La sociabilidad sonora en los bailes sonideros de la Ciudad de Puebla.

Mi objeto de estudio es la sociabilidad sonora que produce un tipo de ludismo entre

los jóvenes que asisten a los bailes sonideros desarrollando peculiares practicas

musicales y corporales en los espacios sonoros como la calle y los salones de baile

en la Ciudad de Puebla.

Entendiendo a la sociabilidad sonora como interacciones sociales de los individuos

que surgen a partir de lo sonoro, es decir, los vínculos que emergen a través de

compartir gustos musicales, de los ruidos, de mensajes, etc. La sociabilidad sonora

la propongo estudiar a partir de las siguientes líneas de investigación que son las

prácticas y los espacios.

1. Prácticas sociales.

Una práctica social es el modo en que ejecutamos ciertas actividades previamente

consensuadas por un conjunto de individuos en un contexto dado.

Las prácticas sociales que se llevan a cabo por los sujetos son fundamentalmente

inscritas en el discurso de la sociabilidad, debido a que estas son los vínculos e

interacciones de las que son participes las personas con el fin de comunicarse. En

los bailes sonideros, existen diferentes praxis musicales, corporales y de

sociabilidad, que se ven inmersas en lo que se escucha.

1.1 Practicas musicales.

En primer lugar están las practicas musicales entendiéndolas como las acciones

que forma una comunidad para su entretenimiento como cantar, escuchar un tipo

de música, tocar un tipo de música, estas son consensuadas dentro de un círculo

de individuos, y por ende, aceptado. Intervienen factores como los sonidos

producidos por el sujeto principal sonidero, que se pueden entender como la

apropiación de canciones ya que se caracteriza por las frases que dice este

personaje, así como los saludos que envían, entablando una cercanía al sujeto que

asiste al baile.

El género musical, que principalmente es la cumbia, y en pocos casos salsa, es un

elemento de relevancia en la praxis musical, ya que los bailes no serían lo que son

si no contaran con este tipo de música. Pese a que cada sujeto principal tiene sus

diferencias, los individuos asisten por la razón del gusto hacia ese tipo de música y

al ambiente sonidero, y al compartir gustos similares permite el iniciar una relación

con el otro.

Cuando los sonideros empiezan a ser más reconocidos hacen recorridos dentro del

estado o en otras partes de la república, a esto se le llama giras. El producto material

de estas prácticas musicales son los CD – que en Puebla se consiguen en la raza

– son comprados por lo seguidores por varias circunstancias: por ser fan del

sonidero, porque les mando saludos, porque le gusto como toco una canción.

1.2 Practicas corporales.

En segundo lugar se encuentran las prácticas corporales que son las actividades

ejercidas por el cuerpo, es decir, los movimientos, ejecuciones, y sus formas de

proyección, de esta forma se puede decir que es la objetivación de las creencias

sonideras en donde se construye un tipo de distinción, debido a que el baile visto

como una práctica corporal que tiene como fin expresar sentimientos y emociones

con ayuda de la música, se diferencia de otros al este caracterizarse por bailar de

“brinquito” o “persignando el piso”.

1.3 Sociabilidad

Y por último la sociabilidad son todas las interacciones sociales y lazos de

comunicación que se entablan con otros sujetos en una práctica determinada. En

los sonideros la sociabilidad se da de forma de ligue, viendo este como un proceso

de gesticulaciones corporales que lleva a cabo un individuo para acercarse a otro

con el fin de conocerlo y la distinción como forma de legitimación que lleva a cabo

un sujeto principal sonidero con otros, asi como las practicas musicales que

diferencia a los sujetos asistentes a los bailes sonideros con lo que no.

2. Espacios.

La sociabilidad sonora no podría llevarse a cabo si no existiera de por medio un

espacio, entendiendo a este como un sitio en el que el humano está inserto, es

vivido y apropiado.

2.1 Espacio sonoro.

Por consiguiente el espacio sonoro serian estos sitios que son vividos, apropiados

y comprendidos por lo sujetos a través de los sonidos. Las interacciones que se

llevan a cabo dentro del baile sonidero se encuentran en dos tipos de escenarios.

El espacio sonoro se plasma en primer lugar en la calle, esta se caracteriza por

cambiar la dinámica del lugar que es el tránsito de sujetos y automóviles a un lugar

de entretenimiento, donde cierran la calle con lonas o laminas y se hace una pista

de baile, teniendo un costo o gratuito. En segundo lugar está el salón de baile, que

es un espacio ya establecido.

Todas estas prácticas musicales, corporales y de sociabilidad que se producen en

los espacios sonoros provocan un ludismo juvenil, que es definido como la

manifestación de las actividades de diversión producidas por los jóvenes, que se

encuentran fuera de lo cotidiano por lo que se plantea el cuestionamiento en la

investigación ¿De qué manera las prácticas sociales y los espacios sonoros

intervienen en la construcción de la sociabilidad sonora en el contexto de los bailes

sonideros?

A este punto temprano de la investigación y que posteriormente puede modificarse

manifiesto que el espacio de la pista de baile es una constitución de grupos

territoriales que se expresan de formas específicas. Retomando el concepto de

territorio de Armando Silva:

“Un espacio donde habitamos con los nuestros, donde el recuerdo del

antepasado y la evocación del futuro permiten referenciarlo como un lugar

que aquel nombro con ciertos límites geográficos y simbólicos. Nombrar el

territorio es asumirlo en una extensión lingüística…”

Esto quiere decir que la pista de baile es un espacio que se conforma por pequeños

grupos de personas que representan un territorio, este puede ser una colonia o un

barrio, que tienen límites geográficos y simbólicos, los cuales en los bailes no se

pueden traspasar porque de ahí surgen los conflictos.

Los asistentes se adscriben a su territorio por medio de saludos ya que no solo es

el nombre o apodo de una persona sino que va acompañada de la colonia o barrio

de esta, por ejemplo: “La güera de la tres de mayo” (Colonia tres de mayo) “el

padrino de la quinta” “Héctor de la Rusia” (de La Resurrección).

“La pertenencia socio-territorial designa el estatus de pertenencia a

una colectividad caracterizada prevalentemente en sentido territorial,

es decir, en el sentido de que la dimensión territorial caracteriza de

modo relevante la estructura misma de la colectividad y de los papeles

asumidos por los actores.” (Giménez, 2000: 31)

El sujeto al pertenecer a una territorialidad determinada está reconociendo de

antemano que cuenta con características de aquel lugar – como el comportamiento,

por ejemplo – y se distingue de los demás. Habla de una apego y pertenencia grupal

territorial que puede ser duradera o efímera - refiriéndome a que si la adscripción al

territorio que hace el individuo solo se enuncia dentro de la dinámica del baile

sonidero o en otros ámbitos de su vida – y que dentro de una especificidad cumple

varias funciones.

En forma de conclusión el tema me es de sumo interés debido que a partir de los

primeros años de los ochentas la escena sonidera tuvo gran auge en la Ciudad de

Puebla y hasta hoy en día siguen causando fervor. Su popularidad se debe a la

capacidad de hacer una fiesta en cualquier lugar, a bajo precio o gratis, así como la

disposición de los sonideros de mandar saludos a las bandas, barrios o individuos

que asisten al baile. Las cumbias sirven de base musical; son manipuladas

acelerándolas o rebajadas. Encima de las cumbias sueltan las presentaciones

grabadas del sonido - los intros- y ponen pedazos de diferentes canciones de moda,

creando así los “mix” – mezcla-. La otra característica de las cumbias sonideras es

que la música casi nunca se escucha sola: encima de la canción, el sujeto principal

sonidero está hablando constantemente, animando al público, contando chistes y

enviando saludos o mensajes, estos saludos son llegados al SPS por medio de

cartulinas, lonas, hojas de libreta o letreros donde ponen los nombres de las

personas o los grupos territoriales. Los saludos son incluso a veces más

significativos que la música para los asistentes.

Dentro de este proceso comunicativo de sonido y los asistentes, hay un sinfín de

prácticas como bailar, cantar, etc., que son importantes de estudiar porque son

expresión de la sociabilidad que se lleva a cabo en los espacios, como la calle y

algunos salones de baile, todo esto como manifestación de las culturas juveniles.

Esta investigación me importa por los sujetos sonideros, que son individuos que

asisten frecuentemente a los bailes sonideros, en distintas partes de la ciudad de

Puebla, en grupo o solos, asi como al SPS que es el personaje que acude con su

equipo de sonido a alguna parte de la ciudad y los "Chocomilks” que son los

ayudantes, se encargan de poner el equipo sonido, conectar los cables y hasta de

hacer llegar los saludos. Estos personajes llevan a cabo un conjunto de relaciones

de sociabilidad, que como mencioné anteriormente, denominare como sociabilidad

sonora.

El baile sonidero es una práctica urbana sonora que reúne a gran cantidad de

jóvenes principalmente de sectores medios y bajos que al reunirse para bailar,

convivir y ligar generan sociabilidades específicas como las de contar con parejas

de baile, beber en grupo y relajear colectivamente con otros y utilizar el cuerpo para

distinguirse. Los bailes sonideros en la ciudad de Puebla se han expandido

enormemente por lo que es significativo estudiarlos.