INTRODUCCINEl presente ensayo trata sobre los hechos suscitados el 23 y 24 de Enero de 1989 en el cuartel militar del Regimiento de Infantera Mecanizada No. 3 "Gral. Belgrano" localizado en La Tablada, Provincia de Buenos Aires, y a las consecuencias de tales eventos; razn por la que se dio una denuncia ante la Comisin Interamericana de Derechos Humanos.

Si bien en Argentina se restableci su democracia en diciembre de 1983, despus de casi ocho aos de dictadura militar, hubo entonces varios levantamientos de fuerzas armadas, incluso antes de lo sucedido en la Tablada, el 12 de diciembre de 1988 se produjo un levantamiento militar en la guarnicin Villa Martelli.Lo que vamos a tratar de determinar en el presente ensayo, es una apreciacin, sntesis y crtica sobre el tema, y ver si tal cual la denuncia de los peticionarios, luego de terminar el combate del cuartel, los agentes del Estado incurrieron en excesos. Asimismo la denuncia de los mismos, en la que indicaron las violaciones de las que fueron vctimas, ante los rganos jurisdiccionales argentinos dentro de la causaAbella; pero, dichas causas no fueron conducidas de la manera correcta, por lo tanto el resultado es una falta de informacin precisa respecto a las violaciones que habran ocurrido durante los acontecimientos del 23 y 24 de enero de 1 989 en La Tablada.Por lo que trataremos de determinar si hubo o no una violacin a los DD.HH de los mismos o si en este caso se tratara de un caso circunscrito en el DIH.

I. ANTECEDENTES DE LA TABLADA

42 Integrantes del MTP que se haba radicalizado bajo el liderazgo del dirigente Enrique Gorriarn Merlo, entraron en un camin de la coca cola que derribo la puerta de entrada y en otros seis autos y atacaron la guardia, ah cayo el primer muerto (un solado) despus tomaron e l casino de sub oficiales pero ya comenzaba el operativo desmesurado de recuperacin a cargo del ejrcito y la polica.

Entre tanta destruccin, odio, fuego, sangre y muerte, el pas se conmovi con la imagen de los con conscriptos que corran a la libertad escapando de un drama que no les concerna.

El ataque fenomenal de las fuerzas legales duro hasta las 10: 00 am del da siguiente, los atacantes sobrevivientes se rindieron, las ruinas del cuartel an ardan y se escuchaban detonaciones intermitentes, cuando el presidente Alfonsn baj en un helicptero dentro del cuartel y bajo rodeado de una falange de soldados con las caras pintadas, recorri la unidad sembrada de cadveres mutilados, un espectculo que los argentinos mismos nunca haban visto.

La justicia investigaba denuncias posteriores de que los prisioneros fueron torturados y de que algunos incursores que se entregaron vivos fueron fusilados y todava hay dos de los atacantes desaparecidos.En un juicio cuestionado dentro y fuera de argentina, los invasores fueron condenados a cadena perpetua igual que Gorriarn Merlo y la esposa de este Ana Mara Svori y otros integrantes del MTP recibieron penas de hasta 20 aos. Pero no queda ninguno preso por que algunos fueron beneficiados por una conmutacin dispuesta por el entonces presidente Fernando de la Ra y otros por el indulto de la presidencia fugaz Eduardo Duale.

Hasta hoy no es tan claras las causas del ataque de Mencial hay 3 hiptesis:Primera Hiptesis; defendidas por Gorriarn Merlo hasta su muerte de que el MTP tomo el cuartel para abortar otro golpe de Estado carapintada que proyectaba asesinar masivamente a dirigentes progresistas, pero no explica por qu los atacantes lanzaron volantes que atribuan el ataque a un nuevo ejrcito argentino y algunos tenan caras pintadas.

Segunda Hiptesis; el MTP actu impulsado por un engao de inteligencia inspirado por el dirigente radical Enrique Nosiglia, como pate de una operacin destinada a desprestigiar a Calos Menem accionndolo con el coronel golpista Mohamed Ali Seineldn.Y la Tercera Hiptesis del Ejercito; no haba ningn golpe en marcha y el objetivo del MTP era captar el apoyo de la poblacin con la accin, marchar en los tanques de la Tablada hacia la casa rosada y tomar el gobierno a la vanguardia de una insurreccin popular.Pasaron 20 aos y explica que hubo un acopamiento de un grupo de civiles a la unidad militar. Fue un intento de producir una insurreccin popular, a travs de una operacin armada, la idea era convocar a la gente al cuartel hacerse pasar por cara pintada, fusilar a los oficiales en la plaza de armas, de ah salir con los tanques y la gente hacia plaza de mayo para ah exigir cambios profundos a Alfonsn, era intento de revolucin por la va insurreccional que era el paradigma sanguinista que el MTP haban adoptado, era un grupo residual de la izquierda revolucionaria de los aos 70 que haba entendido la poca pero se haba con los viejos recursos de los aos 70 que era hacer poltica a travs de una accin armada. Sus intenciones al principio fueron las mejores, entraron como un frente amplio, progresista, que tena dirigente de todos los sectores, radicales intransigentes que haban luchado por la dictadura, tuvieron un gran comienzo; pero a partir de las elecciones al medio trmino del ao 87 no les va bien, donde se prueban electoralmente no les va muy bien previsiblemente porque eran una fuerza nueva ven ah empiezan a cambiar porque ven que los plazos para la toma del poder o para acceder al poder o a un lugar dentro de la poltica eran muy largos y ah deciden virar y volver al viejo esquema de golpeamos y vemos que sucede. Gorriarn siempre fue la cabeza y lder del MTP, tuvo protagonismo en todas las decisiones, cuando quieren civilizarlo hay un sector de la diligencia del MTP que se opone a eso por una cuestin de clculo poltico, porque Gorriarn no es un hombre popular, es un hombre resistido, forma parte de la vieja poltica. Gorriarn crea que el poder flotaba, y 200 hombres armados con la decisin suficiente pueden tomar el poder y crey que post Tablada poda hacer as.Hubo tambin exceso gravsimos y delitos terribles en el cuartel, todos los rendidos fueron torturados, las mujeres dejadas, ejecuciones sumarias de al menos 3 de los asaltantes, no los dejaron rendirse, hubo militares muertos por fuego amigo, se cometieron de los cuatro grandes delitos de la dictadura, desapariciones, ejecuciones, torturas y apropiacin de nios; se cometieron tres de ellos y les cay como anillo al dedo al partido militar que todava tena alguna fuerza para advertir que los estn enjuiciando por haber defendido a la patria de aquellos que van a volver actuar y que se va volver a repetir y al otro da comenzaron con las acciones ofensivas contra el gobierno de Alfonsn y empezaron avanzar en el congreso y en la opinin pblica que haba que intensificar las medidas y leyes de seguridad interna.

Para la izquierda de Argentina perdi mucha legitimidad, a partir de Tablada, y hubo una reaccin desesperada de izquierda muy y cruel y poco solidaria, porque los que hasta ayer eran amigos y compaeros pasaron a diferenciarse de una manera salvaje.Alfonsn intent hacer un juicio rpido y ejemplificador, pero lo jugo por una ley que haban sancionado para perseguir a los militares que era la ley de defensa de la democracia, era muy dura en trminos de condena, si no admita la segunda instancia precisamente para aplicrsela a cualquier militar que quera levantarse en armas, paradjicamente terminaron aplicndose a un grupo revolucionarios de izquierda, lo que se nota es ah que hay una voluntad poltica muy firme que acta sobre la justicia, sobre el Tribunal que los juzga y les dan las mismas penas que les dieron a la junta militar, sin la posibilidad de apelar, hay una cosa ejemplificadora y exagerada.No haba ningn golpe, era un engao operativo, eran revolucionarios que queran la revolucin.Enrique Gorriarn Merlo, expone:Lo que se cuestiona en la Tablada es que si hubo golpe o no hubo golpe y si es que el MTP actuaron correctamente o no. Afirma que s haba golpe, no por lo que vieron dentro del cuartel, sino por las diversas declaraciones, una de ellas de Vctor Martnez en donde dice que si lo haban ido a ver signatarios de la Iglesia y fuerza armada, a efectos de proponerle que reemplace a Alfonsn

1.1. Contexto poltico que conllevo el caso de la TabladaComo bien ha quedado expresado, el 23 de enero de 1989 un grupo de 42 militantes del MTP (Movimiento Todos por la Patria) tom la decisin de ocupar por asalto el cuartel militar del Tercer Regimiento de Infantera Mecanizada de La Tablada, provincia de Buenos Aires. La decisin respondi a una informacin sobre un supuesto e inminente golpe de Estado que estaran gestando militares carapintadas, y -segn su interpretacin- encontraban su justificacin en el artculo 21 de la Constitucin Nacional, que establece la obligacin de los ciudadanos de armarse en defensa de la Nacin. Los militantes lograron ingresar al cuartel, pero tuvieron que enfrentarse durante 30 horas a 3.600 efectivos de la polica y el ejrcito que rodearon la unidad. El Ejrcito recurri a la utilizacin de blindados y al bombardeo del lugar con fsforo blanco, prohibido por Naciones Unidas.Durante el 88 se empez a planificar y hacer trabajos de inteligencia para decidir el blanco que iba a ser el Ejrcito argentino porque estaba todo el magma de los levantamientos y los planteos carapintadas. Unindose a eso y ante el peligro de una ruptura de la democracia, con esa excusa empiezan a agitar que se vena el golpe y que haba que hacer algo para pararlo y hacer algo fue el asalto a La Tablada. Lo que queran era hacer la revolucin segn el modelo nicaragense, producir una insurreccin popular que generara cambios polticos de fondo. Empero, estos cambios ni siquiera llegaron a la primera etapa de ese largo proceso que iban a desencadenar con La Tablada.Si bien, Enrique Haroldo Gorriarn Merlo est condenado a reclusin perpetua en la crcel de Devoto acusado de ser el idelogo del copamiento del Regimiento de La Tablada, no obstante, tambin se debe resaltar otros elementos (sociales, polticos y econmicos) que inspiraron el ataque a La Tablada.En el aspecto econmico, en el ao 1989 se inici una agudizacin de la crisis econmica, que dej ya por completo inerme al gobierno nacional: una fuerte sequa provoc un magro resultado de la cosecha y por tanto una cada en el ingreso de divisas por exportaciones y en la oferta de alimentos en el mercado interno, a la vez que redujo la produccin de energa proveniente de las usinas hidroelctricas, lo que deriv en masivos cortes de electricidad a los hogares en las grandes ciudades. El empresariado, que a mediados del ao anterior haba dado un mdico aval al ltimo esfuerzo antiinflacionario del Ejecutivo, desisti de seguir acompandolo, aun a la distancia, y se prepar para lo que pareca el inevitable triunfo del candidato opositor en las elecciones presidenciales programadas para mayo. La presin sobre el dlar, y por tanto tambin sobre los precios, se agudiz. Los organismos internacionales de crdito anunciaron durante ese mismo mes de enero que ya no concederan nuevos crditos al gobierno.Este fue el marco en que tomaron la decisin de actuar Gorriarn Merlo y sus seguidores al evidenciar una terrible inestabilidad poltica, ello en atencin a un posible golpe de estado. Ms all de una probable operacin de los servicios de inteligencia sobre ellos (algunos de los sobrevivientes de grupo atacante relataran que haban recibido informes precisos de una fuente militar segn los cuales el golpe estaba ya en marcha el 23 de enero, y sus cabecillas estaban en La Tablada) pesara su disposicin a creer en todo tipo de conspiraciones y a concebir la lucha poltica como choque entre elites selectas dispuestas a todo (incluido, claro, el uso de las armas). Y por sobre todo, la conviccin de que, estando el Ejrcito y el peronismo divididos, y el gobierno nacional profundamente debilitado por la crisis econmica, un acto audaz que ninguno de ellos haba tenido en sus clculos podra influir decisivamente en los acontecimientos.La concepcin del ataque a La Tablada cabe atribuirla al aventurerismo de un grupo muy pequeo y mayormente aislado, que se propuso un golpe de mano para hacerse de la conduccin y cambiar el curso del proceso de democratizacin en el pas, ello no cabe explicarlo simplemente por el clculo errneo de quienes tomaron la decisin, o su incomprensin de los obstculos estructurales y las limitaciones propias que hacan casi imposible que la operacin tuviera xito.II. CASO LA TABLADA: Disturbio interior o conflicto armado sin carcter internacional?Antes de analizar y establecer las cuestiones fundamentales sobre si la confrontacin armada en el cuartel de la Tablada fue simplemente un disturbio interior o si constituy un conflicto armado sin carcter internacional, es menester hacer una resea de lo ocurrido el 23 de enero de 1989, as como definir los trminos disturbio interior y conflicto armado sin carcter internacional o interno. El Movimiento Todos por la Patria (MTP), al mando de su principal referente, financista y lder poltico, Enrique Gorriarn Merlo, en el ao 1988 empiezan a planificar y hacer trabajos de inteligencia para decidir el blanco que iba a ser el Ejrcito argentino porque estaba todo el magma de los levantamientos y los planteos carapintadas. Unindose a eso y ante el peligro de una ruptura de la democracia, empiezan a agitar que se vena el golpe de Estado contra el Gobierno de Ral Alfonsn, y que haba que hacer algo para pararlo y ese hacer algo signific la toma del Tercer Regimiento de Infantera Mecanizada General Belgrano de la localidad de La Tablada, provincia de Buenos Aires por 42 miembros del MTP. El escritor Matas Mndez, en su libro Los secretos del ataque a la Tablada, 25 aos despus, seala que todo fue muy catico. Hubo ejecuciones sumarias, tormentos y desapariciones. Las dos primeras ocurren el 23 cuando cae la guardia de prevencin que fue donde se dieron los combates ms cruentos. Tras 30 horas de enfrentamientos, durante las cuales se movilizaron 3.600 efectivos de la Polica y del Ejrcito, hubo 39 muertos, 28 de ellos eran civiles, 60 heridos y 21 militantes del MTP presos.El Comit Internacional de la Cruz Roja (CICR) en su comentario de 1973 al proyecto de Protocolos Adicionales a los Convenios de Ginebra distingue entre disturbios interiores y tensiones internas por el nivel de violencia que comportan. Las tensiones pueden ser la secuela de un conflicto armado o de un disturbio interno, estableciendo que disturbios internos son situaciones donde se produce una confrontacin dentro de un pas, que revierte cierta gravedad y actos de violencia, en las que las autoridades, para reestablecer el orden, utilizan fuerzas policiales numerosas o incluso fuerzas armadas. Precisando, que en estos casos, no existe un conflicto armado sin carcter internacional. Se entiende por conflicto armado al uso de la fuerza orientada a la guerra ya sea que las partes del conflicto se reconozcan como partes en guerra o no.Para el derecho internacional humanitario el concepto de conflictos armados no internacionales requiere, bsicamente, que existan grupos armados organizados que sean capaces de librar combate, y que lo hagan, y de participar en otras acciones militares recprocas, y que lo hagan.El Conflicto armado no internacional tiene como norma aplicable el Artculo 3 comn a los Cuatro Convenios de Ginebra de 1949.Si bien, dicho artculo hace referencia a este punto pero no lo define, por lo que, se puede colegir que los conflictos armados a los que se refiere el artculo 3, tpicamente consisten en hostilidades entre fuerzas armadas del gobierno y grupos de insurgentes organizados y armados, se aplica tambin, a situaciones en las cuales dos o ms bandos armados se enfrentan entre s, sin la intervencin de fuerzas del gobierno. Por lo que, debemos comprender que el artculo 3 comn no se aplica a motines, simples actos de bandolerismo o una rebelinno organizaday de corta duracin.En este marco, vale referirnos a las pretensiones que los peticionarios (atacantes que sobrevivieron al ataque de la Tablada) invocaron en su denuncia a la Comisin Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, alegando que los agentes del Estado violaron la Convencin Americana sobre Derechos Humanos y varias normas de derecho internacional humanitario, precisamente el derecho aplicable a situaciones de conflicto armado, en respaldo de sus alegaciones de que agentes del Estado utilizaron fuerza excesiva y medios ilcitos en sus intentos de recuperar el cuartel militar de La Tablada.El Estado de la Argentina, por su parte, rechaza que las normas relativas a conflictos armados internacionales resulten aplicables a los hechos bajo anlisis, no obstante lo cual en sus presentaciones a la Comisin caracteriz de "operacin militar" la decisin de recobrar el cuartel de La Tablada por la fuerza. La Comisin, despus de haber evaluado los hechos de manera cuidadosa, y examinar detalladamente su competencia para aplicar directamente el derecho internacional humanitario, respondi afirmativamente a esta cuestin, entendiendo al Derecho Internacional Humanitario como el derecho que protege al ser humano en situaciones lmites de Conflictos Armados.El caso LA TABLADA diferenci la naturaleza concertada de los actos hostiles, el involucramiento de las Fuerzas Armadas similar a una operacin militar, con un objetivo militar bsico dieron como resultado que la Corte Interamericana estableciera que en este caso la operacin era planificada y ejecutada por lo que deba aplicarse la ley del Conflicto Armado No Internacional ya que concurran: nivel de violencia, planificacin, alto nivel de organizacin del grupo armado, objetivo de los atacantes. Finalmente, esta decisin es de considerable importancia, puesto que significa que la Comisin, es competente para invocar el derecho internacional humanitario y que puede aplicar las normas de ese derecho a los Estados Partes en la Convencin Americana, justificado en que su objetivo es proteger la integridad fsica y la dignidad humana. III. APLICACIN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO EN EL CASO LA TABLADA.El Derecho Internacional Humanitario excluye expresamente de su mbito de regulacin algunas formas de violencia interna como son las tensiones y disturbios, limitndose a regular aquellas situaciones de violencia interna que alcanzan cierto grado de intensidad para ser consideradas como Combate Armado No Internacional (CANI). En efecto, conforme se ha mencionado en el apartado anterior, la intensidad del conflicto y la organizacin de las partes constituyen los criterios distintivos al momento de analizar si una situacin de violencia interna califica o no como un CANI.Cabe advertir que, las tensiones polticas y sociales no conllevan acciones hostiles, es decir, armadas y con un carcter colectivo y organizado. Por otra parte, si bien los disturbios conllevan actos de violencia de cierta gravedad o duracin, e incluso un cierto nivel de enfrentamiento, no alcanzan, en sentido estricto, un nivel de organizacin suficiente, por lo que ninguna de estas figuras ha sido incluida dentro de las normas que regulan el CANI (artculo 3 comn a los cuatro Convenios de Ginebra y el Protocolo Adicional 11). En ese sentido, la aplicabilidad de estas normas se encuentra en funcin de la intensidad del conflicto interno, de tal manera que habr conflictos que se regularn por el artculo 3 comn y el Protocolo Adicional 11, el cual establece un conjunto de disposiciones que apuntan a una regulacin ms completa del conflicto, instaurando proteccin especial para las vctimas de los conflictos o el compromiso de procurar la concesin de amnista al final del mismo.Es as que, el artculo 3 comn no establece condiciones precisas de aplicacin, pero sus disposiciones solo apuntan a los excesos mayores de la violencia interna, estableciendo normas mnimas de respeto. Su contenido, por lo dems, coincide con las disposiciones inderogables, incluso en tiempo de guerra, peligro pblico de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad del Estado, contenido en el artculo 27 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos o situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida de la nacin, conforme el artculo 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos.Adems, tanto el artculo 3 comn como el artculo 4 de la Convencin Americana protegen el derecho a la vida y, en consecuencia prohben, inter alia, las ejecuciones sumarias en cualquier circunstancia. Las denuncias que aleguen privaciones arbitrarias del derecho a la vida, atribuibles a agentes del Estado, estn claramente dentro de la competencia de la Comisin. Sin embargo, la competencia de sta para resolver denuncias sobre violaciones al derecho no suspendible a la vida que surja de un conflicto armado, podra encontrarse limitada si se fundara nicamente en el artculo 4 de la Convencin Americana. Esto obedece a que la Convencin Americana no contiene disposiciones que definan o distingan a los civiles de los combatientes, y otros objetivos militares ni, mucho menos, que especifiquen cundo un civil puede ser objeto de ataque legtimo o cundo las bajas civiles son una consecuencia legtima de operaciones militares.En ese sentido, el artculo 3 comn se refiere a la existencia de un conflicto armado que se desarrolla en el territorio de una de las Altas Partes Contratantes. En cuanto a lo primero, se entiende que existe un conflicto armado cuando se recurre a la fuerza entre Estados o hay una situacin de violencia armada prolongada entre autoridades gubernamentales y grupos armados organizados o entre estos grupos dentro de un Estado. En cuanto a lo territorial, la nica condicin es que el conflicto se desarrolle en el territorio de un Estado parte de los Convenios de Ginebra, pero no se exige un control territorial determinado o duradero ni un nmero especfico de operaciones militares o de vctimas. En La Tablada - Argentina cumplieron estas dos circunstancias mnimas, por lo que resulta adecuada la aplicacin de una norma que, como el artculo 3 comn, no depende de ninguna declaracin o de un cumplimiento correlativo, porque se fundamenta en principios humanitarios y no en la existencia previa de otros requisitos ni en la capacidad de los contendientes para observarlos: su aplicacin es incondicional, inmediata y no recproca. Su aplicacin en los sucesos de violencia que afectaron a la Tablada Argentina, genera consensos en la medida que se trata, de un lado, de normas que, en gran parte, formaban parte del acervo jurdico nacional y, de otro, se encontraban tambin contenidas en instrumentos internacionales de derechos humanos y, adicionalmente, del derecho internacional consuetudinario aplicable a estos casos.Se advierte, que el artculo 27, prrafo 1 de la Convencin Americana, se estipula que las disposiciones de suspensin adoptadas por los Estados en caso de emergencia no han de ser incompatibles con las dems obligaciones que les impone el derecho internacional, esto se interpreta generalmente como que incluye el derecho internacional humanitario facultando a la Comisin para evaluar si las disposiciones de suspensin de un Estado en tiempo de conflicto armado se avienen con las normas de derecho humanitario que obligan al Estado. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el alcance de la aplicacin del artculo 27, prrafo 1 es limitado. Primeramente, esta disposicin se aplica slo si el Estado concernido ha declarado formalmente un estado de emergencia segn la Convencin Americana. En la prctica, los Estados pueden decidir no suspender las normas de la Convencin Americana, incluso en caso de conflicto armado. En segundo lugar, la Comisin puede aplicar el derecho internacional humanitario slo cuando ste coincide con las normas substantivas de la Convencin Americana. As pues, las disposiciones que no estn cubiertas por la Convencin Americana no pueden ser aplicadas mediante este instrumento.La aplicacin del Derecho Internacional Humanitario asumida en el caso La Tablada, se basa en que el personal militar argentino y la oposicin armada tenan las mismas obligaciones segn el derecho internacional humanitario, por lo que ambas partes en el conflicto tienen los mismos derechos y deberes. Ante estas situaciones, lo que se debe evaluar es la ventaja militar que se obtendr en caso de ataque y los daos colaterales que un eventual ataque podran causar, toda vez que la presencia de objetivos militares y de personas que participan en las hostilidades en un lugar determinado no convierten a este y sus pobladores en objetivos lcitos, adems debe respetarse la rendicin de los combatientes. Y En cualquier caso, cuando se atacan objetivos militares debe respetarse el principio de proporcionalidad que exige que el efecto entre los medios y mtodos de combates escogidos y utilizados no sea desproporcionado con la ventaja militar que se busca obtener. Esto significa que queda prohibida toda forma de violencia que no sea indispensable para someter a la contraparte en conflicto. CONCLUSIONES Disturbios Internos son situaciones donde se produce una confrontacin dentro de un pas, que revierte cierta gravedad y actos de violencia, en las que las autoridades, para restablecer el orden, utilizan fuerzas policiales numerosas o incluso fuerzas armadas. Precisando, que en estos casos, no existe un conflicto armado sin carcter internacional. Conflictos Armados No Internacionales, para el Derecho Internacional Humanitario, bsicamente trata de grupos armados organizados que sean capaces de librar combate, y que lo hagan, y de participar en otras acciones militares recprocas, y que lo hagan. El caso LA TABLADA diferenci la naturaleza concertada de los actos hostiles, el involucramiento de las Fuerzas Armadas similar a una operacin militar, con un objetivo militar bsico, por lo que deba aplicarse la ley del Conflicto Armado No Internacional ya que concurran: nivel de violencia, planificacin, alto nivel de organizacin del grupo armado, objetivo de los atacantes. Si bien, el artculo 3 comn no establece condiciones precisas de aplicacin, pero sus disposiciones solo apuntan a los excesos mayores de la violencia interna, estableciendo normas mnimas de respeto. Su contenido, por lo dems, coincide con las disposiciones inderogables, incluso en tiempo de guerra, peligro pblico de otra emergencia que amenace la independencia o seguridad del Estado, contenido en el artculo 27 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos o situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida de la nacin, conforme el artculo 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos. Por lo que, la aplicacin del Derecho Internacional Humanitario al caso La Tablada, se fundamenta en que tanto el personal militar argentino y la oposicin armada tenan las mismas obligaciones segn el DIH, por lo que se concluye que las partes en conflicto poseen los mismos derechos y deberes.

Asalto al Cuartel de la Tablada, 2006 [ubicado el 08.IV 2015]. Obtenido en HYPERLINK "http://www.elortiba.org/tablada.html" http://www.elortiba.org/tablada.html

Felipe celesia -periodista

MNDEZ, Matas. HYPERLINK "../../Lissete/Downloads/Los secretos del ataque a La Tablada, 25 aos despus"Los secretos del ataque a La Tablada, 25 aos despus. Obtenido el 1.IV.2015. Ubicado en HYPERLINK "http://www.infobae.com/2014/08/17/1588286-los-secretos-del-ataque-la-tablada-25-anos-despues" http://www.infobae.com/2014/08/17/1588286-los-secretos-del-ataque-la-tablada-25-anos-despues.

La Comisin Interamericana De Derechos Humanos y El Derecho Internacional Humanitario: Comentario Acerca Del Caso La Tablada. 30-09-1998 Artculo, Revista Internacional De La Cruz Roja, Por Liesbeth Zegveld. Obtenido el 30.III.2015. Ubicado en https://www.icrc.org/spa/resources/documents/misc/5tdmg9.htm Se puede considerar como ejemplos de disturbio interno o tensiones internas: estudiantes que arrojan piedras a policas, bandidos que toman rehenes para obtener rescate, o el asesinato de funcionarios del gobierno por razones polticas, todas ellas formas de violencia interna que no renen las caractersticas de conflictos armados.

SALDAA CHINCHAYAN, Mnica. Derecho Internacional Humanitario. Ubicado en boletinderecho.upsjb.edu.pe/articulos/ARTICULO_DIH.doc

Informe Anual De La Comisin Interamericana de Derechos Humanos 1997. Informe N 55/97. Caso Carlos Abella Argentina. 18 de noviembre de 1997. Obtenido el 30.III.2015. Ubicado en HYPERLINK "https://www.cidh.oas.org/annualrep/97span/Argentina11.137c.htm" \l "_ftn8" https://www.cidh.oas.org/annualrep/97span/Argentina11.137c.htm#_ftn8

En su denuncia, los peticionarios alegan que, luego de terminar el combate en el cuartel, los agentes del Estado incurrieron en la ejecucin sumaria de cuatro de los atacantes capturados, la desaparicin de seis ms, y la tortura de todos los prisioneros, tanto dentro del cuartel como en dependencias policiales.Luego del ataque, fueron capturados cinco miembros del MTP en las inmediaciones del cuartel, y otros dos ms se presentaron voluntariamente a las autoridades y fueron detenidos.Conforme a la peticin, estas siete personas fueron torturadas fsica y psicolgicamente.Las mismas personas, miembros del MTP, junto con trece atacantes capturados en el cuartel del RIM 3 en La Tablada el 24 de enero de 1989, fueron juzgados y condenados por la Ley No. 23.077, denominada de "defensa de la democracia" en la causa No. 231/89 "Abella, Juan Carlos y otros s/rebelin" (en adelante "la causaAbella") y recibieron condenas a prisin que varan desde diez aos hasta cadena perpetua.

SALMON GARATE, Elizabeth. Encuentros y Desencuentros. El Per y el Derecho Internacional Humanitario. Lima: CICR, 2001 p 17 .

Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Maqueda vs. Argentina 17 de Enero 1995.

Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia. Sentencia del caso Tadic del 7 de mayo de 1997, pargrafo 628.

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J.M. Fitzpatrick, Human Rights in Crisis , University of Pennsylvania Press, Philadelphia, 1994, pp. 59 y 60; J. Ora, Human Rights in States of Emergency in International Law , Clarendon Press, Oxford, 1992, p. 195.

El caso se ilustra en El Salvador, que suspendi el estado de emergencia temporalmente en 1987, a pesar de la guerra civil. Informe anual de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos 1987-1988, OEA/Ser.L/V.II.74, Doc. 19 rev. 1, 16 de septiembre de 1988.

Elizabeth Salmn Grate. El reconocimiento del conflicto armado en el Per. La insercin del Derecho Internacional Humanitario en el Informe Final de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin Nacional file:///C:/Users/Lissete/Downloads/10327-40933-1-PB.pdf