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Dossier Internacional: La reserva militar en Francia por César Pintado Rodríguez 28/01/2008 Imprimir

El Observatorio publica este trabajo de César Pintado Rodríguez, el más completo realizado sobre la Reserva Militar Francesa. Destacamos el altruismo del autor, que tiene como única recompensa su nuestro reconocimiento por su calidad divulgativa.

LA RESERVA FRANCESA

Comenzamos con este artículo una serie que nos llevará a examinar las capacidades, organización, uso e incluso las carencias del reservismo en otros países con especial atención a nuestros socios de la OTAN. La influencia militar francesa en España desde hace más de 300 años junto con las recientes declaraciones del Gral. Echepare sobre la posibilidad de que reservistas voluntarios españoles realicen en 2008 cursos de intercambio con sus homólogos franceses aviva la curiosidad sobre cómo operan nuestros aliados al otro lado de los Pirineos.

Un poco de historia El concepto de reserva nace de la necesidad de recurrir a los hombres inmediatamente disponibles para asegurar la defensa del territorio, de la aldea o de la fortaleza en espera de las tropas que les refuercen. Se trataba en tiempos remotos de una necesidad local de proximidad según la cual era obligación para todo hombre capaz participar en la defensa

de la comunidad.

La verdadera reserva apareció en la Edad Media, cuando comenzó a existir un ejército permanente merced a la caballería; los refuerzos necesarios se obtenían mediante la convocatoria de levas. Cada hombre que poseyera varios manses de tierra (un manse era la extensión de una casa y su jardín, así como los terrenos aledaños) debía equiparse corriendo con sus gastos y

partir a la guerra. Rápidamente este sistema decayó al sustituir la leva por un impuesto y crear un ejército profesional.

A lo largo de la historia aparecen nuevas tentativas de crear reservas locales con nombres variados, pero la primera organización estructurada fue concebida por Carlos VII con las compañías de arqueros francos. Pero esas organizaciones nunca duraron demasiado, ya que los soldados encuadrados en ellas solían tener una utilidad relativa excepción hecha de algunos episodios legendarios como el del Gran Empedrado. En Bouvines los comunes de Compiègne, Beauvais y Amiens que habían acudido en

socorro del rey fueron pisoteados por una caballería que sólo sentía desprecio por aquellos que consideraba unos advenedizos.

En el siglo XVII encontramos una iniciativa interesante con la creación de milicias de ámbito territorial o de guardia costera frente a la amenaza que suponía Inglaterra. Estas milicias durarán casi un siglo y proporcionaron un refuerzo notable en las guerras de Richelieu y Luis XIV pero, constituidas por combatientes mediocres y poco motivados, fueron prácticamente disueltas en 1696.

Los dos siglos siguientes no trajeron la organización de grandes reservas estructuradas. La Revolución Francesa llevaría a la creación de un ejército masivo conforme al concepto de nación en armas y con un sistema de conscripción por sorteo sin prever un dispositivo de movilización que se nutriese de hombres aún disponibles.

El trauma de la derrota contra Alemania y de la invasión del territorio en 1870 hizo a los franceses tomar conciencia de preparar un ejército numeroso para su revancha. Se decide crear un cuerpo de oficiales de la reserva, los ORSEM, cuyos efectivos aumentarían rápidamente pero que disminuirían igualmente rápido al verse relegados por el mando a tareas subalternas bajo la influencia de la ola antimilitarista nacida de diversos movimientos sociales de la época.

La ley del 21 de marzo de 1905 permite al fin modernizar el dispositivo de defensa y crear un servicio militar igualitario por primera vez. Esta ley fundamental, complementada por otra en 1913, permitirá al inicio de la I Guerra Mundial disponer de 25 divisiones de reserva y llamará a un total de 8 millones de hombres al servicio entre 1914 y 1918. Es en el ambiente de miseria y horror de las trincheras cuando los reservistas y cuadros activos se codean por primera vez en una atmósfera de camaradería (la necesidad obliga). Los reservistas quedan indisolublemente asociados a ese episodio de la historia de Francia y son objeto de sentidos homenajes durante años.

La actualidad Como consecuencia de la profesionalización de las fuerzas armadas al final del siglo XX, su componente de reserva se ha transformado: de una reserva numerosa generada automáticamente por el servicio militar ha pasado a ser una reserva de voluntarios seleccionados; de una reserva de movilización en caso de guerra a otra reserva de especialistas

para ajustar constantemente el instrumento militar a situaciones de crisis en un entorno cambiante. La reserva global de las fuerzas armadas (incluyendo la Gendarmería) se componía al comienzo de 2006 de 38.000 personas (con un 15% de personal femenino), y con el aumento anual previsto de 6.000 nuevos miembros se espera que en 2011 llegue a los 94.000 reservistas voluntarios, un 25% del tamaño de las fuerzas permanentes. El presupuesto destinado a la reserva está segregado en Armada, Ejército del Aire, Ejército de Tierra y Gendarmería según los objetivos en términos de días de servicio.

Sin haber constituido una prioridad durante el período de profesionalización, la puesta a punto de la reserva forma ahora parte de la consolidación de los tres ejércitos, tanto como complemento operacional como un elemento de prestigio y arraigo para los franceses. Lo primero que hay que saber es que coexisten dos modalidades de reservismo: la reserva operativa y la ciudadana.

La Reserva Ciudadana Esta modalidad responde a la necesidad de mantener el vínculo entre las fuerzas armadas y la sociedad civil en complemento de la reserva operacional y es de carácter altruista. La reserva ciudadana agrupa a voluntarios civiles y a reservistas que han dejado la reserva operacional; suelen ser ex-militares seleccionados por la autoridad militar por su capacidad en labores de comunicación. Estas labores se ejercen en diferentes direcciones, en particular:

• Las colectividades locales, • El mundo de la educación, para contribuir a la difusión de una cultura de

defensa, • El ámbito del trabajo y la empresa, • La juventud, en colaboración con reservistas locales.

En cualquier caso, y a pesar de su carácter de “voluntariado”, es la autoridad militar quien define cuantitativa y cualitativamente el trabajo a realizar por el reservista ciudadano.

La Reserva Operativa Más parecida a la Reserva Voluntaria de España, su misión es complementar las capacidades de las fuerzas armadas, tanto en operaciones en el territorio nacional como en operaciones exteriores con los siguientes objetivos:

• Afrontar un aumento de los compromisos de Francia, • Asegurar la permanencia de las unidades proporcionando relevos, • Satisfacer las necesidades de especialistas.

El reservista operacional es un militar a tiempo parcial integrado en una unidad del ejército correspondiente con un puesto definido. No es un interino, ya que participa en la vida de su unidad y se beneficia de una formación continuada que le permite progresar en empleo y responsabilidades.

Cómo funcionan La reserva, al igual que en España, no constituye una fuerza autónoma. Los reservistas son designados como complementos individuales en unidades regulares. Pueden verse involucrados en toda clase de tareas y especialmente proporcionan una buena cantera de especialistas en trabajos no específicamente militares (traductores, abogados, expertos en comunicación, informáticos, etc). Según su cualificación pueden ser empleados en operaciones exteriores, incluyendo las realizadas en un marco interaliado (OTAN, UE, ONU, etc). Actualmente el porcentaje de reservistas que participan en misiones exteriores ronda el 2% del total de las fuerzas empleadas.

Sin embargo, en la Gendarmería y en el Ejército de Tierra pueden constituir pequeñas unidades encuadradas en regimientos regulares o agrupaciones tácticas. Estas unidades son instruidas para defensa territorial pero no están equipadas ni formadas para el combate de alta intensidad. Su empleo en operaciones exteriores en el seno de su regimiento sólo sería posible tras una regulación del gobierno y un período de adaptación.

Están legislados por la Ley 99-894 del 22 de octubre de 1999 en su apartado sobre la organización de la Reserva Militar. En situación de paz o de crisis, sólo el reservista voluntario puede ser activado en base a un contrato y a un plan de activación anual durante un período de entre 5 y 30 días y que se puede extender hasta 120 días para tareas operativas. En caso de conflicto o grave crisis el gobierno puede llamar por decreto a los reservistas voluntarios y a los legalmente disponibles sin límite de duración.

Todas sus actividades son realizadas en base a su voluntariedad. Su capacidad de reacción varía según la rapidez y la disponibilidad del reservista. Se está estudiando la posibilidad dacuerdos acompañados de una cláusula de preaviso de 15 díassometidos a la aprobación del empleador. Según la legislacun reservista puede dejar su puesto de trabajo hasta 5 días por

año. Para períodos más largos es necesario llegar a un acuerdo con el empleador su tiempo previsto para vacaciones.

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o usar

Se están estudiando acuerdos con empresas, complementados con compensaciones financieras para incrementar la disponibilidad de los reservistas en tiempo y rapidez. Los reservistas realizan su periodo anual de adiestramiento bajo el control de la unidad en que están encuadrados. Los cursos de ascenso y cualificación se realizan a nivel regional o nacional. A continuación analizaremos el fenómeno reservista en el Armée de Terre, la Marine Nationale , el Armée de L´Air y la Gendarmerie y como cada ejército tiende a tener su propio criterio hacia el uso de sus reservistas.

El Armée de Terre Tras la profesionalización y las sucesivas reducciones de efectivos en la década pasada, el ejército francés debe hacer frente a situaciones variables en intensidad y en duración. Puede experimentar picos de actividad, periódicos o coyunturales, o necesitar especialistas o células especializadas que no son requeridas de forma permanente de manera parecida a una empresa, pero con la particularidad de que esos interinos deben adaptarse instantáneamente a un medio muy específico en situaciones de crisis. De ahí la necesidad de la cantera que constituye la reserva operativa.

Por otra parte, la evolución de la sociedad demanda una correcta comprensión de las necesidades de defensa por parte de los ciudadanos, especialmente de aquellos que ejercen responsabilidades sociales y económicas. Esa es la tarea de la reserva ciudadana.

El uso de la reserva La reserva operativa está totalmente integrada y no constituye unidades propias. Los

reservistas refuerzan unidades ya existentes, bien individualmente o en unidades de reserva dentro de regimientos; lo que da la posibilidad de aumentar los efectivos de las unidades hasta en un 20%.

La actividad media anual del reservista es de 20 días, que aumentarán progresivamente hasta 27. En la práctica las activaciones son de 15 a 30 días, pudiendo llegar a los 120, realizables en territorio nacional o en misiones exteriores, encuadrados en regimientos, unidades de reserva, misiones especializadas o en misiones de defensa del territorio (están

previstas 100 unidades de intervención para 2010). Los reservistas son cada vez más activos en la gestión de crisis en territorio nacional, ya sea en el ámbito de ayuda a la población (inundaciones, incendios, etc) o en el de la seguridad general (refuerzo de la seguridad en eventos y emergencias). A menudo son integrados individualmente por sus conocimientos especializados, pero se empieza a organizar unidades de nivel de sección, como en la Cumbre de Evian, donde se activaron dos secciones de reserva del 27º Batallón de Cazadores Alpinos y del 22º Batallón de Infantería.

Los reservistas voluntarios y disponibles durante 4 meses pueden participar en misiones exteriores; ciertas especialidades no específicamente militares (juristas, ingenieros o traductores) están muy solicitadas en las células de cooperación cívico-militar (CIMIC). Por dar algunos ejemplos de su integración la contribución anual de los reservistas en operaciones exteriores está siendo en la actualidad de unos 250 efectivos, constituyen el 40% de las planas de mando de logísticas, el 15% tienen encomendadas tareas de formación y el 10% realizan funciones técnicas y administrativas.

Los efectivos Con 13.000 reservistas operativos, el ejército francés sólo ha desarrollado un 45% de su potencial cuantitativo. Será en 2011 cuando se espere alcanzar la cifra de 29.000 si los presupuestos de defensa lo permiten. El 40% son ex-militares profesionales, proviniendo la mayoría del resto del servicio militar obligatorio. Para compensar su desaparición se ha incentivado significativamente, desde 2003, el reclutamiento de personal sin experiencia militar previa.

La formación Tropa. Realizan una fase de selección de entre 10 y 15 días y otra de formación inicial de 20 días en su unidad, que puede realizarse de una vez o fraccionada. En función del nivel general y de la aptitud manifestada, un militar de tropa puede recibir una formación complementaria de especialidad o accedes a los empleos de cabo y cabo 1º.

Suboficiales. Encargados generalmente de la formación y mando de un grupo de soldados y de la organización de sus actividades, son el nexo de unión entre el mando y la tropa. Sus competencias también incluyen ámbitos tan variados como el entrenamiento de combate, el mantenimiento del material o tareas administrativas.

Deben superar una fase de selección de 20 días y otra de formación inicial de 30 días de una vez o fraccionada, a realizar en su unidad.

Oficiales. Ejercen tareas de mando, concepción y planificación, así como tareas de gran especialización (informática, comunicación, traducción, etc). Su fase de selección dura 20 días y la de formación inicial 60 días, esta última dividida en dos: una formación inicial de mando de 30 días en un regimiento a realizar de una vez o fraccionada en dos períodos de 15 días y otra de formación inicial de oficial de la reserva en la Academia de Saint-Cyr Coëtquidan que dura otros 30 días fraccionado en dos períodos de 15. De forma transitoria y en función de las necesidades del ejército de tierra, un candidato puede ser reclutado bajo ciertas condiciones para recibir directamente una formación inicial de oficial de la reserva.

Remuneración y protección social Durante su activación se mantiene al reservista en el mismo régimen de la Seguridad Social que tiene en su vida civil, pero se beneficia en todo momento de la atención gratuita y de las medidas previstas por el Código de Pensiones Militares de Invalidez. Los derechos del reservista (ascenso, primas, vacaciones y prestaciones sociales), así como los de su empleador, están garantizados por ley y las actividades del reservista no podrán perjudicar su vida profesional ni social. Se les garantiza la remuneración, la protección social y el mantenimiento de su puesto de trabajo civil al finalizar su activación.

El personal reservista adquiere al ser activado la condición militar y recibe la misma paga y complementos que sus compañeros regulares del mismo empleo. Lo mismo se aplica a los gastos de desplazamiento.

Empleo Sueldo en cuartel (€) Sueldo en campaña (€) Coronel 162 204 Tte. Coronel 125 168 Comandante 113 156 Capitán 99 135 Teniente 81 118 Alférez 64 100 Suboficial Mayor 82 111 Subteniente 79 107 Brigada 68 97 Sargento 1º 60 85 Sargento 47 72 Cabo 1º 48 67 Cabo 40 59 Soldado 36 54

La Marine Nationale También conocida como La Royale, cuenta en la actualidad con unos 6.090 reservistas operativos (1.941 oficiales, 2.932 suboficiales y 1.227 marineros).

El compromiso Los aspirantes, cuyos requisitos físicos son los mismos que sus compañeros en activo, deben firmar un compromiso en su CIRAM (centros de reclutamiento de funcionamiento parecido a las delegaciones de defensa) y quedan encuadrados en el mismo a efectos administrativos. En dicho contrato se especifican la unidad de activación, duración máxima y mínima de activación, una relación de las obligaciones legales de disponibilidad, otra relación de disposiciones legales sobre los derechos y deberes del reservista cara a su empleador y otra más relativa a sus derechos sociales en el marco militar.

El reservista está obligado a informar de todo cambio de su situación personal que pueda afectar a sus actividades (cambios de domicilio, matrimonio, hijos). El compromiso puede ser suspendido durante un máximo de 12 meses a petición del interesado sin que eso difiera los términos del compromiso. La rescisión del compromiso se resuelve según el derecho militar en caso de expulsión, así como por incapacidad para el empleo, no reunir las condiciones previstas en el compromiso o demanda justificada del interesado.

Las activaciones deben figurar en un plan anual, son establecidas por acuerdo directo entre la autoridad militar y el reservista y no pueden ser inferiores a un día. De hecho cubren los días de ida y vuelta, quedando cubiertos los gastos de desplazamiento en transporte público. Para ciertas especialidades la autoridad militar puede dar instrucciones que fijen las condiciones mínimas de sus actividades.

La formación Los reservistas que provengan del servicio desarrollan las mismas funciones que en su antiguo puesto o aquellas para las que se haya cualificado en la vida civil. Los que provengan de la vida civil y se integren como oficiales y suboficiales serán empleados en función de su cualificación civil y asignados a la especialidad correspondiente. La marinería recibe una especialidad, sea en función de una formación particular (fusilero, mecánico, escribiente) o en función de una cualificación ya obtenida; en el último caso deben superar una fase de preparación militar y marítima como los mandos.

Los reservistas no suelen recibir una formación prolongada, más bien se espera de ellos que aporten sus especialidades civiles; pero puede hacer cursos específicos con el fin de instruirle para ciertas tareas (instructor, controlador del tráfico marítimo).

Retribución El reservista operativo se beneficia del mismo sueldo y complemento que sus compañeros en activo, incluyendo el viaje de ida y vuelta para su activación No es así para la reserva ciudadana, ya que como hemos visto se trata de un voluntariado. Para su administración financiera, el reservista depende de una oficina administrativa que le abre un dossier y sigue su situación. Dicha oficina se encarga también de informar al reservista sobre cuestiones referentes a sus emolumentos y gastos de desplazamiento.

En el momento en que es designado, el CIRAM notifica al reservista su nombramiento y le remite la documentación necesaria para el cálculo de sus haberes con la dirección

de la oficina administrativa que le corresponde. El reservista debe entonces enviar la documentación rellenada al CIRAM o bien directamente a su oficina administrativa.

Para activaciones inferiores a 30 días (incluidos festivos) los haberes se calculan por días efectivos de activación. Para activaciones iguales o superiores a 30 días se sigue la misma regla que para los militares en activo: base de 30 días mensuales al margen del número de días del mes. El reservista percibe la misma remuneración que los militares en activo de su mismo empleo y antigüedad, más un 20% si están embarcados.

El Armée de l´Air Al igual que sus compañeros de tierra y marinos, el reservista del aire francés ha pasado a ser un especialista seleccionado para hacer frente a necesidades no permanentes o para realizar tareas de alta cualificación. Muy reducidos tras la ley 99-894, los efectivos que se prevé alcanzar en 2008 son de 6.000 hombres y mujeres.

Su empleo La reserva operativa es hoy un complemento indispensable del ejército profesional, en el que el reservista se integra individualmente para todas las misiones en que participe el Armée de l´Air, ya sea en territorio nacional o en misiones exteriores. En la base, el comandante de la misma y los jefes de unidad disfrutan de una gran descentralización de medios y responsabilidades. Los mandos reservistas que pdel servicio activo se dedican al mantenimiento de materiales específicos y a reforzar

las estructuras operativas en puestos que requieran experienc

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Los reservistas sin experiencia militar previa ni formación de

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Una interesante iniciativa para la tropa e más de 18 años un compromiso como tropa

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La formación militar de base consta de módulos de enseñanza con los conocimientos

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utilidad militar se dedican a tareas de protección, defensa antiaérea o de apoyo no especializado. Si su profesión tienutilidad militar pueden ocupar puestos especializados (informáticos, juristas), especialmente en el marco de cooperación cívico-militar. Las activaciones son planif

períodos anuales siguiendo un plan general, y durante las mismas el reservista recibmisma paga y complementos que sus compañeros en activo.

El Armée de l´Air propone a los jóvenes den la reserva operativa durante un año con derecho a 30 días de actividad remunerada con 1.000€ durante las vacaciones. Las activaciones están repartidas entre una formación militar básica sancionada por un certificado de empleo de reservista fase de adaptación en una unidad.

básicos del combatiente que permiten abordar el estudio de la topografía (orientación, topografía), orden de combate (armamento, tiro, camuflaje) y actividades deportivas (marchas de orientación, supervivencia). Además, esta fase está compuesta de cursos teóricos y de trabajo sobre temas generales de la defensa y del ejército del aire en particular. Asimismo, los reservistas reciben información general sobre temas talescomo seguridad en el trabajo, seguridad en carretera, y riesgos relacionados con

estupefacientes. Asimismo, durante la formación militar inicial de reservista o FMlos candidatos reciben formación en primeros auxilios y certificado de la misma.

IR,

La fase de adaptación en unidad tiene como objetivo descubrir el día a día de los nidad

La Gendarmerie eservas de la Gendarmería ha evolucionado en paralelo con las de los

Actualmente las reservas se componen de:

• La reserva operativa, con un volumen de 40.000 reservistas para 2015;

Años 1993 2000 2015

hombres y mujeres que sirven en el Armée de l´Air. Integrado en el seno de una uo de un servicio, el reservista sigue el trabajo de los que le rodean y redacta una relaciónde sus actividades, pudiendo además observar el trabajo de las unidades operativas cercanas o de su base.

El formato de las rotros ejércitos. De una reserva de importancia menor, dispondrá en 2015 de la reserva más importante en cuanto a efectivo.

• La reserva ciudadana, de efectivo no determinado.

Reservas totales 000 0 4.500. 500.00 94.050Gendarmería 139.000 135.000 40.000 Proporción 3,1% 27% 42,5%

La reserva operativa la gendarmería móvil o en la

ativa

Actualmente, la actividad media anual es de 13 días, estando previsto aumentarlos a 27

a empleos

La reserva ciudadana militares en activo o de la reserva y de voluntarios civiles, se

l

la reserva operativa.

Sea en puesto fijo, en Guardia Republicana, el personal de la reserva operrealiza las mismas tareas que sus compañeros en activo (vigilancia, información, lucha contra la delincuencia, defensa de puntos sensibles), sea reforzando unidades existentes o en unidades compuestas de reservistas. Porotra parte tienen unas competencias judiciales limitadas y el uso del arma sólo está permitido en situaciones de legítima defensa.

en 2008. Esta reserva está compuesta de antiguos militares; personas que desean adquirir una experiencia enriquecedora y bien remunerada; pero también de especialistas que pueden ejercer funciones relacionadas con su formación. Unformación continua permite a los reservistas progresar en su trabajo y acceder a superiores. El personal sin experiencia militar previa debe superar una fase de preparación militar.

Compuesta de antiguosencarga de tareas de comunicación que intentan acercar al público la realidad de la Gendarmerie. Estos reservistas favorecen también el reclutamiento o el reciclaje depersonal en activo, así como el funcionamiento de la reserva operativa. Bajo ciertas condiciones, los reservistas ciudadanos pueden proporcionar un refuerzo necesario a

Conclusiones Como vemos, la reserva francesa tiene a grandes rasgos muchas concomitancias con el modelo de reservismo voluntario español y no extraña que hoy constituya un espejo

ue mirarnos, como ocurre con la UME.

plo de un modelo asumible,

mientras que la reserva ciudadana está más cerca de la figura del prescriptor español.

a española tienen algo que aprender de sus colegas franceses.

Vote

cercano en el q

Sin el grado de madurez del reservismo anglosajón (aún no ha cumplido los 8 años deedad) la reserva operativa francesa parece un buen ejem

No es el objetivo de este artículo sentar ninguna tesis a favor o en contra del modelo usado en Francia, pero está claro que los responsables militares y políticos de la reserv

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