LA MANDRÁGORA Nº 3 - AÑO 10 #94

48
Pág. 1 I. E. S. León Felipe – Benavente Año X ~ Nº 3 ( Abril-Mayo 2010 ) [ #94 ] http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/mandrago/index.html ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ lamandragora @g mail.com ~~~~~~~~~~~~~~~~ Revista de información, debate y creatividad ~~~~~~~~~~~~~ El sueño de la razón produce monstruos L a M a n d r a g o r a del 'León Felipe'

description

Revista del IES León Felipe de Benavente (Zamora)

Transcript of LA MANDRÁGORA Nº 3 - AÑO 10 #94

  • Pg. 1I. E. S. Len Felipe Benavente

    Ao X ~ N 3 (Abril-Mayo 2010) [#94]http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/mandrago/index.html

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ [email protected]

    ~~~~~~~~~~~~~~~~ Revista de informacin, debate y creatividad ~~~~~~~~~~~~~

    El sueo de la razn produce monstruos

    La Mandragoradel 'Len Felipe'

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 2

    Del 18 al 20 de marzo La Man-drgora estar/estuvo en Barcelona en unas Jornadas sobre Prensa y Educacin, para optar a los Premios Lobo que concede anualmen-te la Asociacin de Prensa Juvenil a las mejores revistas escolares y ju-veniles de toda Espaa. Voy a empe-zar a escribir estas lneas un mes y medio antes de que vayamos a Bar-celona, para contar el proceso de preparacin de nuestra asistencia a las Jornadas y, despus, la estancia en la ciudad condal y su resultado en relacin con los Premios.

    Estamos a principios de febrero y lo primero que se debe hacer es ele-gir a los alumnos que irn a Barcelo-na. La cuestin no es fcil, pues son muchos los colaboradores que me-receran hacer el viaje. As que debo decidir, como director de la revista, quines vendrn. Cuntos ya lo deci-di el Consejo Escolar hace tiempo: cuatro alumnos. Los de segundo de bachillerato me dicen que no pueden ir porque son fechas que coinciden con exmenes de la 2 evaluacin. Una ocasin que se les vuela de las manos; tambin es mala suerte! Los que vayan habrn de ser de los otros niveles educativos. Despus de dar-le vueltas a la cuestin y de pedir consejo, la cosa queda como sigue: yo elegir a tres (pues tal es el n-mero de los ms antiguos y pertina-ces colaboradores de esta revista)

    y los dems mandrgoros tendrn que elegir entre ellos al cuarto me-diante votacin. S que algunos se vern defraudados si no consiguen ir, pero es imposible llevar a todos. La vida nos defrauda a menudo y, sin embargo, hay que mirar adelante y tratar de superarlo. Los alumnos que yo elijo (ms bien se han legido ellos mismos por su "antigedad y trabajo realizado en la revista") son: Beatriz Rabanales, Marcos Garca Celestino y Julia Mielgo Snchez (todos de 3 de la ESO.) Y la alumna que eligen los propios mandrgoros resulta ser To-masa Abella.

    Bien, ahora toca preparar la pre-sentacin que haremos en las Jorna-das barcelonesas. Los chicos estn nerviosos. Asustados de tener que hablar en pblico. Les digo que ya tenemos suficiente premio con haber sido nominados entre las 15 mejores publicaciones escolares de Espaa y que en Barcelona simplemente cuen-ten lo que ellos hacen en la revista, por qu se decicidieron a participar en ella, cmo se enteraron de su existencia, lo que les gusta y lo que no. En fin, que sean ellos mismos. Quedamos en reunirnos la prxima semana para ver si han conseguido escribir algo sobre el tema.

    (En la pgina 45 podeis ver algunas fotos y el diploma que acredita a La Mandrgora como Lobo de Oro 2009)

    MANDRGOROS:

    etc.

    1. Antonio Garca

    3. Patricia Coomonte2. Julia Mielgo

    4. Tomasa Abella

    7. Beatriz Rabanales

    10. Adrin Pelez

    6. David Gallego

    9. Marcos Garca

    5. Henar Junquera

    8. Maxi Fdez.

    11. ngel M Villa

    Hecho por Sarai Llamas (ex-alumna del 'Len Felipe'), frica (2009)

    Pg.

    1 ~ PORTADACartel de Rodchenko, modificado por Salustiano y Alex Conde

    2, 3 ~ EDITORIAL, DIBUJOSPremios Lobo, por Salustiano Fdez. / frica, por Sarai LLamas

    4-7 ~ HISTORIA DEL LEN FELIPE, DIBUJOSReflexiones en torno al cuadragsimo aniversario, por Manuel

    Guilln / Despedida, por Mriam Charro Ramos

    8-11 ~ MICRORRELATOS, AULAS ACTIVAS... Microrrelatos / Dibujo de Jim Morrison, por Pilar Mielgo / Viaje

    a Virnoles (Cantabria), por VV.AA.

    12-15 ~ TEATRO, LIBROS, IN MEMORIAMMi vida en el teatro, por David Gallego / +Libros = +Libres / A

    Diego Jess Jimnez, in Memoriam

    16-19 ~ POESA, DIBUJO, FILOSOFAPoesas de: Luis Artigue, Zap / Dibujo de Nerea lvarez / Los

    filsofos y sus vidas: Kant, por Inmaculada Morillo Blanco

    20-23 ~ PINTURA, RELATOS, DIBUJOSDelhy Tejero, pintora toresana / El concierto, por Augusto Monte-

    rroso / Los pecados de Hait, por Eduardo Galeano / En algn lugar del frente, por Tomasa Abella / Dibujo, por Pilar Mielgo

    24, 25 ~ FUTBITOII Campeonato de Futbito para el primer ciclo de la ESO "Len

    Felipe", por Chema Prieto

    26-31 ~ LITERATURA, FILOSOFA, HISTORIA, DIBUJOSErnesto Sbato, indagador de sombras, por Juan Ramn Vlez /

    Dos ensayos para la Olimpiada Filosfica, por Francisco Arri-bas y Adrin lvarez / Dibujos de Noelia Glez. Olmos y Flor

    32-35 ~ EXCURSIN, MSICA, DIBUJO, RELATOSalida didctica a Salamanca, por Goyo Diez / Crtica de msi-

    ca, por Fernando Cid / Dibujo de Antonio Garca Alcntara / Historia de un acuario, por Soraya Pedrero San Miguel

    36-39 ~ HISTORIA, PINTURA, RELATOMariana Pineda, por ngel Villa / Fragonard, por Margarita

    Garca Alonso / Dolores y Rabia, por Eva M Fernndez

    40-43 ~ FOTOS DEL 'LEN FELIPE'Pequea historia del 'Len Felipe' en fotos desordenadas

    44-46 ~ VIDEOJUEGOS, FOTOS, DIBUJOS, ACTIVIDADESVideojuegos por Pablo Mielgo / Dibujos, por PeQe Stylosa /

    Fotos de las Jornadas de Prensa y Educacin en Barcelona / Actividades varias: Educacin Vial y Charlas de la Asocia-cin Espaola Contra el Cncer / Busca-Respuestas en La Mandrgora

    47 ~ AGENDA DE ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES

    por Ana Aramburu

    48 ~ CONTRAPORTADAEscena naf, por Julia

    Mielgo Snchez / El-del-fin

    Las opiniones publicadas en La Mandrgora son exclusivamente de sus respectivos autores

    REVISTA LA MANDRGORA DEL LEN FELIPE

    DIRECCIN y MAQUETACIN: Salustiano Fernndez

    R E D A C C I N / C O L A B O R A D O R E S :Tomasa Abella, Adrin lvarez, Nerea lvarez, Ana Aramburu, Francisco Arribas, Francisco Bartolom, Fernando Cid, Alejandro Conde, Patricia Coomonte, Goyo Diez, Joaqun Fernndez, Marta Fdez. Ariza, Maxi Fernndez, Flor, David Gallego, Fernando Garca, Antonio Garca Alcntara, Marcos Garca Celestino, Ivn Garca Vega, Raquel Gmez Barrio, Noelia Gonzlez, Henar Junquera, Mi-riam Lpez Santos, Sarai Llamas, Pilar Mielgo, Julia Mielgo, Pablo Mielgo Alonso, Marcos Migulez, Inmaculada Morillo Blanco, Luis Carlos Nuevo, Daniel Pascual, Soraya Pedrero, Adrin Pelez, Jos M Prieto, Beatriz Rabanales, Juan Ramn Vlez, ngel M Villa,...

    EDITA: I.E.S. Len Felipe - Av. Federico Silva, 46 - 49600 BENAVENTE (Zamora) Tfno: 980 63 03 64

    IMPRIME: Grficas CUBICHI - BenaventeDepsito Legal: ZA - n 97 - Ao 2007

    ISSN: 1888-1777

    sumario:

    [email protected]

    COLABORA:

    AYUNTAMIENTODE

    BENAVENTE

    1

    23

    4 5 6 78

    9

    10 11

    2

    Premios Lobo

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 3

    Nos reunimos durante una hora el lunes siguiente por la tarde y los chicos traen lo que han escrito. Me sor-prenden gratamente, pues lo que escri-ben est muy bien, presentan su visin particular de la revista y su trayectoria personal en ella. Me gusta la diferente perspectiva que le ha dado cada uno: tan diferentes como ellos mismos. Hay que pulir cosas y contar algunas expe-riencias con un poco ms de detalle, pues lo que han hecho es demasiado breve. Estamos casi preparados. Queda-mos en volver a reunirnos otro lunes a principios de marzo.

    Marzo parece no ser favorable. Nos volvemos a reunir por la tarde del primer lunes del mes y, de los cuatro mandrgoros, slo dos han hecho los "deberes", uno ha perdido lo que haba escrito y otro no trae nada por olvido. No queda ms remedio que volverse a reunir otro lunes. Y slo que-dan dos semanas.

    Faltan cinco das para irnos a Barcelona. Nos juntamos un viernes por la tarde, pero hay pocas novedades en lo escrito por los chicos, excepto que esta vez cada uno ha hecho lo que le corresponda, sin perderlo, lo que no es poco. Cunde cierta desesperacin y el nerviosismo se acrecienta en todos. Habr que encomendarse a la buena suerte. Ahora slo queda hacer un powerpoint con imgenes para ir acompaando nuestra exposicin.

    Escribo esto dos horas antes de coger el autobs que nos llevar a Len. Es mircoles 17 de marzo y a las 18:15 comenzar nuestra aventura

    barcelonesa y, con ella, tambin la del Instituto 'Len Felipe', al que represen-tamos. Esperemos estar a la altura. El peridico La Opinin de Zamora, que siempre nos trata con aprecio, ha man-dado bajar por la maana al Instituto al fotgrafo C. de la Cal para hacer una foto a los muchachos que ser portada en la edicin de Benavente seguramente maana jueves. Hemos acordado que el sbado le informaremos del resultado de las jornadas y de si hemos sido me-recedores de algn premio. Nos desea mucha suerte. La necesitamos. En fin, en el pasillo est la maleta y tengo que ir apagando el ordenador. Antes quiero dar las gracias aqu por escrito a Mano-li, nuestra jefa de oficina, por haberme trado a casa los papeles del seguro y la autorizacin administrativa para hacer el viaje, que esta maana con las prisas y el lo olvid pasar a recoger. Te debo un regalo de Barcelona.

    Estamos en la estacin de autobu-ses de Benavente. Es la hora de partir y Marcos an no ha llegado. Inten-tamos desesperadamente hablar con l por telfono. No hay manera: "apagado o fuera de cobertura" nos dice la consa-bida voz. El conductor del autobs nos indica con la mirada que tiene que irse. Ya enfilamos la Avenida del Ferial cuan-do por la ventanilla vemos a lo lejos a Marcos cargado con su maleta y corrien-do en direccin a la estacin. El autobs sigue su marcha. Despus de un rato interminable, al fin conseguimos hablar por telfono con l. Que tu padre venga con el coche detrs de nosotros hasta alcanzar al autobs en alguna de las pa-radas que va haciendo por los pueblos,

    le decimos. Vale. Lo consigue cerca ya de Villaman, unos 30 kms despues de haber salido de Benavente. Ha costado, pero al fin estamos todos en el bus. Nos dice, muy sofocado, que se puso de los nervios y estuvo vomitando y que por eso lleg tarde, pero que ahora est me-jor. Bueno, lo importante es que esta-mos todos y parece que bien.

    El viaje de ida Len-Barcelona en el trenhotel es una maravilla. Dor-midos o acostados plcidamente en una cama, el tren nos lleva sin remedio (ni falta que hace) a la moderna, cosmopo-lita, limpia, amable ciudad de Barcelo-na. La noche ronda fuera del vagn.

    Las coloridas Ramblas, el Medi-terrneo de plata, el Gaud de piedra lquida y gaseosa, el lujurioso Mercat de la Boquera, el iluminado Montjuich y, all, el delicioso y vanguar-dista pabelln que Mies Van der Rohe dise para la Exposicin Universal de Barcelona de 1929, fueron desfilando por nuestros pies y ojos en los escasos dos das y medio que estuvimos en esa apacible ciudad. Y, por si fuera poco, all tambin est la entusiasta gente de la Asociacin de Prensa Juvenil y la de todas las muy meritorias revistas nomi-nadas a los Premios Lobo. Finalmente, nos otorgan el Lobo de Oro 2009 por la "creatividad" y el "trabajo en equipo" mostrados, arguy el jurado, y los chi-cos, Bea, Julia, Marcos y Tomasa, salta-ron de alegra y gritaron y se perdieron y se encontraron y fueron siempre y en todo momento ellos mismos, que fue, creo, la simplcisima razn de que nos concedieran el premio. Otro da, tal vez, hable del viaje de vuelta.- S.F.

    PREMIOS 'LOBO' Y DIBUJO

    3

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 4

    Las jornadas com-prendidas entre los das 17 a 19 de febre-ro han resultado, a nuestro juicio, francamente enri-quecedoras para la vida e historia del centro en el que trabajamos, y, tambin, en cierta forma, vivimos cada da. Si de ellas colegimos aquello que nos indica la l-nea de trabajo futura y las formas de dar continuidad a nuestra personalidad como centro educativo, la cele-bracin de estas jornadas

    cumplir ms que sobrada-mente su propsito.

    Por recapitular con inte-rs formativo los hitos ms importantes de estos tres das, recordamos con franco aprecio la mesa re-donda inaugural en la que tuvimos ocasin de contar con la presencia de perso-nas de relevancia en este Centro como, por ejemplo, D. Rosendo Alonso Mart-nez, quien impartiera cla-se de Lengua Francesa y

    fuera Director del instituto en la emocionante poca de cambio verdadero de filosofa educativa (aos 80), D. Ana Beln Losada Santiago, Presidenta del AMPA o D. Vctor Ferreras, antiguo alumno, quien fue-ra futbolista internacional con la Seleccin Espaola. Adems, se invit a la pre-sidenta de la Delegacin de Alumnos, D. Miriam Cha-rro Ramos, a realizar unas reflexiones finales sobre lo expuesto.

    De todas estas intervencio-nes, pudimos percibir que el IES LEN FELIPE tiene a sus espaldas un valioso historial en diferentes as-pectos relacionados con las actividades extraescolares y complementarias, con la gestin responsable de los centros y con la participa-cin de los alumnos, as como su buena preparacin en general cuando llegan a culminar las etapas termi-nales de sus estudios, que no puede sino cargarnos de

    REFLEXIONESEN TORNO AL

    CUADRAGSIMO ANIVERSARIOpor Manuel Guilln de la Nava(Director del I.E.S. 'Len Felipe')

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 5

    responsabilidad para intentar emular dicho ejemplo. Algu-nas ancdotas, por cierto, salpimentaron de colorido y humor las intervenciones de los invitados. Creo no equivo-carme si afirmo que para los que estuvimos presentes, es-pecialmente para los alumnos de 4 de la ESO, fue una oca-sin que recordaremos con aprecio. En definitiva, los con-sejos y afirmaciones orienta-dos a poner de manifiesto lo importante de la educacin de cara a enfrentarse a los di-ferentes retos de la vida, no slo profesionales, sino tam-bin personales, qued meri-dianamente clara.

    Ese mismo da por la tarde se haba programado una jorna-da de puertas abiertas a la que asistieron algunos padres verdaderamente interesados por las actividades del centro en ciertas pocas, especial-mente por los aos en los que ellos eran alumnos del centro. Fue verdaderamente diverti-do, a la vez que instructivo, observar sus reacciones al re-conocer en las fotografas que constituyeron nuestra exposi-cin 40 aos del LEN FELI-PE a algunos de sus compa-eros de estudios o a un buen nmero de profesores de los primeros con los que cont nuestro instituto. Aprendimos muchas cosas en esos minu-tos que sirvieron para darle vida y significado concreto a fotografas que de suyo pro-pio tenan cierto vigor. Ahora conocemos algo mejor la his-toria que hay detrs de ellas.

    Con el buen sabor de boca de haber sido capaces de re-construir siquiera en retazos una parte tan interesante de nuestro pasado mantenien-

    do un sabor que pudiera ser reconocido por quienes fueron protagonistas de ese pasado en primera persona, conclui-mos el primer da de estas jornadas.

    El segundo da se presentaba si cabe tan interesante como el primero, pues recibiramos la visita de una profesora de la Universidad de Salamanca, la Profesora Dra. D. Dolores Prez Grande, de la Facultad de Educacin, cuya vincu-lacin con Benavente es in-negable, pues ha sido hasta hace unas semanas Directora de la Universidad de la Expe-riencia. Su conferencia gir en torno a los estilos educati-vos especialmente dentro del mbito familiar. Su capacidad comunicativa junto a lo di-fano y divertido del conteni-do, adems de la incitacin continua a la participacin de los alumnos hicieron que algunos alumnos y algunos profesores hayan comentado que era una psicloga que no lo pareca. Es decir, que evi-dentemente realiz un espe-cialsimo esfuerzo didctico. Fue sorprendente, en sentido positivo, ver que la valoracin que nuestros alumnos de pri-mer curso de bachillerato ha-can de la forma en que se les est educando en sus familias es relativamente buena, y se encuentran satisfechos con lo que estn recibiendo especial-mente en sentido emocional.

    Ese mismo da, los alumnos de la ESO vieron la pelcula que ellos mismos haban ele-gido y que la Asociacin de Madres y Padres de alumnos sufrag como regalo para to-dos los que quisieran asistir y que result ser una de las actividades que acapararon el

    Charla de la profesora Dolores Prez Grande de la Univ. de Salamanca en el Aula de Usos Mltiples

    El Director Provincial de Educacin visita el Aula de Idiomas del IES 'Len Felipe'

    El Director Provincial de Educacin visita el Aula de Idiomas del IES 'Len Felipe'

    El Director Provincial de Educacin visita el Aula de Idiomas del IES 'Len Felipe'

    >>

    40 ANIVERSARIO DEL' LEN FELIPE'

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 6

    inters de mayor nmero de miembros de la comunidad escolar puesto que la invita-cin es extendi al final de la semana a los alumnos de bachillerato y ciclos formati-vos, as como a los de PCPI, y tambin a los profesores siendo que dicha actividad ha resultado altamente satisfac-toria. No queremos dejar de lado el generossimo gesto que han tenido los miem-bros de nuestra Asociacin de Padres de entregar una placa en agradecimiento a las personas que, en estos cua-renta aos, han pasado por el centro. Muestras de apre-cio y valoracin como esta sirven de fuerte acicate a nuestro trabajo e imbuyen a los profesores y trabajadores del instituto de nuevos bros, siempre tan beneficiosos para acometer la tarea diaria.

    Finalmente, en la tercera jor-nada tuvimos la visita del Sr. Director Provincial de Educa-cin D. Fernando Javier Pra-da Antn que constituy un hito como acontecimiento en nuestra comunidad educativa por el significado que en s dicha visita tiene, y, adems, porque percibimos claramen-te su inters por los diversos aspectos del trabajo diario y por el mantenimiento y me-jora de las instalaciones del centro. Incluso celebr una reunin con el Equipo Direc-tivo, con el Coordinador de Convivencia y con algunos de los representantes de los padres en el Consejo Escolar y del AMPA. Tuvo la oportu-nidad de realizar una amplia visita por las aulas especficas con las que cuenta el instituto y tambin por algunas aulas de informtica, por el Labo-ratorio de idiomas donde se

    realiz una demostracin del uso de las prestaciones que esta aula tiene para facilitar el aprendizaje de los idiomas. Como final, pudimos disfru-tar de un gape en la Sala de Profesores.

    En la tarde de ese mismo da, se planific un festival cele-brado en el Saln de Actos del instituto vecino, 'Los Sau-ces', en el que contamos con actuaciones de varios grupos musicales nacidos en el seno de nuestro centro, con alum-nos y ex-alumnos entre sus integrantes junto a grupos consagrados como el grupo Xeitu de folclore leons que nos deleit con su buen hacer colmando el escenario de ma-gia y alegra. Agradecemos expresamente a los alumnos que estuvieron presentes, a sus familias y a los que subie-ron al escenario su impagable colaboracin y los tendremos en mente para futuras oca-siones.

    En definitiva, creemos que, para quienes han podido aprovechar estas jornadas, el instituto ha contado con tres das que constituyeron una imborrable muestra de la importancia que ha tenido en la sociedad de Benavente durante estos aos y la res-ponsabilidad que tiene de mantener su forma de traba-jo y personalidad en los aos futuros. Confiamos en que con buen tino y celoso trabajo sepamos corresponder digna-mente a dichas expectativas.

    Veritatem laborare nimis

    spe, aiunt, extingui nun-

    quam.- Tito Livio 22, 39

    El Coro del 'Len Felipe' actuando en el saln de actos de 'Los Sauces'

    El Colectivo de Cultura Tradicional Leonesa 'Xeitu' en el saln de actos de 'Los Sauces'

    El Colectivo de Cultura Tradicional Leonesa 'Xeitu' en el saln de actos de 'Los Sauces'

    El grupo de msica de alumnos del Len Felipe 'Raya Continua' acta en el saln de actos de 'Los Sauces'

    >>

    40 A

    NIVE

    RSAR

    IO D

    EL 'L

    EN

    FELI

    PE'

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 7

    Ya queda poco tiempo para irte, te deseo lo mejor, con esto acurdate de que aqu tienes a al-guien que te apoya en lo que necesites.

    La vida es un juego de cartas, as que s lista y nunca te des por vencida, porque slo los cobardes se retiran.

    Gracias por aguantarme, echar de menos picarte, que sepas que aqu dejas a gente que te quiere, nunca lo pongas en duda, como el filsofo Descartes.

    He aprendido muchas cosas de la vida, he cometido muchos errores, pero si hay algo de lo que es-toy orgullosa, es de que te cruzaras en mi

    camino y as poder haberte conocido.

    La gente no valora lo que tiene, hasta que lo pier-de, que es la cosa ms sencilla que puedas imagi-narte.

    Tus abrazos son energa positiva, son tan nece-sarios como ley de vida.

    Rerme contigo, momento para recordar, te miro y veo una persona verdade-ra, sin maldad alguna, que sonre aunque quiera llo-rar, solamente para ayudar a los dems, y que sufre por conseguir una felici-dad.

    A da de hoy puedo de-cir que he vivido bastan-

    tes experien-cias, tal vez an pocas pero bastante duras e intensas. He co-nocido a muchas personas, muchas de ellas se han perdido por el camino. Yo no obligo a nadie a ser mi amigo. Mantengo amistad con pocas per-sonas pero to-das y cada una de ellas, mere-cen la pena, y T ERES UNA DE ELLAS!!Texto y dibujo de:

    Mriam Charro Ramos (1 de Bachillerato)

    CA

    RTA, D

    IBUJO

    Y G

    RA

    FITI

    Graffiti en la pared - Foto: Jos Luis Almanza (prof. de Ingls)

    PARA MARA FERNNDEZ,SE TE ECHAR DE MENOS,GRACIAS POR REGALARMETODOS ESTOS MOMENTOS VIVIDOSDe Miriam Charro (1 D Bachillerato)

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 8

    MICRORRELATOSAlgunos de los mejores microrrelatos de la antologa Por favor, sea breve 2

    La carta, Luis Mateo Dez

    Todas las maanas llego a la ofi-cina, me siento, enciendo la lm-para, abro el portafolios y, antes de comenzar la tarea diaria, es-cribo una lnea en la larga carta donde, desde hace catorce aos, explico minuciosamente las razo-nes de mi suicidio.

    Sobremesa o fin del mundo, Eloy Tizn

    Hoy despus de comer he re-tirado el mantel, he lavado los platos, y un da estar muerto.

    La tacita, Jos M Merino

    He vertido caf en la tacita, he aadido la sacarina, remuevo con la cucharilla y, cuan-do la saco, observo en la superficie del l-quiedo caliente un pequeo remolino en el que se dispersa en forma elptica la espuma del edulcorante mientras se disuelve. Me recuerda de tal modo una galaxia que, en los cuatro o cinco segundos que tarda en desaparecer, imagino que lo ha sido de ver-dad, con sus estrellas y sus planetas. Quin podra saberlo? Me llevo ahora a los labios la tacita y pienso que me voy a beber un agujero negro. Seguro que la duracin de nuestros segundos tiene otra escala, pero acaso este universo en el que habitamos est constituido por diversas gotas de una sustancia en el trance de disolverse en al-gn fluido antes de que unas gigantescas fauces se lo beban.

    Numeracin incorrecta, Isabel Gonzlez

    Un da me comprar un caballo de stos. Rosa y con alas, dice la nia y seala, en el libro abierto sobre sus muslos, la foto de un flamenco. El hombre, alentado por tanta inocencia, se quita la chaqueta, es-trecha su acercanza y escarba los bordes de la hoja sesgada mientras le explica que alguien arranc una pgina entre defini-cin e imagen, que despus del doce no viene el quince y que imagnate si Genghis Khan hubiera dominado Mongolia sobre un ave de tan frgiles patas. Como si la nia no supiera. Como si no apretara en su puo la hoja extirpada. Como si las co-sas no pudieran ser de otra forma.

    Jim Morrison, por Pilar Mielgo Snchez

    MIC

    RO

    RR

    ELA

    TOS

    Editorial Pginas de Espuma, 2010

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 9

    Virnoles (Cantabria)Del 16 al 21 de noviembre un grupo de alumnos de 4 ESO participaron en el programa de Aulas Medioambientales del MEC, en el

    Centro de Educacin Ambiental de Virnoles (Cantabria). A continuacin, fragmentos de los diarios del alumnado participante y fotos.

    Curso 2009-10

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AU

    LAS

    AC

    TIV

    AS

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 10

    Curso 2009-10

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AU

    LAS

    AC

    TIV

    AS

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 11

    Curso 2009-10

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    AULAS ACTIVAS: Virnoles (Cantabria)

    Yamina comiendo una manzana en Virnoles (Cantabria)

    AU

    LAS

    AC

    TIV

    AS

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 12

    Desde nio, siempre he sentido una gran pasin por el mun-do del espectculo.

    El teatro es magia. Nos da la oportunidad de situarnos en otro mundo, el de los personajes que interpretamos, y de co-nectar con ellos a travs de nuestra empata.

    Por ello, no es slo mi aficin preferida; tam-bin es una de las me-jores experiencias de mi vida.

    Ya antes de mi prime-ra actuacin oficial, a los 4 aos de edad, relataba a aquellos que me lo pe-dan el cuento del gallo kiriko, que haba memo-rizado gracias a las innu-merables veces que mi abuela me lo contaba.

    Al ver un da mis do-tes escnicas y mi soltu-ra con este gnero lite-rario, Binita, la directora de una pequea obra de teatro para Navidad en la iglesia, me ofreci un papel como pastorcillo, en el que aconsejaba a Jos y Mara ir al portal de Beln.

    Por increble que parezca, al prin-cipio me negu en rotundo. Sin em-bargo la insistencia de Binita y mi madre acab cobrando sus frutos y decid probarlo.

    Imaginaba que me gustara sola-mente, por el hecho de disfrazarme pero qu equivocado estaba al no aceptar antes! No slo me lo haba pasado en grande interpretando al

    pastorcillo, sino que adems la gen-te haba disfrutado con ello y me ofrecan el calor y el agradecimiento propios del buen pblico. La vida me brindaba algo nico y maravilloso que me fue imposible despreciar.

    As, ascend puestos hasta el pa-pel de San Jos en los aos siguien-tes, pero la innovacin ms impor-tante lleg a mis 10 aos, cuando ampliamos nuestras actuaciones ms all de la tpica obra navidea y

    creamos los prime-ros pilares de lo que sera nuestra com-paa de teatro.

    Esta indepen-dencia respecto a la Iglesia me permiti evolucionar como ac-tor, empezando con pequeas poesas y fbulas, hasta obte-ner al ao siguiente un papel protago-nista en una de las obras que ms mar-caran esta parte de mi vida: El prncipe que todo lo aprendi en los libros, de Ja-cinto Benavente.

    Recuerdo con mu-cho cario y felicidad esa representacin, basada en un tozudo y orgulloso prncipe, que poniendo las en-seanzas de sus li-bros por encima de los consejos de sus sirvientes, toma las peores decisiones para s mismo.

    A ella se sumaron algunos nmeros ms intimistas entre los que destac mi

    interpretacin del monlogo Los dichos del to Fabin, el cual tuvo mucha popularidad.

    Es curioso que a veces los pe-queos detalles puedan tener tanta repercusin, porque todo empez como un reto que me propuso un amigo, sorprendido de ver la exten-sin del texto y que yo al conside-rarlo un desafo divertido, acept sin dudar.

    Mi vida en el Teatropor David Gallego (2 de Bachillerato)

    David Gallego haciendo de pirata en la Gala de Clausura del Certamen de Teatro para Aficionados Ciudad de Benavente del ao 2008 (Foto: Interbenavente.es)

    TE

    AT

    RO

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 13

    Este exitoso repertorio no se limi-t a quedarse en nuestro pueblo, de modo que visitamos fiestas patro-nales, colegios y residencias de an-cianos para amenizarles con nuestro espectculo.

    Luego la compaa quebr princi-palmente por falta de tiempo y par-ticipacin pero los que ambamos este arte no nos rendiramos tan f-cilmente.

    Separado ahora de mis compae-ros de escena habituales, segu mi camino en el exilio apuntndome a una actividad extraescolar organiza-da en mi colegio, donde interpret un pequeo papel de duende.

    Posteriormente, lleg el final de mi trnsito por la educacin primaria y no pudo faltar, en la fiesta de fin de curso, una aportacin teatral muy especial.

    Junto a algunos de mis mejores amigos por aquellos aos, Samuel y Cristina (tambin contagiados por la chispa del escenario) escrib Te-lediario SCD, una parodia de los informativos televisivos en la que adems de traje y corbata, pusimos todo nuestro empeo y originalidad.

    Fue, en mi opinin, lo ms valio-so que pudimos dar al centro escolar como regalo de despedida, (partes de nuestra alma tanto interpretati-vas como imaginativas) en honor a todos los aos de nuestra infancia compartidos con ellos y los buenos momentos vividos.

    Mi siguiente aventura, sera re-formar el grupo de teatro del pueblo por ltima vez, junto a otras 5 per-sonas.

    ramos pocos, pero entregados, y finalmente dimos con la obra de gnero picaresco que habamos es-tado buscando: La zapatera pro-digiosa de Federico Garca Lorca. A ella dedicamos todo nuestro ser, tiempo y cario y ella nos respondi con recuerdos inolvidables.

    La compaa nunca volvi a tener el esplendor de aos anteriores y no hubo ms estrenos fuera de los lmi-tes del pueblo, pero el da de la re-presentacin fue todo un xito e hizo que el esfuerzo mereciese la pena.

    Simultneamente hice una ver-sin ms breve de esta misma obra junto a mis compaeros de clase y a pesar de que a veces deca ms de lo que me corresponda como za-patero (debido a la confusin entre ambos textos), logramos sacar la obra adelante.

    Retorn a mi aficin favorita a los 16 aos, en otro taller de teatro, con miembros del grupo Intercazia como profesores. Ellos nos ensea-ron a improvisar, a aclarar la voz, a mejorar la expresin corporal En definitiva, aprendimos a ser mejores actores y lo plasmamos en la obra Alicia en el pas de las maravillas, de la que recuerdo ancdotas como lo asfixiante que era el traje de co-nejo y la falta de tiempo para susti-

    tuirlo por el de mi otro personaje, el sombrerero.

    Mi siguiente actuacin llegara tambin de la mano de Intercazia, cuando debido a la ausencia de un actor, me ofrecieron un papel en el acto de clausura del XII Certamen Nacional de Teatro para Aficionados Ciudad de Benavente.

    Haba asistido a esta representa-cin durante varios aos y siempre me haba encantado, pero formar parte de ella, a pesar de todos los nervios y las preocupaciones que existen detrs del escenario, fue algo increble.

    De este modo, volcamos todo nuestro espritu pirata en Y lo tuyo de qu ha sido bonita?, una colabo-racin especial que no podra olvidar jams.

    Continu mis clases interpreta-tivas con ellos poco despus en el Len Felipe, mi nuevo instituto, don-de compart escena con amantes del espectculo totalmente nuevos, en Capa y Espada, basada en una problemtica compaa de teatro que trabaja en una obra hecha con trozos de autores del siglo XVII.

    Hace unos das he comenzado un nuevo ao con Intercazia, mis simpticos compaeros de siempre y muy buenas expectativas. Espero que elijamos una obra que nos guste y que disfrutemos del teatro todo el tiempo que podamos.

    David Gallego, sexto por la izquierda, en la Gala de Clausura del Certamen de Teatro para Aficionados Ciudad de Benavente del ao 2008

    TE

    AT

    RO

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 14

    Autora:MATILDE ASENSI

    Ttulo:Venganza en Sevilla

    Planeta, Barcelona 2010

    Sevilla, 1607. Catalina Sols la protagonista de Tierra Firme lle-var a cabo su gran venganza en una de las ciudades ms ri-cas e importantes del mundo, la Sevilla del siglo XVII. Cum-plir as el juramento hecho a su padre adoptivo de acabar con los Curvo, gracias a una espectacular venganza ml-tiple basada en el engao, la seduccin, la fuerza, la sorpre-sa, el duelo, la medicina y el juego. La acompaan en esta arriesgada aventura amigos de Tierra Firme y unos pcaros supervivientes, dispuestos a dar su vida por un personaje tan legendario.

    Matilde Asensi ha escrito la gran novela de Sevilla, con una amplia y rigurosa documentacin. Una novela de accin trepidante que mantiene en vilo la atencin del lector.

    Autor:FERNANDO CARTN SANCHO

    Ttulo:La Veleta Nocturna (Coleccin de relatos)

    Editorial Semuret, Zamora, marzo 2010

    Bajo el ttulo genrico de La Veleta Nocturna se renen cuatro relatos breves de contenido y ambienta-cin dispar. Quizs la pertenencia del autor a un mundo rural de no-ble pasado inspirar el primero de ellos, La Promesa, que obtuvo el primer premio del IX Certamen Literario de la Federacin Anda-luza de Casas de Castilla y Len (2009). Fuegos en el Sena se ambienta en lugares tan exticos como Mosc y San Petersburgo. En La chica de la foto la ubi-cacin espaciotemporal nos lleva hasta la ciudad de La Habana.

    Mientras que en Leningrado, ltimo relato de esta coleccin, de-bemos remontarnos al mes de octubre de 1943, durante los das del cerco alemn a la ciudad de San Petersburgo (Leningrado). Espritu viajero, intimista, descripcin preciosista de personajes y lugares son algunas de las cualidades de este libro.

    Fernando Cartn Sancho (1964) naci en Valladolid, pero siempre ha estado ligado a la tierra zamorana, concreta-mente a la cercana localidad de Villalpando, su pueblo, que es donde vive en la actualidad.

    Autor:PABLO NERUDA

    Ttulo:Cartas de amor (Cartas a Matilde Urrutia)

    Seix Barral, Barcelona 2010

    De todos los amores de Neruda, el de Ma-tilde Urrutia fue, sin duda, el ms intenso y prolongado. Perdura desde 1949 hasta el momento de la muerte del poeta, en septiembre de 1973. En su larga duracin, esta relacin amorosa pas por diversos momentos, desde la pasin inicial hasta el amor reposado y maduro de los ltimos aos.

    Estas cartas revelan el lugar que el amor ocup en la vida del poeta. Estn escritas al correr de la pluma, sin ningn cuidado, y as se reproducen en esta, sin embargo, cuidadsima edicin a cargo de Daro Oss.

    Autor:SRGIO KLEIN

    Ttulo:Poderosa (Diario de una chica que tena el mundo en su manoAnaya, Madrid 2008

    Joana, una chica de trece aos que quiere ser escri-tora, tiene un sorprendente poder: hace que la ficcin se transforme en realidad. Su historia es un entretenida, agitada e inquieta reflexin en la que encontramos as-pectos y preocupaciones fre-cuentes en las relaciones de una chica adolescente: las

    angustias, los placeres, los deseos, las preguntas, las frustraciones, las esperanza... y todo con un humor y una agilidad narrativa sorprendente.

    LA NOVEDAD

    EL CLSICO

    EL DE AQU

    LITERATURA JUVENIL

    Colabora:

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 15

    In Memoriam

    DIEGO JESS JIMNEZ(1942-2009)

    El periodista, escritor y pintor Diego Jess Jimnez, que fue sobre todo un premiadsimo poeta galardonado por dos veces con el Premio Nacional de Poesa (en 1968 por Coro de nimas y en 1997 por Itinerrio para nufragos), falleci el 13 de septiembre del 2009 en su domicilio madrileo. Tena 67 aos y crea que lo imagi-nado en la lectura es insuperable.

    Apenas tres aos antes, el 21 de abril del 2006, los alumnos del Len Felipe pudieron es-cucharle en el Aula de Usos Mltiples del insti-tuto gracias al programa Encuentros Literarios impulsado por el Ministerio de Cultura. Al da siguiente, el peridico La Opinin de Zamora re-flej as aquella ilustre visita en una crnica del periodista benaventano Juan Antonio Gil:

    Con la poesa me pas como a un albail de mi pueblo. Construa una cerca y se qued atra-pado en su interior. Cuando escrib mi primer poema yo tambin me qued atrapado dentro. Con esta ancdota Diego Jess Jimnez (Ma-drid, 1942) dibuj ayer a un nutrido auditorio de alumnos de bachillerato del IES Len Felipe su visin de la poesa y del arte, y reivindic su esencia de verdad y sinceridad.

    Jimnez, doblemente galardonado con el Pre-mio Nacional de Poesa, adems de los premios Adonais, Juan Ramn Jimnez, Gil de Biedma y el Premio de la Crtica, defendi la poesa como ejercicio interior y como ejercicio de reflexin en el que no cuenta tan slo el ejercicio del poeta, sino el del lector y cada uno es diferente.

    El arte es inexplicable, traslad a su audi-torio. Cmo explicarais a un amigo la novena sinfona de Bethoven?, les pregunt. Yo creo que se han sorprendido, explic a este peridi-co al trmino de su conferencia. La msica, la poesa, el arte, no tienen explicacin, se vive y cada uno lo hace de una manera, agreg.

    Jimnez abog tambin por la figura del poeta como persona normal, como pueblo tambin, como parte carnal de la sociedad. No somos personas que vayamos por ah todo el da cazan-do mariposas, somos de carne y hueso, explic alejndose de la imagen tpica del poeta como ser abstrado, iluminado o inalcanzable.

    El autor de de Itinerario para Nufragos re-conoci que tal vez la poesa se haba alejado del pueblo desde el momento en que el teatro dej de recitarse en verso, pero aun reclamando su oralidad, defendi su latencia, y sobre todo la necesidad de que sea verdadera y sincera. La poesa tambin es pueblo, reiter.

    Concibe Jimnez la creacin potica como un ejercicio de reflexin interior ajena a lo exte-rior. Yo escribo para m. No escribo para ser co-nocido o para ganar premios. Luego si hay lecto-res, que por otra parte hacen cada uno tambin un ejercicio de poeta porque cada cual interpreta los versos a su modo, pues mejor, respondi cuando este peridico le pregunt cmo era po-sible que siendo la poesa la esencia de la litera-tura, fuese sin embargo la pariente pobre.

    Pero eso es la poesa de consumo, aadi protestando amable y despreocupadamente por las cosas del mercado. El poeta debe ser

    *****************************************************

    sincero, insisti. En su charla haba explicado su manera de asomarse a la poesa, licuando las emociones, de-jndolas desvanecerse para evitar que influyan en la reflexin y en el proceso de escritura, de modo que los versos surgieran lmpidamente, sin interfe-rencias.

    Diego Jess Jimnez, que se mostr contrario a la que denomin escritu-ra involuntaria, y autovigilante con respecto la escritura que se produce tendiendo a buscar el agrado de los lectores que la leern, o los premios que se podrn ganar, explic que vive apartado en su domicilio de Prie-go de Cuenca, retirado, buscando esa verdad de la que ayer habl insistente-mente y de la que se mostr de acuer-do en entender como la labor de un corredor de fondo.

    Percibe que sirven este tipo de con-tactos con jvenes y con lectores?, le preguntamos. Desde luego que s. Yo recuerdo que siendo pequeo, en Priego de Cuenca, vino a visitarnos Gerardo Diego. Pero no vino a hablar de poesa, sino de msica. De aque-lla visita an siendo nio, siempre me acord.

    El poeta madrileo no recalaba por primera vez en Benavente; hace cin-co aos estuve con Hilario Tundidor y con ngel Lpez, lo recuerdo y mucho como un lugar amable. Adems siem-pre se ha conocido en casa porque tuve un primo que fue juez aqu.

    La charla magistral de Jimnez ante su joven auditorio concluy con un re-galo. El autor recit unos versos de su ltimo libro, que de momento he de-cidido llamar Fugacidad inmvil.

    NGEL DE OSCURIDADLibertad aparente la palabra en el aire;la espesura del verso,penumbra iluminada por vocablos oscuros.Solitarios, los pjaros, recorrencomo una sombra ms las sombras en el bosque. La claridadsiempre es distancia; apenas un intentode llegar a la luz. ngel perversoy bello, donde la noche anunciasu lenguaje habitable.Nunca hallars, al otro lado de estas sombras,vida alguna; luz que te aleje, pjaro de las tinieblas, con sus nombres ambiguosde las ruinas del tiempo. Diego Jess Jimnez, Del libro Itinerario para nufragos

    Diego Jess Jimnez, en primer trmino, con el profesor de Lengua Isidro Garca -

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 16

    LUIS ARTIGUELuis Artigue (Len, 1974) es novelista y poeta. En su debut narrativo EL VIAJERO SE HA IDO, COMO ES LGICO (Linteo, 2003) recre el mundo de la bohemia del Pars de los locos aos 20. Una novela brillante que introduce con habilidad al lector en un mundo repleto de sugerencias (Jos Mara Merino). Personalmente al terminar de leer esta novela tuve ganas de releerla y eso es lo mejor que se puede decir de cualquier lectura (Carmen Gmez Ojea). Empezando por el ttulo en estas pginas abundan las frases con vocacin de cita literaria (Juan Pedro Aparicio). Una historia contada con originalidad, elegancia y fina mano literaria Un autor al que conviene seguir (Luis Mateo Dez). Su obra lrica, por la cual ha obtenido entre otros el Premio Esquo y el Premio Ojo Crtico, est reunida casi totalmente en el volumen EMPEZAR POR NMERO TRES (poesa 1995-2005). Ha obtenido el Premio Joven de Narrativa Fundacin UCM por su segunda novela LAS PERLAS DEL LOCO VENTURA (Edaf, 2007).

    CARELIA, RUSIA ALorcaArtigueBallesteros.

    Algn da con la ropa de cortejar maltrecha regresarsa este poema embalsamado por la eternidado el olvido. Pero, qu llevaremos invisiblemente dentroentonces? Amasaremos an la ambivalente curiosidadque nos llev a mirarnos igual que naturalistasrecin adentrados en la selva?Podr recordar con alfarera nostalgiao ser como un opulento que mendiga belleza?Tendrs presenteque fuimos a buscarte con lgrimas cristalizadas en las manosy nuestro arsenal de sonrisasa una tierra de clima quisquilloso?Sabremos vislumbrar en tus maneraslo complicado que es nacer dos veces?Podr con las exigenciasde lo real?T y yohabremos conseguido domarnos mutuamente?Porque s que ests ya en mcomo el mapa de un tesoro en el bolsillo de alguien con suertey algn da regresars a estas palabras rtmicas con finalidad buscndoteo buscndomequiero decirte que en honor a tu nombre hice hace aos un voto de perseveranciapara emular al cielo del amanecerque siempre escribe con ms inspiracin que oficio un poema antes de que /empiece todo.

    S, procedes del inviernomas su envses la luz tambin blanca del amor.

    (ARTIGUE, CRTICO DE POESA)

    'LA CASA ROJA' de Juan Carlos MestreEn lo que se refiere a la poesa no todo es claridad, y exactitud, y lgica, y orden, y tradicin nica, y academicismo: tambin hay irracionalismo, e imaginacin sin palia-tivos, y abstraccin, desorden estimulante e informalidades prerrevolucionarias... En lo que se refiere a la poesa tambin hay libros fuera de lo comn como el recin publicado La Casa Roja (Ed. Calambur) que firma la pluma de urogallo de Juan Carlos Mestre.Y es que cuando la corriente surrealista surge en el Pars de las vanguardias como reaccin a la cultura francesa cartesiana, propone no slo una forma heterodoxa e iconoclasta de vivir y ver el mundo; tambin un nuevo modo de crear pues consideran, por ejemplo, que no se puede seguir escribiendo poesa del mismo modo despus de Rimbaud y los descubrimientos de Freud.Esta nueva manera visionaria y libertaria de escribir poesa apelando ms a la intui-cin que al entendimiento cala hondo en Hispanoamrica. Simultneamente llega tambin a nuestro pas sobre todo a travs de la Generacin del 27, aunque ha prose-guido con enorme altura gracias a la obra imprescindible de poetas de la promocin posterior como Antonio Gamoneda, Diego Jess Jimnez y Carlos Edmundo de Ory (no es ya hora de que las altas jerarquas premien la trayectoria de Ory, el mesinico prncipe de la subversin?).Ya en los aos ochenta del pasado siglo, y en medio de una supremaca cuantitativa del realismo que an abunda en la poesa espaola, surgieron algunos nombres renovadores que, amparados en un len-guaje transgresor cercano a los postulados surrealistas, supusieron un soplo de aire nuevo para nuestra lrica: entre esos nom-bres destac luminosamente el del poeta Juan Carlos Mestre.Mestre haba empezado a sorprender con un libro imaginativo y prolijo en intertex-tualidad y referencias culturales La Visita de Safo-, para pasar a destacar con una conmovedora y original revisin nostlgica de la poesa arraigada Antfona del Otoo en el Valle del Bierzo-, a la cual sigui un deslumbrante libro de poemas en prosa La Poesa ha Cado en Desgracia-. La lnea de la poesa en prosa, tan celebrada por la crtica, llega a una cumbre de hermetismo y lucidez en La Tumba de Keats, y se ve ahora acrecentada e intensficada con este

    libro que acaba de llegar a las libreras diez aos despus del anterior buena forma de huir de la indolencia creativa es la calma; quin la tuviera!.La Casa Roja, en cuyo significativo ttulo estn presentes tres de los componentes temticos ms importantes del conjunto la intimidad, la hospitalidad judaica y la verdadera ideologa es un libro extenso y de largo aliento en el cual aparecen en buena medida las claves que han caracte-rizado toda su obra potica salvo la irona, que es el punto de giro sorprendente, desconcertante e iluminador que este nuevo libro aporta a la consolidada voz de Mestre. Pero se trata de una irona sutil y aguda presente en ciertos poemas aun-que cruza transversalmente el conjunto, la cual se convierte aqu en acerado ins-trumento crtico que barandea lricamente nuestras conciencias y posicionamientos sociales.

    De todas formas este toque nuevo en la lrica del autor no hace que su poesa deje de lado los puntos cardinales de su quehacer potico tales como la radiante imaginacin, el cosmopolitismo pantesta y su constante y lcido acercamiento a la tradicin vanguardista, al judasmo y a la revisada y actualizada poesa social.Hay algo en la anterior poesa de Mestre que podramos definir como una suerte de xtasis lcido. Adems ahora en La Casa Roja el lector encontrar cierta irreverencia liberadora capaz de desatar nudos mentales... Oh, porque, como instrumento de control, abunda lo ru-tinario, lo estructurado, lo homogneo, Juan Carlos Mestre nos invita a entrar en su libro; en su casa Venga, pasen El fuego est encendido e ilumina.- LUIS ARTIGUE, 24 de septiembre de 2008

    PO

    ES

    A Y

    CR

    TIC

    A

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 17

    Esta maana me atrae y me rechazacomo siempre lo han hecho las maanas.Huele a carne quemada y espritu cocido.La comida? No!La vida!

    Abajo estn las calles que nos vieroncon parsimonia y desolacin por las esquinascrecer hacia la lea.

    Tambin ah mismo las vecinasespan el aire mientras vuelangolondrinas, aviones y vencejos.

    Ah sepulta aceras el polvo de los aospara que crezcan flores con ms saviaque nunca tuvieron las nuestras.

    Desembarca la muerte en oleadassobre la normanda de mi cuerposin defensa posible o resistencia que freneel masivo acercamiento a su final.

    Lanzas resecas vulvense los das,branquias sin agua, barro sin alfarero,pocoque llevarse a las manos y que besar con ganas,si exceptuamos tu boca, amada.

    Oh fiesta de lo nuevo, engaode speras paredes blancas,cal del tiempo, feriade abril falso.Si llovieraal menos yo sera una barca bajo el cielo.

    Si me pongo de sol gafas el mundose ve de otra manera: la amapolams roja y ms verde su tallo mnimoy el rbol ms alto de ms blancurala lana de la oveja ms velozel caballo y la yegua ms hermosa

    slo es igual tu amor que duraderomantiene la color la misma alturaigual belleza dentro como afueralleva la misma -o ms?- velocidadel auto rojo de tus largos besos

    Abrir el pecho al viento de poniente,llevarse bien con l y que transportela carga ponzoosa, el desguazadocuerpo del pasado que atenaza lo presente.

    Dnde hay ms cosas? Fuera o dentro?No le des vueltas: todo,lo mires por donde lo mires, se unede golpe en el cristal de la ventanay sin romperlo.

    Imagina unas nubes color ceniza oscura;imagina septiembreenfrente de mi casa:imagina que el viento enfurecidohurga airado en las tejas y hay peligrode que le caigan a alguien de la calle.

    Imagina que el tiempo dudasobre la hierba creciente de las tumbaso descansa en ellas.

    Imagina que la amo,lector desconocido,y acertars por qu ella desconfade mi amor. Imagina(no es extrao)pues palabras vuelan siglos sin calentar manos.

    ZAPHecho por Nerea lvarez Justel (2 de ESO)

    PO

    ES

    A Y

    DIB

    UJO

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 18

    por Inmaculada Morillo Blanco (profesora de Filosofa)

    L

    F

    Y

    V

    OS

    ILSOFOS

    SUS

    IDAS

    Una de cal y otra de arena. Si co-menzaba esta seccin con Descartes y aun a riesgo de parecer poco ori-ginal, ahora le toca el turno a uno de mis pensadores preferidos: Immanuel Kant. Lejos de tpicos tales como que nunca sali de su ciudad natal o que era excesiva-mente rutinario, recorrer la vida de Kant, desde su in-fancia hasta su vejez, pro-duce una sensacin cuanto menos tierna y entraable, pero irremediablemente te-ida de cierta melancola y tristeza.

    Kant naci en 1724. Era el cuarto de nueve herma-nos, uno de los cuales mu-ri en el parto y dos antes de cumplir un ao de vida. Sus padres eran extremada-mente honestos y amantes de la paz. Su padre, guar-nicionero de profesin, le exigi siempre diligencia, honradez y, sobre todo, evitar las mentiras aunque, segn se cuenta, Kant era el menos adorado de sus hi-jos. Su madre muri cuando ste slo contaba con trece aos. l siempre record a la piadosa y ferviente mujer con especial emocin. Cada vez que la recordaba, segn testigos, sus ojos se hu-

    medecan y es que su ma-dre marc profundamente su carcter y en parte dej asentados los cimientos de lo que l sera. Ella era quien sacaba a su hijo al campo para dar largos paseos en-sendole a identificar las plantas y explicndole todo lo que ella saba sobre la es-tructura de los cielos. Pero muy pronto se dara cuenta la madre de la agudeza men-tal de su hijo, que empez a explicarle cosas que sta no poda entender. La muerte de la madre de Kant y, es-pecialmente, las circunstan-cias en las que se produjo, fue algo que lo marc hasta sus ltimos aos de vida. Ocurri que una mujer, n-tima amiga de la madre de Kant, abandonada por su prometido, haba enfermado de gravedad. Para conven-cerla de que se tomara la medicina, la madre de Kant la prob empleando para ello la misma cuchara que la paciente. Esto le supuso la muerte. El mismo da que-d postrada, muriendo poco despus como sacrificio a su amistad.

    La relacin con sus her-manas y con su nico her-mano superviviente fue muy distante. Ayud econmi-camente a sus hermanas,

    pero aunque vivan en la misma ciudad, Kn i g s be r g , no intercam-bi con ellas ni una sola pala-bra, al parecer durante ms de veinticinco aos. Cuando ya en su ve-jez una de sus hermanas fue a su casa para atenderle, Kant apenas la reco-

    noci. Y en cuanto se enter de quin era, la disculp por su falta de cultura. La razn, en efecto, para no verse con sus hermanas era su dife-rente nivel cultural.

    Las relaciones de Kant con sus amigos eran muchos ms cordiales. Aunque no era efusivo en cumplidos, su amistad era tan slida, dijo un amigo, como la prosa buena y sustancial. Era fiel a los amigos y particularmen-te activo en servir los inte-reses de los ms jvenes. Pese a ello, slo haba dos o tres amigos que haban sido camaradas suyos en la po-ca estudiantil, a quienes se diriga con el du (t), y hubo una poca en que evit em-plearlo incluso con ellos. Tal vez la relacin de Kant con sus amigos estuvo marcada por la creencia de que su madre haba muerto sacrifi-cada por la amistad. Con el paso de los aos hara suya la engaosa paradoja de Aristteles: Mis queridos amigos, no hay amigos.

    Uno de los aspectos ms curiosos de la vida de Kant es el relacionado con su sa-lud. Nuestro filsofo se vea a s mismo como un hipo-condriaco natural y conside-raba tal enfermedad como una especie de locura. El hecho es que Kant tena un inters extraordinariamente intenso por su estado de sa-lud. Pero antes de detener-nos en ello, debemos decir algo sobre su fsico. Las des-cripciones contemporneas lo presentan como alguien a quien el viento poda arras-trar. Apenas de metro y me-dio de estatura, su cabeza era muy grande en relacin con su cuerpo, y su pecho era muy poco prominente, incluso podra calificarse de cncavo. Era tan delgado

    que para que no se le ca-yeran las medias empleaba una especie de ballestas. Su rostro, sin embargo, era muy agradable y sus ojos eran fascinadores.

    Salvo un acceso de fie-bre que pens se curara con un buen paseo, Kant no recordaba ninguna enfer-medad durante los primeros aos de su vida. Y, a pesar de que rara vez precisase asistencia mdica, a me-nudo se senta indispuesto. Literalmente aunque nunca enferm realmente, tam-poco nunca se sinti bien. Para mantenerse sano, Kant orden su vida muy riguro-samente. Como curiosidad hay que mencionar que es-taba firmemente convencido de que su estado de salud dependa del clima. Para determinar la direccin del viento a menudo consultaba la veleta y con frecuencia el termmetro, el barmetro y el higrmetro. Tambin calculaba exactamente las fases de la luna y abra una ventana un momento para comprobar la calidad del aire.

    Por causa de su salud Kant se tomaba grandes molestias para no sudar nunca. Durante la cancula veraniega vesta ropas lige-ras, y cuando pese a todas las precauciones, le pareca que estaba a punto de su-dar, se detena en un lugar con sombra, como si estu-viese esperando a alguien, hasta que el peligro pasase. Si alguna de las bochorno-sas noches de verano sen-ta una sola gota de sudor, enfatizaba este hecho como si hubiese sufrido una expe-riencia claramente perturba-dora. Con toda seguridad el sudor deba haber sido para Kant un recordatorio de la Immanuelle Kant

    El cielo estrellado sobre m y la ley moral dentro de m.

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 19

    FILOS

    OFA

    animalidad de la que prefera di-sociarse. Y de nada hablaba Kant con mayor inters que de la hi-giene, la dieta y la prolongacin de la vida. Esto ltimo lleg in-cluso a ser una obsesin para l. Durante muchos aos recibi las estadsticas mensuales de mor-tandad del jefe de la polica de Knigsberg. Y con ellas calculaba cada vez su propia expectativa de vida. Para animarse, memo-rizada, y cuando la ocasin era propicia, recitaba toda una lista de hombres que haban gozado de larga vida.

    No debera sorprender que Kant adquiriese con el tiempo una rigidez coactiva. Conduca las conversaciones de sus invita-dos a la mesa segn una secuen-cia establecida. Le incomodaba sobremanera que unas tijeras o una silla se movieran de sus si-tios acostumbrados. Y, por ejem-plo, irse a la cama se convirti en un preciso y complejo ritual, parte del cual consista en col-gar su reloj de un clavo entre su barmetro y su termmetro. No

    es accidental que quisiese tan-to a su reloj hasta el punto que en ms de una ocasin afirmara que, si se viera apurado, sera la ltima de las pertenencias que vendera.

    Habra que decir algo de la relacin de Kant con los nios y, especialmente, con las muje-res. Respeto a los nios, hay dos informaciones aparentemente opuestas. Segn una de ellas, en su vejez Kant era carioso con los nios, como un abuelo con sus nietos. Segn la otra, una vez unos nios lazaron pie-dras a su jardn con peligro de su integridad fsica. Entonces llam a la polica y no volvi a salir al jardn.

    De joven, Kant era bien re-cibido en los salones, pues era todo un erudito, aleccionador, tal vez elocuente y bastante dotado para los cumplidos. Su inters por las mujeres es visible en sus Observaciones sobre el senti-miento de lo bello y de lo subli-me. En este libro distingue entre

    las mujeres agradables y las en-cantadoras, habla de las risue-as miradas que perturban a un hombre, y hace elocuentes ob-servaciones sobre la naturaleza de un matri0monio verdadera-mente compenetrado. Menciona tambin en esta obra una idea que ser de gran importancia en Freud, a saber, que la ima-gen de la madre queda como el modelo que todas las figuras femeninas debern en el fututo ms o menos seguir hasta poder excitar el caprichoso ardor por el que una inclinacin ms bien burda es compelida a la eleccin entre los diferentes objetos de un sexo. Pero lleg a casarse? En una ocasin, pens en hacer-lo con una simptica y hermosa viuda. Pero comenz a calcular los ingresos y los gastos y apla-z la decisin de una da para otro hasta que ella le abandon y se cas con otro. Luego hubo una bella muchacha de Westfa-lia cuya compaa le complaca, pero era dama de compaa en los viajes de una mujer y cuando se decidi a visitarla, ella estaba ausente. Ya de viejo se cuenta que Kant dijo que cuando poda haber tomado esposa, no pude soportar a ninguna; y cuando pude soportar a alguna, ya no necesitaba a ninguna.

    Se ha sostenido que, alre-dedor de los cuarenta aos, la opinin de Kant sobre la vida se hizo ms estricta y su juicio sobre las mujeres ms negativo. Sus notas pstumas son real-mente hostiles: es ridculo que un hombre quiera conquistar una mujer mediante la inteligen-cia y los grandes mritos La mujer no se traiciona fcilmente a s misma y, por tanto, no se embriaga. Su debilidad le hace astuta La mujer es vengativa. La mujer hace del hombre lo que quiere Todo depende primor-dialmente de la satisfaccin de la mujer, pero es el hombre quien determina los medios para eso El sexo tiene ms sentimiento y corazn que carcter

    En relacin con esto ltimo mencionar algo sobre la actitud de Kant hacia los delitos sexua-les que, aunque pudiera ser

    algo caracterstico de su poca, vista de nuestra perspectiva es algo extremadamente severo. Consideraba que la masturba-cin era una violacin del deber que uno se debe a s mismo y se hallaba ciertamente en el ma-yor grado de oposicin a la mo-ralidad. Es ms, la consideraba ms degradante que el suicidio. Pero, a pesar de la gravedad del crimen, deca que no es fcil dar una demostracin racional de la inadmisibilidad de ese uso antinatural del cuerpo del hom-bre meramente para gratificar el propio impulso animal del hom-bre.

    En la ltima etapa de su vida, la desdicha de Kant se hizo pa-tente. Declar: la vida es una carga para m, estoy cansado de llevarla, pero luego aada que no era un cobarde, todava ten-go fuerzas suficientes para qui-tarme la vida, pero sostengo que eso es inmoral. Quien se priva de la vida es un bestia. El trasfon-do de misantropa se hace ahora ms manifiesto que nunca. No haba mucho de bueno en la hu-manidad y deca que cada cual casi odia al otro, trata de ele-varse por encima de sus prji-mos, est lleno de envidia, celos y otros perversos vicios. Homo homini no deus, sino diabolus. Con igual resentimiento sea-laba que si el hombre dijese y escribiese todo lo que piensa, no habra en toda la tierra nada ms horrible que el hombre.

    Pero a veces todava era ca-paz de la felicidad. Siempre le animaba que recordasen su cum-pleaos. Unas pocas semanas antes de su muerte, a la edad de setenta y nueve aos y casi diez meses, su amigo Wasianski todava intentaba animarle con-tando los das que le quedaban para su octogsimo cumpleaos. Pero Kant se debilitaba y luego qued inconsciente. Inconscien-te pronunci tambin sus lti-mas palabras: Es bueno.

    Portada de la 1 edicin en espaol (1919) del libro Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime de Kant traducido directamente del original alemn. Dicha obra haba sido publicada en espaol por primera vez en 1876, pero en una traduccin hecha desde al francs.

    [Si queris obtener ms infor-macin podis consultar el libro de Ben-Ami Scharfstein: Los Filsofos y sus vidas. Para una historia psicolgica de la Filoso-fa, Ctedra, Madrid, 1996]

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 20

    AR

    TIS

    TA T

    OR

    ES

    AN

    A

    DelhyTejero

    Autorretrato

    Castilla

    CarroPresentimiento de la pasin Mara Dolores Pareja

    Cronologa esencial1904El 22 de febrero naci Delhy Tejero en Toro, Zamora, ciudad que dejara en ella una profunda huella humana y espiritual. All se inici como ilus-tradora en el periodismo local.

    1925/32Viaj a Madrid e ingres en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Entre sus profesores, Ro-mero de Torres y Moreno Carbonero la considera-ban dotada excepcionalmente para la pintura. Vi-va en la Residencia de Seorita y all se relacion con Lorca, Alberti, Clara Campoamor, la familia Valle-Incln, Josefina Carabias y Marina Romero.

    1930/36Comenz su carrera profesional de ilustradora en ABC, Blanco y Negro, La Esfera y Crnica, adquiriendo una gran reputacin. En 1930 concurri por primera vez a la Exposicin Nacional de Bellas Artes. En 1931 viaj a Pars y a Bruselas para especia-lizarse en pintura mural. A su regreso fue nombrada profesora de Tcnicas Murales en la Escuela de Artes y Oficio. En 1932 recibi la medalla a las Artes Decorativas en la Exposicin Nacional. Al ao siguiente celebr su primera exposicin individual en el Crculo de Bellas Artes de Madrid.

    1936/39En el ao 36 viaj a Marruecos, donde le sorprendi la Guerra Civil. A su vuelta, realiz encargos de obra mural en Salamanca y en Burgos. Con un salvoconducto viaj a Florencia para ampliar estudios. En 1938 residi cinco meses en Capri. Entre mayo de 1938 y septiembre de 1939 residi en Pars, donde estudi teosofa y conoci a scar Domnguez, quien la introdujo en el crculo surrealista.

    1941/58Desarroll una intensa actividad como muralista, en la que le interes especialmente la ejecucin de la decoracin mural del Ayuntamiento de Zamora. En 1952 particip en la primera Exposicin espaola de Arte Abstracto, celebrada en Santander. En 1954 fue invitada a concurrir a la Bienal Hispanoamericana. En 1955 celebr la expo-sicin principal de su madurez en la Sala de la Direccin General de Bellas Artes, en Madrid, obteniendo un importante xito crtico.

    1959/67Prosigui su labor de muralista, realizando varios encargos de retablos para iglesias de los pueblos del Instituto Nacional de Colonizacin en Andaluca. En 1965 termin uno de sus principales murales: el del Colegio de los Padres Mercedarios en la Ciudad de los ngeles, Madrid. Ya muy enferma, realiz sus murales ltimos: los de la sede de Tabacalera de Sevilla, y sus obras finales de narradora e ilustradora, que fueron publicadas por ABC y Ya.

    1968El 10 de octubre muri en Madrid

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 21

    GRAN

    DES ESCRITORESDentro de escasos mi-nutos ocupar con elegancia su lugar

    ante el piano. Va a recibir con

    una inclinacin casi impercepti-

    ble el ruidoso homenaje del p-

    blico. Su vestido, cubierto con

    lentejuelas, brillar como si la

    luz reflejara sobre l el acelera-

    do aplauso de las ciento dieci-

    siete personas que llenan esta

    pequea y exclusiva sala, en la

    que mis amigos aprobarn o re-

    chazarnno lo sabr nunca

    sus intentos de reproducir la

    ms bella msica, segn creo,

    del mundo.

    Lo creo, no lo s. Bach, Mo-

    zart, Beethoven. Estoy acos-

    tumbrado a or que son insu-

    perables y yo mismo he llegado

    a imaginarlo. Y a decir que lo

    son. Particularmente preferira

    no encontrarme en tal caso. En

    lo ntimo estoy seguro de que

    no me agradan y sospecho que

    todos adivinan mi entusiasmo

    mentiroso.

    Nunca he sido un amante del

    arte. Si a mi hija no se le hubie-

    ra ocurrido ser pianista yo no

    tendra ahora este problema.

    Pero soy su padre y s mi de-

    ber y tengo que orla y apoyar-

    la. Soy un hombre de negocios

    y slo me siento feliz cuando

    manejo las finanzas. Lo repito,

    no soy artista. Si hay un arte

    en acumular una fortuna y en

    ejercer el dominio del merca-

    do mundial y en aplastar a los

    competidores, reclamo el pri-

    mer lugar en ese arte.

    La msica es bella, cierto. Pero

    ignoro si mi hija es capaz de re-

    crear esa belleza. Ella misma lo

    duda. Con frecuencia, despus

    de las audiciones, la he visto

    llorar, a pesar de los aplausos.

    Por otra parte, si alguno aplau-

    de sin fervor, mi hija tiene la

    facultad de descubrirlo entre la

    concurrencia, y esto basta para

    que sufra y lo odie con ferocidad

    de ah en adelante. Pero es raro

    que alguien apruebe framente.

    Mis amigos ms cercanos han

    aprendido en carne propia que

    la frialdad en el aplauso es pe-

    ligrosa y puede arruinarlos. Si

    ella no hiciera una seal de que

    considera suficiente la ovacin,

    seguiran aplaudiendo toda la

    noche por el temor que siente

    cada uno de ser el primero en

    dejar de hacerlo. A veces es-

    peran mi cansancio para cesar

    de aplaudir y entonces los veo

    cmo vigilan mis manos, teme-

    rosos de adelantrseme en ini-

    ciar el silencio. Al principio me

    engaaron y los cre sincera-

    mente emocionados: el tiempo

    no ha pasado en balde y he ter-

    minado por conocerlos. Un odio

    continuo y creciente se ha apo-

    derado de m. Pero yo mismo

    soy falso y engaoso. Aplaudo

    sin conviccin. Yo no soy un ar-

    tista. La msica es bella, pero

    en el fondo no me importa que

    lo sea y me aburre. Mis amigos

    tampoco son artistas Me gusta

    mortificarlos, pero no me pre-

    ocupan.

    Son otros los que me irritan. Se

    sientan siempre en las primeras

    filas y a cada instante anotan

    algo en sus libretas. Reciben

    pases gratis que mi hija escribe

    con cuidado y les enva perso-

    nalmente. Tambin los aborrez-

    co. Son los periodistas. Claro

    que me temen y con frecuencia

    puedo comprarlos. Sin embar-

    go, la insolencia de dos o tres

    no tiene lmites y en ocasiones

    se han atrevido a decir que mi

    hija es una psima ejecutante.

    Mi hija no es una mala pianis-

    ta. Me lo afirman sus propios

    maestros. Ha estudiado desde

    la infancia y mueve los dedos

    con ms soltura y agilidad que

    cualquiera de mis secretarias.

    Es verdad que raramente com-

    prendo sus ejecuciones, pero

    es que yo no soy un artista y

    ella lo sabe bien.

    La envidia es un pecado de-

    testable. Este vicio de mis ene-

    migos puede ser el escondido

    factor de las escasas crticas

    negativas. No sera extrao que

    alguno de los que en este mo-

    mento sonren, y que dentro de

    unos instantes aplaudirn, pro-

    picie esos juicios adversos. Te-

    ner un padre poderoso ha sido

    favorable y aciago al mismo

    tiempo para ella. Me pregunto

    cul sera la opinin de la pren-

    sa si ella no fuera mi hija. Pien-

    so con persistencia que nunca

    debi tener pretensiones arts-

    ticas. Esto no nos ha trado sino

    incertidumbre e insomnio Pero

    nadie iba ni siquiera a soar,

    hace veinte aos, que yo llega-

    ra adonde he llegado. Jams

    podremos saber con certeza,

    ni ella ni yo, lo que en realidad

    es, lo que efectivamente vale.

    Es ridcula, en un hombre como

    yo, esa preocupacin.

    Si no fuera porque es mi hija

    confesara que la odio. Que

    cuando la veo aparecer en el

    escenario un persistente rencor

    me hierve en el pecho, contra

    ella y contra m mismo, por ha-

    berle permitido seguir un cami-

    no tan equivocado. Es mi hija,

    claro, pero por lo mismo no te-

    na derecho a hacerme eso.

    Maana aparecer su nombre

    en los peridicos y los aplau-

    sos se multiplicarn en letras

    de molde. Ella se llenar de or-

    gullo y me leer en voz alta la

    opinin laudatoria de los crti-

    cos. No obstante, a medida que

    vaya llegando a los ltimos, tal

    vez a aquellos en que el elogio

    es ms admirativo y exaltado,

    podr observar cmo sus ojos

    irn humedecindose, y cmo

    su voz se apagar hasta con-

    vertirse en un dbil rumor, y

    cmo, finalmente, terminar

    llorando con un llanto descon-

    solado e infinito. Y yo me sen-

    tir, con todo mi poder, incapaz

    de hacerla pensar que verdade-

    ramente es una buena pianista

    y que Bach y Mozart y Beetho-

    ven estaran complacidos de

    la habilidad con que mantiene

    vivo su mensaje.

    Ya se ha hecho ese repentino

    silencio que presagia su sali-

    da. Pronto sus dedos largos y

    armoniosos se deslizarn sobre

    el teclado, la sala se llenar de

    msica, y yo estar sufriendo

    una vez ms.

    El Conciertopor Augusto Monterroso (escritor guatemalteco, maestro del cuento breve)

    Sarai Llamas, Homenaje a Obinski

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 22

    TE

    RR

    EM

    OTO

    EN

    HA

    IT

    Los pecados de Hait15 Enero 2010 La democracia haitiana na-ci hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido ms que bofetadas. Es-taba recin nacida, en los das de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres aos ms tarde, resucit. Despus de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sac y puso al presiden-te Jean-Bertrand Aristide, que haba sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Hait y que haba tenido la loca ocurrencia de que-rer un pas menos injusto. El voto y el veto Para borrar las huellas de la par-ticipacin estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil pginas de los archivos secretos. Aristide regres encadenado. Le dieron permiso para recuperar el go-bierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, Ren Prval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero ms poder que Prval tiene cualquier mandn de cuarta categora del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto si-quiera.

    Ms que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Prval, o alguno de sus mi-nistros, pide crditos internacio-nales para dar pan a los ham-brientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenndole:-Recite la leccin. Y como el go-bierno haitiano no termina de aprender que hay que desman-telar los pocos servicios pblicos que quedan, ltimos pobres am-paros para uno de los pueblos ms desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen. La coartada demogrfica A fines del ao pasado cuatro di-putados alemanes visitaron Hai-t. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpe los ojos. Entonces el embajador de Ale-mania les explic, en Port-au-Prince, cul es el problema:

    -Este es un pas superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siem-pre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.

    Y se ri. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Win-fried Wolf, consult las cifras. Y comprob que Hait es, con El Salvador, el pas ms superpo-blado de las Amricas, pero est tan superpoblado como Alema-nia: tiene casi la misma canti-dad de habitantes por quilme-tro cuadrado.

    En sus das en Hait, el diputado Wolf no slo fue golpeado por la miseria: tambin fue deslum-brado por la capacidad de belle-za de los pintores populares. Y lleg a la conclusin de que Hait est superpoblado de artistas.

    En realidad, la coartada demo-grfica es ms o menos recien-te. Hasta hace algunos aos, las potencias occidentales hablaban ms claro. La tradicin racista Estados Unidos invadi Hait en 1915 y gobern el pas hasta 1934. Se retir cuando logr sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el art-culo constitucional que prohiba vender plantaciones a los ex-tranjeros. Entonces Robert Lan-sing, secretario de Estado, jus-tific la larga y feroz ocupacin militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a s misma, que tiene una ten-dencia inherente a la vida sal-vaje y una incapacidad fsica de civilizacin. Uno de los respon-sables de la invasin, William Philips, haba incubado tiempo antes la sagaz idea: Este es un pueblo inferior, incapaz de con-servar la civilizacin que haban dejado los franceses.

    Hait haba sido la perla de la corona, la colonia ms rica de

    Francia: una gran plantacin de azcar, con mano de obra escla-va. En El espritu de las leyes, Montesquieu lo haba explica-do sin pelos en la lengua: El azcar sera demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su produccin. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lstima. Resulta im-pensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma bue-na, en un cuerpo enteramente negro.

    En cambio, Dios haba puesto un ltigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguan por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por natu-raleza y vagos tambin por na-turaleza, y la naturaleza, cm-plice del orden social, era obra de Dios: el esclavo deba servir al amo y el amo deba castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporneo de Montesquieu, haba retrata-do al negro con precisin cien-tfica: Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de cos-tumbres disolutas. Ms genero-samente, otro contemporneo, David Hume, haba comprobado que el negro puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras. La humillacin imperdonable En 1803 los negros de Hait pro-pinaron tremenda paliza a las tropas de Napolen Bonaparte, y Europa no perdon jams esta humillacin infligida a la raza blanca. Hait fue el primer pas

    libre de las Amricas. Estados Unidos haba conquistado antes su independencia, pero tena medio milln de esclavos tra-bajando en las plantaciones de algodn y de tabaco. Jefferson, que era dueo de esclavos, de-ca que todos los hombres son iguales, pero tambin deca que los negros han sido, son y sern inferiores.

    La bandera de los libres se alz sobre las ruinas. La tierra haitia-na haba sido devastada por el monocultivo del azcar y arra-sada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una ter-cera parte de la poblacin haba cado en el combate. Entonces empez el bloqueo. La nacin recin nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le venda, nadie la reco-noca. El delito de la dignidad Ni siquiera Simn Bolvar, que tan valiente supo ser, tuvo el co-raje de firmar el reconocimien-to diplomtico del pas negro. Bolvar haba podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya Espaa lo haba derrotado, gracias al apo-yo de Hait. El gobierno haitiano le haba entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la nica condicin de que Bol-var liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le haba ocurrido. Bolvar cumpli con este compromiso, pero des-pus de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al pas que lo ha-ba salvado. Y cuando convoc a las naciones americanas a la reunin de Panam, no invit a Hait pero invit a Inglaterra.

    Estados Unidos reconoci a Hait recin sesenta aos despus del fin de la guerra de independen-cia, mientras Etienne Serres, un genio francs de la anatoma, descubra en Pars que los ne-gros son primitivos porque tie-nen poca distancia entre el om-bligo y el pene. Para entonces, Hait ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famlicos recursos del pas al pago de la deuda francesa: Europa haba impuesto a Hait la obligacin de pagar a Francia una indemniza-cin gigantesca, a modo de per-dn por haber cometido el delito de la dignidad.

    La historia del acoso contra Hai-t, que en nuestros das tiene di-mensiones de tragedia, es tam-bin una historia.

    por Eduardo Galeano - enviado por Ana Aramburu (Jefa de Extraescolares)

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 23

    RELATO

    , DIBU

    JOS, FO

    TO

    Amada ma:

    Hoy han vuelto, los que ayer gritaron retirada; hoy han vuelto a la lucha, los que abandonaron las armas; hoy han vuelto a recogerlas. Lo que me da esperanza, es sa-ber que ests ah. Amor, echo de menos, los das a tu lado. En estos cuatro aos de guerra t siempre has estado a mi lado, y eso es lo que me ha mantenido vivo. Ayer en la maana ol tu perfume y bus-qu tu imagen borrosa extendiendo las fras manos cual cadver etreo a travs de las solitarias calles; comprend entonces que nuestro amor an no ha acabado y que pronto estar a tu lado corriendo juntos descalzos por la fina hierba de las prade-ras, que en su da imaginamos entrelazan-do sonrisas. Cubierto de plvora de nuestras pro-pias armas avanzo en la noche, tus ojos me guan. Hoy, amor, volver a tu lado. Cuando deje de or las balas silbar y ya no sienta el fragor de la batalla, hoy, amor, volver a tu lado. Y en la noche grito tu nombre, te siento en la oscuridad. Me esperas, verdad? No te vayas sin m! Y en la fra noche, siento la carne entumecida... el enemigo avan-za... ahora ests mas cerca, vida ma, ya te veo... hoy, amor, volver a tu lado. Los ltimos suspiros son la fuerza que empua la pluma, que deja constancia de lo que por ti siento... Dejo el enemigo a la espalda, ya no me importa, algunos inclu-so viajan conmigo... hoy, amor, vuelvo a tu lado... Ya siento tus labios rozar mi piel, ya siento el calor de tus caricias, ya siento la msica de los versos que se enzarzan en mis odos... mi espritu se funde en el tuyo... ya estoy a tu lado... AMOR.

    En algnlugar

    del frentepor Tomasa Abella

    Hecho por Pilar Mielgo Snchez

    Alumnos curso 2003-04 (Foto: Salustiano)

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 24

    LOS BUITRES(1 A):1. Jonathan Alonso de Caso 2. Pablo Mielgo Alonso3. Matta Lin Li4. Ivn Izquierdo Ayuso5. Ivn Garca Vega6. Adrin Ruiz Corral7. scar Ugidos Matilla

    LOS DIABLILLOS(1 B):1. Pablo Domnguez Navarro 2. Marcos Coomonte Ferreras3. Yordi Jos Feliz Roa4. Pablo Nuevo Tapioles5. Javier Prez ColinoY tambin:scar Fiz GuerraRodrigo Cuervo Torres

    LOS TELETABIS(1 C):1. Jos A. Garca Fontana 2. Miguel ngel Garca

    Huerga3. David Rodrguez

    Huerga4. lvaro Cobreros Es-

    cudero5. Ral Prieto Fernndez6. liver Fernndez

    HuergaY tambin:Jess Gonzlez ValduezaMiguel Zacaras Ferrero

    LOS TIKI-TAKA(1 D):1. Alejandro Mndez

    Nez 2. Igor Fernndez Castilla3. Daniel Lpez Salazar4. Ivn Maniega Nava5. scar Merino Huerga6. Marco A. Martins

    Ceballos7. Aarn Jimnez AntaY tambin:Alejandro Esteban Surez

    FUT

    BIT

    O II CAMPEONATO DE FUTBITOPARA EL PRIMER CICLO DE LA E.S.O.

    "LEN FELIPE"

    Por segundo ao consecutivo los alumnos de primer ciclo de ESO han conseguido realizar una compe-ticin deportiva entre los distintos grupos, configurando ocho equipos distintos pertenecientes a cada uno de las clases. Comenzaron en el mes de octubre, formando los equipos y ponindoles nombres, buscando la colabo-racin de los rbitros y planificando la competicin que en la tercera semana de enero acab su primera vuelta, ha-bindose disputado 7 jornadas y un total de 28 partidos. Todos los equipos se rigen por unas normas, aceptadas por ellos, y que conllevan, muchas de ellas, sanciones por no comportarse adecuadamente en los pe-riodos lectivos. Los partidos se vienen disputando durante el recreo, incluso en condiciones meteorolgicas desfavora-bles (este ao ha habido das francamente desagradables) pero, para estos valientes, lo importante era la competi-cin. Debemos elogiar el grado de implicacin que cada jugador hace por su equipo y que muchos de ellos, a pesar de no ser buenos con la pelota, participan para formar el equipo de su clase. La competicin no se podra celebrar si no con-tramos con la colaboracin desinteresada de los cuatro rbitros: Jess, Georgy, lvaro y David, a los cuales que-remos agradecer el inters que muestran y su buen saber y proceder. Ahora, al comenzar la segunda vuelta, se po-drn hacer nuevos fichajes de invierno, para cada equipo y de esta manera compensar posibles sanciones o bajas.

    RBITROS: De izqda. a dcha.: Georgi Yordanov Goranov, lvaro Montes de Lera, David Zamora Benitez y Jess Alonso Fidalgo

    1

    1

    1

    1

    2

    2

    2

    2

    3

    3

    3

    3

    4

    4

    4

    4

    5

    5

    5

    5

    6

    6

    6

    7

    7

    1

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ] La MandragoraI. E

    . S. Len Felipe B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 25

    LOS NGELES DE CHEMA

    (2 A):1. Jos ngel Rodrguez Martnez 2. Jos Manuel Rodrguez Coomonte3. Diego Esteban Lena4. Vctor Feliz Gonzlez5. Roberto Jez VaqueroY tambin:

    scar Santos MadridSantiago Huerga Bartolom

    ACTIMEL (2 A):

    1. Manuel de la Huerga Vzquez

    2. Ral Gutirrez Fernndez3. Daniel Franco Batista4. Cristian Morillo Losada5. Javier Snchez OrtizY tambin:ngel Miambres PrezJorge Alonso GonzlezJavier Rodrguez lvarez

    ULTRAS HELLO KITTY

    (2 B):1. Eduardo David Mart-nez Peralta 2. Jrgen Vecino Martnez3. Juan Carlos Muoz Prez4. Borja Fdez. Iturbe5. lvaro Fraile Moreira6. Cristian Fdez. Seijas7. Javier Zanfao Rodrguez8. Julio Javier del Pozo Gangoso9. Antonio Garca AlcntaraY tambin:Samuel Salvatierra Huerga

    LOS FALCONETYS (2 C):

    1. Javier Garca Huerga 2. Stfano Prieto Fernndez3. Noel Gabella Llamas4. Daniel Pascual Colinas5. Alexander Fdez. Seijas6. Alejandro Delgado Seijas7. lvaro Lobato Matas8. Jaime Donado RodrguezY tambin:Samuel Rodrguez GrandeHctor Rabadn Coomonte

    FUT

    BITO

    II CAMPEONATO DE FUTBITOPARA EL PRIMER CICLO DE LA E.S.O.

    "LEN FELIPE"

    A continuacin exponemos la relacin de los ocho equipos participantes:

    LOS BUITRES (1 ESO A)LOS DIABLILLOS (1 ESO B)LOS TELETABIS (1 ESO C)LOS TIKI-TAKA (1 ESO D)LOS NGELES DE CHEMA (2 ESO A)ACTIMEL (2 ESO A)ULTRAS HELLO KITTY (2 ESO B)LOS FALCONETYS (2 ESO C)

    Terminada la primera vuelta, de la primera fase, la clasificacin es la siguiente:

    Esta clasificacin es provisional ya que queda la segunda vuelta y los cruces entre ellos a doble vuel-ta, donde saldrn los cuatro semifinalistas y candidatos al campeonato. Desde este foro agradecer a todos el desarrollo de la actividad y a continuar con la competicin. Os espero en el siguiente nmero, con nueva informacin.

    CHEMA PRIETO (prof. de Ciencias Naturales)

    RBITROS: De izqda. a dcha.: Georgi Yordanov Goranov, lvaro Montes de Lera, David Zamora Benitez y Jess Alonso Fidalgo

    1

    1

    1

    1

    2

    2

    2

    2

    3

    3

    3

    3

    4

    4

    4

    4

    5

    5

    5

    5

    6

    6

    7

    7

    8

    8

    9

  • Ao X ~ N 3 ~ Abr i l -Mayo , 2010 [ # 9 4 ]La MandragoraI. E

    . S.

    Len

    Felip

    e B

    enavente

    I. E. S. Len Felipe Benavente 26

    SO

    BR

    E L

    ITE

    RA

    TU

    RA

    Nacido en 1911 en el seno de una familia de inmigrantes italia-nos, su infancia est marcada por su timidez. En 1933 es elegido secretario general de la Juventud Comunista, impar-te diversos cursos sobre mar-xismo y conoce a la que ser su futura esposa, Matilde Kus-minsky-Richter. Estudia fsica, se doctora en 1938 en Pars, y realiza investigaciones en el laboratorio Curie. En la capital francesa entra en contacto con el surrealismo, que dejar una marca esencial en la narrativa que desarrollar en el futuro. Su contacto con este movi-miento le brinda, al igual que a otros autores latinoamericanos como Alejo Carpentier, Miguel ngel Asturias, Julio Cortzar u Octavio Paz, el descubri-miento de nuevos mecanis-mos literarios y la posibilidad de una inmersin ms honda y completa en la realidad y en la psique humana. Por ello se puede afirmar sin temor a equivocarse que las novelas de Sbato son novelas psico-lgicas, lo cual entronca con su inters en el psicoanlisis, que se despierta en las mis-mas fechas. La estancia en Pa-rs se ve truncada a causa del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Vuelve a Argentina, entablando contacto con los integrantes de la revista Sur: personalidades tan relevantes en las letras rioplatenses como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Jos Bianco, y las hermanas Ocampo (Victoria y Silvina). Ejerce como profesor de fsica en la Universidad Na-cional de La Plata, cargo que se ver forzado a abandonar a raz de la publicacin de unos artculos hostiles al gobierno de Juan Domingo Pern.

    En los aos cuarenta sufre

    una grave crisis existencial motivada por el conflicto en-tre su inclinacin cientfica y su vocacin literaria. A partir de entonces su dedicacin a la literatura va a ser plena; es-cribir una obra como Uno y el universo (1945), donde arre-mete contra el fundamentalis-mo tecnocrtico en que, a su parecer, estaba desembocan-do el desarrollo de la ciencia. Por esas fechas es tambin concebida su primera novela, El tnel, que ser publicada en el 48. En ella, el tema de la soledad e incomunicacin del hombre, atrapado en su pro-pio tnel oscuro y solitario, alcanza una estremecedora formulacin en la historia del pintor Eduardo Castel y su re-lacin con Mara Iribarne. La huella de Kafka, uno de sus autores predilectos, se deja ver en la obra, as como la de William Faulkner.

    En los aos siguientes pu-blica varios ensayos recogidos en dos libros: Hombres y en-granajes (1951) y Heterodoxia (1953). En ellos aborda lci-damente temas relacionados con la literatura, la filosofa, el arte o la poltica. En 1955 le es otorgado