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  • La oportunidad en tiempos de Epidemia - Fragmento

    Tengo una hermana mayor de 23 aos que es licenciada en literatura espaola o algo as y trabaja demaestra en una preparatoria. Le gusta mucho asistir a cursos de lo que sea; cada vez que puede, agarra suscosas y se va a aprender algo nuevo; puede asistir toda una tarde, un da y en ocasiones se toma el fin desemana completo. Todo lo que ahorra lo gasta en sus cursos. Este relato se lo debo a ella pues segn dice yotengo aptitudes de escritor y me ofreci pagarme doscientos pesos si le entrego como parte de su tarea elrelato de la noche del martes 28 de abril.

    Mi segundo hermano est en la prepa y tiene diecisiete aos. l se la pasa con sus amigos y para l soysimplemente un escuincle idiota. Despus sigo yo Felipe de catorce aos que no soy ni burro ni aplicado enla escuela; simplemente ah la llevo. Mi hermana dice que soy inteligente pero yo no le creo nada, ella atodo mundo le ve cualidades, hasta a m. Finalmente est mi hermana Mariana de doce aos que ya va aterminar la primaria y se siente toda una seorita.

    Vivimos en Irapuato y de pronto todo comienza a trastornarse. Hace das que en mi casa, como los cuatrohijos estamos de ociosos, tenemos todo el da la televisin prendida en los diferentes canales de noticias.Parece que aqu ya lleg la epidemia o pandemia como dicen en la tele y la gente est toda sacada deonda. Todo mundo anda nervioso con su cubre bocas y el pasado fin de semana anunciaron suspensin declase. Una semana gratis de vacaciones! Se imaginan? Me da gusto porque ya llevo dos das sin clase yno tengo que hacer tarea ni que levantarme temprano. En el fondo, sin embargo, tambin siento miedoser la cosa tan grave? Que yo recuerde nunca haba pasado algo as como de suspender una semanalas clases. Nadie que yo conozca se ha muerto ni enfermado de la influenza porcina famosa, sin embargo enel ambiente se siente una vibra pesada de miedo. Pa acabarla de amolar hoy en la maana tembl en laciudad de Mxico y mi abuela que vive a la vuelta y todos los das come con nosotros nos dijo que ahoras se iba a acabar el mundo porque nos estbamos portando muy mal. Mi hermano, que siempre se burlade todo, me volte a ver y me dijo quedito la abuela no escucha muy bien que estaba loca y yo lesonre en seal de acuerdo. En el fondo sin embargo me he quedado dndole vueltas a ese comentario. Nohe querido mostrar miedo y verme como nia asustada pero en el fondo s estoy algo nervioso.

    Y para acabarla todava ms de amolar hoy en la noche que se funde un fusible y se va la luz en toda lacasa. Mi pap no encuentra la lmpara; mi mam tampoco haya la caja con los fusibles y en un ratito losdos se ponen de genio a discutir mientras el resto de la familia noms escuchamos la manera de echarse laculpa uno al otro. Mi pap dice la ltima palabra y mi mam como de costumbre se queda calladatragndose su enojo. De repente ya no hay televisin, ni radio y, como si fuera broma de mal gusto, lostelfonos celulares de mis hermanos mayores y de mi pap se pusieron de acuerdo para estar descargados.Parece una verdadera tragedia pues estamos ah todos aplastados en la estancia donde se encuentra latelevisin sin hacer nada. Parece ser una de las experiencias ms aburridas que jams hayamos vividocomo familia, es ms no s si la podremos soportar sin volvernos locos.

  • Mi hermana que como ya dije trabaja de maestra en una prepa y tiene esa mana de tomar todos los cursosque se le atraviesan. Pues bien, ahora anda con la obsesin de su ltimo curso: algo as como desarrollohumano en la educacin. Mientras estamos ah sentados todos como leones enjaulados, a mi hermana lamaestra se le ocurre proponernos un ejercicio para practicar lo que acababa de aprender.

    Como la ven si hacemos un crculo de dilogo?

    Ay no manches! t y tus cosas contesta como de costumbre mi hermano mayor, siempre presto asilenciar cualquier iniciativa.

    Yo, como veo venir una discusin ms, de esas que tanta flojera me dan, me subo a mi cuarto con laintencin de quedarme ah para siempre. Pero para mi desgracia slo aguanto un par de minutos yentonces comienzo a ver las sombras de una Jacaranda de la calle que se mueve con el viento y siento miedo,me siento incomodo de tanta mudez, parece que cuando se hace el silencio exterior, cuando no haytelevisin, ni radio, ni peridico ni nada en que distraer la mente esta se comienza a imaginar cosas, yaunque ya no soy un nio pos mi mente que no se deja controlar ni por su dueo, que soy yo, comienza aimaginar puras tonteras por ejemplo que a la mejor es el fin del mundo, como dice mi abuela. Bajo tododesesperado y me asomo a la calle y slo veo la jacaranda con apariencia de fantasma abandonado a mediabanqueta y al fondo el resplandor de la ciudad. A lo lejos, en esta nuestra colonia toda despoblada, se ven losfaros de algn auto solitario que de pronto desaparece al dar vuelta como si se lo hubiera chupado la bruja.Finalmente ya no aguanto tanta brincadera de mi mente y me resigno a regresar a sentarme a ese lugar deusos mltiples donde coincidimos toda la familia; es el comedor, la sala, el lugar donde a veces nossentamos a hacer alguna tarea y es tambin una especie de altarcito donde se adora al ser ms importantedel hogar: la televisin. En esta ocasin el lugar est oscuro de palabras y silencioso de imgenes, nadase ve ni se oye pero al menos sabemos que la sala multiusos, como yo le digo, es el espacio donde aunque nonos comunicamos por lo menos nos aplastamos todos como vegetales y eso en estos momentos es mejor quenada. Regularmente, cuando s hay luz, coincidimos aqu toda la familia a ver la novela de las nueve yal terminar vemos un ratito de noticias. Ahora las cosas son diferentes, el lugar est en silencio y laoscuridad es casi total.

    Como les vengo diciendo no somos una familia acostumbrada a comunicarnos y mucho menos de cosaspersonales. Mi pap es una persona trabajadora y responsable, toma de vez en cuando pero no mucho;trabaja de taxista y hoy llega muy temprano porque casi no hay gente en la calle. Eso de hablar o platicar nose le da y si en ocasiones abre la boca es para dar alguna orden o llamarnos la atencin. Yo supongo quel me quiere, despus de todo es mi pap, sin embargo, aunque lo s con mi cabeza, no puedoreconocer realmente en mi corazn un sentimiento de ser querido o importante para l.

    Llego pues a la sala multiusos despus de andar como burro sin mecate durante esos diez o quince minutosque el resto de la familia aprovech para quedarse exactamente como los dej: en silencio. Parece que la

  • ltima que haba hablado fue mi hermana cuando nos invit a practicar ese ejercicio que le ensearonen su ltimo curso.

    A ver pues qu es eso de tu crculo de dilogo? se aventura mi pap a romper su costumbre depermanecer mudo. Aunque su tono es spero pues no tiene otro el mensaje que yo interpreto es deinters.

    Si quieren jugar? se anim mi hermana a insistir ante la muestra de apertura de mi padre.

    Platcanos pues de que se trata me sumo de plano a apoyar a mi hermana mayor sabiendo que mipap ya ha hecho ms que suficiente. Para sus pulgas, eso de preguntarnos algo sin regaarnos es un granpaso, es como una tregua de guerra, como una seal inesperada de cercana; Ya es pedir demasiado que mipap siguiera preguntando en ese tono. En el fondo yo tambin tengo ganas de sentirme diferente con mifamilia. Quisiera estar ms a gusto pero no tengo la ms remota idea de cmo se le hace para sentirseuno ms cercano y cmodo en esta sala de usos mltiples.

    De pronto me doy cuenta que en este momento la oscuridad me da una maravillosa ventaja sobre mi hermanoJorge. l por ser dos aos ms grande que yo y ser muy bueno para el ftbol cosa que a m no se meda ejerce un poder ilimitado sobre mi persona. Noms es cuestin de ver de reojo su cara y ya valiun cacahuate mi autoestima. Me siento observado, como inundado de su mirada. Parece como si el fuera minica fuente de aprobacin o desaprobacin. Esa mirada suya tan caracterstica es para m como unrayo que me paraliza; cuando yo veo de reojo que l me mira de esa forma, no necesita decir ni una palabra;me siento totalmente estpido, inapropiado, menso, fuera de lugar y otras muchas cosas parecidas. Trescosas siento cuando l me ve as o cuando me imagino que lo hace pal caso es lo mismo!; me sientojuzgado, condenado y torpe por haber dicho algo fuera de lugar.

    Sin embargo, como les estaba diciendo, ahora que todo est en penumbras yo siento ganas de apoyar a mihermana en su iniciativa, Ya no quiero quedarme callado, como otras veces, por miedo a la mirada de Jorge;En la oscuridad, como por arte de magia, la cara de mi hermano mayor desaparece de mi conciencia. Por uninstante deja de tener sobre mi persona todo ese poder instantneo para hacerme tartamudear y sentirmeestpido y ridculo.

    rale platcanos tomo valor y le insisto a mi hermana.

    De veras quieren que hagamos este juego? Bueno contina Bertha ms bien es una dinmicaque me ensearon en una clase de desarrollo humano.

    Claro, explcanos que hay que hacer la vuelvo a animar ya envalentonado por el cobijo de la oscuridad.

  • En esta ocasin mi hermano no dice nada, me imagino que en algn rincn de su mente l tambinquisiera que pasara algo diferente; a la mejor con toda esa bola de cosas que han estado transmitiendo por latele sobre la influenza y pa acabarla el temblor de la ciudad de Mxico que a todos nos estremeci Nos, a lo mejor tambin, al imaginar que cada momento podra ser el ltimo, tal vez se le antoje aunqueno lo reconozca, darle una probadita a una nueva forma de relacionarnos todos como familia; a intentar algodiferente a su hbito de darme carrilla y tratarme como un estpido sin remedio.

    Muy bien: si quieren vamos a hacer la dinmica; les voy a pedir que cada uno de ustedes piense enalguna ocasin tiene que ser una ocasin concreta, es decir, un ejemplo que todos nos podamosimaginar, donde nos sentimos bien o no sentimos mal. Puede ser una vez que me sent importante, tomadaen cuenta escuchada en esta casa, y una vez donde al contrario me sent ofendido, agredido no tomado encuenta, hecho a un lado si me explico? termina mi hermana preguntando con suavidad.

    No mames ya no se pudo aguantar mi hermano Jorge y regresa a su viejo hbito de desacreditarcualquier iniciativa ajena.

    Djala que termine mijo vuelve a intervenir mi pap para alivio de algunos que ya veamosboicoteado ese intento valiente de mi hermana de hacer algo diferente.

    Adems retoma de inmediato la palabra Bertha una regla de este juego es que nadie se vea obligadoa hablar si no quiere; lo nico que necesitamos tener presente es no interrumpir a la persona que esthablando hasta que termine. Quin quiere comenzar a compartir su experiencia de una vez que se sintibien y una vez que se sinti mal?

    Puede ser de cualquier cosa? Pregunta mi madre que usualmente se mantiene al margen de cualquierconversacin pblica.

    Mam nos poda escuchar y aconsejar en privado, pero cuando mi pap est presente se vuelve muycallada. Creo que con pap le pasa lo mismo que a m me sucede con mi hermano.

    Claro cualquier cosa reciente o remota puede ser algo de la semana pasada o de ayer o incluso de haceaos con toda seriedad le responde mi hermana dirigindose a mi madre.

    Bueno yo quiero empezar dice mi hermano para sorpresa de todos.

    Pos algo que me cae re gordo es que a mi hermana Mariana siempre la tienen bien consentida y a ella ledan todo lo que pide y a mi nada.

  • No es cierto con los dos tratamos de ser parejos interviene mi pap como si le hubieran puesto uncohete en el trasero. Mi hermanita Mariana de doce aos se limita a escuchar en silencio con los brazos biencruzados como querindose proteger de esa terna discusin.

    Recuerden que estamos haciendo un ejercicio diferente a lo que hacemos normalmente vuelve a insistirmi hermana interrumpiendo a pap con una mezcla perfecta de prudencia y firmeza: Noms duranteesta hora que dure el ejercicio les voy a pedir que respetemos las reglas de no interrumpir a Jorge. A esto sele llama espacio protegido del dilogo y se llama as precisamente protegido porque es diferente de losotros espacios desprotegidos tan comunes y corrientes donde es preferible no hablar porque existe elriesgo de que alguien se burle, te ataque, te juzgue o te critique. Hoy, slo hoy vamos a ser como un espejoo como un eco de la experiencia del otro. En este momento Jorge se est atreviendo a expresar lo que sientey nosotros en seal de aprecio y de respeto vamos a dejarlo hablar hasta que termine Y a ti Jorge te voy apedir que nos pongas un ejemplo, recuerden todos: un ejemplo se dirige ahora a m en la penumbra,como solicitando algo de solidaridad, es lo nico que pido; descrbenos un ejemplo concreto de unmomento donde te sentiste as.

    Yo desde hace aos que le estoy pidiendo a mis paps que me compren una bicicleta de montaa y nome pelan retoma la palabra Jorge.

    Slo danos un ejemplo, por favor, del momento donde te sentiste asinsiste mi hermana.

    Est bien pues: La semana pasada que vamos caminando por la calle Bolvar contina Jorgedirigindose ahora a mi pap mi hermana te comienza a pedir que le compres esa bicicleta de montaaque est en el aparador. Yo noms me quedo viendo cmo se meten los dos a la casa Lpez dondetienen puras bicicletas deportivas como la que yo quiero. Me quedo afuera con mi mam viendo losaparadores y t haces el pedido de la bici para mi hermana. Ella sale toda feliz porque le dijeron que en dosdas se la iban a llevar a la casa. Y el martes que entregan la bicicleta a domicilio, la verdad yo creaque no era cierto, yo pens que ella noms estaba bromeando, pero en ese momento yo me siento biengacho cuando veo que con una vez que ella pide su bici, luego luego se la compran, siempre le haces todossus gustos

    Muy bien vamos a detenernos un poco aqu Bertha corta suavemente el relato de Jorge y nos explicaentonces que una intervencin puede durar hasta cinco minutos pero cuando ya pasan de diez como es elcaso de mi hermano se hace difcil escucharlo verdaderamente y recordar todo lo que ha dicho. Les voy apedir que nos imaginemos dentro de la piel de Jorge y repitamos lo que hemos escuchado hasta donde l hapodido compartir hoy; Vamos a repetir lo que dijo. En esta ocasin yo voy a hacer una sntesis de su relatoy luego cada una va a agregar unas palabras de escucha o acuse de recibo dirigida a Jorge que comience conla frase: me imagino que te sentiste de acuerdo?

  • Yo te escuch Jorge inicia su sntesis Bertha para poner el ejemplo que un da vas caminandopor el centro comercial con mis paps y mi hermana Mariana. Entonces escuchas que mi hermana le pide ami pap una bicicleta; ellos se meten a la tienda y te da mucho enojo y sentimiento ver que de ah sale tuhermanita feliz porque y le encargaron su bicicleta pero lo ms feo que sientes es cuando a los dos dasllega esa bicicleta a la casa Me imagino que te sientes poco importante para mi pap me imagino que teduele Alguien ms quiere decirle en una frase cmo se imagina que se sinti en ese momento?

    Yo me imagino que te sientes triste y con coraje le digo a Jorge despus de un breve silencio.

    Yo me imagino que para ti es muy importante tener una bicicleta y te da coraje que no te la compren contina mi mam.

    Lo que pasa es que a tu hermana le habamos ofrecido comprrsela si sacaba buenas calificaciones yya ves sac nueve punto cinco de promedio final.

    Un momento!, un momento interrumpe mi hermana apresuradamente antes de que mi pap pudieracontinuar explicando lo que todos sabemos: que mi hermano es un burro al que no le compran nada porquesaca puras reprobadas. Pap slo en este ejercicio te voy a pedir que le digas a Jorge en una frase comote imaginas que se sinti. Recuerden se dirige a todos con aire de maestra de primaria que aqu noestamos discutiendo si es justo vlido, cierto o razonable lo que el otro dice. Es ms: los sentimientos nisiquiera son lgicos simplemente son como son. En este ejercicio slo vamos a decirle al otro lo que nosimaginamos que sinti A ver papi; dile a Jorge que te imaginas que sinti.

    Bueno Jorge; me imagino que en ese momento t te sientes triste, como si tu no fueras importante paranosotros, bueno mejor dicho como si no fueras importante para m; te sientes triste porque hace dos aosque me estas pidiendo una bicicleta y en ese momento que se la compro a tu hermana pos te sientes biengacho bien triste.

    Pap ya no agrega ms comentarios, no explica nada, no se defiende, no se justifica, slo se imagina loque siente Jorge y luego se calla. En ese momento veo de reojo a mi hermano, y a pesar de la lucecita de lasdos pobres velas que apenas iluminan nuestro crculo de dialogo protegido, alcanzo a distinguir como pasasaliva con dificultad y de manera discreta se limpia con la manga una lagrima, prfuga de su machismo. Apap, tambin en la ltima frase, se le corta la voz. Por un momento no necesitamos el ruido de latelevisin para distraernos. Es como un instante mgico donde de pronto todos estamos conectados con laexperiencia de mi hermano. A mi pap, por primera vez se le siente cercano ni regan ni autoritario,slo cercano por el slo hecho de haber podido regresarle a Jorge un me imagino que te sientesCon ese inofensivo y sencillo acto de dar un acuse de recibo, un reflejo de los sentimientos de Jorge, mipap pareca estarle diciendo, sin decirlo, te entiendo. Por un momento, que no s cunto dura peroparece un pedacito de eternidad; mi pap sin palabras le est diciendo sin palabras: renuncio a cambiarte,

  • a convencerte a cuestionarte, por un momento slo te estoy entendiendo, slo estoy aceptando que tesientes triste cuando no te compro tu bicicleta.

    A mi pap, todos lo sabemos en la familia, nadie lo escuch de nio ni de adolescente, por lo menos no losabuelos. Y sin embargo, ah est ahora haciendo por primera vez algo que nadie hasta entonces le habaenseado: simplemente escuchar. Aunque en el primer intento no pudo evitar echar todo su rollo mareador,en el segundo ensayo se dej guiar por mi hermana y simplemente se conect. Fue un momento muyconmovedor que difcilmente se puede explicar con palabras; fue como si pap al estar escuchando aJorge se hubiera sacudido de su propia piel y se hubiera deslizado adentro de la experiencia de Jorge, fueronslo unos segundos donde mi padre el taxista regan no explic nada, no se defendi, slo se limita escuchar a Jorge comenzando con esa frmula mgica que nos acababa de ensear Bertha: meimagino que te sientes triste muy triste y lastimado cuando a tu hermana le compro algo que a ti te henegado durante dos aos verdad? En ese momento todos somos Jorge y Jorge es todos nosotros. Esdifcil ponerlo en palabras, se siente como si una onda de electricidad nos uniera a todos y nossintiramos sencillamente aceptados y unidos a pesar de ser tan diferentes.

    El ejercicio continu, con dos o tres pequeos jalones de oreja que nos hizo pacientemente Bertha para quepudiramos seguir las reglas mnimas del dialogo protegido. Sus instrucciones nos ayudaron paraque al momento de hablar nos concentrramos en una escena concreta; y al escuchar nos abstuviramosde defendernos y dar nuestra opinin y slo nos limitramos a dar una sntesis y terminar con la fraseme imagino que Bertha nos pidi que tratramos de sentir, de imaginar con nuestro cuerpo cmose sentira el otro.

    Cuando lleg su turno, pap hablo ahora s de su versin del asunto de la bicicleta y tambin decmo a veces se senta mal cuando noms le hablbamos para pedirle dinero; Despus, mi hermanaMariana nos platic de una vez que gan un concurso de ortografa y tambin de una vez que un nioque le gustaba le dijo gorda y ella se quera morir de vergenza. Mi hermana Bertha, en su turno, nosplatic que se sinti muy emocionada una vez que mi pap ya con unas copas encima le habadicho que en realidad se senta muy orgulloso de ella. Esa noche memorable no hicimos comentarios sobreel Cruz Azul ni sobre lo sorda que est la abuela; ni sobre mis orejotas, o las llantitas de mariana. Ese daslo nos escuchamos. Durante una hora desfilaron en la sala multiusos frases que aunque se dicen muyrpido y aparentemente no dicen gran cosa, en realidad estaban cargadas de aceptacin y de conexin.

    Me imagino Bertha toda esa emocin en tu pecho ese da cuando pap te dice lo orgulloso que estde ti; Me imagino que ese da sentiste que eras importante para l, sientes tu pecho lleno de alegra.

    Mariana: que gacho debi haber sido cuando enfrente de otros nios a la hora de la salida ese nio queantes te gustaba se burl de ti, te sentiste con ganas de que te tragara la tierra. Me imagino que te sentistemuy triste y muy decepcionada.

  • Me imagino esa emocin por todo tu cuerpo cuando frente a todos los grupos de secundaria la directoradice: en esta escuela hay una nia que ha ganado el concurso de zona en ortografa y luego todos teaplauden. Te sientes en ese momento un poco apenada pero tambin muy feliz de haber logrado ese premio.

    Pap: me imagino que a veces te sientes solo cuando ves que nos acercamos a ti slo para pedirtedinero, me imagino que a veces te gustara que te preguntramos como te ha ido. Tambin me imaginoque estos das que no ha habido mucho trabajo t te preocupas por no sacar dinero suficiente para losgastos, que hoy toda la tarde no hiciste ningn viaje y que preferiste mejor venirte a la casa para no andargastando gasolina. Y tambin nos dices que crees que una manera de hacer que tu hijo Felipe reaccione yestudie ms es no comprndole la bicicleta Dices que si lo quieres y una parte tuya si quisiera verlocontento y comprarle la bici pero que temes que si se la compras no le va a echar ganas al estudio.

    T Felipe: te sientes muy mal cuando yo me burlo de tus comentarios; dices que a veces prefieres nohablar por miedo de que yo me burle.

    Mam t nos dices que aquella vez que Jorge no lleg a dormir t te angustiaste mucho; que teimaginabas muchas cosas en tu cabeza, que para ti esa noche fue una verdadera tortura pues hasta pensasteque lo habran atropellado y que tal vez lo ibas a encontrar muerto en la cruz roja. Tambin nos platicasde la vez que mi hermana Bertha te regal un ramo de flores; me imagino que ese da te emocionastemuchsimo cuando ella te dijo que te haba comprado este ramo con su primer sueldo y que teagradeca todo el apoyo durante su carrera. Tenas ganas de llorar de alegra.

    Antes de este da, la vez que ms conectado me haba sentido con mi pap fue cuando tena diezaos y me llev a ver un partido del Cruz azul y me acuerdo cuando el Chelito Delgado meti un gol losdos nos levantamos del asiento y gritamos al mismo tiempo gooool, y al sentarnos mi pap me dio unaspalmaditas en la espalda me acuerdo perfectamente Ese fue el momento ms cercano que habatenido hasta entonces. Pero este da que se fue la luz curiosamente todo se ilumin; saboreamos unaconexin ms profunda. Cada vez que uno hablaba y el otro escuchaba con esa formulita del meimagino quepareca como si se deslizara como un chorrito de luz que llegaba directo al corazn y losuavizaba; un mensaje que deca: Hoy no necesito cambiarte para quererte; hoy slo te quiero entender.

    Cuando alguien se queja de la epidemia, las prdidas, la mala suerte que tenemos en este pas y hasta ladiscriminacin que nos hicieron los chinos, yo me digo pa mis adentros buena suerte malasuertequien sabe.

    (Extracto del libro El espacio protegido del dilogo vol.II)