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LA PUBLICACIÓN DE LA LEY SOBRE REPRESIÓN
DE LA MASONERÍA Y DEL COMUNISMO EN LA PRENSA DE VALENCIA
Marzo de 1940
Ricardo Ricart Vila 10/09/2013
Trabajo de investigación, Master Universitario Historia de la Masonería en España.
Fundación UNED, 2013.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
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ABREVIATURAS
AHUV Archivo Hemeroteca Universidad de Valencia
AHMV Archivo Hemeroteca Municipal Valencia
AHBV Archivo Hemeroteca biblioteca Valenciana
AHAMV Archivo Hemeroteca Ateneo Mercantil Valencia
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
2
INDICE
ABREVIATURAS .............................................................................................................. 1
INTRODUCCION .............................................................................................................. 3
PRIMERA PARTE: LA REPRESIÓN DE LA MASONERÍA............................................. 7
SEGUNDA PARTE: LA LEY DE PRENSA DE 1938 ..................................................... 13
TERCERA PARTE: LA LEY SOBRE REPRESIÓN DE LA MASONERÍA Y DEL
COMUNISMO ................................................................................................................. 19
CUARTA PARTA: LA PUBLICACIÓN DE LA LEY SOBRE REPRESIÓN DE LA
MASONERÍA Y DEL COMUNISMO EN LA PRENSA VALENCIANA........................... 22
4.1 La prensa valenciana de 1940 ............................................................................. 22
4.2 La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería en la prensa
valenciana ................................................................................................................... 27
4.2.1. Noticias y artículos sobre Masonería publicados en el primer trimestre del
año 1940 en la prensa valenciana .......................................................................... 28
4.2.2. Otros titulares que acompañan las noticias sobre la Ley de Represión de
1940, días 24 de febrero y 2 de marzo de 1940..................................................... 29
4.2.3 Tratamiento y estructura interna de las noticias y artículos sobre la
masonería y la publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del
Comunismo.............................................................................................................. 32
CONCLUSIONES: .......................................................................................................... 41
ANEXOS ......................................................................................................................... 43
Anexo I: Ley de Prensa de 1938 ................................................................................ 43
Anexo II: Ley de 1 de marzo sobre Represión de la Masonería y del Comunismo .. 50
Anexo III: Crónica de Madrid, LA MASONERÍA por Jose D. de Quijano .................. 55
Anexo IV: Levante, Delitos de Lesa Patria................................................................. 57
Anexo V: Portada del Levante, día 24 de febrero de 1940........................................ 60
Anexo VI: Portada de Las Provincias, día 24 febrero de 1940.................................. 61
Anexo VII: Portada del Levante, día 2 de marzo de 1940 ......................................... 62
Anexo VIII: Página interior del Levante, día 2 de marzo de 1940 ............................. 63
Anexo IX: Portada de Las Provincias, día 2 de marzo de 1940 ................................ 64
Anexo X: Portada del Levante, día 3 de marzo de 1940 ........................................... 65
Anexo XI: Página interior del Levante, día 3 de marzo de 1940 ............................... 66
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................... 67
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
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INTRODUCCION
“Tener un enemigo es importante no solo para definir nuestra identidad, sino también
para procurarnos un obstáculo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores y
mostrar, al encararlo, nuestro valor”1.
El presente trabajo tiene como matriz y referente la obra del profesor Morales
Ruíz sobre la publicación de la Ley de Represión de la Masonería en la España
de postguerra2, guía de la metodología de investigación con la que he
abordado la publicación de la Ley de 1 de marzo de 1940 sobre Represión de
la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia.
Destacando con este trabajo la aportación de la prensa como fuente
imprescindible en la investigación histórica de la masonería, especialmente en
el período que abarca este trabajo de investigación, por el control ejercido
sobre ella por el poder oficial.
El objeto de este trabajo de investigación es el estudio del tratamiento en las
estructuras internas de las cabeceras valencianas de la publicación, obligatoria
en primera plana, de la Ley de la Represión de la Masonería3, y del tratamiento
de la campaña antimasónica en las ediciones de las fechas, con la que se
acompaña la publicación de la ley.
La perspectiva desde la que encaro el estudio de la prensa valenciana de 1940
tiene su primer plano en tres aspectos: el control y censura que la dictadura
fascista del primer franquismo tendrá sobre la prensa, como herramienta de
1ECO, Umberto, Construir al enemigo, Lumen, Barcelona, 2012, pp. 14-15.
2 MORALES RUÍZ, Juan José, La Publicación de la Ley de la Represión de la Masonería en la España de
Postguerra (1940), con prólogo de José Antonio FERRER BENIMELI, Institución Fernando el Católico,
Zaragoza, 1992.
3 En este trabajo nombraré a esta ley con los siguientes nombres: “Ley de 1 de marzo de 1940”, Ley
sobre Represión de la Masonería y del Comunismo”, o como “Ley de Represión de la Masonería”.
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propaganda4, en las medidas legislativas del control y en la consideración que
la Ley de Prensa de 1938 daba a los medios de comunicación como elementos
del Estado y al periodista como “apóstol del pensamiento5 “
No es posible comprender, en toda su amplitud, la publicación de la Ley de
Represión de la Masonería en la prensa sin una visión previa de cómo se
construyó el “enemigo masónico”, vinculado con el judaísmo en el tan recurrido
contubernio judeo-masónico y reprimido legalmente junto al comunismo en la
Ley de Represión de 1940. Aunque esta ley trata sobre la masonería y el
comunismo, publicada en el BOE del 2 de marzo de 1940 como “Ley de 1 de
Marzo de 1940 sobre represión de la masonería y del comunismo6”, en este
trabajo solamente hago referencia al comunismo cuando se justifique para un
mejor entendimiento de la publicación en prensa de la Ley de Represión de la
Masonería y la campaña antimasónica que la acompañó, con el único interés
de valora la importancia que concedió la prensa valenciana a cada una de
estas campañas: la antimasónica y la anticomunista, comparativamente.
Con el objetivo de abordar la publicación de la Ley de Represión de la
Masonería, en la prensa valenciana, desde una visión de lo que significaba la
masonería, la represión y el control de la prensa en esta época, he
estructurado el trabajo en una secuencia lógica que comprende cuatro partes:
Primera Parte: La represión de la masonería. En este capítulo he buscado
describir, en líneas generales, la construcción de ese enemigo a combatir y la
justificación de la Ley de Represión de la Masonería como respuesta lícita, con
el objetivo de ubicar la publicación de la Ley de Represión de la Masonería y la
campaña antimasónica que la acompaña en el contexto ideológico que la
genera.
Segunda parte: Ley de Prensa de 1938. En este capítulo, con la Ley de
Prensa de 1938 defino el marco legal de la prensa en 1940. Ley que marca las
directrices del nuevo régimen y la justificación del control de los medios, que
utilizará como canales de difusión de su propaganda.
Tercera parte: La Ley de Represión de la Masonería. Redactada desde la
política del miedo, fundamenta y legitima la represión de la masonería.
4 MORALES RUÍZ, Juan José, La Publicación de la Ley de la Represión de la Masonería en la España de
Postguerra (1940), con prólogo de José Antonio FERRER BENIMELI, Institución Ferna ndo el Católico,
Zaragoza, 1992, pp. 22-24
5 Ver Anexo I, Ley de Prensa de 1938.
6 BOE, Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, 2 de marzo de 1940. Núm. 62, pp. 1537-1540
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Cuarta parte: La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y
del Comunismo en la prensa valenciana. Esta es la parte principal de la
estructura del trabajo de investigación, siendo la masonería el objeto del
mismo. Dividida en dos subpartes, la primera titulada “La prensa valenciana
de 1940”, en la que presento las cabeceras anteriores a la Guerra Civil que
continuaron con la dictadura franquista y la prensa valencia existente en la
fecha de la publicación de la Ley de Represión de la Masonería, y una segunda
titulada “La publicación de la Ley de represión de la Masonería”, donde
abarco el tratamiento de la masonería en la prensa valenciana de los meses de
enero, febrero y marzo de 1940 y las publicaciones de la aprobación por el
Consejo de Ministros de la Ley de Represión de la Masonería, el 24 de febrero
y la publicación de la Ley, texto completo, el 2 de marzo. El estudio lo realizo
tanto sobre el contenido y mensaje como en la forma y estructura interna del
periódico, además de su posición en la página y relación con otros titulares y
noticias.
Acompaño los esquemas y textos con las imágenes correspondientes. En un
principio había considerado ubicar las imágenes en los anexos de este trabajo,
pero, encontré que la consulta a los anexos rompía el ritmo de la exposición y
lectura. Consecuentemente, solo incorporaré en los anexos las imágenes que
necesiten visualizarse en un tamaño mayor. Dejando, en esta cuarta del
trabajo, la imágenes en un tamaño más reducido.
Por obligación legal, y por así haberlo firmado al solicitar la correspondiente
autorización para sacar las fotografías, comunico que las imágenes de las
páginas de las cabeceras valencianas que aparecen en este trabajo las he
tomado personalmente en el AHMV, Archivo Hemeroteca Municipal Valencia,
con el fin exclusivo de ser utilizadas en este trabajo de investigación.
Respecto a la bibliografía utilizada, he de resaltar que la gran mayoría de los
trabajos y publicaciones consultadas tienen como fuente la extensa obra del
profesor Ferrer Benimeli, especialmente los trabajos que coordina y se
recopilan en las diferentes ediciones del “Symposium Internacional de la
Masonería Española”.
Este trabajo no hubiera sido posible sin las inestimables sugerencias y
comentarios del profesor Morales Ruíz, mi tutor y guía durante la investigación.
Sin su orientación hubiera estado sumido en incertidumbres e hipótesis. Le
agradezco las muchas horas que ha dedicado a atenderme desde esa cercanía
tan especial que le caracteriza.
No puedo dejar de agradecer el interés y las facilidades que en todo momento
han mostrado los funcionarios de las hemerotecas de la Universidad de
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Valencia y del Ayuntamiento de Valencia, sin ellos no hubiera sido posible la
consulta directa de los archivos. Especialmente a los funcionarios de la AHMV,
por encontrarse el archivo en reformas y, a pesar de esta situación, coordinarse
conmigo para la consulta directa de los archivos de prensa y por su gestión en
el permiso oficial para la toma de imágenes.
Igualmente he de resaltar la amabilidad y disponibilidad de los funcionarios de
las bibliotecas de la Universidad de Valencia, y su gran paciencia en mis
consultas de búsqueda y reserva de bibliografía.
Finalmente agradecer al Director del Master, Javier Alvarado Planas, por la
orientación y la acertada sugerencia de realizar mi trabajo de investigación bajo
la tutela del Profesor Morales Ruíz.
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PRIMERA PARTE: LA REPRESIÓN DE LA MASONERÍA
Entre todas las organizaciones perseguidas por el Régimen Franquista, la
masonería fue especialmente reprimida, alcanzando casi a todos los miembros
de la fraternidad, y por ello, llegando a ser calificada la persecución de la
masonería como represión “extensiva”7 por el número de miembros ejecutados
de la organización.
Una “represión y sistemática destrucción” de la masonería desde los mismos
inicios de la sublevación militar. En octubre de 1936, en Santa Cruz de
Tenerife, el Comandante General de las Islas Canarias Ángel Dolla Lahoz,
dictó un bando proclamando “fuera de la ley la Masonería y demás
asociaciones de naturaleza secreta”8. Bando de persecución y de aplicación
inmediata, firmado el día 15 de octubre y publicado en el Boletín Oficial de la
Provincia de Santa Cruz de Tenerife, número 125 el día 16 de octubre. En los
cinco artículos de este decreto se desprende con gran claridad el inicio de la
represión de la masonería:
Don Angel Dolla Lahoz, Comandante General de Canarias.
ORDENO Y MANDO
Articulo 1.- Quedan declaradas fuera de la ley la Masonería y las demás
asociaciones de naturaleza secreta. Cualquier actividad referente a las mismas,
con posterioridad a este Bando, se considerarán como delito de rebelión.
Articulo 2.- La recaudación y abono de cuotas por los interesados a su
mandatarios a favor de las asociaciones secretas serán consideradas como
delito de auxilio para cometer la rebelión, independiente de la multa de cinco
mil pesetas que se le pueda imponer en vía gubernativa.
Artículo 3.- Todos los documentos de identidad, acreditativos, de recaudación
de cuotas, correspondencia, emblemas, etc., etc., deberán ser destruidos por
sus poseedores en el plazo de tres días a partir de la publicación de este
7 USÓ i ARNAL, Joan-Carles “Nuevas aportaciones sobre la represión de la masonería
española tras la Guerra Civil”, en José Antonio FERRER BENIMELI (Coord.), Masonería,
política y sociedad, vol. II, Zaragoza, Centro de Estudios Históricos de la masonería española,
1989, pp. 599-647.
8 MORALES RUIZ, Juan José, “Memoria de un silencio. Muerte y represión de los masones en
el franquismo. La Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo”, en ALVARADO, Javier
(Coord.) Estudios sobre historia de la intolerancia, Madrid, Sanz y Torres, 2011, p. p. 615-641.
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Bando, en la inteligencia de que una vez transcurrido dicho plazo, el
encontrarse los mismos bien en la persona o en cualquier domicilio, será
constitutivo de un delito de desobediencia grave, sancionado además
gubernativamente con multa hasta la cantidad de 10.000 pesetas.
Artículo 4.- Las obras de propaganda referente a las aludidas asociaciones se
consideran incluidas en el artículo séptimo del Bando del 3 de septiembre
pasado, debiendo por tanto ser destruidas por sus poseedores en el plazo de
tres días que en el mismo se fija.
Artículo 5.- Los inmuebles propiedad de las aludidas asociaciones serán
ocupados por los agentes de mi autoridad y destinados a los servicios que se
fijen; los alquilados serán desalojados en igual forma y puestos a disposición
de sus dueños respectivos.
Santa Cruz de Tenerife, 15 de octubre de 1936.
Angel Dolla
Una represión justificada por el mismo Franco en el contubernio judeo-
masónico y la conspiración masónica comunista, a las que recurrirá la
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dictadura franquista, de modo casi obsesivo, en la propaganda del “Nuevo
Estado”. En lo referente sobre si Franco estaba realmente convencido de este
contubernio y conspiración, en una entrevista al psiquiatra Castilla del Pino,
este afirmaba que Franco estaba convencido y creía firmemente en ello9.
Cabe preguntarnos si este convencimiento y creencia firme de Franco que
identifica a la masonería con el judaísmo y, en la Ley de Represión de la
Masonería de 1940 con el “binomio masonería-comunismo”10, tuvo su origen en
la experiencia directa del dictador con la masonería o la concibió bebiendo en
diversas fuentes y “propagandas” antijudías, antimasónicas y anticomunistas.
Personalmente, tiendo a pensar que la obsesión del “caudillo” se generó tanto
por las diversas fuentes como por su experiencia personal. Convirtiéndose, no
solo en un valioso recurso durante su dictadura para “crear a un enemigo11”
que justificara su política, sino en una obsesión real, manteniendo la “idea fija”
del contubernio, el complot y la conspiración” hasta su muerte. En su último
discurso en la Plaza de Oriente, el día 1 de octubre de 1975, un mes largo
antes de su muerte, Franco, continua con este “recurso del enemigo” para
buscar la autoría de las “agresiones de que han sido objeto varias de nuestras
representaciones diplomáticas”, como respuesta de varios gobiernos europeos
y americanos por la decisión del gobierno de condenar a muerte a terroristas
de ETA involucrados en el brutal asesinato del presidente del Gobierno Carrero
Blanco en 1973 y las condenas de muerte a nueve miembros del FRAP12:
“Españoles: Gracias por vuestra adhesión y por la serena y viril manifestación
pública que me ofrecéis en desagravio a las agresiones de que han sido objeto
varias de nuestras representaciones diplomáticas y establecimientos españoles
en Europa, que nos demuestran, una vez más, lo que podemos esperar de
determinados países corrompidos, que aclara perfectamente su política
constante contra nuestros intereses. No es la más importante, aunque se
presenta en su apariencia, el asalto y destrucción de nuestra Embajada en
Portugal, realizada en un estado de anarquía y de caos en que se debate la
nación hermana, y que nadie más interesado que nosotros en que pueda ser
9 VERDÚ MACIÁ, Vicente, “Psicoanálisis de Franco. Entrevista a Castillo del Pino”, en
Cuadernos para el Diálogo, nº 186, Madrid, 1976, pp.32-37.
10 FERRER BENIMELI, José Antonio, “Comunismo y masonería”, en La Masonería, Historia y
Geografía, Alianza Editorial, Madrid, 2002, pp.119-121.
11 ECO, Umberto, “Construir al enemigo”, en Construir al enemigo y otros relatos, Lumen,
Barcelona, 2012, pp. 13-39.
12 PRESTON, Paul, Franco, caudillo de España, Círculo de Lectores, Barcelona, 1994, p. 958.
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restablecido en ellos el orden y la autoridad. Todo obedece a una conspiración
masónica izquierdista en la clase política en contubernio con la subversión
comunista-terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra, a ellos les
envilece”13.
Respecto si Franco solicitó ingresar en la masonería, siendo rechazado en dos
ocasiones, no hay bases documentales que lo confirmen y acrediten. Sobre
esta posibilidad solo existen los testimonios, recogidos por el profesor Ferrer
Benimeli14, de Joaquín Morales, teniente coronel, y de Augusto Atalaya,
falangista. Estas solicitudes, según Morales se habrían producido hacia 1926
en la logia Lixus de Larache (Marruecos) y en 1932 en Madrid, siendo su
hermano Ramón Franco miembro de la fraternidad. La primera solicitud de
ingreso en la masonería y rechazo por parte de la logia Lixus también ha sido
confirmada por el testimonio de Atalaya, jefe de Falange Española en Tetuán,
cuando hizo referencia al libro incautado de actas de dicha logia de Marruecos
y a la anotación de la no admisión del teniente coronel Francisco Franco.
Sobre las fuentes en las que seguramente Franco alimentó su sed y obsesión
por el contubernio judeo-masónico, debemos tener presente, que entre
guerras, en los países con dictaduras fascistas el peligro judeo-masónico era
considerado y vivenciado como una realidad, teniendo, según el profesor Ferrer
13
ABC, 2 de Octubre de 1975.
14 FERRER BENIMELI, José Antonio, Masonería española contemporánea. Desde 1968 hasta
nuestros días, Siglo XXI, vol. 2, Madrid, 1980, pp.168-170.
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Benimeli15, como casi única fuente los Protocolos de los Sabios de Sión,
publicados por primera vez en la Rusia Zarista, en 1902, y en los que se ha
pretendido justificar la conspiración de dominio del mundo por parte de los
judíos. La vinculación de la masonería con el judaísmo se conforma como
instrumento de los judíos para lograr el supuesto dominio del mundo. Estos
Protocolos de los Sabios de Sión resultarán un plagio y una manipulación de la
obra de Maurice de Joly, 1864, titulada “Dialogo en los infiernos entre
Maquiavelo y Montesquieu, o la política de Maquiavelo en el siglo XXI” que
escribió contra la política despótica de Napoleón III.
Estos Protocolos, según el profesor Ferrer Benimeli, fueron un “fraude16” que
“contienen todos los temas “clásicos” contra la judeomasonería, sintetizados en
una conjuración judeo-masónica para la esclavización y conquista del mundo,
tramada en el Congreso judío-sionista de Basilea de 1897, y que debe conducir
a nuestro corrompido mundo a su inevitable ruina17”.
El contubernio judeo-masónico, la aniquilación de la masonería, la Ley de
Prensa de 1938 y la Ley de Represión de la Masonería de 1940, incluyendo el
comunismo, al igual que otros fundamentos del Régimen tuvieron sus fuentes
en los gobiernos fascistas y nazis de Italia, Portugal y Alemania.
Califica el profesor Ferrer Benimeli de “desconcertante” el “binomio
comunismo-masonería18” por el hecho de haber estado prohibida la masonería
en la Unión Soviética. En el IV Congreso Mundial de la Internacional
Comunista, que tuvo lugar en Moscú en el año 1922, se declaró a la masonería
contraria a la ideología comunista. Todos los comunistas tuvieron que darse de
baja de la masonería o del partido comunista. El mismo Trotsky no solo
comparó la masonería con la peste bubónica, afirmando que era igual de
reaccionaria que la Iglesia y el Catolicismo, sino que definió la masonería como
"Una ideología de concepción burguesa contraria en sus principios a la
15
FERRER BENIMELI, José Antonio, “Judaísmo y masonería”, en La masonería, Historia y
Geografía, Alianza Editorial, Madrid, 2002, pp.114-116.
16 TAGUIEFF, Pierre-André, Les Protocoles de Sages de Sion, Introduction à l´étude des
Protocoles, Un faux et ses usages dans le siècle, Paris, Berg International, 1992, 2 vols.
17 FERRER BENIMELI, José Antonio, “Judaísmo y masonería”, en La masonería, Historia y
Geografía, Alianza Editorial, Madrid, 2002, p.114.
18 FERRER BENIMELI, José Antonio, “Comunismo y masonería”, en La masonería, Historia y
Geografía, Alianza Editorial, Madrid, 2002, pp.119-121..
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dictadura del proletariado, que tiende a establecer un Estado dentro del
Estado19".
La masonería ha sido un recurso en los estados totalitarios para “construir al
enemigo” sobre el que “Echar las culpas de las cosas que no marchaban como
deberían ir20” Obsesión personal que le proporcionó a Franco un gran juego
para buscar y ubicar a los enemigos de la Patria y justificar su política de
represión, especialmente la de la inmediata posguerra (1939-1945), con la
España del hambre y la consolidación del nuevo régimen. Como indica Morales
Ruíz “el mito del contubernio judeo-masónico sirvió para cohesionar al régimen
franquista y distraer la atención de unos españoles agobiados por las múltiples
penalidades que tenían que afrontar en su vida cotidiana, (…), servía, también,
para justificar la justa causa de los regímenes amigos, nazi-fascistas, que
tenían el “glorioso privilegio” de poder seguir combatiendo en “defensa de la
civilización occidental””21.
Tal como indica Morales Ruíz, “El final de la Guerra Civil española, en abril de
1939, no fue el final de la guerra en España, fue el día de la victoria de una
España sobre otra”22, desde esta fecha se redactarán la Ley de
Responsabilidades Políticas (1939), la Ley de Represión de la Masonería y el
Comunismo (1940) y la Ley del Estado (1941).
19
STOCKS, Dennis, History of Russian Freemasonry, en Casebook , documento publicado en
Internet, junio de 1997, http://ripper.wildnet.co.uk/russianfm.html (URL actual
http://www.mason.ru/ ).
20 FERRER BENIMELI, José Antonio, La masonería, Historia y Geografía, Alianza Editorial,
Madrid, 2002, p.120. .
21 MORALES RUIZ Juan José, La publicación de la Ley de la Represión de la Masonería en la
prensa de la España de posguerra (1940), con Prólogo de José Antonio FERRER BENIMELI,
Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1992, p.277.
22 Ibídem, p.277.
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SEGUNDA PARTE: LA LEY DE PRENSA DE 1938
“…siendo la Prensa órgano decisivo en la formación de la cultura popular y, sobre todo, en
la creación de la conciencia colectiva, no podría admitirse que el periodismo continuara
viviendo al margen del Estado”.23
El marco legal de la prensa de 1940 estuvo enmarcado en una ley de prensa
redactada durante la Guerra Civil con carácter provisional y transitorio24. Una
ley creada desde y con los fundamentos que conformarían la dictadura fascista
del primer franquismo. Manteniéndose vigente, a pesar de su carácter
transitorio, a lo largo de los siguientes veintiocho años, siendo derogada en
1966 por la Ley de Fraga.
El control de los medios de comunicación siempre ha sido, por su difusión
masiva y por su influencia en la sociedad civil, una necesidad en todos los
conflictos de la época moderna por su poder de manipulación de la población
civil a través de la propaganda25. Esta actividad propagandística en la zona
nacional se inició controlando la prensa por el Estado como garante del orden y
el bien común26
Durante la Guerra Civil, antes de la redacción de la Ley de Prensa de 1938,
fueron creadas la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda (1937) y Radio
Nacional de España (1937) las cuales tuvieron una gran repercusión e
importancia en el marco jurídico-legal de la prensa de posguerra. Ambas
contaron con la colaboración de Alemania e Italia.
23
Ley de Prensa 1938, preámbulo, BOE 24 abril de 1928, número 550, pp. 6938-6940.
24 TERRÓN MONTERO, Javier, La prensa de España durante el régimen de Franco. Un intento
de análisis político, Madrid, CIS, 1981, pp. 54-56.
25 BORDERÍA ORTIZ, Enrique, La prensa durante el franquismo, represión, censura y negocio.
Valencia (1939-1975). Fundación Universitaria San Pablo C.E.U., 2000, p. 19.
26 SEVILLANO CALERO, Francisco, “Propaganda y dirigismo cultural en los inicios del nuevo
estado”, en Instituciones y sociedad en el franquismo, Pasado y Memoria, Revista de Historia
Contemporánea, nº 1, 2002, p 8.
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La Delegación Nacional de Prensa fue creada por Decreto de 14 de enero de
1937, dependiendo de la Secretaría General del Jefe del Estado dirigida por el
hermano del generalísimo, Nicolás Franco27. En su preámbulo encontramos las
justificaciones y motivaciones a las que respondía su creación, leemos:
“La gran influencia que en la vida de los pueblos tiene el empleo de la
propaganda, en sus variadas manifestaciones, y el envenenamiento moral a
que había llegado nuestra Nación, causado por las perniciosas campañas
difusoras de doctrinas disolventes, llevadas a cabo en los últimos años, y la
más grave y dañosa que realizan en el extranjero agentes rusos al servicio de
la revolución comunista, aconsejan reglamentar los medios de propaganda y
difusión a fin de que se restablezca el imperio de la verdad, divulgando, al
mismo tiempo, la gran obra de reconstrucción Nacional que el nuevo Estado ha
emprendido”.
Este “reglamentar los medios de propaganda y difusión” es lo que motivará la
redacción y aprobación de la Ley de Prensa de 1938, la cual incluirá, como
hemos indicado anteriormente, los principios que conformarán la dictadura.
Hemos de tener en cuenta que el nuevo régimen franquista tomará como
fuentes el ejemplo de Italia, Alemania y Portugal en relación al control de los
medios de comunicación, desde el sello totalitarista, reaccionario, antiliberal y
fascista. Serán los miembros de la Falange los que durante los primeros años
de la dictadura van a dirigir la prensa28.
La Ley de Prensa de 1938 fue obra de Serrano Suñer, ministro del interior en
esos años, contando con José Antonio Giménez Arnau como colaborador en la
redacción de la misma, el cual sería nombrado director general de prensa. Esta
ley de prensa se redactó con toda la intencionalidad de crear un marco legal en
todos los medios informativos para su control e imposición de la propaganda de
los sublevados29.
La Ley de 1938 significa, además del control y la propaganda, una
identificación de la prensa con los intereses del Estado. Tal como apunta
27
SEVILLANO CALERO, Francisco, “Propaganda y dirigismo cultural en los inicios del nuevo
estado”, en Instituciones y sociedad en el franquismo, Pasado y Memoria, Revista de Historia
Contemporánea, nº1, 202, pp.13-15.
28 MARÍN DE LA GUARDIA, Ricardo, Información y propaganda en la prensa del movimiento,
Universidad de Valladolid, 1944, p. 49.
29 MARÍN DE LA GUARDIA, Ricardo, Información y propaganda en la prensa del movimiento,
Universidad de Valladolid, 1944, p. 59.
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Carlos Barberá en su trabajo sobre periodismo y franquismo, cuando resalta la
necesidad del Estado de contar con una prensa que defienda sus intereses,
una prensa cuyos intereses sean los mismos que los del Estado, con una
identificación recíproca y completa entre ambos: Estado y prensa, prensa y
Estado30.
Enrique Bordería31, a través de lo contemplado en el articulado de la ley de
1938, ha considerado tres grandes principios rectores del periodismo ideados
por el franquismo y con vigencia hasta la Ley de Fraga. Estos principios
rectores son:
“1. Condena de la regulación liberal de la prensa tal y como se había concebido
a lo largo del proceso revolucionario burgués del siglo XXI….
2. El periodismo se convierte en un instrumento particular del Estado…
3. El periodista “apóstol””32.
30
BARBERÁ, Carlos, Periodismo y franquismo. De la censura a la apertura. Barcelona.
Ediciones Internacionales Universitarias, 1995, p. 43.
31 BORDERÍA ORTIZ, Enrique, La prensa durante el franquismo, represión, censura y negocio.
Valencia (1939-1975). Fundación Universitaria San Pablo C.E.U., 2000, pp. 21-22.
32 Ver ANEXO I. Ley de Prensa de 1938.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
16
La Ley de Prensa de 1938, en su preámbulo “institucionaliza” a los periodistas
cuando los califica de “apóstol del pensamiento y de la fe de la Nación”.
Con esta ley se crea el marco jurídico para que el Nuevo Estado controlara sin
limitaciones, interviniendo en todos los ámbitos de la prensa: organización,
vigilancia y control de todas las cabeceras y medios, buscando la “unidad” de la
información, con la prensa y los medios al servicio del Estado.
Hasta la reforma de la legislación sobre prensa, con la Ley de Fraga en 1966, y
tal como indica Carlos Barberá33, la Ley de Prensa de 1938 va a:
“-Regular el número y extensión de las publicaciones periódicas.
-Intervenir en la designación del personal directivo. Según contempla la ley en
su artículo 13 “Cuando por hechos del director el Ministro estime que su
permanencia al frente del periódico es nociva para la conveniencia del Estado,
podrá removerlo”.
-Reglamentar la profesión de periodistas, creando un Registro Oficial de
Periodistas, donde debían inscribirse obligatoriamente los que quisieran
trabajar en cualquier periódico.
33
BARBERÁ, Carlos, Periodismo y franquismo. De la censura a la apertura. Barcelona.
Ediciones Internacionales Universitarias, 1995, pp. 25-27.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
17
-Vigilar la actividad de la prensa, y especialmente llevar a cabo el ejercicio de la
censura”34.
Será en 1941 cuando el régimen franquista cree, regulando la organización
académica del periodismo, la Escuela Oficial de Periodistas. En la que se
contemplaba como requisito para ingresar en ella ser militante de Falange
Española y de las JONS. En el artículo décimo sexto de la Ley de Prensa de
1938 se contemplaba: “Mientras no se regule de modo definitivo la
organización académica del periodismo, el ministro no podrá autorizar la
inscripción en el Registro Oficial de Periodistas de personas en las que no
concurran las circunstancias expuestas en los párrafos segundo y quinto del
presente artículo”35.
El mismo autor de la Ley de Prensa de 1938, Serrano Suñer, reconocería en
una entrevista realizada en el año 1966 para el Correo Catalán, con motivo de
la redacción de la mencionada Ley de Fraga que “La Ley del año 38 era una
ley de guerra y para la posguerra. No aspiraba ciertamente a ser una ley
eterna. Era una ley de circunstancias que, necesariamente, tenía que revisarse
(…) era una ley inspirada en la dogmática que el Régimen profesaba en aquel
momento, en una concepción de la política también vigente, aunque con
matices diferenciales importantes, en otros países de Europa y que otorgaba al
Estado una misión dirigente y promotora sobre todo el orden social (…) aquella
ley fue útil en los años de las posguerra por razones obvias. Y lo hubiera sido
más si se hubiera aplicado con inteligente flexibilidad. El derecho del Estado a
dirigir la Prensa ˗nosotros creímos en él˗ es discutible: pero en todo caso se
puede dirigir bien y se puede dirigir mal. Una dirección puramente negativa o
restrictiva es mala, incluso para el Gobierno mismo, porque le despoja de la
colaboración valiosísima de la crítica honrada y provoca en la sociedad un
grave desinterés por los problemas y asuntos públicos”36.
La década de los cuarenta ha sido calificada por Enrique Bordería de “grisura
informativa y de apogeo de la exaltación propagandística”. No será hasta la
década de los años cincuenta cuando se presenten los primeros intentos de la
prensa por recuperar una parte de su propio criterio, en un marco de censura
que se alargará hasta el año 1966 con la Ley de Fraga.
34
Ver Anexo I. Ley de Prensa de 1938.
35 Ibídem.
36 CASARES, Fernando, EUROPA PRESS, El Correo Catalán, 19 de abril de 1966.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
18
Lo que más nos interesa en este trabajo sobre la Ley de prensa del 22 de abril
de 1938 es como las cabeceras de los diarios y el periodismo pasarán a ser
tratados como un instrumento del Estado, a disposición y servicio de la patria.
Institucionalizando, de hecho, los medios de comunicación, aun siendo de
propiedad privada. Consecuentemente, intervendrá el Estado en la extensión y
número de los diarios, en la designación de las personas que ostentarán los
cargos directivos, en determinar los distintos grupos de personal de prensa, en
asignar los salarios de los periodistas, en la regulación del periodismo como
profesión con un registro Oficial de Periodistas, en la vigilancia y censura de lo
que se pretenda publicar,…etc., un control férreo al servicio de la propaganda e
ideología de la dictadura. Con una Escuela Oficial de Periodistas, controlada
por los falangistas, con más interés en ser escuela de adoctrinamiento que de
formación intelectual. Formando en sus aulas a los “funcionarios-periodistas”,
una escuela oficial que “exigirá todo tipo de juramentos para poder cursar unas
asignaturas que no sólo pretenden enseñar a maquetar, sino también a pensar
en clave de cara al único sol oficial”37.
37
BORDERÍA ORTIZ, Enrique, La prensa durante el franquismo, represión, censura y negocio.
Valencia (1939-1975). Fundación Universitaria San Pablo C.E.U., 2000, p. 85.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
19
TERCERA PARTE: LA LEY SOBRE REPRESIÓN DE LA
MASONERÍA Y DEL COMUNISMO
La Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo de 1940 representa
con su contenido la fundamentación, justificación y legitimación de la represión
“espontánea38” que, con las incautaciones, persecuciones y asesinatos de
masones, se inició desde el mismo instante del Alzamiento Nacional en 1936.
Esta ley se redactó y fundamentó desde la política del miedo y la represión39:
Definida la “política del miedo” por Vega Sombría “como un elemento esencial
del estado y del sistema político franquista. No se trata tan solo de las muertes,
es decir, de las ejecuciones y los asesinatos que desde julio de 1936 hasta
septiembre de 1975 cumplieron con la función de paralizar cualquier oposición
por el terror, sino de las diversas formas en que se instrumentó una política del
miedo”.
En esta “política del miedo” y en la “creación de un enemigo” la dictadura no
tendrá ningún inconveniente en unir a la masonería y al comunismo en un
mismo objetivo de represión. No importa si la masonería está prohibida y
perseguida en la Unión Soviética, si es considerada por Trotsky como una
peste bubónica, igual de reaccionaria que la Iglesia y el Catolicismo. Lo que
realmente importa en el Régimen franquista es buscar al “enemigo” que le
sentido y valor a la “cruzada” y ayude a marcar los límites de seguridad,
representado todo lo externo el “mal”.
El pertenecer o haber pertenecido a la masonería fue perseguido y castigado
con carácter retroactivo, sin importar ni distinguir a los masones que apoyaron
activamente a los sublevados. Tampoco importó si los masones exiliados o
fallecidos, siendo juzgados en rebeldía.
La ley incluyó la “autodenuncia obligatoria” con la que alguien que hubiera sido
o fuera masón debía declararse y retractarse. Se abrieron muchos procesos de
depuración con el objeto de eliminar a los masones de la función pública y de
todo cargo en empresas públicas y privadas. La política del miedo que contenía
esta ley de represión condenada cualquier tipo de propaganda sobre los
38
DOMINGUEZ ARRIBAS, Javier, El enemigo judeo-masónico en la propaganda franquista,
Marcial Pons, Ediciones de Historia, Madrid, 2009, p.293-294.
39 VEGA SOMBRÍA, Santiago, La política del miedo, el papel de la represión en el franquismo,
prólogo de ESPINOSA, Francisco, Barcelona, Crítica, 2011.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
20
valores o principios de la masonería, condenó a los cooperadores y castigo a
los familiares de masones en segundo grado de consanguinidad a formar parte
de los “Tribunales de Honor”. Disuelta y prohibida la masonería y el comunismo
todos sus bienes fueron confiscados.
En el preámbulo de esta ley de represión se manifiestan las creencias y
convicciones en los que fundamenta Franco y su Nuevo Estado la perniciosa
influencia de la masonería y el comunismo en la historia de España:
“Acaso ningún factor, entre los muchos que han contribuido a la decadencia de
España, influyó tan perniciosamente en la misma y frustró con tanta frecuencia
las saludables reacciones populares y el heroísmo de nuestras Armas, como
en las sociedades secretas de todo orden y las fuerzas internacionales de
índole clandestina. Entre las primeras, ocupa el puesto más principal la
masonería, y entre las que, sin constituir una sociedad secreta propiamente, se
relacionan con la masonería y adoptan sus métodos al margen de la vida
social, figuran las múltiples organizaciones subversivas en su mayor parte
asimiladas y unificadas por el comunismo.
En la pérdida del imperio colonial español, en la cruenta guerra de la
Independencia, en las guerras civiles que asolaron a España durante el pasado
siglo, y en las perturbaciones que aceleraron la caída de la Monarquía
constitucional y minaron la etapa de la Dictadura, así como en los numerosos
crímenes de Estado, se descubre siempre la acción conjunta de la masonería y
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
21
de las fuerzas anarquizantes movidas a su vez por ocultos resortes
internacionales.”40
En su artículo nº 12, la ley de 1 de Marzo de 1940 sobre represión de la
masonería y del comunismo estableció la creación y composición del Tribunal
Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, que estuvo activo
desde de 1940 a 1963.
Esta ley define los delitos de la masonería y el comunismo en su artículo
cuarto41, y sus agravantes en el artículo sexto42, contemplando las penas de
reclusión menor para los del artículo cuarto y de reclusión de pena mayor para
los del artículo sexto a partir de la publicación de la ley en el BOE. Ley que verá
ser también publicada y difundida por la prensa según las instrucciones de los
servicios oficiales de prensa.
40
Ver Anexo II , Ley de 1 de Marzo de 1940 sobre represión de la masonería y del comunismo
41 Ibídem.
42 Ibídem.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
22
CUARTA PARTA: LA PUBLICACIÓN DE LA LEY SOBRE
REPRESIÓN DE LA MASONERÍA Y DEL COMUNISMO EN LA
PRENSA VALENCIANA
4.1 La prensa valenciana de 1940
En abril de 1939, con el final de la guerra, y continuando con la necesidad que
desde los inicios del conflicto bélico de controlar los medios de comunicación y
de tratar la información como instrumento de propaganda ideológica, la III
Compañía de Radiodifusión y Propaganda en los Frentes incautará, entre
otros medios, los periódicos valencianos, decomisará las maquinarias y
envolverá las cabeceras de la prensa de un color monocolor, desapareciendo
la diversidad de unos siete diarios publicados en Valencia.
La prensa oficial se redujo, durante los siguientes cuarenta años, hasta lo
mínimo en cuanto a número de cabeceras: Levante y Las Provincias.
Posteriormente aparecería el semanario editado por la Asociación de la Prensa
en el día de descanso: La Hoja del Lunes. Y, el complemento vespertino del
Levante: Jornada, que apenas puedo destacar por su corta tirada.
De toda la prensa que existió en Valencia durante la etapa republicana sólo
sobrevivió Las Provincias, gracias a su inscripción republicana durante los años
1931 y 1936, reapareciendo el sábado 15 de abril de 1939, que convivirá con el
diario del Movimiento Levante, “Diario de Falange Española tradicionalista de
las JONS”, con su primera edición el viernes 16 de abril de 1939. Todas las
demás cabeceras desaparecieron.
Toda la herencia de la República desapareció. Con ella toda una herencia
abundante que provenía de la revitalización de las cabeceras valencianas que
representó la caída del dictador Primo de Rivera y la proclamación de la II
República.
La oferta periodística que en 193143 se editaba en la ciudad de Valencia y que
se mantuvo durante toda la Guerra Civil comprendía las siguientes
cabeceras44:
43
LAGUNA PLATERO, Antonio, Historia del Periodismo Valenciano. Doscientos años en
primera plana. Generalitat Valenciana, 1990. PP. 290-214.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
23
DIARIOS:
-Las Provincias – Conservador.
-El Mercantil Valenciano – Republicano.
-El Pueblo – Blasquista.
-Diario de Valencia – católico conservador.
-La Voz Valenciana – Monárquico de Renovación Española en 1936;
anteriormente estaba en la órbita del republicanismo moderado, de la
“izquierda liberal” y el PURA.
-La Correspondencia de Valencia- Línea más independiente.
SEMANARIOS:
-Avant – Republicano y valencianista.
-El Camí – Valencianista
-El Radical Socialista – Republicano
-La Traca – Publicación satírica obra de Vicente M. Carceller, que fue el mayor
fenómeno de masas de toda la historia de la prensa española. En 1931 alcanza
una difusión de varios centenares de miles de ejemplares semanales.
Después del estallido de la sublevación del 18 de julio de 1936 en Valencia, al
igual que en otras provincias, se incautaron los periódicos y rotativos para
convertirse en instrumentos de propaganda, en manos de las organizaciones
obreras y sindicales. Las cabeceras conservadoras se silenciaron y en sus
talleres nacían nuevas cabeceras difusoras de las organizaciones del Frente
Popular.
44
BORDERÍA ORTIZ, Enrique, La prensa durante el franquismo, represión, censura y negocio.
Valencia (1939-1975). Fundación Universitaria San Pablo C.E.U., 2000, pp. 43-44..
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
24
Cuando el ejército franquista entró” triunfal” en la ciudad de Valencia, el día 28
de marzo de 1939, fue la Tercera Compañía de Radiodifusión y Propaganda en
los Frentes la que tomó los talleres y rotativas existentes, al igual que las
emisoras de radio controlando los periódicos y emisiones. Todas las cabeceras
y publicaciones desaparecieron, solo, Las Provincias, volverá a editarse a partir
del mes de abril de 1939. Según Bordería las razones fueron varias: “Su
adscripción antirrepublicana en el período 1931-36 queda fuera de toda duda,
incluso en momentos tan reaccionarios como los de la inmediata posguerra.
Había sido incautado por las fuerzas sindicales nada más estallar la guerra: La
reclamación de sus antiguos propietarios, la familia Doménech, para recuperar
los talleres y la redacción de su diario se amparaba en el derecho de la
propiedad, aunque a otros propietarios no les sirvió de nada. Pero lo más
importante era que sus dueños y la propia redacción formaban parte de esa
derecha que había estado reclamando una intervención militar desde la victoria
del Frente Popular en de febrero de 1936, su pedigrí franquista no admitía
dudas. El diario conservador valenciano está dentro del lote de prensa privada,
identificada con el franquismo45”
45
Ibídem, p.50.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
25
Respecto a nuevas cabeceras en Valencia, nace de nuevo cuño, como
periódico del Movimiento, el Levante, que se editará en los talleres que había
ocupado el desaparecido periódico republicano, el Mercantil Valenciano, en la
calle Pintor Sorolla nº 10 de Valencia. Con su primera edición el domingo, 16
de abril de 1939, como el “Diario de Falange Española Tradicionalista de la
JONS”.
El Levante en tamaño “sábana” y utilizando un papel de muy mala calidad, y
reproducciones de fotografías con poca claridad, era durante este año de 1940,
el de la publicación de la Ley de Represión de la Masonería, la prensa más
oficial y con más “ardor y fervor” hacia el Régimen. Diferenciándose de Las
Provincias por su grandilocuente lenguaje.
Respecto al número de páginas, Las Provincias en este año 1940 tenía seis
páginas y el Levante constaba de 4 páginas. Pero en junio de este mismo año
1940, por la mala coyuntura económica del país se produjo una restricción de
papel que les obligo a reducir el número de páginas. Las Provincias pasó de
seis a cuatro y el Levante se llegó a imprimir durante varios meses solo con
dos páginas. La tipografía en Las Provincias y la cabecera en el Levante
disminuyeron de tamaño para aprovechar mejor el espacio46.
Para comprender la difusión de la Ley de Represión de la Masonería en cada
una de estas cabeceras, al igual que las noticias y artículos relacionados y
vinculados a la misma durante los meses de enero, febrero y marzo de 1940,
46
Ibídem, p.42.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
26
hemos de destacar como apunta Bordería Ortiz que “Omitiríamos parte de la
realidad si no advirtiéramos que a pesar del periodismo oficial que se veía
obligado a practicar, Las Provincias logró distanciarse, en cierto grado, de su
competidor Levante, claramente asimilado con la voz directa del Régimen (…).
Sin embargo los protagonistas de aquella época, lo más importante en nuestro
caso, sí entendían que el viejo diario conservador ofrecía contenidos
diferenciados (…). Las Provincias, a lo largo de la década y por particularidad
decisión de Llorente falcó fue capaz de convertirse en adalid de un
valencianismo prudente, manteniendo el espíritu “llorentino” de su pasado. Y
todo ello inmerso en un clima general de furioso españolismo”47.
Y en este clima de furioso españolismo y de propaganda del Régimen Las
Provincias se convertiría en un referente de información para los valencianos
exiliados, además de actuar como un punto de encuentro de la “intelectualidad
conservadora del momento y de aquella que no puede aspirar a otra posición
más avanzada48”. El mismo Serrano Suñer manifestó en Las Provincias que
“Es tan sano el regionalismo valenciano que lejos de cercenarlo, hay que
provocarlo por todos los medios”49.
Por lo que podemos sumir que, en los años 1939 y 1940, la oferta de prensa
escrita valenciana se limitó a dos diarios: Levante y Las Provincias, junto a la
Hoja Oficial de Valencia, el semanario de la Asociación de la Prensa en el día
de descanso, también denominado “Hoja del Lunes”.
La diferenciación que apunta Bordería Ortiz entre el Levante y Las Provincias
no supone ninguna distinción ante la publicación obligatoria e imperativa en
47
Ibídem, pp. 83-84.
48 Enrique BORDERÍA ORTIZ, Enrique, La prensa durante el franquismo, represión, censura y
negocio. Valencia (1939-1975). Fundación Universitaria San Pablo C.E.U., 2000, p. 84.
49 HMAV. Las provincias 23 de agosto de 1940
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
27
primera página de la Ley de Represión de la Masonería, la cual se realizó
puntualmente el día 2 de marzo de 1940 en ambas cabeceras. Sim embargo, si
he tenido en cuenta la puntualización de Bordería Ortiz para estudiar como
trató cada periódico los titulares y noticias antimasónicas que acompañaron a
la publicación obligatoria de la ley.
4.2 La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería en la
prensa valenciana
A raíz de la aprobación de la Ley de Represión de la Masonería se realizó a
nivel nacional una de las campañas de prensa más importante de comienzos
del franquismo. Una campaña antimasónica y anticomunista, quedando el
contubernio judeo-masónico un poco apartado.
La publicación de la Ley de Represión de la Masonería tuvo como paso previo
la publicación y difusión, por todos los medios, de la aprobación de la ley por el
Consejo de Ministros el día 23 de febrero. Desde los servicios oficiales de
prensa, se envió a las distintas cabeceras españolas la orden de publicar la
nota sin ninguna modificación. Sin embargo no se dictaron los titulares, solo se
indicó que se resaltara entre las resoluciones aprobadas por el Consejo de
Ministros la ley antimasónica. Esta nota y su publicación, según Domínguez
Arribas, produjo “En la prensa de la España una verdadera ola de textos
antimasónicos”, lo mismo sucedería con la publicación en prensa de la Ley de
Represión de la Masonería y del Comunismo, el día 2 de marzo de 1940.
Siguiendo la evolución de los contenidos de las cabeceras valencianas en los
meses de enero, febrero y marzo de 1940, solamente el Levante publicó
artículos y referencias antimasónicas y comunistas, Las Provincias se limitó a
publicar la aprobación por el Consejo de Ministros de la ley y la de su
publicación en el BOE, sin incluir ninguna noticia o reseña anticomunista o
antimasónica.
La diferenciación entre ambas cabeceras, el Levante y Las Provincias, en el
tratamiento y estructura interna de la publicación de la Ley de Represión de la
Masonería y la campaña antimasónica, durante estos primeros meses del año
1940, es evidente. El Levante, prensa del Movimiento, es el único periódico que
desde el 24 de febrero hasta el 8 de marzo difundirá titulares antimasónicos.
Revisando los diarios publicados por el Levante desde el 1 de enero de 1940,
no será hasta la edición del sábado día 24 de febrero cuando encontramos, por
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
28
primera vez, una noticia o reseña relacionada con la masonería, concretamente
la aprobación de la ley por el Consejo de Ministros, en conjunto con otros
decretos-leyes aprobados en día anterior de la publicación, el viernes día 23 de
febrero de 1940.
4.2.1. Noticias y artículos sobre Masonería publicados en el primer
trimestre del año 1940 en la prensa valenciana
En el siguiente esquema podemos visualizar la secuencia de noticias
publicadas en las tres cabeceras valencianas: Levante, Las Provincias y la
Hoja Oficial Valenciana, durante los meses de enero, febrero y marzo.
NOTICIAS Y ARTÍCULOS SOBRE LA MASONERÍA
Prensa valenciana
Enero-febrero-marzo, 1940
Fecha LEVANTE LAS PROVINCIAS HOJA OFICIAL
24 febrero
Sábado
Noticia Consejo de
Ministros. Aprobación
Ley de Represión de la
Masonería. Portada.
Noticia Consejo de
Ministros. Aprobación
Ley de Represión de la
Masonería. Portada.
26 febrero
Lunes
------------------------
27 febrero
Martes
Columna Lateral. La
Masonería, por José D.
De Quijano. Portada.
29 febrero
Jueves
Artículo: “El primer libro
anticomunista fue obra
de Juan Luís Vives”
2 marzo
Sábado
Publicación Ley de
Represión de la
Masonería. Portada y
pasa a la página nº6.
Publicación Ley de
Represión de la
Masonería. Portada.
3 marzo Delitos de Lesa Patria.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
29
Domingo Portada y pasa a
página nº3.
4 marzo
Lunes
------------------------
5 marzo
Martes
Méjico rojo, juego de
crimen y azar
8 marzo
Viernes
Los manejos de los rojo-
separatistas españoles
en Francia
En el Levante, además de la aprobación de la ley y la publicación de su texto
completo, el sábado día 24 de febrero y el sábado 2 de marzo respectivamente,
solo encontramos dos publicaciones: una columna lateral con el titular “La
Masonería”, el martes día 27 de febrero y una reseña titulada “Delitos de Lesa
Patria” el domingo 3 de marzo.
Las Provincias, como ya he adelantado, se limita a las publicaciones de los
días 24 de febrero y 2 de marzo, sin otra reseña, artículo o columna con
referencia a la masonería.
En la Hoja Oficial Valenciana de los lunes 26 de febrero y 4 de marzo tampoco
encontramos ninguna referencia a la masonería, ni a la aprobación de la Ley de
Represión de la Masonería por el Consejo de Ministros, ni al articulado de la
misma.
4.2.2. Otros titulares que acompañan las noticias sobre la Ley de
Represión de 1940, días 24 de febrero y 2 de marzo de 1940
24 febrero 1940 - Titulares primera página
Noticia: Consejo de Ministros, aprobación Ley de Represión de la Masonería
LEVANTE LAS PROVINCIAS
Titular: “A diez kilómetros de Viborg, se está
decidiendo una terrible batalla”. “La aviación
Titular: “El homenaje al mutilado”, “Otro caso
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
30
finlandesa ataca con gran éxito la
retaguardia roja”. “A los rusos no les importa
la matanza de sus hombres” (en negrita).
de singular heroísmo”.
Titular: “Posibles escenarios de la guerra”. Titular: “Ecos del Vaticano”, “El papa recibirá a
todos los párrocos el 3 de marzo”.
Titular: “Hitler y Summer Welles
conferenciarán la semana próxima en
Madrid”
Titular: “Una nueva ola de submarinos
alemanes en el Mar del Norte”.
Titular: “El presidente de la Real Academia
de Italia llegó ayer a Madrid”.
Titular: “Las bajas de la guerra”, “Los caídos
que ha costado a España su liberación.
Emocionantes cifras facilitadas por el general
Millán Astray”.
Titular: “Los reyes y el pueblo londinense
reciben y condecoran a los marinos de
“Exeter y el “Ajax””.
Titular: “Las rutas para sostener la guerra”.
Gráfico.
Titular: “Gestiones en beneficio de Valencia,
el general Aranda acompaña a una comisión
valenciana al Ministerio de Obras Públicas”.
Titular: “Summer Welles en Europa”,
“Conferenciará la semana entrante con Hiltler”,
“Ha llegado a Gibraltar”.
Titular: “2ª concentración comarcal, mañana
se celebrará en Chelva una concentración
Nacional-sindicalista”.
Titular: “La conferencia de Copenhague”, “Hoy
se reúnen los ministros de negocios
extranjeros de los países escandinavos”.
Titular: “Álvarez del Vayo y su esposa
condenados por el Tribunal de Lille”.
Titular: “Jefatura del Estado”, “Telegramas con
motivo de la recuperación del Santo Rostro”.
Llamamiento: a la demostración Nacional-
Sindicalista que se celebrará el 29 de marzo
en la capital de Valencia.
Titular: “Los problemas del Extremo oriente”,
“Japón va a reanudar las negociaciones con
Norteamérica”.
Titular: “La ayuda a Finlandia”, “se aumenta el
capital del Banco de Importaciones y
Exportaciones para conceder préstamos a los
países nórdicos”, “Se niega un préstamo a
Finlandia para compra de material de guerra”.
2 marzo 1940 - Titulares primera página
NOTICIA: Publicación Ley de Represión de la Masonería
LEVANTE LAS PROVINCIAS
Titular: “La barbarie de la U.R.S.S. ha fijado
las fronteras de la civilización”, “La batalla de
Titular: “La fuerza pública vuelve a ser
garantía y escudo”, “El día del Santo Ángel de
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
31
Viborg prosigue con terrible violencia”. la Guarda”.
Titular: “Crónica de Berlín”, “Welles, el
carbón y las islas”.
Titular: “El homenaje al mutilado”, “Una
anécdota”.
Titular: “La guerra en el mar”, “Inglaterra
considera contrabando, la exportación
hullera de Alemania a Italia”, “Un submarino
alemán actúa en el mar antillano”.
Titular: “El embajador de los Estados Unidos
ha recomendado una PAZ equitativa”.
Titular: “El Caudillo felicita al regente Horthy
que también ha recibido otros valiosos
mensajes”.
Titular: “Reincorporación de Asociaciones a
la Organización Sindical de la falange”.
Titular: “último minuto”, “La entrada de las
tropas soviéticas en Viborg”.
Titular: “Chile niega autorización para la
inmigración de tres mil españoles huidos de
la Patria”.
Llamamiento: a la demostración Nacional-
Sindicalista que se celebrará el 29 de marzo
en la capital de Valencia.
LEVANTE - 2 marzo 1940 - Titulares primera página y página interior
NOTICIA: Publicación Ley de Represión de la Masonería
LEVANTE primera página LEVANTE página interior nº6
Titular: “La barbarie de la U.R.S.S. ha fijado
las fronteras de la civilizac ión”, “La batalla de
Viborg prosigue con terrible violencia”.
Titular: “La barbarie de la U.R.S.S. ha fijado
las fronteras de la civilización”. Viene de la 1º
página.
Titular: “Crónica de Berlín”, “Welles, el
carbón y las islas”.
Titular: “Más de doscientos mil fieles visitan en
la iglesia de Medinaceli a Nuestro Padre Jesús
Nazareno”, “El nuncio de su Santidad,
monseñor Cicognani, ofició en una de las
misas celebradas ayer”.
Titular: “La guerra en el mar”, “Inglaterra
considera contrabando, la exportación
hullera de Alemania a Italia”, “Un submarino
alemán actúa en el mar antillano”.
Titular: “Economía y Bolsa”, “Ayer se celebró
la reapertura de las Bolsas de Oficiales de
Madrid, Barcelona y Bilbao”, “Un discurso del
subsecretario de Hacienda”.
Titular: “El Caudillo felicita al regente Horthy Titular: “Se ha dispuesto el cierre de fronteras
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
32
que también ha recibido otros valiosos
mensajes”.
entre el Reich, Holanda y Bélgica”.
Titular: “Reincorporación de Asociaciones a
la Organización Sindical de la falange”.
Titular: “El Partido Nacional”, “Con asistencia
de Pilar Primo de Rivera se inauguraron en
Madrid los cursillos de divulgación sanitaria
rural de la Sección Femenina”.
Titular: “último minuto”, “La entrada de las
tropas soviéticas en Viborg”.
Titular: “La exhumación de las víctimas de los
trenes de Jaén”, “El Caudillo asistirá al
sepelio”.
Titular: “Chile niega autorización para la
inmigración de tres mil españoles huidos de
la Patria”.
Llamamiento: a la demostración Nacional-
Sindicalista que se celebrará el 29 de marzo
en la capital de Valencia.
4.2.3 Tratamiento y estructura interna de las noticias y artículos sobre
la masonería y la publicación de la Ley sobre Represión de la
Masonería y del Comunismo
Día 24 de febrero, se publica en las portadas del Levante y de las Provincias la
noticia sobre la aprobación por el Consejo de Ministros de la ley para la
represión de la masonería, junto a otros decretos-leyes aprobados en día
anterior de la publicación, el viernes día 23 de febrero de 1940. En ambos
periódicos se destaca entre el conjunto de decretos-leyes la de la represión de
la masonería. Sim embargo en Las Provincias el titular y la entradilla de la
noticia no incluirá la palabra masonería, mientras que en el Levante incluye en
el titular de la noticia las palabras masonería y sociedades secretas.
Levante50: “CONSEJO DE MINISTROS”, “El Gobierno aprueba la ley para la
represión de la masonería y actividad de las sociedades secretas”, “La
50
Ver Anexo V
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
33
devolución de las fincas ocupadas por el Instituto de Reforma Agraria y la
obligatoriedad del Seguro de Guerra para el personal marítimo”
.
Las Provincias51: “RUMBO DEL ESTSDO”, “IIMPORTANTE CONSEJO DE
MINISTROS”, “se aprueba una ley para la represión de sociedades secretas”.
51
Ver Anexo VI
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
34
Las dos cabeceras publican la noticia en portada. A tres columnas en el
Levante, zona superior central. A dos columnas en Las Provincias zona
superior izquierda. Ambas publican el mismo texto en la noticia, reproduzco
textualmente la noticia del Levante:
“Madrid.- En la Dirección General de Prensa facilitaron la siguiente referencia
de lo tratado en el Consejo de ayer tarde: Han sido aprobados los siguientes
decretos –leyes:
MINISTERIO DEL AIRE:
Decretos creando los Cuerpos de Intendencia y Sanidad del Ejercito del Aire.
Decreto creando dos Institutos de medicina Aeronáutica en Madrid y Sevilla.
Decreto concediendo empleo y medalla militar a los jefes, oficiales y clases del
Arma de Aviación que se relacionan, Caídos por España en la pasada
campaña.
MINISTERIO DE JUSTICIA:
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
35
Ley sobre reposición de Magistrados del Tribunal Supremo cuyos expedientes
de depuración hayan sido resueltos favorablemente.
Decreto sobre reconstitución de las actuaciones judiciales desaparecidas en
zona roja.
Decreto constituyendo una Comisión permanente de información jurídica y
especialmente de legislación extranjera.
Decreto concediendo el ingreso en el notariado a los opositores sin plaza en
quienes concurra la condición de ex combatientes.
Decreto concediendo libertad condicional por aplicación de los beneficios de
redención de penas por el trabajo.
MINISTERIO DE AGRICULTURA:
Ley sobre devolución a sus propietarios de las fincas ocupadas por el Instituto
de Reforma Agraria, con arreglo a las leyes de 1932 y 1935.
MINISTERIO DE TRABAJO:
Fue aprobado el presupuesto del instituto Nacional de la Vivienda.
Decreto sobre la obligatoriedad del seguro de riesgo de guerra para el personal
marítimo.
NOMBRAMIENTOS DE PERSONAL:
Decreto nombrando director de Asuntos Administrativos del Ministerio de
Asuntos Exteriores a don Diego Alcázar y Roca de Tagores, ministro de
España en San José de Costa Rica a don Ángel de la Mora y Arena y otros de
personal de las carreras Diplomática y Consular.
También fueron aprobados varios ascensos y nombramientos de personal de la
Magistratura”.
La noticia sobre lo tratado en el Consejo de Ministros del viernes día 23 de
febrero de 1940, fue publicada en portada, a tres columnas centrales
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
36
superiores, al día siguiente, escogiéndose como titular, entre todos los
decretos-leyes el de “El Gobierno aprueba la ley para la represión de la
Masonería y actividades de las sociedades secretas, y como subtitular el de “la
devolución de las fincas ocupadas por el Instituto de Reforma Agraria y la
obligatoriedad del Seguro de Guerra para el personal Marítimo”.
Día 27 de febrero, encontramos publicada en la portada del Levante, una
columna, a la derecha de la página, denominada “Crónica de Madrid”, con el
titular “La Masonería”52 y firmada por José D. de Quijano, en la que el autor
reconoce en la masonería al enemigo: “Me parecía en mi precoz y despierta
suficiencia de mocito, que la diabólica secta no pasaba de ser el cuento del
coco; una leyenda, cosa pesada y grotesca, de un satanismo casi ingenuo y
falso, incompatible con la seriedad de todo hombre culto moderno y normal”(…)
“Hermano, vengo a decirle que tenía usted razón: la masonería, he ahí el
enemigo. Uno de los enemigos vencidos por el genio de Franco, ahora
definitivamente raído de sobre el haz de España”.
52
Ver Anexo III
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
37
Día 2 de marzo, publicación de la Ley de Represión de la Masonería.
El tratamiento de la noticia difiere entre el Levante53 y Las Provincias54 tanto en
los titulares como en las páginas utilizadas y en la estructura interna de las
mismas. El Levante, reparte el texto completo de la ley entre la portada y la
última página: contraportada, página 6. Destaca el titular rojo de la noticia,
siendo especialmente relevante por no haber encontrado, desde la primera
edición de 1940, en los diarios Levante ningún otro titular destacado con este
color: “España, contra la masonería y sus filiales disolventes”.
La publicación de la ley en el Levante el día 2 de marzo, a tres columnas, en la
mitad de la parte superior izquierda de la página, tiene un ancho que supera la
mitad de la página. Siendo invadido este espacio de la publicación de la Ley del
1 de marzo por una noticia sobre la batalla de Viborg, con los titulares: “La
barbarie de la U.R.S.S. ha fijado las fronteras de la CIVILIZACIÓN” y “La
batalla de Viborg prosigue con terrible violencia”.
53
Ver Anexos VII y VIII
54 Ver Anexo IX
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
38
La Ley de 1 de marzo de 1940, sobre represión de la masonería y del
comunismo, se publica en el Levante, en portada, con un titular, un subtítulo y
una entradilla, reduciendo el tamaño de la letra, respectivamente:
Titular destacado en rojo y ocupando todo el ando de la página, aunque la
noticia se centra en el cuarto superior izquierdo de la misma: “España, contra la
masonería y sus filiales disolventes”.
Subtítulo destacado en negrita: “A partir de hoy, quedan definidos jurídicamente
los delitos de masonería y comunismo”.
Entradilla en cursiva: “Los que pertenecieron a organizaciones secretas,
deberán retractarse ante el Gobierno”.
La publicación en el Levante del texto íntegro de la Ley sobre la Represión de
la Masonería y del Comunismo se dividió en dos partes: hasta casi la totalidad
del artículo tercero de la ley en la portada, y el resto del articulado en la página
6 o contraportada, repitiendo el mismo titular, ahora en negrita, de la portada:
“España, contra la masonería y sus filiales disolventes”.
Esta segunda parte del articulado, en la página 6 del Levante, se publica en la
parte central superior de la hoja, empezando con tres columnas para pasar a
dos columnas a partir de la mitad del artículo quinto, debido a ser intercalada la
continuación de la noticia de portada sobre la batalla de Viborg, con el titular:
“La barbarie de la U.R.S.S. ha fijado las fronteras de la CIVILIZACIÓN”.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
39
Las Provincias publicó la Ley de Represión de la Masonería con los titulares en
mayúsculas: “Los instrumentos de la antipatria”, “Ley de represión de la
masonería y el comunismo”. Con el articulado completo de la ley en portada, a
tres columnas. A la izquierda de la página, ocupando la mitad vertical, de la
hoja.
Día 3 de marzo, el Levante publica un titular en portada sobre “Delitos de Lesa
Patria55” en el que por primera vez se presenta la Ley de Represión de la
Masonería como los primeros pasos en la creación de un nuevo derecho: “La
ley contra la masonería y esas sociedades filiales que el Gobierno resume en la
denominación de comunismo, es una de las creaciones primeras del nuevo
Derecho de España. La victoria de las Armas de Franco tiene un valor que
supera al simple hecho militar de la derrota del enemigo, que rebasa la
elemental creencia de que con el triunfo castrense quedarían liquidados, por
modo gracioso y de maravilla, los problemas pendientes en la sociedad
española. Una victoria militar tiene que crear un derecho. De otro modo la
sangre y el oro serían estériles”56.
55
Ver Anexos X y XI
56 VER Anexo IV
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
40
En este artículo de “Delitos de Lesa Patria” encontramos una referencia a la
masonería y a Valencia, diciendo que “La masonería convirtió a Valencia y a
todo el Levante español en un feudo electoral, del que salieron proyectados
hacia los parlamentos e incluso hacia los gobiernos de la nación, hombres
sometidos totalmente a sus dictados. Es ella la que promueve el sabotaje
económico, y fomenta un turbio disgusto político contra los gobiernos del
General Primo de Rivera. Inicia, así mismo, la transición de la Dictadura a la
República, imponiendo soluciones medrosas a problemas que tenían un mero
carácter de orden público”.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
41
CONCLUSIONES:
1. Utilizadas, a partir de la Ley de Prensa de 1938, las cabeceras de los
periódicos y medios de comunicación como instrumentos al servicio y
disposición del Estado y de la patria, será de ineludible obligación para
los periódicos existentes en el año 1940, cumpliendo las directrices e
instrucciones emitidas por el servicio oficial de prensa, la publicación del
comunicado oficial de la aprobación de ley por el Consejo de Ministros,
el día 24 de febrero, y de la publicación del su articulado, el día 2 de
marzo de 1940.
2. En el primer trimestre de 1940 la prensa valenciana se limitaba a los
periódicos Levante, Las Provincias y la Hoja Oficial Valenciana,
conocida como Hoja del Lunes, único periódico autorizado los lunes y
editado por la Asociación Nacional de Prensa.
3. En los comunicados emitidos por el servicio oficial de prensa se incluían
tanto los textos como los titulares a publicar, sin posibilidad de
modificación alguna por parte del periódico. Sin embargo, en el
comunicado sobre el Consejo de Ministros y en el de la publicación de la
Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo, no se
especificaron los titulares, solo se indicó, en ambos comunicados, que
se resaltara la ley antimasónica.
4. En la publicación de los decretos y leyes aprobados por el Consejo de
Ministros, el día 24 de febrero, en las dos cabeceras valencianas
encontramos una diferencia en el tratamiento del titular, una de ellas no
utilizó la palabra masonería para resaltar la ley de represión. El Levante
tituló la noticia como “El Gobierno aprueba la ley para la represión de la
masonería y actividad de las sociedades secretas”, mientras que en Las
Provincias se resalta la aprobación de la ley de represión con el titular
“se aprueba una ley para la represión de Sociedades secretas”,
omitiendo en el titular a la masonería, el texto del comunicado dice:
“Han sido aprobados los siguientes decretos y leyes: Ley para la
represión de la masonería y contra las actividades de las sociedades
secretas”. En el titular choca como curiosidad la “s” de sociedades en
mayúsculas. Respecto a la estructura de la noticia, hay una diferencia de
trato entre los dos periódicos, el Levante resalta diferencia el titular del
texto, asignándole un gran tamaño al primero en comparación con el de
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
42
la letra del cuerpo de la noticia, mientras que en Las Provincias se
mantiene un equilibrio de tamaños de letra entre el titular y el texto.
5. La publicación de la Ley sobre la Represión de la Masonería y del
Comunismo en la prensa valenciana se realizó, al igual que la del
Consejo de Ministros, en las dos únicas cabeceras diarias el día 2 de
marzo de 1940, incluyendo el articulado completo. El tratamiento y la
estructura interna de la publicación difiere entre el Levante y las
Provincias. Ambos periódicos publicaron en primera plana la ley, pero
mientras Las Provincias incorporó todo el articulado en la primera
página, el Levante publicó una parte del mismo en la página nº 6, que
era también la contraportada. Resalta el tratamiento dado a los titulares
en cada una de las rotativas. El Levante utilizó tres titulares, el primero
resaltado con la letra en rojo: “España, contra la masonería y las
sociedades disolventes”, este titular es el que aparece en la página
interior nº6 con la letra en color negro; el segundo titular del Levante
dice: “A partir de hoy, quedan definidos jurídicamente los delitos de
masonería y comunismo”; el tercer titular fue: “Los que pertenecieron a
organizaciones secretas, deberán retractarse ante el Gobierno”. En Las
Provincias encontramos solo dos titulares en mayúsculas: “Los
instrumentos de la antipatria” y “Ley de la Represión de la Masonería y
del Comunismo”. Volvemos a encontrar, al igual que en la publicación
del Consejo de Ministros, una diferencia en la estructura interna de la
publicación de la Ley de Represión de 1940, entre ambos periódicos. El
Levante vuelve a marcar una importante distancia entre los tamaños de
los titulares y el texto del articulado.
6. Respecto a la campaña antimasónica que acompaño a la publicación de
la Ley de Represión de 1940, destaca en Las Provincias la inexistencia,
durante los meses de enero, febrero y marzo de ese año, de ninguna
noticia, artículo o columna antimasónica. Las Provincias se limita a
cumplir las instrucciones y publicar, en primera plana el acuerdo del
Consejo de Ministros y el articulado de la ley. En el Levante, prensa
oficial del Movimiento, a partir de la publicación del acuerdo del Consejo
de Ministros se publicará durante los meses de febrero y marzo dos
referencias sobre la masonería. La primera, el día 27 de febrero en
portada, una columna con el titular en mayúscula: LA MASONERÏA”; la
segunda el día 3 de marzo, en portada y página interior, con el titular
“Delitos de Lesa Patria”, donde se fundamenta, con la aprobación de
esta ley, la creación de un nuevo derecho.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
43
ANEXOS
Anexo I: Ley de Prensa de 193857
GOBIERNO DE LA NACIÓN / MINISTERIO DEL INTERIOR / LEY
Habiéndose producido error en la publicación de la Ley de este Ministerio,
fecha de ayer, 23 de abril, se reproduce a continuación debidamente
rectificada.
Uno de los viejos conceptos que el Nuevo Estado había de someter más
urgentemente a revisión era el de la Prensa. Cuando en los campos de batalla
se luchaba contra unos principios que habían llevado la Patria a un trance a
agonía, no podía perdurar un sistema que siguiese tolerando la existencia de
ese “cuarto poder”, del que se quería hacer una premisa indiscutible.
Corresponde a la Prensa funciones tan esenciales como las de transmitir al
Estado las voces de la Nación y comunicar a ésta las órdenes y directrices del
Estado y de su Gobierno; siendo la Prensa órgano decisivo en la formación de
la cultura popular y, sobre todo, en la creación de la conciencia colectiva, no
podía admitirse que el periodismo continuara viviendo al margen del Estado.
Testigos quienes hoy se afanan en la empresa en devolver a España su rango
de nación unida, grande y libre, de los daños que un libertad entendida al estilo
democrático había ocasionado a una masa de lectores diariamente
envenenada por una Prensa sectaria y antinacional (afirmación que no
desconoce aquel sector que actuó en línea rigurosa de lealtad a la Patria),
comprenden la conveniencia de dar unas normas al amparo de las cuales el
periódico viva en servicio permanente del interés nacional, y que levante frente
al convencional y anacrónico concepto del periodismo, otro más actual y
exacto, basado exclusivamente en la verdad y en la responsabilidad. Esa noble
idea, de la que ha de estar impregnada la actividad de toda la Prensa, hará
imposible el fácil mercado de la noticia y de la fama que ayer pudo desviar la
opinión pública con campañas promovidas por motivos inconfesables.
Tan urgente como derribar los principios que pretendían presentar a la Prensa
como poder intangible –poseedora de todos los derechos y carente de todos
los deberes- es el acometer la reforma de un estado de cosas que hacia vivir
57
BOE, Ley de Prensa de 1938, 24 abril de 1928, número 550, pp. 6938 -6940.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
44
en la dificultad, cuando no en la penuria, todo el material humano agrupado en
torno del periodismo, olvidado de antiguo por quienes, preocupados en
garantizar el libertinaje de los periódicos, negaron su atención a los hombres
que vivían de una profesión a la que habrá de ser devuelta su dignidad y su
prestigio, sólo defendido antes por un grupo de periódicos tan reducido como
ejemplar.
No permite el momento tratar de llegar a una ordenación definitiva, por lo que
inicialmente deberá limitarse la acción de gobierno a dar unos primeros pasos
que luego se continúen, firmes y decididos, hacia esa meta propuesta de
despertar en la Prensa la idea del servicio al Estado y de devolver a los
hombres que de ella viven la dignidad material que merece quien a tal
profesión dedica sus esfuerzos, constituyéndose en apóstol del pensamiento y
de la fe de la Nación recobrada a sus destinos.
Que estos primeros pasos que fijan la responsabilidad de la Empresa y del
director, que crean un servicio de prensa que mantenga fácilmente unidos los
periódicos más lejanos, que dan carácter de profesionalidad al periodismo,
desde hoy encuadrado oficialmente en su Registro (primera etapa hacia la
futura selección en centros especiales), que determinan las sanciones con que
serían reprimidos los entorpecimientos a la acción de gobierno, sean sólo el
adelanto de una resuelta voluntad de llenar la obra propuesta, convirtiendo a la
Prensa en una institución nacional y haciendo del periodista un digno
trabajador al servicio de España.
Así, redimido el periodismo de la servidumbre capitalista de las clientelas
reaccionarias o marxistas, es hoy cuando auténtica y solemnemente puede
declararse la libertad de la Prensa. Libertad integrada por derechos y deberes
que ya nunca podrá desembocar en aquel libertinaje democrático, por virtud del
cual pudo discutirse a la Patria y al Estado, atentar contra ellos y proclamar el
derecho a la mentira, a la insidia y a la difamación como sistema metódico de
destrucción de España decidido por el rencor de poderes ocultos.
En virtud, y a propuesta del Ministro del Interior, previa deliberación del
Consejo de Ministros,
DISPONGO
Artículo primero.- Incumbe al Estado la organización, vigilancia y control de la
institución nacional de la Prensa periódica. En este sentido compete al
Ministerio encargado del Servicio Nacional de Prensa la facultad ordenadora de
la misma.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
45
Artículo segundo.- En el ejercicio de la función expresada corresponde al
estado: Primero. La regulación del número y extensión de las publicaciones
periódicas. Segundo. La intervención en la designación del personal directivo.
Tercero. La reglamentación de la profesión de periodista. Cuarto. La vigilancia
de la actividad de la Prensa. Quinto. La censura mientras no se disponga su
supresión. Sexto. Cuantas facultades se deduzcan del precepto contenido en el
artículo primero de esta ley.
Artículo tercero.- Si en el ejercicio de la facultad primera de las enunciadas en
el artículo anterior se produjese lesión patrimonial, sin provocación anterior por
parte del lesionado, el estado atenderá a su justa reparación en la forma que se
determine.
Artículo cuarto.- Las funciones antedichas se ejercerán a través de órganos
centrales y provinciales. Serán órganos centrales el Ministerio correspondiente
y el Servicio Nacional de Prensa.
En cada provincia se crea el servicio de Prensa, dependiente del Servicio
Nacional del mismo nombre, y afecto al respectivo Gobierno civil.
Artículo Quinto.- Corresponde a los órganos centrales el ejercicio superior y
directivo de la función. En el Servicio Nacional radicará el Registro Oficial de
Periodistas”.
Artículo Sexto.- Corresponde al jefe del Servicio de Prensa de cada provincia:
a). Ejercer la Censura, mientras ésta subsista, de acuerdo con las
orientaciones que se le dicten por el Servicio Nacional de Prensa, o, en su
caso, por el Gobernador Civil de la provincia, cuando éstas se refieran a
materia local o provincial; en materia de censura de guerra, el ejercicio de esta
censura quedará sometida a la autoridad militar. b). llevar el duplicado del
Registro Oficial de Periodistas en la forma que la presente Ley determina. c).
Servir de enlace entre el Gobierno Civil de la provincia y de los directores de
los periódicos de la provincia. d). Servir de enlace entre los el Gobierno Civil de
la provincia y los directores de los periódicos de la misma. e). Informar al
servicio Nacional de Prensa de la marcha de los periódicos de la provincia,
poniendo en su conocimiento los delitos o infracciones que pudieran
producirse. f). Llevar un archivo de las publicaciones diarias y periódicas.
Artículo séptimo.- el nombramiento del Jefe del Servicio de Prensa de cada
provincia será hecho directamente por el Ministro.
Artículo octavo.- de todo periódico es responsable el director, que deberá
necesariamente estar inscrito en el registro Oficial de Periodistas, que se
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
46
llevará en el Servicio Nacional de Prensa, y ser aprobado para que este cargo
por el Ministro.
Artículo noveno.- La Empresa tiene responsabilidad solidaria de la actuación,
por comisión u omisión, del director.
Artículo décimo.- En los artículos firmados, la responsabilidad del firmante no
exime en modo alguno de la que pueda recaer sobre el director del periódico
por la publicación del artículo.
Los artículos, informaciones o notas no firmados, o firmados con seudónimo,
deberán haberlo sido en el original con nombre y apellidos del autor y
conservados durante seis meses por el periódico.
Artículo décimo primero.- Dentro de los quince días siguientes a la
publicación de esta Ley, las personas físicas o jurídicas, propietarias de los
periódicos, deberán presentar una instancia al Ministro, a través del Servicio de
Prensa de su provincia respectiva, solicitando la aprobación para el cargo de
director del periodista de que se trate.
En dicha instancia deberán firmar, además del nombre, edad, estado y
domicilio de la persona propuesta, la declaración de la persona o Empresa
propietaria del periódico del conocimiento de la responsabilidad solidaria con la
actuación del director, por el hecho de su propuesta.
En la instancia deberá figurar también el nombre del redactor que
provisionalmente se encargaría de la dirección del periódico en el caso de ser
el director destituido.
En los periódicos de Falange Española tradicionalista y de las J.O.N.S., la
propuesta se hará por el Delegado Nacional de Prensa y Propaganda de dicho
Movimiento.
El jefe del Servicio de Prensa de la provincia en que radique el periódico
cursará al Servicio nacional de Prensa dichas instancias, acompañadas de un
informe sobre las personas propuestas, siempre que éste sea posible.
Artículo décimo segundo.- El fallo del Ministro, rechazando la propuesta, es
apelable ante el Jefe del Gobierno en el plazo de quince días.
Contra la resolución del Jefe del Gobierno no cabe recurso alguno.
Artículo décimo tercero.- Cuando por hechos del director el Ministro estime
que su permanencia al frente del periódico es nociva para la conveniencia del
Estado, podrá removerlo.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
47
Contra esta resolución se da idéntico recurso en el plazo de quince días ante el
jefe del Gobierno, recurso que no produce efectos suspensivos.
Inmediatamente, que sea notificada la destitución, el director dejará su puesto a
cargo del redactor que hubiese figurado en la propuesta y al que se refiere el
párrafo tercero del artículo décimo primero de esta Ley.
Artículo décimo cuarto.- Vacante la dirección del periódico, se proveerá en
idéntica forma a la preceptuada en el artículo décimo primero.
Artículo décimo quinto.- Se crea el Registro Oficial de periodistas, que será
llevado por el Servicio Nacional de Prensa. En cada Servicio Provincial de
Prensa se conservará un duplicado de las fichas correspondientes a la
respectiva demarcación.
Artículo décimo sexto.- Nombrados los Jefes de Servicio de Prensa de cada
provincia, cuidarán de organizar rápidamente la inclusión de los periodistas de
la misma en el registro Oficial.
Figurarán en él los que en la actualidad y habitualmente se dedican a la
confección literario a del periódico desde hace más de un año, mediante
retribución. También tendrán derecho a ser inscritos en el Registro Oficial de
Periodistas los que, hallándose en la actualidad sin empleo, se dedicasen en la
fecha de la iniciación del Movimiento a los trabajos periodísticos en las
condiciones señaladas.
No figurarán en el Registro Oficial de Periodistas los que sean meramente
colaboradores.
Para la conceptuación de periodistas de los corresponsales, se tendrá en
cuenta la naturaleza y el lugar en que ejerciten la corresponsalía y la del
periódico en que ésta se ejerza, no pudiendo ser inscritos como periodistas los
corresponsales de ciudad no capital de provincia o los de periódicos que no
radiquen en ellas.
Los que en el momento de crearse el Registro no fueran periodistas, no podrán
entrar a formar parte de él en tanto sea regulada la organización académica del
periodismo, si no tras la permanencia de dos años en un trabajo periodístico.
Mientras no se regule de modo definitivo la organización académica del
periodismo, el ministro no podrá autorizar la inscripción en el registro Oficial de
Periodistas de personas en las que no concurran las circunstancias expuestas
en los párrafos segundo y quinto del presente artículo.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
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48
Artículo décimo sétimo.- Los periodistas inscritos en el Registro obtendrán su
carnet oficial, firmado por el Jefe del Servicio Nacional de Prensa.
Los Jefes del Servicio de Prensa de cada provincia enviarán copia de cada
ficha de periodistas que figura en su Registro al Servicio Nacional de Prensa,
donde existirá el Registro Oficial de Periodistas.
Artículo décimo octavo.- Independientemente de aquellos hechos
constitutivos de delitos o faltas, que se recogen en la legislación penal, el
Ministerio encargado del Servicio Nacional de Prensa tendrá facultad para
castigar gubernamentalmente todo escrito que directa o indirectamente tienda a
mermar el prestigio de la Nación o del Régimen, entorpezca la labor de
Gobierno en el Nuevo Estado o siembre ideas perniciosas ente los intelectuales
débiles.
Sin perjuicio de la sanción penal que proceda, las autoridades, las personas
naturales y los representantes de personas jurídicas, públicas o privadas,
agraviadas por actuaciones periodísticas ofensivas, insidiosas o simplemente
contrarias a la verdad, podrán recurrir gubernativamente ante la jefatura del
Servicio Nacional para que dedica sobre la rectificación procedente y proponga
en su caso al Ministro la sanción que estime oportuna.
Artículo décimo noveno.- también serán sancionadas las faltas de
desobediencia, resistencia pasiva y, en general, las de desvío a las normas
dictadas por los servicios competentes en materia de Prensa.
Artículo vigésimo.- Las sanciones a directores y empresas que el Ministro del
Interior podrá decretar, oscilarán, según la gravedad del hecho, entre las
siguientes: a). Multa. b). Destitución del director. c). Destitución del director
acompañada de la cancelación de su nombre en el Registro de Periodistas. d).
Incautación del periódico.
Artículo vigésimo primero.- Las medidas citadas en el artículo anterior, con
excepción dela última, serán acordadas por el Ministro.
Las prevenidas en los apartados b) y c) del mismo artículo habrán de ser
precedidas de la audiencia del interesado.
Contra todas ellas podrá interponerse alzada en término de quince días ante el
Jefe del Gobierno, que resolverá sin ulterior recurso.
Artículo vigésimo segundo.- La incautación, que solamente podrá decidirse
ante falta grave contra el régimen y siempre que exista repetición de hechos
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
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anteriormente sancionados que demuestre reincidencia en la Empresa, será
decidida por el Jefe del Gobierno, en Decreto motivado e inapelable.
Artículo vigésimo tercero.- Quedan derogadas cuantas disposiciones
anteriores se opongan a las contenidas en esta Ley.
Disposición transitoria.- Los periodistas pertenecientes a periódicos de
poblaciones de la zona roja solicitarán directamente del Servicio Nacional de
Prensa su inscripción en el Registro Oficial de Periodistas.
Así lo dispongo por la presente Ley. Dada en Burgos a veintidós de abril de mil
novecientos treinta y ocho.- Año Triunfal.
FRANCISCO FRANCO
El Ministro de Interior,
Ramón Serrano Suñer.
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
1940
50
Anexo II: Ley de 1 de marzo sobre Represión de la Masonería y del
Comunismo58
Acaso ningún factor, entre los muchos que han contribuido a la decadencia de
España, influyó tan perniciosamente en la misma y frustró con tanta frecuencia
las saludables reacciones populares y el heroísmo de nuestras Armas, como
en las sociedades secretas de todo orden y las fuerzas internacionales de
índole clandestina. Entre las primeras, ocupa el puesto más principal la
masonería, y entre las que, sin constituir una sociedad secreta propiamente, se
relacionan con la masonería y adoptan sus métodos al margen de la vida
social, figuran las múltiples organizaciones subversivas en su mayor parte
asimiladas y unificadas por el comunismo.
En la pérdida del imperio colonial español, en la cruenta guerra de la
Independencia, en las guerras civiles que asolaron a España durante el pasado
siglo, y en las perturbaciones que aceleraron la caída de la Monarquía
constitucional y minaron la etapa de la Dictadura, así como en los numerosos
crímenes de Estado, se descubre siempre la acción conjunta de la masonería y
de las fuerzas anarquizantes movidas a su vez por ocultos resortes
internacionales.
Estos graves daños inferidos a la grandeza y bienestar de la Patria se agudizan
durante el postrer decenio y culminan en la terrible campaña atea, materialista,
antimilitarista y antiespañola que se propuso hacer de nuestra España satélite y
esclava de la criminal tiranía soviética. Al levantarse en armas el pueblo
español contra aquella tiranía, no dejan la masonería y el comunismo en su
esfuerzo. Proporcionan armas, simpatías y medios económicos a los opresores
de la Patria, difunden, so capa de falso humanitarismo, las más atroces
calumnias contra la verdadera España, callan y escuchan los crímenes
perpetrados por los rojos, cuando no son cómplices en su ejecución y,
valiéndose de toda suerte de ardides y propagandas, demoraron nuestra
victoria final y prolongaron el cautiverio de nuestros compatriotas.
Son muy escasas y de reducido alcance las órdenes y disposiciones legales
adecuadas para castigar y vencer estas maquinaciones. El Decreto de
diecinueve de julio de mil novecientos treinta y cuatro resultó ineficaz por su
vaguedad al enunciar el delito o por circunscribirse a un determinado sector.
58
BOE. 2 de marzo de 1940. Núm. 62. Páginas de la 1537 a la 1540.
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Sin que por ahora se pretenda establecer la norma definitiva y total sobre esta
materia, se hace ya indispensable determinar la calificación jurídica y
sanciones que merecen los que todavía secundan la masonería o el
comunismo y demás sociedades secretas y organizaciones contrarias al orden
social. Con ello, se pone un valladar más firme a los últimos estertores de las
fuerzas secretas extranjeras en nuestra Patria y se inicia la condenación social
de las organizaciones más perniciosas para la unidad, grandeza y libertad de
España.
Mas en estas disposiciones no se debe olvidar la conducta de los que,
habiendo pertenecido ocasionalmente a dichas entidades, reaccionaron a
tiempo y rompieron con ellas para entregarse denodadamente al servicio de la
Patria, lavando a veces con sangre heroica los yerros cometidos. Acogiendo
tales postulados, no hacemos sino mantenernos fieles a los principios
cristianos y a la generosidad del Movimiento Nacional.
En su consecuencia,
DISPONGO:
Artículo primero.- Constituye figura de delito, castigado conforme a las
disposiciones de la presente Ley, el pertenecer a la masonería, al comunismo y
demás sociedades clandestinas a que se refieren los artículos siguientes. El
Gobierno podrá añadir a dichas organizaciones las ramas o núcleos auxiliares
que juzgue necesario y aplicarles entonces las mismas disposiciones de esta
Ley debidamente adaptadas.
Artículo segundo.- Disueltas las indicadas organizaciones, que quedan
prohibidas y fuera de la Ley, sus bienes se declaran confiscados y se entienden
puestos a disposición de la jurisdicción de responsabilidades políticas.
Artículo tercero.- toda propaganda que exalte los principios o los pretendidos
beneficios de la masonería o del comunismo o siembre ideas disolventes
contra la Religión, la Patria y sus instituciones fundamentales y contra la
armonía social, será castigada con la supresión de los periódicos o entidades
que la patrocinasen e incautación de sus bienes, y con la pena de reclusión
mayor para el principal o principales culpables, y de reclusión menos para los
cooperadores.
Artículo cuarto.- Son masones todos los que han ingresado en la masonería y
no han sido expulsados o no se han dado de baja de la misma o no han roto
explícitamente toda relación con ella, y no dejan de serlo aquellos a quienes la
secta ha concedido su autorización, anuencia o conformidad, bajo cualquier
forma o expediente, para aparentar alejamiento de la misma. A los efectos de
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esta Ley se consideran comunistas los inductores, dirigentes y activos
colaboradores de la tarea o propaganda soviética, trotskista, anarquista o
similar.
Artículo quinto.- A partir de la publicación de este Ley, los delitos de la
masonería y comunismo definidos en el artículo cuarto, serán castigados con la
pena de reclusión menor. Si concurriera alguna de las circunstancias
agravantes expresadas en el artículo sexto, la pena será de reclusión mayor.
Artículo sexto.- Son circunstancias agravantes dentro de la clasificación
masónica, el haber obtenido alguno de los grados del dieciocho al treinta y tres,
ambos inclusive, o el haber tomado parte en las asambleas de la asociación
masónica internacional y similares o en las asambleas nacionales del gran
oriente español, de la gran logia española o de otras cualesquiera
organizaciones masónicas residentes en España o el haber desempeñado otro
cargo o comisión que acredite una especial confianza de la secta hacia la
persona que la recibió.
Son circunstancias agravantes dentro del comunismo, el figurar en los cuadros
de agitación, en las jefaturas y en los núcleos de enlace con las organizaciones
extranjeras y el haber participado activamente en los congresos comunistas
nacionales o extranjeros.
Artículo séptimo.- Quienes en el tiempo anterior a la publicación de esta Ley
hayan pertenecido a la masonería o al comunismo, en los términos definidos
por el artículo cuarto, vienen obligados a formular ante el Gobierno una
declaración retractación en el plazo de dos meses y conforme al modelo que
las disposiciones reglamentarias establezcan, en la cual se haga constar aquel
hecho así como las circunstancias que estimen pertinentes y, señaladamente,
si concurriese alguna de ellas, las determinadas en los artículos sexto y
décimo.
Artículo octavo.- Sin perjuicio de la persecución de otros delitos que hubieran
cometido las personas comprendidas en el artículo anterior, aquellas en que no
se reconozca alguna excusa absolutoria, quedarán separadas definitivamente
de cualquier cargo del Estado, Corporaciones públicas u oficiales, entidades
subvencionadas y empresas concesionarias, gerencias y consejos de
administración de empresas privadas, así como cargos de confianza, mando o
dirección en las mismas. Decretándose, además su inhabilitación perpetúa
para los referidos empleos y su confinamiento o expulsión. Asimismo, serán
sometidos a procedimiento para imposición de sanción económica, conforme a
la Ley de nueve de febrero de mil novecientos treinta y nueva.
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Se considerará circunstancia atenuante el suministrar información o datos
interesantes sobre actividades de la secta, sobre los que iniciaron o fueron
jefes o compañeros en ella del declarante y, en general, sobre otros extremos
que puedan servir con eficacia al propósito de la presente Ley.
Artículo Noveno.- Si no presentasen la declaración retractación a que se
refiere el artículo séptimo, dentro del plazo indicado, o facilitasen datos falsos u
ocultasen aquellos otros que, conocidos por el interesado, tuviese éste
obligación de declarar, quedarán sujetos a las sanciones previstas en el
artículo quinto, sin que puedan beneficiarse de las excusas absolutoria a que
se refiere el artículo siguiente.
Artículo décimo.- Sin perjuicio de la obligación de presentar la declaración
retractación prevenida en el artículo séptimo, podrán considerarse excusas
absolutorias que eximan de las medidas y sanciones del artículo octavo, las
siguientes:
a) Haber servido como voluntario desde los primeros momentos en que
hubiera sido posible en los frentes de guerra, durante más de un año, ya
en los Ejércitos nacionales, ya en las Milicias, y con cualquier grado,
observando, además conducta ejemplar en todos los órdenes, a juicio de
sus jefes, en su caso, de sus compañeros de armas. En el caso de que
se trate de personal en quien haya concurrido esta circunstancia, con
carácter distinto del de voluntario, como profesionales o movilizados, se
podría apreciar la excusa absolutoria si, además, se hubieran distinguido
especialmente en el frente a juicio también, de los jefes y de los
compañeros de armas, en su caso.
b) Haberse sumado a la preparación o realización del Movimiento Nacional
con riesgo grave y perfectamente comprobado.
c) Haber prestado servicios a la Patria que, por salirse de lo normal,
merezcan dicho título de excusa.
Artículo undécimo.- Para decretar las medidas a que se refiere el artículo
octavo, así como para apreciar la concurrencia de excusas absolutorias del
décimo, cuando se trate de militares profesionales de categoría igual o superior
al de oficial de los Ejércitos de Tierra, Mar o Aire, serán competentes los
Tribunales de Honor, constituidos y funcionando conforme a las normas de sus
respectivos Instituto. Las actas de dichos Tribunales serán elevadas al Consejo
Superior del Ejército para su aprobación a los efectos, no sólo de mantener la
pureza del procedimiento, sino también la necesaria unidad de criterio en
cuanto al fondo, pudiendo por este motivo someter los fallos a revisión de un
Tribunal mixto constituido por representaciones de los Ejércitos de Tierra, Mar y
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Aire. A los fines de este artículo el Consejo Superior del Ejército funcionará
ampliado con un representante del de Mar y otro del de Aire.
Artículo duodécimo.- Cuando se trate de otras personas no comprendidas en
el artículo anterior, el decretar las medidas indicadas y apreciar la concurrencia
de excusas absolutorias corresponderá a un Tribunal especial presidido por
quien libremente designe el Jefe del Estado y constituido, además, por un
General del Ejército, un jerarca de Falange Española Tradicionalista y de las
J.O.N.S. y dos letrados, nombrados todos del mismo modo. No obstante, la
apreciación de la concurrencia de las circunstancias prevenidas en los
apartados b) y c) del artículo décimo, corresponderá al Consejo de Ministros, a
propuesta del Tribunal.
El tribunal podrá comisionar la instrucción de expedientes y sumarios a los
jueves de la jurisdicción ordinaria y a los de Ejército. Marina y Aire que se le
adscriban a dicho efecto. Y previa celebración de juicio, con audiencia de un
fiscal y del interesado, dictará sentencia.
Contra ella podrá interponerse recurso en término de diez días, ante el Consejo
de Ministros, por quebrantamiento de forma, erro de hecho o injusticia notoria.
Artículo decimotercero.- La persecución de los delitos comprendidos en los
artículos tercero, cuarto y noveno de la presente Ley se atemperará en todo
caso a las normas de competencia y procedimiento señaladas en el artículo
duodécimo.
Artículo catorce.- Quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a los
artículos que anteceden.
Así los dispongo por la presente Ley, dada en Madrid a primero de marzo de
mil novecientos cuarenta.
FRANCISCO FRANCO
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Anexo III: Crónica de Madrid, LA MASONERÍA por Jose D. de
Quijano59
Portada LEVANTE, día 27 de febrero
“MADRID.- En el último Consejo de Ministros se ha aprobado la ley de
represión de masonería. Era ineludible, como el desprendimiento de un fruto en
sazón en la rama en que brota.
Confieso que en los tiempos felices y bobos de mi adolescencia desconfiaba –y
no sé si alegre o melancólicamente– en la contemporaneidad tenebrosa y
siniestra de la masonería. Me parecía en mi precoz y despierta suficiencia de
mocito, que la diabólica secta no pasaba de ser el cuento del coco; una
leyenda, cosa pesada y grotesca, de un satanismo casi ingenuo y falso,
incompatible con la seriedad de todo hombre culto moderno y normal, y nula la
eficacia de los fines que perseguía, según nos enseñaban de consuno nuestros
padres y nuestros maestros, y los predicadores. Aquello había sido sin duda,
alguna vez en tiempos de menos instrucción y mayor novelería, pero ahora… Y
el niño sonreía por dentro cada vez que trataban de inspirarle el santo horror a
semejante poder de las tinieblas…, sobre todo cuando un frailecico enano,
profesor del colegio en que se educaba –frente a la gran belleza clara y a las
veces terribles del Cantábrico– insistía y machacaba y refería todo mal suceso.
Toda desventura presente y todo riesgo futuro y amenazador a la masonería,
con un tesón que parecía maniática muletilla.
Fueron corriendo los años y los lustros y nada volví a saber de aquel buen
hermano, profesor del colegio de mis días adolescentes. A lo largo de la vida
hube de pararme algunas veces a considerar con reflexiva sospecha: ¡Es
posible, es posible que el hermano Abencio tuviera razón!... Luego vio uno
tantas y tales cosas y aprendió con dolor tantas verdades, que aquel cuento del
coco se me hizo evidencia.
Una de las alegrías que en la gran tristeza de la cárcel experimenté durante los
tres años trágicos, fue saber por un hermano de congregación que mí antiguo
profesor vivía. Habían pasado treinta años y yo sospechaba que el Señor le
hubiera llamado ya a su seno. Inquirí de mis compañeros de cautiverio la
residencia de aquel buen hermano Abencio, humilde y tenaz acusador de la
masonería… Y apenas liberado Madrid, en cuanto pudimos hacer del deseo
59
Reproducción exacta del texto, sin correcciones.
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vuelo y de la libertad alas, los ex cautivos, puse por obra mí propósito, y corrí
en busca del hermanico a quién desde mi lejana adolescencia no veía.
Le hallé en Valladolid y no tan anciano como yo suponía. Los treinta años que
nevaron canas mi cabeza y surcaron de arrugas mi piel resbalaron por su
enana humanidad sin dejar en ella rastro. No me conoció en el primer abrazo.
Y me sentí conmovido viéndole igual que entonces, estando ya tan cambiado,
tan vapuleado por la vida, y le dije:
–Hermano, vengo a decirle que tenía usted razón: la masonería, he ahí el
enemigo. Uno de los enemigos vencidos por el genio de Franco, ahora
definitivamente raído de sobre el haz de España”.
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Anexo IV: Levante, Delitos de Lesa Patria
Levante, 3 de marzo de 1940
“La ley contra la masonería y esas sociedades filiales que el Gobierno resume
en la denominación de comunismo, es una de las creaciones primeras del
nuevo Derecho de España. La victoria de las Armas de Franco tiene un valor
que supera al simple hecho militar de la derrota del enemigo, que rebasa la
elemental creencia de que con el triunfo castrense quedarían liquidados, por
modo gracioso y de maravilla, los problemas pendientes en la sociedad
española. Una victoria militar tiene que crear un derecho. De otro modo la
sangre y el oro serían estériles. Este problema fundamental de la Victoria ( nota
se respeta como está el texto original) de las Armas, lo vio con sentido
magistral de la Historia, y de las esperanzas nacionales, el Ministro de la
Gobernación y Presidente de la Junta Política, señor Serrano Suñer, en la loa
fúnebre que dedicó a José Antonio el día 20 de noviembre de 1938. Decía
Serrano Suñer que la tarea que incumbe a la juventud española es,
primordialmente, la creación de un Derecho, cuya sustancia vivificadora de
virtudes, de solidez y permanencia, hay que buscarla en el ímpetu de las
masas populares, nutricias del Ejército de Franco, y en el paradigma político de
la Falange fundacional.
Se ha venido aplicando con perfecto sentido de la realidad guerrera, una norma
de tipo militar que servía para sancionar los delitos contra la unidad de la Patria
y el fundamento moral de las relaciones entre el individuo y el Estado. Esta
norma es lo que pudiéramos denominar el Derecho Penal de Guerra. A un país
escindido por una guerra civil, no se le puede exigir una codificación nueva,
que se elabore simultáneamente a la lucha de trincheras, en las que, al fin, iba
a decidirse el provenir nacional. Las armas creaban, día a día, el futuro
Derecho. La norma justa de la acción gubernamental y jurídica sancionaba los
delitos que categóricamente habían originado el levantamiento nacional contra
el Poder Público rojo-separatista. En los manifiestos que el Ejército y la
Falange dirigieron a España, estaba resumido enérgicamente todo aquello que
promovía “la rebelión contra el tirano”. El tirano eran la masonería -alimento de
parlamentos y gobiernos- y las organizaciones de pendientes de una dirección
extranjera. Estas últimas son las que se atienen a las órdenes de Moscú y
Ámsterdam y, por lo que respecta a la Cuarta Internacional, a las de ese eterno
vagabundo que es León Trotsky. El socialismo, el anarquismo, el comunismo y
el trotskismo eran las fuerzas que perturbaban la vida española por medio de
una conspiración permanente, e identificada, y cuyos frutos se obtenían por
medio de maniobras clandestinas y subversivas. Estas fuerzas antinacionales
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formaban en la primera línea del enemigo. Primera línea conocida, porque
sobre ella, y quizá en la extrema vanguardia, estaban los terribles e invisibles
inspiradores de la perpetua agresión contra nuestra Patria.
Estaban la masonería, cuyo mayor peligro consistía en no ser una asociación
clasista. La peor fuerza subversiva de la masonería consistía en que todas las
clases sociales formaban parte de ella. La masonería es la fuerza subversiva
que operó sobre Cataluña, saturándola de odio a la unidad española; es la que
reunió a burgueses, mesócratas y proletarios en la ofensiva contra el espíritu,
la lengua, la cultura y la economía nacionales; es la que sumó por medio de
sus miembros más expertos la agitación política, a la miserable campaña de
1909, por el proceso Ferrer, contra el Estado español. La masonería convirtió a
Valencia y a todo el Levante español en un feudo electoral, del que salieron
proyectados hacia los parlamentos e incluso hacia los gobiernos de la nación,
hombres sometidos totalmente a sus dictados. Es ella la que promueve el
sabotaje económico, y fomenta un turbio disgusto político contra los gobiernos
del General Primo de Rivera. Inicia, así mismo, la transición de la Dictadura a la
República, imponiendo soluciones medrosas a problemas que tenían un mero
carácter de orden público. Aumenta su influencia sobre España al proclamarse
una república para la que se invoca una tutela burguesa y que se convierte, por
obra masónica, en un régimen menchevique. Es la masonería la fuerza oculta
que después del 16 de febrero de 1938 aspira a cortar la legítima rebelión
contra el tirano, situando, con caracteres de hombre providencial y curador de
las enfermedades producidas en el cuerpo social y económico de la Patria, a
uno de los socialistas –Indalecio Prieto- que siempre se ha prestado a seguir
dócilmente a seguir sus consignas. Es esta organización internacional la que
indujo a los gobiernos europeos y americanos a prestar ayuda constante a la
horda rojo-separatista y a aislar en todos los sentidos a la España Nacional que
luchaba por la independencia de la Patria. Es ella, también, la que cuando
nuestras Armas decidían la victoria, acudió a las cancillerías a pedir una
mediación que nos hubiera arrojado nuevamente al infierno de la anteguerra.
Finalmente, es la masonería la que inicia la más vil campaña internacional
contra la doctrina nacional-sindicalista redentora de España. Es la masonería la
que ha querido acusarnos –ella, sin Dios y sin Patria- del panteísmo estatal y
de plagio de regímenes extranjeros. Es ella la que querría interferir en el
presente imperial de España cuestiones que pudieron ser problema hace
algunos años, pero que hoy no tienen ni actualidad, ni volumen, ni importancia,
porque han sido superadas por la voluntad unificadora y cesárea del pueblo
español, que está absolutamente a las órdenes de Franco, a quién se debe la
existencia de la Patria. Es la masonería la que da excesivas proporciones –que
contradicen lo que los españoles vemos y tasamos a diario- a los problemas
La publicación de la Ley sobre Represión de la Masonería y del Comunismo en la prensa de Valencia
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naturales de una post-guerra. Por la voluntad masónica, los ferrocarriles en
España no circularían; las fábricas tendrían que cesar sus trabajos; nuestra
flota comercial y pesquera estarían permanentemente fondeadas en los
puertos; las tierras no se labrarían; las necesidades del comercio exterior
serían irremediables; en suma, planearía sobre España miseria tan atroz, como
la de Rusia después de la revolución de octubre de 1918.
Esta es la verídica imagen de la masonería. Contra este enemigo, que a tantas
generaciones de españoles parecía impalpable e imposible de vencer, se alza
el nuevo Derecho de España. El mismo grado de peligrosidad tienen las
organizaciones marxistas y anarquistas, a las que la nueva ley va a acabar de
raer del ser y del territorio español.
Siempre acierta el Caudillo en el diagnóstico y en el remedio de los males de
España. Soberana es la intención en este caso, y soberano es el remedio. El
Derecho ganado por las Armas no puede ser, no lo es ni lo será, un derecho
contemporizador, un derecho transigente, un derecho para conllevar
problemas: el Derecho en el Estado Nacional-Sindicalista es categórico y
profundiza allá donde nadie en España se atrevió a estar”.
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Anexo V: Portada del Levante, día 24 de febrero de 1940
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Anexo VI: Portada de Las Provincias, día 24 febrero de 1940
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Anexo VII: Portada del Levante, día 2 de marzo de 1940
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Anexo VIII: Página interior del Levante, día 2 de marzo de 1940
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Anexo IX: Portada de Las Provincias, día 2 de marzo de 1940
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Anexo X: Portada del Levante, día 3 de marzo de 1940
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Anexo XI: Página interior del Levante, día 3 de marzo de 1940
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