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REPUBLICA BOLlVARlANA DE VENEZUELA ' LA UNIVERSIDAD DEL ZULlA ". i - ,
FACULTAD DE MEDICINA 1, R L C l.-" - # - .-
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS ' - " '--u'
"PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LEC'TURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 AÑOS DE EDAD, EN LA ZONA METROPOLITANA
DE LA CIUDAD DE MERIDA, VENEZUELA, 1999"
Autor: Yamily Mercedes El Fakih Rodriguez C.I.: V- 8.028.384 Médico Especialista en Psiquiatría
Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estiidios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al Grado de DOCTOR EN CIENCIA!; MEDICAS.
Tutor: Dra. Lilia Meléndez de Nucete C.I.: 1.668.794 Especialista en Psiquiatría Doctor en Ciencias Médicas L.U.Z.
Maracaibo, Marzo 2000
"PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LECTURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 AÑOS DE EDAD, EN LA ZONA METROF'OLITANA
DE LA CIUDAD DE MERIDA, VENEZUELA, 1999"
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Dra. Yamily M. El Fakih R.
C.I.: 8.028.384
Médico Especialista en Psiquiatría
Tutor Académico:
Dra. Lilia Meléndez de N~icete
C.I.: 1.668.794
Especialista en Psiquiatría Doctor en Cienoas Médicas L.U.Z. Profesora de Psiquiatría, L..U.Z.
Asesor Metodolbgico:
Dr. Edgardo Carrizo
C.1.: 4,703,956
Profesor de Metodología de Investigación, L U.Z.
A todos los niños, con padres o sin ellos; con escuelas o sin ella!;; pero con una hermosa sonrisa y un gran corazón.
AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer a la Jefatura de la Zona Educativa No. 12 del Estado
Merida por permitirnos visitar las escuelas. A los docen?es, por ;acogemos
cálidamente y hacernos partícipes de su valiosa labor. A los niños de las escuelas
por recibimos en su aulas de clases y mostramos la candidez y transparencia de
SUS corazones.
Muy especialmente agradecemos al personal de la Sacción de Salud
Mental del Niño, el adolescente y la Familia "Dra. Noma Sequera de Contreras"
del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes por el apoyo y
colaboración en la realización del estudio; en especial a la Lic. Wileyma Quintero
por su valiosa labor en la corrección de los instrumentos. A los profc?sores del
Postgrado de Lectura de la Facultad de Humanidades y Educacióri, quienes
colaboraron en el diseño y corrección de los instrumentos de evalual-,ión de la
lectura, especialmente a la Prof. Estela Serrano.
A las Profesoras Samira El Fakih de Rivera y Joana Collante!;, quienes
colaboraron en el proceso de entrenamiento de los docentes y aplicac.ión de los
instrumentos y en el análisis estadístico de los datos. A los Dres. Acrcin Habib y
Trino Baptista, por sus valiosas correcciones del manuscrito.
RESUMEN
El Fakih Rodríguez, Yamily M. PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LECTURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 A~Jos DE EDAD, DE LA ZONA METROPOLITANA DE LB CIUDAD DE MERl"DA, 1999. Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venez:uela, para optar al grado de DOCTOR EN CIENCIAS MEDICAS.
Los Trastornos del Aprendizaje (TA) son uno de los problemas más comunes en fa población escolar. Se han planteado múltiples teorías dirigidas a sxplicar la etiopatogenia y abordaje de los mismos. Actualmente, se considera que TA tienen un origen multifactorial en el cual intervienen elementos anatomo-fisiológicos, bioquímicos, genéticos, peri y postnatales, alimentarios, sociales, escolares y traumáticos entre otros. Los Trastornos de Lectura (TL) se incluyen dentro de la clasificación de TA junto con los Trastornos de la Escritura (TE) y del Cálculo Matemático (TC). Se ha reportado una importante comorbilidad con TL en niños y adolescentes; además de la patología asociada, la presencia de TC determina una dificultad para el adecuado cumplimiento de la actividad escolar del niño, con disminución de su autoestima y menor competencia social, lo que afecta el desarrollo. En las estadísticas de morbilidad de las Secciones de Psiquiatría Infanto-juvenil, a nivel nacional, TA se encuentran entre las cinco primeras causas de consulta, y entre ellos, TL son los predominantes. Sin embargo desconocemos la prevalencia de TL en nuestro país. Se propuso la realizaciin de un estudio para determinar la prevalencia de TL en la Zona Metropolitana de la Ciudad de Mérida. Para ello se seleccionó una muestra a través del método de Muestreo Bietápico Proporcional al Tamaño (PPT). Se diseñó un instrumento de evaluación. Se realizó la recolección de datos en 8 escuelas para un total de 1442 alumnos. Se excluyeron 41 por presentar CI < 70. El análisis de los datos permiti15 estimar la prevalencia de TL para nuestra población en 24,5% + 696, considerablemente mayor que la conocida en otros países (USA: 10% + 5%). Se encontró que la población más afectada son los varones entre 8 y 9 años de edad y pertenecientes a estratos sociales bajos. La presencia de TL se relacionó con las diversas escuelas estudiadas. Estos datos se consideraron estadísti-mente significativos para un valor de p < 0.05. Se concluyó que el problema de TL es mayor en nuestra población que en otras estudiadas; es más frecuente en varones entre 8 y 9 años de edad y de clase social baja y depende, significativarriente, de la institución escolar. Es necesario realizar nuevos estudios en busca de un mejor abordaje del mismo.
ABSTRACT
El Fakih Rodríguez, Yamily M. PREVALENCE OF READING DISABII-ITIES IN ELEMENTARY SCHOOL CHILDREN, AGED 7-10 YEARS, 1N THE METROPOLITAN AREA OF MERIDA C I N , 1999. Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al grado de DOCTOR EN ClENClAS MEDICAS.
Learning Disorders (LD) area very common problem in elementary school children. Several theories have been proposed to explain their etiology and management. Currently, it is considered that LD is a multicausal phenomena involving factors as diverse as morphological, physiological, birth-related problems, nutritiorial, social, traumatic, and those related to school itself. Reading Disabilities (RD) are defined as LD, along with the Disorders of Written Expression and Mathematic Disorders. It has been reported an important comorbidity in children anci teenagei-S with RD. In addition to associated pathology, RD imposes a burden for proper academic achievement, along with impairment of self-steem and social competence, wtiich as a whole impairs development. In the morbidity statistics of the national child- adolescent psychiatry sections, LD are among the first five places, and RD display a prominent role. However, the prevalence of UD in Venezuela is unknown. Therefore, we conducted a prevalence study of RD in the Metropolitan area of Mérida City. A representative sample was selected according to the Bistep Sampling Size-Proportional Method. An assessment instrument was purposefully designed. Data was collected from 8 schooís, comprising 1442 childreri. forty one subjects were excluded because they had a CI < 70. The prevalence of RD was 24,5% + 6%, which is a value considerably higher than the observed in other countries such as the United States (10% + 5%). The frequency of RD was significantly higher in low social cíass males, aged 8-9 years. The freqtlency of RD was not uniform in the diverse institutions (p <0.05). It is conclucled that, as compared to other populations, RD is a very important problem in Mhida city. In addition, the disorder is more frequent in low social class males aged 8-9 years, and it correlates with the type of educative institution. Additional studies are warranted to improve the approach of this important problem.
Los Trastornos del Aprendizaje (TA) son uno de los problemas más
comunes en la población escolar y de mayor controversia en el ámbito científico
dadas las diversas áreas del conocimiento implicadas: Filosóficas, Pedagógicas,
Psicológicas, Neurofisiológicas, Médicas y Sociales. Las primeras manifestaciones
de TA se ponen en evidencia paralelamente a los procesos de aprencizaje de la
lecto-escritura y del cálculo matemático, sin que sea posible, muchas veces,
identificar los signos diagnósticos en etapas tempranas del desarrollo del niño
(Papalia y Wendkos, 1996; Peña y Rízquez, 1970; Reschly, 1996). Los TA
interfieren modificando el logro escolar y las continuas fallas inciden
negativamente en el desenvolvimiento del niño generando alteraciones tales como
baja autoestima e inseguridad, que posteriormente pueden gener131izarse al
contexto social y familiar dando origen a severos trastornos dv conducta, deterioro
del desarrollo, disminución de su competencia y consecuente estigmatización
(Kavale y Forness, 1996; Margalit, 1998; Sardi y Feldman, '1 971 ; SmiS:h y Nagle,
1 995).
En 1877, Kussmaul y en 1900 Hinshelwood, realizaron la:; primeras
descripciones de TA y estuvieron relacionadas con la lectura, utilizaron la
denominación de "ceguera congénita para las palabras". En 1887, Berlín introduce
el término "dislexia". Entre 1920 y 1940, se utiliza el término tlislexia en
investigaciones europeas y Orton propone los términos: "Incapacidad especifica
para la lectura", "Incapacidad especifica para la escritura" y "Estrefosimbolia" para
describir los trastornos de la lecto-escritura. A partir de la década de los cncuenta,
se introducen otros términos: "disgrafía" y "disortografía" y empieza a cobrar
interés la investigación de los procesos neurobiológicos que intervierien en el
desarrollo de la lecto-escritura y del cálculo matemático.
Los TA son comunes entre los niños en edad escolar. Actualmente, se
establece una etiología multifactorial: se mencionan alteraciones genéticas,
anormalidades estructurales y funcionales cerebrales, además de importantes
factores pedagógicos y psicológicos, lo que muchas veces dificulta la i~nificación
de los criterios diagnósticos, de clasificación y tratamiento (Beithmari y Young
1 997).
En la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de los Trastornos
Mentales y del Comportamiento (CIE lo), se incluye un renglón denominado
Trastornos Específicos del Desarrollo del Aprendizaje Escolar en el cual se
agrupan: Trastornos Específicos de la Lectura (TL), Trastornos Espec.íficos de la
Ortografía (TO), Trastornos Específicos del Cálculo (TC), Trastornos Mixtos del
Desarrollo del Aprendizaje Escolar (TM) y Trastornos Específicos de la Expresión
Escrita (TE). Además se establece la siguiente definición: "Trastornos en los que,
desde los primeros estadios del desarrollo, están deterioradas las formas
normales del aprendizaje". Es importante, para su delimitación, precisar que su
aparición no se deba a la falta de oportunidades para el aprendizaje, a presencia
de Trastornos Profundos del Desarrollo (Retraso Mental, Psicosis), traum~itismos o
enfermedades cerebrales adquiridas.
Los TL, son los más ampliamente estudiados dentro de los Ti\ en los
Últimos 10 años. Sin embargo, el problema de la lectura está íntimamerite ligado
al tema del lenguaje y la comunicación; visto desde esta óptica, el estudio de los
TL, tiene mucho más tiempo de revisión e investigación. Es así como ya en el siglo
XIX, Jaime VI de Escocia, se interesó por el lenguaje innato del hombre.
Posteriormente tenemos los estudios de los conductistas, innatistas y
constructivistas, quienes plantean las diversas teorías que hasta nuestros días han
explicado los mecanismos de adquisición de la lectura, como parte del lenguaje en
el hombre. Dentro de esta misma línea, se considera al déficit del lenguaje como
elemento determinante en TL. Otros autores señalan factores heredofamiliares y
sociales; hay quienes defienden la tesis de correlatos de la función cerebral y
posibles factores genéticos (Riley, 1998; Tellería, 1996).
La relación existente entre TL y déficit verbal está fundamentada en la
teoría que defiende que el niño aprende a leer de la misma forma que adquiere la
lengua materna, suponiendo que la lectura es parte del lenguaje verbal. De tal
manera que la presencia de dificultades en la articulación o en la fonación
deberían condicionar la aparición de alteraciones en la lectura (Lyon, 1996; Riley,
1998; Schoenbrodt y col, 1997; Alexander y Pion, 1999). Más atin, se ha
relacionado la aparición de Trastornos en la articulación y TA con la historia de
Otitis Media a repetición en la primera y segunda infancia, lo que daría mayor
solidez a estos planteamientos (Lindsay y col, 1999).
En la última década se han hecho considerables progresos en la
concepción de lectura y déficit de lectura. Convergen evidencias de algunas líneas
de investigación en indicar que la habilidad de leer corresponde a un modelo de
distribución normal, un continuum entre la habilidad y la dificultad para leer; los
niños difieren en dicho continuum, en grado, mas no en esencia. Según este
modelo, el trastorno está relacionado con la normal habilidad para leer
(Schoenbrodt y col, 1997; American Academy of Pediatrics, 1998).
El niño en su desarrollo, cumple una serie de etapas, en la:; que va
construyendo un sistema que le permite establecer una interrelación entre el
código representativo del lenguaje y su uso en función de comunicarse; este
proceso se corresponde con las diversas etapas de desarrollo y maduración de su
Sistema Nervioso Central (SNC) y responde a procesos internos del individuo
mismo (Ferreiro y Gómez, 1982). Por tanto, leer requiere integridad anatómica y
funcional del SNC que permita una adecuada percepción y procesaniiento de
estímulos, además de su integración a experiencias previas derivadas del contacto
del individuo con el medio ambiente.
Se ha observado la presencia de TL en niños con alto riesgo perinatal, dado
por complicaciones durante el embarazo, prematurez, bajo peso al nacer,
traumatismos del parto y problemas de malnutrición del lactante. Estos eventos
pueden estar asociados a sufrimiento cerebral que determine la apariciiln de esta
patología en escolares (Ardila, 1997; Hill y col, 1998; Sommerfelt, 1998).
Los avances en el estudio de la Epilepsia han permitido relacionar,
frecuentemente, esta entidad clínica a TL. Se sugieren variables causales
neurofisiológicas relacionadas con alteraciones en los procesos cognoscitivos
visuoespaciales, deficiencias en la codificación y decodificación de símbolos,
trastornos congénitos de la organización del SNC, de patrones de níigración
neurona1 y mecanismos de cierre del tubo neural. En consecuencia hay deterioro
de las funciones corticales superiores con dificultades de la actividad cognoscitiva
del individuo e incapacidad para los procesos de análisis y síntesis fundamentales
en la generación de estructuras propias del lenguaje. Dentro de esta misma línea
anatomo fisiológica, hay hallazgos importantes a nivel de neurotransmisores que
relacionan la disminución de la relación acetilcolina 1 noradrenalina y TL también
se ha encontrado una lateralización hemisférica cerebral anormal y una
disminución del consumo de glucosa en el área temporoparietal izquierda en
sujetos con TA (Chase, 1996; Hannah y Brodie, 1998; Lucien y col, 1999).
Es frecuente encontrar grupos familiares con alta incidencia de 1-L. Niños
con historia de fracaso escolar, tienen padres con historia académica similar. En
función de estos hallazgos se han planteado estudios dirigidos a indagar
alteraciones cromosómicas heredadas sin resultados satisfactorios. Los estudios
de gemelos no han sido concluyentes (Serrín, 1998).
El niño, es un ser social, por lo tanto no podemos desinsertarlo del medio
en el que se desarrolla. Un grupo familiar poco continente y estimulante, con
padres no partícipes en las actividades de la escuela y una situación
socioeconómica deficitaria, son asociados a TL. Sin olvidar los aspectos
pedagógicos que pueden actuar en detrimento del rendimiento escolal* por no
proporcionarle las oportunidades y recursos para su desarrollo (Mc Millan y col,
1998; Reiff, 1998; Amercan Academy of Pediatrics, 1999). La situacióri escolar
propiamente dicha en relación a infraestructura, recursos pedagbgicos y
programas educativos, determinan elementos motivacionales y operacionales que
inciden en el proceso de adquisición de la lecto escritura y pueden favorecer, en
un momento dado, la presencia de TA (Ferreiro y Teberosky, 1979).
La tendencia actual en la definición y manejo de TL, se inclina a establecer
una etiología multifactorial de TL, en la que se conjugan aspectos neurobiológicos,
genéticos y socioculturales para dar origen a una patología de suma importancia
por sus repercusiones en el desarrollo del niño, en la escuela y en el meclio social,
familiar y económico.
Los TL y en general los TA, se han asociado, en forma significativa con
otras patologías psiquiátricas en la Infancia y en la Adolescencia, tales como:
Déficit Social Severo, Depresión y Suicidio, así como también con alteraciones del
humor y otras entidades nosológicas de aparición en la edad adulta y al final de la
vida del individuo (Cleaver y Whitman, 1998; Fischer y col, 1996; Handwerk y
Marshall, 1998; Khan y col, 1997; Larranguibel y col, 1991; Mc Bride y Siegel,
1997; Rock y col, 1997; Sardi y Feldman, 1971).
En Venezuela, no conocemos la prevalencia de TA en la población general.
Sin embargo, contamos con un estudio realizado en 1970 en el Hospital de las
Fuerzas Armadas Nacionales , donde se verificó que los TA representaban el 15%
de los Motivos de Consulta y en 1986, se estudió la morbilidad en Psiquiatría
lnfanto Juvenil, a nivel de los hospitales generales de todo el país, encon1:rándose
que TA ocupan el primer lugar. Contamos con numerosas institi~ciones realizando
investigaciones en el campo de la lectura, aunque no se ha logrado una
unificación de criterios diagnósticos y de tratamiento que nos permita eriprender
políticas eficientes para solucionar este grave problema que afecta a nuestra
población joven.
Los TL ocupan el primer lugar en las estadísticas de morbilidad de nuestra
Sección de Salud Mental del Niño, el Adolescente y la Familia, Uiiidad de
Psiquiatría del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes
(I.A.H.U.L.A.), Mérida. Con mucha frecuencia son referidos niños de las IJnidades
Educativas y de los Ambulatorios por TA, encontrándose posteriormente,
diagnósticos asociados de Trastornos Emocionales en la Infancia y la
Adolescencia, Trastornos de Hiperactividad y de la Atención eritre otras entidades
nosológicas. El conocimiento de la prevalencia de los TL en nuestro medio es un
paso preliminar en el inicio de estudios subsiguientes que permitan diseñar
estrategias de diagnóstico precoz dirigidas al desarrollo de un programa de
prevención, limitación del daño y rehabilitación de la población escolar en riesgo
en lo que a esta patología se refiere, manteniendo como objetivo final c'e nuestra
acción mejorar la calidad de vida de la población infanto juvenil.
11.1 .- Sujetos
Para la realización del estudio se buscaron los datos de matrícula escolar
para el año 1998-1999 según el Departamento de Registro y Estadística de la
Zona Educativa No. 12 (Estado Mérida) correspondiente a los planteles del Distrito
Libertador. Se seleccionó la población escolar de segundo, tercero y cuarto
grados para un total de 16.000 niños distribuídos en un total de 117 llnidades
Educativas (UE), de las cuales, fueron excluídas 78 por estar ubicadas en zonas
rurales y sub urbanas del distrito. El universo a estudiar se limi4ó a 7.298 alumnos
de 39 UE dentro de la zona metropolitana de la ciudad de Mérida.
Se realizó un estudio piloto en vista de la ausencia de datos de prcivalencia
de TL en nuestro país. Para el cálculo de la muestra piloto se realizó un inuestreo
al azar proporcional al tamaño del universo a estudiar; se evaluaron 561 alumnos
distribuídos en dos UE, obteniéndose una prevalencia del 3596 para TL en dicho
estudio. Partiendo de estos datos se procedió al cálculo de la muestra a evaluar, la
cual fue seleccionada a través de un procedimiento de Muestreo por
Conglomerados Bietápico Proporcional al Tamaño (PPT).
Posteriormente se procedió a la selección de los coriglomerados de la
primera etapa muestra1 (UE) con probabilidad proporcional al tamaño y se
~btuvieron nueve UE ubicadas en el área seleccionada para el estudio. En la
segunda etapa se definió una población muestra1 de 1.236 niños ubicadcis en las
UE seleccionadas y distribuídos en secciones al azar. En la selecci6n de la
primera etapa del muestreo, dos UE fueron seleccionadas dos veces, por lo tanto
se procedió a duplicar el número de secciones en las mismas.
11.2.- Evaluación
Una vez seleccionada la muestra se procedió a obtener autorizar,ión, por
parte de la Jefatura de la Zona Educativa No. 12 para la realización del estudio. Se
aplicó un instrumento compuesto por una hoja de registro del alumno, Test de
Inteligencia Infantil de F.L. Goodenough y una prueba de Lectura (Anexos).
11.2.1.- Test de lnteligencia Infantil de F.L. Goodenough
Esta prueba mide la lnteligencia Infantil a través del dibujo de la figura
humana. El test mide inteligencia general por el análisis de los pormenores de la
representación de una persona. Fue diseñada por la psicólogo estadounidense
Florence L. Goodenough. La consigna es única: "Dibuja una persona lo mejor y
más completa que puedas". Para ello se le suministra al niño una hola blanca
tamaño carta y un lápiz de grafito No. 2. Una vez realizado el dibujo, la evaluación
consiste en computar el número de detalles acertados que exhibe la figura
realizada, se convierte dicho puntaje en edad mental y ésta en Coeficiente
Intelectual. Se seleccionó la prueba por su sencillez de aplicación, posibilidad de
evaluar en grupo y su utilidad para realizar un descarte, a nivel poblacional, de la
eventual presencia de Retraso Mental ya que la misma es excluyente para el
diagnóstico de TL.
11.2.2.- Pruebas de Lectura y Escritura
Para la evaluación de TL se utilizaron dos diseños de pruebas. El primero
es el realizado por los profesores del equipo del Proyecto "Leer y escribir en la
escuela" desarrollado en el Postgrado de Lectura de la Facultad de Humanidades
y Educación de la Universidad de Los Andes, debidamente estandarizado y
utilizado en la evaluación de la lecto-escritura en UE de nuestra ciudad. Este
modelo fue utilizado con los niños de segundo y tercer grado y consiste en la
presentación del texto de un cuento adecuado y recomendado para el nivel de
instrucción de cada grupo de niños; posteriormente se presentan tres preguntas
que el alumno debe responder y que permite evaluar la comprensión lectora. El
segundo diseño utilizado, es el método Cloze que desde 1953 es aplicado a nivel
mundial y en nuestro país, desde 1972, el Ministerio de Educación ha promovido
su uso con la finalidad de evaluar la lecturabilidad de los textos utilizadcs a nivel
escolar y como una herramienta útil en la evaluación del proceso (le lecto-
escritura (Tellería y Angeli, 1992). Este método se utilizó en la evalur2ción de
cuarto grado. Igualmente aplicado por el docente del aula, previo entrenrmiento y
utilizando el mismo procedimiento de corrección que las pruebas ariteriores.
(Anexos).
11.2.3.- Nivel socioeconómico
Para la evaluación del nivel socioeconómico de la población estudiada se
utilizó el método de Estratificación Social de Graffar modifcado por Méndez
Castellano (Méndez y Méndez, 1986). Este método permite clasificar un grupo
familiar en clases según elementos sociales, demográficos, educativos y
económicos. Se recogen una serie de datos a los cuales se asigna un valor, la
sumatoria de estos valores arrojan un resultado entre 4 y 20 que permiten la
clasificación en estratos sociales. A mayor puntaje mayor estrato social y más bajo
el nivel socioeconómico de la familia. De acuerdo con este metodo, ampliamente
utilizado en nuestro país, se establecen cinco estratos sociales: Estrato 1, clase
alta; Estrato II, clase media; Estrato III, clase media débil; Estrato IV, C.lase con
pobreza relativa; Estrato V, Clase con pobreza crítica.
11.3.- Evaluadores
La aplicación del instrumento fue realizada en las aulas de clases de las
secciones seleccionadas por los docentes de cada aula, después (le haber
recibido el entrenamiento para la aplicación del mismo, de asta manera no se
perturba el normal desenvolvimiento de las actividades escolares ni se rnodifican
las condiciones de hábitos y disciplina establecidos por cada maestro.
La corrección del Test de Inteligencia Infantil de Goodenough fue realizada
por la Licenciada en Psicología adjunta a la Sección de Salud Mental del Niño, el
Adolescente y la Familia del I.A.H.U.L.A. La corrección de las pruebas de lectura
fue realizada por el autor previo entrenamiento por los expertos del Postgrado de
Lectura de la Universidad de Los Andes.
11.4.- Análisis de los datos
Los datos fueron almacenados en la base de datos Excel 2000 de
Microsoft y el análisis se realizó mediante el paquete estadístico SPSS 8.0. Las
variables dicotómicas se estudiaron mediante "chi cuadrado" y el "test exacto de
Fisher". Se consideró estadísticamente significativo un valor de p < 0.05. Se
señalan los intervalos de confianza del 95% para la media de 10:s valores
obtenidos.
111.- RESULTADOS
111.1.- Descripción de la Muestra
Fueron evaluados 1.442 escolares con edades comprendidas entre 6 y 11
años de edad los cuales se dispusieron en tres grupos etarios. Se excl~~yeron 41
niños por presentar Coeficiente Intelectual menor de 70, para un total de 1.401
alumnos analizados. El grupo etario con mayor representación en la muestra, fue
el de 8 - 9 años, con un total de 878 alumnos; le sigue el grupo de 6 - 7 años con
41 7 y el grupo de 10 y más años con 106 (Tabla 1 ).
TABLA 1
CARACTER~ST~CAS DE LOS SUJETOS ESTUDIADOS SEGÚN GRUPOS E.TARIOS Y SEXO
Grupos Etarios Masculino Femenino Total No. % No. % No. %
6 - 7 años 196 47.1 22 1 52.9 41 7 29.8 8 - 9 años 467 53.2 41 1 46.8 878 62.6
10 - más años 61 57.5 45 42.5 1 Cl6 7.6 Total 724 51.7 677 48.2 1401 100~00
Fuente: Instrumento diseñado para el estudio.
La muestra estudiada se distribuyó, según el sexo, en dos grupos: 724
varones y 677 hembras; fueron clasificados en cinco estratos sociales de acuerdo
con el estudio de Graffar modificado por Méndez-Castellano. Se eliminaron 123
instrumentos por no tener los datos completos para determinar el nivel
socioeconómico. Los estratos con mayor representación, en el estudio, fueron el III
con el 38.5% y el IV con el 35.5% de la población. En relación a la distribución por
sexo y clase social, se aprecia un mayor número de varones en los estratos III y
IV, en I y II hay predominio de hembras, probablemente, porque entre las UE
evaluadas, resultó seleccionada la UE La Presentación, privada y sólo de niñas,
generalmente de estratos sociales altos. Las cifras del V son muy bajas tanto para
varones como para hembras (Tabla 2).
TABLA 2
CLASlFlCAClON DE LA MUESTRA SEGÚN SEXO Y ESTRATO SOCIAL
Estrato Social Masculino Femenino Total No. YO No. YO Ns. %
I 18 34.6 34 65.4 52 4.1 I I 132 43.7 170 56.3 302 23.6
111 270 54.8 223 45.2 493 38.5 IV 237 55.8 188 44.2 425 33.3 V 2 33.3 4 66.7 6 0.5
Total 659 51.6 61 9 48.4 1278 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. 1: Clase l. Il: Clase ll. Ill: Clase lll. IV: Clase IV. IV: Clase V.
La muestra estudiada se distribuyó en ocho UE: dos colegios privados y
seis escuelas públicas ubicadas en la zona metropolitana de la Ciudad de Mérida.
En las UE Rafael Antonio Godoy y UE Colegio La Salle se evaluó una población
alta debido a que fueron seleccionadas para el estudio piloto y sus datos se
incluyeron en el estudio final. De las UE seleccionadas para la muestra, UE
Colegio Seráfico y UE Humberto Tejera tienen una población mayor porque se
contaron dos veces en la primera etapa del muestre0 realizadcl para la
investigación. (Tabla 3).
TABLA 3
DISTRIBUCIÓN DE ALUMNOS EVALUADOS POR UNIDADES EDUCATIVAS Y SEXO Alumnos
Unidad Educativa Masculino Femenino Total No. % No. % No. %
R. A. Godoy (pb) 245 57.6 180 42.4 425 30.3 .. .
La Salle (pr) 62 54.9 51 45.1 113 8.1 Seráfico (pr) 148 66.7 74 33.3 222 15.8 G. Camevali (pb) 59 50.0 59 50.0 118 8.4 La Presentación (pr) - - 119 100.0 119 8.5 H. Tejera (pb) 99 50.0 99 50.0 198 14.1 E. López C. (pb) 63 53.8 54 46.2 117 8.4 J. Ruíz F. (pb) 48 53.9 41 46.1 89 6.4
Total 724 51.7 677 48.3 1401 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. (pr): Colegio privado. (pb): Escuela pública.
En el proceso de recolección de datos, se realizaron visitas a las UE, las
cuales tuvieron como objetivos: 1) sensibilizar al personal directivo y docente para
la realización del estudio; 2) entrenar a los maestros en la aplicación del
instrumento y 3) observar las instalaciones educativas y la dinámica escolar
En relación al personal educativo encontramos una gran receptividad y
colaboración; los docentes manifestaron la necesidad de recibir asesoría, por
parte de un equipo multidisciplinario de expertos, en relación al área de salud
escolar y detección precoz y manejo pedagógico de la morbilidad psiqi~iátrica que
entorpece el desarrollo adecuado de la actividad acadéniica. Se excluyó del
estudio una UE, en donde, por dificultades técnicas, no se pudo aplicar el
instrumento.
En cuanto a las características físicas de las escuelas, los hallazgos son
dignos de mencionarse. Las condiciones de estructura física, iluminacióri, dotación
de baños y áreas externas, son las establecidas en la normativa de edificaciones
escolares; sin embargo, pudimos observar que, en las instituciones privadas, el
mantenimiento de las mismas es el adecuado, pero en las públicas se adolece de
las mínimas condiciones de higiene que requiere un ambiente escolar a excepción
de la UE Eleazar López Contreras, cuyas instalaciones lucen limpias y
acogedoras. Estas observaciones resultan interesantes, por cuanto los niños
requieren de un ambiente saludable y agradable para hacer de la escuela el lugar
adecuado para el aprendizaje.
En relación a la dinámica escolar, pudimos apreciar dificultades en el
manejo grupa1 y disciplinario por parte de los docentes, lo que eritorpece el
cumplimiento de las actividades académicas planificadas. Estas observaciones
nos dejan la inquietud de nuevas investigaciones que nos permitan evaluar las
condiciones escolares en cuanto a su estructura física y clinámica escolar y su
relación con la presencia de TL.
111.2.- Trastornos de Lectura
Los TL se presentaron, con más frecuencia, en el grupo etario de 8 - 9
años, tanto en varones como en hembras, con 62.2% y 58.3% respectivamente.
Mientras que en los restantes grupos de edad, la presencia de TL fue menor. El
análisis estadístico de las variables dio un valor de x2 (2) = 19.5 cifras
estadísticamente significativas para el estudio ( ~ ~ 0 . 0 5 ) . En relación a la
distribución de TL de acuerdo al sexo, observamos que se presentan, con más
frecuencia en varones que en hembras en todos los grupos etarios, para un
porcentaje total de niños evaluados con el diagnóstico de TL de 57.1 % varones y
42.9% hembras. El análisis estadístico de estos datos arrojan x2 (1) = 6.1 cifras
estadísticamente significativas para el estudio (p = 0.01 3).
TABLA 4
DISTRIBUCI~N DE LA MUESTRA POR EDAD, SEXO Y TRASTORNOS DE LECTURA
Grupos Etarios Trastorno de Lectura Ausente Presente
Masculino Femenino Masculino Fckmenino No. % No. % No. % No. Yo
6 - 7 años 144 28.4 171 33.3 52 24.0 !50 30.7 8 - 9 años 332 65.5 316 61.5 135 62.2 !35 58.3 10 - más arios 31 6.1 27 5.3 30 13.8 ,18 11.0
Total 507 100.0 514 100.0 217 100.0 163 100.0 Fuente: Instrumento disefiado para el estudio.
En cuanto a la distribución de la población estudiada de acuerdo al nivel
socieconómico, el mayor porcentaje de niños con TL se encontró en el estrato IV
con un 28.8% y el más bajo en los estratos I y V. Para efectos del análisis
estadístico, se agruparon los estratos IV y V por representar la clase social pobre.
13 valor de la relación fue: x2 (3) = 10.20; la correlación entre -rL y estrato social
-'ue estadísticamente significativa; a menor nivel socieconómico, mayor presencia
de TL (p = 0,017) (Gráfico 1 ).
D~STRIBUC~ON DE LA POBLACIÓN SEGÚN NIVEL SOCIC)ECONÓMICO Y TRASTORNOS DE LECTURA
Trastorno de
I u s e n c i a
m ~ r e s e n c i a
Lectura
Estrato l Estrato lll
Estrato II Estrato N y V
Graffar Agrupado
Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. Recuento : Datos en cifras absolutas.
Otro tópico revisado en el estudio fue la procedencia de los niños; se
distribuyó la población en dos grupos según la ubicación de su vivienda, dentro o
fuera del área metropolitana. Encontramos un ligero incremento, no sigr ificativo,
en los porcentajes de niños con TL, en los grupos etarios de 8 -- 9 años ((52.2%) y
10 - más años (15.9%), cuyas viviendas se encuentran fuera del área
metropolitana en relación con aquellos cuyas viviendas se encuentran clentro del
área metropolitana ( 60.1 % y 1 1 .7% respectivamente). Los valores estadísticos de
esta relación fueron: x2 (1)=0.24, la presencia de TL es independiente de la
ubicación de la vivienda, dentro o fuera del perímetro del área metropolitana
(p=0.62) (Tabla 5).
TABLA 5
DISTRIBUCI~N DE LA POBLAClON POR EDAD, TRASTORNOS DE LECTURA Y PROCEDENCIA
Grupos Etarios Procedencia A. M. F.A.M.
T.L. (-) T.L.(+) T.L.(-) T.L. (+) No. % No. % No. % No. %
6 - 7 años 250 30.8 84 28.2 65 31.3 18 22.0 8 - 9 años 519 63.8 179 60.1 129 62.0 .51 62.2
10 - más años 44 5.4 35 11.7 14 6.7 13 15.8 Total 813 100.0 298 100.0 208 190.0 i32 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. Ubicación de la vivienda: AM: Dentro del área Metropolitana.
FAM: Fuera del área Metropolitana.
Se calculó la distribución de TL por UE resultando la mayor en la UE Rafael
Antonio Godoy (38,4%) y en orden decreciente: UE Gladys Lobo de Carnevali
(35,6%), UE Colegio La Salle (31,9), UE Eleazar López Contreras (30,8), UE
Humberto Tejera (19,2%), UE Colegio Seráfico (18,9%), UE Juan Ruíz Fajardo
(13,5%) y UE Colegio La Presentación (9.2%). La diferencia de TL entre las
diferentes UE fue estadísticamente significativa con x2 (7) = 74.94 (p = 0.0001)
(Gráfico 2).
DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR UNIDADES EDUCATIVAS Y TRAS8TORNOS DE LECTURA
Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. Datos porcentuales.
La prevalencia de TL estimada para la población general fue de 24.5% con
un error de estimación del 6% y un nivel de confianza del 95%. Es decir, que en
nuestra población, uno de cada cuatro niños, que asiste a la escuela, presenta TL.
Finalmente, encontramos que de los 1401 niños evaluados, 3 dl3 cada 10
utilizan anteojos (31.0%). Sin embargo no se pudo establecer una relación
estadística significativa entre presencia de déficit visual y TL (p>O.OE;). Para el
presente estudio utilizamos Déficit Visual para señalar los niños que usan
anteojos. No incluímos, en este estudio, una evaluación audrtiva de la población
escolar estudiada. (Tabla 6).
TABLA 6
DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR DÉFICIT VISUAL Y TRASTORNOlS DE LECTURA
Déficit Visual TL Ausente Presente Total No. % No. O h No. %
Niños sin DV 949 73.6 341 26.4 1290 93.7 Niños con DV 60 69.0 27 31.0 87 6.3 Total 1009 73.3 368 26.7 1377 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. TL: Trastornos de Lectura. DV: Déficit visual.
La estimación de la prevalencia de TL depende, particularmente, de la
definición de los mismos. Partimos, para el presente estudio, de la utili;zada en la
Décima Revisión de la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y
del Comportamiento. De acuerdo con los parámetros establecidos para realizar el
diagnóstico de TL procedimos a eliminar de la muestra las evaluaciones de los
niños con CI menor de 70; la presencia de niños con Retraso Mental Leve en las
Unidades Educativas evaluadas, responde a las políticas actuales dir,gidas a la
integración del niño con dificultades al Sistema Regular de Educación Básica,
ampliando el margen de oportunidades para su desarrollo.
En cuanto a la presencia de TL en la muestra estudiada, encontramos una
prevalencia de 24,5%, considerablemente mayor que la reportada en estudios
realizados en los Estados Unidos: 4 + 2% (Silver y Hagin, 1980); 10 - 15%
(Scheffel, 1997). En las estadísticas nacionales de salud, ya ericontramos
información que apuntan en esta dirección. Los TA se encuentran entre las
primeras causas de consulta a las secciones de Psiquiatría Infanta-juvenil de
algunas regiones del país. Se realizaron estudios en el área Metropolitana de la
Ciudad de Caracas, encontrándose TA como primera causa de consulta (Montero,
1986). En el Estado Zulia se hizo una revisión de la Asistencia Psiquiátrica Infantil
y TA ocuparon el tercer lugar (Meléndez, 1986). Ponce, en 1986, encoritró que TA
es la quinta causa de consulta en Psiquiatría Infantil, en el oriente del país. Sin
embargo, ninguno de los estudios mencionados, revisa la prevalencia de TL en la
población general que nos permita realizar comparaciones con nuestros
resultados.
En estudios anteriores, se ha observado una preponderancia del sexo
masculino sobre el femenino en la población de niños con TL, condición
encontrada también en nuestro estudio, aunque la población de niñas es mayor
que la de varones. Bownds en 1999 plantea la existencia de una mayoi- conexión
de fibras interhemisféricas a nivel del cuerpo calloso y la comisura anterior,
además de presentar, estas estructuras, un mayor tamaño en individuos del sexo
femenino con relación al sexo masculino. Estos hallazgos descritos, se traducen
en una mayor conectividad entre los hemisferios de la mujer, lo que explicaría la
mayor fluidez verbal femenina y soporta la relación que existe entre sexo
masculino y alta incidencia de TA y por ende de TL.
Murray en 1991 y Crow en 1996, hacen referenc~a a las diferencias
anatómicas y funcionales entre las estructuras cerebrales de varones y hembras
que predisponen a los primeros a presentar Trastornos del Desarrollo: Dislexia,
Autismo y Retraso Mental, con mayor frecuencia. Mencionan iina mayor
vulnerabilidad de los varones a presentar anormalidades cere~rales y
complicaciones pre y perinatales. Según estos autores, el desarrollo cerebral en el
sexo masculino es más lento que en el femenino, esto lo hace más susceptible a
las agresiones del medio ambiente y durante un período mayor, miertras que la
mujer alcanza la maduración cerebral más precozmente.
En relación a los grupos etarios, encontramos una prevalencia mayor en los
escolares entre 8 y 9 años, cursantes, en su mayoría, de 3ero. y 4to. grados de
Educación Básica. Es importante resaltar que, en los dos primeros ni\reles de la
Primera Etapa, la lecto-escritura es un proceso que está en inicio y al que se le
dedica gran tiempo de la jornada escolar, mientras que en el último grado de la
primera etapa y los de las etapas subsiguientes, se asume que esta destreza está
perfectamente adquirida y se parte de ella para el aprendizaje (le nuevos
conocimientos teóricos contemplados en los programas educativos. Qiieda claro,
entonces, que los alumnos con déficit en la lecto-escritura, presentarán gran
dificultad para el éxito académico. Sin embargo esta diferencia entre grupos
etarios aún no está clara en cuanto a su etiología.
Se ha relacionado bajo nivel socioeconómico con la presencia de TL. En
nuestro estudio encontramos que el Estrato IV de Graffar fue el de mayor
representación en la población de niños con TL. Un bajo nivel socioeconómico se
traduce en condiciones deficitarias a nivel de satisfacción de necesidades básicas;
se ha reportado una estrecha relación entre deficiencias alimentarias, mala higiene
personal, mayor incidencia de enfermedades infectocontagiosas y accidentes y la
presencia de TA en la edad escolar. Por otra parte, una supervisión adecuada de
la actividad escolar y el acceso a material escrito es menor en niveles
socioeconómicos bajos (Mc Milla y col, 1998; Reiff, 1998; American Academy of
Pediatrics, 1999). Por tratarse de un estudio de prevalencia, sólo mencionamos la
relación estadística encontrada entre nivel socioeconómico y TL, dejando la
revisión más profunda de esta asociación para nuevos estudios.
El diagnóstico de TL no puede realizarse en niños no escolarizados, lo que
nos permite dar el justo valor a la escuela en el proceso de adquisición y
desarrollo de la lecto-escritura. Las condiciones halladas a nivel de las
Instituciones Educativas, en lo que a infraestructura, mantenimiento y normativas
de funcionamiento se refiere, nos dan un argumento de gran valor para explicar la
alta prevalencia hallada en nuestro estudio. Si bien encontramos docentes
motivados en la búsqueda de soluciones al problema de TL, también es cierto que
las condiciones en las que se trabaja diariamente en las escuelas no scin las más
adecuadas. Aulas con gran número de alumnos y un solo docente;
desconocimiento de herramientas para el manejo de grupos, lo que se traduce en
graves condiciones de indisciplina que dificulta el desenvolvimiento de la jornada
escolar; carencia de material didáctico suficiente y adecuado, enc;ontramos
disponibilidad de material de lectura en el aula, solamente en dos instituciones;
instalaciones descuidadas en relación al mantenimiento y limpieza. Estcs factores
son un argumento de valor para las teorías multicausales de TL.
Partiendo del análisis de los datos, podemos señalar que la prevalencia de
TL estimada para nuestra población, es considerablemente maycir que la
reportada en otras latitudes. Sabemos que en América Latina, la lecto-escritura,
ha ocupado un lugar importante en la preocupación de los educadores.
Conocemos también los múltiples ensayos de estrategias pedagógicas dirigidas a
la atención de un gran número de niños con dificultades en esta área. La
importancia que tiene la lectura en la determinación del fracaso escolar que va
acompañado de deserción, impidiendo el logro de al menos, un nivel mínimo de
instrucción en nuestros niños ha sido una inquietud institucional; en 1985, Montero
reportó una deserción escolar del 40% de toda la población escolarizada. Sin
embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, nuestras cifras se mantienen altas.
Debemos considerar, además, la situación social de nuestro país,
coherente con la del resto del continente latinoamericano. La coyuntura económica
por la que atraviesa nuestra nación, además de generar una gran dificultad dentro
de la familia, también afecta directamente al sistema educativo; se hace más difícil
contar con los recursos adecuados para impartir una enseñanza integral. A nivel
del hogar, el abandono escolar y la distracción de las tareas académicas hacia las
económicas, determinan una disminución de la motivación, del niño y sus padres,
por la escuela.
Resultaría interesante, partiendo del presente estudio, plantear nuevos
diseños de investigación orientados hacia la búsqueda de los factores que
determinan la alta prevalencia de TL hallada, con el fin Último de reestructurar
nuestras estrategias de abordaje del problema.
V.- CONCLUSIONES
1 .- Por cada cuatro niños que asisten a la escuela, uno presenta TL.
2.- Los TL son más frecuentes en varones, entre 8 y 9 años de edad y
pertenecientes a estratos socieconómicos bajos.
3.- Las características particulares de las escuelas, son un factor
relacionado con la presencia de TL.
4.- La ubicación de la vivienda, dentro o fuera del área de influencia de la
escuela, no interviene en la presencia de TL.
5.- Tres, de cada diez niños escolarizados necesitan anteojos.
VI.- RECOMENDACIONES
1 .- Estimar la prevalencia de TL en otras áreas del territorio iiacional y
establecer comparaciones.
2.- Investigar los factores de riesgo que determinan la alta prevalencia de
TL en nuestra población.
3.- Precisar la comorbilidad de TL en nuestra población.
4.- Evaluar, objetivamente, las condiciones actuales del sistema educativo y
medir su influencia en la alta prevalencia de TL encontrada en nuestro estudio.
5.- Medir la efectividad de las estrategias actuales en la prevención y
tratamiento de TL.