me-tástasis” que ha invadido toda la institucionalidad del Estado, del sistema político, de la sociedad civil y de la sociedad en general. Este país centroamericano, en el índice de Transparencia Internacional, siempre ha tenido los lugares más bajos en materia de transparencia, o la ubicación como uno los países más corruptos a nivel mundial. Los escenarios anteriores ponen en evidencia que la corrupción es un verdadero problema nacional, complejo en todas sus dimensiones y alcances.

    Uno de los casos de corrupción más reciente y que escandalizó a la sociedad, es el desfalco del Instituto Hon-dureño de Seguridad Social (IHSS). Este hecho de corrupción indignó a la ciudadanía de todo el país y provocó que miles de ciudadanos, sobre todo jóvenes urbanos, salieran a las calles en más de 70 ciudades a demandar la instalación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), parecida a la que funciona en Guatemala (Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala -CICIG-), en el marco institucional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

    Después de cinco meses de contienda política entre la ciudadanía indignada y el Gobierno, al final, éste últi-mo decidió buscar una salida con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA). Así surgió la propuesta de la creación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), estructura que se instaló después de un lento proceso de negociación y aprobación del Convenio, en marzo de 2016. En octubre de 2016 los funcionarios de la MACCIH presentaron su informe semestral, en un contexto de persistencia de dudas y desconfianza ciudadana y de falta de voluntad de la clase política para apoyar su trabajo.

    Por la trascendencia y las implicaciones que tiene para la vida política, económica y social del país, el CESPAD presenta en el siguiente informe, un balance crítico y propositivo del trabajo que la MACCIH ha realizado en sus primeros seis meses de vigencia.

    II. El contexto de la corrupción en Honduras

    En términos breves y simples, según Transparencia Internacional, corrupción “es el abuso de poder confiado para beneficio privado” (Meza, 2016:1). La corrupción ha sido parte de la construcción histórica del Estado y la sociedad hondureña. Como lo señala la historiadora Chaverri (2003: 120), “ha recorrido casi quinientos años la historia de Honduras y en todos ellos, desde la conquista hasta la fecha, hemos encontrado graves casos de corrupción. En el periodo colonial la causalidad reside en la misma estructura del sistema, que siempre concibió los cargos públicos como real merced, dada a cambio de servicios (pago) prestados a la corona, la que mantuvo el monopolio comercial. De manera concreta, la corrupción adoptó diferentes formas durante la colonia, como ser la apropiación y malversación de los fondos públicos, el desarrollo del contrabando y los abusos sobre los indios, así como el amiguismo y nepotismo”. Desde las décadas primeras de la vida republicana, Honduras se ha visto envuelta en escándalos de corrupción, quedando la mayoría de ellos en la impunidad. A lo largo del siglo XX el Estado fue convertido como un “Estado botín”. La “misión” principal de las clases, grupos y elites de poder, ha sido el acaparamiento y la repartición de los bienes públicos.

    Según algunos sectores, el Estado hondureño pierde entre 500 y 600 millones de dólares por año en corrupción. Esto significa que la corrupción en Honduras representa y absorbe el 10% del Presupuesto General de la Repú-blica, por lo que entre el 2008 y el 2015 se calcula el expolio alrededor de 7 mil 300 millones de dólares.1 Cada dólar que consume el latrocinio es recurso que se despoja de los presupuestos de salud, educación, vivienda,

    1 Audiencia temática. “Denuncias de corrupción en las instituciones públicas de Honduras” 156º POS. Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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    seguridad alimentaria, empleo, entre otros, lo que en países como Honduras contribuye a la masiva violación de los derechos económicos, sociales y culturales de la ciudadanía. Es decir, a la muerte por hambre, a la falta de acceso a condiciones compatibles con una vida digna.

    El organismo Transparencia Internacional siempre ha colocado a Honduras, a través de su Índice de Percepción (IP), como uno de los países más corruptos del mundo. En un rango de 0 a 10 (0 es lo más corrupto y 10 lo más transparente), lo más alto que Honduras ha logrado obtener es una calificación de 3.1, en el año 2015.

    Algunos aspectos del diagnóstico de corrupción que tiene sentido destacar en este estudio son:

    1. Honduras ocupa la posición 112 de 168 países del mundo, en la percepción de corrupción y tiene un índice de 3.1 de 10, que indica que tiene serios problemas de corrupción (Transparencia Internacional 2015).

    2. El 60% de las empresas en Honduras identifican la corrupción como una restricción seria a los negocios (Banco Mundial 2014).

    3. El 59% de los encuestados en Honduras opinan que los avances en la reducción de la corrupción en los últimos dos años son poco o nada (Latinobarómetro 2015).

    4. Honduras tiene 64.1 en el índice de impunidad global, según el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia 2015 (Meza, 2016: 6).

    GRÁFICO # 1

    Íindice de Percepción de Corrupción

    Fuente: Transparencia internacional http://www.transparency.org/ y CNA, 2009, p.28 con base a transparencia internacional 1998-2008.

    1.7 1.8

    2.7 2.7 2.3 2.3

    2.5 2.5 2.5 2.6 2.5 2.4 2.6

    2.8 2.6

    2.9 3.1

    0

    0.5

    1

    1.5

    2

    2.5

    3

    3.5

    1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

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    En los últimos años, tal como se citó en la introducción, el caso de corrupción que más ha alarmado a la sociedad es el del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Se estima que el desfalco llegó a unos siete mil millones de lempiras. Se trata de un caso que empezó a trascender públicamente en el año 2013, pero que cobró mayor fuerza cuando el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa, en enero de 2014 (en los últimos días de su mandato), se vio

    CUADRO # 1

    Principales delitos de corrupción en instituciones clave

    Fuente: Llopis, José (2016). Actores y mecanismos de la corrupción en instituciones clave; en Meza, Víctor (coordinador). Manejo político y social de la corrupción en Honduras, Tegucigalpa. Centro de Documentación de Honduras (CEDOH).

    Institución Delito Actores involucrados

    Secretaría de Salud • Abuso de autoridad • Fraude especial • Violación de los deberes de los

    funcionarios • Malversación de caudales

    públicos

    • Funcionarios públicos de diferentes niveles de la Secretaria de Salud

    • Empresas privadas • Representantes del poder

    legislativo

    Secretaría de Educación • Abuso de autoridad • Violación de los deberes de los

    funcionarios • Malversación de caudales

    públicos

    • Funcionarios de la Secretaria de Educación y empleados del programa EDUCATODOS

    • Empresas privadas

    Instituto de la Propiedad • Abuso de autoridad • Violación de los deberes de los

    funcionarios • Malversación de caudales

    públicos • Fraude

    • Funcionarios de la institución • Partidos políticos • Empresarios

    Empresa Nacional Portuaria (ENP)2

    • Fraude • Falsificación de documentos

    públicos • Abuso de autoridad • Malversación de caudales

    públicos

    • Funcionarios de categoría intermedia

    • Dirección de la institución • Empresas privadas

    Empresa de Correos de Honduras (HONDUCOR)3

    • Abuso de autoridad • Dirección de la institución

    Infraestructura (INSEP) • Abuso de autoridad • Malversación de caudales

    públicos

    • Dirección de la institución • Empresas privadas

    2 http://www.tsc.gob.gob.hn/Denuncia20%Ciudadana/2010/P-070-2010-DPC-DCSD.pdf3 http://www.latribuna.hn/2014/11/03/csj-condena-a-exgerente-de-honduras-a-seis-años-de-carcel/

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    obligado a nombrar una Junta Interventora para que investigara la corrupción en el IHSS.4 Los medios de comu-nicación revelaron que los recursos del desfalco fueron utilizados para financiar la campaña electoral del Partido Nacional, que controla el Estado desde 2010. Pero como lo señala la socióloga Leticia Salomón, “el escándalo del seguro social es apenas una muestra de lo que pasa en el Estado hondureño, debilitado en sus instituciones, corroído por la corrupción y saqueado por los políticos de turno (con muy contadas excepciones)”.5

    El caso del IHSS es la evidencia extrema de hasta dónde ha sido capaz de llegar la corrupción de los grupos de poder. Al documentarse la forma de actuación, se constata que fue una acción planificada en la que se constitu-yeron empresas fantasmas o de “maletín”. Es una acción racional, pensada de manera alevosa. Estas redes no tie-nen diferencias sustanciales con otro tipo de bandas o redes del crimen organizado: actúan como un grupo de individuos asociados o en red, operan de manera coordinada y con ciertas reglas, tienen continuidad temporal, combinan actividades ilícitas con las lícitas, su principal finalidad es obtener beneficios económicos y políticos.6

    Este escándalo de corrupción evidencia, además, el total vaciamiento ético de la clase política hondureña. La corrupción, impunidad y enriquecimiento ilícito han sido factores clave de la acumulación de capital para una cantidad significativa de grupos económicos y políticos. El problema de fondo no es el diseño ni la arquitectura legal o institucional, sino que se trata de una praxis histórica de despojo de los bienes comunes de la sociedad.

    ¿A qué se debe la persistencia de la corrupción en la sociedad hondureña? En busca de respuesta a esta interro-gante, es posible encontrarse con dos explicaciones comunes: una de corte culturalista y otra de corte institucio-nalista. La explicación culturalista se basa en la tolerancia a la corrupción, como uno de los valores (antivalores) de la sociedad hondureña. Es decir, la corrupción y la impunidad son una forma de hacer y comportarse que ha sido aprendida y asumida por todos los sectores de la sociedad. En esta perspectiva, la corrupción así como es un problema de las elites y grupos de poder, también lo es de la ciudadanía. El problema con esta explicación, es que asume la corrupción como parte del ser de ciertas sociedades.

    La explicación institucionalista, por su parte, asume que la corrupción prevalece y persiste producto de la debilidad, mal desempeño o inexistencia de instituciones o institucionalidad. Desde esta perspectiva, la insti-tucionalidad ha sido tomada o capturada por los intereses de los grupos de poder. Es decir, las clases, grupos y elites de poder asumen las instituciones para llevar adelante sus intereses en “estado puro”.

    Según el Informe Nacional de Transparencia del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), del año 2007, Hondu-ras es un país que puede caracterizarse por una expansión acelerada de la corrupción, en consonancia con la profundización de la captura del Estado por parte de los grupos políticos y económicos. La captura del Estado puede verse como causa y efecto de la corrupción. Mientras no se inactiven las condiciones que provocan esta captura —especialmente las que tienen que ver con el financiamiento de la política y la intromisión de los gru-pos fácticos en la orientación legislativa y en el sistema de justicia— difícilmente se podrá revertir el fenómeno de la corrupción (CNA, 2007: 10).

    El problema va más allá de la llamada captura del Estado, pues esa condición presupone que una externalidad (grupo corporativo o mafia) controla para sus intereses a la institucionalidad estatal. Pero el caso hondureño es más complejo y trágico, pues se considera que la corrupción es parte constitutiva del funcionamiento de la institucionalidad Estatal. La corrupción e impunidad no son la excepción del funcionamiento del Estado; se constituyeron en la regla y su esencia. No son una casualidad.

    4 La Junta Interventora del IHSS la integran: Vilma Cecilia Morales, German Leitzelar y Roberto Salinas. 5 Leticia Salomón, “¿Diálogo o voluntad política?”, artículo divulgado por la Red Fian el 13 de julio de 2015. 6 Para profundizar en el tema véase: Luis de la Corte Ibáñez y Andrea Giménez-Salinas, Framis (2010). Crimen.org, Evolución y

    claves de la delincuencia organizada, Ariel, Madrid.

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    Esta tesis de la captura del Estado es similar a la tesis de la presencia o ausencia del Estado. En territorios donde el Estado es débil o ausente, éste es sustituido por caudillos, crimen organizado y redes de corrupción e impunidad.

    A partir de esta idea, O’Donnell (1993) construye la metáfora siguiente: “Imaginemos un mapa de cada país donde las zonas de color azul detallan un alto grado de presencia del Estado, tanto en el aspecto funcional como territorial (es decir, un conjunto de burocracias razonablemente eficaces y la existencia de una legalidad efectiva); las verdes indican un alto grado de penetración territorial y una presencia mucho menor en términos funcionales y las marrones significan un nivel muy bajo o nulo de ambas dimensiones”.

    El caso hondureño es mucho más complejo, no se reduce a la debilidad o ausencia del Estado en algunas zonas y territorios. Más allá del territorio, se podría pensar en un mapa de la institucional Estatal, con instituciones color azul, verde y marrón. Las instituciones de color azul serían aquellas que funcionan bastante bien, las verdes las que funcionan con muchas deficiencias, y las marrones serían instituciones que han sido penetradas y están controladas o casi controladas por el crimen organizado o las redes de corrupción. En el caso hondureño se pue-de plantear la hipótesis que las instituciones color azul serían escazas y las instituciones de color verde y marrón se distribuirán en partes relativamente iguales.

    Parafraseando a Javier Auyero (2013: 121), se podría decir que: La cuestión en juego no es la debilidad del Estado, sino una colusión entre poder de los políticos y de los funcionarios y las redes de corrupción. Más que ante un fracaso del Estado, estamos frente a una activa constelación de intereses cuyo resultado es la promoción de la corrupción. No se trata de un escenario de abandono Estatal sino de conexiones usualmente ilícitas, entre acto-res estatales y empresarios actores de la corrupción.

    Tratando de ir más allá de las explicaciones de corte culturalista e institucionalista, la persistencia de la corrupción se debe a la relación que se ha construido entre el Estado y las clases, grupos y elites de poder. En esta relación los valores liberales y republicanos como la libertad, el pluralismo y el Estado de Derecho no han llegado más allá de ser una ficción. Así se fue creando el “país legal” que funcionaba como mecanismo de poder para someter a los sectores populares y el “país real”, en el que han actuado los grupos de poder con toda discrecionalidad.

    Pero la corrupción necesita de la impunidad. Como lo ha señalado Garzón (2010), “la impunidad es la hermana mayor o madre de la corrupción”. La impunidad crea condiciones y facilita que las organizaciones criminales no sólo desarrollen estructuras de poder paralelo al Estado, sino que penetren y se enquisten en las mismas es-tructuras de poder Estatal (Cantón, 2010:6). O como lo señala la organización Acción Ciudadana de Guatemala, “cuando la corrupción no se castiga, estas prácticas se reproducen por la existencia intencionada de reglas y de procedimientos poco claros, o derivados de una impunidad garantizada por circunstancias diversas, ya sea el favoritismo del poder político, la ineficiencia o la correlativa corrupción de los tribunales, entre otras.

    La construcción de la impunidad es un proceso llevado a cabo desde los grupos de poder. La impunidad no se construye desde abajo, desde los sectores subalternos, sino que desde arriba, desde los sectores dominantes. Sin embargo, estas clases, grupos y élites han construido una determinada relación con los sectores populares, que les ha permitido apropiarse y depredar al Estado. Estos sectores dominantes aprovechándose de la des-igualdad, la exclusión y la pobreza, han hecho del sufragio “un valor de cambio; por lo tanto no es cambiado por dinero sino por bienes escasos o valorizados. Puede ser comida, alcohol o ropa, sobre todos zapatos (uno antes del escrutinio, el otro después, según el folclore electoral), o incluso máquinas de coser cuando las mujeres son electoras. Pero, con más frecuencia un empleo, un alojamiento o su promesa, un préstamo, una posibilidad de irrigación, de venta de la cosecha a un precio remunerativo. El voto vendido es raramente un voto libre. Y ade-más, la entrega del sufragio no liquida la deuda del ciudadano-vendedor: contribuye mucho más a fortalecer la relación clientelar” (Rouquié, 2011:82).

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    Siguiendo a Rouquié (2011: 85), “En sociedades abiertas y pluralistas, el patronazgo de partido constituye una forma modernizada y colectiva de esta relación que hace que el voto no dependa de la opinión del elector sino de los servicios obtenidos, de la ayuda dispensada. El clientelismo partidista está, entonces, ligado al funciona-miento de una “máquina electoral. […] Electores desarraigados, por lo tanto menesterosos y dóciles, verdaderos “inválidos cívicos”, garantizan el éxito de este tipo de intercambio desigual”.

    DIAGRAMA # 1

    Funcionamiento del mecanismo estructural de la corrupción

    Fuente: Llopis, José (2016). Actores y mecanismos de la corrupción en instituciones clave; en Meza, Víctor (coordinador). Manejo político y social de la corrupción en Honduras, Tegucigalpa: Centro de Documentación de Honduras (CEDOH).

    Estado de Derecho debilitado

    Fragilidad institucional de

    organismos contralores del Estado y poder

    judicial

    Financiamiento irregular de

    campañas de partidos políticos

    tradicionales

    Establecimiento de redes

    clientelares y partidarias

    Grupos fácticos y crimen organizado

    colocan funcionarios en puestos claves de

    la administración pública

    Poderes del Estado generan condiciones

    favorables para prácticas corruptas

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    Existe un círculo vicioso estructural de la corrupción, en el que se articulan factores como: Estado de derecho debilitado, fragilidad institucional de organismos contralores del Estado y poder judicial, financiamiento irregular de campañas de partidos políticos, establecimiento de redes clientelares y partidarias, grupos fácticos y crimen organizado (que colocan funcionarios en puestos claves de la administración pública), y poderes del Estado que generan condiciones favorables para prácticas corruptas.

    III. La movilización ciudadana como punto de inflexión en la lucha contra la corrupción y la impunidad

    En general, la ciudadanía hondureña ha sido considerada como carente de valores cívicos democráticos. Es más, se ha dicho que es altamente tolerante a la corrupción. Quizás puede parecer demasiado exagerado, pero se ha afirmado que los corruptos de “cuello blanco” han sido hasta admirados en sociedades como las nuestras. Se supone que esto tendría que ver con una cultura tradicional y conservadora. Así, en el Informe Nacional de Desarrollo Humano del 2003, “La cultura: medio y fin del desarrollo”, se sostenía que los hondureños son confor-mistas y apáticos (73.2%) en comparación a ser emprendedores y comprometidos (26.4%)”.7 Este mismo Informe también sostiene que la honestidad es una de los principales valores que se ha perdido, ocupando el segundo lugar después del respeto.8 Siguiendo el Informe ya citado, se plantea una especie de disonancia en la cultura de los hondureños: “existen indicios de que hay una opinión de rechazo a la corrupción en el país, pero a la vez parece prevalecer una actitud social de permisividad y cierta complicidad ciudadana con la misma”.9

    Sin embargo, existen hechos que demuestran que esta situación ha cambiado en los últimos años. Después del huracán y tormenta tropical Mitch, que azotó el país entre octubre y noviembre de 1998, en un contexto de reactivación de la sociedad civil, se expandieron en el territorio nacional experiencias de auditorías sociales y comisiones ciudadanas de transparencia, que constituyeron una forma cívica de lucha contra la corrupción. Uno de estos hechos relevantes fue la llamada “huelga de los fiscales” en el año 2008, a través de la cual un grupo de jóvenes fiscales organizó una huelga de hambre que se prolongó por 38 días, denunciando a través de la acción la colusión e impunidad con que actuaba el Ministerio Público (MP), a favor de personas con poder.

    No obstante esos episodios y otros más que podrían citarse, la población, en general, no ubica a la corrupción como uno de los problemas prioritarios que se deben resolver. Solamente en el 2001 se ubicó como problema prioritario 1, en el 2007 como problema prioritario 2, en el 2000 y 2013 como problema prioritario 3, en el 2003 como problema prioritario 4, y el resto de los años se ubica en las posiciones 5 y 6.

    Alrededor de la percepción de la corrupción, por parte de la ciudadanía, el movimiento anticorrupción más im-portante que se levanta, es el de las movilizaciones de la Ciudadanía Indignada, por el escándalo de corrupción del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que tuvo lugar a partir del mes de mayo del año de 2015.

    La primera movilización conocida como “Marcha de las antorchas”, fue convocada por la “Oposición indignada”, y fue una concentración que se realizó el 21 de mayo frente al IHSS de la Granja, Comayagüela, Distrito Central. Esa movilización se realizó en la tarde-noche, y asistieron ciudadanos de diferentes sectores sociales y políticos; portaban velas por las vidas perdidas ante la falta de medicamentos en el IHSS, y una viñeta en la frente, en la que se leía: “Renuncia JOH”.10 Esta acción de protesta tuvo una concurrencia limitada y fue totalmente invisibilizada por los principales medios de comunicación. Una segunda marcha de las antorchas se realizó en la ciudad de La

    7 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Informe Nacional de Desarrollo Humano 2003. La cultura: medio y fin del desarrollo, Página 89.

    8 Ídem…Página 94. 9 Ídem…Página 154. 10 TV Globo, Noticiero Estelar de 8:00-9:00 p.m., 21 de mayo de 2015.

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    Ceiba, pero contrario a la primera, esta sorprendió a los propios convocantes por la cantidad de ciudadanos que atendieron el llamado (Sosa, 2016).

    La tercera marcha, realizada el 29 de mayo, marcó el punto ascendente del “Movimiento de los indignados”. Esta tercera acción de protesta, realizada en Tegucigalpa la noche de la citada fecha, fue nutrida y exigía el fin a la corrupción y la impunidad. Los manifestantes caminaron por las instalaciones del Trans 450, ubicado desde la colonia Kennedy hasta las inmediaciones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).11 A partir de este momento las marchas de las antorchas crecieron de manera sistemática y se expandieron a varias ciudades del país, e incluso a nivel internacional (Ibíd).

    A nivel nacional se contabilizaron marchas de las antorchas en unas 75 ciudades, entre las que se puede men-cionar, además de Tegucigalpa12 y San Pedro Sula, Choluteca, Valle, San Lorenzo, Danlí, El Paraíso, Santa Bárbara, Intibucá, Gracias, Santa Rosa de Copán, Ocotepeque, Yoro, La Ceiba, Olanchito, El Progreso y La Paz.

    CUADRO # 2

    Posición de la corrupción entre los problemas más importantes según la ciudadanía

    Fuente: Elaboración propia en base a datos línea de Latinobarómetro: 1996-2015.

    Año Lugar que ocupa la corrupción entre los

    problemas más prioritarios para la ciudadanía

    2015 5

    2013 3

    2011 6

    2010 7

    2009 6

    2008 6

    2007 2

    2006 5

    2005 6

    2004 5

    2003 4

    2002 5

    2001 1

    2000 3

    1998 6

    1997 5

    1996 6

    11 La Tribuna, 01 de junio de 2015. 12 En Tegucigalpa, el viernes 10 de julio se realizó la séptima marcha de las antorchas.

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    Para ese entonces, las marchas ya se habían extendido a todo el territorio nacional, y con ese panorama, era imposible pasar inadvertidas o invisibilizadas para los medios de comunicación y las redes sociales. Otra acción, dentro de las manifestaciones, aconteció el 22 de junio, cuando las y los indignados iniciaron una huelga de hambre que se prolongó por 40 días, incorporando activamente a 29 personas. La huelga finalizó el 31 de julio (Ibíd).

    La corrupción descarada y sobre todo el uso del dinero del IHSS para campañas políticas, produjeron un estado emocional de indignación en la ciudadanía. Un grupo de jóvenes, que tomó la iniciativa de ponerse al frente de la convocatoria ciudadana, fue el catalizador, el que tuvo la valentía y la sagacidad de tomar la antorcha y colo-carse al frente de las movilizaciones anticorrupción. Para ese entonces, las marchas de las antorchas se habían convertido en espacios de convocatorias múltiples (Ibíd).

    Una de las primeras reacciones del Gobierno y del Partido Nacional ante las movilizaciones de la ciudadanía indignada, fue impulsar las “contra movilizaciones” conocidas como “la Bullaranga cachureca”, en las que parti-ciparon activistas nacionalistas, empleados públicos y beneficiarios del “Bono diez mil”. Es entonces cuando el Gobierno de JOH lanzó su propuesta de creación del Sistema Integral Hondureño de Combate a la Impunidad y la Corrupción (SIHCIC), que fue rechazada por la ciudadanía indignada que se encontraba en plena movilización. Después, el Gobierno recurrió a la continuidad de su propuesta de “diálogo” mediante facilitadores internaciona-les; esto logró generar algunas expectativas, incluso en parte de la oposición social y política. Así se construyó la propuesta de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras, MACCIH (Ibíd).

    Algunos analistas entrevistados para el presente trabajo, consideran que las movilizaciones de las antorchas no significaron todavía una expresión ciudadana frontal contra la corrupción. Fue, desde esta perspectiva, una re-acción generacional de los jóvenes ante la desconfianza institucional. Más allá de los matices, que toda realidad tiene, y el caso del movimiento de la Ciudadanía Indignada no es la excepción, éste movimiento ha significado un paso importante en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Es un hecho importante en la construcción de una ciudadanía que rechaza y no tolera la corrupción. Hasta se podría afirmar que marca un hito en la historia del país que posiblemente la historia lo juzgue como un antes y un después del movimiento de los indignados.

    Una conclusión que difícilmente se puede rechazar, es que sin las movilizaciones de la Ciudadanía Indignada del año 2015, hoy no existiría la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH).

    IV. El proceso de negociación del convenio y la instalación de la MACCIH

    El martes 19 de enero de 2016 se firmó el convenio de la Misión el Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH), entre el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández y el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. De este Convenio es importante destacar lo siguiente:

    • Las líneas de acción de la MACCIH se estructuraron alrededor de cuatro componentes: a) prevención y combate a la corrupción, b) reforma de la justicia penal, c) reforma político-electoral y d) seguridad pública.

    • La MACCIH tendrá un observatorio del sistema de justicia penal, el que funcionará como un sistema descen-tralizado de observación y seguimiento del Ministerio Público y tribunales, elaborado por la academia y la sociedad civil.

    • En el tema de seguridad pública, la orientación del Convenio de la MACCIH establece la implementación de las recomendaciones del informe de evaluación del Sistema de Seguridad Ciudadana, a través de la Unidad Nacional de Seguridad Ciudadana, y también organizará la Unidad de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores y Operadores de Justicia.

    • Según el Convenio, la MACCIH actuará de manera independiente, autónoma, objetiva, neutral y transparente.

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    • El Estado está obligado a: dar acceso irrestricto a la documentación oficial, cualquiera que sea su formato, civil o militar, para que la MACCIH recabe información y, en los términos del convenio, investigue casos de corrup-ción. Además, el Estado deberá nombrar los jueces, fiscales, investigadores, peritos forenses que seleccione y certifique la MACCIH. Presentar y promover reformas legislativas en cuya confección intervenga la MACCIH.

    • La MACCIH se retirará si se ocurre uno de los supuestos siguientes: si el Estado deja de cooperar para el pleno ejercicio de las funciones y facultades de la MACCIH, y, por falta de recursos de la comunidad internacional.

    • El Convenio no permite acciones directas de la MACCIH. Las acciones directas son responsabilidad de los investigadores, peritos forenses, fiscales y jueces certificados por la MACCIH.

    El 22 de febrero de 2016 se realizó en Tegucigalpa la presentación pública de la MACCIH, Sus funcionarios realiza-ron las primeras reuniones con diferentes sectores de la sociedad hondureña. La OEA, a través de los personeros de la MACCIH, abandonó nuevamente el país el sábado 26 de febrero, dejando una nueva promesa: regresar a finales del mes de abril.

    Se fueron cargados de discursos con demandas ciudadanas que escucharon de diferentes representantes de la sociedad hondureña. Las demandas ciudadanas son muchas y diversas; las más exhortadas fueron: depuración policial, corrupción en el IHSS, financiamiento de las campañas políticas, investigación a altos funcionarios del Estado que van desde ex –magistrados, pasando por autoridades del Ministerio Público, hasta llegar al mismo Presidente Juan Orlando Hernández.

    Pese a considerarse una urgencia y que se esperaba se hiciese de forma expedita, el Congreso Nacional de Hon-duras ratificó el convenio de la MACCIH de forma tardía. Lo hizo después de más de un mes de la visita de los fun-cionarios al país, el 29 de marzo. Esta acción hizo suponer que algunos sectores políticos no estarían de acuerdo con la potencialidad de actuación que se le adjudicó, para el combate a la corrupción e impunidad en Honduras.

    Los alcances y limitaciones de la MACCIH quedan claros en las mismas palabras de sus funcionarios en su infor-me semestral: “Además del trabajo conjunto con el Ministerio Público en investigaciones de casos de corrupción y su posterior judicialización, la Misión puede formular propuestas de reforma legal e institucional destinadas a mejorar la forma en que se enfrenta la corrupción y la impunidad. Propuestas orientadas a mejorar las institu-ciones de control del poder, reformar la justicia penal, afianzar la independencia judicial, superar los problemas de la investigación criminal, mejorar la seguridad pública en el país, la protección de operadores de justicia y un mejor diseño del financiamiento de los partidos políticos, entre otros aspectos”.

    V. Resultados de la MACCIH

    El Informe de la MACCIH presentado, el 19 de octubre de 2016, ante el Secretario General de la OEA, destaca los resultados alcanzados durante estos primeros seis meses. A continuación se identifica cada resultado presenta-do por la MACCIH (letras cursivas), seguido de un comentario crítico analítico.

    Resultado uno:

    Se instaló la MACCIH-OEA, el 19 de abril de 2016, iniciando los procedimientos operativos y logísticos para des-plegar su normativa, organización y estructura de 70 funcionarios. A la fecha de este informe semestral se cuenta con 19 funcionarios. Se ha logrado captar el 65% de los fondos de cooperación que permiten financiar la Misión para el primer año de operaciones, gracias a las contribuciones de Estados Unidos de América, Canadá, Alemania, Unión Europea, Italia y Perú. Asimismo, ya están en operación los planes y estrategias de comunicación, seguridad e informática.

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    Comentario: El proceso de instalación de la MACCIH, a pesar de que fue solicitado por el Gobierno hondu-reño a la OEA, no fue expedito como se supone que debió serlo. La firma del Convenio entre el presidente Juan Orlando Hernández y Luis Almagro, Secretario General, se realizó el 19 de enero en Washington y la MACCIH se instaló tres meses después. Uno de los factores que dilató el proceso de instalación de la MACCIH fueron los cálculos y vacilaciones en la elite política por la ratificación del Convenio en el Congreso Nacional de la República. Según algunos de los actores entrevistados para el presente trabajo, hubo sectores políticos que pretendían modificar el Convenio y esto retrasó su ratificación. Después de una espera impaciente, el Congreso Nacional lo ratificó el 29 de marzo de 2016.

    Resultado dos:

    Con el acompañamiento de la MACCIH-OEA, el Congreso Nacional aprobó la Ley de Financiación, Transparencia y Fiscalización de partidos políticos en Honduras, conocida como la “Ley de Política Limpia”. Se trabajó conjuntamen-te con el Tribunal Supremo Electoral, la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso Nacional y las dirigencias de los partidos políticos y con apoyo del PNUD. La Ley de Política Limpia integra una serie de novedades tales como límites a las contribuciones, techos de gastos de campaña, no posibilidad de publicidad estatal, no inauguraciones de obras, así como un régimen de sanciones que puede llegar a la cancelación de registro de un partido o la cance-lación de la elección de un candidato que haya recibido financiamiento ilegal. Pero la más importante innovación es la creación de una Unidad de Financiación, Transparencia y Fiscalización que tiene facultades para investigar operaciones de financiamiento, levantar el secreto bancario, y tributario, aplicar sanciones, entre otras medidas. La MACCIH-OEA considera que esta Unidad no debe responder a directrices político-partidarias, a efecto de que cuen-te con la independencia necesaria para un adecuado control del financiamiento ilícito de campañas electorales. Para ello, el Congreso Nacional tiene el desafío de elegir a los integrantes de esta Unidad.

    Comentario: Este tampoco fue un proceso de acuerdos fáciles. La MACCIH estuvo reiteradamente solici-tando al Congreso Nacional que aprobara la Ley de Financiamiento de las campañas políticas.13 La MACCIH y el Poder Legislativo presentaron el 1 de septiembre de 2016, a miembros de la sociedad civil, empresarial, cuerpo diplomático, diputados y partidos políticos, los lineamientos técnicos del anteproyecto de la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos. Representantes la sociedad civil se reunieron, el 9 del mismo mes, con la Misión, para darle el apoyo pero también plantearon una serie de puntos que consideran necesarios implementarlos, entre los que se destacan:14

    • La Unidad fiscalizadora no debe estar adscrita al Tribunal Supremo Electoral (TSE). • La “existencia de un órgano fiscalizador con independencia necesaria para realizar su labor. • Que se cuente con los recursos presupuestarios suficientes para su funcionamiento. • Un registro de todas las operaciones de ingresos y gastos electorales. • La existencia de límites a los gastos de campaña y topes a las contribuciones. • Un sistema sancionatorio claro y determinante para que quienes infrinjan la legislación. - Suspensión de la

    publicad estatal durante la campaña electoral. • Equidad en la pauta publicitaria, entre otros aspectos.

    En un comunicado público los Jefes de Misión del G-16, manifestaron apoyar la ley de financiamiento propuesta por la MACCIH. También reconocieron el proceso de reforma electoral como una importante contribución para aumentar la confianza de la ciudadanía hondureña en el sistema democrático y las instituciones políticas en el país. En el comunicado público el G-16, consideró, además, que es importante que el proyecto de ley estableciera claramente mecanismos de supervisión de todo el proceso electoral, tal como la Unidad de Financiamiento, Trans-parencia y Fiscalización que es fundamental para garantizar un sistema político-electoral justo y equitativo.15

    13 El Heraldo 2 de septiembre de 201614 La Tribuna 10 de septiembre de 201615 La Tribuna 28 de septiembre de 2016

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    La Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a los Partidos Políticos y Campañas Electorales, fue aproba-da el 20 de octubre de 2016 en el Congreso Nacional, con más votos de los requeridos por la mayoría calificada: 92 diputados respaldaron la Ley. El Partido Anticorrupción (PAC) votó en contra de la Ley, por considerar que favorece al Partido Nacional y a su candidato, Juan Orlando Hernández. No obstante lo anterior, esa Ley ha sido valorada por la MACCIH y algunos sectores de la sociedad hondureña como un logro importante en la lucha anticorrupción. Sin embargo, fueron modificados dos temas clave que mediatizan el alcance y la efectividad que tendrá la Ley:

    1) La Unidad Especial de Fiscalización de los Partidos Políticos y las Campañas Electorales contará con tres ma-gistrados y no uno, como estaba en la propuesta original. Esto abre las puertas para que los partidos políticos negocien desde sus intereses partidarios la integración de esta instancia.

    2) No se aprobó el artículo 31 de la propuesta, que obligaba a los medios de comunicación a dar a conocer las tarifas comerciales y el número de pautas contratadas por cada partido político, si así era requerido por la Unidad Especial de Fiscalización del Financiamiento de los Partidos Políticos y las Campañas Electorales.

    Resultado tres:

    En el diseño estratégico de una nueva institucionalidad para combatir la corrupción y la impunidad, a propuesta de la MACCIH-OEA, se ha creado la jurisdicción nacional anticorrupción por Ley del Congreso Nacional, lo que sig-nificará un cambio cualitativo sobre la forma en que se imparte justicia en materia de delitos de corrupción. Junto con esto, se ha creado un riguroso mecanismo de selección y ya se ha iniciado el proceso de concurso de jueces y magistrados, en el que participa la MACCIH-OEA y está presente la sociedad civil.

    Comentario: La selección de jueces y magistrados anticorrupción, seleccionados por la MACCIH, es uno de los puntos que es considerado por algunos entrevistados como una de las principales oportunidades para avanzar en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Sin embargo, lo más escépticos sostienen que éstos no podrán hacer mayor cosa, aun si tuvieran voluntad, porque actuarán bajo el mismo sistema judicial, que ya se encuentra capturado por los grupos de poder que se benefician con la corrupción y la impunidad.

    Resultado cuatro:

    El equipo de la MACCIH-OEA determinó, de modo autónomo, participar conjuntamente con el Ministerio Público en las investigaciones del caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), trabajando en los 47 casos en investigación y 15, que ya están judicializados.

    Comentario: Los casos de investigación y judicialización por el escandaloso tema de corrupción en el IHSS, avanzan de forma extremadamente lenta. De los 15 judicializados, se ha condenado a 4 personas (tres en Honduras y una en Chile). Sin embargo, el mismo vocero de la MACCIH, Juan Jiménez Mayor, sostiene que el caso de Mario Zelaya fue mal construido, a tal grado que su condena es por posesión de armas y no por co-rrupción. Mayor sostiene, también, que el problema con el caso del IHSS, es que se está poniendo en práctica una estrategia fragmentada y agrega que, pese a que hay 10 personas prófugas, de una ellas se sabe dónde está, pero no se actúa16. Algunos sectores de la ciudadanía sostienen que finalmente, Mario Zelaya quedó como un “chivo expiatorio” y que no se irá más allá de él.

    La MACCIH ha recomendado que la investigación del IHSS deba dirigirse:

    • Al traslado de fondos del régimen de invalidez. La junta directiva del IHSS aprobó el traslado de fondos de invalidez y muerte para la consolidación y pago de deudas, por el orden de 1,500 millones, de acuerdo con las autoridades.

    16 Reunión de la Plataforma Contra la Impunidad y funcionarios de la MACCIH, realizada el 11 de noviembre de 2016.

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    • A las empresas de maletín. Los ex funcionarios del IHSS crearon 11 empresas de maletín a nombre de fami-liares y amigos cercanos, para estafar la institución con más de 332 millones de lempiras, de acuerdo con el Ministerio Público.

    • Contratos sobrevalorados y aprobados por el Congreso Nacional. El Congreso Nacional aprobó una serie de contratos sobrevalorados para comprar equipos biomédicos, por 118 millones de lempiras. Sin embargo, los precios de dichos equipos oscilaban en 68 millones.

    • Compra de ambulancia de forma irregular. En la administración de Mario Zelaya se adquirieron 10 ambulancias “hechizas” por 13 millones de lempiras, mientras el costo en el mercado, por unidad, se acerca a los 500 mil lempiras. Este fue el primer caso que surgió en el IHSS.17

    De acuerdo con el vocero oficial de la MACCIH, existen elementos probatorios que implican a mucha gente, empresarios y funcionarios del Estado de Honduras en el caso de corrupción. Y aunque el Ministerio Publico ha acusado a 45 personas que estarían vinculadas directa e indirectamente con el saqueo, se necesita fortalecer las pruebas. A este proceso de investigación ha entrado la MACCIH.18

    El presidente de Transparencia Internacional (TI), José Ugaz Sánchez Moreno, consultado por los periodistas nacionales, en su visita a Tegucigalpa (17 de noviembre de 2016) calificó de “tango casi perfecto” el desfalco económico en el Instituto Hondureño de Seguridad Social. Añadió que, “para bailar tango se necesitan dos, se necesita al funcionario público corrupto y al actor privado corruptor. El problema en Honduras es que solo se ha capturado a uno de los bailadores”. Coincidiendo con la metáfora expresada por el delegado internacional, Mario Zelaya sería uno de los “bailadores del tango” y falta identificar al actor privado.19

    Resultado cinco:

    En el marco de la colaboración activa con la Procuraduría General de la República (PGR), se definió la implantación de una política anticorrupción, consistente en no admitir conciliaciones en casos de corrupción, práctica que acon-tecía en el país según lo identificado por el Mecanismo de Seguimiento para la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC) y por la propia MACCIH-OEA. Esta nueva política se puso a prueba con una de las personas implicadas en el caso Astropharma, negándose la conciliación.

    Comentario: Este es un logro simbólico, pues efectivamente conciliar delitos de corrupción constituye una especie de estímulo y promoción de la impunidad. Este resultado, en el contexto de acciones integrales para el combate a la corrupción, es muy importante pero no es de los resultados sustantivos del trabajo de la MACCIH.

    Resultado seis:

    Se han presentado una serie de recomendaciones técnicas al proyecto de reformas al Código Penal, en actual de-bate en el Congreso Nacional, con el objeto tener una mejor persecución penal de los delitos de corrupción que requieren ser ajustados en sus tipos penales, incrementar las penas y eliminar mecanismos que impidan judicializar los casos de corrupción, armonizándolo a los estándares de la Convención Interamericana contra la Corrupción.

    Comentario: El vocero de la MACCIH (Juan Jiménez Mayor), dijo que causó sorpresa y preocupación la refor-ma que realizó el Congreso Nacional al Código Procesal Penal (artículo184), que deja a criterio de los jueces aplicar medidas sustitutivas a los acusados, por 21 delitos graves,20 entre ellos lavado de activos.21 Sin embar-

    17 El Heraldo 16 de agosto de 201618 El Heraldo 16 de agosto de 2016 19 La Tribuna 18 de noviembre de 201620 La Prensa, 28 de Julio,201621 La Tribuna 28 d ejuli,2016

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    go, el presidente, Juan Orlando Hernández, vetó, el día 22 de agosto de 2016, esa reforma, una determinación que Jiménez Mayor aplaudió y por la cual publicó en su cuenta de Twitter: “saludamos veto presidencial que no debilita principio de inocencia, pues debe probarse participación.22

    Resultado siete:

    Se instaló en el país el grupo base del sistema descentralizado de observatorios de justicia penal. Los observatorios serán plataformas de información que producirán indicadores en materia de justicia, impunidad y corrupción, que serán definidos por las propias organizaciones de la sociedad civil y que generarán espacios de diálogo, reflexión y participación social para generar aportes al país como reformas legales e institucionales, así como analizar los desafíos de la justicia.

    Comentario: Los observatorios y sus plataformas son muy relevantes para evidenciar los avances, estanca-mientos y retrocesos del país en materia de justicia, impunidad y corrupción. Pero para que estas iniciativas pue-dan tener éxito es importante que se fortalezca la confianza y colaboración entre la MACCIH y la Sociedad Civil.

    Resultado 8:

    Se ha efectuado un pedido al Congreso Nacional, para que la elección de los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), sea realizada teniendo en cuenta las recomendaciones del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC), relativa a la necesidad que los órganos superiores de control deban ser autónomos y sus integrantes deben cumplir con los requisitos profesionales y técnicos, así como de idoneidad y ética, resguardando la autonomía de la entidad y la independencia de sus miembros. La MACCIH-OEA considera que se trata de una decisión importante pues el TSC tiene funciones relevantes en el cuidado de los recursos del Estado y también en el combate a la corrupción e impunidad; se trata de las personas que dirigirán esta institución desde el 7 de diciembre de 2016 y para los próximos siete años.

    Comentario: Este es uno de los golpes más fuertes que ha recibido la MACCIH del Gobierno del Presidente Hernández, a tal grado que algunos observadores consideran que la elección del TSC constituyó un ver-dadero “marcado de la cancha” en los límites y posibilidades de la MACCIH en el país. El Congreso Nacional eligió, con 97 votos a favor, a los tres nuevos magistrados del TSC, el 8 de noviembre de 2016, en un marco de cuestionamientos de la MACCIH y de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), organización que participaba como observador de sociedad civil. Los tres magistrados que se nombraron fueron producto de una negociación entre el Partido Liberal, el Partido Nacional y el Partido Libertad y Refundación –LIBRE-. Así, los nuevos integrantes del TSC son Ricardo Rodríguez, del Partido Nacional; Juan José Pineda Varela, del Partido Liberal y Roy Pineda Castro, del partido Libertad y Refundación.23

    La MACCIH, en un comunicado del 9 de noviembre de 2016, señaló que la elección no había seguido las conven-ciones internacionales suscritas por Honduras, que desoyó las recomendaciones de la Misión y que dentro de los principios de transparencia violentados, destacan el hecho que no se conocieron los criterios de selección, ni las calificaciones asignadas a los postulantes en ninguna de las etapas efectuadas.24

    Antes de la elección de los magistrados, la MACCIH propuso iniciar una reforma integral del TSC, en una com-parecencia en la Casa de las Naciones Unidas de Tegucigalpa, bajo la cual se debería elegir a los nuevos magis-trados.25 También solicitó a los diputados del Congreso Nacional evitar injerencia política. Por otro lado, hizo un

    22 La Tribuna 24 de agosto de 201623 La Tribuna 9 de Noviembre de 201624 La Tribuna 11 de noviembre de 201625 La Prensa 11 de octubre de 2016

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    llamado a ciudadanos “con ética” para que enviasen sus currículos para optar a los tres cargos que requieren “idoneidad técnica, profesional, moral e independencia”, que refuerce la garantía de autonomía de la institución contralora del país. Los representantes de la MACCIH reiteraron: “queremos que el proceso sea transparente, par-ticipativo y que determine la autonomía e independencia, que no haya injerencia partidaria en la conformación de ese tribunal, es necesaria la autonomía de la institución y sus integrantes”.26

    Ante ese escenario, los miembros de las diversas organizaciones manifestaron su descontento ante la poca profundidad con que se preseleccionó a los 15 aspirantes. La Comisión Especial Multipartidaria desechó a 80 de los 102 postulados y sin realizar un proceso riguroso de selección los dejó fuera.27 Los representantes de la ASJ se retiraron del proceso de la elección de los magistrados al TSC, argumentando ausencia de transparencia.28 El proceso realizó sin el aval de la sociedad civil ni de la MACCIH.29

    Ante las críticas de la MACCIH, el Presidente hondureño reaccionó de manera violenta, expresando que, “en efec-to, solicitamos el acompañamiento activo de la MACCIH, pero esa línea de querer sustituir a un hondureño por un extranjero no lo vamos a tolerar; no se puede por un tema de dignidad del país”.30 El vocero de la MACCIH le respondió: “en efecto, soy un extranjero, respetuoso de la leyes de Honduras, que tengo cariño por el país, pero he venido a combatir la corrupción”.31

    En este contexto de confrontación entre el Presidente Hernández y la MACCIH, llegó al país el Presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, quien realizó afirmaciones contundentes el 16 de noviembre de 2016, como las que se presentan a continuación:32

    • Hemos visto con preocupación los ataques de los últimos días a esta misión, porque lo único que ha hecho es cumplir con su deber y señalar que esa designación de los miembros del Tribunal Superior de Cuentas ha sido un error, que esperamos sea corregido en su momento.

    • Es preocupante que los magistrados del máximo ente contralor del Estado de Honduras hayan sido electos entre “gallos y medianoche”, mediante una fórmula política que desatiende el pedido de la ciudadanía de poder participar y saber por qué se toman este tipo de decisiones.

    • Pedimos el cese de esos ataques y por otro lado a la OEA, que acelere el proceso que permita contar con los recursos y la voluntad política para que cumpla con el objetivo.

    • Honduras está en los ojos del mundo. Lo decimos con la autoridad moral que nos da ser parte de una sociedad global que –como repito- está mirando lo que ocurre en Honduras porque esto va a ser y puede ser replicable en otras partes del mundo.

    • Los problemas de Honduras van mucho más allá del calendario electoral, por lo que consideró que no es posible que el debate público se circunscriba a la reelección o no del actual Presidente, o a la agenda política entorno al próximo proceso electoral.

    • Hay problemas más importantes que ese y la corrupción es, sin duda, uno de ellos; la violencia y seguridad ciudadana es otro y en ese sentido, queremos insistir en que la agenda nacional no se distraiga por fuegos artificiales electorales y se concentre en estos temas que son prioritarios y que son los que afectan al ciudadano de a pie, en particular a los más pobres.

    26 La Tribuna 2 de octubre de 201627 La Tribuna 2 de octubre de 2016 28 El Heraldo 27 de octubre de 201629 La tribuna 7 de Noviembre de 201630 El Heraldo 11 de Noviembre de 2016 31 Telenoticias del 11 de noviembre de 201632 Criterio.hn. http://criterio.hn/2016/11/16/mundo-los-ojos-honduras-presidente-transparencia-internacional/ [Consultado el

    24 de enero de 2017].

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    La confrontación abierta entre la MACCIH y Hernández puede ser apenas la primera de muchas otras confronta-ciones que se podrían presentar, en la medida que la MACCIH intente avanzar de manera real en la lucha contra la corrupción y la impunidad en Honduras.

    Resultado nueve:

    La MACCIH-OEA valora las decisiones adoptadas por el Estado de Honduras para contar con un mejor diseño ins-titucional y herramientas para combatir la corrupción y la impunidad. La Misión reconoce que los procesos de reformas y fortalecimiento requieren la adopción de decisiones firmes para enfrentar este problema y saluda la disposición y apertura hacia la MACCIH-OEA, por parte del Congreso Nacional, Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Mi-nisterio Público, Procuraduría General de la República y Tribunal Superior de Cuentas. En ese sentido, la MACCIH-OEA considera que se requiere consolidar una Política de Estado contra la Corrupción y que todas las instituciones acompañen este objetivo nacional, por lo que se deben identificar los desafíos que aún persisten respecto a algunas personas e instituciones que pueden generar resistencias a estos cambios.

    Comentario: Este más que un resultado específico es una valoración general sobre los esfuerzos del Estado.

    A manera de conclusión:

    Los resultados de la MACCIH, en sus primeros seis meses de trabajo, son limitados, en relación con las posibilida-des reales de enfrentar la corrupción y la impunidad. Prevalece el escepticismo en la ciudadanía y en un sector importante de las organizaciones de la sociedad civil. Por otro lado, la elite política ha reaccionado de forma into-lerante y desconociendo a la MACCIH, cuando ha propuesta cambios y ha cuestionado la forma en que se eligen funcionarios de instituciones clave, en la lucha contra la corrupción como el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).

    Sin embargo, una nueva perspectiva se abrió en enero de 2017 con la visita a Tegucigalpa de Luis Almagro, Secretario General de la OEA, y la firma (17 de enero), con el Ministerio Público, del Protocolo de Colaboración Conjunta y Certificación de Fiscales Anticorrupción.

    Luis Almagro resume este Protocolo en los términos siguientes:

    • Este sistema, mediante la creación de una jurisdicción especializada y la firma del presente mecanismo, prevé procesos para coordinar el trabajo común entre la MACCIH y el Ministerio Público con el fin de dar cumplimiento a parte del mandato de la Misión, consistente en apoyar, fortalecer y colaborar activamente con el Ministerio Público. Este mecanismo, aplicable a nivel nacional contiene una serie de regulaciones sobre el apoyo técnico de la MACCIH al Ministerio Público en varias áreas, incluyendo: procesos de análisis, investigación, obtención de medios de prueba, individualización de personas y estructuras criminales, además de recuperación de activos y bienes provenientes de casos de corrupción. Uno de los principales elementos del mecanismo es la investigación y persecución penal integrada entre el Ministerio Público y la MACCIH, donde la Misión selecciona los casos a ser asesorados o acompañados bajo el modelo de colaboración activa. Estos casos se conocerán por la Unidad Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UECIC), que depende directamente del Fiscal General de la República y cuyos miembros (fiscales, agentes de investigación, analistas criminales, auditores forenses y forenses informáticos) se seleccionarán con transparencia y objetividad y con base en un proceso especialmente diseñado y acordado por las partes.33 El Secretario General de la OEA también entregó a la Corte Suprema de Justicia la lista de candidatos elegibles como magistrados y jueces en materia de anticorrupción.34

    33 La Tribuna 18 de enero de 201734 La Tribuna 19 de enero de 2017

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    La MACCIH: una lectura crítica y propositiva en sus primeros seis meses de trabajo en Honduras

    Lista de Personas consultadas a través de grupos focales o entrevistas

    VI. Fortalezas, Debilidades, Amenazas y Oportunidades que enfrenta o podría enfrentar la MACCIH

    Aquí se plantea un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) que enfrenta la MACCIH. Las Fortalezas están referidas a los factores internos que contribuyen o potencian el logro de su misión. Las Oportunidades están referidas a los factores externos que contribuyen, facilitan o potencian el cumplimiento de la misión. Las Debilidades son los factores internos que limitan u obstaculizan el logro de los objetivos y la misión. Y las Amenazas, son los factores externos que limitan u obstaculizan el logro de los objetivos y la misión.

    Fortalezas

    A continuación se presentan las fortalezas identificadas en la MACCIH y su trabajo, en el combate a la corrupción y la impunidad:

    1. Los funcionarios de la MACCIH tienen prestigio y reconocimiento internacional como personas con capaci-dades, competencias, experiencias y compromiso en la lucha contra la corrupción en América Latina.

    2. La MACCIH cuenta con independencia financiera y de funcionamiento. Ese aspecto le garantiza, de alguna manera, la independencia política y administrativa, que son factores clave para actuar de manera autónoma frente a todo tipo de poderes.

    3. Ha logrado obtener el compromiso del 65% del presupuesto requerido. Todavía queda pendiente un 35% de su financiamiento, pero el 65% es significativo para llevar adelante todo su proceso de instalación y avanzar en las propuestas de rediseño institucional e investigaciones de casos concretos de corrupción.

    4. Cuenta con el apoyo financiero y político de actores importantes de la comunidad internacional. Es decir, no cuenta solo con apoyo económico, sino que también cuenta con el respaldo político de actores internacionales que tienen un nivel de influencia importante en la vida nacional.

    5. Tiene apertura en los medios de comunicación y a través de los ellos ha mantenido un posicionamiento importante ante hechos y acciones que ponen en riesgo su misión.

    6. Según declaraciones del vocero de la MACCIH, la Misión cuentan con amplia apertura y apoyo del Ministerio Público. Sin el trabajo investigativo y de acción penal del Ministerio Público, el trabajo de la MACCIH estaría condenado al fracaso.

    7. La posibilidad de seleccionar, capacitar, certificar y trabajar de manera conjunta con los jueces, magistrados y fiscales anticorrupción. Esta competencia de la MACCIH constituye una de las potencialidades más importantes para obtener resultados en la lucha contra la corrupción y la impunidad.

    8. La llegada de nuevos funcionarios internacionales para trabajar en la MACCIH, es clave para ampliar sus capa-cidades y lograr la investigación y enjuiciamiento de personas involucradas en casos relevantes de corrupción.

    Debilidades

    A continuación se presentan las debilidades identificadas en la MACCIH y su trabajo en la lucha contra la corrup-ción y la impunidad:

    1. La MACCIH carga con una debilidad de origen, que es el problema de legitimidad ante la ciudadanía hondu-reña, por provenir de un acuerdo entre el Gobierno y la OEA, pero como respuesta a la demanda la ciudadanía que se movilizó contra la corrupción, pidiendo la creación de una CICIH.

    2. El hecho de que la MACCIH dependa de la OEA la puede limitar, ya que es un organismo supra estatal, en el cual se terminan imponiendo las razones de Estado. Esto puede hacer, además, que los funcionarios de la MACCIH guarden un excesivo equilibrio diplomático.

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    3. Según líderes de la Sociedad Civil, los funcionarios de la MACCIH mantienen una actitud cerrada ante las organizaciones sociales. Pero lo que ha existido es una especie de desconfianza mutua, de la MACCIH hacia la Sociedad Civil y de la Sociedad Civil hacia la MACCIH.

    4. Debido al peso internacional de la MACCIH, expertos nacionales consideran que a sus funcionarios les está llevando mucho tiempo entender cómo funcionan las redes de la corrupción y la impunidad en el país.

    5. La MACCIH evidencia la carencia de una estrategia de relacionamiento con las organizaciones de la Sociedad Civil, y en las regiones y municipios estos es más evidente. La experiencia en América Latina, y en Guatemala en particular, evidencia que la movilización de la Sociedad Civil y de la ciudadanía en general, es clave para enfrentar los riesgos que genera la falta de voluntad política y malestar de las elites y los grupos de poder.

    Oportunidades

    A continuación se presentan las oportunidades para la MACCIH y su trabajo, que puede aprovechar en la lucha contra la corrupción y la impunidad:

    1. Hay sectores importantes de opinión pública que consideran que la MACCIH debe ser apoyada por la sociedad hondureña y dársele tiempo para que produzca resultados relevantes en el transcurso del año 2017. Se puede afirmar que el 2017 es el año clave para la MACCIH, que marcará su despegue o los límites infranqueables que enfrenta.

    2. Existen condiciones y posibilidades reales de que la MACCIH construya una alianza sólida con sectores amplios de la Sociedad Civil y movilicen a la ciudadanía en apoyo en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Es importante destacar que una postura cómoda de observador pasivo de la Sociedad Civil, finalmente a quienes favorece es a la redes de corrupción e impunidad.

    3. El proceso electoral del 2017 puede ser una oportunidad para dar un cambio cualitativo y que realmente se aplique la ley de regulación del financiamiento de los partidos políticos y sus campañas. La aplicación de la Ley de política limpia, pone a prueba a gran parte de la institucionalidad estatal, como el Tribunal Supremo Electoral, Tribunal Superior de Cuentas y Ministerio Público.

    Amenazas

    A continuación se presentan las amenazas que el contexto presenta para la MACCIH y su trabajo en la lucha contra la corrupción y la impunidad:

    1. Sectores importantes de la Sociedad Civil (los más progresistas), mantienen muchas dudas y desconfianza sobre el papel que pueda desempeñar la MACCIH en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Esto pone a la MACCIH en una situación de debilidad y vulnerable ante las elites y los grupos de poder. Para un organismo como la MACCIH, la legitimidad ante la sociedad es más que importante.

    2. Los partidos políticos de oposición construyen más críticas y cuestionamientos, que apoyo a la MACCIH. No se han pronunciado en contra de la reelección a la presidencia de la república y no han logrado comprender que la MACCIH tiene limitaciones para encargarse de temas como la reelección, pero que aun así, representa una oportunidad en la lucha contra la corrupción y la impunidad.

    3. Diferentes actores de Gobierno, empresariales y sociales, colocan en la MACCIH una lista amplia de demandas que la poder convertir en un “cajón de sastre”, que la lleve a la dispersión y no a la focalización de los grandes casos de corrupción. Puede existir la tentación de querer responsabilizar a la MACCIH de todo lo que compete a las instituciones relacionadas con la impartición de justicia.

    4. El proceso electoral del 2017 puede ser un distractor para la sociedad hondureña del objetivo de luchar contra la corrupción la impunidad, sobre todo en un contexto en el cual toda la institucionalidad estatal está controlada por el Presidente del Poder Ejecutivo, que a su vez aspira a la reelección presidencial.

    5. Según el vocero de la MACCIH, la sociedad no está contribuyendo en la construcción de casos. Se habla mu-cho de corrupción pero no se presentan casos. Ni empresarios, ni políticos, ni Sociedad Civil, llevan casos de

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    corrupción. La MACCIH busca sus propios casos y construye sus propios casos.35 Además, no sólo se trata de llevar una “lista de supermercado” a la MACCIH, sino que deben tener algún grado de sustentación documental.

    6. Desde el momento de instalación de la MACCIH se denunció que la denominada Ley de Secretos Oficiales es un verdadero obstáculo para la lucha contra la corrupción y la impunidad. Hasta el momento, el Gobierno se ha hecho el indiferente ante la demanda de diferentes sectores para que se derogue la Ley, que en sí misma constituye un obstáculo para el trabajo de la MACCIH.

    7. La falta de voluntad política del Gobierno es otra amenaza, pues la MACCIH carece de funcionarios de alto nivel como aliados para el cumplimiento con su misión de lucha anticorrupción. Encontrar estos aliados es muy difícil por el nivel de control que tiene el Presidente Hernández, de todos los poderes del Estado.

    8. La concentración de poder y control institucional que tiene el Presidente de la República sobre la institucio-nalidad más importante del país, hace que la administración de la justicia sea muy oscura y actúe con base en la discriminación de los más excluidos y con privilegios para los sectores de poder.

    9. La ausencia o débil compromiso de las instituciones religiosas y medios de comunicación en la lucha contra la corrupción. Estos poderes en los últimos años han desempeñado un papel excesivamente tolerante o un silencio cómplice con las elites y grupos de poder en el país.

    VII. Recomendaciones para la mejora del mandato de la MACCIH • Focalizar su trabajo en casos relevantes de corrupción e impunidad.

    Es necesario demostrar que las cosas pueden ser diferentes en el combate a la corrupción y la impunidad. Para ello, se recomienda que la MACCIH se concentre en los casos relevantes o emblemáticos de corrupción. Que el caso del IHSS se convierta en el quehacer principal de la MACCIH, ya que si se llega y enjuicia a los involucrados del más alto nivel de poder económico y político, se estaría recuperando la confianza de la ciudadanía y haciendo justicia. Que el IHSS no quede impune, es lo que puede marcar un antes y un después en la lucha contra la corrupción.

    • Evidenciar resultados en el mediano plazo, 2017. La MACCIH tiene un mandato relativamente corto y no puede esperar siete años o más, como el caso de la CICIG en Guatemala, para empezar a tener resultados concretos. El Convenio de la MACCIH tiene una vigen-cia temporal de cuatro años, por lo que es clave que en el 2017, su segundo año de trabajo, ya se puedan ver sus resultados. Si bien es cierto que el Convenio puede renovarse, la misma renovación dependerá de los resultados que haya obtenido.

    • Construir una alianza con la Sociedad Civil. La MACCIH surgió en un contexto de dudas y desconfianzas por parte de la ciudadanía y de importantes or-ganizaciones de la Sociedad Civil. Esto permite comprender el carácter distante de esas relaciones y el hecho de que ni la MACCIH ni la Sociedad Civil, hayan realizado los esfuerzos suficientes para el acercamiento del uno con el otro. Lo anterior, a pesar de que los funcionarios de la MACCIH y algunas de las personas consul-tadas para este trabajo, consideran que los resultados de la Misión dependen mucho de la movilización ciu-dadana y de la Sociedad Civil. Partiendo de esta última idea, es clave para el avance en la lucha contra la co-rrupción y la impunidad una alianza sólida y fuerte entre la MACCIH y las organizaciones de la Sociedad Civil.

    • La corrupción y la impunidad, ejes fundamentales en el trabajo de la Sociedad Civil. A pesar de que la corrupción y la impunidad se encuentran entre los problemas principales del país, pare-ciera que todavía no ocupa un lugar central en la agenda de las organizaciones de la Sociedad Civil. Así que la corrupción y la impunidad deberían de estar entre las prioridades principales de la sociedad hondureña organizada y no organizada.

    35 Reunión de la Plataforma Contra la Impunidad y funcionarios de la MACCIH, realizada el 11 de noviembre de 2016.

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    • El trabajo de la Sociedad Civil en materia de corrupción e impunidad debe tener un carácter pro-fesional.

    Es necesario que la Sociedad Civil realice un trabajo de lucha contra la corrupción y la impunidad de manera planificada, con metodología e instrumentos bien definidos. La Sociedad Civil debe pasar de la expectativa de lo que hará la MACCIH, a un acompañamiento activo.

    • Garantizar que la Unidad de Financiamiento de las Campañas Políticas se integre con magistrados que respondan a los intereses de la sociedad y no de los partidos políticos.

    Un duro golpe a la Ley de Política Limpia fue la modificación de la integración de la Unidad de Investigación, la que de un magistrado paso a tres, abriendo con ello las puertas a la repartición de esos cargos entre los partidos políticos. Lograr una integración de la Unidad de Investigación con magistrados que respondan a la lucha contra la corrupción y la impunidad, es una de las tareas principales de la MACCIH, en el 2017.

    VIII. Desafíos que debe asumir o enfrentar la MACCIH • Sostener e incrementar en el tiempo las expectativas de la sociedad hondureña. No se puede desco-

    nocer que importantes sectores de la sociedad continúan teniendo muchas dudas y escepticismo en torno a los resultados que puede dejar la MACCIH en el país. Por otro lado, hay otros sectores que tienen expectativas y esperanzas. La MACCIH tiene el desafío de mantener la confianza de los sectores que ya la tienen y ampliarla a los sectores que han estado escépticos.

    • Mantener la autonomía e independencia frente al Gobierno. El Convenio firmado entre la Organiza-ción de Estados Americanos y el Gobierno de Honduras establece la independencia y autonomía financiera y administrativa frente al Gobierno, pero no se puede ser ingenuo y desconocer que diferentes personas o grupos con PODER buscarán desviar el trabajo o cooptar la MACCIH. Por ello, la MACCIH enfrenta el desafío de mantener su autonomía e independencia frente a los diversos grupos de poder del país.

    • Presentar resultados concretos a la sociedad hondureña, a más tardar de julio de 2017. La descon-fianza, sobre todo el desinterés, en torno a la MACCIH, puede crecer si no logra presentar resultados concretos a mediano plazo. El plazo en el que se deben presentar resultados concretos gira en torno a julio de 2017. En otras palabras, el tiempo no corre a favor de la MACCIH.

    • Superar el aislamiento en relación a la ciudadanía y la Sociedad Civil. Varios sectores coinciden que si la MACCIH no cuenta con el apoyo ciudadano y de las organizaciones de la Sociedad Civil, es difícil que pueda obtener resultados. Por ello, es un desafío impostergable que la MACCIH abra un proceso de diálogo franco y construya alianzas sólidas con la Sociedad Civil.

    A manera de cierre, es importante retomar las lecciones aprendidas en la lucha contra la corrupción que plantea Claudia Paz, ex Fiscal de Guatemala, a partir de la experiencia de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

    Paz plantea como lecciones aprendidas lo siguiente:

    1. Este es un proceso con avances, retrocesos y momentos críticos.2. Ninguna Comisión sustituye la institucionalidad del Estado. Parte del éxito consiste en contar con socios muy

    fuertes dentro de la institucionalidad estatal. 3. Una Comisión de este tipo, para sobrevivir a las diferentes crisis, necesita de una alianza profunda con la So-

    ciedad Civil. 4. Cuando los gobiernos las atacan o quieren cancelar el Convenio, son determinantes las movilizaciones ciu-

    dadanas.

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    5. En Guatemala provocó tres cambios importantes: A) demostró que las cosas pueden ser diferentes. B) Rom-pió la impotencia, la frustración y la actuación por fuera de la ley 3) Se construyeron fiscales empoderados y cumpliendo sus funciones.36

    Bibliografía • Acción Ciudadana (2000). Impunidad y corrupción en el ámbito fiscal, Guatemala, enero de 2000. • Auyero, Javier y María Fernanda Berti (2013). La violencia en los márgenes. Una maestra y un sociólogo en el

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    Revista de la Fundación para el Debido Proceso legal (DPLF). • Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). La concentración de poder y la capacidad de maniobra del

    Partido Nacional allanan el camino a la reelección, febrero de 2016. • Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). En medio de demandas de justicia e insatisfacciones sociales,

    gobierno avanza con intención reeleccionista, junio de 2016. • Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). Ley de financiamiento electoral y juzgados anticorrupción:

    prioridad de la MACCIH… ¿y Honduras hacia dónde avanza?, julio 2016. • Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). MACCIH aún sin legitimarse ante la sociedad hondureña,

    mientras Partido Nacional impone relección sin consulta popular y consensos, agosto de 2016. • Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). Entre abusos y protestas contra la ENEE, continúa pugna

    por aprobación de Ley de financiamiento de campañas políticas, septiembre de 2016. • Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). Sin capacidad de partidos políticos para articular oposición,

    avanza reelección en Honduras, octubre-noviembre 2016. • Chaverri, M y Zapata M (1992). Apuntes sobre la historia de la corrupción en Honduras, Tegucigalpa: Consejo

    Nacional Anticorrupción (CNA). • Garzón, Baltasar (2010). Sobre la impunidad. Aportes DPLF. Revista de la Fundación para el Debido Proceso

    legal (DPLF). • Llopis, José (2016). Actores y mecanismos de la corrupción en instituciones clave; en Meza, Víctor (coordinador).

    Manejo político y social de la corrupción en Honduras, Tegucigalpa: Centro de Documentación de Honduras (CEDOH).

    • Meza, Miroslava (2016). Corrupción e impunidad: contexto internacional, tendencias, percepción e indicado-res; Víctor Meza (coordinador). Manejo político y social de la corrupción en Honduras, Tegucigalpa: Centro de Documentación de Honduras (CEDOH).

    • Misión de Apoyo Contra la Impunidad y la Corrupción en Honduras (MACCIH). Primer informe semestral, 19 de octubre de 2016.

    • O’Donnell, Guillermo. Acerca del Estado, la democratización y algunos problemas conceptuales. Una pers-pectiva latinoamericana con referencia a los países poscomunistas. Desarrollo Económico. Vol. XXXIII No. 130. 1993.

    • Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD (2003). Informe sobre Desarrollo Humano de Honduras 2003. La cultura: medio y fin del desarrollo, San José: Editorama.

    • Rouquié, Alain (2011). A la sombra de las dictaduras. La democracia en América Latina, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

    • Sosa, Eugenio (2016). Democracia y movimientos sociales en Honduras: de la transición política a la ciudadanía indignada.

    36 Reunión de Claudia Paz con sectores de la Sociedad Civil, organizada por la Asociación para una Sociedad Más Justa (APJ), el 19 de noviembre de 2016.

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    Reuniones en las que participó el consultor y permitieron profundizar en el tema de la MACCIH1. Reunión de Plataforma de la Sociedad Civil Contra la Impunidad. 2. Reunión de funcionarios de la MACCIH con representantes de Plataforma de Sociedad Civil.

    CUADRO # 3

    Lista de Personas consultadas a través de grupos focales o entrevistas

    Fuente: Elaboración propia.

    Número Nombre Institución

    1 Gabriela Castellanos Directora Ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).

    2 Mario Díaz Presidente de la Asociación de Jueces del Poder Judicial.

    3 Carlos Hernández Director de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ).

    4 German Leitzelar Comisión Interventora del Seguro Social

    5 Jari Dixon Diputado por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE).

    6 Leo valladares Lanza Ex Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (CONADEH).

    7 Anabella Carbajal Oposición Indignada

    8 Walter Ariel Rodríguez Oposición Indignada

    9 Gabriela Blen Oposición Indignada

    10 Regina aurora Oposición Indignada

    11 José Erik Pérez Oposición Indignada

    12 María Fernanda Bustillo Oposición Indignada

    13 Mario Enrique Oposición Indignada

    14 Carlos del Cid Iglesia AGAPE

    15 Rolando Sierra Director de FLACSO-Honduras

    16 Edmundo Orellana Ex fiscal del Ministerio Público

    17 Wilfredo Méndez Director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH).

    18 Raúl Pineda Alvarado Abogado y ex diputado del Congreso Nacional.

    19 Juan Almendárez Bonilla Director del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familias (CPTRT).

    20 Odír Fernández Titular de investigación del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).