1. 1 La poltica de inmigracin en el mbito internacional, europeo, espaol y cataln (septiembre de 2007 a julio de 2014). Recopilacin de las reflexiones de un bloguero con interes jurdico y social sobre la materia. Eduardo Rojo Torrecilla. Catedrtico de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Autnoma de Barcelona. 31 de julio de 2014. Introduccin. Reproduzco en este documento la mayor parte de las entradas publicadas en el blog sobre la poltica de inmigracin desde su puesta en marcha (septiembre de 2007) hasta la actualidad, con excepcin de aquellas que contienen slo datos estadsticos. Espero que pueda ser de utilidad a todas las personas que estudian, y aplican, dicha poltica, tanto en el mbito internacional como europeo, espaol y cataln. 1. Les autoritzacions de treball per als estrangers reagrupats. 2 de setembre de 2007. He llegit amb atenci les propostes (o millor seria dir "esborranys de propostes") que estan sent elaborades i debatudes per alguns grups poltics i organitzacions socials per a la modificaci de la normativa legal i reglamentria d'estrangeria, on es demana que les persones reagrupades puguin tenir accs al mercat de treball espanyol des del moment que els sigui atorgada lautoritzaci de residncia. La tesi genrica dels documents em sembla que no s desencertada. A partir de 2006 s'ha incrementat substancialment el nombre d'immigrants que han pogut venir a Espanya per la via del reagrupament familiar, com es demostra en les dades estadstiques del MTAS i que hem enviat peridicament des de la Ctedra dImmigraci, Drets i Ciutadania de la Universitat de Girona. Contribueix a aquest increment, al meu parer, el fet que s'hagi incrementat el nombre d'immigrants que ja han assolit la residncia permanent a Espanya, que a 30 de juny eren un total de 763.292, es a dir el 33,59 % del total, segons les dades oficials facilitades pel Ministeri de Treball i Assumptes Socials. En qualsevol cas, no cal oblidar que en el nostre pas el flux migratori ms important segueix sent encara el de les persones que arriben per a incorporar-se directament al mercat de treball, per certament la tendncia sembla ser la d'un apropament entre ambdues vies d'accs a Espanya. Des del vessant jurdic, la proposta implicaria la modificaci de la normativa d'estrangeria, de forma que es reconegus a tota persona que arribi a Espanya de forma regular mitjanant un projecte de reagrupament familiar la possibilitat d'accedir directament al nostre mercat de treball (i no quedar condicionada pel cap baix un any com succeeix, tret d'algunes excepcions, en l'actualitat). Desconec el parer dels agents socials i dels partits poltics sobre aquesta qesti, per m'imagino que hi hauria algunes

2. 2 o moltes reticncies. Si la proposta fos acceptada, probablement s'haurien de reforar els mecanismes de control per tal de garantir que els processos de reagrupament respectin escrupolosament la normativa vigent. Crec que els documents que he pogut llegir sn molt optimistes sobre els efectes positius d'aquest canvi normatiu sobre el nostre mercat de treball. Crec que seria necessari que les persones que arriben mitjanant el reagrupament familiar tinguessin un bon nivell de qualificaci professional, o que el poguessin assolir en poc temps a Catalunya per mitja de les activitats de formaci del Servei dOcupaci de Catalunya. Em sembla que aix, en el moment present, s ms un desig que una realitat, per del que no tinc cap dubte s que s'hauria d'avanar per aquest cam si de veritat volem que el canvi normatiu proposat tingui una incidncia real positiva sobre el mercat de treball. Per tot aix, les propostes haurien destar ms fonamentades amb dades estadstiques, i tenir en consideraci l'adequaci del nivell de formaci dels reagrupats amb les necessitats del nostre mercat de treball. Personalment, crec que cal seguir potenciant la via de la contractaci en origen com a mecanisme ms adequat per a facilitar la incorporaci de la poblaci estrangera al mercat de treball en situaci de regularitat, per tamb en soc conscient que haurem de trobar el punt d'equilibri entre ambdues vies. A l'ltim, els document traspuen una sensibilitat social que puc compartir en bona mesura com a reflexi sobre la poltica d'immigraci que seria convenient de tenir per tractar a totes les persones com a ssers humans i no com a mera ma d'obra. Per aquestes reflexions de poc servirien si no van acompanyades de la viabilitat tcnica de les propostes. 2. La inmigracin. 8 de septiembre de 2007. El pasado mes de mayo tuve el honor de participar como invitado en la Subcomisin de Inmigracin de la Comisin de Empleo y Asuntos Sociales, para explicar los criterios que desde la Ctedra de Inmigracin, Derechos y Ciudadana de la Universidad de Girona consideramos ms convenientes para una posible reforma de la normativa espaola en la materia, as como para exponer nuestro parecer, desde una perspectiva ms general, sobre la inmigracin en Espaa. Aqu estn algunos de ellos. La inmigracin est vinculada, fundamentalmente, a las posibilidades que ofrece un mercado de trabajo dinmico, y que ha generado en los ltimos aos un importante volumen de nuevos empleos. Segn los datos del Servicio Pblico de Empleo Estatal, de los servicios de empleo autonmicos y de la encuesta de poblacin activa, la inmigracin se concentra en los sectores de la construccin, hostelera, servicios a las personas y empresas, comercio y agricultura. La necesidad de mano de obra inmigrante es real y va a seguir existiendo en los prximos aos, con independencia del posible incremento de la participacin femenina y de los trabajadores de edad madura en el mercado de trabajo. No obstante, se quiere llamar la atencin sobre el impacto negativo que podra tener sobre la poblacin inmigrante un cambio brusco de ciclo econmico y la prdida de importancia de sectores (en especial el de la construccin) en donde tienen en la 3. 3 actualidad una presencia muy importante. Si Espaa cambia el modelo productivo y potencia la investigacin, desarrollo e innovacin, ser necesario, cada vez ms, que se incorporen inmigrantes con alto nivel de cualificacin profesional en los sectores vinculados a las nuevas tecnologas de la informacin y de la comunicacin y de atencin a las empresas y las personas. Es conveniente plantear la creacin de un servicio exterior de empleo que proporcione respuestas adecuadas a las nuevas necesidades del mercado de trabajo espaol, en el marco de actuacin conjunta con la poltica migratoria de la UE en este mbito, y tambin para articular una accin coordinada con los pases de los que proviene la mayor parte de los flujos migratorios hacia nuestro pas. Parece evidente la necesidad de una actuacin integrada y coordinada, en el mbito de la formacin y del empleo por parte de la administracin general del estado y de las administraciones autonmicas, sealadamente de sus servicios pblicos de empleo. Hay que plantearse, tanto en el mbito estatal como en el de la Unin Europea, si debe seguir aplicndose con carcter general la preferencia comunitaria para el empleo para los trabajadores autctonos o de los pases del espacio econmico europeo. Hay que agilizar los trmites administrativos de concesin de la autorizacin de residencia y trabajo, para evitar que muchas personas trabajen en situacin irregular. Hay que garantizar el cumplimiento estricto de la normativa laboral y de Seguridad Social, tanto estatal como europea e internacional, para garantizar la igualdad de condiciones en el acceso al empleo una vez que se dispone de las autorizaciones correspondientes. 3. La percepcin de la inmigracin por la ciudadana. 14 de septiembre de 2007. En los artculos y trabajos que he efectuado en los ltimos aos sobre el fenmeno migratorio me he detenido casi siempre en el anlisis de la percepcin de la ciudadana espaola y europea sobre dicho fenmeno, y lo he hecho porque en muchas ocasiones las diferencias entre las percepciones positivas por parte de quienes conocemos con detalle esta realidad no se corresponden en buena medida con aquellas que tiene una parte no menospreciable de las personas encuestadas, y ese contraste me reafirma ms, si cabe, en la necesidad de una explicacin didctica, clara y accesible a todos los pblicos, de la realidad de la inmigracin, algo que en raras ocasiones ocurre en el debate poltico y meditico, y por ello es ms apreciable an el trabajo de las organizaciones que apuestan de forma clara y decidida por las polticas de integracin de la nueva ciudadana y por la adopcin de medidas para gestionar la diversidad para que esta sea enriquecedora. Esa percepcin problemtica de la inmigracin aparece mensualmente en el Barmetro que realiza el Centro de Investigaciones Sociolgicas. Por ejemplo, en el que corresponde al mes de abril la inmigracin aparece como el cuarto problema ms importante en Espaa, por detrs del terrorismo, el paro y la vivienda; ahora bien, dicha percepcin es sustancialmente diferente cuando el encuestado debe responder a las preguntas de cules son los problemas que a l le afectan ms directamente, y en este supuesto la inmigracin baja hasta el noveno lugar (con un porcentaje del 4,3 %), por detrs de la vivienda, los problemas de ndole econmica, el paro, No Sabe, los problemas relacionados con la calidad del empleo, Ninguno, la inseguridad ciudadana y las pensiones. 4. 4 Como puede comprobarse, hay una distancia clara y evidente entre aquello que se considera como un problema general para todo el Estado y lo que se considera un problema particular, pero en cualquier caso bien harn las fuerzas polticas y sociales progresistas en no echar en saco roto estas encuestas, porque los resultados de las elecciones municipales del pasado 27 de mayo ponen claramente de manifiesto que hay un caldo de cultivo preocupante en algunas localidades para el crecimiento de expresiones polticas que hacen de la inmigracin el chivo expiatorio de todos los problemas que pueda haber en la localidad, y por consiguiente adoptar las medidas y polticas econmicas y sociales para dar respuesta a las inquietudes de toda la poblacin. Tambin la percepcin de que la inmigracin puede ser un problema existe en varios pases europeos, o ms exactamente aquello que se plantea cada vez ms en los debates polticos es la limitacin del nmero de inmigrantes que pueden acceder al pas. Baste traer aqu la referencia a una encuesta, efectuada a finales de mayo, por la consultora Novatris/Harris Interactive para France 24 y el International Herald Tribune, en la que la mayora de los europeos y estadounidenses encuestados se muestran partidarios de una gestin ms estricta de los flujos migratorios, pidiendo la fijacin de cuotas sobre la base de criterios profesionales por nacionalidades, y en donde tambin se refleja que una amplia mayora considera que en sus pases hay demasiados inmigrantes (aunque en Espaa ese porcentaje sea slo del 45 %). En definitiva, mientras los estudios constatan la bondad de la inmigracin para el crecimiento econmico y del empleo, una parte de la ciudadana considera un problema, ms o menos serio, la inmigracin. De ah que sea importante hacer un gran esfuerzo para romper con los tpicos y estereotipos existentes. 4. Tercer informe comunitario sobre inmigracin e integracin. 18 de septiembre de 2007. El nuevo Informe, publicado el 11 de septiembre, analiza las medidas adoptadas en los Estados miembros y describe qu avances se han efectuado para consolidar uno de las finalidades claves de la poltica comunitaria de inmigracin, la integracin de los nacionales de terceros pases. Incluye todas las actuaciones, normas y medidas adoptadas en sede comunitaria hasta el mes de junio de 2007, incluyendo por consiguiente las referencias al importante Consejo Europeo de junio de este ao. El Informe realiza en primer lugar un anlisis de la poblacin inmigrante, con datos del ao 2006, una poblacin que era de alrededor de 18,5 millones, es decir un 3,8 % del total de la poblacin comunitaria. Destaca las importantes diferencias entre los Estados miembros en cuanto a la tipologa de la inmigracin que acoge, ya que en varios pases el grueso proviene de los procesos de reagrupacin familiar, mientras que en otros (como es el caso de Espaa) la inmigracin sigue siendo preferentemente laboral. Por lo que respecta a los pases de los que provienen mayoritariamente los inmigrantes, cabe destacar que de los cuatro primeros slo uno de ellos Marruecos (1,7 millones) tiene presencia significativa entre la inmigracin en Espaa, supuesto que no se da con los ciudadanos de Turqua (2,3 millones), Albania (0,8 millones) y Argelia (0,6 millones). 5. 5 A continuacin, el Informe analiza cmo ha evolucionado, de acuerdo con las Directivas y documentos aprobados y con las Conclusiones de los Consejos Europeos, la poltica comunitaria para lograr la integracin de los nacionales de terceros pases, y deja para un amplio anexo una detallada explicacin de que se est haciendo en cada pas de la Europa-27 para facilitar dicha integracin. Destaca la participacin activa de la red de enlaces nacionales para intercambiar informacin y definir mbitos prioritarios de actuacin, y explica los avances efectuados en la puesta en marcha de un sitio internet, a partir de 2008, que tendr como finalidad primordial apoyar la promocin del intercambio estructural de experiencia e informacin sobre integracin. Con respecto a las polticas de integracin, el Informe sigue enfatizando, al igual que en aos anteriores, la importancia de la presencia regular y ordenada de los inmigrantes en el mercado laboral como una va efectiva para dicha integracin, sin olvidar la importancia cada vez ms relevante que est adquiriendo la presencia de los inmigrantes como sujetos emprendedores. De forma expresa se afirma que la Comisin anima a los Estados miembros a convertir la integracin de los inmigrantes en el mercado laboral en una dimensin ms explcita de las polticas de empleo. Igualmente, el Informe recuerda la importancia de fomentar el dilogo intercultural, promover los derechos fundamentales, la no discriminacin y la igualdad de oportunidades, y poner en marcha una poltica de educacin y formacin para lograr que los inmigrantes participen activamente en la sociedad. Por otra parte, el Informe se remite a los instrumentos financieros de los que se ha dotado la UE para llevar a cabo sus polticas de integracin, con atencin especial al Fondo Europeo de Integracin de Nacionales de Terceros Pases y al Fondo Europeo de Refugiados. Por lo que respecta al siguiente bloque del Informe, est dedicado a la evolucin de las polticas nacionales de integracin, redactado a partir de las respuestas enviadas por los Estados miembros a un cuestionario de la Comisin y que toma como punto de referencia los principios bsicos comunes para una poltica de integracin de los inmigrantes en la Unin Europea, adoptados por el Consejo Europeo en su reunin de La Haya de noviembre de 2004. Se destaca que las iniciativas adoptadas por los Estados para facilitar la integracin, en concreto aquellas que se dirigen a la poblacin de acogida para reforzar su capacidad de ajustarse a la diversidad cada vez mayor en nuestras sociedades, an estn infrarrepresentadas en las estrategias nacionales. En el mbito del empleo se subraya la importancia, entre otras medidas, del reconocimiento de las calificaciones y de la promocin del empleo femenino. Por fin, en el captulo de conclusiones cabe destacar a mi parecer la propuesta comunitaria de estudiar cual sera el valor aadido de mdulos europeos comunes para la integracin de los inmigrantes basados en las buenas prcticas existentes, con el fin de desarrollar directrices sobre diversos aspectos del proceso de integracin (cursos introductorias, promocin de la participacin de los inmigrantes y de otros ciudadanos de la vida local, etc.). En suma, un interesante documento y de obligada lectura para quienes trabajan en el mbito de la inmigracin. 5. Hay que reflexionar sobre la inmigracin y formular propuestas de actuacin. 15 de octubre de 2007. 6. 6 1. Desde la Fundaci Utopa Joan N. Garca-Nieto dEstudis Socials del Baix Llobregat deseamos contribuir a la reflexin al estudio y a la informacin seria y rigurosa de la inmigracin. A tal efecto estamos trabajando a medio plazo en la creacin de un grupo de trabajo interdisciplinar, integrado por personas de diferentes mbitos temticos, que pongan en comn sus conocimientos y sus experiencias sobre un fenmeno que afecta a toda la sociedad catalana y espaola. Los resultados de las reuniones de trabajo seran objeto de posterior difusin por medio de la Fundaci para ayudar, justamente, a un mejor conocimiento de lo que supone en la actualidad la inmigracin. Un fenmeno que tiene carcter global y que, sin duda, puede tener aspectos positivos, tanto para los pases de origen como de acogida, siempre y cuando vaya acompaado de las medidas polticas adecuadas. 2. Desde la Fundaci nos proponemos trabajar para poder comprender qu cambios se est operando en el rostro de la inmigracin, en especial en los ltimos aos, y ubicarlos en el contexto de una reflexin ms general sobre los retos de las migraciones, teniendo adems presente en nuestras reflexiones los cambios normativos acaecidos tanto en el mbito comunitario como en el estatal y autonmico, con especial atencin a la asuncin de nuevas competencias por la Generalitat de Catalunya a partir del Estatuto de Autonoma. 3. El fenmeno migratorio se ha convertido en uno de los rasgos socioeconmicos ms destacados de la actualidad, y parece paradjico que en un mundo en el que los flujos financieros y comerciales se incrementan cada da, continen existiendo importantes restricciones a la libertad de circulacin de las personas. Nos encontramos ante una nueva realidad migratoria y son necesarias propuestas que tengan en consideracin esta realidad. La Fundaci pretende trabajar en el futuro con voluntad de contribuir a formular propuestas que garanticen la dignidad de todas las personas con independencia de su nacionalidad, y que contribuyan a reforzar la cohesin social de nuestra sociedad. Al mismo tiempo, deberemos analizar, e intentar dar respuestas, por qu en bastantes ocasiones los marcos tericos y la realidad social van por caminos separados. 4. En las primera reflexiones que se han efectuado por directivos y amigos de la Fundaci se ha puesto de manifiesto, que el fenmeno de la emigracin a pases ricos desde los pases empobrecidos no es un hecho puntual o circunstancial, sino que es una necesidad permanente de los seres humanos en situacin de pobreza, explotacin, sumisin e indignidad, mientras no se produzca un cambio profundo en las condiciones socioeconmicas del mundo actual. Por ello, el futuro grupo de trabajo debera aportar reflexiones sobre la migracin en general, como fenmeno propio de los pueblos y las sociedades menos favorecidos. 5. En nuestros trabajos nos proponemos tomar como referente principal la Declaracin Universal de Derechos Humanos como norma comn de comportamiento para todos los pueblos y todas las naciones y como fuente de inspiracin para la ulterior promocin y proteccin de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales polticos, sociales, econmicos, civiles y culturales con inclusin del derecho al desarrollo. Los derechos humanos y las libertades fundamentales dimanan de la dignidad y el valor inherente a la persona humana y por consiguiente son universales, indivisibles, interdependientes y relacionados, segn se afirma en documentos de las Naciones Unidas con los que manifestamos nuestro pleno acuerdo. 7. 7 6. La riqueza de los debates debera permitir aportar propuestas de reforma de los marcos jurdicos, econmicos y culturales existentes, si as se considera necesario por las personas participantes en el grupo de trabajo, sealadamente en materia de la relacin entre inmigracin y empleo, una de las caractersticas ms relevantes que afectan a la nueva realidad econmica y social de numerosos territorios, y desde luego mucho ms en el caso espaol. Tal como afirma el Secretario General de la Organizacin Internacional de Trabajo (OIT), Juan Somavia, la mayora de los movimientos migratorios en el mundo se encuentra en el hecho de que en demasiados pases del mundo, ni las medidas de la economa globalizadas ni la mayora de las polticas nacionales estn proporcionando empleo suficiente all donde la gente vive y desea permanecer. 7. En definitiva, desde la Fundaci deseamos trabajar por aportar conocimientos y propuestas en materia de inmigracin para lograr el mximo consenso entre todas las fuerzas polticas y sociales en esta materia, en la lnea propuesta del pacto nacional por la inmigracin planteado por el gobierno autonmico cataln, un pacto que, como explicaba el ahora presidente de la Generalitat, Jos Montilla, en su discurso de investidura, parta del reconocimiento que la inmigracin ha sido un factor especialmente importante en el crecimiento econmico de los ltimos aos, as como un fenmeno que comporta problemas que hay que afrontar. 6. La presencia de los inmigrantes en Espaa y en su mercado de trabajo. 28 de octubre de 2007. 1. La diversidad de la inmigracin, tanto en su vertiente cuantitativa como cualitativa, aparece plenamente reflejada en los datos estadsticos del conjunto de la poblacin, de la poblacin trabajadora y afiliada a la Seguridad Social, aunque desafortunadamente todava aparece muy poco reflejada en la composicin sectorial del empleo porque los inmigrantes se concentran en un reducido grupo de subsectores y actividades productivas. El Informe elaborado por el Observatorio Ocupacional del Servicio Pblico de Empleo Estatal sobre el mercado de trabajo de los extranjeros en Espaa durante el ao 2006 confirma con ms detalle la afirmacin anterior, poniendo de manifiesto que casi la mitad de los contratos de extranjeros se acumulan en cinco ocupaciones, se trata de trabajos poco cualificados, son peones de los cuatro sectores y personal de limpieza. Entre las diez ocupaciones con mayor contratacin se sitan tambin albailes y camareros, con porcentajes del 9,41 % y 7,63 % sobre el total, y dependientes, cocineros y trabajadores agrcolas, con proporciones por encima del dos por ciento en cada una de ellas. Por cierto que dicho Informe confirma tambin las intuiciones sobre el elevado grado de temporalidad contractual de los extranjeros y de acumulacin de sucesivos contratos de trabajo (recurdese, en cualquier caso, que los datos son del ao 2006 y que se habrn visto slo muy ligeramente afectados por la reforma de la poltica de contratacin que se puso en marcha a partir del acuerdo tripartito de 9 de mayo de dicho ao y que culmin con la Ley 43/2006 de 29 de diciembre para la mejora del crecimiento y del empleo): un quinto de los extranjeros contratados ha tenido un contrato durante el ao 2006, el 20,86 % ha iniciado dos contratos, la cuarta parte posee tres o ms contratos, el 20,54 % de cinco a diez, y el 12,74 % posee once o ms 8. 8 contratos. Datos ms reciente de los servicios pblicos de empleo ponen de manifiesto, an ms si cabe, la importancia de la presencia de la poblacin extranjera en el mercado de trabajo; durante el primer semestre de 2007 se han registrado 1.964.283 contratos que corresponden a trabajadores extranjeros, el 21,31 % del total, con un incremento de 257.831 (15,11 %) sobre el mismo perodo del ao anterior. La presencia contractual es mayoritaria entre trabajadores marroques y ecuatorianos, que suponen el 33,76 % del total de contratos registrados, destacando por mbitos geogrficos el volumen de contratacin de trabajadores iberoamericanos, un 37,96 %, y por sectores de actividad el de la construccin, un 24,29 % del total frente al 16,32 % que supone la contratacin del sector (autctonos y extranjeros) en el total de la contratacin. En nuestra Comunidad Autnoma, se formalizaron 415.330 contratos, un 29,39 % sobre el total, porcentaje que se eleva hasta el 40,95 % en la provincia de Lleida y al 37,22 % en la de Girona. 2 Fijmonos en los datos del padrn municipal a cargo del Instituto Nacional de Estadstica, y en concreto en los datos provisionales del padrn municipal a 1 de enero de este ao, hechos pblicos el da 11 de junio. Hay ya 4.482.568 extranjeros empadronados, es decir un 9,9 % del total de 45.116.894 personas empadronadas, y de las 408.000 personas de incremento con respecto a los datos de 2006 338.000 son extranjeras. Catalua, con 7.197.174 personas, acoge a 966.004 extranjeros, un 13,4 % sobre el total de la poblacin, y del incremento de 62.000 personas operado durante el ao 2006 52.000 corresponde a nuevos ciudadanos extranjeros. Ahora bien, tomemos los datos con cautela y dejemos claro que cuando nos referimos a la inmigracin estamos hablando de las personas de pases extracomunitarios y que no forman parte del Espacio Econmico Europeo, por lo que no incluimos, salvo cuando hagamos la referencia expresa, al 1.702.613 ciudadanos de la Europa-27. La precisin es importante porque el incremento del ltimo ao ha sido debido en gran medida a la aportacin de los ciudadanos comunitarios (+ 275.000) y sealadamente los rumanos. Desde una perspectiva ms detallada de anlisis por pases la presencia de marroques, ecuatorianos, colombianos y, ahora ya, bolivianos, es mayoritaria en el conjunto de la poblacin inmigrante, si bien el incremento relativo ms importante entre las nacionalidades con mayor nmero de empadronados se produce entre los paraguayos. Veamos los datos desde una perspectiva histrica ms amplia para captar la verdadera importancia del cambio operado en Espaa en los ltimos aos. El Anuario Econmico de Espaa 2007, publicado recientemente por el servicio de estudios de La Caixa, publica una serie de indicadores, y entre ellos destaca para nuestro estudio el de la aportacin de la inmigracin a la variacin de la poblacin total en el perodo 2001- 2006, conceptuando como poblacin extranjera aquella que est empadronada y que no tiene la nacionalidad espaola. Los datos son claros y contundentes: en dicho perodo la poblacin creci en 3.590.546 habitantes, de los que eran extranjeros 2.773.517, y espaoles 817.029; o lo que es lo mismo, sobre el porcentaje de crecimiento de la poblacin en dicho perodo, que fue del 8,7 %, los extranjeros aportaron 6,7 puntos porcentuales y los espaoles el 2,0 restante. Ms significativo es el dato de Catalua, que vio incrementada su poblacin en un 12,2 %, es decir 773.332 habitantes, siendo la aportacin extranjera del 10,4 % y la espaola del 1,8 %. 9. 9 3. Detengmonos ahora en los datos oficiales sobre ciudadanos extranjeros con autorizacin de residencia en Espaa a 30 de junio de 2007, un total de 3.536.347, con un importante y significativo incremento de 514.539 personas durante el primer trimestre de este ao, y de los que el 64,25 %, es decir, 2.272.226 personas, estn incluidas en el rgimen general. A destacar igualmente que por detrs del colectivo marroqu se sita ya la poblacin rumana (comunitaria, no se olvide, a partir del 1 de enero de 2007) que han superado en nmero a los ecuatorianos. Otros datos, a nuestro parecer, que son especialmente importante de destacar para entender cul es el mapa de la inmigracin en Espaa son los siguientes: que la poblacin extranjera se encuentra en edad para trabajar en ms de un 83 % del total, 2.939.694; que su media de edad es de 33 aos, si bien es an inferior la de los africanos (28 aos) y asiticos (31 aos); en fin, que el 33,59 % de los extranjeros, es decir un total de 763.292, disponan ya de autorizacin de residencia permanente a 30 de junio de este ao. 4. Paremos ahora nuestra atencin en los datos de la poblacin trabajadora recogidos en la Encuesta de Poblacin Activa (EPA), en el bien entendido que ahora no hacemos diferenciacin por razn de procedencia comunitaria o extracomunitaria de la poblacin. Pues bien, en el tercer trimestre segundo trimestre de este ao, de un total de 4.235.500 personas extranjeras de 16 y ms aos, 3.226.400 eran activos (una tasa de 76,17 %, ms de 19 puntos por encima de la espaola), 2.846.400 ocupados y 380.000 desempleados (tasa del 11,78 %, ms de 4 puntos por encima de la espaola), siendo el dato ms importante a considerar, a mi parecer, que se ha producido un incremento en serie anual de 328.400 ocupados y de 73.700 desempleados; o lo que es lo mismo, el crecimiento de la poblacin ocupada extranjera en el mercado de trabajo espaol ha sido del 13,04 %. En el tercer trimestre, la EPA nos indica que el peso de los extranjeros en la poblacin ocupada es del 13,88 %, frente al 13,52 % del trimestre anterior. 5. El registro de afiliacin a la Seguridad Social es otra herramienta de trabajo imprescindible para analizar los cambios, la diversidad, que se ha operado en el mercado de trabajo en Espaa en los ltimos aos, y baste indicar que hace algo menos de nueve aos, al finalizar 1998, el nmero de afiliados de pases extracomunitarios era de 161.384 personas, mientras que a 30 de septiembre 2007 era de 1.361.077 trabajadores , a los que hay que aadir los 675.505 comunitarios (recurdese aqu, por su importancia, que a partir del 1 de enero de este ao los trabajadores rumanos y blgaros han pasado a engrosar las filas comunitarias). Una vez superado ya el efecto derivado del proceso de normalizacin de trabajadores extranjeros en situacin irregular, con una presencia ciertamente exagerada de trabajadores en el rgimen del personal al servicio del hogar familiar, se ha incrementado la presencia en el rgimen general, hasta llegar al 74,83 % (porcentaje por cierto varios puntos ms elevado que en Catalua, 68,79 %, debido en gran medida al mayor impacto que la afiliacin en el rgimen especial agrario tiene en nuestra Comunidad Autnoma con respecto al conjunto del Estado, 12,89 y 7,03 % respectivamente). Y tambin es importante destacar que Catalua afilia al 25,30 % de la poblacin trabajadora no comunitaria, con una presencia muy destacada de trabajadores marroques y ecuatorianos, seguidos ya a cierta distancia por los peruanos, chinos, argentinos, pakistanes y bolivianos. 10. 10 6. Por ltimo, no debemos tampoco dejar de fijar nuestra atencin en otro registro estadstico, el del desempleo registrado en las Oficinas de Empleo de los diferentes Servicios Pblicos de Empleo, y aqu hay un dato que conviene tambin poner de manifiesto, el porcentaje superior en cerca de cuatro puntos de la poblacin desempleada extranjera con respecto a la autctona. Con las cifras facilitadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a 30 de septiembre haba 170.581 desempleados extranjeros en Espaa (con un incremento interanual no menospreciable de 30.944 personas), de los que 120.878 eran de pases extracomunitarios. Catalua es la autonoma que tiene un mayor nmero de personas desempleadas, un total de 31.320, de las que una gran mayora, 24.505, son extracomunitarias. Y tampoco debemos olvidarnos de la diversidad que ya existe en el percibo de prestaciones por desempleo, que reciben 85.029 trabajadores extracomunitarios y 32.183 comunitarios, es decir el 7,96 % del total de perceptores, si bien ese porcentaje sube hasta el 11,61 % cuando la referencia es nicamente a quienes cobran la prestacin contributiva, siendo la cantidad total percibida por los trabajadores de 102,5 millones de euros, el 7,7 % sobre el total de gasto de las prestaciones. No hay duda de que estamos en presencia de un nuevo mercado de trabajo en Espaa, y de que los inmigrantes juegan cada vez ms un papel destacado en el mismo. 7. Un apunte sobre los derechos de los inmigrantes extracomunitarios en las sociedades pluriculturales. El impacto de la STC de 7 de noviembre de 2007. 18 de noviembre de 2007. Vaya por delante, y con carcter previo, que todas las cuestiones que planteo tienen un carcter abierto, es decir que se someten justamente a debate y consideracin de todos quienes quieran debatir sobre ellas, al objeto de buscar cmo mejorar y garantizar los derechos de todas las personas y con independencia de su situacin administrativa en cualquier pas en general y en Espaa en particular. 1. Formulo una pregunta inicial: si es cierto que hay diferencias en el disfrute y ejercicio de derechos entre unas personas (ciudadanos) y otras (extranjeros), en las sociedades pluriculturales de los pases desarrollados (en trminos econmicos y de ejercicio de derechos polticos, sociales y culturales), debemos preguntarnos cul es la razn de esa diferencia; es decir, preguntarnos cul es la razn de esa diferencia, y si podramos plantearnos su desaparicin, al menos en una primera etapa para todas las personas extranjeras que han accedido regularmente a un Estado, dejando para ms adelante, por ser una cuestin polmica y vidriosa, si podramos establecer la igualdad entre las personas con independencia de su nacionalidad y su lugar de origen. No parece una cuestin utpica, ni mucho menos, ya que desde la propia UNESCO se ha abordado recientemente el debate y estudio en profundidad de si es posible, y cuales seran los beneficios y costes, reconocer la libre circulacin de todas las personas, es decir hacer viable la inmigracin sin fronteras. En el trabajo referenciado, cuya lectura recomiendo, se concluye que la libre circulacin presenta fortalezas y debilidades, y que no constituye una solucin perfecta al desafo planteado actualmente por los flujos migratorios, pero que tampoco se trata de una utopa irrealista que desembocara en el caos, al tiempo que se pide una amplia visin de miras para imaginar polticas ms aceptables que las que ahora se aplican y que estn de lejos de dar respuesta adecuada a 11. 11 los retos de la inmigracin (Pecoud A. et Guchteneire P. de, Migration sans frontires. Peut-on envisager la libre circulation des personnes . Futuribles, nm. 333, septembre 2007, Pgs. 35 a 53). 2. En cualquier estudio que se haga de los derechos y deberes de los ciudadanos extracomunitarios habr que examinar los marcos jurdicos internacionales (Convenios de la OIT, Pactos de las Naciones Unidas, Convencin de 1990, Convenio del Consejo de Europa, etc.) para ver qu diferencias permiten establecer entre nacionales y extranjeros, siempre partiendo de la base que no se cuestiona (ni tampoco se hace en el mbito comunitario) que la decisin sobre el nmero de personas forneas que pueden acceder a un Estado es competencia del mismo. Igualmente, debe examinarse el marco comunitario de extranjera e inmigracin, con atencin al Tratado constitutivo (pendiente de convertirse en nuevo Tratado de la UE si finalmente se aprueba por todos los Estados miembros tras el acuerdo alcanzado en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Lisboa los das 18 y 19 de octubre de este ao) y a las Directivas de desarrollo del programa de Tampere (octubre 1999) y de La Haya (noviembre de 2004). Al no existir una poltica comunitaria propiamente dicha de inmigracin no podemos referirnos a un inexistente marco de establecimiento de igualdades y diferencias entre nacionales y extranjeros, y habr que estar a lo dispuesto en cada Directiva. Especial importancia tendra la modificacin del Tratado que permitiera conocer de los asuntos sobre migracin legal, y adoptar las oportunas decisiones sobre ellos, por mayora cualificada y no por unanimidad (cada vez ms difcil de conseguir en una Europa cada vez ms ampliada). La normativa estatal espaola (y autonmica cuando proceda, a partir bsicamente de los Estatutos de autonoma recientemente aprobados, y de algunas normas dictadas por las Comunidades ms avanzadas, como es el caso de Catalua, Pas Vasco y Andaluca) parte de la CE que permite, pero no impone, la igualdad de trato entre nacionales y extranjeros. De esta manera, nos tendremos que plantear cmo se ejercen los derechos que se enumeran a continuacin en Espaa y en otros Estados europeos, y por lo que respecta a Espaa ser ineludible tomar en consideracin la reciente, y muy importante, sentencia del Tribunal Constitucional de 7 de noviembre en la que se plantea por primera vez ante el TC la posible inconstitucionalidad de una ley que niega el ejercicio de determinados derechos no a los extranjeros en general, sino a aqullos que no dispongan de la correspondiente autorizacin de estancia o residencia en Espaa, y en la que alto tribunal realiza, a mi parecer, una interpretacin muy amplia del reconocimiento de determinados derechos constitucionales (como por ejemplo los de reunin, asociacin, sindicacin, acceso a la justicia gratuita y a la escolaridad no obligatoria) para los inmigrantes en situacin irregular partiendo del planteamiento constitucional de que la dignidad de la persona, como fundamento del orden poltico y la paz social (Art. 10.1 CE), obliga a reconocer a cualquier persona, independientemente de la situacin en que se encuentre, aquellos derechos o contenidos de los mismos imprescindibles para garantizarla, erigindose as la dignidad en un mnimo invulnerable que por imperativo constitucional se impone a todos los poderes, incluido el legislador, si bien inmediatamente a continuacin recuerda que ello no implica cerrar el paso a las diversas opciones o variantes polticas que caben dentro de la Constitucin, entendida como marco de coincidencias (STC 11/1981, de 8 de abril, FJ 7) que permite distintas legislaciones en materia de extranjera. Es decir, y siempre 12. 12 con palabras del TC, el legislador orgnico puede fijar condiciones especficas para el ejercicio del derecho de reunin por parte de los extranjeros que se encuentran en nuestro pas sin la correspondiente autorizacin de estancia o residencia, siempre y cuando respete un contenido del mismo que la Constitucin salvaguarda por pertenecer a cualquier persona, independientemente de la situacin en que se encuentre. Por ello, el TC no declara la nulidad de determinados preceptos cuya inconstitucionalidad afirma en la sentencia, ya que la inconstitucionalidad apreciada exija que sea el legislador, dentro de la libertad de configuracin normativa (STC 96/1996, de 30 de mayo, FJ 23), derivada de su posicin constitucional y, en ltima instancia, de su especfica libertad democrtica (STC 55/1996, de 28 de marzo, FJ 6), el que establezca dentro de un plazo de tiempo razonable las condiciones de ejercicio de los derechos de reunin, asociacin y sindicacin por parte de los extranjeros que carecen de la correspondiente autorizacin de estancia o residencia en Espaa. Y ello sin perjuicio del eventual control de constitucionalidad de aquellas condiciones, que corresponde a este Tribunal Constitucional. 3. Derecho a la educacin. Se reconoce en Espaa la igualdad para todos los participantes en la enseanza obligatoria, y las diferencias existen a partir de ese momento, que pueden mitigarse o corregirse por la intervencin autonmica, pero que hasta ahora no encuentra base de apoyo en el mbito estatal que no establece dicha igualdad. Segn la Carta de los valores de la ciudadana y de la integracin, documento aprobado en Italia el pasado mes de mayo y tras un ao de trabajos y consultas por parte de un cualificado comit cientfico, nios y jvenes tienen el derecho y el deber de recibir una enseanza obligatoria, para formar parte de la sociedad en igualdad de condiciones y convertirse en individuos activos. Ahora bien, la sentencia del TC marca un indudable antes y despus en este mbito, ya que declara la nulidad de la exigencia de ser residente para que un menor no comunitario en situacin irregular pueda seguir estudiando tras la finalizacin del perodo obligatorio de escolarizacin.. Con apoyo en la normativa internacional y comunitaria el TC sostiene que de las disposiciones constitucionales relativas al derecho a la educacin, interpretadas de conformidad con la Declaracin Universal de Derechos Humanos y los Tratados y acuerdos internacionales referidos, se deduce que el contenido constitucionalmente garantizado de ese derecho, en su dimensin prestacional, no se limita a la enseanza bsica, sino que se extiende tambin a los niveles superiores, aunque en ellos no se imponga constitucionalmente la obligatoriedad y la gratuidad, y que, por consiguiente el contenido constitucionalmente declarado por los textos a los que se refiere el Art. 10.1 CE del derecho a la educacin garantizado en el Art. 27.1 CE incluye el acceso no slo a la enseanza bsica, sino tambin a la enseanza no obligatoria, de la que no pueden ser privados los extranjeros que se encuentren en Espaa y no sean titulares de una autorizacin para residir. La tesis del TC es clara y terminante, y jurdicamente de inmediata aplicacin en todo el territorio estatal, si bien para curarse en buena medida en salud ante las crticas, ya formuladas en el recursos de la Abogaca del Estado y que a buen seguro se pueden or en otros mbitos sociales sobre el hecho de que esta supresin de la residencia para el derecho a la educacin no obligatoria pudiera entraar una discriminacin en perjuicio de los extranjeros regulares, el TC recuerda que aqullos que carezcan de autorizacin para residir pueden ser expulsados siguiendo los procedimientos legalmente establecidos, pero que mientras se encuentren en territorio espaol no pueden ser privados de este derecho por el legislador. 13. 13 4. Derecho a la formacin para facilitar el acceso al trabajo. Cul es su relacin con el derecho de acceso, propiamente dicho, al mundo laboral? Cmo se puede acceder a los cursos de formacin ocupacional si una persona extranjera no se encuentra en situacin regular en Espaa? Puede bastar el empadronamiento en municipio? Parece que la respuesta es negativa, por lo que debe disponer, como mnimo, de autorizacin de residencia, y obviamente es mucho mejor si dispone de autorizaciones de residencia y de trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en la normativa vigente sobre acceso de los extranjeros a los servicios pblicos de empleo. 5. Derecho de acceso al trabajo. En el mbito espaol no se tiene en igualdad de condiciones que los nacionales, dado que existe la llamada preferencia comunitaria para el empleo. Es decir, el acceso de los extranjeros (desde sus pases de origen o de residencia) al mundo laboral espaol queda condicionado al hecho de que no haya ciudadanos espaoles, de la Unin Europea, o extranjeros ya residentes legalmente en Espaa, que puedan cubrir los puestos de trabajo vacantes. Disponemos en Espaa del catlogo de ocupaciones de difcil cobertura, por el que ya se presume la no existencia de personal disponible para llevar a cabo esas tareas, as como tambin se pueden efectuar contrataciones para los restantes puestos de trabajo siempre y cuando se tramite la gestin negativa de la oferta de empleo por el servicio pblico. En esta misma lnea jurdica, el TC, en la tantas veces citada sentencia de 7 de noviembre, ha afirmado de forma incidental, tras reconocer el derecho de afiliacin a las organizaciones sindicales a todos los inmigrantes y, por consiguiente tambin a quienes se encuentren en situacin irregular, que puede haber lmites legales al ejercicio del derecho al trabajo por parte de los extranjeros, es decir que es admisible la exigencia de la situacin de legalidad para la celebracin vlida de su contrato de trabajo , y, en consecuencia, para la obtencin de la condicin jurdico-formal de trabajador [Art. 38 de la Ley Orgnica 4/2000, y Arts. 1.1, 7 c) y 9.2 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo] Al menos hasta donde mi conocimiento de la normativa europea alcanza, no hay pas que establezca un principio general de igualdad en el acceso al trabajo para todos los trabajadores y con independencia de su nacionalidad. Por consiguiente, en ningn pas de la UE, y Espaa no es una excepcin, hay igualdad plena en el acceso al empleo, y lo que se est potenciando (mediante mecanismos selectivos, tanto jurdicos como econmicos) es el acceso de personal cualificado. Nos podemos preguntar, entonces, si por esta va estamos estableciendo una sutil e interesada diferencia de trato entre los propios extranjeros en el acceso al empleo? Esta diferencia de trato podra ser cuestionada jurdicamente por considerarla discriminatoria por razn del establecimiento de mayores facilidades para unos trabajadores con respecto a otros en relacin al mercado de trabajo? Me parece difcil, en una primera aproximacin, que pudiera criticarse jurdicamente esta decisin cuando hay numerosas medidas de fomento al empleo (pero ciertamente dirigidas a colectivos desfavorecidos) en el mbito estatal. 6. Sobre el derecho a la asistencia sanitaria, cabe hacer especial referencia al informe presentado en septiembre de este ao por Mdicos del Mundo sobre la misma en varios pases de Europa, y las dificultades con las que se encuentran los inmigrantes indocumentados para acceder a tal asistencia en varios pases, siendo Espaa valorada 14. 14 positivamente en este terreno. Nuevamente introducimos diferencias entre autctonos e inmigrantes, pero ahora en concreto con los indocumentados, que no disponen del derecho en la misma amplitud que los nacionales (salvo los menores de edad y las embarazadas). Si bien la diferencia jurdica existe, cabra plantearse qu incidencia tiene en la prctica, y si no sera ms coherente e inteligente, desde la perspectiva de la cohesin social, que se garantizar la asistencia plena a todas las personas. Podra provocar un efecto llamada? No es ese mi parecer, dado que los estudios demuestran que la poblacin inmigrante goza en general de buena salud ya que se encuentra en su gran mayora (82 %) en edad activa, es decir entre 16 y 64 aos. 7. Qu decir sobre los derechos sociales? Hay que hilar muy fino para diferenciar entre servicios sociales bsicos y especializados, como hace la normativa espaola (es decir la propia de cada autonoma, ya que estn transferidas las competencias). En la prctica, no parecen existir grandes diferencias en el trato que se da a los autctonos y a los extranjeros. Por lo que respecta a Catalua, sin duda alguna, deber ser objeto de aplicacin la recientemente aprobada Ley de Servicios Sociales En este mbito debe plantearse, por lo que respecta a Catalua, el impacto de la futura ley de acogida y a quien debe ir dirigida la misma, es decir si a toda persona que llega a Catalua, con independencia de su estatus administrativo de regularidad o irregularidad, o bien slo a las que dispongan de autorizacin de residencia (y en su caso tambin de trabajo), o bien como frmula intermedia, y que es la que personalmente defiendo, a las personas que se empadronen en un municipio cataln, y as es como se plantea en el primer borrador del proyecto de ley de acogida que he tenido oportunidad de conocer. 8. Una cuestin de capital importancia es el reconocimiento del derecho a la libertad religiosa y de culto, y ms concretamente a su ejercicio (ya que de todos es sabido que el reconocimiento de un derecho queda capitidisminuido si no se adoptan las medidas oportunas para garantizar su pleno cumplimiento). No es un terreno fcil de abordar, y hay diferentes concepciones y planteamientos en los pases desarrollados. Una cuestin sobre la que no debera haber polmica, pero en la prctica s la hay, es el derecho a disponer de lugares adecuados de culto (sufragados o no con fondos pblicos segn las opciones polticas de cada Estado), y hay que enfatizar la importancia que adquiere la Administracin Local, ya que es la que debe autorizar la construccin o remodelacin de un lugar de culto en terrenos del municipio. Otra cuestin de calado importante es cmo compatibilizar el ejercicio de las creencias religiosas (festividades en das distintos del habitual en el Estado de turno) con el cumplimiento de los deberes laborales derivados de la existencia de un contrato laboral. En Espaa (Art. 16 CE, estado laico pero con especiales relaciones con la Iglesia catlica), el mbito legal no ampara el ejercicio indiscriminado de esos derechos cuando as se considere oportuno por el trabajador-creyente (y as lo ha declarado en TC aunque se trate de sentencias lejanas en el tiempo y que quizs hoy se dictaran en otros trminos), por lo que hay que acudir a la negociacin colectiva para poder compatibilizarlos. Pinsese, a mero ttulo de ejemplo, en empresas donde un porcentaje de ms del 20 % de los trabajadores son devotos practicantes del Corn, y en las que el perodo del Ramadn deber significar la aplicacin de modificaciones pactadas de los 15. 15 horarios de trabajos para evitar tanto la prdida de la actividad empresarial como el no ejercicio de los derechos religiosos. Otra cuestin de especial importancia ser la aceptacin o prohibicin del uso de smbolos religiosos en el mbito educativo y laboral, habiendo diferentes criterios en los pases europeos y no habindose an planteado esta cuestin en Espaa, si bien todo da a entender que no habra problemas jurdicos de aceptacin salvo por motivos de seguridad. Frente al laicismo radical de Francia, Inglaterra es ms flexible e Italia acepta cualquier vestuario que no cuestione la dignidad de la persona, y considera su Carta de Valores que no son aceptables forma de vestirse que tapen el rostro porque eso impide el reconocimiento de la persona, as como entrar en relacin con los dems. 9. Si nos referimos al derecho a la tutela judicial efectiva, es decir el derecho del ciudadano (autctono o extranjero) a poder acceder a los tribunales en adecuadas condiciones, no hay diferencias entre autctonos y quienes se encuentran en situacin regular, aplicndose la normativa sobre el beneficio de justicia gratuita cuando proceda. S ha habido algunas diferencias para los no documentados o en situacin irregular, si bien este derecho se ha ido ampliado de forma gradual y paulatina, al hilo de resoluciones del TC para la proteccin en todos aquellos litigios en los que est en juego su derecho a permanecer en el pas de acogida. En esta lnea, la sentencia del TC ha reforzado el pleno reconocimiento de este derecho, afirmando que resulta inconstitucional el requisito de residencia recogido en el artculo 22.2 de la Ley Orgnica 8/2000 de 22 de diciembre para que los extranjeros puedan acceder a la asistencia jurdica gratuita en relacin con cualquier tipo de proceso a efectos del cual gocen de la precisa legitimacin. 10. Una polmica de enjundia es la que se vierte sobre el derecho a la participacin poltica de los extranjeros, entendiendo esta ahora en un sentido estricto como la participacin como electores y elegibles en los diferentes procesos electorales (municipales, autonmicos, generales estatales y europeos). En algunos pases se reconoce el derecho en las elecciones municipales, pero en Espaa ello no ocurre todava. En algunas regiones europeas (Comunidad de Madrid, Emilia-Romagna) se han creado consejo de participacin poltica de los extranjeros, para que puedan participar indirectamente en la elaboracin de las decisiones polticas del mbito territorial de referencia. Para que en Espaa pudiera ser posible la plena participacin poltica en los procesos electorales, sera necesario reformar el artculo 13 de la Constitucin. Recurdese aqu la polmica suscitada durante el mes de agosto de 2006 con la presentacin de una proposicin no de ley de los grupos socialista i de IU-ICV sobre esta cuestin en el Congreso de los Diputados. 11. Hago referencia a otro derecho que puede guardar relacin con el derecho a la participacin poltica, cual es el de la adquisicin de la nacionalidad. Para dicha adquisicin se necesita, en prcticamente todos los pases europeos, acreditar adecuadamente conocimientos del idioma o idiomas de la sociedad de acogida, de sus valores, creencias y principios, y los rasgos ms destacados de su cultura, como por ejemplo, y no es desde luego el menos importante, el de la plena igualdad entre mujeres y hombres. Una frase de profundo impacto del documento italiano es, a mi parecer, la siguiente: Vivir en la misma tierra significa ser plenamente ciudadanos juntos y asumir como propios con lealtad y coherencia valores y responsabilidades comunes. 16. 16 12. Refirmonos ahora al derecho al disfrute de una vivienda. No debe haber diferencia de trato entre autctonos y extranjeros residentes en el pas de acogida, e incluso pueden adoptarse medidas para incentivar el acceso a la vivienda de colectivos desfavorecidos o de bajos ingresos, entre los que pueden encontrarse inmigrantes (atencin, no por su condicin de tales, sino por sus escasos recursos o ingresos). 13. El derecho a una informacin veraz y no tendenciosa con respecto a la inmigracin no est reconocido como tal para dichos ciudadanos, pero s tiene perfecta cabida dentro de los derechos constitucionales (interpretados por el tribunal Constitucional) de la libertad de informacin, expresin y del derecho al honor. En este punto es conveniente recordar los cdigos de deontologa profesional de los colegios de periodistas, y la afirmacin del documento italiano de que corresponde a los medios de comunicacin favorecer el conocimiento de la inmigracin, de sus componentes culturales y religiosos, oponindose a los prejuicios y xenofobias. Su papel es esencial para difundir un pluralismo cultural respetuoso de las tradiciones y de los valores bsicos de la sociedad italiana. 14. El derecho a la igualdad entre hombres y mujeres debe tener un adecuado reconocimiento en la plasmacin normativa de la prohibicin de la poligamia por ser contraria a los derechos de las mujeres, y en este sentido ya se han manifestado las instituciones europeas. 15. En fin, no como derecho individual sino de los pueblos, debemos prestar atencin a un marco jurdico adecuado que combine la inmigracin y el codesarrollo en los pases de origen. As se plantea en recientes documentos comunitarios y tambin en el mbito poltico espaol, tanto estatal como autonmico. El codesarrollo implica el apoyo a proyectos en los pases de origen, a facilitar el retorno voluntario de inmigrantes y a la formacin de profesionales (tanto en los pases de origen como de acogida) para llevar a cabo tales proyectos, sin olvidar el apoyo econmico en forma de cuentas de ahorro para el codesarrollo. 8. La pelcula "14 kilmetros" y la poltica de inmigracin de la Unin Europea con frica. 23 de diciembre de 2007. 1. Hace quince das fui a ver la pelcula 14 kilmetros del director Gerardo Olivares.Tena varios motivos para ver ese film. Por una parte, su temtica, dado que explica la situacin de la inmigracin africana hacia Europa y la lucha de tres personas (dos hombres y una mujer) por conseguir el sueo anhelado de llegar al viejo continente. Mi inters por el mundo de la inmigracin no es de ahora sino de hace ya muchos aos, y se ha acrecentado con la actividad que he desarrollado durante ms de seis aos como Director de la Ctedra de Inmigracin, Derechos y Ciudadana de la Universidad de Girona hasta mi dimisin el pasado viernes da 21 de diciembre. Permtanme una reflexin previa: cuando me acerqu al estudio de la inmigracin, a principios de los aos noventa del siglo XX, la realidad internacional, europea, espaola y catalana era en trminos cuantitativos sensiblemente diferente de la actual, pero los problemas con los que se encontraban muchos inmigrantes regulares para poder ejercer sus derechos en los pases de acogida no diferan mucho de los problemas con los que 17. 17 hoy se encuentran los nuevos inmigrantes, y mucho ms ahora si su situacin administrativa es irregular, ya sea originaria o sobrevenida, en el pas de acogida. Es decir, han cambiado los nmeros, y no olvidemos que detrs de cada cifra hay una persona, pero se han mantenido muchos de los problemas y cuestiones litigiosas que ya se planteaban entonces. Probablemente sea cierto que estamos ante una realidad social que cuando la trasladamos al mbito legal se encuentra con que la distancia entre el marco normativo vigente y su aplicacin real y efectiva es muy lejana en muchas ocasiones. Por otra parte, el hecho de que se le haya concedido recientemente la espiga de oro a la mejor pelcula del festival internacional de cine de Valladolid 2007 me haca pensar con fundamento de causa que se trataba de una buena pelcula; en fin, dicho fundamento se incrementaba, y aqu est el ltimo motivo de mi inters, por el hecho de que su director, Gerardo Olivares, lo fuera tambin de La gran final, una excelente, gil y divertida pelcula, que demuestra que los seres humanos, por mucho que estemos a miles de kilmetros unos de otros, tenemos los mismos intereses cuando se trata de ver un partido importante de ftbol, como ciertamente lo era la final del mundial de Corea y Japn - 2002 entre Alemania y Brasil; o dicho de otra forma, como todos nos las ingeniamos, se trate de una familia de nmadas mongoles, una caravana de camelleros tuareg en el desierto del Sahara, o un grupo de indios amaznicos, para ver el partido. He de decirles que mi inters por el film qued plenamente justificado, ya que creo que narra con precisin el drama, y la valenta, de tres personas para intentar mejorar su vida, y no obvia ninguna de las difciles y arriesgadas situaciones que atraviesan a lo largo de su desplazamiento desde Nger y Mal hasta llegar (dos de los tres protagonistas, ya que el tercero fallece en el desierto) a la costa espaola de Tarifa. Quizs, la ltima escena del guardia civil espaol que (parece que) ve a los inmigrantes irregulares pero que no los detiene puede ser ms un canto a la esperanza que no una manifestacin de la actuacin real (y obligada) de las fuerzas del orden pblico en casos semejantes, pero en cualquier caso la cinta transmite el dramatismo real de todo aquello que en muchas ocasiones slo conocemos de forma ocasional y espordica a travs de los medios de comunicacin. Desgraciadamente, la calidad de la pelcula es, probablemente, su peor argumento para que se mantenga mucho tiempo en las carteleras comerciales (no ramos ms de veinte personas en una sala con aforo para ciento cincuenta), ya que parece difcil pensar, y reconozco que me gustara equivocarme, que una pelcula que narra, de forma deliberadamente lenta en buena parte de su contenido, dramas humanos de personas que viven en territorios empobrecidos y que se embarcan (y nunca mejor empleada esta palabra) en un viaje hacia un mundo mejor slo conocido a travs de la televisin y de aquello que les cuenta algn familiar residente en Europa (y que no siempre se ajusta, ni mucho menos, a la realidad, pero que en cualquier caso puede ser bastante mejor de la situacin que dejaron atrs en su pas de procedencia del frica Subsahariana) sea vista un domingo por la tarde en cines comerciales por un importante nmero de personas. Desgraciadamente, parece que los hechos estn dando la razn a esta afirmacin y que la pelcula deber ser objeto, en el futuro inmediato, de debates y anlisis en cine-forum para un pblico ms reducido y probablemente ms militante, ya que a da de hoy en la ciudad de Barcelona slo se proyecta en un cine, y nicamente en dos de los cuatros pases de la sesin dominical. 18. 18 2. El comentario sobre esta pelcula me permite enlazar con el anlisis de la poltica de inmigracin de la UE hacia el continente africano, anlisis que concreto en mi atencin a dos importantes Comunicaciones de la Comisin Europea, a un Dictamen del Comit de las Regiones, a las conclusiones de la ltima reunin de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unin Europea, y al nuevo Tratado de Lisboa. Es obvio que ninguno de esos documentos se refiere de forma exclusiva a la poltica comunitaria de inmigracin con frica, pero s que contienen gran parte de consideraciones, reflexiones, propuestas y textos normativos que son de indudable y directa aplicacin a dichas relaciones. Se trata, ese es al menos mi parecer, de que la migracin regular y ordenada pueda servir y ser til tanto para los pases de origen como los de acogida. No parece, ciertamente, una tarea fcil, pero hay que intentarlo para evitar, y las costas espaolas saben mucho de ello desgraciadamente, que ms personas, preferentemente jvenes, se dejen la vida en el desierto o en el mar intentando alcanzar las puertas, y traspasarlas, de una sociedad opulenta que ven en la televisin y de la que les hablan, como antes ya he dicho, aquellos que alcanzaron su sueo; aunque tambin algunos de ellos les dicen, con conocimiento de causa, que no se jueguen la vida ni se pongan en manos de mafias para lograr su objetivo, y que traten de hacerlo por vas regulares y ordenadas, en el marco de procesos ordenados de flujos migratorios pactados entre los Estados europeos y los pases africanos. El debate sobre la inmigracin en el mbito comunitario, y su relacin con el desarrollo, est adquiriendo cada da ms importancia, y la cumbre euro-africana sobre migracin y desarrollo, celebrada en Rabat el mes de julio de 2006 e inspirada por el gobierno espaol, fue un buen ejemplo de ello, ya que durante mucho tiempo no se consider necesario abordar en una conferencia de importante signo poltico cmo abordar polticas conjuntas entre las dos riveras del Mediterrneo y establecer, como se afirma en el Declaracin Poltica, un estrecho partenariado entre los pases de origen, trnsito y destino para trabajar de acuerdo con un enfoque global, pragmtico y operativo. Europa se enfrenta a una nueva situacin y debe plantearse si los instrumentos ms utilizados hasta ahora, bsicamente de orden pblico y de control de flujos migratorios, siguen siendo vlidos o bien necesitan una urgente revisin para adoptar medidas que combinen la lucha contra la inmigracin ilegal con un conjunto de medidas que garanticen la plena integracin de los extranjeros residentes regularmente en la UE y que permitan promover el desarrollo en los pases de los que provienen la mayor parte de los inmigrantes que desean acceder, con independencia de cmo se produzca, al llamado paraso europeo. Una de las medidas probablemente ms importantes en los prximos aos, tal como se subray en el Plan de Accin aprobado en la Conferencia euro-africana, sea adoptar las medidas adecuadas para facilitar la migracin circular y temporal entre los pases de origen y de destino, que tenga en cuenta las necesidades de los mercados de trabajo; y otra no menos importante a mi parecer, para facilitar la inmigracin ordenada, voluntaria y regular, es posibilitar que los inmigrantes tengan un conocimiento adecuado en sus pases de origen de la realidad laboral del pas al que pretenden dirigirse, que dispongan de la formacin adecuada que les permita su insercin en el pas de acogida, que hayan recibido informacin de los valores y de la lengua o lenguas del pas de acogida, y en fin que conozcan, siquiera sea mnimamente, los derechos y deberes de los inmigrantes. 19. 19 3. La Comunicacin El enfoque global de la cuestin de las migraciones un ao despus: hacia una poltica global europea en materia de migraciones encuentra su origen en el documento aprobado en diciembre de 2005 por el Consejo Europeo relativo a un planteamiento global sobre migracin y las acciones prioritarias en frica y el Mediterrneo, y tiene un doble objetivo: de una parte, dar respuesta a la peticin del Consejo Europeo de informacin sobre los progresos alcanzados en la ejecucin de la primera fase del Planteamiento global, as como de las acciones prioritarias previstas para frica y Mediterrneo para finales de 2006; de otra, proponer vas de actuacin para que el planteamiento de la UE sea verdaderamente global, con la inclusin de nuevas propuestas en materia de migracin e integracin. Si bien el documento se centra en los territorios mencionados, la Comisin cree que debera ampliarse a otros mbitos geogrficos, con especial atencin las regiones en las fronteras externas del este y del sudeste de la UE, a la vista de los desafos que plantean esas rutas migratorias. Uno de los ejes centrales del documento pivota sobre la conveniencia de reforzar la coherencia de las acciones adoptadas, en el marco de una poltica de migracin europea global asentada sobre los tres principios siguientes: solidaridad entre los Estados miembros con un presupuesto asignado de 4.020 millones de euros para el perodo 2007-2013 en el marco del programa de solidaridad y gestin de los flujos migratorios; asociacin con los terceros pases y proteccin de los emigrantes, particularmente los grupos ms vulnerables tales como los menores no acompaados y mujeres. La Comisin se propone favorecer una cooperacin ms especfica con diversas regiones de frica, mediante el establecimiento de plataformas de cooperacin y en el mbito de la poltica europea de vecindad, ya que los problemas de la migracin constituyen un elemento esencial en nuestros Planes de Accin de la PEV, nuestro dilogo poltico y la ayuda financiera prestada para consolidar la capacidad de estos pases para gestionar la migracin ms eficazmente. 4. La Comunicacin sobre migracin circular y asociacin de movilidad entre la UE y terceros pases tiene por objetivo dar debida respuesta a algunas de las peticiones formuladas por el Consejo Europeo en su reunin de diciembre de 2006 sobre cmo mejorar la migracin circular, tanto para facilitar las necesidades de mano de obra de los pases comunitarios como para incidir positivamente en el desarrollo y necesidades de los pases de origen en trminos de transferencias de conocimientos especializados y de atenuacin del impacto de la fuga de cerebros. El eje central del documento, partiendo de la base de que se trata de garantizar y facilitar la circulacin legal de personas entre la UE y los terceros pases, es el establecimiento de las llamadas asociaciones de movilidad, que la UE se propone negociar con pases que controlen eficazmente la migracin ilegal y que persigan el acceso de sus ciudadanos al territorio comunitario. Dicho acuerdo de asociacin debera contener unas reglas mnimas que quedaran obligadas a cumplir las partes firmantes. Por lo que respecta a los pases terceros, su obligacin principal sera una lucha efectiva contra la inmigracin ilegal, con campaas especficas dirigidas a la opinin pblica y tambin con la obligacin de readmitir a sus nacionales que se encontraran ilegalmente en territorio comunitario, as como a cooperar plenamente con los pases de acogida para su identificacin. Desde la perspectiva del empleo sera fundamental que los 20. 20 terceros pases que deseen suscribir un acuerdo de asociacin asuman el compromiso de promocin del empleo productivo y del trabajo decente en sus territorios, y ms en general la mejora del marco econmico y social, ya que pueden contribuir a la reduccin de los incentivos para la migracin irregular. Si nos referimos ahora a los compromisos comunitarios y de los Estados miembros que participen en el acuerdo, sin duda un aspecto capital es la adopcin de medidas que mejoren las oportunidades de migracin legal para los nacionales del tercer pas, como por ejemplo la existencia de cuotas laborales reservadas a sus nacionales o un trato ms favorable para dichas personas. En cualquier caso, y en la misma lnea que en documentos comunitarios anteriores, la Comunicacin es clara y terminante cuando expone que sern las necesidades de los Estados miembros las que determinen las polticas de inmigracin laboral, respetando plenamente el principio de preferencia comunitaria para los ciudadanos de la UE, y tambin recuerda que cualquier acuerdo que se adopte deber tomar en consideracin el principio comunitario de no discriminacin. Tambin se plantea la necesidad de poner en marcha medidas de ayuda y de asistencia por la UE para ayudar a los terceros pases a desarrollar su capacidad para gestionar los flujos de migracin legal. Medidas de impacto en el mbito laboral seran la formacin lingstica y tcnica adecuada previa a la partida hacia un pas comunitario para la prestacin laboral, as como tambin una adecuada coordinacin entre las ofertas y demandas de empleo, para ayudar a adaptar las vacantes en la UE a los solicitantes de empleo de los pases en cuestin, que podran beneficiarse de las relaciones directas de las tecnologas de la informacin con los sistemas de la UE, tales como el portal de movilidad EURES. Entre los ejemplos citados en la Comunicacin para demostrar que ya se est trabajando en esta lnea se encuentran el proyecto MEDA de apoyo al organismo nacional marroqu de empleo y cualificaciones (ANAPEC) y el Centro de Informacin y Gestin de la Migracin en Mal. En fin, otras medidas propuestas para facilitar la asociacin son las prevenir el riesgo de la fuga de cerebros y promover la emigracin circular o de regreso, tales como la exclusin de determinados colectivos del proceso migratorio o la instrumentacin de incentivos econmicos para favorecer la circulacin. Al respecto cabe destacar que la Resolucin de 28 de junio de la Asamblea parlamentaria paritaria de los pases de frica, el Caribe y el Pacfico, y de los Estados de la UE, sobre migracin de trabajadores cualificados y sus efectos en el desarrollo nacional insta a la UE y a los pases ACP a que afronten los retos de la migracin, incluida la fuga de cerebros, en un espritu de verdadera asociacin para el desarrollo, sobre la base del Acuerdo de asociacin entre la UE y los pases ACP y, en particular, su artculo 13, y a que desarrollen polticas y regmenes migratorios concretos orientados a los pases en desarrollo que padecen la migracin de sus trabajadores cualificados a gran escala, poniendo especial atencin en los pases del frica subsahariana, con vistas a mitigar los efectos econmicos y sociales adversos de la migracin de trabajadores cualificados. Igualmente, se prev la mejora y/o facilitacin de los procedimientos de expedicin de visados para estancias de corta duracin a los nacionales de terceros pases, mediante una mejor organizacin de los servicios consulares de los Estados de la UE en el pas 21. 21 afectado y los acuerdos de facilitacin de visado para categoras especficas de personas. Una parte importante del documento est dedicada de forma especfica a la migracin circular, analizando los aspectos positivos de la misma para todos los pases afectados y tambin alertando sobre los riesgos que conlleva si no es correctamente organizada y gestionada, y partiendo de una definicin muy general de que se trata de una forma de migracin que se gestiona de una manera que hace posible un cierto grado de movilidad legal entre dos pases en uno y otro sentido, es decir que permite trabajar en un pas de la UE y volver despus al pas de origen con la posibilidad reforzada de retornar nuevamente al pas de acogida mediante el establecimiento de procedimientos administrativos simplificados de admisin y reingreso. La Comisin es partidaria de la elaboracin de un marco legislativo comunitario que facilite dicha migracin, mediante una apropiada armonizacin legislativa de los marcos jurdicos ya existentes en varios Estados de la UE, marco que puede lograrse tambin introduciendo algunas modificaciones en la normativa comunitaria vigente; se cita como uno de los ejemplos posibles la Directiva 2003/109/CE relativa al estatuto de los nacionales de terceros pases residentes de larga duracin, y se propone que el plazo de doce meses de ausencia consecutiva del Estado de acogida que da lugar a la prdida del Estatuto pueda ampliarse a dos o tres aos. Para que la migracin circular pueda funcionar correctamente es necesario, como ya se ha apuntado, una supervisin cuidadosa de los regmenes legales que la permitan. 5. En la misma lnea que las Comunicaciones de la Comisin, el Dictamen del Comit de las Regiones sobre Aplicacin del planteamiento global sobre la migracin a las fronteras martimas meridionales de la Unin Europea y a las regiones orientales y sudorientales vecinas de la Unin Europea, respalda la poltica de dilogo y cooperacin con frica en cuestiones de migracin al objeto de posibilitar un mejor aprovechamiento de los vnculos entre la poltica de migracin y la de codesarrollo. Al mismo tiempo, el Comit toma nota de la propuesta de crear plataformas sobre migracin y desarrollo que renan a los pases africanos, los Estados miembros de la UE y las organizaciones internacionales en un esfuerzo por gestionar la migracin de manera ms eficaz en inters de todos; considera que los entes regionales y locales, especialmente los directamente afectados, deberan participar, posiblemente mediante sus asociaciones nacionales y regionales, en estas plataformas de cooperacin y en el dilogo con los pases ACP, dado que esta participacin redundar en beneficio de todas las partes interesadas. Igualmente, el Comit respalda la iniciativa de la Comisin de promover inversiones en sectores con un elevado uso de mano de obra en regiones africanas con mucha emigracin y de invitar a los Estados miembros a que completen esta contribucin, sin olvidar que no es posible la promocin de estas inversiones sin una correcta participacin de la empresa privada, para lo cual habra que articular los instrumentos que faciliten dicha inversin; 6. No menos importantes, al menos en el plano terico, me parecen las conclusiones del Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Bruselas el pasado da 14 de diciembre, que recogieron la tesis de que la prosecucin del desarrollo de una poltica global europea de migraciones que complemente las de los Estados miembros sigue siendo una prioridad fundamental para afrontar los desafos y aprovechar las oportunidades que representan para la Unin en una nueva era de globalizacin. Por lo 22. 22 que respecta a frica, se destaca la necesidad de cooperacin y de un enfoque global de la migracin; en efecto, en la conclusin nmero 17 se afirma que la cooperacin con los terceros pases sigue siendo vital a efectos de una buena gestin de los flujos migratorios y de lucha contra la inmigracin ilegal. El Consejo Europeo celebra los avances que se estn logrando en la aplicacin del Enfoque Global de la Migracin con respecto a frica y al Mediterrneo, en particular las misiones de la UE a pases africanos y de la ribera del Mediterrneo, as como los avances en la aplicacin de dicho enfoque global a las regiones limtrofes oriental y sudoriental. Espera con inters la organizacin en 2008 de la Segunda Conferencia ministerial UE-frica sobre migracin y desarrollo. Aprueba las conclusiones del Consejo de 10 de diciembre de 2007 sobre las asociaciones de movilidad y la migracin circular, y celebra, en relacin con lo anterior, la decisin de entablar un dilogo con miras a emprender asociaciones piloto de movilidad con Cabo Verde y la Repblica de Moldova. Se invita a la Comisin a que informe sobre los progresos a ms tardar en junio de 2008. La reciente reunin ministerial de la Asociacin Euromediterrnea sobre cuestiones de migracin contribuy a la intensificacin de la cooperacin prctica con los socios mediterrneos en todos los mbitos de la migracin. El Consejo Europeo celebra la adopcin, por la Segunda Cumbre frica-UE, de una Estrategia conjunta en la que se define la migracin como un mbito de prioridad mutua en el cual ambas partes procurarn encontrar soluciones comunes; el Plan de Accin de la Estrategia conjunta contiene una asociacin en materia de migracin, movilidad y empleo que abarca mltiples medidas concretas que habrn de adoptarse en los tres prximos aos. En cualquier caso, Europa no se abre de forma total a los ciudadanos de terceros pases, ni de frica ni de otros continentes o de otros Estados de Europa que no formen parte de la UE, y de ah la importancia de seguir apostando por medidas de desarrollo de los pases de origen de los que proviene gran parte de la inmigracin irregular, en este caso, y por lo que respecta a esta entrada del blog, la poblacin africana. En las conclusiones se afirma de forma clara y contundente que una poltica de inmigracin eficaz deber tener en cuenta el dficit de competencias y las necesidades del mercado laboral en los pases de la UE, y que la migracin de trabajadores deber respetar plenamente el acervo comunitario, las competencias de los Estados miembros en este mbito y el principio de preferencia comunitaria para los ciudadanos de la UE. 7. Si hubiera alguna duda de que la poltica comunitaria apuesta por una inmigracin muy controlada y en modo alguno de puertas abiertas, aqu tenemos el nuevo Tratado de Lisboa, flamantemente suscrito por todos los Jefes de Estado y de Gobierno el pasado da 14 de diciembre, que incorpora una nueva redaccin de los artculos 62 a 64 del Tratado de la Unin Europea, dedicados a las polticas de inmigracin y asilo. El nuevo Tratado destaca en su artculo 2 C) que las competencias compartidas entre la Unin y los Estados miembros se aplicarn, entre otros, en el mbito del espacio de libertad, seguridad y justicia; tambin deseo resaltar su nuevo artculo 5 ter, que dispone que en la definicin y ejecucin de sus polticas y acciones la Unin tratar de luchar contra toda discriminacin por razn de sexo, raza u origen tnico, religin o convicciones, discapacidad, edad u orientacin sexual. Si bien es cierto que el nuevo artculo 62 dispone en su apartado 1 que la Unin desarrollar una poltica que tendr por objetivo a) garantizar la ausencia total de 23. 23 controles de las personas, sea cual sea su nacionalidad, cuando crucen las fronteras interiores; b) garantizar los controles de las personas y la vigilancia eficaz en el cruce de las fronteras exteriores; c) instaurar progresivamente un sistema integrado de gestin de las fronteras exteriores, su apartado 4 expone con claridad meridiana que el presente artculo no afectar a la competencia de los Estados miembros respecto de la delimitacin geogrfica de sus fronteras. Por otra parte, el nuevo e importante artculo 63 bis, dispone que la Unin desarrollar una poltica comn de inmigracin destinada a garantizar, en todo momento, una gestin eficaz de los flujos migratorios, un trato equitativo de los nacionales de terceros pases que residan legalmente en los Estados miembros, as como una prevencin de la inmigracin ilegal y de la trata de seres humanos y una lucha reforzada contra ambas, y que la UE podr celebrar con terceros pases acuerdos para la readmisin, en sus pases de origen o de procedencia, de nacionales de terceros pases que no cumplan o que hayan dejado de cumplir las condiciones de entrada, presencia o residencia en el territorio de uno de los Estados miembros. Igualmente, el nuevo Tratado prev actuaciones coordinadas del Parlamento Europeo y del Consejo para propiciar la integracin de ciudadanos de terceros pases residentes legalmente en territorio comunitario, si bien esas medidas debern llevarse a cabo con exclusin de toda armonizacin de las disposiciones legales y reglamentarias de los Estados miembros, y deja bien claro que todo lo dispuesto en los restantes apartados del artculo no afectar, segn reza el nmero 5, al derecho de los Estados miembros a establecer volmenes de admisin en su territorio de nacionales de terceros pases procedentes de terceros pases con el fin de buscar trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia. 8. Acabo mi nueva entrada volviendo a la pelcula 14 kilmetros y a las palabras de su director, recogida en la hoja informativa facilitada a la entrada del cine y en la que se explica que, segn le contaron, la ciudad de Agadez es uno de los puntos ms importantes en las rutas de la inmigracin; desde all parten los grandes vehculos hacia Libia y Argelia. Tambin me hablaron de camiones perdidos en el desierto y nunca encontrados; de pasajeros que se quedan dormidos durante la noche, caen del camin y mueren de sed, abandonados; de asaltos de bandidos; de tormentas de arena Historias que me costaba imaginar que pertenecieran a este mundo. Las personas que seguirn intentando entrar en Europa a la bsqueda de un futuro mejor no conocern las polticas comunitarias ciertamente, pero s que estas polticas deberan contribuir a que la vida de esas personas en sus pases de origen fueran mucho mejor de lo que son, tanto en el terreno formativo como econmico, y que la decisin, en su caso, de iniciar un proceso migratorio no fuera una carrera hacia la muerte sino hacia la bsqueda de una sociedad que les acogiera e integrara en su seno, y que dichas personas tuvieran la oportunidad de volver a sus pases de origen y de poner en marcha proyectos de desarrollo o codesarrollo que permitan revertir hacia dichos pases los conocimientos obtenidos en los pases de acogida. No se trata de mero pragmatismo, ni de sensiblera propia de las fechas navideas en las que nos encontramos cuando redacto este texto, sino de la conviccin de que la Europa del modelo social no puede ni debe nunca pasar por aceptar la muerte de personas a la bsqueda de dicho modelo y de su bienestar. 9. El reconocimiento del derecho a la huelga de los trabajadores inmigrantes en situacin irregular. 30 de diciembre de 2007. 24. 24 1. El Tribunal Constitucional ha hecho pblica el da 27 de diciembre una sentencia en la que aborda y da respuesta a un nuevo recurso, esta vez de la Junta de Andaluca, contra diversos artculos de la Ley Orgnica 8/2000 de 22 de diciembre, de modificacin de la LO 4/2000 de 11 de enero sobre derechos y libertades de los extranjeros y su integracin social. Sin duda alguna, la mayor importancia de esta sentencia, desde la perspectiva laboral en clave constitucional, radica en el reconocimiento del derecho a la huelga a los trabajadores inmigrantes en situacin irregular, en la lnea ya avanzada por la sentencia nm. 236/2007 de 7 de noviembre sobre el pleno ejercicio del derecho de sindicacin, y no slo su reconocimiento formal, para los inmigrantes irregulares. No obstante, la sentencia tambin tiene especial inters por el concepto amplio que acua de trabajador, toda persona que presta sus servicios, al margen del cumplimiento de la normativa laboral y/o de extranjera. En esta entrada del blog analizar con detalle la sentencia, partiendo del contenido del recurso y de las alegaciones de la Abogaca del Estado, hasta llegar a la fundamentacin jurdica del TC. Pero antes, es obligado prestar la debida atencin al marco normativo anterior y al que est en el origen del conflicto. 2. La Ley Orgnica 7/1985 de 1 de julio, sobre derechos y libertades de los extranjeros en Espaa, que mantuvo su vigencia hasta el 1 de febrero de 2000, reconoca el derecho de afiliacin sindical y el derecho de huelga slo a los trabajadores extranjeros que se hallaran legalmente en Espaa, y dispona que su ejercicio debera llevarse a cabo en las mismas condiciones que los trabajadores espaoles, de acuerdo con lo dispuesto en las respectivas leyes reguladoras. En la exposicin de motivos de la norma encontramos el fundamento de dicha limitacin, que a criterio del legislador de la poca era la toma en consideracin de la situacin de legalidad como punto de partida tanto para el pleno ejercicio de los derechos y libertades de los extranjeros como para un correcto tratamiento de la extranjera. Se argumentaba que era necesario diferenciar las situaciones de legalidad de las de ilegalidad, y que por ello la norma asegura la plenitud de los derechos y las garantas para su ejercicio respecto de los extranjeros que se hallen legalmente en Espaa. Y al propio tiempo, y en prevencin de las alteraciones que pudieran en su caso producirse, respecto de la convivencia social, por la presencia de extranjeros en trminos no legales en Espaa, desarrolla las medidas especficas para impedir tales situaciones. 3. La LO 7/1985 de 1 de julio requera de un cambio sustancial, ya apuntado parcialmente en su desarrollo reglamentario por el Real Decreto 155/1996 de 2 de febrero, en la lnea de potenciar la estabilidad, de residencia y laboral, de las personas que llevaran un cierto tiempo residiendo en Espaa, y que adems protegiera los derechos de los inmigrantes en los trminos proclamados por los Tratados internacionales. A mi parecer, la LO 4/2000 de 11 de enero trat de dar respuesta a estas nuevas necesidades desde una ptica de mayor garanta de los derechos y libertades de los extranjeros, ya que en la mayor parte de su articulado no prest atencin o marc diferenciacin entre las situaciones administrativas de regularidad o irregularidad en que se encontraran los inmigrantes en Espaa. De esta forma, la LO 4/2000 opt por el 25. 25 principio de igualdad entre espaoles y extranjeros como regla general, y concret las diferencias en algunos preceptos reguladores de determinados derechos, ya que su artculo 3.1 dispuso que Los extranjeros gozarn en Espaa, en igualdad de condiciones que los espaoles, de los derechos y libertades reconocidos en el Ttulo I de la Constitucin y en sus leyes de desarrollo, en los trminos establecidos en esta Ley Orgnica. La LO 4/2000 reconoci en su art. 11.1 el derecho de sindicacin a los trabajadores extranjeros que se hallen en Espaa, derecho cuyo ejercicio poda llevarse a cabo en las mismas condiciones que los trabajadores espaoles y de acuerdo con las leyes que lo regulen (es decir, bsicamente la LO 11/1985 de 2 de agosto, de Libertad Sindical). Por lo que respecta al derecho a la huelga, se reconoci igualmente a los trabajadores extranjeros que se hallaran en Espaa. Obsrvese, pues, que no hay ninguna referencia a la situacin de regularidad o irregularidad en la que se encontraran dichos trabajadores. La profesora Margarita Ramos Quintana, una de las iuslaboralistas ms acreditadas en el estudio de la extranjera, ya destac en uno de los primeros estudios de la nueva norma la importancia de la exclusin del requisito de residencia legal en Espaa para poder sindicarse o afiliarse a una organizacin profesional, y de ah que los trabajadores en situacin administrativa irregular tambin pueden disfrutar del derecho de libertad sindical en todos sus contenidos ("Trabajadores extranjeros e integracin social". Temas Laborales, nm. 54/2000, pgs. 3-56). Cabe destacar tambin que no prosperaron finalmente dos enmiendas presentadas por el grupo popular del Senado y que limitaban el ejercicio de los derechos de sindicacin y huelga a los extranjeros autorizados para trabajar", enmiendas que, en cualquier caso, seran la base de la nueva redaccin dada al artculo 11 por la LO 8/2000. 4. El da 22 de diciembre de 2000 no les toc la lotera a los inmigrantes extracomunitarios. La reforma de la L0 4/2000 de 11 de enero por la LO 8/2000 de aquella fecha fue algo ms que una mera adaptacin de una norma a la nueva realidad de la inmigracin, ya que supuso un cambio de alcance respecto a la concepcin del fenmeno migratorio, dada la trascendencia cuantitativa y cualitativa de los cambios que se introdujeron. La reforma de la normativa sumi adems a los juristas en un mar de dudas respecto a la posible conformidad a derecho de preceptos reguladores de derechos fundamentales y de otros derechos en materia laboral, mar de dudas que fue desapareciendo tras diferentes sentencias que apreciaron la no conformidad a derecho de algunos preceptos normativos de desarrollo, precisamente, de la LO 8/2000. La LO 8/2000 fue tramitada por el procedimiento de urgencia, debiendo destacarse, a diferencia de lo ocurrido con la LO 4/2000, que la presentacin del proyecto de ley en el Congreso corri a cargo del Ministro del Interior, y no el de Trabajo, y que sus referencias fueron dirigidas a la reforma de la ley de 1985 por el texto propuesto, el cual introducira segn el ministro bases y condiciones para la adaptacin de los extranjeros y sus familias, buscando siempre una mejor integracin social y laboral, enfatizando adems que la norma pretenda evitar que los extranjeros realicen actividades laborales clandestinamente sin los derechos y obligaciones que les corresponden como trabajadores. En cuanto a las diferencias entre el Proyecto de Ley y el texto finalmente aprobado por el Pleno del Senado el 14 de diciembre (no se aprob en la Cmara Alta ninguna enmienda, lo cual hubiera obligado a que el texto volviera al Congreso para su definitiva aprobacin, cuando en su tramitacin en el Congreso se 26. 26 haban aprobado ms de 50 enmiendas al texto original) no las considero de especial importancia o relevancia, y en cualquier caso es claro que el objetivo del texto, y ms en los preceptos que interesan en el mbito laboral, fue dejar claramente de manifiesto la diferencia de regulacin para quienes se encontraran en situacin de regularidad frente a quienes permanecieran en estado de irregularidad. La poltica de lucha contra la inmigracin irregular se convirti en uno de los ejes centrales de la poltica del gobierno espaol y lo confirmaba el entonces Vicepresidente primero y Ministro del Interior Sr. Rajoy en una comparecencia, el 13 de diciembre de 2001, en la Comisin de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados, en la que expona que la lucha deba ser con medidas legales y medidas policiales; que se deba luchar contra las mafias, contra aquellos que queran aprovecharse de los inmigrantes y, por fin, adoptar medidas para que se cumpliera la legalidad y se evitara la situacin contraria a la ley de las personas irregulares, citndose las siguientes actuaciones: potenciacin de los controles fronterizos; potenciacin de los medios materiales y humanos de los consulados espaoles; creacin de unidades especializadas de polica contra la inmigracin ilegal; realizacin de campaas de informacin sobre los riesgos de la inmigracin irregular y el trfico de seres humanos en los pases con los que se celebran convenios. 5. Examino a continuacin algunos aspectos relevantes de la L0 8/2000, desarrollada por el Reglamento aprobado por Real Decreto 864/2001 de 20 de julio, ley en cuya exposicin de motivos se afirma que las modificaciones introducidas al ttulo I de la LO 4/2000 destacan por la preocupacin en reconocer a los extranjeros la mxima cota de derechos y libertades. En el apartado 1 del artculo 3 se establece que, como criterio interpretativo general, se entender que los extranjeros ejercitan los derechos que les reconoce esta Ley en condiciones de igualdad con los espaoles. Respecto a dicho Reglamento, el Ministro M. Rajoy enfatizaba en una comparecencia en la Comisin Especial sobre la extranjera y la inmigracin del Senado el 24 de septiembre de 2001 que se haban recogido buena parte de las observaciones formuladas por las diferentes fuerzas polticas y sociales y la prctica tot