La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

8
Dossier de Prensa

description

Dossier de prensa

Transcript of La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

Page 1: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

Dos

sier d

e Pr

ensa

Dise

ño d

e cu

bier

ta: E

lsa

Suár

ez G

irard

/ Ni

kki S

mith

/ Ar

cang

el

LG00220001_dossier_isla.indd 1 16/09/15 12:32

Page 2: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

alianzaeditorial.es

María Fasce nació en Buenos Aires. Es escritora y directora litera-ria de Alfaguara, y vive en Madrid. Ha traducido a Patrick Modiano y ha trabajado como periodista y crítica literaria y cinematográfica. Pu-blicó los libros de relatos La felicidad de las mujeres (Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes, 1999) y A nadie le gusta la soledad (2007), la novela La verdad según Virginia (2003) y participó en diversas antologías, entre las que figura Les bonnes nouvelles de l’Amérique Latine (con pró-logo de Mario Vargas Llosa). Su obra de teatro El mar (2006) se representó en Buenos Aires y en Barcelona bajo la dirección de Gabriela Izcovich. Su segunda novela, La naturaleza del amor (2008), fue escrita gracias a la beca de la Maison des Écrivains Étrangers et des Traducteurs de Saint-Nazai-re, y La mujer de Isla Negra, en el programa de Writers in Residence de Amsterdam. Su libro de relatos Un hombre bueno ganó el Premio Iberoamericano Cortes de Cádiz 2015. Su obra ha sido traducida a varios idiomas.

María FasceLa mujer de isla negraALIANZA LITERARIA (AL)

15,50 x 23,00 cm248 páginasRústica

ISBN 978-84-9104-141-2Código 3472507

€ 16,00

EBOOK 978-84-9104-142-9

OCTUBRE

1

«En la oscuridad se pueden ver mejor los detalles. Cada imagen se une a un sonido y se recorta sola y nítida en el negro y el silencio. Los pasos, por ejemplo. Nadie mira los pasos en el día, apenas se oyen. Nadie ve una mano tocar una mano, una rodilla. Las cosas importantes se pierden. Cae un bretel, un cuerpo retrocede y los besos suenan como estampidos en el negro. Las risas se confunden con la luz, pero en la oscuridad asustan como relámpagos. La mujer se reía. No se reía como mi madre ni como las mujeres que yo había oído reírse, se reía más fuerte, la risa aguda.»

«Sencilla, profunda, natural y delicada.» LA NACIÓN

LG00220001_dossier_isla.indd 2 16/09/15 12:32

Page 3: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

alianzaeditorial.es

Elisa y su madre, Raquel, dejan atrás el humilde hogar de Temuco y llegan a Isla Negra a comienzos de los años cincuenta. Pablo Neruda las alberga en su gran casa parecida a una gruta marina llena de objetos. La pequeña Elisa espía sus infidelidades y sus poemas, mientras Raquel trabaja silenciosa, convertida en su sirvienta. Hasta que la casa cobra nueva vida con la llegada de la esposa de Neruda, Delia del Carril, una aristocrática pintora argentina, tan deslumbrante que parece no tener edad. Mirando, oyendo y leyéndolo todo, Elisa abandona la infancia y descubre los misterios del amor y del deseo. También los caminos de la feminidad: Delia y su amiga Victoria Ocampo son el glamour, la ironía y el estilo. Todo lo que no es Matilde, la amante de Neruda. Todo lo que nunca será su madre, casi invisible para todos, aunque guarde un secreto.

María Fasce revela a un Neruda avasallador y genial, cruel e infantil, seductor y egoísta, que marca a fuego el destino de sus mujeres. La mujer de Isla Negra es una novela de amor cargada de sensualidad y tensión que, basada en hechos y personajes reales, perturba y conmueve gracias al poder de la literatura.

«Delia pintaba para Pablo pero creía pintar para ella. Pablo escribía para sí mismo, para todos, para nadie.»

Una ficción con personajes reales, enmarcada entre 1953 y 1961 en el hogar de Pablo Neruda en Isla Negra.

«Deja al lector maravillado por días enteros… Un libro que nos gustó tanto que nos hizo subrayar una frase por página.» ELLE

«Bajo la pluma elegante y ligera de Fasce nos examinamos a fondo.»

LE MONDE

LG00220001_dossier_isla.indd 3 16/09/15 12:32

Page 4: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

alianzaeditorial.es

«Hay que contar como si uno viera a través de un vidrio»

Autora de novelas y volúmenes de relatos, directora literaria en Alfaguara en España, la autora señala que “escribir es un modo también de intentar enten-der”. Una de las claves que puede hallarse en su li-bro sobre el legendario Pablo Neruda y sus mujeres.

«La novela empezó por Neruda porque me acuer-do de sus poemas desde siempre –explica Fasce a Página 12-. Me pareció que había una dicotomía entre el personaje público y su vida privada. Leí una biografía extraordinaria sobre Delia del Carril, que era un personaje desconocido para mí, y en esa biografía de Fernando Sáez aparece un Neruda con muchas debilidades, muy mentiroso y egoísta. Ahí encontré un conflicto para explotar en una novela. Ese hombre se enamora de una mujer aristocráti-ca argentina, veinte años mayor que él, y luego la engaña. Tenía esa especie de triángulo amoroso con Delia, Matilde y Neruda y eso me hizo pen-sar desde dónde contar, que siempre es la pregunta que todo escritor se hace antes de escribir.” Quince años le llevó escribir La mujer de Isla Negra; es an-terior a todas sus ficciones publicadas: los cuentos de La felicidad de las mujeres (1999), la novela La verdad según Virginia (2004), los relatos A nadie le gusta la soledad (2007) y la novela La naturaleza del amor (2008). “Como dice Flannery O´Connor, uno se pregunta qué haría un personaje en una si-tuación determinada, entonces pensé qué pasaría si Neruda tuviera una hija. La novela tuvo un mon-tón de versiones, una versión en que la narradora era una periodista que iba a Isla Negra a investi-gar la vida de Neruda y Elisa le contaba la historia, pero no funcionaba», recuerda la escritora y actual directora literaria de Alfaguara en Madrid.

Fasce eligió como narradora a Elisa, la niña-ado-lescente que llega a la casa del poeta. «A estas dos mujeres conocidas, Delia y Matilde, se me ocurrió añadirles una tercera, Raquel, la madre de Elisa, que había sido una novia de adolescencia, de ese

Temuco que Neruda tenía casi borrado. Elisa es una nena que está creciendo y tiene que elegir un modelo de mujer. »

«Me pareció que había una dicotomía entre el

Neruda público y su vida privada.»

Hay un rechazo muy fuerte de Elisa hacia Matilde. Ella prefiere a Delia, toma partido por ella. ¿no?

Sí, por supuesto, incluso Raquel, su madre, que muestra un amor resignado y totalmente des-provisto de esperanza, también prefiera a Delia. Ella llega a la casa de ese hombre que amó y sigue amando y entiende que Neruda se haya enamora-do de una mujer tan extraordinaria como Delia.

¿La mujer de Isla Negra es una novela de iniciación literaria en la que Elisa deviene escritora”?

Totalmente. Elisa tiene una iniciación múltiple, una iniciación sexual que no es sólo por lo que vive sino por lo que lee; y también la iniciación en los libros y la literatura, donde ella cree que está todo.

¿Sabía al principio que Elisa sería escritora o eso fue apareciendo con la escritura?

Fue a medida que iba escribiendo la novela. Es un personaje con el que me siento identificada, en el sentido de que ella está siempre mirando. Elisa mira y va tratando de entender eso que es el mun-do, la fascinante química de los sentimientos; qué pasa con el amor: por qué empieza, por qué se acaba. El hecho de estar rodeada de libros y de leer cada mañana los poemas de Neruda hace que sea natural que se convierta en escritora.

Declaraciones de María Fasce

LG00220001_dossier_isla.indd 4 16/09/15 12:32

Page 5: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

alianzaeditorial.es

Hay una hipótesis que se plantea en la novela respecto de la obra de Neruda. En el momento en que deja a Delia y empieza a estar con Matilde, la poesía de Neruda se vuelve un tanto cursi.

A los ojos de Elisa sí, pero en realidad no. Es ver-dad que los poemas que Delia lee con muchísimo dolor porque están dedicados a Matilde no son buenos. También a ella le conviene que los poe-mas que le escribe a otra mujer no sean buenos. Me interesaba mostrar, dentro de los poemas que cito en la novela, que Neruda es un poeta enorme con poemas extraordinarios y otros muy malos. A mi juicio, el último libro que acaba de salir, con poemas inéditos, es un libro muy flojo.

«Neruda es un poeta enorme con poemas extraordinarios

y otros muy malos.»

¿Por qué la novela postula la sencillez en la escritura?

Hice algo arriesgado que fue poner, por decirlo con términos rimbombantes, mi arte poética, cómo creo que se debe escribir. Henry James dice que en la casa de la ficción uno se tiene que ubicar en una ventana y eso está en el hecho de que la ventana es la de Elisa. Ella me permitía también cumplir con un consejo de Borges, el de “contar una historia como si no se la entendiera del todo”.

Pero al principio de la novela la ventana es un ropero por donde Elisa espía.

Claro. Esa escena inicial cifra lo que va a ser toda la novela. Elisa tiene todos los sentidos muy agu-dizados. Volviendo a la sencillez, mis grandes mo-delos de escritura son los norteamericanos: Ca-pote, Fitzgerald, Cheever, Carver, Hemingway… En estos escritores se ve clarísimo cómo el estilo no es una búsqueda en sí misma, sino un medio

para lograr que el lector se meta dentro de una historia. Una novela y un relato deben funcionar de tal manera que el lector no preste atención al lenguaje. Por supuesto que si hay alguna imagen muy buena, un destello, una comparación bien encontrada, es como una especie de fulgor, pero el lector se tiene que deslizar y dejarse llevar por la historia. Me preocupa que los personajes vivan, que mientras alguien se mete en el libro no salga, que se crea todo lo que aparece allí.

Elisa recuerda cómo llegaron con su madre a la casa de Isla Negra, cargadas de bártulos. Y dice: “Para instalarnos en la vida necesitábamos cargar con algún peso”. Toda una definición de clase social, ¿no?

Sí, es una especie de sino de clase y de modo de plantarse ante la vida. No sólo acá ves a la gente que viaja en tren siempre cargada con cosas. En España viví en Andalucía y me llamaba la aten-ción ver a las personas más humildes con bolsas de nylon con ropa, mientras que en un aeropuerto las mujeres más elegantes van con un maletín, un poco como Grace Kelly en La ventana indiscreta: de allí sacan todo y lo que no tienen se lo com-pran. No sólo se plantea literalmente el ir pesado, sino metafísicamente. Aquello que cuenta Milan Kundera en La insoportable levedad del ser: Tere-sa era el peso –porque todo le preocupaba, porque estaba en la vida con carga–, mientras que Sabina era la levedad.

¿Cambió la relación con la poesía de Neruda en todo este tiempo de escritura de la novela?

No, no cambió en absoluto. Neruda es un poeta enorme, como dije. En Madrid tengo una espe-cie de arca de Noé de mi librería, donde están los libros que necesito para vivir. Ahí tengo mis tres tomos de las Obras Completas de Neruda en la edición de Losada. Cada tanto las abro en cual-

LG00220001_dossier_isla.indd 5 16/09/15 12:32

Page 6: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

alianzaeditorial.es

quier página y me sorprendo. Pero hay algo que intuyo profundamente falso en su figura pública. Rafael Alberti y los españoles decían que Delia era la comunista, no él. La llamaban «la hormiguita».

Hace un tiempo que no publicaba un libro. ¿El trabajo como editora conspira contra la escritura y la demora o posterga?

El trabajo de editora, que me parece el mejor del mundo, me da una especie de equilibrio, me pone en mi lugar. Los escritores solemos ser muy narci-sistas y parece que el mundo girara alrededor de tu nuevo libro o de tu próximo libro. Ser editor me da la perspectiva de que el mundo puede vivir tranquilamente sin un libro mío (risas).

Es una perspectiva de la edición muy ecológica.

Exactamente. Si escritores como Franz Kafka o como Roberto Arlt escribieron con unos trabajos durísimos que odiaban, ¿qué hacés vos dedicán-dote a escribir en exclusividad? Ser editora es un buen equilibrio... entiendo mucho más a los escri-tores, sus inseguridades, sus temores, sus ansie-dades. Toda mi vida combinaré la escritura con el trabajo de edición. Ya publiqué cinco libros, ¿cuántos libros importantes puede tener un es-critor? Me puedo permitir escribir un libro cada cinco años.

«Ser editora es un buen equilibrio... entiendo mucho

más a los escritores, sus inseguridades, sus temores,

sus ansiedades.»

¿Escribir es un modo de mirar?

Sí, totalmente. Escribir es un modo también de intentar entender. Cuando estoy en una situación

dolorosa, un amor frustrado o que se termina por ejemplo, trato de alejarme como si viera desde arriba y entendiera lo que me pasa como si le pa-sara a otra persona. Hay que contar como si uno viera a través de un vidrio.

SILVINA FRIERA Página 12

«Neruda me parecía alguien antipático, falso y

pretencioso»En La mujer de Isla Negra, su última novela, María Fasce se basa en la realidad para crear un Neruda de ficción que acaso se parezca más al hombre de carne y hueso que fue que a la estatua de bronce que la historia de la literatura reserva para los merecedores del Nobel.

¿Cómo se te ocurrió hacer un libro de ficción sobre Neruda? 

Neruda es un poeta al que leí desde muy chica. Me aprendí sus poemas y perduraron en mí a través de los años aunque tengo bastante mala memoria. Me interesaba, sobre todo, el personaje, cómo era en la realidad la relación con las mujeres de ese hombre que escribía esos poemas tan maravillo-sos. Un poco por casualidad llegó a mis manos la biografía de Delia del Carril que hizo Fernando Sáez y me sedujo por completo. De algún modo confirmó algo que yo percibí en el momento en que escuché una grabación donde él leía sus poe-mas: un personaje pomposo, pretencioso. Pensé también que el hecho de que se hubiera cambiado el nombre podía mostrar que no era una persona auténtica, que renegaba de su origen... Por un lado iba su obra y su vida oficial, pero yo intuía que había algo por detrás y esa biografía de Delia del

LG00220001_dossier_isla.indd 6 16/09/15 12:32

Page 7: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

alianzaeditorial.es

Carril, de alguna manera me lo confirmó. Para mí Delia es un tipo de mujer al que a lo largo de mi vida me hubiera gustado parecerme. No digo que intenté imitarla porque era para mí muy leja-na, era la elegancia, la clase, pero sí fue una mu-jer que siempre me atrajo. Lo que me mostró su biografía, que está muy bien documentada es que el gran personaje, incluso el gran personaje com-prometido políticamente, era Delia del Carril. Ra-fael Alberti ha dicho que la comunista era ella. La historia de este hombre de 30 años que se enamora o que seduce a esta mujer aristocrática de más de 50, aunque parecía mucho menos, a la que conoce en Madrid, me interesó. Sobre todo, me interesó saber qué pasó con esa pareja y con la irrupción de Matilde Urrutia a la que yo veía como un persona-je totalmente distinto, más cercano a Neruda. Me gustaba esa relación entre personas tan distintas, esa especie de triángulo porque me parecía que ahí había una historia a contar. Luego nació la idea de darle a Neruda en la ficción una hija que, mucha gente que leyó la novela, me pregunta si es real. Esa hija que yo imaginé, nunca existió aun-que podría haber existido, ya que Neruda podría haber tenido hijos no reconocidos.

«El gran personaje, incluso el gran personaje

comprometido políticamente, era Delia del Carril. Rafael

Alberti ha dicho que la comunista era ella.» (…)

El personaje de la madre de su hija, Raquel, está construido a través del silencio. Sí, es un personaje muy triste que fue creciendo. Pienso que esos personajes de Cuadernos de Temuco, esas noviecitas para las que escribió «Eras la boina azul

y el corazón en calma…» podrían haberse parecido a Raquel. Me gustó la idea de que ese pasado pobre en un pueblo donde posiblemente podría haber dejado embarazada a una novia de su misma clase social era algo que él quiso olvidar. La desesperación de la pobreza de Raquel la lleva a pedirle a Neruda, a quien sigue queriendo, que la acoja con su hija y es así como termina trabajando en la casa de él. Sobre esa mujer inventada que crió sola a su hija podría escribir un libro. Es una antiheroína.  (…)

Imagino que Neruda debe haber sido bastante machista.

Sin duda. Por eso me gustaba la idea de que a diferencia de lo que sucede en El cartero de Neruda, estas mujeres, salvo Matilde, no se lo tomaran muy en serio. Lo que me llevó a escribir esta novela es, por un lado, la historia y, por otro, temas que siempre me interesaron como el de la identidad, el de por qué uno quiere ser otro y cómo el amor nos vuelve otros. En el caso de Neruda y de Delia, por ejemplo, me interesaba mostrar cómo él se enamoró de esa mujer aristocrática que parecía tan distante y cómo luego Delia se transformó en otra para él, invirtiendo los papeles. Me gustaba también que fuera Victoria Ocampo la que le dijera que ese hombre la había cambiado. El hecho de que el amor nos vuelve otros, la fragilidad del amor: ese es también el tema de la novela. 

«El hecho de que el amor nos vuelve otros, la fragilidad del amor: ese es también

el tema de la novela.»

MÓNICA LÓPEZ OCÓN Tiempo Argentino

LG00220001_dossier_isla.indd 7 16/09/15 12:32

Page 8: La mujer de Isla Negra. María Fasce. Alianza editorial 2015

Dise

ño d

e cu

bier

ta: E

lsa

Suár

ez G

irard

/ Ni

kki S

mith

/ Ar

cang

el

Síguenos

«Una de las voces contemporáneas más interesantes que ha dado esa tierra fecunda en literatos llamada Argentina.»

DIEGO GÁNDARA La Jornada Semanal, México

«Bajo la pluma elegante y ligera de Fasce nos examinamos a fondo.»

JOSYANE SAVIGNEAULe Monde

«Una sutil exploradora por los recovecos del alma.»ANDREA DAVERIO

Elle

«Deja al lector maravillado por días enteros… Un libro que nos gustó tanto que nos hizo subrayar una frase por página.»

ISABELLE LORTHOLARYElle (París) [sobre La verdad según Virginia]

«Fasce describe el accionar de sus criaturas con la ligereza y minuciosidad de una cámara de filmación... La tersura de su prosa y los comentarios irónicos sostienen la atención del lec-tor y lo guían hacia conflictos, apenas visibles, que él mismo deberá desenterrar.»

PATRICIA ESPINOSAÁmbito Financiero

«Recuerda a las temáticas latentes detrás de los relatos más co-tidianos de Katherine Mansfield… Una música simple y sofis-ticada se oye en María Fasce.»

LUCIANO PIAZZARadar Libros

«María Fasce tiene estilo propio... y sabe retratar los tiempos que corren... Es una excelente observadora de detalles mí-nimos y tiene una sensibilidad especial para los cambios de estados de ánimo sutiles, y cierto humor esquinado, un poco ácido.» ELVIO GANDOLFO

Noticias

«Con un lenguaje fresco y coloquial, aunque cuente las situa-ciones más conflictivas, Fasce desentraña sus historias dejan-do –como en los mejores relatos de Beckett o en las hirientes miniaturas de Grace Paley– una bomba que estalla después de terminada la lectura.» MIGUEL RUSSO

Veintitrés

«Una forma delicada y a la vez punzante de narrar las contra-riedades de un mundo que para las mujeres –y también para los hombres– se pone cada vez más difícil.»

Inrockuptibles

«Una escritora que sorprende en el panorama de la literatura argentina… Una gran observadora y traductora de los estados de ánimo de sus personajes; los examina a fondo con una feroz ironía, pero sin perder la delicadeza.»

SILVINA FRIERAPágina 12

La prensa ha dicho

LG00220001_dossier_isla.indd 8 16/09/15 12:32