La Primera Iglesia: Rasgos Valiosos

Hechos 2:41-47

TEXTO, EXPOSICION Y AYUDAS PRÁCTICAS

West Los Angeles Living Word Christian Center

Centro Cristiano Palabra Viva Eddie Ildefonso, Senior Pastor

6520 Arizona Ave., Los Angeles, CA 90045 Email:Pastoreddie@wlalwcc.org

Página Web: WWW.WLALWCC.Org

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EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LA IGLESIA, Hechos 2:1-7:60

La Primera Iglesia: Rasgos Valiosos, Hechos 2:41-47 (Hechos 2:41-47) Introducción: Esta es la primera mirada a la iglesia primitiva. Muestra los rasgos característicos de la vida cotidiana de los creyentes y esto debe despertar la conciencia de la iglesia actual.

1. Un pueblo que recibía la Palabra con regocijo (v.41). 2. Un pueblo que perseveraba continuamente (v.42). 3. Un pueblo que conmovió las almas con el temor a Dios (v.43). 4. Un pueblo que participó unido en el ministerio (vv.44-45). 5. Un pueblo unido (v.46). 6. Un pueblo que adoraba y glorificaba a Dios diariamente (vv.46-47).

1. (Hechos 5:1-4) La Palabra de Dios: Los creyentes primitivos recibieron la Palabra con regocijo. 1. Este es el rasgo básico, el primer rasgo de una iglesia verdadera. De hecho, es lo que define a una iglesia. Una iglesia es un pueblo, un cuerpo de personas que recibieron La Palabra de Dios.

No estaban recibiendo……………… 1. un grupo de ideas 4. una filosofía humana 2. los pensamientos de una persona 5. una postura 3. un juego de reglas y principios 6. una religión

Recibieron la Palabra de Dio, una revelación del mismo Dios. Dios se reveló a sus discípulos en Jesucristo. Y Pedro, el vocero de los discípulos, proclamó la Palabra acerca de Cristo Jesús. Dios habló al mundo mediante Jesucristo, su Hijo, y los creyentes primitivos recibieron su Palabra. (Véase el Estudio A Fondo # 1 La Palabra--Juan 1:1-5).

Estudio A Fondo # 1 La Palabra: Juan 1:1-5 (Juan 1:1-5) La Palabra-Jesucristo, Hijo de Dios: La Palabra (logos) es Jesucristo. Juan enfrentó un serio problema al escribirles a los gentiles, es decir, al mundo no judío. La mayoría de los gentiles nunca había escuchado hablar del Mesías o del Salvador que esperaban los judíos. La idea les era extraña. Sin embargo, el Mesías era el verdadero centro del cristianismo. ¿Cómo iba Juan a presentar a Cristo para que lo comprendiera un gentil?

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La respuesta reside en la idea de la Palabra, ya que la Palabra era entendida tanto por los judíos como por gentiles. 1. Los judíos consideraban que la palabra era algo más que un sonido. Una palabra era algo activo y con existencia propia. Era poder. Poseía el poder de expresar o hacer algo. Esto se observa en las muchas referencias del Antiguo Testamento donde La Palabra de Dios era considerada como el poder creativo de Dios, el poder que había construido el mundo y había dado luz y vida a todo hombre (Génesis 1:3, 6, 11; Salmos 33:6; Salmos 107:20; Salmos 147:15; Isaías 55:11). 2. Los gentiles o los griegos tenían una visión más filosófica de la Palabra. a. Cuando observaban el mundo natural, veían que las cosas no eran caóticas, sino ordenadas. Todo tenía su lugar y se movía o crecía de manera ordenada, incluso las estrellas del cielo y la vegetación de la tierra. Por lo tanto, los griegos decían que detrás del mundo había una mente, un motivo, un poder que hacía y mantenía las cosas en su justo lugar.Se decía que esta mente creativa y sustentadora, esta razón suprema, este poder ilimitado era La Palabra. b. La Palabra también era considerada como el poder que facultaba a los hombres para pensar y razonar. Era el poder que traía luz y entendimiento a la mente del hombre y que le permitía expresar sus pensamientos embarullados de una manera ordenada. c. Lo más importante es que La Palabra era el poder por el cual los hombres se ponían en contacto con Dios y le expresaban sus sentimientos. 3. Juan hizo uso de esta idea común de judíos y gentiles. Declaró que Jesucristo era la Palabra. Juan consideró que una palabra es la expresión de una idea, un pensamiento, un cuadro en la mente de una persona. Vio que una palabra describe lo que está en la mente de una persona. Entonces, proclamó que por la vida de Jesucristo, Dios le hablaba al mundo mostrando sencillamente lo que Él quería decirle al hombre. Juan expresó tres cosas. a. Dios nos ha dado mucho más que meras palabras en las Santas Escrituras. Dios nos ha dado a Jesucristo, La Palabra. Como La Palabra, Jesucristo era el cuadro, la expresión, el modelo, la imagen misma de lo que Dios quería decirle al hombre. La misma imagen dentro de la mente de Dios del Hombre Ideal se mostró en la vida de Jesucristo. Él era la expresión perfecta de todo lo que Dios quería que fuera el hombre. Jesucristo era el pronunciamiento de Dios, el discurso de Dios, la Palabra de Dios que bajó a la tierra en carne humana ara que el hombre tenga una

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relación cara a cara con Dios (cp. Juan 1:1-2). Jesús era La Palabra de Dios que vino a la tierra para vivir la Palabra escrita de Dios. b. Jesucristo es la mente, la razón y el poder que hizo y mantuvo las cosas en su debido orden. Él es la mente, la razón suprema y el poder ilimitado creativo y sustentador (cp. Juan 1:3). c. Jesucristo es la luz, la iluminación, el poder que penetra la oscuridad del mundo. Él es, la Vida y la luz del mundo, es lo que le da sentido al mundo y permite que los hombres entiendan al mundo (cp. Juan 1:4-5).

2. Nótese la palabra “recibieron”. La palabra “recibieron” (apodéjomai) significa “tomar totalmente, dar la bienvenida, aprobar completamente, aceptar en total”. Una verdadera iglesia, un cuerpo genuino de creyentes, no solo oye la Palabra. No se conforma con estar presente o unirse a las multitudes para ver lo que sucede. No se siente con mentes que están vagando ni corazones cerrados. Una verdadera iglesia recibe la Palabra de Dios al……………..

1. Dar la bienvenida 6. Guardarla 2. Creerla 7. Desearla 3. Ingerirla 8. Regocijarse en ella 4. Practicarla 9. Diseminarla 5. Experimentarla

3. Nótese la declaración: “recibieron su palabra”. No todos los presentes la recibieron. Algunos estaban presentes por razones equivocadas, otros tenían la mente cerrada y no tenían interés. Aún otros rechazaron la Palabra y rehusaron creerla. Pero los que recibieron la Palabra se convirtieron en el primer cuerpo de creyentes, la primera iglesia.

4. Nótese que se bautizaron: La idea es un bautizo inmediato (Véase Estudio A Fondo # 2, Bautismo—Hechos 2:38 vea página # 5 para mayor discusión). Nótese la gran cantidad: Se añadieron tres mil a los 120 discípulos.

Hechos 4:4 (RVR) 4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil. Hechos 6:7 (RVR) 7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Hechos 17:11 (RVR) 11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

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Romanos 10:18 (RVR) 18 Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras. 1 Tesalonicenses 2:13 (RVR) 13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. Estudio A Fondo # 2, Bautismo—Hechos 2:38 (Hechos 2:38) Bautismo: Es la señal externa, la señal inmediata del arrepentimiento. Es la señal física que indica que una persona se identifica con Cristo. Es la señal física que indica que una persona va a mostrar ante el mundo que verdaderamente se ha arrepentido y ahora va a obedecer y vivir para Dios. El bautismo y el arrepentimiento son……………………...

1. señales externas. 2. señales que tienen que ver con el comportamiento. 3. señales que muestran al mundo que una persona entrega su

vida a Dios. Arrepentirse es un mandamiento a cambiar nuestra vida. Bautizarse es un mandamiento, el primer mandamiento de seguir a Cristo. Bautizarse es un mandamiento, el primer mandamiento dado a aquellos que se arrepienten. La persona que se arrepiente verdaderamente debe bautizarse. Ella debe dar testimonio y confesar ante el mundo que se arrepiente bautizándose en el nombre de Jesucristo (cp. Mateo 28:19-20). El bautismo no es opcional. Es un mandamiento al igual que arrepentirse.

Mateo 28:19-20 (RVR) 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Marcos 16:16 (RVR) 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Hechos 2:38 (RVR) 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 10:48 (RVR) 48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.

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Hechos 22:16 (RVR) 16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.

Ahora bien, fíjese en un aspecto de gran importancia que a menudo se pasa por alto y se deja a un lado. El hecho de que una persona cambie su vida (se arrepienta) y se bautice no quiere decir que sea salva. Una persona pude cambiar su vida por el poder de su propia voluntad, mediante disciplina y autocontrol, por sus propios esfuerzos y obras, y pude sencillamente pedir ser bautizado. Muchas personas han hecho esto, y muchas más lo harán. Muchos viven lo que nuestra sociedad considera una vida buena, honrada y moral, y han sido bautizados, pero ser salvo requiere algo más que el simple cambió de vida y el ser bautizado. ¿Qué es? Es el fundamento mismo, la esencia misma de la verdadera salvación, ser verdaderamente perdonado y recibir el Espíritu Santo: Es la esencia de la fe, de creer “en el nombre de Jesucristo”. Una persona que verdaderamente cree y confía en Jesús se arrepiente y se bautiza, pero el hecho de que una persona viva una vida controlada y disciplinada (se arrepienta) y haya sido bautizada no quiere decir que realmente confía en Jesús como su Salvador. La verdadera fe--- la obra interna dentro del corazón, la obra interna de realmente creer en el nombre del Señor Jesús, es absolutamente esencial para ser salvo. Note ahora otro aspecto de gran importancia que también se pasa por alto y se deja a un lado.

1. El solo hecho de que la persona diga que cree en Jesús no significa que sea salva. Una persona puede decir y pretender cualquier cosa, y esa persona puede ser bautizada, pero al igual que una vida cambiada y el bautismo, la profesión y el bautismo no salvan a una persona. Ser salvo requiere algo más que simplemente profesar una fe y ser bautizado. ¿Qué es? Una vez más, es el fundamento mismo, la esencia misma de la verdadera salvación, ser verdaderamente perdonado y recibir el Espíritu Santo.

2. Es el fundamento, lo imprescindible de arrepentirse y de hacer el primer acto de arrepentimiento, ser bautizado.

Sin verdadero arrepentimiento no hay fe, y sin confiar o

comprometer nuestra vida al amado Hijo de Dios, al Señor Jesucristo no hay perdón de parte de Dios. El primer acto que viene como consecuencia de seguir a Jesús es el de arrepentirse y ser

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bautizado. Cualquier persona que honestamente cree a Jesucristo hará lo que él dice, se arrepentirá y se bautizará.

Esto es lo que Pedro está diciendo en este pasaje. Él no

menciona a la fe, pero tampoco la omite ni elimina creer en el Señor Jesús como algo imprescindible para la salvación. No podemos ignorar el resto de las Escrituras mirando a este versículo y otros como pasajes que enfatizan la fe sola. El sentido común nos dice que una persona que verdaderamente cree algo actúa sobre la base de ello. La conducta es un resultado de la verdadera creencia. De igual manera, el sentido común nos dice que el comportamiento puede cambiarse mediante duro esfuerzo y disciplina. Una persona puede cambiar porque cree que debe hacerlo y no porque otro exige un cambio.

Pablo destaca el mismo punto en ese pasaje clásico suyo

(Romanos 6:3-4), y lo que dice es muy significativo. Se dice que un creyente (verdadero creyente) se “bautiza [sumerge] en la muerte de Cristo”.

Romanos 6:3-4 (RVR) 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

Ahora bien, fíjese en lo que Pablo dice: cuando una persona se bautiza,

es “bautizado en su [Jesús] muerte”, de la misma manera es sumergido (identificado) en la resurrección de Cristo. El bautismo es un acto a través del cual uno se identifica con Cristo. Él mismo dice haber muerto en la muerte de Cristo y haber resucitado en su resurrección; vive, se mueve y tiene su ser en Cristo de la misma manera en que Cristo vivió, se movió y tuvo su ser en Dios. La muerte, resurrección y vida de Cristo se convierten en la muerte, resurrección y vida del creyente. El creyente se trata y juzga a sí mismo diciendo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí….” (Gálatas 2:20).

Concluyendo, la historia ha demostrado que este aspecto necesita

destacarse una y otra vez. 1. Una persona puede arrepentirse, cambiar su vida y ser bautizado

(por (su propio esfuerzo y obras) sin haber confiado jamás en Cristo, sin realmente creer en Cristo.

2. Pero una persona no puede confiar, no puede verdaderamente

creer en Cristo sin arrepentirse y seguir a Cristo en el primer acto

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de su arrepentimiento, ser bautizado. La verdadera fe y la creencia honesta siempre implican que una persona se arrepiente y se bautiza. Creer es seguir (obedecer) a Cristo y ser bautizado.

Hebreos 5:9 (RVR) 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; Juan 3:36 (RVR) 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

2. (Hechos 2:42) Perseverar: los creyentes primitivos “perseveraron” en cuatro cosas.

ESTUDIO A FONDO # 3 (Hechos 2:42) Perseverar (proskarterountes) (Hechos 2:42) Perseverar (esan proskarterountes): Seguir adelante, perdurar, persistir, no darse por vencido, retroceder, desaparecer o recaer.

ESTUDIO A FONDO # 4 (Hechos 2:42) doctrina (Hechos 2:42) Doctrina (didache): La enseñanza, la instrucción de los apóstoles. Esto incluye tanto lo que Cristo enseñó como su muerte, resurrección y ascensión o exaltación. Son las mismas enseñanzas e instrucciones……………

1. que aparecen en el Nuevo Testamento 2. que los discípulos escribieron a varias iglesias y grupos de

creyentes Las enseñanzas no tienen variantes. Hay solo un mensaje, solo una Palabra que salva, arraiga y funda el pueblo en el Señor: La Palabra del mismo Dios, el mensaje del Nuevo Testamento. El día del Pentecostés, las personas que se salvaron necesitaban fundarse en la fe. Y el único mensaje capaz de fundarlos fue el mensaje que se encuentra en el Nuevo Testamento. Fue aquel mensaje, aquella doctrina la que enseñaron. Mateo 28:19-20 (RVR) 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Lucas 24:44-48 (RVR) 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

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45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. 48 Y vosotros sois testigos de estas cosas. Pensamiento 1. Nótese un hecho impresionante: Podemos recibir la salvación y estar arraigados y fundados en el mismo mensaje. Dios nos ha dado las mismas doctrinas e instrucciones para arraigarnos y darnos fundamento. Podemos tener una genuina y dinámica experiencia apostólica y tener madurez en el Señor. Podemos crecer y conocer al Señor tan íntimamente como los creyentes primitivos. De hecho, si no fuera así, nos quedaríamos cortos ya que tenemos la misma doctrina, enseñanza e instrucciones que ellos tenían. ESTUDIO A FONDO # 5 (Hechos 2:42) Comunión (Hechos 2:42) Comunión: La comunión que el Espíritu de Dios elabora significa mucho más que la asociación que se encuentra en los grupos seculares como los clubes cívicos y los cuerpos comunitarios. Hay una diferencia enorme entre la participación comunitaria y la participación espiritual. La participación comunitaria se basa en la asociación de vecinos. La participación espiritual se basa en una unión espiritual que el Espíritu de Dios hace. La diferencia es esta: El Espíritu Santo está dentro del creyente cristiano. El Espíritu Santo crea una unión al derretir y moldear el corazón del creyente cristiano en los corazones de los otros creyentes. La vida de un creyente se adhiere a las vidas de los otros creyentes. Mediante el Espíritu de Dios, los creyentes se unen en vida y propósito. Tienen una vida unida compartiendo las bendiciones, necesidades y dones. Observe algunas cosas acerca de la comunión que este pasaje enseña: 1. Los nuevos creyentes experimentan la comunión porque se unen a

otros cristianos en el aprendizaje de las Escrituras (las enseñanzas apostólicas) y en la adoración (las oraciones y la celebración de la cena del Señor, Hechos 2:41-42).

2. La comunión prohíbe una vida cristiana solitaria. Su

compañerismo se mantiene porque “perseveraban” en las Escrituras y en la adoración.

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Una vida cristiana solitaria es sencillamente imposible. a. El cristianismo es, en primer lugar, un asunto personal, pero

luego se convierte en un asunto social. Individualmente el cristiano está conectado con Cristo, pero también está conectado con otros creyentes. Caminan con otros creyentes en las Escrituras y en la adoración.

b. La cristiandad es, en primer lugar, un organismo espiritual, pero

luego es una organización espiritual. El cristiano tiene una vida interior, pero también tiene una vida exterior. Con otros creyentes cristianos se convierte en una organización viviente. Se sienta a los pies de la enseñanza apostólica y se une a los otros cristianos en la adoración.

c. Del verdadero creyente el cristianismo hace un santo (uno que

está apartado para Dios), pero son los santos (plural) que componen el cristianismo. El cristianismo no es una sola persona, sino muchas personas, santas. La palabra “santo” se emplea con frecuencia en el Nuevo Testamento, pero nunca en forma singular. El cristianismo es cristianismo porque los santos estudian las Escrituras juntos y adoran juntos.

d. El cristianismo requiere que un creyente viva personalmente

tales virtudes como la bondad, longanimidad y amor; pero el creyente solamente puede hacer esto con relación a otros.

e. Ser cristiano significa que el Espíritu de Dios entró en la vida del

creyente, pero también significa que el Espíritu de Dios colocó al creyente en un cuerpo de personas (la iglesia), en la sociedad cristiana. El Espíritu de Dios mora en el cuerpo de los creyentes al igual que en el individuo.

3. La comunión espiritual enfrenta dos peligros.

a. La comunión y la sociedad se pueden destacar excesivamente hasta el punto de perder la salvación individual. Un individuo tiene que recibir “su palabra” (Hechos 2:41).

b. La salvación y adoración individual se pueden destacar

excesivamente, ya sea mediante la naturaleza o por cualquier otro medio, hasta el punto de perder el compañerismo y la sociedad cristiana (Hechos 2:42; Hebreos 10:25).

Hechos 2:42 (RVR) 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

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Romanos 12:5 (RVR) 5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 1 Corintios 10:17 (RVR) 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. Gálatas 3:28 (RVR) 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Efesios 4:13 (RVR) 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; Hebreos 10:25 (RVR) 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 1 Juan 1:7 (RVR) 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Salmos 119:63 (RVR) 63 Compañero soy yo de todos los que te temen Y guardan tus mandamientos. Malaquías 3:16 (RVR) 16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. ESTUDIO A FONDO # 6 (Hechos 2:42) Comunión (Hechos 2:42) La cena del Señor: La frase “el partimiento del pan” significa que los creyentes primitivos observaron y recordaron la muerte del Señor. Apartaron tiempo para observar lo que las iglesias llaman la Santa Cena o la eucaristía. Nótese que celebraron la cena diariamente (Hechos 2:46). ¿Por qué la celebración tan a menudo? 1. La santa cena fue la ordenanza que Cristo dio para simbolizar su muerte. Y fue su muerte la que los salvó.

Debido a su muerte ahora estaban……………. a. reconciliados con Dios. b. en comunión con Dios. c. hechos nuevas criaturas en Dios. d. llenos del Espíritu de Dios. e. llevando el fruto de Dios (Gálatas 5:22-23).

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Todo lo que ahora eran y tenían se debió a la muerte de Cristo. Querían recordar y agradecerle a Dios el gran amor que demostró mediante la muerte de su Hijo, y querían hacerlo a menudo.

2. El Señor ordenó que sus seguidores celebraran la santa cena con frecuencia.

Pensamiento 1. ¡Qué acusación contra tantos de nosotros que celebramos la santa cena tan pocas veces! Desde luego, podemos recordar y concentrarnos en la muerte de Cristo sin el simbolismo de la santa cena. Pero Cristo ordenó que lo usáramos como el símbolo principal para anunciar su muerte hasta que Él venga (1 Corintios 11:26).

Lucas 22:19 (RVR) y 1 Corintios 11:24-25 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 1 Corintios 11:26 (RVR) 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. Marcos 14:22-24 (RVR) 22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. 23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. 24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. ESTUDIO A FONDO # 7 (Hechos 2:42) Oración (Hechos 2:42) Oración: Los cristianos primitivos eran personas que perseveraban en la oración. La idea es orar en la iglesia, oraciones unidas con el cuerpo de creyentes.

1. Mediante la oración lograron tener una comunión muy íntima con Dios y entrar en su presencia. No podían estar más cerca de Dios que cuando se acercaban a Él mediante la oración.

Salmos 145:18 (RVR) 18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. Salmos 73:28 (RVR) 28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras. Hebreos 7:19 (RVR) 19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.

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Mateo 18:20 (RVR) 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

2. Mediante la oración recibieron cosas de Dios. Recibieron de sus provisiones tanto para el alma como para la vida.

Mateo 21:22 (RVR) 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. Juan 16:24 (RVR) 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

3. (Hechos 2:43) Temor—Piedad--Iglesia: Los cristianos primitivos eran personas que conmovían almas con un temor piadoso. Temor (fobias) no significa terror o miedo. Quiere decir……………

1. Un temor piadoso. Un temor de Dios, de su disgusto y juicio 2. Un sentido santo de la presencia de Dios. 3. Estar consciente de que Dios está obrando. 4. Una reverencia hacia Dios y por lo que esté sucediendo. 5. Un sentido de maravilla y temor.

Nótese qué es lo que conmueve al público al estar consciente de Dios: Las señales y maravillas que hicieron los apóstoles. Y nótese: habían muchos.

Lucas 1:50 (RVR) 50 Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen. Hechos 10:35 (RVR) 35 Sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. Salmos 25:12 (RVR) 12 ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger. Salmos 31:19 (RVR) 19 ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, Que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! Isaías 50:10 (RVR) 10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.

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4. (Hechos 2:44-45) Iglesia—Unidad--Ministerio: Los creyentes primitivos eran personas que estaban unidas y que tenían un ministerio en común. Es crítico para la iglesia prestar atención especial y hacer caso a lo que se dice en este punto.

1. Los creyentes profesantes eran verdaderos creyentes. Eran de esos “que realmente creían” (Véase Estudio A Fondo # 8, Creer---Juan 2:24 para los comentarios que muestran que creer verdaderamente es el compromiso de todo lo que uno es y tiene).

Estudio A Fondo # 8, Creer---Juan 2:24 (Juan 2:24) Creer (episteusan) – Comprometerse (episteusan) La palabra “comprometerse” se asemeja mucha a “creer” (cp. Juan 2:23). Esto nos da una imagen excelente de la fe salvadora, de lo que es la fe genuina, o del tipo de fe que realmente salva a una persona. 1. La fe salvadora no es conocimiento mental, no es una convicción y

una afirmación intelectual. No es solo creer en el hecho de que Jesucristo es el Salvador del mundo. No es solo creer en la historia de que Jesucristo vivió en la tierra como el Salvador al igual que Jorge Washington vivió en la tierra como el presidente de los Estados Unidos. No es solo creer en las palabras y las afirmaciones de Jesús de la misma forma que una persona podría creer en las palabras de Jorge Washington.

2. La fe salvadora es creer en Jesús, en quién y qué es Él, en que Él es el

Salvador y el Señor de la vida. Es un hombre que le da y vuelve su vida a Jesús. Es un hombre que se torna a Jesús como Salvador y Señor.

3. La fe salvadora es compromiso: el compromiso del ser total y de la

vida de un hombre a Jesucristo. Es el compromiso de un hombre de todo lo que él es y tiene para con Jesús. Le da todo a Jesús, por lo tanto, implica todos los asuntos. El hombre confía en Jesús para que se haga cargo de su pasado (pecados), su presente (bienestar) y su futuro (destino). Pone toda su vida, su ser y sus posesiones en manos de Jesús. Se deja cuidar por Jesús, confiando en Él con respecto a sus necesidades cotidianas y reconociéndolo en todos los aspectos de la vida. Es sencillamente el compromiso de todo el ser de un hombre, todo lo que es y tiene, con Jesús.

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Hay tres pasos relacionados con la fe, pasos que se ven claramente en este pasaje. (Romanos 10:16-17).

1. Está el paso de ver (Juan 2:23) u oír (Romanos 10:16). Un hombre tiene que estar dispuesto a escuchar el mensaje de Cristo, la revelación de la verdad.

2. Está el paso del asentimiento mental. Un hombre debe estar

de acuerdo en que el mensaje es cierto, en que los hechos del caso son así y demás. Pero esto no es suficiente. El mero acuerdo no conduce a una acción. Más de una persona sabe que algo es cierto, pero no cambia su comportamiento para que coincida con su conocimiento. Por ejemplo, un hombre sabe que comer demasiado es perjudicial para su cuerpo, pero puede que siga comiendo demasiado. Está de acuerdo con la verdad y conoce la verdad, pero no hace nada al respecto. Puede que una persona crea y sepa que Jesucristo es el Salvador del mundo y sin embargo no haga nada al respecto, nunca tome una decisión de seguir a Cristo. Este hombre todavía no tiene fe, no el tipo de fe del que habla la Biblia.

3. Está el paso del compromiso. Cuando el Nuevo Testamento

habla de fe, habla de compromiso, de un compromiso personal con la verdad. Un hombre oye la verdad, acuerda que es cierto y hace algo al respecto. Se compromete y rinde su vida a la verdad. La verdad pasa a formar parte de su propio ser, una parte de su comportamiento y de su vida.

2. Los creyentes estaban “juntos” (esan epito auto). Esto quiere decir que estaban

unidos en el mismo lugar porque todos tenían el mismo llamado, mente y propósito. No significa estar en el mismo local y lugar. No hubieran estado juntos de no haber sido del mismo espíritu y propósito. Esto es crítico para el llamado de Dios.

3. Los creyentes vendieron sus posesiones y bienes y usaron el dinero para ministrar

a los pobres y a los necesitados. Ahora nótese:

¿Por qué fueron a un extremo tan drástico para ministrar? Existe una razón importante: Cristo los mandó. Con mucha frecuencia la iglesia lo niega e ignora, pero negar la verdad no elimina la verdad. (Véase Estudio A Fondo # 9—Hechos 2:44-45).

Ahora nótese: ¿Quiénes son los ricos y quiénes son los pobres?

a. Una persona rica es cualquiera que tiene más que los demás, más de lo que tiene la inmensa mayoría del mundo.

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b. Una persona rica es alguien que tiene cualquier cosa que puede devolver luego de satisfacer las verdaderas necesidades de su familia.

Esto es exactamente lo que vez tras vez dice Cristo y la Biblia (cp. también Marcos 12:41-44; Lucas 21:1-4; Hechos 4:34-35, y otros). En resumen, ¿quién es rico? Una persona rica es alguien que tiene cualquier cosa que sobrepasa lo que necesita. Lo que demanda Cristo es que demos todo eso que somos y tenemos para satisfacer las necesidades de aquellos que tienen una necesidad desesperada. No debemos quedarnos con nada. A menudo esta es la gran queja contra el cristianismo, lo que realmente no creemos. La evidencia de nuestra incredulidad se percibe en la insistencia de Cristo, la demanda de que debemos todo lo que tenemos para alimentar a los hambrientos y satisfacer las necesidades más cruciales de los pobres y perdidos del mundo. Pero no lo hacemos. Se dijo que Gandhi, el gran líder de la independencia de la India, nunca aceptó el cristianismo por esta misma razón. ¿Cuántos otros también rechazaron a Cristo por causa de nuestra hipocresía?

Mateo 19:21 (RVR) 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Mateo 19:29 (RVR) 29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Mateo 6:21 (RVR) 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Mateo 22:39 (RVR) 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Lucas 12:31-34 (RVR) 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. 32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Lucas 19:8 (RVR) 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Juan 13:35 (RVR) 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

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Juan 15:10 (RVR) 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Romanos 12:9 (RVR) 9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. 1 Corintios 10:33 (RVR) 33 como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos. 2 Corintios 8:9 (RVR) 9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. Efesios 4:28 (RVR) 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 1 Tesalonicenses 3:12 (RVR) 12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, Hebreos 13:5 (RVR) 5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

Un último asunto es este: Cristo demanda que si vamos a seguirlo, demos todo lo que somos y tenemos (véase Estudio A Fondo # 10—Lucas 9:23 vea página # 21 para más discusión). Cualquier intento de diluir lo que con frecuencia Él dice, fracasa miserablemente ante un corazón honesto que lee su Palabra.

Pensamiento 1. Solo imagine desde cuándo el mundo se hubiera alcanzado con el evangelio si los que dicen ser creyentes entregaran con honestidad todas sus vidas a Cristo, dando todo lo que son y lo que tienen a su causa para evangelizar el mundo.

ESTUDIO A FONDO # 9 (Hechos 2:44-45) Mayordomía—Entrega—Autonegación—Posesiones (Hechos 2:44-45) Cristo ordena que le demos todo lo que somos y tenemos para entrar en su gloria. Esta es la razón por la cual los creyentes primitivos daban todo lo tenían para satisfacer las necesidades del mundo. Cristo se lo ordenó al joven rico y a los discípulos.

En nuestro esfuerzo para proteger la verdad gloriosa de que el hombre se salva por gracia y solo por gracia, con frecuencia olvidamos y descuidamos otra gran verdad: seguir a Cristo es servir y ministrar a nuestros vecinos. Seguir a Cristo es negarnos por completo todo lo que somos al igual que todo lo que tenemos. Si amamos a nuestros vecinos

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como a nosotros mismos, entonces mostramos que en verdad amamos a Dios. Si no amamos ni ministramos a nuestros vecinos (más que a nosotros mismos), entonces no amamos a Dios.

Si nos negamos a nosotros mismos, y damos todo lo que somos y lo que tenemos (1 Juan 4:20) entonces, y solo entonces, recibiremos la gloria. Negarnos a nosotros mismos para entregar todo lo somos es muy difícil, pero Cristo lo demanda. Nuestro intento para suavizarlo no anula su requisito.

Es el amor al mundo lo que nos hace no querer entregar las posesiones que hemos obtenido (comodidad, fama, reconocimiento, poder, posición). Pero al no dar lo que tenemos, conocemos el error fatal de mostrar:

1. Que amamos más las cosas del mundo que a las personas, preferimos acapararlo todo y las extravagancias, vivir suntuosa y cómodamente antes de ayudar a los necesitados, a los desesperadamente necesitados.

2. Que amamos el mundo más de lo que amamos la esperanza de la vida eterna.

3. Que amamos la posición, reconocimiento, fama y poder de las posesiones del mundo más de lo que amamos a Cristo.

Ahora nótese un factor crítico al cual debemos prestar atención: Este es un punto que con frecuencia se convierte en una controversia. Los hombres usan cada explicación posible para aliviar su conciencia y alejarse de tener que darlo todo. Existe una razón para esto que es muy crítica. Las posesiones alejan a la persona de Dios. Entrar en el reino de los cielos es muy difícil para una persona que tenga posesiones. ¿Por qué? Hay un encanto, una atracción, una fuerza, un poder, un atractivo que alcanza y atrae a cualquiera de nosotros que mire a/o posea bienes. Hay atracciones tan poderosas que esclavizarán y condenarán a cualquier hombre que ahorre y acapare en lugar de volverse a adherirse a Dios.

1. Las posesiones crean el gran “Yo” (cp. Mateo 19:16, 20). Por lo general, se estima, se honra y se envidia al hombre que tiene posesiones. Las posesiones traen posición, poder, reconocimiento. Aumentan el ego y hacen que la persona sea autosuficiente e independiente en este mundo. Como resultado hay una tendencia para que la persona rica se sienta independiente y autosuficiente, que no necesita nada. Y en tal atmósfera y ambiente de pensamiento, se olvida a Dios. Se olvida de que hay cosas que el dinero no puede comprar y sucesos de los cuales el dinero no nos salva.

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Paz, amor, regocijo---jamás se puede comprar nada de lo que realmente importa dentro del espíritu del hombre. El dinero no puede salvar a una persona del desastre, de las enfermedades, los accidentes o la muerte, las pruebas que de seguro vienen por encima de todo.

2. Las posesiones tienen la tendencia de hacernos acaparar (cp. Mateo 19:21). La Biblia establece los principios para que todos los hombres, incluso los pobres, manejen el dinero:

Efesios 4:28 (RVR) 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Mateo 19:19 (RVR) 19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39 (RVR) 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

El mundo se tambalea en una necesidad desesperada. Las personas, por millones, están muriéndose de hambre, están enfermos, sin casa y sin ropa. Millones están espiritualmente perdidos y sin Dios en este mundo, y están condenados a morir sin siquiera conocer a Dios. Cuando cualquiera de nosotros se sienta y mira con objetividad esta situación apremiante en el mundo, nos preguntamos: “¿Cómo es posible que en este mundo un hombre acapare y no ayude hasta con el último centavo que tenga? ¿Por qué cualquier hombre guarda más de lo que necesita para sí y su familia?

Cuando Dios mira a cualquier hombre que ahorra y acapara, tiene que hacerse la misma pregunta. De hecho, las interrogativas de Dios serán más señaladas y fuertes. Esto es exactamente lo que Cristo le dijo al hombre rico:

Mateo 19:21 (RVR) 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

La riqueza tiende a convertir al hombre en egoísta. Por alguna razón inexplicable mientras más tenemos, más queremos. Cuando probamos lo que el mundo ofrece y esto se convierte en algo cómodo, tenemos la tendencia de temer el perder nuestras posesiones. Nos esforzamos guardando lo que tenemos. Es cierto, hay muchos dispuestos a contribuir, pero solo cierta cantidad, una cantidad que no restará su estado general o nivel de comodidad y posesiones. Hay algunos que dan todo a

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Cristo, todo lo que son y todo lo que tienen para satisfacer las necesidades del mundo.

Como dijo Cristo, es muy difícil para el rico (queriendo decir aquellos que tienen cualquier cosa en comparación con la mayoría del mundo) entrar en la gloria. Si no tenemos compasión ni cuidamos de nuestros hermanos (nuestros semejantes) cuando están en una necesidad desesperada, ¿cómo podemos esperar que Dios tenga compasión y nos cuide cuando encaramos necesidades desesperadas para llegar a la gloria?

Es tonto pensar que un Dios amoroso y justo satisfará nuestras necesidades para la vida eterna mientras que nosotros no satisfacemos las necesidades para la vida física de nuestros semejantes. El rico (todos nosotros que tenemos cualquier cosa en comparación con el resto del mundo) tenemos los medios para ayudar y salvar la vida humana si solo estuviéramos dispuesto a hacerlo.

3. Las posesiones sujetan la persona al mundo (cp. Mateo 19:22). Las posesiones permiten que una persona compre cosas que…....

a. lo hacen sentir cómodo b. retan su desarrollo mental c. satisfacen su gusto d. estimulan su carne e. conmueven su ego f. expanden su auto imagen g. aumentan su experiencia

Si un hombre centra su vida en las cosas del mundo, su atención estará en el mundo y no en Dios. Tienden a quedarse atrapado tratando de asegurar más para sí mismo y de proteger lo que ya tiene. Por lo general dedica poco de su tiempo y pensamiento a las cosas celestiales. La riqueza y las cosas que esta puede proporcionar pueden consumir, y de hecho lo hacen, al rico. Lucas 12:33 (RVR) 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Hechos 20:35 (RVR) 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. Romanos 12:13 (RVR) 13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.

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Gálatas 6:10 (RVR) 10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. 1 Timoteo 6:18 (RVR) 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; Hebreos 13:16 (RVR) 16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Estudio A Fondo # 10—Lucas 9:23 (Lucas 9:23) Cruz—Discipulado: en el tiempo de Jesús la gente sabía lo que significaba “tomar la cruz”. Veían a numerosos criminales llevando su cruz al lugar de su ejecución, y presenciaban numerosas ejecuciones, algunas de ellas incluso a la orilla de los caminos que entraban y salían de las ciudades. La cruz no significa llevar meramente la propia dificultad de la vida, como puede ser la escasa salud, ser víctima de abusos, desempleo, padres inválidos, un cónyuge incrédulo, un hijo extraviado. La cruz siempre es instrumento de muerte, no simplemente un objeto para llevar y cargar. El cristiano debe morir mental y activamente. Debe negarse diariamente a sí mismo. Debe dejar que la mente de Cristo llene sus pensamientos cada día; debe humillarse cada día al punto de la muerte (Filipenses 2:5-8; 2 Corintios 10:3-5). Debe dar muerte a su voluntad, sus deseos, sus necesidades, sus ambiciones. En cambio debe seguir a Jesús y hacer su voluntad durante todo el día. Note que esto no es una conducta negativa o pasiva. Requiere un comportamiento positivo, activo de la voluntad, de negación del ego, de tomar la propia cruz, de seguir a Cristo. Para morir al ego la persona tiene que actuar, trabajar, ocuparse, ser diligente, constante y paciente. Hay varias formas en que el creyente muere al ego. Romanos 6:11-13 las expresa de la manera más clara. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. (Romanos 6:11-13; cp Romanos 6:2-10).

1. El creyente se considera o se tiene a sí mismo como crucificado con Cristo.

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Romanos 6:11a (RVR) 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado Romanos 6:6 (RVR) 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Gálatas 2:20 (RVR) 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 5:24 (RVR) 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 2. El creyente se considera o se tiene así mismo muerto al pecado, pero

vivo para Dios. Romanos 6:11 (RVR) 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 1 Pedro 4:2 (RVR) 2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 3. El creyente no permite que el pecado reine en su cuerpo. Romanos 6:12 (RVR) 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; Colosenses 3:5 (RVR) 5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia que es idolatría; 4. Los creyentes no entregan sus miembros corporales como

instrumentos de pecado. Romanos 6:13 (RVR) 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Romanos 8:13 (RVR) 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

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5. El creyente se entrega a Dios, como aquellos que se han levantado de la muerte y están rendidos a Dios.

Romanos 6:13b (RVR) 13 sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Romanos 12:1 (RVR) 1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 13:14 (RVR) 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. 6. El creyente entrega sus miembros corporales como instrumentos de

justicia. Romanos 6:11-13 (RVR) 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Gálatas 5:16 (RVR) 16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Es notar que las dificultades o cargas pueden llevar a una persona al lugar donde Dios puede traer con ella. Es entonces que las dificultades se convierten en la cruz y en la negación del ego a la que Jesús se refiere. Entonces, en un acto de auto-negación el cristiano puede considerarse como vivo para Dios (Romanos 6:13). Es entonces que puede seguir a Jesús. Este es un acto que puede ser descrito como entregar todo lo que uno es y tiene a Cristo. Es un acto que debe ser repetido todos los días (cp. Mateo 10:38).

5. (Hechos 2:46) Unidad: una persona que continúa con uno de mutuo acuerdo. (Hechos 1:14) Unánimes (homothumadon): significa “la misma mente y espíritu; unidad de mente y corazón. Quiere decir ser uno en cuanto a espíritu y propósito. Homos significa “igual” y thumos significa “espíritu o mente”. Los creyentes, los 120 congregados en al aposento alto, tenían el mismo espíritu, la misma mente. La idea es que

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procuraban lo mismo, el bautismo del Espíritu Santo. Estaban concentrando sus pensamientos y energía buscando en Dios la promesa de su Espíritu. La palabra se usa solo once veces en las escrituras, diez de las cuales aparecen en Hechos y una en Romanos.

1. Unánimes en oración (Hechos 1:14; Hechos 4:24). 2. Unánimes en un lugar (Hechos 2:1). 3. Unánimes en la adoración diaria y en la Cena del Señor (Hechos 2:46; Hechos

5:12). 4. Unánimes en obediencia (Hechos 8:6). 5. Unánimes en una reunión de negocios (Hechos 15:25). 6. Se requiere la unidad para glorificar a Dios (Romanos 15:6).

La frase “unánimes” se usa también para referirse a la unidad de los no creyentes y enemigos del evangelio (Hechos 7:57; Hechos 12:20; Hechos 18:12; Hechos 19:29). 6. (Hechos 2:46-47) Iglesia---Adoración: un pueblo que adora y alaba a Dios todos los días. Nótense cinco cosas.

1. Los creyentes estaban adorando en el templo, orando y asistiendo a las horas regulares de la adoración y oración (cp. Hechos 3:1).

2. Los creyentes adoraban en sus casas, yendo de casa en casa. Estaban disfrutando del compañerismo, comiendo y celebrando la cena del Señor, en recordación de la muerte del Señor. (Véase Lucas 9:4 para comentarios(véase Estudio A Fondo # 11—Lucas 9:4 para más discusión que destacan que la casa era el centro del ministerio).

Estudio A Fondo # 11—Lucas 9:4 (Lucas 9:4) Iglesias en hogares: el método escogido por Cristo para la evangelización es el del evangelismo de hogares (cp. Lucas 10:5). Note esto, pues debe hablarnos elocuente y claramente. El discípulo debía investigar y buscar cuidadosamente una familia y un hogar que le recibiera. Ese hogar sería el centro de su ministerio. Note varias cosas acerca de este método.

a. Acentúa a la familia, haciéndola el eje del ministerio. b. Subraya la estabilidad, seguridad, continuidad. Nada en

la tierra es más seguro y estable que la familia. Al ubicar el centro del ministerio en el hogar, el reino de Dios se vuelve seguro y estable.

c. Centra la predicación y el ministerio en medio de la comunidad, allí donde la gente anda y vive. Permite que Cristo sea visible en la vida cotidiana.

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d. Sirve como centro desde el cual el mensaje puede extenderse en círculos cada vez más amplios, extendiéndose de una familia a otra.

Pensamiento 1. Probablemente la forma ideal de evangelismo sea este método dado por Cristo; un hogar y una familia escogida como centro del testimonio a una comunidad o ciudad. La iglesia primitiva ciertamente estaba centrada en hogares y en creyentes entregados (Hechos 5:42; Hechos 12:12; Hechos 16:40; Hechos 20:20; 1 Corintios 16:19; Colosenses 4:15; Filemón 2).

3. Los creyentes estaban adorando con alegría y sencillez de corazón. La palabra “unidad” (apheloteti) significa “sinceridad, sin dureza”. Sus corazones estaban suaves y tiernos, fáciles de tocar y dar. No había egoísmo ni retención de su parte. Ofrendaban donde había necesidad. Nótese que su actitud era alegría, contentamiento y regocijo. Estaban más que alegres adorando y ministrando como les enseñó el Señor.

Pensamiento 1. Solo imagínese la conducta radical y transformada de estos creyentes primitivos. ¿Qué pudo causar dicha conducta radical? La proclamación de una palabra pura, no adulterada de Cristo. Dar todo lo que somos y tenemos es un requisito absoluto.

Lucas 9:23 (RVR) 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Hechos 11:23 (RVR) 23 Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.

4. Los creyentes estaban adorando a Dios.

Mateo 5:16 (RVR) 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Romanos 15:6 (RVR) 6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 1 Corintios 6:20 (RVR) 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

5. Los resultados eran dobles: Ganaban el favor de la gente y el Señor agregaba

almas a la iglesia. Nótese la palabra “salvos” (soteria). Está en tiempo presente “los que habían de ser salvos”. Está en tiempo presente “los que habían de ser salvos”. La salvación es una experiencia presente del creyente tanto como pasada y futura (véase Estudio A Fondo # 12—1 Corintios 1:18 para mayor

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discusión). La idea es que aquellos que se salvaban se agregaban a la iglesia día a día.

Hechos 4:4 (RVR) 4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil. Hechos 5:14 (RVR) 14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; Hechos 6:7 (RVR) 7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Hechos 11:21 (RVR) 21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.

Estudio A Fondo # 12—1 Corintios 1:18 (1 Corintios 1:18) Salvación—Perdición: Aquí los hombres están ubicados en una de dos categorías, los que se pierden o los que se salvan. Un hombre atraviesa la vida viviendo una de estas dos experiencias: o se está perdiendo, descendiendo siempre hacia la tumba; o se está salvando, ascendiendo siempre a la vida eterna. En el griego, ambas palabras son acciones continuas; es decir, un hombre se está perdiendo o se está salvando. Las palabras no son estáticas; el hombre no está sentado tranquilamente. Siempre se está “perdiendo”, está prisionero cada vez más de la carne y está condicionado a aceptar un mundo agonizante y que se está perdiendo; o siempre “se está salvando”, quedando libre cada vez más de andar justa y piadosamente en este mundo actual. El hombre que es salvo está condicionado a romper las ataduras de un mundo agonizante y que se está perdiendo y a esperar la aparición gloriosa del nuevo mundo. (Véase el Estudio A Fondo # 13, Salvación—Romanos 1:16). 1. La palabra terrible perdición quiere decir estar perdido, estar completamente destruido, perder la vida eterna, estar destituido espiritualmente, estar aislado.

a. Perdición significa estar en un estado perdido en este mundo. Significa estar:

1. Envejeciendo, deteriorándose, descomponiéndose, muriendo.

2. Sin vida (propósito, sentido, importancia). 3. Sin paz (confirmación, confianza, seguridad en el cuidado

de Dios).

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4. Sin esperanza (de vivir para siempre). b. Perdición significa estar en un estado perdido en el mundo venidero. Significa……………………….

1. tener que morir 2. enfrentar juicio 3. estar condenado 4. sufrir la separación de Dios y de todos los seres queridos 5. experimentar todo cuanto es el infierno

2. La gran palabra salvación se usa en las Escrituras para describir al menos tres experiencias para el creyente.

a. La experiencia única de salvación. Es una experiencia que ha sucedido en algún momento del pasado: “Vos habéis sido salva” (Lucas 7:50). Es el acto inicial de fe en el Señor Jesucristo. Es recibir a Cristo en nuestro corazón y nuestra vida como Señor. Significa ser salvo o liberado del pecado, la muerte, y el infierno; y recibir la confirmación de que nunca nos separaremos de Dios, ni en esta vida ni en el mundo venidero.

Juan 17:2 (RVR) 2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 2 Corintios 2:15 (RVR) 15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; Efesios 2:5 (RVR) 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), Efesios 2:8 (RVR) 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 2 Timoteo 1:9 (RVR) 9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,

b. La experiencia continúa de salvación. Es una experiencia que

está ocurriendo ahora, en el presente. “Estáis siendo salvo” (1 Corintios 1:18). Es una descripción de la obra de Dios día tras día en la vida del creyente. Es el Espíritu Santo de Dios que obra en el creyente. (cp. Romanos 6:14; Romanos 8:2; 2 Corintios 3:18; Gálatas 2:20; Filipenses 1:19; Filipenses 2:12-13; 2 Tesalonicenses 2:13)

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1. Para guiarlo y ensañarlo, y librarlo de todas las pruebas y problemas de la vida.

Juan 14:16-17 (RVR) 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Juan 14:23 (RVR) 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 2. Para llenarlo de un corazón de amor, gozo, y paz, todos los

frutos y recursos necesarios para vivir una vida a plenitud. Gálatas 5:22-23 (RVR) 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 3. Para conformarlo cada vez más a imagen de Cristo. 2 Corintios 3:18 (RVR) 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 4. Para estimularlo y equiparlo para vivir testificando de Cristo

día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto, y en todo momento.

Hechos 1:8 (RVR) 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

c. La experiencia redentora de la salvación que debe ocurrir

en el futuro; “ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11). Esta referencia futura a la salvación apunta al día de la redención, al día del reino de Cristo, al día en el que Cristo recibirá su reino en esta tierra. Al día en que Dios creará un nuevo cielo y tierra y hará su perfecta voluntad y permitirá su gobierno por todo el universo.

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Romanos 8:21-23 (RVR) 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 1 Corintios 15:42-44 (RVR) 42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 1 Pedro 1:5 (RVR) 5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 2 Pedro 3:10-13 (RVR) 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

Estudio A Fondo # 13, Salvación—Romanos 1:16 (Romanos 1:16) Salvación (Soteria): significa “liberación, la acción de sanar, preservación”. ¿De qué necesita ser salvado, liberado y preservado el hombre? Las Escrituras pintan cinco cuadros que describen la salvación, mostrando la gran necesidad del hombre. 1. Salvación es liberación de estar perdido. Se presenta al hombre

vagando en el bosque de la vida tratando de ir a algún lugar, pero incapaz de encontrar el camino. Está perdido, y si continúa caminando a tropezones por el bosque de la vida los matorrales y las espinas le quitarán las fuerzas y lo desangrarán hasta que caiga y muera. Su única esperanza es que alguien se dé cuenta de que está perdido y comience

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a buscarlo. Aquí es donde hace su entrada el glorioso evangelio de la salvación. Dios ve al hombre perdido y envía a su Hijo a buscar y a salvar al hombre.

a. La salvación es Cristo………….. 1. que busca y salva al hombre de su perdida condición.

2. que pone al hombre en el camino recto que le conduce a la vida eterna.

Mateo 18:11-12 (RVR) 11 Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. 12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Lucas 19:10 (RVR) 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Juan 5:14 (RVR) 14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. Juan 10:9 (RVR) 9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

2. La salvación es la liberación del pecado. Es la liberación de los errores, de las ideas y pensamientos corruptos, de la impureza moral y de una generación maligna y perversa.

a. El pecado es como………… 1. una infección, una enfermedad para la cual el hombre no encuentra remedio.

2. un amo cruel que esclaviza y no da libertad a sus cautivos. 3. un mundo maligno y perverso que el hombre no puede corregir. La única esperanza del hombre es que alguien descubra el remedio, alguien con inteligencia y poder para hacerlo. Aquí es donde hace su entrada Dios con su gloriosa salvación. Dios la sabe todo acerca de la infección y esclavitud del pecado, todo acerca de este mundo maligno y perverso; entonces envía a su Hijo a salvar al hombre, a sanarlo y librarle y a rectificar este mundo.

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La salvación es Cristo que salva al hombre de la terrible tiranía del pedazo, de………….

1. la infección del pecado. 2. la esclavitud del pecado. 3. este mundo maligno y perverso por el pecado.

La salvación hace algo más: libra al hombre del aguijón y la carga de la culpa y la vergüenza, y pone en el corazón del hombre una profunda sensación de salud y paz con Dios……………

Mateo 1:21 (RVR) 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Lucas 7:50 (RVR) 50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz. Juan 3:17 (RVR) 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 5:34 (RVR) 34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos. Juan 5:40 (RVR) 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. Juan 12:47 (RVR) 47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. Hechos 2:40 (RVR) 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Efesios 2:8-9 (RVR) 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 2 Tesalonicenses 2:10 (RVR) 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 2 Timoteo 1:9-10 (RVR) 9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, Tito 3:5 (RVR) 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos

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hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

3. La salvación es la liberación futura de todo mal y de toda corrupción: del envejecimiento y el desgaste físico, del deterioro y la decadencia, de la muerte y el infierno. Es la redención completa del espíritu y el cuerpo del hombre en el tiempo del fin del mundo. Es salvación de la ira de Dios, salvación que libra al hombre de estar separado de Dios eternamente. Es la vida y la exaltación que los creyentes recibirán en el momento del triunfo final de Jesucristo. Es la salvación que guardará el hombre a salvo y le preservará en el tiempo y en la eternidad.

El hombre y su mundo se describen diciendo que llevan la

semilla de la corrupción en su naturaleza misma, semilla de corrupción que fluye y provoca en el hombre………..

1. el envejecimiento y el desgaste. 2. el deterioro y la decadencia 3. la destrucción y la muerte. Otra vez, el hombre no tiene esperanza. No puede detenerse él ni

su mundo en el camino a la muerte y la destrucción. Pero Dios puede. Salvar al hombre y a su mundo; Dios puede librarlo del terrible destino de muerte y destrucción. Este es el mensaje de salvación. Dios ama al hombre y a su mundo y quiere salvarlos, así que envió a su Hijo al mundo para salvarlo. La salvación es…………………

1. la redención completa del cuerpo y el alma del hombre en el futuro: una redención que salva al hombre del proceso de envejecimiento y desgaste, de deterioro y desintegración, de la muerte y de la condenación en el infierno.

2. la perfecta liberación de la ira de Dios: una salvación que libra al hombre de la eterna separación de Dios.

3. el don de la vida y la exaltación: una salvación que será dada a los creyentes en el triunfo final de Jesucristo.

4. la presencia de una perfecta seguridad: una salvación que da seguridad y preservación tanto en el tiempo como en la eternidad.

Romanos 8:23-24 (RVR) 23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

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24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 1 Tesalonicenses 5:9-10 (RVR) 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 2 Timoteo 4:18 (RVR) 18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 1 Pedro 1:3-5 (RVR) 3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 1 Pedro 1:9 (RVR) 9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

4. La salvación es ser liberados de nuestros enemigos y de los

peligros. Se describe al hombre como alguien que camina en un mundo acechante con enemigos y más enemigos y peligros y más peligros. El hombre tiene que confrontar toda clase de enemigos y peligros que atacan a su alma y a su cuerpo, su mente y su espíritu. Enfrenta toda suerte de problemas y dificultades, tribulaciones y tentaciones. No importa cuánto anhele la paz y la seguridad, está obligado a combatir……………..

1. contra un ambiente hostil. 2. contra la codicia (bienes, fama, riqueza, poder). 3. a un mundo de naturaleza feroz. 4. contra la soberbia y el ego. 5. contra un universo desconocido. 6. contra la codicia y la ambición. 7. contra un futuro incierto. 8. contra accidentes impredecibles. 9. contra presiones no controladas. 10. contra enfermedades terribles. 11. contra el envejecimiento y la muerte.

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Se ve al hombre indefenso, incapaz de vencer a los enemigos y los peligros que le acechan en las tinieblas de este mundo. Pero Dios no está indefenso; Dios puede salvar al hombre; en forma gloriosa puede salvar al hombre en su viaje por el camino de la vida. Esto es exactamente lo que significa la salvación. Dios salva al hombre de los enemigos y peligros que combaten en su contra. Pero note en el párrafo siguiente un punto crucial.

La salvación no consiste en que Dios libra al hombre para que no

experimente las dificultades y el peligro; no, de ninguna manera mientras viva en este mundo. Dios no da una vida libre de la naturaleza y las circunstancias de este mundo. Lo que la salvación hace es librarlo a uno a través de las dificultades y peligros de la vida.

La salvación es………….. 1. Dios que da paz y protección en el alma, no importa lo que

suceda. 2. Dios que da seguridad, no importa cuales sean las

circunstancias y el ambiente. 3. Dios que da fortaleza interior y valor para resistir los asaltos

y ataques del peligro. Mateo 8:25-27 (RVR) 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo 14:30-31 (RVR) 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Lucas 1:69-71 (RVR) 69 Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo, 70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio; 71 Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron; Hechos 27:34 (RVR) 34 Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.

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Hebreos 11:7 (RVR) 7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. 2 Pedro 3:10-15 (RVR) 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. 15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

5. Salvación significa hacer el bien, sanar, restaurar la salud, dar

sanidad física y mental. Se representa al hombre como una criatura sufriente, una criatura que……………..

1. se enferma. 2. se desgaste debido a la edad. 3. se contamina. 4. se debilita. 5. sufre accidentes. 6. lucha con deformidades.

La salvación declara que Cristo está preocupado con el sufrimiento del hombre. Cristo salva y libera al hombre, rescata y restaura al hombre en cuerpo y en espíritu. Toma al hombre que sufre y lo sana.

Mateo 9:20-22 (RVR) 20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; 21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.

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22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. Marcos 10:51-52 (RVR) 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino. Hechos 4:9-10 (RVR) 9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Santiago 5:15 (RVR) 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.